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Este documento propone una innovación en las políticas sociosanitarias y de vivienda para hacer frente a la crisis de los cuidados y las necesidades de las personas mayores y con discapacidad. Plantea una mayor colaboración entre la sanidad y los servicios sociales, el desarrollo de estos últimos como pilar fundamental del bienestar, y una reorientación de la política de vivienda que favorezca opciones comunitarias y de alquiler con servicios. Todo ello debería ir acompañado de investigación y pruebas piloto para validar mode
Este documento propone una innovación en las políticas sociosanitarias y de vivienda para hacer frente a la crisis de los cuidados y las necesidades de las personas mayores y con discapacidad. Plantea una mayor colaboración entre la sanidad y los servicios sociales, el desarrollo de estos últimos como pilar fundamental del bienestar, y una reorientación de la política de vivienda que favorezca opciones comunitarias y de alquiler con servicios. Todo ello debería ir acompañado de investigación y pruebas piloto para validar mode
Este documento propone una innovación en las políticas sociosanitarias y de vivienda para hacer frente a la crisis de los cuidados y las necesidades de las personas mayores y con discapacidad. Plantea una mayor colaboración entre la sanidad y los servicios sociales, el desarrollo de estos últimos como pilar fundamental del bienestar, y una reorientación de la política de vivienda que favorezca opciones comunitarias y de alquiler con servicios. Todo ello debería ir acompañado de investigación y pruebas piloto para validar mode
12.4. Innovacin sociosanitaria y convivencia comunitaria
El cuarto de los grandes centros de inters que se ha identificado para la innovacin en polticas sociales en nuestro entorno tiene que ver, en buena medida, con esa crisis de los cuidados a la que dbamos una cierta centralidad en el anlisis de la realidad social que se presentaba en el cuarto captulo. Esta crisis de los cuidados y los fenmenos relacionados con ella (como los cambios en la pirmide demogrfica y el perfil de morbilidad y funcionalidad y las transformaciones cambios en la dinmica y estructura de las familias y en la divisin sexual del trabajo) no pueden ser ledos slo ni principalmente como tractores (drivers) de un aumento del gasto social dentro de un sistema de bienestar dado sino que, ms bien, suponen un reto sistmico a los modelos y sistemas de bienestar y a nuestro modo de vida y modelo de sociedad; un reto sistmico que, obviamente, resulta complejo afrontar. Sea como fuere, una de las claves de respuesta podra tener que ver con repensar conjunta y sinrgicamente importantes elementos de la poltica sanitaria, de la poltica de servicios sociales y de la poltica de vivienda a la luz, en buena medida, del enfoque comunitario. Se tratara, en principio, de impulsar simultnea y sinrgicamente los siguientes cursos de accin:
Una transformacin de la sanidad que le permita hacer frente mejor al reto de
la cronicidad y la haga menos vulnerable a los procesos (o elementos tractores) de la excesiva o inadecuada medicalizacin, tecnificacin y corporativizacin. Un desarrollo del sistema pblico de servicios sociales que lo configure como pilar de envergadura y reconocimiento equiparable al que tienen la educacin o la sanidad. Una reorientacin de la poltica de vivienda que confiera ms peso a la rehabilitacin, la accesibilidad, el alquiler y los espacios y servicios y procesos comunes y compartidos.
Hablamos de innovacin sociosanitaria porque entendemos que la
preocupacin por las expectativas y demandas dirigidas en nuestro entorno hacia la asistencia sanitaria pblica y, en todo caso, los poderosos propulsores del aumento del gasto sanitario pblico pueden constituir una de las motivaciones que dinamice o impulse experiencias, estudios y propuestas innovadoras que se construyen y desarrollan mejor en la medida en que incluyan en la ecuacin tanto a la sanidad como a los servicios sociales. En este momento hay necesidades y demandas (que habra que describir y cuantificar con rigor y precisin) que corresponderan a los servicios sociales, y que, al no obtener respuesta en ellos (por su notablemente menor desarrollo y penetracin), se travisten como demandas sanitarias o, finalmente, se acaban convirtiendo en necesidades sanitarias. No se est proponiendo una grosera operacin de rebautizar camas sanitarias como camas de servicios sociales para ahorrar dinero sino todo un proceso de investigacin, desarrollo e innovacin y, asimismo, de dialogo, debate y deliberacin que conduzca a un nuevo equilibrio y colaboracin entre dos pilares del bienestar (sanidad y servicios sociales) alrededor del creciente nmero de personas que presentan necesidades sociosanitarias.
El desarrollo y fortalecimiento de los servicios sociales como nuevo pilar del
sistema de bienestar ofrece oportunidades que tienen que ver con la incorporacin de las cuatro perspectivas transversales presentadas (igualdad y atencin a la diversidad, familiar, comunitaria y de fomento de la iniciativa social). En la medida en que se incorporen estos enfoques transversales, puede haber procesos de innovacin en los objetivos, la operativa, la articulacin u otros elementos de la poltica sectorial de servicios sociales y, por extensin, del conjunto de la poltica social. Las cuatro perspectivas transversales, en la medida en que potencian la responsabilidad y la participacin de diversos agentes (el individuo, la familia, la comunidad, la iniciativa social) debieran, adems, contribuir a la sostenibilidad (econmica, poltica y social) de los servicios sociales y de la poltica social en general. En todo caso, somos conscientes de que estamos proponiendo una cierta reconceptualizacin de los servicios sociales y de uno de sus futuros posibles, apoyndonos en una parte de su historia y potenciando algunas de sus capacidades y recursos. Es grande la potencialidad de los servicios sociales para incidir de varias formas sinrgicas en la vida comunitaria (protegiendo y promoviendo autonoma e integracin, mejorando la calidad de vida de las personas, estimulando las relaciones primarias, creando empleo de proximidad y optimizando el uso de los recursos y capacidades de las personas y las familias). Sin embargo, esa potencialidad est en buena medida por demostrarse y necesitar de tiempos largos y procesos complejos para ir generando nuevas seguridades con las que contemos las personas a la hora de planificar nuestros futuros personales. La innovacin en la poltica de vivienda sera, posiblemente, el complemento necesario en esta operacin. Frente a una extensin de un determinado tipo de servicios sociales (especialmente servicios sociales residenciales de tamao grande para colectivos homogneos) percibido como insatisfactorio e ineficiente por la poblacin y la comunidad cientfica (mientras las viviendas propiedad de las personas usuarias de esos cuidados de larga duracin permanecen vacas e improductivas), procede disear, experimentar, redisear y promover diferentes alternativas de dar respuesta a las necesidades de alojamiento combinables con diferentes servicios sanitarios y sociales domiciliarios, comunitarios y virtuales. En nuestro anlisis de la poltica de vivienda hemos identificado actividades en las que podra estar indicado desinvertir (orientadas a incentivar la compra de vivienda por parte de personas no especialmente vulnerables) y orientaciones bastante compartidas por la comunidad cientfica y bastante presentes en el anlisis comparado con otros pases, en torno a conceptos como rehabilitacin, alquiler, accesibilidad, sostenibilidad ecolgica y bienes comunes. Todo este planteamiento estratgico de innovacin sociosanitaria, reforma sanitaria, despegue de los servicios sociales y diversificacin comunitaria de la vivienda y convivencia, que tiene sentido desde diversos consensos internacionales basados en evidencia, debe ser acompaado y, en su caso, corregido por una agenda de investigacin y experimentacin y una dinmica de debate y aceptacin social. Identificamos posibles sinergias de inters, pero estas han de verificarse en experiencias piloto que luego puedan ser
escalables y, finalmente, inspirar reformas de ms largo alcance. En una
revisin sistemtica de estudios de coste-efectividad sobre atencin comunitaria y atencin centrada en la persona se han detectado cinco tipos de intervenciones la gestin de casos, las ayudas tecnolgicas y para la adaptacin de la vivienda, los programas de autocuidado, las frmulas de alojamiento en la comunidad y la atencin intermedia que: a) han sido sometidas a un nmero elevado de evaluaciones, y b) resultan mayoritariamente coste efectivas (). Existe otro grupo de intervenciones los servicios sociosanitarios integrados, la ayuda a domicilio, y los programas de individualizacin de la atencin que tambin resultan mayoritariamente coste efectivos, si bien el nmero de evaluaciones revisadas es sustancialmente menor, y la base para sostener su coste efectividad es por tanto ms limitada (SIIS). Por su parte, Leichsenring, que ha estudiado mediante el proyecto INTERLINKS los cuidados de larga duracin en trece pases europeos, centra su atencin en las interfaces entre sanidad y servicios sociales y en la interrelacin entre cuidados familiares y comunitarios (llamados informales) y cuidados profesionales, seala que los cuidados de larga duracin son mucho ms que servicios residenciales y enfatiza la importancia de invertir en servicios sociales (en clave preventiva y participativa) como requisito para obtener, en el medio plazo, sinergias y, en definitiva, mejoras en la calidad de vida de la poblacin. Fernando Fantova consultor social fantova.net @FantovaFernando