México, D. F.

, 08 de noviembre de 2007

ACOSO PSICOLÓGICO CAUSA DAÑOS EMOCIONALES Y DE

PRODUCTIVIDAD A EMPRESAS E INSTITUCIONES EN MÉXICO

• Es un fenómeno social que viven cotidianamente

muchos empleados mexicanos que han sido víctimas
de hostigamiento de parte de sus jefes; en países
altamente industrializados, aproximadamente entre 12
y 15 por ciento de las personas que padecen acoso
psicológico llegan al suicidio

• En México no hay legislación laboral específica sobre

el acoso psicológico, ni existen estudios sobre sus
repercusiones económicas

• El también llamado mobbing o psicoterror, destruye

gradualmente la confianza y la autoestima de la
víctima; algunos de los síntomas físicos son dificultad
para concentrarse, depresión, dolores de pecho,
insomnio, fatiga crónica, nerviosismo, agresividad,
hipertensión y desmayos

C-319
 El mobbing o acoso psicológico es un término científico que describe un comportamiento
individual o de grupo en el que se establecen relaciones de acoso y hostigamiento entre dos o
más integrantes de un equipo de trabajo, situación que provoca un clima de hostilidad y
violencia entre el acosador y la víctima; es un problema tan serio, que en países altamente
industrializados, aproximadamente entre 12 y 15 por ciento de las personas que padecen esta
situación llegan al suicidio.

Lo anterior fue afirmado por la catedrática e investigadora de la Escuela Superior de

Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE), del Instituto Politécnico Nacional, Mara
Maricela Trujillo Flores, especialista quien posee estudios de maestría y doctorado en el campo
de la administración y las organizaciones, y desde hace varios años lleva a cabo un trabajo de
investigación dirigido a analizar esta problemática social en México.

Sostuvo que el acoso psicológico dificulta y deteriora en forma irreversible el óptimo

desempeño y la salud de los trabajadores, al originar serios daños físicos, emocionales y de
productividad al interior de las empresas y organizaciones.

Trujillo Flores -quien trabaja en colaboración con los especialistas politécnicos María de
la Luz Valderrábano Almegua, del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre
Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD), y René Hernández Mendoza, de la ESIQIE-, indicó
que se trata de un fenómeno social que viven cotidianamente muchos empleados mexicanos
que han sido víctimas de hostigamiento por parte de sus jefes.

“Desafortunadamente en nuestro país aún no existen estudios sobre sus repercusiones

económicas, ni hay legislación laboral específica sobre el acoso psicológico que atienda y
determine los derechos del afectado”, aseguró.

Explicó que mobbing es una forma de agresión que contribuye a generar un ambiente
laboral que no favorece el óptimo desempeño de la organización, por lo que se trata de un
fenómeno complejo que conjuga factores psicológicos, sociales, éticos y jurídicos con
repercusiones culturales, económicas y políticas.

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 La investigadora politécnica mencionó que existen climas organizacionales en los que se
ejerce “el poder por el poder” y generan comportamientos y actitudes de enfrentamiento y
agresión, ya que en muchas ocasiones la víctima suele ser envidiada por poseer alguna
cualidad o rasgo que los hace destacar del resto del grupo, tales como: Capacidad profesional,
facilidad para despertar aceptación o felicitaciones recibidas por su desempeño.

“El mobbing también puede desencadenarse cuando el trabajador no permite ser

manipulado por otro u otros miembros del grupo o bien porque no pertenece al grupo que
maneja el statu quo de la organización”, dijo.

La especialista sostuvo que se considera que una persona es objeto de acoso si se

encuentra expuesta al menos a una acción en su contra cada semana, durante un periodo
mínimo de seis meses.

Mencionó que el acoso pretende destruir la resistencia de la víctima y forzarla a

abandonar su trabajo, toda vez que las técnicas para destruir psicológicamente al trabajador
son variadas y astutas, y en ocasiones tan sutiles que los demás empleados, no obstante que
son testigos del acoso, pueden no identificarlo.

La catedrática de la ESIQIE refirió que en la mayoría de los casos el acoso afecta a

trabajadores brillantes, bien valorados, cumplidos y participativos, personas activas y con gran
carisma a las que se intenta presentar como poco inteligentes, holgazanes y conflictivos.

“En todo sistema organizacional existe el peligro del abuso de poder que fácilmente
puede transformarse en acoso si la organización no cuenta con los mecanismos apropiados de
prevención y control, así como una adecuada inteligencia emocional de parte del jefe que
impidan que esto suceda, ya que son algunos individuos los que ejercen el poder
aprovechando algunas características organizativas que le son favorables”, acotó.

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 Trujillo Flores reconoció que para las personas que sufren mobbing las condiciones de
trabajo resultan agobiantes, tales como monotonía, exceso de actividades, cansancio físico y
estrés, cuya consecuencia es que la persona afectada experimenta inestabilidad emocional y
una serie de altas y bajas laborales, así como una cascada de efectos negativos en las
empresas y organizaciones.

La especialista politécnica aseguró que el mobbing o psicoterror destruye gradualmente

la confianza y la autoestima de la víctima, quien empieza a presentar diversos síntomas físicos,
así como una reducción en la eficiencia y el rendimiento, como moral baja, pérdida de lealtad y
aumento de ausentismo, así como repercusiones en información negativa ante la opinión
pública, gastos relacionados con la asistencia del trabajador a terapia, ayuda médica y
psicológica, y costos por indemnización y demandas civiles y penales.

“Se va minando la salud del trabajador que empieza a presentar olvidos, dificultad para
concentrarse, decaimiento, depresión, apatía, falta de iniciativa, dolores de pecho, sudoración,
sequedad en la boca, palpitaciones, dolores de espalda y lumbares, insomnio, fatiga crónica,
nerviosismo, agresividad, hipertensión y desmayos”, indicó.

Por ello -dijo la catedrática- el grupo de trabajo actualmente diseñó un modelo que busca
evaluar el fenómeno y aportar indicativos para prevenir el surgimiento del mobbing en las
organizaciones mexicanas, y el cual se adentra en las causas que motivan esas conductas
para aportar las bases necesarias de un diagnóstico que permita implementar acciones para
minimizar el fenómeno dentro de las instituciones.

Finalmente, Maricela Trujillo -quien está por publicar un libro sobre el tema-, sostuvo que
el modelo, que se encuentra en proceso de revisión y validación, es una aportación al estudio
científico del comportamiento humano en el contexto de la administración, que pretende
contribuir a identificar y cuantificar su incidencia, causas y efectos, para realizar estudios
empíricos, a fin de difundir los resultados y crear conciencia en la sociedad mexicana.

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