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CURSO ESOTÉRICO DE

la vía hacia un conocimiento universal

«NO BLANDAS ESPADA VENGADORA,


NI TEMAS ESPADA REPARADORA»

Sabiduría Gnóstica
Arcano Nº 53
EL RESENTIMIENTO

AM: El Principio de la Represalia.

AT: “No blandas espada vengadora, ni te-


mas espada reparadora”.

AV: Saturno. Letra: X. Nº 8

EG: Revea su conducta y hallará el origen de


sus agravios; su resentimiento no es saludable.

D: Es preciso prevenirse.

R: Ineptitud; ataques, críticas, calumnias,


peligro por el fuego, luchas con personas de
posición..
Curso Esotérico de
TAROT Y KÁBALA
LOS ARCANOS MENORES

ARCANO Nº 53: “RESENTIMIENTO”

“Tenemos que COMPRENDER, por ejemplo, LO


QUE ES EL PROCESO DEL RESENTIMIENTO, hay que
HACERLE LA DISECCION. Cuando uno llega a la con-
clusión de que el resentimiento se debe a que posee-
mos en nuestro interior el amor propio, entonces lu-
chamos por eliminar al Ego del amor propio, al YO
DEL AMOR PROPIO. Pero hay que comprenderlo para
poderlo eliminar; no podríamos eliminarlo, si antes
no lo hemos comprendido previamente.”...
Samael Aun Weor.

El RESENTIMIENTO, según el diccionario, “es la ac-


ción de resentirse, el disgusto o sentimiento que se expe-
rimenta por algo;” y RESENTIRSE, “es empezar a sentir
una cosa, o empezar a sentir las malas consecuencia de
algo; también enfadarse o enojarse por la conducta de
una persona”...
Veamos lo que al respecto de todo esto nos dice el
Maestro Samael:
Vamos a hablar hoy un poco sobre el SENTIMIEN-
TO DE SI MISMO. Vale la pena que reflexionemos sobre
esta cuestión del Sentimiento de Sí mismo. Conviene que
entendamos a fondo la cuestión del FALSO SENTIMIEN-
TO DEL YO.
Todos en el fondo, aquí, de nuestro corazón, tenemos siempre el Sentimiento de Sí mismos.
Mas conviene saber si este sentimiento es correcto o equivocado; es necesario, pues, entender lo
que es este Sentimiento del Yo.
Ante todo, urge entender, que las gentes estarían dispuestas a abandonar el alcohol, el cine, el
cigarrillo, las pachangas, etc., menos sus propios sufrimientos. La gente adora sus propios dolores,
sus sufrimientos.
Se despegarían más fácilmente de un rato de alegría que de sus propios sufrimientos; sin
embargo, parece paradójico que todos se pronuncian contra los mismísimos sufrimientos, que se
quejan de sus dolores; mas cuando en verdad hay que abandonarlos, en modo alguno están dis-
puestos a semejante renunciación.
Ciertamente, tenemos una serie de Fotografías Vivientes de sí mismos: Fotografías de cuando
teníamos 18 años, fotografías de cuando éramos muchachos, fotografías de cuando éramos hom-
bres de 21 años, fotografías de cuando teníamos 28 ó 30, etc., etc.
A cada una de esas FOTOGRAFÍAS PSICOLÓGICAS le corresponde toda una serie de sufri-
mientos, eso es ostensible; y gozamos examinando tales fotografías, y nos deleitamos en narrar a
los demás los sufrimientos de cada edad, las dolorosas épocas por las que pasamos, etc.

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Hay un gusto bastante exótico, bohemio, dijéramos, cuando narramos a otros nuestros dolores;
cuando les decimos que somos gente de experiencia; cuando les contamos las aventuras de mucha-
chos; la forma como tuvimos que trabajar para ganarnos el pan de cada día; la época más dolorosa
de la existencia cuando andábamos por ahí buscando los centavos para subsistir, ¡cuántos dolores,
qué tormentos!... (Canción Psicológica). En todo eso gozamos.
Pero observen ustedes que A CADA SITUACIÓN CORRESPONDE un sentimiento. UN SENTI-
MIENTO DEL YO, del Mí mismo: Sentimos que somos, sentimos que existimos.
En este momento están ustedes reunidos aquí, escuchándome, yo estoy hablándoles; ustedes
sienten que sienten (tienen aquí en el corazón el Sentimiento de Sí mismos), ¿y están seguros de
que ese sentimiento es correcto?
Posiblemente que sí están seguros de eso. ¿Acaso es ese sentimiento que en este momento
tienen (el sentimiento de existir, el sentimiento de ser y de vivir), será el verdadero o será un falso
sentimiento?
Conviene que seamos un poquito reflexivos en estas cuestiones. Cuando andábamos por ahí
tal vez en las cantinas, o cuando ambulábamos por los cabarets, ¿tendríamos sentimiento? Sí, es
obvio que lo tendríamos, ¿y ése sería el correcto? A cada edad corresponde un sentimiento; ¿cuáI
de ellos sería el verdadero?
Es algo muy tremenda esta cuestión del Sentimiento de Sí mismos. Porque uno siente que
siente, uno siente que existe, uno siente que vive, uno siente que es, uno siente que siente; tiene
corazón y siente, y dice: “Yo, Yo y Yo”... Pero son muchos los Yoes, ¿cuál de los sentimientos será,
pues, el exacto? Reflexionen ustedes un poco en esta cuestión, ¡piensen! Vale la pena tratar de
comprender esta cuestión...
Si uno desintegra un Yo cualquiera, tengamos el del RESENTIMIENTO con alguien; está con-
tento de haberlo desintegrado; pero si el mismísimo sentimiento continúa, hay algo que está fallando
en el trabajo; sencillamente esto nos indica que el tal Yo que creíamos haber desintegrado, no se ha
desintegrado, puesto que el sentimiento del mismo continúa.
Si PERDONAMOS a alguien, y más aún, si cancelamos el dolor que ese alguien nos ha produ-
cido, pero continuamos allá con un sentimiento igual, pues, esto nos está indicando que no hemos
cancelado, pues, ese agravio o ese mal recuerdo, o esa mala acción que alguien nos produjo. El Yo
del Resentimiento continúa vivo.
Estamos tocando un punto muy delicado puesto que todos estamos en el TRABAJO DE SÍ
MISMOS y SOBRE SÍ MISMOS.
Cuantas veces hemos creído, por ejemplo, que hemos desintegrado un Yo de VENGANZA,
suponiendo; Pero el sentimiento aquél que teníamos continúa; esto indica que no logramos enton-
ces desintegrar tal Yo; eso es obvio.
De manera que, entonces, en nosotros existen tantos sentimientos cuantos Agregados Psíqui-
cos o Yoes tenemos en nuestro interior. Si tenemos 10 mil Agregados Psíquicos, indubitablemente
tendremos 10 mil Sentimientos de Sí mismos. Cada Yo tiene su propio sentimiento. Así pues, una
pauta a seguir en nuestro Trabajo sobre Sí mismos, es esta cuestión del Sentimiento.
Así pues, hoy les he invitado a comprender esta cuestión del Sentimiento. Cuesta mucho traba-
jo que las gentes, pues, se resuelvan a entender la necesidad de desintegrar el Ego, pero más traba-
jo cuesta que entiendan lo que es el Sentimiento... Suele ser tan fino que se escapa, es tan sutil...
En todo caso, en este trabajo sobre Sí mismos, mis queridos Hermanos, hay 3 líneas que
nosotros debemos entender:
1º) EL TRABAJO SOBRE SÍ MISMOS, con el propósito de desintegrar los Agregados Psíquicos
que en nuestro interior tenemos, viva personificación de nuestros errores.
2º) EL TRABAJO CON LOS DEMÁS. Necesitamos aprender a relacionarnos con los demás, y...
3º) EL AMOR AL TRABAJO, el Trabajo por el Trabajo mismo.

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Son las 3 líneas a seguir. Si una persona, por ejemplo, dice que está trabajando y cree que está
trabajando sobre Sí misma, pero no se presenta ningún cambio en esa persona, si el Sentimiento
Equivocado del Yo continúa, si su relación con sus semejantes es igual, entonces está demostrando
que esa persona no ha cambiado; y si no ha cambiado, pues entonces no está trabajando sobre Sí
misma correctamente; eso es obvio.
Necesitamos cambiar; mas si después de un cierto tiempo de trabajo el Sentimiento del Yo
continúa igual, si el proceder con las gentes es el mismo, ¿podría acaso afirmarse que hemos
cambiado? En verdad que no; y el propósito de estos estudios consiste en cambiar. EL CAMBIO
DEBE SER RADICAL, porque hasta LA PROPIA IDENTIDAD que poseemos DEBE LLEGAR A PER-
DERSE PARA SÍ MISMOS.
Una guía a seguir es esta cuestión del Sentimiento del Yo. El Sentimiento del Yo es siempre
equivocado, nunca es correcto. Debemos distinguir entre el SENTIMIENTO DEL YO y el SENTI-
MIENTO DEL SER.
“El Ser es el Ser y la Razón de Ser del Ser es el mismo Ser”. El Sentimiento del Ser es siempre
correcto, pero el Sentimiento del Yo, pues es un sentimiento equivocado, un sentimiento falso !
¿Por qué gozarán los Hermanos con sus fotografías, con las Fotografías Psicológicas de hace
20 y hace 30 y hace 50 años? ¿Qué les pasa?
Cada Fotografía Psicológica está acompañada de un sentimiento diferente. ¿Cuál de esos será
el correcto? ¿El que teníamos cuando éramos muchachos de 18 años o el que tenemos hoy en día
a la edad de 50 o 60 años? ¿Cuál será el verdadero?
Pues, ninguno de esos sentimientos es verdadero, ninguno de esos es correcto; todos esos son
falsos. Falso es cuando se siente uno un hombre de 18 que tiene el mundo por delante y que las
noviecitas le sonríen; falso es el muchachito aquel de los 20 que cree que por su cara bonita va a
dominar el mundo; falso es el del jovenzuelo aquel de los 25 que anda de ventana en ventana. ¡Todo
eso es falso! ¿Cuál de esos sentimientos sería el real? SÓLO LA CONCIENCIA NOS PUEDE DAR
UN SENTIMIENTO REAL.
No olviden ustedes que entre la Conciencia y el Ser no hay mucho distanciamiento que se diga.
Son 3 los aspectos de la Vida: El SER (el SAT, en Sánscrito), la CONCIENCIA (CHIT) y la FELICI-
DAD (ANANDA), pero la Conciencia Real del Ser (que no está muy distante del Ser en sí mismo), se
encuentra enfrascada entre toda esa multiplicidad de Agregados Psíquicos que personifican a nues-
tros errores y que en nuestro interior cargamos.
Sólo ella puede darnos un Sentimiento Correcto; pero ese sentimiento sería cruel para los
demás, porque los demás están enfrascados en falsos sentimentalismos que nada tienen que ver
con el verdadero Sentimiento del Ser.
El Sentimiento de la Conciencia Objetiva, Real, es lo que cuenta, es lo importante; pero para
poder tener nosotros ese Sentimiento Verdadero de la Conciencia Real y Objetiva, necesitamos,
antes que todo, DESINTEGRAR LOS AGREGADOS PSÍQUICOS.
A medida que vayamos desintegrando los diversos Agregados (viva personificación de nues-
tros Defectos), la VOZ DE LA CONCIENCIA se irá haciendo cada vez más fuerte; el SENTIMIENTO
DEL SER, es decir, de la Conciencia, irá sintiéndose cada vez más y más en forma intensiva; y a
medida que vayamos sintiendo con la Conciencia, nos daremos cuenta de que el Falso Sentimiento
del Yo nos conduce al error.
Mas esto es sumamente fino, sumamente delicado, porque en la vida todos nosotros hemos
sufrido demasiado; eso es obvio.
También hemos marchado por el camino del error; eso es patético. Y en todos los aspectos de
nuestra vida, en cada proceso, en cada instante, hemos sentido aquí en el corazón algo, algo, algo,
algo que se llama “Sentimiento”.
Ese “algo” lo hemos siempre considerado como la “Voz de nuestra Conciencia”; lo hemos con-
siderado como el “Sentimiento de Sí”, como el “Sentimiento Real” al cual hemos obedecido; como el

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único que puede conducirnos por el Camino Recto, etc. ¡Mas, desgraciadamente, hemos estado
equivocados, mis queridos Hermanos!
Como prueba de nuestra equivocación, es que más tarde hemos tenido otro sentimiento com-
pletamente diferente, totalmente distinto, y mucho más tarde otro sentimiento más distinto, enton-
ces, ¿cuál de los tres era el verdadero? Entonces, hemos sido víctimas todos de un auto-engaño.
Siempre nos ha guiado a nosotros, o siempre hemos confundido al Sentimiento del Yo con el
Sentimiento del Ser. Hemos sido VÍCTIMAS DE UN AUTO-ENGAÑO. Y aquí no puedo hacer excep-
ciones, hasta yo mismo, marché por el camino del error, cuando creí que el Sentimiento del Yo era el
Sentimiento del Ser. ¡No hay excepciones, todos hemos sido víctimas del auto-engaño!
Llegar a sentir de verdad, llegar a tener el Sentimiento Preciso, es algo tremendo. Ese Senti-
miento Preciso es el de la Conciencia Superlativa del Ser.
En todo caso, nosotros debemos marchar por el Camino de la ARISTOCRACIA DE LA INTELI-
GENCIA y de la NOBLEZA DEL ESPÍRITU. A medida que avancemos esa Senda tan difícil del Auto-
Conocimiento y de la Auto-Observación de sí mismos, de momento en momento, iremos también
aprendiendo a sentir correctamente. Iremos aprendiendo a conocer el Sentimiento Auténtico de la
Conciencia Superlativa del Ser.
El Ser para nosotros es lo que cuenta, es lo importante; y EL SENTIMIENTO JUEGA GRAN PA-
PEL EN ESTA CUESTIÓN DEL SER, pero muy hondo papel. ¿Cuántas veces creímos que andábamos
bien por el camino de la vida, guiados por el sentimiento vivo de una auténtica realidad; sucedió que en-
tonces andábamos peor que antes, porque nos guiaba un Falso Sentimiento: El del Yo.
Es terrible esto que les estoy diciendo, doloroso, pero es la verdad. POR UN FALSO SENTI-
MIENTO DEL YO PODEMOS PERDER TODA LA EXISTENCIA íntegra. Porque si pasan los 20
años, y los 30, y los 40, y los 50, y los 60 y llegamos a los 80 (si acaso llegamos, porque muchos
mueren antes de los 80), con ese mismo falso concepto o Falso Sentimiento del Yo para ser más
claro. Y ese Falso Sentimiento que tenemos del Yo, nos embotella completamente en el Ego, y al fin
morimos sin haber dado ni un paso adelante.
Es que hay que llegar al Correcto Sentimiento, pero este es el de la Conciencia. Nadie podría
llegar a tener ese Correcto Sentimiento, si antes no desintegrara los Agregados Psíquicos.
A medida que uno va desintegrando los Agregados Psíquicos, el Correcto Sentimiento se va a
manifestar. Cuando la desintegración es total, también el Sentimiento Correcto es total.
En estos estudios no se trata de seguir o de vivir de acuerdo con ciertas formas petrificadas de
moral, aquí lo que se debe es DESARROLLAR LA CAPACIDAD DE LA COMPRENSIÓN.
Nosotros necesitamos constantemente ENJUICIARNOS A SI MISMOS con el propósito de SA-
BER QUÉ TENEMOS Y QUÉ NOS FALTA. Hay mucho que debemos eliminar y mucho que debemos
adquirir, si es que queremos marchar por el Camino Recto; mas el Sentimiento Equivocado del Yo no
permite a muchos avanzar por la Dificil Senda de la Liberación; siempre se confunde a ese Senti-
miento Equivocado del Yo con el Sentimiento del Ser.
Y si no “abrimos bien los ojos”, como se dice, el Sentimiento Equivocado del Yo puede hacernos
fracasar a todos en la presente existencia.
El Ser es lo que cuenta, pero está muy hondo, muy profundo... Realmente, el Ser, en sí mismo,
es la MÓNADA INTERIOR.
A medida que ustedes vayan desintegrando los Agregados Psíquicos que les dan a ustedes el Fal-
so Sentimiento del Yo, irán alimentándose con el PAN DE LA SABIDURÍA, con el PAN TRANSUBSTAN-
CIAL venido de lo Alto, porque cada vez que uno desintegra un Agregado Psíquico, libera un porcen-
taje de Conciencia y adquiere de hecho una Virtud, un Conocimiento nuevo, algo extraordinario...
Cuando uno estudia los Evangelios del Cristo, viene a darse uno cuenta, realmente, de que el
Señor de Perfección quiere que nosotros nos liberemos...
Veamos “LAS BIENAVENTURANZAS”, por ejemplo, son SOLARES en un ciento por ciento, no

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Lunares. Comienzan “Las Bienaventuranzas” enseñándonos la NO-IDENTIFICACIÓN.
“Bienaventurados, dice el Señor de Perfecciones, Bienaventurados los pobres de Espíritu, por-
que de ellos es el Reino de los Cielos”...
Pero bien, ¿quienes son los “pobres de Espíritu”? ¿No se les ha ocurrido a ustedes pensarlo?
Un hombre que está identificado con el dinero, con sus pleitos, con sus negocios, etc., ¿es acaso
“pobre Espíritu”? Un hombre que está identificado consigo mismo, que está lleno de imágenes de sí
mismo en donde se siente grande, poderoso, sublime, inefable, etc., etc., ¿es acaso “pobre de
Espíritu”? ¡Es obvio que no! El que está lleno de sí mismo, no ha dejado un puestecito para Dios;
entonces no es “pobre de Espíritu”. (¿Cómo podría ser Bienaventurado?).
Miremos el orgullo, por ejemplo. No es solamente orgulloso el que tiene dinero; no es solamen-
te orgulloso el que pertenece a una familia muy “popoff”, como se dice; no es solamente orgulloso el
que tiene un flamante automóvil, que se siente feliz con él; hay otro orgullo; quiero referirme en forma
clara al ORGULLO MÍSTICO. Algunas escuelas de tipo Pseudo-Esotérico y Pseudo-Ocultista, dicen:
“Mediante la Ley de la Evolución, algún día nosotros llegaremos a ser Dioses Inefables; el hombre
está llamado a convertirse en un Dios”...
Claro, enseñanzas así, lo conducen a uno al ORGULLO MÍSTICO, al ENGREIMIENTO ESPI-
RITUAL, a la MITOMANÍA; porque el Hombre, aunque sea muy perfecto, en realidad, aunque llegue
a ser un Bodhisattva, no es más que eso: Un Hombre...
Dios es “el Padre que está en Secreto”, sólo él es Dios. El Padre puede tomar al Hombre, si es
muy perfecto, si es un Bodhisattva; ponerlo en su mente, o ponerlo en su corazón, o ponerlo a
trabajar fuera de sí mismo, en algún lugar, para que haga algo; pero que ese Hombre, ese “meque-
trefe” se sienta siendo Dios, es Mitomanía de la peor clase, del peor gusto.
Los hombres somos hombres; y nada más que eso: Hombres. Dios es Dios. Pero nosotros los
hombres somos hombres. El que se siente muy Sabio porque tiene algunos conocimientos de Pseudo-
Esoterismo o de Pseudo-Ocultismo aquí, en la Mente, y piensa que ya es un Gran Iniciado, etc., etc.,
etc., ha caído en la Mitomanía, está lleno de sí mismo...
Cada uno de nosotros no es más que un vil gusano del lodo de la tierra. Cuando digo así,
empiezo por mí, que me considero eso y nada más que eso: Un vil gusano del lodo del mundo...
Dios es Dios, pero eso es Él, ¡allá Él! Nosotros no somos Dioses, somos simplemente viles
gusanos del lodo de la tierra, y creernos Dioses es un absurdo, o creernos Sabios...
Así que, en realidad de verdad, mis queridos amigos, estar llenos de sí mismos, tener falsas
imágenes de sí mismos, fantasías de sí mismos, no es ser “pobres de Espíritu”...
Cuando uno reconoce su propia nadidad y miseria interior, cuando no se siente tan sublime, ni
tan Dios, ni tan Sabio, cuando comprende que es un pecador como cualquier otro, entonces ya no
está lleno de sí mismo, y será “Bienaventurado”...
Pero, ¿qué es eso de “ser Bienaventurado”? Muchos piensan que se será Bienaventurado el día
que se muera y se vaya por allá arriba, a gozar de la Dicha Celestial, con los Angelitos. ¡No, ese es un
concepto falso! “BIENAVENTURADO” significa “FELICIDAD”, “será feliz”. ¿Dónde? ¡Aquí y ahora!...
¡Entrará en el REINO DE LOS CIELOS! Correcto, que entre en el Reino de los Cielos. Pero,
¿dónde está el Reino de los Cielos, en qué lugar del Universo está? Seamos sinceros consigo
mismos; El Reino de los Cielos está formado por el CÍRCULO CONSCIENTE DE LA HUMANIDAD
SOLAR, que opera sobre los Centros Superiores del Ser; ese es el Reino de los Cielos. Así pues,
seamos prácticos y comprendamos todo esto; así debemos actuar...
Así pues, el Evangelio del Señor comienza por enseñarnos la No-Identificación. Uno se identi-
fica consigo mismo, pensando que va a tener mucho dinero, un lindo automóvil último modelo, o que
la novia lo quiere, o que va a conseguir una gran fortuna, o que es un gran señor, o que es un gran
sabio; hay muchas formas de identificarse consigo mismo. Uno tiene que empezar por NO IDENTI-
FICARSE CONSIGO MISMO, y después NO IDENTIFICARSE CON LAS COSAS DE AFUERA.
Cuando uno no se identifica, por ejemplo, con un insultador, LO PERDONA, LO AMA, no puede

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herirlo; y si alguien le hiere a uno el amor propio, pero uno no se identifica con el amor propio, pues
es claro que NO PUEDE SENTIR DOLOR NINGUNO, puesto que no le duele.
Y si no se identifica con su VANIDAD, no le importa andar por la calle aunque sea con unos
calzones remendados. ¿Por qué? Porque no está identificado con la vanidad. Así: Primero que todo
no identificarnos consigo mismos, y luego no identificarnos con las vanidades del mundo exterior.
Cuando uno no se identifica consigo mismo, puede PERDONAR. Recordemos la Oración del
Señor: “Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”...
Yo digo algo más: No basta simplemente perdonar, hay que CANCELAR LAS DEUDAS; y eso
es todo. Alguien podría perdonar a un enemigo, pero no cancelaría las deudas jamás. Hay que ser
sinceros, necesitamos cancelar, y ese es el sentido, del fondo de aquella frase que dice: “Perdóna-
nos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”...
Mientras uno se identifique consigo mismo, no puede perdonar a nadie. A uno le duele que lo
insulten, a uno le duele que lo humillen, a uno le duele que lo menosprecien. ¿Por qué? Porque tiene
el Yo del ORGULLO, tiene el Yo del AMOR PROPIO hay adentro, bien revivo; y mientras uno tenga
el Yo del amor propio, le duele que otro le hiera su amor propio. Así, si no nos identificamos, enton-
ces nos es fácil perdonar, y aún más, digo: Cancelar las deudas, que eso es mejor...
Dice también el Evangelio del Señor: “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la
Tierra por heredad”...
Esta es otra cosa que nadie la ha entendido. “Bienaventurados”, dijéramos, LOS NO-RESENTI-
DOS, porque si uno está resentido, ¿cómo puede ser “manso”? EL RESENTIDO SE LA PASA “HA-
CIENDO CUENTAS” (Canción Psicológica): “¡Ah, pero que yo le hice tantos y tantos favores, a este
individuo; que yo, y yo, y yo, y yo, y le protegí, que le hice tantas obras de caridad, y vean cómo me
ha pagado!”. “¡Ah, este amigo que tanto le serví, y ahora no es capaz de servirme!”...
He ahí, pues, las cuentas del resentido. El que está lleno de resentimientos, vive “haciendo
cuentas” a todas horas; luego no es manso. Entonces, ¿cómo podría ser “Bienaventurado”?
¿Qué se entiende por “Bienaventuranza”? Se entiende “La Felicidad”... ¿Están seguros ustedes
de que son felices? ¿Quién es feliz? He conocido gentes que dicen: “Yo soy feliz, yo estoy contento
con mi vida, soy dichoso”... Pero a esos mismos, les hemos oído decir: “Me molesta fulano de tal”,
“aquél tipo me cae gordo”, “no sé por qué no se me hace esto que tanto he deseado”... Entonces, no
son felices; realmente lo que sucede es que son hipócritas, eso es todo...
Ser feliz, es muy difícil; se necesita, antes que todo, ser “manso”. La palabra “BIENAVENTU-
RANZA” significa “FELICIDAD ÍNTIMA” (no dentro de mil años; ahora, aquí mismo, en el instante que
estamos viviendo)...
Si nosotros verdaderamente nos tornamos “mansos”, mediante la No-Identificación, entonces
llegaremos a ser felices. Pero es necesario no solamente no identificarnos con nuestros pensamien-
tos de lujuria, de odio, de venganza, de rencor o de resentimientos, no; hay que ELIMINAR de
nosotros a los “DEMONIOS ROJOS DE SETH”, a esos Agregados Psíquicos que personifican nues-
tros Defectos de tipo psicológico.
Tenemos que COMPRENDER, por ejemplo, LO QUE ES EL PROCESO DEL RESENTIMIEN-
TO, hay que HACERLE LA DISECCION. Cuando uno llega a la conclusión de que el resentimiento
se debe a que poseemos en nuestro interior el amor propio, entonces luchamos por eliminar al Ego
del amor propio, al YO DEL AMOR PROPIO. Pero hay que comprenderlo para poderlo eliminar; no
podríamos eliminarlo, si antes no lo hemos comprendido previamente.
Sí, mis queridos Hermanos, para poder eliminar, se necesita apelar a DEVI KUNDALINI SHAKTI;
sólo Ella puede desintegrar cualquier Defecto Psicológico, incluyendo el Yo del amor propio...
¿ESTAN USTEDES SEGUROS DE NO ESTAR RESENTIDOS CON ALGUIEN? ¿Quien de
ustedes está seguro de no estar resentido? ¿Quién de ustedes está seguro de no estar “haciendo
cuentas”? ¿Cuál?
Todo esto que les digo a ustedes, es de tipo lunar; vean ustedes cómo llevamos la Luna hasta

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en la médula de los huesos. Y si queremos nosotros independizarnos de la Mecánica Lunar, tene-
mos que eliminar de nosotros mismos el Yo del resentimiento, el Yo del amor propio, porque escrito
está: “Bienaventurados los mansos (es decir, “los No-Resentidos”), porque ellos recibirán la Tierra
por heredad”...
Esto hay que entenderlo, mis caros Hermanos, entenderlo con toda claridad meridiana. Cuando
uno va entendiendo esto, avanza en el camino que conduce a la LIBERACIÓN FINAL...
Sólo mediante el FUEGO SOLAR, mediante el Fuego de Aries, del Cordero, del CARNERO
ENCARNADO, del CRISTO ÍNTIMO, es que nosotros podemos, en verdad, quemar todos esos
Elementos Inhumanos que en nuestro interior llevamos; y a medida que la Conciencia se va
desenfrascando o desembotellando, vamos despertando.
Pero la Conciencia no puede despertar en tanto continúe embotellada entre los Agregados
Psíquicos” que en su conjunto constituyen el Mí mismo, el Yo, el Ego. Necesitamos pasar por la
ANIQUILACION BUDISTA, aquí y ahora; necesitamos “MORIR” de instante en instante, “sólo con la
«Muerte» adviene lo nuevo; si el germen no muere, la planta no nace”...
Necesitamos aprender a vivir, liberarnos, pues, de esa herencia lunar que tenemos; tal herencia
la traemos en verdad, mis queridos Hermanos, desde el mismo Protilo del cual surgió el Universo.
Si nosotros queremos la Felicidad, debemos luchar por la Felicidad de otros. “Mientras uno más
da, más recibe, pero al que nada da, hasta lo que no tiene le será quitado”...
¿Cómo podríamos nosotros alcanzar la auténtica FELICIDAD NIRVÁNICA o PARANIRVÁNICA,
aquí y ahora, si no trabajamos por la Felicidad de otros? La auténtica Felicidad del Ser no puede ser
egoísta; se logra, únicamente, mediante el Sacrificio por nuestros semejantes.
Así, quienes han logrado, por ejemplo, estadios del Ser muy elevados, quienes han ingresado
en los Mundos Paranirvánicos, Mahaparanirvánicos, o en el Monádico o Adhico, o quienes al fin han
conseguido fusionarse con el ETERNO PADRE CÓSMICO COMÚN, obviamente, se sacrificaron en
alguna forma por sus semejantes en el mundo, y esto les dio méritos suficientes como para lograr, en
verdad, la dicha que no tiene límites, ni orillas jamás.
Así que, al hacer el Curso de Misioneros, debemos pensar en el bien común, en que debemos
amar, sí, de una forma extraordinaria, a todos los seres que pueblan la faz de la Tierra. Amar no
solamente a los que nos aman (porque eso lo haría cualquiera), sino también a los que nos odian. A
los que nos aman, porque nos comprenden, y a los que nos odian porque no nos comprenden...
NO DEBE EXISTIR, EN NOSOTROS, eso que se llama “ODIO”. Hay gentes que destilan y
beben su propio veneno, y sufren lo indecible; y eso es grave. Uno no debe ser tan tonto. Aquél que
está destilando y bebiendo su propio veneno, pues es un tonto. Aquél que se ha forjado un “infiernito”
en su mente y lo que carga a todas horas es ese “infiernito” en su entendimiento, es un necio. Uno
tiene que pensar que lo mejor es amar, pues si uno hace de su mente un infierno, no es dichoso
jamás.
Las gentes están todas llenas de resentimientos y eso es gravísimo, porque DONDE EXISTE el
Yo del RESENTIMIENTO, NO PUEDE FLORECER EL AMOR.
No hay quien no tenga resentimiento; todo el mundo guarda en su corazón palabras, hechos o
sucesos dolorosos, acompañados, naturalmente, de sus secuencias o corolarios, que son los ya
consabidos resentimientos que a nada conducen. El resentido, no sabe amar, es revanchista, no
sabe amar. El que odia, está muy cerca de la maldición.
Hay que SABER COMPRENDER A LOS DEMÁS, aprender a mirar el punto de vista ajeno, si es
que queremos saber amar. Las gentes son incomprensivas, las gentes no quieren entender a otras
gentes; sencillamente porque no saben ver el punto de vista ajeno.
Si uno se sitúa en el punto de vista ajeno, aprende a PERDONAR. Cuando uno sabe perdonar,
aprende a amar. Pero si uno no es capaz de perdonar a nadie, no sabe amar.
Ahora, perdonar en forma mecanicista, no sirve para nada. Uno podría perdonar, sencillamente
porque aprendió en la Doctrina Gnóstica que se debe perdonar, pero eso es automático, no sirve. En

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el fondo continuaría con el mismo resentimiento, con el mismo odio y hasta con el mismo deseo
revanchista sofocado o reprimido.
Cuando se dice “perdonar” , esto implica una ELIMINACION. Uno no puede perdonar si no
elimina el Yo del resentimiento, si no anula el Yo del rencor, si no reduce a polvareda cósmica al Yo
de la revancha, aquel Yo que quiere “sacarse el clavo”, etc.
Mientras no haya eliminado tales Yoes (a través de la comprensión y con el auxilio de Kundalini
Shakti) no es posible que de verdad perdone. Y si da perdón, es que es automático; y perdón auto-
mático no es perdón.
Hay que sincerarnos consigo mismos, si queremos saber amar. Si uno no se sincera consigo mis-
mo, si no es sincero consigo mismo, no puede amar jamás. Amar implica un trabajo, un trabajo dispen-
dioso sobre sí mismo. ¿Cómo podría uno amar a otro si no trabaja sobre sí mismo, si no elimina de su
interior los Elementos de la discordia, de la revancha, del resentimiento, del odio, etc.? Cuando tales
Elementos Infrahumanos existen en nuestra Psiquis, la capacidad de amar queda anulada.
Nosotros necesitamos amar, sí, a todos nuestros semejantes. Pero, repito, esto implica un
trabajo. Uno no puede amar mientras existan los Elementos del odio en sí mismos. Si queremos
amar, debemos ser sinceros, AUTO-EXPLORARNOS, AUTO-INVESTIGARNOS para descubrir esos
Elementos que nos incapacitan para amar.
Hay mucho amor fingido en las distintas Escuelas de tipo Pseudo-Esotérico y Pseudo-Ocultista;
eso no sirve. Nosotros los Gnósticos no debemos aceptar amor fingido; debemos ser exigentes
consigo mismos: ¿Vamos a amar a nuestros semejantes o no los vamos a amar?
Seamos sinceros. No se trata de que nos dejemos llevar de sentimentalismos sublimes. Podría-
mos creer que sí amamos, cuando en verdad no estamos amando.
El AMOR es algo muy sublime. Les voy a poner a ustedes un ejemplo, o algunos ejemplos
sobre amor: El fundador de Nueva York era un hombre muy inteligente. Tenía, pues, una esposa, y
muy digna. Cuando fundó a Nueva York, pues, aquello parecía una paradoja: Allí no había sino
vegetación, árboles, montañas, etc., etc...
El concibió la idea de una gran ciudad, al contemplar aquella región. Pero era la “época dorada”,
la época en que la gente tenía la sed de oro en los Estados Unidos (aunque siempre la ha tenido,
pero en aquella época era muy manifiesta la codicia por el oro físico, las minas de oro, etc).
Y él yéndose por el mundo, cometió un error que lo considero muy grave: Abandonar a su
esposa en plena montaña. No la abandonó por ninguna otra mujer, no; sino por el oro, por ir a buscar
las minas... Al fin supo de ella: Alguien le dijo que ella ya había muerto. Él no se preocupó mucho por
eso, porque él no tenía sino ansias, sed insaciable de oro.
Más tarde, con el tiempo, encontró a una mujer y se casó con ella (con otra mujer). Metió
ferrocarril, estableció bancos. Cuando ya era un gran hombre, hablando ante un auditorio, de pronto
descubre (entre las gentes que habían allí) a aquella que él había abandonado...
Aquél hombre ya no podía ni hablar, trató de trabarse, quedó confundido, porque pensaba que
estaba muerta. Y a ella le habían informado que él se había casado otra vez, que tenía seis hijos.
Y cuando salió, pues, del auditorio se halló “manos a boca” con ella; él no hallaba qué hacer.
—No te preocupes, sé que te has casado...
Él estaba perplejo, porque claro, al verla recordó su primer amor. Y la amaba, sólo que la sed
del oro había hecho que la abandonara... No hallaba qué hacer. Dijo ella:
—Puedes marcharte, sigue tu camino; –ella también lo adoraba. Cuando el intentó alejarse y no
podía, sentía que era difícil desprenderse de ella. Pero ella le dio valor:
—No mires hacia atrás –le dijo,– marcha hacia adelante, no te detengas por mí. Debes triunfar,
te amo mucho y quiero tu triunfo...
El se fue, caminando como un sonámbulo, hasta que ella se marchó. Ella lo amaba demasiado.

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Él hubiera podido dejar a la otra mujer de inmediato e irse con ésta, pero ella prefirió su Felicidad.
Eso es Amor...
¿Cuál de ustedes se siente capaz de hacer eso: Ser capaz de renunciar a lo más amado, por la
Felicidad misma de lo más amado? Es que el Amor no quiere recompensas, es dádiva de sí mismo,
trabajo con renuncia de los frutos, no quiere sino el bien de otros, aún a costa de la propia Felicidad.
Entender el Amor es un poco difícil. Si se define, se desfigura. Es más bien como una emana-
ción, surgida, dijéramos, del fondo mismo de la Conciencia, un funcionalismo del Ser.
Hay que entender, hay que comprender, pues, la necesidad de saber amar a nuestros semejan-
tes. Porque MEDIANTE EL AMOR PODEMOS TRANSFORMARNOS, y amando, repartir bendicio-
nes; llevar la Enseñanza a todos los pueblos de la Tierra, encaminar a otros con el máximum de la
paciencia; saber perdonar los Defectos ajenos.
Incuestionablemente, al llevar uno la Enseñanza a otros, encontrará muchas resistencias. Indu-
bitablemente, le lloverá a uno (en muchas ocasiones) piedras; pero hay que saber amar y perdonar
a todos, NO REACCIONAR TANTO.
Las gentes viven reaccionando ante los impactos que provienen del mundo exterior. Hay siempre
una tendencia a reaccionar. Yo me he fijado, pues, en las mesas directivas de los Lumisiales: En ple-
na Asamblea, alguien dice algo con relación a alguien y no falta la reacción inmediata del aludido. Algu-
nas veces con ira, otras veces con impaciencia, pero en alguna forma reacciona. Rara vez he visto una
mesa directiva donde un sujeto X-X permanezca impasible, sin reaccionar ante lo que otros digan.
Hay esa tendencia de todo el mundo, a reaccionar contra todo el mundo. ¡Mas qué chistosas
son las gentes!: Basta mover un botón y “truenan” y “relampaguean”. Y si se mueve otro botón,
sonríen dulcemente.
Los “humanoides” son máquinas que todo el mundo maneja a su antojo; son como un instru-
mento de música, donde cada cual toca su propia canción. Si alguien quiere que ustedes sonrían,
basta decirles palabras dulces y darles palmaditas en el hombro (sonríen dulcemente).
Si quiere que “truenen” o “relampagueen”, basta decirle unas cuantas palabras duras y ya se
ponen con el entrecejo fruncido y reaccionan inmediatamente.
Yo mismo, aquí estoy platicando con ustedes y los veo un poco sonrientes. Si en este momento
les echara un regaño, ¿qué sucedería? Cambiarían de inmediato, ya no estarían tan sonrientes, ya
las cejas aparecerían fruncidas.
¡Qué tristeza, pero así es! ¿Por qué? Son máquinas, un instrumento que todo el mundo toca o
instrumentos como la guitarra. El que quiera verlos contentos, dirá unas cuantas palabras dulces, y
ahí estamos felices. Pero el que le dé su gana de verlos furiosos, diga unas palabras duras y ya
estaremos terribles.
De manera que, DEPENDEMOS DE OTROS, NO TENEMOS LIBERTAD, NO SOMOS DUE-
ÑOS DE NUESTROS PROPIOS PROCESOS PSICOLÓGICOS, cada cual hace de nosotros lo que
le venga en gana. Unas cuantas palabritas de lisonja e inmediatamente: ¡Ah!, nos sentimos auto-
importantes; otra palabrita de humillación, ¡y qué tristes y pequeños nos sentimos!
Si cada cual hace de nosotros lo que quiere, ¿entonces dónde está nuestra autonomía, cuándo
dejaremos de ser máquinas? Sucede que para aprender a amar, hay que adquirir AUTONOMIA, por-
que si uno no es dueño de sus propios procesos psicológicos, jamás puede amar, ¿cómo? Si otros son
capaces de sacarnos del Estado de Paz al Estado de Discordia, ¿cuándo podríamos amar?
Mientras uno dependa de otros psicológicamente, no es capaz de amar. La dependencia obsta-
culiza el amor. Necesitamos nosotros acabar con la dependencia, hacernos amos de sí mismos,
dueños de nuestros propios procesos psicológicos...
Cuando yo tuve la reencarnación de TOMÁS DE KEMPIS, escribí en mi libro “Imitación de
Cristo” (en aquélla antigua reencarnación), una frase que dice: “Yo nos soy más porque me alaben,
ni menos porque me vituperen, porque yo siempre soy lo que soy”...

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De manera que, debemos permanecer impasibles ante la alabanza y ante el vituperio, ante el
triunfo y ante la derrota; siempre serenos, impasibles, siempre dueños de sí mismos, de nuestros
propios procesos psicológicos.
Así sí, marchando por ese camino, llegaremos a estar siempre estables en eso que se llama
“AMOR”. Necesitamos nosotros establecernos en el Reino del Amor, pero no podríamos hacerlo si
no fuésemos dueños de nuestros propios procesos psicológicos.
Pues, si otros son capaces de hacernos rabiar cada vez que quieran, si otros son capaces de
hacernos sentir odio, si otros son capaces de hacernos sentir el deseo de revancha, obviamente no
somos dueños de sí mismos.
En esas condiciones, jamás podríamos nosotros estar establecidos en el REINO DEL AMOR.
Estaríamos en el REINO DEL ODIO, en el de la Discordia, en el del Egoísmo, en el de la Violencia,
pero jamás en el Reino de eso que se llama “Amor”.
Debemos permanecer estables en el Reino del Amor; tenemos que hacernos dueños de nues-
tro propios procesos psicológicos.

ARCANO DEL RESENTIMIENTO:


Como acto del ánimo del ofendido. Simboliza la virtud humana de la propia defensa. Principio
de la Represalia. El hombre que ataca es un signo SEHER (Echar Fuera, Atemoriza, Ataque), al que
a veces se le pone la cabeza del Dios Anubis, para representar a la Ley Divina. El hombre que está
de rodillas presenta el problema que lleva penacho, lanza, escudo y espada, por lo que podría ser, si
sólo lleva espada, un signo MENF (Espadachín, Hombre Armado); si sólo lanza o flechas, un signo
MASA (Arquero, Hombre Armado, Soldado), pero también, por la posición en que se encuentra
podría ser un signo XEFTI (Enemigo, Muerte).
En cualquier caso, nos muestra en el aspecto interno la lucha contra Seth y sus Demonios
Rojos (los Yoes); la Muerte al Enemigo Secreto.
Esta “muerte” queda de manifiesto, no sólo por la actitud firme y resolutiva del Guerrero que
blande su Espada Vengadora contra el enemigo, sino también por el Yelmo que lleva, que nos
muestra los CUERNOS DEL CRECIENTE LUNAR y el DISCO DE RA.
Sólo el Padre-Madre Interior puede auxiliarnos en está ardua tarea; por eso también la letra
Hebrea está en relación con el Agua, con la Madre; por eso dice el antiguo Ritual:
“Yo calmo el ardor combativo de Horus y de Seth, gracias a los Espíritus Guardianes de la Vida.
Yo traigo el Bien; yo traigo la Paz; yo obligo a Horus y a Seth a respetar sus árbitros.
Yo expulso las nubes hacia los que me atacan; Yo domino a los que violentan a los débiles y
destruyo a los demonios que asaltan a los Espíritus Bienaventurados”...
“Hay que matar a los infieles en el Doble Lago de Fuego y bebernos su propia sangre. ¡Que
sean ellos malditos, condenados y muertos!
Ellos, los infieles, son los Demonios Rojos de Seth, viva personificación de todos y cada uno de
nuestros Defectos Psicológicos. ¡ Yo los degollaré, los desintegraré, los reduciré a polvareda cósmica”...
“Invocadme en la Cópula Metafísica y os auxiliaré. Llamadme en la Forja de los Cíclopes, y yo eli-
minaré cualquier Defecto Psicológico, previamente comprendido en todos los Niveles de la Mente”...
“¡Combatid a Seth! Comprended vuestros errores. ¡Adoradme! ¡Suplicadme! Yo eliminaré a los
Horribles Enemigos de la Noche, yo los destruiré”...

NEXT, SER FUERTE, MOSTRAR DUREZA:


El Brazo con el Bastón Augural, o Pedum como símbolo de fuerza, dureza, determinación,
implacabilidad, imposición, dominio, mando, etc.

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En un antiguo Ritual Egipcio se dice: “Sed fuertes, cada vez con más fortaleza y energía domi-
nadora, para convertiros en Héroes y poder combatir al Eterno Enemigo de la Noche”...

LETRA HEBREA MEM ( ):


Quiere decir “Agua Primordial”. El vocablo significa “Madre que concibe, Cópula Cosmogónica,
Aura Fecundante”. Representa el Principio de la Transformación.
Despierta aptitud para accionar y reaccionar. (Estudiada en Arcano 13 y 31).

FONOGRAMA EGIPCIO:
Como letra es el sonido “AO”. Su símbolo es un Halcón Pequeño, que representa al Niño-Sol, el
Niño de Oro de la Alquimia. El Renacimiento. (Estudiado en Arcano 13, 31, 41).

EL SIMBOLO ALQUIMISTA ( M ):
Este símbolo nos ha presentado también el problema de definirlo exactamente, dado que los que
hemos conseguido, se asemejan pero no son iguales.
De todos modos, comentaremos algunas de las cosas que hemos conseguido. Parece ser que es
el de la CONJUNCION, fase de los 12 Peldaños Alquímicos en la que el Mercurio Sófico se une con los
Metales, pero que a diferencia de la Amalgama ordinaria (en la que el Oro es disuelto poco a poco y sin
violencia), aquí, según los Alquimistas, “el Mercurio Hermético ataca el Metal con un vigor que se ase-
meja a las efervecencias químicas”...
Los Adeptos del Arte Hermético afirman que, “en la Conjunción, se producen violentas tormen-
tas, grandes tempestades y que las olas de su Mar ofrecen un espectáculo de un áspero combate”...
Algunos representan esta reacción por una lucha a muerte entre animales diferentes: AGUILA Y
LEON (Nicolás Flamel) o GALLO Y ZORRA (Basilio Valentín).
Por otro lado, encontramos que también se asemeja al símbolo del ACERO, que estaría en
relación con el signo Egipcio Next (ser fuerte, mostrar dureza); o también el de PULVERIZAR, es
decir, reducir a polvo (Muerte).
Finalmente, aparece en Astrología un signo similar, el de la Conjunción Aurea o Principal, la de
JUPITER-SATURNO, que se considera especialmente importante y que, en este caso, podría estar
representada por Halcón del Fonograma Egipcio y el mismo signo que aquí tratamos de desvelar.
Es la misma letra hebrea MEM en la escritura denominada «Malachim».

LETRA X:
Se relaciona con el número 26 y el Planeta Saturno. Esta simbolizada por las TABLAS DE LA
LEY, atributo del PODER MORAL. Si es la 1ª letra en combinación con la A concede: CARACTER
ARRIESGADO; con la E: EXTRAVAGANCIA en el proceder; con la I: ENTUSIASMO; con la O:
ALEGRIA y con la U: RECIPROCIDAD EN LOS AFECTOS.
Como letra predominante comunica al nombre Poder de PERCEPCION, capacidad de CON-
CRECION y aptitud de REALIZACION, todo ello acompañado de una discreta reserva mental. (Estu-
diada en Arcano 26).

PLANETA REGENTE:
SATURNO es el planeta de este Arcano Menor; ORIFIEL, el Jefe de los Angeles de la Muerte,
es su Rector.

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SATURNO es el planeta de la muerte. La muerte, según el Gnosticismo Universal, “tiene mu-
chos significados, tanto positivos como negativos”.
Existe la muerte del Cuerpo Físico, existe la muerte del Ego o “MUERTE MISTICA”, existe la
“MUERTE SEGUNDA” o destrucción del Ego en los Mundos Infiernos, y existe la de aquellos que
aún existiendo sobre la faz de la Tierra, están “muertos” para todo posible desarrollo interior, tal
como lo expresa aquella magnífica observación de Jesús, el Gran Kabir, que a la letra dice: “Dejad
que los muertos entierren a sus muertos”...
Muy ciertamente, en su libro “La Gran Rebelión”, el Maestro Samael asegura que “la llave de
Laboratorio de la Naturaleza la tiene en su mano diestra, el Angel de la Muerte (ORIFIEL, en este
caso, regente de Saturno), y que “muy poco podemos aprender del fenómeno del nacimiento, más
de la MUERTE podemos aprenderlo todo”.
“El Templo inviolable de la Ciencia Pura (concluye el Maestro), se encuentra en el fondo de la
negra sepultura”...
En efecto, para los amantes de la Ciencia Pura lo importante es el “REGIMEN DE SATURNO” (la
muerte del Ego, del Mercurio Seco), con el cual es posible lograr el triunfo en el Magisterio del Fuego.
En tal sentido, el insigne Alquimista IRINEO FILALETEO nos dice: “Al túmulo o sepultura en el
cual se encierra el REY, se le dice o se le llama “SATURNO” en nuestra Obra. ¡Feliz aquél que pueda
saludar a este PLANETA HERMANO! Ruega a Dios que te haga digno de esta bendición, porque no
es del que corre ni tampoco del que quiere, sino que esta bendición depende del PADRE DE LAS
LUCES (de Kether).
Y agrega: “¡Oh, SATURNO, espectáculo triste e imagen de la Muerte Eterna, pero dulce anun-
cio para el Artífice” (de la Gran Obra)...
Pero, ¿quién es ese “REY” al que alude Irineo Filaleteo? En su libro “La Doctrina Secreta de
Anáhuac”, el Maestro Samael responde: “CRONOS-SATURNO es SHIVA, el Primogénito de la Crea-
ción, el Ser de nuestro Ser, el Archi-Hierofante y el Archi-Mago, el Aguila de Anáhuac, o sea, el
SATURNO INTIMO, el LOGOI INDIVIDUAL, el Aguila en cada uno de nos,’ el 3er LOGOS”...
Dentro de este mismo orden de ideas, Enrique Khunrath, en su “Anfiteatro de la Ciencia Eter-
na”, escribe: “Finalmente, cuando la Obra haya pasado del color cenizoso al blanco puro, y luego al
amarillo, verás la PIEDRA FILOSOFAL” (a nuestro Rey, al 3er Logos, elevado por encima de los
dominadores, que sale de su SEPULCRO VITREO, se levanta de su lecho y acude a nuestro esce-
nario mundano con su cuerpo glorificado, es decir, REGENERADO y PLUSCUAMPERFECTO). Esta
es la Resurrección Iniciática; “en todo proceso de transformación hay MUERTE y RENACIMIENTO,
o MUERTE y RESURRECCION.
Ciertos Artistas (Hermético de calidad o Alquimistas que han realizado la Gran Obra, nos dicen
que “es necesario para alcanzar la meta (la Piedra Filosofal), MATAR AL VIVO a fin de RESUCITAR
AL MUERTO”...
El Maestro Fulcanelli nos dice sobre el punto que “la puesta en practica del axioma «Matar al
vivo para resucitar al muerto», le permite al Sabio la posesión del AZUFRE VIVO, agente principal de
la PIEDRA y de las transformaciones que puedan esperarse de ella”... (Estudiada en Arcanos 8, 17,
26, 35, 44)

CUALIDAD o VIRTUD:
LA TOLERANCIA, LA MANSEDUMBRE, EL PERDON, MISERICORDIA, AMOR.

EL DEFECTO:
EL RESENTIMIENTO, EL DESEO REVANCHISTA, LA VENGANZA, EL AMOR PROPIO, EL
ORGULLO, ODIO, AUTO-IMPORTANCIA.

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PRUEBA INICIATICA:
RECIBIR CON AGRADO LAS MANIFESTACIONES DESAGRADABLES DE NUESTROS SE-
MEJANTES, EL A-HIMSA, LA NO VIOLENCIA, EL PERDON.

“Olvida las injurias y ten piedad para el que las profiere, el Sabio,
refugiado en sus pensamientos, no siente más sus penas, pues encontró
la Serenidad”...
Ritual Gnóstico

AXIOMA TRASCENDENTE:

“NO BLANDAS ESPADA VENGADORA, NI TEMAS ESPADA REPARADORA”.

Dentro de su estructura ideográfica y en su nombre y en su axioma, este Arcano Menor encierra


una Sabiduría conducente a adquirir (siempre por vía experimental), gradualmente, la Virtud Cardi-
nal de la JUSTICIA. No olvidemos que la síntesis de este Arcano 53 (5 + 3 = 8) nos da el Arcano 8 (La
Justicia); Arcano representativo del Santo, Paciente y Justo, Patriarca Job, quien se levantó JUSTI-
FICADO por su Dios Interior, después de durísimas pruebas iniciáticas, en las que hubo de besar el
látigo de sus verdugos y bendecir a sus enemigos y, desde luego, en las que tuvo que eliminar de su
Psiquis hasta el más mínimo rastro del YO REVANCHISTA o de la VENGANZA, así como también el
YO RESENTIDO.
El 8 nos indica moderar ímpetus y deseos violentos de venganza, que debemos actuar de
acuerdo con las Normas del DERECHO para ser justos y equilibrados.
La JUSTICIA debe ser siempre equilibrada con el AMOR. “La Misericordia (que brota del Amor)
y la Justicia están equilibradas en la Gran Balanza de la Justicia Cósmica.
Uno se siente agraviado cuando lo insultan, cuando lo critican, cuando lo calumnian, porque se
quiere demasiado a sí mismo. En otros términos: Porque se identifica mucho con el propio orgullo,
con el tan “querido Ego”, y en esas condiciones es muy difícil que pueda mantener un EQUILIBRIO
INTERIOR, que permanezca fiel a la LEY DE LA BALANZA.
Sólo quien trabaja sobre sí mismo aprende a ser paciente y a permanecer sereno y puede ser sal-
vado por el Señor de Perfecciones, por el Cristo Intimo”. Tal es la Enseñanza del libro “Pistis Sophía”.
En las Enseñanzas de los Arcanos o Sabiduría Gnóstica del Ser, siempre se habla del “HOM-
BRE JUSTO”, en contraposición al “HOMBRE INJUSTO”.
La Justicia está íntimamente relacionada con la Espada. Sólo el Hombre Justo posee la ESPA-
DA FLAMIGERA.
SATURNO rige a este Arcano para recordarnos la ANIQUILACIÓN BUDHISTA, la Muerte Mís-
tica. Sin la muerte del Ego (en este caso el Yo del Resentimiento), no es posible que el Hombre Justo
nazca dentro de nosotros y esgrima la Espada Flamígera para luchar contra la injusticia e implantar
el Reino de Dios sobre la faz de la Tierra.
El Hombre Injusto, resentido, rencoroso, blande la “espada vengadora”, en tanto que el Hombre
Justo, lleno de amor, esgrime “espada reparadora”; y si se alza contra él la “espada vengadora”,
sabe perdonar y no guarda resentimiento alguno y recibe con agrado las manifestaciones desagra-
dables de sus semejantes; y si la Justicia Divina levanta “espada reparadora”, sabe ser paciente,
comprensivo y no protesta contra el Karma.
Se nos ha dado libertad, LIBRE ALBEDRIO y podemos hacer lo que queramos, pero es claro
que tenemos que RESPONDER ANTE DIOS por todos nuestros actos. Cualquier acto de nuestra
vida, bueno o malo tiene sus consecuencias. La Ley de Acción y Consecuencia gobierna el curso de

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nuestras variadas existencias y cada vida es el resultado de la anterior.
Comprender íntegramente las bases y “modus operandi” de la Ley del Karma es indispensable
para orientar el navío de nuestra vida en forma positiva y edificante, a través de las diversas escalas
de la vida. Karma es Ley de Compensación, no de venganza. Hay quienes confunden esta Ley
Cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en
la vida está determinado inexorablemente de antemano.
Es verdad que los actos del hombre los determina la Herencia, la Educación y el Medio. Pero
también es verdad que el hombre tiene libre albedrío y puede modificar sus actos: Educar su carác-
ter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer Virtudes, etc.
“El Karma es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien”; desgraciadamente las
gentes en vez de inclinarse reverentes ante el Eterno Dios Viviente, protestan, blasfeman, se justifi-
can a sí mismos, se disculpan neciamente y se lavan las manos como Pilatos. Con tales protestas no
se modifica el Karma, al contrario se torna más duro y severo.
Cuando uno viene a este mundo trae su propio destino; unos nacen en colchón de plumas y
otros en la desgracia. Si en nuestra pasada existencia matamos, ahora nos matan, si herimos, ahora
nos hieren, si robamos ahora nos roban, y "con la vara con que a otros medimos seremos medidos".
Reclamamos fidelidad del cónyuge cuando nosotros mismos hemos sido adúlteros en ésta o en
vidas precedentes. Pedimos amor cuando hemos sido despiadados y crueles. Solicitamos compre-
sión cuando nunca hemos sabido comprender a nadie; cuando jamás hemos aprendido a ver el
punto de vista ajeno.
Anhelamos dichas inmensas cuando hemos sido siempre el origen de muchas desdichas. Hu-
biéramos querido nacer en un hogar muy hermoso y con muchas comodidades, cuando no supimos
en pasadas existencias, brindarle a nuestros hijos hogar y belleza.
Protestamos contra los insultadores cuando siempre hemos insultado a todos los que nos ro-
dean. Queremos que nuestros hijos nos obedezcan cuando jamás supimos obedecer a nuestros
padres. Nos molesta terriblemente la calumnia cuando nosotros siempre fuimos calumniadores y
llenamos al mundo de dolor. Nos fastidia la chismografía; no queremos que nadie murmure de
nosotros, sin embargo, siempre anduvimos en chismes y murmuraciones, hablando mal del prójimo,
mortificándole la vida a los demás. Es decir, siempre reclamamos lo que no hemos dado; en todas
nuestras vidas anteriores fuimos malvados y merecemos lo peor, pero nosotros suponemos que se
nos debe dar lo mejor.
Afortunadamente mis caros amigos, La Justicia y la Misericordia son las 2 columnas torales de
la Fraternidad Universal Blanca.
La Justicia sin Misericordia es Tiranía, la Misericordia sin Justicia es Tolerancia, complacencia
con el delito. El Karma es negociable, y esto es algo que puede sorprender muchísimo a los secua-
ces de diversas Escuelas Ortodoxas,
Ciertamente algunos Pseudo-Esoteristas y Pseudo-Ocultistas se han tornado demasiado pesi-
mistas en relación con la Ley de Acción y Consecuencia; suponen equivocadamente que ésta se
desenvuelve en forma mecánica, automática y cruel. Los eruditos creen que no es posible alterar tal
ley; lamento muy sinceramente tener que disentir con esa forma de pensar.
Si la Ley de Acción y Consecuencia, si el Némesis de la Existencia, no fuera negociable, enton-
ces ¿dónde quedaría la Misericordia Divina? Francamente yo no puedo aceptar crueldad en la Divi-
nidad. Lo Real, aquello que es todo Perfección, eso que tiene diversos nombres como Tao, Aum, Inri,
Sein, Alá, Brahma, Dios, o mejor dijera Dioses, etc., etc., etc., en modo alguno podía ser algo sin
misericordia, cruel, tiránico, etc. Por todo ello repito, en forma enfática, que el Karma es negociable.
Es posible modificar nuestro propio destino, porque “Cuando una Ley Inferior es trascendida
por una Ley Superior, la Ley Superior lava a la Ley Inferior”.
Modificando la causa se modifica el efecto. “Al León de la Ley se combate con la Balanza”. Si en
un platillo de la Balanza ponemos nuestras buenas obras y en la otra ponemos las malas, ambos

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platillos pesarán iguales o habrá algún desequilibrio. Si el platillo de las Malas Acciones pesa más,
debemos poner buenas obras en el platillo de las Buenas Acciones con el propósito de inclinar la
Balanza a nuestro favor, así cancelamos Karma, “haced buenas acciones para que paguéis vuestras
deudas”; recordad que no solamente se paga con dolor, también se puede pagar haciendo bien.
Ahora comprenderán ustedes, mis buenos amigos, lo maravilloso que es hacer bien; no hay
duda de que el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar son el mejor de los negocios.
NUNCA DEBEMOS PROTESTAR CONTRA EL KARMA, lo importante es SABERLO NEGO-
CIAR Desgraciadamente a las gentes lo único que se les ocurre cuando se hallan en una gran
amargura, es lavarse las manos como Pilatos, decir que no han hecho nada malo, que no son
culpables, que son Almas justas, etc., etc., etc.
Yo les digo a los que están en la miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí mismos,
que se sienten aunque sea por un instante en el banquillo de los acusados, que después de un
somero análisis de sí mismos modifiquen su conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se tornasen
castos, infinitamente caritativos, apacibles, serviciales en un cien por ciento, es obvio que alterarían
radicalmente la causa de su desgracia, modificándose en consecuencia, el efecto.
No es posible alterar un efecto si antes no se ha modificado radicalmente la causa que lo
produjo, pues como ya dijimos no existe efecto sin causa ni causa sin efecto.
Se debe trabajar siempre desinteresadamente con infinito Amor por la humanidad, así altera-
mos aquellas Malas Causas que originaron los Malos Efectos. No hay duda de que la miseria tiene
sus causas en las borracheras, asqueante lujuria, en la violencia, en los adulterios, en el despilfarro,
y en la avaricia, etc., etc.
¿Quieres sanar?, sanad a otros. ¿Algunos de vuestros parientes están en la cárcel?, trabajad
por la libertad de otros. ¿Tenéis hambre?, compartid el pan con los que están peor que tú, etc.
Muchas personas que sufren sólo se acuerdan de sus amarguras, deseando remediarlas, más
no se acuerdan de los sufrimientos ajenos, ni remotamente piensan en remediar las necesidades del
prójimo. Este estado egoísta de su existencia no sirve para nada; así lo único que consiguen real-
mente es agravar sus sufrimientos.
Si tales personas pensaran en las demás, en servir a sus semejantes, en dar de comer al
hambriento, en dar de beber al sediento, en vestir al desnudo, en enseñar al que no sabe, etc., es
claro que pondrían Buenas Acciones en el platillo de la Balanza Cósmica para inclinarla a su favor;
así alterarían su destino y vendría la suerte a su favor. Es decir quedarían remediadas todas sus
necesidades, más la gente es muy egoísta y por eso es que sufren, nadie se acuerda de Dios ni de
sus semejantes, sino cuando están en la desesperación y esto es algo que todo el mundo ha podido
comprobar por sí mismo, así es la humanidad.
Desgraciadamente, mis queridos amigos, ese ego que cada cual lleva adentro, hace exacta-
mente lo contrario de lo que aquí estamos diciendo; por tal motivo considero urgente, inaplazable,
impostergable, reducir al mí mismo a polvareda cósmica.
Pensamos por un momento en las muchedumbres humanoides que pueblan la faz de la Tierra.
Sufren lo indecible víctimas de sus propios errores; sin el Ego no tendrían esos errores, ni tampoco
sufrirían las consecuencias de los mismos.
Lo único que se requiere para tener derecho a la Verdadera Felicidad, es ante todo no tener Ego.
Ciertamente cuando no existen dentro de nosotros los Agregados Psíquicos, los Elementos Inhuma-
nos que nos vuelven tan horribles y malvados, no hay Karma por pagar, y el resultado es la Felicidad.
Es bueno saber también que cuando hemos eliminado radicalmente el Ego, la posibilidad de
delinquir queda aniquilada y en consecuencia El Karma puede ser perdonado.
Entonces, este Axioma insiste en la necesidad de no tomarnos la Justicia por nuestra propia
mano (porque siempre interviene el Ego), y en aprender a no protestar la Justicia de la Ley Objetiva
(que es siempre Justa y Misericordiosa a la vez).
La primera es injusta y trae iniquidad (mayor injusticia); la segunda (que no es una Ley de

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Venganza) es justa, nos da la “medicina” de pagar lo que debemos para nuestro propio bien.
Mateo nos dice: “No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis,
seréis juzgados; y con la vara con que medís, seréis medidos.
Y, ¿por qué miras la mota que está que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga
que está es tú ojo?”...
“Oísteis que fue dicho a los antiguos: «Ojo por ojo, diente por diente». Más yo os digo: No
resitáis al mal; antes, a cualquiera que te hiera en tu mejilla diestra, vuévele también la otra.
Y al que quisiere ponerte a pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa; Y a cualquiera que
te cargare por una milla, ve con él dos.
Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehuses.
“Oísteis que fue dicho: «Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo». Mas yo os digo:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y
orad por los que os ultrajan y os persiguen. Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los
Cielo; que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos e injustos.
Porque si amaréis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mis-
mo los Publicanos?
Y si abrazaréis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así
los Gentiles?
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los Cielos es perfecto”...
Algo similar al Axioma del Arcano 31 nos dice Santiago, y que está relacionado con esto: “No
hagáis juicio sin misericordia, ni misericordia sin juicio”... “Porque juicio sin misericordia será hecho
con aquél que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloria contra el juicio”...
Veamos ahora, lo que nos dice el Maestro Samael a este respecto:
Nosotros aquí vamos dándoles a ustedes las Enseñanzas que necesitan para que ustedes
puedan crear en sí mismos, un Centro de Gravedad Consciente. Obviamente, quien quiera crearse
tal Centro debe empezar por ABANDONAR LAS AUTO-CONSIDERACIONES, EL AUTO-SENTI-
MENTALISMO.
Cuando uno se quiere mucho a sí mismo, cuando se considera demasiado, cuando está lleno
de auto-sentimentalismos, suspiros, congojas, tristezas, etc., por lo común odia a sus semejantes;
es decir, cuanto más se ame uno a sí mismo, cuanto más piedad sienta uno de sí mismo, tanto más
odiará a todos aquéllos que le rodean.
Los demonios más vengativos, los hombres más perversos, son aquéllos que se quieren dema-
siado a sí mismos, que se auto-valoran, que están llenos, repito, de auto-sentimentalismos, de auto-
compasión; más si uno se aborrece a sí mismo, entonces amará a sus semejantes.
No quiero decirles a ustedes que uno debe llegar a ser masoquista; no, hasta allá no llego en
este discurso, no hay necesidad de ser masoquista; pero sí quiero decirles que uno debe reconocer
sus propias imperfecciones, uno debe aceptar que es una criatura mecánica, que la vida de uno se
mueve sobre los carriles de los hábitos, de las costumbres adquiridas; uno debe aceptar que está
lleno de celos, de rencores, de resentimientos espantosos.
Si por ejemplo, dejamos nosotros de querernos a sí mismos, en eso hay sacrificio; pero tene-
mos una marcada tendencia a amarnos demasiado, el Yo del amor propio existe en nosotros, eso es
obvio, y dejar uno de quererse a sí mismo, implica sacrificio.
Para dejar de quererse a sí mismo, tiene uno que aprender a RECIBIR CON AGRADO LAS
MANIFESTACIONES DESAGRADABLES DE NUESTROS SEMEJANTES: Si uno es capaz de eso,
...(?)... pues es capaz también de dar vida a su Centro de Gravedad Consciente; pero en eso hay
sacrificio.
¿Ustedes son capaces, acaso, de recibir con agrado las palabras de un insultador? ¿Estarían

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ustedes seguros de sonreír ante el que les ha abofeteado el rostro? ¡Seamos sinceros consigo
mismos! ¡Debemos cambiar y esto solamente es posible a base de sacrificios! Recibir con agrado
las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes, implica sacrificio; dejar a un lado la
auto-consideración, el auto-sentimentalismo, es sacrificio.
Por lo común, siempre se protesta contra los que nos hieren con la palabra y es un error protes-
tar. La persona que nos está hiriendo, nos está dando una nueva oportunidad extraordinaria: Nos
está brindando nada menos que un GIMNASIO PSICOLÓGICO, mediante el cual es posible apren-
der a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes.
¿Qué sería de nosotros si no existieran los insultadores? ¿Dónde nos entrenaríamos, en qué
lugar, cuál sería el Gimnasio Psicológico? Sí, nosotros necesitamos que nos hieran, que nos insulten
y hasta que nos abofeteen; pero lo importante es aprender a recibir con agrado todas las ofensas; si
uno descubre que tiene el Yo de la ira, va a tener que trabajar con ese Yo de la ira: Habrá que
comprenderlo íntegramente y luego suplicar, a la Divina Madre Kundalini, elimine de su naturaleza
psicológica tal Yo.
Si uno tiene dentro de sí el Yo del amor propio, habrá que rogar a la Madre Divina Kundalini,
habrá que suplicarle y ella eliminará de nuestra naturaleza ese Yo; entonces ya no nos amaremos, o
no nos auto-amaremos más a sí mismos.
De manera que los insultadores son útiles; eso es obvio. ...(C)... ...{ ¿Y qué diremos de los
celos? }... Si uno logra destruir los celos en sí mismo, no solamente los celos pasionarios, sino los
celos religiosos, los celos políticos, etc., etc., etc., pues habrá dado un gran paso...
Tiene uno que declararse enemigo de sí mismo: De sus auto-consideraciones, de sus auto-
alabanzas, de los miedos secretos; tiene uno que independizarse de los celos, del orgullo, de la
vanidad, si es que en realidad de verdad desea crear, dentro de sí mismo, un Centro de Gravedad
Consciente.
Si uno se sitúa en el punto de vista ajeno, aprende a PERDONAR. Cuando uno sabe perdonar,
aprende a amar. Pero si uno no es capaz de perdonar a nadie, no sabe amar. Ahora, perdonar en for-
ma mecanicista, no sirve para nada. Uno podría perdonar, sencillamente porque aprendió en la Doctrina
Gnóstica que se debe perdonar, pero eso es automático, no sirve. En el fondo continuaría con el mis-
mo resentimiento, con el mismo odio y hasta con el mismo deseo revanchista sofocado o reprimido.
Cuando se dice “perdonar” , esto implica una ELIMINACION. Uno no puede perdonar si no
elimina el Yo del resentimiento, si no anula el Yo del rencor, si no reduce a polvareda cósmica al Yo
de la revancha, aquel Yo que quiere “sacarse el clavo”, etc.
Mientras no haya eliminado tales Yoes (a través de la comprensión y con el auxilio de Kundalini
Shakti) no es posible que de verdad perdone. Y si da perdón, es que es automático; y perdón auto-
mático no es perdón.
Hay que sincerarnos consigo mismos, si queremos saber amar. Si uno no se sincera consigo mis-
mo, si no es sincero consigo mismo, no puede amar jamás. Amar implica un trabajo, un trabajo dispen-
dioso sobre sí mismo. ¿Cómo podría uno amar a otro si no trabaja sobre sí mismo, si no elimina de su
interior los Elementos de la discordia, de la revancha, del resentimiento, del odio, etc.? Cuando tales
Elementos Infrahumanos existen en nuestra Psiquis, la capacidad de amar queda anulada.
El dinero en sí mismo no es bueno ni es malo, todo depende del uso que se haga de él: Si se
emplea para el bien es bueno, si se emplea para el mal es malo.
Lo mismo son las Virtudes, son preciosas, son Gemas Inefables, es claro que cada Defecto
Psicológico eliminado deja el puesto libre para la cristalización de una Virtud.
Pero las Virtudes, fuera de su lugar son malas, con ellas se puede hacer mucho daño también,
no solamente a los demás, uno puede dañarse a sí mismo con sus propias Virtudes si no las sabe
manejar. Quiero que entiendan esto los Hermanos, con una claridad perfecta.
¿Qué dirían ustedes de la violencia? ¿Será buena la violencia o no? ¿Qué me responden?
¿Cuál sería la respuesta?

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P.- Que es mala...
P.- Que es buena y es mala...
R.- Está más lógica aquéllo, la respuesta que da...
P.- ...(?)... La violencia si se aplica con sentido de defensa es buena para uno. Pero si se
aplica en una forma instintiva, entonces ya nos perjudica a nosotros mismos...
R.- En substancia está correcto lo que tú estás diciendo. Mas hay que detallarlo.
Obviamente, la violencia a la violencia conduce, y no es aconsejable, pero, tengamos esto: Un
hombre tiene su esposa y tiene sus hijos; tiene hijas también, ya grandes (señoritas), de pronto un
grupo de bandidos resuelve asaltar la casa para violar a su esposa, violar a sus hijas y todo: Incen-
diar la casa y robar. Pero ahí hay un hombre: El marido. Él siente cuando los bandidos penetran en
la casa (es consciente de eso), pero en vez de empuñar un arma para la defensa de su hogar,
bendice a los bandidos (porque está en el Camino, está en la Senda):
—“¡Qué Dios os bendiga, hermanos de mi Alma!; ¡No cometáis ese crimen tan horrible de violar
a mi mujer (mientras se la están violando), de violar a mis hijas (mientras se las están violando), de
robar mis dineros (mientras le están atrapando los últimos pesos), de incendiar mi casa (cuando ya
le están metiendo fuego), no hagáis eso, hermanitos, porque tendréis mucho Karma por pagar; sin
embargo, yo estoy dispuesto a bendecirlos a todos ustedes”...
Bueno, supongamos que sale vivo de esa contienda porque los bandidos se compadezcan de
él. Bueno, ¿cómo quedaría ese hombre ante las autoridades y ante la Divinidad?
Las autoridades..., creo que lo juzgarían por cómplice del delito; eso está ya visto en el Código
Penal; ese hombre merece la cárcel, ¿verdad? Por cobarde y porque se ha convertido en cómplice
del delito; es obvio que merece la cárcel, se ha convertido en cómplice, es un cobarde...
Entonces, ¿cuál es el deber de ese hombre ahí? Está en la Senda, es Iniciado, quiere ser
Mahatma y no sé qué más, ¿cuál es su deber? Pues morir en el campo de batalla defender su familia
a cómo dé lugar, morir peleando, pero morir; si le tocó morir, morir cumpliendo con deber de hombre;
¡ese es su deber!
O, ¿qué diríamos, por ejemplo, de un militar (y aquí tenemos a nuestro Hermano, el Teniente-
Coronel Moisés Rodríguez Tapia), qué diríamos, por ejemplo, o qué diría nuestro Hermano que es
militar? Que de pronto la Patria está amenazada, vienen los “gringos” a invadirnos, a saquear, a
violar, incendiar, robar, y el Ejército dice:
—“No, ya no peleamos más, Dios bendiga a todos estos invasores; si queman, allá será su
Karma. Que Dios los bendiga, nosotros no peleamos”...
Se cruzan de brazos a dar bendiciones y orar por los bandiditos que están atacando. ¿Qué se
diría de un ejército así?
P.- ...(?)... inmediatamente, una traición a la Patria eso...
R.- ¡Alta traición! Eso es obvio. ¡Alta traición! Condenable, no sólo por los jueces de la Tierra,
sino por la Divinidad. ¿Cuál es, entonces, el deber del ejército en ese momento?
P.- Atacar, defender...
R.- ¡Defender, hay que usar las armas! De manera que las armas en sí mismas no son ni
buenas ni malas, todo depende del uso que se haga de ellas: Si se emplean para el bien, son
buenas, pero si se emplean para el mal, son malas; todo depende.
Así pues, esto de las Virtudes, es algo que hay que reflexionar mucho, muchísimo, porque con
las Virtudes también no solamente se puede dañar a otros, sino dañarse a sí mismo... A ver, ¿va a
preguntar algo el Hermano?
P.- ...(?)... Yo no entendido en “El Ramayana”, ¿por qué Krishna incita a Arjuna a que
pelee en contra de sus parientes? Yo no he sabido interpretar eso ...(?)... eso no lo entendido.
R.- Bueno, ¡qué viva, qué viva, qué viva Krishna con sus ánimos que le da a Arjuna! ¡Y qué viva

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esa pelea contra los parientes, eso es maravilloso! Yo mismo estoy de acuerdo: ¡Vamos a pelear
contra todos los parientes! ¡Desenvainemos la espada y vamos contra todos!..
Es qué, ¿sabes tú cuáles son esos “parientes”? Pues, son todos los Agregados Psíquicos que
en nuestro interior cargamos; contra ellos hay que pelear y muy duro aunque nos duela; son nues-
tros “parientes”, pero hay que “darles chicharrón” y ni modo... A ver, hable pues...
P.- Maestro, disculpe, una pregunta: ¿Qué interpretación se le puede dar a la Enseñanza
Evangelista de que “si te dan en una mejilla pon la otra?”
R.- ¡Eso sí! Yo les aseguro que si a mí viene alguien y me “suena”, pues yo le pongo la otra para
que me “suene” más duro. No hay problema. Pero si tengo un grupo de niños aquí junto, o si estoy
de Guardián aquí, del Templo (estoy ocupando, por ejemplo, el puesto del Hermano) y en ese mo-
mento llegan un grupo de bandidos a “darles chicharrón” a ustedes, yo ahí “me la juego”, para eso
está la espada; y si me dan o me salen adelante, bueno, yo muero en el campo de batalla.
¿Cuál es el deber de un Guardián del Templo? Dime a ver..., ¿respuesta?
P.- Defender, aún con la vida, la personas que están guardadas.
R.- ¡Correcto! Tú en este momento eres Guardián del Templo, si en este momento alguien
viene a atacarnos, vienen las multitudes, viene el bandalaje a atacar a estos Hermanos, tú tienes que
perder tu vida ahí, si hay necesidad. Porque ese es el Guardián del Templo.
De manera que, entonces, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Una cosa es que
nosotros bendigamos a nuestros enemigos, que devolvamos bien por mal, que pongamos la mejilla
derecha para que nos “suenen” más duro, y otra cosa es cumplir con nuestro deber cuando llega la
hora de cumplir, de defender, de saber defender a los que están a nuestro cargo. ¿Entendido?...
El país del Tíbet ha sido invadido, no una sino muchas veces. En cierta ocasión a un grupo que
vivía en santa paz, (cuando la invasión aquella de Inglaterra, que fue una de las primeras invasiones)
sufrió mucho el Tíbet. Se supo en el país de los Lamas, allá en el Asia, que un ejército Inglés iba
rumbo al Tíbet para invadirlo.
Bueno, naturalmente que el pueblo se reunió para tomar medidas; estaba organizando ya un ejér-
cito para combatir a los invasores (los invasores Ingleses), mas sucedió algo imprevisto: Existía por
aquella época, en el Tíbet, un grupo de 7 Individuos Sagrados. Uno de ellos (el más importante, el jefe,
el heredero de los antiguos conocimientos de TSONG-KHA-PA), se presentó en plena asamblea, y dijo:
—“Señores, señoras, niños, ...(?)... recibamos con los brazos abiertos a los invasores. No es
justo que nosotros combatamos a nadie; ellos también son hijos del Eterno Padre Cósmico Común,
son nuestros hermanos; no tenemos por qué matarlos, es absurdo derramar sangre”...
Claro, todos le respetaban porque era uno de los 7 Individuos Sagrados. Luego, él mismo se com-
prometió a salir al encuentro de los Ingleses, para darles la bienvenida. Y se fue a darles la bienvenida...
¿Qué sucedió? Le dieron un balazo, lo mataron ...(?)... prosiguió la marcha, pues, de todo ese
ejército invasor, rumbo al Tíbet. Eso fue gravísimo. Entonces, claro, cometió un gravísimo error...
Habría sido muy fácil detener ese ejército, fácil. Fíjense que tenían que pasar por lugar así, por
entre gargantas de montaña donde hay piedra por cantidades, bastaría dejarlos llegar a una gargan-
ta de esas y hacer rodar todas esas piedras, y no queda uno vivo; habrían acabado con el ejército
invasor ya.
Pero, este Santo “metió la pata”, y la metió bien metida, porque los Ingleses se apoderaron del
Tíbet, mataron, saquearon, incendiaron, hicieron todo lo que les dio la gana con el pueblo... Un
pueblo que no estaba metiéndose con nadie fue atacado por estos Ingleses...
P.- Maestro; Eso sería una Virtud mal usada allí, ¿verdad?
R.- UNA VIRTUD FUERA DE LUGAR. Porque cualquier Virtud, por muy hermosa que sea, si
está fuera de lugar, causa daño. Lo indicado ahí, habría sido combatir a los invasores, destruirlos;
organizar un ejército para combatirlos, eso es claro.

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P.- ¿Eso lo permite la Ley?
R.- ¡Pues, ESO ES CLARO! Un jefe de familia, que está con su mujer, con hijos y todo, dentro
de una casa y viene un grupo de bandidos a atracarlos, ¿tú qué haces? ¿Vas a dejar que maten a tu
esposa y tus hijos?
P.- Darle garrotazos...
R.- Sí, ¿o qué haces? No los vas a bendecir. Mientras ellos te están violando a la mujer y
matando a los hijos, tú estás: “Oh bandiditos, miren, no hagan eso que el Karma los castiga”... No,
TU TIENES QUE DEFENDER la mujer , Y los hijos, y a todo el mundo...
P.- ¿Emplear las mismas armas que ellos?
R.- TU DEBER ES PELEAR Y MORIR EN LA LUCHA; peleando como los hombres, en el lugar
de batalla. Eso es lo que hay que hacer...

ELEMENTO DE PREDICCION:
Promete: Cólera, imprudencia, ineptitud, ataques, defensas, críticas, calumnias; peligro por el
fuego; lucha con personas de posición.

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“Tenemos que COMPRENDER, por ejemplo, LO QUE ES EL
PROCESO DEL RESENTIMIENTO, hay que HACERLE LA
DISECCION. Cuando uno llega a la conclusión de que el re-
sentimiento se debe a que poseemos en nuestro interior el
amor propio, entonces luchamos por eliminar al Ego del amor
propio, al YO DEL AMOR PROPIO. Pero hay que compren-
derlo para poderlo eliminar; no podríamos eliminarlo, si an-
tes no lo hemos comprendido previamente.”...

Samael Aun Weor.- “Revolución de la Dialéctica”.-

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