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Para el autor, “la relación entre la existencia biológica y la existencia social del hombre” lo “llevó a plantear el problema del incesto” y comprobó “en seguida que la prohibición no corresponde con exactitud ni a una ni a otra”, en oposición a lo que varios autores citados concluyeron. En ese sentido, se propuso “proporcionar la solución de esa anomalía al mostrar que la prohibición del incesto constituye precisamente el vínculo de unión entre una y otra”.
Titre original
Relatoría No. 3 Las Estructuras Elementales Del Parentesco
Para el autor, “la relación entre la existencia biológica y la existencia social del hombre” lo “llevó a plantear el problema del incesto” y comprobó “en seguida que la prohibición no corresponde con exactitud ni a una ni a otra”, en oposición a lo que varios autores citados concluyeron. En ese sentido, se propuso “proporcionar la solución de esa anomalía al mostrar que la prohibición del incesto constituye precisamente el vínculo de unión entre una y otra”.
Para el autor, “la relación entre la existencia biológica y la existencia social del hombre” lo “llevó a plantear el problema del incesto” y comprobó “en seguida que la prohibición no corresponde con exactitud ni a una ni a otra”, en oposición a lo que varios autores citados concluyeron. En ese sentido, se propuso “proporcionar la solución de esa anomalía al mostrar que la prohibición del incesto constituye precisamente el vínculo de unión entre una y otra”.
Universidad del Valle - Facultad de Administracin - Maestra en Administracin de
Empresas - Promocin 05 - Curso: Ciencias humanas y gestin - Profesor: Fernando Cruz
Kronfly Relatora No. 3 - Lectura: Las estructuras elementales del parentesco/ Claude Lvi-Strauss- Fecha de entrega: 19-06-2007 - Estudiante: Alexander Parra - Cdigo: 0703431
PARTE 1
Para el autor, la relacin entre la existencia biolgica y la existencia social del hombre lo llev a plantear el problema del incesto y comprob en seguida que la prohibicin no corresponde con exactitud ni a una ni a otra, en oposicin a lo que varios autores citados concluyeron. En ese sentido, se propuso proporcionar la solucin de esa anomala al mostrar que la prohibicin del incesto constituye precisamente el vnculo de unin entre una y otra.
Sin embargo, segn Lvi-Struss, esta demostracin no es tan sencilla, por una parte, se puede intentar definir, para cada actitud, una causa de orden biolgico o de orden social; por otra, buscar el mecanismo que permite que actitudes de origen cultural se injerten en comportamientos que son, en s mismos, de naturaleza biolgica y logra integrrselos
Desde luego, el autor nos advierte sobre el hecho de que el problema de la prohibicin del incesto no consiste tanto en buscar qu configuraciones histricas, diferentes segn los grupos, explican las modalidades de la institucin en tal o cual sociedad particular. El problema consiste en preguntarse qu causas profundas y omnipresentes hacen que, en todas las sociedades y en todas las pocas, exista una reglamentacin de las relaciones entre los sexos, y en esa direccin, Lvi-Struss tiene como objetivo demostrar que la prohibicin del incesto se encuentra, a la vez, en el umbral de la cultura, en la cultura y (), es la cultura misma.
Para demostrarlo, comienza su disertacin expresando que no hubo afirmacin sociolgica ms rechazada que aqulla que pretendi diferenciar entre estado de naturaleza y estado de sociedad (), y que tambin encuentra que el hombre es un ser biolgico al par que un individuo social. En su ambiente, en su relacin con l, la respuesta del sujeto constituye una verdadera integracin de las fuentes biolgicas y sociales de su comportamiento.
Contina presentando algunos casos reales de investigacin, segn la cual, en su caso [el hombre] no existe comportamiento natural de la especie al que el individuo aislado pueda volver por regresin, Los <<nios salvajes>> [por ejemplo], sean productos del azar o de la experimentacin, pueden ser monstruosidades culturales, pero nunca testigos fieles de un estado anterior. En este sentido, para el autor, estamos ante este hecho: No se puede, entonces, tener la esperanza de encontrar en el hombre ejemplos de tipos de comportamientos de carcter precultural (), en apariencia, la oposicin entre comportamiento humano y comportamiento animal es la que proporciona la ms notable ilustracin de la antinomia entre la cultura y la naturaleza. Tratando de definir para cada actitud, una causa de orden biolgico o de orden social () y encontrar el mecanismo que permite que actitudes de origen cultural se injerten en comportamientos que son, en s mismos, de naturaleza biolgica, el autor estudia las investigaciones de Malinowski y lo rechaza. Lvi-Struss halla que la vida social de los monos no se presta a la formulacin de norma alguna y por ello anuncia que Malinowski se equivoca cuando describe que todos los factores que definen la conducta sexual de los machos antropoides son comunes al comportamiento de todos los miembros de la especie. Agrega que la conducta instintiva pierde la nitidez y la precisin con que se presenta en la mayora de los mamferos, pero la diferencia es puramente negativa y el dominio abandonado por la naturaleza permanece como tierra de nadie. Ms importante an, el autor desccubre que esta ausencia de reglas parece aportar el criterio ms seguro para establecer la distincin entre un proceso natural y uno cultural.
Lvi-Struss va ms lejos introduciendo una nueva clave para realzar la diferencia entre la existencia biolgica y la existencia social del hombre, en efecto, se cae en un crculo vicioso al buscar en la naturaleza el origen de reglas institucionales que suponen an ms, que ya son- la cultura y cuya instauracin en el seno de un grupo difcilmente pueda concebirse sin la intervencin del lenguaje. Es el lenguaje, aqulla presencia misma, la presencia o la ausencia de la regla en los comportamientos sustrados a las determinaciones instintivas, adems, en todas partes donde se presente la regla sabemos con certeza que estamos en el estadio de la cultura.
El gran aporte que hace el autor, a la comprensin del problema del incesto, es determinar que el instinto sexual, por ser l mismo natural, no constituye el paso de la naturaleza a la cultura, () pero explica una de las razones por las cuales en el terreno de la vida sexual, con preferencia a cualquier otro, es donde puede y debe operarse, forzosamente, el trnsito entre los dos rdenes, y en ese sentido, la prohibicin del incesto tiene dos fines: la satisfaccin de los deseos individuales y los de la sociedad.
Lvi-Strauss desarrolla tres tipos de explicaciones para ilustrar mejor sus tesis: en su primer tipo, la prohibicin del incesto tiene un doble carcter (vigente en nuestros das): Para Lewis H. Morgan y sir Henry Main, el origen de la prohibicin del incesto es natural y social al mismo tiempo. En el caso de las sanciones naturales: La parte natural tiene que ver con las posibles mutaciones genticas que puden presentarse en los hijos de una pareja muy cercana entre s, por el parentezco sanguneo; sin embargo, es curioso que de todas formas el tab permite ciertas uniones cercanas que no estn exentas del mismo riesgo y que tampoco es exclusivo de los fines reproductivos. Sobre las sanciones sociales, estas no dependen de las consecuencias fisiolgicas.
Segn el autor, el hombre primitivo no tuvo conciencia de los beneficios de la endogamia como para establecer la prohibicin del incesto con su consecuente exogamia y agrega: es sorprendente el vigor con que el pensamiento contemporneo [1914] se muestra renuente a abandonar la idea de que la prohibicin de las relaciones entre consanguneos o colaterales inmediatos se justifica por razones eugensicas, la razn de esta renuencia, los ltimos vestigios de trascendencia de que dispone el pensamiento moderno se encuentran en los conceptos biolgicos.
En esta acalorada discusin sobre lo eugensico del incesto, Lvi-Strauss tambin se apoya en las investigaciones de E. M. East sobre los caracteres recesivos para invalidar cualquier postura al respecto: lo que East estableci indirectamente con sus trabajos es que estos supuestos peligros jams se habran manifestado si la humanidad hubiera sido endgama desde su origen y seala: El peligro temporario de las uniones endgamas, suponiendo que existe, es en verdad el resultado de una tradicin de exogamia o pangamia y no su causa.
En el segundo tipo de explicacin, el autor opone que el supuesto horror al incesto no pude derivarse de una fuente instintiva, como pretenden asegurarlo Westermarck y Havelock Ellis: la prohibicin del incesto no es ms que la proyeccin o el reflejo, sobre el plano social, de sentimientos o tendencias para cuya explicacin slo es necesario considerar la naturaleza del hombre. Para Havelock Ellis, citado pr el autor, la repugnancia frente al incesto se explica por la influencia negativa de las costumbres cotidianas sobre la excitabilidad ertica. Westermarck piensa semejante pero lo atribuye a factores psicolgicos y no fsiolgicos.
El autor hace una crtica a la posicin de estos autores, al pensar que ellos confunden dos tipos de acostumbramiento: uno fsico y otro psicolgico, pues, no se conoce si La menor frecuencia de los deseos sexuales entre parientes prximos, se explica por el acostumbramiento fsico o psicolgico o como consecuencia de los tabes que constituyen la prohibicin misma. Del lado de Lvi-Strauss, el psicoanlisis tambin se encuentra en oposicin total con los autores Westermarck y Havelock Ellis, ya que este descubre un fenmeno universal no en la repulsin frente a las relaciones incestuosas sino, por lo contrario, en su bsqueda.
Finalmente, el autor expresa su posicin sobre el origen del incesto en su tercer tipo de explicacin. El tercer grupo () ve en la prohibicin del incesto una regla de origen puramente social cuya expresin en trminos biolgicos es un rasgo accidental y secundario. Otros autores citados por Levi-Struss, como McLennan, Spencer y Lubbock, piensan hipotticamente que la prohibicin del incesto [es] una derivacin de la exogamia, Durkheim, por el contrario, afirma que la prohibicin del incesto [es] una consecuencia lejana de la exogamia.
Para ste ltimo, existe un comportamiento humano con relacin a la sangre menstrual en las mujeres que puede observarse de modo universal en todas las culturas y que a su vez permite dar la solucin al problema del incesto. Este temor por la sangre del clan es particularmente intenso en el caso de la sangre menstrual y explica por qu, en la mayora de las culturas primitivas, las mujeres son, en principio a causa de su menstruacin y luego de manera una ms general, objeto de creencias mgicas y de prohibiciones especiales. Si de acuerdo con la regla de la exogamia un hombre no puede contraer matrimonio en el seno de su propio clan, ello se debe a que si actuara de otra manera entrara en contacto, o correra el riesgo de hacerlo, con esta sangre que es el signo visible y la expresin sustancial del parentesco con su ttem. La prohibicin del incesto, tal como la concebimos en la actualidad, no sera entonces ms que el vestigio, la supervivencia, de este conjunto complejo de creencias y prohibiciones cuyas races se hunden en un sistema mgico religioso donde, en definitiva, reside la explicacin.
En resumen. para Durkheim, la prohibicin del incesto es un residuo de la exogamia; que se explica por las prohibiciones especiales que afectan a las mujeres, y que stas, por fin, slo expresan ciertos sentimientos que provienen de la creencia en la consustancialidad del individuo miembro de un clan con su ttem. Empero, para el autor, Durkheim no tiene razn porque hay demasiada arbitrariedad en las relaciones por l propuestas. Especialmente significativo, est el hecho de que el horror por la sangre y en particular, por la sangre menstrual, no es un fenmeno universal como l lo afirma.
Con todo lo anteriormente expuesto, para el autor parece que el horror al incesto basado en las indeseadas consecuencias congnitas es una farsa. Las razones deben buscarse mejor, en intereses de tipo personal o poltico para grupos familiares, como en el caso de que su prctica altere la lnea de descendencia, etc y, aunque segn l, algunos invocaron el doble carcter, natural y cultural, de la regla () Los otros, o bien quisieron explicar la prohibicin del incesto exclusiva o predominantemente, por causas naturales; o bien vieron en ella, exclusiva o predominantemente, un fenmeno cultural, pero ninguna de estas alternativas conduce a algn lugar. Lvi-Strauss insiste: an tenemos que descubrir las razones por las que el incesto implica un perjuicio para el orden social, pero definitivamente, la prohibicin del incesto () constituye el movimiento fundamental gracias al cual, por el cual, pero sobre todo en el cual, se cumple el pasaje de la naturaleza a la cultura.