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Sin embargo, esta duracin absoluta es afectada por la teora de Einstein, pues
con la relatividad del tiempo estropea las pruebas de una duracin nica; y el
metafsico debe encerrarse en su propia duracin ntima. De manera que
desde este punto debe considerarse al ser apoyado en su espacio-tiempo, en
el lugar y en el presente en que ocurren las cosas.
Todo esto permite a Bachelard afirmar que la duracin slo se aglomera en
una atmsfera de convenciones y que su generalidad procede de nuestro
examen. El instante se muestra como una precisin de objetividad en el cual
sentimos la certeza de lo absoluto. Por lo tanto el tiempo se observa por
instantes y hace que sea durable, ele ejemplo para este caso consiste en que
se recuerda haber sido, pero no se recuerda haber durado, pues la distancia
en la perspectiva nos impide comprender la longitud de duracin. En este caso
la duracin depende de un punto de vista, es por eso que un fenmeno
trascendental aislado nos puede remitir con rapidez y precisin a un recuerdo
ntimo, esto desde la concepcin roupneliana sera instante sin duracin.
En el devenir de la experiencia se necesita algo nuevo para que intervenga el
pensamiento, para que la conciencia se afirme, pues la novedad siempre es
instantnea, de este modo se entiende el atomismo espacio, tiempo,
conciencia.
Si resumimos el carcter discontinuo del tiempo con lo puntiforme del instante
segn la tesis de Roupnel, esto nos llevara a que la duracin es un nmero
cuya unidad es el instante.
Podemos decir entonces desde las conclusiones de Bachelard que el tiempo
no es nada si en l no ocurre nada, por lo tanto el tiempo son los instantes
marcados por acontecimientos y nuestro acto de conocimiento se da cuando
podemos encontrar un fenmeno que nos muestre el instante designado. Visto
esto desde Roupnel, sera que la conciencia es conciencia del instante, y la
conciencia del instante es la conciencia. Por eso aunque nos sea difcil
construir la duracin del instante inmediato, s se hace necesario que el sujeto
forme una perspectiva de instantes nica para designar el pasado y el porvenir,
entendiendo este ltimo que l no viene hacia nosotros sino que nosotros
vamos hacia l. Sin embargo el recuerdo del pasado y la previsin del porvenir
se basan en hbitos.