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LA HOMEOPATÍA EN LAS VARICES

En latín el término "várices" quiere decir torcido.


Las várices son una enfermedad que afecta al sistema venoso periférico y de algunos otros
órganos de la economía. Por diversos factores, las venas se dilatan, se ensanchan, se vuelven
tortuosas e insuficientes para retornar la sangre de la perifería al corazón: insuficiencia
venosa.
Este padecimiento es más frecuente en las mujeres que en los hombres, ya que ellos las
padecen menos al tener más desarrollados sus músculos. Éstos
Éstos actúan masajeando y
estimulando al sistema venoso para activar la circulación de retorno al corazón. En las
mujeres hay un factor hormonal que no las favorece, como así también el uso de
anticonceptivos hormonales, y durante el embarazo. La relación de padecimiento de la
enfermedad es de 5 mujeres cada 1 hombre.
Las várices no se heredan, pero hay una predisposición familiar a padecerlas.

La sangre es impulsada desde el corazón a través de las arterias hacia todo el cuerpo. Esta
sangre oxigenada nutre todo
todo nuestro organismo. En todas las terminales arteriales de todos
arterio--
los órganos y extremidades se encuentran los capilares en donde se produce el shunt arterio
venoso, y es a través de las venas que esta sangre retorna hacia el corazón, pasando por los
pulmones
pulmones para oxigenarse nuevamente. El recorrido arterial se produce por el impulso del
corazón que le ofrece a la sangre. Pero el retorno venoso no tiene ninguna fuerza de empuje.
Las zonas que están por encima del corazón (cabeza, cuello) son más fáciles de retornar. Las
que están por debajo del corazón (abdomen, extremidades) tienen más dificultad en el retorno,
el camino es contra la gravedad. Es por ello que las venas de las extremidades inferiores
poseen válvulas de cierre cada tanto trecho para evitar que
que la sangre caiga hacia abajo por su
propio peso. Una manera de impulsar esta sangre es a través de las contracciones musculares
de las extremidades que bombean la sangre hacia arriba.
Cuando por diversas causas este mecanismo no se produce, la sangre se estanca en las venas,
las mismas se dilatan, se engrosan, las fibras musculares que componen las paredes de las
venas pierden su elasticidad, y se produce luego el edema. Si esta situación es pasajera, las
venas vuelven a su estado normal, pero si esto perdura
perdura por mucho tiempo, se produce la
anomalía venosa. Juntamente con esto las válvulas se tornan insuficientes y la sangre deja de
circular hacia el corazón.
A estos vasos dilatados se los llama várices, pueden aparecer en cualquier parte del
organismo, pero
pero las más frecuentes son las de las extremidades. inferiores, sobre todo en las
pantorrillas.

CLASIFICACIÓN:
CLASIFICACIÓN:
< Telangiectasias o arañas vasculares:
vasculares: son un problema de tipo estético, nada más. Pero
en algunas personas puede haber sensación de pesadez
pesadez y de cansancio en las piernas.
< Várices de tamaño mediano (entre 3 y 4 mm): las mismas comienzan a ser un
problema para la salud, ya que pueden infectarse y producir flebitis.
< Várices de tamaño grande (más de 5 mm): son como
como cordones muy molestos, que
siempre necesitan tratamiento, ya que las mismas pueden generar mucho dolor, úlceras en
las piernas (tobillos) y algunas veces oclusiones venosas en otras partes del cuerpo (pulmón,
por ejemplo) por desprendimientos de trombos.
trombos.
< Várices superficiales:
superficiales: son las que nos ocupan en este escrito.
< Várices profundas:
profundas: los inconvenientes más severos son las trombosis y las
tromboflebitis.

Hemorroides: es un conglomerado grande y doloroso de vasos sanguíneos del área anorectal.


Las causas son similares a las de las várices. Hay hemorroides externas y hemorroides
internas. El sedentarismo, la constipación, la ropa ajustada, el embarazo, contribuyen a la
padecerlas.
aparición de las mismas en una persona predispuesta a padecer las.

Varicocele: conglomerado de venas que afecta al testículo.

Flebitis: es la inflamación de las paredes internas de las venas por un proceso infeccioso. Se
puede formar un coágulo (trombo) dando lugar a la tromboflebitis. Este coágulo puede
desprenderse (émbolo), y arrastrado por la corriente sanguínea, ocasionar accidentes muy
graves (embolia pulmonar, por ejemplo).

Úlcera varicosa: se produce en las piernas con varicosidades. La congestión venosa, las malas
condiciones de nutrición de los tejidos y las defensas naturales disminuídas favorecen que el
menor traumatismo a ese nivel produzca la úlcera, de difícil cicatrización y fácilmente
infectable.

El sistema venoso superficial de los miembros inferiores está compuesto por la vena safena
interna, la vena safena externa y todas las venas colaterales tributarias, que forman una red
superficial situada en el tejido subcutáneo por sobre la aponeurosis muscular. Este sistema
venoso consta de una serie de válvulas de cierre que impiden que la sangre fluya hacia
hacia atrás
en su recorrido al corazón. Una sola válvula que falle crea una presión sobre las zonas más
bajas, se acumula la sangre, las venas se dilatan.

CAUSAS:
CAUSAS:
Congénitas:
Congénitas: agenesia valvular (falta de alguna válvula), hipoplasia valvular (la válvula es
más pequeña de lo que debería ser), estenosis en algún sector de la vena (disminución de la
luz de la vena). Existe un factor hereditario dominante en más del 90% de los casos.

Adquiridas:
Adquiridas: ortostatismo (es estar mucho tiempo de pie o sentado), lo que ocasiona una
hipertensión venosa sostenida, una dilatación del sistema valvular, dificultad en el retorno
venoso, estancamiento de la sangre, edemas.

SINTOMATOLOGÍA:
SINTOMATOLOGÍA:

Los primeros síntomas de las várices son sensación de cansancio y de pesadez en las piernas,
sobre
sobre todo con el correr del día. También puede producirse edemas, dolores, y algunas veces
prurito con una ligera pigmentación. Si esto se cronifica, empezarán a aparecer úlceras
pequeñas, luego más grandes con un grado de eccema periulceroso. Si el proceso continúa, se
complica con infección y linforragia. Cuando la sangre no circula bien tampoco puede
transportar el oxígeno que nutre a los músculos, y esto es lo que produce el dolor semejante a
un pinchazo o los calambres.
En el caso de las hemorroides el dolor,
dolor, la sensación de plenitud anal, el sangrado, son
síntomas que no faltan.

DIAGNÓSTICO::
DIAGNÓSTICO

Es importante confeccionar una exhaustiva historia clínica, desde la anamnesis.

• Profesión o a qué se dedica: actividades que requieran estar mucho tiempo sentado o
parado.
• Enfermedad actual, su evolución y tiempo de duración.
• Antecedentes de enfermedades agudas o crónicas, de intervenciones quirúrgicas,
traumatismos, hemorroides, obesidad, tabaquismo, alcoholismo, etc.
• Antecedentes familiares patológicos: diabetes, hipertensión,
hipertensión, enfermedades vasculares,
enfermedades tiroideas, etc.
• Si es mujer, antecedentes gineco-
gineco-obstétricos: enfermedades inflamatorias pelvianas
crónicas, cantidad de partos y espacio intergenésico, operaciones pelvianas que hayan
dañado el piso pélvico,
pélvico, uso de anticonceptivos hormonales, uso de DIU, ligadura de
trompas, si es menopáusica uso de tratamientos hormonales.
• Sintomatología que presenta: color y textura de la piel, temperatura local, dolor, con
qué agrava o mejora, cansancio o pesadez en los miembros, calambres.

Finalmente realizar todos los estudios diagnósticos que complementarán la anamnesis o


interrogatorio.

VÁRICES Y EMBARAZO:
EMBARAZO:
Existen tres factores que predisponen a la embarazada a padecer de várices:

a. Factor genético: las várices no son hereditarias, pero habría una predisposición
genética, una predisposición familiar a padecerlas.
b. Factor hormonal: la progesterona que segrega al principio del embarazo el cuerpo
amarillo ovárico, y luego del tercer mes la placenta, actúa disminuyendo el to
tono
no
muscular normal de las venas y las vuelve más susceptibles a deformarse. Los
estrógenos también causan alteraciones en la pared de los vasos.
c. Factor mecánico: sobre todo en el tercer trimestre el embarazo. El útero y el bebé
crecen y van comprimiendo a la vena cava inferior y a todas las venas pelvianas, que
son las que retornan la sangre de los miembros inferiores al corazón. Así también
pueden aparecer várices pelvianas, várices vulvares y hemorroides.
d. Durante el embarazo, las piernas no son las únicas que se perjudican. Muchas veces se
ven várices vulvares y várices en la vagina.
Hay que tener en cuenta, que si las várices que aparecieron durante el embarazo son
leves, luego del parto regresan en un par de meses.
e. Las recomendaciones para la embarazada son las mismas que para todos en general. Se
puede aconsejar la utilización de las medias elásticas de descanso. Es probable que con
esto se eviten las tan temidas trombosis venosas profundas.

RECOMENDACIONES:
RECOMENDACIONES:

Existen profesiones que requieren estar de pie o sentado durante muchas horas del día. Este
sería un factor de riesgo para la aparición de las várices.

Lo que no se debe hacer:

• Usar ropa muy ajustada: ligas, cinturones, etc.


• con
Evitar ambientes con mucho calor y humedad, sobre todo el calor los pisos con losa
radiante. El sol también es malo si se expone durante horas en las piernas.
• Estar mucho tiempo parado o sentado. Cada tanto tiempo es recomendable hacer una
ligera caminata para activar la circulación.
• No consumir en exceso sal, hidratos de carbono, grasas, café o té, alcohol, cigarrillo.
• Tratar de no usar tacos muy altos ni muy planos.
• Evitar el uso de anticonceptivos hormonales, ya que los estrógenos producen una
alteración en la pared de los vasos, y por consecuencia, la dilatación de los mismos; la
progesterona también es nociva. Es por eso que durante el embarazo, en que la
producción de hormonas es alta, se acentúan las várices. Otro tanto sucede, aunque en
menor escala, durante el ciclo menstrual. Cuando se aproxima la menstruación la
mujer experimenta
experimenta pesadez, cansancio, calambres en las piernas, y como los estrógenos
también retienen líquidos, algunas mujeres padecen un ligero edema de los miembros
inferiores.

Lo que se aconseja hacer:

• Al estar acostado, es conveniente elevar un poco las piernas


piernas para que estén por encima
del nivel de la cabeza, ya que la gravedad ayuda al drenaje venoso y evita el
estancamiento en los miembros.

Hacer una dieta equilibrada, con pocas calorías, muchas fibras, yogur, pescado no graso,
legumbres y verduras frescas. Una dieta no apropiada puede llegar a producir constipación
(bastante frecuente en la embarazada) con la consiguiente sobreexigencia al intestino, lo
que hace aumentar la presión en el abdomen y dificulta el retorno venoso. También
ocasiona

• hemorroides.
• Evitar el exceso de peso.
• Controlar enfermedades como diabetes, hipotiroidismo, enfermedades pelvianas
crónicas, trastornos hormonales en la mujer, etc.
• Evitar el uso de anticonceptivos hormonales y embarazos a repetición muy seguidos.
• Hacer deportes suaves,
suaves, no agresivos para el cuerpo, caminatas no agobiantes, natación,
bicicleta. Subir y bajar escaleras a pie.
• Caminar descalzo toda vez que se pueda, sobre todo muy aconsejable en el pasto o en la
arena.
• Flexionar piernas y tobillos frecuentemente cuando se tiene una vida o trabajo
sedentario

.El uso de medias compresivas o de descanso: se deben colocar con sumo cuidado, bajo las
indicaciones del médico, para evitar el estancacamiento de la sangre cuando se está parado
o sentado. Están muy indicadas también durante
durante el embarazo.

TRATAMIENTO::
TRATAMIENTO

Los tratamientos varían según el grado de afectación de las venas.


Se deben tratar las várices que sean molestas, antiestéticas, y antes de que se produzcan
las complicaciones, como ser afectaciones en la vida social, en la vida laboral, y más grave
aún la embolia pulmonar.
No olvidar que las medidas higiénico-
higiénico-dietéticas son para prevenir y no para tratar las
várices, porque una vez que aparecieron, de acuerdo al estadio en que se encuentre, será el
tratamiento indicado.
Actualmente
Actualmente hay varias técnicas para tratarlas. Para las várices medianas y grandes se
utiliza la cirugía. También se usan las técnicas esclerosantes para las de menor tamaño
debe
(arañitas superficiales), pero estéticamente muy molestas. Previo a la cirugía, se debe
eco--doppler, que es un
realizar la exploración hemodinámica de las venas por estudio eco
estudio no doloroso de la circulación venosa y arterial.

HOMEOPATÍA:

En Homeopatía Unicista, para el tratamiento de las várices, como para cualquier otra
enfermedad, debemos tomar al paciente como una totalidad, con un con
concepto holístico del
mismo. No podemos limitarnos a ver las extremidades inferiores y sus venas, sino que
debemos buscar el desequilibrio de esa totalidad
totalidad que tenemos frente a nosotros.
nosotros. Para ello es
necesario una exhaustiva Historia Clínica, que en la primera consulta dura alrededor de una
hora; hay que conocer a ese paciente con todos sus síntomas mentales, generales, locales y
característicos. Así el paciente tendrá la posibilidad se ser curado, no sólo
sólo a nivel local, sino a
nivel general.
Cuando en última instancia llegamos a los síntomas locales, es ahí donde realizamos el
examen físico: inspección, auscultación, palpación. Luego pediremos los estudios
complementarios necesarios para su patología.
No olvidar de preguntar a la mujer si tiene colocado un DIU, ya que siendo un cuerpo extraño,
produce un campo de interferencia en el cuerpo.
Preguntar y revisar acerca del estado de la dentadura, ya que alguna pieza en mal estado
puede ser la causa de síntomas
síntomas en las extremidades inferiores.
Prestar atención a la vestimenta que usa, que no ciña lugares en donde es necesario que haya
un buen retorno venosos (cintura, pantorrillas, muslos, zapatos ajustados, tacos muy altos).

Con respecto a los tratamientos agresivos quirúrgicos, la Homepatía solamente los


recomienda en los casos en que corra peligro la integridad física del paciente. Los
tratamientos estéticos dan resultados a corto plazo, ya que la predisposición natural de cada
individuo le traerá, con el tiempo, de nuevo el problema. Además, la agresión a que es
sometido el cuerpo no favorece al paciente: nuestro cuerpo sagrado e intocable nos devolverá
la agresión en cualquier otra parte del organismo.
Es así que, si desde el comienzo de la patología intentamos
intentamos utilizar los remedios que se
mencionan más abajo, la progresión de la enfermedad se limita espectacularmente. sin
necesidad de llegar luego a tratamientos agresivos.

pero
Remedios homeopáticos para el mejoramiento de las várices en sus tres estadios, pero siempre
tratándolo previamente con su remedio de fondo, característico y único para ese paciente.

AEUSCULUS HIPPOCASTANUM:
HIPPOCASTANUM: venas dolorosas, con sensación de plenitud, con
azulado.
hormigueos, como si fueran a estallar. Venas de color azul, o púrpura, o rojo azulado.
ANTHRACINUM:
ANTHRACINUM: úlcera varicosa con tendencia a la gangrena, con intolerable sensación de
quemazón.
APIS:
APIS: várices inflamadas, con dolores punzantes y ardientes, con gran sensibilidad al menor
contacto, que agravan por el calor y por el reposo, que mejoran
mejoran por el frío local y por el
movimiento o caminando. Hay edema, y el miembro está enrojecido. Si presenta fiebre tiene
total ausencia de sed durante la misma.
ÁRNICA:
ÁRNICA: para las flebitis post-
post-traumáticas, está peor por el menor contacto. Siente la cama
muy dura. Tiene sudores nocturnos y sed.
ARSÉNICUM ALBUM:
ALBUM: várices que queman, que arden de noche. Agravan por el frío y
mejoran por el calor local. Flebitis con dolores quemantes, sobre todo a medianoche, que
mejoran con aplicaciones calientes. El paciente tiene
tiene gran ansiedad e inquietud.
BOTHROPS LANCEOLATUS:
LANCEOLATUS: flebitis. Es el remedio que en dosis homeopáticas tiene mayor
capacidad para disminuir el índice de coagulabilidad de la sangre.
CALCÁREA FLUÓRICA:
FLUÓRICA: se considera el principal remedio para las venas varicosas
varicosas con
inflamaciones ganglionares regionales, con ganglios duros como piedra. Fortifica los tejidos de
las paredes de las venas.
CALÉNDULA:
CALÉNDULA: úlcera varicosa. Se usa, para limpiar la úlcera la Tintura Madre (TM), una
cucharada en ¼ litro de agua hervida.
CARBO VEGETABILIS:
VEGETABILIS: piel con coloración purpúrea, como moteada. Várices con dolores
urentes, con rodillas totalmente frías. Úlceras varicosas ardorosas, tórpidas, con equimosis
subcutáneas.
CISTUS CANADENSIS:
CANADENSIS: úlcera varicosa con extrema sensibilidad al frío.
frío.
CLEMATIS VITALBA:
VITALBA: útil para las várices, y para las úlceras varicosas. Para éstas se
preparan 10 partes de TM en 100 de glicerina. Se usa en forma tópica.
FLUORIC ACIDUM:
ACIDUM: várices dolorosas, sobre todo de las piernas, con tendencia a ulcerarse.
Se recomienda
recomienda para las madres que han tenido muchos hijos. Está peor por el calor. Viejas
úlceras varicosas con dolores ardientes, de bordes enrojecidos e indurados, que empeoran por
el calor y mejoran por el frío. Fortifica los tejidos de las paredes de las venas.
HAMMAMELIS:
HAMMAMELIS: venas induradas, con nudosidades, que están hinchadas y dolorosas. Este
medicamento tiene una acción importantísima para el sistema venoso. Es de gran valor para
Flebitis
las várices abdominales y de las extremidades inferiores durante el embarazo. Flebitis con
dolores puzantes, lancinantes. Tiene sensibilidad dolorosa a la presión. Hay equimosis
espontáneas.
LACHESIS:
LACHESIS: Flebitis con peligro de que se formen coágulos. Ulceraciones de bordes azulados y
hasta negruzcos, que sangran con facilidad.
PAEONIA:
PAEONIA: ulceraciones
ulceraciones sensibles y dolorosas con picazón y ardor.
PULSATILLA:
PULSATILLA: venas azuladas, hinchadas, inflamadas, con fuertes dolores lancinantes o
pinchantes, calientes al tacto. Hay picazón y ardor de la piel. Flebitis agudas, especialmente
en mujeres, con escalofríos
escalofríos sin fiebre (aún en una habitación calurosa), o con fiebre y ausencia
de sed. Várices dolorosas y flebitis del embarazo. Los dolores mejoran por el frío local.
SILICEA:
SILICEA: piel malsana, la herida supura, de carácter crónico, con ulceraciones de trayecto
fistuloso.
VIPERA TORVA:
TORVA: venas dilatadas e inflamadas, con dolores intolerables, pero dejando colgar
el miembro afectado. Tiene sensación de estallido o rotura, que lo obliga a tener el miembro en
alto. No tolera el contacto ni la presión. Tiene manchas lívidas
lívidas o equimóticas. Calambres en
las piernas.
ZINCUM METALLICUM:
METALLICUM: útil en los estados crónicos, o después que Pulsatilla ha aliviado los
síntomas agudos. Várices de los miembros inferiores, que se extienden a los labios mayores
vulvares, con sensación de hormigueo
hormigueo como si un insecto se arrastrara por la piel.

Remedios homeopáticos para las hemorroides:

ACÓNITUM NAPELLUS:
NAPELLUS: hemorroides sangrantes, con sensación de aguijoneo y presión en el
ano. Tiene constante inquietud, en personas de temperamento pletórico.
AEUSCULUS HIPPOCASTANUM:
HIPPOCASTANUM: indicado en las hemorroides producto de una congestión
del hígado y de la vena porta. Hemorroides externas o internas, muy dolorosas, acompañadas
de sequedad, ardor y picazón, con la sensación de que el recto está lleno de astillas.
astillas. Peor al
caminar y al agacharse. Dificultar para levantarse de sentado.
ALOE SOCOTRINA:
SOCOTRINA: hemorroides como racimo de uvas, que sangran abundantemente.
Mejoran por aplicaciones frías. Ardor marcado en el ano, con tendencia a la diarrea.
ANTIMONIUM CRUDUM:
CRUDUM: hemorroides
hemorroides internas con un continuo escurrimiento de
nucosidades que manchan la ropa.
APIS MELLIFICA:
MELLIFICA: hemorroides del embarazo o después del parto, con ardor y dolores
punzantes. Mejora por el frío o por aplicaciones de agua fría.
ARSÉNICUM ALBUM:
ALBUM: hemorroides
hemorroides azules, procidentes, con ardores quemantes,
particularmente de noche. Mejora por el calor y por aplicaciones calientes.
CALCÁREA CARBÓNICA:
CARBÓNICA: hemorroides hinchadas y salientes que sangran mucho, con ardor
en el recto, del tal manera que no puede permanecer
permanecer quieto. En mujeres que tienen
menstruaciones muy frecuentes y profusas, constantemente con los pies fríos, como si
estuvieran mojados.
CARBO ANIMALIS Y CARBO VEGETABILIS:
VEGETABILIS: hemorroides hichadas, salientes y sangrantes.
En Carbo Animalis rezuma un líquido delgado
delgado e inodoro por el ano. En Carbo Vegetabilis la
secreción es acre, corrosiva y con olor fétido.
CÁUSTICUM:
CÁUSTICUM: hemorroides duras, voluminosas, dolorosas, que agravan de pie y caminando, y
que impiden la defecación, la cual algunas veces sólo es posible estando
estando de pie.
COLLINSONIA CANADENSIS:
CANADENSIS: hemorroides con constipación, con excrementos duros y en
forma de bolas. La enferma puede tener prurito vulvar con enrojecimiento de los órganos
genitales. Hemorroides con constipación del embarazo.
GRAPHITES:
GRAPHITES: hemorroides
hemorroides con prolapso rectal, ardor, picazón en el recto, y grietas dolorosas y
ardorosas entre las hemorroides, las que sangran y están ulceradas. Constipación crónica,
arrojando un moco blanco o mucosidades.
HAMMAMELIS:
HAMMAMELIS: hemorroides azules con abundante pérdida
pérdida de sangre oscura, dolorosas, con
pulsaciones en el recto y ardor en el ano. Mejoran con baños de asiento fríos.
LACHESIS:
LACHESIS: hemorroides que se estrangulan, con gran constricción del ano, con dolores
punzantes que corren hacia arriba. En ocasiones las hemorroides
hemorroides son proyectadas hacia fuera
con cada estornudo o acceso de tos. Constipación acentuada, con grandes esfuerzos, que son
desistidos por el dolor en el esfínter.
LYCOPODIUM:
LYCOPODIUM: hemorroides sangrantes, muy abundantes, mucho más sangre que la que
pudiera producir
producir en proporción al tamaño de la vena afectada. Hemorroides como masas
duras y azuladas, muy dolorosas al sentarse, con distensión abdominal.
NITRIC ACID:
ACID: hemorroides sangrantes y que salen después de evacuar, con dolor cortante y
punzante en el recto que dura mucho tiempo, aún cuando la defecación sea blanda.

NUX VÓMICA:
VÓMICA: hemorroides en las personas de vida sedentaria, con constipación habitual,
con deseos ineficaces de evacuar. Hay prurito que impide al enfermo dormir de noche, que a
veces lo obliga a levantarse y tomar un baño de asiento frío.
PAEONIA OFFICINALIS:
OFFICINALIS: hemorroides con gran prurito y dolor después de evacuar. Fisuras
anales con mucho escurrimiento, la región está húmeda y molesta constantemente. Mucha
sensibilidad, prurito y hemorroides enormes.
enormes.
PULSATILLA:
PULSATILLA: hemorroides asociadas a trastornos gástricos: eructos con sabor a alimentos,
pirosis, náuseas, aversión a la carne y a los alimentos grasosos. Hemorroides ciegas y
sangran
húmedas, con sensación de presión dolorosa, aguijoneos y picazón, que sangran con facilidad,
especialmente después de evacuar.
SEPIA:
SEPIA: hemorroides con escurrimiento de humedad en el recto, y que sangran al evacuar
originando el prolapso de recto en cada evacuación. Sensación de plenitud o de cuerpo extraño
como una bola en el ano que no mejora por defecar.
SILICEA:
SILICEA: hemorroides muy dolorosas con espasmo del esfínter del ano. Mejoran por
aplicaciones calientes. Para supuración de las hemorroides.
SULPHUR:
SULPHUR: hemorroides dolorosas, rezumantes y sangrantes, con puntadas, ardor e intenso
prurito en el ano, con constipación crónica, con deseo de evacuar constantemente, siendo
ineficaz.
SULPHURIC ACID:
ACID: hemorrorides que son tan grandes que llenan el recto, con ardor y
escurrimiento rectal que hace que haya humedad constantemente.

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