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CAPITULO 1
EL subregistro (RUV) olvida a aquellas vctimas que se han marginado de la poltica
Institucional de atencin y reparacin, No por ello debe desconocerse su condicin de
vctimas.
Informe General Grupo de Memoria Histrica (pag. 33)
El conflicto armado en Colombia no ha sido una guerra de combatientes,
la mayora de muertos han sido civiles desarmados. De acuerdo al RUV
Registro nico de Vctimas 166.069 civiles fueron vctimas fatales del
conflicto armado desde 1985 hasta 2012 y de acuerdo con la
investigacin del GMH Grupo de Memoria Histrica, entre 1958 y 2012,
murieron 40.787 combatientes, al comparar estas cifras podemos ver
que el 81,5% de las muertes corresponde a civiles y el 18,5% a
combatientes, es decir que aproximadamente ocho de cada diez
muertos han sido civiles, y que, por lo tanto, son personas no
combatientes los ms afectados por la violencia.
Estas muertes han sido a veces de manera colectiva, con masacres,
pero la mayor parte del tiempo de manera selectiva a travs de sicarios
o comandos que actan rpido y casi siempre sin dejar huella. Basta con
decir que entre 1958 y el 2012 murieron 220.000 personas como
consecuencia del conflicto armado, esto equivale a toda la poblacin de
una ciudad como Sincelejo o Popayn. Esta cifra tambin permite
confirmar que una de cada tres muertes violentas del pas la produce la
guerra. Los grupos armados han justificado estos crmenes sealando a
los civiles como prolongacin del enemigo. Pueblo guerrillero, pueblo
paraco guerrillero de civil son algunas de las frases con las que
justifican sus acciones violentas y con las que estigmatizan a la gente.
Aunque en casi todas la guerras los civiles son quienes sufren ms, en
Colombia la mayor parte de estas muertes ocurrieron de manera
cotidiana, selectiva, silenciosa, en partes muy alejadas de los centros
urbanos, y por tanto, han pasado inadvertidas para la mayora de la
sociedad, han sido invisibles hechos de violencia masivos como las
masacres, en particular aquellas pequeas que contaron con cuatro o
seis vctimas que al ser frecuentes y menos espectaculares fueron
rpidamente olvidadas, pues no tuvieron un impacto como las de
Mapiripn, El Salado, Segovia, Naya, Honduras, La Chinita y La Rochela
entre otras.