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La adicci6n al alimento © fagoadiccion~ 1. La figura del cuerpo como un problema personal La silueta ofrecida por cada cual es el resultado de la interaccién entre diversos factores genéticos y ambientales (fisicos y psicasocioculturales}. La fatalidad genética impone su ley sélo cn casos extremos, Habitualmente, la forma exterior del cuerpo, lo que Hamamos figura en el sentido cologuial, varia en funcién del comportamicnte alimentario y de la actividad fisica, modulos de la vida humana accesibles a la libertad individual, salvo en caso de enfermedad. Es precisa, por ello, apelar al sentido de responsabilidad individual en este asunto con objeto de llamar la atencién sobre el importante papel asumido por uno mismo en fa construccién de su morfologia externa, Todos somos, cn mayer © menor medi- da, los esculrores de nuestra propia figura, Hay quien se ha desentendido de esta labor en el curso de la vida, con un resultado desigual segtin los casos. Pero vivimos tiem- pos en los que cada vez es mayor la preocupacién de la persona, al dictado de la ideo logia sociocultural, por ofrecer a los dems una imagen fisica esbelta, atractiva y agra dable, Algunas veces se recurre para ello a ada elase de sacrificios en relacién con el modo de alimentarse y las habitos de vida, La moderna imposicién del perfil corporal estilizado como ef figurin de moda que sirve de referencia a las conductas alimentarias, se apoya cn estas tres razones: por- que prolonga la expectativa de vida; porque hace el acto amoroso mas placentero para ambos participantes, y porque la estética Io ha elegide como el modelo ideal. Vamos a comentar a continuacién brevemente estos tees postulados. *. En noca al pie consignadh en La parte general se razona la introduecién del neologisme ‘LagoadiceiGn” para designar fa adiocién al aliment aL La adiccién al alimersto o fagoadieciin 5. El tratamiento de la bulimia adictiva La bulimia adictiva exige una intervenciém terapéutica com la maxima precocidad posible por das razanes: por constituir un trasterne alimentario que implica graves sufrimientos y por tomar con relativa rapidez una evolucién con complicaciones psi- cosociales progresivas, La que nadie discute es la realizacién habitual del tratamien- to en un régimen ambulatorio, asi come tampoco se duda acerca de Ia distribucién del conjunto de la estrategia terapéutica en tres orientaciones: la social, la medica- mentosa y la psicoterapéutica. Con Ia fundacién de Aleohélicos Anénimos, asaciacién creada en 1930, se han introducido las organizaciones terapéuticas de autoayuda y ayuda reciproca cn el campo de la psiquiatria. En los afios setenta se iniciaron los grupos de autoayuda para los anoréxicos y en los noventa los de autoayuda para los bulimicos, con la denomi« nacién, poco afortunada por cierto, de Comedores Compulsivos Andnimos, donde la impropiedad reside en enfecar una enfermedad esencialmente adictiva como un tras- torno compulsive. Estas asociaciones representan una ayuda importante, a la vez, para el tratamiento del enfermo psicoalimentario y para la educacién y la investiga- cidm sobre el tema. El movimiento de auraayuda llega a concentrar tanto interés en su tarea de ofrecer un soporte social al anoréxico y al bulimico, que en ocasiones resulta preciso marcar un limite a su acciém para evitar um efecto de interferencia sobre el proceso terapéutico fundamental E] teatamiento medicamentaso idéneo de la bulimia adictiva cuenta con estas tres opciones: un medicamenta antidepresivo clisico de accién noradrenérgica sclectiva {desipramina, imipramina o maprotilina); la fluoxetina a dosis altas (por lo general So mg}, firmaco de accién proscrotoninérgica selectiva; y un antagonists opidceo tipo naltrexona. Con ftecuencia hay que recurrir a una combinacién de los psicofirmacos mencionados. En muchos enfermos bulimicos el tratamiento debe tomar un enfoque prioritario antidepresivo, para lo cual se recurrira a una asociacién de los psicofirmacos ade- cuados para el cuadro depresivo, sin prescindir, por supuesto, de administrar alguna de los psicofirmacas antibulimicos semiespecificas que acabamos de sefialar, Tanta para la bulimia como para la depresion es conveniente evitar el consumo de cafeina y de hidratos de carbono refinados. El métado de psicorerapia individual mais recomendable para los bulimicos es una integraci6n de la psicorerapia cognitive-conductual, la interpersonal y la existencial, tal como qued6 sefialado en el capitulo 7 de la Parte General. La integracidn del entoque comprensiva-existencial con las réenicas de la psicote~ rapia interpersonal y la psicoterapia cognitivo-comportamental, se ha acreditada como [a estrategia psicosocial mas efeetiva a corto o medio plazo en la terapia de la bulimia adictiva, mediante dos a cuatro sesiones al mes, entre 6 y 12 meses Los maestros de la terapia cognitive-comportamental Fairburn, Marcus y Wilson {1993) sistematizan esta terapia en tres fases: 95 Las nuevas adicctones Entre las clases de abesidad menos extendidas figuran la inducida por ciertos medi- camentas (glucocorticoides, antihistaminicos, neurolépticos, y otros) y la generada por el cebamiento en los jévenes japoneses practicantes de una modalidad especial de lucha asiitica denominada «sumos. 7. La hiperfagia adictiva asociada con obesidad La ingestin habitual de alimento exeesivo durante las comidas 0 en los intervalos constituye la caracteristica de la biperfagia o polifagia. Hay diversas modalidades de este tipo de sobrcingesta, Aqui nos vamos a detener cn aquellas variantes de la hiper- fagia generada por la adiccidn al alimento. La hiperfagia adictiva se caracteriza por la entrega voraz asidua a la ingestion de alimentos y abunda mas cntre las obesos que entre los individuos normoponderales. Las tres modalidades de obesidad hiperkagica o poliffigica condicionadas por una adiccién al alimento, son la obesidad depresiva, la neerdtica ¥ la psicosomatica, La ingestién excesiva de alimentos, 0 sea la sobreingesta, se distribuye en los tres casos entre la hiperfagia prandial y la hiperfagia del picoteo o el scomisqueo*, entendida como a accién de comer de cuando en cuando, Algunas veces la hiperfagia se cleva en picos que pueden recardar los episadios bulimicas, Es cierto que en ovasiones no resulta Ficil la tarea de delimitar el pico hiperfigico genuina, caracterizado por una ingesta eépida y voraz, del auténtico areacén bulimico, La bulimia, como fenémeno asociade a la hiperfagia adictiva responsable de la obesidad, parece particularmente frecuente en la poblacidn femenina de color de Esta~ de esta bulimia de fando dos Unidos, Tal vex, la sobreabundancia crfagico sca una especie de compensacién epidemiolégica de la escasa incidencia de la bulimia adict vay de la bulimia anoréxica registrada en esa misma poblacién, En esta orientacién las profesoras de trabajo social norteamericanas Muriel Gray y Melissa Littlefield {2002}, después de afirmar que los trastornes alimentaries son tan frecuentes en las mujeres negras como en las blancas, describen el cuadro clinic prevalente en aque- Has come una combinacién de hiperfagia voraz, bulimia, anorexia y dieta, sin dejar de reconocer la hiperfagia varaz como el sintoma gue ocupa el primer plano cl Una sobrealimentacién de indole neurética, psicosomatica o depresiva no es, natu- ralmente, insensible a la aecién de los estimulos externas operativos sobre el gusto y el alfaro, Hay varias técnicas terapéuticas que tratan de disminuir las influencias esti- mulantes ejereidas por ciertos factores externas sobre el compertamiento alimentario yala ver favorecer cl autocantrol. En los ohesos que aqui estudiamos, existe una par- ticular peopensidn a responder excesivamente a los factores externos que estimulan la ingestién. Se atrihuye esta excesiva respuesta a la mediacién de algunos factores inter- nos psiquicos y somiiticos, entre los que figuean las emociones interpersonales mega- tivas y la secrecin de insulina, El consumo alimentario excesivo dictado por los factores estimulantes externas se incrementa en todo ¢l mundo enando el nivel ponderal es inferior al marcado por el nico, 200

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