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En la actualidad mucha gente admite con facilidad ante los dems que va al mdico. Pero reconocer, en cambio,
que se acude al psiclogo es algo no muy aceptado an. Hasta hace poco, de forma general, se pensaba que
"slo los locos van al psiclogo".
La necesidad de acudir a terapia es vista por algunas personas an como sntoma de debilidad, fragilidad,
desequilibrio, e incluso como de poca inteligencia. Esta actitud esconde en realidad miedo a lo desconocido, a
contar lo ms intimo a un/a desconocido/a, rechazo a la idea de pedir ayuda profesional, etc.
A la mayora le resulta ms fcil ir al mdico en busca de frmacos para resolver sus problemas psicolgicos, lo
cual no har ms que cronificarlos.
Otras personas preferirn hablar de sus problemas con familiares y amigos; aunque al principio le prestarn
atencin e intentarn ayudarle, al final, esto slo servir para cansar a la gente de su entorno, contando
problemas que en realidad slo con la ayuda de un profesional se pueden resolver.
Lo ms inteligente es acudir al psiclogo cuando la situacin que te rodea, lo que te est ocurriendo, los
desafos, en definitiva, superan con creces los recursos que tienes para resolverlos.
No existe un momento especfico para acudir al psiclogo. Depender de la persona y de la intensidad del
problema. Cada problema afecta de manera muy distinta a las personas y seremos nosotros los que decidamos
el momento de acudir a terapia.
Debemos ser conscientes que en la vida hay momentos buenos y malos, y la felicidad completa es una utopa.
Una vida sin retos, sin problemas, no tiene sentido, ya que tambin en los momentos malos crecemos como
personas. Pero no nos pasemos: vamos a intentar sentirnos lo mejor posible en cada momento.
Si somos incapaces de disfrutar, aunque solo sea de una pequea cosa, un poco cada da; si todos los das nos
sentimos tristes; si a menudo nos sentimos nerviosos; cuando tenemos que estar a muchas cosas y ya no
podemos ms; cuando el trabajo se hace insoportable o la falta del mismo nos deprime; cuando el miedo nos
impide realizar una vida normal; cuando los pensamientos negativos nos atormentan, etc.
Si existe, en definitiva, algo que nos impide disfrutar de la vida y saber hacer frente a los problemas del da a
da, deberamos pedir ayuda a un psiclogo.