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Hechos 1:8
Intro.
Quizá de niño alguna vez imaginaste ser superman o alguno otro de los superpoderosos,
pues hoy, se hace realidad este sueño. ¿Cómo es posible tal cosa? ¿Alguien encontró la
fórmula? ¿Alguna varita mágica? Nada de eso. No se trata de una fórmula mágica, se trata
del Espíritu Santo.
La vida cristiana se trata de poder. Poder no para volar como Superman, pelear como
Batman, o ser un héroe como Spaiderman, o como el Chapulín Colorado.
Se trata de poder para ser mejor hijo en la casa con tus padres, poder para comportarte
como verdadero cristiano en la escuela y con tus amigos, poder para esperar la voluntad de
Dios para tu vida, poder para vivir tu vida privada en santidad, poder para alejarte de los
placeres que coquetean contigo, poder para ser un buen estudiante, poder para decirle no al
cigarro, al alcohol, al sexo en el noviazgo, poder para servir al Señor con pasión y no a
regañadientes, poder para conectarnos con el Creador del universo, etc.
Superman tendrá poder para volar a la velocidad de la luz pero, no lo suficiente para dejar
los placeres del mundo. Batman será capaz de salvar a una chica en peligro, pero no es
capaz de librar su propia vida del cigarro, del alcohol y las drogas…
Hechos 1:8 “Pero recibiréis PODER cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Mogoñé, en todo Oaxaca, en México y hasta lo último de
la tierra”.
Gedeón…
David venía de una casa de puros licenciados, cuando vino Samuel a visitarles,
David ni siquiera fue invitado a la fiesta… en ese momento se convirtió en el Rey
de Israel.
Se imaginan la piedrita que David usó presumiendo ser una súper piedra asesina
de gigantes, como si fuera ella la que hizo el trabajo. Lo que necesitamos saber es
que si le dimos al blanco, y derribamos gigantes es porque estuvimos en manos
del Rey de reyes, el que nos impulsó y por eso le dimos al blanco y derribamos
gigantes. Ro.12:3. “no tengas un alto concepto de ti mismo”.
FRASE: “Los grandes hombres de Dios no nacen ni se hacen, Dios los forja”.
d) NO TE DETENGAS.
Tratará de detenerte con pruebas, con críticas, con depresiones, con vituperios,
con persecuciones, hambres, vergüenzas, etc. Pero, ¿Quién nos separará del amor de
Cristo? Ro.8:28-35. Satanás te dirá al oído: “tú no puedes, eres un tonto”. Sigue
remando, sigue caminando, vienen días mejores. El enemigo haría cualquier cosa
para detenerlo porque eres una amenaza para su reino, no te va aplaudir por tu
fidelidad. Pero tú, canta más fuerte, predica con más pasión, practica con más
empeño. Somos más que vencedores, pero por favor no detengas. Ro.8:37-39.
FRASE: “La perseverancia hizo que el caracol llegara hasta el arca de Noé”.
FRASE: “un cosa que podemos admirar de Satanás es su perseverancia” D.L.
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