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| INTRODUCTION... CONTENIDO Artilleria Enana. SENORES DEL ACERO Y LA PIEDRA... ih real : “5 Girocapteros : irobombarderos yo Thorgrim Custodio de Agravios, ty Ungrim Puiohierro 1g Thorek Cejohierro Las heranel tH. hs: : 2 __-Belegar Martllo de Hierro 24 Grimm Burloksson Clanes y Gremios i 77 «Josef Bugman Clanes legendarios. : <= una raza de guerreros veteranos. Ahora buscan reclamar lo que una vez fue suyo. s la gufa definitiva para los Enanos, los guerreros es del mundo, No pierden la oportunidad para io y haran lo que sea necesario para saldar una nel filo de un hacha. Asi que brufe tu armadura, dal Gran Rey y prepérate para la batalla ARHAMMER — . EL JUEGO DE BATALLAS FANTASTICAS zendo este libro, es que ya has dado tus prime- ssen el Hobby de Warhammer. El reglamento de mer contiene todas las reglas que necesitas para librar con tus miniaturas Citadel y cada ejército dispone de libro de ejército, que funciona como la guia defini- coleccionar ese ejércto y dirigirlo sobre los campos mundo de Warhammer. Este libro te permitiré na coleccién de Enanos en un ejército blindado de 3, una fuerza imparable que se abriré paso a mart a la victoria, sin importar el coste o el adversario, ENANOS Enano s una visin formidable, con fila de gue~ uidos vestidos con armadura pesada y sus escudos y identficando clanes, gremios y dioses. La infanteria 1on poderosas mquinas de guerra, artlugios de que ningxin enemigo puede igualar. Aunque los cios a usar la magia, han aprendido a inscribir naduras legendarias. Cuando los Enanos empiezan nunca se retiran: solo aceptan la victoria o la muerte. COMO UTILIZAR ESTE LIBRO Warhammer: Enanos contiene las siguientes secciones: * Seiiores del acero y Ia piedra. Esta seccién describe Ia historia de los Enanos, desde los tiempos en que sus Dioses Ancestros caminaban entre ellos hasta ls batallas aque les han llevado a tener que reclamar su antiguo reino a Jos enemigos de su raza. Incluye un resumen descriptivo de sus fortalezas de montafa, un mapa de sus asentamientos y territorios asi como detalles de sus principales batalla. El Clan vengativo. En esta seccién encontraris todas y cada una de las tropas del ejército Enano. Encontrarés una descripeién completa de cada unidad, su papel en combate y sus habilidades especiales, ademas de todas las reglas y habilidades tinicas que posea. Esta secci6n incluye las Reliquias Ancestrales, artefactos magicos que pueden usar tus personajes, Objetos réinicos y reglas que permitirin que personalices los objetos magicos que uses en tus partidas La gloria de Karaz-Ankor. Esta seccidn inclaye una seleceién impresionante de miniaturas Citadel de la gama de Enanos, pintadas por el equipo ‘Eavy Metal Lista de ejéreito de Enanos, La lista de ejército recopila todos los personajes, tropas y maquinas de guerra presenta: das en a seccién El Clan vengativo y los dispone de forma que puedas elegir un ejército para tus partidas Cada tipo de unidad tiene un valor en puntos para ayudarte a crear tu propio ¢jército. SENORES DEL ACERO Y LA PIEDRA La de los Enanos es una raza antigua cuyo territorio ances- tral abarca los limites de las tierras del Hombre, llamadas civilizadas. All, dominando las llanuras con su inmensidad, se alzan las Montafas del Fin del Mundo. Bajo sus cimas cubiertas de nieve, los Enanos han excavado el lecho pétreo el mundo, abriendo numerosas minas y esculpiendo los ‘majestuosos salones de su reino. Lo llaman Karaz-Ankor, “el Reino Eterno” o “el Reino de la Montafa”, ya que la lengua Enana emplea la misma palabra para “montaiia” y “eterni- ad”. Las atalayas coronan los picos del reino, portales im- penetrables custodian las laderas de las montafas y entradas secretas se abren en lugares insospechados: tras una catarata, en desfiladeros medio derrumbados 0 confundiéndose con las vertientes escarpadas de un acantilado, Desde estas formidable fortalezas excavadas en la roca, los éjércitos Enanos, formados por los lanes, parten a la guerra. ‘Las Montafias del Fin del Mundo son un territorio hostile implacable en el que las avalanchas y los vientos helados, ca- paces incluso de desbaratar el refugio de un oso pardo, son la menor de las amenazas. Los monstruos acechan entre Sus pi 0s y los puertos de montatia son casi a nica opcién de paso para un ejérito invasor. Mareas de Orcos y Goblins infestan fas llamuras y los ejércitos Ogros del este deambulan en busca de una presa ficil. En las tierras del norte viven las tribus bérbaras de Hombres que adoran a los Dioses Oscuros. En tales circunstancias, la raza Enana debe su supervivencia a tuna vigilancia pertinaz y su dominio blandiendo el hacha. LA TENACIDAD CON BARBA Los Enanos son més Bajos y robustos que los hom ‘son conocidos por sus anchas espaldas, sus barbas y su resistencia fisica. Sin embargo, su rasgo mis caractristico su naturaleza hostlyterca. La obstincién innata de fos Enanos es materia de leyenda y son incontables os relatos que existenentoro alas aventuras y desventuras que ls ha acarreado tal resoluciGn. Los relatos optimistas sobre esta tenacidad hablan de perseceranciaaultranza, y del rechazo a aceptor una derrota. Otras sagas haBlan de leattad ofstinada, de Enanos ‘manteniéndose files a su polabra, honrando juramentos @ ppesar de los peligros y as eras. Esa misma determinacicn ciegaes la que leva alos artesanos Enanos a aleanzar las cimas dela ingenieray a arquitectura con sudory perseceroncia. ‘Mas ese sentido inguebrantable del honor ha sido a menudo ‘causa de desgracia En efecto, su tlanterencoroso ha eoadoa os Enonos a ibrar guerrasterribles y sangrientas. or reacconara a menor proooeacino por negarsea dla su braz0 a toree, la roza Enana ha perdido incontabes aliados y ha empezado inenarrables batallas en las que tenon 3s posibiidades de sobreviir.Incluso ensuiniguolable Feb reson tcna Bligeront de los Ean caso estragos. Su proverbial ntolerancia alos efectos conlleca «que, si perciben la menor imperfecciOn se entregardn ala ‘més ardua de las tarea con tal de rectficaro, sn ejaren clempetio hasta quedar completamente satisfechos. Sillo requiere desechar todos los progresos empezar de nuevo dle Buen principio, asi se hard. @ LOS ENANOS& En un tiempo remoto, los Enanos regian el Viejo Mundo. ientras la Humanidad no era més que un pufado de salvajes ataviados con pieles que usaban herramientas de piedra, los relucientes escudos de los enanos ya marchaban en formacién a través del continente, tan implacables en su vance como los aceros que empuiiaban. Los guiaba la bis- queda interminable de minerales preciosos, pues los Enanos codician el oro y sus explotaciones mineras los levaban a menudo a tierras remotas. En aquellos dias, la mas pobre de las fortalezas Enanas contenia riquezas que superaban de lejos las de cualquier rey de otra raza. Mucho ha llovido desde aquella Edad Dorada. No obstante, que la desgracia aflja a aquel que ose hablar del declive de los Enanos, pues su orgullo prevalece y montan en c6lera ala més minima afrenta, intencionads o no. Los Enanos no olvidan un agravio y no tienen ninguna pala- bra para expresar perdén. Aquel que affente a un enano tiene un enemigo de por vida y por las vidas de sus descendientes, 1Los Enanos llevan un registro de cada ofensa suftida y cada fortaleza guarda su propio Libro de Agravios. En Karaz-a- Karak, capital del reino de los Enanos y hogar del Gran Rey, se custodia el Dammaz Kron, el Gran Libro de los Agravios. Prueba de cusn inherente es ¢l rencor a la psique Enana hecho de que su creacién se remonte@ los primeros ancestros. Dado que la historia de los Enanos rebosa de batalla, trage dias ¢ invasiones, hay una larga lista de ultrajes por satisfacer, tun legado de venganza heredado de sus padres y los padres de sus padres, que se remonta hasta los primeros Enanos. UNA LLAMA INEXTINGUIBLE ‘Aunque muchas de sus fortalezas no sean ya més que ruinas, y hogar de malévolas criaturas, los Enanos no han olvidado la antigua gloria de su raza. Las sagas de los tiempos pasados zxin se cantan en los salones medio vactos de las fortalezas ‘que atin perviven, conservadas en el recuerdo concienzu- damente, Pero no se trata de endechas de una raza vencida ¥ nostélgica: sus notas espolean a los Enanos, inspirdndoles un feroz-orgullo guerrero. En lo més profundo del pétreo coraz6n de cada Fano yace el deseo ardiente de subsanar los antiguos agravios, alzarse de nuevo con el justo dominio de la tierra y, por encima de todas las cosas, reclamar aquello que antafio les perteneci6, El actual Gran Rey de los Enanos ha Hamado a las armas a todos los Enanos, ordenando a cada fortaleza y cada clan de « salgan de sus fortificaciones montafiosas y emprendan una guerra de retribucién. El es Thorgrim Cus- todio de Agravios, asi llamado por su solemne juramento de vengar cada injuria cometida contra su pueblo, Audaces pala- bras las suyas, alas que pronto respaldarn hechos audaces. “Too MAL DE ESTE MUNDO QUE NO FODAMOS ENMENDAR CON 10S FILOS DE NUESTKAS HACHAS, DEBEMOS, SIN DUDA, VENGARLO. ‘Thorgri Custodio de Agravion CON HACHAY MARTILLO SE HARA Obedeciendo al Gran Rey, los Enanos marchan a la batalla exhibiendo toda su fuerza pues, aunque mermads, siguen do una gran potencia. Bras de combate han hecho de los nos una raza de guerreros duros y sombrios, Su reducido :mimero se ve mas que compensado por su habilidad marcial y su determinacin, por no hablar de la calidad inigualable de sus armas y corazas. Los Enanos luchan como Infanterta pesada, sin unidades de caballeria, pues no son muy dados a montar sobre bestias. La verdad es que las escarpadas cimas donde habitan no son el entorno adecuado para las monturas 5 en cualquier caso, los Enanos son demasiado bajos para s bira un caballo, aunque jamas admitirfan que se trata de eso Los Enanos combaten a pie, como debe ser y como siempre se ha hecho. Cada guerrero va ataviado con una cota de malla la mejor factura y empuiia un arma soberbia, ya sea un hacha, un martllo 0 un pico, con un dominio letal. Los Enanos pueden jactarse de gran inventiva teenolégica han desarrollado una muy avanzada ingenieria, son pione~ sen el uso de la pélvora y han descifrado los secretos de ia fuerza del vapor. Estos conocimientos toman forma en s méquinas de guerra en el campo de batalla. Los diseitos antiguos, como catapultas y lanzavirotes, siguen funcionan- junto a los primeros cafiones que vio el Viejo Mundo adiémés, los Enanos no han dejado de aftadir a nuevos dis- ostivos de rareza creciente este arsenal devastador. En los talleres bajo las montafas se construyen ahora lanzallamas, armas multicafién y miquinas voladoras mortales. Lo inico entorpece su avance es su propio conservadurismo y, atin si, los Enanos son capaces de desplegar més maquinaria de truceidn que cualquier otro ejécito Cat a ne < LAN Th el, Aunque un enemigo sobreviva a las balas de cafin y Iss lenguas de fuego, deberd sortear los virotes y balas dispa: rados por los Enanos. Y, después, se enfrentard cara a cara con los escudos de los Enanos en formacién cerrada. Pocos resisten mucho tiempo ante el hacha, el martilloy el deseo de. venganza al rojo vivo. Y muchos han aprendido que suplicar clemencia a un Enano es un caso perdido: las tnicas rtribu ciones que aceptan, se pagan con sangre. Quizés los Enanos més desconcertantes para las otra sean los llamados Matadores. Estos han hecho voto de morir ‘en combate, pues para ellos el orgullo es cuestién de vida 0 muerte, Los que se acogen al Juramento de Matador afeitan su cabeza, conservando una cesta tetida de naranja. Son los Tinicos de’su raza que van a la guerra a pecho descubierto, pero su ferocidad es tal que muchos incumplen su promesa saliendo victoriosos del combate. Un Matador perseguira tuna muerte gloriosa contra enemigos cada vez. mis fuerte. EI Reino Eterno, la més majestuosa de las montafas, ha soportado tormentas, andanadas de artilleria y asedios de ene- rmigos innumerables y, sin embargo, tanto la montaiia como la raza Enana siguen en pie, orgullosos y desafiantes. La larga saga de guerra y traiciones que es la historia de los Enanos ha dejado un amargo legado pero, tal como juré el Gran Rey Thorgrim Custodio de Agravios, el tiempo de resistir ha ter rminado; amanece una nueva era, legé la hora de la venganza. ‘Los Enanos sittian el comienzo de su historia en el despertar de los primeros de su raza, gobernados directamente por un panteén de dioses que caminaban entre ellos. De estos, los més importantes son Grungni, Grimnir y Valaya. Seguin la tradicién, el tiempo dio forma a los dioses excavandolos en la roca de las montafas. Los Enanos creen que descienden directamente de estos antepasados primigenios. Los primeros Enanos moraban en Ja seccién sur de las Mon- tafas del Fin del Mundo. A medida que crecian en niimero, ‘migraron al norte, dividiéndose en distintos clanes, muchos de los cuales tenfan por lider a un dios viviente. Muchas leyendas se remontan @ este periodo, ya que los Enanos atribuyen muchas y formidables hazafias a sus ancestros. Es el caso de la Guerra de los Dragones, un cisma del que resulté el infame Paso del Fuego Negro; también del Relato del Padre de la Forja, de los esfuerzos épicos de Grungni por dominar el metal y transmitir a sus vastagos el conocimien- to de la mineria, la aleacién y la forja del acero y el ierro. Phesto que todo ello sucedi en los albores de la historia de Jos Enanos, se acerca mas ala narracién mitologica que al registro de hechos objetivos y resulta imposible sefialar con cxactitud en qué momento los Enanos llegaron a las tierras que ahora habitan, En el comienzo los Dawi, como los Enanos se autodenomi- nan en su propia lengua, vivian en cuevas, usaban herra- imientas primitivas de silex y trataban de sobrevivir en las inh6spitas montafias. Entonces, como ahora, los Enanos eran ya una raza resistente y prevalecieron ante las adversidades, @HISTORIA DE LOS ENANOS@ LLiderados por sus dioses en persona, los Enanos evolucio- rnaron de la edad de piedra a una nueva era. Con las armas y corazas primero de hierro y, més tarde, de acero que Grungni les ensefé a hacer, los enanos pudieron combatir los terrores de las montafas y expandir sus dominios. Grimnit, el dios guerrero de los Enanos, mat6 Gigantes, Trolls y Orcos me- rodeadores y, de tal modo, adiestré a sus descendientes en las, artes de la guerra. Y fue Valaya, la diosa, la que mostré a los, Enanos cuando atin eran némadas, el valor de una vivienda fortiticada y la importancia de los lazos de comunidad para los clanes que empezaban a desarrollarse. A medida que los Enanos se extendian por las montaiias| siguiendo las vetas minerales, dejaron tras de si una red de fortalezas. Cada asentamiento era un pequeiio reino fortifi- cado en torno a una mina productiva, un bastin en plena naturaleza salvaje. Los més grandes se amaron Karak, “fortaleza en la montafia” y su gloria es materia de leyenda. En un momento dado, los Enanos alcanzaron el extremo nor- te de las Montafias del Fin del Mundo, una regién desolada, salpicada por los huesos blanquecinos de mltiples criaturas, Bautizaron estas terras fifas y yermas Zorn Uzkul la Gran Tierra de Crneos. All la mayoria de Enanos volvieron sobre sus pasos, pues aquel drido paraje ofrecia escasos minerales, de valor, pero algunos de los clanes més audaces siguieron adelante. Algunos se dirigieron al oeste, adentrandose en lo que hoy se conoce como Norsca; otros, en direccién al este, cruzaron la Tierra del Gran Crineo y se aventuraron en ls Montaias de los Lamentos. Asi se fund6 el gran reino de los Enanos, Karaz-Ankor. En su seno, la ciudad de Karaz-a-Karak, el Pico Eterno. Durante Jargo tiempo, los clanes dispersos mantuvieron el contacto a ‘medida que excavaban més profundamente en las montafas, pero pronto los separarfa una tempestad sin precedentes. EL ADVENIMIENTO DEL CAOS. Segrin el Gran Libro de los Agravios, el ms antiguo libro del saber Enno, la legada del Caos rasgé el cielo y la tierra y partié las montafias. Vientos turbulentos de magia multicolor enturbiaron el aire. Los Enanos aseguran que Grugni advir- tid a su gente que tal momento llegaria y que se refugiaran en Jo més profundo de las montatias. All se cobijaron durante la erupcidn de los Vientos Mégicos que arras6 el mundo. Cuando la tormenta hubo terminado, dejé tras de sf una capa de polvo que lo corrompfa todo. Cuando los Enanos cemergieron de sus moradas subterréneas encontraron el mundo irreconocible. Bestias mutantes y monstruosidades rabiosas plagaban las montafas. Pero habia algo incluso peor. Durante la gran tormenta los Demonios habian irrumpido en cl mundo desde el Reino del Caos y acechaban por doquier para matar todo lo que encontraran. No pasé mucho tiempo hhasta que las fortalezas Enanas fueron atacadss. Los Demonios descubrieron pronto que los Enanos no estaban precisamente indefensos. Las leyendas cuentan que Grugni enseiié a su pueblo a grabar runas mégicas en sus armas y armaduras, que les permitian resistir ante las eriatu- ras del Caos que los asaltaban. Valaya us6 su poder protector para ahuyentar la magia oscura de sus enemigos, debilitando sus terribles poderes. Y Grimnir en persona, empufiando dos poderosas hachas y vistiendo tna armadura més dura que las, rmismas montafas,lideré el contraataque. Con su dios gue- rrero al frente, los Enanos se abrieron camino a lo largo de Ja cordillera, matando tantos enemigos que, por un tiempo, ‘no quedaron Demonios en las Montafias del fin del Mundo. La furia de Grimnir no remitié hasta que el iltimo Demonio Inubo probado el acero Enano por tiltima vez LOS ELFOS Fue entonces cuando los Enanos contactaron por primera vez con los Elfos. Una flota de naves de guerra Elfcas capitanes- a por Caledor Domadragones habia perdido el rumbo tras una batalla contra una flota del Caos. Caledor era un gran ago e inspeccioné las costas del Viejo Mundo en busca de indicios del origen del Caos que lo asolaba todo. En su lugar, Caledor topé con un ejército Enano dirigido por Grimnir en ‘persona, que habfan estado persiguiendo los remanentes de Jun gjército Demoniaco para liquidar hasta el sltimo de ellos, Fue un momento clave de la historia, en que uno de los mayores y ms hébiles magos de los Altos Elfos de todos los tiempos conocié a la encarnacién poderosa y brutal del dios errero de los Enanos. No ha quedado constancia de lo que pens6 Grimnir del arrogante mago Alto Elfo, ni Caledor Gel sefior de la guerra Enano cubierto de tatuajes. Ambos se reconocieron como potenciales aliados, asunto que qued6 totalmente zanjado con el ataque repentino de una horda de Hombres Bestia. Tras establecer répidamente los términos de su colaboracién, el enemigo cayé bajo la fuerza coml tas hachas de Grimnir y los hechizos de Caledor. Por Caledbor, os Enanos supieron del Rey Fénix y su pugna por liberar la lejana isla de Ulehuan del azote del Caos. Por Grimnir, Caledor conocié la tormenta que se originé en el norte, precediendo a los Demonios. El sabio mago concluyé que, én el lejano norte, se habia abierto una entrada al im- pensable Reino del Caos. Con esa informacién y una alianza recin forjada, Caledor parti6, probablemente concibiendo yael plan que llevaria ala creacién de un potente vortice que absorbiera todo el poder del Caos desatado por el mundo. Antes de su marcha, Caledor recibié un amuleto réinico que contenfa un poder de proteccién superlativo de manos de Grimnir. A cambio, Caledor le entreg6 al Enano el Cristal de Fuego, un artefacto que se conserva en la Gran Béveda de Karaz-a-Karak hasta el dia de hoy. EL DESTINO DE GRIMNIR El respiro ganado por Grimnir y sus ejércitos habia costado caro, pero fue breve. Cuando Grimanir dirigia a sus tropas de vuelta a las montatias los cielos se tiferon de desdicha. ‘Una vez. mas, la marea del Caos se cernia sobre la tierra y, con ella, las legiones de Demonios y sus inefables horrores lo, destrufan todo a su paso. Esta vez los Demonios eran tantos que el heroismo de Grimnir no fue suficente para contener- tos y los Enanos se vieron forzados a retroceder. Incapaces cde mantener posiciones,lleg6 un punto en que los Enanos no tuvieron otra salida que la retirada al interior de sus fortale~ z2s. Uno por uno, sus palacios de piedra fueron sitiados. Aunque lucharon valientemente contra las hordas del ‘Caos, varias fortalezas cayeron ante la arremetida blas- ema, Con la teoria de Caledor sobre un portal del Caos LOS ENANOS Y LA MAGIA Alontrario que otras razas, los Enanos no son una raza ‘magica. No han desarrollado hechiceros ni chamanes y, de hecho, muestran una resistencia inata a la magia (tonto a ‘sus efectos como a la corrupcion que se sabe que causa en razos més débiles). Las leyendas claman que, dado que los Enanos provienen directamente de la roca, el Ca0s poco ‘puede extraer de ellos. Y, oungue no quieren saber nada cde la magia, no tienen parangén en la forja de objetos ‘mégicos. Sélo los Enanos dominan el arte de controlar los Vientos de la Magia mediante la inscripcién de runas, cen mente, Grimnir decidi6 pasar a la accién. Desoyendo todos los consejos, emprendié el viaje hacia el norte para cerrar él mismo el portal. Grungni le advirtié de una muerte segura, pero él le espet6 que era un riesgo que merecia la pena correr. El gran dios guerrero se afeit6 la cabeza ceremoniosamente, dejando solo una cresta desafiante, Entregé una de sus hachas a su hijo mayor, Morgrim, y partié hacia el norte. Una partida de En liderada por Morgrim acompaié a Grimnir hasta ell de los yermos nortefios, arrostrando incontables peligros sélo para llegar hasta alli. All al fin, dieron por terminado su viaje y se dispusieron a regresar, contemplando con asombro el avance de Grimnir mientras su silueta se diluia en la neblina iridiscente de aquel paraje ponzofioso. Esa fue la tiltima ver que se vié a Grimnir y lo que des- pués le acontecié al mas valeroso de los Enanos nadie lo sabe. Quizis fue, ala postre, vencido por un ejército de ‘monstruos. Hay relatos que afirman que llegé hasta el um- bral del portal del Caos y contuvo a las tropas Demonfacas mientras Caledor completaba su hechizo en Ulthuan. éado sobrecogerlo un destino més terrible y extrafio? Del sino de Grimnir, los Enanos no hablan. Tan solo dicen que cay6 en la oscuridad largo tiempo atrés. LA EDAD DORADA. Al inal, el hechizo de Caledor drené la magia descontrolada y los Demonios que acechaban en los rincones més sombrios del mundo se desvanecieron. En un instante, os ejércitos de criaturas antinaturales que rodeaban las fortalezas de Jas montaiias desaparecieron y los Enanos emergieron para contemplar el amanecer de una nueva era. Los dioses Enanos se habfan ido; Grimnir se habia perdido para siempre en el oscuro norte y Grungni, Valaya y las dei- dades menores habfan desaparecido. Los Enanos ereen que sus Dioses Ancestros volvieron al corazén de la montafa de donde provenfan y que, cuando su pueblo més los necesite, volverin. Los Enanos de las Montatias del Fin del Mundo prosperaron, pero no les legaba noticia alguna de sus herma- ros en las Montafas de los Lamentos. Durante esta era, as fortalezas devinieron ciudades excava- das, conectadas por amplios pasajes subterrineos. Los Elfos volvieron al Viejo Mundo para fundar colonias y los Enanos comerciaron con ellos gustosamente. Una langa época de paz ¥y prosperidad haba comenzado. En Karaz-a-Karak, el Gran Rey gobernaba a los sefiores Enanos que regian las demas fortalezas sobre su trono esculpido en piedra. Encontraron nuevos aliados en la primitiva raza de los Hombres pues, aunque barbaros, los humanos acudian a las razas antiguas en busca de sabiduria y gufa, Pero, ioh, hado funesto! el tiempo de bonanza y gloria no duraria mucho... Los Elfos pusieron término a una era de prosperidad mediante la traicin y la arrogancia, Para los Enanos, el comportamiento desleal de sus nuevos aliados no era del todo inesperado. En su pragmatismo, identificaron 2 sus socios| comerciales como gente voluble, propensa a estados de énimo caprichosos. La suspicacia natural de su raza llevé a muchos Enanos a la conclusién de que sélo era cuestién de tiempo {que los veleidosos Elfos se la jugaran. Después de todo, la artesanfa Enana era un bien muy codiciado. Los actos que propiciaron la guerrra fueron una serie de ataques a caravanas comerciales de Enanos. Todo apuntaba a que eran obra de los Elfos, por lo que la venganza de los Enanos cayé sobre algunos de ellos. Cuando el suceso legs a oidos del Gran Rey Gotrek Rompestrellas, un gobernante prudente y sabio, como su barba indicaba, refrené la belicosi- dad de sus nobles y mandé emisarios ala lejana Ulthuan para exponer el caso ante el Rey Fénix Caledor II. De este modo, Gotrek esperaba obtener una compensacién que solventara él conflicto de un modo pacifico. Un Enano jams perdona un aagravio, pero en caso de haber un malentendido un acto de sincera contricién acompatiado de un tributo exorbitado de oro y gemas podria llegar a aplacar los énimos y evitar que la disputa se resolviera ala usanza de los Enanos. Los Elfos recibieron a los Enanos con desdén, burlindose de lo que llamaron acusaciones infundadas. Despreciaban de tal manera las demandas de los Enanos que concibieron deliberadamente un insulto tan ultrajante que todo el oro del mundo no podria resarcirlo:afetaron la barba del embajador Enano y lo forzaron a volver a casa despojado de su orgullo para decile al rey Gotrek que no tendrfa una sola moneda de ‘oro a menos que él mismo se presentara en Ulthuan y supli- cara ante el Trono del Fénix. Solamente existia una respuesta posible a tamafia ofensa: la guerra. CON FURIA EN LOS CORAZONES Tanto Enanos como Elfos conseoan relatos de héres de 1a Guerra de a Venganza, ola Guerra de a Barba, como la llamen los Bios. Ambos bendos lcharon con honor, mas secometieron también actos infames durante esa era larga _ Bata, cungue ningin Bondo conserce un registro de los actos de sleajismo impdvido que ellos mismos perpetra- ron, ni adnitian Jamas tener nada que ver con cualguiera de esos ultrajes. En su indignaci6n, los Enanos talaron bosques birgenes por completo, s6lo para afrentar alos Eifos. No les bostaba con destruir sus fortalezas y derrbar sus elegantes torres. En ozasiones, los Enanos no detenfan sus méguinas de _guerra hasta que no queda piedra sobre piedra. Por su parte los Eifosencenenaron lagos de montafa y pactaron con Espiritus profanos de os érboles con tal de conseguir centaj estratégica. Cuando se vieron acorraledos por hhordas de enanos ataviados con cotas de malla imposes de traspasar con sus flchas, los Eifos recurrieron sin pudor 4 todo tipo de trucos sucos, rendicionesfngidas y engaios mediante mogia. © LA GUERRA DE LA VENGANZA @ EL CHOQUE DE DOS IMPERIOS Con Ia sangre hirviendo, el Gran Rey Gotrek convoc6 a los clanes disgregados y los reyes de cada fortaleza llamaron a sus, clanes a las armas. Nunca antes ni desde entonces se ha visto nada igual: todo el poder de los Enanos, en a ctspide de su pujanza, dispuestos para la guerra. Su avance era imparable. ‘Muchas colonias Eilficas fueron atacadas y sus estlizadas to- res no ressticron el embate de la maquinaria de guerra Ena- na, Al recibir la noticia de los asaltos Enanos que arrasaban sistematicamente sus asentamientos, el rey Caledor II destiné todos los efectivos de Ulthuan a una flota inmensa, pese a las stiplicas de su consejo de mantener algunas tropas velando por el hogar de los Elfos, y él mismo zarpé para comandar su armada, El rey y sus refuerzos llegaron a tiempo para romper cl asedio de los Enanos a la ciudad portuaria de Tor Alessi, {cuyos muros se construyeron con la ayuda de los propios Enanos en los dias en que su alianza todavia estaba en vigor. Asi comenz6 la guerra propiamente dicha, un conflicto que se prolongarfa durante cuatro siglos ‘Cegados por la ira y confiados tras sus primeras vietorias, los :nos se vieron pronto superados. Habjan juzgado el poder del enemigo por Iz de sus provincias mas débiles, pero ahora las fuerzas de Ulthuan al completo formaban ante ellos. Caledor II sumé 2 la creciente lista de agravios la muerte de Snorri Mediamano, el hijo del rey Gotrek. Ambas fuerzas se encontraron una ¥ otra vez en batallas de cada vez mayor virulencia ibradas por todo el Viejo Mundo. Grandes hechi- 29s y jinetes de dragén presentaban batalla a Enanos armados, con hachas rinicas y protegidos por escudos impenetrables, mientras el suelo se empapaba con la sangre de las dos raza En Oeragor, era Morgrim, primo de Snorri, quien dirigia alos Enanos. En un acto tercamente desafiante, el ¢ Enano se situé expresamente bajo el aluvién de flechas de Jos Elfos, para demostrar que podian resstr lo peor que el ‘enemiigo podia lanzarles. Después de horas, desesperados y furiosos, los Elfos no tuvieron mis remedio que aventurarse al combate cuerpo a cuerpo y la carnicerfa dio comiet zo. Morgrim en persona derribé a Imladrik, Principe de Ulthuan, recibiendo por ello el sobrenombre de F ' ‘que significa “Mataelfos”. Pero la guerra prosigui6, con vic- torias y derrotas de ambos bandos. Los Elfos no consiguie- ron derruir las fortalezas Enanas y los Enanos, por su parte, no lograron derrotar defintivamente a los Elfos. En una iltima arremetida, Gotrek Rompeestrellas sitié por ddecimocuartay tilima vez la ciudad de Tor Alessi. Por fin, Jos muros cedieron e, incapaz de huir, Caledor II hubo de en- frentarse a Gotrek en combate singular. El duelo se prolongé durante horas y, cuando el Elfo flaque6, Gotrek hizo pedazos su espada con un calculado golpe de martillo. Vencido, Ca~ Jedor pidié clemencia, pero el Gran Rey Enano habia jurado ‘venganza: el perdén no era una opcién. Descargé una tiltima ‘vex su martillo y el duelo habia terminado. El Rey Gotrek tomé la Corona del Fénix de entre la masa encefilica espar- Cid por el suelo y proclamé saldado el agravio. Los Elfos serian bienvenidos a Karaz-a- Karak si querian recuperar su corona. Los Elfos que sobrevivieron abandonaron el Viejo ‘Mundo con sus ejércitos y su arrogancia destrozados por la derrota. A dia de hoy, la corona sigue en Karaz-a-Karak. Los Enanos se consideran a s{ mismos los vencedores de Ja Guerra de la Venganza, pues sus enemigos no solo se retiraron, sino que incluso se vieron expulsados del conti- nente, Esta situacién deberia haber asegurado a los Enanos el dominio del Viejo Mundo durante las eras venideras. Sin embargo, el destino no fue benévolo con ellos. El largo conficto habia dejado exhausto al imperio de los Enanos y, antes de que pudiera empezar a recuperarse, se vio asolado por diversos desastres naturales de una magnitud ‘que no se habia visto desde la llegada del Caos. EI incues- tionable final de la Fra Dorada llegé en medio de una serie de terremotos que hicieron estremecer toda la cordillera de las Montafias del Fin del Mundo, seguidos por erupciones volednicas de proporciones monumentales. ‘Durante la Guerra de la Venganza, los Elfos habian intentado varias veces arrebatar los grandes Karaks a los Enanos, pero sus pobres ticticas de asedio nunca legaron a dafiar demasiado ninguna de elas. Sin embargo, lo que siglos de guerras no hrabian lograd, lo lograron los terremotos en apenas unos ins- tantes. Cada asentamiento Enano suftié grandes calamidades: :muros derrumbados, minas colapsadas, galeria inundadas por ros subterréneos... Las montafias temblaron, algunas hasta partirse en dos, dejando caer avalanchas de rocas que aplas- taron todo fo que encontraron en los valles bajo ellas. La lava liens las cavernas y todo el Reino Eterno qued6 hecho estragos. Ain asf, por muy devastadores que fuesen los terremotos, otras amenazas iguales o mayores seguian al acecho, fuerzas Siniestras que se multiplicaban en secreto mientras Ia atencién de los Enanos estaba en otra parte. "GUERRA EN UN MILLAR DE FRENTES "a ciuda-fortaleza Enana de Zhufoar reside en un profundo ca- fin en una dels laderas de Agua Negra, «pocos dias devaje de ‘Korak-Varn. Muy por encima dea ciudad, una enorme catarata ‘ae desde el ago, precipitindose por lagorganta, una maravilla natural que ls ingenieros Enonos usan para hacer giro mile de ‘molinos de agua que, a su oz, alimentan enormes martllos me- nico, trituradoras de mineraly demés oparatos de etracién miner. Los trremotos daaron as fortificaciones mas externas 1ydrenaron el ago, deteniendo las méguina y permitiendo aos ‘atacantes entrar. Los Orcos asedaron la fortaleza desde todos ‘partes, mientras que dels tele ajo tierra manaban los Ska ens y los Goblins Nocturnos. En cierto momento los defensores Enaros fueron obligados a replegase, pero enseguida oooieron ‘.aoanzar con proverbial tenacidad, haciendo que muchos de sus ‘enemigos coyesen montahia abajo. Se verts tanta songre porel cafén durante aguells combates que ls pocas miguinas mine- rs queno habian sido destruidas en los combates Se pusierona {funciona de nuevo y,con ell, ain machacaron a mas enemigos, hasta que los restante se retiraron. La fortoleaa habia resistido, ‘pero sus aiceles inferires se habioncolapsado, ys necestarin ‘nds de 300 aos para econstrurla. @ LAERA DELAAFLICCION @ LAS GUERRAS GOBLINS Debido a la cadena de desastres naturales que asolaron su reino montafoso, los Enanos quedaron vulnerables 2 los ataques de nuevos enemigos. Las numerosas invasiones que siguieron a aquel periodo dieron lugar a una serie de batallas independientes a las que los Enanos llamaron en conjunto las “Guerras Goblins”, pues los Goblins fueron el enemigo més ‘numeroso al que tuvieron que enfrentarse, aunque en honor a la verdad también combatieron contra Orcos, Skavens, ‘Trolls, Ogros y viles seguidores del Caos. Los ataques se iniciaron antes incluso de que los éitimos temblores hubieran acabado. Los enemigos se iniltraron por ttineles sin vigilancia, arrollaron puestos de guardia median- te ataques sorpresa y barrieron incontables bosques y valles rmontatiosos. Previamente, las fortalezas de los Enanos haban ‘demostrado ser impenetrables ante todo invasor, pero ya no era asi. Muchos muros defensivos habian caido, los antiguos bas- tiones eran poco més que plas de ruinas y los niveles inferiores de catacumbas habian quedado comprometidos al abrirse en cllos numerosos pozos ¥ simas. Las grandes puertas cubiertas de glifos que habian sido de resistir los golpes de un Gigante, ahora colgaban fuera de sus goznes o estaban partidas en mil pedazos. Al detectar estos puntos débiles, ls ejécitos enemigos ansiosos de tesoros empezaron a aparecer como lobos rondando una presa moribunda, ‘Karak Ungor fue la primera de las fortalezas principales en caer, infestada de Goblins Nocturnos que emergieron desde las ‘minas mas profundas sin que nadie reparara en ellos, apare- ciendo sibitamente en el mismisimo centro de la ciudad de los, Enanos. Los pieles verdes empezaron 2 asolar un barrio tras otro de la ciudad, precedidos por sus sanguinarios rebafios de Garrapatos. Una vez que hubieron superado las docenas de niiveles de defensa interconectacios que rodeaban los estratos ‘mds exteriores de la fortaleza, apenas quedaba ya ninguna resis- tencia onganizada para detener la marea, Con la esperanza de salvar alas mujeres y nifios Enanos, el Rey Kargsson del Clan Yelmopétreo dio orden de abandonar Ja ciudad. A fin de dar a los refugiados tiempo para escapay, el Rey Kargsson liders un contraataque sin posibilidad alguna de victoria, pero que logeé contener al enemigo con una heroica accién de retaguardia. Sabedor de que no habfa otro camino, ‘ordené que los tineles secretos fueran derrumbados una vez que el tltimo de los refugiados Enanos lo hubiese cruzado. Asi, el Rey Kargsson y su guardia quedaron encerrados junto con el enemigo. Lo titimo que los refugiados alcanzaron a ver, cde su Rey fue c6mo entonaba su cancién de muerte mientras blandia su famosa hacha rinica Hendedora, Tras eso, las arca- das de los tineles fueron demolidas y ellos escaparon, En aquellos tiempo convulsos, incluso aunque alguno de los maltrechos bastiones hubiese logrado que un mensajero supe- rara el cerco enemigo, no hubiese importado, pues no habria Tlegado ningtin tipo de ayuda. La guerra habia cubierto todas las Montafas del Fin del Mundo y una nueva era habia caido sobre Karaz-Ankor, amenazando su misma existencia. Se perdié todo contacto entre las diversas fortalezas, minas y puestos de vigilancia, que quedaron a su suerte, totalmente aislados unos de otros y rodeados por un mar de enemigos. ‘Afrontar una situacién tan ardua cambié para siempre la naturaleza del reino de los Enanos. ti apibalag Karak-Varn, la gran ciudad y complejo minero que dominaba aa Negra, habia sido la fuente més rica que los Enanos bia encontrado jamés del muy codiciado metal gromril. Lo abian estado excavando durante mas de mil afios, cuando 0 lugar el gran terremoto. Las sacudidas fueron tan grandes las aguas del Iago empezaron afiltrarse por fisuras en I race ¢ inundar los niveles inferiores. Muchos miles de Emanos ‘eron y un enorme tesoro que incluia muchos artefactos de gran poder fue barrido por la tromba de agua. Pero or fue que aquello no era més que el principio. Sin previo aviso, los Skavens atacaron Karak Varn desde bajo mientras los Orcos asaltaron las defensas ex Atrapados entre esos dos enemigos inmisericordes, los Ena- nos tenian pocas posibilidades. Pese a organizar una defensa naz, en el espacio de un afo tras el ataque inicial, Karak rn cay6. La mayor parte de su poblacién murié en cruentos amientos subterrdneos, aunque unos pocos clanes graron abrirse camino hasta la libertad, algunos de ellos indo hasta Zhufbar y ayudando en su defensa. sataques eran tan numerosos que los meticulosos registros 3s Enanos eran incapaces de llevar la cuenta al dia. Las co- as de humo se elevaban muy alto sobre los picos nevados, tuna de ells seializando la destruccin de un asentamien- Los desesperados refugiados que trataban de huir eran s por todo tipo de tragedias, pues los caminos estaban los de peligros, desde partidas de caza de Jinete >s Goblins hasta grupos de Trolls hambrientos y stias que se veian atraidas por el olor d s que intentaron atravesar las montafias por los tineles bajo cra que an operatives tambien se los encontraron s de enemigos, Secciones enteras de galerias estaban ahora puta entre los Goblins Nocturnos y los Skavens, que, no stante, aparcaban su enemistad mutua en cuanto detectaban s Enanos. Durante aquel periodo oscuro, la profanacién de mabas sagrads y el exterminio de clanes enteros enloquecié bia a muchos Enanos. Los guerreros dedicados al Culto Matadores, que siempre habian sido muy escasos y raros de ver, se convirtieron en una presencia de lo més comtin en 3s fortalezas Enanas que atin seguian en pie. bles sangre. Los Ena das mayores incluyeron las minas de Ekrund, 3 Oreos y que desalojaron a los Knanos de las iias Expinazo del Dragén. L.as minas de oro de Gunbad on conquistadas por Goblins Nocturnos, asf como el Monte Lanza de Plata lo fue por Orcos, aunque, en este sresisticron dos sangrientas décadas. Toda la cara este ss Montafias de! Fin del Mundo acabé por ser abandonada as pérd VOLUNTAD DE HIERRO- periodo cuando la Montatia del Trueno, un voleén permanecido durmiente desde el inicio de la Era de Aicein, entré en actividad una vez ms. Sus erupciones una gran migracién de Trolls hacia las fortalez Enanas que atin quedaban, Para combatir a estas criaturas, a Rey Morgrim Barbanegra declaré las Guerras Troll, supusieron el arranque de una serie de contraataques erados que se extenderfan durante casi trescientos aos. ai Aunque los Enanos ya estaban siendo asediados en todas partes, siguieron luchando. En ocasiones incluso lograron recuperar asentamientos pertidos o abrir rutas seguras entre fortalezas. Otras veces, se vieron al borde de la destruccién. Aquel era un equilibrio brutal, en el que los Enanos no eran completamente erradicados pero tampoco eran capaces de liberarse de sus enemigos y reconstruir sus reinos de antafio. Finalmente, la presin aument hasta un nivel insoportable para ellos, pues se unieron ala lucha un gran nfimero de los Orcos y Goblins que habitaban en ese paramo battido por el Viento al que se conoce como las Tierras Yermas. ‘Tras casi mil afios de desafio, los Enanos perdieron tres fortalezas mayores en el curso de cincuenta afios. Karak- Ocho-Picos cayé tras una épica confrontacién en ls vastas sgalerfas de tineles y salas que se extienden bajo la gran ciudad, Karak-Azgal fue tomada al asalto y saqueada, pero sus tesoros nunca fueron hallados y los Oreos acabaron viendose obliga- dos a marcharse, pues las ruinas del lagar se convirtieron en morada de un Dragon. Karak-Drazh fue atacada y capturada, convirtiéndose en la fortaleza Orca de Pesiasco Negro. El antafo glorioso imperio Enano yacia destruido y rapiiado. Tiempo atris, su poder habia dominado el Viejo Mundo y ahora, en cambio, sus ejécitos se esforzaban por defender apenas un pufiado de fortalezas que ain resistian. Los Orcos, y Goblins infestaban los salones donde los Enanos habian creado armas y artefactos sin igual durante siglos. Los tesoros habfan sido arrancados de sus cémaras y repartidos entre las hordas conquistadoras. Los Trolls habfan profanado las tumbas de los reyes Enanos y roido sus huesos, mientras que los fétidos Skavens habian extendido espantosas enfermedades por los niveles més profundos de las catacumbas. 2 hele aoe em “Tras la pérdida de varias ciudades importantes, se inici6 un iodo de éxodo. Por mucho que les doliera, gran cantidad obligados a abandonar sus tierras natales ales, dejando tras de s{los familiares contornos de las. ‘Montaias del Fin del Mundo. Liderados por los supervivien- tes de Karak-Ocho-Picos, Karak-Azgal y Karak-Drazh, estos Enanos se abrieron camino hacia cl este hasta las Montaias Grises, en donde establecieron nuevas fortalezas. Eran hi toscos y humildes, con minas que daban cobre y estaio en vez de oro, Mediante el trabajo sin descanso, lograron refinar y expandir estos nuevos dominios, pese a saber q ran a rivalizar en escala, capacidad de produccién ni beller arquitectonica con las grandes obras de sus ancestros. nunca lega- las Montafias Grises las Montafias del Fin del Mun- do, los Enanas establecieron nuevas rutas comerciales, o en época en la que comerciaban co los Elf. Vigjar ain era peli _g70s0, no obstante, pues esas tierras también estaban saturadas de Oreos y Goblins. Los pieles verdes estaban batallando con te raza del Hombre por la posesin de los bos ues y los valles. Al descubrir esto, os Enanos hicieron to ue pudieron para alentar alas primitives ties de Humanos, viendo en ellos a un aliado natural contra un enemigo comin El comercio entre ambas razas creci6, y los Enanos ensefiaron alos Humanos algunos de sus secretos menores, como por ejemplo la forja del hierro para hacer armas y armaduras. ELAMANECER DE UNA NUEVA ERA Fue un extrai estrechame! 1 del destino lo que acabé por unir més s razas de los Enanos y los Humanos. Una caravana comercial que incluia al Gran Rey Kurgan Bar bahierro se vio emboscada en su ruta desde Karaz~a-Karak alas Montafias Grises. El ejécito Oreo que les atacé era inmenso y, aunque los Enanos aniquilaron a sus enemigos en gran nimero, no pudieron prevenir que los Orcos captura- sen al Rey Kurgan, Por suerte para los maltrechos Enanos, aquel territorio era el dominio de los Unberégenos, una y belicosa tribu de Hombres que luchaba sin descanso para limpiar sus tirras de pieles verdes. Liderados por Sigmar, hijo del caudillo de la tribu, los Unberdgenos cayeron sobre los Orcos con enorme furia, aniquiléndolos y liberando al Gran Rey Enano. Aquel acto puso de inmediato a los Enanos en deuda con sus nuevos aliados y los Enanos son un pueblo que puede decir con orgullo que jams olvida una deuda, Como muestra de amistad, los Enanos obsequiaron a Sigmar con el poderoso marillo de guerra rinico Ghal Maraz, que significa “Rompecréneos” en la lengua dspera de los Enano. Unidos, los Enanos ylos guerreros de la tribu de Sigmar ia que fue desalojando a los pices verdes de aquellas tierras hasta culminar en la mitica Batalla del Paso del Fuego Negro, Se dice que aquella invasién Orca era tan vasta que hubiera podido barrer todo el Viejo Mundo. Sin s verdes embargo, embutidos en aquel estrecho valle, los pi vieron como su apabullante superioridad numérica quedaba re ducida a la nada. La t onvirtié en un brutal duelo de voluntades para determinar qué bando cederia terreno antes. El suelo del valle bien pronto qued6 cubierto de cadaveres,« empezaron a apilarse hasta que ya casi no hubo espacio ni pai blandir un hacha. No obstante, es precisamente en este tipo de campos de bat nvuelven mejor, pues estin acostumbrat la donde los Enanos se d laron una y otra uras sin igual y sus compactos muros de escudos sin que los Enanos dieran un solo paso atris. Cuando Sigmar y sus h on finalmente, as ya desgastadas hordas de Orc se rompieron con estrépito bajo las montafias. Los pieles verdes se est os y Gobli La mayoria de est que dio origen al Imperio, la nacién que un dia lly mis grande y poderosa del Viejo Mundo, y de la Se punt, asentaron en realidad 808 coinciden en que fue esta batalla la igmar fue su fundador. Los Enanos nunca discuten jue las verdaderas bases del Imperio se dia en que Sigmar salvé a su Gran Rey, ‘Una nueva era de prosperidad habia dado comienzo, Muchos os se trasladaron al recién formado Imperio y el comercio asters bas yas montafas floes, Aung habian nuchos pie! menguado en niimero, atin quedaban Hlombres Besta y monstruce, los Hombres tecestaban armas con las que combatirlos. De hecho, los humanos estaban puestos a pagar bastante oro por cada espada que los estabilz ros les forjasen. Con las tierras occide el Paso del Fuego Negro cerrado alos trataron de reestablecer su presencia en las Montatias del Fin del Mundo. Un clan tras otro marché hacia ali y, con gran tenacidad, arra tamientos Orcos en las laderas sas, limp cles de la presencia de Goblins Nocturnes, ex salojaron a los monstr Jos Enanos ‘minaron a los Skavens en sus madrigueras de sus guaridas. Pero el precio (ue pagaron a cambio fue elevado y cada caverna, tinel y paso oso se tiié con sangre de mientras quede una sola afrenta que vengar en el G de los Agravios o mientras la tumba de algain ance siga estando profanada y deshonrada UNA ERA DE INVENCIONES. Durante la Era de la Aficién se perdieron algo ms que vidas yterritorio, Aunque los Enanos seguian siendo maestros arte- sanos y sus ran capaces de emular las grandes ereaciones de sus antepasa- artefactos de metal yforjar armas o armaduras de gran

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