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En las charlas anteriores, las Escrituras nos enseñaron a través de tres dramáticos
ejemplos –Micaía, la tribu de Dan y el levita y su concubina-, como la falta de
autoridad genera caos, desorden, pecado; nos mostraron además el muy bajo
contexto moral dentro del cual vivían los israelitas de aquella época, justamente
porque no se sometían a la autoridad de las Escrituras.
En estos días
no había rey en Israel;
cada uno hacía
lo que bien le parecía.
Jue.21:25
Esa falta de dirección también afecta a toda la familia, vimos el ejemplo de y Elí y sus
hijos, ahora hablaremos específicamente de los hijos. Cuando papá y mamá no
ejercen autoridad bíblica sobre sus hijos, para enseñarles justicia, mantenerlos en
orden y especialmente para que gozosamente se sujeten a Dios y vivan una vida
santa, para su gloria, terminan los hijos desorientados, viviendo como bien les
parece, lo que sin duda les conducirá a una vida impía que tan solo producirá dolores
y problemas y al final si no hay genuino arrepentimiento, condenación eterna.
Por supuesto, debe quedarnos claro que toda la obra de salvación es de Dios, pero
también debe quedarnos claro que Dios ha dado a cada ser humano, unos papás que
se constituyen y deben esforzarse por constituirse en guías y testimonio a sus hijos,
es en los padres en quienes los hijos deben ver de primera mano la obra salvadora de
Dios, una nueva vida que sirve y honra al Salvador y una autoridad que guiada por las
Escrituras les conduzca a los pies de Cristo.
¿Quién es la autoridad sobre los hijos? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Cómo debe
ejercerse esa autoridad? La Biblia es clara, aunque con funciones diferentes, tanto
papá, como mamá son autoridad y tienen responsabilidades sobre sus hijos, Dios en
su sabiduría ha repartido responsabilidades, pero en última instancia, el responsable
es papá, lo que no quiere decir que esto le autoriza –a papá- a excluir a su esposa de
tales responsabilidades y a ella tampoco le da permiso para sustraerse de las suyas,
como mamá.
-1-
Hemos de partir de que el fundamento más importante para una crianza bíblica de los
hijos es un matrimonio santo, en donde papá y mamá como una sola carne están
centrados en Cristo.
Debo hacer una aclaración: sé que hay entre nosotros hermanas que llevan la carga
solas, hermanitas lindas, gracias por estar aquí, gracias por su profundo amor a
nuestro Señor Jesucristo y a sus hijitos, gracias por su ánimo para buscar el mensaje
de las Escrituras sobre la educación bíblica de sus hijos.
Padre de huérfanos
y defensor de viudas
Es Dios en su santa morada.
Y en el Salmo 146:9
Jehová guarda a los extranjeros;
Al huérfano y a la viuda sostiene,
Y el camino de los impíos trastorna.
Dios te sostiene y sostendrá con una gracia y misericordia muy especial, puedes
acudir a Dios en la tranquilidad de que él te dará bondadoso refugio.
Así que para una crianza bíblica de nuestros hijos, nuestro corazón debe estar
centrado en Cristo.
-2-
tu hijo,
y el hijo de tu hijo,
todos los días de tu vida,
para que tus días sean prolongados.
Nosotros debemos temer a Jehová, nuestros hijos deben temer a Jehová, y para que
ellos tengan temor de Dios y guarden sus mandamientos, nosotros hemos de
enseñarlos, y el hijo de nuestros hijo ha de temer a Jehová y . . .¿cómo temerá a
Jehová el hijo de nuestro hijo, si nosotros no lo enseñamos primero a nuestro propio
hijo?
Y luego, Dios presentó el método que ha de usarse para que sus palabras lleguen
fielmente a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, Dt.6:7-9:
Dios estaba hablando a todo el pueblo, no hizo diferencia alguna entre papá y mamá,
la responsabilidad es conjunta; ambos, papá y mamá son responsables de instruir a
sus hijos en la voluntad de Dios. Si consideramos los lugares en donde se realizan las
actividades mencionadas en estos versículos, veremos que hacen referencia a lugares
en donde suelen estar papá y mamá: casa, camino, habitación.
-3-
Y sigue instruyéndolo a lo largo de todo el capítulo, sobre la pureza sexual1, el
dominio propio2, el apartarse de vicios3, la justicia y amor por los necesitados4, para
terminar enseñándole sobre el tipo de esposa que ha de escoger5.
Proverbios exalta a aquella mamá y anima al varón a elegir como esposa a una
mujer en quien se encuentren esas cualidades, que entre otras, conduzcan a educar
y formar a sus hijos, por tal razón, dicha mamá es objeto de alabanza, Pr.31:28-29
1
Pr.31:3
2
Pr.31:4-7
3
Pr.31:5
4
Pr.31:8-9
5
Pr.31:10-31
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pueden llevar a cabo. El cumplimiento de ese llamamiento vital
debería ocupar su tiempo y energías” 6
Y ¿Qué decir del papá? El también está llamado a ejercer autoridad sobre sus hijos,
Pr.1:8
Pr.6:20
Guarda, hijo mío,
el mandamiento de tu padre,
Y no dejes
la enseñanza de tu madre.
La educación bíblica de nuestros hijos es un trabajo en equipo, -en tanto que ellos
estén bajo nuestro techo-, en donde cada uno de los padres tiene deberes, no puede
mamá recostarse en papá, ni papá recostarse en mamá, lo que está en juego es nada
menos que la vida de cada uno de nuestros hijos.
El término griego usado en las Escrituras para autoridad es: εξουσι εξουσια, (ejousía)
denota: “derecho, potestad, autoridad” Es la capacidad de realizar una acción. Es el
derecho, el permiso, en este caso, que Dios ha conferido a los padres para que
realicen acciones formativas, fundamentadas en las Escrituras y por lo tanto limitadas
a ellas, para criar a sus hijos. La autoridad bíblica conferida a papá y mamá debe
conducirlos a tomar decisiones moral y espiritualmente correctas sobre sus hijos,
todas las cuales “reflejen el señorío de Dios”7 para que ellos, -los hijos- aprendan y
6
MacArthur John - Comentario MacArthur del Nuevo Testamento - Efesios; Ed. Portavoz,
E.U.; 2002, pag.337
7
Kittel Gerhard - Friedrich Gerhard – Bromiley Geoffrey W.; Compendio del Diccionario
Teológico del Nuevo Testamento; Libros Desafío; E.U.;2003; pag.237.
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vivan principios bíblicos que a su vez les conduzcan a vivir en la libertad del evangelio
que se obtiene a partir del nuevo nacimiento que solo puede dar Dios.
Papá, mamá tú has recibido autoridad y darás cuenta delante de Dios, tú has de
formar a tus hijos en los caminos de Dios y en ese propósito, el único fundamento son
las Escrituras, ellas delimitan tu proceder a la voluntad claramente expresada por
Dios. Papá, mamá, mediante tu autoridad, liderazgo y enseñanza, tus hijos deben
aprender a vivir para la gloria de Dios, tomando decisiones moral y espiritualmente
correctas, que además muestren al mundo que ellos están sometidos al señorío de
Cristo.
Papá, mamá, tú no puedes dar nueva vida a tus hijos, la salvación no se hereda, no
creas que porque eres cristiano, tus hijos serán cristianos, esa obra es de la soberna
voluntad de Dios, pero tú sí eres responsable de exponer a tus hijos a las verdades
del evangelio, lo harás mediante tu testimonio, lo harás mediante la instrucción, lo
harás mediante la disciplina.
El predicador mas importante que Dios ha dado a tus hijos, eres tú, dadas las
desviaciones doctrinales de nuestro tiempo acerca del liderazgo femenino en la
iglesia, no me atrevo a decir que cada mamá es una “predicadora”, pero si puedo
decir que cada mamá ha de ser la mejor evangelista, consejera y maestra de cada
uno de sus hijos, siempre a la luz de las Escrituras.
Papás, mamás, Dios les ha conferido autoridad para evangelizar y predicar a sus
hijos, ustedes son los mayores responsables de que sus hijos tomen conciencia de su
condición de pecado y muerte espiritual en que se encuentran, porque así nacieron,
es su responsabilidad mediante su testimonio, sus palabras y su disciplina,
mostrarles la preciosa gracia divina, mostrarla estando en casa, andando por el
camino, al acostarte, cuando te levantes. Nuestros hijos necesitan desesperadamente
conocer a Cristo y acudir a El en busca de salvación y nosotros, somos los
responsables de hacerlo, para eso es que Dios nos ha dado autoridad.
Ahora, la pregunta es ¿Cómo hemos de ejercer esa autoridad? Primero te diré como
NO hemos de ejercerla: ni pendular, ni militarmente, sino, centrada en las Escrituras.
Nosotros, los seres humanos somos dados a los extremos, como un péndulo, vamos
de un lado a otro, y la educación de nuestros hijos no se salva de ese error, un día
somos absolutamente indulgentes y al otro terriblemente militares y abusivos y eso,
NO es lo que dicen las Escrituras, las Escrituras dicen que tenemos autoridad para
disciplinarlos y amonestarlos en el Señor y fijan dos extremos a los cuales no hemos
de llegar, uno es el extremo de la indulgencia, que mas que indulgencia es
negligencia, el otro es el extremo del abuso.
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Y vosotros, padres,
no provoquéis a ira a vuestros hijos,
sino criadlos en disciplina
y amonestación del Señor.
Pero fornicación
y toda inmundicia,
o avaricia,
ni aun se nombre entre vosotros,
como conviene a santos;
ni palabras deshonestas,
ni necedades,
ni truhanerías,
que no convienen,
sino antes bien acciones de gracias.
La disciplina abusiva, no bíblica, está en uno de los extremos del péndulo, sin
explicación alguna le ordenará al joven abstenerse de pronunciar palabras dentro de
las categorías de deshonestas o necias y en el muy probable evento de que el joven
sea descubierto usando tales expresiones, le someterá a escarnio público, a
humillación privada y muy posiblemente a maltrato físico.
Están de moda los accesorios que permiten escuchar música mediante audífonos, son
los mp3, ya no son las palabras deshonestas saliendo de las bocas de nuestros hijos,
sino las palabras y pensamientos deshonestos entrando por los oídos de nuestros
hijos. ¿Qué puede garantizarle a un padre que su hijo no escuchará música
inapropiada con esos mp3? ¿Cómo puede el padre prevenir que su hijo sea
influenciado por lo más perverso del mundo mediante la música que escucha?
Ciertamente no será con disciplina abusiva, ¿de qué servirá que le decomise el mp3,
que en casa le restrinja el acceso a internet, a la radio o que le prohíba ciertas
-7-
amistades, bajo amenazas de violentas reprimendas? De nada, tenga por cierto que él
se las arreglará para evadir su vigilancia.
Papá, mamá, si ejerces autoridad y disciplina abusiva sobre tus hijos estás pecando
contra Dios.
En el ejemplo que estamos usando de Efesios, poco o nada les importará que su hijo
peque contra Dios usando términos soeces y groseros, poco o nada les preocupará si
sus hijos van al mundo o si el mundo viene a ellos, actúan con tal negligencia que la
Biblia dice que quien así obra “aborrece a su hijo” realmente se necesita que un
padre, que una madre, aborrezca a su hijo para abandonarlo así, el término
“aborrece” proviene de una raíz del hebreo que significa: aversión, contrario,
enemigo, odioso, ese es el sentimiento que alberga en su corazón un papá que
detiene el castigo y que no corrige bíblicamente a su hijo. Papá, mamá, si no ejerces
autoridad y disciplina sobre tus hijos estás pecando contra Dios.
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el pasaje, mostrando por ejemplo que los creyentes han de ser imitadores de Dios
como hijos amados8, como Cristo nos amó a tal punto que se entregó a sí mismo por
nosotros9, pero lo hizo de una manera muy especial, en olor fragante y luego
comparar el comportamiento de Cristo, con la expresión “Sed, pues imitadores” del
versículo 1, para teniendo ese ejemplo llevarlos a la aplicación: “no salgan de tu boca
palabras deshonestas” En este ejemplo el pasaje podría dar para varias sesiones de
instrucción y tu, papá, mamá estarías equilibrando la balanza, ni abuso, ni
aborrecimiento, parte del texto dice:
Efesios 6:4:
. . . sino criadlos en disciplina
y amonestación del Señor.
Si eres “papá” no solo estás autorizado bíblicamente para ejercer autoridad, sino que
eres responsable delante de Dios y de tus hijos de ejercer tal autoridad y debes
ejercerla en modo FAC10, no lo olvides en modo FAC. El ejercicio bíblico de la
autoridad incluye al menos tres elementos: testimonio, disciplina, amonestación, los
tres elementos han de ejercitarse en modo FAC, claro la Biblia, explícitamente no
dice: padres disciplinad a vuestros hijos en modo FAC, solo es un término para
ayudarte a recordar.
8
Ef.5:1
9
Ef.5:2
10
Firme, Amorosa, Constante.
11
Pr.22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la
corrección la alejará de él.
-9-
Este procedimiento ha de repetirse constantemente, sin aflojar, que tu hijo sepa que
le amas tanto, que cada vez que sea necesario actuarás firme y amorosamente para
disciplinarle y amonestarle en el Señor.
Que el Señor de los cielos nos dé de su sabiduría y gracia para que podamos ser fieles
en esta nada fácil tarea.
A El sea la gloria.
Bibliografía
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• MacArthur John; La Biblia de Estudio MacArthur; Ed. Portavoz; USA; 2004
• Sanford L. William, Allan H. David, William B. Frederic; Panorama del Antiguo
Testamento, Ed. Libros Desafío, E.U., 1999.
• Stephen M. Miller; Como Explorar La Biblia – Un Viaje a Través de la Historia
Mas Grande de Todos los Tiempos; Ed. Caribe-Betania; 2004
• Vila-Escuain - Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado - Ed. Clie, España, 1985
• W.E. Vine; Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento
Exhaustivo; Ed. Grupo Nelson; 2007
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