LA GRAN BESTIA POPO

. Dame Pin venció por 4-3 a Yapeyú, en un

partido muy caliente donde Popo Berroa
volvió a ser figura. Con la victoria, Dame
Pin se consagró campeón del 3º torneo.

a sede de Estrella de Boedo fue el lugar elegido

L para disputar la final del 3º torneo de fútbol 5

organizado por Abrazo de Gol. Yapeyú y Dame
Pin llegaron a este partido sin antecedentes entre sí
pero con una particularidad: gane quien gane, habría
algún jugador que sumaría su segundo título en la
historia del certamen, ya que los jugadores de Yapeyú ya
se habían consagrado en el torneo pasado, mientras que
García y Brignole (actualmente en Dame Pin) habían
integrado el plantel de La V Azulada, campeón del 1º
torneo.
El equipo de camiseta azul y verde llegó al partido
cúlmine con cinco victorias y dos derrotas en el torneo,
mientras que su rival de turno acumulaba un invicto de
trece partidos, sumando el campeonato pasado y el
actual, por lo que se podía esperar un partido muy pero
muy parejo entre los dos.
En un clima de final y con mucha hinchada yapeyana, el
partido dio comienzo con el debutante arbitraje de
Augusto Rodríguez. Antes, se había visto una gran arenga
entre los jugadores del equipo gris, que contaban con el
debut de Mauro Aguirre en el arco (reemplazando a
Dispagna, suspendido) y una reunión dentro de su área
del plantel completo de Dame Pin.
En los primeros minutos, el juez del partido buscó poner
los puntos para mantener el trámite del match con cierta
calma. Así, en la primera infracción amonestó a Brignole,
en una decisión un tanto apresurada.
A los 3’ se produjo la primera emoción. Ganader
anticipó muy bien en la salida y con un certero disparo
abrió el marcador. Hasta ahí, Yape había estado un poco
mejor parado, ganándole el medio campo a su rival. Un
minuto más tarde, Berroa contestó y vio bien ubicado a
Brignole, que controló la redonda y la acomodó contra
el palo, encontrando el empate.
La cancha estaba algo resbalosa, un elemento que
complicó el juego de los mejores jugadores de ambos
equipos, que debían medir sus movimientos y no correr
de más. Llegando a los 8’, el árbitro le mostró la amarilla
a García tras una infracción cerca del área a un volador
Loria. De ese tiro libre, Ganader recibió un mínimo
toque de un compañero y acomodó la pelota contra un
palo, con un disparo exquisito que dejó sin chances a
Scarpelli.
Promediando el primer tiempo, el balance en el juego
era pobre. Se luchaba mucho, se cometían muchas
infracciones y cada pelota se disputaba con alma y vida.
Dame Pin comenzó a tener un poco más el balón, pero
no logró hacer la diferencia necesaria como para
empatar el resultado. La salida de Brignole llevó a
Forneiro a una difícil misión: combatir contra la férrea
defensa establecida entre Ganader y Loria, de lo mejor
de su equipo en el primer tiempo.
Con tan sólo un minuto por jugar en el reloj, el equipo
de Scarpelli y Cía. tuvo una inmejorable chance de
anotar, con un penal a favor tras la infracción cometida
por Ganader dentro del área. El tiro lo tomó Popo
Berroa, que hasta ese momento había entrado poco en
juego. Su disparo fue muy recto y encontró el pecho de
Aguirre, que mostró gran reacción al taparle también el
rebote al #8.
En la jugada siguiente, la bocha fue a parar a un córner
para Yapeyú. El tiro de esquina se jugó hacia atrás, para
un Loria que entró como una tromba y calzó la nº4 con
mucha precisión. El disparo dio en el palo y se le metió a
Scarpelli. Un auténtico baldazo de agua fría para Dame
Pin, que pasó de un posible 2-2 a un 1-3 en contra.
Sacaron del medio y el juez pitó el final de la primera
parte.
El segundo tiempo contó con el ingreso de Monje en
Yape, el cual se paró en defensa y adelantó al Carnicero
Ganader, que con el resultado del entretiempo se
consagraba campeón y goleador del torneo. Dame Pin
continuó igual, con Forneiro parado arriba y
preocupado más en la lucha con los defensores rivales
que en ir hacia adelante. A los pocos minutos de
reiniciado, Brignole volvió a la cancha pero sacó a
Berroa, en una decisión inentendible.
De todos modos, el #9 duró poco, ya que tras luchar con
Loria, le dio una linda patada desde el piso y se ganó la
tarjeta azul, debiendo dejar el campo de juego. Esa
jugada detonó los nervios de ambos planteles. Ganader
se empezó a decir de todo con Scarpelli y el resto de sus
rivales, aumentando aún más la temperatura de un
partido con muy poco fútbol pero con un alto nivel de
emotividad.
Hasta ese momento, habían transcurrido nueve minutos
con tan sólo tres situaciones de gol. Dame Pin estaba
muy falto de claridad y su estrella, Berroa, no brillaba
como en otras ocasiones. Yapeyú tampoco hacía mucho.
Su figura, Ganader, no gravitaba al pararse muy arriba, a
diferencia de lo hecho en el primer tiempo, cuando
arrancando desde el fondo había hecho diferencia.
Con el pasar de los minutos, el equipo verdeazul logró
ganar terreno en cancha y presionar a su rival, que lo
único que esperaba era que se termine el partido. A siete
del final, Berroa pudo capitalizar su opción y anotó el
descuento, después de eludir muy bien al arquero rival.
Con el tanto de su #8, Dame Pin renació ya que parecía
no tener muchas chances en ese momento.
Yapeyú continuó de la misma manera y no entendió que
Ganader debía volver a la defensa. Peor aún se le puso el
tema cuando el Carnicero forcejeó con Murillo y cayó al
piso. El juez eligió la más fácil y le mostró la azul a los
dos jugadores. Poco después, Berroa tuvo el empate con
un cabezazo que Aguirre, de lo mejor de Yape en el
complemento, le sacó con un enorme guantazo. Sin
embargo, el golero no pudo hacer nada cuando a dos
minutos del cierre Popo probó desde media distancia y
lo venció, estableciendo el empate.
La igualdad le puso más suspenso a un partido muy
cerrado y con pocas emociones en las áreas. Cuando
parecía que se venía el final, se vino la hecatombe.
Brignole habló fuerte y dijo que los bombos no los
tocaban más, cargando a los jugadores rivales. A Ghioldi
no le gustó lo escuchado, y le metió un certero pollo al
#9 de Dame Pin, que saltó como loco y lo fue a buscar,
en una clara invitación a la pelea.
Allí, se metieron al campo de juego los planteles de
ambos equipos, con los hermanos Dispagna incluídos. El
juez vio que no había garantías y amenazó con
suspender el partido, aún cuando quedaba muy poco
para el cierre. Las discusiones se sucedieron, y más allá de
muy fuertes entredichos entre jugadores de ambos
bandos, la situación no pasó a mayores y no hubo que
lamentar trompadas. Ganader trató a Scarpelli de “gordo
teletubbie” y también cargó contra Forneiro, al indicarle
que si lo agarraba lo desmayaba.
El cotejo estuvo parado por un largo rato y se reanudó
recién diez minutos más tarde, cuando el juez observó
que se podía seguir jugando. Con ambos equipos en
quinta falta y cuidándose de no cometer su sexta
infracción, lo más esperable era el final y los penales.
Sin embargo, con muy poco tiempo por jugar, Loria
cayó al piso y desde allí buscó disputar el balón,
cometiendo el sexto foul. El juez pitó la infracción,
colocó la pelota en el lugar correspondiente e indicó que
con ese disparo se terminaba el partido. El tiro castigo lo
tomó Popo Berroa, bajó la enorme presión de saber que
si convertía le daba el título a su equipo, y que si erraba
debían irse a los penales.
El #8 tomó carrera, observó al arquero y cargó la barra
de potencia. Su disparo salió con mucha velocidad y muy
recto. La dirección que tomó la pelota, que no fue ni
baja ni alta, complicó a Aguirre, que no supo si sacarla
con los pies, las manos o el pecho. La reacción no llegó a
tiempo, y el fuerte remate se incrustó en el arco. Gol y
título para Dame Pin. El juez marcó el centro del campo
y dio por finalizado el partido, bajo un marco de tensa
calma.
Los jugadores dieron muestras de caballerosidad y se
saludaron mutuamente, demostrando que algo de
FairPlay quedaba dentro de sus corazones. Yapeyú
perdió su enorme invicto justo en el partido más
importante, y se perdió la chance del bicampeonato.
García y Brignole festejaron su segundo título en la
historia del certamen, y levantaron felices el trofeo.
En el resumen del match, hay que entender que se trató
de un tiempo para cada uno. Yape dominó en el primer
tiempo, marcó muy bien y tuvo en Loria y Ganader a sus
mejores jugadores. En el complemento, los primeros diez
minutos no tuvieron nada de parte de ninguno de los
dos. Sobre el final, la tarjeta azul a Ganader y el
cansancio de los jugadores yapeyanos le jugaron una
mala pasada al elenco gris. Berroa apareció a tiempo y
logró dar vuelta la historia a muy poco del cierre. Con
sus tres goles, no sólo le dio el título a su equipo sino
que también se consagró goleador del certamen.
Sobresaliente.
A. Rodríguez (5):
(5): el juez alternó buenas y malas. Estuvo un
tanto apresurado con las tarjetas, pero trató de llevar con
disciplina a un partido muy caliente y difícil para dirigir. Se
apuró en mostrarle la azul a Ganader y a Murillo, pero
demostró coraje al cobrar la sexta falta, cuando lo más fácil
era finalizar el partido y pasar a los penales.
 DAME PIN
D. Scarpelli (5): tuvo noches mejores. Más allá de no tener
una clara responsabilidad en ninguno de los tres goles, dejó
un hueco importante en el tiro libre de Ganader y no cubrió
de la mejor forma el primer palo en el tanto de Loria.
D. García (6): a pesar de jugar condicionado por la rápida
amarilla que recibió, se las ingenió muy bien para bancar a
los delanteros rivales.
I. Murillo (5): quizás su mejor aporte haya sido sacar de la
cancha a Ganader, el mejor jugador del equipo rival. Hasta
ese momento, lo había bancado como podía.
G. Berroa (8): le alcanzó con los diez minutos finales. Se
repuso del penal errado, tuvo gran frialdad para anotar el
descuento, mucha justeza para clavar el empate y un pecho
bien caliente para anotar el tiro castigo del cierre.
F. Brignole (5):
(5) en la primera jugada, vio la amarilla. No
contó con muchas chances para anotar, aunque facturó en
una ocasión. En el complemento, cometió una infantil
infracción y se ganó con justicia la azul.
S. Forneiro (6): le tocó reemplazar a Brignole y bailar con la
más fea: bancarse la marca de Ganader y Loria. Quizás muy
preocupado por la lucha, mostró mucho sacrificio.
N. Golinelli (5): pasó desapercibido en cancha y marcó bien
a Poliak y Ghioldi.
D. Infante (6): mucha personalidad para jugar la final y para
enfrentar a los delanteros rivales. Buen partido del #10.
¡ DAME PIN, CAMPEÓN !
De izquierda a derecha. Arriba: hincha, Federico Brignole,
Ignacio Murillo, Daniel Testa, Damián Scarpelli, Diego
García. Abajo: Gerónimo Berroa,
Berroa, Sebastián Forneiro,
Nicolás Golinelli.
YAPEYÚ
M. Aguirre (6): buen partido del debutante arquero.
Demostró condiciones en un match muy caliente, y en el
cual lo exigieron bastante. Se lo vio seguro y sobrio, aunque
pudo haber hecho algo más en el tiro castigo de Berroa.
G. Loria (6): muy bien en la marca del primer tiempo.
Cuando pasó al ataque, le cometieron varias infracciones y
además anotó un gol de córner. En el complemento, cayó
un poco en lo físico.
C. Ganader (6 (6): tuvo dos tiempos muy diferentes. En la
primera etapa fue figura, arrancando desde la defensa y
anotando dos goles. En la segunda parte, eligió pararse
arriba y perdió mucho peso. Dejó la cancha con tarjeta azul
y no pudo estar en los minutos finales.
D. Ghioldi (4):
(4): lejos del aporte que hizo en otros partidos.
No tuvo chances de anotar, se metió en problemas con los
rivales y no pesó en ataque.
E. Poliak (5):
(5) un poco más de juego que su compañero de
ataque, pero no mucho más. Fue uno de los pocos que
calmó a sus compañeros en los momentos hot del match.
M. Monje (5): su ingreso en el segundo tiempo sirvió para
que sus compañeros descansen. Se paró en defensa y
contuvo bien a los rivales, aunque sobre el final perdió
seguridad y se lo vio algo inseguro en un par de ocasiones.
DT Dispagna: el Cholo Simeone de Abrazo de Gol. Dio
145487 indicaciones, fue, vino, sufrió, gritó, reclamó, y
ofreció un auténtico show.