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El liberalismo ideacional y el conflicto entre Venezuela y Estados Unidos

José Manuel Toral Cruz


CIDE

“¡Acá hay un pueblo digno, yanquis de mierda! ¡Váyanse al carajo cien veces...! ¡Sépanlo
bien, gringos de mierda, nosotros estamos llamados a ser libres!”1 , afirmó Hugo Chávez la
noche del 12 de septiembre de 2008 en un mitin en Puerto Cabello, a unos kilómetros de
Caracas, antes de exigir la salida del embajador estadounidense de territorio venezolano en
solidaridad con Bolivia. La ruptura ideológica del régimen chavista con los Estados Unidos
era harto conocida en el plano internacional, el discurso bolivariano se presentaba a sí mismo
como una amenaza a los valores liberales y capitalistas. Venezuela pasó de ser uno de los
aliados más importantes de la región para Estados Unidos, además de uno de sus principales
proveedores de petróleo, a presentar una posible amenaza en el continente.
Dada la naturaleza del régimen venezolano y las transformaciones al interior de su
sistema político, un análisis de su política exterior y el cambio de ésta ante Estados Unidos,
sería incompleto si se omitiese el aspecto doméstico. La teoría liberal de Moravcsik parece ser
una opción útil si se pretende entender los cambios en la política exterior de Venezuela. Así
pues, el presente ensayo buscará responder a una pregunta con pretensiones teóricas: ¿Por qué
la teoría liberal, en su variante ideacional, es útil para explicar el cambio de la política exterior
venezolana con respecto a Estados Unidos a la llegada de Hugo Chávez al poder?
El ensayo tiene el objeto implícito de describir la política exterior venezolana y
encontrar respuestas al cambio de ésta a través de la óptica de la teoría liberal ideacional. El
objetivo principal, sin embargo, será el de supeditar dicha descripción a los postulados de la
teoría y sostener que ésta tiene una explicación convincente para los fenómenos observados
debido a la importancia que le da a la configuración de valores e identidades sociales
domésticas como elementos determinantes de las preferencias del Estado. Se argumentará,
principalmente, que la teoría liberal ideacional explica cómo es que las externalidades
producidas por las acciones unilaterales venezolanas, a partir de la llegada de Chávez al
poder, generaron condiciones propicias para el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela.
La importancia de la pregunta de investigación radica no sólo en mostrar las virtudes
explicativas de la teoría liberal, sino que sería el probable inicio de una forma más acertada de
1
Reuter, Dpa y Afp, “Expulsa Venezuela al embajador de EU en solidaridad con Bolivia”, La Jornada, Sec.
Mundo, 12 de septiembre de 2008. http://www.jornada.unam.mx/2008/09/12/index.php?
section=mundo&article=034n1mun (Fecha de consulta: 7 de diciembre de 2009).

7
aproximarse a la política exterior venezolana. Por consiguiente, generar análisis más certeros
sobre las relaciones de cooperación y conflicto entre una potencia mundial y uno de sus
principales proveedores de hidrocarburos.
Con el fin de cumplir los objetivos antes mencionados, el ensayo se dividirá en cuatro
partes. En primer término, replantearán los tres principales postulados de la teoría liberal, con
el fin de establecer un marco teórico pertinente para el análisis. En segundo término se
presentará un breve contexto histórico que pretenderá mostrar el cómo se configuró la política
exterior venezolana a través de los postulados liberales y, por consiguiente, presentar una
lectura de la reconfiguración en las preferencias del Estado Venezolano. En tercer término, se
supeditará el conflicto de Venezuela con Estados Unidos a la teoría liberal ideacional y se
analizará desde los tres tipos de identidad principales: la nación, los procesos de toma de
decisiones políticas y la regulación socioeconómica. Finalmente se mostrarán los límites de
este trabajo y se presentarán reflexiones finales.

Los postulados de la teoría liberal


La teoría liberal tiene tres supuestos fundamentales:
1. La primacía de los actores sociales: Los actores fundamentales en la política
internacional son los individuos y los grupos privados que están en el promedio
racional, son adversos al riesgo y que organizan el intercambio y la acción
colectiva para promover intereses diferenciados bajo los límites impuestos por la
escasez material, los valores conflictuados y las variaciones en la influencia social.
2. Representación y las preferencias del Estado: Los Estados, u otras instituciones
políticas, representan un subconjunto de la sociedad doméstica; con base en los
intereses de éste, los oficiales de estado definen las preferencias del Estado y
actúan propositivamente en la política mundial.
3.Interdependencia y el sistema internacional: La configuración de las preferencias
del Estado interdependiente determina el comportamiento del Estado.2

Breve contexto histórico del cambio y supeditación a la teoría


La política exterior de Venezuela, enmarcada en la Constitución de 1961, tuvo desde
1958 hasta 1999 un patrimonio que se caracterizaba por una actitud favorable a la integración,

2
Andrew Moravcsik, “Taking Preferences Seriously: A Liberal Theory of International Politics”, International
Organization, Vol. 51, No. 4 (Otoño 1997): 513-553.
2
con el fin de ser considerada por Estados Unidos un socio confiable y seguro 3. Romero
argumenta que después de la caída del General Pérez Jiménez, dictador apoyado por
Washington durante la década de los cincuenta con el fin de asegurar el flujo de petróleo, y la
llegada de la democracia representativa, emergió una relación entre Estados Unidos y
Venezuela, cuyos parámetros permanecieron vigentes de 1958 a 1999, basada en la compra de
petróleo y la normalización de un sistema estable de democracia representativa. 4
Hugo Chávez Frías, militar retirado, ganó, a pesar de su participación en el intento de
golpe de estado de 1992, las elecciones presidenciales en 1998 debido al descrédito del
sistema político emanado del Pacto de Punto Fijo5 por parte diversos sectores de la sociedad
venezolana, concentradas en la plataforma electoral del Movimiento V República. Para
Hellinger, mientras el puntofijismo se fundó en los ideales de desarrollo a través de
democracia y rentas petroleras, el bolivarianismo de Chávez fue una respuesta a la falta de
eficiencia de ese proyecto y tuvo éxito gracias a la búsqueda por la supresión del antiguo
regimen6. Fueron tres grandes sectores que apoyaron a Chávez en su campaña política: el
sector militar, el sector revolucionario tradicional, que ve en él una figura providencial, y
sectores culturales, empresariales y sociales que se habían separado ya de los partidos
tradicionales7. Para Ramos, “el sistema de partidos existente hasta 1998 se ha derrumbado (...)
La alternativa a los partidos tradicionales ha estado concentrada, hasta ahora, en un líder
“carismático”, Hugo Chávez, que cataliza no sólo las esperanzas de resolver la mayor parte de
los problemas del país, sino, sobre todo, la enorme frustración y la desazón generada por la
patriarquía de AD [Acción Democrática] y COPEI [Comité de Organización Política
Electoral Independiente].8
Explorar cómo se dio el cambio del sistema político venezolano es de suma
importancia debido a que es posible entre ver cómo el liberalismo puede explicar el posterior

3
Carlos Romero, “El pasado y presente de la política exterior de Venezuela”, en Venezuela: Rupturas y
continuidades del sistema político (1999-2001), ed. Marisa Ramos, 121-139 (Salamanca, España: Ediciones
Universidad de Salamanca, 2002). (En adelante: Romero, “El pasado y presente...”.)
4
Carlos Romero, “The united States and Venezuela: From a Special Relationship to Wary Neighbors, en The
Unraveling of Representative Democracy in Venezuela, eds. McCoy, Jennifer & Myer, David, 130-151
(Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 2004).
5
Acuerdo entre los partidos venezolanos más grandes en 1958: Acción Democrática (AD) y el Comité de
Organización Política Electoral Independiente (COPEI) que buscaba la estabilidad democrática al instaurar la
participación equitativa de ambos partidos en el gabinete el triunfador en la elección presidencial.
6
Deniel Hellinger, “Political Overview: The Breakdown of Puntofijismo and the Rise of Chavismo” en
Venezuelan Politics in the Chávez Era: Class, Polarization & Conflict, eds. Steve Ellner & Daniel Hellinger, 27-
53 (Londres: Lynne Rienner Publishers, 2003)
7
Romero, “El pasado y presente...”, 121
8
Marisa Ramos, “Estructuración ideológica de los partidos y grupos políticos en Venezuela (1998-2000)”, en
Venezuela: Rupturas y continuidades del sistema político (1999-2001), ed. Marisa Ramos, 195-215 (Salamanca,
España: Ediciones Universidad de Salamanca, 2002).

7
cambio en la política exterior. Desde una perspectiva liberal, el cambio en el sistema político
puede ser visto como una reconfiguración de preferencias con base en los tres supuestos de la
teoría. En primer lugar, los actores primordiales son los grupos privados e individuos que
buscó la acción colectiva en búsqueda de intereses diferenciados, en este caso el Movimiento
V República en contra del puntofijismo. En segundo término, el triunfo de Chávez representó
también el triunfo de un subconjunto de la sociedad doméstica, cuyos intereses son, según la
teoría liberal, la guía para los oficiales de Estado sobre como moldear las preferencias del
Estado y, en consecuencia, actuar propositivamente en la política mundial. En tercer término,
las externalidades que se producen por actuar unilateralmente no fueron insignificantes. Este
último punto será tratado con mayor detalle en el siguiente apartado, ya que es precisamente
el supuesto del Estado interdependiente el que hace que el argumento de este trabajo cobre
sentido; es decir, es en este aspecto donde se tratará el conflicto Venezuela - Estados Unidos
como un problema de externalidades en el que las identidades sociales son incompatibles.
De igual forma, sólo a través del liberalismo es posible entender el porqué de que un
país con capacidades militares y económicas inferiores pudo haber tenido la oportunidad de
lanzar un discurso tan agresivo en contra de los Estados Unidos. Para Moravcsik, “aún en el
peor de los escenarios (…) las ganancias relativas no necesariamente determinan los
resultados. Una preferencia fuerte por el objetivo puede compensar un déficit en las
capacidades”9.

Liberalismo Ideacional
Moravcsik afirma que “el liberalismo ideacional se enfoca en la configuración de las
identidades sociales domésticas y valores como los determinantes básicos de las preferencias
del Estados y, por consiguiente, el conflicto o cooperación interestatal”10 Asimismo, una
identidad social se define como “un subconjunto de preferencias compartidas por un grupo de
individuos y que se refiere a la visión y naturaleza de la provisión de los bienes públicos”;
además, “especifica la naturaleza de la legitimidad del orden doméstico al estipular qué actor
social pertenece a la comunidad política y qué atribuciones tiene”11.
Existen tres grandes tipos de identidades sociales a las que normalmente se les
atribuyen los elementos esenciales del orden político doméstico: (1) las fronteras geográficas,
(2) los procesos políticos de toma de decisiones y (3) la regulación socioeconómica. 12 Es
9
Moravcsik, “Taking Preferences Seriously...”, 524.
10
Moravcsik, “Taking Preferences Seriously...”, 525.
11
Íbid., 525.
12
Íbid., 525.
4
fundamental recordar que las preferencias de política exterior basadas en identidades
dependen de “la naturaleza de las externalidades transnacionales creadas por el intento de
adquirirlas”.13 Ahí donde los costos de las externalidades producidas por políticas unilaterales
son nulas o muy bajas, según el tercer supuesto, hay incentivos para coexistir con poco
conflicto, es decir, se es más proclive a cooperar; por el contrario, cuando los esfuerzo de los
grupos sociales dominantes en un país generan externalidades negativas cuando buscan
alcanzar sus preferencias a través de la acción estatal, los gobiernos son más proclives a
enfrentarse a un escenario de más tensión y conflicto.14

(1) Las fronteras geográficas


Este tipo de identidad social es fundamental para la legitimidad doméstica de la
política exterior, ya que comprende un conjunto de “preferencias sociales que envuelven al
concepto de nación15, que sugiere la locación legítima de las fronteras nacionales y la
distribución de los derechos ciudadanos”16. Las bases de la identidad nacional representan una
serie de atributos compartidos: lengua, cultura o religión, incluso experiencias históricas
compartidas; por añadidura, muchas veces estas bases son interpretadas y presentadas por
grupos privados y la política estatal17. De tal forma, el conflicto surgirá si hay “inconsistencias
entre las fronteras y los patrones subyacentes de la existencia de la identidad”.18
Las fronteras no coinciden con las identidades nacionales de los grupos sociales
poderosos del régimen chavista. Este punto no se refiere al conflicto territorial que Venezuela
tiene con Guyana, sino a la pretensión del gobierno venezolano de expandir la Revolución
Bolivariana y la esfera de influencia de alternativas a la integración regional propuesta por el
ALCA; es decir, el conflicto no se da en cuanto a la lucha por una frontera material, sino por
una frontera de integración regional. Estados Unidos es visto por Chávez como ese elemento
irreconciliable que siempre estará frustrando los planes de la integración latinoamericana.
Chávez afirmó en una entrevista a Heinz Dieterich que “[e]l primer gran obstáculo [para que
la Patria Grande se vuelva realidad] que me llega a la mente, y que es uno de los más
poderosos, es el poder hegemónico que hasta ahora ha ejercido, en América toda, la

13
Íbid., 525.
14
Íbid., 521.
15
Énfasis en el original.
16
Moravcsik, “Taking Preferences Seriously...”, 526.
17
Íbid., 526.
18
Íbid., 526.

7
oligarquía estadounidense”.19 La Constitución de 1999 de la República Bolivariana de
Venezuela determina, en su artículo 152, que “[l]a República promoverá y favorecerá
la integración latinoamericana y caribeña (…) podrá suscribir tratados
internacionales que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover el
desarrollo común de nuestras naciones (…) privilegiará relaciones con
Iberoamérica, procurando sea una política común de toda nuestra América
Latina”.20 El objetivo bolivariano de revivir el sueño de Bolívar, la Gran Colombia, es, ante
esta visión teórica, una expansión a la identidad nacional basada en atributos compartidos que
no es consistente con las fronteras reales.
“Pese a que las ideas centrales de Chávez no fueron nunca tomadas en cuenta”, afirma
Legler, “su proyecto desencadenó una sustancial competencia y tensión de carácter ideacional
y normativo (…) contribuyó a minar la hegemonía regional de la política propia del Consenso
de Washington y de la democracia representativa”. 21 La Alternativa Bolivariana para nuestra
América (ALBA) surge como una respuesta al Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), Chávez declaró que “[e]se modelo neoliberal no puede ser la base ni el marco para
nuestros modelos de integración. No puede ser, es imposible que nosotros pongamos por
delante para integrarnos, a la economía. No es la economía la que nos va a integrar y menos
nuestras economías llenas de debilidades, de vulnerabilidades”.22 El ALBA es, pues una
forma de expandir la infuencia venezolana en la región.

(2) Los procesos políticos de toma de decisiones


El segundo tipo fundamental de identidad social es “el mandato de grupos e individuos
a instituciones políticas particulares”. El liberalismo ideacional mantiene que “las diferencias
en las percepciones de la legitimidad en la política doméstica es traducida en patrones de
preferencias subyacentes y en su variación en conflictos y cooperación internacional”23. Así

19
Heinz Dieterich, Hugo Chávez: El destino superior de los pueblos latinoamericanos. (Venezuela: Instituto
Municipal de Publicaciones Alcaldía de Caracas, 2004): 113.
20
Gobierno Bolivariano de Venezuela, “Constitución de la República Bolivariana de Venezuela “, Ministerio
de Poder Popular para ciencia, tecnología e Industrias Intermedias, http://www.constitucion.ve/ (Fecha de
consulta: 7 de diciembre de 2009).
21
Thomas Legler, “Tectonic shift: The Chávez effect on hemispheric politics”, en Which Way Latin America?
Hemispheric Politics Meets globalization, ed. Jorge Heine & Andrew F. Cooper. (Tokyo: United Nations
University Press, 2009). (En adelante: Legler, “Tectonic shift…”)
22
ALBA, “ALBA-TCP. Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América / Tratado de Comercio de los
Pueblos”, Portal ALBA, http://www.alternativabolivariana.org/modules.php?
name=Content&pa=showpage&pid=2080.

23
Moravcsik, “Taking Preferences Seriously...”, 527.
6
pues, “cuando la aplicación de un orden político legítimo en el plano doméstico en una
jurisdicción determinada amenaza su relación con otro, una situación de externalidades
negativas, se es más proclive al conflicto”.24
La política exterior de Venezuela con respecto a Estados Unidos ha tenido dos etapas
según Duarte: “en un primer momento, entre 1999 y 2002, la política externa se caracterizó
por una relación pragmática con Estados Unidos. Pero en un segundo momento, desde inicios
de 2003, la diplomacia de Chávez cambió de una acción diplomática pragmática a otra de
naturaleza ideológica”25. El punto de inflexión entre las dos etapas de la política exterior de
Chávez fue el golpe de Estado de abril del 2002.26 De igual forma, Legler describe la política
venezolana como un estilo de política populista y confrontacional, sustentada en la dicotomía
“nosotros contra ellos”.27 Bajo este principio, el soberano (el pueblo) ha de unirse y luchar
contra la oligarquía (los otros). Cuando Washington culpó a los errores políticos de Chávez,
Estados Unidos mostró que le era prioritaria la defensa de sus intereses hemisféricos y no la
defensa de la democracia.28 Así, el “ellos” del discurso chavista se convirtió en Estados
Unidos. Es decir que las diferencias en las percepciones de la legitimidad en la política
doméstica fueron traducidas en patrones de conflictos internacionales: fue el factor doméstico
el que desencadenó una encendida retórica antiamericana de Chávez.
El 15 de agosto de 2004, Hugo Chávez llamó a un referendo revocatorio que, al
ganarlo por 19 puntos porcentuales29, le dio legitimidad doméstica e internacional. La
aplicación de este orden político legítimo en el plano doméstico forma parte de la lucha antes
mencionada entre el “ellos” y el “nosotros”. La Carta Democrática impulsada desde
Washington fue aceptada por la Asamblea General OEA en 2001, dicho evento representó
una derrota diplomática para Venezuela ante Estados Unidos debido a que la Carta no
contenía los términos conceptuales de la democracia participativa. Mientras Chávez se
empeñó en la defensa de la democracia plebiscitaria como forma democrática característica
del socialismo del siglo XXI, la OEA rechazaba el término y asumía plenamente la definición

24
Íbid., 527.
25
Rafael Duarte, “Dos etapas en la política exterior venezolana frente a Estados Unidos en el período de
Hugo Chávez”, Cuadernos del CENDES, núm. 55, Año 21 (Enero-Abril 2004): 21-45. (En adelante, Duarte,
“Dos estapas…”)
26
Duarte, “Dos estapas…”, 40.
27
Legler, “Tectonic shift…”, 4.
28
Duarte, “Dos estapas…”, 40.
29
Consejo Nacional Electoral, “Boletín electoral Referéndum 15 de agosto de 2004”, Gobierno Bolivariano de
Venezuela, http://www.cne.gov.ve/referendum_presidencial2004/ (Fecha de consulta: 8 de diciembre de 2009).

7
estadounidense.30 La aplicación del orden legítimo de la OEA, y la aceptación de la Carta
Democrática, sólo profundizó el malestar entre Caracas y Washington.

(3) La regulación socioeconómica


El tercer tipo fundamental de identidad social se centra en que “la política exterior es
la naturaleza de la regulación socioeconómica y la redistribución” 31. Por añadidura, “[b]ajo la
perspectiva liberal, las preferencias del estado referentes a prácticas socioeconómicas
legítimas dan forma a un comportamiento interestatal cuando su realización impone
externalidades transfronterizas”.32 Moravcsik sostiene que la evidencia proveniente de la
Comunidad Europea “sugiere que una convergencia sustancial de los valores subyacentes es
un prerrequisito necesario para la cooperación en áreas con asuntos regulatorios”.33
La diplomacia estadunidense está constreñida, a pesar del discurso y las acciones
políticas del régimen chavista, a la relación comercial que ambos actores guardan. Venezuela
sigue siendo el mayor proveedor de petróleo en el hemisferio.34 La propuesta que busca
Venezuela no está en la destrucción del Estados Unidos; por el contrario, sus ideas fuerza se
centran en la propuesta de un mundo multipolar y la crítica a la globalización y al capitalismo
salvaje35. Organizaciones como el Banco del Sur, Petrosur, Petrocaribe, Petroandina y el
proyecto del Gaseoducto del Sur muestran proyectos venezolanos que pretenden alejar
cualquier injerencia por parte de los Estados Unidos; de tal forma, las prácticas
socioeconómicas legítimas tienen no sólo externalidades negativas para otros actores, como
las tuvo Estados Unidos con Venezuela, sino que, además, el discurso chavista dio un cierto
comportamiento interestatal basado en una redistribución regional.

Límites del trabajo


Hacer un planteamiento sistémico que se adecúe a las perspectiva teóricas resulta una
tarea extenuante debido a la multitud de eventos que marcan la dirección de las relaciones
internacionales. El caso venezolano no es la excepción, ya que, al igual que los análisis
destinados a entender las relaciones entre los actores de otras regiones, las posibles opciones
para el análisis se comportan a manera de fractal, cada decisión permite la aparición de

30
Íbid., 35.
31
Moravcsik, “Taking Preferences Seriously...”, 528.
32
Íbid., 528.
33
Íbid., 528.
34
Duarte, “Dos estapas…”, 42.
35
: Romero, “El pasado y presente...”, 136.
8
nuevas oportunidades. Es por esto que el trabajo estuvo acotado a un comportamiento
particular visto a través de una variante específica de la teoría liberal. De tal forma, este
ensayo presenta una mera ejemplificación del potencial de la teoría, entender todas las
vertientes del liberalismo o, incluso, explicar en su totalidad la política exterior venezolana
resultaría en una tarea lo suficientemente ardua como para no conseguir ser aprehendida en el
presente trabajo.
Asimismo, es importante notar la ausencia de una perspectiva teórica que no sólo
habría enriquecido el presente trabajo, sino que es inmanente al análisis de la política exterior
venezolana: el constructivismo. Una perspectiva constructivista sería muy útil en el cambio de
identidades de Venezuela vis à vis con la de Estados Unidos a través de relaciones
intersubjetivas. Asimismo, la teoría neomarxista puede explicar, al menos, bajo qué supuestos
nace la retórica chavista y, con ello, el porqué la búsqueda de conflictos con Estados Unidos.

Conclusiones
Con base en la evidencia presentada es posible pensar en una explicación liberal ideacional al
fenómeno de la lucha dialéctica entre Estados Unidos y Venezuela. Las virtudes del
liberalismo teórico fueron las de enfocarse en las preferencias de los grupos que detentan el
poder legítimo y que traducen sus preferencias en la política mundial. Respuestas al porqué
un país suramericano podría adoptar un discurso como el que Chávez adoptó y cómo es que
las tensiones políticas se dieron de manera independiente al económico pueden ser dadas,
consistentemente por la teoría liberal. Al final, la teoría liberal busca explicar el impacto que
las relaciones entre el Estado y la sociedad tienen en la configuración de la política mundial;
si no se puede estudiar el universo de eventos que se desarrollan al interior de la bola de
billar, ¿cómo entender el comportamiento en el plano internacional?
La teoría liberal es, pues, una herramienta sumamente certera si se pretende entender
los cambios en las preferencias de política exterior, el caso venezolano con respecto a EU es
un buen ejemplo. Debido al cambio de las políticas venezolanas, primero con respecto al
Pacto de Punto Fijo y luego con respecto a la política venezolana con Estados Unidos. La
teoría liberal ideacional permitió entrever el cómo las externalidades negativas en la búsqueda
por que la nueva élite chavista alcanzara sus preferencias causó una relación conflictiva con
Estados Unidos.

7
Referencias
Dieterich, Heinz. Hugo Chávez: El destino superior de los pueblos latinoamericanos.
Venezuela: Instituto Municipal de Publicaciones Alcaldía de Caracas, 2004.
Duarte, Rafael. “Dos etapas en la política exterior venezolana frente a Estados Unidos en el
período de Hugo Chávez”, Cuadernos del CENDES, núm. 55, Año 21 (Enero-Abril
2004): 21-45.
Ellner, Steve. Rethinking Venezuealn Politics. USA: Lynne Rienner Publishers, 2008.
Gobierno Bolivariano de Venezuela, “Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
“, Ministerio de Poder Popular para ciencia, tecnología e Industrias Intermedias,
http://www.constitucion.ve/ (Fecha de consulta: 7 de diciembre de 2009).
Hellinger, Daniel. “Political Overview: The Breakdown of Puntofijismo and the Rise of
Chavismo”. Capítulo 2. En Venezuelan Politics in the Chávez Era: Class, Polarization
& Conflict, eds. Steve Ellner & Daniel Hellinger. 27. Londres: Lynne Rienner
Publishers, 2003.
Legler, Thomas. “Tectonic shift: The Chávez effect on hemispheric politics”. Parte IV. En
Which Way Latin America? Hemispheric Politics Meets globalization, ed. Jorge Heine
& Andrew F. Cooper. Tokyo: United Nations University Press, 2009.
Marcano C. & Barrera, A. Hugo Chávez. USA: Random House, 2007.
McCoy, Jennifer & Myer, David, eds. The Unraveling of Representative Democracy in
Venezuela. Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 2004.
Moravcsik, Andrew. “Taking Preferences Seriously: A Liberal Theory of International
Politics”. International Organization, Vol. 51, No. 4 (Otoño 1997): 513-553.
Ramos, Marisa, ed. Venezuela: Rupturas y continuidades del sistema político (1999-2001).
España: Ediciones Universidad de Salamanca, 2002.
Sanjuán, Ana María. "El Bolivarianismo del Siglo XXI", Foreign Affairs en Español, núm. 4
vol. 7 (Octubre-Diciembre 2007):44-49

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