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LOS BIENES

LA PROPIEDAD Y OTROS DERECHOS REALES

28 ~+y

MANUALES JURÍDICOS Nº 73
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transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación
DANIEL PEÑAILILLO ARÉVALO
o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
Profesor de Derecho Civil
(Universidad de Concepción y Universidad Católica de la Stma. Concepción)

LOS BIENES
LA PROPIEDAD Y OTROS DERECHOS REALES

Cuarta edición

I Versión para estudiantes

© DANIEL PEÑAILILLO ARÉvALO

© EDITORIAL JURÍDICA DE CHILE


Ahumada 131, 4º piso, Santiago
Registro de Propiedad Intelectual
Inscripción Nº 155.289, año 2006
Santiago - Chile
Se terminó de reimprimir esta cuarta edición EDITORIAL
de 1.000 ejemplares en el mes de febrero de 2007
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IURIDICA
DE CHILE
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ISBN 978-956-1O- 1702-3 www.editorialjuridica.cl.
ABREVIATURAS

arlo, art~. . . ............. artículo, art ículos


ce. . ._ Clídigo O\i l
c:. de A. Código de .\gU~IS

C. de C. ............................... Cóeligo de Comercio


e. ele M. . Código de Minería
C. del T. ................................ Código dd Trabajo
cons. considera ndo
COT. Código Orgánico ele Tribunales
CP Código Penal
CPe. Código de Procedimiento Civil
C. PoI. Constitución Política
CPP. . Código de Procedimiento Penal
D. . _ Derecho
DFL. Decreto con Fuerza de Ley
DL. Decreto Ley
DO Diario Oficial
D.S Decreto Supremo
edie. edición
Edil. Editorial
Fae. Facultad
F. del M. . Revista Fallos del Mes
G.T. Gaceta de los Tribunales
ine., illcs. . inciso, incisos
ob. cil. obra citada
p., pp página, páginas
R., Rev Revista
RDJ. Revista de Derecho y.Jurisprudencia
Regl. Reglamento

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ABREVIATURAS

Repert. de L. y J. ..... Repertorio de Legislación y Jurisprudencia


chilenas
secc. sección
sem. semestre
sent. sentencia
sgts. siguientes
t. tomo
Tít., Títs Título, Títulos
trad. . traducción, traductor
U., Univ Universidad PRIMERA PARTE
v. . ver, véase
CONCEPTOS FUNDAMENTALES
vol. volumen
Y
CLASIFICACIONES

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Capítulo 1
CONCEPTOS FUNDAMENTALES

1. Referencia al plan. El Derecho de ción no implica en modo alguno ausen-


los bienes trata de los principios de doc- cia de relación; por el contrario, como ya
trina y preceptos legales que les son apli- se ha insinuado, la estructura física con-
cables, tanto en su contemplación estática diciona con frecuencia los principios ju-
como en ciertos aspectos de su dinámica, rídicos que las gobiernan, al punto que
al ser objeto de negociaciones jurídicas. muchas evoluciones de la regulación tie-
Implica, pues: detemlinar su concepto, cla- nen su explicación en los progresos del
sificarlos en base a su naturaleza material conocimiento y de las aplicaciones de las
y a otros factores (que originan diferen- cosas como materialidades.
ciados estatutos jurídicos), analizar el po-
der -pleno o parcial- que se puede tener 3. Función. En apreciación integral,
sobre ellos, establecer los modos de lo- externa, el rol que cumple la disciplina de
grar esa potestad y decidir la protección los derechos reales puede resumirse en
que a ese poder adquirido se confiere. los términos siguientes. Mientras el Dere-
cho de obligaciones regula el intercambio
1 bis. Denominación. En el lenguaje de bienes y servicios para la satisfacción
jurídico, el tema así reseñado es conoci- de las necesidades de los individuos, la
do con varias denominaciones: Derecho materia jurídica de los derechos reales:
de los bienes, Derecho de cosas, Dere- a) fúa o radica los bienes en el patrimo-
chos reales. nio de cada individuo (regulando los pro-
Las dos primeras parecen ser las más cesos o mecanismos para que se produzca
difundidas en el medio nacional (y, so- esa radicación); y b) determina los pode-
bre todo cuando se usan abreviadas: "bie- res o facultades que el slúeto tiene sobre
nes", "cosas", lo que es frecuente, evocan ellos (describiéndolos y regulando su ejer-
la distinción tripartita de Gayo: personas, cicio).
cosas y acciones). Pero no son muy des- Con lo dicho es fácil percatarse de la
criptivas de la materia que incluyen. Más estrecha vinculación entre estos dos capí-
bien aluden a la primera parte, en la cual tulos. Las dos funciones están rela-
se tratan los conceptos de cosa y bien, y cionadas: el intercambio se produce a
se los clasifica. partir de bienes radicados en dos patri-
En la doctrina extranjera es bastante monios; y llegaron una vez a radicarse en
empleada la expresión "derechos reales" cada uno, por un intercambio anterior.
que, aunque también parcial, es más com- Esa relación de las funciones provoca la
prensiva, y se centra precisamente en el vinculación entre las regulaciones res-
sector jurídicamente más relevante. pectivas. Un ejemplo de esa relación lo
proporciona el contrato más frecuente,
2. Límites. Pertenece al ámbito de las la compraventa, la cual, por una parte, es
ciencias de la naturaleza (física, química, el instrumento típico para la realización
biología, etc.) el examen de la estructura del intercambio y, por otra, solo o con la
material de las cosas; empero, la separa- ayuda de un modo de adquirir (según el

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~
Los bienes

sistema elegido por el legislador del res- cho privado que, desde luego, ha de ha- cada una con sus particularidades físicas), líquidos, los gases). La precisión es pedi-
pectivo ordenamiento), conduce a la ra- cer lugar a nuevas clasificaciones y subcla- cuyo enorme valor asimismo es ostensi- da por las legislaciones, entre otras mate-
dicación del objeto vendido en un nuevo sificaciones de los bienes; c) en fin, reCÍ- ble, aumentando los problemas jurídicos rias, a propósito de la determinación del
patrimonio (el del comprador). Se irán proca influencia se observa entre la orga- a medida que la ciencia y la tecnología objeto del acto (entre nosotros, en los
viendo muchas demostraciones de esta nización jurídica de la propiedad territorial mejoran las posibilidades humanas de des- arts. 1460 y 1461; el problema también es
vinculación, que termina conformando la y el desarrollo del crédito, en el sector cubrimiento, captura y control. planteado al tratarse el más completo de
estructura del denominado Derecho pa- que es cubierto por la garantíá territorial Utilizando la exclusión se ha intenta- los derechos reales: el dominio; y por eso
trimonial. (hipotecaria). Es que al estar muchos sec- do precisar la noción de cosa mediante allí se volverá sobre el punto).
La mencionada fuación de cosas en tores de la economía regulados por textos una referencia a la persona, proponién-
patrimonios, con la determinación de po- legales, las relaciones son inevitables (v. dose que cosa es todo lo que no es perso- 6. Los derechos como cosas. La cali-
deres sobre ellas, está precedida por una además, infra, Nº 57, Y lo dicho sobre vin- na; el postulado puede servir como base, ficación de los derechos como cosas ha
decisión fundamental: el campo de apli- culaciones en infra, Nº 220, nota). pero puede verse que no determina los sido también latamente discutida (el tema
cación de la propiedad privada (que será Esta constatación conduce también a límites del concepto. En cambio confiere se relaciona con la noción de derecho
tratada más adelante; v. infra, Nº 57). una frecuente relación con el Derecho motivo para observar otra dificultad, cual subjetivo y, en todo caso, se examinará a
administrativo, señaladamente -como se es la de si habría posibilidad de calificar través de la clasificación que se origina,
3 bis. Relación con la Economía. La verá- en los capítulos de los denomina- de cosa a ciertas partes del cuerpo huma- entre bienes corporales e incorporales,
advertencia precedente conduce a consta- dos "dominio público" (incluyendo los no, sobre todo cuando en la práctica se cuya referencia es necesaria dada la exis-
tar la estrecha vinculación que esta sección derechos reales administrativos), restric- celebran relaciones jurídicas respecto de tencia de nuestros textos que la contem-
jurídica presenta con la disciplina de la Eco- ciones a la propiedad privada v servidum- ellas (por ej., respecto de la sangre, la piel, plan; v. infra, Nº 12 Y sgts.).
nomía. Como es coniente también en otras hres. etc.; generalmente esas relaciones se cele-
materias del Derecho, es evidente la inci- bran luego de la separación de tales par- 7. Cosa y objeto de derecho. La doc-
dencia de las alternativa'i económicas; la 4. Cosa y bien. La elaboración de los tes del cuerpo, con lo que -puede soste- trina no da por coincidentes los concep-
visión económica de los bienes, determi- conceptos de "cosa" y "bien" ha ocupado nerse- han dejado de in tegrarlo ); el tema, tos de cosa y objeto de derecho. El objeto
nada por su aprovechamiento o utilidad, la atención de la doctrina, que ha produ- con actualidad desde hace ya algún tiem- del derecho puede recaer sobre cosas,
impone decisiones que afectan y simple- cido nutrida literatura sobre el tema y po, entre nosotros cuenta con varios tex- pero no sólo sobre ellas. Con referencia
mente invaden el ambiente del Derecho (como es de suponerlo), sin resultados tos legales y ha sido también analizado en a los derechos subjetivos patrimoniales,
privado. Desde luego, se puede apuntar, uniformes. Se describirán aquí las nocio- muchas de sus concomitancias. puede observarse que, tratándose de los
por ejemplo, que la consideración del rol nes primarias. derechos reales, éstos recaen sobre cosas;
económico que a los distintos bienes 5 bis. La patrimonialidad del con- el objeto del derecho real es una cosa
corresponde ha influido decisivamente en 5. Como punto inicial, se puede afir- cepto de cosa. Constituye otro centro determinada y, como se observará más
el surgimiento de las llamadas "formas es- mar que "cosa" es todo lo que ocupa un de discordia. Se ha sostenido que una adelante, tratándose del derecho de do-
peciales de propiedad", las cuales, con sus lugar en el espacio; es decir, que tenga valoración patrimonial, en el sentido de minio se llega hasta la identificación del
especiales estatutos jurídicos, continúan corporeidad sensible (una mesa, un libro; apreciación económica, pecuniaria, es derecho con la cosa sobre la que recae.
perfilándose con incesante intensidad, ha'i- es el primitivo concepto romano expresa- indispensable en la noción jurídica de En cuanto a los derechos personales, su
ta el extremo de casi atomizar la universal do en el término "corpora", más tarde ex- cosa, lo que justificaría las relaciones objeto consiste en la prestación del deu-
noción del dominio. Entre otros rasgos tendido en el de "res"). Que aquello es jurídicas privadas sobre ellas; pero se dor, y esa prestación supera el concepto
de esa vinculación pueden mencionarse: cosa parece evidente, pero las dificultades ha refutado enfáticamente la exigencia, jurídico de cosa; si la prestación consiste
a) las alternativas económicas fundamen- surgen de inmediato si se pretende am- extendiéndose el concepto a entidades en dar algo, se aprecia una vinculación
tales que se adopten en un momento de- pliar la noción de cosa a entidades que como el nombre, el domicilio, las cua- estrecha entre el o~jeto del derecho y la
terminado en un país, como de economía carecen de corporeidad material. les, teniendo naturaleza extrapatrimo- cosa (el objeto consiste, en cierto respec-
más libre o más dirigida, son las que a su Deben ser mencionados entonces los nial, son generalmente aceptadas como to, en la cosa); pero si la prestación es de
vez gradúan la apropiabilidad de bienes, bienes (o cosas) inmateriales, como las objeto de relaciones jurídicas. hacer o no hacer algo, entonces ya no
de modo que el derecho de propiedad se que nuestros textos denominan produc- recae sobre una cosa, sino en una con-
extenderá a un mayor número de bienes, ciones del talento o del ingenio (art. 584 5 ter. La individualidad de la cosa. ducta, positiva o negativa, que ha de adop-
o se contraerá, según aquellas decisiones; del Ce.), cuya importancia no cesa de Estrictamente, la individualidad no pare- tar el deudor.
b) las medidas económicas de control pú- aumentar por el desarrollo de las crea- ce ser indispensable como elemento del
blico a la producción y comercialización ciones artísticas, científicas y tecnológi- concepto jurídico de cosa; mas esa 8. Bien. Por su parte, el concepto de
de ciertos bienes (como los productos que cas y, particularmente, con el desenvolvi- individualidad resulta imprescindible al "bien" tampoco es descrito unánimemen-
satisfacen directamente necesidades ele- miento de la computación. ¡ pretenderse concluir relaciones jurídicas te. Con frecuencia se ha entendido que
mentales de las personas), van imponien- Se incorporan también las energías sobre ellas (esa necesidad se observa es- entre las cosas y los bienes existe una re-
do la revisión de la dogmática del Dere- (como la electricidad, los distintos gases, pecialmente en algunas cosas, como los lación de género a especie; bienes son

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Los bienes Capítulo II
CLASIFICACIONES
las cosas que, prestando una utilidad para nuevas aplicaciones o utilidades a cosas
el hombre, son susceptibles de apropia- ya existentes). No se le divisa pronto tér-
ción; también se ha exigido que estén mino y, ciertamente, va complicando y
apropiadas. Estas expresiones obligan a alejando la elaboración de conceptos de-
formular algunas dudas. Es previo preci- finitivos.
sar el alcance de esa "utilidad"; si se asi- El Código chileno no define lo que
mila a la valoración económica, según se es cosa, ni bien, y en él queda entonces
ha visto, es exigida por algunos ya en la abierta la discusión conceptual. Se ha en-
cosa; dicha utilidad también presenta ca- tendido que bien es una cosa que presta
racterísticas de subjetividad y de relativi- utilidad económica al hombre.
dad que sería necesario determinar en
cada caso concreto. La llamada "cantidad 10. Los anteriores no son más que 11. Advertencia. Desde los tiempos del 13. Estos preceptos consagran lo que
no inferior a las necesidades humanas" puntos de partida o elementos de juicio Derecho romano el Derecho de los bie- la doctrina suele denominar "cosificación
como principio de medida de utilidad que pueden conducir a una noción nes ha sido objeto de una intensa siste- de los derechos", decisión por la cual se
puede contribuir a soluciones, pero siem- aproximada de las cosas y los bienes y matización, que tiene como uno de sus considera cosas a los derechos; al ser con-
pre que la utilidad sea exigida. En cuan- permiten, con mayores antecedentes, puntos de partida su agrupación en dis- siderados objeto de propiedad. se termi-
to a la "apropiación": en ella influye la adoptar criterios y posiciones en situacio- tintas clases, en base a diferentes crite- na -como también se ha dicho- en su
naturaleza de ciertas entidades como apre- nes de duda. rios. "propietarización".
hensibles o no por el ser humano y la y es la ocasión de sentirse eximido Con el transcurso del tiempo algunas La clasificación fue formulada ya en
capacidad de aprehensión de éste; y debe del deber de formular acabadamente el de esas clasificaciones pierden importan- el Derecho romano y mantuvo presencia
precisarse también la referencia a la cla- contenido de estos dos conceptos. Entre cia, en tanto que aparecen otras, debido durante toda la época medieval; pero se
se de apropiación de que se trata, ya que quienes se dedican al examen de la ela- a la influencia de distintos factores. Se- debilitú ostensiblemente en las codifica-
puede exigirse que sea apropiable por los boración conceptual se tiene convenido rán consignadas las de mayor interés, no ciones europeas (el CC. francés la omi-
particulares o estimarse suficiente que que, como al definir un término se recu- siempre formuladas directamente por el tió), aunque fue acogida en algunas
pueda ser apropiada por la colectividad rre siempre a otro y luego para definir Código. hispanoamericanas.
(por la Nación; por el Estado). En el re- éste se utiliza otro y así sucesivamente, La doctrina extraruera actual la consi-
sultado influirá, una vez más, la naturale- para no hacer infinita la remisión es ne- dera, pero sin gran preocupación (y, por
za del objeto (el alta mar, por ej., es cesario dar por supuestos algunos con- 1) BIENES CORPO RALES E cierto, ha sido impugnada). Tal vez la prin-
naturalmente inapropiable) y también la ceptos primarios, con una acepción INCORPORALES cipal objeción se refiere a que las cosas
reglamentación positiva que puede excluir aproximada tácitamente aceptada. Los corporales son el objeto de los derechos
arbitrariamente ciertas cosas del ámbito conceptos aquí mencionados, sobre todo 12. Conceptos. El Ce. establece esta (en una relación vertical) y entonces no
del dominio privado. el de cosa, pertenecen a esa categoría. clasificación: "Los bienes consisten en co- es procedente pretender luego que éstos
sas corporales o incorporales. a su vez son cosas, junto a los primeros
9. Expansión de los conceptos. Si se 10 bis. Textos legales. Siendo el cen- Corporales son las que tienen un ser (en una relación horizontal), con lo cual,
busca una tendencia en la construcción tro de la materia el derecho de propie- real y pueden ser percibidas por los sen- además, se posibilita la situación de dere-
de estos conceptos (cosa y bien), se apre- dad, tal como ocurre en la generalidad tidos, como una casa, un libro. chos sobre derechos; en el mismo senti-
ciará su constante ampliación, cada vez de las legislaciones, en Chile la base está Incorporales las que consisten en me- do, constituyendo dos categorías tan
más comprensiva, estimulada por los nue- en la Constitución (art. 19 N°s 21 a 25, ros derechos, como los créditos, y las ser- diferentes, no se trata de una clasificación,
vos elementos y circunstancias producto destacadamente los Nos 23 Y 24); el prin- vidumbres activas" (art. 565). sino más bien de una arbitraria agnlpa-
del desarrollo científico y tecnológico (se cipal conjunto de normas legales está en Para completar el cuadro positivo ción. Se ha reconocido aquella dificultad
crean cosas, tangibles o intangibles, aun el Libro 11 del Ce. ("De los bienes, y de deben agregarse de inmediato los lógica pero, con base en la dilatada tradi-
virtuales; aumenta la transformación; se su dominio, posesión, uso y goce"); pero arts. 576: "Las cosas incorporales son ción, se destaca su utilidad en el tráfico
logra capturar y controlar cosas y ener- también -como se irá viendo- hay mu- derechos reales o personales", y 583: jurídico, en el que con frecuencia se ob-
gías que antes no era humanamente po- chas otras normas a través de todo el Có- "Sobre las cosas incorporales hay tam- serva a los derechos funcionando como
sible; en fin, se inventan o descubren digo y en leyes especiales. bién una especie de propiedad. Así, el objetos de derechos (de lo que la cesión
usufructuario tiene la propiedad de su de créditos es un notorio ejemplo).
derecho de usufructo". Así, aparte del chileno, parece difícil
Después de permanecer mucho tiem- encontrar un ordenamiento en el que
po en la ley, esos textos han llegado a haya logrado tan destacada importancia.
ganar consagración constitucional (C. Conforme al texto, las cosas incorpo-
Pol., art. 19 Nº 24). rales son los derechos. Es claro entonces

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Los bienes Conceptos fnndamentales v clasificaciol!es

que donde no hay derecho no hay cosa la legislación de arrendamiento rústico. través de la retroactividad. Si una ley dis- recho, expresamente se dispusiere retro-
incorporal. Pero aquí (como en el con- Se dictó un cuerpo legal que extendió la pone que ella se aplicará incluso a situa- activa (d~jando inaplicable para esa ma-
cepto de "bien") vuelve a surgir la inte- duración mínima de esos arriendos (a un ciones ya producidas (por ~j., una nueva teria el art. 9() citado), ahora, con este
rrogante de la patrimonialidad; es que plazo mínimo de diez años, cualquiera ley de arrendamiento, que se dispone apli- planteamiento. mediante la protección
todos los derechos son cosas incorpora- hubiera sido el plazo inferior pactado) y cable incluso a los contratos en actual constitucional, se logra rechazar las leyes
les, incluso los extrapatrimoniales (como en sus disposiciones transitorias se orde- ejecución), y se detecta que vulnera un retroactivas cuando vulneren un derecho
los llamados "derechos de la persona") o nó aplicable incluso a los contratos en derecho de un particular (arrendador o adquirido.
sólo los patrimoniales. En el sistema del actual vigencia. Entonces, arrendadores arrendatario), ya adquirido, se acude a Por último. debe advertirse que en la
Código, una alternativa es concluir que afectados sostuvieron que aquellas nor- aquel razonamiento, se propone que esa aplicación práctica de la materia queda
sólo lo son los patrimoniales; esta postu- mas los privaban del "derecho" a pedir la ley priva de la propiedad de ese derecho pendiente la precisión de alg-unos temas
ra puede ser sostenida si en el concepto restitución de sus inmuebles, lo que equi- y que, por tanto, es una ley expropiatoria (difíciles de abordar en abstracto). Entre
de "bien" ya se exig-e la patrimonialidad, valía a privarlos de una "cosa" de su do- que, por no reunir los requisitos que la ellos:
puesto que el texto dispone que son los minio (con cita de los tres preceptos antes Constitución exige para expropiar, es in- a) La distinción entre privaciún y res-
bienes los que contienen las cosas corpo- transcritos: 565, 576 Y 583) Y que esa ley constitucional; y se concluye pidiendo la tricción de ejercicio, aplicada a un dere-
rales e incorporales; en el mismo sentido no reunía los requisitos de una lev ex- declaración de inaplicabilidad de esa ley, cho; cuándo una ley, acto o hecho, priva
puede añadirse que más adelante (en el propiatoria; en estas circunstancias, esa por inconsti tucional. de un derecho \' Cllclndo súlo restringe su
art. :>/(i) se dispone que se dividen en norma legal era inaplicable por inconsti- b) En la protección de derechos ante ejercicio. La respuesta es importante por-
reales y personales, y SOlI los patrimonia- tucional. Los tribunales acogieron el plan- agresiones de una autoridad o de parti- que las normas constitucionales autori-
les los fJue son así clasificados. Pero tam- teamiento. culares, que se cometen mediante actos zan alleg-islador disponer la privación del
bit'n se ha sostenido que son cosas \)t'sde elltonces. su aplicación ha ido administrativos o materiales, de variada dominio (o de sus atributos esenciales)
incorporales, haciendo prevalecer el con- aum~ntando incesantemente, el fJue se ha naturaleza, que se estiman ilegales o ar- súlo median te lev expropiatoria (con va-
cepto que el Código tiene de las cosas Yisto bvorecido porque a aquella consagra- bitrarios. Entonces se plantea fJue tal rias exigencias), que no es necesaria para
incorporales; aunque no son bienes. SOll ción legal en los tres preceptos anotados se acto o hecho, ileg-al o arbitrario, importa introducir restricciones a Sil ejercicio
"derechos" y, por tanto, son cosas incor- han agregado dos textos concurrentes de privación, perturbación o amenaza de de- (para más examen v. infra, N() 57 bis).
porales (todo lo cual tiene importancia la Constitución: a) el ar!. 19 N() 24 que,junto terminado derecho del supuesto afecta- b) La calificación de derecho; qué
para la posterior aplicación del art. 5/6, con proclamar la protección de la propie- do, el cual acude al recurso de protección elemento(s) distingue(n) a un derecho
conforme al cual sobre las cosas incorpo- dad, consagra la propiedad sobre los dere- (art. 20 de la C. Pol.); y cuando observa de meras expectativas, simples facultades.
rales hay una "especie" de propiedad). chos (sobre "toda clase de bienes, corporales que ese derecho no está directamente pro- prerrogativas, situaciones, opciones, etc.
Por su parte, cuando el texto constitu- e incorporales"); b) el art. 20, que estable- tegido por ese recurso, propone que, en La respuesta es importante porque son
cional asegura a todas las personas el de- ce -(,(Hno se sabe- el llamado recurso de todo caso, es duei'Io de ese derecho y, al los derechos los calificados de cosas in-
recho de propiedad sobre toda clase de protección, para proteger concretamente agredírsele (en forma de privación, per- corporales y, por tanto, sobre los que hay
bienes, corporales e incorporales, presen- diversos derechos constitucionales, entre turbación o amenaza), se le está agredien- (una especie de) propiedad.
ta problemas sem~jantes (qué es bien y ellos el de propiedad. do (en la misma forma) su derecho de c) La determinación del ámbito pro-
qué es bien incorporal); como la Consti- Una observación de los casos en que propiedad, derecho que sí es uno de los tegido; si todos los (auténticos) derechos
tución tiene sus propios elementos de in- se ha aplicado permite concluir que la que están proteg-idos por ese recurso (in- (patrimoniales y extrapatrimoniales) que-
terpretación, lo antes dicho queda para anudación de estas dos decisiones: que cluso, cuando el derecho supuestamente dan incluidos en la calificación de "cosas
ella como una alternativa de comprensión. los derechos son cosas y que sobre estas afectado está directamente proteg-ido, sue- incorporales", o sólo alguna categ-oría, con
cosas (incorporales) hay también una es- le sostenerse que el acto o hecho ha vul- la consecuencia de que sobre ellos hay
14. Aplicación. La aplicación práctica pecie de propiedad (sin mayor atención nerado aquel derecho y, además, el de (una especie de) propiedad y de que, por
de estos textos presenta en Chile una evo- a la prevención de que se trata de una propiedad sobre él). tanto, quedan amparados (a través de
lución notable. "especie" de propiedad), ha orientado su Puede apreciarse que por esta vía ha ella) .
Durante mucho tiempo fue escasa- aplicación en el sentido de conferir pro- sido enorme el fortalecimiento de los de- En las dos últimas precisiones la ju-
mente aplicado. Pero desde fines de la tección a la generalidad de los derechos rechos individuales, de toda naturaleza. risprudencia, por una parte, ha debido
década de los 60 del siglo recién pasado de los particulares (y aun más allá, como Concretamente, en materia de retroactivi- pronunciarse sobre variadas proposicio-
ha ido en constante incremento, tanto lo diremos), lo que se traduce, por cier- dad, su protección, inicialmente estable- nes y, por otra, ha resultado, al menos
en el número de casos a los fJue se trata to, en un intenso fortalecimiento de ellos. cida sólo por ley (art. 9() del CG), ha sido para decidir recursos de protección, ge-
de aplicar. como en la naturaleza de los Esta protección se ha configurado, por este camino elevada a rango consti- nerosa hasta el extremo.
derechos a los que se intenta extender. entre otros, en dos importantes campos, tucional. Como la norma que impide la d) Aunque la Constitución ha conce-
En esa época se inició su t'mpleo frt'- ,<loa lino con su propia vía: retroactividad de las leyes es sólo una ley bido que hay, simplemente, propiedad
cuente en la materia de vigencia de la ley a) En );.¡ protección de derechos ante (el art. 9() del CG), y podría, por tanto, sobre los bienes incorporales, para algu-
en el tiempo (retroactividad), respecto a agresiones legislativas, que se cometen a dictarse una ley que, privando de un de- nos particulares efectos y aun, en alg-una
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Los bienes (:()ncept()sJ't~fld~lllent<l1~~x_clasificaci()nes _

medida para la interpretación de la nor- en conjunto el derecho real y el perso- ca de la actitud que debe adoptarse res- nacionales (como el derecho de aprove-
ma constitucional, cuál es el sentido de nal; han sido resumidas en nuestro texto pecto de los derechos reales: si la crea- chamiento de aguas, el del concesiona-
la expresión "especie de propiedad" em- de Obligaciones, que luego será citado), ción de derechos reales (tipos) debe rio; sus peculiaridades requieren un
pleada en el arto 583 del Código. Se hará referencia aquí sólo al plantea- quedar entregada a la voluntad de los par- análisis especial, que trata la disciplina
miento, bastante difundido, de la llama- ticulares (numerus apertus) o debe quedar correspondiente). En cuanto al origen
15. Con base en la formulada califica- da "obligación pasivamente universal", Se limitada por la ley, en términos de que (sólo legal o también por los particula-
ción del Código (bienes incorporales) se entiende que entp' f'1 derecho real y el sólo la ley puede establecer cuáles son los res) el Código no formula declaración;
tratará a continuación de los conceptos derecho personal no existe una diferen- derechos reales admitidos (numerus clau- atendidos los textos y los fundamentos
de derechos real y personal. Las clasifica- cia substancial. En último término, el sus). En favor del número abierto se adu- antes enunciados, predomina la conclu-
ciones posteriores se establecen con refe- derecho real también importa una rela- ce, principalmente, la autonomía de la sión de que sólo la ley puede crearlos; lo
rencia fundamental a los bienes corporales. ción entre sujetos, pero mientras en el voluntad y la mejor posibilidad de ade- compartimos (la opinión discrepante pos-
derecho personal dicha relación se pro- cuarse a las necesidades de los negocios. tula que son admisibles ciertos derechos
16. Bienes incorporales. Como se ha duce entre acreedor y deudor, recayendo Para el número cerrado hay fundamentos reales no contemplados en la ley, con el
dicho, según el Código "son derechos rea- sobre la prestación, en el derecho real de orden político-económico; el carácter fundamen to de que no hay norma que
les o personales" (art. 576). esa relación tiene lugar entre el titular y de orden público que tienen las normas expresamente imponga reserva legal, y lle-
el resto de las personas, recayendo, des- sobre la organización de la propiedad, en gó con la proposición de admitir el dere-
17. A) Derechos reales. El Código de- de luego. sobre la cosa de que se trata; esta materia impide que se convengan va- cho de superficie, conocido en doctrina y
fine el derecho real adoptando un con- de este modo, el titular tiene el derecho riadas vinculaciones que entrabarían la cir- legislaciones extranjeras).
cepto que es considerado el clásico de que se respete por todos el ejercicio culación de los bienes, conduciendo a un Aunque puede haber quedado claro,
(art. 577). Se concibe como una relación de sus facultades sobre la cosa, y todos trastorno del régimen económico (lleván- conviene precisar que la voluntad de los
persona-eosa, inmediata, absoluta; un de- los demás, la obligación de ese respeto, dolo a caracteres feudales); en este mis- particulares es generalmente la que ori-
recho en la cosa (ius in re). Puede enten- absteniéndose de perturbarlo. mo sentido, y con componentes técnico y gina los derechos reales en concreto. Así,
derse como un "poder o señorío" que tiene Clasificación. El contenido de los dis- práctico, se observa que ostentando el de- para que se configure un usufructo será
un sujeto sobre una cosa. Cuando ese po- tintos derechos reales conduce a agru- recho real una respetabilidad universal necesario que un sujeto se lo conceda a
der es completo, total, se está en presen- parlos en derechos reales de goce y de (erga omnes) para cumplir con ese respeto otro en un convenio, en un testamento;
cia del derecho real máximo, el dominio; garantía. es indispensable que esté bien determina- incluso en casos como el usufructo legal
pero puede ser parcial, incompleto, lo que Los derechos reales de goce permiten la do, bien definido y conocido: su conteni- del padre o del marido, hace falta que
acontece en los demás derechos reales utilización directa de la cosa (uso, per- do, alcance y restricciones; difusos o para que tengan lugar, junto al precepto
(usufructo, prenda, hipoteca). El titular cepción de frutos). El primero de ellos, desconocidos estos caracteres, no es pro- legal que los establece se agreguen otros
es una persona, pero pueden también ser el más completo, es el de dominio; junto cedente exigir aquel respeto; y una liber- supuestos (que haya matrimonio, por ej.),
varias (como en la copropiedad). Y, debi- a él están otros con facultades limitadas: tad de los particulares para su constitución en los que es decisiva la voluntad de los
do a ese poderío directo, la cosa ha de ser usufructo, uso, servidumbre. conduce a una imposibilidad o, al menos, particulares. Pero el usufructo, como fi-
siempre determinada. Si debe necesaria- Los derechos reales de garantía permiten a una intensa dificultad en aquella defini- gura jurídica, está previamente diseñado
mente ser corporal o podría ser incorpo- utilizar la cosa indirectamente, por su va- ción y su conocimiento. en la ley; de modo que cuando se plan-
ral, nos lleva nuevamente al problema del lor de cambio; contienen la facultad de Los Códigos frecuentemente omiten tea el problema de si los particulares pue-
concepto de cosa, ya referido, y que esta- lograr, con el auxilio de la justicia, su ena- un formal pronunciamiento sobre el di- den crear derechos reales, lo que se
rá siempre presente en el estudio del De- jenación para obtener con el producto lema, circunstancia que favorece la dis- discute es si ellos podrían elaborar, en
recho de los bienes. una prestación incumplida (prenda, hi- cusión. Actualmente, en la doctrina y en sus pactos, un derecho real no contem-
Pero esa concepción del derecho real poteca). las legislaciones (con interpretación doc- plado en abstracto por los textos legales.
como una relación persona-cosa ha sido En otro sentido, el carácter integral trinaria donde los textos lo permiten) pa-
"/
intensamente discutida; se objeta que es del derecho de dominio conduce a con- rece prevalecer la decisión del número 18. B) Derechos personales. También
impropio concebir una relación entre una siderarlo separadamente, formando cate- cerrado. lo define el Código (art. 578). En otros
persona y una cosa, en circunstancias que goría, ante los demás que, en conjunto, Entre nosotros, con un anuncio no términos, es el vínculo obligatorio en el
en Derecho las relaciones jurídicas se es- suelen denominarse "derechos reales en del todo definitorio ("Son derechos rea- extremo del acreedor; es la contraparti-
tablecen entre sujetos, y es el objeto de cosa ajena". les"), el art. 577 menciona un conjunto da de la obligación del deudor. Un acree-
esa relación el que podrá recaer sobre La reserva legal pn la creación de derechos que no ha resultado taxativo. Desde lue- dor, un deudor y una prestación (dar,
una cosa. reales. Por sus caracteres (como se verá lue- go, casi a continuación de aquel precep- hacer o no hacer) constituyen los elemen-
Por la disconformidad con aquella go) los derechos personales son infinitos; to el Código agrega uno más (art. 579). tos de la relación. El acreedor tiene el
noción han surgido numerosas proposi- tantos cuanto los particulares acuerden, Deben considerarse también los denomi- derecho a exigir al deudor la prestación
ciones para la concepción del derecho con las modalidades que les impriman sus nados "derechos reales administrativos", y el deudor la obligación de efectuarla al
real (que -como es comprensible- tratan convenios. Es antigua la discrepancia acer- que consagran algunos textos legales acreedor (el tema tiene reservado un ca-

IIlllOKIAI JURIDICA 111 Lltlll 20 21 11111(lr~IAI /URIOICA m011l1


Los bienes (;O!1l'CpIOS IÚlldalllClllaks \ dasificlCiollcs

pítulo especial, el Derecho de obligacio- cida para ellos una especial protecClon, y nuevas edificaciones habitacionales, co- sea un IIIlleble o un iIlIlIueble (aIts. 2:~84
nes). recogida en la generalidad de las codifica- merciales e industriales, y en el medio y 24(7).
ciones. Sin embargo, el progreso de la in- rural, en plantaciones (dt~ bosques y fru-
19. Las acciones. Luego de definir el dustria ha originado la producción de tales) y en instalaciones industriales, 24. A) Bienes muebles. Los define el
derecho real y el derecho personal, el muchos bienes muebles (instrumentos agroindustriales, mineras, hidráulicas. arl. 567. A su vez, se subclasifican en:
Código declara que de ellos nacen, res- electrónicos, medios de transporte, obje- l~) iHueblps por naluraleza. quc se ajus-
pectivamente, las acciones reales y las ac- tos de propiedad intelectual,' etc.) , cuyo 23. Aplicación. En Derecho positivo tan al concepto del precepto citado; y
ciones personales (arts. 577 y 578). En el valor puede llegar a superar el de los in- son innumerables las disposiciones que 2~) All1pilles por (wlúij}(lCúín. l,os con-
Derecho adjetivo contemporáneo es muy muebles. Por otra parte, la producción en establecen la diferencia; se seI1alarán algu- sagra el art. 571. Con esta disposición. son
discutido, y más bien negado, que la ac- gran escala, que necesita de cuantiosos re- nas contenidas en el Código, la mayoría cierlOs bienes inmuebles por naturaleza,
ción emane del derecho (en todo caso, cursos econúmicos para sus instalaciones de las cuales constituyen protección para por adherencia o por destinaciólI que.
el análisis jurídico de la acción es mate- industriales, ha motivado el surgimiento los inmuebles: para el efecto de constituir 1111 derecho
ria propia del Derecho procesal). de ciertas instituciones jurídicas, como las a) La compraventa de Bienes Raíces sobre ellos en LI\'Or de otra persona que
sociedades de capital, que a su vez ha de- es solemne, requiere escritura pública; la el duei1o. se reputan tIIuebles antes de su
20. Referencia a una clasificación. Des- rivado en una particular "movilización de de muebles es simplemente consensual separaci<ín del innnICble ,11 que per!<'II<'-
pués de enunciar los conceptos anterio- los inmuebles", al existir ciertos títulos (art. 180 1) . ce n.
res, el Código aplica a los derechos y (como las acciones), replTscn tati\'os del b) La tradición de los inmuebles se Yal rqHlL,use lnll<'l>les. se les aplican
acciones la c1asificacitlll de los bienes COI' valor de 1II1<~ parte del halwr social y que efectúa por la inscripción del título cn el todas LIs nonn<lS de {'sto", cuando se Ira-
porales en muebles e inmuebles (art. .580); pucden transtelirse hícilmente. Siempre los Registro del Conservador de Bienes Raí- ta de constituir derechos sobre ellos a
son muebles e inmuebles según lo sea la inmuebles -por 1;,lIura1cza- se han traspa- ces (arl. 68G); la de los tIIlll'bles se efec- Ll\'Or de Lercnos (de ahí, por (:j .. la dis-
cosa en que han de ejercerse (derechos sado de un slüeto a otro sólo en los títulos túa por la entrega llIaterial o por diversas posición del art. 1HO l. inc' :'P).
reales) o que se debe (derechos persona- (\' conviene recordarlo). pero con estas formas simbólicas (art. (84). Con el fin de aclarar la acepción del
les); y agrega que los hechos que se de- s'lCiedades tales transferencias. v parciales, c) Para ganar por prescripción ordi- término "tlluebles", de frecuente uso, exis-
ben se reputan muebles (art. 581). se multiplican notablemente. naria el dominio de inmuehles es necesa- ten algunas disposiciones especiales, como
Con lo expuesto puede concluirse: rio poseerlos por un plazo mayor que el las de los ans. .5 74 Y 112 l.
primero, que el aparecimiento de muchos exigido para los muebles (arl. 200H). Para los dOCllnlPlllos como cosas hay
2) BIENES MUEBLES E INMUEBLES muebles de valor debe llevar, y ha lleva- d) Cuando se transmiten inmuebles varios texlOs especiales (para las energías,
do, al legislador a proteger algunos de por sucesión por causa de Illuerte. para que Códigos del siglo XX califican de co-
21. Advertencia. Según se ha dicho, ellos, dictándose al efecto normas espe- que los herederos puedan disponer de sas muebles. \'. supra, N" 4 Ynota).
esta clasificación es aplicable tanto a los ciales; entonces, la protección a los in- ellos es necesario cumplir con cierLas di-
bienes corporales como a los incorpora- muebles, como uno de los fundamentos ligencias que no se exigen tratándose de 25. B) Bienes inmuebles. El concepto
les (art.,. 566 y 580); como ya se ha trata- de la distinción, se debilita (pero mantie- mue bIes (art. 688). es consignado en el art. 568. Debido a
do de éstos, lo que sigue está referido ne su interés debido a que por su diversa e) En las reglas de la sociedad conyu- que el legislador considera jurídicamen-
fundamentalmente a los corporales. naturaleza y utilidad estos bienes siguen gal se establece que los inmuebles que se te como inmuebles a ciertos bienes que
recibiendo distinto tratamientojurídico); hayan aportado o que los cónyuges ad- naturalIlIente no lo son, se ha formulado
22. Formulación. "Las cosas corpora- y segundo que, como puede verse corrien- quieren durante el matrimonio a título una conocida distinción:
les se dividen en muebles e inmuebles" temente, el desarrollo de las áreas urba- gratuito, pertenecen al haber del respec- l~) IIIm ueUes l)(Jr /wluralna. Correspon-
(art. 566). nas y específicamente del comercio, ha tivo cónyuge; los muebles que los cónyu- den al contenido de la disposición referi-
Nacida en el Derecho romano, pau- ido también incrementando el valor de ges aportan o adquieren a cualquier título da (sobre los límites y las dificultades en
latinamente esta clasificación fue adqui- los inmuebles: por su utilidad mercantil, durante el matrimonio, forman parte del su individualización, v. inh-a, N'" 63 Y 264).
riendo importancia, hasta transformarse en sectores céntricos de las ciudades alcan- haber social (arts. 1125 y sgts.). 2()) Inmuebles por adlwrenria. Del art. 5b8
en una de las fundamentales, si no en la zan valores excepcionales; y, concretados f) La acción rescisoria por lesión enor- se desprende que son ciertos bienes que.
más importante, de las clasificaciones de en una edificación habitacional. siguen me procede sólo en la cOllIpraven La y per- siendo muebles, se repULan inIlIuebles por
los bienes; la naturaleza V el rol económi- ostentando una demanda bastante segu- muta de inllIuebles (art. 1891). estar adheridos penlI<ulcntellIente a Ull
co distin tos imponen diversidad de nor- ra ~' en gran cantidad. En este sentido es g) La enajenación de inIlIuebles del inmueble. Y con esto se concluye que cs
mas en muchas materias. fácil constatar que, en contrapartida del pupilo debe efectuarse con ciertas forma- necesario que el bien esté adherido al in-
Por largo tiempo, y hasta la llegada aunwnto de Illuebles valiosos, con el pro- lidades, como la pública subasta previo Illueble, según el tenor del art. 568. y que
del desarrollo industrial, los inmuebles (el greso económico general los inmuebles decreto judicial (arts. 393 y 394). la adherencia sea permanente.
suelo) constituían el bien económico por están recibiendo una constante mejorí<l h) Tratándose de cauciones reales, se Conviene aclarar que mientras per-
excelencia, representantes de poder y pres- material que incrementa su valor; en el establecen dos instituciones diferentes, la manecen adheridos a su fuente de ori-
tigio; desde entonces ha quedado estable- medio urbano, en obras de urbanización prenda y la hipoteca, según la garantía gen, los productos de la tierra y los frutos

~ il'II('hl\1 ItiIUD!Cí\ Ili '1111: 23 i t ¡~ ¡ 1 l \


Los bienes Conceptos fundamentales)' dasilicaciolles

de los árboles son inmuebles, pues for- transitoriamente alt;jados de él. Se ha sos- uso del agua; incluso se generan activida- que, por obedecer a distintos critelios, esos
man con ella un solo todo; separados per- tenido que es necesario que este destino des ostensiblemente mixtas, como la agro- términos pueden coexistir (un predio pue-
manentemente, son muebles; y se reputan sea conferido al bien por el dueño del industrial (con el procesamiento de ali- de ser urbano y rlÍstico). A'ií, se ha defini-
muebles, según ya se ha dicho, antes de inmueble; algunos de los ejemplos que mentos en el sector de origen) o la do el predio rústico como "todo inmueble
su separación, para los efectos de consti- menciona el art. 570 exigen este requisi- foresto-industrial (por ej., con las plantas susceptible de uso agrícola, ganadero o
tuir derechos sobre ellos en favor de otra to y en tales situaciones no puede discu- de celulosa). En el urbano la complt;ji- forestal, esté situado en sectores urbanos
persona que el dueño. tirse, pero la ley no lo establece en dad es producida por el crecimiento de o rurales" (art. 12 , letra a) de la derogada
Ha sido discutida la calificación de términos generales, por lo que es discuti- la ciudad y las variadas actividades que la ley 16.640, de Reforma Agraria). Los que
inmuebles por adherencia de ciertas cons- ble la exigencia. población reunida decide emprender (el no sean susceptibles de aquellos usos, hay
trucciones, como puentes, líneas telegrá- Debe reconocerse, en fin, que para tema requiere también de análisis a pro- que considerarlos, en consecuencia, pre-
ficas, eléctricas, etc. También la de edifi- solucionar las múltiples situaciones que pósito del derecho de propiedad, por lo dios no rlÍsticos. En cambio, hay que en-
caciones construidas en terreno ~jeno; pueden producirse sobre la calificación de que más adelante se efectuarán otras re- tender por predio urbano todo inmueble
se las ha calificado ya de inmuebles por bienes en estas categorías (y sobre lo cual ferencias) . que se eucuentre situado dentro del lími-
adherencia, ya de muebles por anticipa- hay abundante jurisprudencia) deben te- Explicablemente, entonces, la legisla- te urbano de las ciudades, y por predio
ción. En las soluciones influyen, princi- nerse en cuenta las particularidades ma- ción ha sido frondosa y cambiante; y -como rural el que se encuentre ubicado fuera
palmente, las características materiales de teriales v circunstancias del caso. Se ha se insinuó- sectorizada (aunque perma- de ese límite (que es una línea imaginaria
la adherencia, más o menos permanente; resuelto que en el proceso de esta califi- necen normas comunes: las fundamenta- trazada en torno a cada ciudad, en con-
se ha pretendido que también influye el cación hav, cuestiones de hecho v. de De- les sobre propiedad, implantadas en la formidad a la legislación pertinente; v. in-
dominio de la construcción. de modo que recho. Así, determinar si un bien que no Constitución; en gran medida las del Có- fra, Nº 57 quáter).
si fue un tercero el que construyó (no el es inmueble por naturaleza, está o no des- digo Civil; incluso las de algunas leyes es- Como puede apreciarse, mientras la
dueño del suelo), debería concluirse que tinado al uso, cultivo o beneficio de un peciales, como el DL. 2.695 sobre sanea- clasificación de inmuebles en rústicos v
es mueble (con el art.S71); no parece inmueble, es una cuestión de hecho, que miento de títulos de dominio). no rústicos se basa en un criterio funcio-
aceptable esa afirmación v el precepto ci- depende de la observación de circunstan- A diferencia de lo que acontece en nal, la distinción entre urbanos y rurales
tado no se refiere a esta situación. cias materiales; en tanto que, establecido otros ordenamientos, entre nosotros, en se funda en un criterio geográfiro. Ese dis-
3 2 ) Inrnw'!Jles por destinación. Con el ese destino, determinar (calificar) si es o el medio rural, la legislación no está re- tinto criterio clasificador trae como con-
art. !)70, son ciertos bienes muebles que no inmueble por destinación, es una cues- unida en un cuerpo orgánico y ni siquie- secuencia que en un inmueble determi-
la ley reputa inmuebles por estar perma- tión de Derecho. ra es posible destacar algunos textos nado ambas clasificaciones pueden
nentemente destinados al uso, cultivo o calificables de fundamentales; simplemen- coexistir, y hay inmuebles que son rústi-
beneficio de un inmueble. 26. Inmuebles (predios) rústicos y no te existe una multitud de normas espe- cos y urbanos (porque son susceptibles
Para reputar inmuebles a estos bie- rústicos; urbanos y rurales. Desde hace cializadas (si alguno debe mencionarse de uso agrícola... y están ubicados dentro
nes la consideración es eminentemente ya varias décadas, en el Derecho chileno en primer término ha de ser el DL. 3.516). del radio urbano de una ciudad).
práctica y fácil de percibir; se trata de ha ido adquiriendo interés una subclasi- En el ámbito urbanístico los textos fun- Si se utilizara una sola de estas clasifica-
evitar el menoscabo de ciertos bienes que ficación de los inmuebles, como conse- damentales son la Ley General de Urba- ciones, al dictarse normas para el ámbito
para su mejor aprovechamiento requie- cuencia de la dictación de estatutos dife- nismo y Construcciones y la Ordenanza agralio como opuestas a las dictadas para
ren de otros elementos complementarios renciados para la actividad agropecuaria General de Edificación y Urbanización. el de las ciudades, se evitarían dificultades
(los arts. 1118, 1121 Y 2420 obedecen al y el desarrollo urbano. Originariamente, El contenido de esta legislación es de (en materia de subdivisiones de inmuebles,
mismo objetivo). Como consecuencia, ce- las diferencias surgen: por las caracterís- suficiente complejidad y volumen como por ej., ha habido textos legales que para
lebrado un acto jurídico sobre un inmue- ticas físicas del suelo (que a veces confor- para dedicarle estudios especializados subdividir predios "urbanos" ordenan ob-
ble sin especificar la suerte de tales ma, por ej., una montaña de aptitud fo- (por eso es que aquí sólo se ha observa- tener autorización de cierta autoridad, y
objetos, ellos se entienden incluidos; restal y otras una llanura de aptitud do esa notable diferenciación, con algu- para subdividir predios "rústicos", requiere
pero la voluntad de las partes puede ex- agrícola) y por la decisión de instalarse nas explicaciones). Se hace necesaria, sí, la autorización de otra, originándose así un
cluirlos. un asentamiento humano (con el que sur- una precisión conceptual (considerando conflicto cuando el predio es simultánea-
Con las disposiciones del Código, se ge la ciudad). La situación se torna más que estamos formulando clasificaciones mente urbano y rústico).
entiende que el bien debe estar destina- compleja a medida que se toman en con- de los bienes). El Código hace también referencia a
do al uso, cultivo o beneficio del inmue- sideración más factores, que se configu- Los numerosos textos relativos a estas esta distinción (por ej., arts.407, 1749,
ble (no del propietario del inmueble) y ran principalmente por la interacción de materias han incurrido en una confusión 1756), pero al no consignarse en él un
el destino debe ser permanente. Se ha condiciones o apti tudes naturales del sue- terminológica que ha provocado algunos concepto de predio rústico de orden fun-
exigido también que debe estar en el in- lo con la industria humana. En el medio conflictos; en algunas ocasiones se han cional, parece aceptable concluir que uti-
mueble, debido a que es éste el que co- rural surgen las actividades agrícola, ga- dictado disposiciones para los predios ur- lizó la base de ubicación geográfica, que
munica su carácter; pero habría que nadera, forestal; más aún, aparece la acti- banos y luego para predios rústicos, con ha sido la habitualmente empleada (v.
aceptar, en todo caso, que pueden estar vidad minera y la necesidad de regular el contenido excluyente, en circunstancias además, infra, Nº 57 quáter).

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Los bienes (:, lI](t'ptos ftllldalllelltalesy clasificaciollcs

3) BIENES MEDIOS DE te de un) medio de producción (por ej., 4) BIENES CONSUMIBLES Y NO terioro ocasionado por el uso, deterioro
PRODUCCIÓN Y BIENES DE cuando se encuentra formando parte de CONSUMIBLES que en determinadas situaciones es con-
CONSUMO una unidad económica mayor). siderado por la ley para ciertos efectos.
La importancia de la clasificación es 28. Conceptos. Por su naturaleza, esta Algunos autores llegan a configurar una
27. Conceptos. En términos genera- evidente; ella permite constatar claramen- clasificación es aplicable sólo a los bienes categoría especial, la de los bienes
les, medios de producción son bienes des- te cómo la función económica de los dis- muebles. Se encuentra confusamente con- deteriorables, in termedia en tre los con-
tinados a producir otros bienes. Bienes tintos bienes influye decisivamente en su tenida en el art. 575 del Ce. sumibles y los no consumibles.
de consumo son aquellos destinados di- tratamiento jurídico. Usándola, las doc- Se ha llegado a precisar en esta clasi- Esta clasificación, en sus nociones obje-
rectamente a la satisfacción de necesida- trinas que propician una socialización o ficación una distinción entre consumibi- tiva y su~jetiva, aunque principalmente en
des personales. colectivización en las estructuras econó- lidad objetiva y su~ietiva. la primera, tiene importancia en la celebra-
Conviene aquí destacar dos observa- micas proponen la inapropiabilidad por Son objetivamente consumibles los bie- ción y ejecución de ciertos actos que otor-
CIones: los particulares de los medios de produc- nes que atendida su natural función se gan derechos sólo de uso v goce de una
a) Por la finalidad productiva que los ción, lo.; cuales -postulan- deben perma- destruyen por el primer uso. Y se conci- cosa, que posterionnente debe restituirse.
caracteriza, los medios de producción son, necer en dominio de la sociedad, repre- ben una destrucción natural y una civil. Así, por ejemplo, elusnhl.lcto no puede re-
generalmente, de estructura compl~ja y de sentada por el Estado. Se destruyen naturalmente si desapare- caer sobre una cosa consumible, que pre-
apreciable valor. Esa estructura y ese valor En todo caso, las legislaciones de los cen físicamen te o sufren una al teración tende utilizarse en su natural destino.
varían enormemente; e! incremento del países que no se incorporan al plantea- substancial; se destruyen civilmcnte si su Dentro de los bienes cOllsumibles ha\
proceso productivo tanto en cantidao miento mencionado contienen normas uso implica enajenación. :\sí, los alimen- uua caf('goría especial, la de los bienes
como en diversidad de bienes producidos que excepcionalmente establecen la in- tos son naturalmente consumibles (put's llamados '"corruptibles", que deben con-
explica hícilmente la complt::jidad y varie- apropiabilidad de algunos medios de pro- se alteran substancialmente o desapare- sumirse en bren' tiempo, pues pronto
dad que presentan estos bienes. Es bas- ducción de la economía de! país respecti- cen con el primer uso): las monedas son pierden su aptitud para el consunlO; como
tante comlÍn que cuenten entre sus com- vo, como las industrias o actividades civilmente consumibles (pues su uso algunas frutas, ciertos medicamentos, etc.
ponentes con uno o más bienes raíces que denominadas "estratégicas", particularmen- implica enajenarlas). Son objetivamente IlO Considerando tales características, en oca-
les sirven de asiento; la fábrica, medio de te fundamentales para el desarrollo eco- consumihlps los bienes que, considerando siones la ley los somete a un tratamiento
producción por excelencia, exhibe como nómico nacional. Matizando los principios su natural función, no se destruyen ni especial (así, por ej., arts. 4H8 del CC. y
uno de sus elementos subst.anciales un pre- referidos, en algunas legislaciones se in- natural ni civilmente por el primer uso 4H:~ del Cpe).
dio en donde se instalan los demás ele- troducen las organizaciones de cooperati- (como una mesa, un automóvil).
mentos que la componen. Desde el punto vas y de autogestión, en las que la propie- Son subjetivamente mnsumibles los bienes
de vista del Derecho Civil patrimonial pue- dad de ciertos medios de producción que, atendido el destino que les a'ligna su ;») BIENES FUNGIBLES Y NO
de apreciarse que, constituyendo estos me- queda entregada no a la colectividad sino actual titular, su primer uso importa en~je­ FUNGIBLES
dios de producción una agrupación orga- a quienes laboran en ellos. narlos o destruirlos. Son su1Jjetivamentp no con-
nizada y armónica de bienes -usualmente Entre nosotros, la C. PoI. establece sumibles los bienes que, atendido ese destino, 29. Conceptos. No obstante los diver-
siguiendo principios científicos y técnicos- unas normas que a este respecto resultan su primer uso no importa enajenarlos. sos criterios existentes para abordar esta
cada uno de estos componentes es, a su trascenden tales: las del art. 19 Nos 21 a Combinando ambas clases de COl1SU- clasificación, en general puede decirse que
vez, susceptible de clasificarse en las cate- 25 (v. además, infra, Nos 45 y 57). mibilidad, puede haber bienes que per- son fungibles las cosas que por presentar
gorías tradicionales de bienes, especialmen- Por último, en los bienes de consumo tenecen a una de las consumibilidades y entre sí una igualdad de hecho, se les con-
te entre muebles e inmuebles. Pero ade- suele distinguirse entre esenciales y no esen- no a la otra. Por ~iemplo, los libros de sidera como de igual poder liberatorio.
más, con el concepto amplio de inmuebles ciales, considerando su carácter de impres- una librería son consumibles su~jetiva­ En orientación exclusivamente física, son
ya examinado, que comprende tanto los cindibles o no para la normal subsistencia mente para el librero, pero son no bienes fungibles los que pertenecen a un
inmuebles por naturaleza como los por y desenvolvimiento de las personas (ali- consumibles o~ietivamente; una botella mismo género y se encuentran en el mis-
adherencia y destino, un medio de pro- mentos básicos, como pan, aZlÍcar, leche; de licor o un elaborado producto alimen- mo estado.
ducción (como un solo todo) puede ser vestuario de uso ordinario; etc., pertene- ticio son objetivamente consumibles, pero, La noción es, en todo caso, o~ietiva,
calificado como un inmueble, partiendo ccn a los bienes de consumo esenciales, destinados a exposiciones o muestras, son en oposición a otra subjetiva a que luego
del asiento territorial a que hemos hecho que entrc nosotros han sido denominados su~ieti\'amente no consumibles. En otros se hará referencia.
referencia. Pueden también constituir una "artículos de primera necesidad"). Por cier- casos, el bien es consumible desde am- Esta clasificación y sus aplicaciones se
universalidad, según se dirá más aoelante. to, la línea divisoria es difusa (quedando bos pun tos de vista, como los alimen tos han ido extendiendo debido al incremeu-
b) Con frecuencia la calificación de muchos en dudosa calificación). de un almacén, que son consumibles sub- to de la producción industrial masificada
un bien determinado es dependiente de Las normas legales sobre fuación de jetivamente para el almacenero, y tam- que crea, en grandes cantidades, bienes
su situación respecto de otros; en ciertas precios máximos, de almacenamiento y bién ohjetivamentt' consumihks. de igualt's características y funciones.
condiciones un bien puede ser de consu- distribución, han ido configurando posi- Por cierto, el carácter no consumible Sin embargo, la noción de fungibili-
mo, en tan to que en otras puede ser (par- tivamente la subdistinción. de un bien no se opone al paulatino de- dad sólo puede plantearse en términos
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Los bienes _------------Con(·t'Et~fllndarnerl~tles
y clasificaciones

generales, que necesitan de adaptación a consumibles pertenecen a las fungibles, sig- diente, sin necesidad de otros. Bienes ac- que están destinadas al uso, cultivo o be-
las variadas circunstancias en que se apli- nificando que las cosas consumibles son una cesorios, los que están subordinados a neficio de otro mueble o inmueble (la
ca, esto es, cuando en una relación de- especie de las fungibles, un grupo de ellas. otros sin los cuales no pueden subsistir vaina de una espada, los implementos de
terminada se pretende reemplazar un A propósito de esta misma disposición (el suelo es un ejemplo de la primera labranza -llamados entre nosotros inmue-
objeto por otro. Además, la similitud es conviene aclarar la situación de las espe- clase; los árboles, de la segunda). bles por destinación-, etc.);
un calificativo graduable y, entonces, casi cies monetarias; sin duda son fungibles, El Código no formula esta clasifica- c) Cosas acresarias en sentido estrirto; al-
siempre la fungibilidad va a depender del ya que las de igual valor tieneri idéntico ción pero la reconoce implícitamente en gunos autores llaman así a cosas que sin
grado con que esa semejanza se exija. poder liberatorio; y además son consumi- muchas de sus disposiciones (por ej., ser integrantes ni pertenencias de otra, por
Desde otro punto de vista, el concep- bles, pues empleadas en su normal desti- arts. 587, 1122, 1127, 1830). voluntad de las partes se incluyen en otra
to amplio inicialmente expuesto permite no, perecen, desaparecen, se destruyen La clasificación no sólo se aplica a los que se reputa principal, sin tener con ésta
aplicarlo no sólo a las cosas, sino también civilmente con el primer uso. Cuando el bienes corporales; también a los incorpo- una unidad de destino económico.
a los hechos. Así, habrá hechos que se Código afirma "en cuanto perecen para rales o derechos (así, por ej., la servidum- Sin formular estos conceptos, el Có-
considerarán fungibles (como aquellos e! que las emplea como tales, son cosas bre es accesoria del derecho de dominio digo da reglas sobre el dominio de estas
cuya ejecución no requiere de condiciones fungibles", debe enmendarse el último sobre el predio en que la servidumbre se clases de cosas utilizando siempre el
o destrezas especiales), y otros no (como término y concluir "consumibles". ejerce, la hipoteca es accesoria de! crédi- principio de que lo accesorio sigue la suer""
la pintura de un cuadro, en que tiene im- En todo caso, son muchas las oportuni- to que garantiza, ete.). te de lo principal pero basándose, como
portancia la persona que lo ejecuta). dades en que se hace referencia a las cosas Son varios los factores que se consi- se ha dicho, en diversos criterios (se volve-
En cuanto a la naturaleza mueble o fungibles (arts. 764, 1656,2196,2198, ete.). deran para decidir, entre dos o más co- rá sobre el punto al tratar la accesión; v.
inmueble de los bienes, aunque habitual- sas, cuál es accesoria de la otra. El más infra, Nº 90).
mente la fungihilidad objetiva es aplica- 31. Fungibilidad subjetiva. Sin que sea frecuentemente considerado es el de sub-
da a los muebles. en ciertas situaciones aceptada unánimemente, se ha propues- sistencia (por lo que tal factor se incor-
es también aplicable a los inmuebles to una acepción subjetiva de la fungibili- pora al concepto), pero son muchas las 7) BIENES DIVISIBLES E
(como en los lotes de terrenos, sitios). dad. Conforme a ella. dos o más cosas situaciones en que se atiende a otros: el INDIVISIBLES
En e! CC. chileno parece aplicarse sólo a son subjetivamente fungibles cuando el valor (como en la relación motor-com-
los muebles (art. S75, ine. 1º). interesado les atribuye igual valor econó- bustibIe); la finalidad (como en la rela- 34. Conceptos. Desde un pun to de
mico y de uso y, en todo caso, igual po- ción vaina-sable); el volumen, ete. En la vista físico, todos los bienes corporales
30. Consumibilidad y fungibilidad. Ge- der liberatorio, sin que intervenga el va- adjunción, los arts. 659, 660 Y 661 apli- son divisibles, y es conocido el avance de
neralmente. las cosas consumibles son al lor de afección (tal ocurre, por ej., con can estos criterios para determinar la ac- las ciencias naturales en la búsqueda de
mismo tiempo fungibles (así ocurre, por una persona que necesitando un auto- cesoriedad y, en consecuencia, decidir la la unidad mínima de materia.
ej., con la mayoría de los alimentos); pero móvil y un camión, acepta recibir uno, suerte de los bienes adjuntos. Juridicamente, hay dos conceptos de di-
ambos caracteres no van necesariamente luego de pagar el precio del otro). La clasificación tiene importancia de- visibilidad, uno material y otro intelec-
unidos. Hay bienes consumibles no fungi- Con esta noción, hay cosas que, sien- bido a la existencia del principio de que tual.
bles (como una bebida exclusiva y cuida- do objetivamente fungibles, subjetivamen- lo accesorio sigue la suerte de lo princi- a) Son materialmente divisiblRs los bie-
dosamente preparada). Y hay bienes fun- te pueden no serlo; ocurre principalmen- pal. Así, traspasado un derecho sobre una nes que al ser fraccionados cada parte man-
gibles no consumibles objetivamente te cuando está presente el llamado valor cosa principal, generalmente se entiende tiene la estructura, función y valor pro-
(como los libros de una misma edición, de afección (así, un reloj corriente, como traspasado el derecho sobre las acceso- porcional del todo original (no pierde la
las varias reproducciones de una obra de muchos, por ser un antiguo recuerdo de rias; extinguido un derecho sobre una homogeneidad, función ni valor propor-
arte). Entonces, sólo puede afirmarse que familia puede no ser fungible para su ac- cosa principal, se extingue el derecho so- cional). Un líquido (como el agua) es di-
a menudo concurren ambos caracteres, tual propietario). bre las accesorias. visible; un animal es indivisible (al fraccio-
pero son independientes. Acogida esta idea de fungibilidad sub- Hay autores, e incluso ciertas legisla- narlo, cada porción tendrá una estructura
Una apreciación general permite con- jetiva adquiere importancia en institucio- ciones, que distinguen tres especies de distinta a la del animal fraccionado y, ade-
cluir que la fungibilidad es más frecuen- nes como la dación en pago, las obliga- cosas accesorias. más, no cumplirá --en proporción- su fun-
te que la consumibilidad, ya que muy co- ciones alternativas, la compensación ción); un diamante generalmente será in-
rrientemente la fungibilidad concurre en convencional. 33. a) Partes integrantes: sin ostentar divisible, porque al fraccionarlo disminuye
las cosas consumibles y además se pre- una definición uniformemente aceptada, significativamente su valor (las partes, en
senta sola; así acontece en todos los arÚcu- son los componentes de una cosa que, conjunto, tendrán un valor considerable-
los de uso habitual, durables, generalmen- 6) BIENES PRINCIPALES Y estando incorporados a ella, pierden o mente inferior a la piedra primitiva). De
te producidos en serie. ACCESORIOS carecen de individualidad (como las par- todos modos, es difícil efectuar la califica-
Lo anterior puede senrir como explica- tes de un reloj, la lana de un animal); ción abstractamente; en cada caso obran
ción de la confusión en que incurre el 32. Conceptos. Bienes principales son b) Pertenencias: son cosas muebles que muchas circunstancias: ubicación, calidad,
art. S7S del Código, según el cual las cosas aquellos que tienen existencia indepen- tienen una propia individualidad, pero substancia, destinación, ete., que influirán
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'I'I"'!'I\I ItlRIDICA m(1l1l1 28 29 jl)1 l \1 lliRIDI(A l'llldll ~
Los bienes Conceptos fundamentales \' c!asilicKiont's

decisivamente en la calificación del o~je­ el derecho de cada uno de los otros (se pos se sustentaba el principio de que todo la finalidad común, como vínculo unifi-
to (v. al respecto el arto 1337, Nº 1). volverá sobre este punto al tratar la copro- lo inmueble es civil. cador, adquiere una especial relevancia
b) Son intelectualmente divisibles las co- piedad. En cuanto a los derechos perso- a) Los bienes que la componen pue- (el establecimiento de comercio es cita-
sas que pueden fraccionarse en partes nales, el tema es tratado en el capítulo del den ser de la misma naturaleza (como do como un típico ejemplo de esta cate-
ideales, imaginarias, aunque no puedan Derecho de obligaciones; en todo caso, los animales de un ganado, los libros de goría de universalidades).
serlo materialmente. está vinculado a la divisibilidad de su con- una colección) o de naturaleza diferente Finalmente, para algunos autores la
Desde este punto de vista, todos los trapartida, la obligación, co'n sus re- (como el cof!junto de bienes corporales universalidad de hecho requiere que el
bienes son divisibles. Lo interesante aquí glas; entre nosotros, los arls. 1524 y sgl'\.). e incorporales que componen el llamado destino común del coujunto de bienes sea
es destacar que: por su naturaleza, al no "establecimiento de comercio" que, en conferido por el propietario de dichos bie-
tener consistencia física, los bienes incor- ciertas circunstancias, puede estimarse nes (así, por e;j., un conjunto de vestuario
porales, derechos, sólo son intelectual- 8) BIENES SINGL'IARES y una universalidad de hecho, aunque el en un local de ropavejero no constituiría
mente divisibles; y por disposición legal, UNIVERSALES punto es discutido). universalidad de hecho, porque su dueño
hay ciertos derechos que no pueden divi- b) Los bienes que la componen man- no le ha impuesto un destino determina-
dirse ni siquiera intelectualmente (como 35. Conceptos. Son hienes singulares tienen su propia individualidad, función do al cOI~junto y, por lo mismo, está dis-
el derecho de servidumbre, conforme a los que constituyen una unidad. natural y valor, por lo que no se consideran uni- puesto a enajenar separadamente cada
los arts. 826 y 827). o artificial. Son bienes universales las agru- versalidades de hecho las meras partes o prenda específica, en tanto que en manos
En cuanto a los derechos reales, den- paciones de bienes singulares que no tie- fracciones de un bien singular (así, un de un coleccionista podría consti luirla).
tro de nuestro Derecho positivo algunos nen en tre sí una conexión física pero que, saco de trigo no es una universalidad de Luego, impreso el destino unificante, se
son indi\isihles (como los derechos reales relacionados por un determinado víncu- hecho, porque los granos aisladamente mantiene la universalidad aunque algunas
de senidumbre, arl'\. 826 y H27; de pren- lo, forman una unidad funcional. considerados son sólo partes de un bien de las cosas sean objeto de negociación
da, art. 2405; y de hipoteca, art. 24(8). La En la realidad, sólo f'xisteu los que singular que es el saco de cereal). Lo mis- separada. Y cesa la universalidad por la
situación del derecho de dominio es espe- aquí se han llamado cosas singulares, mo ocurre con ciertos o~jetos que ad- voluntad contraria, que la hace desapare-
cial. Frecuentemente se sostiene que el de- COIllO puede desprenderse de los coucep- quieren valor sólo apareados (como un cer, voluntad que ha de manifestarse por
recho de dominio es típicamente divisible; tos anotados, par de zapatos); se trata de cosas singu- hechos exteriores que la demuestran con
pero conviene efectuar una aclaración: dis- lares, pero indisolublemente unidas, que e\idencia. Así, para su existencia, la uni-
tinta es la di\isibilidad del derecho de do- 36. Las universalidades. El tema de aisladas pierden utilidad. versalidad depende en gran medida de un
minio de la del objeto sobre el que recae. las universalidades constituye en Derecho c) El vínculo que une a las cosas sin- problema de interpretación de la vohIll-
Dividido el bien que se tiene en dominio, un capítulo arduo y de dilatadas contro- gulares para formar la universalidad de tad del que la configura.
éste se sigue t:jerciendo indivisiblemente versias doctrinarias. Aquí se formularán hecho es el de un común destino o finali-
sobre cada una de las partes. El dominio tan sólo algunos alcances fundamentales. dad, que generalmente es de carácter eco- 38. Universalidades de Derecho (uni-
puede considerarse un derecho dhisible Para avanzar conceptos, se procederá a nómico. La precisión del fin da lugar a versitas juris). Están constituidas por un
en cuanto es el típico derecho real que establecer la difundida distinción entre situaciones discutibles, especialmente tra- conjunto de bienes y relaciones jurídicas
admite desmembraciones, al ser posible universalidades de hecho y universalida- tándose de las llamadas "destinaciones activas y pasivas, considerándose que ju-
desprenderse de una o más facultades de des de Derecho ojurídicas. genéricas" (como el ajuar de una habita- rídicamente forman un todo indi\isible.
las que concede, y constÜuirlas en otro; ción, las herramientas de un artesano). a) En doctrina dominante, como ca-
así, es el derecho el que se divide, aunque 37. Universalidades de hecho (univer- d) La doctrina entiende que la uni- racterística distintiva estas universalidades
el objeto sobre el que recae no sea tocado sitas fadi). Suelen definirse como el con- versalidad de hecho sólo comprende bie- contienen tanto elementos activos como
(en este sentido, la más usual de las divi- junto de bienes que, no obstante conservar nes, es decir, sólo elementos activos y no pasivos.
siones que se imprimen al dominio es Sil indi\'idualidad, fórman un todo al estar pasivos, deudas, que serían aceptables úni- b) Existe una correlación funcional
aquella en que el propietario mantiene la unidos por un vínculo de igual destino, camente en las universalidades jurídicas. entre los elementos activos y pasivos, de
nuda propiedad y confiere a un tercero generalmente económico. e) Dentro de las universalidades de modo que el activo está precisamente para
las facultades de uso y goce, con lo que el En la actualidad la restricción a los hecho se ha llegado a distinguir dos cate- responder del pasivo existente o eventual.
derecho real de dominio origina otro de- bienes muebles parece estar superada. Ini- gorías: las colecciones y las explotaciones. c) Dentro del cOJ~jun to de bienes que
recho real, el de usufructo). Por otra par- cialmente se impuso debido a textos le- Las colecciones de objetos están cons- componen la universalidad funciona tam-
te, se tiene generalmente entendido que gales (de ordenamientos que tenían tituidas por bienes singulares de natura- bién, como norma general, el principio
si sobre un mismo o~jeto varias personas presente los autores) ya la influencia que leza homogénea (como el rebaño, la de la subrogación real, por el cual los
t:jercen el derecho de dominio, configu- en la gestación de estos conceptos tuvo biblioteca) . bienes que ingresan al continente uni-
rándose una comunidad sobre el objeto, la doctrina mercantil. Ella desenvolvió la Las explotaciones están constituidas versalidad a costa de otros que salen, pa-
no hay di\isión del dominio; en tal caso, !loción de universalidarl rle hecho con por bienes singulares de diferente natu- san a ocnpar la posición.iurírlica de éstos.
cada Sl!jeto e;jerce todo el derecho de domi- motivo del análisis del establecimiento de raleza y muchas veces incluyen también En el Derecho chileno la universali-
nio, sólo que limitado en su ejercicio por comercio y, por otra parte, en esos tiem- bienes incorporales; en tales condiciones, dad .iurídica típica es la herencia; la doc-

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Los bienes _'-- ~ ~;()l1ceptos fill1damcntales v clasificaciones
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ta, conforme al art. 1811; la conocida ena- ducto sólo de la acción del hombre (como desde un punto de vista objetivo o desde
trina señala, discutiblemente, también un automóvil, un edifIcio). el punto de vista de alguna de las partes;
jenación de una herencia no implica, al
otras, como la sociedad conyugal, el patri-
menos respecto de terceros, sino traspa- Tratándose de las cosas compuestas o en este último sentido, la cosa es estima-
monio del fallido, el patrimonio reseIVa-
so del activo hereditario). complejas, la relación jurídica recae so- da futura cuando, existiendo realmente,
do de la mujer casada y aun el patrimonio
Por lo mismo, suele afirmarse que sólo bre el todo sin necesidad de especificar no pertenece al sujeto, pero se espera
general de toda persona. cada una de las partes. Asimismo, si tem- que en el futuro la adquiera.
la universalidad de hecho puede consi-
derarse un bien, en el sentido jurídico poralmente uno de los componentes está b) La futureidad admite graduacio-
39. Sin pretender que las diferencias
usual (porque en el sentido real de cosa, separado, sigue perteneciendo al bien nes, tratándose especialmente de cosas
entre universalidad de hecho y de Dere-
sólo lo son los bienes singulares que la todo (como cuando se ha separado la rue- compuestas (así por ejemplo, a la época
cho sean fáciles de obseIVar, en última
componen), de modo que la univer- da de un carro); en tal caso, la relación de la relación jurídica un edifIcio puede
instancia, mientras la unidad en la uni- encontrarse en una etapa inicial de cons-
salidad de Derecho sería tan sólo una abs- jurídica sobre el todo sigue afectando a
versalidad de hecho es confIgurada por
tracción jurídica. dicha parte, temporalmente separada. En trucción, y entonces puede resultar du-
el hombre, en la de la universalidad de
En nuestro Derecho positivo no exis- otro sentido, es posible que en ciertos doso su calificativo de bien actual o futu-
Derecho es impuesta por la ley. Pero, más ro) .
te una reglamentación de las universali- casos un componente recupere su indivi-
al fondo, la diferencia está a su vez basa-
dades lo que, por lo demás, es común en dualidad, en cuyo evento puede también c) A,illlismo, existe una graduación
da en una circunstancia anterior: la uni-
las legislaciones. Esta circunstancia ha pro- ser objeto de una relación jurídica distin- en relación con las probabilidades de
versalidad de hecho se funda en la real
vocado también entre nosotros discusio- ta (como si se separa defInitivamente una existencia de las cosas futuras. En este
unidad o, al menos, cercanía, de los bie-
nes, especialmente a propósito de una rueda del carro, que se enajena como tal, sentido se distingucn bienes futuros de
nes que la componen, cara~terística qu~ existencia esperada y de existencia alea-
universalidad de creciente aplicación, ya luego de ser reemplazada).
trae consigo una natural ul1ldad de desti-
mencionada: el establecimiento de comer- Formulada la distinción entre cosas toria, scgún haya más o menos probabi-
no, que el titular viene a confInn~r, ~ ~l simples y complejas, en estas últimas se lidades de existencia (el fruto de un ár:.
cio. La distinción entre bienes universa-
defInir entre varios posibles; en la Jundl-
les y singulares tampoco está expresamen- ha llegado a subdistinguir entre: cosas bol es ~jemplo de los primeros; el pro-
ca, inicialmente sólo hay una masa de bie- ducto de una pesca, de los segundos).
te formulada. compuestas, aquellas formadas por una
nes, heterogéneos, sin ningún vínculo real
Sin embargo, tanto la distinción de unión física de componentes; y cosas Se trata de conceptos eminentemente re-
entre ellos (o, al menos, no necesaria-
bienes singulares y universales como la colectivas, aquellas formadas por una lativos (v. arts. 1461, 1813).
mente con uno), pero surge un interés
de universalidad de hecho y de Derecho, unión puramente económica o de desti-
general, externo al conjunto, que acon-
se suponen por el Código (pueden citar- no (como un rebaño o una explotación
seja conferirles tratamien to único para
se los arts. 1317 y 2304 para la distinción industrial o comercial). y a través de es- 11) BIENES COMERCIABLES E
ciertos efectos y, entonces, sensible a ese INCOMERCIABLES
entre los bienes singulares y universales; tas clasifIcaciones se ha llegado también
interés, es la ley la que viene a imponer a la noción de universalidad de hecho
el art. 951 se refiere a la herencia como
trato único al conjunto, surgiendo así la
universalidad de Derecho y el art. 788 im- (como puede verse, la clasifIcación está 42. Conceptos. Los bienes se clasifI-
universalidad de Derecho. vinculada con la accesoriedad, ya exami- can en comerciables e incomerciables se-
Como la universalidad de hecho pre- plica un caso de universalidad de hecho).
nada). gún puedan o no ser objeto de relacio-
senta una real unidad de destino (gene-
nes jurídicas por los particulares.
ralmente económico) más que sólo jurí-
9) BIENES SIMPLES Y Bienes comerciables son los que pue-
dica, frecuentemente las legislaciones den ser objeto de relaciones jurídicas pri-
COMPUESTOS 10) BIENES PRESENTES Y
positivas le aplican el régimen que co- vadas, de manera que sobre ellos puede
FUTUROS
rresponde a los bienes singulares que la recaer un derecho real o puede consti-
40. Conceptos. Según su estructura,
componen. En cambio, la universalidad
los bienes pueden ser simples o compues- 41. Conceptos. Atendiendo a la exis- tuirse a su respecto un derecho personal
de Derecho es tratada por la ley como (v. arts. 1461, 2498). Bienes incomercia-
tos. Bien simple es el que tiene una es- tencia real de los bienes al momento de
una unidad puramente jurídica, aplicán-
tructura uniforme y no admite divisiones crearse una relación jurídica, pueden cla- bles (o no comerciables), son los que no
dole normas particulares sin considerar pueden ser objeto de relaciones jurídicas
en partes que adquieran propia indivi- sificarse en presentes y futuros. Es tam-
la objetiva naturaleza de los bienes que por los particulares; no puede existir a su
dualidad. Se ha dicho también que tales bién, como se ve, una clasificación pura-
la integran. Eso explica que la mayoría respecto un derecho real ni personal.
son sólo los bienes creados por la natura- mente jurídica, porque en la realidad sólo
de los negocios jurídicos que pueden ce- Entre estos bienes incomerciables pue-
leza (un animal, una planta, un trozo de son bienes los aquí llamados presentes.
lebrarse sobre bienes específicos pueden, den distinguirse:
madera). Presentes son los que a un momento
asimismo, celebrarse sobre la universali- a) Bienes incomerciables en razón de
Bien compuesto o complejo es el for- determinado (al celebrarse una relación
dad de hecho (venta, donación, aporte a su naturaleza (como la alta mar, el aire);
mado por dos o más cosas simples uni- jurídica) tienen una existencia real; futu-
una sociedad, arriendo, etc.); en cambio, en realidad, estas cosas (llamadas "cosas
das, fusionadas o mezcladas, que pierden ros, los que a esa época no existen y tan
no siempre son admitidos respecto de la comunes a todos los hombres" conforme
su individualidad en la composición. Se sólo se espera que existan.
universalidad de Derecho (puede verse, al art. 585), son las únicas que no son
tiene entendido que estos bienes son pro- a) La futureidad puede considerarse
por ej., la restricción para la compraven-

32 33 lilll(J1:I·\1 /URIDICA [JI( 1IIII


Los bienes Conceptos fUI1~~I~entalesy clasi~caci()nes

objeto de relaciones jurídicas en general ciables; la ley civil chilena no los excluye de necesidades generales. Determinados dades a las que los particulares no pue-
y las únicas a las que se puede aplicar la de las relaciones jurídicas privadas; los bienes, especialmente inmuebles, como den tener acceso. En una norma que re-
expresión de cosas que están fuera del preceptos citados que, por la época en calles, caminos, etc., siempre se han con- sulta fundamental para los ordenamien-
comercio humano; más aún, si en el con- que fueron dictados, se refieren a la Igle- siderado indispensables para la vida so- tos jurídico y económico del país el art. 19
cepto de bien se incorpora la apropiabili- sia Católica, demuestran la comerciabili- cial y, por tanto, se declaran inapropia- Nº 23, la C. PoI. establece, como regla
dad, estas cosas no son "bienes" (v. su- dad de estos bienes, en cuanto pueden bles por los particulares. Sin embargo, la general, la libre apropiahilidad; en su con-
pra, Nº 9). ser objeto de relaciones jurídicas priva- inapropiabilidad por particulares de otras junto, los N°s 21 a 25 del art. 19 consig-
b) Bienes incomerciables en razón de das. categorías de bienes, como los llamados nan las hases y la orientación sohre la
su destino, los que, siendo naturalmente "medios de producción", origina una de materia (v. además, supra, N~ 27 e infra,
comerciables, se han substraído del co- las diferencias más profundas entre di- Nº 57).
mercio jurídico para dedicarlos a un fin 12) BIENES APROPIABLES E versas concepciones político-económicas
público; como las plazas, calles y otros INAPROPIABLES de organización de la comunidad, y las 46. En el Derecho chileno se acos-
bienes nacionales de uso público. Puede consecuencias de las distintas alternati- tumbra denominar a los bienes de domi-
ohservarse que pueden ser objeto de cier- 43. Conceptos. Relacionada con la cla- vas son fundamentales. De ahí que las nio de los particulares "bienes privados"
tas relaciones jurídicas, aunque de carác- sificación precedente, ahora en hase ex- legislaciones consagren en textos la deci- (o "bienes paniculares"), y a los de la
ter púhlico, como las roncesionrs que clusivamente al dominio, ésta distingue sión del poder gobernante. Así, en los nación toda, "bienes púhlicos" o "nacio-
otorga la autoridad; sólo desde el punto entre hienes apropiables e inapropiables, países en que rige un principio de libre nales", suhdistinguiéndose en éstos los
de vista del Derecho privado pueden ser según sean o no susceptihles de propie- apropiabilidad, el grado de intervencio- "bienes nacionales de uso púhlico" (o
consid<:>rados tamhién incomerciables (v. dad. Son inapropiables las cosas comu- nismo del poder público se va reflejando "hienes públicos") y los "bienes del Esta-
inlra, N~ 48). nes a todos los hombres (antes califica- en la cantidad e importancia de los hie- do" (o "bienes fiscales") (el art. 589 del
Hav hienes respecto de los cuales exis- das de ahsolutamente incomerciables). nes reservados a la propiedad colectiva. ce. estahlece también esta clasificación).
te una prohibición de celebrar determi- Dentro de los apropiables pueden Por otra parte, respecto de ciertos bie-
nadas relaciones jurídicas, generalmente distinguirse: apropiados e inapropiados; nes que se estiman de importancia fun-
prohihición de enajenar o de celebrar ac- y apropiables por los particulares e in- damental en la economía o en otras acti- 13) BIENES PRIVADOS Y PÚBLICOS
tos y contratos. Es impuesta por la ley, el apropiables por éstos. vidades de interés nacional (como la (O NACIONALES)
juez o la voluntad de los particulares. Esas seguridad o la salubridad públicas), se
prohibiciones son establecidas a veces con 44. 12. 1) Bienf's apropiados e inapropia- configura una propiedad compartida: 47. Bienes privados son los que perte-
caracteres absolutos, otras sólo en ciertas dos. Inapropiados son los que siendo sus- mediante la formación de sociedades, per- necen a los particulares. Bienes públicos
circunstancias; a veces permanentes y ceptibles de apropiación, carecen actual- tenecen al Estado y a particulares, distri- o nacionales son "aquellos cuyo dominio
otras temporales; por razones públicas o mente de dueño. Puede acontecer que buyéndose el dominio a través de las co- pertenece a la nación toda" (art. 589). El
de interés privado. Tales bienes son co- nunca hayan tenido propietario (yenton- rrespondien tes "acciones". estudio de la regulación de esta clase de
merciables y tienen solamente limitada ces son llamados res nullius), o pueden Más aún, respecto de esos bienes de bienes corresponde a las disciplinas del
su comerciabilidad (así ocurre con cier- haberlo tenido, pero fueron abandona- importancia trascendental, en ocasiones Derecho público. Se destacarán aquí sólo
tas obras declaradas patrimonio nacional, dos por el dueño con intención de des- el Estado decide reservarse exclusivamen- algunos conceptos, principalmente a par-
con ciertos productos químicos explosi- prenderse del dominio (en cuyo caso son te el dominio. También suelen quedar en tir de las pocas disposiciones contenidas
vos o tóxicos, con los bienes embargados llamados res derelictae). En el Derecho chi- su dominio por imposibilidad o extrema en el Código.
judicialmente o cuya propiedad se litiga, leno, la existencia de bienes inapropia- dificultad de los particulares de apropiár-
etc.) . dos (llamados "mostrencos" cuando son selos debido a la magnitud o riesgo de la 48. A) Bienes nacionales de uso pú-
Incluso hay ciertos derechos que no muebles y "vacantes" cuando son inmue- inversión que significan. blico. Son aquellos cuyo dominio perte-
sólo no pueden enajenarse, sino que no bIes), queda limitada sólo a los muebles Desde otro punto de vista, no siem- nece a la nación toda y su uso a todos los
pueden en general traspasarse, como ocu- (por lo dispuesto en el art. 590). pre queda claro qué bienes pertenecen a habitantes (art. 589). El mismo Código
rre con los llamados derechos personalísi- la comunidad por reserva de manera que se encarga de señalar algunos ejemplos
mas; cuando su contenido es patrimonial 45. 12. 2) Bienrs susceptibles dr apropia- no sea posible a los particulares apropiár- de estos bienes (plazas, calles, puentes,
(como el derecho de uso y habitación) su ción por los particulares y no susceptibles de selos, y cuáles otros pertenecen actual- caminos, mar adyacente). La tuición de
calificación como bienes comerciables es apropiarión por los particulares. La organiza- mente al Estado por diversas razones, pero estos bienes queda encargada a distintas
discutihle. ción de la sociedad ha impuesto siempre que son susceptibles de apropiación por autoridades, según su naturaleza: Munici-
En cuanto a las llamadas "cosas desti- la necesidad de que ciertos bienes, por los particulares, los cuales podrían even- palidades, reparticiones del Ministerio de
nadas al culto divino", hienes que están su naturaleza susceptibles de apropiación, tualmente adquirirlos del Estado o ela- Obras Pública.., Fuerzas Armadas, División
destinados al cultivo de la actividad reli- no queden entregados al dominio de los borarlos ellos mismos. En el hecho, lo de Bienes Nacionales del Ministerio de
giosa (a ellas se refieren, por ej., los particulares, sino que han de pertenecer que generalmente se fija, y tampoco siem- Bienes Nacionales. Leyes especiales regla-
arts. E186, E187, 1105), son hienes comer- a toda la comunidad, para la satisfacción pre de manera completa, son las activi- mentan cada sector (v. a este respecto la

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Los bienes Conceptos fllIldalllcntalcs y cla.~ificaciones
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importante regla del arto 135 de la Ley mantlmo, terrestre, fluvial y lacustre, y 4º. Dominio público aéreo. La doctrina no, estos bienes pertenecen al Estado te-
General de Urbanismo y Construcciones). aéreo. Se consignará un panorama nor- generalmente estima que el espacio, con- niendo presente que, según el Derecho
Presentan características como las si- mativo de cada uno (su estudio más de- siderado entidad vacía en la que se mue- positivo, pueden formalmente pertene-
guientes: tenido pertenece al Derecho administra- ven los objetos corporales, no es un bien cer a personas jurídicas de Derecho pú-
a) Su uso pertenece a todos los habi- tivo; más aún, algunos son la base de toda ni una cosa. El aire que se encuentra en blico distintas del Fisco.
tantes de la nación. una disciplina especial). él, si se estima una cosa, en estado natu- Teóricamente, el régimen jurídico
b) Aunque en el Código no se ex- 1º. Dominio público maritimo: En este ral pertenecería a la categoría de "cosas de estos bienes sería el de las normas
presa que estos bienes son incomercia- ámbito, en el Código los textos principales comunes a todos los hombres". de Derecho privado. Sin embargo, siem-
bles, por su destino están fuera del co- son los arts. 593 y 596 (en la nueva re- De lo anterior resulta que cuando se pre se han dictado leyes especiales que
mercio. Así, se ha resuelto que sobre ellos dacción, dispuesta por la ley 18.565); tam- expresa que el propietario de un predio reglamentan la adquisición, administra-
no es posible posesión exclusiva o domi- bién los arts. 585, 594, 604, 612, 613, 614. es dueño del espacio existente sobre su ción y disposición de estos bienes (ac-
nio privado; por lo mismo, los particula- Pero fuera de él, son muchos los textos inmueble, lo que se quiere expresar es tualmente, DL. 1.939; Y deben tenerse
res no pueden ganarlos por prescripción legales atingentes a este dominio, inclu- que tiene derecho a ocuparlo (con cons- siempre presente las importantes dispo-
(art. 2498); y son inalienables (en su ca- yendo Tratados, Convenciones, Declara- trucciones, plantaciones, etc.) , con las res- siciones de los arts. 19 Nº 21 Y 60 Nº 10
rácter de bienes públicos no pueden ena- ciones, subscritos por Chile con otros paí- tricciones que la ley imponga. De la mis- de la e. Pol.).
jenarse ni gravarse). ses (cuyo examen pertenece a la disciplina ma manera, cuando se dispone que el Las decisiones que toma el propieta-
c) Pero la autoridad puede otorgar a del Derecho internacional). Estado tiene soberanía en el espacio ubi- rio común para administrar su propiedad
particulares "permisos" y "concesiones" 2". Dominio público terrestre. Compren- cado sobre su territorio (art. 1" del C. se adoptan, respecto de estos bienes, me-
sobre ellos o, más usualmente, sobre par- de too os los hienes nacionales oe uso pú- Aeronáutico), quiere manifestarse que él diante normas legales y reglamentarias. De
tes de bienes nacionales de uso público, blico de la superficie del territorio oel es el facultado para regular la utilización esta manera, las disposiciones del Dere-
para ser destinados a fines específicos de Estaoo (calles, plazas, caminos, etc.; las de dicho espacio. Sin embargo, especial- cho privado común adquieren sólo un va-
los que se beneficie también, en último normas están en los arts. 589 y 592 del mente con el desarrollo de la aeronavega- lor supletorio (v. por ej., el art. 2497).
término, la comunidad; en el Código, los ce. y en numerosos textos especiales). ción, se han discutido ampliamente las La División de Bienes Nacionales del
arts. 598, 599 Y 602 se refieren a estas au- 3º. Dominio público fluvial y lacustre. facultades que corresponden a cada Esta- Ministerio de Bienes Nacionales es la ins-
torizaciones. La naturaleza y caracteres Comprenoe tooas las aguas del territorio do sobre el espacio y los límites hasta don- titución que principalmente administra
de los derechos que adquieren los bene- nacional. La materia ya ha conformado de se han de ejercer. Al efecto se han los bienes fiscales.
ficiarios de estos permisos y concesiones, tooa una oisciplina (el Derecho de formulado planteamientos, se han suscri- Entre ellos pueden mencionarse: bie-
sobre todo en lo no precisado en el acto Aguas), con su texto fundamental (el Có- to Tratados Internacionales y han surgi- nes muebles e inmuebles afectos al fun-
de autorización, han sido discutidos en digo de Aguas) (este dominio se refiere a do disciplinas jurídicas (el Derecho aé- cionamiento de los servicios públicos; bie-
la doctrina, especialmente administrativa las aguas terrestres, porque las marítimas reo y el Derecho espacial o cósmico); nes que componen las herencias en que
(se han propuesto desde antiguas con- conforman el aquí llamado dominio pú- entre nosotros, con un texto fundamen- sucede el Fisco como heredero intestado
cepciones de derechos reales civiles has- blico marítimo; así lo expresa el art. 1º tal, el denominado Código Aeronáutico (art. 995); nuevas islas que se forman en
ta la formulación de toda una teoría ge- del C. de A.). (se volverá sobre el tema al tratar los lí- las circunstancias que señala el Código
neral del derecho real administrativo, Con anterioridad a la vigencia de la mites materiales del derecho de dominio' (art. 597); la denominada captura bélica
ley 16.640 (de 1967, sobre Reforma Agra- V. infra, Nº 63). ' (art. 640); las tierras que, ubicadas den-
manteniéndose, para ciertas situaciones,
la calificación de simples permisos de ocu- ria), había aguas que eran bienes nacio- tro del territorio nacional, carecen de otro
pación; asimismo, con frecuencia los tri- nales de uso público y otras que pertene- 49. B) Bienes fiscales. El Estado pue- dueño (art. 590).
bunales han tenido que emitir decisiones cían a los particulares. Desde esa ley de ser sujeto de derechos privados. Son En relación con este último precep-
al respecto). (actualmente derogada), todas las aguas los llamados bienes fiscales los que cons- to, se estima que establece una verdade-
También puede ser necesario o con- existentes en el territorio nacional son bie- tituyen el patrimonio privado del Esta- ra presunción de dominio a favor del
veniente para el Estado desprenderse del nes nacionales de uso público (art. 595 del do; le pertenecen en cuanto sujeto de Fisco, de manera que quien le dispute
dominio de algunos de estos bienes; para Ce., en el nuevo texto que le dio la citada relaciones patrimoniales privadas. Con un inmueble debe acreditar dominio,
ello es menester que se "desafecte" de su ley; art. 5" del e. de A.). Los particulares el art. 589 puede decirse que estos bie- aunque tenga la posesión (con ello, el
7 condición de bien nacional de uso públi- pueden servirse de algunas aguas para nes fiscales son los bienes nacionales arto 590 constituye una excepción al
co, eliminándosele tal calidad y destino determinadas necesidades, mediante el cuyo uso no pertenece a la nación toda. art. 700, que presume dueño al posee-
(v. además, lo dicho sobre vinculaciones, denominaoo "derecho de aprovechamien- Aquí la expresión Estado ha de enten- dar); la conclusión parece apropiada si
en infra, Nº 220, nota). to de aguas", el que es calificado de dere- derse en un amplio sentido, que incluye se tiene en cuenta la dificultad que sig-
Para el análisis de los distintos estatu- cho real (art. 6º del e. de A.), con reglas a ciertos patrimonios separados, más o nifica para el Fisco probar el hecho ne-
tos legales de estos bienes, en el Derecho especiales en el citado Código. La Direc- menos autónomos, como los bienes mu- gativo de que el bien no tiene otro
privado nacional se acostumbra distinguir ción General oe Aguas es el organismo nicipales y, en general, de todos los esta- dueño. A este respecto se ha resuelto
diferentes "dominios": dominio público aoministrativo encargado de la materia. blecimientos públicos; en último térmi- que lo que en la citada disposición se

(1)11,)1(1.\1 Il}RIDIC;\ ni elllll 37 IJlIJ(lIZl,\1 IUR1DICA [)l1I1I11


Los bienes

establece es una presunción de dominio se exige a quien en tabla acción poseso-


y no de posesión, por lo que si el Fisco ria (la situación de las minas no será
pretende entablar acción posesoria so- referida aquí; su estudio, con el Código
bre un inmueble, debe probar la pose- correspondien te, es tratado en discipli-
sión a la que esa acción protege, como na distinta; en el CC., v. arto 591).

SEGUNDA PARTE

LA PROPIEDAD Y LA POSESIÓN

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!i'lll)f!!\1 IlIRIDICA 1>1' 1111I 38 i ili\ 1!!1~ll)f(
Capítulo 1
LA PROPIEDAD. CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y CARACTERES

50. Advertencia. Antes de acometer gente a los modos de adquirir la propie-


este tema conviene prevenir que, por su dad.
naturaleza y trascendencia, dista mucho
de haber unanimidad en sus concepcio- 51. Legislación. Con lo dicho se com-
nes fundamentales. Su concepto, sus mo- prende tamhi¿;n que las bases estructura-
dalidades en épocas primitivas, la clase les se consagren siempre en la Constitución
de bienes que han de ser susceptihles de Política, de manera que la reglamentación
propiedad privada, las facultades que debe legal se somete a esos textos, superiores y
significar para el propietario, las restric- de mayor estabilidad (como ya se ha di-
ciones y cargas que debe soportar, moti- cho, entre nosotros fundamentales son las
van controversias interminables. La lite- reglas del art. 19 Nos 21 al 25 de la C. Pol.).
ratura sobre tales materias es ahundante Por otra parte, la naturaleza de la ins-
y difundida, los postulados jurídicos se titución conduce a que normas relativas a
relacionan y suelen confundirse con los ella se encuentren -dispersas o agrupadas
económicos, sociológicos, políticos y, en en temas- a través de todo el ordena-
definitiva, la discusión termina centrán- miento jurídico; sobre todo con la crecien-
dose en diferentes concepciones filosófi- te intervención del poder público, se
cas y de organización social. aprecia una creación constante de normas
Tomando en consideración las últi- legales a su respecto (agrarias, urbanísti-
mas décadas quizás sólo una generali- cas, laborales, tributarias, penales), para
zación puede formularse: de una con- transformarlo, restringirlo o protegerlo.
cepción muy liberal del dominio, que El Ce. la trata en el Libro 11 (arts. 582
otorga las más amplias facultades al pro- y sgts.). Aunque normas relativas a la pro-
pietario para el ejercicio de su derecho, piedad se encuentran a través de todo
se ha evolucionado en el sentido de im- el Código, ahí están las fundamentales
ponerle restricciones y cargas a fin de en cuanto a los modos de adquirirla, sus
que de ese ejercicio pueda obtenerse restricciones por existencia de derechos
provecho no sólo para el propietario, reales limitados y su protección. Su trans-
sino también para la colectividad, ten- ferencia por la vía de la contratación y
dencia que culmina en la decisión de su transmisión mortis causa, terminan por
reservar para el dominio de la comuni- vincular al derecho de propiedad con
dad, representada por el Estado, cier- toda la regulación del Derecho patrimo-
tos bienes de importancia básica en la nial (v. también supra, Nº 3).
vida nacional. Pero tal tendencia nun-
ca ha estado exenta de objeciones, al 52. Concepto. El Código declara que
menos en el grado de su intensidad. "el dominio (que se llama también pro-
A continuación se consignarán sólo piedad) es el derecho real en una cosa
algunos alcances en los puntos aludidos, corporal, para gozar y disponer de ella
antes de tratar una materia más técnica arbitrariamente; no siendo contra ley o
en el Derecho nacional, como es la atin- contra derecho ~jeno" (art. 582, inc. Iº).

41 li111(\1',111 IURIDICA III (HIII


Los bienes

Tal definición es consecuencia de una do a las cosas incorporales, pero matiza- de la historia del Derecho en dos épocas concedente, obrándose imperceptible-
concepción analítica de! dominio, que lo damente (al calificar e! poder sobre ellas se ha observado la existencia de una es- mente un desplazamiento de la propie-
concibe como un conjunto de facultades como una "especie" de propiedad; al res- tructura compleja de la propiedad: en los dad hacia el tenanciero; la evolución
o prerrogativas identificables y de cierta pecto, v. supra Nos 12, 13 Y 14; una pro- tiempos del Derecho romano clásico y estaba ya consumándose al tiempo de la
autonomía y, por tanto, con un criterio posición particular, en la que e! art. 582 durante e! sistema feudal. La concepción Revolución Francesa. Con la Revolución
cuantitativo se dedica a enumerar las fa- estaría definiendo sólo la categoría de pro- romana primitiva se asentaba en una pro- desaparecen definitivamente las cargas
cultades que e! dominio confiere al pro- piedad sobre cosa corporal, y -las de los piedad simple, con caracteres similares a feudales; el Código de 1804 consagra una
pietario sobre el objeto de su derecho. preceptos siguientes serían otras especies los conocidos en la actualidad; pero con propiedad liberada, única, pero con una
Se opone a ella la concepción sintética, de un género no definido, pero cuya ca- la extensión del Imperio se produjeron regulación que la dejaba con fisonomía
que lo concibe como un sei'iorío monolí- racterística fundamental es la "exclusivi- diferencias de regímenes, principalmen- individualista. Como otros, e! Código chi-
tico o poder pleno sobre el objeto de la dad", en N\! 14, final, nota). te para los "fundos itálicos" (propiedad leno recibe esa concepción.
propiedad, con prescindencia de faculta- Pero si bien cuando de definición se quiritaria) y para los "fundos provinciales".
des identificables que puedan describirse trata se nos presenta de inmediato el tex- La situación persistió hasta los tiempos 56. Evolución; Ímal. Desde allí, sim-
separadamente y con autonomía; gene- to del art. 582 citado, el concepto vigen- de ]ustiniano, en que ya se volvió a la ple nuevamente en su estructura, pero
ra, por cierto. una definición distinta que, te tiene otro punto de partida, por unidad. Pero pronto después de produci- con escueta regulación, con amplias pre-
er.. lugar de enumerar facultades, con di- explicación jerárquica, la Constitución da esa simplificación, a la caída del Im- rrogativas del titular sobre el objeto, se
rección cualitativa se reduce a describir (arl. 19 N'" 23 Y 24). Estas normas serán perio (en Occidente) se inició otro inicia otra evolución incesante, resumida
los caracteres. vigor y restricciones a ese pron to examinadas. sistema, aún más complejo, en el que se en la expresión "función social".
pleno poder (además, cuando se traten asentó el feudalismo, y que se mantuvo
los derechos reales limitados se percibi- 53. Evolución. Entre los investigado- (al menos formalmente) hasta fines de! 57. Orientaciones actuales. El campo
rán consecuencias de estas diferentes con- res de las épocas primitivas es materia de siglo XVIII. A partir de arrendamientos de aplicación y los principios rectores:
cepciones) . disc usión la forma primaria de propie- perpetuos y numerosos otros contratos se equidad en el reparto y en el aprovecha-
Por el término "arbitrariedad" que in- dad v el sentido de la evolución. Con fre- fueron configurando unas atribuciones miento. El tratamiento de este tema debe
cluye. esa definición ha sido calificada de cueI~cia se sostiene que fue la propiedad semejantes a las concesiones, como el iniciarse con lo que puede denominarse
clásica, denunciándose en ella un conte- colecti,a la predominante en los inicios, "feudo" y el "censo", en cuya virtud se una decisión fundamental, de carácter
nido absoluto, individualista, desprovisto y de allí se habría llegado a las formas fue descomponiendo el dominio entre un político-económico: la del camlJo de aplica-
de preocupación social. Pero puede ob- comunitarias o familiares, hasta configu- titular del objeto y el concesionario de ción de la propiedad privada.
servarse que el compiemento ("no sien- rarse la individual; pero también se ha él; el "sei'ior" era e! titular de! dominio, La naturaleza de las cosas y las posibi-
do contra ley o contra derecho ajeno") afirmado la existencia de dispersión, apa- tras e! "vasallo" o "tenanciero" que real- lidades racionales de la vida social exclu-
permite sobradamente morigerar y aun reciendo, en distintos lugares, alternada- mente tenía, ocupaba la cosa, pero sin yen los dos extremos. La propiedad
impedir la arbitrariedad y el abuso; la ju- mente distintas formas. tener la propiedad; con el tiempo, por la privada no puede ser eliminada comple-
risprudencia y. desde luego, e! legislador extensión de los derechos de disfrute del tamente (teniendo presente los objetos
(como se explicará pronto al tratar la flIn- 54. Evolución; continuación. En rela- vasallo y por su perpetuidad, se le fue de uso personal) y no se puede extender
ción social), han quedado facultados para ción con los objetos de! dominio, tal como considerando también como una especie a la totalidad de las cosas (teniendo pre-
conducir la institución mediante estas res- se ha dicho en otra ocasión, hasta los tiem- de propietario; el sei'ior tenía entonces el sen te la necesidad de una calle).
tricciones que posibilitan elaboraciones pos de la revolución industrial era la pro- "dominio directo", y el vasallo el "domi- Así, partiendo del supuesto de que
para que cumpla adecuada función; en piedad territorial la fundamentalmente nio útil"; y queda así estructurado un sis- siempre habrán de existir bienes de pro-
esos términos, estimamos que el concep- importante; e! suelo y sus edificacione:> tema con dos propietarios sobre una piedad privada y bienes de propiedad co-
to es abierto y flexible (v. también infra, constituían definitivamente la riqueza misma cosa, sin que haya división entre lectiva (formalmente pertenecientes al
Nº 59). material de mayor envergadura; de ahí ellos, pero concebidos como derechos de Estado, o a la nación toda), la decisión se
Cuatro componentes son destacables que los estudios sobre la evolución de la propiedad de distinta naturaleza. Esa des- reduce a establecer e! límite. Qué bienes
en esa definición: a) la calificación de institución están siempre referidos a la composición se llegó a ampliar, produ- permanecerán en poder de la comuni-
"derecho", con la derivada calificación de propiedad inmueble. Es a partir de aquel ciéndose una escala jerarquizada de dad y cuáles quedarán entregados al do-
"rea]"; b) la consignación de los atribu- acontecimiento que van apareciendo bie- titulares. Ya al final del período se va acen- minio de los particulares. En la f~jación
tos: de uso (implícito en tillO expresado, nes muebles e inmateriales de apreciable tuando e! derecho del vasallo (el domi- de ese límite (o confección de! "inventa-
el de goce), goce y disposición (se verán valor v, por lo mismo, van influyendo tam- nio útil) a quien se llega a tener como el rio") surge una diversidad de posiciones
más adelante), con la amplitud de la ar- bién en la estructuración y caracteres ju- propietario, con tan sólo una servidum- filosófico-políticas, que están siempre pre-
bitrariedad; c) las inmediatas restriccio- rídicos del dominio. bre o carga en favor del primitivo sei'ior, sentes en la vida social. En esos plantea-
nes genéricas, ley y derecho ajeno: y d) un carga respecto de la cual van aparecien- mientos han aparecido también terceras
campo de aplicación, cosas corporales 55. Evolución; estructura. Desde un do intentos por extinguirla. Se concluye, posiciones, como son las llamadas pro-
que, a continuación (art. 583), es amplia- pun to de vista más bien técnico, a través pues, en una especie de expropiación al piedad cooperativa, propiedad comuni-

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Los bienes

taria, por las cuales se propone que cier- país. En Chile, por cierto la Constitu- modo que todos tengamos acceso a ellos, intensamente con la consideración eco-
tos bienes sean, no de propiedad colecti- ción dispone de normas al efecto (se ve- al menos en lo más indispensable para sistémica y la planificación.
va ni privada, sino de grupos sociales (por rán pronto). una aceptable calidad de vida. Siendo tantas y tan distintas las fun-
ej., los laborantes de una fábrica, que se- Tanto en la que se ha llamado deci- b) Equidad en el aprovechamiento. Per- ciones y utilidades que prestan las cosas,
rían dueños de ella). sión fundamental como en la regulación teneciendo las cosas a dueños privados, se han ido configurando diversos estatutos
La decisión es dinámica. Va adoptan- específica de los distintos temas de los éstos deben explotarlas, obtener de ellas legales para distintas categorías de bie-
do diversos matices y sufriendo cambios derechos reales influyen, en diversa me- beneficio, no simplemente detentarlos nes, que van debilitando la noción unita-
en distintos momentos históricos, por los dida según la materia, numerosos facto- por ostentación de poder u otras consi- ria del dominio, atomizándola. Y por este
cambios que experimentan muchos de res de variada naturaleza: actitudes filosófi- deraciones equivalentes, y esa explota- camino han ido apareciendo las llama-
los factores influyentes y por la alternan- cas, ideales de justicia, individual y social, ción, aprovechando inicialmente al pro- das "formas de propiedad" (a las que se
cia de ideologías en la autoridad gober- necesidades económicas y sociales con- pietario, reporte también beneficios a la hará referencia pronto).
nante. tingentes, experiencias en el propio país comunidad. Se ha sintetizado en la bien
Examinada la realidad de un país en y en otras latitudes, la naturaleza de cier- conocida expresión "función social de 57 bis. La base constitucional chile-
determinado momento, considerando la tos bienes, su función (principalmente la propiedad" (sobre la que se volverá na; el campo de aplicación; la protección;
titularidad de los bienes conforme a las económica), sus características históricas pronto). la función social, la reserva legal, las res-
alternativas referidas (que siempre coexis- o artísticas, la trascendencia que algunos Estos principios frecuentemente están tricciones y privaciones y la afectación de
tirán), se podrá apreciar que quedan con- tienen en la economía nacional (que ha presentes tanto en la elaboración de tex- la esencia; la privación o afectación sin
figurados "sectores" o "áreas" de propiedad conducido a llamar a algunos "bienes es- tos legales como en su in terpretación y indemnización y su consecuencia; la pre-
colectiva, de propiedad privada y, aun, de tratégicos"), la magnitud de las inversio- aplicación, de modo que son verdaderas servación natural y cultural. Ya se ha ad-
propiedad intermedia, que se van restrin- nes que requieren, el riesgo de la empre- constantes y rasgos distintivos del actual vertido que, atendida su trascendencia en
giendo o extendiendo, como resultado de sa de crearlos o desarrollarlos (v. además, Derecho de cosas. la organización social y económica de una
aquel aludido dinamismo, y lo hacen en supra, N°s 27 y 45 Y lo dicho sobre vincu- Debe añadirse que la intensidad de comunidad, es universal la decisión de
correlación, como en recipientes comuni- laciones en infra, Nº 220, nota). estas restricciones y deberes provoca tam- incluir las normas básicas de la propie-
cantes. Al tratarse aquí de formular una des- bién polémica, en términos semejantes a dad en el texto constitucional. A"í acon-
Cuando en casos concretos se adopta cripción de rasgos fundamentales de di- la aludida al tratar el tema de la decisión tece también entre nosotros; y con noto-
la decisión de que cierto bien quede en versa naturaleza, procede también con- fundamental (también deben tenerse pre- ria dedicación.
dominio colectivo y a la sazón está en signar el postulado (ideológico más que sentes las excepciones al carácter exclusi- En primer lugar, y no obstante la alu-
propiedad particular, para lograr aquella técnico) conforme al cual se concibe a la vo, que se verán pronto, infra, Nº 59). dida atención dispensada, incluyendo una
finalidad habrá de extraerse acudiendo propiedad como supuesto de eficacia de Finalmente, la influencia de aquellos afanosa protección, la Constitución no la
al instrumento jurídico disponible para algunos otros derechos fundamentales dos principios en la dictación de normas definió. En tales condiciones, parece na-
ese efecto: la expropiación por causa de (sólo los propietarios son libres; sin pro- legales permite concluir que, en la dog- tural la remisión a la recién mencionada
utilidad pública (pero también la expro- piedad no hay libertad); hay que supo- mática del derecho de propiedad, la consi- del Código, sobre todo considerando su
piación puede utilizarse para redistribuir ner que al blandirlo no se está, cierta- deración de la función o utilidad (general- aludida flexibilidad, que se acomoda (sin
la propiedad privada; en Chile, las leyes mente, jerarquizando derechos o valores mente económica) que tiene el objeto, es obstáculo) a los substanciosos preceptos
de reforma agraria que se han dictado sino, como recién se destacó, se trata de un criterio que incide decisivamente en que impone la Constitución.
contemplaban la expropiación de predios advertir que la contracción excesiva del su reglamentación (v. supra, Nº 3 bis). Las reglas constitucionales se refieren
con la finalidad posterior de ser asigna- campo de aplicación desvanece la efecti- Desde otro punto de vista, y sobre al campo de aplicación, a su función so-
dos a cultivadores en dominio individual, va vigencia de otros derechos (y decimos todo con las restricciones derivadas de la cial, a su protección, a los atributos o fa-
en unidades de dimensiones familiares). "contracción excesiva" porque la negación función social, puede apreciarse que la cultades esenciales y a ciertos objetos es-
Estos bienes que quedan en dominio absoluta de la propiedad no es razona- propiedad ya ha superado el concepto peciales. Por cierto, cuanto dispongan al
del Estado a veces son excluidos de toda blemente concebible). simple de "derecho". Para expresarla con respecto las leyes ha de acomodarse a ella.
negociación con los particulares y otras En un proceso de síntesis se destacan realismo, observando cómo se presenta En cuanto a los atributos o facultades
son objeto de algunas limitadas actuacio- algunos principios orientadores, que también efectivamente, adopta la fisonomía de una esenciales, se examinarán luego (infra,
nes con ellos, mediante figuras jurídicas pueden ser enunciados como preocupa- "situación jurídica", constituida por una Nº 60; Y sobre la posibilidad de su priva-
como los permisos y las concesiones (tra- ciones más constantes, con particular én- posición jurídica que tiene un sujeto ante una ción, se volverá pronto, en este mismo
tadas en Derecho administrativo). fasis en los tiempos recientes: cosa. Y está compuesta por estos tres ele- párrafo) (reglas particulares para ciertos
Por la trascendencia que tienen para a) Equidad en el reparto. Creados los mentos: un poder dominador integral (en objetos: minas, aguas, propiedad intelec-
la comunidad, aquella relatada decisión bienes para servir al hombre, a todos los el sentido de que cubre todo el objeto); tual, son tratadas en disciplinas especiali-
fundamental v varios de sus caracteres hombres, con ellos también debe reali- ciertas restricciones; y ciertos deberes. En zadas).
son diseñados', en sus rasgos fundamen- zarse aquel valor. Y esta realización se des- la propiedad inmueble (el suelo), la ecua- El campo de aplicación. El texto es el
tales, por la Constitución del respectivo envuelve en una equidad en el reparto, de ción poder-restricciones se va marcando art. 19 Nº 23, que establece como princi-

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Los bienes

pio muy general, "la libertad para adqui- ses de la sociedad y no sólo de los parti- dad graduable y en cada ordenamiento es piatoria. Esto significa que el constituyen-
rir el dominio de toda clase de bienes"; culares del propietario. Ya se observa su habitual la discusión acerca del rigor con te concibe la expropiación de una parte
esta fundamental norma se traba vigoro- influencia en la decisión sobre la titulari- el que los respectivos preceptos la han aco- del derecho, permaneciendo la cosa en el
samente con otra, la del art. 19 Nº 21, que dad, para preservar un objeto en poder ,:. gido; ante nuestros textos constitucionales, patrimonio del expropiado pero con el
reconoce y protege "el derecho a desa- del Estado o entregarlo al dominio de los autores nacionales de Derecho público derecho cercenado. En consecuencia, debe
rrollar cualquier actividad económica ... "; los particulares; pero se desenvuelve en mantienen asimismo la discusión para nues- procederse como en toda expropiación,
en conjunto, sientan las bases del régi- la regulación específica de la propíedad pri- tro régimen (que frecuentemente es redu- cumpliéndose las exigencias que e! texto
men económico, que se consolida con la vada y en general de todos los derechos cida al dilema: reserva absoluta o relativa, dispone para ella; destacadamente, por
descripción de los caracteres fundamen- reales. Y esa regulación entonces implica para surgir luego la proposición interme- cierto, la indemnización. Adoptada la ac-
tales que se reconocen al dominio y la acometer una tarea que en la generali- dia). En materia de propiedad, entre noso- titud de proteger intensamente el domi-
protección que se le brinda, en el art. 19 dad de las legislaciones se ha erigido en tros parece adoptar estrictez, consideran- nio, la decisión de los redactores exhibe
Nos 21 a 25, y se respalda Uunto a otros) el centro de una discordia social, política do lo dispuesto en los art<;. 19 Nº 24, 32 agudeza y realismo, porque pone el dere-
en el Nº 26. yjurídica: el hallazgo de la satisfactoria ecua- N!!8y60. cho a resguardo de atentados esenciales
La amplitud queda determinada en ción que armonice el interés individual (em- Las restricciones v los deberes pue- que adopten formas de restricciones man-
dos sentidos; la generalidad de las cosas jllazado en el derecho subjetivo) con el colectivo den estar dirigidos genéricamente al con- teniendo (formalmente) el dominio en el
son susceptibles de propiedad privada (a[inmdo en la función social). Se manifies- tenido (respetando el esencial). a cierto titular (y que, de penetrar, evitarían los
(art. 19 Nº 23); y se incluyen las cosas cor- ta principalmente en la introducción de atributo (sin que se configure la priva- reclamos, las diligencias y, sobre todo, la
porales e incorporales (v. sobre este pun- "limitaciones" (o, mejor, "restricciones") ción de uno esencial) o a algunos de los indemnización, a que da lugar -sin duda-
to lo dicho en supra Nos 12, 13 Y 14; en el y "obligaciones" (o, mejor,'''cargas'' o "de- caracteres del dominio (en esta alternati- la expropiación integral).
Nº 13 se trata la identificación del dere- beres") a la propiedad privada; y llega a va el más alcanzado es e! carácter absolu- La expresión "atributos o facultades
cho con la cosa y, en nota, se advierte la su extremo con la "privación" del domi- to, al punto que, habiendo sido, desde esenciales" debe ser aplicada con el con-
actitud del constituyente, de prescindir nio que, en la generalidad de las legisla- que apareció incorporado en las defini- tenido que la doctrina civil le atribuye (y
de la identificación; para la adquisición ciones, conforma la expropiación (que ciones de dominio, el centro de! comba- que pronto será referida; infra, Nº 60). En
de inmuebles en zonas fronterizas, v. in- implica indemnización). te, en virtud de la intervención hemos de otros términos, estimamos que aquella ex-
fra, Nº 60, final, y nota). Entre nosotros, la Constitución ha dis- tenerlo por superado). Por otra parte. se presión empleada en e! texto alude (está
La protm;ión. Se inicia con la procla- puesto para esta materia una "reserva le- vinculan a otros principios (como la doc- vinculada) a los atributos contenidos (bá-
ma de su aseguramiento (de la propie- gal"; "sólo la ley puede establecer el modo trina del abuso del derecho). sicamente) en la definición de! Código Ci-
dad adquirida). Se dispone reserva legal: de adquirir la propiedad, de usar, gozar y Positivamente, se concretan en normas vil Y que son los reconocidos tradicional y
para el establecimiento de los modos de disponer de ella y las limitaciones y obliga- sobre variadas materias. Entre nosotros es- secularmente por la doctrina y las demás
adquirir el dominio y para imponer res- ciones que deriven de su función social" tán diseminadas por todo el Código Civil fuentes (decimos "básicamente" porque a
tricciones, obligaciones y privaciones (se (art. 19 Nº 24 ine. 2º; la cursiva es nuestra). y en innumerables leyes especiales, tanto los emergentes de la definición del Códi-
verán pronto, en este mismo párrafo). La Y agrega que la función social comprende de sectores productivos como habitacio- go debe agregarse otros: la exclusividad,
privación (expropiación) es detenidamen- cuatro objetivos (el tercero descompuesto nales; tanto industrial como agropecuario, la administración y la rei\~ndicabilidad o,
te regulada (restringiéndose así el cam- a su vez en dos) (concebidos, como es espe- minero, urbanístico, ete. menos formalmente, la persecución, que
po regulado por la ley). Se vuelve a rable en un texto de esta naturaleza, gené- Conviene también puntualizar los tér- se mencionan también en infra Nº 60) (v.
asegurar Uunto a los demás derechos pro- ricamente). Por cierto, si es justificado exi- minos con que se consagró la privación también e! art. 6<1 de la Ley Orgánica Cons-
tegidos) que no puede ser afectada en su gir ley para imponer restricciones, más lo (en el ine. 3º). Notablemente, junto a la ti tucional sobre Conseciones Mineras) .
"con tenido esencial" (art. 19 Nº 26). y es es para disponer la privación del dominio; flrivación total (expropiación, en su signifi- Por otra parte, el precepto ostenta ar-
'incluida entre los derechos protegidos por y la Constitución así también lo establece cado tradicional, en la que es extraída toda monía con lo dispuesto en el Nº 26 que,
el recurso de protección (art. 20) (para la (en el ine. 3º del Nº 24 del arto 19). La pri- la cosa), la regla concibe también la priva- insistiendo en e! resguardo de la genera-
adicional protección brindada por las le- vación tiene también mencionados sus olr ción parcial (que implica expropiación par- lidad de los derechos fundamentales, acu-
yes ver infra, 4ª Parte, Nº 258 Y sgts.) . jetivos; dos (asimismo enunciados genéri- cial); y no se trata de una privación par- de a la noción de contenido esencial,
La función social, la reserva legal, las camente). Y confiere indemnización (que, cial de la cosa, sino del derecho. Si un disponiendo que se asegura asimismo que
restricciones)' privaciones )' la afectación de la antes que en las normas de la ley de expro- particular tiene, por <:;j., un predio, natu- las leyes no afectarán a los derechos en
esencia. Tomando base en aquellos que piaciones, tiene una -prolija- regulación ralmente puede ser expropiada una sec- su "esencia". Tratándose del derecho de
hemos llamado principios orientadores, constitucional, en el mismo ine. 3º). En ción de él; esa sección es íntegramente dominio, aquí resulta protegido con el
se ha difundido ampliamente la expre- otros términos, entre nosotros la "reserva sustraída del dominio privado, que es tras- otro método; ya no (con la concepción
sión función social de la propiedad, para ad- legal" está dispuesta para la privación del ladado al expropian te. Pero el texto agre- analítica) mediante el recurso a los atri-
vertir que el dominio (en torno al cual dominio y aun para la sola restricción o df'ber. ga que asimismo nadie puede ser privado butos esenciales, sino (en la sintética) acu-
giran los demás derechos reales) debe ser En la doctrina general la noción de reserva "de alguno de los atributos o facultades diendo a la "esencia". Estimamos que esta
ejercido con consideración de los intere- legal ha sido concebida con una intensi- esenciales del dominio" sin una ley expro- esencia o contenido esencial encuentra

1 1) 1 1" 1(1 \ I ILJ R I [) I<- ¡\ 1) L (1111 I 46 47 11': ,'¡II\ illRII)ICA 1)111 1111
Los bienes
----------------- ----------------

su significado básico en la ya citada ex- los hechos a veces -al menos según el privación o pretendida restricción (la es- primero, por contravenir los incs. 2º y
presión "atributos esenciales" pero, inclu- dueño- constituyen verdaderas privacio- pecie vegetal amenazada, el monumento 3º del Nº 24; en el segundo, por contra-
yéndolos, la supera, con una fórmula más nes (parciales) del dominio, el cual (for- histórico o artístico, etc.); lo objetado es venir el Nº 26).
integradora, prescindente de atributos in- malmente) es mantenido en manos del que esa protección o beneficio persegui- Pero en la práctica se ha intentado
dividualizables que la conforman por propietario. do para toda la comunidad se logre a otro remedio: la indemnización, que es de-
suma y que pueden dejar intersticios; este En doctrina y jurisprudencia extra~e­ costa de un solo particular o de un gru- mandada en lugar de atacar la norma le-
contenido esencial traduce un exclusivo ras la materia ha sido bastante agitada. La po de dueños de predios con esos carac- gal invasora, la cual habrá de quedar,
y directo aprovechamiento integral de las casuística, por los campos de donde sur- teres. De ahí que la impugnación haya entonces, vigente, manteniéndose la pri-
cosas en sus posibilidades actuales y po- ge, es muy similar a la que se está presen- sido sustentada en las garantías de igual vación del atributo esencial o la afecta-
tencialidades futuras, con posibilidad de tando aquí, y las soluciones oscilan entre repartición de las cargas públicas y de ción de la esencia. En ciertas situaciones
intercambio y poder de persecución. las mismas alternativas nuestras. Pero con igualdad ante la ley. (sobre todo en las llamadas servidumbres
En suma, la Constitución autoriza a dos diferencias técnicas respecto de nosotros, Con sus textos, la Constitución viene administrativas), en algunas de las cuales
la ley (y sólo a la ley): para imponer res- que se manifiestan en el razonamiento; a ofrecer dos métodos para solucionar el hasta podría dudarse de su calificación
tricciones Ji deberes, por cierto sin indemni- primero: autores y textos (frecuentemen- conflicto; y en ambos el problema es de como de restricciones o privaciones de
zación (como que se imponen con base te menos explícitos que los nuestros), pres- calificación. atributo esencial, los respectivos textos le-
en la función social), y para privar del cinden de la expresión "atributos esencia- -Con los incs. 2º y 3º, que distinguen gales confieren indemnización, con diver-
dominio, in tegral (expropiación en su les" (que parece irse abandonando, entre restricción y privación de atributo sos procedimientos. Pero quedan otras
sentido tradicional) o parcialmente (por producto del decaimiento de la concep- esencial y exigen ley expropiatoria para (que irán aumen tanda) sin el remedio
privación de un atributo o facultad esen- ción del dominio como suma de faculta- esta última, se trata de calificar si la in ter- expreso.
cial) , aquí mediante ley expropiatoria y, des) y la controversia es planteada pura- vención al dominio que la norma legal Con el primer método no parece posi-
por tanto, con la consecuente indemni- mente como un atentado al "contenido impone constituye restricción (o deber) ble; aquí el planteamiento es que se trata
zación. Además, vuelve a asegurar que la esencial" del derecho de propiedad; y, se- o privación. de una ley que expropia y que no reúne
ley no podrá afectar el derecho (en nues- gundo: no llegan a exigir expropiación -Con el Nº 26, que protege la esen- las exigencias que la Constitución impone
tro caso el de propiedad) en su esencia. (que es reservada sólo para la privación cia del derecho, se trata de resolver si la a toda ley expropiatoria, de modo que lo
En la conffontación de aquellos tex- total de la cosa); así, frente a leyes agreso- ley agresora afecta o no al derecho de que procede es simplemente declararla in-
tos con leyes determinadas que intervie- ras imprecisas, o se estiman restricciones propiedad en su esencia. constitucional (a menos que se reúnan to-
nen el derecho de dominio, pueden fundadas en la función social y, por tanto, Por cierto, esa calificación ha de em- dos los requisitos salvo la indemnización,
presentarse situaciones en las que será di- no indemnizables, o se consideran priva- prenderse objetivamente, con prescinden- porque entonces, al conferirse, la situa-
fícil precisar cuándo se estará en presen- ciones de contenido esencial, confirién- cia de los términos que la ley interviniente ción queda ajustada a la Constitución).
cia de una restricción y cuándo de una dose la respectiva indemnización. emplee. Con el segundo es dudoso; el texto (el
privación de un atributo esencial; y si se ha Entre nosotros los textos legales han Es importante destacar que se trata Nº 26) garantiza que las leyes "no podrán
afectado o no el derecho de dominio en recaído, hasta ahora -como en otras lati- de métodos distintos para solucionar el con- afectar los derechos en su esencia"; la nor-
su esencia (que en términos de controver- tudes- principalmente en los ámbitos ur- flicto, cada uno con su texto, y, por tan- ma legal ha afectado el contenido esen-
sia los particulares afectados podrán plan- banístico, ecológico e histórico y artístico; to, no deben ser (como ha ocurrido en cial, quedando configurada así la incons-
tear -y de hecho han planteado- al y las controversias prácticas, sobre todo algunos casos) confundidos o mezclados titucionalidad; la indemnización no es
tribunal). En definitiva, éste viene a erigir- en los dos últimos. Más específicamente, (sin perjuicio de que, en su aplicación contemplada; tampoco es negada; enton-
se en el conflicto fundamental que entre un ejemplo de esta situación lo propor- , práctica, puedan plantearse uno en sub- ces, ¿es la indemnización un remedio ante
nosotros presenta este capítulo, pero ya ciona la legislación (pronto será consig- sidio del otro); vellos hacen innecesario una ley que contraviene la Constitución?
no tanto por imprecisión constitucional, nada) que ha afectado intensamente el acudir a la equ'idad (como también ha ¿Queda remediada la contravención a tra-
sino más bien por los términos en que la dominio de predios forestales, llegando acon tecido ) . vés de una indemnización al afectado? La
ley respectiva acomete la intervención. a impedir la explotación de ciertas espe- La privación o afectación sin indemniza- respuesta inmediata es negativa; pero po-
Efectivamente, suele ocurrir que la le- cies amenazadas o en peligro de extin- ción y su consecuencia. Si la calificación es dría postularse que como se trata de una
gislación procede a intervenir la propie- ción; si un predio determinado tiene de reproche, es decir, si se concluye que garantía a las personas, pudiere ser un re-
dad de ciertos bienes sin emplear la como valor exclusivo (o ampliamente do- la ley ha impuesto una privación de atri- medio aceptable, cuando el afectado mis-
misma terminología de los textos supe- minante) esa especie, para el dueño la buto esencial sin los requisitos de una mo lo ha pedido. También podría estimar-
riores, ya veces con expresiones que más prohibición equivale (o se asemeja mu- ley expropiatoria (sobre todo sin confe- se que con la indemnización el derecho
bien sugieren que se trataría sólo de res- cho) a privarlo del dominio. rir indemnización), o ha afectado al de- no ha sido "afectado en su esencia" (por-
tricciones intensas a las facultades del ti- En primer lugar, conviene advertir recho en su esencia, hay que determinar que en el patrimonio del dueño se ha pro-
tular; en su calidad de "restricciones", que en el reclamo no se está contra la la consecuencia. En ambos caminos la ducido una subrogación real, en la cual el
quedarían incluidas en la función social conveniencia de proteger el bien o la ca- conclusión es la inconstitucionalidad de deterioro ha sido reemplazado por la in-
y no conferirían indemnización, pero en tegoría de bienes a los que se dirige la la ley que impone la intervención (en el demnización) .

~ IPli"I;'" IlllUDICA 1)1 (11111 48 49


Los bienes

por la doctrina administrativa) con la cita minical tradicional) en los atributos esen- que servirá para cimentar nuevos progre-
En la práctica, al menos hasta ahora, ciales, o (en expresiones de la concep-
de preceptos como el arl. 38 ine. 2º de la sos y para el disfrute y enriquecimiento
no se ha procedido siempre con claridad ción unitaria del dominio) en la poten-
Constitución y el arl. 42 de la ley 18.575, del espíritu. La legislación ha ido reflejan-
en el empleo de estas alternativas. En oca- cia o magnitud fundamental (en el do también la preocupación. Entre noso-
siones, con motivo de un recurso de pro- Org. Constil. de Bases Generales de la
Administración del Estado. contenido esencial) del poder del pro- tros, falta aún. El primer texto destacahle
teccíón, se ha pedido la declaracíón de es la Ley de Monumentos Nacionales (v.
Esta última referencia merece una pietario.
inaplicabilidad por inconstitucionalidad, La presenJación natural y cultural. En e. Po!., arl. 19 Nº 10, inc. penúltimo).
y ha sido acogida. En otras, sin impugnar observación. Estimamos que el problema
no es de responsabilidad civil; al menos tiempos recientes, la función social ha re-
Ía vigencia de la ley se ha demandado cibido una destacada tarea de presenJaáón. 57 ter. La planificación territorial, el
puramente indemnización, y ha sido con- atendidos nuestros textos (sobre todo el
ine. 3º), no es necesario acudir a esa vía Aunque proviene desde antiguo, esta pre- uso del suelo, la división predial y la edi-
cedida; pero mezclando -estimamos que ocupación se ha impuesto últimamente ficación. Las diversas funciones que cum-
(y, por tanto, no es necesaria -ni proce-
indebidamente- los métodos aquí descri- con gran persistencia, por razones bien ple el suelo en la producción agraria, las
tos. En efecto, no se ha resuelto explíci- dente- la confrontación con todas las exi-
gencias o elementos propios de es~ res- conocidas, hasta llegar a en trar en con- instalaciones industriales y comerciales,
tamente que se trate de una formal res- flicto con el progreso material. Principal- la vivienda y en general en la calidad de
ponsabilidad). Si la norma constItuye
tricción que implica una real privación mente, se refiere a dos ámbitos: vida de la comullidad, hall conducído a
de atributo esencial; manteniéndose el tri- privación de atributo esencial (o afecta
el derecho en su esencia) y, prescindién- 1º. La presenJación de la naturaleza, para los legisladores a regular su uso y divi-
bunal en la sede del ine. 2" (restriccio-
dose de la ley expropiatoria y de la in- mantener el ambiente con caracteres be- sión imponiendo así intensas restriccio-
nes) se ha optado por estimar que se tra- néficos para la vida humana, amenazado nes a la propiedad (generándose aquí,
constitucionalidad, la situación va a ser
ta de restricciones graves que atentan en por la contaminación industrial y por ele- C01l10 en otros capítulos, un conjunto nor-
con Ira del contenido esencial del dere- remediada con la indemnización, esta in-
dcmnización pertenece al ámbito de la mentos derivados del congestionamiento mativo posterior v paralelo al de los Có-
cho de dominio y ante la ausencia de
urbano (v. C. PoI., arl. 19 N'" 8 v 24, ine. digos Civiles). En el ámbito urbano, para
norma que confi~;a indemnización (las indemnización expropiatoria, que susti-
tuye valor, V no en el sentido que tiene 2º). Como se irá viendo, se refl~ja en va- proceder a regularlo se comienza por una
restricciones no la confieren), se ha con- riadas materias. En términos genéricos, en actividad previa, la planificación.
ferido. Se ha acudido a varios fundamen- en' la materia de responsabilidad civi!. En
la responsabilidad civil se trata de repa- una multitud de restricciones y cargas al En el discúo general y en las decisio-
tos. Uno frecuente es la garantía de igual nes específicas surgen controversias, en
rar un darlo causado con dolo o culpa o derecho de propiedad; en términos más
repartición de las cargas públicas (a ve- las que confluyen factores técnicos urba-
aun sin ellos (si se trata de responsabili- específicos: en el uso de bienes muebles
ces con el agregado de igualdad ante la (vehículos motorizados, instalaciones in- nísticos, sociológicos y aun políticos, con
ley). Se añade que si bien al referirse el dad objetiva), en la que el daño se pro-
dtü o como consecuencia de la actuación dustriales, productos y residuos químicos, destacada presencia de la interrogante so-
in'e. 2" a las restricciones no confiere in- agua); y en el uso de inmuebles, del suelo bre el grado de restricciones al que se
del Estado dentro de su actividad, daño
demnización, tampoco la niega. Se ha (en las relaciones de vecindad, en las ser- puede llegar sin desnaturalizar el domi-
empleado también la regla de que en los que no es el jin perseguido y es más bien no
deseado; por lo mismo, el interés públi- vidumbres, en las explotaciones mineras). nio. Por otra parte, frente a determinada
estados de excepción constitucional se Entre nosotros, el Código ya contiene al- realidad de una comarca, cuyo desarro-
confiere indemnización por las limitacio- co no se beneficia con la exacta actividad
que provoca el daño. En cambio en la gunas normas (por cierto desorganizada- llo se planifica, entre los expertos surgen
nes a la propiedad (arl. 41 Nº 8 de la C. mente); pero posteriormente el aumento variados objetivos a los que se confieren
PoI.) , deduciéndose que si en esos esta- indemnización expropiatoria la autoridad
agrede directamente al derecho de do- legislativo no ha cesado (muchos de esos distintas prioridades: la funcionalidad ur-
dos se confiere indemnización, con ma- textos se irán mencionando en capítulos bana, la preservación del ambiente y la
yor razón procede por las restricciones minio, en ejercicio de sus potestades y
para obtener un fin de utilidad pública. siguientes). El texto nacional que aparece vinculación de la persona con la natura-
impuestas en estado de normalidad (olvi- como uno de los centros de donde se emi- leza, la conservación del patrimonio cul-
dando que allí se trata sólo de una im- Nos parece que simplemente debe indem-
nizarse, con la justificación (remota) de ten restriccíones es la Ley de Bases del tural; se van reflejando en la concreta
propiedad de lenguaje, porque el consti- Medio Ambiente. Las reuniones de Go- planificación y se impone alguno o se ter-
la igualdad ante la ley y del igual reparto
tuyente agrega que se trata de limitaciones biernos, que culminan en Tratados y Con- mina en soluciones de compromiso,
que importen privación de atributos esen- de las cargas públicas y, en términos in-
mediatos, con la misma justificación que venciones Internacionales, y la acción de Debe tenerse presente también que
ciales, con lo que queda claro que se tra- Organizaciones no gubernamentales, han en el desenvolvimiento de las actividades
ta allí simplemente de "privaciones" de explica la indemnización expopiatoria (in-
tegral), de protección a la propiedad, por- ~nf1uido notablemente en las legislaciones que ahora serán reseúadas surge con no-
atributo esencial, situación en la que evi- Internas (sólo por introducir un orden en toria frecuencia la regulación ambiental'
que lo que se produce (conforme al ine.
dentemente procede indemnización, con-
3") es una privación parcial del dominio, la exposición y consulta, podemos distin- en cada una de ellas puede resultar nece~
forme al ine. 3"). Se ha agregado la equi- guir una normativa restrictora con inme- saria una evaluación de impacto ambien-
dad (es equitativo concederla). En fin, se privación parcial del derecho, no de la
cosa, en la cual aquella priyación viene diato fundamento ambiental y otra con in- tal (entre nosotros, conforme a la ley
ha lwcho expresa referencia a la respon- 19.300 y su Reglamento). '
lucgo a proyectarse; instalada en el dere- mediato fundamento sanitario).
sabilidad del Estado y, dentro de ella, a la 1º. La planificación territorial. Es el con-
cho, más precisamente la agresión se ra- 2º. La del patrimonio cultural que la co-
llamada "responsabilidad por hecho líci- munidad va acumulando con el tiempo, junto de decisiones, instrumentos y nor-
to" (en Chile afrontada principalmente dica (en términos de la concepción do-

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Los bienes . L".E.ropiedad y la posesiól~ .... . _

mas con las que el Estado regula el uso En el ámbito regional, se confeccio- Ciertamente, cada plan se adecua al manteniéndose las características rústicas
del suelo ubicado en el territorio nacio- na un "Plan Regional de Desarrollo Ur- del nivel superior; cada uno detalla al su- del predio" (art. 60 de la LGUC.).
bano", aplicable a los centros urbanos de perior, dentro de su ámbito (art. 2.1.3 de Cuando se aprueba el Plan que distri-
nal.
Entre nosotros, actualmente esta acti- las regiones. Se materializa básicamente laOGUC.). buye el uso por zonas, las construcciones
vidad se desarrolla fundamentalmente en en un Plano y una Memoria explicativa. 2º. El uso del suelo. Actualmente la ge- existentes en cierta zona y que contravie-
el sector urbano. El texto básico es la Ley Lo elabora la Seremi de Vivienda y Urba- neralidad del territorio nacional tiene uso nen el uso asignado a ella, se mantienen
General de Urbanismo y Construcciones nismo respectiva y existe un proeedimien- regulado (para estos efectos se incluye (se "congelan", no se destruyen, salvo si
(LGUC.), complementada por la Orde- to al efecto (arts. 30 y sgts. de la LGUC. y un concepto de uso en el arto 1.1.2 de la se trata de ciertas "industrias" molestas o
nanza General de Urbanismo y Construc- 2.1.5. de la OGUC.). OGUC.); pero con normas diferenciadas dañinas); no se pueden aumentar (am-
ciones (OGUC.). En el ámbito intercomunal o metro- para el uso en áreas urbanas y rurales. pliar) ni es posible ejecutar nuevas cons-
Siguiendo en buena medida una ten- politano, se puede confeccionar un "Plan a) El uso del suelo urbano. Tal como ya trucciones contra el uso asignado (aunque
dencia general en las legislaciones actua- Regulador Intercomunal" (o "Metropoli- se insinuó, la regulación del uso del sue- sí está admitido ejecutar obras conserva-
les, conforme a los textos vigentes la tano"), aplicable a las áreas urbanas y ru- lo urbano se establece en base a la zonifi- tivas y aun introducir mejoras a lo exis-
planificación: a) fija políticas (define ob- rales de diferentes comunas que por sus cación (consignada en el Plan) más una ten te). En cuanto a las actividades que en
jetivos sociales y económicos relativos al relaciones se integran en una unidad ur- lista legal taxativa de usos establecidos. esas construcciones se desarrollaban, si
territorio); b) zonifica (fúa zonas; es de- bana. Se materializa en un Plano, una Así, se zonifica (es decir, el territorio contravienen la asignación de uso conte-
cir, divide una gran superficie -en base a Memoria explicativa y una Ordenanza. Lo comprendido en el Plan es dividido en nida en el Plan, continúan, por el tiem-
la división administrativa del territorio- elabora la Seremi de Vivienda y Urbanis- zonas, cada una con su nombre) ya cada po permitido según las habilitaciones
en zonas o sectores; y c) asigna uso a cada mo y existe un procedimiento al efecto zona se asigna un uso (o varios usos) de vigentes (permisos, patentes, autorizacio-
sector (residencial, actividades producti- (arts. 34 de la LGUC. y 2.1.8 de la entre los que la norma establece (el nes sanitarias, etc.) , pero por influencia
vas, equipamiento, áreas verdes, etc.) , en OGUC.). arto 1.1.2 de la OGUe. define lo que se de estos y otros mecanismos administrati-
un grado que podemos llamar genérico. En el ámbito comunal, se confeccio- entiende por zona). vos, se va tendiendo a adecuar el uso es-
En cada predio, el uso específico (dentro na un "Plan Regulador Comunal", aplica- De las zonas, hay algunas que más que pecífico al genérico dispuesto (por ej.,
del genérico impuesto) es determinado ble a los centros poblados de la Comuna. creadas por el hombre (planificador), son no se renueva la patente del local). Y en
por el propietario (si el predio está ubi- Se materializa básicamente en un Plano, "respetadas" por él, por diversas conside- el futuro, respecto de nuevas actividades,
cado en un sector productivo, el propie- una Memoria explicativa y una Ordenan- raciones (como las "zonas de protección el predio sólo podrá ser destinado a un
tario define la actividad productiva za. Lo elabora la Municipalidad y existe natural", "protección costera", en el ob- uso específico dentro del uso genérico
específica a que lo destinará). un procedimiento al efecto (arts. 41 y sgts. jetivo de preservación de la naturaleza a asignado a la respectiva zona (arts. 57 y
La planificación se desenvuelve con dos de la LGUC. y 2.1.10 Y sgts. de la OGUe. la que recién se hizo referencia; V. supra, sgts. de la LGUC.).
referentes, uno geográfico y uno substan- Se dispone también qué Comunas y cen- NQ 57 ter). Por cierto, la expropiación contribu-
tivo. Geográficamente, en cinco ámbitos con tros poblados deben contar con Plan Re- Los usos establecidos son: residencial; ye a consumar el uso planificado.
especificidad decreciente: nacional, :egio- gulador Comunal). equipamiento (que a su vez incluye usos Puede observarse que el denomina-
nal, intercomunal, comunal y seccIOnal. Dentro de la Comuna puede estable- científico, comercio, culto y cultura, de- do "cambio de uso del suelo" como pre-
Substantivamente, mediante los llamados cerse uno o varios "Planes seccionales", porte, educación, esparcimiento, salud, tensión particular e inmediata de un
"instrumentos de planificación territorial" aplicables a una porción de la Comuna. seguridad, servicios, social); actividades propietario, en el medio urbano no es
(que son los medios o herr~mie~~ con Cada plan seccional se materializa en un productivas; infraestructura; espacio pú- posible. La única posibilidad que un pro-
las que se ejecuta esta plamficaClon); se- Plano, una Memoria explicativa y una Or- blico; área verde. pietario tiene de lograr el cambio de uso
gún nuestros textos son: la Política Nacio- denanza. Lo elabora la Municipalidad y El uso residencial se entiende siempre de su predio es esperar a que se produz-
nal de Desarrollo Urbano, el Plan Regional existe un procedimiento al efecto (arts. 46 admitido salvo que el respectivo instrumen- ca un cambio en el Plan (por el cual el
de Desarrollo Urbano, el Plan Regulador de la LGUe. y 2.1.14y sgts. de la OGUC.). to de planificación territorial lo prohíba uso asignado a la zona en la que está su
Intercomunal o Metropolitano, el Plan Re- El "límite urbano" (antes llamado "ra- expresamente (art. 2.1.25 de la OGUe.). predio cambie al uso anhelado).
gulador Comunal, el Plan Seccional y el dio urbano") es una línea imaginaria, cur- A una zona se pueden asignar dos o b) El uso del suew rural. En el ámbito
Límite Urbano (arts. 28 de la LGUC y 2.1.2 va, plana y cerrada que, dibujada en un más usos simultáneamente (por ej., in- rural (fuera del límite urbano) se dispone
de la OGUC.). plano (si hay plan comunal será en el Pla- dustrial-residencial) (con lo que se am- una regla general: el predio rural tiene /
z
En el ámbito nacional, se fúa una "Pla- no Comunal), define el límite de los cen- plían al propietario las alternativas como destino genérico el uso rústico, es
nificación Urbana Nacional", que, como tros poblados, diferenciándolos del resto específicas) . decir, agrícola, ganadero o forestal (dentro
se dijo, define objetivos sociales y e~o~ó­ del área comunal (por cierto, es estableci- Si dentro del límite urbano hay pre- de ese uso genérico, el propietario decide
micos relativos al territorio. Se matenahza do considerando la realidad urbanística dios que por su especial naturaleza y ubi- el uso específico y, por cierto, puede cam-
en documentos internos de la autoridad existente al tiempo de confeccionarse y cación no son edificables "no podrán biar libremente de agrícola a ganadero a
pertinente (el Ministerio de Vivienda y sus proyecciones) (arts. 52 y sgts. de la subdividirse y sólo se aceptará en ellos la forestal o viceversa) (art. 55 inc. 1º de la
Urbanismo) (art. 29 de la LGUC.). LGUC. y 2.1.16 de la OGUC.). instalación de actividades transi torias, LGUe. yart. 1º del DL. 3.516).

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Los bienes

Ese uso genérico puede ser cambia- para la división, y certifica en el plano. sigue siendo rural. Es el límite urbano el su predio para en~jenarlo por partes. y.
do; como aquí no hay Plan, el cambio no Con la resolución y el plano certificado el que decide calificación v estatuto aplica- tratándose de una comunidad, sea que los
puede referirse sino al que solicite el pro- propietario puede ir de inmediato (sin es- ble; por tanto, en cuanto a su (primer) comuneros han llegado a serlo por suce-
pietario respecto de su predio (a diferen- perar a enajenar) al Conservador, quien cambio de uso ese predio queda someti- sión por causa de muerte, por disolución
cia de lo que acontece -como se dijo- en subinscribe la resolución al margen de la do a las reglas mencionadas para el suelo de una sociedad conyugal, por disolución
el ámbito urbano). Y ese cambio está re- inscripción de dominio, y resolución y pla- roral.
de una sociedad civil o comercial. o por-
gulado. El cambio de uso está vinculado a no son agregados al final del Registro de Por otra parte, dentro del límite ur- que lo adquirieron en común por com-
la construcción. Mientras nada se constru- propiedad; y con copia de esos mismos bano puede haber predios rústicos. Esto pra, donación, etc.
ya, no se requiere autorización para cam- instrumentos acude a la DOM. y solicita la implica afirmar que un predio puede ser En su gran mayoría, las normas regu-
biar el uso (por ej., de estarse desarro- autorización para edificar. al mismo tiempo urbano y rústico; es ur- ladoras de la división del sucio son las
llando una actividad agrícola, ganadera o El cambio es del genérico inicial bano, porque está ubicado dentro del lí- mismas, sea qlle se trate de división de
forestal, puede cambiarse a la extracción (agrícola, ganadero o forestal), a otro, de mite urbano; y es rústico porque está des- un predio que se tiene en cOlllllnidad o
de <lridos). Si se pretende edificar es ne- entre los genéricos que se establecen, tam- tinado a uso agrícola. ganadero o forestal; de división de un predio de !In solo pro-
cesario obtener la autorización para el bién en lista legal taxativa (art. 55 de la ya se ha dicho (v. supra, N'-' 26) que aquí pietario.
cambio de liSO (y esta autorización es pre- LGUC): construcciones industliales; equi- se está en presencia de dos clasificacio- Los términos "división", "subdivisión"
via a la quc sigu'e siendo necesaria: la au- pamiento (con las mismas especificacio- nes, cada una con su propio faclor: rústi- v "Ioteo" suelen usarse indistiut,lIlI<'nLc
torización de la DOM. para la respectiva nes del concepto ya designadas respecto co y no rústico (en base a la función o (en cI lenguaje corriente. v aun legal. el
edificación). Se requiere autorización de del suelo urbano); turismo; poblaciones. rol); urbano y rural (en base a su ubica- término "Ioteo" ha conquistadu l>n hue-
la Secretaría Regional Ministerial (Sere- Desde en tonces (desde aquel primer ción geogrática respecto del límite urba- na medida la preferencia ell las divisio-
mi) de Agricultura, cumplidos ciertos re- cambio), la autorización para cualquier no). Como el Plan Regulador asigna uso nes para tin habi tacional).
quisitos, entre ellos la presentación de un nuevo cambio será de competencia de la a todo el suelo urbano (v dentro de los La regulación de la división es conce-
plano (arts. !)5 y SG de la LGUe. y reglas Municipalidad respectiva (es decir, se pro- usos no está el rústico), ~ntonces, si un bible aun sin planificación pero, donde
de la OGUC). Con los informes favora- cede como si fuera urbano) (arts. 55 y 56 predio urbano en el hecho (en la reali- existe, la regulación divisoria es influen-
bles de ciertas otras instituciones, la Sere- de la LGUC según interpretación formu- dad) está destinado a un uso rústico (está ciada por ella: entre nosotros, así aconte-
mi emite una resolución autorizando el lada por algunos comités institucionales destinado a una actividad agrícola gana- ce en el medio urbano; en el rural, la
cambio de uso y certifica esa autorización del área). dera o forestal), como esÚ som~tido a regulación de la división está determina-
en el plano. Con la resolución y el plano Cuando un predio rural obtiene cam- todas las normas del suelo urbano, mien- da principalmente por la categoría físico-
certificado, el propietario acude a la DOM. bio de uso (por ej., a industrial), en todo tras su dueño en nada innove, puede con- ambiental del suelo y por diversos otros
y solicita la autorización para edificar. Hay lo relativo a las normas reguladoras de tinuar destinándolo al uso agrícola, gana- factores. En los dos ámbitos surge, como
sí ciertas obras cuya ejecución no requie- ese nuevo uso queda sometido a la DOM. dero o forestal (y puede efectuar cambios particular punto de controversia, el de la
re del cambio de uso. Pero eso no significa que cambie su cali- dentro de las alternativas rústicas: de agrí- superficie mínima permi tida.
El cambio de uso puede ser parcial ficación básica; sigue siendo predio rural cola puede cambiarlo a ganadero, ete.); Como ya se ha sugerido, se imponen
(para cierta superficie de un predio); y (porque está ubicado fuera del límite ur- pero si quiere edificar, ha de someterse al restricciones diferenciadas según se trate
no se necesita dividirlo (no hay norma que bano) y. por tanto, salvo norma expresa uso que corresponde a la zona en que de suelo urbano o rural.
imponga la división y no se ve fundamen- en contrario, queda sometido al estatuto está ubicado, conforme al Plan. a) La división dd suelo urbano. En el
to para exigirla). Pero puede pedirse con- de los predios rurales. 3". La división prf'diaL No corresponde suelo urbano las consideraciones se refie-
juntamente el cambio de uso con la Debe tenerse presente que los planes tratar aquí todo el proceso de partición ren al racional desarrollo de las ciuda-
división (en lotes no inferiores a 0,5 hec- reguladores (comunales, intercomunales de la comunidad (que es estudiado en la des, CJue incluyan apropiados espacios
tárea). Como se verá, en esta situación se y, evidentemente, regionales) pueden ex- denominada partición de bienes heredita- para la vivienda, el comercio, la indus-
vinculan: cambio de uso, división y edifi- tenderse a sectores de suelo que estén rios, en el capítulo de la sucesión por cau- tria, el equipamiento, el esparcimiento y
cación. Aquí conviene formular dos ad- ubicados fuera del límite urbano, asig- sa de muerte, donde el Código dispone el con tacto con la naturaleza.
vertencias: a) al ser dividido el predio en nándoles usos determinados, fundamen- normas que son de aplicación general a la Desde mucho tiempo en el país se
varios lotes, el cambio puede ser parcial, talmente de protección y riesgo y de uso ~artición de comunidades de otro origen, han ido dictando normas reguladoras de
es decir, el propietario puede mantener el rústico (por <::j., "de interés silvoagrope- S1l1 pet:juiciu de normas especiales para al-
la divisiún predial. Actualmente, se con-
uso agrícola, ganadero o túrestal para uno cuario") (arts. 30 y sgts. de la LGUC. y ~nas, como las de la partición de ganan- signan en la LGUC., con el complemen-
o más de los lotes; y b) la autorización 2.1.5 Y sgts. de la OGUe). Estimamos CIales de la sociedad conyugal). De lo que to de la OGUC. (deben tenerse en cuenta
para ambas (cambio de uso y división) es que la circunstancia de que un predio ~quí se trata es de las restricciones que se también: la ley 16.741 sobre Poblaciones
concedida por una sola autoridad (la Sc- ubicado fuera del límite urbano quede Imponen, precisamente, a la división del en situación irregular y el DL. 2.69S so-
remi de Agricultura). La Seremi expide incluido en un Plan Regulador no lo con- s,,!,elo, sea que se produzca porque un pre- bre saneamiento de títulos de la peque-
una sola resolución, que incluye las dos vierte en predio urbano y, por tanto, no dIO se va a distribuir entre sus varios co- ña propiedad, respt'cto de los cualt's se
autorizaciones, para el cambio de uso y CJueda sometido a las normas de éstos; muneros o que un único titular va a dividir volverá más adelan te) .

11111"1'1\1 IliRllJlCA !'IIIIII, S4 S5


Los bienes La flI:0piedad v la posesi6n

En el medio urbano la división está rio que estima que su predio está en esas incluirá, integradamente, la urbanización irregular", también conocida popularmen-
vinculada al uso del predio y a una de condiciones solicita la declaración de su- yel diseño delloteo (como es explicable, te como la ley de "loteos bn~jos"), que
sus características, su urbanización. Es fá- ficiencia. Si la DOM. así la considera emite las actividades no se han concebido sepa- asimismo establece un delito (art. 70).
cil percatarse de la justificación de estas una resolución declarando suficiente la radamente: primero proyectar y ejecutar Se impide a los Conservadores inscri-
vinculaciones. Al uso, porque el destino urbanización (es conveniente conducir la urbanización y después proyectar yefec- bir toda transferencia o aqjudicación de
del predio impone la necesidad de cier- esa resolución al Conservador pidiéndo- tuar la división). terrenos sin un certificado de la DOM.
tas superficies que permiten lograr satis- le que de ella tome nota al margen de la Aprobado el proyecto, se pueden ini- que acredite el cumplimiento de las nor-
factoriamente la finalidad proyectada. A inscripción de dominio, y la agregue al ciar las obras de urbanización. Ejecuta- mas sobre urbanización (art. 136 de la
la urbanización, porque al aumentar los final del Registro). Declarada suficiente das las obras, la DOM. procede a su LGUG).
predios (con menor tamaño) aumentan la urbanización, debe presentarse a la "recepción" y emite dos resoluciones: en b) La división lid suplo ruml. En el suelo
las posibilidades de mayor densidad po- DOM. una solicitud con un plano (y otras una recibe las obras (trámite que cumple rural los factores cOllsiderados se refie-
blacional, con la secuela de dificultades especificaciones (arts. 65 de la LGUe. y la función de con trolar la coincidencia ren a la productividad agropecuaria, y es
que trae consigo, y entonces la urbaniza- 3.1.2 de la OGUe.). La DOM. emite una entre lo proyectado y lo ejecutado); en la tema polémico y complejo el determinar
ción contribuye a mejorar la calidad de resolución autorizando la división y certi- otra autoriza la división y certifica en el la extensión mínima aceptable b~jo la cual
vida que la congestión tiende a deterio- fica en el plano esa circunstancia. Reso- plano esa circunstancia. Resolución y pIa- no debiera ser posible subdividir. Se han
rar (el concepto de "urbanizar" se obtie- lución v plano son presentados al Con- no son presentados al Conservador de Bie- llegado a disei1ar "unidades" métricas va-
ne relacionando los arts. 134 de la LGUC servador de Bienes Raíces; el Conserva- nes Raíces; el Conservador subinscribe la riables, que son aplicadas a las distintas
y 1.1.2 de la OGUe.). dor subinscribe la resolución al margen resolución al margen de la inscripción de regiones de Ull país según las caracterís-
Con la constatación de que el uso y de la inscripción de dominio y ambos ins- dominio y ambos instrnmentos son agre- ticas productivas de su suelo.
la urbanización influyen en la regulación trumentos son agregados al final del Re- gados al final del Registro de Propiedad El concepto de "minifundio", exten-
de la división, procede referirse a la su- gistro de Propiedad (arts. 3.4.1 y siguien- (art. 136 de la LGUe.). Ahora (el predio sión de sucio que, como unidad aislada,
perficie mínima de los lotes producto de tes OGUe.). Ahora (el predio está dividi- está dividido) el dueño tiene "varios pre- resulta antieconómico explotar, surge en
una división. Nuestros textos (como acon- do) el dueño tiene "varios predios" (y dios" (y puede enajenar cada lino). el debate como elemento destacable (aun-
tece en la generalidad de las legislacio- puede enajenar cada uno). Se contempla también la "garantía de que el progreso tecnológico, que amplía
nes en este punto) han optado por evitar -División de prpdios no urbanizados. Para la urbanización". Es posible obtener au- las posibilidades del cultivo intensivo, ha
la imposición de una superficie mínima su bdividirlos es necesario urbanizarlos. torización para enajenar lotes sin que el ido alterando antiguas medidas mínimas
única nacional y se entrega la limitación Aquí es destacable el art. 136 de la LGUe. predio esté urbanizado si se garantiza la de rentabilidad).
a la autoridad local, con la instrucción que impide, con una gran amplitud, la posterior ejecución de las obras (arts. 129 En Chile, desde muchas décadas se
de mantenerla vinculada a aquellos dos celebración de actos y contratos que cons- a 136 de la LGUC.). Es fácil percibir la han ido dictando normas legales que im-
factores. Así, se ha dispuesto que toda tituyen títulos traslaticios de dominio (y utilidad de esta alternativa, que ayuda al ponen restricción. Actualmente el texto
subdivisión debe ajustarse al Plan Regu- aun otros que se les asemejan) sobre par- propietario en el financiamiento de las fundamental es el DL. 3.516. Es posible
lador respectivo (especialmente a su Or- tes de predios, mientras no se cumplan obras; por lo mismo, en la práctica es dividir un predio en lotes de hasta media
denanza, art. 71 de la LG U e.). En la las exigencias de urbanización y las auto- frecuentemente utilizada. hectárea física como superficie mínima,
Ordenanza de cada Plan Regulador se fija rizaciones que dispone, sea que la parcia- Reconociéndose realidades, se han des- norma que puede calificarse de bastante
la superficie mínima que ha de tener cada lidad enajenativa se refiera a lotes tinado normas para dÍ\~siones que -de he- (y tal vez excesivamente) generosa (art. 1\!
lote de una división; y esa superficie mí- deslindados o a cuotas del predio (por- cha- se han efectuado en terrenos no del DL. 3.516).
nima es fijada para cada zona de uso es- que. entre otros actos, impide expresa- urbanizados, sin cumplir la exigencia pre- El texto legal declara que en lotes
tablecido en el Plan. mente la "formación de comunidades"). via de urbanizar (y sin garantizar la eje- iguales o superiores a 0,5 hectárea se pue-
Con estos antecedentes, para dividir Para obtener la autorización de divi- cución de las obras) (art. 65, c. de la de di\~dir "libremente", pero luego se im-
un predio urbano es necesario obtener sión debe presentarse un proyecto de ur- LGUC.). En definitiva, la LGUe. consta- ponen exigencias formales que conducen
autorización de la DOM. respectiva (que banización (que incluye, por cierto, un ta la situación y dispone que las obras a concluir que ese adverbio debe ser ma-
se materializa en una resolución y una plano). Ahora vemos que, más concreta- deben ejecutarse. Como novedad, agrega tizado (aquella proclamada libertad no
constancia en el plano al que se hará re- mente, la división está vinculada precisa- que el "proceso enajenativo" no se podrá es tan absoluta). Se puede dividir libre-
ferencia pronto, suscritas por el Director mente al proyecto de urbanización. Y las efectuar mientras no se ejecuten las obras. mente en el sentido de que no es necesa-
de Obras Municipales). características de la urbanización van a Deben tenerse presente además dos tex- rio cumplir requisitos substantivos (pedir
Para obtenerla, las exigencias están depender de las características y cantidad tos represores, que inducen poderosamen- autorización, con demostración de causa
diferenciadas. de los lotes que se pretende formar, y del te a evitar que la situación se produzca: justificante); siendo los lotes resultantes
-División de predios urbanizados. Han uso que le corresponda al predio según el art. 138 de la LGUC., que tipifica un iguales o superiores a 0,5 hectárea no hay
de tenerse por predios urbanizados aque- la zona en que esté ubicado (art'i. 134 y delito para quienes de hecho dividan y discrecionalidad en la autoridad; hay re-
llos cuya urbanización sea declarada sufi- sgts. de la LG Ue.). En suma, tratándose enajenen sin urbanizar; y la ley 16.741 quisitos formales (objetivos), que la auto-
ciente por la DOM. Entonces, el propieta- de predios no urbanizados el proyecto (lIamada de "Poblaciones en situación ridad sólo constata corno cumplidos; y

[()[I()iU·\1 IURIDICA 1)[ (111.1 56 57 [!'I[('1(111 IlJRIDICA [1I (11[11


110
~
Los bienes
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -------------

entonces debe emitir la certificación res- La división de predios (rurales y ur- la OGUC.) (si se trata de copropiedad nómico) que corresponde a las varias cla-
pectiva. banas), origina nuevos roles de avalúos inmobiliaria, se debe obtener además el ses de bienes.
Decidido a dividir su predio, el dueño (para los lotes resultantes), asignados por certificado que acoge el inmueble a ese En un comienzo, esas normas dife-
debe solicitar al Servicio Agrícola y Gana- el Servicio de Impuestos Internos a peti- régimen y señala las unidades enajena- renciadas eran escasas y no alcanzaban a
dero (SAG)(o a la DOM. en ciertas espe- ción del propietario. bles dentro del condominio, conforme constituir un estatuto relativamente com-
ciales situaciones) una "certificación" de que Se impide a los Notarios autorizar es- al art. 10 de la ley 19.537 sobre copro- pleto. Entonces, la propiedad continua-
los lotes formados tienen una superficie crituras públicas de en~jenaci6n que no piedad inmobiliaria). ba una sola, con algunas reglas especiales
igualo superior a aquel mínimo, acompa- se ajusten a las exigencias establecidas, y Además, se disponen normas para: zo- para cuando el objeto del dominio era
ñando un plano que grafique los lotes, con a los Conservadores inscribir tales escri- nas de remodelación; zonas de construc- una habitación, un predio rústico, una
ciertas características, y varios otros docu- turas (DL. 3.516). ción obligatoria; demolición de obras mina, el producto del talento, etc. Pero
mentos. El SAG (o la DOM. en su caso) 4". La edificación. Luego de la intensa ejecutadas en con travención a la normati- con el tiempo fueron aumentando tales
emite una resolución certificando aquella regulación precedente, todavía se añaden va vigente; terminación de construcciones disposiciones especiales, al punto de lle-
circunstancia y hace otro tanto en el pIa- restricciones al dominio en la actividad inconclusas; y reparación de construccio- gar a constituir un verdadero estatuto par-
no. Resolución y plano son presentados al constructiva (las justificaciones son, en nes mal conservadas (arts. 72 y sgts. y 148 ticular. regulador de todos los aspectos
Conservador de Bienes Raíces; el Conser- general, las mismas que se han venido ysg15. de la LGUe.). fundamentales de la materia, rigiendo las
vador subinscribe la resolución al margen mencionando para las actividades prece- En la obtención de las diversas auto- normas comunes tan sólo de manera su-
de la inscripción de dominio y ambos ins- dentes). rizaciones mencionadas y en la aplicación pletoria. Paralelamente, la actividad doc-
trumentos son agregados al final del Regis- Toda echficación, urbana o rural, debe de sanciones por supuestas infracciones, trinaria desarrolla principios y sistematiza
tro de Propiedad (mientras no se presente ser autorizada por la DOM. respectiva (tí- suelen presentarse dificultades (especial- normas, y luego comienza a hacer refe-
al Conservador, en el Registro el predio tulo 111 de la LGUG y OGUG); y requie- mente de interpretación de textos y de rencia a una nueva "forma de propiedad";
sigue como uno solo). Ahora (el predio re siempre de urbanización, sea el predio calificación de obras ya ejecutadas o que se han ido configurando así las denomi-
está dividido) el dueño tiene "valios pre- urbano o rural (sólo que varían las exi- se pretende acometer) que en ocasiones nadas propiedad agraria, minera, intelec-
dios" (y puede enajenar cada uno). gencias) (art. 116 de la LGUe. y OGUe.). han motivado recursos de protección. tual, etc.
El texto dispone que cada lote está La DOM. fija las características de la Finalmente, téngase en cuenta que las Como estas distintas formas de pro-
sujeto a la prohibición de cambiar su des- urbanización requerida según la edifica- normas reguladoras de estas actividades piedad se van clelineando paulatinamen-
tino (art. 1º del DL. 3.516) (porque un ción de que se trate. Tratándose de pre- (planificación, uso, división y edificación), te, son pocas las características comunes
"cambio de uso" debe ser solicitado yau- dins rústicos, cuando hay cambio de uso están influenciadas directamente por la que pueden detectarse, ya que no todas
torizado, como ya se dijo) (ar15. 55 y 56 de suelo, como ahí se presenta un ante- realidad económica y demográfica; como se encuentran en un mismo estado de
de la LGUC). Al tiempo de transferirse proyecto de construcción y la división es ésta va cambiando, aquéllas tienen una desenvolvimiento normativo, doctrinario
cada lote, deben presentarse al Notario autorizada por la Seremi de Agricultura, limitada permanencia; cada cierto tiem- yjurisprudencial. Puede sí afirmarse que,
copias de aquellos mismos instrumen tos; esa resolución fija las condiciones míni- po han de irse modificando (v. además, estando los nuevos estatutos motivaclos,
y en la escritura debe expresarse la pro- mas de urbanización que la DOM. más supra, Nº 26). fundamentalmente, por la particular na-
hibición (que en todo caso es legal), bajo tarde sólo detalla. En cuanto al subsuelo, se tratará pron- turaleza y.!unrión del objeto regulado, esos
consecuencia de nulidad absoluta (art. 1º Dispuesto a edificar, el propietario to (v. infra, Nº 63). criterios deben considerarse también
del DL. 3.516). pide a la DOM. que emita un "certifica- como un elemento importante en la in-
Nótese que los predios que durante do de informaciones previas" (art. 116 58. Las llamadas formas de propiedad. terpretación e integración de los preceptos
el imperio del texto actual nunca se han de la LGUC.). Con tal información, pide La concepción tradicional del dominio se legales y de las negociaciones que sobre
dividido, si bien igualmente no pueden a la DOM. un "permiso de construcción", ha caracterizado no sólo por imponer es- la materia pacten los particulares.
cambiar de uso salvo que lo pidan y ob- adjuntando los antecedentes propios del casas restricciones a la propiedad, sino tam-
tengan (como ya se dijo), no tienen sin anteproyecto de que se trate. La DOM. bién por ostentar una regulación uniforme, 59. Caracteres. Desde mucho tiempo
embargo la prohibición (legal) expresa tiene un plazo de 30 días para pronun- con normas aplicables a la generalidad de la doctrina tiene asignados al derecho de
y, por lo mismo, ninguna en sus títulos ciarse. Concedido el permiso puede ini- los bienes, cualquiera que sea su naturale- dominio estos caracteres: real, absoluto,
(salvo que el dueño la hubiere pactado ciarse la edificación. Deberá ajustarse a za, abundancia o calidad. exclusivo y perpetuo. Pero, como se verá,
con alguien). Desde la dictación del DL. los planos, especificaciones y demás an- La insistencia en el beneficio común deben ser matizados.
3.516 el predio que se divide recibe la tecedentes aprobados por la DOM. en ha ido quedando reflejada en la legisla- a) ¡val. Es el derecho real por exce-
mencionada prohibición (legal) expresa el permiso (toda modificación debe ser ción y fueron apareciendo preceptos le- lencia; empleando los términos del Códi-
(y que además queda estampada en la autorizada). Ejecutadas las obras, la gales modificatorios a las reglas comunes go, se ejerce sobre una cosa sin respecto
escritura con que se inicia la enajenación). DOM. procede a su "recepción", y si las que justamente iban destinados a una de- de determinada persona (ar15. 577 y 582;
En ciertas circunstancias está permiti- estima ajustadas al proyecto aprobado, terminada categoría de bienes. Las dife- v. supra, Nº 17).
da la división en lotes de superficie infe- emite el "certificado de recepción muni- rencias derivan, precisamente, de la b) Absoluto. Confiere al titular la posi-
rior a 0,5 hectárea. cipal" (arts. 142 de la LGUC. y 3.4.1. de distinta .!unrión o rol (principalmente eco- bilidad de ejercitar sobre el objeto las más

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Los bienes ~-------- -----
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amplias facultades, de manera soberana, de la exclusividad del dominio (arts. 842 3º. El principio del mal menor. En su intrínseca que, como germen interno,
ilimitada e independiente. Siguiendo las y 844; v. también arts. 876, 878, 942) (para virtud, cualquier persona puede aprove- puede llegar a provocar su extinción; en
codificaciones de la época, el Código es- la trascendencia fundamental que la ex- charse de una cosa ajena para salvar una tanto, se reservan para ser tratadas como
tablece este carácter absoluto expresan- clusividad tiene en la noción misma de cosa o un bien jurídico de mayor valor causales de extinción del dominio, las va-
do que su derecho lo ejercita "arbitraria- propiedad, v. supra, Nº 14, final, nota). que el daño que pueda causar, ante un rias circunstancias que, como agentes ex-
mente" (v. supra, Nº 52). Una importante forma de concreción peligro inminente (v. un ejemplo en el ternos, lo extinguen. El dominio es revo-
Esta es la característica que ha sido de esta característica es la llamada facul- arto 36 ine. final de la ley de copropiedad cable cuando se asume su even tual
principalmente alterada en los términos tad de excluir; consiste en el poder o pre- inmobiliaria) . extinción y, por lo mismo, que carece de
que se han reseñado, introduciéndosele rrogativa que tiene el dueño de impedir Estas proposiciones se vinculan estre- su vocación de perpetuidad. Las otras cau-
restricciones de variada naturaleza y mag- a los demás el uso o goce o disposición chamente a la noción de función social sales lo destruyen no obstante aquella vo-
nitud, a través de la genérica y ya referi- de la cosa de que es propietario. Como del dominio; en definitiva, constituyen al- cación de perpetuidad; naturalmente per-
da expresión "función social". Pero nues- puede verse, esta es una forma ostensible gunas aplicaciones concretas y, por cier- petuo (tenido por perpetuo), sin embargo
tro texto soporta esta masiva incursión de hacer valer el dominio en la vida dia- to, contribuyen a conferir la verdadera lo extinguen. Entre nosotros, la situación
casi sin resentirse porque a aquella arbi- ria; fundado en la sola situación de ser dimensión del derecho de propiedad. Por más típica de dominio re\'ocable es la
trariedad añadió de inmediato dos fron- dueño, puede impedir que cualquier otra otra parte, en su funcionamiento prácti- propiedad fiduciaria (art. 7.~3; se verá más
teras (la ley y el derecho ajeno) cuyas persona penetre en el objeto, se instale co requieren de criterio prudente y fir- adelante); en la expropiación es conoci-
naturales movilidades dejan a ese arbi- en él, lo gobierne (o tan sólo lo toque, me control. da la llamada "retrocesión", que también
trio en un estado muy susceptible de ser con su cuerpo o con un objeto conduci- d) Perpetuo, Significa que el dominio implica una eventual excepción a esta ca-
modelado, con lo que el concepto del do por él; sólo que en la realidad las in- sobre una cosa persiste mientras subsiste racterística del dominio (este carácter evo-
dominio queda bastante flexible; y, por vasiones mínimas, a veces producto del la cosa. No se extingue por el solo trans- ca la sucesión por causa de muerte, que
lo mismo, dejan adaptable la fórmula em- congestionamiento humano, deben ser curso del tiempo o por el no ejercicio del se presenta como un medio para en cier-
pleada para definirlo y, entonces, con bas- calificadas con prudencia). Por cierto, derecho; por lo mismo, se tiene conclui- to modo extender, si es posible, la perpe-
tante capacidad de sobrevivencia (v. su- comprende intromisiones jurídicas y ma- do que su acción protectora, la reivindica- tuidad del dominio más allá de la vida
pra, Nº 52). teriales, pero es en éstas en donde con- toria, no se extingue por el solo transcur- del titular).
Considerando esas restricciones ya in- viene tenerla presente en cuanto terce- so del tiempo. Mediante tiempo pueden e) Abstracción y elasticidad: En la doc-
tegradas al concepto de propiedad, suele ros pueden vincularse a la cosa ajena, por perderse cuando un tercero posee la cosa trina moderna se han ido planteando es-
reemplazarse el nombre de esta caracte- descuido o aun porque pretenden que es y llega a ganarla por prescripción (adqui- tas dos características del dominio, que
rística por el de "generalidad" del domi- admisible por la circunstancia de que no sitiva), teniendo lugar lo dispuesto en el explican mejor diversas situaciones con-
nio, en cuanto el propietario puede ob- la están dañando. arto 2517: "Toda acción por la cual se re- cretas. Es abstracto en el sentido de que
tener toda utilidad o provecho que la cosa Deben destacarse importantes excep- clama un derecho se extingue por la pres- el poder del titular es independiente de
puede proporcionar sin necesidad de tex- ciones, que desde mucho tiempo se han cripción adquisitiva del mismo derecho". (está sobre) las facultades que integran
to o autorización especial, salvo las res- venido elaborando: Debe tenerse presente, además, lo dispues- su contenido; de ahí que, aunque una
tricciones legales y las limitaciones deri- 1º. El derecho de uso inocuo. Es el que to en la Constitución (art. 19, Nº 24, ine. facultad, incluso esencial, se (aparente-
vadas de otros derechos reales sobre la se tiene en la cosa de otro para obtener 3º, que permite la privación del dominio mente) extraiga, el dominio permanece
misma cosa; y se le agrega que es un de- un provecho sin causar al dueño perjui- sólo mediante expropiación, con la res- sin desnaturalizarse. Incluso, se ha esti-
recho "independiente", en cuanto no pre- cio alguno o causándolo en medida in- pectiva indemnización) (v. también los pá- mado que la facultad queda potencial-
supone la existencia de otro derecho real. significante (para una actividad específi- rrafos sobre: extinción del dominio, infra, mente dentro del derecho, más bien está
Estos rasgos destacan al contrastar el do- ca, v. el art. 620). Hay Códigos que lo Nº 65 bis, y prescripción de la acción rei- inhibida y es sólo el ejercicio de la facul-
minio con otros derechos reales que ca- establecen expresamente. En todo caso, vindicatoria, con una discusión, infra, tad lo que ha pasado a otro o, sin pasar a
recen de aquella generalidad, otorgan su ejercicio requiere de específico con- Nº 268). otro, el titular queda inhibido (así ocu-
sólo algunas facultades especiales (como trol y prudencia. Los ordenamientos jurídicos suelen rre, respectivamente, en el usufructo y
la de uso, o las de uso y goce), y son, 2º. El derecho de acceso forzoso (o coacti- contemplar situaciones de dominio sin en la convención de no en~jenar). Rela-
además, dependientes, pues presuponen vo). Es el que se le reconoce al dueño o perpetuidad o, al menos, sin perpetuidad cionada con esa característica está la otra,
la existencia de un dominio radicado en administrador de una cosa para entrar, cierta; dicha esta última posibilidad en la elasticidad; a partir de su básica voca-
otro sujeto. transitoriamente, a una propiedad ~jena, sentido inverso, con eventual terminación, ción de plenitud, el poder tiene la virtud
c) Exclusivo: Se radica en un solo titu- a ejecutar algún acto relativo a la utiliza- que implica un dominio temporal. Se trata de contraerse y expandirse; al concurrir
lar, y no puede haber dos o más propie- ción de aquel objeto (por ej., para reco- de un dominio revocable. Conviene dis- otros derechos reales de inferior jerar-
tarios, independientes uno del otro, so- ger frutos caídos en un predio vecino, tinguir la revocación de otro género de quía, se contrae, para expandirse (auto-
bre una misma cosa con iguales poderes para reparar un muro, ete.). En Chile hay causales de extinción del dominio (que máticamente) en cuanto cesa ese derecho
sobre ella. Las actividades de demarca- textos aislados a este respecto (por ej., se verán más adelante, infra, Nº 65 bis). que lo comprimía; este carácter explica
ción y cerramiento son manifestaciones arts. 620 y 943 del CC.). La revocación se produce por una causal la situación que se produce, por ej., en el

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Los bienes

usufructo: cuando el usufructo se extin- los productos de los frutos. Estos últimos a que es parte del dominio privado, trae- c) La facultad de abuso o disposición (jus
gue, el dominio se expande de inmedia- son los que la Cosa da periódicamente, ría consigo la -insostenible- paralización abutendi) deriva de su carácter absoluto.
to, recupera su plenitud, sin necesidad ayudada o no de la industria humana y (o congelamiento) general del ambiente Significa que el dueño puede disponer
de un nuevo acto (restitutorio). sin detrimento de la cosa fructuaria; el del país y, eventualmente, del planeta, al de la cosa según su voluntad y arbitraria-
producto carece de periodicidad y dismi- menos en las zonas en que está distribui- mente. Pero las limitaciones de la ley y
60. Atributos (o facultades). Uso, goce nuye la cosa (es claro, por lo mismo, el do en propiedad privada. Debe conside- del derecho ajeno surgen aquí en toda
(el entorno), disposición (las zonas fron- art. 537). rarse asimismo el derecho de los demás su fuerza y controversia, como va se ha
terizas). Esa concepción del dominio Con lo anterior no resulta justificado propietarios privados cuyos respectivos de- referido. .
como suma de prerrogativas individuali- recurrir a la accesión -como lo hace el rechos de dominio deben ser también res- En esta facultad de disposición pue-
zables, asigna al propietario estas tres Código (arts. 643 y sgts.)- para conferir petados. Entonces, las dificultades se den distinguirse dos categorías:
facultades (llamadas también "atributos") al propietario de una cosa los frutos y conectan con las "relaciones de vecindad" - El dueúo puede disponer material-
fundamentales: uso, goce y disposición del productos de ella; pertenecen al dueño (v. infra, Nº 64). mente de la cosa, modificándola, destru-
objeto de su dominio. Para efectos cons- por la mencionada facultad de goce (v. 3º. Como resultado de la evaluación yéndola. Pero deben tenerse presente las
titucionales, pueden ser consideradas infra, Nos 81 y sgts.; v. además, el usufruc- comparativa podrá concluirse si ese en- limitaciones contenidas en la legislación
"esenciales"; y estimamos que (para los to, infra, Nº 228 Ysgts.). torno merece ser protegido o debe ren- protectora de obras de arte y monumen-
mismos efectos) a ellas ha de agregarse: Incluida en esta facultad, en las últi- dirse a la alteración. tos históricos, v de la naturaleza (va men-
la reivindicabilidad, la facultad de admi- mas décadas se ha desenvuelto la caracte- Para esos efectos, pueden conside- cionadas en s~lpra, N° :')7 bis); (ambién
nistración y el que formalmente es el más rística del entorno. rarse los siguientes elementos de juicio: leyes económicas im piden una destruc-
notorio y tipifican te de sus caracteres, la Ante el intenso desenvolvimiento de a) No todas las características del entor- ción caprichosa de artículos de consumo
exclusividad (v., para esta última, supra, la protección ambiental, junto al estímu- no han de queclar protegidas. Nótese que esencial (por ~j., alimentos).
Nº 14, final, nota; y, para el contenido lo de situaciones concretas, se postula que se pretende que quedan incluidas en el - El dueiio puede disponer juridica-
esencial en general, v. Nº 57 bis). las características ambientales que rodean atributo del goce o disfrute; luego, ha de mente de la cosa, celebrando negociacio-
a) La facultad de uso (jus utendi) signi- al o~jeto (señaladamente al inmueble) tratarse de características positivas, bene- nes con terceros respecto de ella: dándola
fica que el propietario puede utilizar o integran también el derecho de dominio ficiosas para el predio. Y esta calificación, en arriendo, comodato, gravándola con
servirse de la cosa. El Código (como su y quedan, por tanto, también protegidas, efectuada por el tribunal, debe resultar prendas, hipotecas u otras cargas y, en
modelo francés), no menciona separada- como los atributos. de una apreciación objetiva, en lugar de fin, transfiriéndola (v. además, lo dicho
mente este atributo, lo que ha conduci- 1º. Estimamos que no alcanza a erigir- obedecer a la pretensión proveniente del sobre la disposición mortis causa al tratar
do a entender que lo incluye en la se en un atributo del derecho; si se llega propietario (que frecuentemente estará el carácter perpetuo del dominio en
facultad de goce. Así aparece también en a calificar de atributo, por regla general impulsado a la intangibilidad por varia- Nº 59, Y lo que se dirá sobre la extinción
las definiciones de usufructo (art. 764) y no ha de considerarse esencial; se trata das motivaciones y no sólo por un objeti- del dominio, especialmente sobre el aban-
arrendamiento (art. 1915), en que la fa- más bien de características del objeto que, vo beneficio). En estas condiciones, dono, en infra, Nº 65 bis).
cultad de uso es evidente; con más evi- en consecuencia, quedan cubiertas por la quedarían fuera de la protección las ca- Las zonas fronterizas. Es frecuente en
dencia aún aparece en la definición del protección que a él se le prodigan. racterísticas objetivamente perjudiciales y las legislaciones la imposición de restric-
derecho real de uso (art. 811). La refiere 2º. Entonces, al igual que las partes aun las inocuas. b) Por otra parte, para ciones para la negociación inmobiliaria
especialmente, sí, en otras disposiciones integrantes de la cosa sobre la que recae concluir si la alteración de la que se está en las denominadas zonas fronterizas v,
(por ej., en los arts. 575,1946,1916,2174, el derecho, ese entorno en principio que- quejando un propietario merece o no pro- específicamente, para conferir derech~s
2220). Pero es claro que se trata de dos da intangible ante intentos de alteracio- tección, debe confrontarse también con reales o personales (disponer, en un sen-
facultades distintas (aunque en la reali- nes por la autoridad o por terceros. la situación del resto de los vecinos, por- tido amplio), a extranjeros o, al menos, a
dad es difícil que el goce concurra sin el Decimos "en principio" porque, al igual que pudiere ocurrir que cierta caracterís- nacionales de países limítrofes y a los Es-
uso); y hay preceptos que se refieren a que el objeto propiamente, puede ser al- tica del entorno, que para el quejoso es tados limítrofes mismos. Entre nosotros
ambas separadamente (arts. 592, 595, 598, terado en ciertas circunstancias y con de- beneficiosa, para ellos es perjudicial. En hay varias importantes (y se agregan al-
602). Por otra parte, si la cosa se extin- terminadas exigencias; esas características tales situaciones, la relatividad de los de- gunas para zonas costeras). Por cierto,
gue por el primer uso (objetivamente, de entorno no podrían quedar más prote- rechos y los principios y reglas sobre las son dictadas por razones de seguridad na-
como un alimento, o para el titular, como gidas que la cosa misma. Además, esa in- relaciones de vecindad deben también ser cional (v. el arto 57 del CC.).
el dinero) el uso pasa a convertirse en tangibilidad debe evaluarse frente a otros considerados. c) Por último, debe asimis-
consumo. factores y, sobre todo, debe cotejarse con mo averiguarse si, al adquirirse el o~jeto, 61. Estipulación limitativa de la facul-
b) La facultad de goce (jus fruendi) sig- las necesidades de modificación física del tenía ya incorporada, legítima y definiti- tad de disposición. Es la convención por
nifica que el dueño puede beneficiarse entorno motivadas por interés de la co- vamente, la característica que ahora se la que el propietario de un objeto se obli-
con los frutos y productos de la cosa. No munidad (que se incluyen en la función altera. ga a no disponer de él. Recordando las
obstante que el art. 643 los llama produc- social del dominio); de no ser así, la in- Entre nosotros hay algunos preceden- categorías de disposición, teóricamente
tos, la doctrina siempre ha distinguido tangibilidad absoluta del entorno, debido tes jurisprudenciales. puede referirse a no disponer material o

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Los bienes

jurídicamente. La estipulación de no dis- el Reglamento del Registro Conservato- por su naturaleza general (y no de un sas corporales, resulta necesario formu-
poner materialmente no presenta mayor rio permite precisamente inscribir, en el : mero particularismo dispositivo), parecie- lar algunos alcances sobre los límites has-
dificultad y, al menos entre nosotros, no Registro correspondiente, "todo impedi- .ra ser la razón más contundente para ne- ta los que se extiende físicamente la
es frecuente. La de no disponer jurídica- mento o prohibición referente a inmue- gar validez a estos pactos. En esta misma propiedad.
mente, no enajenar, es más aplicada y pre- bles, sea convencional, legal o judicial, que dirección, la jurisprudencia tiende a acep- Tratándose de bienes muebles, los
senta conflicto. embarace o limite de cualquier modo el tar la validez de la estipulación por tiem- contornos materiales de la cosa constitu-
La doctrina ha mantenido discusión libre ejercicio del derecho de. enajenar" po deter~inado y prudente, .Y, conjus~i?­ yen su límite. La dificultad la ofrecen los
acerca de la validez de esta estipulación. (art. 53, Nº 3). cado motivo. En alguna ocaSlOn tamblen fluidos (como el agua y otros líquidos,
En síntesis, los planteamientos antagóni- b) En contra, han sido rechazadas, es- : se ha rechazado. los gases), en cuanto se necesita proce-
cos son los siguientes. Por una parte, se timándoselas nulas, porque: 1º. Atentarían En cuanto al contenido de la estipula- der a su individualización como cosa, con
estima que la facultad de disposición en en contra de la libre circulación de la ri- ción, impone una obligación de no hacer el auxilio de elementos externos, como
último término garantiza la libre circula- queza. Esta libre circulación y, por consi- (no celebrar acto enajenativa). Supuesta un recipiente en que se contengan o una
ción de la riqueza y la libertad de comer- guiente, la proscripción de trabas propias su validez, si el deudor la infringe, es de- medida técnica (como el "gasto" respec-
cio, de modo que el establecimiento de de la época feudal, establecida en dife- cir, enajena el bien de que se trata, sería to del agua). Individualizados así estos
trabas a la disposición podría significar rentes disposiciones del Código y en el aplicable el arto 1555 (en lo concerniente bienes, allí quedarán igualmente estable-
una alteración substancial al sistema eco- Mensaje, es uno de los principios funda- a la inscripción de la prohibición cuando cidos los límites de su dominio.
nómico, que podría adquirir caracteres mentales del ordenamiento jurídico y pue- recae sobre inmuebles y los efectos de esa Es en los inmuebles donde hacen fal-
verdaderamente feudales; así, hay un in- de tenerse como una norma de orden pú- inscripción, V. infra, Nº 128, final). ta mayores precisiones.
terés público comprometido en mante- blico. 2º. Si en determinadas situaciones En el plano horizontal, los deslindes es-
ner en los propietarios la libertad de las cláusulas de no enajenar están expre- 62. Algunas clasificaciones tablecen la extensión de cada propiedad:
disponer de los objetos de su dominio. samente permitidas, de allí se desprende - En base a su titularidad, la propie- y si ellos no están claros, se recurre a la
En contra, se opta por la libertad de los que generalmente no se tienen por váli- dad puede ser individual, asociativa o co- operación de "demarcación", la que se pue-
particulares de con tratar los convenios das. 3º. El arto 1810, dando a entender tam- lectiva, según el propietario sea un de complementar con la de "cerramien-
que estimen y, entre ellos, la de limitar la bién que sólo la ley puede prohibir enaje- particular, un grupo de individuos (for- to" (art'>. 842 y sgts., que se tratarán en el
mencionada facultad dispositiva. nar, dispone que pueden venderse todas mando generalmente una persona jurí- capítulo de las servidumbres; las dificulta-
En el Derecho chileno, en algunas las cosas cuya enajenación no esté prohi- dica, como es el caso de las cooperativas) des que suelen surgir en la individualiza-
materias específicas se prohíbe la estipu- bida por ley. 4º. En cuanto a la disposición o el Estado. ción de los predios serán consideradas al
lación de no enajenar (arts. 1126, 1964, del arto 53 del Regl. (citado), como se tra- - Desde el punto de vista de la natu- tratar la acción reivindicatoria, infra,
2031, 2415) y en otras se permite ta de una norma reglamentaria no puede raleza del objeto sobre el que el dominio Nº 264; V. también lo dicho en Nº 25).
(arts. 751, 793,1432). Ynoexisteunanor- dársele eficacia en lo que no se acomode recae, puede ser propiedad ci\~l o común, En el plano vertical se plantean dificul-
ma que en términos expresos y generales a la ley y, rechazándose estas cláusulas por agraria, urbana, intelectual, minera, ho- tades, que se traducen en la extensión
se pronuncie al respecto, circunstancia la ley (el Código), el Reglamento no po- rizontal, etc. del dominio hacia el subsuelo y hacia el
que posibilita también aquí la discusión dría establecerlas (pero se ha sostenido - En cuanto a la integridad de facul- espacio (o "vuelo").
para las materias restantes. En síntesis, el que habiéndose dictado el Reglamento en tades del derecho de propiedad, puede Es conocido el antiguo postulado:
problema se ha debatido en los siguien- virtud de una disposición del Código, el haber propiedad plena o nuda. La prime- "por arriba hasta el cielo, por abajo hasta
tes términos. art. 695 tendría fuerza de ley). En esta po- ra está provista de los atributos ya men- el infierno". Con esta concepción no ha-
a) Se ha sostenido la validez de estas sición, las convenciones de no enajenar cionados de uso, goce y disposición; la bría límites en este plano vertical hacia
estipulaciones, con los siguientes funda- adolecerían de nulidad absoluta por falta segunda contiene sólo el derecho de dis- el espacio, y hacia el subsuelo llegaría has-
mentos: 1º. No hay una prohibición ex- o ilicitud del objeto (arts. 10, 1461, 1466 Y posición jurídica del objeto en el que re- ta el centro de la Tierra (las líneas y pla-
presa general de estos pactos, y es 1682). cae, perteneciendo a otro las facultades nos serían convergentes hasta el centro,
principio generalmente aceptado el que c) Finalmente, ha sido aceptada la va- de uso y goce, configurándose en éste un formando una pirámide invertida o una
en Derecho privado se puede efectuar lidez en términos relativos; si se estable- derecho de usufructo (art. 582, inc. 2º). figura geométrica semejante).
todo lo que no está expresamente prohi- cen por un tiempo no prolongado y existe - En cuanto a su duración, se distin- El otro extremo significa la inocupa-
bido por la ley. 2º. Hay ocasiones en que una justificación. Se aduce para este efecto gue entre propiedad absoluta, que no está bilidad de estos elementos, limitando al
la ley prohíbe expresamente esta cláusu- la norma del art. 1126 a (ontrario sensu (a sometida a duración o término, y fiducia- propietario a ejercer su derecho sola-
la, de donde se desprende que por lo la que se confiere una aplicación gene- ria, que está sometida al evento de tras- mente en la superficie del inmueble (ac-
general es posible convenirla. 3º. Si el pro- ral) . pasarse a otro si se cumple una condición titud que prácticamente impide o, al
pietario puede desprenderse del uso, goce Esta última parece ser la solución más (art. 733). menos, restringe excesivamente la utili-
y disposición, caso en el que enajena la aceptable. Con ella quedaría desvirtuado zación de los inmuebles).
cosa, más bien podría desprenderse de el argumento del atentado al principio 63. Extensión material. El subsuelo. Por la fuerza de la realidad (en cuan-
sólo esta última facultad. 4º. Por último, de la libre circulación de los bienes que, Para cuando el dominio recae sobre co- to el efectivo ejercicio del dominio impli-
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Los bienes La propiedad [la posesilÍll

ca la necesidad de emplear espacio y sub- pietario de la extensión de tierra corres- versiones en obras subterráneas (si se pre- meraciones ciudadanas. Por cierto, la cre-
suelo cercanos a la superficie) y el avan- pondiente; pero hay disposiciones que así tende estimularlas). Asimismo, en los pIa- ciente aplicación de la propiedad hori-
ce de las restricciones al derecho de lo dan a entender, como los arts.931 y nes reguladores (especialmente en los co- zontal contl'ilHlye a la aparición de
dominio, se ha ido imponiendo, en la 942; con ellas, interpretadas a la luz del munales), ha de incluirse el tratamiento desasosiegos vecinales (y cobra mayor
doctrina y en las legislaciones, la posición postulado antes mencionado (yadmitien- del subsuelo. Y en esa regulación tendrá efectividad la sentencia "no tendrás paz
intermedia y que se nos presenta como do que es controvertible), bien puede que distinguirse entre el subsuelo de in- si tu vecino no lo quiere").
más razonable, fundada en la noción de concluirse que le pertenece (el espacio, muebles que son bienes públicos (nacio- Para regular la materia CIl la genera-
utilidad. El propietario del inmueble ex- no el aire), en la medida de la utilidad nales de uso público y fiscales) y el de lidad de las legislaciones se contienen nor-
tiende su derecho al espacio que cubre que puede obtener; en todo caso, con inmuebles que son bienes de dominio pri- mas diselll i nadas a travt-s de todo el
el inmueble y al subsuelo, en la medida limitaciones que se imponen en las nor- vado. En todo caso, congruente con lo ya ordenamiento jurídico, y habitualmente
en que el interés y provecho del ejercicio mas urbanísticas y sobre aeronavegación manifestado sobre la utilidad, tratándose no se destina un cuerpo orgánico al efec-
de su dominio lo justifica; y quedando (v. supra, Nº 48, 4º). En cuanto al subsue- de obras (como aquellas recién mencio- to. Desde luego, es el derecho de propie-
siempre a salvo las limitaciones en el in- lo, igualmente, no hay disposición expre- nadas) que se ejecutan a gran profundi- dad el centro de estas relacioncs y, por
terés común. Este planteamiento (atribui- sa que lo atribuya (en dominio) al dad, no parece necesario obtener la auto- tanto, deben buscarse en prinler lugar
do a Ihering) es seguido en muchos propietario. El art. 942 lo da por supues- rización de los titulares del suelo ni las reglas dd dOlllinio, <¡ue (COlllO se ha
Códigos del siglo XX. Generalmente, es- to; por lo demás, resulta indiscutible en imponer expropiación. dicho) están cOlltenidas, a su vel, ell mu-
tos textos atribuyen al dueño del suelo la alguna medida, si se considera que para chos cuerpos legales. pnu lúsiccuncllu'
facultad de utilizar el espacio y el subsue- poder ejercitar sU dominio el propietario 64. Las relaciones de vecindad. El uso en la Constituci()n v CIl el rcspcctivo Có-
lo, aun con el derecho a excluir la intro- necesita siempre de la parte inmedia- y goce de la propiedad, principalmente digo Civil.
misión de terceros, en la medida en que tamen te inferior a la superficie (para cul- territorial, diariamente da lugar a varia- Entre nosotros. de la Cunstitución
demuestre interés o provecho (salvo el tivos, cimientos de construcción, etc.). das relaciones entre propietarios, vecinos puede seiialarst', fillldamcn talmente, la in-
uso inocuo) manifestando, expresamen- Asimismo, interpretado el texto con la o cercanos. Estas "relaciones" pueden violabilidad de la propiedad privada
te o a ron/rano SPnsu, que más allá no concepción del interés o provecho, pue- mantenerse en términos de armonía y, (ar!. 19 N~ 24) Y el derecho a vivir en un
puede impedir la utilización por extra- de concluirse que el suhsuelo pertenece más deseablemente, de cooperación, pa¡:a ambiente libre de contaminación (ar!. 19
ños (también generalmente dejan a salvo al propietario, en la medida en que ten- la solución de problemas comunes del Nº 8); en el Código Civil hay un cúmulo
la regulación especial de las aguas y las ga un in terés o le reporte una utilidad. vecindario o comarca, o pueden adquirir de disposiciones legales relativas a la ve-
minas); pero habitualmente no se pro- Las legislaciones minera y de aguas dis- caracteres de colisión de pretendidos de- cindad; están ubicadas especialmente en
nuncian sobre la titularidad de esas zo- ponen limitaciones en este punto (v. tam- rechos, con una sucesión imprevisible de los títulos de: la ocupación, la accesión,
nas (en definitiva quién es el dueño); ni bién los arts. 625 y sgts. del CC. sobre consecuencias. Los caracteres de derecho las servidumbres y las acciones posesorias,
de las de utilización atribuida al dueño tesoros). Más allá, en la profundidad, ya absoluto y exclusivo que en términos ge- particularmente las especiales.
ni de las ubicadas más allá. El referido no tiene dominio, aunque puede él utili- nerales se asignan al dominio, constitu- Deben considerarse también las nu-
postulado parece aceptable para atribuir zarlo, pero sin impedir el uso de otros; y yen el punto de partida en la solución de merosas disposiciones del Código Penal
(en la zona donde se demuestre interés) en cuanto a la titularidad de esa zona, tales conflictos pero, además. habrá que (especialmente las relativas a las faltas),
no sólo la utilización exclusiva y exclu- también las alternativas son: o es res nu- tener en cuenta las nuevas orientaciones de la Ley General de Urbanismo y Cons-
yente (salvo el uso inocuo), sino también llíus o, como parece más aceptable, es de la propiedad hacia una utilidad colec- trucciones, de la Ley de Organiz~ción y
el dominio, aunque se observa más vigo- del Estado (con el art. 590 y el concepto tiva, así como otros principios generales, Atribuciones de las Municipalidades y de
roso para el subsuelo (en todo caso, tra- de soberanía). especialmente el del repudio al abuso del la Ley de Copropiedad Inmobiliaria (en
tándose del vuelo nos referimos al espacio, Las necesidades de la vida actual, con- derecho. Y más específicamente son con- general, puede verse la amplia referencia
no al aire). Más allá, hacia la profundi- cretamente las derivadas del congestiona- venientes algunas normas que dispongan a textos legales formulada en el epígrafe
dad y el espacio sobre la zona utilizable miento urbano, que incitan al aprovecha- a lo menos algunas fórmulas generales y, "Las restricciones por justificaciones am-
por el dueño surgen: primero, las alter- miento de los espacios dentro de las en casos determinados, incluso algunas biental y sanitaria"; supra, Nº 57 ter).
nativas de res nullius o de propiedad del ciudades, han conferido notable importan- sanciones. Sin embargo, las fuentes de conflictos
Estado (con el concepto de soberanía); cia al subsuelo, que ofrece atrayentes posi- Entonces, normas sobre relaciones de son tantas que jamás podrán los textos le-
y, luego, en zonas aún más lejanas de la bilidades para diversos usos, especialmen- vecindad son el conjunto de reglas que gales tener respuesta para cada uno de
superficie, la noción de cosa común a te en estacionamientos de vehículos, líneas se refieren a los derechos y deberes de ellos; de ahí que sea necesario propiciar
todos los hombres (y su examen integra de comunicación, vías de transporte (de las personas debido a que viven en esta- alguna nociólI básica <¡ue pueda servir de
otras disciplinas, como el Derecho aéreo personas mediante trenes, de energías me- do de vecindad, proximidad o cercanía. dIrectriz para orientar la innumerable ca-
y del espacio). diante ductos). Existen algunas normas re- Los problemas y, por tanto, la necesi- suística (y que puede surgir del espíritu de
En el Derecho chileno, en cuanto al guladoras, pero se hace necesario un cuer- dad de soluciones, se presentan en los la legislación, con base en textos específi-
fspario atmosférico no hay disposición ex- po legal más completo y preferentemente sectores rurales y urbanos, pero sin duda cos como los seiialados). Se ha propuesto,
presa sobre su dominio en favor del pro- sistematizado, que oriente las futuras in- Son más numerosos y agudos en las aglo- acertadamente, que las colisiones han de

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Los bienes Llpr(lfJi,,:~ad y la pos~siól1_

salvarse aplicando un criterio de normali- piedad familiar. Puede entenderse por , terceros, los bienes que componen ese elementos de propiedad familiar, en el
dad en: el ejercicio de los derechos que a propiedad familiar (o de dimensiones fa- patrimonio deben quedar radicados con denominado "hogar obrero"; se trataba
cada vecino corresponde y en el destino miliares), la que se afecta al fin de man- certeza en una persona natural, ge- de estatutos que desarrollaron planes de
de los bienes que físicamente originan la tenimiento y progreso de una familia. La neralmente el padre; de ahí que lo que construcción de viviendas con ayuda de
contigüidad; así, quien se aparte de ese casa habitación, las pequeñas y medianas se llega a lograr es imponer determina- fondos públicos o semipúblicos, que dis-
ejercicio o uso normal, en consideración a explotaciones industriales, artesanales y das limitaciones a una propiedad, en ma- pusieron la inalienabilidad, inembargabi-
las características materiales, ambientales, agrícolas, constituyen o~jetos en que se nos de un padre de familia, y mediante lidad e indivisibilidad (con un régimen
culturales, ete., del vecindario, se pondrá, concreta. ellas se obtiene que quede, en la prácti- de adjudicación preferente) de tales in-
a lo menos en principio, al margen de lo Ha sido en el sector agrario en don- ca, afecta al beneficio del grupo familiar. muebles, aunque sólo en determinadas
que puede denominarse "lícita relación de de los intentos de difundirla han conse- Como limitaciones y características condiciones (ley 1.838, de 1906, sobre ha-
vecindad". A lo anterior puede agregarse, guido mayores resultados, quizás por la más sobresalientes, se contemplan las de bitaciones obreras; leyes 5.950, de 1936,
como elemento complementario, la nece- naturaleza de las explotaciones agrícolas. inalienabilidad (mientras se mantengan y 7.600, de 1943, orgánica de la Caja de
sidad de que exista entre todos a quienes En primer lugar deben mencionarse for- ciertos supuestos, como hijos menores, la habitación popular; pero puede obser-
afectan esas relaciones, una recíproca tole- mas familiares de propiedad de origen por ej.), inembargabilidad e indivisibilidad. varse que esas características persisten tan
rancia dentro de ese concepto de normali- puramente consuetudinario, en las que Esta última es la característica imprescin- sólo para inmuebles construidos a través
dad, que es flexible y relativo. la fuerza de la costumbre ha ido configu- dible para su subsistencia. Se dispone de esos sistemas y su aplicación no fue
Con dos factores coincidentes: el au- rando un patrimonio de familia que se- como indivisible tanto por actos entre vi- muy extendida).
mento y concentración de la población cularmente se ha ido transmitiendo de vos como en la transmisión por causa de En el medio agrario se han logrado
y el desarrollo industrial (que provoca y ~eneración en ~eneración (como el case- muerte. En caso de fallecimiento del ti- otros avances, aunque no de gran impor-
disemina ampliamente la contaminación río vasco y la rasa aragonesa en el norte tular, si no es posible mantenerla en co- tancia. Primero, la legislación que creó
de variada naturaleza), en la actualidad de España, el massn rhiusso en el norte de munidad, se dispone su asignación a un una Caja de colonización agrícola (actual-
hay dos caracteres destacables que adop- Italia) . solo heredero, configurando un "derecho mente fusionada con otras instituciones
tan estas relaciones: a) por una parte se La introducción de esta propiedad ha de atribución preferencial", mediante un del Estado; ley 4.496, de 1928, con nu-
colectivizan los sujetos involucrados (agru- requerido, en muchas ocasiones, de alte- orden de prelación que se establece, no merosas modificaciones posteriores y más
pados en juntas de vecinos, comités de raciones a principios y legislación tradi- siempre coincidente con los órdenes suce- tarde sustituida por la ley 5.604, de 1935)
administración, asambleas de copropie- cionales; de ahí que se ha llegado a esta- sorios tradicionales. Con esta atribución estableció la creación de "parcelas", que
tarios), y b) por otra, se extiende el campo blecer en leyes especiales o mediante a un solo heredero se logra también evi- constituyeron unidades económicas agrí-
de acción de las agresiones, de las de- modificaciones al Código Civil respecti- tar los inconvenientes de una ilimitada colas de dimensiones familiares, princi-
fensas y finalmente de las normas, aban- vo. Códigos Civiles más recientes la esta- división de inmuebles (que en la agricul- palmente en predios fiscales; dichas
donando la sola interpredialidad (colin- blecen directamente. En España (patri- tura se traduce en la formación de mini- parcelas, asignadas a particulares, tenían
dantes), expandiéndose a zonas muy monio familiar), en Italia (patrimonio fundios) con variados perjuicios en la caracteres de indivisibilidad e inembar-
extensas, aunque sigan siendo los cerca- familiare y mínima unita colturale), en Esta- producción. La indivisibilidad general- gabilidad, pero sólo mientras se cumplían
nos vecinos los más intensamente afec- dos Unidos (homestead), se ha constitu~do mente se establece respecto del inmue- obligaciones para con la institución; el
tados. Con estos elementos, el tema se la propiedad familiar en pequeñas em- ble que es base de la propiedad familiar, sistema, en todo caso, no se desarrolló,
vincula a la función social de la propie- presas agrarias, con algún éxito. En las utilizándose luego los conceptos de in- cuantitativamente, en términos aprecia-
dad (incluyendo la planificación territo- legislaciones latinoamericanas, las leyes de muebles por adherencia y por destina- bles. Más tarde, la primera ley de Refor-
rial) , a la regulación ambiental, y a la res- reforma agraria han sido una vía por la ción. ma agraria (Nº 15.020 de 1963), implantó
ponsabilidad civil (y disfruta de la antigua cual se han llegado a constituir, en mu- En Chile, igualmente ha sido la acti- la llamada "propiedad familiar agrícola",
y renaciente herramienta de las "accio- chos países, explotaciones agrícolas de di- vidad agraria la que ha posibilitado en con caracteres similares a los de aquellas
nes populares"). mensiones familiares cuando, luego de alguna medida la implantación de la pro- parcelas; y, por último, la segunda ley de
Por último, ésta es (otra) ocasión de las expropiaciones de predios mal explo- piedad familiar; de todas formas, su desa- Reforma agraria (Nº 16.640 de 1967), es-
recordar el derecho a vivir en un ambien- tados o de excesiva extensión, se asignan, rrollo ha sido escaso. La Constitución de tableció la "unidad agrícola familiar", que
te libre de contaminación (consagrado entre otras formas, en medianas exten- 1925 contenía la disposición de que el llegó a tener alguna vigencia práctica.
en la Constitución -art. 19 Nº 8- Ydesen- siones a cultivadores directos. Estado ha de propender "a la constitu- Luego de la expropiación de un predio,
vuelto en textos especiales). Una gran dificultad que enfrenta la ción de la propiedad familiar" (art. 10 para incorporarlo al proceso de reforma,
institución, y que en buena parte entra- Nº 4), texto que por mucho tiempo per- el sistema contemplaba la etapa de pre-
65. La propiedad familiar. Para lograr ba su difusión, es el de la titularidad. Al maneció como disposición puramente paración, transitoria, de asentamiento,
que a la propiedad ten!!;a acceso la !!;ran no constituir la familia una persona jurí- programática. por tres a cinco años; al final de esa eta-
mayoría de la población, es frecuente en- dica, no es posihk tenerla como el slúeto Respecto de inmuebles urbanos, al- pa, el organismo aplicador de la reforma
contrar, en distintas legislaciones, la ten- titular de la propiedad familiar. En defi- gunos antiguos textos de la legislación debía destinar el predio, teniendo como
dencia al fomento de la denominada pro- nitiva, sobre todo para las relaciones con habitacional introdujeron determinados primera alternativa la de asignarlo, en for-

1I)llOl,IAI JURID1CA [)f ClIIII 68 69 11'"(11(1,\1 IlJRIDICA 1)1 (11111


Los bienes
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ma de unidades agrícolas familiares, a suelen atribuirse a la propiedad familiar, a la cuota que le corresponde, es cierto los derechos reales limitados (v. supra,
campesinos, en dominio individual. Fue mencionados al comienzo (inalienabilidad, que en el exceso no es dueño (la nuda N°s 3 bis Y 57 bis sobre la protección na-
revestida de los caracteres de inalienabi- inembargabilidad y, sobre todo, indivisibi- propiedad del exceso pertene<:e a los de- tural y cul tural).
lidad e inembargabilidad, temporalmen- lidad), aquí no son acogidos. En todo caso, más herederos) pero, como queda como En cuanto a la recuperación de liber-
te, y de indivisibilidad perpetua, tanto por en esta constatación no debe verse una usufructuario vitalicio, en la realidad la tad de ciertos animales, entre nosotros
actos entre vivos como por causa de muer-o objeción porque, en otro sentido, esas alu- vivienda se mantiene sin dividirse (que hay reglas en el título de la ocupación
te, contemplándose también el derecho didas características pueden présen tal' se- -como se ha dicho- es la característica (art'>, 60R, 619, 620, (21).
de atribución preferencial a un solo he- rios inconvenientes económicos por la que, junto a otras ya mencionadas y que Respecto a las especies al parecer per-
redero. Con posterioridad, esta legislación limitación que implican a la fluida circula- aquí no se presentan, conforman los rasgos didas, aunque también pudiere conside-
fue ampliamente modificada y finalmen- ción de los bienes. fundamentales de la propiedad familiar). rarse una transferencia, estimamos que más
te derogada. Finalmente, para nuestros efectos debe bien es una extinción para el perdedor,
La ley 19.335 ha implantado lo que mencionarse la gran reforma introducida 65 bis. La extinción del dominio. El de modo que, de producirse la subasta, el
denomina "bienes familiares" (introdu- al Código Civil en materia de filiación (con Código no contiene una regulación siste- dominio es adquirido originariamente por
ciendo Iln párrafo. el N'2 2, con ese nom- repercusión sucesoria) por la ley 19.585. mática de la materia y la doctrina nacio- el subastador (las regias están en los
bre en el Título VI del Libro I del Ce., Como se sabe, el texto está dirigido prin- nal no le ha dedicado' mucha atención. arL<;. 632, (););), 6;)7, (42).
arts. 141 v sg-ts.) (su estudio corresponde cipalmente a la ig-ualación (destacadamen- Puede terminar por varias causas. Sue- Sobre la incoll1erciabilidad, cuvas hi-
al Derecho etc familia). Aquí sólo se desta- te en materia heredital'Ía) de los derechos le distinguirse entre modos absolutos v pótesis lll,is factibles se relacionan ~'on la
carán alg-lllIos elenH'ntos de su estructura. de los h\jos de filiación matrimonial con relativos~ Con los primeros desaparece ~l transformación de una ('osa en bien na-
Como norma básica, se dispone que "el los de filiación no matrimonial v a facili- derecho (si posteriormente la cosa llega cional de uso público, entre nosotros ge-
inmueble de propiedad de ambos cónyu- tar la investigación de la paternidad. Pero a adquirirse por un nuevo titular, la ad- neralmente tendrá lugar por la vía de la
g-es o de alg-Ilno de ellos, que sirva de resi- también en el texto, continuándose en una quisición es originaria. COIl los segundos, expropiación (que será aludida pronto,
dencia principal de la familia, y los muebles tendencia (que se venía desenvolviendo sólo cambia de titular (produciéndose un en la siguiente categoría). Hay situacio-
que g-uarnecen el hogar, podrán ser de- en textos precedentes), se consignaron re- traspaso) . nes que podrían quedar incluidas aquí
clarados bienes familiares y se regirán, en- fonn.ls sucesorias a favor del cónyuge so- a) Entre los absolutos, los hav con v (en cuanto pérdida del dominio priva-
tonces, por las normas de este párrafo, breviviente. Entre ellas, se introdl~o la im- sin voluntad del dueño. Pueden ~enci¿­ do), como son las que pueden producir-
cualquiera que sea el rég-imen de bienes portante institución de la atribución narse: la destrucción de la cosa (puede se en la formación de un lago de
del matrimonio" (art. 141, ine. J<.!). Efec- preferencial de la vivienda familiar, que ser voluntaria o involuntaria), la recupe- dominio público (v. supra, Nº 48, nota)
tuada la declaración (mediante un proce- implica, por lo que aquí importa, su indi- ración de la libertad de los animales cau- o río, o -algo más esperable- por el cam-
dimiento rápido que la ley establece) "no visibilidad, característica que, como se ha tivos o domesticados (es sin volun tad) , bio de cauce de un río, en predios parti-
se podrán enajenar o gravar voluntaria- dicho, es tan importante en la propiedad las especies al parecer perdidas (es sin culares. El duei10 perdería el dominio del
mente, ni prometer gravar o enajenar, los familiar. Si al fallecer un cónyuge ha deja- voluntad), la incomerciabilidad (es sin sector del predio que ahora es lecho o
bienes familiares, sino concurriendo la vo- do entre sus bienes la vivienda familiar, el voluntad), el abandono (por definición, cauce (al menos respecto del cauce de
luntad de ambos cónyuges. Lo mismo re- cónyuge sobreviviente tiene derecho a es volun tario), ríos, se ha resuelto que es bien nacional
girá para la celebración de contratos que atribuírsela, con el mobiliario que la guar- Tratándose de la destrucción material, de uso público).
concedan derechos personales de uso o nece, con cargo a su cuota hereditaria, frecuen temen te quedan restos, residuos El abandono tiene interesante historia
de goce sobre algún bien familiar" con preferencia a los demás herederos, y o despojos (que pueden ser valiosos, como y ha recibido atención de la doctrina. Sue-
(art. 142, ine. ]'2). Los cónyuges, de co- si el valor de ellos excede de! valor de su en el caso de la joya que se funde); aun- le menospreciarse su examen porque ten-
mún acuerdo, pueden desafectar un bien cuota, en el exceso puede pedir derecho que se ha estimado que nacería un nue- dría escasa aplicación, pero parece estar
familiar y el cónyuge propietario puede de habitación o uso vitalicio y gratuito ' vo derecho de propiedad sobre ellos para cobrando interés con la abundancia de
pedir al juez la desafectación fundado en (art. 1:):)7 Nº 10). No se trata -como es el nuevo duei1o, parece preferible con- residuos (con distintas denominaciones
que no está actualmente destinado a los fácil percatarse- de la consagración de una cluir que es el mismo derecho que ahora específicas: basura, chatarra) que para al-
fines de la institución (art. 145). Por otra propiedad familiar; simplemente se intro- recae en el o~jeto reducido o transfor- gunas personas pueden carecer de valor
parte, la declaración de bien familiar per- duce en la vivienda familiar un rasgo cer- mado; así, frecuentemente lo que acon- y, más aun, pueden ser indeseables y, para
mite alg-Ilna protección respecto de los cano a la indivisibilidad (tan importante tece es una destrucción parcial (o una otras, pueden resultar valiosos; y surgen,
acreedores, en cuanto los cónyuges pue- en la propiedad familiar): al fallecer el transformación). En todo caso, ante el además, los bien relevan tes residuos "tóxi-
den "exigir que antes de proceder contra titular, si estaba casado, el cónyuge sobre- concepto de destrucción física, para el cos" (que llegan a trascender al Derecho
los bienes familiares se persiga el crédito viviente (que, conforme a las normas de ámbito de los derechos reales lo que ha- Internacional). Desde luego, respecto de
en otros bienes del deudor" (art. 14R), go- t'sta misma It'y, le hereda) queda como su bitualmente más importa o tiene mayor estos últimos hay ya bastante regulación
zando así de lo que en materia de fianza duei10 exclusivo o, al menos, como dueño interés es la pérdida de la función o 'rol que debe tenerse presente (v. algunos tex-
se denomina beneficio de orden o excu- en parte y usufnlCtuario vitalicio en el res- ~conómico de la cosa, que se percibe e tos aplicables en supra, N'2 57 bis, últimas
sión. Como puede verse, los caracteres que to. Cuando el valor de la vivienda excede lllfluye sei1aladamente en la extinción de notas) .

70 71 jliRll)IC;\ "1 {{!I!I ~


Los bienes Capítulo 11
--------- --------.-------- ----- - - - --

En su aplicación surgen varias interro- mino del incumplimiento contractual;


LA COPROPIEDAD
gantes. Desde luego, sobre su admisión, algo sem~jante tendría que acontecer res-
que parece predominar ampliamente. pecto de las obligaciones propter rem las
¿Cuándo se pierde el dominio, al momen- cuales, en todo caso, gravarían a quien
to del abandono o cuando otro se apro- entre más tarde en el dominio o pose-
pia de la cosa abandonada? ¿Puede retrac- sión de la cosa, conforme a los principios
tarse el abandonante? , ¿se puede abando- y reglas de esas obligaciones.
nar una parte física?, ¿se puede abandonar Como el Conservador sólo efectúa
una cuota (por el único titular o por el cambios en el Registro con la presenta-
comunero)? ¿Qué acontece con los dere- ción de instrumentos públicos (el punto
chos reales y personales constituidos en la se verá luego), si el abandonante preten-
cosa o referidos a ella? ¿y con las obliga- de dejar sin efecto su inscripción, sería 66. Descripción general. En la doctri- minada comunidad "prodiviso", en la que
ciones propter rem que puedan estar gra- necesaria una declaración de abandono na y en los textos legales se observa fre- el derecho de cada sujeto recae sobre una
vando al titular abandonante? Si se trata por escritura pública, con la cual reque- cuente desorden en el empleo de varios parte físicamente determinada del obje-
de un bien registrado, ¿debe o no efec- rirá la cancelación. El Conservador po- términos relacionados con esta materia: to de que se trata, ejerciéndolo exclusi-
tuarse alguna gestión en el Registro? dría negarse a inscribir, fundado en que "indivisión", "comunidad", "condominio", vamente sobre esa parte, y además se
Aquí trataremos algunas. el art. 728 no contempla esta causal de "copropiedad". extiende a otros sectores de la cosa en
Estimamos que entre nosotros es ad- cese de la posesión inscrita, pero parece El primero, "indivisión", parece ser el que hay efectiva comunión con los otros
misible. Puede acudirse a los arts. 12 y no justificarse; aquí se trata del abando- más comprensivo y puede ser utilizado comuneros; estas partes comunes unen las
624 del Código, y al art. 52 N¡) 3 del Regl. no del dominio, no de la posesión inscri- para referirse a los otros; y en cuan to a distintas secciones exclusivas de los indi-
del Registro Conservatorio (v. también los ta (además, la taxatividad del citado tex- los dos últimos, "condominio" y "copro- visarios. Es el caso de la copropiedad in-
arts. 829 y 858 del CC.). to está discutida, como se verá más piedad", se les tiene generalmente como mobiliaria en la cual, junto a ciertos
Se trata de un acto de disposición, adelante). sinónimos. bienes comunes (como el suelo), hay una
unilateral y no recepticio, de modo que b) En los relativos puede distinguirse Suele denominarse "comunidad" a la comunidad prodiviso de algunas partes
el dominio queda extinguido por el acto entre la transferencia voluntaria y la que indivisión sobre una universalidad jurídi- (por ej., interiores de cada departamen-
del abandono. se produce con prescindencia de la vo- ca (como la herencia) y copropiedad o to de habitación) sobre las que cada co-
Cuando se trata de inmuebles, por el luntad del titular. En la primera se inclu- condominio a la que recae sobre espe- munero ejerce derechos con exclusividad
arto 590 el Fisco adquiere el dominio ori- ye la tradición con todos los títulos tras- cies o cuerpos ciertos. Pero, en otro sen- (v. infra, Nº 72). Más evidente es la situa-
ginariamente y de pleno Derecho por el laticios. En la segunda habitualmente se tido, se propone que la comunidad es el ción en los bloques de construcción des-
modo de adquirir ley; si se trata de mue- incluyen diversas formas de la accesión, género: indivisión de cualquier derecho tinados a estacionamiento de vehículos,
bles, el eventual posterior adquirente ad- la expropiación, la prescripción adquisi- que pertenece a dos o más sujetos y que en los que en base a deslindes sólo mar-
quiere el dominio, asimismo, originaria- tiva (pero es muy discutible el carácter se ejerce sobre un mismo objeto (comu- cados en el suelo y sin separaciones verti-
mente (por ocupación). relativo -en el sentido de transmisivo con nidad de propiedad, de usufructo, de ser- cales, se ejercen derechos separadamente
Parece no haber inconveniente en ad- el que aquí es empleado el término- de vidumbre, etc.); y la copropiedad o por varios titulares.
mitir que el comunero abandone su cuo- estas extinciones; es sostenible -y se ha condominio es la especie: indivisión del
ta; más difícil es admitir el abandono por sostenido específicamente respecto de la derecho de dominio. 67. A diferencia de algunos prece-
un único titular, de una cuota o de una expropiación y de la prescripción adqui- Se seguirá aquí la última nomenclatu- dentes legislativos, el Código chileno de-
parte física de la cosa (por esta vía, sobre sitiva- que el adquirente adquiere el do- ra. Queda dicho, entonces, que hay co- dica un título especial a la comunidad,
todo en la última, se podría pretender minio originariamente; en tal postura, que munidad cuando dos o más sujetos tienen a la que trata como cuasicontrato, regu-
"mejorar" la cosa que se mantiene). es la que compartimos, el expropiado y un derecho de idéntica naturaleza jurídi- lándola, en consecuencia, en el libro de
Tratándose de derechos reales en cosa el antiguo dueño sufren una pérdida de ca sobre la totalidad de un mismo objeto. las obligaciones (arts. 2304 y sgts., inspi-
ajena, tendrían que mantenerse no obs- las aquí llamadas absolutas) (como el y hay copropiedad o condominio cuando rados directamente en enseñanzas de
tante el abandono; más tarde, el nuevo tema -según puede verse- se relaciona dos o más sujetos tienen el dominio sobre Pothier; como se verá pronto, el cuasi-
adquirente tendría que respetarlos. En también con la perpetuidad del dominio, la totalidad de un mismo objeto. contrato no es el único origen de la co-
cuanto a los derechos personales, la difi- v. además supra, Nº 59, en que se trata la Desde otro punto de vista, se conocen munidad) y no en el de los bienes (como
cultad tendría que solucionarse por el ca- revocación; también infra, Nº 268). las comunidades proindiviso y prodiviso. acon tece en otras codificaciones). Ade-
La primera es la auténtica comuni- más, hay muchas otras disposiciones
dad, en los términos antes definidos, en diseminadas a través del cuerpo legal.
la que el derecho de cada comunero se Deben tenerse presente, asimismo, las
extiende a la totalidad del objeto común. reglas sobre la partición de bienes here-
Pero también se ha concebido la deno- ditarios (arts. 1317 y sgts.) las que, no

11"')""1 JURIDICA 1>1 (11111 72 73 IllIIIlIZl,\\ ILJRIDICA IlICHll1


Los bienes

obstante su ubicación, tienen aplicación den a la mayoría de los indivisarios la fa- La materia relativa a derechos, obliga- que el comunero que actúa lo hace como
general en virtud de disposiciones p,x- cultad de tomar decisiones sobre la admi- ciones y responsabilidades de los comune- un agente oficioso de los demás. Más di-
presas (arts. 1776,2115,2313). nistración de la cosa común, obligatorias ros, y extinción de la comunidad, se regula fusión ha logrado la denominada doctri-
para la minoría, lo que implica una dismi- fundamentalmente en el párrafo del cuasi- na del mandato tácito y recíproco (se-
68. Las dos concepciones. Dos son las nución del poder individual en beneficio contrato de comunidad (arts. 2304 y sgts.). mejante al concebido en la solidaridad);
principales concepciones elaboradas para del grupo, es decir, en beneficio de una Silenció el Código el importante tema se entiende que entre los comuneros exis-
explicar la naturaleza de la comunidad y suerte de personalidad colectiva, que cons- de la administración de la cosa común, pro- te un mandato que es tácito (no formu-
que, ordinariamente, han inspirado las tituye una idea básica de la concepción bablemente por estimar a la comunidad lado expresamente) y que es recíproco
diferentes reglamentaciones. germánica) . como una situación transitoria, a la que (cada uno lo ha recibido de los demás),
La doctrina romana la considera una La dodrina germánica abandona la no- se pondrá término tan pronto como se con el cual cualquiera puede efectuar ac-
modalidad del dominio, en la cual cada ción de propiedad exclusiva; adopta una subsane algún impedimento; textos pos- tos de administración de la cosa común
comunero tiene una cuota-parte en la cosa concepción colectivista o comunitaria, en teriores han remediado en parte la defi- (en las legislaciones es frecuente encon-
común, y, además, tiene derecho a la cosa la que predomina el derecho del grupo ciencia (C. de C. art. 852; CPC. arts. 651, trar consagrado ese mandato en la socie-
en su totalidad. Cada comunero tiene una por sobre el del individuo; por otra par- 653, 654, 655) (sobre los frutos en la co- dad, cuando no se ha designado admi-
cuota, que es abstracta o ideal puesto que te, se entiende como una situación per- munidad v. infra, N2 87). nistrador). Entre nosotros la vigencia de
la cosa no está dividida materialmente, manente, estable, beneficiosa para cier- Aunque no corresponde tratar aquí este mandato tácito y recíproco está dis-
sólo se concibe intelectualmente; es, pues. tas funciones económicas. Según ella, la la administración (es estudiado en el exa- cutida. Se ha sostenido que sí, con la co-
dueiio exclusivo de esa cuota o fracción comunidad es una propiedad colectiva, men particularizado de las fuentes de las ordinación de los siguientes textos: cuan-
intelectual de la cosa y, en cuanto tal, llamada tamhién "de manosjuntas" o "en obligaciones), conviene formular una re- do en la sociedad no se ha conferido la
puede actuar (celebrar actos) sobre ella. mano común" (gfsamte hand), en la que ferencia a un importante elemento que administración a uno de los socios, el
Considerada la cosa en su totalidad, to- el objeto pertenece a todos los comune- puede surgir en ella, el llamado "dere- art. 2081 entiende que entre los socios
dos tienen derecho a ella, pero el dere- ros considerados colectivamente como un cho a veto" ("derecho a prohibir", origi- existe un mandato tácito y recíproco para
cho de cada uno está limitado por el solo titular. De esta manera, no se tienen nariamente jus prohibendi), por constituir administrar; el art. 2078 dispone que al
concurso de los demás, de modo que nin- derechos sobre cuota; todos tienen un una notoria concreción de la doctrina ro- administrador corresponde cuidar de la
guno puede ejercitar actos materiales o derecho de goce sobre el objeto, cualita- mana y que, por lo mismo, contribuye a conservación del objeto social; y el
jurídicos sobre ella sin el consentimiento tivamente igual, pero parcial, porque está distinguirla. Consiste en la facultad que art. 2305 dispone que el derecho de cada
de todos los otros (es el derecho a veto, limitado por el derecho de los demás; en cada comunero tiene de impedir las ac- comunero sobre la cosa común es el mis-
al que luego se hará particular referen- su funcionamiento se introduce el meca- tuaciones de los otros en la cosa común. mo que el de los socios en el haber so-
cia) (presenta también otras dos caracte- nismo de toma de decisiones por mayo- Como aquella concepción de la comuni- cial. En contra, y no obstante el art. 2305.
rísticas, que se describirán pronto). ría (y, en ocasiones. incluso se llega a ne- dad postula (según ya se dijo) que cada se ha negado la aplicación del mandato
En la concepción adquiere primacía gar a los comuneros la acción para pedir comunero es dueño de su cuota, resulta a la comunidad; principalmente porque
el derecho del individuo (es, pues, indivi- la partición de la cosa común). que ninguno, ni la mayoría, puede adop- en la sociedad existe un vínculo volunta-
dualista) y estima a la comunidad nada La doctrina nacional estima que el tar decisiones sobre la administración de rio en el origen y se mantiene durante
más que como una modalidad del domi- Código chileno adopta, fundamental- la cosa común (menos, por cierto, sobre ella, que justifica ese mandato, el llama-
nio. Por una parte, permite a cada cual mente, la doctrina romana. Se concluye actos dispositivos), porque afectarían las do aJJectio soriftatis, elemento que no exis-
disponer de su cuota y, por otra, entrabar así por los antecedentes considerados cuotas ajenas. En otros términos, cualquie- te en la comunidad; se contraviene tam-
en los demás la utilización de la cosa. Con para la elaboración de estos textos y por ra puede oponerse a que en la cosa se bién el alcance de la remisión del citado
ambas facultades disminuye ostensiblemen- el contenido de varios preceptos, en vir- ejecuten actos jurídicos o materiales (cual- 2305; y se destaca la regla del art. 2307,
te la productividad de los bienes comu- tud de los cuales se reconoce la noción quiera puede prohibirlo). Puede obser- texto que, respecto de las deudas que con-
nes. Este resultado carecía de trascenden- de cuota (que -como se ha dicho- es varse que esa conclusión constituye un trae un comunero, incluso en beneficio
cia en Roma, donde siempre se estimó a rasgo distintivo de la concepción roma- serio inconveniente de esta concepción de la comunidad, deja obligado sólo al
la comunidad como un estado transitorio, na) y se permite al comunero celebrar, de la comunidad, que llega a ser parali- respectivo comunero, solución que exclu-
pronto a liquidarse y, por lo mismo, natu- como dueño de ella, diversos actos sin zante. En nuestros textos no aparece es- ye el supuesto mandato. Específicamen-
ralmente pasivo. En el Derecho actual, el consentimiento de los otros (luego se tablecido expresamente, pero se tiene en- te respecto de los actos de administra-
donde se observan con fr~cuencia masas precisarán algunos de esos actos; v. in- tendido como vigente, considerando que ción (jurídicos y materiales), se h a esti-
de bienes en comunidad que se mantie- rra, N° 70). Mas, hasta qué punto se ha entre nosotros se ha seguido la concep- mado que cualquier comunero puede
nen en movimiento productivo, esta con- adoptado esa doctrina es un tema en el ción romana (con su noción de cuota). ejecutarlos si tienoen a proteger la cosa
cepción resulta insuficiente. De ahí que cual se ha discrepado (y surge, particu- La doctrina ha acudido a diversos me- común (medidas conservativas) sin nece-
incluso codificaciones que han adoptado larmente, en la comunidad sohre uni- canismos para sortear el inconveniente sidad de acudir a la doctrina del manda-
la noción romana le introduzcan modifi- versalidades, a la que pronto se hará re- del jus prohibendi (que impone la unani- to, sobre la base de que de ese modo
caciones (así, Códigos modernos conce- ferencia) . midad). Así, se ha propuesto considerar está protegiendo su (propio) derecho

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Los bienes La propiedad y la posesión

cuotativo; se llega a precisar que puede sociedad conyugal, la que queda al disol- nes entre los comuneros en proporclOn sidera comunicados. Esta comunicación
ejecutarlos cuando ese acto sea la única verse una sociedad civil o comercial y, en a sus cuotas. La adjudicación es el acto existe en dos sentidos. Por un lado, signi-
manera de proteger su derecho cuotati- general, cada vez que la comunidad re- por el cual el comunero recibe un bien fica que la cuota en la universalidad se
vo, y en esa medida. cae sobre un patrimonio o masa de bie- determinado de la comunidad, en pago aplica o imprime en cada uno de los bie-
En diversas ocasiones la jurispruden- nes con activo y pasivo propios. Pero esa . de su cuota. nes que la integran y en cada parte de
cia nacional ha empleado la explicación proposición ha sido negada. Se ha soste- . Conferir efecto atributivo a la adjudi- ellos (así, si en la comunidad existen un
del mandato tácito y recíproco para con- nido que siendo un rasgo dislintivo de cación significa resolver que cuando a un automóvil, una casa y un fundo, cada co-
firmar actos de administración, aducien- las universalidades jurídicas el que ten- comunero se le adjudica un bien, él es munero tiene una cuota en el automóvil,
do como soporte legal los arts. 2305 y 2081. gan un pasivo (v. supra, Nº 38), en Chile dueño de ese objeto desde el día de la la casa y el fundo). Y, por otro, significa
Por cierto, para evitar esas disputas no puede haber comunidad sobre uni- adjudicación. Constituye, pues, título tras- que la naturaleza de los bienes queda im-
está la alternativa de un administrador, versalidades jurídicas, porque, en virtud laticio de dominio; al entregarle la cosa presa, o se refleja, en la cuota, de modo
cuyo nombramiento puede provenir de de lo dispuesto en los arts. 1354 y 2306, al comunero, se configura una enajena- que la naturaleza de ésta será la que ten-
diversas fuentes. habiendo dos o más comuneros el pasivo ción (la adjudicación "atribuye" dominio). gan aquéllos (así, con referencia a la dis-
La doctrina suele advertir que el le- está siempre, por el solo ministerio de la El efecto atributivo se opone al efec- tinción de bienes en muebles e inmuebles,
gislador (chileno) no favorece el estado ley, dividido entre los copartícipes. De este to declarativo de la adjudicación, por el si en la comunidad hay sólo muebles, la
de indivisión, fundamentalmente porque: modo, esas (citadas) universalidades, que cual se considera que el adjudicatario es cuota es mueble; si sólo hay inmuebles,
constituye fuente permanente de discor- quizás podrán ser jurídicas cuando perte- dueño del objeto adjudicado desde el día es inmueble, y si hay de ambas clases, es
dia entre los comuneros en el aprovecha- necen a un solo titular (habría que anali- en que se originó la comunidad. Se le mixta) .
miento de la cosa común; inhibe las zar cada caso con los conceptos generales confiere, pues, un efecto retroactivo; por En este punto el Código chileno no
posibilidades de inversiones y mejoras, por sobre universalidades), cuando pertene- una verdadera ficción se considera que expresó alternativa. Y he ahí el proble-
la incertidumbre sobre la suerte definiti- cen a dos o más sujetos son universalida- ha sido dueño exclusivo de ese bien des- ma. Acogió o no la comunicación entre
va del objeto; impide, en fin, la libre cir- des de hecho, pues carecen de pasivo (no de el día en que se originó la comunidad la cuota y los bienes. Está discutido.
culación de esos bienes comunes. En el tienen pasivo común). y, recíprocamente, se asume que nunca Una opinión, al parecer todavía do-
mismo sentido el Código dispone que la El pun to se relaciona con el de la co- tuvo derechos en los demás bienes, adju- minante, admitiendo que el Código chi-
partición de la cosa común "podrá siem- municación entre la cuota y los bienes, dicados a otros comuneros (la adjudica- leno se inspira en la concepción romana,
pre pedirse" (art. 1317, de donde se ha que se verá a continuación. ción "declara" un dominio ya existente). estima que esa concepción no se ha se-
derivado que la acción de partición es Cuando la comunidad recae sobre La importancia de optar por una u guido, sin embargo, hasta este punto;
imprescriptible) . una universalidad surge un problema que otra alternativa se puede observar en las sostiene que no se produce la comunica-
merece una referencia especial, por el al- enajenaciones efectuadas o los graváme- ción entre la cuota y los distintos bienes;
69. Clases de indivisión cance práctico que deriva de su solución: nes constituidos por uno solo de los co- el derecho de cada comunero recae so-
a) Según el objeto sobre el que recae, el de si existe o no comunicación entre la muneros a favor de terceros duran te la bre el todo común, abstractamente con-
puede haber comunidad sobre una univer- cuota y los bienes que integran la univer- indivisión. Por ejemplo, uno de ellos (sin siderado, no sobre las cosas o partes
salidad o sobre una cosa singular. Es ésta la salidad. acuerdo de los otros) constituye usufruc- materiales del mismo. Como argumentos
única clasificación que reconoce el Códi- Para plantearlo y resolverlo, convie- to sobre un objeto de la comunidad; y de tal conclusión se ofrecen, principal-
go (arts. 1317 y 2304). ne formular algunas advertencias previas. después, ese bien es adjudicado a él (al mente: el art. 1909, por el que el cedente
Desde luego, puede advertirse que Ya se ha dicho que la generalidad de que constituyó el usufructo). Con el efec- del derecho de herencia no responde de
la clasificación trae consigo la dificultad la doctrina nacional tiene aceptado que to atributivo, el usufructo fue constituido la existencia de bienes determinados, sino
inherente al concepto de universalidad el Código chileno ha seguido la noción por quien no era dueño, porque lo es sólo de su calidad de heredero, que se
(v. supra, Nos 36 y sgts.). romana de la comunidad. Pues bien, esa sólo desde la partición. Con el efecto de- justifica precisamente porque su derecho
En cuanto a la clase de universalida- concepción, en lo que aquí interesa, exhi- clarativo lo constituyó el dueño, pues lo recae nada más que sobre la universali-
des sobre las que puede haber comuni- be estas dos características: es desde que se originó la comunidad. dad; el art. 686, que ordena la inscrip-
dad, en la doctrina nacional no ha habido 1ª. En la partición de la comunidad, En este punto el Código chileno optó. ción del dominio y de otros derechos
muchas precisiones. En todo caso, no exis- asigna a la adjudicación un efecto atributivo. Se apartó aquí de la concepción romana reales cuando recaen sobre inmuebles,
te acuerdo. La comunidad puede terminar por y consagró el efecto declarativo de la ad- no menciona al derecho real de heren-
Hay quienes entienden que puede varias causales (art. 2312). Una es la par- jUdicación (art. 1344; el art. 718 señala el cia, lo que se debe a que, por recaer so-
haber comunidad tanto en universalida- tición. Ella puede efectuarse por acuer- mismo efecto para la posesión, pero tie- bre una abstracción, no es inmueble (ni
des de hecho como en universalidades do entre los comuneros, por juez partidor ne un alcance discutido, como se verá mueble); el efecto declarativo de la adju-
de Derecho (o jurídicas). Y como ejem- o por decisión del causante (cuando la más adelante; infra, Nº 166). dicación, establecido expresamente en el
plos de estas últimas señalan la herencia comunidad es de origen hereditario). 2ª. En cuanto a la relación entre la Código (arts. 718 y 1344), opuesto al efec-
(que es el ejemplo que menciona el La partición es el conjunto de actos Cuota y los bienes que integran la univer- to atributivo que tenía en Roma, sería
art. 2306), la que queda al disolverse la tendientes a distribuir los bienes comu- salidad (la concepción romana) los con- también contrario a la comunicación.

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Los bienes _________ La~pieda<l y la posesión
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Pero también se ha sostenido que, ha- se también e! arto 1268; aparte de la ac- tradición de la cuota requenra inscrip- segundas no son más que un conjunto
biéndose adoptado en nuestro Derecho ción que tiene para perseguir su herencia , dón, la enajenación de la cuota pertene- de bienes que estáticamente esperan la
la concepción romana, la comunicación (o cuota) poseída por otro (la acción pe- 'dente a un incapaz necesitará de las remoción de algún obstáculo para ser
entre la cuota y cada uno de los bienes tición de herencia), conforme a ese texto ~ correspondientes formalidades habilitan- divididos entre los comuneros. De la lec-
de la comunidad (característica de esa el heredero (e! único o cualquiera de los ;. tes, podrá rescindirse por lesión enorme tura de las normas del cuasicon trato de
concepción), no está excluida. Los varios) tiene la acción reivindicatoria so- ; si se cumplen los demás supuestos, etc. comunidad se colige que el Código tie-
arts.951, inc. 2º y 580 demuestran la bre las cosas singulares; puede reivindicar . (aquí hay acuerdo). ne más bien la visión de estas comuni-
. orientación concreta del Código respec- cosas específicas que sean poseídas por un b) Según su origen (o fuente) la comu- dades pasivas.
to de la comunidad en cosa universal; lo extraño; esta regla revela que, al tiempo :., nidad puede derivar de un hecho (como
que tienen los comuneros son bienes y que es heredero (titular del derecho real .~ ocurre con la comunidad hereditaria, que 70. La cuota. Con la concepción ro-
no una mera abstracción jurídica. Se agre- de herencia) es dueño (si es único) o co- ,í nace con e! hecho muerte del causante); mana, en nuestros textos los derechos y
ga que el efecto declarativo de la parti- dueño, comunero, de los bienes (porque de la voluntad del titular (dos o más perso- obligaciones de los comuneros en la COS;1
ción no puede tenerse como argumento junto con e! derecho de herencia se for- nas adquieren en común un bien deter- común se precisan a través de la noción
concluyente para rechazar la comunica- mó una comunidad universal de dominio minado, o un propietario enajena una de cuota o cuota-parte. Es la porción ideal,
ción, sobre todo teniendo presente que entre los varios herederos), y si puede rei- cuota), o de la ley (como en la median(> determinada o detcrminable. que cada
la partición no es el único medio de po- vindicar cosas, es porque en esa comuni- ría, las servidumbres, la copropiedad in- comunero tiene en el objeto de la comu-
ner fin a la comunidad. Así, puede tam- dad (universal de dominio sobre el con- mobiliaria) . nidad. Estas cuotas pueden ser iguales o
bién terminar por la rcunión dc las cuo- junto de cosas) no sólo tiene su cuota abs- c) Según su duración pueden ser tem- desiguales; a falta de prueba en contra-
tas de todos los comuneros en manos de tracta (se ha dicho "flotante"), sino porales o perpetuas. Las comunidades tem- rio, han de entenderse iguales (arts. 1098,
un solo sujeto, según el art. 2312, Nº 1 y, también derecho cuotativo en cada cosa. porales, que por regla general son inde- 2307). Se expresan generalmente en frac-
en tal situación, ciertamente no hay efec- Las consecuencias de cada alternati- terminadas en el tiempo, pueden tener ciones o porcentajes (un tercio, un cuar-
to declarativo. Si un comunero en~jena va son de evidente importancia. Si no se duración determinada en virtud del de- to, veinte por ciento, ete.).
su cuota en un bien específico y después produce la comunicación, la cuota no nominado "pacto de indivisión" el cual, El comunero puede disponer libre-
otra persona, comunero o extraño, re- participa del carácter de los bienes que por la adversidad legal a la comunidad, mente de su cuota por actos entre vivos
úne en sí todas las cuotas, no se reputa componen la comunidad. Con ello, esca- está sujeto a limitaciones (art. 1317). De (por ej., arts. 1320, 1812,2417) o por cau-
dueño de! todo desde el origen de la co- pa a la clasificación de los bienes en mue- este modo, si no se ha celebrado un pac- sa de muerte (art. 1110); puede reivindi-
munidad, pues aquí no hubo división y bles e inmuebles. Esto, a su vez, trae varias to, la regla es que la partición se puede carla (art. 892); puede ser embargada
por consiguiente no se aplican los consecuencias; por ejemplo: si se enaje- pedir en cualquier tiempo (art. 1317). (art. 524 del cpe.). Ello sin peIjuicio de
arts. 718 y 1344; no hay norma con la cual na la cuota, su tradición no requerirá de Las comunidades perpetuas las esta- los actos materiales que los comuneros
disponer la ineficacia de la enajenación inscripción conservatoria, ya que ella está blece la ley, aunque en el fondo derivan pueden ejecutar en la cosa común
y, por tanto, hay que concluir que subsis- establecida para la en~enación de inmue- más bien de la naturaleza misma de las (arts. 2305 y 2081), pudiendo cualquiera
te tal enajenación cuotativa y deberá ser bles y la cuota no lo es, por más que haya cosas (como es e! caso de la comunidad pedir el cese del goce gratuito que de la
respetada por este posterior adquirente inmuebles en su contenido concreto, y que tiene lugar en la copropiedad inmo- cosa común hace otro comunero (art. 655
del todo común. Queda así demostrado bastará, por lo mismo, cualquiera de las biliaria, la medianería, etc.). del CPC.).
que cada comunero tiene, desde un co- formas de tradición para los muebles de! d) Según su funcionamiento pueden ser
mienzo, una cuota en cada objeto. Por art. 684, que constituiría la regla general; activas o pasivas. La frecuencia con que 71. La coposesión. Se ha dicho que la
último, cuando se está en presencia de la si el indivisario es incapaz, para enajenar se desarrollan en la actualidad comuni- coposesión es a la posesión, en los hechos,
comunidad hereditaria, debe distinguir- su cuota no se requiere de las formalida- dades que funcionan como patrimonios lo que la copropiedad es a la propiedad
se entre el derecho real de herencia, que des habilitan tes prescritas para enajenar dinámicos, en productiva actividad eco- en e! Derecho. La coposesión tiene lugar
sí recae sobre la universalidad jurídica que bienes raíces suyos. nómica, ha permitido establecer esta dis- cuando dos o más personas deten tan con
es la herencia, y la comunidad de domi- Si la comunicación es admitida, las tinción entre comunidades activas y pa- ánimo de dueño, poseen, un mismo obje-
nio que se origina entre todos los here- consecuencias anotadas se transforman en sivas. Las primeras constituyen una masa to. El Código admite la posibilidad
deros, sobre los bienes del causante (co- las inversas (v. infra, Nº 147). de bienes que funcionan desarrollando (arts.718y687).
munidad que recae sobre una universali- Si la comunidad recae sobre una cosa una determinada actividad económica Siguiendo los principios posesorios,
dad de hecho puesto que no tiene pasivo, singular, no hay duda de que la cuota de (como es e! caso de la copropiedad de el ánimo de duello debe inspirar a todos
ya que las deudas están divididas, según cada uno se radica en el único o~jeto de las naves, que en el Derecho marítimo los coposeedores, aunque no todos de-
e! art. 1354); en esa comunidad sobre e! la comunidad y, por tanto, participa de es regulada integralmente, o de muchas tenten materialmente la cosa que en co-
activo hereditario, la cuota de cada co- su carácter (art. 580). En consecuencia, Sucesiones hereditarias, en las que hay mún se posee; basta con que uno de ellos
munero, como se ha dicho, se comunica los actos sobre la cuota estarán someti- un establecimiento comercial o indus- la posea a nombre de todos.
a cada bien de que se compone la comuni- dos a las reglas de los actos sobre el res- trial que continúa indiviso y en produc- Al igual que en la posesión, la copo-
dad. En el mismo sentido puede añadir- pectivo objeto. Si es un inmueble, la ción en manos de los herederos). Las sesión puede o no ir acompañada del do-

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Los bienes La propiedad y la posesión
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minio; en otros términos, los coposeedo- propiedad inmobiliaria; allí se fijan las tras que, sin tener esos caracteres, sean cernientes a la administración y conser-
res pueden ser o no dueños de la cosa de unidades de que se compone. ec1arados comunes (en el reglamento de vación del edificio, el administrador tie-
que se trata; cuando no lo son, adquiere 2 Q • Se debe dictar un reglamento de opropiedad o por los copropietarios). La ne la facultad de representar en juicio
especial importancia, desde que en vir- copropiedad, con el contenido mínimo señala algunos (en edificios: el terre- activa y pasivamente a los copropietarios,
tud de ella podrán llegar al dominio me- que dispone la ley; en lo no previsto por , muros exteriores y soportantes, etc.). conforme al art. 23).
diante la prescripción (se efectuarán él, rige el reglamento de la ley. El primero e la enumeración legal se desprende que 10º. Los copropietarios deben contri-
nuevos alcances sobre el punto al tratar debe ser otorgado por la persona (natural n tantos que, en los edificios, el propie- buir a los gastos comunes (en propor-
los problemas de la prescripción entre o jurídica) que sea dueña del condominio '0 más bien tiene derecho a la exclusi- ción al valor de su unidad, como se dijo).
comuneros, v. infra, NQ 267; de la reivin- (con ciertas limitaciones). U na vez otor- 'dad y privacidad del uso y goce de lo Si una unidad pertenece a dos o más ti-
dicación, v. infra, NQ 267; Y de las accio- gado debe reducirse a escritura pública e e encierra su piso o departamento. tulares, son obligados solidariamente. El
nes posesorias entre ellos, v. infra, NQ 273). inscribirse en el Registro de Hipotecas y La regla general es que los bienes co- administrador puede proceder ejecutiva-
Gravámenes del Conservador de Bienes unes no pueden dejar de ser comunes. mente contra el deudor; se consagra un
72. La copropiedad inmobiliaria. Las Raíces; y sólo entonces puede obtenerse $lstante rígida en la primera legislación, especial título ejecutivo para el efecto (la
exigencias del desarrollo urbano, la esca- el certificado que acoge el condominio a en la actual se ha flexibilizado; en ciertas copia del acta de la asamblea en que se
sez del suelo, la necesidad de limitar la este régimen de copropiedad, y desde en- . circunstancias y por acuerdo de la asam- hayan acordado las expensas comunes) .
excesiva extensión de las ciudades y mu- tonces es obligatorio para los adquirentes 'blea, pueden enajenarse, darse en arren- En la totalidad de lo adeudado es deu-
chos otros factores, han originado e incre- y ocupantes de cada unidad. En una sec- ". damien to agravarse (art. 14). dor quien sea el titular de la unidad al
mentado la construcción de edificaciones ción especial del Registro de propiedad se 5º. El dominio exclusivo es ejercitado tiempo del cobro (es decir, el actual titu-
de altura, en algunas urbes con caracteres archivan los planos del condominio, que con modalidades especiales derivadas de lar responde de los gastos comunes adeu-
inusitados. Ciertamente, tales construccio- deben estar aprobados por el Director de " la naturaleza y caracteres de esta forma dados aun antes de adquirir la unidad).
nes implican su propiedad entre distintos Obras Municipales y el aludido certifica- de copropiedad. Las controversias entre 11 º. Es posible conferir el uso y goce
titulares, que utilizan partes de ellas con do de acogimiento al régimen. copropietarios y entre éstos y el adminis- exclusivo de ciertos bienes comunes a uno
exclusividad. Pero, gestada así una forma 3 Q • La copropiedad inmobiliaria está trador relativas a la administración del o más copropietarios (en el respectivo re-
especial de propiedad, ha seguido desa- constituida por la unión de bienes (uni- condominio, son de competencia del Juz- glamento o por acuerdo de los comune-
rrollándose con el influjo de nuevos facto- dades) de dominio exclusivo con bienes gado de Policía Local. ros).
res, que la han conducido también a su de dominio común. 6º. El derecho del comunero sobre 12º. En cuanto al término del régi-
aplicación a conjuntos urbanos de una sola 4º. Son bienes (unidades) de dominio los bienes comunes se determina por el men, la ley actual no se refiere expresa y
planta (de un solo piso). exclusivo sectores de un edificio implanta- avalúo fiscal de cada unidad; y en la mis- directamente a la materia. Pero hay algu-
Inserta en el ámbito de lo que puede do en suelo común (que constituyen pi- ma proporción debe contribuir en los gas- nas normas al respecto. Así, si la autori-
denominarse "propiedad urbana", la ma- sos o plantas, departamentos, oficinas, tos comunes, salvo acuerdo distinto; con dad ordena la demolición del condominio
teria ha llegado a identificarse mediante locales comerciales, bodegas, estaciona- . la misma base se determina el voto en las se dispone que la asamblea "acordará su
una expresión reservada especialmente mientos); o viviendas de una sola planta asambleas de copropietarios; y la cuota proceder futuro" (art. 37), Y dentro de
para ella: la llamada "propiedad horizon- en suelo común; y aun viviendas con una que a cada uno corresponde en lo que esta expresión cabe la disolución de la
tal" o (actualmente entre nosotros) "co- superficie de suelo (más extensa de la resta de los bienes comunes (cuando el comunidad. También se contempla la po-
propiedad inmobiliaria". que cubre la construcción) unidas por régimen termina por extinción parcial, sibilidad de que, con ciertos requisitos,
Se le puede definir como un régimen suelo común. según se dirá). la asamblea pueda solicitar a la Dirección
de propiedad en el cual se es titular del Bajo el imperio de la original ley 7 Q • La unidad se puede transferir, de Obras Municipales que proceda a mo-
dominio exclusivo sobre determinada uni- 6.071, el régimen era posible sólo en edi- transmitir, hipotecar, gravar con otro de- dificar o dejar sin efecto la declaración
dad de un edificio o sector de suelo, y ficaciones de varios pisos con suelo co- . recho real o convenir cualquier derecho que acoge el condominio a este régimen
codueño de modo permanente y en prin- mún; modificaciones posteriores lo personal, libremente, sin el consentimien- (art. 38); en tal situación, la copropiedad
cipio irrenunciable de elementos comu- hicieron aplicable también a construccio- to de los demás copropietarios. inmobiliaria queda convertida en simple
nes, indispensables a la existencia y nes de un solo piso, con suelo común, y 8 Q • El derecho sobre los bienes comu- comunidad, que ha de regirse por las nor-
disfrute de aquélla. en una novedad de notable importancia nes es inseparable del dominio, uso y goce mas del Derecho común (que aquí se han
En Chile, los textos legales fundamen- la nueva ley permite el dominio exclusivo de la respectiva unidad; cualquier nego- reseñado); la comunidad prodiviso se con-
tales son la ley 19.537 y su Reglamento. de lotes de suelo en el que se asienta la ciación sobre ésta alcanza a aquél. vierte en comunidad proindiviso.
Una síntesis de esta reglamentación construcción (también de dominio exclu- 9 Q • Se disponen normas sobre la ad-
es la siguiente: sivo) , unidos entre sí por suelo común. ministración del conjunto y las relacio- 72 bis. Situaciones semejantes (tiem-
1 º. El Director de Obras Municipales Son bienes comunes los necesarios para nes de vecindad. Para la administración po compartido y cementerios). Por parti-
respectivo es quien. cumplidos los requi- la existencia, seguridad y conservación del se establecen órganos: la asamblea de co- culares factores se han desarrollado tam-
sitos legales, extiende el certificado que edificio o co~junto; los que permiten el propietarios, el comité de administración bién otras modalidades cercanas a la
acoge el condominio al régimen de co- uso y goce de la propiedad exclusiva; y y el administrador (para las causas con- comunidad tradicional que merecen al

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Los bienes

menos una referencia: el tiempo compar- cuenta con textos legales y comentario¡ la limitación del pacto de indivisión, con- de la vida nacional, gestados sobre la in-
tido y los cementerios. de doctrina. forme al art. 1317; la del usufructo tiene mediata circunstancia de que desde sus
a) Tiempo compartido. La institución es Para la apropiada comprensión del el inconveniente de que es intransmisi- comienzos y por mucho tiempo su orga-
conocida con diversos nombres: multipro- tema y, en particular, para abordar el ble, etc.). nización y funcionamiento se mantuvie-
piedad, propiedad por turnos, derecho importante capítulo de la calificación d, En las legislaciones que han regula- ron vinculados a la Iglesia Católica.
de aprovechamiento por turnos, tiempo su naturaleza jurídica, estimamos convo. , do la materia se ha optado por diversas Por cierto, la referencia que aquí será
propio, tiempo compartido ("time sha- niente dar cuenta de estas dos constata". soluciones (así, por ej., en Francia se formulada está dirigida al capítulo de los
ring" en el ámbito anglosajón); lo propi- ciones: a) Las normas que en algunos adopta la forma societaria; en Grecia, se derechos que se tienen en el preciso lu-
cio de la denominación se vincula a los ordenamientos se han dictado suelen le ha asimilado a un arrendamiento con gar de la sepultación.
términos en que se establece y a la califi- contener ciertos rasgos substantivos que, especiales características; en España se Luego de un precepto del ce. (el
cación que se le atribuya (como se irá por cierto, influyen en la final califica. confiere la opción de regularlo como de- art. 587 del ce, según el cual el uso y
viendo). Su origen es relativamente re- ción jurídica, pero generalmen te se han recho real o personal). goce de cementerios en predios de parti-
ciente; se ha desarrollado particularmen- dedicado a imponer controles, especia¡" En Chile no se ha dictado un estatu- culares pasarán con ellos a quienes ad-
te en inmuebles, en el sector turístico o men te median te exigencias formales; to sobre la materia; no obstante esa ca- quieran los predios, salvo que se disponga
de recreación. b) Ante la falta de estatuto regulador, rencia, en la práctica el negocio se ha otra cosa por testamento o acto en tre \'i-
En descripción inicial, consiste en el en la práctica el negocio se ha desen. concretado y hay varias instalaciones con vos), los jJrinnj)([!f's If'xlos son: el Código
disfrute de un bien alternadamente en- vuelto con gran variedad de modalida·' esta forma de aprovechamiento (aunque Sanitario (Libro Vlll, arts. E~!) v sgts.); la
tre varios titulares, conviniéndose el pe- des, tanto en las características del obje. su incremento se ha desatado al parecer ley 18.096, que dispone el traspaso de ce-
ríodo (en extensión y fecha de cada aíio) to material (inmueble) sobre el que se con ritmo irregular). Para el acuerdo en- menterios de Servicios de Salud, a las Mu-
en el que corresponderá a cada uno. contrata, como en el diseño jurídico em. tre el inversionista y los usuarios se ha nicipalidades; el DS. ;)!)7, Reglamento
Habitualmente incluye sectores de uso pleado. En cuanto a las primeras, se ha acudido principalmente a la constitución General de Cementerios; el DFL. Nº 1 que
exclusivo junto a espacios comunes (como aplicado a un inmueble (un edificio), a de usufructos (incluso con varios usufruc- determina las materias que requieren au-
los de la copropiedad inmobiliaria). Asi- varios edificios intercambiables dentro de tuarios para un mismo período, general- torización sanitaria expresa.
mismo, lo más frecuente es que incluye un conjunto, a edificios o conjuntos ubi. mente parientes entre ellos, con derecho Conforme a estos textos:
variado mobiliario. cados en distintos lugares del mundo, de acrecer, para sortear la dificultad de l. Cementerio es un "establecimiento
Ha prosperado, por la mutua conve- etc. En cuanto al segundo, se han toma- la intransmisibilidad que -como se sabe- destinado a la inhumación o a la incine-
niencia para los involucrados. El inver- do como modelo o, al menos, como puno por norma está impuesta para este dere- ración de cadáveres o de restos humanos
sionista logra mejorar la rentabilidad del to de referencia: la propiedad, con mQo cho real). y a la conservación de cenizas provenien-
objeto; los usuarios, evitando soportar el dificaciones (por ej., con exclusión de Estimamos que en la decisión acerca tes de incineraciones" (Regl. General de
elevado costo de un inmueble en domi- su carácter perpetuo); la propiedad cap de la naturaleza jurídica y sobre todo para Cementerios, art. 2").
nio exclusivo, logran disfrutarlo por cier- su modalidad de comunidad (a su vez el diseño del convenio que debe suscri- 2. Existen cementerios generales (o
to período en la época que eligen (al con diversos matices); otros derechos rea· birse entre el inversionista y los usuarios públicos) y particulares. Los primeros
menos dentro de sus posibilidades eco- les limitados (especialmente el usufruc- , (mientras los textos legales no impongan son los que pertenecen a alguna institu-
nómicas y en su personal percepción de to); la sociedad, el arrendamiento, etc.: uno), debe considerarse la substancia pre- ción del Estado (como los del Servicio
la relación calidad-precio). Incluso, como En suma, en la base, las opciones giran valeciente que se persigue, entre la pro- Nacional de Salud -SNS.-, los de las Mu-
se ofrece la posibilidad de intercambios en torno a las nociones de derecho real piedad del objeto o el servicio que se presta nicipalidades); los particulares son los
en el ejercicio del derecho (facilitado por o personal (la alternativa del derecho con base en él; el objetivo predominante de cultos religiosos, los de colonias ex-
las denominadas "sociedades de intercam- real se relaciona con el problema de si encuentra en los esquemas jurídicos el tranjeras, etc. (Regl. General de Cemen-
bio") , se añade el atractivo de diversificar los particulares pueden o no crear dere- instrumento propicio: el derecho real o terios, art. 15).
los lugares y épocas de esparcimiento. chos reales no establecidos en la ley, que el derecho personal. Por lo mismo, si - 3. La instalación y funcionamiento de
Por otra parte, por falta de control su ya fue referido al comienzo). Debe te· como parece ser- los usuarios persiguen cementerios, públicos y privados, requie-
irrupción ha engendrado algunos abusos ner en cuenta también que las posibili- el objetivo de encontrar eficientes y opor- re autorización sanitaria expresa (DFL.
(que, al parecer se han ido salvando) y. dades de éxito de cada una de estas prO:' tunos servicios más que adquirir una cuota NQ 1, art. 1º, NQ 26).
por cierto, persisten vacíos e interrogan- posiciones no sólo dependerán del de las instalaciones materiales, con las car- 4. Sólo en cementerios legalmente
tes; se presentan, aquí como en otras ma- afinamiento conceptual sino de las nor. gas que siempre traen consigo, el dere- autorizados podrá efectuarse la inhuma-
terias, por el frecuente adelanto de la mas que en el respectivo ordenamiento cho personal, con la correlativa obligación ción de cadáveres o restos humanos (sal-
realidad a la regulación jurídica. En otros rijan para la correspondiente institución (descritos apropiadamente en el contra- vo autorización del Director General de
términos, su estructuración se encuentra y que se impongan como inmodificables to) se presenta como el instrumento más Salud) (Código Sanitario, art. 135).
en gestación, con diverso grado de avan- (por ej., entre nosotros, la alternativa de propicio. 5. Sólo el S.N.S. podrá autorizar la
ce en los diferentes ordenamientos, con- la comunidad tropezará con la impres- b) Cementerios. Como se sabe, en el instalación y funcionamiento de cemen-
siderando que en varios países ya se criptibilidad de la acción de partición y país el tema evoca influyentes episodios terios (Código Sanitario, art. 136).

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Los bienes Capítulo III
LOS MODOS DE ADQUIRIR EL DOMINIO
6. Corresponderá a las Municipalida- definida. Han sido sostenidas las más va-
des instalar cementerios, previa aproba- riadas alternativas. La circunstancia de
ción del SNS., en los lugares en que no existir cementerios públicos y privados,
los hubiere o fueren insuficientes (pu- conduce a distinguir para esos efectos.
diendo adquirir o expropiar terrenos para En los públicos se ha propuesto la califi-
el efecto) (Código Sanitario, arto 138). cación de derecho real, derecho perso-
7. Los terrenos dedicados a cemente- nal, derecho real administrativó, "permi-
rios deberán ser única, exclusiva e irrevo- so especial de uso". En los privados, el
cablemente destinados a este objeto (Reg1. derecho que surge del contrato que se
General de Cementerios, art. 16). celebra entre la sociedad que crea el Ce-
8. Se distinguen diversas clases de se- menterio y el adquirente del derecho de
pulturas (mausoleos de familia, nichos sepultación asimismo ha sido objeto de PÁRRAFO 1 acontece en el título masivamente em-
perpetuos y temporales, sepulturas en tie- variadas calificaciones: de derecho real DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA
pleado, la compraventa de muebles, que
rra perpetuas y temporales, etc.) (art. 29). (dominio, de propiedad prodiviso, de de- es consensual; el modo suele seguir tan
9. La situación jurídica de la sepultu- recho real limitado) y de derecho perso- inmediatamente al título, que casi se con-
73. Conceptos y alternativas. Para la funden: se produce acuerdo en la cosa y
ra y la naturaleza del derecho sobre o nal (yen esta última se ha añadido el
complemento de "derecho personal in- transferencia de bienes por acto entre vi- en el precio e inmediatamente se entre-
respecto de ella ha sido discutida en la
nominado", inmueble). vos, en la historia del Derecho se han ido ga la cosa vendida. Pero se distinguen
doctrina y en nuestros textos no queda
configurando diversos sistemas. claramente en la compraventa de inmue-
Con precedentes romanos (a los que bles, en la cual primero se celebra el con-
pronto se hará referencia), en muchas le- trato por escritura pública y, posterior-
gislaciones, entre ellas en la nuestra, para mente, cumpliendo el contrato, tal título
la transferencia del dominio y demás de- se inscribe en el Registro; con ese acto
rechos reales, y aun personales, se exige de inscripción -forma en que se efectúa
la concurrencia de dos elementos jurídi- la tradición de inmuebles- se produce la
cos: un título y un modo de adquirir. transferencia del dominio.
Título es el hecho o acto jurídico que Los títulos que habilitan para la poste-
sirve de antecedente para la adquisición rior transferencia del dominio son llama-
del dominio. Modo de adquirir es el hecho dos títulos traslaticios de dominio. Son in-
o acto jurídico que produce efectivamen- numerables, legalmente no tienen un
te la adquisición del dominio. número cerrado y pueden revestir la for-
Con el solo título, pues, no se adquie- ma y características que acuerden los parti-
re el dominio de las cosas: de él nace sola- culares. Generalmente adoptan la forma de
mente un derecho personal, el derecho contratos: compraventa, permuta, donación,
de exigir que posteriormente se transfiera aporte en propiedad a una sociedad. Tal es
el dominio por el obligado, mediante el el sistema denominado romano, del título
correspondiente modo de adquirir. El y modo, o del efecto personal del contrato.
ejemplo más claro lo proporciona la com- Además del nuestro, siguen el siste-
praventa: perfeccionado el contrato de ma, por ej., los Códigos español, austría-
compraventa, el comprador aún no es due- co, suizo, ruso y varios latinoamericanos
ño de la cosa comprada ni el vendedor la (incluido el nuevo Ce. brasileño de 2002).
ha hecho ajena; con el contrato, el vende- Frente a él se conoce el sistema con-
dor se ha obligado a transferirla al com- sensual, o del efecto real del con trato, en
prador; posteriormente, el dominio se cuya virtud el solo título es suficiente para
transfiere cuando el vendedor efectúa al producir la transferencia del dominio, sin
comprador la entrega o tradición de la necesidad de recurrir al modo. Fue esta-
cosa vendida. De ahí que suela expresarse blecido señaladamente por el Código Ci-
que son los modos de adquirir las fuentes vil francés y de allí adoptado por otros;
de donde emanan los derechos reales. por ej., los de algunos países latinoameri-
En la práctica, esta dualidad frecuen- canos y posteriormente el italiano, el por-
temente no se percibe con nitidez. Así tugués, el de Québec.

lDITURIAl JURIDICA DI eHlll 84 85 FI1I1URI,\l JURIDICA Dl C\illl


Los bienes _~a pn)piedad Y~ posesión

Los orígenes surgen en el Derecho ro- ciones de efecto real del contrato se debe 74. Clasificaciones precisamente a la existencia de un modo
mano a partir de la dualidad, y en su no- recurrir a la tradición o a un acto seme- a) Originarios y derivativos. El modo es de adquirir que se configura a la muerte
table evolución, con señalada influencia jante cuando el contrato se refiere a obli- originario si permite adquirir la propie- del causante, la denominada sucesión por
de las tradiciones fictas, va gestándose la gaciones de género o alternativas, en que .tad independientemente del derecho de causa de muerte; los demás son modos de
dispersión (v. infra, Nº 115) (debe adver- con el solo título no queda individualiza- tn antecesor; así ocurre en la ocupación, adquirir por actos entre vivos.
tirse que al no ser terminantes los da la cosa que se transfiere. Y entre noso- la accesión, la prescripción (aunque se ha d) La gratuidad y la onerosidad. Suele
antecedentes, los historiadores discuten tros -como se podrá apreciar más ade- discutido, como se verá al tratarla). El aplicarse a los modo~ de adquirir la clasifi-
muchas apreciaciones). A los inicios de lante- hay situaciones en las que se llega fIlodo es derivativo si por él se adquiere el cación de actos en gratuitos y onerosos; se
su aplicación en Roma (precedida, como a configurar una especie de efecto real dominio que es traspasado de otro titular agrega que la distinción se formula según
se sabe, por la mancípatio y la in jure ressio) del contrato, sobre todo en la transferen- (que, por tanto, es el antecesor); pertene- signifiquen o no una contraprestación pe-
la tradición estuvo orientada, fundamen- cia de bienes incorporales (el autor del cen a esta clase la tradición y la sucesión cuniaria para el adquirente; y se concluye
talmente, a la posesión, al cambio poseso- Código, apartándose del precedente ro- por causa de muerte. La distinción tiene que pertenecen a la primera clase la ocu-
rio (no a la transferencia de derechos); mano, exigió tradición no sólo para el importancia para determinar el alcance y pación, la accesión, la prescripción y la su-
permitía al adquirente entrar en la pose- dominio, sino también para los demás de- . características del derecho del adquiren- cesión por causa de muerte, y que la tradi-
sión dt' la cosa. Por otra parte, y puede rechos reales, y aun personales, originán- te. Si se adquirió el dominio por un modo ción, por su especial naturaleza, tiene un
sostt'nerse que por la propia razón ante- dose en ellos algunos inconvenientes; con- originario, bastará examinar el acto o he- carácter que lo determina el título que le
rior, unida a una concepción sensible o cretamente, aunque la ley lo imponga, es cho que configura el modo, y la cosa so- sirve de antecedente; si ese antecedente es
material del Derecho, antes que todo se difícil efectuar una auténtica tradición bre la que recae. En cambio, si se ha ad- un acto gratuito (como una donación), será
manifestó como un acto de entreg-a mate- para transferir los derechos de usufructo o quirido por un modo derivativo, será un modo a título gratuito, y si es un acto
rial, física. Con el tiempo, la transforma- o uso sobre muebles, o de un derecho preciso además examinar los derechos que oneroso (como una compraventa), lo será
ción fue apareciendo en ambas direccio- personal no documentado; se volverá so- tenía el antecesor, pues "nadie puede trans- a título oneroso (v. infra, Nos 94 y 95). Por
nes: aplicándose como modo de transfe- bre este punto). ferir más derechos que los que tiene". Así nuestra parte, estimamos que los modos
rir también el dominio, v desligándose de Debe considerarse también la intere- entonces, si el tradente, por ejemplo, no de adquirir son ;yenos a la mencionada dis-
su carácter materializado. Por imposición sante alternativa adoptada por el Dere- era dueño de la cosa cuya tradición efec- tinción. Desde luego, ella se refiere a actos
de la realidad, que en muchas situaciones cho alemán. túa, no adquiere dominio el adquirente jurídicos, y ocurre que algunos modos
imposibilita una entrega de la cosa de En nuestro Ce. configuran el sistema, (art. 682); igualmente, si la cosa estaba gra- (como la accesión) ni siquiera están consti-
mano a mano (atendidos su peso y volu- fundamentalmente, los arts. 588, 670 Y 675; vada, el adquirente (o el heredero, en la tuidos por actos. En definitiva, y tal como
men y la capacidad física humana) ya en pueden mencionarse también los textos que sucesión por causa de muerte) la adquie- se aprecia claramente en la tradición, es el
la época del Derecho justinianeo se halla- definen los principales títulos traslaticios de re con tales limitaciones. título el que tendrá una u otra calificación.
ban en pleno desarrollo las tradiciones fic- dominio, como los arts. 1793 y 1897, con- b) A título universal y a título singular.
tas o simbólicas, que fueron reemplazando forme a los cuales el vendedor, el permu- Se clasifican así según se puedan adqui- 75. Aplicación. Hasta aquí se ha he-
en gran medida la entrega real, incluso en tante, se obligan a dar la cosa; también es , rir con ellos universalidades jurídicas o cho referencia a los modos de adquirir
objetos en que ésta era posible. Este des- claro para este efecto el art. 1824 (la defi- bienes determinados. La ocupación y la en relación con la adquisición del domi-
envolvimiento constituye una desmateria- nición de la donación del art. 1386, que es accesión permiten adquirir sólo bienes nio, pero mediante ellos se adquieren
lización de la tradición (también llamado otro destacado título traslaticio de domi- específicos; son modos de adquirir a títu- también los otros derechos reales y aun
proceso de "espiritualización"), que resul- nio, es justamente o~etada por la impro- lo singular. Por la sucesión por causa de derechos personales (o créditos).
tó trascendental; no cesó en el futuro, ex- piedad de su redacción a este respecto). muerte se pueden adquirir bienes deter- Según antes se ha dicho, las fuentes
tendiéndose en su aplicación e intensifi- Los modos de adquirir están estable- minados (legados de especie o cuerpo de los derechos personales son los actos
cándose el empleo, mediante fórmulas pu- cidos en la ley y, por el carácter institu- cierto) y universalidades (herencias). La y contratos (la materia se estudia bajo la
ramente contractuales. Con nuevos cional de la materia de propiedad, no tradición y la prescripción son modos de denominación de fuentes de las obliga-
impulsos, de procedencia filosófica, el pro- pueden tenerse como tales sino los que adquirir generalmente a título singular, ciones) y las fuentes de los derechos rea-
ceso culminó a fines del siglo XVIII en un el texto legal menciona (entre nosotros pero excepcionalmente lo son también a les son los modos de adquirir; pero tam-
verdadero efecto real del contrato, por el la C. PoI. así lo dispone expresamente el título universal (así acontece cuando un bién es posible la transferencia de un
que el solo convenio transfiere dominio, art. 19, N~ 24). Los enumera el art. 588. heredero transfiere su derecho de heren- derecho personal ya existente, que ten-
consagrado. como se ha dicho, en el Có- A ellos debe agregarse la propia ley (por cia, y cuando un heredero aparen te llega drá lugar a través de un modo de adqui-
digo francés (art. 113~ y de ahí seguido ej., se adquieren por ley el usufructo le- a adquirir por prescripción la herencia rir. Así, un acreedor, que lo es porque
por varios otros). gal del marido sobre los bienes de la mu- que ha venido poseyendo). prestó una cantidad de dinero, puede ven-
Una observación de ambos sistemas jer, y el del padre sobre los bienes del c) Par acto entre vivos y por causa de der su crédito y en tal caso tendrá que
permite concluir que en su funcionamien- hijo; la jurispmdencia ha resuelto que en muerte. Según presuponga o no la muerte efectuar la tradición de ese derecho per-
to concreto ninguno mantiene su pureza la expropiación la ley constituye título y del titular del derecho para que el modo sonal al que se lo ha comprado, el cual
en toda circunstancia. Así, en las legisla- modo de adquirir el bien expropiado). Opere. La clasificación tiene lugar debido entonces lo adquiere.

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Los bienes La propiedad y la posesión

76. Se puede adquirir por un solo rir señalados, los está refiriendo no al do- elementos en el art. 606 es que esa dispo- términos a los muebles, pues respecto de
modo. Aunque resulta evidente, los tribu- minio, sino a la posesión; allí son títulos sición no proporciona una noción de este los inmuebles es necesario efectuar otros
nales han debido precisarlo: no es posible para poseer (cuando, por falta de requisi- modo). distingos, que se verán más adelan te).
adquirir un bien por dos o más modos. tos u otras circunstancias, no funcionan Ambos elementos, físico y psíquico, b) La adquisición no esté prohibida
La aplicación de uno de ellos hace inne- como modos de adquirir el dominio). Si deben concurrir copulativamente. De ahí por las leyes o el Derecho internacional.
cesario (más aún, ineficaz) otro (así como se rechazara la existencia de estas dos fun- que no es posible que quienes carecen Es~a a?vertencia no es exclusiva aquí; es
no se puede hacer lo hecho, no se puede ciones diferentes entendiéndose que siem- de voluntad, como los dementes y los in- mas bIen un supuesto de toda actuación
tampoco adquirir lo ya adquirido; los fa- pre la ocupación, accesión y prescripción fantes, puedan adquirir por este modo jurídica. Pero se menciona para recordar
llos se han referido a casos en que, ante el son título y modo, se llegaría a la incon- (del art. 723, inc. 2º se podría despren- que en ciertas actividades (como la pes-
riesgo de que se pueda discutir la existen- gruencia de que quien comienza a po- der que los impúberes que dejaron de ca, la caza, la guerra) en las que la ocu-
cia o validez de un modo determinado, el seer sería ya dueño. ser infantes serían hábiles para adquirir pación es aplicada ampliamente, surgen
litigante aduce otro, a mayor abundamien- Al parecer, la polémica no se ha tra- por ocupación). numerosas restricciones legales (anuncia-
to; por ej., se afirma haber adquirido por ducido en consecuencias prácticas de im- Se tiene entendido que la aprehensión das en el art. 622).
sucesión por causa de muerte y por pres- portancia, y los tribunales no han tenido material existe no sólo con el apodera- Se suele agregar que, por falta del
cripción) . apropiadas oportunidades para dirimirla miento físico, sino también cuando ya es elemento aprehensión material, no es po-
(como ya se dijo, al explicar la expropia- inminente (como cuando el cazador avan- sible la aplicación de este modo a los bie-
77. La exigencia del título en todos ción por causa de utilidad pública, la ju- za hacia la presa ya herida por él). Pero nes incorporales, derechos, que sólo son
los modos de adquirir. No ha sido defini- risprudencia ha puntualizado que en este deben concurrir suficientes elementos de abstracciones. Y quedaría así limitado a
tivamente resuelta en Chile la antigua con- caso es la ley el título y el modo de ad- hecho para establecer esa inminencia con las cosas muebles corporales (en otra oca-
troversia sobre la exigencia de un título quirir, de lo cual pudiere desprenderse suficiente precisión (arts. 617 y 618). sión se examinará la posesión sobre bie-
en todos los modos de adquirir. Es claro que ya ha tomado partido por la existen- nes incorporales; si se acepta la posibili-
que cuando de la tradición se trata, se cia del título en todos los modos de ad- 79 bis. Campo de aplicación. Funcio- dad de posesión de tales bienes, podría
exige un título traslaticio de dominio para quirir; pero han sido declaraciones indi- na como modo de adquirir el dominio quizás aceptarse la ocupación como modo
que opere (art. 675). Y precisamente por rectas, en que el centro de la discusión siempre que: de adquirir el dominio de ellos, puesto
ello y por la frecuencia de su aplicación no ha sido el tema aquí tratado) . a) La cosa aprehendida carezca de que la ocupación implica, como la pose-
práctica es que -como se ha dicho- im- dueño (art. 606). Son las denominadas sión, tenencia con ánimo de dueño; v.
pone la característica de la dualidad títu- res nullius. Puede tratarse de cosas que infra, Nº 162).
lo-modo en nuestro sistema de transfe- nunca han tenido propietario (como los
PÁRRAFOIl
rencia de bienes. Pero cuando se trata de llamados por el Código animales bravíos), 80. Reglas particulares. En esta mate-
los demás modos de adquirir ¿es también LA OCUPACIÓN o que han tenido dueño pero dejaron de ria el Código ofrece un variado y bucóli-
necesario un título precedente? tenerlo (como los animales domesticados co conjunto de normas para especies de
Se ha respondido afirmativamente. 78. Concepto. Es un modo de adqui- que recobran su libertad natural), o que distinta naturaleza, susceptibles de adqui-
Aun cuando no hay preceptos que lo esta- rir el dominio de las cosas que carecen han sido abandonadas por su dueño al rirse por ocupación. Habitualmente son
blezcan para los demás modos, es así por de dueño, consistente en su aprehensión primer ocupante (llamadas res derelictae, agrupadas así:
varias disposiciones legales que se con- material con la intención de adquirir la como -en el ejemplo histórico- las mo- - Reglas para la ocupación de cosas
jugan, principalmente los arts. 703 y 951 Y propiedad. nedas que se arrojan a la multitud). animadas, que incluyen la caza y la pesca
sgts. En la primera se dispone que la ocu- Es este el modo de adquirir más anti- Establecida esta exigencia de cosa sin (arts. 607 a 623);
pación, accesión y prescripción son títulos guo y natural y, por lo mismo, más inde- dueño, con lo prescrito en el art. 590 del - Reglas para la ocupación de cosas
constitutivos de dOIninio y, en la última, pendiente de una consagración legal; sin Código resulta que este modo de adqui- inanimadas, que incluyen la invención o
que cuando se adqtüere por sucesión por embargo, el Código le dedica minuciosas rir el dominio en Chile sólo se aplica a hallazgo (art. 624), las cosas abandona-
causa de muerte, el título es el testamento disposiciones, para varias clases de obje- los bienes muebles. das al primer ocupante (art. 624), el des-
o la ley, según si la sucesión sea testamen- tos ocupables, según particulares caracte- Si la aprehensión con ánimo de ad- cubrimiento de un tesoro, que siendo una
taria o intestada. En los modos ocupación, rísticas (Tít. IV del Libro 11, arts. 606 a quirir la cosa para sí recae sobre una cosa forma de hallazgo tiene normas parti-
accesión y prescripción -se concluye- el 642; la primera disposición, redactada con que tiene dueño, no operará la ocupa- culares (arts. 625 a 628 y 786) y la deno-
título se confunde con el modo. apariencia de concepto, sólo menciona ción como modo de adquirir el dominio, minada captura bélica (arts. 640 a 642);
En contra, se ha sostenido que el tí- los bienes susceptibles de adquirirse por pero permitirá al ocupante entrar en po- - Reglas para la ocupación de espe-
tulo se exige sólo cuando interviene la este modo). sesión de la cosa, y podrá, después de un cies al parecer perdidas y especies náu-
tradición, como lo dispone expresa y ex- tiempo, llegar a adquirir el dominio por fragas (arts. 629 a 639).
cepcionalmente el art. 675. Cuando el 79. Elementos. Son dos: aprehensión otro modo: la prescripción. La ocupación En todo caso, estas disposiciones de-
art. 703 menciona los títulos constitutivos, material e intención de adquirir el domi- entonces funcionará como "título para ben complementarse con numerosos cuer-
calificando así a los tres modos de adqui- nio (precisamente por no aparecer estoS poseer" (la situación se aplica en estos pos legales de carácter administrativo.

\1 JtJRID1(A 1)1 (11111 88 89 11'11(1\(1.11 IUR.IDICA IJI (11111


Los bienes La propiedad y la posesión

PÁRRAFOllI El Código (art. 643) dispone que "los ño de una cosa obtiene al conferir a un ga gratuitamente los frutos que produz-
productos de las cosas son frutos ... ". El tercero el uso y goce de ella. El Código ca. En los casos de usufructo o, más cla-
LA ACCESIÓN precepto confunde los términos, hacién- no lo define; se limita a ofrecer ejemplos ramente, de arrendamiento, citados por
dolos sinónimos; sin embargo, hay algu- (art. 647), de los que se puede despren- el referido precepto, debe advertirse que
81. Concepto. El art. 643 del Ce. de- nas otras disposiciones que distinguen los der la noción. La renta de arrendamien- si bien es cierto que los frutos naturales
clara que "la accesión es un modo de ad- dos conceptos, en el sentido antes descri- to es el más típico de estos ejemplos. El pertenecerán a un tercero y no al dueño,
quirir por el cual el dueño de una cosa to (por ej., arts. 537 y 784). La distinción precepto menciona también como fru- él está obteniendo una suma de dinero
pasa a serlo de lo que ella produce, o de entre fnito y producto resulta de interés to civil el interés de capitales exigibles; en contraprestación, y entonces está siem-
lo que sejunta a ella". práctico pues hay textos legales, y puede sin embargo, con la legislación actual, pre adquiriendo frutos, ahora civiles.
Acertadamente, la doctrina objeta la haber acuerdo entre particulares, por los en muchos casos puede ocurrir que un
inclusión de la accesión entre los modos que se conceden a alguien "los frutos" de denominado interés no sea más que el 87. Reglas especiales. Aparte de las
de adquirir. Por una parte, como luego un determinado objeto. reajuste de una suma cuyo valor hay que normas contenidas en la accesión, hay
podrá apreciarse, en las accesiones no s~ Los frutos pueden ser naturales o ci- actualizar debido a la depreciación mo- numerosas otras disposiciones relativas a
atiende a la voluntad del supuesto adqUI- viles (art. 643). netaria; fmto civil, interés, habrá sólo en frutos, a propósito de diferentes materias:
rente, voluntad que aparece como fun- lo que exceda de la cantidad primitiva en el usufructo, en la rei..indicación, en
damental en los demás modos de adqui- 84. 1) Frutos naturales. "Se llaman fm- debidamente actualizada (v. ley 18.010, el arrendamiento (especialmente de pre-
rir, lo cual es natural. Por otra, se entiende tos naturales los que da la naturaleza, ayu- sobre operaciones de crédito y otras dios rústicos), en la anticresis, en la so-
que las accesiones constituyen general- dada o no de la industria humana" obligaciones de dinero). ciedad conyugal, etc. (hay también nor-
mente una manifestación del derecho de (art. 644). Para un adecuado concepto de En cuanto al estado en que pueden mas particulares relacionadas con la
dominio, en su facullad de goce, lo cual esta clase de frutos debe recordarse la encontrarse estos frutos, el arto 647 dis- matcria en la regulación de las socieda-
es claro tratándose de la denominada ac- distinción doctrinaria entre fruto y pro- pone que se llaman pendientes mientras des por acciones, tratadas por el Dere-
cesión de frutos (v. supra, Nº 60). En todo ducto antes referida. De aceptarse que se deben, y percibidos, desde que se co- cho comercial).
caso, en la sistemática del Código está esa distinción encuentra cabida en nues- bran (más bien debe entenderse que es- La situación de los frutos en la comuni-
tratada como un modo de adquirir el do- tros textos, hay que tener presente que tán percibidos desde que efectivamente dad merece una referencia especial. Sin
minio (arts. 643 a 669). los frutos naturales (por ser frutos), de- se pagan). necesidad de textos, es evidente que "el
Del propio art. 643 se desprenden dos ben reunir los caracteres de periodicidad fruto de la cosa común es común" (con-
clases de accesión. v conservación de la substancia de la cosa 86. El dominio de los frutos. Según secuencia de que "las cosas producen para
de la que emanan. se ha dicho anteriormente, los frutos de su dueño"). Entre nosotros, esa regla está
82. A) Accesión de frutos. Es denomi- Desde otro punto de vista, el precep- una cosa pertenecen a su dueño (así lo consignada para la comunidad heredita-
nada también "accesión discreta" o "acce- to citado comprende a los frutos natura- disponen pura y simplemente los arts. 646 ria en el art. 1338 Nº 3 (que precisa la
sión por producción". En virtud de esta les propiamente tales, que da la cosa y 648; v. también el arto 1816). Es así por proporción); se desprende claramen te (a
accesión, el dueño de una cosa 10 es tam- espontáneamente, y a los denominados la facultad de goc~ que corresponde al contrario sensu) para la comunidad en
bién de lo que la cosa produce. Es claro "frutos industriales", que produce con la propietario y porque, tratándose de fm- general, del art. 2310 (que también pre-
que aquí la construcción teórica de la acce- ayuda de la industria humana (como el tos naturales, al formar ellos un solo todo cisa la proporción); y es aplicada en otros
sión es innecesaria: lo que una cosa produ- vino, algunos aceites). con la cosa que los da, quedan cubiertos preceptos (por ej., en el art. 2308 respec-
ce forma un solo todo con ella y no hay En cuanto al estado en que pueden en- por el dominio de ésta (y si el fruto es to de un fruto civil). Pero ocurre que,
más que una extensión física del objeto del contrarse estos frutos naturales, el Código separado, no hay razón para que la titu- por otra parte, el arto 655 del CPe. dispo-
dominio. También es suficiente fundamen- distingue entre fmtos pendientes, percibi- laridad cambie). No es necesario recu- ne que "Para poner término al goce gra-
to para la adquisición el ejercicio de la fa- dos y ~onsumidos (art. 645). La distinción rrir al concepto de accesión. tuito de alguno o algunos de los comu-
cultad de goce que confiere el dominio. puede adquirir importancia cuando el pro- Como se indica en el mismo arto 646, neros sobre la cosa común, bastará la
pietario celebra negociaciones con terce- puede haber situaciones excepcionales en reclamación de cualquiera de los intere-
83. Frutos y productos. La doctrina ros sobre la cosa que los produce (tam- las que los frutos no pertenezcan al due- sados; salvo que este goce se funde en
tiene por distintos estos conceptos, em- bién en la expropiación de predios rústi- ño, ya sea por disposición de la ley o por algún título especial", Y ya se ha dicho
pleados en algunas disposiciones del Có- cos, en que a la época de efectuarse hay voluntad del propietario. EJemplos de la que "goce" significa, fundamentalmente,
digo. Se entiende por jndo lo que una frutos pendientes cuyo dominio e indem- primera posibilidad son los llamados usu- percepción de frutos. Entonces, mientras
cosa da periódicamente y sin detrimento nización pueden discutirse entre el expro- fructos legales, el caso del poseedor de los primeros textos disponen que los fru-
de su substancia (como los frutos y flores piado y la institución expropiante). buena fe que hace suyos los frutos de la tos de las cosas comunes son comunes, el
de los árboles): es produrtn lo que una cosa que poseyó sin ser dueño. De la se- art. 655 citado (a contrario sensu) está
cosa da sin periodicidad o con detrimen- 85. 2) Frutos civiles. El concepto de gunda, cada vez que el dueño lo decida; permitiendo que cualquier Comunero
to de su estructura (como las piedras de fruto civil es una creación jurídica. Fruto así, puede ocurrir que el dueño entregue pueda "gozar" g,ratuitamente de la cosa
una cantera). civil es la utilidad equivalente que el due- la cosa a un tercero para que éste obten- común (sólo que cualquier otro puede

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Los bienes La propiedad y la posesión

en cualquier momento pedir que ese goce de lo principal". Por cierto, en términos se soluciona el problema principal que en nen normas para indemnizar a quien en
gratuito cese). Podría pretenderse que si generales, parece difícil discutir la vali- estas situaciones se produce, para lo que definitiva nada adquirirá. Se imponen di-
ningún comunero entra a gozar (a perci- dez del principio, pero las dificultades · se utiliza el principio referido de que lo ferentes soluciones según sea el dueño
bir frutos) gratuitamente, regiría la regla aparecen con frecuencia en las situacio- · accesorio sigue la suerte de lo principal. del suelo quien edifica, siembra o planta
de que los frutos son comunes, pero que nes específicas, cuando se trata de deter- t\l darle aplicación concreta el Código va con materiales ajenos o sea el dueño de
cualquier comunero puede gozar gratui- minar qué es lo accesorio y qué lo princi- . fijando criterios para la determinación de los materiales quien edifica, siembra o
tamente mientras no haya reclamación; pal entre dos objetos que se unen. La lo principal, que es el problema que prác- planta en terreno ajeno (arts. 668 y 669).
esta solución implica simplemente hacer función, el valor y hasta el volumen san ticamente se presenta: el valor (venal o de Una tercera situación, la del que edifica,
prevalecer el arto 655. La otra alternativa criterios a los que se puede recurrir para afección), la función, el volumen. siembra o planta con materiales ajenos
(que preferimos), es que en el texto del obtener las soluciones; el Código los aco- Con las reglas del Código y la nomen- en el suelo también ajeno, no contem-
CPC. el término "goce" está tomado en ge en los varios preceptos que dedica al clatura de la doctrina se distinguen, como plada expresamen te, puede de igual
el sentido de "uso" y que, de este modo, tema. · formas en que puede presentarse esta ac- modo solucionarse con los mismos tex-
la regla del dominio común de los frutos Siguiendo a los textos, la doctrina na- cesión de mueble a mueble: tos. Estas reglas están relacionadas con
no es alterada; mientras no haya oposi- cional estudia este modo de adquirir a a) Adjunción (arts. 657 a 661); las de las prestaciones mutuas de la rei-
ción, cualquiera puede usar la cosa co- través de las siguientes situaciones: b) Especificación (art. 662) (es obje- vindicación (como lo expresa el arto 669).
mún, pero los frutos (naturales o civiles) table considerarla como una forma de ac-
son inevitablemente comunes. En este 89. 1) Accesión de inmueble a inmue- cesión; no hay aquí una unión de dos
mismo sentido milita el arto 2081 (ubica- ble (arts. 649 a 656, que forman el párra- cosas, que caracteriza a la accesión, sino
PÁRRAFO/V
do en la sociedad, pero aplicable a la co- fo denominado "accesiones del suelo"). simplemente agregación de trabajo a una
munidad por el arto 2305). En esta forma de accesión, llamada tam- materia prima, que la modifica; y L~ TRADICIÓN
bién accesión natural, se pueden distin- c) Mezcla (art. 663).
88. B) Accesión continua. Es la acce- guir las modalidades de: Se agregan algunas reglas comunes 1. Descripción general
sión propiamente tal (o "por incorpora- a) Aluvión (arts. 649, 650 Y 651). a estas tres formas de accesión (arts. 664
ción"); es la unión permanente de dos o En cuanto al dominio del álveo o cau- a 667). 93. 1) Concepto y textos. Con an te-
más cosas originariamente separadas, que ce, se ha resuelto que forma parte del cedentes en el Derecho romano, desarro-
pasan a formar un todo indivisible. río, de modo que si éste es bien nacional 91. 3) Accesión de mueble a inmue- llados en la Edad Media, para la transfe-
La unión puede ser obra de la natu- de uso público, tiene la misma calidad; ble. Es denominada también accesión in- rencia de bienes el Código chileno -como
raleza o del hombre. así se desprende de los arts. 649 y 650 dustrial (arts. 668 y 669). En esta acce- se ha dicho- establece la dualidad título
Materialmente, la situación es la mis- (v. también los arts. 30 y 35 del C. de A). sión los preceptos hacen referencia a las y modo de adquirir (v. supra, Nº 73 e in-
ma sea que los objetos unidos pertenez- b) Avulsión (art. 652). modalidades de edificación y plantación o fra, Nº 115). Es en la aplicación del modo
can a diferentes propietarios o sean de c) Mutación de álveo o cambio de siembra que están, en todo caso, someti- tradición en donde se observa con parti-
un solo dueño. Pero es en la primera si- cauce (arts. 654 y 655). das a las mismas reglas. Los problemas se cular claridad -y el único caso en que
tuación en la que el acontecimiento ad- d) Formación de nueva isla (art. 656). plantean, y el modo de adquirir accesión tiene lugar, según algunos- ese régimen.
quiere relevancia jurídica, pues precisa- El arto 653 se refiere a una situación opera, cuando se construye, planta o siem- El arto 670 la define como "un modo
mente se trata de decidir a quién ha de especial de "inundación" de un predio bra con materiales o semillas que perte- de adquirir el dominio de las cosas y con-
pertenecer el todo formado. Para con- que, por su contenido, se asemeja más al necen a persona distinta del dueño del siste en la entrega que el dueño hace de
cretar la decisión el Código ha recurrido aluvión que a las otras formas de acce- suelo. ellas a otro, habiendo por una parte la
a la técnica de calificar este hecho de la sión que se han señalado: si las aguas se Incorporados definitivamente los ma- facultad e intención de transferir el do-
unión -que llama accesión- como un retiran del predio dentro del término que teriales al suelo o arraigadas las semillas, minio, y por otra la capacidad e inten-
modo de adquirir el dominio. Cuando el precepto indica, sólo se está en pre- por cierto sin la existencia de un pacto o ción de adquirirlo" (inc. 1º).
una cosa se une a otra y, por disposición sencia de un caso de interrupción natu- vínculo contractual entre los participan- Las reglas se contienen en los arts. 670
de la ley, el dueño de ésta ha de ser el ral de la posesión, como lo dispone el tes, el Código aplica una vez más el prin- a 699. Además, deben considerarse:
dueño de la primera, se dice que ha ope- arto 2502; si el retiro se produce después cipio de que lo accesorio sigue la suerte - Las disposiciones del Reglamen to
rado la accesión como modo de adquirir. de ese plazo, se siguen las reglas de la de lo principal; y en esta materia, por su del Registro Conservatorio de Bienes Raí-
La primera ha accedido a la segunda. El accesión para el dominio de los terrenos orientación territorial, entiende que siem- ces, para la tradición de inmuebles;
dueño de la segunda ha adquirido el do- descubiertos. pre el suelo es el elemento principal. El - Arts. 1901 Y sgts., para la tradición
minio de la primera por accesión. dueño del predio adquiere por accesión de derechos personales;
Es habitual agregar aquí que al esta- 90. 2) Accesión de mueble a mueble. lo edificado, plantado o sembrado. - Disposiciones del Código de Comer-
blecerse este modo de adquirir no se ha Se origina cuando se unen dos cosas mue- cio, para la tradición de créditos mercan-
hecho sino aplicar el antiguo y lógico prin- bles pertenecientes a distintos dueños 92. Indemnizaciones. Para evi tar un tiles (su estudio corresponde al Derecho
cipio de que "lo accesorio sigue la suerte (arts. 657 a 667). A través de estas reglas enriquecimiento injustificado, se dispo- comercial) .

!1)lllJllL\1 IURIDICA lllCHlll 92 93 1111]<)1<1\1 11IRIDICA ni (11111 ~



Los bienes

En este sentido, la ocupación y l~ a~~e­ aplicación este modo de adquirir (y sólo 11. Requisitos
94. 2) Car~teres. sión aparecen como modos de aphCaClO? se discute, como se dirá luego, la forma
a) Es un modo de adquirir derivativo. El como ha de efectuarse la tradición de esa 97. 1) Presencia de dos personas, tra-
más limitada. Pero, aparte de algunas dI-
adquirente deriva su dominio de otro su- universalidad) . dente y adquirente. Siendo una conven-
ficultades que presenta la tra~li~i~n de las
jeto, el tradente, a diferencia de ?~ros ción, requiere de dos personas. Emplean-
cosas incorporales (como se Ira VIendo al
modos de adquirir, como la ocupaoon Y 96. 4) Entrega y tradición. En la de- do la técnica de la teoría general de los
tratar aquí de algunos), el te~o~ del
la accesión. No debe olvidarse esta c~rac­ finición del art. 670 el Código prescribe actos jurídicos, más propiamente se ne-
art. 670 ine. 2º termina siendo matlzado
terística de la tradición, para determmar que la tradición consiste en la entrega... cesita la concurrencia de dos partes (el
los derechos que el adquirente obtiene (porque lo que se dice de.l dominio no
Efectivamente, el elemento central, que art. 671 hace referencia a ambas).
con ella. Siendo derivativo, este modo no puede extenderse pura Y sm~plemente a
da consistencia a la tradición, es la en- El tradente. Debe ser plenamente ca-
transfiere al adquirente más derechos que las cosas incorporales, atendIda su natu-
trega del objeto tradido. Pero también paz. El precepto (art. 670) parece discri-
los que tenía el trade~te y, concretame~­ raleza); además, su amplitud es menor
pueden darse situaciones de entrega ma- minar entre tradente y adquirente en esta
te si éste no era dueno de la cosa tradI- de lo que parece (por ej., el derecho de
terial de una cosa sin que se llegue a materia, ya que en el tradente exige "fa-
d~, no lo será el que recibe ("nadie pue- uso y habitación, por norma no puede
configurar la tradición. Cuando la en- cultad" para transferir y en el adquirente
de transferir más derechos que los que transferirse, art. 819); por eso es que no
trega se efectúa con intención de trans- "capacidad" para adquirir, con lo que pu-
tiene"; arts. 682 y 683). . ., es correcto el art. 686 ine. 2º cuando ~e
ferir el dominio (u otro derecho real), diera entenderse que no se le exige capa-
b) Es una ronvenrión. De la defim~lOn refiere a la tradición del uso; se trata ~as
queda configurada la tradición. Esa in- cidad al primero. No es ese el alcance
de este modo se desprende su caracter bien de una inscripción para su constltu-
tención que concurre en la tradición, se que ha de darse al texto; siendo una con-
convencional: acuerdo de voluntades que ción. Tampoco pueden ser tradidos lo.s manifiesta también en el título del que vención, el tradente debe ser plenamen-
produce consec~en~iasjurídicas. Con ella derechos de servidumbre, prenda e. hI- la tradición es consecuencia; el título es te capaz; si no lo es, la sanción al acto es
no se crean oblIgaCIones -con lo que ~e­ poteca, porque son derechos. acceso.nos; llamado "título traslaticio de dominio", la que ordinariamente se establece para
ría contrato-, sino precisamente se e~tln­ se transfieren con los respectIVOS objetos como la compraventa, la permuta, la do- los actos de los incapaces (dependiendo
guen obligaciones contraídas en el tItulo sobre los que recaen. Pero: en. ~odo caso, nación, el aporte a una sociedad, ete. Si de la clase de incapacidad).
que le antecede. El vendedor, el perID: u - esta distinción entre constltuCIon y trans- lo que se ha pactado, por ej., es un con- Se precisa que debe tener facultad de
tante, el donante, el aportante e~ SOCIe- ferencia (por tradición) tiene su contro- trato de arrendamiento o un préstamo transferir el dominio para dejar estable-
dad, no transfieren en el respectIVO con- versia, que será aludida más adelante (v. de uso, la entrega se efectuará sin la in- cido que requiere el denominado poder
trato la cosa vendida, permutada, donada infra, Nº 219, Ynota). tención de transferir el dominio, y el tí- de disposición (legitimación) que impor-
o aportada, sino que se obligan a tra~sfe­ Por último, la tradición funciona t.a~­ tulo mismo, llamado "título de mera ta idoneidad del sujeto para celebrar el
rirla. Así, cuando el tradente efectua la bién como modo de adquirir la poseslOn; tenencia", demuestra que la entrega, sim- acto de que se trata. Así, si el tradente es
tradición, con este acto voluntario y co~­ tal ocurre (según se explicará más ade- ple entrega material, se efectúa para con- un representante legal que entrega un
vencionallo que hace es extinguir su Ob~I­ lante) cuando el tradente no es el v~rda­ ferir al que recibe sólo la mera tenencia bien del representado, deberá cumplir las
gación contraída; o si se quiere, cumplIr- dero dueño: el adquirente no adq~I~~e, de la cosa. En suma, con la intención de formalidades correspondientes, sin las
la' en definitiva, pagar. por cierto, el dominio, pero la tradlclon transferir el dominio, se está en presen- cuales no tiene poder para enajenar li-
, c) Es consecuencia de ~n t.í:ulo. Ha le sirve para entrar a pose~r ~~ cos~ y cia de tradición; sin esa intención, la en- bremente. Si no tiene esa facultad, la san-
quedado dicho en la exp~IcaclOn ante- llegar a adquirirla por prescnpCIon (v. 10- trega es tan sólo una simple entrega ma- ción se encontrará en los preceptos que
rior. Frecuentemente se dIce que la tra- fra, Nos 109, 164 Y 169). terial. regulan los actos respectivos (según la na-
dición es un modo que pue~e serlo. a Suele agregarse que, comúnm~nte, es El Código no siempre emplea estos turaleza del objeto, ete.); incluso el mis-
título gratuito u oneroso. Mas propIa- un modo de adquirir a título sm~u!~r, términos en el sentido que antes se ha mo titular del derecho (que actúa por
mente, debe expresarse que el título ~el señalándose la excepción de la tradIClon anotado; a veces los estima sinónimos sí), por norma legal especial que atendi-
que es consecuencia puede ser gratUlto del derecho de herencia. Nuevamente (como en el art. 1824, en el que expresa da su situación le es aplicable, puede ca-
u oneroso. conviene puntualizar que ;110 es C?~se­ "entrega o tradición"); otras utiliza "en- recer de ese poder de disposición (v. al
cuencia del carácter del tItulo. Teonca- trega" siendo más preciso "tradición" respecto, arts. 1796, 1447 inc. final, 1575).
95. 3) Aplicación. Su vig~nci~, en .la mente, parece no haber inconveniente (art. 2196); otras expresa "tradición" En definitiva, tanto la capacidad como la
vida jurídica es intensa. La aphcaCIon dIa- en utilizar la tradición para la transferen- siendo más preciso "entrega" (art. 2174; facultad están ya exigidas en reglas de
ria del contrato de compraventa tra~ cia de universalidades; lo que ocurre es el art. 1443 emplea la expresión "tradi- otras instituciones del Código, que cobran
como consecuencia directa la de la trad~­ que en nuestro Derecho no siempre es- ción", lo que allí es parcialmente ade- precisa aplicación en la tradición. De ahí
ción de los o~ietos vendidos, en cumph- tán admitidos los contratos conducent~s cuado); finalmente, hay ocasiones en que las sanciones se encuentran en aque-
miento del contrato. al traspaso de universalidades (v., po.r ej., que sí se ajusta a las acepciones expues- 1I0s textos.
Por otra parte, mediante e.st~ modo los arts. 1811, 2056); siendo pOSI ~les tas (arts. 2212,2174 inc. lº, 2197; esta El tranente nehe ser tamhién nlleño
se pueden adquirir tanto el dommlo c~mo (como cuando se trata de una ~erenc~a o última disposición incurre sí en una re- de la cosa que transfiere. Si no lo es, trans-
los otros derechos reales (art. 670, me. cuota hereditaria) cobra de mmedlato dundancia) . fiere los derechos que sobre la cosa tenía
2º) y los derechos personales (art. 699).
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94
Los bienes La propiedad y la posesión

al tiempo de efectuar la tradición (arts. 682 se ha dicho que la tradición es un acto c) El error "en el título". Producién- sentimiento del deudor cuyo dominio
y 683; al tratar los efectos de la tradición jurídico bilateral. Debe sí precisarse que dose el error en el título, la consecuencia
transfiere el juez; éste será el representan-
se examinará este punto). ese consentimiento ha de implicar la in- ha de :ncontrarse en las reglas respecti- te legal, pero lo cierto es que el ejecutado
El adquirente. Debe ser plenamente ca- tención determinada de ambas partes de vas; aSI, para ese efecto, el precepto
no está ~onsintien~o. El problema se pue-
paz, por la razón indicada para el traden- transferir y adquirir, respectivamente, el (art. 677) no resulta necesario (sin embar-
de solUCIOnar acogIendo la doctrina de la
te; está celebrando un acto jurídico. La dominio (arts. 670, 672 Y 673). Se verá go, como veremos pronto, constituye otra
r~presentación modalidad de los actos ju-
sanción por falta de capacidad (como tam- pronto la estrecha vinculación que- entre demostración -junto al fundamental art. ndlcos, que entiende que la voluntad que
bién se dijo para el tradente), será la or- nosotros se dispone entre la tradición y el 675- del carácter causado de la tradición).
contrata no es la del representado, sino la
dinaria para estos casos. título que la justifica; esa relación explica del representante. Se ha ofrecido también
que en la tradición el consentimiento debe 101. Tradición por representantes. solución a este pun to (teórico), acudien-
98. Se ha dicho que generalmente la versar sobre el título, sobre la cosa objeto Según es regla general en Derecho civil do al llamado derecho de prenda general
tradición constituye un verdadero pago, del título y sobre la persona a la que en el (art. 1448), la tradición también se pue-
de los acreedores (art. 2465), por el cual
pues el tradente la efectúa porque se obli- título se convino transferir la cosa. de efectuar a través de representantes, el deudor, al contraer una obligación, sabe
gó a ello en un título precedente. Esto legales o voluntarios; el Código 10 confir-
que ha de responder de ella Con todos sus
conduce a relacionar las disposiciones de 100. Reglas sobre el error. Como en ma expresamente (arts. 671, 672, 673, 674. bienes, actuales y futuros y, entonces, al
este modo de adquirir con las reglas del todo acto jurídico, el consentimiento de 678; para la tradición de inmuebles v. ade- contraerla estaría consintiendo en una
pago (arts. 1568 y sgts.). En materia de que aquí se trata debe estar exento de más infra, Nº 137).
eventual enajenación forzada posterior
requisitos que deben concurrir en quie- vicios. Los vicios de que el consentimien- para pagar su deuda. Esta explicación,
nes celebran la convención, deben tener- to puede adolecer y las normas a que se 102. La tradición en las enajenacio- aceptable para ejecuciones fundadas en
se presente los arts. 1575 y 1578 Nº 1. somete su análisis, son los comunes; pero nes forzadas. Como es sabido, conforme obligaciones surgidas de contratos es in-
a las normas procesales, si un deudor no
La primera de estas disposiciones se- el Código ha dispuesto para la tradición s~ficiente para las que resultan de ~bliga­
ñala que si paga quien no es dueño de la algunas reglas especiales relativas al vicio paga 10 que debe, puede el acreedor (dis- Clones no contractuales (como las desti-
cosa pagada, el pago no es válido, y antes de error. Puede recaer en la cosa tradida poniendo de un título ejecutivo) embar- nadas al pago de indemnización por un
se ha dicho que la tradición hecha por (art. 676, relacionado con el arto 1452), garle bienes, rematarlos y pagarse con el
hecho ilícit?) .. Por otra parte, debe agre-
quien no es dueño es válida, sólo que no en la persona (art. 676) o en el título producto; entonces pueden surgir dudas garse que SI bien el precepto citado esta-
produce su normal efecto de transferir el (art. 677). acerca de la legalidad de la tradición por b.l~ce la representación legal para la tradi-
dominio, pero origina otros efectos jurí- a) El error en la "identidad de la espe- la cual el subastador adquiere el objeto c!on, no lo hace directamente para el
dicos. Hay quienes entienden que lo co- cie". Se recordará que el error llamado que se adjudicó en el remate, ya que el tItulo, la venta; pero el CPe. lo dispone
rrecto está en la regla de la tradición y esencial puede recaer en la naturaleza del ~eudor propietario está lejos de consen-
en forma clara, al menos refiriéndose es-
sólo hay una impropiedad de lenguaje acto o en la identidad de la cosa específi- ur en efectuar la tradición de lo que se le pecíficamente a la subasta de inmuebles
en el arto 1575. Pero parece claro que ca (art. 1453); aquí se trata de esta segun- remata. Para tal situación se dispone que (arts. 495 y 497; v. también arts. 482, 483,
cuando el art. 1575 señala que el pago da variedad de error esencial. Por otra par- en esas ventas forzadas el juez es el re- 532 Y 894 del mismo Código).
no es válido, afirma precisamente que es te, aquí el error padecido en la tradición p~es.entante legal de la persona cuyo do-
nulo y ello trae como resultado que el (no en el título que le antecede); en cum- mInIO se transfiere. Así, el consentimien- 103. 3) Título traslaticio de domi-
acreedor puede pedir la declaración de plimiento del contrato, se entregó una cosa to es otorgado por el juez en su nombre nio. "Para que valga la tradición se re-
nulidad de ese pago y continuar deman- creyéndose que se entregaba otra, o se re- (art. 671, inc. 3º). Siendo una situación quiere un título traslaticio de da'minio,
dando la prestación que se le debe. Rela- cibió una cosa creyéndose que se recibía excepcional, para que esta representación como el de venta, permuta, donación
cionando esta última afirmación con lo otra (es especialmente factible en las tra- legal proceda deben darse las condicio- etc."(art.675). '
dicho en base a los arts. 682 y 683, puede diciones fictas). Para la prueba de que nes que determinadamente prescribe el
Luego de lo dicho hasta aquí en or-
concluirse que el acto por el que el deu- hubo error (y no, por ej., una intención precepto. Concretamente, debe tratarse den a que de los contratos sólo nacen
dor entrega al acreedor una cosa ~ena compartida de dación en pago, de la que de ventas forzadas y no simplemente de derechos personales y sólo con el modo
en pago de la deuda, es válido en cuanto ahora se arrepien te una de las partes), el v~nta~ de las que se efectúan "por el mi-
de adquirir se adquieren los derechos rea-
tradición y al entrar en posesión del ob- punto de referencia es la descripción con- msteno de la justicia" (como las que se les, ahora, describiendo unitariamente el
jeto puede el acreedor llegar a ganarlo tenida en el título. hacen de bienes de ciertos incapaces; sistema y partiendo del modo o del títu-
por prescripción; pero es nulo en cuanto b) El error en "la persona a quien se art. 394); en estos casos se siguen las re- lo, p.uede manifestarse que la tradición
pago, pudiendo por tanto pedir su nuli- hace la entrega". Puede acontecer que glas generales (lo confirma el art. 894 del reqUIere de un título traslaticio preceden-
dad, restituir lo recibido y continuar de- quien efectúa la tradición crea que en- cpe.; y así se ha resuelto). te, o que el título traslaticio de dominio
mandando el pago al deudor. tregaba la cosa a cierta persona, en cir- . Se ha planteado que el precepto refe- r~quiere, para cumplir lo pactado, que le
cunstancias que se la ha entregado a otra. ndo no soluciona definitivamente un pro- sIga la tradición. Esta relación conduce a
99. 2) Consentimiento de ambas par- Como acto intuito personae, demostrado blema de fondo en estos casos de ventas considerar al título como la causa de la
tes. Nada nuevo se agrega aquí, desde que el error, la tradición es inválida. forzadas, cual es el de falta de real con- tradición (como se dirá pronto).

~ \!11!('1'1\1 11IRIDICA ni CIIII' 96 97 [[111lllll,\1 IlJRIDICA IJIIIIII!


Los bienes

general, su eficacia traslativa, depende.n definición se advierte en relación al efec- sión como un hecho, lo cierto es que el
La expresión "título" se utiliza usu~l­
de la validez y en general de la efica~la to posesorio de la tradición. Pronto se dirá que recibió la cosa inició su tenencia con
mente en dos acepciones: una de carac- que la tradición deja al adquirente en po- ánimo de señor; las vicisitudes que acaez-
del título. El título es vinculado funclO-
ter estrictamente jurídico y otra más bien sesión de la cosa tradida. Y si el traden te can al suceso por el cual inició esa situa-
nalmente a ella; el título es concebido
material. como un requisito de la tradición; por 1<; era dueño, el adquirente adquirirá tam- ción real no podrán eliminarla.
Llámase título al acto jurídico que sir- mismo, las vicisitudes que acaezcan al tI- bién el dominio. Ahora bien, cuando del En suma. en tre lIosotros, si después
ve de antecedente más o menos próximo tulo han de influir en ella (apar~ de la art. 675 se desprende que la falta de título de efectuada 1,1 tradición sc descuhre quc
a la adquisición del dominio o a la ca~l~a nulidad, los albures a que está sometido o la nulidad de éste anula la tradición, no no hay título o (PIC es nulo, no se trans-
inmediata de un derecho. Pero tamblen el título son los habituales en la contrata- queda claro si esa nulidad la priva de todo fiere el dominio; cn esa CilTlIllstancia.
es llamado título el documento que contie- ción: resolución, revocación, incluso la dis- efecto, hasta el punto de estimar que no nuestra tradición carece de t'fecto trasla-
ne o da constancia de alguno de los ac- cutida inexistencia); específicamente, la sólo no transfirió el dominio sino que, ade- tivo (por ej., si la tradición St' efectuó de-
tos jurídicos denominados títulos en la falta o nulidad del título dejan inexisten- más, nunca el adquirente recibió la cosa bido a una compr<lventa que después cs
acepción anterior. El Código emplea la te o nula la tradición (reducido el proble- con ánimo de dueño, es decir, que nunca declarada nula, el vendedor cOlltinudr,í
expresión en ambos sentidos (y lo llega a ma a la nulidad: "nulo el título, nula la entró en posesión; o es que es nula en siendo el dueiio); pelO el adquirente hd-
hacer en un mismo precepto, como es el tradición", sin peIjuicio de que también cuanto mecanismo que traslada el domi- brá entrado en posesiún; el dueúo con-
caso del art. 1901). El término se emplea pueda ser nula por defectos propios ?e nio, pero que, en el hecho, sí dejó al ad- tratante pcdir,í 1,1 restituciúll de la cosa
aquí en la primera acepción. ella: en términos más comprensIvos: m- quirente en posesión. al adquirente coutrdtante. ejercitando la
Como ya se ha dicho, los títulos trasla- eficaz el título, ineficaz la tradición). En La primera solución se apoyaría en el acciún restitutoria que confiere Ll llldj-
ticios de aplicación más frecuente son la cambio, imponerla como abstracta siW1Í~­ categórico etecto retroactivo de la nuli- dad (art. 1(j~7) y. ,11\ te terceros. podrá rei-
compraventa, la permuta, la donación, el ca establecer que transfiere el dommlO dad, que elimina todo efecto o conse- vindicar (art. I (lrlq); P('lO esto súlo hasta
aporte en propiedad a una sociedad, la no- con la sola voluntad de transferir, pres- cuencia del acto declarado nulo. Pero la que el poseedor logre prescribir (porque
vación (puede añadirse la dación en pago, cindiéndose del negocio (causal); por tan- segunda parece ser la respuesta más con- había en trado d poseer).
con la advertencia de que su naturaleza to, para calificar su. validez y: en gene~a~, forme con el sistema general implantado Con lo dicho puede conciuirse que,
como título traslaticio ha sido discutida). su eficacia, se prescmde del tItulo; las VICI- por el Código: a) Desde luego, la parte en Chile. en cuanto mecanismo que tras-
Lo dicho aquí sobre el título y el situdes que le acaezcan al tít~lo no h~n final del art. 675 muestra que la regla pa- lada el dominio. la tradici6n es un acto
modo se ha expresado más bien en rela- de influir en la validez y eficaCIa traslatIva rece estar dirigida más bien al traslado causado; requiere de un título justifican-
ción con el dominio, pero es aplicable de la tradición; el título es desplazado de del dominio, sin referirse a la materia po- te, conectado a ella y, por lo mismo, su
también a los demás derechos reales. Mas, la tradición; la tradición se abstrae del tí- sesoria; b) Por otra parte, como se dirá eficacia traslativa depende de la validez
es necesario efectuar, para cada uno de tulo; en la realidad el título existe y es más adelante, el art. 704 tiene por títulos de éste. Pero, en todo caso, con inde-
ellos, algunas precisiones (que se verán realmente su justificación, su causa, pero injustos para poseer al nulo (Nº 3) Y al pendencia de él, deja al adquiren te en
al tratarlos, más adelante). jurídicamente se prescinde de él. ., . aparente (Nº 4), de modo que allí se posesión. La jurisprudencia no ha sido
Puede apreciarse que en la apelan m- considera que el que recibió por un títu- explícita en el tema, aunque parece en-
l04. El título debe ser válido. Para que ciden, destacadamente, por una parte, la lo nulo, o en virtud de una apariencia de tenderlo en el mismo sentido.
preocupación por el titular del domin.io y, título, tiene título (sólo que injusto) "para Evaluando la opción, nos plegamos a
la tradición produzca su efecto normal de
por otra, la preocupación por la segundad poseer"; es decir, se le está calificando de la decisión de la tradición causada, pero
transferir el dominio, debe tener como
antecedente un título válido (art. 675). del tráfico, que implica la protección ~ los poseedor (aunque irregular), pudiendo atenuándola para proteger a ciertos terce-
terceros adquirentes (v. además lo dlCho llegar al dominio por la prescripción ex- ros en aras de la seguridad del tráfico.
en "Descripción del sistema", supra, Nº 73 traordinaria; c) Además, como también Siguiendo a la generalidad de los Códigos
l04 bis. La influencia en la tradición,
y notas). , . se dirá, hay que recordar que el Código Civiles del siglo XX, mientras el objeto se
de la falta o nulidad del título. Tradición
En el Derecho chileno el texto baslCo considera a la ocupación un "título" para mantiene en poder del adquirente parece
causada o abstracta. Siendo una entrega poseer, lo que equivale a admitir la pose- apropiado aplicar su carácter causado, de
es el art. 675, ya citado (al que puede
con intención de trasladar el dominio, na- sión sin título, porque el que entra a po- modo que la inclicacia del título traiga la
agregarse el también referido 677). Su
turalmente es concebida con un título o seer por ocupación no da verdadera jus- de la tradición y el ol~jeto ha de volver al
examen conduce a la conclusión de que
negocio en el cual se promete la entrega, tificación de su posesión; decir que se enajenan te; pero rcspt'cto de los terceros
en cuanto modo de adquirir el dominio
con alguna contraprestación o sin ella ha sido concebida como un acto causa- posee por ocupación (poseo porque ocu- debnía elifáenciarse: la ineficacia del tí-
(aunque estrictamente es concebible una do. Dispone que para que la tradición po) es como afirmar que se posee por- tulo por ciertas causaks (nulielad, resolu-
pura en trega traslaticia sin título). ,P~es valga, debe estar precedida de '!~ título que sí, que no es justificación; entonces, ción, resciliación, dec!;mlción ele falso he-
bien en relación con ese título, teonca- traslaticio, y que éste debe ser vahdo. D~ si está admitido poseer por ocupación redero por acción de petición de heren-
men~e la tradición puede ser concebida modo que si no lo hayo es nulo, la tradI- (que equivale a decir sin título), no pare- cia), no debería afectar al tercero que
como causada o abstracta. Imponerla ción es inválida; nula. ce coherente impedir la posesión si exis- adquirió de buena fe a título oneroso. Con
como musada significa establecerla vincu- Pero el alcance de los efectos de esa te título, pero nulo; d) Pero, con título o todo, en lugar de intervenir las reglas de
lada al título, al negocio, que es su causa nulidad no queda bien definido. Esta in- sin él, y sobre todo concebida la pose- la tradición, parece preferible lograr el
o antecedente; por tanto, su validez y, en

98 99
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Los bienes La propiedad y laposesió~ _

dueño de la cosa que transfiere; si no lo posesión de la cosa (así, el art. 730 expre- lo que es propio, puesto que la tradi-
efecto imponiéndolo en las normas que era, se originarán otros efectos que se.ve- samente resuelve que el que recibe del ción es consecuencia de un título. De
regulan aquellas agresiones.:U útulo . ~al rán a continuación. Por otra parte, SI el mero tenedor queda en posesión; con ma- manera que el rol consiste en poner en
regular la nulidad, la ~esoluClon, la aC~lOn
tradente tenía el objeto sometido a g~a~á: yor razón si recibe de un poseedor). Por posesión de la cosa al que la recibe, con
de petición de herencIa, etc.) , estableClen-
menes reales, el adquirente lo adqmnra esto es que bien puede decirse (como se lo que podrá llegar a ganarla por pres-
do que ellas no confieren reivindicatoria
con las mismas cargas; todo siguiendo el ha dicho) que el primer efecto de la tradi- cripción. Así, al examinar la tradición
contra terceros que hayan adquirid~ de
citado principio de que nadie pu~de trans- ción es dejar al adquirente en posesión, y decimos que ella requiere de un título;
buena fe a título oneroso (se volvera so-
ferir más derechos que los que tIene. que produce el otro, el de transferir el y, al estudiar la posesión, diremos tam-
bre este punto al tratar el Registro; infra,
Pero, además, produce el efecto de dominio, cuando el tradente era dueño. bién que ella requiere de un título; es el
N0s l24y 125, ysu crítica, Nº 144).
dejar al adquirente en p~s~~ión de la cosa. mismo (por ej., la compraventa; aquí,
Esto porque, en la tradIClon, ambas pa~­ 108. b) Si el tradente no era dueño y continuar el análisis significaría adentrar-
105. El conflicto teórico con la no-
tes tienen la intención de que el adqUI- tenía otros derechos. Si carecía del domi- se en el campo de la posesión).
ción de contrato real. La técnica del co~­
rente quede como dueñ~. Así, éste la ten- nio sobre la cosa que entrega, pero tenía
trato real (abandonada por algunas legJs-
drá considerándose dueno. Como con la sobre ella otro(s) derecho(s) transferi- 110. d) Otras particularidades. Den-
laciones), ocasiona entre nosotros .un
tradición quedará, generalmente, con la ble(s), por ej., un usufructo, lo(s) trans- tro de los efectos de la tradición, tam-
conflicto con el sistema antes descnto.
cosa a su disposición, a su merced (aun- fiere con la tradición (art. 682; esta dis- bién debe hacerse referencia a algunos
En efecto, como estos contratos se per-
que no la atrape físicamente), e.~tonce.s posición expresa derechos transmisibles, puntos específicamente regulados.
feccionan por la entrega de la cosa
reunirá los elementos de la posesIOn, eXI- debiendo decir transferibles, como se ha
(art. 1443), y en algunos de ellos (~o~o
gidos en el art. 700; tiene una cosa, c?n denunciado) . 111. Retroactividad. Si el tradente no
en el mutuo), esa entrega es tradIClon
ánimo de dueño. Será, en consecuenCla, Aquí queda el adquirente como po- era dueño de la cosa que ha entregado y
porque transfiere el dominio de lo entre-
dueño y poseedor. seedor de la cosa, y dueño y poseedor de posteriormente adquiere el dominio de
gado (art. 2197), surge la interro~~~te de Se ha dicho que "generalmente" que- los derechos que el tradente tenía. ella, la transferencia al adquirente se en-
saber cuál es el título de esa tradIClon, ya
dará con la cosa a su disposición, porque La solución que da la regla es de cali- tiende producida desde el instante en que
que antes de la entreg~ no hay.contrato.
mediante las tradiciones simbólicas pudiera dad discutible. La tradición se efectuó se efectuó la tradición (art. 682, inc. 2º,
Las dos alternativas posIbles son Igualmen-
darse el excepcional caso de que alguien para trasladar el dominio; ésa fue la in- en concordancia con el art. 1819). El pre-
te insatisfactorias: o se entiende que hay
efectúe a otro la tradición de una cosa tención del tradente y, sobre todo, del cepto es de evidente conveniencia prácti-
aquí una tradición que no requiere de
que, además de no per~e?:cerle,n~nca la adquiren te, quien pudiera tener sus ra- ca, pero no muy satisfactorio en estricta
título (como destemplada excepción al
haya tenido a su dispo~IClon (por ej., efec- zones para repudiar esa parcial adquisi- lógica porque, siguiendo una secuencia
sistema) o que aquí el título y el modo se
túa la tradición mostrandosela, conforme ción. En cierta medida se le están incrus- en el tiempo resulta que, como al efec-
confunden, nacen simultáneamente.
al art. 684). En tal caso el ad,9uiren~e, si tando en su patrimonio derechos sin su tuar el tradente la tradición el verdadero
bien tiene el ánimo de dueno (anzmus) voluntad; él manifestó voluntad para ad- dueño no perdió su dominio sobre la cosa
106. 4) Entrega. Más que un requisi-
porque recibió en trz.dici?n, no tendrá po- quirir el dominio, no derechos de infe- entregada, se produce, teóricamente, una
to, la entrega es en realidad el elemento
sesión, porque le falta:a el. ~lemento .te- rior categoría o menor envergadura. superposición de dominios (si el 1º de
substantivo de la tradición, alrededor del
nencia (cmpus)(sería la sItuaClon de alguIen enero alguien efectúa a otro la tradición
cual han de cumplirse las demás exigen-
que vende una cosa ajena; nunca la h~ 109. c) Si el tradente no era dueño; de una cosa ajena, y el 30 del mismo mes
cias anotadas. . detentado, efectúa al comprador la tradI- el efecto posesorio. Si no era dueño, cier- el tradente adquiere el dominio de aque-
El carácter más o menos matenal y,
ción simbólica mostrándosela, y luego de tamente el adquirente no adquirirá el do- lla especie, se entiende que el adquiren-
concretamente, las formas de esta entre-
dos años el adquirente pretendiera 9~e l~ minio. Pero entonces (como ya se ha di- te es dueño de ella desde el 1º de enero;
ga, requieren de un análisis especial (que
ganó por prescripción e intenta relvm~h­ cho) la tradición desempeña otra función: pero como el primitivo dueño lo siguió
se abordará pronto) . carla del dueño, quien a todo esto ~o tIe- confiere posesión al que recibe la cosa; siendo hasta el 30 de enero, resulta que
7 ne noticias de la maniobra, porque el nun- lo pone en posesión de la cosa y, por lo durante ese mes dos sujetos, sin conven-
ca ha sido turbado en la posesión de su mismo, en vías de ganar el dominio por ción y autónomamente, habrían sido due-
lB. Efectos objeto; aquí el adquirent~ no !sanó pose- prescripción (art. 683). Aquí queda sim- ños del mismo objeto).
107. a) El efecto normal de la tradi- sión -por falta de tenenCla- m la ha per- plemente como poseedor. Una dificultad notoria (no mayormen-
7.
ción. Es transferir el dominio del traden- dido el verdadero dueño) . Al disponer que da derecho a ganar te agitada entre nosotros) es la de si los
te al adquirente (arts. 670, 67!,.1575~. . Este efecto de que la tradición deja al por prescripción, el precepto citado pue- efectos de la tradición se producen con o
Siendo un modo de adqumr denvatI- adquirente en posesión (s~lvo c~sos extra- de inducir a postular que la tradición sin retroactividad al momento del título.
vo este efecto normal, en el que la tradi- ños. como el recién descnto), tIene lugar sería título para poseer. No es así. En El art. 682 inc. 2º recién citado, parece
ciÓn desempeña precisamente su función cuando el tradente es dueño, cuando es materia posesoria -como se verá- se men- suponer que no hay retroactividad; en la
de modo de adquirir la propiedad, se ~ro­ sólo poseedor y, aun, cu~ndo eS mero te- cionan como título otros modos de ad- situación que regula, la consagra sólo has-
duce siempre que el tradente haya SIdo nedor; siempre el adqmrente queda en quirir el dominio, mas no a la tradición, ta la tradición; con todo, es discutible.

100 101 '"110RI,\1 IURIOICA I)~CH"~


1I11l0RI,\I JURIDICA IJI UIIU
I .. ~

Los bienes
La propiedad y la posesión

112. Época para exigir la tradición. Para modo que si la condición se cumple, el serva de dominio, que podría establecer-
detenninar desde cuándo se puede exigir dominio se traslada de pleno Derecho en Se trata también aquí de una tradición
se con frecuencia en las compraventas con
la tradición de lo que se debe, hay que ese instante (en el instante en el que la anticipada; vale lo dicho para la cláusula
pago a plazo, con la consiguiente confu-
recurrir al títuw respectivo, del cual -como condición se cumple). de reserva de dominio. Tendrá lugar la
sión de propietarios, especialmente res-
se ha dicho- la tradición es una conse- El pacto mencionado constituye una tradición.a plazo extintivo si se pacta que
pecto de terceros; además, reservándose
cuencia. Allí constarán la obligación de aplicación de la denominada "cláu~ula de llegado CIerto día se extinguirá el domi-
el dominio, el vendedor podría gravar la
efectuarla y la época en que el acreedor reserva de dominio" (de antigua construc- nio para el adquirente (aquí, como en el
cosa con derechos reales, que afectarían
podrá exigir esa tradición; allí se deter- ción). Como su nombre lo indica, consis- caso de una condición con efecto resolu-
al comprador aun luego de pagar todo el
minará desde cuándo la obligación de te en el pacto por el que e! tradente man- torio para el adquirente, puede configu-
precio. Sin recurrir a la cláusula, si el com-
efectuar la tradición es exigible. Así, si tiene el dominio de la cosa tradida hasta rarse un usufructo o un fideicomiso, que
prador no paga el precio, el vendedor serán tratados más adelante).
en el título se somete la entrega a una el cumplimiento de una condición o un encuentra protección en el art. 1489 (y
condición, habrá que esperar que la con- plazo; por cierto, presenta una visible fun- respecto de terceros, se dispone de los
dición .se cum pla; si se somete a un pla- ción de garantía. Por nuestros textos, la arts. 1490 y 1491, que no corresponde tra-
zo, luego que el plazo se cumpla (arl. regla es que la cláusula puede ser acor- tar aquí). IV. Formas de efectuar la tradición
681). Si nada se convino, será exigible dada válidamente y origina el efecto co- - Puede someterse asimismo a una
desde q!le se perfeccione el título (se tra- rresponcliente en cualquier título tI-asla- 114. Distinción. Al consignar normas
condición con efecto resolutorio para el
tará de !lna ohligación pura o simple, que ticio y b~o cualquier condición o término. ~e muy distinto contenido respecto de
adquirente (A dona a B un automóvil y
es la regla gcneral). Pero una situación especial es con- formas de efectuar la tradición, diferen-
se lo entrega, estableciéndose en el acto
Finalmente, puede ocurrir que, exigi- trovertida. El art. 680 ine. 2() la permite ciadas especialmente para muebles e
de la donación que lo restituirá si obtie-
ble ya la tradición, a quien debe efectuar- expresamente, con su efecto normal de inmu~bles, la legislación nacional obliga
ne un título universitario). En esta situa-
la s~ notifique una resolución judicial por mantener el dominio en eltradente, cuan- a dedICar un capítulo especial al tema.
ción se ha planteado la controversia de si
la que se le ordene la retención, embargo do se pacta bajo la condición de que se el art. 680 se aplica también cuando ope-
o prohibición de celebrar actos y contra- pague el precio; por los términos del pre- 115.. Referencia a la evolución. Según
ra la llamada condición resolutoria tácita
tos respecto de lo debido, antes que en- cepto, se concluye que está referida a la se ha dIcho (supra, Nº 73), los orígenes
(del arto 1489), como cuando el compra-
tregue el o~íeto al acreeclor (art. 681). En compraventa (sólo en ella hay precio, ven- de nuestro sistema del título y el rnodo
dor de una cosa no paga posteriormente
tal situación, el obligado debe abstenerse dedor y cosa vendida, que son los térmi- surgen en el Derecho romano; también
el saldo de precio y por tal motivo la ven-
de efectuarla, produciéndose, si la efec- nos utilizados allí). Pero el art. 1874, re- se añadió que en la evolución, que cul-
ta se resuelve. La dificultad, en definiti-
túa, los efectos indicados en los arts. 1578 gulando precisamente la compraventa, minó en un cambio, influyó el desarrollo
v.a, n~ merece. plantearse; es evidente que
y 1464. dispone que la cláusula de resel\'a de do- de las tradiciones fictas, las cuales (inevi-
SI al mcumphrse una obligación de las
minio hasta la paga del precio no produci- tables) siempre han estado presentes en
contenidas en el título se recurre al
113. Tradición sujeta a modalidades. ni otro e{erto que poder demandar el cum- el funcionamiento del sistema. Así, el Có-
art. 1489 y se obtiene por sentencia judi-
Más propiamente que la tradición, los efer- plimiento o la resolución de! contr~to ~e! digo chileno (al igual que otros que si-
cial la resolución del contrato, por apli-
tos de la tradición pueden someterse a mo- efecto del arto precedente); es deCIr, nm- guen el mecanismo) permite variadas for-
cación de los principios de la resolución
dalidades (según lo permite e! art. 680). Y gún efecto especial, en todo caso no el mas de efectuar la tradición, que se
quedará sin efecto la tradición y debe res-
esta modificación de los efectos -como en ~fecto literal de efectiva reserva de domi- tituirse lo que se recibió en virtud del
apartan de la forma fundamental de en-
la situación anterior- se establece en el nio, y el adquirente recibirá el dominio trega material (entre las que debe men-
título resuelto; prescindiéndose del
título respectivo; de modo que habrá que desde la entrega misma no obstante el cionarse la más inevitable, la de inmue-
art. 680, al resultado de la restitución bles).
remitirse a él para conocer si hayo no pacto. igualmente se llega por los efectos de la
modalidades a las que queden sometidos. Se ha sostenido que en la pugna debe Puede anticiparse que precisamente
resolución (que son tratados en el estu-
Por lo mismo, toda la teoría de las condi- prevalecer el último precepto por ser de en algunas de estas tradiciones fictas se
dio de las obligaciones condicionales).
ciones (obligaciones condicionales) se ha carácter particular, aplicable precisamente observa un notable debilitamiento del sis-
- También puede someterse a un pla-
de aplicar a la ,ituación (en este entendi- a la compraventa. El argumento no es de tema, que llega a acercarse mucho, con
zo (aun cuando no lo expresa el art. 680).
miento el art. nHO, al menos en su ine. 1~, valor decisivo por cuanto -como se ha ellas, al otro, de transferencia por el solo
Debe repetirse que tal modalidad y sus
huelga). advertido- no obstante su ubicación el contrato. En otro sentido, la desmateria-
particularidades habrá que buscarlas en
- La tradición puede someterse a una precepto del art. 680 está dado para la lización desvirtúa en cierto modo una jus-
el título. Con plazo suspensivo, la situa-
condición con efecto suspensivo para el compraventa (además de los términos tificación de la tradición, cual es la de
ción será poco común; debe observarse
adquirente (A dona a B un automóvil, empleados, así queda demostrado tam- conceder publicidad a las transferencias
que no se trata aquí de que la obligación
fjllt' se lo entrega desde luego, para que bién por los orígenes de la cláusula). Con del dominio. Si con la entrega la tradi-
de efectuar la tradición se postergue, sino
B lo haga efectivamente suyo si obtiene todo, parece adecuado solucionar ~l ción patentiza la mutación de dominio
que se conviene que la tradición que aho-
un título universitario). En la especie se conflicto a favor del art. 1874, por las dI- ante los terceros -los que tomarán cono-
ra se efectúa comenzará a producir sus
trata de una tradición anticipada, de ficultades que puede traer consigo la re- cimiento de ella- y evita que el vende-
efectos desde que llegue un cierto día.
dor, conservando el objeto en su poder
102
103 11)IIUI'f.\1 IUfZlDICA IJI ClIIII
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Los bienes i La pn>piedad )! la posesiún

luego de venderlo ostente un patrimonio Una buena parte de la doctrina (na- Nuestro precepto no exige que el al- 6 -. lo' ...y reClprocamente por el mero
0 ,1

más valioso que el real, la ventaja desapa- cional y extranjera) considera también macén, cofre, ete., esté a la vista de las contrato en que el dueño se constituye
rece o disminuye cuando la tradición se como tradición real la del Nº 1 Y aun la partes. La entrega de las llaves, propia- usufructuario, comodatario, arrendatario,
efectúa ficticiamente, por actos que no del Nº 2, y hasta la del Nº 3 del arto 684 mente, debe ser real. etc." (Nº 5, 2ª parte).
importan una inmediata entrega material. (entre nosotros, sólo el Prof. Barros Errá- 4º. "Encargándose el uno de poner la Esta forma, inversa de la anterior, es
Para estudiar las distintas formas de zuriz niega claramente esta calific~ción, cosa a disposición del otro en el lugar la denominada "constituto posesorio"
efectuar la tradición conviene proceder estimando que todas las formas señala- convenido". (constitutum !Jossessol7·um). Como en la situa-
a las siguientes distinciones: A) tradición das en el art. 684 son fictas; compartimos Esta forma es particularmente intere- ción precedente, se evita con esta forma
de derechos reales sobre bienes muebles; este entendimiento, sin olvidar que algu- sante (e igualmente viene desde antiguo). una doble entrega, en que el tradente
B) tradición de derechos reales sobre bie- nos grandes comentadores del Derecho Del tenor del precepto se observa que primero en tregara la cosa que transfiere
nes inmuebles; C) tradición del derecho romano no extienden tanto la calificación aquí queda efectuada la entrega por con- )' luego el adquirente se la entregara a su
real de herencia; D) tradición de dere- de forma simbólica). venirse el encargo; se trata de un verda- vez, ahora cumpliendo el contrato de
chos personales. dero mandato por el que el tradente se arrendamiento u otro que celebren.
118. 2) Tradición flcta o simbólica. encarga de poner la cosa a disposición A'iimismo, vale también la observación del
116. A) Tradición de derechos rea- Es la que, sin que el tradente entregue del adquirente en cierto lugar. Como no número anterior, de que, al menos prác-
les sobre muebles. Reglamentan esta físicamente la cosa al adquirente de mano se exige que se cumpla el encargo (lo ticamente. se est,í en presencia de una
materia los arts. 684 y 685 del ce.; de- a mano, es efectuada mediante actos ju- exigía un proyecto), la tradición queda transferencia de dominio "por el mero
ben sí agregarse algunas normas del C. rídicos, hechos o gestos que manifiestan efectuada, desde luego, sin esperar a que contrato".
de C. y textos especiales (como la legis- la voluntad de transferirle el dominio. efectivamente el tradente ponga la cosa A las formas de tradición preceden-
lación sobre almacenes generales de de- El art. 684 contempla las siguientes donde se obligó. Puede nntarse que en tes deben agregarse otras diseminadas en
pósito) . formas: este caso hay una especie de tradición la legislación, para ciertos ol~jetos en cier-
Para tratarla es necesario formular 1º. "Permitiéndole la aprehensión ma- por el solo contrato, convenida que sea tas circunstancias; pueden mencionarse
una distinción fundamental entre tradi- terial de una cosa presente". la cláusula en que se encarga el tradente, las contenidas en el C. de C. (arts. 148 y
ción real y tradición ficta o simbólica (es- La doctrina exige aquí la presencia cláusula que se podrá acordar en el mis- 149), en la ley sobre almacenes generale~
tos dos últimos términos se emplearán simultánea de tradente y adquirente, la mo título (venta u otro), quedando des- de depósito (art. 6º), ete. Además, hay
aquí como sinónimos; hay quienes les asig- presencia de la cosa a la vista y alcance de entonces el tradente con la cosa como ciertos bienes muebles cuya forma de tra-
nan diferencias). de ambos y la aprehensión de ella por el mero tenedor, en calidad de mandatario. dición es discutida, como las naves v las
adquirente, sin oposición del tradente, En el fondo, la situación es similar a la aeronaves (para vehículos motoriz~dos
117. 1) Tradición real. Esta forma es asiéndola físicamente (los términos em- contemplada en el Nº 5 siguiente. terrestres, v. infra, Nº 14H).
la expresión natural o auténtica de la tra- pleados, empero, inducen a pensar que 5º. "Por la venta, donación u otro tí-
dición, con la cual se cumplen las justifi- bastaría que se "permita" la aprehensión). tulo de enajenación conferido al que tie- 119. Principio. Examinadas las dife-
caciones de publicidad y posesión, origi- 2º. "Mostrándosela". Supone también ne la cosa mueble como usufructuario rentes formas de tradición ficta puede per-
narias de este modo de adquirir. la presencia de ambos ante la cosa tradi- arrendatario, comodatario, depositario, ~ cibirse la idea constante de que en virtud
Es la que se efectúa por una entrega da. Es la forma también llamada "tradi- a cualquier otro título no traslaticio de de ellas el adquirente queda en la posibi-
real (o, como ha solido ser llamada por ción de larga mano" (langa manu), por dominio" (Nº 5, primera parte). lidad de disponer inmediatamente de la cosa
la doctrina, tradición "de mano a mano"), suponerse que el adquirente la aprehen- Es la llamada tradición por "breve tradida. Aun en el caso de que quede
en ella la cosa tradida es materialmente de ficticiamente extendiendo sobre ella mano" (brevi manu; no se alcanza a perci- materialmente en poder del tradente,
entregada por el tradens al accipiens, cum- una larga mano suya (era también llama- bir). Se ha concebido esta forma para evi- como en el constituto posesorio, debe re-
pliéndose los demás requisitos, que antes da occulis et affecti; por los ojos y la inten- tar un movimiento material, pues normal- cordarse que éste queda sólo como mero
se han mencionado. ción). mente en estas situaciones el arrendatario tenedor, y si el adquirente no puede aún
Pero puede observarse que, por su 3º. "Entregándole las llaves del gra- u otro tenedor debería restituir la cosa al disponer de la cosa materialmente, jurí-
naturaleza, esta tradición mano a mano nero, almacén, cofre o lugar cualquiera dueño y luego éste nuevamente entregár- dicamente dispuso, en el acto mism~, al
es sólo aplicable a las cosas que por su en que esté guardada la cosa". sela, ahora en tradición. Se entiende que aceptar que quedara la cosa en poder del
volumen y peso permiten esta entrega Mientras para algunos autores es ésta la tradición aquí está representada por la tradente, por un acto voluntario suyo.
material de una persona a otra. la forma de tradición simbólica por exce- :ntrega que antes se efectuó por el due-
Esta tradición real no es directa o, al lencia, en que las llaves constituyen el sím- no al mero tenedor, cumpliendo el con- 119 bis. Prueba. Considerando la im-
menos, claramente mencionada por el bolo de la entrega, otros, en cambio, han trato de arrendamiento (u otro). Esta portancia que tiene, en un caso concre-
Código, pero, desde la definición del entendido que también es ésta una for- construcción evita reconocer que sIm- to, demostrar que se efectuó la tradición
modo, en toda su estructura técnica no ma de tradición real, al permitir las lla- plemente se está en presencia de una de cierto o~jeto, y que -como ha podido
queda duda de que es la primera forma ves la posibilidad de la toma inmediata transferencia de dominio por el solo con- observarse- este hecho no exige formas
de efectuarla. de posesión por parte del adquirente. trato. documentadas, conviene dejar constancia

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Los bienes

puede efectuar ya por alguna de las for- mero haya entrado en posesión de la cosa "Se efectuará la tradición del dominio de
escrita de su realización (por ej., en el
mas del arto 684, ya por la indicada en el será preferido. En el caso propuesto, los Bienes Raíces por la inscripción del
mismo título, usualmente compraventa,
convendrá agregar que "en este mismo arto 685 ine. 1º (puede sí observarse una como la posesión se adquiere al cambiar título en el Registro del Conservador.
diferencia: acudiendo al art. 684, un solo el ánimo, aun con la tradición ficta, ha- De la misma manera se efectuará la
acto se efectúa la tradición de la cosa
acto, por ejemplo la muestra del bosque, bría que concluir que Y, el primer adqui- tradición de los derechos de usufructo o
vendida, mostrándola el vendedor al com-
efectúa la tradición del conjunto de ár- rente, es el preferido, teniendo el segun- de uso constituidos en Bienes Raíces, de
prador"). do sólo una acción de indemnización. los derechos de habitación o de censo v
En todo caso, debe recordarse una boles, en tanto que empleando el art. 685,
la tradición se va efectuando por cada Pero sólo decimos que en principio se del derecho de hipoteca. '
conveniente presunción de haberse efec-
árbol, conforme se vayan cortando). soluciona el problema porque en la doc- Acerca de la tradición de las minas se
tuado la tradición, consignada en las nor-
trina se ha discutido arduamente el pun- estará a lo prevenido en el Código de
mas de la posesión (art. 702, ine. final).
121. Reserva legal de las formas fic- to de si en caso de conHicto entre ambas Minería".
taso Se ha discutido si es o no posible formas de tradición tienen las dos igual Relacionando esta disposición con
120. Tradición de muebles por antici-
que la tradición ficta se pueda efectuar valor. Con nucstro art. 1817 se sostiene otros textos vigentes, puede concluirse
pación. El art. 685 establece una regla ge-
por formas distintas de las señaladas en que. como el precepto no distingue, ha que la tradición del dominio y otros dere-
neral para la tradición de esta clase de
el art. 684 (aparte, ciertamente, de las de preferirse al primero. aun cuando la chos reales sobre inmuebles se etectúa
hienes (ine. F). Esta disposición está en
situaciones en las que leyes especiales tradición que se le haya efectuado haya por la inscripción del tíllllo en el Regis-
relación con el art. 571, pero no hay con-
disponen otras formas). Algunos auto- sido la ficta, lo que implica asignar a am- tro del Conservador de Bienes Raíces
flicto entre ellos (como parece despren-
res no ven inconvenientes, así también bas igual valor (podría estimarse que en (art. (i86), con excepción de la tradición
derse de un fallo), porque tratan mate-
se ha resuelto. Otros niegan tal posi- la colisión debe atribuirse mavor valor a del derecho real de servidumbre, que se
rias diferentes: el art. 571 califica de
bilidad; se sostiene que estas formas fic- la tradición real, particularme;1te por un efectúa en la forma prescrita en el
muebles ciertos bienes, que son llamados
tas son creaciones de la ley, siempre ex- principio protector del tercero: la tradi- art. 698 (sah'o el caso de la servidumbre
muebles por anticipación; en tanto que
cepcionales; y sobre todo porque desde ción fina, al efectuarse por actos repre- de alcantarillado en predios urbanos, en
el art. 685 inc. 1Q establece la forma como
el punto de vista de la posesión, que sentativos. entrega de las llaves por ejem- el que se vuelve a la regla del art. 686,
se efectúa la tradición de estos bienes. El
también se adquiere -y quizás es lo que plo, no da noticia a los tercetos del efectuándose por inscripción en el Re-
precepto regula una forma de tradició~1
principalmente se adquiere- con la tra- cambio de situación de la cosa; ello es gistro del Conservador). En cuanto a la
real, al prescribir que la tradición se ven-
dición, el Código dispone que la pose- más evidente en la situación del Nº 5 del tradición del derecho real de herencia,
fica en el momento de la separación de
si¡)n se adquiere por la aprehensión ma- art. 684, en que el cambio de posesión entre nosotros la forma de efectuarla es
estos o~jetos. Para que valga como tradi-
terial o legal (art. 723), y no puede de la cosa al adquirente se efectúa tan discutida (según se tratar,i más adelan-
ción es necesario que esa separación se
haber aprehensión legal donde la ley no sólo por un cambio de ánimo; esa publi- te; V. infra, Nº 152).
efectúe "con permiso del dueilo", pues
la establece; se hacen notar, asimismo, cidad sólo aparece en la tradición real, Como resumen anticipado y conside-
ahí está, precisamente, la voluntad del tra-
los términos perentorios, limitativos, del en que los terceros pueden darse cuenta rando diversas disposiciones del Código
dente. de la. mutación ocurrida; así, el segundo y leyes especiales, la inscripción, en nues-
Se ha discutido si la tradición de es- art. 684, antes de iniciar la enumera-
ción. adqUIrente, que respecto de la primera tro Registro inmobiliario. cumple las si-
tos bienes se puede efectuar por alguna
adquisición era un tercero, no estaba en guientes funciones:
de las formas de tradición fictas del
122. Valor comparativo. Se ha discu- condiciones de saber que ya compraba a) Constituve tradición del dominio v
art. 684, además de la forma real que in-
tido el igualo diferente valor que se les cosa ajena y, protegiéndole, habría de de otros derechos reales sobre inmueble;.
dica el arto 685. Como no se viola clara-
ha de atribuir a estas dos posibilidades concederse más valor a esta tradición b) Conforma la historia de las muta-
mente ninguna norma, la conveniencia
de efectuar la tradición: real y simbólica. real). Por último, debe notarse que en- ciones (o cam bias), gravámenes y restric-
práctica aconseja la afirmativa.
La ausencia de desplazamiento físico de tre nosotros el problema pued~ presen- ciones en la titularidad real de los inmue-
El inc. 2º del art. 685 consigna una
la cosa tradida en la ficta da mayor oca- tarse con más dudas en contratos distintos hles.
regla de acceso a la propiedad ajena, de
sión para el conflicto. Puede ocurrir que de la compraventa, en que no se dispo- c) Confiere publicidad a esas mutacio-
carácter práctico (un acreedor pretende
un tradente efectúe una tradición ficta y ne del citado art. 1817. nes (o cambios), gravámenes y restriccio-
que se le pague lo que se le debe, pero
luego la real, de la misma cosa, a diferen- nes de titularidad (y aun a ciertos cam-
ha de respetar la propiedad ~jena; si el
tes personas (X vende a y un mueble, y 123. B) Tradición de derechos reales bios en el estado de ciertas personas,
deudor se negare persistentemente, el
se acuerda que X lo conservará en su sobre inmuebles. Según es norma en la como en la inscripción de las interdiccio-
acreedor tendrá que ejercitar las accio-
poder como arrendatario; posteriormen- organización de la propiedad territorial n(5).
nes del título respectivo; si le deben la
te lo vende nuevamente a Z y le efectúa en los tiempos modernos, con la dicta- d) Discmiblemente, constituye requi-
entrega de esos objetos por un contrato,
su tradición real). Entre nosotros, en ción del Código se estableció entre noso- sito, pruf'ba)1 garantía de posesión dI' inmue-
habrá incumplimiento de lo pactado).
principio, el art. 1817 soluciona el pro- tros un sistema de transf~rencia para los hles.
Con lo dicho, la tradición de un bos-
blema para la venta; se dispone allí que, derechos sobre inmuebles, en base a un e) Discmiblemente, constituye solem-
que (situación frecuente y habitualmen-
en tal situación, el comprador que pri- Registro. El art. 686 del Código dispone: nidad de ciertos actos o contratos sobre
te de valor económico importante), se

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----------------
Los bienes ________I.",lJ?ropiedad y la posesión

inmuebles (del usufructo sobre inmue- Podemos entender por Derecho re- regi~tro), como actividad (yo registro).
tran~o. también hipotecas, fideicomisos (o
bles por acto entre vivos, arto 767; del uso gistral inmobiliario el conjunto de prin- I....stltuclOnalr.nente, se entiende por Re-
con~hClones pendientes), usufructos, usos,
sobre inmuebles, arto 812; del fideicomi- cipios y normas que regulan la organiza- gIstro el conjunto organizado de instru-
servIdumbres, embargos, prohibiciones y
so sobre inmuebles, por acto entre vivos ción y funcionamiento del Registro, la mentos en que se va dejando constancia
hasta derechos personales (como arren-
o por testamento, arto 735; del censo, determinación de los objetos y actos ins- de la titularidad de ciertos bienes o dere- damientos) .
arto 2027; de la hipoteca, arts. 2409 y 2410; cribibles y la forma y efectos de ~a ins- chos y de las mutaciones jurídicas que se
. Por otra parte, al irse practicando los
de la donación irrevocable de inmuebles, cripción. van produciendo en o respecto de ellos.
aSIentos que dejan constancia de las mu-
arto 1400). Se conjugan, pues, temas orgamcos Cuando es referido a los bienes inmue-
taciones, los datos precedentes vall que-
(el funcionario y sus atribuciones), subs- bles, se le denomina Registro inmobilia-
dando superados, pero -como es de su-
124. El Registro. Descripción teórica tantivos (determinación de objetos, actos rio (de la propiedad inmueble, territo- poner- se conservan.
(la naturaleza de la función registral). En- y derechos inscribibles y efectos de la ins- rial, raíz, etc.).
Así, con aquella integración y esta con-
contrándose la propiedad inmueble na- cripción) y adjetivos (formas: de acceso El Registro da cuenta de la titulari-
s~rvación, el Registro puede ll¿gar a eri-
cional incluida en un sistema registral. se al sistema, de las inscripciones, de las im- dad del o~jeto registrado pero, substan-
gIrse en un retrato jurídico del inmue-
consignarán algunos antecedentes básicos pugnaciones) . cial~ente, la titularidad se gesta en el ne-
ble: actual, histórico y completo (entre
sobre las distintas alternativas que se han A este propósito conviene retener la gOCiO que le antecede; de este modo,
nosotros -como se irá vicndo- \lO del
elaborado para estructurar un Registro circunstancia de que la solidez económi- obedeciendo a ese negocio, el cambio es todo).
de propiedad raíz, se mencionarán algu- ca que siempre ha implicado la propie- llevado al Registro, en donde la muta-
En otro sentido, versando sobre el suc-
nos sistemas de los más difundidos y lue- dad inmueble y, por tanto, la calidad que c~~n se asienta (salvo la primera inscrip-
Io del país, el Registro inmobiliario emer-
go se describirá el Registro chileno, en ostenta la garantía territorial para la di- Clan, en la que no hay una mutación.
ge como .una institución de interés público
su organización yen su funcionamiento. fusión del crédito, ha generado la conse- ~ino se trata simplemente del ingreso. la
por refenrse al derecho patrimonial hm-
En el Derecho romano, v aun en el cuencia de que siempre la hipoteca ha mcorporación o la llamada "inmatricula-
damental, la propiedad; por su trascen-
antiguo Derecho español (vig~nte en Chi- tenido una presencia destacada en la es- ción"). Ahora bien, para la facilidad del
dencia económica (que se radica en la
le antes del Código), la tradición del do- tructuración del Registro. Así, algunas de tráfico, el negocio puede celebrarse en
segurida~ ,del ~ráfico inmobiliario y en la
minio de los inmuebles se efectuaba, las características de esa caución han in- c~alquier lugar, pero su registro es centra-
recaudaclOn tnbutaria), y por su relación
como es la regla general, por alguna de fluido en las que se imponen al Registro; lzzado en el lugar en donde está ubicado
con la seguridad nacional (considerando
las formas simbólicas que antes han sido por otra parte, la hipoteca llega a con- el predi<,>.. Aquí, entonces. aparece su pri-
que el territorio es el asiento físico de la
descritas (pero antecedentes registrales quistar ciertas excepciones respecto de mera utlhdad: para averiguar la titulari- respectiva nación).
existen desde antiguo). requisitos o efectos que se imponen como dad y, en general, el estado jurídico del
~on lo expuesto ha ido quedando de
Un Registro puede implantarse para generales, para las demás actuaciones predIO, ya no se hace necesaria esa bús-
mal1lfiesto que esta concentración instru-
variadas categorias de objetos; de hecho, exis- (como acontece, por ej., en los sistemas queda universal que implica descubrir el
mental presta simultáneamente varias uti-
ten para bienes tan diversos como las aguas, español y suizo); y, en algunos ordena- negocio, sino basta con acudir al lugar del
li~ades: sin e~bargo, es la selfuridad del
los vehículos motorizados terrestres, las na- mientos (ámbitos doctrinal y docente in- predio ("lugar" cuyo nombre dependerá
trafico ll1~oblh~rio, mediante la publici-
ves, las aeronaves, y hasta para actos sin cluidos), la materia hipotecaria ha llega- de la nomenclatura que se emplee para la
dad de la. tItulandad v del estado integral
referencia a cosas materiales, como el de do a capturar en su sede a la registral o, sectorización administrativa del territorio
del predIO, el objetivo fundamental de
la propiedad intelectual o ciertos actos mer- al menos, han llegado a anunciarse y en el respectivo país, entre nosotros, la
un Re~istro predial; comunicando al gru-
cantiles. Pero ha sido el de inmuebles el examinarse atadas (Derecho registral e comun~)j allí estará el Registro que ha
~o so~~al (a los llamados "terceros") esa
de mayor presencia y trayectoria (el próxi- hipotecario o hipotecario y registral). de exhIbIr el estado jurídico de ese pre-
sIt~aclOn del predio, los potenciales ad-
mo relato teórico está dirigido al Registro Desde otro punto de vista, conviene d.i? (por cierto, en el futuro la computa-
qUlrent~s se anima~ a negociar, lográn-
inmobiliario, sin peIjuicio de que puede destacar que a este capítulo jurídico le Clan superará esta característica).
dose flUidez en la Circulación inmobilia-
ser aplicable al registro de otros bienes). importa (al menos en principio), la di- La titularidad (el dominio del predio)
ria y en el crédito con garantía territorial.
La importancia del tema y la comple- námica de la constitución o adquisición, es el dato básico, pero habitualmente el
Ahora se está en mejores condiciones
jidad que ha llegado a presentar la orga- traspaso, modificación y extinción de los ~e,gistro es aprovechado para exhibir tam- de enfrentar el tema (o -tal vez mejor-
nización del Registro con sus consecuen- derechos y no, en condición estática, bIen otros acontecimientos que contri bu-
l~ ,cont~oversia) de la naturaleza de la {un-
cias jurídicas han tendido a configurar, su estructura o contenido, ni las facul- yer,t a con~ormar el estado jurídico del
Clan regzstral. Efectivamente, en la doCtri-
referido a la propiedad raíz, una verda- tades, poderes y deberes que confieren objeto regIstrado, que son importantes
na (extranjera) el punto se ha discutido
dera disciplina que aun no parece ser re- o imponen (aunque es perceptible una para evaluar: la seguridad de la titulari- latamente.
conocida, manteniéndose como un capí- recíproca influencia entre ambos pla- dad, la libertad de circulación del objeto,
Una posición, al parecer ya abando-
tulo, bien identificable, dentro del campo nos). y s~ actual y futuro aprovechamiento ma-
nada, la acerca a la función jurisdiccio-
de los derechos reales. Con diversas de- El término Registro es empleado en tenal; todo lo cual se traduce en defini-
nal (destacando una vinculación tan es-
nominaciones, parece predominar la de diversos sentidos: como institución (el tiva, en la actual valoración ~conómica
trecha con ella que llega a ser calificada
"Derecho registral inmobiliario". Registro), como constancia o asiento (mi del bien inscrito. Así, se terminan regis-
de cuasijudicial). Incluso, se ha estima-
7T7i
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.=:.¡r::. 11"1''''1'1 IIIRIDICA I)[(ljllf 108 109 il'II"I'11I IlII\IDIC,\ 1" \ 1III1 ~
-
Los bienes
----~---- ---~-~--

con ellos uno determinado, se lo puede esto es, extractos o resúmenes de los títu- g) La fe pública registral (derivada de
do que se asimilaría a la jurisdicción vo- los exhibidos, o en "transcripciones", es la legitimación). En su virtud aquellos da-
luntaria. Otra, destacando la calidad de describir ordenadamente.
Entre las características (alternativas) decir, copia íntegra (fotocopia) de dichos tos, tal como aparecen constantes en el
servicio público de la actividad, la consi- títulos. Registro, se tienen por verdaderos respec-
dera una función administrativa. En fin, se destacan las siguientes:
a) Registro personal o Registro, real. En c) Inscripción constitutiva () declarativa. to de los terceros, de modo que cuando
parece predominar la conclusión de que Es constitutiva si es ella la actuación que contratan fiándose de ellos, los terceros
la organización de un Registro, esta es
se trata de una función no asimilable a efectivamente produce la mutación real; son amparados no obstante cualc¡uier in-
una disyuntiva fundamental. -
otras, reconociéndose semejanzas con es declarativa si sólo deja constancia de exactitud que posteriormente sea detecta-
Registro personal es el que se organi-
ambas. za en base al nombre de las personas a (o publica) una mutación ya producida da (para eUos surge la inoponibilidad de
En este intento por determinar la na- fuera del Registro. lo no inscrito, de lo no "publicado").
quienes afectan las constancias que se
turaleza de la función estimamos funda- Entre los principios más difundidos Las dos últimas están indisoluhlemen-
asientan en él. En este sistema, esas cons-
mental esta constatación: en el estado ju- pueden mencionarse: te vinculadas (al punto c¡ue suelen tratar-
tancias generalmente se van estampando
rídico actual -debido en buena medida a a) La publicidad. Los registros y de- se como dos facetas del concepto de se-
cronológicamente, según se vayan solici-
las distintas opciones de organización del más instrumentos del sistema son de li- guridad registral); la primera es aducida
tando por los interesados; se ag~'ega el
Registro y a los distintos intereses a los bre acceso a los usuarios y el funcionario por el titular inscrito ante un supuesto
importante complemento de los lndices
c¡ue puede otorgar primacía- existe una debe extender las certificaciones c¡ue se titular extrarregistral (real o material). v
para reconstituir la historia de un inmue-
vigorosa influencia de la legislación en la le solicíten. la seg'unda por el tercero que adquier¡'
hle, que se confeccionan en base a los
estructuración del respectivo sistema; por b) La rogación. El funcionariu sólo del .titular inscrito, ante cualquiera que
nomhres de los interesados ordenados al-
tanto, la normativa del respectivo ordena- actúa en virtud de petición de los usua- le dispute su derecho por defectos del de
fa héticamen te, cerrados por períodos de
miento es decisiva en el resultado califlca- rios (no de oficio). su antecesor (frecuentemente se introdu-
tiempo (anuales. semestrales, ele.).
torio. Así, la calificación dependerá, en c) La legalidad. Se confieren al fun- cen excepciones. en las que el asiento
Registro real es el c¡ue se organiza
gran medida. de la posición que se asigne cionario atribuciones de control preventi- registral es desobedecido. por falsificacio-
en hase a los predios, que se individuali-
al funcionario respecto de otras institucio- vo sobre: 1º la existencia y estado jurídico nes u otras circunstancias extremas). Pue-
zan con un número cle orden u otro sig-
neS públicas; de las facultades que, en ex- del derecho inscribible (con determina- de verse c¡ue en la confección de un sis-
no y algunos otros datos materiales del
tensión y profundidad, se atribuyan al fun- ción de la validez y eficacia de los títulos tema, ambas están a su vez vinculadas con
inmueble, en una carátula inicial; a con-
cionario para calificar previamente la -actos- que constituyen los antecedentes la legalidad v. por otra parte, en su apli-
tinuación. formando un cuerpo indivi-
procedencia de la inscripción; de la natu- jurídicos para la inscripción), y 2º la con- cación los tres son conceptos graduables.
dual (folio o carpeta) para cada predio,
raleza constitutiva o declarativa que se asig- gruencia entre la descripción del predio Para el preciso objetivo de conferir un
se van agregando las constancias de las
ne a la inscripción; del objeto inmediato en el título y los caracteres que presenta alto grado de seguridad (mediante la legiti-
mutaciones jurídicas que van teniendo
inscribible (si se inscriben actos o contra- en la realidad. mación y la fe pública) hay dos destaca-
lugar en el bien. Un catastro o plano
tos o sólo la mutación real). Entonces, en d) La prioridad. Los conflictos de ti- dos dispositivos que pueden emplearse y
por regiones del país, y un plano o cro-
cada ordenamiento se llegará a una particu- tularidad son dirimidos por el orden en que suelen actuar comhinados: el control
quis para cada predio son de eviden te
lar calificación de la función registral con que se ha acudido a requerir la actividad preventivo y la abstracción; el primero de
utilidad en un Registro y pueden esta-
el conjunto de elementos incidentes (en registral (para lo cual se ha de dejar cons- naturaleza eminentemente registral y la
blecerse como complemento ya del per-
este sen tido, con los caracteres del siste- tancia del instante en que se presenta la segunda más bien de Derecho substantivo
sonal, ya del real (pero, sobre tocio, el
ma nacional que se irán describiendo, lue- respectiva solicitud) (primero en el tiem- (y que, por lo mismo. suele examinarse
plano por predios es más factible esta-
go se podrá emitir una conclusión propia po, primero en el derecho). en el tema de los modos de adquirir).
hlecerlo en el real; de hecho, en éste
para el Derecho chileno). e) El tracto sucesivo. Las inscripcio- a) Hl control preventivo está integrado
habitualmente está presente). Desde lue-
go, puede observarse c¡ue en esta forma nes relativas a un predio van vinculadas por un conjunto de precauciones para el
125. La institución del Registro se con- entre sí, en términos que, salvo la prime- mgreso de un derecho al Registro y lue-
organizativa las aspiraciones de seguri-
figura principalmente con un órgano y ra, cada una deriva de la anterior (y es el go para sus sucesivos traspasos (y que con-
dad y sobre todo de rapidez tienen me-
una función (el funcionario Y su actua- sustento de la siguiente). forman la llamada legalidad). Al incor-
ción de confeccionar la constancia o asien- jores posibilidades de ser logradas.
b) InscrijJciones () transcripciones. Las .f) La legitimación registral. Es la se- porarse por primera vez un inmueble al
to registral). Con aportes de la doctrina y gundad, eventualmente con garantía del sistema (en la denominada "inmatricula-
constancias a que se ha hecho referencia
las experiencias del füncionamiento de Estado, de que el derecho incorporado ción") ha de procederse a un riguroso
provienen de títulos en que están conte-
registros en la práctica, se han ido dise- al Registro efectivamente existe y con los examen de sus antecedentes jurídicos que
nidos los actos o contratos celehrados por
ñando alternativas en varias características c~~act~res de que da cuenta la inscrip- demuestren su pertenencia y estado ac-
los particulares relativos a la propiedad
entre las cuales se puede optar para la Clan; Implica, pues, una presunción de tual del derecho (con especial pronun-
registrable, v son eSOS títulos los que se
construcción de un Registro Territorial, y exactitud de la const.:'mcia registral (aquí ciamiento sobre la validez. y eficacia de los
presentan o exhihen al funcionario co-
se han propuesto ciertos principios que, se centra el grado de invulnerabilidad que actos, por substancia y forma, y con rela-
rrespondiente. Ahora bien, esas constan-
asimismo, pueden o no ser acogidos (o se decida infundir a la inscripción). ción a derechos reales limitados a favor
cias pueden consistir en "inscripciones",
acogidos en algún grado). y escrutando

110
111 \ I q \\ 1\ IURIDICA l'i (11111 ~
Los bienes
------- ---------- _ _ _ _l_.a propieda(ix la posesión

de otros), y de la congruencia entre la des- racterística cuya implantación puede re- (así se ha resuelto). El texto original ha
cripción del predio en el título y sus rea- sultar compleja y costosa, y más intensas llegada, cualquiera que sea su naturaleza
sufrido modificaciones por leyes posterio-
les características físicas (especialmente se tornan estas dificultades en un cambio (arts. 21 y 27); es también anual (arL.,.30
res, una de las cuales se refiere a una
de su superficie, deslindes y contorno). profundo desde un sistema de baja segu- y 38). La anotación debe contener ciertos
especial organización del Conservador de
Para este último objetivo se requiere de ridad que ya tiene cubierta la generali- datos (que menciona el arto 24).
Bienes Raíces de Santiago. Además, se han
la organización de un catastro comarcal dad de un territorio (como ocurriría en- El Registro, considerada la expresión
dictado numerosos textos legales que es-
y un plano por cada predio. Las transfe- tre nosotros, según se irá apreciando); como cuerpo del sistema, está integrado
tablecen normas registrales especiales
rencias o gravámenes futuros (que con pero es de gran utilidad para un país, al por tres Registros particulares: el Regis-
para inmuebles que se encuentran en si-
aquel control inicial se irán registrando dar seguridad y certeza a los derechos tro de Propiedad, el Registro de Hipote-
tuación registralmente irregular; se trata
más expeditamente), se rodearán también sobre inmuebles (evitando litigios estéri- cas y Gravámenes y el Registro de Inter-
de leyes denominadas "de saneamiento
de precauciones que sigan asegurando e! les), facilitando y agilizando su negocia- dicciones y Prohibiciones de Enajenar
de títulos", a las que se hará referencia
carácter indubitable de! sistema. Este con- ción y desarrollando e! crédito con ga- (art. 31); todos son anuales (art. 36).
más adelante (infra, NQ 143). Por último,
trol puede entregarse en una primera ins- rantía territorial. En definitiva, es con una "Se inscribirán en el primero las tras-
leyes especiales han encomendado al Con-
tancia al funcionario, con recurso a un intensa seguridad como un Registro se laciones de dominio (o sea, las transfe-
servador otras funciones aparte de las
superior jerárquico nacional, o al juez (or- acerca más a cumplir las finalidades que rencias, transmisiones y adquisiciones por
originarias, para llevar el registro de ac- prescri pción) .
dinario) . justifican su instauración. tos relativos a otros bienes que los inmue-
b) La abstracción causal consiste aquí En los últimos tiempos han alcanza- En el segundo, las hipotecas, los cen-
bles, que también se mencionarán luego
(porque tiene otras diversas aplicaciones) do especial renombre dos sistemas regis- (infra, NQ 148). ' sos, los derechos de usufructo, uso v ha-
eH abstraer (separar, desplazar) la inscrip- trales que parecen estar funcionando, por bitación, los fideicomisos, las servidum-
ción de su título justificante; es decir, im- varias décadas, con aparente éxito: el lla- bres y otros gravámenes semejantes.
127, La organización y el funciona-
poner la inscripción (o el aeta de pedirla macla sistema prusiano o alemán (vigen- . .E.n el tercero, las interdicciones y pro-
miento del Registro están consignados en
al funcionario) como acto abstracto, des- te en Alemania en sus características ac- hIbICiones de enajenar e impedimentos
el Reglamento y en el COTo (arts. 446 y
vinculado del título, impidiendo así que tuales desde 1936 y adoptado por varios sgts.) . relacionados en el artículo 53, nlÍmero
las vicisitudes del título repercutan en la países como Austria, Hungría, Suecia, 32" (art. ~~2).
a) Funciona como una oficina en cada
inscripción (por ~j., si el contrato en base Noruega) y e! sistema denominado del "En cada uno de los mencionados Re-
comuna o agrupación de comunas que
al cual se registró un predio a nombre Acta Tonens (en honor de su mentor, gistros se inscribirán también las respec-
constituya el territorio jurisdiccional de
de un nuevo adquirente resulta nulo o Robert Torrens, vigente en Australia des- tiv~s cancelaci~:mes, subinscripciones y de-
juzgado de letras, a cargo de un funcio-
resuelto, se determina que esa nulidad o de 1858, con algunas enmiendas poste- mas concernrentes a las inscripciones
nario denominado Conservador de Bie- hechas en ellos" (art. 33).
r-esolución no llegue a alterar la situación riores, adoptado también, con modifica- nes Raíces, calificado de Auxiliar de la
en el Registro), o la altere sólo mientras ciones, en otros países de Oceanía, Ingla- Estos Registros parciales tienen fija-
Administración de Justicia y considerado
el objeto transferido permanezca en po- terra, Dinamarca, Canadá, varios Estados das sus características materiales (arts. 34
ministro de fe pública (arts. 446 y sgts. y sgts.).
der- del adquirente, pero no si ha sido de Estados Unidos de N.A., República del COT.) (en Santiago, el oficio está a
transferido a un tercero en ciertas situa- Dominicana). Estos sistemas se organizan Se ha resuelto que la inscripción prac-
cargo de tres funcionarios). En muchas
ciones de buena fe que haya adquirido a básicamente por predios (son registros de ticada en un Registro que no corresponde,
comunas el Notario, o uno de los varios,
título oneroso (que es lo que preferimos, folio real) y la inscripción tiene un alto es nula absolutamente (sobre la proceden-
es al mismo tiempo el Conservador.
como se dirá más adelante) (v. también grado de invulnerabilidad; en todo caso, cia de esta nulidad con el complemento de
b) Los libros fundamentales que allí
supra, NQ 104 bis, sobre la tradición cau- no han estado exentos de críticas (algu- absoluta, se volverá más adelante infra
se !levan son el Repertorio, el Registro y NQ 141). ' ,
sada y abstracta). nos de los caracteres descritos, especial- el Indice General. Pero es el Registro el
Por otra parte, la invulnerabilidad de mente el folio real, han sido recomenda- Cada Registro parcial contiene un ín-
centro del sistema; los otros dos constitu-
los asientos registrales puede llegar a oca- dos en varios Congresos Internacionales dice por orden alfabético con los nom-
yen sus (importantes) complementos. Es
sionar perjuicios a titulares que, por Va- de Derecho Registral). bres de los otorgantes (art. 41); este índi-
~nual. Creado originariamente para los
riadas circunstancias (por ej., por un man- ce es ?e especial importancia práctica para
mmuebles, leyes posteriores han entrega-
dato aparente) ven perdidos sus derechos; 126. El sistema registra! chileno. El la ubrcación de las inscripciones y contri-
do al Conservador el mantenimiento de
entonces se impone la indemnización (en Registro Conservatorio de Bienes Raíces. buye a caracterizar el Registro, como lue-
otros Registros para ciertos bienes o ac-
dinero) al pe~judicado (evitándose enri- Las normas legales fundamentales sobre go se dirá. Además. "en un apéndire de
tos, como el de comercio, el de prenda
quecimientos injustificados); pero lo ya la matcria están contenidas en los arts. 686 este índice se inventariarán los documen-
agraria, el de prenda industrial, el de
registrado se mantiene (salvo situaciones y sgts. del CC. y, en virtud de lo prescrito tos agregados al fin de cada Registro"
prenda de cosa mueble vendida a plazo. (art. 42).
extremas, principalmente dehido a falsi- en el art. 695, en un cuerpo reglamen- El Repertorio (arts. 21 y sgts.) es el libro
ficaciones) . tario, conocido como Reglamento del Re- El Índire Gent'ral, junto con los índices
de ingreso de la oficina; en él se deben
Puede percibirse que un alto grado gistro Conservatorio de Bienes Raíces. Es de cada Registro parcial, permite el fun-
anotar todos los títulos que se presenten al
de seguridad registral constituye una ca- un DFL. dictado por mandato del art. 695 cionamiento del sistema en cuanto me-
Conservador, por orden cronológico de
diante ellos se ubican las inscripciones (a
112
113 1i111,'I:I\1 /URln[CA 111, 1I11I
Los bienes La propiedad y la posesión

través de sus titulares) y se puede recons- libros (y, en cierto sentido, podría ser lo gado a negarse a inscribir, conforme a dad, es transferible y, si afecta a mmue-
truir la historia de los inmuebles partiendo más seguro y actual). Pero, aparte de la los preceptos citados). Esta característica bies, debe inscribirse).
de algunos datos elementales. Se construye comodidad y de la pericia en la búsque- es fundamental en la organización de - Sobre el supuesto de que el dere-
por orden alfabético de los o torgante.s, y da, los certificados emitidos por el Con- nuestro sistema registral y asimismo bási- cho al que se renuncia está inscrito, la
"se formará a medida que se vayan haCien- servador deslindan responsabilidad. Si el ca para su calificación (v. además infra, renuncia debe inscribirse (no basta -como
do las inscripciones en los tres Registros. asesor del interesado examina y comete Nº 133). pudiera estimarse- una mera subinscrip-
En él se abrirán las mismas partidas que en error, él le responderá. Si se pide el certi- Entonces. su responsabilidad funcio- ción).
el índice particular" (art. 43). Es igualmen- ficado y contiene un error, la responsabi- naria se configura en el conjunto norma- - La disposición debe complementar-
te anual (art. 45). Tiene caracteres mate- lidad es del funcionario. tivo que regula sus funciones, atribucio- se con varias del Código, que regulan las
riales también regulados (en el art. 46, en Conviene precisar esta última conclu- nes y disciplina. Básicamente, esas normas instituciones a que se refiere ese precep-
relación con los arts. 22 y 23). sión. Qué ocurre si el certificado resulta son: el Reglamento (con especial influen- to. Además, distintos textos legales han
Las menciones que contienen los ín- erróneo; por ej., dice que el predio no cia de los arts. 13 y 14, Y 96 a 98), y el dispuesto también la obligación de ins-
dices están determinadas (en el art. 44). tiene hipoteca, yen el Registro existe una. COTo (arts. 446 y sgts. más las normas de cribir otros títulos (como los relativos a
c) El Registro es público, y el Conser- Es claro que el Registro mantiene sus efec- los Notarios, en lo que les fueren aplica- la sucesión por causa de muerte, sel1ala-
vador está obligado a dar las copias y cer- tos. Los asientos en el Registro tienen va- bles, conforme al art. 452, y 530 Y sgts.); dos en los arts. 55 del propio Regl. y 688
tificados que se le soliciten (arts. 49, 50 Y lidez y eficacia con independencia de las y en cuanto a indemnización por daños del Código, sobre los que se volverá más
51). Uno es el que d~ja constancia de certificaciones que respecto a ellos emita causados a particulares en el desempeño adelante; el que indica la ley 6.977 para
haberse inscrito el título en el Registro; el Conservador. En tal caso, al pe~judica­ de sus funciones, deben añadirse las re- adquisición de la sCI'vidumbre del alcan-
se estampa en la copia del título que se do sólo le quedaría el recurso de perse- glas de los arts. 2314 y sgts. del Ce. La tarillado en predios urbanos; el dispues-
presentó al Conservador para la inscrip- guir la responsabilidad del funcionario, responsabilidad penal se rige por las nor- to en la Ley de Quiebras, art. 52 Nº 8 en
ción, copia que el Conservador de"Vuelve intentando indemnización. mas del Código del ramo, especialmente relación con el art. 72, aunque es sólo
al interesado, ahora con esa certificación A'>í, pues, en la práctica estos certifi- las relativas a delitos cometidos por fun- para la oponibilidad de la resolución que
al final (arts. 85 y 86). Son también fre- cados constituyen elementos indispensa- cionarios en el desempeño de sus cargos. declara la quiebra; el del decreto que de-
cuentes los denominados certificados: de bles para una negociación sobre inmue- e) En cuanto a la remuneración, no clara a una población en situación irre-
"dominio vigente", en que el Conserva- bles. En ellos está la formal comunicación percibe sueldo fiscal sino derechos aran- gular, conforme a la ley 16.741 sobre
dor deja constancia de que cierta inscrip- al interesado en adquirir el dominio u celarios que cobra a los interesados en Poblaciones en situación irregular, art. 4º;
ción de dominio, a nombre de cierto ti- otro derecho real, sobre el estado jurí- las diligencias que allí se efectúan (con el de la ley 7.600 sobre indivisión e inem-
tular, está actualmente (a la fecha del dico del inmueble. Y por lo mismo son ellos paga igualmente a los empleados que bargabilidad del hogar obrero, arts. 68 y
certificado) vigente; de "gravámenes", en habitualmente exigidos para el estudio de le colaboran). 70; el de la resolución que confiere título
que consta la existencia o inexistencia de los títulos, previo al negocio (sobre este saneado de un inmueble, conforme al DL.
cargas (por ej., hipotecas, usufructos),. y último punto, v. infra, N°s 215 y sgts.). 128. Títulos que deben inscribirse y 2.695 sobre saneamiento de títulos de la
de "prohibiciones", en que consta la eXIS- d) En cuanto a la responsabilidad del títulos que pueden inscribirse pequel1a propiedad raíz).
tencia o inexistencia de impedimentos al Conservador, está determinada básica- a) El art. 52 del Regl. enumera los - En cada una de las situaciones con-
libre ejercicio del derecho de enajenar mente por las atribuciones de control que títulos que deben inscribirse en el Regis- templadas en el art. 52 y en los demás
cierto inmueble (por ej., embargos). Pue- le confiere el Reglamento; éstas emergen tro. textos citados, la inscripción cumple una
de agregarse el "certificado de reperto- de las causales por las cuales debe negar- - Primero se refiere a la "traslación" determinada función (o una principal);
rio", que se mencionará luego (infra, se a inscribir, contenidas en los arts. 13 y del dominio y otros derechos reales y lue- yen algunas, debido al contenido de los
Nº 132). 14, que se examinarán pronto (en infra, go a la "constitución" de los mism~s de- textos respectivos, se discute el rol de di-
Frecuentemente se piden todos y el Nº 133). Como se verá al tratarlas, con- rechos. Entre los títulos "traslaticios" el cha inscripción. Como sea, la consecuen-
Conservador los emite en un solo instru- forme a esas causales sus atribuciones de texto incluye el referente al derecho de cia por la falta de inscripción dependerá
mento. control de la validez y eficacia de los títu- uso y habitación, pero es un derecho per- del rol que en cada situación le corres-
El examen del Registro y, por tanto, los no son muy amplias; y en cuanto a la sonalísimo y, por tanto, intransferible e ponda desempeñar. Y cuando se exami-
las certificaciones, se retrotraen en el tiem- correspondencia entre la descripción del intransmisible (conforme al art. 819). na cada una de las instituciones a que se
po hasta el lapso de la prescripción ex- predio en el título y sus reales caracterís- - En cuanto a la sentencia que decla- refiere el art. 52 se aborda el punto de la
traordinaria, que consolida la situación ticas, simplemente carece de poder con- ra la prescripción adquisitiva, deben con- función que corresponde a la inscripción
registrada, sin que pueda ser removida trolador. Por lo mismo, él no garantiza ni siderarse los arts. 689 y 2513. (por ej., cuando se analiza la institución
por posibles defectos anteriores. esta congruencia entre el título y los ca- - La "constitución" del fideicomiso de la hipoteca, se examina el rol de la
Como el Registro es público, esos cer- racteres materiales de los predios, ni la sobre inmuebles está mencionada, pero inscripción hipotecaria y la consecuencia
tificados pueden evitarse, y el interesado calidad de auténtico propietario que pue- no la "transferencia"; es porque está in- de su omisión, etc.).
en adquirir el dominio ti otro derecho de tener quien aparece como dueño en cluida en la primera parte del Nº 1 (la b) El art. 53 menciona los títulos que
real puede examinar personalmente los la inscripción (salvo en cuanto esté obli- propiedad fiduciaria, como toda propie- pueden inscribirse.

",,¡, ',.,,, gIJUDIC'¡\ 11!'!W' 114 115 11'!1'.1;'1\l IUR1DICA lJl (11111 m
Los bienes ~ propiedad y la posesión

- El NI! 1 se refiere a la inscripción otros textos legales permiten la inscripción gente, la coherencia del Registro condu- derivando con ella consecuencias secun-
de la "condición"; debe entenderse que de ciertos actos (como el del art. 2438; el ce a considerar legalmente inadmisible darias al efecto fundamental del contrato;
lo que se presentará al Registro es el títu- del art. 22 de la ley de la Caja de Crédito un título que contradice aquella inscrip- entre ellas, la oponibilidad a los terceros
lo en el que la condición consta. Hipotecario). En estas situaciones la util~­ ción. Y ese impedimento registral-se agre- en virtud de la publicidad que emerge al
- El Nº 2 se refiere a gravámenes dis- dad de la inscripción debe encontrarse asI- ga- es independiente de la suerte que en registrarse el acto.
tintos de los mencionados en el art. 52; mismo examinando los textos que regu- términos substantivos, civiles, tenga la es-
salvo las servidumbres, los mencionados lan las correspondientes instituciones. Así, tipulación. 128 bis. Del modo de proceder a las
allí son los reales, por lo que aquí que- en el título de las obligaciones condicio- Pero también puede sostenerse que el inscripciones, de sus forma y solemnidad.
dan incluidos los gravámenes personales. nales se encontrará la utilidad de la ins- Conservador debe inscribir la enajenación. Estas materias están reguladas principal-
Los textos no proporcionan un concepto cripción de la condición (art. 14911; en.el En primer término, debe recordarse que mente en los Títs. VI Y VII del Regl.
de "gravamen", por lo que queda indefi- título del arrendamiento, la de la mscnp- la validez de una tal estipulación es discu- (arts. 54 y sgts.).
nido el alcance del precepto y, por tanto, ción del arriendo (art. 1962), etc. tida (v. supra, Nº 61). Luego, si se admite,
puede surgir duda acerca de .si c~~rto tí- El Nº 3 del art. 53 merece una refe- ella genera una obligación de no hacer, 129. Comuna (o agrupación) en que
tulo (que impone alguna obhgaclOn res- rencia especial con relación a las prohi- de modo que la en~jenación no importa debe practicarse. Es aquella de la ubica-
pecto a un inmueble) está incluido a9~í biciones judiciales; el CPC. ha dispuesto sino una infracción de esa obligación, que ción del predio (arts. 54 del Regl. y 687
o no. Para estos efectos (de comprenslOn que ciertas medidas, prohibiciones de ce- el Conservador no es el llamado a contro- del CC.). Si se practica en una comuna
de la regla) podemos entender por gra- lebrar actos Y contratos y embargo, cuan- lar o juzgar; a este respecto, se tiene en (o agrupación) que no corresponde, ella
vamen inmueble no real (personal) toda do recaen s~bre inmuebles no producen cuenta que el principio general en Chile será inútil, teniendo aplicación el arto 696
obligación que se imponga a una perso- efecto respecto de terceros si no se ins- es que el Conservador debe inscribir los del Ce. (ya se dijo -supra, Nº 127- que si
na cuya prestación signifIque un. m~?os­ criben (arts. 296, 297 Y 453; Y debe recor- títulos que se le presenten (siendo autén- es practicada en un Registro que no co-
cabo de un inmueble suyo o restncClon a darse que se ha entendido que la exp~e­ ticos y relativos a inmuebles), salvo limita- rresponde, se ha resuelto que es nula ab-
su derecho de dominio. Pueden mencio- sión embargo tiene un alcance amplIo, das excepciones que deben interpretarse solutamente) .
narse, como ejemplos de éstos a que se comprensivo también de otras medidas restrictivamente, de manera que es escasa Se ha discutido la situación en que,
refiere la norma, la anticresis (arts.2435 judiciales que limiten la disposición del la "legalidad" registral. Por último, el art. 13 perteneciendo el inmueble a dos o más
y 2438); también un d~recho ?e ca~a o objeto por el propietario, como el secues- se refiere a las inscripciones que por ley comunas (o agrupaciones de comunas),
de pesca en cierto predIO. Ha SIdo dIscu- tro, etc.). son inadmisibles, no por acuerdo entre se omite la inscripción en una de ellas.
tida la calificación del arriendo como gra- En cuanto a las prohibiciones conven- particulares, de modo que para fundar la Se ha sostenido que debe tenerse por ins-
vamen; y más bien negada por conside- cionales, el punto de su validez y de su negativa debería precisarse el precepto le- crito en la parte o porción respectiva. La
rarse que el arrendador obtiene e~ con- eficacia respecto de terceros ya ha sido gal que declara inadmisible la inscripción. jurisprudencia se ha inclinado por la in-
trapartida la renta, de modo que leJos de tratado (supra, N() 61). Si la estipulación La jurisprudencia parece inclinarse eficacia de esta inscripción y tiene todo
constituir para él un gravamen puede recae sobre inmuebles, puede inscribirse por esta segunda alternativa (v. además el predio por no inscrito. En cambio, si
constituir un beneficio o, al menos, un (art. 53 Nº 3 del Regl.). Esta circunstancia infra, Nº 133). el título es relativo a dos o más inmue-
conmutativo negocio (pero la circunstan- no es decisiva en la controversia sobre su Finalmente, conviene una aclaración bles, inscrito en una comuna (o agrupa-
cia de que tenga contrapartida no d~s­ validez (aunque es empleada como argu- sobre el enunciado de este tema. La ex- ción) esa inscripción es perfecta aunque
truye la calificación de gravamen para el; mento), pero -supuesta su validez- influ- presión "títulos que deben inscribirse" la inscripción para el otro inmueble en
un concepto es el gravamen y otro el tí- ye en su eficacia respecto de terceros, se- debe entenderse no como una orden a su comuna (o agrupación) no se efectúe
tulo -gratuito u oneroso- al que se cons- gún ya se ha dicho (por el art. 1491 1' los involucrados en el título o al funciona- o quede defectuosa.
tituye). En todo caso, para estos efectos Inscrita la prohibición (convenCIonal) rio, sino como una exigencia para un efec- Hay normas también para la inscrip-
de la inscripción no surge problema, por- de enajenar, se ha discutido la actitud que to; es decir, los interesados siempre son ción de los decretos de interdicción y pro-
que fue expresamente mencionado (Nº 2, debe adoptar el Conservador cuando el libres para pedir o no la inscripción; pero hibición (arts. 56 y 59).
parte final). obligado a no enajenar -in~ringief.ldo.su si quieren lograr el p[ertojurídico fundamental
- En cuanto a las servidumbres (como obligación- enajena, y se pIde al funCIO- previsto en el título, han de inscribir (por 130. Quién puede requerir la inscrip-
se dirá al examinarlas) el Regl. y el Códi- nario que inscriba ese título (para efec- ej., si se trata de una compraventa de in- ción. Necesidad de la petición. Las nor-
go adoptaron la muy inconveniente d~ci­ tuar así la tradición). ¿Debe negarse o mueble, y quieren ver efectivamente tras- mas básicas son los arts. 60 y 61 (v. ade-
sión de disponer su tradición por escntu- debe inscribir? Está discutido. ladado el dominio como lo han conveni- más infra, Nº 137).
ra pública (no por inscripción), deJand? Se ha sostenido que debe negarse, en do en el título, deben inscribir). Por su El Regl. no contiene una regla gene-
al título como de los que pueden mscn- base al art. 13 del Regl., porque sería un parte, la expresión "títulos que pueden ins- ral que expresamente disponga que la ins-
caso en que la inscripción es "legalmente cribirse" está referida a títulos cuyo efecto cripción debe ser pedida, sin que el fun-
birse.
- El precepto también debe comple- inadmisible". Se configura -se ha dicho- fundamental no está sometido a inscrip- cionario pueda actuar de oficio (es la
mentarse con varios del Código que regu- un "impedimento de registro':: al ~xisti.r ción, pero respecto de los cuales, en lugar llamada "rogación"); pero de diversas dis-
lan las instituciones respectivas. Asimismo, una prohibición de enajenar mscnta, VI- de prohibirse la inscripción, se permite, posiciones se desprende así (o ellas par-

II1ITPI\IAI lLJRIOICA J)I nllll


116 117 111¡lOIU,\L jURIO(CA mCHllF
Los bienes

ten de ese supuesto); por ej., de los la regla del art. 82, ine. 1º, por la cual la inscribir, por alguna de las causas por las Por lo mismo, se ha resuelto la nulidad
ar~. 12,15,21,24,25,27,51,57,58,60, falta absoluta en los títulos de las desig- que puede hacerlo (ar~. 13 y 14), el Regl. de la inscripción efectuada después de
61, 65 a 69, 74, 78, 79, 81, 85. Está facul- naciones legales requiere escritura públi- señala el procedimiento a seguir (ar~. 14 caducada la anotación en el Repertorio.
tado para actuar de oficio en rectificacio- ca. Pues bien, en la práctica (al parecer ine. final, 25, lB, 19 Y 20; v. además infra, Algunos autores han propuesto la posibili-
nes de errores, omisiones o cualquiera ya no actual) se han cometido algunos Nº 133). dad de una "renovación" de la anotación;
modificación equivalente (art. 88). Yen excesos al procederse a efectuar "inscrip- La anotación en el Repertorio es pre- pero no parece aceptable porque el Regl.
las cancelaciones expresamente se le nie- ciones por minutas", que han origInado suntiva y caduca a los dos meses desde su no contempla una tal diligencia (así pa-
ga la actuación de oficio (art. 92). perjuicios a terceros, derivándose enco- fecha si no se convierte en inscripción, lo rece desprenderse de un fallo).
nados litigios y demostrándose con ellas, que tiene importancia cuando el Conser- Cualquier requirente puede solicitar
131. Categoría de instrumentos con al mismo tiempo, las deficiencias del Re- vador devuelve el título sin inscribir para el denominado "certificado de Reperto-
los que se requiere la inscripción. Refe- gistro. que se subsanen defectos (ar~. 15 y 16). rio" en el que consta la circunstancia dt'
rencia a las minutas. La inscripción debe Fundamentalmente, es del título de Convertida en inscripción, ésta surte efec- existir o no anotaciones en el Repertorio
ser solicitada exhibiendo copia auténtica donde se extraen las menciones que, se- tos desde la fecha de la anotación; opera, respecto de un determinado inmuehle
del título o del decreto judicial en su caso gún cada clase, debe contener la inscrip- pues, retroactivamente (art. 17). Se ha re- (art. 69; este certificado tiene importan-
(arts. 690 del Ce. y 57 del Regl.). ción, con complementos de otros instru- suelto que esa caducidad no se produce cia por el efecto retroactivo de las ins-
Aunque el Regl. no lo dispone ex- mentos, según se ha adelantado recién a los dos meses, si la imposibilidad de cripciones a la época de la anotación).
presamente, debe concluirse que se ad- (v. infra, Nº 137). inscribir se debió a una prohibición judi-
miten a inscripción sólo instrumentos Leyes posteriores al RegI. han ido exi- cial, de modo que alzada la prohibición 133. Obligación de inscribir y causa-
públicos. Así se concluye: a) por la segu- giendo otros documen tos para ciertas ins- se puede efectuar la inscripción aunque les de negativa. La regla general es que
ridad que confiere esta categoría de ins- cripciones; entre éstos, el muy conveniente hayan transcurrido más de dos meses, sur- el Conservador está obligado a inscrihir
trumentos, que permite la mínima esta- jJlano (por ej., la ley de copropiedad in- tiendo efectos la inscripción, como siem- los títulos que se le presenten (arts. 12.
hilidad necesaria para que el sistema mobiliaria, las normas sobre saneamiento pre, desde la anotación en el Repertorio. 13, 14, 25 Y 70). Y debe hacerlo sin retar-
cum pla su función; b) por varios pre- de títulos de dominio, las que regulan la Se ha fallado también que subsanados los do (arts. 13 y 70).
ceptos del Regl., que lo dan a entender subdivisión predial). defectos del título, debe requerirse al Con- Excepcionalmente puede negarse, por
(arts. 13,57,62,65). También hay normas para la inscrip- servador nuevamente para que inscriba, alguna de las causales señaladas en los
Los textos recién citados aluden a ins- ción de instrumentos otorgados en país no pudiendo éste proceder de oficio. arts. 13 y 14.
trumentos "auténticos". Se sabe que el extranjero (arts. 63 y 64 del Regl.). Efectuada una anotación en el Reper- En caso de negativa, estampará el mo-
Código emplea este término en dos acep- torio, parece claro que se pueden efec- tivo en el título (art. 14, ine. final), dejan-
ciones: como sinónimo de "público" 132. La anotación en el Repertorio. tuar otras anotaciones, incompatibles con do constancia en el Repertorio (art. 25).
(art. 1699) y como opuesto a falsificado Es el asien to o constancia que se deja en la primera, relativas al mismo inmueble. El perjudicado puede reclamar (ar~. lB y
(art. 17). El contexto de aquellas reglas este libro, de la presentación y recepción Pero, ¿se puede también inscribir antes sg~.).
y, en especial, el tenor del art. 62, indu- de un título para su inscripción. Esas ano- que caduque la primera anotación? Y si 1) En el art. 13 hay sólo una causal
cen a concluir que emplean el adjetivo taciones se van efectuando por estricto ello es posible, la inscripción provenien- -genérica- ilustrada con varios ejemplos.
en el significado de "público". orden de presentación al Conservador y te de la segunda anotación, ¿adquiere va- Puede rehusar inscribir "si la inscripción
El RegI. agrega que "se exhibirán tam- con tienen las menciones indicadas en el lor cuando caduca la primera al cabo de es en algún sentido legalmente inadmisi-
bién los demás documentos necesarios, art. 24 (arts. 65 y 66). Es, como se ha los dos meses (parece ser lo más acepta- ble". Es lamentable que la fórmula sea
sean públicos o privados" (art. 57). Esta apuntado, un libro de ingreso. ble) o incluso antes, cuando consta que imprecisa en materia tan importante.
disposición, junto a otras, ha desarrolla- Ya se ha dicho que el Conservador se subsanó el vicio del título primeramen- La imprecisión consiste en que no
do el concepto de "minuta", que convie- no examina la legalidad de los títulos, te anotado sin que se requiriera la ins- queda definido el alcance del texto en
ne comentar. Con base en varios precep- puede sí rehusar inscribir en ciertas si- cripción? Son interrogantes discutidas. cuanto a la naturaleza -formal o substan-
tos del Regl., en el lengu~e registral se tuaciones, pero "en ningún caso" dejará Asimismo, se ha discutido si es posible cial- de los defectos por los cuales el fun-
entiende por "minuta" un instrumento de anotar en el Repertorio el título pre- inscribir un título cuando, después de cionario puede rehusar la inscripción.
privado, suscrito por los interesados y re- sentado, salvo que el requirente se desis- anotado y mientras se subsanaban los de- Está claro que defectos {órmales del títu-
lativo a inscripciones en el Registro. Alu- ta de ella (arts. 15 y 67). Parece sí acepta- fectos, se ha anotado una prohibición ju- lo constituyen fundamento; los ejemplos
den a ellas varios textos (los arts. 694 del ble el rechazo del Conservador a anotar dicial. Se ha resuelto que es nula la ins- se refieren a defectos de esta categoría.
CC. y 57,82, 101 del Regl.). Conforme a en el Repertorio si lo presentado no pue- cripción efectuada sin previa anotación Pero es dudoso si se refiere sólo a estos o
estos preceptos, su función es suplir de- de ser considerado, ni remotamente, un en el Repertorio, por omitirse un trámite también a substanciales del acto o con-
signaciones defectuosas o insuficientes de título referente a inmlu>!Jlf'S, atendida la na- previo y necesario, establecido en consi- trato contenido en el instrumento. Si se
los títulos, con el requisito de estar fir- turaleza de la institución del Registro. deración a la naturaleza de la inscripción busca respuesta a través de los ejemplos.
madas por quienes tengan interés en su Si, anotado el título en el Repertorio, (art. 16B2), ello sin perjuicio de las san- sólo uno es de alcance dudoso sobre su
contenido. Y es el momento de recordar el Conservador a continuación se niega a ciones que correspondan al Conservador. naturaleza (formal o substancial): el pe-

ii)II()~Ic\¡ IURIDICA IJI ellil; 118 119


Los bienes La J~~píed_ad \' la posesión

núltimo, "si es visible en el título algún to del sistema (estrictamente, contiene a la Lo trascendente para el sistema es Algunos principios generales pueden
vicio o defecto que lo anule absolutamen- primera). Se trata de objeciones formales que el resultado positivo de esos litigios enunciarse al respecto.
te"; y su aclaración va a incidir en el al- (no de la substancia del negocio). repercute en el registro; si las acciones de a) Como la inscripción es consecuen-
cance general del precepto. Por una par- Una apreciación de conjunto permi- nulidad, resolución, revocación, demar- cia del título, es éste el que elebe exami-
te, siguiendo la naturaleza de los otros, te concluir que las atribuciones de con- cación, reivindicación, ete., son acogidas, narse para concluir desde v hasta cuándo
podría entenderse referido sólo a vicios trol conferidas al funcionario son limita- se procede a una alteración en las ins- procede inscribir.
formales del título que provoquen nuli- das, y constreñidas, principalmente, 'a las cripciones (frecuentemente se cancela la b) En ese examen, la indagación fun-
dad y que no estén incluidos en los ante- formas de los títulos, en relación con el hasta entonces vigente y revive la ante- damental tendrá que orientarse a su efi-
riores; además, en el Regl., como en ge- orden y funcionamiento del Registro (con rior; o se practica una nueva; o se corri- cacia al tiempo en que se pretende ins-
neral en la materia registral, el término la eventual excepción del ejemplo -am- ge mediante subinscripción). No hay una cribir. Así, será aceptable la inscripción
"título" se emplea principalmente en el plio- penúltimo del art. 13, como se ha norma que expresamente imponga esta desde que el título inicie su eficacia y
sentido instrumental (formal). Por otra, advertido, y que sería el que vendría a repercusión; pero es indiscutible (y no mientras la conserve. Esto en relación ;1
podría estimarse que se refiere a defec- justificar el empleo del adverbio "princi- está discutida, salvo en ciertos efectos es- la función () funciones que la inscripción
tos de toda naturaleza, formales o subs- palmente" en lugar de "exclusivamente"). pecíficos, que son tratados en Derecho cumple en el caso de que se trate.
tanciales del acto, que provoquen nuli- Carece de facultades amplias de control de obligaciones). Es así en virtud de va- Por ejemplo, si se trata de una com-
dad absoluta, ya que la norma no distin- sobre la substancia, sobre defectos de los rios preceptos del Código: a) el art. 675, praventa de inmueble, se podrá inscribir
gue; incluso, recordando que puede actos contenidos en los títulos, restricción que para la validez de la tradición exige desde que sea exigible la obligación de
postularse que la división entre nulidad que es explicable porque esa es una la- un título y válido; esta norma (ya co- efectuar la tradición (lo cual ocurre, ge-
absoluta y relativa es sólo aplicable a los bor más compleja y que, habitualmente, mentada en el Nº 104 bis) es fundamen- neralmente, desde que se perfecciona el
actos substantivos y no a los formales (o requiere de debate y prueba, actividades tal para la materia porque, siendo la ins- contrato). Y por f'SO es que, en este caso,
"formas") (v. infra, Nº 141), puede argu- conducentes a un juez (y si bien hay sis- cripción de dominio de inmuebles la debe relacionarse el punto con lo dicho
mentarse que al referirse el texto a nuli- temas de alta legalidad que confieren al forma de efectuar su tradición (art. 686), sobre la tradición (v. supra, N() 112).
dad absoluta, se estaría refiriendo sólo al registrador vigorosas atribuciones de ve- al disponer un efecto directo de la suer- Y es aceptable inscribir en cualquier
acto substantivo contenido en el instru- rificación previa, ellas se compadecen con te del título en la tradición subsecuente tiempo (ese mismo título compraventa)
mento que se presenta al Registro. todo el resto de su organización). (y no imponer excepción relativa al Re- mientras esa obligación de efectuar la tra-
Fallos que se han pronunciado ante El sistema vigente no controla, pues, gistro) la nulidad del título provoca la dición esté vigente (en tanto no se extin-
reclamos por negativas del Conservador ni la validez v eficacia de los actos (salvo la nulidad de la inscripción-tradición; b) el ga por otros medios). Llegándose a este
parecen entenderlo en un sentido am- excepción y~ comentada), ni la correla- art. 1687, que como efecto de la nuli- punto, el tema se vincula al de las facul-
plio, comprensivo de ambas categorías de ción entre la descripción del predio con- dad en tre las partes da el derecho de tades que el Conservador tiene para exa-
defectos, aunque con mayor inclinación signada en el título y sus reales caracterís- volver al estado anterior a la celebración minar la validez y eficacia de los títulos y,
a los defectos formales. ticas; a este último respecto es destacable del acto; c) el art. 1689, que como efec- por ende, las atribuciones para negarse a
En todo caso, entendido este ejemplo la falta de exigencia de un plano o cro- to de la nulidad respecto de terceros con- inscribir (que ya se han tratado), y al de
con cualquier significado, amplio o res- quis de cada predio (salvo en determina- fiere acción reivindicatoria en contra del la facultad concedida en el título para
tringido, presenta dos limitaciones: das situaciones, debido a leyes especiales, tercero poseedor; d) el art. 1491 en los requerir la inscripción, que se verá pron-
a) conforme al texto, para poder negarse como se ha dicho; v. supra, Nº 131). Por efectos de la resolución, etc. Al no dis- to (infra, N() 137) (puede ocurrir que la
debe tratarse de defecto que conduzca a cierto, esta falta de control preventivo im- ponerse excepción por lo obrado en el obligación de efectuar la tradición esté,
nulidad y, específicamente, absoluta; plica que se efectúa eventualmente a pos- Registro (salvo en la resolución), los efec- por ej., prescrita, pero tal circunstancia
b) conforme a diversos fallos que se han teriori y en sede judicial; es decir, implica tos de las sentencias declarativas destruc- no constará como para que el Conserva-
pronunciado sobre el sentido de la expre- la eventualidad de litigios posteriores (que toras o reformadoras de los títulos lle- dor repudie la inscripción).
sión "visible en el título", debe tratarse de de hecho han surgido y numerosos). gan hasta él (v. lo dicho sobre la tradición
vicios o defectos que puedan percibirse Por el primer aspecto, surgen litigios de causada en supra, Nº 104 bis). 134. Inscripción por avisos. Respecto
con el solo examen del título respectivo, nulidades (substanciales), resoluciones, Así, por las normas substantivas de la de inmuebles que no han sido antes ins-
sin que sea necesario confrontarlo con revocaciones, ete., de los actos o contra- tradición y de las causales de ineficacia critos, se establece un proceso especial
otros antecedentes o documentos (este sig- tos inscritos, v de nulidades formales (de de los títulos, no excepcionadas en el Re- para incorporarlos al sistema (arts. 693 del
nificado es equivalente a la comprensión los títulos, cu~os defectos sortearon el con- gistro, se concreta la aludida falta de se- CC. Y 58 del Regl.). Se ha discutido la
de la causal por la cual el juez debe decla- trol que pud~ efectuarse, y de las inscrip- guridad de los asientos registrales. sanción que genera el incumplimiento de
rar de oficio la nulidad absoluta, contem- ciones debido a errores u omisiones que las formalidades establecidas para esta ins-
plada en el art. 1683 del Ce.). dentro del oficio suelen producirse). Por 133 bis. Plazo para inscribir. El Regl. cripción en el art. 58; se ha sostenido, ya
2) En el art. 14 hay dos causales bien el !'>e[!;Undo, surgen controversias de deslin- no trata expresamen te los temas desde la nulidad absoluta, ya la inoponibilid~d
específicas. En todo caso, la segunda es de des y cabidas, mediante acciones de de- cuándo y hasta cuándo se puede proce- al tercero a quien dicha inscripción pu-
f'xtrema importancia para el funcionamien- marcación, reivindicación, ete. der a la inscripción. diere peIjudicar.

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Los bienes

Estas fonnalidades exigidas en la ins- Pero también está permitido actuar - Con el fin de mantener el encade- adelante hay una nueva inscripción que la
por apoderado, que puede quedar fa- namiento de las inscripciones del inmue- ha cancelado, ya parcial, ya totalmente.
cripción por avisos se establecen para la
cultado en el mismo título que ha de ble, y por lo mismo su historia, se exige, En cuanto a la época de las finnas, se
transferencia por acto entre vivos o para
inscribirse (arts. 60, 61 y, especialmente, cuando procede, la mención de la ins- ha sostenido que las firmas del Conserva-
la constitución o transferencia de otros de-
78). Con esta base, en la práctica es muy cripción precedente (con los datos de dor, del tradente y del adquirente (o de
rechos reales, pero no para una primera
habitual que en el título se incorpore foja, Nº, año y nombre del Registro en quien los represente), pueden estamparse
inscripción en base a otros antecedentes,
una estipulación que faculta para inscri- que está) (arts. 692 del Ce., 80 del Regl.). con intervalos de tiempo. Más aun, se ha
como cuando se adquiere por prescrip-
bir, con una redacción como la siguien- Como puede apreciarse, la referencia es llegado a aceptar que siendo la firma de
ción y se quiere inscribir la sentencia que
te: "Se faculta al portador de copia auto- muy importante para el funcionamiento las partes la demostración de su consenti-
así lo declara, o para las inscripciones ori-
rizada de esta escritura para requerir y del Registro. No obstante, si dicha men- miento, puede faltar la del adquirente, si
ginadas en la adquisición mediante suce-
firmar las anotaciones, inscripciones y su- ción no se incluye en la inscripción, no por hechos posteriores muestra dicho can-
sión por causa de muerte (luego de apli-
binscripciones que procedan" (téngase parece justificado estimarla nula, y po- sen timien to (v. art. 673); pero se ha falla-
caciones impropias de este procedimiento,
presente que, tratándose de la subasta dría ser del caso aplicar el art. 696 del do también que si falta la firma del Con-
con perjuicio especialmente para el domi-
en juicio ejecutivo, el art. 497 del CPe. Código (y la omisión se podría salvar a servador, la inscripción carece de valor.
nio de predios fiscales, su vigencia ha sido
declara autorizado al subastador para re- través de lo dispuesto en el art. 88). El Regl. no con tiene una norma clara
restringida) .
querir y firmar, por sí solo, la inscrip- Por otra parte, en las inscripciones an- que obligue al Conservador a efectuar una
ción conservatoria). teriores "no canceladas", el Conservador inscripción por cada inmueble. El pro-
135. Inscripción de títulos anteriores
Tal estipulación facilita la diligencia debe implantar una nota de referencia a blema queda planteado cuando un título
a la vigencia del Reglamento. Se estable-
registral, evitando la concurrencia perso- las posteriores (art. 92). Esta nota (que se refiere a dos o más inmuebles (por e.j.,
ce un procedimien to especial para esta
nal de las partes. Por otro lado, al utili- puede tenerse como la recíproca de la re- en una escritura se venden dos predios),
situación (art. 101; deben tenerse presen-
zarla pueden surgir dificultades, sobre las cién referida) es tan importante como la lo que es perfectamente posible. De los
te los arts. 39 y 85) .
que se cierne la posible nulidad de la anterior para la utilidad del Registro y, sin arts. 71 y 72, Y aun del 54 ine. 2º, parece
136. Exigencias de orden y forma en inscripción-tradición. Así, después de otor- embargo, el alcance de su exigibilidad al desprenderse así (que debe practicarse
gado el título y antes de practicarse la funcionario no está consignado con clari- una por cada predio), solución que es la
la confección de las inscripciones. El Regl.
inscripción, puede fallecer, incapacitarse dad. Luego se verá que una inscripción se más conveniente para los fines del Regis-
dispone varios pormenores de orden y
o retractarse de la concesión del poder cancela mediante una subinscripción al tro. En la práctica no siempre se ha pro-
forma que deben cumplirse en la confec-
uni'l de las partes o ambas; surge enton- margen; evidentemente, para ese caso no cedido de este modo.
ción de las inscripciones en el respectivo
ces la duda sobre la validez de la inscrip- hace falta la nota de referencia; pero tam- Para otros detalles de la inscripción
Registro (arts. 73, 75, 76, 77).
ción (tradición) efectuada después, a pe- bién la inscripción puede quedar cancela- se aplican al Conservador reglas estable-
137. Contenido de la inscripción. Fun- tición de un portador de copia del título. da por la sola circunstancia de practicarse cidas para los notarios (art. 84).
Para las soluciones es decisiva la determi- más adelante una nueva inscripción, sin Efectuada la inscripción, el Conserva-
damentalmente, la inscripción es un ex-
nación de su naturaleza jurídica. Con fre- necesidad de una subinscripción en la an- dor certifica en el título la constancia de
tracto o resumen del título de que se tra-
cuencia se le ha calificado de un manda- terior. Ahora bien, puede entenderse que haberse inscrito, como se ha indicado en
ta, dirigido (cuando se trata del dominio
to a persona indeterminada. Pero, dentro en tales casos no está obligado el Conser- otra ocasión (arts. 85, 89 Y 87; v. supra,
u otros derechos reales), a su con tenido
de esa técnica, parece más preciso distin- vador a poner la nota de referencia (del Nº127e.).
jurídico real. El CC. y el Regl. señalan el
contenido o menciones precisas que la guir dos etapas: al conferirse, surgiría sólo art. 92), porque -eonfonne al tenor de ese
inscripción debe incluir y que varían se- ~na oferta de mandato a persona inde- texto- debe hacerlo en las "no cancela- 137 bis. Ausencia de menciones en el
terminada (no puede haber mandato por- das" y ésta estaría cancelada por la poste- título. El Regl. dispone también la forma
gún la naturaleza del título (arts. 690 y
que aún no hay mandatario); y más tar- rior (está cancelada "virtualmente"); dán- como debe suplirse la falta, en los títulos,
sgts. del CC. y 78 Y sgts. del Regl.).
Dos menciones merecen una referen- de, cuando alguien acepta el encargo, dosele este alcance (restrictivo), estaría de las designaciones que ha de contener
expresa o tácitamente (requiriendo la ins- obligado a consignar la nota sólo en los la inscripción: la falta absoluta, mediante
cia especial.
_ Cuando se trata de la inscripción cripción), quedaría configurado el man- casos en que, por ejemplo, se inscribe una escritura pública; los defectos e insuficien-
dato. Hay también otro planteamiento, transferencia de una parte del inmueble, cias, mediante minutas (en ambas situa-
de un título traslaticio, deben firmarla las
en Chile con menos base legal, pero no con la que la anterior no quedaría cance- ciones, suscritas por los con tratan tes;
partes o sus representantes (art. 78; v. tam-
bién los arts. 83, 60 Y 61). La exigencia se por eso descartable, puede concebirs~ lada en su totalidad. En la práctica, y para art. 82).
como un acto de "apoderamiento", uOl- beneficio del Registro, frecuentemente se Dos merecen un comentario especial
justifica por cuanto lo que se está reali-
lateral, que cobra vida propia desde que entiende que la nota procede cada vez que porque, más que otras, es probable que
zando es el acto jurídico denominado tra-
se emite, independizándose de lo que no haya subinscripción, es decir, incluso no aparezcan en el título, o aparezcan
dición el cual, siendo una convención (se-
acontezca a quienes lo emitieron. Con en los casos en que se cancela virtualmen- incompletas: los linderos (exigida en los
gún se tiene generalmente aceptado),
cada alternativa, los problemas advertidos te, de manera que al examinarse la ins- arts. 78 Nº 4 Y 81 Nº 3) Y los datos de la
requiere el consentimiento de ambas par-
tienen soluciones diversas. cripción sea posible percatarse de que más inscripción precedente (exigida en el
tes (arts. 670 y sgts. del CC.).

122 123 ¡ 1): I \i llllUDICA 1)1 ( 1III1


11>11()¡:I\1 IlilUDICA 1)1 (11111
La propiedadx la p.<.'sesiól~
--------'--
Los bienes

riendo a variaciones en la subinscripción, sólo para la conveniencia del Registro.


arto 80). Si no aparecen en el título, ¿debe diendo los libros, o el propio funciona- pero estimamos más lógico interpretar los Se ha sostenido que la nueva inscripción
rehusarse la inscripción? rio). Porque si la exigencia se entiende textos en los términos anotados. no cancelaría "virtualmente" a la anterior
a) En cuanto a los linderos, su designa- como que debe constar en el título, es un Lo que no precisa el Regl. es si cuando y sería necesaria la subinscripción, pero
ción constituye un elemento importante dato que falta y, con el art. 82, se le exigi- se debe practicar nueva inscripción (por- se ha rechazado tal exigencia.
de la substancia del acto de que se trata; ría, para suplir la ausencia, escritura pú- que la enmienda se basa en nuevo título), Se ha resuelto que cuando se preten-
es una forma de determinación del obje- blica o minuta, pero firmada por. ambas lo que se inscribe es sólo un extracto del de cancelar una inscripción por la vía ju-
to; por ejemplo, si se trata de una com- partes; y podría ocurrir que al interesado título corrector, quedando el inmueble con dicial, que afecte a terceros, ha de proce-
praventa, ese dato determina qué es lo le sea imposible o difícil lograr que la otra dos inscripciones que se complementan (la derse mediante un juicio, emplazándose
vendido, con la responsabilidad que se parte subscriba la escritura o minuta, que- practicada antes y esta segunda, que en- a los interesados a quienes la cancelación
deriva. No podría el funcionario suplir el dando así obstaculizada la inscripción. mienda a aquélla) o queda sólo con una afectaría.
defecto consultando el dato en las ins- Admitiendo la duda, atendidos los tex- (la segunda, la cual contendrá la primitiva
cripciones precedentes (que él podría tos, parece preferible concluir que el Con- y la enmienda, o, podría decirse, una sola 139 bis. La conexión de las inscrip-
examinar). Puede ocurrir que no exista servador debe negarse, de modo que el nueva enmendada). ciones y la historia de la titularidad de
en las partes o en una de ellas la volun- interesado deberá suplir el defecto, como Nos parece que la primera es la alter- los inmuebles. Con lo expuesto hasta
tad de negociar hasta ese lindero que el lo indica el art. 82. Su negativa encuen- nativa que se pretendió establecer, por- aquí puede comprenderse que el siste-
Conservador pretende suplir. Procede la tra fundamento en el art. 13, con el ejem- que la segunda significa toda una cancela- ma va configurando una cadena de ins-
negativa del Conservador, por la causal plo final, en relación con el art. 80. Ade- ción de la anterior y la práctica de una cripciones de dominio por cada predio,
del art. 13, con el último ejemplo que la más, la referencia que las partes efectúan nueva inscripción, que el Regl. habría dis- sólo que con eslabones diseminados en
ilustra unido al arto 78 Nº 4. en el título, sobre los datos de la inscrip- puesto en términos más claros y cate- los diversos volúmenes anuales del Re-
Entonces, si un lindero falta absolu- ción, es lo que individualiza al predio en góricos. Por otra parte, la expresa exi- gistro, según la fecha en que se efectúe
tamente, será necesaria una escritura pú- el Registro, con la suficiente certeza (como gencia de notas de referencia en ambas cada transferencia o transmisión. Ubica-
blica (subscrita por las partes); si se men- cuando dicen, por ej., "inscrito a fs. 230, conduce a la misma conclusión. do el observador frente a una inscrip-
ciona, pero la mención es defectuosa o Nº 210 del Registro de Propiedad del En todo caso, la duda es razonable y ción, constatará que cierto predio está
insuficiente, bastaría corregirlo o comple- Conservador de Bienes Raíces de Con- los dos métodos pueden operar sin tro- inscrito a nombre de cierta persona.
tarlo mediante minuta (subscrita por las cepción, año 19..."). piezo. Poco o mucho tiempo antes o después
partes) (en la práctica, la exigencia del (en el mismo volumen o, lo más proba-
nombre del predio se reemplaza, en los 138. Subinscripciones. Los errores, 139. Cancelaciones. Cancelar una ins- ble, en otro anterior o posterior), verá
sectores urbanos, por la calle y el núme- omisiones v otras modificaciones que sea cripción es dejarla sin efecto. El Regl. ha que aparece inscrito a nombre de otra,
ro, solución que no merece objetarse). necesario ~fectuar una vez practicada la dispuesto que las cancelaciones de ins- luego a nombre de otra, etc. A partir de
b) En cuanto a los datos de la inscripción inscripción se salvan a su margen dere- cripciones se efectúen mediante subins- una determinada inscripción se puede
precedente, su función es mantener el en- cho, mediante las llamadas "subinscrip- cripciones. Pero en esta materia debe te- examinar la cadena, avanzando o retro-
cadenamiento de las inscripciones de ciones". Las subinscripciones son, pues, nerse presente el art. 728 del Código (se cediendo (tal es el examen central del
modo que, por una parte, se favorezca el anotaciones escritas al margen (derecho) analizará más adelante, infra, Nº 194), se- denominado "estudio de títulos", que se
respeto al Registro al quedar patente que de la inscripción, en la forma y para las gún el cual para que cese la posesión ins- completa con las inscripciones en los
quien transfiere es quien tiene el dere- finalidades que el Regl. señala (arts. 88, crita es necesario que la inscripción se otros Registros -de Hipotecas y Gravá-
cho a su nombre y, por otra, resulte fácil 89 v 91). La jurisprudencia ha insistido cancele por voluntad de las partes, por menes y de Interdicciones y Prohibicio-
retroceder en el tiempo, reconstituyendo qu~, por su naturaleza, no pueden en ma- una nueva inscripción en que el posee- nes de enajenar- y con los demás instru-
la historia jurídica del predio. nera alguna desempeñar la función de la dor inscrito transfiere su derecho a otro, mentos en que constan los actos o con-
Si en el título no se menciona la ins- inscripción. o por sentencia judicial. Ahora bien, en tratos relacionados con las inscripciones).
cripción precedente, el Conservador, que Con lo dispuesto en los arts. 88 y 89, el segundo caso se ha resuelto firmemen- Se ha dicho que a partir de una ins-
tiene a su disposición los libros, ¿podría si la rectificación se funda en el mismo te que la subinscripción a que se refiere cripción se puede avanzar o retroceder (sal-
suplirla, acudiendo a los índices hasta en- título inscrito, se efectúa mediante subins- el arto 91 no es indispensable para la can- vo que se tome la primera o la última, la
contrarla y mencionarla en la inscripción, cripción. Pero si se basa en u~ nu:v~ ,tí- celación; el dueño de un inmueble ins- vigente). Estos, avance y retroceso, son
o debe rehusar la inscripción mientras tulo, debe practicarse nueva mscnpClon crito a su nombre lo vende; el compra- posibles gracias a dos datos que se incor-
no se supla el defecto mediante escritura (salvo que el antecedente sea una senten- dor inscribe la venta y en virtud de esa poran (y deben siempre consignarse):
pública, conforme al citado art. 82? cia, porque entonces siempre será subins- inscripción se canceló la anterior (por el a) número, fqja y año de la inscripción
Aquí la respuesta es más dudosa. Lo cripción lo que se practicará, según el solo hecho de practicarse la nueva ins- anterior, que se consigna en el cuerpo de
que falta es un dato, que está en el Regis- inc. final del art. 89). cripción); por el art. 91, el Conservador la inscripción, y b) número, foja y año de
tro y al cual el funcionario puede acceder. Se ha puntualizado lo anterior por- subinscribe esta mutación al margen de la inscripción posterior, que se consigna
El punto va más allá de la simple bús- que la redacción del art. 89, inc. 1~ per- la anterior (ya cancelada por la nueva), en el margen derecho, como subinscrip-
queda (quién lo busca: el in teresado, pi- mite también entender que se esta refi-
125 ILlRIDICA
~.
11111l111¡11 IJI (IIII!

'!lll,WI:d 11IRIDICA 1)1 l l l l l l 124


r

Los bienes
La propied<idrla posesiólI

Clan (por esto es que el recorrido de la actualmente está muy restringida). Enton- sión material y posesión inscrita). Por otra
cadena de inscripciones -dicho resumida- ces, la inscripción por avisos y la anterior l!n primer examen conduce al razo-
parte, establecido en la evaluación la que
mente- se efectúa hacia el pretérito por presentan apariencias de estar vigentes. namle.nto de que se trata de requisitos es-
debe prevalecer, la otra pierde eficacia;
dentro y hacia el futuro por fuera). Lamen- d) Debido a la inscripción "por mi- tableCidos en consideración a la naturale-
el otro (aparente) ti tular no es poseedor.
tablemente, los defectos del sistema posibi- nuta". En el lenguaje de la práctica regis- ~a del ~~to .de inscripción, por lo que esta
litan dos accidentes: la ruptura de la cade- tral, y con base en el art. 694 del Cc., en . I~O. Reinscripciones (fusión de ins- mfr~cclOn Importa la nulidad absoluta de
na y la fonnación de cadenas paralelas. un sentido amplio se ha entendido por cnpclOnes). Alguna práctica registral ha la misma (con los art... 1681 y sgts. del Ce.).
"minuta" una presentación escrita que un llegado a con.figurar un mecanismo que Pe.ro ta~bién p~lede sostenerse que esas
139 ter. Las inscripciones paralelas. interesado efectúa al Conservador para s~ ha denommado "reinscripción", con- eXigenCias constituyen "fórma". de modo
La inscripción por minuta. Ahora se pue- algún efecto en el Registro. En un senti- Sistente, como lo indica su nombre en que, e~ su conjunto, la inscripción puede
de recapitular sobre algunas vías por las do más restringido (y con la directa de- volver a i~lscribi~ un inmueble ya ins~rito se~ calificada. de forma compleja (consti-
cuales se llegan a formar las llamadas ins- nominación de "inscripción por minuta"), en el Registro, sm cambiar el titular. tUId~ por vanas formas específicas). Aho-
cripciones paralelas. Se denomina así a la se trata de una presentación escrita que Se ha recurrido a ellas en situaciones ra bien, considerando los textos naciona-
situación en la cual en el Registro apare- formula un interesado al Conservador, re- como las siguientes: les, procede introducir una distinción entre
cen dos (o más) inscripciones con apa- latando su situación de dueño y usual- a) ~uando un. heredero ha enajena- la inscripción que constituye tradición v
riencias de estar vigentes (sin nota de can- mente respaldada con algunos anteceden- d~ U? mmueble sm cumplir con las ins- las demás inscripciones (que cumple~
celación al margen) respecto de un tes documen tales, para lograr que un cr~p~lOnes prescritas en los arts. 688 del otros r?les, fundamentalmente de publici-
mismo inmueble. Puede originarse, prin- inmueble se inscriba a su nombre. En Codl~o y 55 del Regl. (v. infra, N" 149); el d~~~. Cuando la inscripción constituye tra-
cipalmente, por las sif,'Uien tes causas; tiempos ya pasados apareció como una adqUl~ente logra inscribir a su nombre y (l1oon, puede concluirse que es "Ía for-
a) Debido al art. 728, con definida creación de la práctica, distorsionando la pos~eno~m~nte el heredero efectúa aque- ~a" (solemnidad) de la tradición de los
aclaración jurisprudencial de que por la sola inscripción por avisos, con base aparente llas l~s~npclOnes, con lo que el adquiren- mmuebles (del dominio o de otros dere-
nueva inscripción en que el poseedor ins- en el citado art. 694. Entonces, si el pre- te soliCita se "reinscriba" el inmueble a su chos reales; se está ante una tradición so-
crito transfiere su derecho a otro queda dio ya estaba inscrito, se producía la mis- nombre, ahora debidamente encadenada l~mne); ent<,>l~c:es se trata de un acto jurí-
ma situación que posibilita la inscripción su inscripción a la del heredero. diCO (la tradlClon) substantivo, cuya forma
sin efecto la anterior, aunque no se tome
nota al margen de que está cancelada por por avisos impropiamente usada (actual- b) En la llamada "formación de fun- resultó defectuosa; si el defecto' tiene la
mente esta inscripción por minutas en ~~s" (o "!usión de inscripciones", o "fu- s~ficient~ envergadura como para condu-
la posterior; así, si un poseedor inscrito
slon d~ titulas"), en que un propietario Cir a nulidad (teniendo en cuenta los tex-
transfiere su derecho a otro (por ej., vende general no es aceptada en el Registro).
de dos mmuebles contiguos, inscrito cada tos legales aplicables) entonces el acto tra-
y se practica la inscripción a nombre del Por cierto, es fácil percatarse de que es-
u~o a su nombre, reinscribe ambos, fu n- dición será nulo por defecto de forma
comprador), la nueva inscripción deja can- tas inscripciones paralelas,junto con sus res-
dlendolos en una sola inscripción. Cuan- (recuérdese que se ha llegado a concebir
celada de pleno Derecho a la anterior; en- pectivos títulos justificantes, han constituido
do (hace ya muchas décadas) se inició una "nulidad refleja") y, aplicando las re-
tonces, si no se toma la precaución de efec- en el país una fecunda fuente de litigios.
esta p~~ctica, se procedía con la sola pre- glas de la nulidad .(arts. 1681 y sgts. del
tuar nota marginal en la anterior, la nueva En presencia de inscripciones parale- sentaClon de una minuta al Conservador.
es la vigente, pero la antigua mantiene su las, la controversia por la posesión y el Ce.), puede conclUIrse que la nulidad es
El procedimiento no está contemplado absol~ta porque se trata de requisitos es-
apariencia de estar también vigente (afor- dominio (quién es el poseedor, quién es en el Regl. y ha sido frecuente que los
tunadamente, es muy infrecuente que se el duei1o) se torna particularmente reñi- tableCidos en consideración a la naturale-
Conservadores lo rechacen. Entre los co- za. d~l, acto (del acto tradición). Si la ins-
omita la nota marginal). da. Para dirimirla, suele considerarse la mentaristas también se ha impugnado cnp~lOn no constituye tradición, entonces
b) Debido a la inscripción practicada posesión material, favoreciendo al que la aunque hay quienes lo aceptan. '
en virtud de la legislación de saneamien- tiene. Pero al respecto debe procederse aqUI no hay acto substantivo, hay sólo for-
" Pero. en los últimos tiempos la ges- ~a (o.' ,si se prefiere, "acto form~l"); en tal
to de títulos (que se verá pron to), según con cautela y no parece apropiado consi- bon ha Ido ganando legitimidad, al me-
la cual la inscripción que se practique derarla como único elemento para deci- sltuaClon no parece aplicable el título de
n.~s para los sectores urbanos. La legisla-
la nulidad del Ce. (que está dispuesto para
(en virtud del procedimiento de sanea- dir; se corre el riesgo de sancionar el CIO~ urb~~ística.(dando por supuesto que
ac~os sub~~nt~vos civiles), de modo que si
miento) deja sin efecto de pleno Dere- predominio de la fuerza. Porque puede es~ ~dmltlda) dispone reglas para su apli-
cho inscripciones anteriores que existan revelar positiva conducta industriosa, pero la mfracClon tIene la envergadura suficien-
caCIon en el ámbito al que se refiere.
sobre el predio saneado (sin necesidad también puede deberse al uso de mayor te (considerando las normas legales apli-
de cancelarlas mediante nota al margen). poder (con el que se ha impedido al ad- c~bles), podría derivarse la pura nulidad
la . 141.. Consecuencias
., . por defectos de (sm dist~nci~n ent:e absoluta y relativa) y
Entonces, la del saneamiento es la vigen- versario ingresar al predio). Examinados U1S~npcl~n. Se ha ViSto que son varias
te pero, si existe una inscripción ante- los títulos debe prevalecer quien exhiba ~ e~~genCIas que debe reunir una ins- hasta la mexlstenCla. A su vez, esa nulidad
rior, también tiene apariencia de vigente. el derecho; el derecho de dominio o el cnpCIon. Se trata entonces de determi- o inexistencia, de la inscripción, traerá la
c) Debido a la inscripción por avisos, derecho a poseer (jus possidendi) (así se ~ar l~ c<.>~secuencia que se deriva para la con~ecuencia que corresponda al rol es-
efectuándose la diligencia respecto de un desprende también de varios fallos, de . InScnpClon, al practicarse con infracción peClfic.o d.e la inscripción de que se trate
predio que ya está inscrito (recuérdese que aquellos emitidos en la lucha entre pose- . a las normas respectivas. (por ej., SI se trataba de la inscripción del
embargo de un inmueble, la nulidad o

127 111!IiTI'. IlIIUl1IC/\:1I (11111


Los bienes _ _ _ _ _ _ La propie~<l(~~Iapost'siúll
---------------

inexistencia de la inscripción traerá como sobre todo por su indebido empleo, in- te ~ubinscripción). También se tipifica un do a la contingencia de una reivindica-
cluyendo la controversia sobre sus even- deh~o para sancionar a quien con este pro- ción por el verdadero dueúo. En otros
consecuencia la inoponibilidad del embar-
tuales: inconstitucionalidad y derogación cedImIento ha obtenido maliciosamente términos. cuando la inscripción es tradi-
go respecto de terceros) (por cierto, el pun-
tácita (o sobrevenida) (por la Constitu- la calidad de poseedor regular. ción (cuando es practicada en virtud de
to se relaciona con el de la naturaleza de
ción, dictada posteriormente). un título traslaticio de dominio), es cons-
la función registral, para lo cual v. supra,
En síntesis, el procedimiento es el si- 144. Calificación. La descripción que titutiva en su función, pero no en sus efec-
Nº 124; v. también supra, Nº 133).
guiente: quien se considera dueño de un se ha formulado de la organización y fun- tos (esta calificación está íntimamente re-
En definitiva, la final consecuencia (de
predio, con avalúo no superior al límite cionamiento de nuestro sistema permite lacionada con los caracteres que siguen).
la nulidad o inexistencia de la inscrip- cotejarlo con las principales alternativas
que se indica, que lo haya poseído mate- d) Ostenta una escasa "legalidad". Se
ción) dependerá del rol que en cada caso y principios registrales que se enuncia- ha visto que, conforme al Regl., las atribu-
cumple la inscripción (en este punto debe rialmente pacífica e ininterrumpidamen-
te por cinco años a lo menos y que carez- ron al comienzo (supra, Nº 125). ciones del Conservador son limitaelas en
tenerse en cuenta lo dispuesto en el a) Es un registro de carácter perso- cuanto al examen de los títulos que se le
art. 696 del Código; v. supra, Nº 128 a). ca de título inscrito a su nombre en el
Registro, puede solicitar el saneamiento nal, no real. Las inscripciones no se agru- presentan a inscripción (v. supra, N° 133);
al Ministerio de Bienes Nacionales (Divi- pan en torno a una ficha, carpeta u otro Yfrecucntemente hay desajustes cntre los
142. Reconstitución de inscripciones. mecanismo que represente a cada inmue- datos del predio consignados en la ins-
En caso de destrucción total o parcial de sión de constitución de la propiedad raíz).
ble, sino que se van efectuando, sin or- cripción y sus caracteres materiales (por
los Registros del Conservador, tiene lu- Con la solicitud, declaración jurada de po-
den preestablccido, a medida que llegan las ya mencionadas falta de atribuciones
gar la denominada "reconstitución de ins- sesión material por el mencionado lapso y
los títulos al Registro; las mutaciones v de control preventivo y de exigencia ele
cripciones". El procedimiento para la re- antecedentes quc presenta el solicitante,
estado actual de un predio se averigua,') un plano; v. supra N'" 131 Y 133).
constitución está señalado en una ley se procede por expertos a la identifica-
mediante los índices de pcrsonas que han e) La inscripci6n es bastante vulnera-
especial (ley 16.665, 0.0. de 8 de sep- ción precisa del predio y a la elaboración intervenido en los respectivos acLos. ble. ?ien susceptible ele ser alterada <> deja-
tiembre de 1967; es aplicable también a de un plano. Se publica la solicitud. Si b) Es de "inscripciones" (extractos) y da sm efecto; por L:lnt<>, su legitimación y
la reconstitución de escrituras públicas; transcurrido el plazo legal nadie se opo- no de "transcripciones" de títulos. su fc pública rcgistrales son débiles. Por
arts. 18 de la ley y 436 a 439 del COT.). ne, se ordena practicar la inscripción del c) La calificación de la naturaleza de una parte, por la recién aludida escasa le-
predio a nombre del solicitante. Si hay la inscripción como declarativa o consti- galidad; por otra, por la relación causal con
143. Saneamiento de títulos. A través oposición, los antecedentes se envían al tutiva requiere de una explicación. Para el título. La inscripción es la forma de efec-
de la vigencia del sistema registral se ha juez ordinario para que, en juicio suma- los modos de adquirir distintos de la tra- tuar la tradición de los inmuebles y -como
constatado la situación de numerosos in- rio, dirima la controversia. Si se obtiene dición, es declarativa (la inscripción no se d~jo- el Código impuso la tradición cau-
muebles (miles) cuyos antecedentes jurídi- inscripción, sea porque nadie se opuso o es la que provoca la mutación real; sólo sada, estrechamente vinculada al título (v.
cos no están claros, por defectos en el títu- porque la oposición se rechazó, el solici- la publica; la adquisición se ha produci- supra, Nº 104 bis), en términos que la suer-
lo propiamente, o en la insClipción. Para tante queda como poseedor regular y al do fuera del Registro). Cuando es practi- t~ ,de la tradición (y por tanto de la inscrip-
acelerar la solución de estas situaciones se cabo de un año se le tiene por dueño, cada con un título traslaticio de domi- Clan) depende en gran medida de la del
han dictado numerosas "leyes de saneamien- habiendo adquirido el dominio por pres- nio, es decir, cuando desempeña el rol título, y así, la ineficacia del título (por nu-
to de útulos", que f~an procedimientos es- cripción adquisitiva. Dentro del año tiene de tradición, el cambio de titularidad es lidad, resolución. etc., que además operan
peciales para inscribir en el Registro, y ob- prohibición legal de enajenar y gravar y, producido por ella y, entonces, es consti- con retroactividad) repercute en la inscrip-
tener así "título saneado". La sucesión por dentro de ese mismo lapso, quien se esti- tutiva; pero no se le ha conferido el efec- ción; ineficaz el título, ineficaz la tradición
causa de muerte y la subdivisión de inmuebles me dueño puede ejercer en su contra la to de probar dominio; al no estar dis- (la inscripción) (esa ineficacia puede de-
pueden mencionarse como dos causas de acción de dominio que estime asistirle; el puesto ese efecto (y con las características berse principalmente a la nulidad v la reso-
importancia en la configuración del pro- juez resuelve si se mantiene el saneamien- de nuestro sistema no podría imponérse- lución; v. los arts. 674 y sgts., especialmente
blema. Por otra parte, la dictación de leyes to o debe restituirse el inmueble al actor. le), como nadie puede transferir más de- art.675; arts.1687, 1689, 1491; v.lo dicho
de saneamiento es una demostración más Transcurrido el aúo se extinguen para los rechos que los que tiene, el titular inscri- en supra Nos 104 bis, 124 Y125).
de las debilidades de nuestro sistema regis- terceros las acciones de dominio (en pres- to queda sometido a la interrogante de si
tral. Actualmente, los textos fundamenta- cripción extintiva, v. infra, Nº 268), pero su antecesor habrá sido efectivamente 145. Crítica y proyecto de reforma. Ha
persiste para ellos, por el lapso de cinco dueño (si habrá tenido el derecho que podido notarse que el grado de invulnera-
les a los que se puede acudir para obtener
aúos, la acción para que, si acreditan do- aparece transfiriéndole), con lo cual la bilidad de la inscripción es, en gran medi-
el saneamiento son el DL. 2.695, sobre sa-
minio sobre el predio, el saneante les com- prueba de su dominio ha de encontrarla da, el que determina la estnlCtura de un
neamiento de títulos de la pequeña propie-
pense en dinero el valor de esos derechos. recién en la prescripción (la inscripción Registro y el responsable de su funciona-
dad raíz, rural y urbana y la lcy 16.741,
Se dispone también que las inscripciones lo deja en posesión -incluso, como se dirá miento. La escasa seguridad (ya aquí mani-
sobre poblaciones en situación irregular. más adelante, discutiblemente- y con ella festada) ha constituido el centro ele algu-
El primero de esos textos se ha apli- anteriores que pudiere haber sobre el pre-
ciio saneado quedan canceladas por el solo comienza a prcscribir, pudiendo acogcr- nas deficiencias de nuestro sistema
cado masivamente, con una gran canti- se a la agregación de posesiones, como (testimoniado, como se ha dicho, por va-
dad de predios beneficiados; pero tam- ministerio de la ley (sin que sea necesario,
pues, cancelarlas materialmente median- también se verá). Mientras, está someti- rias leyes de saneamicnto) y, por tanto, de
bién ha originado numerosos conflictos,
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~ 11'll('!:1'1 11IRII1ICi\ 111 (11111
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Los bienes La propiedad y la posesión

joramiento -incluyendo la herramienta ción, en la cual e! expropian te adquiere cosa determinada de una universalidad
críticas que se le han formulado. En térmi-
computacional-, y un estudio integral con el dominio por el título y modo ley. armoniza m<.:jor con la doctrina que sos-
nos más específicos, aparecen como objecio-
proposiciones de reforma más profunda). tiene la comllllicación de la cuota con
nes (que en párrafos anteriores se han ido
Es sorprendente que, no obstante la 147. Tradición de cuotas. Los textos los bienes específicos, que con la que la
manifestando): la falta de un catastro que
importancia y valor económico de los in- nacionales no disponen la forma de efec- rechaza (v. supra, N~ 69).
determine con certeza la ubicación, cabida
muebles, son muchos los países que no tuar la tradición de la cuota de un objeto. En fin, lo que aquí corresponde es de-
y deslindes de los inmuebles y de un plano
cuentan con un satisfactorio sistema re- a) Si se trata de una cuota en cosa sin- jar establecido C)ut' la forma de efectnar la
por cada predio (v. supra, Nº 131); la falta
gistral; para paliar algunos inconvenien- gular (expresada en fracciones o porcen- tradición de fS/(/ ('/jo/a es /a misma fxigida
de obligatoriedad de la inclusión en el Re-
tes, se ha llegado a desarrollar un "segu- tajes, según se ha dicho al examinar la jJam la /mdiáán df nw/a 1'11 (()sa singltlm;
gistro; la ausencia de un organismo central
ro de títulos". comunidad), doctrina yjurisprudencia en- recién mencionada. distinguiéndose sei4ún
que, entre otras ventajas, pueda uniformar
tienden que la cuota participa de! carác- la cosa sea mueble o inmueble.
procedimientos; su carácter de folio perso-
146. Tradición de derechos reales so- ter mueble o inmueble de la cosa. Enton- En suma, cuando se transfiere cuota
nal, que como consecuencia inmediata pro-
bre inmuebles. Como ya se dijo, la tradi- ces, si se trata de la tradición de una cuota (lf ('()sa singulm; aunque ésta pertenezca a
voca su lentitud. Esas deficiencias se confa-
ción del dominio y demás derechos rea- de un mueble, ella se efectuará por cual- una universalidad, la tradición se efectlla-
bulan con textos más específicos, para
les sobre inmue'bles se efectúa por quiera de las [armas establecidas para és- r,í por el art. 61'14 o por el art. 686 (ins-
i4enerar otros efectos perniciosos en el fun-
inscripción (art. 61'16), cou las excepcio- tos (art. (84), v si se trata de la tradición cripción conservatoria), sei4ún la cosa sea
cionamiento práctico: las inscripciones por
nes que tam hién se han mencionado (v. de lIna cuota cÍe un inmueble, ha de efec- mueble o inmueble.
minutas; las llamadas "inst:lipciol1es de pa-
supra, Nº 12;)). tuarse por inscripción (art. 686) (como re- En la práctica, podr,í apreciarse q lIe
per' (<¡ue no obedecen a una posesión ma-
Aquí se est,! en presencia de la ins- gla fundamental, cobra aplicación aquí el el adquirente posiblemente tendrá dificul-
terial del inmueble): las reinscripciones; las
cripción desempeúando el rol de tradi- art. !1S0; \'. supra, Nº 69 a, final). tades para ejercitar actos de comunero en
dobles inscripciones (o inscripciones para-
ción. Rigiendo entre nosotros el régimen Esta es la ocasióu de hacer una refe- la cosa y también para efectuar la inscrip-
lelas); las inscripciones parcialmente super-
de la dualidad título-modo para la trans- rencia a la discutida v frecuen te "enajena- ción conservatoria, que pudiere objetar el
puestas (según la inscripción de un inmue-
ferencia del dominio por actos en tre vi- ción de cuota de u~a universalidad, refe- Consen'ador; todo lo cual redunda en lo
ble, el límite del predio está más allá de
vos, mientras la inscripción de un título rida a un bieu determinado". Durante el poco conveniente de estos actos, como se
donde comienza el predio de! vecino, se-
traslaticio de dominio sobre un inmue- estado de indivisión (en comunidad here- ha dicho. Más todavía, si se trata de una
gún la suya). ditaria o de otro origen) el comunero de una
En este entorno, que sea difícil re- hle no se efectúa, el dominio no se ha cosa sini4ular que pertenece a una comu-
transferido. Así, en e! caso de compra- universalidad suele disponer de su cuota, nidad hereditaria, el art. 688 exige pose-
constituir la historia jurídica de un in-
venta de inmuebles, perfeccionada la es- pero referida a un bien de los que integran sión efectiva, inscripción de ella e inscrip-
mueble con la debida exactitud no es una
critura pública, mientras la inscripción no la comunidad (generalmente un inmueble, ción del inmueble a nombre de todos los
situación de rara ocurrencia, y es explica-
se efectúa el vendedor mantiene el in- que es el que más interesará al adquiren- herederos (especial de herencia) para que
ble la consecuencia de innumerables liti-
mueble en su dominio y el comprador te), dispone usualmente mediante una ven- se pueda disponer de un inmueble (o de
gios, a veces dilatados en e! tiempo por
no lo ha adquirido. ta. En cuanto al título, no es materia que una cuota de un inmueble) determinado;
generaciones y, en ocasiones, con conse-
Entrega material. Como la inscripción corresponda tratar aquí; en todo caso, pue- y la ley 16.271 (de impuesto a las heren-
cuencias lamen tables.
no es más que una tradición simbólica, de adelantarse que los efectos definitivos cias, asignaciones y donaciones) exige po-
Esta situación se agrava por obra de
cuando el derecho transferido se ejerce se establecerán al terminar la indivisión, sesión efectiva y su inscripción para dispo-
estos dos factores: a) porque, como se irá
directamente sobre una cosa corporal, a sea por partición o por la reunión de todas ner incluso de muebles (estas exigencias
viendo, la inscripción registral cumple,
la inscripción debe seguir la entrega ma- las cuotas en un solo sujeto (comunero o se verán pronto).
entre nosotros (aparte de otras), dos fun-
terial (y la obligación contenida en el tí- extraúo). Desde luego, si se trata de venta b) Si se trata de una cuota en cosa
ciones simultáneas, de tradición y (a 10
tulo no queda íntegramente cumplida y se llega a la partición, habrá que distin- universal, la respuesta es de controversia.
menos en principio) de posesión de in-
mientras esa entrega no se efectúe; así, si guir si se le aqjudica o no al enajenante la En primer IUi4ar, deben tenerse pre-
muebles, duplicidad que obliga a relacio-
se trata de una compraventa, el vende- cosa cuya cuota enajenó (la situación es la sente una vez más las varias dificultades
nar los textos legales, y en esa relación el
dor no cumple íntegramente su obliga- misma sea que enajene una cuota en cosa doctrinarias que han de sortearse para lle-
ensamble es frecuentemente imperfecto;
ción -de dar- mientras no entrega mate- determinada o una cosa detenninada en gar a la etapa de la tradición de la cuota
b) porque internamente los textos lega-
rialmente la cosa vendida). su integridad). También puede advertirse de una universalidad. Hay discusión sobre
les, particularmen te los posesorios, son
Como en otra ocasión se ha dicho que que, si no se le adjudica, habrá venta de el concepto de universaÍidad y sobre los
oscuros y hasta contradictorios (pronto,
el dominio se puede adquirir por un solo cosa ajena (art. 1344), que es válida de universalidad jurídica y de hecho (v.
cuando se traten la posesión y la pres-
modo, cuando opera uno distinto de la (art. 1815). Por estos precarios efectos, en supra, Nos 36 y sgts.). Luef.{o aparece el
cripción, se tendrán más elementos de
tradición la inscripción es innecesaria para suspenso hasta el término de la comuni- desacuerdo sobre la posibilidad de que en-
jllicio para evaluar estas apreciaciones).
. Ante estas objeciones, es conveniente e! fin de transferir el dominio, aunque será dad, la negociación no es acons~jable. tre nosotros haya comunidad sobre uni-
útil para otros roles que también cumple. En otro sentido puede observarse que, versalidad jurídica (v. supra, Nº 69), Y, fi-
una importante reforma del sistema (se han
A"í se ha fallado respecto de la expropia- en teoría, esta disposición de cuota en nalmente, surge el problema de la comu-
presentado algcmas proposiciones de me-
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130 131 IlilUDle '\ ¡JI, lllió ~
Y~ j¡ : • .; i 1 ) I t í\ : '¡ I ~ i Ii¡ ¡
Los bienes ____0____
La-propiedad
-
y la posesión

nicación de la cuota en cosa universal con se compone; por el art. 684 para los mue- probatoria) y la tradición se rige por el regla general, administrativo; se lleva a
los bienes contenidos en ella (v. supra, bles y por inscripción para los inmuebles arto 684 del Ce. cabo ante el Servicio de Registro Civil e
(si los hay en la universalidad). De este Pero existe un Registro de vehículos Iden tificación; excepcionalmente con ti-
Nº 69). Las respuestas que se han ofreci-
modo, siguiendo el ejemplo que se ha uti- motorizados, que es llevado por el Servi- núa siendo judicial (para las sucesiones
do a estos dos últimos problemas influyen
lizado, aquella comunidad quedada al di- cio de Registro Civil e Identificación. Allí testadas y las abiertas en el extranjero).
directamente en el tema, de modo que
solverse la sociedad conyugal es una uni- se inscribe el vehículo, con la individuali- "Las posesiones efectivas de herencias
deben ser consideradas para concluir cómo originadas en sucesiones intestadas abier-
se efectúa la tradición de una cuota en versalidad de hecho (no tiene pasivo co- zación de su propietario y las mutaciones
mún; está dividido, conforme al art. 1354) del dominio. Para esta inscripción se exi- tas en Chile, serán tramitadas ante el Ser-
cosa universal (para continuar, puede te- vicio de Registro Civil e Identificación,
y la tradición de la cuota se efectuará como gen sí ciertas formas al título. Podrá re-
nerse presente la tradición de una cuota de conformidad a lo dispuesto en la pre-
en una comunidad quedada al disolverse se imponga según los bienes que la inte- querirse también la inscripción de gravá-
menes, prohibiciones, embargos y medidas sente ley. Las demás serán conocidas por
una sociedad conyugal, que, como se ha gren en concreto.
Respecto de universalidades que sin precautorias que le afecten. el tribunal competente de acuerdo a lo
dicho, según algunos, es un ejemplo de dispuesto en el Código de Procedimien-
comunidad en universalidad jurídica, duda pueden ser calificadas de universa- Estas inscripciones no son requisito
lidades de hecho (colecciones, explota- de los respectivos actos. Pero se presume toCivil" (art.l",inc.lºdelaleyI9.903).
mientras según otros es comunidad en uni- Entonces, con el texto vigente, la po-
ciones), cobra fuerza la solución recién propietaria de un vehículo motorizado a
versalidad de hecho. Se excluye la situa- sesión efectiva es una resolución adminis-
ción de la comunidad hereditaria, que se apuntada, y la tradición de una cuota, la persona a cuyo nombre figure inscrito
en el Registro, salvo prueba en contrario. trativa, y excepcionalmente judicial, que
verá más adelante; v. infra, Nº 152). como de su totalidad, habrá de efectuar-
declara a una persona heredera de otra
En cuanto a la tradición de cuota de se siguiendo la naturaleza mueble o in-
que ha fallecido. El procedimiento para
una universalidad jurídica, según se ha re- mueble de los bienes que la constituyan 149. Inscripciones a que da lugar la su-
solicitarla, obtenerla e inscribirla, y las di-
ferido, un sector de la doctrina concibe (debe recordarse una vez más el art. 580; cesión por causa de muerte. La inscripción
ligencias para el pago del impuesto a las
el establecimiento de comercio, si se le conservatoria cumple básicamente la fun-
perfectamente la comunidad en universa- herencias, eSL:in dispuestos en la citada ley
lidad jurídica y, negando la comunicación califica de universalidad de hecho, que- ción de tradición de inmuebles (y de dere-
(deben considerarse también, especialmen-
de la cuota y los bienes de que se compo- daría incluido en esta situación). chos reales limi tados sobre ellos); pero ade-
te para las posesiones efectivas judiciales,
más cumple otras, como el mantenimiento
ne (por lo que la universalidad no tiene la los arts. 866 y sgts. del CPe. y la ley 16.271,
naturaleza de esos bienes), entienden que 148. Tradición de muebles registra- de la historia de la propiedad raíz y de sobre impuesto a las herencias, asignacio-
la tradición se ha de efectuar por cual- bIes. Los vehículos motorizados. Muchas publicidad de los actos sobre inmuebles. nes y donaciones, ambos textos modifica-
legislaciones, entre ellas la nuestra, con- Para atender a estas otras finalidades se ha dos por la ley mencionada).
quier forma simbólica de las dispuestas en
el art. 684, y no requiere de inscripción tienen normas especiales respecto de al- exigido también la inscripción en mutacio- La reforma crea un "Registro Nacio-
gunos bienes muebles que, por necesida- nes del dominio que se producen por otros nal de Posesiones Efectivas" y un "Regis-
conservatoria aunque haya inmuebles en
des de organización y control del tráfico, modos; así ocurre con las inscripciones que tro Nacional de Testamentos", que se lle-
su contenido; se estima que se está en pre-
sencia de una abstracción, universalidad se someten al sistema de registro, en con- se exigen cuando se adquiere por los mo- van en la base central de datos del sistema
diciones similares a los inmuebles. Así ocu- dos de adquirir sucesión por causa de muer- automatizado del Servicio de Registro Ci-
jurídica, que escapa a la clasificación de
bienes en muebles e inmuebles y, por tan- rre, por ej., con las naves, las aeronaves, te y prescripción adquisitiva. vil e Identificación; ambos son públicos.
los vehículos motorizados terrestres. Al De varios preceptos del Código se des- Del nuevo procedimiento (adminis-
to, para su tradición ha de seguirse la re-
gla general en materia de formas de tradi- exigirse su inscripción en un Registro es- prende que la sucesión por causa de muer- trativo) conviene destacar los siguientes
pecial y dejarse constancia en dicho Re- te es un modo de adquirir el dominio, el caracteres:
ción, que son -según esta opinión- las del
gistro de cada transferencia de su domi- cual opera por el solo fallecimiento del a) Se solicita por cualquiera que in-
art.684, siendo la inscripción una forma
nio, ante textos insuficientes se ha causante (arts. 588, 722,955,956,1344). voque la calidad de heredero de una per-
excepcional de tradición. Esta sería la so-
discutido si la inscripción registral des- Para la ordenación de la transmisión sona fallecida, ante cualquier oficina del
lución, según este postulado, para efec-
empeña o no la función de tradición (la patrimonial y su reflejo en el Registro se Registro Civil del país, acompañándose
tuar la tradición, por ej., de una cuota en
/
la comunidad quedada al disolverse una condición jurídica de las naves y aerona- establece un procedimiento cuyo trámite el inventario de los bienes (en formula-
ves corresponde a disciplinas distintas). básico es la denominada "posesión efec- rios disponibles);
sociedad conyugal.
Pero, como igualmente se ha dicho, el En cuanto a los vehículos motoriza- tiva", que es una resolución que declara b) La otorga, mediante resolución
dos terrestres, la legislación especial so- a una persona heredera de otra que ha fundada, el Director Regional de ese Ser-
planteamiento anterior ha sido objetado.
mete la constitución de su dominio, trans- fallecido. vicio, para todos los que, según los datos
Se ha rechazado que haya comunidad en
misión, transferencia y gravámenes, a las Esta materia ha sido objeto de una del Servicio, son los herederos del falle-
universalidad jurídica y se estima que sólo
normas que el Derecho común establece reforma al Código y a otros textos legales cido (aun cuando no hayan sido inclui-
la hay en universalidades de hecho, y, afir- r.
para los bienes muebles. Por tanto, el tí- mediante ley 19.903. Hasta entonces, la dos en la solicitud);
mando la comunicación entre la cuota y
tulo respectivo no está sometido a for- posesión efectiva se obtenía mediante un c) La resolución es publicada por el
los bienes, se concluye que la tradición de
mas especiales (si es compraventa es con- procedimiento judicial, no contencioso; Servicio, en extracto, en un diario regio-
una cuota en cosa universal se efectúa si-
sensual, sin perjuicio de la limitación desde entonces, el procedimiento es, por nal;
guiendo la naturaleza de los bienes de que

m filIIUI:I\1 IliRIDICA 111 elllll


1~2
133 I illItlKI'\l ILJRIDICA DI UIIII ~
Los bienes La J>1:opie_d,¡(j v_l~ posesión

d) Luego la resolución es inscrita en los herederos en comunidad. Se practi- ba inscrito a nombre de los herederos, garse que si "disponer" se estima equiva-
can tan tas inscripciones de esta clase queda ahora inscrito a nombre del res- lente a "enajenar", hay que entender por
el Registro Nacional de Posesiones Efec-
como inmuebles haya (una por cada pectivo heredero a quien se le adjudicó enajenar no sólo transferir el dominio, sino
tivas (antes de la reforma, la resolución
uno), y se practicarán en el Registro de en dicha partición. Y desde ahora puede también constituir cualquier otro derecho
judicial que concedía la posesión efectiva
la comuna o agrupación de comunas en ese heredero disponer por sí solo de ese real, como si el heredero pretende hipo-
era inscrita en el Registro de Propiedad
que los inmuebles se encuentren ubica- inmueble. tecal' un inmueble hereditario). Dt'spués,
del Conservador de Bienes Raíces; para
dos (cuando la posesión efectiva, 'como Con las inscripciones anteriores, se otro fallo relacionó el arto 688 COII t'1 6Yfi.
las posesiones efectivas que excepcional-
ha de ser regla general, se inscribe en el puede seguir en el Registro la historia de el cual prescribe que mientras las inscrip-
mente son otorgadas por el tribunal se
Registro Nacional de Posesiones Efecti- un inmueble, que antes perteneció a una ciones indicadas en los textos qut' le pre-
mantiene el régimen de inscribirlas en
vas, para practicar esta inscripción espe- persona y luego a su heredero; o, si hay ceden no se efectúen, los títulos cuva ins-
dicho Conservador, conforme al art. 688,
cial de herencia se llevará al Conserva- dos o más, luego a sus herederos y, por cripción se prescribe "no dar,lIl o tr;lI1sfe-
Ni) 1 del CC. en su nueva redacción).
dor un rertifirado del Registro Civil que último, a uno de ellos (esto sin perjuicio rirán la posesión efectiva del respectivo
Si el heredero quiere disponer de un
acredita la inscripción de la posesión efec- de la enajenación de herencia o cuota derecho", lo que implica afirmar que si
Jnu{'bÚ' h{'mli/ar7o, para ~iustarse a la ley de
tiva en aquel Registro Nacional, confor- heredi taria, como se dirá pron to). después se efectúan, st' transfi('l't' t'l rt's-
impuesto de herencias debe obtener po-
me al art. W' de la ley; cJl?ndo, excepcio- Se ha resuelto que como el texto exi- pectivo derecho; v esa solución r1estierra
sesión efectiva e inscribirla (art. 25); por
nalmente. se trata de posesión efectiva ge las inscripciones para "disponer" de la posibilidad de nulidad absoluta dcllílU-
su parte. el CPC. contempla el trámite aun-
otorgada por el juez, como esta se debe inmuebles, entonces, sin practicarlas en- lo, que no puede sallearse por vohll1tad
que no haya inmuebles (art. 883).
inscribir -según se d~jo recién- en el Re- tre ellos, los comuneros pueden adjudi- de las partes. Más larde se ha continuado
Para disponer de un inmueble her{'dita-
gistro del ConserYador de la comuna en carse inmuebles en pago de sus cuotas, insistiendo que la sanción por disponerse
rio, es necesario que oblenga la posesión
que se haya pronunciado, si allí mismo desde que esas arljurlicaciones no impli- de un inmueble sin esas inscripciones no
efectiva de la herencia y que practique
está ubicado el inmueble, "con el mérito can "disposición", sino solamente radica- es la nulidad, ni del título (por ej., com-
las inscripciones que señala el art. 688 del
de la inscripción de la posesión efectiva" ción de los derechos cuotativos en bienes praventa), ni de la tradición, sino que es
Código (y el art. 55 del Regl.). Son:
se practica esta segunda inscripción: si el determinados. la que seilala el art. 6Y6: mientras no se
1) La i1lSrrijJóón de 1([ resolurión d{' pose-
inmueble está ubicado en otra comuna, efectúan, no se da o transfiere el respecti-
sión efectiva. Dictada la resolución admi-
a este Conservador ha de llevarse una co- 150. Sanción por infracción. La san- vo derecho. Anteriormente se había l1ega-
nistrativa, o ejecutoriada la resolución ju-
pia autorizada de la inscripción de la po- ción aplicable a la enajenación de inmue- do también a esa solución.
dicial, que concede la posesión efectiva y
sesión efectiva). ble que se efectúa sin cumplir con las Pero la discusión ha continuado. Se for-
practicadas otras diligencias (especialmen-
Con esta inscripción pueden los he- inscripciones que exige el art. 688 ha sido mulan dos observaciones a esa solución ju-
te tributarias) que disponen los textos que
rederos disponer de consuno de los in- extensamente discutida. rispmdencial. Primero, que al negar la trans-
la regulan, el Director Regional del Re-
muebles hereditarios (y -con los incon- Habiendo r1ispuesto el heredero de un ferencia del respectivo derecho al tercero
gistro Civil, o el juez en su caso, ordena
inscribir dicha resolución, respectivamen- venientes que se han ~dvertido- podría inmueble hereditario sin practicar esas ins- mientras la inscripción no se efectúa, el
un comunero disponer de su cuota refe- cripciones, en una ocasión se resolvió que art. 696 no se refiere al art. 688; se está refi-
te, en el Registro Nacional de Posesiones
rida a un inmueble determinado). el acto o título respectivo es nulo absolu- riendo sólo a las inscripciones que transfie-
Efectivas o en el Conservador de Bienes
Debe recordal'se que si el fallecido tamente, sobre todo porque se infringen ren el dominio, a las que son tradición, y
Raíces (en esta última si tuación, una co-
estaba casado en sociedad conyugal y en normas de organización del Registro, que éstas no tienen por finalidad la transferen-
pia au torizada de ella es presen tada al
ella había inmuebles, éstos han de ins- son de orden público. Luego se extendió cia del dominio (cumplen otras funciones
Conservador pidiéndose su inscripción:
cribirse a nombre del cónyuge sobrevi- esa sanción incluso a las enajenaciones for- del Registro). Y, segundo, que aquella solu-
si la sucesión es testada, se inscribe al
viente y de los herederos (art. 30 de la zadas efectuadas en un juicio ejecutivo, lo ción asegura que mientras las inscripcio-
mismo tiempo el testamento: esta(s)
ley de impuesto de herencias) (y aquí ha- cual pronto se enmendó, advirtiéndose que nes no se efectúen queda ':n suspenso la
inscripción(es) se practica(n) en el Re-
brá una comunidad de gananciales, jun- en tales situaciones no son los "herede- transferencia del derecho; en otras pala-
gistro de Propiedad del Conservador de
to a la comunidad hereditaria). ros" los que r1isponen del inmueble. Poste- bras, que al comprar el inmueble el terce-
la comuna o agrupación de comunas en
Si sólo hay un heredero, aquí conclu- riormente, advirtiendo que el Código exi- ra sin que el heredero practique las ins-
que la posesión dectiva fue conferida).
2) IJi insrritJción denominada "especial ven las actuaciones registrales. ge esas inscripciones para que se pueda cripciones, el título y la inscripción serían
3) Inscriprión d{' la (uljudimrión. Por "disponer", lo que equivale a "enajenar", y válidos pero ineficaces, con 10 que el terce-
d{' /¡(>rencia", que se practica con el mérito
último, habiendo dos o más herederos, recordando que la cosa se hace ,~ena al ro no adquiriría el dominio ni la posesión;
de la inscripción anterior. Consiste en ins-
cuando se efectúa la partición de la co- operar el modo, se resolvió que es válido sin embargo -se agrega- el art. 696 dispo-
cribir cada inmueble hereditario a nom-
munidad hereditaria, con el instrumento el contrato por el cual el heredero vende ne que no se dará o transferirá "la pose-
bre del heredero o, si hay dos o más, a
en que consta la partición (según la for- el inmueble sin efectuar esas inscripcio- sión efectiva del respectivo derecho... ", es
nombre de lodos ellos; de este modo, los
ma como se efectúe) se practica la ins- nes, ya que con él aún no "dispone" (sin decir, del derecho de dominio, pero no
inmuebles, que antes aparecían en el Re-
cripción de la adjudicación, por la cual embargo, aquí podría recordarse también excluye la posibilidad de que se adquiera
gistro a nombre del causante, quedan aho-
cada inmueble, que hasta entonces esta- el arto 1810 del Código; además, debe agre- la posesión de la cosa; se concluye que bien
ra inscritos a nombre del heredero, o de
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podría sostenerse que la inscripción no es Dentro del título "De la cesión de de- bIes, y la regla general las formas del que, por tanto, recae sobre la universali-
del todo ineficaz, pues conferiría la pose- rechos", el Código destina un párrafo a arto 684, la tradición del derecho de he- dad jurídica que es la herencia; y, ade-
sión del inmueble, con lo que podría así la cesión del derecho de herencia rencia no requiere de inscripción (aun- más, al operar la succsión como modo
llegar a adquirir el dominio por prescrip- (arts. 1909 y 1910). Emplea el equívoco que en su contenido haya inmuebles), y de adquirir el dominio, el heredero ad-
ción si transcurre el tiempo y no se practi- término cesión que, por el contenido de para efectuarla basta cualquier manifes- quiere el dominio de las cosas de propie-
can las inscripciones. Como otra solución los preceptos indicados, debe entenderse tación en que conste la intención de trans- dad del causante y, siendo varios, se ori-
también se propone que conforme a las equivalente a tradición. Señala allí sola- ferir el dominio (como se ha visto, esta gina entre ellos una comunidad sohre
reglas de la nulidad se puede llegar a la mente algunos efectos de esta cesión (en solución es la misma que se ha dado para cosa universal (que sería universalidad de
conclusión de que la sanción sería la nuli- lo no previsto rigen las estipulaciones de la tradición de cuota de otras universali- hecho; v. supra, N° 69). AsÍ, se termina
dad relativa de la enajenación, lo que trae las partes y las normas que regulan el dades que se estiman universalidades jurí- concluyendo que si lo cedido por el he-
los remedios de saneamiento por prescrip- título de la transferencia: compraventa, dicas; v. supra, Nº 47). reclero es el derecho de herencia (a lo
ción y ratificación de las partes; se trataría donación, etc.), mas no la forma como La jurisprudencia se ha inclinado ma- que se estaría reiiriendo el arto 1909), por
-se ha sostenido- de la omisión de requisi- ha de efectuarse la tradición. Pero como yoritariamente por esta última solución. recaer éste sobre la universalidad jurídi-
tos establecidos en consideración a la "cali- en nuestro Derecho la transferencia por Fallos antiguos se han pronunciado por ca hercncia (que es abstracta y, por lo
dad" de heredero (art. 1682). Pero el sa- acto entre vivos se efectúa por la con- la contraria. La adopción de esta postura mismo, ni mueble ni inmueble), su tradi-
neamiento de la nulidad por prescripción currencia de un título y el modo, ellos se ha traducido muchas veces, en la prác- ción se efectuará por las normas del
se torna, a su vez, en crítica, porque así el deben también aquí configurarse; tratán- tica, en que se entiende efectuada la tra- arto 6R4, aceptando ahí la solución pro-
tercero podría llegar a adquirir sin las ins- dose del título, el más frecuente será la dición por una declaración o cláusula puesta por la doctrina precedente; pero
cripciones, con transgresión del tenor del compravcnta (la venta de una sucesión agregada al final del título (escritura pú- si lo cedido es (por el único heredero) el
art. 688, ya que, según él, "mientras" no se hereditaria requiere de escritura pública blica de compraventa, por ej.), en que se conjunto de bienes o (si son varios) la
efectúen, no se puede disponer (tratándo- conforme al arl. 18(1). deja constancia que en ese acto se efec- cuota en la comunidad de dominio que
se de legados de inmuebles, la obligación A continuación procede efectuar la túa la tradición, y, por tanto, es transferi- se originó sobre los bienes del causante,
de inscribirlos previamente para que el le- tradición y, ante la ausencia de textos su- da la herencia. La falta de inscripción, teniendo presente la comunicación en-
gatario pueda disponer, y el procedimien- ficientes, aquí aparece entre nosotros otro existiendo inmuebles, puede ocasionar tre la universalidad y los bienes que la
to para efectuar la inscripción, se verán más notable problema: cómo se efectúa la tra- inconvenientes en el ordcn del Registro integran (con los argumentos y textos le-
adelante; v. infra, Nº 152 bis). dición del derecho real de herencia. Son respecto de los Bienes Raíces incluidos gales que se mencionaron en supra,
también conocidas dos alternativas de so- en la herencia, y sorpresas a los terceros. Nº 69), se debe examinar la naturaleza
151. La inscripción en la prescripción. lución (cada una acompañada del nom- Siendo posible efectuar la inscripción, de los bienes, necesitándose inscripción
Los arts. 689 y 2513 del Código y el arto 52 bre de un insigne sostenedor). parece conveniente practicarla. conservatoria si hay inmuebles; y serán
del Regl. requieren que la sentencia que Se ha sostenido, con fundamento .. Pero nuevamente surge aquí aquel los términos del título -por ej., la com-
declara la prescripción adquisitiva relati- principalmente en el arto 580, que la he- planteamiento (ya mencionado) que para praventa de la herencia o de una cuota
va a inmuebles se inscriba en el Registro rencia es clasificable como mueble o in- la generalidad de las comunidades en cosa de ella- los que demostrarán cuál ha sido
del Conservador. Siendo la prescripción mueble, según los bienes que la integran. universal sostiene la comunicación entre la intención de los contratantes, en or-
un modo de adquirir, es evidente que la Así, si la herencia de que se trata se com- la universalidad (o cuota de ella) y las den a si lo cedido ha sido el derecho de
inscripción no desempeña el rol de tradi- pone sólo de muebles, su tradición se so- cosas que la integran, que en este tema herencia o la cuota en la comunidad de
ción; funciona aquí para mantener la his- meterá a las reglas de éstos (art. 684); si específico adopta también particular po- dominio. Pero es evidente que lo que ge-
toria de la propiedad raíz, dar publici- se compone de muebles e inmuebles, será sición. Desde luego, reprocha (a la últi- neralmente interesará al adquirente será
dad y así hacer oponible a terceros los mixta, y si sólo de inmuebles será bien ma de las opiniones recién aludidas, de el conjunto de bienes incluidos en la he-
efectos del fallo y, en general, obtener las inmueble, y, como consecuencia, en es- la abstracción) una confusión en que in- rencia (es difícil concebir a un potencial
vent~jas de la posesión inscrita. tas dos últimas situaciones su tradición se curriría entre el derecho de herencia y el adquirente interesado sólo en "el dere-
someterá a las reglas de los inmuebles de dominio, y a continuación formula una cho real de herencia", con prescindencia
152. C) La tradición del derecho real requiriéndose, por tanto, de inscripción distinción que provoca una solución dife- de los bienes dejados por el causante).
de herencia. Se ha dicho en otra oportu- conservatoria (art. 686). En con tra, se ha renciada. Se advierte que para el Código Compartimos la proposición.
nidad que, fallecido el causante, el here- postulado que la herencia es una univer- hay dos derechos reales distintos, el de Por último, según se dispone en el pro-
dcro puede disponer de la herencia o de salidad jurídica, distinta de los bienes es- dominio y el de herencia (art. 577), Yque, pio arto 1909, se puede transferir no sólo
su cuota hereditaria (no antes del falleci- pecíficos que la integran (viene a conce- por otra parte, la sucesión por causa de el derecho a una herencia, sino también
miento, pues los pactos sobre sucesión birse como entidad abstracta), ella escapa muerte es un modo de adquirir el domi- el derecho a un legado (por ej., el legata-
futura estéln proscritos de nucstro Dere- a la clasificación de bienes en muebles e nio (de cosas) (art. 588). Ahora bien, fa- rio vende su "derecho a un legado"); y,
cho, adolecen de nulidad absoluta por inmuebles, y siendo la inscripción una llecido un sl~eto, sus herederos tienen el entonces, dehe responderse también a la
ilicitud del o~jeto: arts. 1463, 1466, 1204 manera excepcional de efectuar la tradi- derecho real de herencia, relación del pregunta cómo se efectúa la tradición del
v 1682). ción, establecida tan sólo para los inmue- heredero con el patrimonio del causante derecho a un legado. Según una doctrina,

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Los bienes La _p~·()pie<J¡~Lla..rosesión

al parecer mayoritaria, al fallecimiento del munidad universal de dominio que se for- te (cesionario), conforme al contrato alguna; aunque lo legado sea un inmue-
causante el legatario de especie o cuerpo ma entre los herederos, hay que exami- celebrado con el heredero originario ble indeterminado y, por tanto, confor-
cierto adquiere el dominio de la cosa le- nar qué es lo que se pretende enajenar. Si (contrato que rolará en el expediente), me al art. 580 sea un crédito inmueble.
gada por sucesión por causa de muerte, y lo que se transfiere es sólo el derecho real y luego se siguen practic?ndo las ins- Corno se ha dicho, las inscripciones del
el de género adquiere por ese modo un de herencia, se concuerda con la opinión cripciones restantes, Si la enajenación art. 6H8 se exigen al heredero.
crédito contra los herederos. Con esa dis- precedente; no son necesarias esas inscrip- se efectúa cuando ya ex,ste posesión Cuando esté determinado quiénes SOIl
tinción se puede concluir que tratándose ciones. Pero si lo enajenado es la cüota en efectiva inscrita, al no mediar inscrip- los herederos v exigible que sea el crédi-
de un legado de eS!Jecip o cuerpo cierto, cuan- la comunidad de dominio y en ella hay ción como modo de efectuar la tradi- to (conforme ,1 los t(~rminos del testa-
do el legatario pretende transferir su "de- inmuebles, por el art. 688 y su postulado ción de la herencia, la ruptura es más mento y reglas de pago de los legados).
recho al legado" está transfiriendo el do- de la comunicación entre la cuota y los difícil de salvar. Tendría que ser el Con- el legatario, o el adquirente de Sl1 dere-
minio de la cosa legada, que ya ha bienes, es necesaria posesión efectiva y su servador quien, para que en las inscrip- cho (si lo había cedido), podrá eXigir ;1
adquirido, por lo que la tradición no tie- inscripción. Incluso, por su planteamien- ciones posteriores quede justificada la los herederos (o al qlle fut' gravado con
ne novedad; se efectuará como lo impon- to de la comunicación, aunque en la he- inclusiún del cesionario, en la siguien- esa carga) ('pIe lo cumplan, es decir, que
ga la naturaleza mueble o inmueble de la rencia no existan inmuebles, conforme a te inscripción habría de aludir al con- se le entregue, en tradición, IIna COS,l del
cosa (art.~. 684 v 686). Si es ¡('gatario rfp gPnf'- esta tesis es necesaria la posesión efectiva trato en que el cesionario adquirió la géllero rcspeClin). Si es U11 illlllllehle, p;¡ra
ro, él sí tiene v, por lo tanto, puede trans- v su inscripción (por el art. 25 de la ley de herencia, del heredero originario (con- los herederos ser;í neces,lrio obtener la
feril', su "derechn al legado". Y para deter- impuesto a las herencias). trato que, habi tllal mente, es lllla com- posesi(')\) eren ¡",l, inscrihi r1a v pract ical
minar cómo se efectúa la tradición, hay Aunque ya pueda deducirse de lo di- praventa de derechos hereditarios) (por la inscripciún especi;¡\ de herencia. Esta
que remitirse a las reglas de tradición de cho, conviene expresar que si existe sólo esto es que ..e reitera la conveniencia l'¡]tima corresponde practicarla porque,
los derechos personales o créditos (que se un heredero, el cual pretende disponer de inscribir esa transferencia). has!;1 ahora, ellos SOIl los dneños del in-
verán luego). del total de la herencia o de una cuota 11. Fn manto {[llf'gado. Como regla ge- mueble (o lole), :;(ílo que están obli~a­
de ella, igualmente surge la divergencia neral puede afirmarse qlle el legatario dos a transferirlo al legatario. Como esa
152 bis. Las inscripciones para dispo- entre ambas tesis; se aplica lo dicho, en puede disponer de su derecho al legado entrega al legatario (o a su cesiona"io)
ner de inmuebles hereditarios, en rela- los mismos términos. o de la cosa legada (segú n el ca~o), pres- con~tituve tradición. deber,í efectuarse
ción con la disposición de los derechos Respecto a la jurisprudencia, al igual cindiendo de las inscripciones del art. 68H, por inscripción. Y para practicarla, debe-
de hert'ncia y legado. Ahora se está en que en el tema de la forma de efectuar la pues ellas están exigidas para que el "he- rá exhibirse al Conservador un título
condiciones de abordar la siguiente inte- trarlición, prevalece aquí la primera posi- redero" pueda disponer de inmuebles he- traslaticio de dominio (como es necesa-
rrogante: si en la herencia existen Bienes ción, que para enajenar la herencia o cuo- reditarios. rio para toda tradición).
Raíces, cuando el heredero pretende ena- ta hereditaria no exige inscripciones pre- Pero conviene un análisis más deteni- Remotamente puede estimarse que el
jenar su herencia, ¿deben practicarse pre- vias. do para conocer algunas implicancias re- títnlo es el testamento. Pero allí no se
viamente las inscripciones señaladas en Por otra parte, ahora puede apre- gistrales que en esta materia pueden pre- seiialó un inmueble determinado. En-

,
el art. 688? Si el legado es de inmueble, ciarse mt:jor la situación en que la pri- sentarse. tonces, en términos inmediatos, el ante-
cuando el legatario pretende enajenar su mera opinión deja a los inmuebles en Se acudirá una vez más a la distin- ceden te de esa tradición será el acuerdo
derecho allegado, ¿deben practicarse pre- el Registro. Si el heredero en~jena su ción entre legatario de género y de espe- entre heredero y legatario en que aquél,
viamente aquellas inscripciones? herencia, estima que no requiere prac- cie, adoptando el criterio -ya enuncia- en cumplimiento de la obligación de en-
1. En ruanto a la hf'rPnrin. Una vez más ticar previamente las inscripciones del do- que entiende que el de género tiene tregar un inmueble, que asumió al acep-
surge aquí la controversia relatada al tra- art. 688, y la tradición al adquirente la J un crédito contra los herederos y el de tar la herencia, propune al legatario
tar la tradición del derecho de herencia. efectúa, asimismo, sin necesidad de ins- 'f"
r' especie es dueño de la cosa, por sucesión (acreedor) la entrega de determinado in-
Para la tesis de la abstracción, que ve cribir el título. Entonces, posteriormen- ~
por causa de muerte. mueble (lote) y éste acepta. Ese título no
en la herencia sólo una universalidad ju- te, en alguna etapa de las actuaciones ~ Debe advertirse, asimismo, que es con- tiene solemnidad exigida por la ley. Pero
; ...
rídica, distinta de los bienes que la inte- futuras surgirá el que para el Registro cebible un legatario de género, de inmue- como conduce a la transferencia de un
gran, por cierto, el heredero puede ena- será un extraño, el adquirente de la he- ble (puede tener lugar, por ~iemplo, cuan- inmueble, a una tradición que debe efec-
,jenar su herencia (o cuota) sin PsrlS rencia, disponiendo del inmueble, o ad- do el causante asigna un lote de terreno, tIIarse por inscripciún, y como el Regis-
inscripciones, precisamente porque están judicándose en la partición un inmue- de los varios que tiene en IIna subdivisión tro no admite a inscripción sino títulos
exigidas para disponer de un inmllf'blf' he- ble, sin aparecer previamente en el Re- predial, sin precisar uno determinado; un en instrumentos pl'lblicos (arts. 13, 57 Y
reditario y aquélla escapa a la clasifica- gistro, provocándose Ulla ruptura en la departamento de habitaciún, de los varios 62 del Regl.), deberá constar en escritu-
ción de hienes en mueble.. e inmuebles. continuidad de las inscripciones. Podría que tiene en un edificio, etc.). ra pública. y queda así configurada una
No es mueble ni inmueble. salvarse el defecto con la posesión efec- a) El legatario de género puede dis- escritura que suele llamarse "escritura de
En cambio, con el otro planteamien- tiva: en la resolución que la otorga se poner de su crédito (de su "derecho al entl-ega de legado". Si el acuerdo no se
to, también ya mencionado, que distingue deja constancia de que él es partícipe legado" en las expresiones del art. 19(9) produjere, porque el heredero es renuen-
entre el derecho real de herencia y la co- de la herencia, en calidad de adquiren- sin esperar a que se efectúe inscripción te, porque el legatario no acepta el in-

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Los bienes _____.!:'a p~pierlad " la posesi6n
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ga que no hay texto expreso que exija que Si se sigue esta segunda postura, para en el último domicilio del causante) y
mueble preciso que ofrece el heredero o
para inscribir a su nombre el inmueble otorgar esa escritura de entrega de lega- no, además, en la comuna en que esté
por cualquier otra causa, el tribunal re-
legado esté primero inscrito el testamen- do bastaría la inscripción de la resolu- situado el inmueble; de este modo, la ins-
solverá. En tal caso, con la sentencia se
to; pero que es más concordante con el ción de posesión efectiva (que declara cripción del inmueble legado, como re-
procederá a la inscripción (v. arts. 1553
espíritu del Registro conservatorio inscri- quiénes son los herederos) y del testa- quisito previo para disponer de él, ni si-
del CC. y 532 del CPC.). mento (en el cual consta el legado); y no quiera sirve para mantener la historia del
Aunque el punto no pertenece exac- bir previamente el testamento. Y se añade
que si bien es cierto que la ley de impues- se justifica practicar la inscripción espe- predio cuando el inmueble legado está
tamente al tema que aquí se está exami-
to a las herencias obliga al heredero o cial de herencia, porque ese bien no per- situado en lugar distinto del domicilio del
nando, puede agregarse que si se trata
albacea a deducir previamente la suma que tenece a los herederos, como para inscri- testador.
de un legado de género de cosa mueble,
corresponda por impuesto antes de pro- birlo a su nombre. Por lo mismo, no están En la práctica, cuando el legatario de
se aplica también lo dicho, con la dife-
ceder a entregar la cosa legada (art. 59), "disponiendo" jurídicamente de él. Sólo la especie inmueble quiere "disponer",
rencia de que en él la tradición se efec-
la ley no exige que esa entrega deba efec- son sus tenedores (según un fallo, el he- en~jenar, tendrá que efectuar la tradición;
tuará por alguna de las formas señaladas
tuarse por escritura pública. redero podría llegar a ser poseedor, pero y tendrá que hacerlo mediante inscrip-
en el art. 684 y, por lo mismo, no es ne-
Otra opinión estima que para inscri- irregular, por lo que, para ganarlo por ción. Si ya se ha dicho que -en opinión
cesaria una escritura pública de entrega
bir es necesario exhibir al Conservador prescripción, requiere de la prescripción más fundada- no requiere inscripción pre-
de legado. extraordinaria) . via a su nombre, puede notarse que se
b) El legatario de especie (ya se d~jo) una escritura pública en que los herede-
ros o el albacea entreguen al legatario el 2º. En cuanto a las exigencias para está practicanrlo inscripción a nombre de
adquiere el dominio de la cosa por suce-
inmueble legado (escritura de entrega del que el legatario pueda disponer de la es- otro sin que el tradente tenga inscripción
sión por causa de muerte. pecie inmueble legada, también ha surgi- a nombre suyo. Entonces, después de toda
Si la especie legada es inmueble, para legado). Ese acto de entrega lo justifican
porque: a) es frecuente que el testamen- do discrepancia. aquella discusión, y no obstante la bon-
tratar el tema con relación al art. 688 con-
to no contenga las necesarias precisiones Se ha sostenido que el título del lega- dad de la argumentación para sostener
viene distinguir entre la inscripción a
respecto del inmueble, como para practi- do es el testamento y la obligación de que no requiere inscripción previa, se tro-
nombre del legatario y la disposición a
car la inscripción (por ej., dispone que inscribir el legado como requisito previo pieza con un obstáculo registral al consu-
favor de un tercero. para disponer de la especie, está implíci- mar la enajenación; el Conservador pue-
1~. Para adquirir el dominio, este le- se lega a Pedro la casa en la que el testa-
dar vive, sin indicar deslindes, datos de ta en la siguiente relación de disposicio- de negarse a inscribir, con lo dispuesto
gatario no requiere inscripción. Pero le
su inscripción, ete.); b) el testamento no nes: según los arts. 688 del CC. y 55 del en el art. 14 rlel Regl.; se trataría de ins-
conviene inscribir, por los beneficios que
es para el legatario título indiscutible de Regl., debe inscribirse la posesión efecti- cribir un título que no emana de quien
le reportan las demás funciones que cum-
su derecho porque está sometido a diver- va, y si la sucesión es testada, se inscribirá aparece -en el Registro- como dueño o
ple la inscripción: pasa a ser poseedor
sas eventualidades (por ej., según el al mismo tiempo el testamento; y, con- actual poseedor. Nótese que en este caso
inscrito; mantiene la historia jurídica de
art. 1119 las edificaciones no siempre se forme a los arts. 691 del Ce. y 79 del Regl., el legatario es, substantivamente, dueño
su inmueble; queda expedito el camino
incluyen en el legado y puede llegarse a la inscripción del testamento debe incluir (por sucesión por causa de muerte) pero,
para que un futuro adquirente inscriba a
deber sólo el valor del predio; también la fecha de otorgamiento, individua- registralmente, no aparece como tal ni
su vez, según se verá más adelante; y por-
puede sacrificarse el legado en favor de lización del testador y de los herederos o como poseedor. Así pues, el citado art. 14
que, según una opinión, que también se
las legítimas, mejoras y deudas heredita- legatarios que solicitaren la inscripción, del Regl., precepto importante en la
mencionará, necesita inscribir para dis-
rias, conforme al art. 1362); c) los expresando sus cuotas o los respectivos organización del Registro porque contri-
poner del inmueble. legados. buye a mantener el encadenamiento de
¿Cómo procede a inscribir el inmue- arts. 1374 y 959 vienen a confirmar que
el legado no es inmediatamente exigible; En contra, se estima que no es nece- las inscripciones, viene a constituir un ar-
ble legado a su nombre? Está discutido.
d) en el mismo sentido, los arts. 1290 y saria la inscripción; no la exige el arto 688 gumento muy contundente para concluir
Se ha sostenido que el legatario pue-
1292 se refieren al "pago" de los legados, (el cual se refiere sólo al heredero) ni en la necesidad de inscripción previa; esa
de requerir la inscripción comprobando
como un acto que debe efectuar el alba- algún otro precepto. Por otra parte, el inscripción previa no se justifica en la
el fallecimiento del testador y el pago del
cea; e) finalmente, la ley de impuesto a arto 691 -que es citado por la opinión an- substancia del derecho (él es dueño por
impuesto que grava su asignación, y exhi-
las herencias (art. 54) dispone que los terior- sólo dispone qué menciones ten- sucesión por causa de muerte), sino en
biendo copia del testamento judicialmen-
conservadores no podrán inscribir adju- drá la inscripción del testamento, pero el factor formal de la organización del
te reconocido. La exigencia de que el tes-
dicaciones de bienes hereditarios sin que no exige que el legatario tenga que ins- Registro.
tamento esté judicialmente reconocido se
se hubiere pagado el impuesto o asegu- cribir para disponer de la cosa legada.
explica, según esta posición, porque ese
rado su pago. En cuanto a la forma de Por lo demás, los textos son claros en 153. D) Tradición de los derechos per-
reconocimiento confiere verosimilitud a las
escritura pública, que esta segunda posi- orden a que la inscripción del testamen- sonales. Ya se ha dicho que en la sistemáti-
pretensiones del legatario, teniendo pre-
ción exige para ese acto de entrega del to sólo se practica en el Registro donde ca del Código los derechos personales o
sente que está actuando con prescinden-
legado, se justifica -agregan- por la cir- se inscribe la posesión efectiva (art. 688), créditos son bienes incorporales: y sien-
cia de los herederos. Por otra parte, los
cunstancia de que el Conservador inscri- la cual se efectúa en el Registro de la do bienes, pueden transferirse por actos
arts. 866 y sgts. del CPC. facultan al legata-
be sólo instrumentos auténticos. comuna en que fue concedida (esto es, entre vivos y transmitirse por causa de
rio para solicitar esas diligencias. Se agre-

~ 11'11""'\' IllIUDICA 1)1 (11111


140 141 [['II"!'!'.I IURI[)ICA 1'1 (II[!I ~
Los bienes _t.ayropiedad y la posesiún

muerte. Su transferencia por actos en- y no necesariamente con la entrega de efectuada su tradición por una especial a) Se ha propuesto que la circunstan-
tre vivos requiere, como es nuestro régi- una copia de la escritura de mutuo). declaración en el sentido de que se trans- cia de ser litigioso el derecho no impide
men, de un título y la subsecuente tradi- La afirmación de que la entrega del fiere el dominio del respectivo crédito, calificarlo de derecho real o personal.
ción. Podrá tratarse de una venta del cré- título en que el crédito consta puede ser declaración que podrá consignarse en el Entonces, ha de atenderse a esa distin-
dito, su donación, su permuta, etc., y a no sólo real sino también simbólica, es mismo acto o contrato (por ej., venta del ción para tener la respuesta. Si el dere-
continuación tendrá lugar la aplicación discutible, porque esta forma de tradición crédito; esa actitud implica, como en otras cho litigioso es real, se aplican las reglas
del modo. Para efectuar la tradición de por entrega del título se consigné en un situaciones de tradición efectuada en si- tratadas para ellos; si es mueble, rigen las
estos derechos personales, el Código re- precepto especial, distinto de las normas milares términos, prácticamen te conferir formas indicadas en el art. G84, y si e~
servó un precepto especial: el arto 699; dispuestas para las cosas corporales mue- un efecto real al contrato) (para los crédi- inmueble, será necesaria la inscripción
esta tradición se efectúa por la entrega del bles, de modo que su comprensión debe tos documentados a la orden y al porta- conservatoria. Si el derecho litigioso es
título hecha por el ceden te al cesiona- ser estricta; pero más discutible es la am- dor, cuya tradición se efectúa, respectiva- personal, se aplican las reglas vistas para
rio. Aquí ha de entenderse por título el plitud con que aquí se ha admitido la no- mente, por endoso y por la sola entrega, la tradición de los derechos personales,
instrumento en que el crédito consta, ción de tradición simbólica, en la cual se v. art. 164 del C. de C.). las que estarían dadas para toda clase de
donde se encuentra escriturado (nótese ha aceptado una simple descripción del derechos de esta categoría, sin que se ha-
que el art. 1901, que en general repite título transferido, efectuada en la escritura 154. Tradición de derechos litigiosos. yan excluido expresamente los litigiosos
lo dispuesto en el 699, emplea la expre- en que se transfiere (así en algunos de los Al igual que en los dos temas anteriores, (es decir, arts. 1~)OI. 1902, 19(3); como
sión título en dos acepciones distintas: [dIos indicados). Para aceptar esta gene- aquí se está tratando sólo la forma de estos preceptos exigen entrega del título,
como antecedente jurídico, <pie justifica rosa acepción de lo que es entrega (del efectuar la tradición, quedando pendien- siguiendo a la jurisprudencia se admite
la tradición, y luego como instrumento título) se ha ofrecido el siguiente argu- tes materias como la naturaleza jurídica que la actuación en el litigio, por parte
en el cual el crédito consta). Los mento: no es necesaria la entrega real pues- de estas transferencias, y sus efectos, con del cesionario, en reemplazo del ceden-
arts. 1901 Y sgts. regulan los efectos de to que, como se verá luego, pueden transfe- las varias interrogantes que plantean (las te, con su consentimiento expreso o táci-
tal cesión (tal como ya se ha dicho res- rirse los créditos que no están escriturados cuales corresponden al capítulo del Dere- to, podría constituir tradición del dere-
pecto del derecho de herencia, la ex- \, en tales casos, es evidente que no podrá cho de los contratos). cho litigioso, equivalente a las simbólicas
presión "cesión" puede inducir a equí- exigirse la entrega del título (documen- El Código destina también un párra- del art. 684.
vocos, por lo que para mayor claridad to) porque no existe; de este modo -se ha fo especial a la cesión de los derechos b) Se ha ol?jetado ese plallteamiento.
conviene referirse al título y a la tradi- dicho- así como en tales situaciones la tra- litigiosos (arts. 1911 a 1914) dentro del Se observa que tratándose de los derechos
ción; la jurisprudencia ha debido preci- dición se efectuará sin entrega material, título "De la cesión de derechos" (como reales la tradición sería difícil de efectuar
sar que por cesión hay que entender la asimismo puede efectuarse acá. Pero po- se ha dicho, por cesión hemos de enten- cuando el cedente no tiene la cosa mueble
transferencia propiamen te tal, es decir, dría contestarse que la exigencia de la en- der "tradición"). Tal como en la cesión en su poder o no tiene inscrito a su nom-
la tradición, y no es que la cesión sea un trega material o limitadamente simbólica del derecho de herencia, en estas reglas bre el inmueble. Se postula que aun cuan-
contrato) , se pide en todo caso en que el crédito se establecen efectos de la transferencia, do en términos mediatos lo cedido pudie-
Para que la transferencia produzca conste por escrito, y la exención de esa mas no se precisa la forma como ha de re ser un derecho ¡-eal o personal, en tér-
efectos respecto del deudor y de terceros entrega se reserva sólo para los casos de efectuarse la tradición. minos inmediatos lo cedido es siempre "el
es necesario notificar de la transferencia créditos no escriturados. En un concepto bastan te discutido, evento incierto de la litis" (art. 1911), y sien-
a aquél, o que él acepte (arts. 1902 y sgts.). En cuanto él los créditos que no cons- el Código declara que "se cede un dere- do siempre esa pretensión lo cedido, la for-
Antes que acepte o le sea notificada la tan por escrito, bien podría concluirse que cho litigioso cuando el objeto directo de ma de efectuar la tradición ha de ser tam-
transferencia, le es inoponible; el deudor no pueden transferirse porque no habría la cesión es eleven to incierto de la li tis, bién una sola; corno la ley no lo seilala,
podría pagar al prir:litivo acreedor y pa- manera de cumplir a su respecto con el del que no se hace responsable el ceden- tendrá que estar constituida por una mani-
garía bien. art. 190 l. Pero en la doctrina parece pre- te" (art. 1911). festación de voluntad en tal sentido, con-
Se ha resuelto que la entrega del títu- valecer la solución de que pueden transfe- El traspaso del derecho litigioso no cretamente una actuación realizada en el
lo en que el crédito consta, exigida en rirse considerando que si se mantiene a escapa a la regla de nuestro sistema, que litigio por el cesionario, con consentimien-
los preceptos mencionados, puede ser real todo trance la exigencia de la en trega del impone la concurrencia del título y el to expreso o tácito del cedente y conoci-
o simbólica, lo que es posible respecto título, al no ser posible en ellos esa entre- modo (así lo pone de manifiesto además miento de las demás partes del juicio, por
de las cosas corporales muebles (y así, se ga, quedarían como intransferibles, con- el art. 1912, que demuestra también que la que el cesionario substituye al cedente
ha concluido que la tradición de un cré- clusión que, por su trascendencia (dejar por "cesión" ha de entenderse preci- en la posición que éste tenía en la contro-
dito que consta en una escritura pública un bien en estado de incomerciable), re- samente "tradición"). Por ej., el deman- versia.
de mutuo se puede efectuar por otra es- queriría de norma expresa. La jurispru- dante vende a un tercero su derecho liti-
critura en ql,e el dueilo del crédito ex- dencia ha resuelto otro tanto. Admitido gioso; procede que, a continuación, le 154 bis. Síntesis de funciones. Con lo
presa su voluntad de trallSferido y el ce- que son cesiblcs, como ell lales ocasiones efectúe la tradición; en qué [arma la rea- dicho puede resumirse que la inscripción
sionario acepta tal transferencia; con esa 110 es posible cumplir con la exigencia de liza es lo que debe examinarse aquí. Y conservatoria cumple las siguientes fun-
escritura quedaría efectuada la tradición la entrega del título, habrá que entender está discutido. ciones:

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Los bienes _____ La pr"piC'ctad \ la ¡¡m('sj")Jl

a) Es la forma de efectuar la tradi- En el desarrollo doctrinal, las contri- gobierno), aunque no se tenga el contac- riorización. Como consecuencia inmedia-
ción del dominio y de otros derechos rea- buciones de Savigny y Ihering han llegado to directo, corpóreo, aunque no se ~jer­ ta puede percibirse que, en esos térmi-
les sobre inmuebles; a constituir lo clásico; pero los aportes han cite sobre la cosa un poder manual (como nos, una distinción entre posesión y de-
b) Deja constancia de la historia jurí- sido innumerables (por ejemplo, con Po- cuando la cosa está en la residencia del tentación queda muy difuminada; más
dica de los inmuebles; thier antes, y después con Olivart, Salei- sujeto, que está ausente). Esta flexibili- bien, la generalidad de los que en la no-
c) Constituye un medio de publici- lles, Perozzi). Y su desarrollo procede de dad se relaciona con la aceptación de las ción anterior son meros detentadores,
dad para dar a conocer a los terceros la la anudación de elementos de Derecho llamadas formas simbólicas de tradición, aquí son poseedores; en principio, el he-
situación jurídica en que se encuentran romano, germánico y aun canónico. que siempre han sido necesarias, por la cho de deten tal' significa poseer; la preci-
los Bienes Raíces, de modo que con ella En el ámbito positivo, a lo dicho en misma razón (las restricciones humanas sa calificación la dará no el ánimo (ani-
tienen la posibilidad de enterarse de su nuestro Derecho debe agregarse una regla- en la aprehensión física de cosas). En la mus domini) sino la expresa declaración
estado antes de entrar en relacionesjurídi- mentación complicada tanto en la pose- doctrina se han propuesto algunas dife- del legislador por la cual fija situaciones
cas respecto de ellos; sión propiamente como en sus necesarias rencias de dirección o matices en la con- en que la relación con la cosa es mera
d) Para un sector de la doctrina, es relaciones con la prescripción adquisitiva, figuración del corpus: un poder de do- deten tación.
requisito, prueba y garantía de la pose- v un funcionamiento del sistema registral minación material inmediato v directo Aquella importante diferencia, centra-
sión de inmuebles. Para otro no tiene ese en el que consta la denominada posesión con exclusión de los demás; un poder da en el elemento intencional, trae diver-
rol; más aun, ninguno de esos específi- insClita de inmuebles, que han posibilitado exteriorizado como el dominio, que per- sas consecuencias (por ej., en la capaci-
cos. y para un tercero, lo cumple sólo en situaciones de riña entre poseedores. Así, mite al poseedor conducirse como lo ha- dad para poseer, en la prueba de la
ciertas circunstancias. Pronto, al tratar la la posesión entre nosotros se ha erigido ría el dueño (un poder eminentemente posesión; en este último plinto, por ej.,
adquisición de la posesión de inmuebles como uno de los símbolos de compleji- jurídico); un poder que revele una apro- conforme a la concepción objetiva, para
se comprenderá el alcance de esta con- dad jurídica en la teoría, y una fuente im- piación económica (que depende de la lograr protección al demandante le basta
troversia (v. infra, N°s 189 y 192 Y sgts., portante de litigios apasionados en el de- naturaleza de la cosa y del medio en que probar el cm/mol, v el demandado deberá
especialmente 195 y 195 bis). venir de la práctica. los actos se ejercen). probar, si es del caso, que aquella deten-
El Código la reglamenta fundamen- b) El ánimo de dueño (Pi animu.I) es tación ha sido privada por ley de la pro-
talmente en los arts. 700 y sgts. Se inspira un elemento intelectual, psíquico, que tección de los interdictos; en otro senti-
de manera especial en Pothier y, en me- consiste en tener la cosa como dueño, do. distinguiendo la posesión de la mera
PÁRRAFO V nor medida, en las Partidas y aun en nor- como propietario de ella; pero conviene tenencia, en la concepción subjetiva re-
LA POSESIÓN y lA PRESCRIPCIÓN mas justinianeas. precisar que no se trata de la convicción sulta que cuando son agredidos en la te-
de titularidad, es decir, de ser efectiva- nencia, tenedores como el arrendatario,
156. Definición y elementos (estruc- mente el dueño (convicción que más bien el comodatario, deben acudir al titular,
Sección Primera tura). Como el debate es profundo, lle- constituye la buena fe), sino simplemen- al dueño o poseedor, en tanto con la con-
La posesión gando hasta el concepto, la exposición te de comportarse como dueño. cepción o~jetiva, en la que son conside-
debe incorporar desde el comienzo las Concebida así, queda establecida una rados poseedores, disfi-tltan ellos mismos
155. Apreciaciones generales. Dentro diversas posiciones. definida distinción entre posesión v sim- de la respectiva protección) .
del conjunto de materias integrantes del 1. [JI concepción subjetiva. Con base en ple detentación (mera tenencia). En los Códigos del siglo XX -como
Derecho civil patrimonial, la posesión es las fuentes romanas, desde Savigny la po- 11. La concepción objetiva. Luego de es esperable- 110 se encuentran pronun-
una de las que más controversias doctri- sesión ha sido concebida con la concu- aquel planteamiento, surgió el de Ihering. ciamientos sobre tema doctrinariamen-
narias ha suscitado, que llegan hasta la rrencia copulativa de dos elementos: la En esta concepción se considera suficien- te tan controvertido; los textos tan sólo
esencia misma del concepto, con impli- tenencia de la cosa (corpus) y el ánimo te para la posesión el corpus; y el corpus inducen a la primacía de uno de los ele-
cancias y consecuencias, aun más allá de de dueño (animus). siempre lleva consigo cierta intención (de men tos (que los autores locales pronto
las puramente jurídicas, de naturaleza eco- a) La tenencia (el corpus) es el ele- poseer); admite la presencia de un ele- discuten) sin que pueda obtenerse una
nómica, sociológica, política. mento material; la aprehensión o contac- mento intencional, pero no con la exi- conclusión categórica; en todo caso, no
Entre los principales temas de discor- to físico con la cosa, en cuya virtud se gencia de la concepción precedente (áni- parece haberse impuesto una de las con-
dia, por cierto todos ellos conectados, pue- dispone materialmente de ella. La natu- mo de dueño); hay posesión cuando cepCIones.
den mencionarse: a) la concepción de la raleza de ciertos bienes, especialmente de existe la relación de hecho unida a la El Código chileno la define en los tér-
posesión fundamentalmente objetiva o los inmuebles, en relación con la capaci- voluntad de querer conservar esa relación, minos del arl. 700: "es la tenencia de una
su~jetiva (v. infra, N" 156); b) su autono- dad física del hombre, ha conducido siem- porque su propósito es servirse de la cosa; cosa determinada con ánimo de señor o
mía o dependencia de la propiedad (v. pre a estimar esta aprehensión o contac- así, ese elemento intencional no es dis- dueño, sea que el dueño o el que se da
infra, Nº 157); c) su naturaleza jurídica to en términos no muy materializados. y tinto e independiente del corporal; está por tal tenga la cosa por sí mismo, o por
como un hecho o un derecho (v. infra. se ha llegado a admitir que puede consis- inseparablemente unido a él; el animus otra persona que la tenga en lugar y a
Nº 157); d) el fundamento de la protec- tir en la sola j){)sibilidad de disponer de la no es más que el propósito, la voluntad, nombre de él" (ine. 1"). Con este con-
ción posesoria (v. infra, Nº 271). cosa (en tenerla a merced, disposición o de servirse de la cosa, y el cort)us su exte- cepto, y considerando el conjunto de re-

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Los bienes La pr(:,piedad y la posesióll

glas posesorias, en la doctrina nacional bate. En principio, es una consecuencia servaciones sobre esta relación. El domi- 159. Precedencia. Ha sido discutida
predomina la conclusión de que entre de la concepción que se adopte (si se la nio otorga al propietario un conjunto de la precedencia, en los ámbitos lógico e
nosotros se sigue una concepción más tiene por un hecho, no se transmite; si facultades sobre la cosa, y para que pue- histórico, entre posesión y propiedad.
bien subjetiva (la planteada por Savigny). por un derecho, es admisible su transmi- da hacerlas efectivas necesitará tener la Considerando que primero tiene lugar un
En este mismo sentido debe agregarse el sión). Pero en algunos Códigos Civiles se cosa a su disposición, bajo su dependen- seúorío efectivo o actuación de hecho de
arto 714, que distingue claramente a la po- contienen textos que imponen una solu- cia o señorío. De este modo, el dominio los hombres sobre las cosas, y que reslllta
sesión de la mera tenencia. ción expresa al respecto (que se transmi- trae como consecuencia necesaria el "de- esencial para la existencia humana, se ha
Adoptada aquella noción subjetiva, te, o que no se transmite) o, al menos, recho a poseer" (jus possidendi), que vie- sostenido que de la posesión se ha llega-
conviene insistir en que el ánimo de due- que inducen a una; entonces, ante una ne a ser el ejercicio mismo del dominio do a la propiedad, y si se aboliera la pro-
ño consiste en la voluntad de tener la cosa indefinición del respectivo Código sobre (o, puede decirse, una manifestación de piedad, subsistiría aquélla. En los Códi-
para sí, de comporú.rse como dueño, de la naturaleza de la posesión, esos textos la titularidad del derecho). Pero, por otra gos Civiles y en la doctrina se observa
~jercer los atributos del dominio; de que son usados como argumentos en el deba- parte, es también frecuente que una per- amplia variedad, incluso dentro de cuer-
quiera hacer con la cosa lo mismo que te que se desata. sona tenga una cosa con el ánimo de se- pos de una misma época o similar orien-
hace un propietario; no es la conciencia o Por cierto, los Códigos del siglo XX ñor sin que sea su verdadero dueño; aquí tación. Como puede obseryarse, nuestro
convicción de serlo, lo cual -como se dijo- no adoptan posición, al menos clara y aparece la posesión como una figura au- Código trata primero del dominio \' algu-
constituye la buena fe; ambos son posee- directamente; pero es notable la consta- tónoma, independiente de la propiedad, nos modos de adquirirlo y luego de la
dores, de buena o de mala fe, porque am- tación respecto a la transmisión: muchos configurándose como una situación de posesión, separada de la prescripción. Fre-
bos actúan como dueño, sólo que el de disponen expresamente que la posesión hecho, a la que la ley le atribuye un con- cuentemente los autores nacionales han
buena fe cree ser dueño y el de mala fe se transmite a los herederos. junto de ventajas (frutos, habilitación y tratado la posesión después de describir
sabe que no lo es. Entre nosotros predomina amplia- protección para seguir poseyendo, acce- las bases del dominio, al exponer los mo-
mente la conclusión de que, al menos en so al dominio mediante la prescripción) dos de adquirirlo, como un requisito de
157. La naturaleza de la posesión (he- el Código, está concebida COlllO un he- (que conforman el llamado jus possessio- la prescripción adquisitiva, aunque últi-
cho o derecho) y su relación con el domi- cho. No la define ni califica como dere- nis), como se irá percibiendo más ade- mamente se aprecia la tendencia a exa-
nio. Otra de las controversias seculares cho; no se observan disposiciones que lante. En la primera situación se está ante minarla separadamente, pero siempre des-
versa sobre el dilema de si la posesión es conduzcan a esa conclusión; el art. 700, un poseedor con derecho a poseer; y en pués de la propiedad.
un hecho o un derecho, que viene desde más coherente con una concepción fácti- la segunda, ante un poseedor simplemen-
Roma (con diversos textos que los auto- ca, directamente apunta a la tenencia con te, o sin derecho a poseer (por cierto, 160. Ventajas. Aparte del provecho
res posteriores han aducido según sus ánimo. Si bien los arts. 919 y 2500 ine. 2º este último se encontrará generalmente material que un poseedor obtiene de la
planteamientos) . inducen a la transmisibilidad (lo que po- en vías de ganar el dominio mediante la cosa que posee, en Derecho la posesión
Se ha sostenido que es un hecho; se dría llevar, a su vez, a una supuesta califi- prescripción). Esta última situación im- confiere varias ventajas. Entre ellas:
basa en circunstancias materiales; por con- cación de derecho), pueden ser explica- plica además admitir la existencia de due- a) Habilita para llegar a adquirir el
ferírsele protección y derivarse de ella otras dos en otra dirección: el primero se ños que no tienen la posesión. Y así se dominio de la cosa por prescripción, lue-
consecuencias jurídicas no se convierte en refiere precisamente a la protección po- llega al frecuente juego de situaciones de go de cierto tiempo (arts. 683, 2498 Y sgts.).
un derecho, protección que, por lo de- sesoria, cuya admisión no está discutida y un poseedor no dueño y un dueño no b) Otorga una presunción legal de
más, se confiere exista o no el derecho no supone, al menos no necesariamente, poseedor. No obstante, lo normal es que dominio (art. 700, ine. 2º).
del cual es apariencia. Con el concepto una calificación de derecho; el segundo ambos, jus possidendi y jus possessionis, va- c) Está protegida con las acciones po-
de derecho como interés jurídicamente es más inductor a la transmisión, pero su yan unidos; es decir, generalmente el sesorias (arts. 916 y sgts.) y, en ciertas si-
protegido, se ha sostenido que es un dere- vigor puede ser neutralizado por las tam- propietario tiene la posesión; el que tie- tuaciones, con la reivindicatoria, llamada
cho, considerando que siempre la ley la ha bién terminantes expresiones del arto 717 ne derecho a poseer, posee. Y de ahí lo aquí "acción publiciana" (art. 894).
protegido; más recientemente, suele aña- y, además, puede ser comprendido en el justificado de la presunción de que el po- d) En ciertas situaciones puede hacer
dirse que se trata de un derecho a seguir sentido de que no es que imponga una seedor se reputa dueño (art. 700, ine. suyos los frutos de la cosa poseída (art. 907,
poseyendo, de carácter provisional (en transmisión de la posesión, sino una con- 2º) (sobre la regla de que en materia de ine. 3º) (sobre la regla de que en materia
cuanto puede decaer ante el derecho de- tinuidad, para evitar un vacío entre el cau- bienes muebles la posesión equivale a tí- de bienes muebles la posesión equivale a
finitivo, de un verdadero titular). sante y el heredero cuando acepta. En la tulo, V. infra, Nº 264, nota). título, V. infra, Nº 264, nota).
Luego de examinados los fundamen- actualidad el debate parece disminuir, con
tos de las varias posiciones queda la per- la conformidad de que es una situación 158. Mera tenencia. Constituye la últi- 161. Cosas susceptibles de posesión.
cepción de que en la decisión influyen de hecho de la que surgen consecuen- ma de las tres situaciones en que se puede Tal como acontece con el dominio, por
otros conceptos relacionados, como el cias jurídicas y a la que el Derecho prote- encontrar un sujeto ante la cosa; es due- su naturaleza y según queda claro del pro-
concepto de derecho su~jetivo. ge (v. también infra, Nº 176). 110, poseedor o mero tenedor. La define pio art. 700, la posesión ha de recaer so-
El específico tema de la transmisión Su estrecha vinculación con el domi- el art. 714 (más adelante se ofrecerán más bre cosas determinadas. No es concebible
de la posesión añade complicación al de- nio siempre ha conducido a formular olr antecedentes sobre ella; V. infra, Nº 174). la posesión sobre cosas inciertas, o indi-
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Los bienes _ _ _La propiedad y la posesi~n ~

cadas sólo por su género. Pero esa exi- ción sólo a los derechos reales; y la con- lidad del arto 715, el arto 882 impide ga- tituye la síntesis del elemento técnico (el
gencia no impide la posibilidad de que troversia se extiende incluso a la natura- nar por prescripción las servidumbres dis- título) con el elemento ético (la buena
dos o más personas posean en común leza, unitaria o dual, de la posesión, aten- continuas y las continuas inaparentes, de fe). Del texto queda claro que son sus
una cosa singular, teniendo cada comu- dida la diferencia de los objetos poseídos donde podría concluirse que eso es debi- elementos: el justo título, la buena fe, y
nero entonces la posesión de su cuota. (corporales e incorporales). do a que no pueden poseerse (pero pue- la tradición cuando el título es traslaticio
La exigencia de que la cosa sea deter- Ante las vicisitudes históricas y la con- de concebirse un objeto poseíble mas no de dominio. A medida que se avance en
minada no parece impedir que se pue- troversia doctrinaria, los Códigos -del si- usucapible); en el título de las acciones los conceptos podrá observarse que dos
dan poseer cosas universales; la universa- glo XX tienden a evitar una formal de- posesorias, después que el arto 916 las con- elementos, justo título y buena fe, apare-
lidad de hecho, conjunto de cosas claración sobre la posesión de derechos, cede en general a los derechos reales so- cen íntimamente relacionados y con
singulares (v. supra, Nº 37), es una cosa pero incluyen textos con los cuales pue- bre inmuebles, el arto 917 excluye de la frecuencia pueden constituir una sola si-
determinada; se entiende que los elemen- de derivarse su aplicación a los reales. protección posesoria a los que excluye el tuación.
tos de la posesión deben recaer sobre el Entre nosotros, con el arto 715 queda arto 882 y, posteriormente, el arto 922 pa-
conjunto (la particular posesión de la he- claro que se admite la posesión sobre bie- rece limitar esa protección al usufructua- 165. 1) Justo título. El Código no de-
rencia, se verá pronto, infra, Nº 166). nes incorporales. Pero el texto no preci- rio, al usuario y al habitador. fine lo que es título justo; ni siquiera lo
só en qué ha de consistir esa posesión Por último, no debe confundirse la que es título.
162. Cosas no susceptibles de pose- (precisión que hace falta considerando dualidad de situaciones que pueden pro- En materia posesoria puede entender-
sión. La posesión de los derechos la naturaleza inmaterial o puramente abs- ducirse por la concurrencia del derecho se por "título" el hecho o acto en el que
a) Hay algunas cosas corporales no tracta de los derechos, que los aleja de la de dominio con un derecho real limita- se funda la posesión. Su antecedente jus-
susceptibles de posesión; las que no pue- exigencia del corpus). Se ha estimado que do en determinada cosa: se es poseedor tificante. Es la respuesta que ha de dar el
den apropiarse (como las cosas comunes consiste en el goce o disfrute del dere- del derecho real, pero mero tenedor de poseedor cuando se le pregunta porqué
a todos los hombres, los bienes naciona- cho respectivo. También permanece aquí la cosa sobre la que se ejerce (se es po- afirma ser dueño.
les de uso público, ete.; pero los arts. 948 la duda de si está admitida la posesión de seedor del derecho de usufructo, pero Sobre todo atendidos nuestros textos,
y 949 conceden a estos bienes una espe- ambas categorías de derechos. Los térmi- sólo mero tenedor de la cosa fructuaria). puede entenderse por "título justo" el que
cie de protección posesoria). Tampoco nos amplios del arto 715 inducen a con- por su naturaleza es apto para atribuir el
(como se dijo) las cosas inciertas o indi- cluir que pueden poseerse tanto los de- 163. Clases de posesión. Siguiendo la dominio, siendo auténtico, real y válido.
cadas sólo por su género. rechos reales como los personales, pues nomenclatura más difundida, se distin- Esta definición merece dos comenta-
b) Particular interés reviste el proble- ambos son cosas incorporales en la no- guen: posesión regular o irregular; pose- rIOS:
ma de la posesión en relación con el ca- menclatura del Código (arts. 565 y 576); sión viciosa y no viciosa (ú til e inútil). a) Está orientada al dominio. Yeso se
rácter corporal de las cosas, sobre todo puede añadirse el arto 565 en relación con Con los textos positivos, posesión re- explica porque la posesión importa una
cuando el Código chileno -como se ha el arto 700; también así queda confirma- gular es la definida en el arto 702 y pose- convicción de dominio. El poseedor no
dicho en otra ocasión- califica de bienes, do por el arto 2456 (ine. 3º) y por el sión irregular la definida en el arto 708. se considera poseedor; se considera o, al
cosas incorporales, a los derechos. arto 1576 (ine. 2º, que alude precisamen- Cuando el poseedor carece del dominio, menos, se comporta como dueño. De ahí
Como es comprensible, históricamente te al "poseedor del crédito"). Pero pare- ambas lo conducen a él mediante la pres- que el título en que funda su posesión, el
la posesión tiene su origen y se ha desen- ce predominar la conclusión de que se cripción. antecedente con que la justifica, con el
vuelto en relación con las cosas corpora- aplica sólo a los derechos reales; se esti- Posesión viciosa es la que adolece de que responde a la pregunta porqué tiene
les, que son las efectivamente aprehen- ma que el arto 1576 se está refiriendo no un vicio de violencia o clandestinidad; no esa cosa como un dueño (porqué posee),
sibles; pero los propios romanos llegaron propiamente a la posesión sino a un "ti- viciosa, la exenta de tales defectos. El Có- sea un título cuya función es atribuir do-
a aplicar una especie de posesión a los tular" aparente del crédito; el Mensaje, digo conoce la clasificación, aunque no minio. Por eso queda explicado también
derechos (reales, mediante la llamada "cua- en la sección respectiva, fortalece la afir- define cada categoría. Simplemente pres- que luego, como se dirá, el Código los
siposesión"); desde entonces, con una for- mación. La solución importa para diver- cribe que son posesiones viciosas, la vio- divide en dos grupos, que llama "títulos
mulación frecuentemente genérica (refe- sos efectos; por ej., para resolver si pro- lenta y la clandestina (art. 709), y define constitutivos de dominio" y "traslaticios
rida a las cosas incorporales) pero siempre cede respecto de derechos personales la cada una (arts. 710 y 713). Con frecuen- de dominio". El rol natural de ellos es
dirigida especialmente a los derechos rea- acción reivindicatoria, la prescripción ad- cia se ha llamado posesión útil a la no conferir dominio; entonces, al operar, pro-
les, se mantuvo en el Derecho medieval y quisitiva (la doctrina de los títulos de cré- viciosa e inútil a la viciosa, para significar vocan en el adquirente la convicción de
asimismo fue recibida en los Códigos del dito, en los que el derecho se encuentra que la primera presta la utilidad de con- dueño (lo dejan en posesión). En el caso
siglo XIX. incorporado en el documento, ofrece par- ducir a la prescripción y no la segunda; concreto conferirán, además, efectivamen-
En la actualidad, la posibilidad de po- ticularidades propias, que se tratan en el pronto se verá que esta equivalencia está te el dominio, si se reúnen los requisitos
sesión de derechos (en tre nosotros "co- Derecho mercantil). discutida (v. infra, Nº 173). correspondientes (por ej., si es ocupación,
sas incorporales") se mantiene discutida. En cuanto a los derechos reales, en da dominio si la cosa carecía de dueño;
Parece predominar la conclusión de ad- nuestros textos surge además una duda 164. A) Posesión regular. Como se ha si es compraventa, seguida de tradición,
mitirla. Aceptada, predomina su aplica- sobre una exclusión. Luego de la genera- dicho, está definida en el arto 702. Cons- da dominio si el vendedor era dueño; si

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Los bienes

no, simplemente dejan al ocupante, al Y así está reconocido en los ar15. 726 y en virtud de un título traslaticio de domi- cen pnmero presentan un problema de
comprador adquirente, en posesión). Así 729. Y en cuanto a la crítica que puede nio, la compraventa. Incluso, si esa com- calificación.
pues, tratándose de los traslaticios, para provocar el admitir o rechazar a la ocu- praventa no presenta ninguno de los de- 1) Las sentencias de adjudicación en
que sea justo no es necesario que el títu- pación como título, conduce a evaluar fectos aludidos en el arto 704, será título juicios divisorios y los actos legales de par-
lo emane del verdadero dueño. las mismas ventajas y objeciones que pre- justo, con lo que se tendrá ya uno de los tición.
b) En la definición se dice que es jus- senta la prescripción y optar entre los mis- requisitos para la posesión regular (re- Con "sentencia de acUudicación enjui-
to cuando es auténtico, real y válido. Es- mos valores que están en juego en élla. cuérdese que la venta de cosa <l:jena es cias divisorios" se alude a la sentencia que
tas características se agregan teniendo pre- La doctrina generalmente objeta que válida -según el art. 1815-, de modo que dicta el juez panielor en la paniciún efec-
sente las que según el art. 704 convierten se incluya a la prescripción dentro de los esa venta no queda incluida en el Nº 3 tuada por él; y con "actos legales de par-
a los títulos en injustos: la falsificación, la títulos constitutivos, puesto que ella mis- del art. 704, como pudiera pretenderse). tición" se hace referencia a la COll\'en-
nulidad, etc. Entonces, el justo ha de os- ma supone posesión (no figuraba en el c) Títulos declarativos de dominio. Aun- ción en la cual los comuneros parten la
tentar las características opuestas. Proyecto de 1853 ni en el inédito); lo que el Código no identifica expresamen- comunidad por acuerdo entre ellos (\.
que es efecto no puede constituir causa. te esta tercera categoría, el art. 703 y otros supra, Nº 69).
166. Subclasificación. Según el art. 703, Aunque se ha intentado justificar su in- preceptos demuestran que están contem- Ahora bien, como d inciso anterior
"e1 justo título es constitutivo o traslaticio clusión en cuanto legitima la situación plados. En todo caso, la doctrina los re- al que se comenta es(~í [('gulando los tí-
de dominio". Doetrinariamente se agrega futura del poseedor irregular que ganó conoce y distingue de los anteriores. tulos traslatirios de dominio. cuando este
el título declarativo (el precepto aplica la l'1 dominio por prescripción. Son los que se limitan a reconocer inc. 4º dispone que "PCrtCllCCCll a esta
distinción a los títulos justos, pero es apli- En lo que respecta a la accrsión, la (declarar o aclarar) una situación de do- clase'" está manifestando qnc cstos actos
cable también a los injustos; una venta nula posesión de lo principal se t'xtiende a las minio preexistente. De modo que cuan- recién mencionados pertenecen a la cla-
es título injusto y traslaticio de dominio). accesiones de ella (la regla sufre particu- do al poseedor se le interroga por qué se de los tmslaticios. Pero, por otra parlc.
a) Títulos (()//Ititutivos dr dominio. El laridades en el art. 652 y en la accesión afirma ser dueño, no está respondiendo ya se ha dicho (v. supra, Nº 69) que el
Código llama así a los modos originarios de mueble a mueble). cuando aduce alguno de estos títulos; ellos Código chileno -apartándose de la doc-
de adquirir el dominio. Los enumera: ocu- h) Títulos tmslatirios r1r dominio. Son no forman nuevo título para justificar po- trina romana que consideraba a la adju-
pación, accesiún y prescripción (art. 703). "los que por su uaturaleza sirven para sesión. Como sólo declaran o aclaran una dicación un título traslaticio y constituía,
En otrns términos, a ciertos modos de transferirlo" (art. 703, inc. 3º) como la situación preexistente, para averiguar por tanto, un acto de enajenación- esta-
adquirir el dominio el Código les atribu- venta, permuta, donación entre vivos, cuán legítima es la situación del posee- bleció para la adjudicación un efecto rÜ'-
ye el rol de títulos para poseer. Normal- aporte en propiedad a una sociedad. El dor, es necesario retroceder hasta donde clarativo (ar15. 1344 y 718).
mente, cuando operan permiten adqui- inc. 6º del art. 703 precisa la situación de se encuentre el hecho o acto en virtud Para aislar el problema conviene pre-
rir el dominio y, por lo mismo, la pose- la transacción, la cual es también de esta del cual en tró a poseer. cisar que respecto del dominio el ano 1344
sión, pero puede ocurrir que no otorguen clase de títulos, cuando se refiere a un Por otra parte, como estos títulos nada no tiene contradictor. Respecto del do-
el dominio, en cuvo caso sólo actuarán o~jeto no discutido (es disputado un pre- crean, esta característica puede resultar minio la adjudicación tiene sin duda un
como títulos constitutivos de posesión dio; a cambio de su eventual derecho, favorable o adversa para el titular, para efecto declarativo (el adjudicatario es con-
(por ej., si se ocupa un bien que tiene uno de los contendores recibe del otro quien tiene y aduce un título declarativo. siderado dueño de lo que recibe en adJU-
dueño. la ocupación no funcionará como un automóvil). Si el derecho existía entre quienes cele- dicación desde el día en que se originó
modo, pero constituirá título para poseer Puede verse que estos títulos, al mis- braron el acto declarativo, en cuanto a la la comunidad y no desde el día en que se
la cosa). mo tiempo que inician el proceso de antigüedad le favorece, pues el acto cele- le adjudicó). Pero respecto de la pose-
Respecto a la ocupación como título transferencia del dominio, son títulos para brado nada interrumpe o inicia, y tendrá sión la calificación de estos actos queda
posesorio, hay confirmación en el art. 726. poseer. la posesión en todo el tiempo interme- como un problema, al menos aparente.
Esta decisión legal de tener a la ocupa- Nótese que el título es traslaticio de dio (entre el acto originario y el apareci- al enfrentarse el citado inc. 4" del art. 703
ción como título para poseer provoca re- dominio cuando sirve para transferirlo miento de este título declarativo). Ade- con el arto 718. Según el 703, estos títulos
flexiones que conducen a enjuiciarla. Ya atendida su naturaleza (examinado en más, la tendrá con la calidad originaria, pertenecen a los traslatirios, y según el
se ha dicho que el título posesorio cons- abstracto), aun cuando en el caso con- regular, irregular, viciosa. Y si nada había 718 son declarativos. En definitiva, res-
tituye la explicación o justificación de por- creto ele hecho no lo transfiera, debido a entre ellos (entre los autores del título) y pecto de la posesión, la adjudicación (sea
qué se posee. Entonces, admitir a la ocu- que el que aparece transfiriéndolo care- el derecho pertenecía a un tercero, por proveniente de la sentencia del partidor
pación como título significa aceptar como ce de él. A"í, la compraventa es título tras- ser declarativo, con ese título nada obtie- o del acuerdo de los comuneros) ~tiene
explicación: poseo porque ocupo; lo que laticio porque, por su naturaleza, es el ne el titular. un efecto traslaticio o declarativo? -
equivale a responder: poseo porque sí; o, acto idóneo para conducir al traslado del El art. 703 concentra a varios de estos Se ha sostenido que si bien respecto
poseo porque poseo. En definitiva, tener dominio. aun cllando en un caso especí- títulos declarativos. del dominio el efecto declarativo es claro
a la ocupación como título constituye una fico el vendedor no sea el dueño. Enton- A continuación St' formularán algu- (por el art. 1344), en materia posesoria
formalidad terminológica; en el fondo, ces, el comprador, al recibir en tradición, nos comentarios en torno a los que men- se le considera título traslaticio. Y es así
se está admitiendo prescindir del título. quedará como poseedor; y es poseedor ciona. advirtiendo que los dos que apare- por el tenor del 703, que simplemente la

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Los bienes Ll propiedad \" la POS("SÍ'lll

asimila a los traslaticios. Y en cuanto al forman nuevo título para legitimar pose- tienen iI~usto, para conquistar con e! fa- pretenda reivindicarlo, B puede aducir
718, por los efectos que señala se estaría sión". llo uno irreprochable. la transacción como título y, a partir de
refiriendo, igual que el art. 1344, al efec- Que estas sentencias sean declarati- 3) La transacción. ella, reunidos los requisitos de la pose-
to declarativo respecto del dominio. vas significa que se limitan a establecer Está definida en el art. 2446 (para ulla sión regular, puede contar los dos ailos
En contra se ha sostenido que en ma- que una situación, discutida o dudosa, es comprensión más completa de este acto, para ganar esa cosa mueble por prescrip-
teria posesoria, igual que en el dominio, o existe en ciertos términos, desde antes, debe agregarse que ella ha de contener ción ordinaria. Si falta lino o más de esos
la adjudicación tiene efecto declarativo desde que se originó. concesiones recíprocas). requisitos, a partir de ella puede contar
(es título declarativo); es así por el tenor ~jemplo: en 1990 A vende a B un pre- Para calificarla en cuanto título pose- los 10 arIos para ganarla por prescripción
del art. 718. Y cuando el art. 703 la consi- dio. El mismo aúo A lo vende también a sorio debe distinguirse, como ya lo hace extraordinaria. Por otra parte, no desde
dera título traslaticio se estaría refirien- e. Más tarde, en 1993, By C litigan por el art. 703 (ine. fi nal), en tre e! acuerdo antes (sin peI:juicio de la posibilidad de
do a las "adjudicaciones" efectuadas en el predio. Se dicta sentencia favorable a transaccional que decide la suerte de lo la agregación dc posesiones).
el proceso particional a extraños. Esta úl- C. En 1999 X, sosteniendo que el predio disputado, y el que crea efectos sobre co-
tima afirmación requiere una aclaración. es suyo y que A vendió cosa ajena, enta- sas no disputadas (y que se incluyen por- La sucesilÍlI jlOr 111 11.1 ti de muerte como
En la práctica -y a veces en los textos bla acción reivindicatoria contra C. C ale- que contribuyeron a lograr el acuerdo que titulo
Iegales- en el proceso particional suele ga la prescripción ordinaria; aduce como puso fin a la controversia). Respecto de
la cosa disputada, la transacción es título Qué posee el lwredcro \' desde cuán-
emplearse impropiamente el término "ad- título la sentencia, estimando que desde do. son interrogantes sumamente discu-
judicación" para designar a transferencias ese fallo ha poseído por más de 5 aúos, declarativo; respecto de las no disputa-
das, es título traslaticio. tidas en la docrrin,\, con dilatada historia
de bienes comunes a terceros (por ejem- de modo que ha ganado por prescrip- v normas legales frecuentemente contro-
Ejemplo en cuanto título declarati-
plo, por remate). Auténtica adjudicación ción ordinaria. X le responderá, en pri- \'ertiblcs. Entre nuestros textos (que cier-
vo: A y B disputan un predio. Transigen.
existe sólo entre comuneros. Entonces. mer lugar, que ese fallo no le empece, tamente no hacen excepción a aquel ca-
Se acuerda que el predio queda para A
como e! término suele usarse en ese sen- por el art. 3" del Ce.; y, en segundo lu- rácter) pueden mencionarse los arts. 688,
(y se acordó así porque por su parte A
tido impropio, se estima que ese sería el gar, que las sentencias sobre derechos li- 704,717, 71H, 722, 1264 Y sgts., 2500, 2512.
dio a B un camión). Como el título es
sentido empleado en e! 703 Y se aplica- tigiosos no forman nuevo título para le- Además, en las conclusiones influyen con-
declarativo, se entiende que el predio es
ría, por tanto, sólo a esas "aqjudicacio- gitimar posesión (art. 703, ine. 5"), de de A no desde ahora, sino desde antes, ceptos posesorios \' hereditarios, 'algunos
nes" a extraúos. modo que para conocer e! título de C desde la fecha que él mencionaba cuan- generalmen te aceptados y otros discuti-
Por cierto, dirimir la disyuntiva trae hay que retroceder, y aparece su compra do lo discutían, y con base en el acto dos o de significado difuso. Para noso-
consecuencias prácticas. Puede verse en el a A. Si esa compra es válida y reúne los que él mencionaba cuando lo discutían. tros, conviene tener presente las siguien-
siguiente ejemplo: en 1980 A, B Y e com- tres requisitos de la posesión regular, en- Por lo mismo, si se quiere examinar su tes circunstancias: el Código implanta un
pran un mueble en común y lo reciben en tonces C habrá ganado por prescripción posesión, no nos detendremos en la tran- derecho de herencia como derecho real
tradición. En 1983 parten la comunidad y ordinaria de cinco aúos, contados desde sacción; seguiremos retrocediendo has- (distinto del dominio); la sucesión por
A se adjudica el bien. Ocurre que la cosa 1990, y la reivindicatoria sería rechazada. ta aquel tiempo que él fija y se examina- causa de muerte es un modo de adquirir
no era del vendedor y, en 1984, el dueño Pero si esa compra adoleciere de algún rá el título que él aducía en la discusión. el dominio de cosas; la posesión es con-
la reivindica. El reivindicante sostiene que vicio de nulidad o por alguna otra causa Por lo mismo, si aparece un tercero y cebida (generalizadamente) como un he-
la adjudicación es título traslaticio para po- ese título fuere injusto o, en general, le demuestra que el predio era de él, quie- cho; y, derivada de esa calificación, pre-
seer; de modo que e! adjudicatario sólo es faltare uno cualquiera de los tres requisi- re decir que nada tenían los contrincan- valece también la conclusión de que no
poseedor desde 1983, teniendo a la fecha tos de la posesión regular (como la bue- tes, y como la transacción no forma nue- se transmite (no obstante lo dispuesto en
de la demanda sólo un aúo de posesión. El na fe al entrar en ese tiempo a poseer), vo título, A nada logra con aducirla para e! citado art. 2500; sobre la transmisión y
demandado A sostiene que la adjudicación entonces su posesión será irregular y, por justificar su posesión ante este tercero explicaciones de este precepto, v. lo di-
es título declarativo para poseer y, por tan- tanto, sólo puede pretender la prescrip- que ahora le disputa el predio (mien- cho en supra, N" 157 Ynotas) .
to, él es poseedor exclusivo desde 1980 y ción extraordinaria (lO aúos), que en tras se celebraba la transacción entre A Con estos antecedentes, en nuestro
que, por reunir los demás requisitos de la 1999 aún no se cumple, y en tal situación y B el derecho en manos del tercero se Derecho pueden formularse apreciacio-
posesión regular, ya ha ganado la cosa por la acción reivindicatoria sería acogida. man tenía incólume). nes diferenciadas para la herencia y para
prescripción, de dos aúos, que cumplió en Esjustiiicado que la sentencia no cons- Ejemplo en cuanto título traslaticio: los bienes que transmite el causante.
1982. tituya nuevo título, porque lo normal es cuando se acordó que el predio quedaba a) En ruanto
ti la jJospsión dp la hermria.

2) Las sentencias judiciales sobre de- que las sentencias no creen derechos o para A, éste dio a B un camión (presta- 1Q. Por la sola circunstancia de serlo,
rechos litigiosos. situaciones; sólo declaran derechos pre- ción que condujo a B a acceder que el al heredero se le tiene por poseedor le-
Se trata de sentencias que resuelven existentes, aclaran situaciones conflictivas. predio quedare para A). Respecto de este gal de la universalidad herencia (arts. 688
un conflicto entre partes que disputan Además, privándose!es de esa virtud de objeto (que no estaba en disputa) la y 722); así, la posesión "legal" de la he-
un derecho. transacción es título traslaticio; es nuevo rencia es la que se confiere al heredero
formar nuevo título, se evita que se fra-
Estas sentencias son, sin duda, títulos título; justifica posesión. Así, si el camión por el solo ministerio de la ley (aunque
güen litigios (con una contraparte colu-
no era de A, cuando más tarde el dueúo el heredero lo ignore).
declarativos. Lo expresa el ine. !)": "no dida) por quienes carecen de título, o lo
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Los bienes La propiedad y la post'siúll

2º. Se implantó también la noción de señala el art. 703, según sea su situación dueño: porque heredó; pro her('de, como cia en el co~junto. Porque puede haher
posesión "efectiva" de la herencia, con- (por cierto, si es inmueble, se planteará heredero). algunos cambios que se efectúen con in-
sistente (como ya se dijo) en una decla- el problema de la inscripción conservato- - Si no es heredero, sea que el causante tención de corregir un defecto ortográfi-
ración -judicial o administrativa- por la ria, como se verá pronto). haya tenido el dominio, o sólo la pose- co o terminológico que en extremo rigor
que a cierta persona se le tiene por here- Si el que posee un bien lo posee en sión, o nada más que la mera tenencia, la constituye falsificación, pero que no afecta
dero de otra (para certeza de los terceros calidad de heredero, aquí aparece la su- posesión que pueda lograr en los hienes la autenticidad del acto en su sentido v
en el cobro de deudas y, en general, en cesión por causa de muerte como título. carecerá de título (al igual que carece de en sus caracteres fundamentales. '
el ejercicio de sus derechos; para la con- y entonces procede examinar si es o no título su posesión sobre la herencia, con- Cuando un instrumento incluve varios
tinuidad del Registro inmobiliario; para heredero. forme se dijo antes); al menos no tendrá actos jurídicos independientes, la 'falsifica-
facilitar la aplicación de la prescripción - Si ('5 verdadf7"amrnt(' heredero y el cau- el título sucesión por causa de muerte. Si ción de uno no .iustifica, necesariamente,
como medio de dirimir dudas entre el sante era dueño de la cosa, él tiene el acude a él es porque creerá que es here- dar por falsificados todos. Recuérdese que
que por derecho es heredero y el que ~e dominio (adquirido por el modo suce- dero y, por tanto, dirá que el título de su aquí se está tratando la falsificación de!
cree tal) (art. 688). sión por causa de muerte) y, por lo mis- posesión (su justificación de por qué po- título posesorio, es decir. del antecedente
3~. Conforme a precedentes judiciales, mo, el derecho a poseerla. Aquí puede see cierto bien) es la sucesión por causa (substantivo) que explica ojustifica la po-
a esas clases de posesión se agrega la pose- recordarse el art. 717, conforme al cual de muerte (dirá: soy dueño -poseo- por- sesión; por tanto, si ese antecedente cons-
sión "real" (o "material") de la herencia, el heredero inicia la posesión y no le ha que heredé). Como objetivamen te no es ta junto a otros actos en ,1 mismo ins,ru-
ql~e corresponde al que en la realidad de- sido transmitida por el causante (texto heredero, estrictamente carece de título. mento y la falsificaciún se refiere a alguno
tenta la herencia en calidad de heredero que consti tuye un argumen to para con- Pero -tal como se dijo respecto de la po- de esos otros, puede concluirse que aquél
(que puede ser o no el verdadero herede- cluir que en Chile la posesión no se trans- sesión de la herencia- si hay una aparien- no está falsificado \, por ende, que el títu-
ro). Se ha entendido que se posee una mite y que, a su vez, eso se debe a que cia, un vestigio, podrá tenérsele como tí- lo es justo. Incluso, así como existe la nuli-
herencia (en este sentido de posesión real) entre nosotros se le concibe como un he- tulo putativo sucesión por causa de muerte; dad parcial para actos que pueden des-
poseyendo los bienes del causante (o, al cho, no como un derecho). Como tiene así, poseerá el bien con ese título putativo componerse en secciones independientes,
menos. los fundamentales) (~n calidad de el dominio, en el título de la acción de (art. 704 Nº 4 pri mera parte). en los que una parte puede adolecer de un
heredero. petición de herencia el Código dispone vicio y no e! resto (como e! testamento),
Ciertamente, el verdadero heredero que, además de esa acción, tiene también 167. Títulos injustos. Se ha dicho que así también podría ocurrir respecto de la
puede tener las tres clases de posesión. la reivindicatoria (para perseguir los bie- el Código no ha definido e! título, ni el falsificación. Pero habrá situaciones en las
Si un falso heredero en tra a poseer la nes específicos) (art. 1268). justo; tampoco el injusto. Se ha limitado que ciert~l falsificación dejará a todos los
herencia, en posesión real (poseyendo Si el causante poseía la cosa sin ser a enumerar los títulos que no son justos, actos con título falsificado (como cuando
bienes en calidad de heredero), el verda- dueño, al entrar el heredero en posesión enumeración que, por su naturaleza, es se refiere a la presencia, exigida por ley,
dero puede intentar la acción de peti- (si la tiene con ánimo de dueño), posee taxativa (art. 704; se ha resuelto que cali- dd funcionario público autorizante).
ción de herencia (arts. 1264 y sgts.); si con e! título del causante, unido a su con- ficar un título de justo o injusto es una Por otra parte, en ocasiones una falsi-
no la interpone, el falso puede terminar dición de heredero que lo dtja como con- cuestión de Derecho, no de hecho). ficación de apariencia intrascendente pue-
ganándola por prescripción de diez años; tinuador de aquél (ese título del causan- Sobre estos títulos pueden formular- de provocar un efecto decisivo, que altere
y aun de cinco, si ha obtenido la pose- te tendrá importancia para calificar esta se las siguientes ohservaciones (en el or- la naturaleza del antecedente posesorio;
sión efectiva (y está de buena fe). En esa posesión). den en que están consignados): entonces, el título es falsificéldo y, por tan-
situación, estrictamente carece de título, Por último, si el causante era sólo te- 1º. Por los términos de esta primera to, i~justo.
pero si existe una apariencia de él el Có- nedor, la aplicación de este título suce- situación, no se comprende aquí la falta Deberá examinarse, pues, cada caso
digo lo considera "título putativo" y una sión por causa de muerte para justificar de veracidad, de modo que si el título en particular.
especie de los títulos injustos (art. 704, la posesión del heredero (teniendo la cosa fue realmente otorgado por quienes apa- 2~. Se ha entendido que se incluye
Nº 4); v si logra posesión efectiva, ahí ten- con ánimo de dueño), ha sido controver- recen, aunque sus declaraciones no sean también aquí el título emanado de UII
drá título justo. tida; actualmente en la doctrina parece verdaderas es siempre justo. representante, pero que actúa extralimi-
b) En ruantn a la posesión d(' los bienes. predominar que la sola circunstancia de La adulteración puede referirse a las tándose en sus facultades. En otro senti-
Al fallecer. el causante pudo haber ser heredero no basta; es necesario un personas que aparecen interviniendu, al do no distingue la ley, de modo que el
tenido bienes en diversas si tuaciones ju- elemento (nuevo) que explique este cam- funcionario autorizan te, a la substancia título es injusto sea que el que pasa por
rídicas: en dominio, sólo en posesión o, bio (porque el causante era mero tene- del acto. Literalmente la norma limita la representante sepa que no lo es o crea
aun, en mera tenencia. dor). falsificación a los sl~jetos, pero parece na- serlo cuando realmen te \10 lo es, es de-
Cualquiera puede entrar a poseer un Así, pues, con esta discutihle poten- tural, y también más armónico con el cir, esté de buena o de mala fe. Si al-
hien de esos y, siendo poseedor. podrá cia según las situaciones, actúa la suce- art. 17, entenderla con la señalada am- guien vende una cosa ajena, pero como
llegar a ganarlo por prescripción, todo sión por causa de muerte como título pcr plitud. propia, actuando por sí, el título es jus-
conforme a las reglas generales. Podrá sesorio, como justificación del heredero En cada caso tendrá que apreciarse to (no está incluido en el ~º 2 del
aducir como título cualquiera de los que de por qué posee (por qué se considera la envergadura y su consecuente influen- art. 704; ni tampoco en el Nº 3, porque

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Los bienes

el arto 1815 dispone expresamente que tratante incapaz y no en favor de B, por es un antecedente jurídico que por su del acto testamentario, se cuenta desde
la venta de cosa ajena es válida), en tan- lo que no podría obtener la declaración naturaleza justifica posesión, pero que que se reconoce judicialmente. y sin
to que si la vende como ajena, diciéndo- de nulidad del título). Para sortear la di- adolece de algún defecto que lo ha deja- retroactividad; no es del caso aplicar el
se representante del dueño, el título es ficultad se ha propuesto que se debe per- do en el solo estado de apariencia. Como art. 705.
injusto. La diferencia parece justificarse mitir a quien tenga interés en que el títu- no es "realmente" un título, podría pre- Con la noción de título putativo que
porque en esta última situación el lo sea injusto, que invoque la nulidad tenderse que en la nada hay también un se ha dado y teniendo presente la función
adquirente debió examinar suficiente- relativa para el solo efecto de tenerse por título putativo (el sujeto dice que posee (ya consignada) que cumple el título, en
mente el poder que aduce quien le ha ir~usto, man teniéndose el acto respecti- porque es heredero de X, sin agregar nin- definitiva el título i~usto es una aparien-
manifestado ser representante. Esta ob- vo como válido para los demás efectos gún vestigio de antecedente que conduz- cia de título (para nosotros eso queda de-
servación demuestra la íntima relación legales, los cuales se extinguirían sólo ca a esa conclusión; ni parentesco, ni tes- mostrado con las situaciones específicas
(ya anunciada) entre el antecedente ju- cuando se anule a petición de quien ten- tamento ni algo semt:jante a testamento. que menciona). Por esto: a) podría ser
rídico aducido y la conducta del sujeto; ga la acción de nulidad. Aunque algo ar- Cuando se le reprocha esa ausencia de substituido por un concepto genérico re-
entre el título v la fe. tificiosa, la solución parece funcional. antecedentes, responde: precisamente, dactado en torno a la noción de antece-
Por último: si el título emana de un Una relación con el art. 1815, el cual como no soy realmente heredero, tengo dente que aparenta ser título; b) la taxati-
representante que verdaderamente lo es, declara que la venta de cosa ajena vale título putativo). No es así. Debe existir vidad, que habitualmente ha sido atribuida
para en,yenar llna cosa que no pertene- (no es nula) permite la siguiente obsena- un efectivo antecedente que configure al texto, con el Nº 4 queda desvirtuada v
ce al poderdante, es un títulojusto; no se ción. Es frecuente la aparición de situa- apariencia; y entonces, por otros elemen- viene a dejar en cierto grado prescindi-
encuentra comprendido en el N~ 2; si el ciones en las cuales surge un conflicto tos de juicio, resulta que ese antecedente bles a las situaciones anteriores (de los
acto celebrado es una venta, simplemen- entre dos intereses contrapuestos, ambos es nada más que apariencia. otros numerales); y c) esa tipificación le-
te se trata de una venta de cosa ajena. dignos de protección. La venta de cosa Generalmente, el poseedor tendrá el gal de situaciones todavía puede justificar-
3~. Si el título es nulo, es como si no ajena es destacadamente una en la cual erróneo convencimiento de que tiene tí- se por la frecuencia y nitidez con que sue-
hubiese título, según las expresiones de los intereses en conflicto son el derecho tulo, así se observa en los ejemplos que len presentarse y la trascendencia de la"
Pothier. Es ir~usto, bien que la nulidad de de dominio y la seguridad del tráfico. Se el Código señala; y aquí se aprecia nueva- instituciones de donde emergen.
que adolece sea absoluta o relativa; no se trata de proteger al dueño o a los terce- mente la íntima relación entre este ele-
distingue; y si es relativa, puede tener apli- ros, que diariamente adquieren cosas, es- mento, el título, y el siguiente, la fe. 168. 2) Buena fe. Es uno de los con-
cación la confirmación (art. 705). pecialmente muebles, sin que se les pue- En cuanto a los ejemplos, hay rela- ceptos fundamentales en el ámbito jurídi-
Un punto interesante aquí es deter- da exigir un examen acucioso de la ción con lo prescrito en el arto 1269. Ade- co y, ciertamente, en el Derecho ci\~l. Pue-
minar si es necesaria la declaración judi- titularidad del enajenante, so pena de en- más de tales ejemplos, se han menciona- de entenderse por buena fe la convicción
cial de nulidad para considerar injusto el torpecer la circulación de bienes. Rela- do como títulos putativos los actos de actuar lícitamente (rectamente); tal es
título. La respuesta afirmativa se ve apo- cionando el art. 1815 con este 704 Nº 3, simulados (pero como entre nosotros la la noción corriente v tradicionalmente
yada por el principio (entre nosotros con- la conclusión es que el codificador optó simulación es conducida a la nulidad, que- aceptada por el Derecho, y que ha llegado
sagrado en reglas, como los arts. 1687 y por el derecho de dominio con atenua- daría en el Nº 3), los resueltos. a calificarse como acepción subjetiva. Pa-
1689) de que la nulidad sólo produce ción a favor del tráfico. Protegió el domi- Si eljusto título es el acto testamenta- ralelamente, se ha desarrollado una no-
efectos una vez que ha sido declarada ju- nio porque en el arto 1815 dispone que rio "legalmente ejecutado", se ha conclui- ción objetiva, en la que se tiene por buena
dicialmente; mientras ello no ocurre, el la validez de la venta es sin perjuicio de do (pero antes de la reforma por ley fe el comportamiento conforme a la con-
acto produce sus efectos, teniéndose por los derechos del dueño mientras no pres- 19.903, cuando la expresión era 'Judicial- ducta media de un sujeto corriente y que
válido. Sin embargo, esa postura tropieza criban; y protegió al tercero porque al mente reconocido") que se aplica sólo al es socialmente exigible a los particulares.
con la nulidad relativa. Como ella no pue- declarar válida la venta lo deja con título legatario de especie o cuerpo cierto, no Considerada como convicción subjetiva, si-
de ser alegada sino por aquellos en cuyo justo y, por tanto, ya con el primero de al de género, ya que éste sólo tiene un cológica, se ha de averiguar en cada caso
beneficio la han establecido las leyes, po- los requisitos para la posesión regular, la crédito contra la sucesión o contra el he- particular, examinándose "en concreto"; en
dría darse el caso que el interesado en cual le permite adquirir el dominio por redero gravado. El punto parece encon- tanto que la segunda implica su aprecia-
que se tenga por i~usto el título no tu- la prescripción más breve (la ordinaria). trar su decisión en la solución de otra ción "en abstracto", comparando lo que
viere la acción de nulidad relativa (A com- 4 2 • El Código no ha definido lo que duda: si es posible la posesión de dere- normalmente se tiene por actuación de
pra a un relativamente incapaz un objeto es título putativo. La doctrina suele con- chos personales, a la que ya se ha hecho buena fe con las actuaciones del sujeto;
perteneciente a B; B reivindica; A le opo- formarse con entender por título putati- referencia (v. supra, Nº 162). esta última noción ha cobrado desarrollo
ne prescripción ordinaria fundado en po- vo el que se invoca sin existir realmente. Tratándose de la posesión efectiva, se principalmente en materia contractual.
sesión regular; B obsena que el título es Pero debemos añadir alguna mayor con- ha discutido el inicio del cómputo del No compartimos la decisión de escin-
nulo relativamente y, por tanto injusto, creción. De la circunstancia de tratarse plazo para la prescripción (desde que se dir, dividir la noción de buena fe; ella es
lo que excluye la posesión regular y por de un "título" y de los ejemplos que el dicta, desde que se notifica); parece im- s?lo una, la denominada buena fe su~je­
ende la prescripción ordinaria; pero esta texto ofrece, desprendemos que es un tí- ponerse la decisión de que se cuenta des- trva; la llamada acepción objetiva alude
nulidad está establecida en favor del con- tulo aparente; es decir, como todo título, de que se dicta la resolución. Respecto más bien a un método para d~terminarla.
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Los bienes La propiedad y lajJosesiótl _

para evaluar la conducta de un sujeto en Es comprensible el precepto citado, en prender la convicción o comportamiento caso, pues, habrá que analizar el elemen-
una situación determinada. Ante la im- cuanto estima compatible con la buena fe (la buena o mala fe) del sujeto, que en el to o elementos que falten, para concluir
posibilidad o extrema dificultad de de- un error de hecho que sea justo, es decir, caso concreto se está sosteniendo. lo que proceda (por ej., si se exhibe títu-
tectar la fe de un individuo (y no es facti- excusable, en el que las apariencias justifi- lo traslaticio de dominio, la tradición será
ble guiarse por su sola palabra), hay que quen el error padecido (aunque la excu- 169. 3) Tradición. Si se invoca un tí- indispensable, pues sin ella no habrá te-
acudir a elementos objetivos que conduz- sabilidad incide más propiamente en la tulo constitutivo, no se exige tradición; nencia y sin ella no hay posesión posible;
can a un resultado fiable; ese camino ha prueba de la buena fe que en su·existen- esos títulos, que constituyen modos, de- la buena fe sería allí la exigencia que po-
conducido al método de definir un com- cia). En cambio, dispone que obsta a la jan de inmediato al sujeto en posesión dría faltar).
portamiento que se estima el propio de buena fe un error de Derecho (como si el de la cosa; la tradición entonces no se
quien actúa de buena fe y luego se pro- título emana de un menor y se pretende justifica ni sería posible. Si se invoca títu- 172. Posesiones viciosas. Son posesio-
cede a comparar ese comportamiento con aducir ignorancia de que los menores son lo traslaticio de dominio, la exigencia de nes de esta clase la violenta v la clandesti-
el adoptado por el s~jeto cuya conducta incapaces) (los arts. 8° y 1459 se relacio- la tradición se explica; el solo título con- na (art. 709).
se está juzgando; de esa comparación sur- nan con esta presunción de mala fe). cede un derecho personal para exigir la a) Posfsión violenta, Es la que se ad-
girá la conclusión respecto de su fe (bue- Se ha sostenido que establecer la bue- entrega de la cosa; sólo cuando es entre- quiere por la fuerza (física o moral); el
na o mala). na o mala fe en un caso concreto es cues- gada, el que la recibe puede dominar, Código contiene algunas reglas que la
Por cierto, en cada materia en la que tión de hecho. gobernar, tener la cosa a su merced, co- caracterizan. con influencia de Pothier
la buena fe incide, adopta caracteres par- En cuallto a la época en la que la fe mienza a poseer (art. 702, ine. 2(»). (arts. 710, 711, 712).
tiCldares. En apreciación genérica, se ha ticne influencia en la posesión, siguien- Existiendo distintas maneras de efec- Los caracteres de relatividad y tem-
estimado que en el campo de los dere- do los precedentes del Derecho romano, tuar la tradición de los muebles (v. supra, poralidad de la violencia han sido discu-
chos reales la buena fe se manifiesta más el Código consagró la regla del art. 702, Nos 117 Y 118) , muchas veces de difícil tidos en la doctrina nacional. Se ha
bien como rol1vicrión o creencia (por ej., ¡ne. 2() (apartándose de la tradición ca- prueba, se ha establecido una presunción sostenido que se puede ser poseedor vio-
el comprador cree adquirir de quien es nónica que exigía buena fe para la pose- de tradición (art. 702, ine. 49). Dicha pre- lento respecto de aquel contra quien se
dueúo), en tanto que en el de las obliga- sión regular durante el curso de la pose- sunción es inaplicable a las situaciones en ha utilizarlo la violencia, pero no respec-
ciones es más bien un modo de comporta- sión) . las que la tradición se efectúa por inscrip- to de otros que posteriormente disputa-
miento. La afirmación puede aceptarse sólo Pero entre nosotros la pérdida de la ción (puede agregarse que es también ren la posesión (sería un vicio relativo); y
como una generalización, porque depen- buena fe, aunque mantiene al poseedor inaplicable a la tradición del derecho de que desde que cesa la violencia deja de
derá de la situación específica de que se como regular, trae consecuencias de in- servidumbre, que por ser igualmente so- ser viciosa (sería un vicio temporal).
trate y, más aún, parecen sólo diferentes terés (arts. 906,907,913). lemne -se requiere escritura pública se- En la doctrina extranjera tampoco exis-
fisonomías. Siendo en el ámbito de las Prueba. Siguiendo un criterio de gún el art. 698- no podrá probarse sino te acuerdo. Hay autores que, ante textos
obligaciones en donde se regula el inter- normalidad, se ha establecido una pre- por esa solemnidad). semejantes a los nuestros, sostienen que
cambio de bienes y servicios, es natural sunción simplemente legal de buena fe la posesión es violenta cuando se adquie-
que ahí su forma de comportamiento sea (art. 707). No obstante su ubicación en 170. Ventajas. Ciertamente, es conve- re con violencia en las personas, no en las
más perceptible (por lo que allí se trata la materia posesoria, se tiene entendido niente para el poseedor la calificación de cosas, salvo que se tipifique un delito.
con más detenimiento, en matices y con- que la presunción es de general aplica- regular; arribará al dominio mediante la b) Posesión clandestina. Es la que se
creciones), especialmente en etapas de ción. Por lo demás, la idea del art. 707 es prescripción ordinaria, que implica un ejerce ocultándola a los que tienen dere-
actividades que se despliegan en el tiem- también confirmada en otros preceptos plazo más breve (arts. 2507 y 2508); dis- cho para oponerse a ella (art. 713); nóte-
po (como en las tratativas preliminares al (por ej., arts.94, Nº 5; 2510, Nº 2). Po- pone de la acción publiciana (art. 894) (en se, pues, que es clandestina aunque sea
proyectarse un contrato y en la ejecución thier concedía la presunción sólo cuan- cambio, la diferencia no influye en la pre- pública respecto de la generalidad de las
de prestaciones duraderas). do se esgrimía título justo. Hay sí presun- sunción de dominio ni en la disposición personas, si se oculta al in teresado.
Con fundamento subjetivo, y en la ciones contrarias (por ej., arts. 94 Nº 6; de acciones posesorias). Aquí es claro que se trata de un vicio
noción de buena fe creencia, el Código 706 ine. final; 2510 N() 3). En cambio, se relativo; se puede ser poseedor clandesti-
establece lo que en materia posesoria ha puntualizado que la presunción de 171. B) Posesión irregular. Es la que no respecto de un interesado y no res-
significa la buena fe (art. 706), precepto mala fe para quien aduce error de Dere- carece de uno o más de los requisitos de pecto de otro, ante quien se posee osten-
fácilmente explicable porque el "proce- cho es de aplicación exclusiva a la mate- la posesión regular (art. 708). siblemente. Y es temporal; se puede dejar
. .
so" de "adquisición" se inicia en el títu- na posesona. El texto parece excesivamente gene- de ser poseedor clandestino cesando la
lo. Y aquí, en la materia posesoria, nue- Sin perjuicio de las presunciones (en roso. No puede extremarse su tenor; po- clandestinidad, ya que se la define como
vamente puede apreciarse la vinculación cualquier sentido que se impongan) al drá faltar uno o más requisitos de la po- la que "se ejerce" ocultándola. Por lo mis-
estrecha entre el título y la fe (por ejem- tener que probarse la fe (buena o mala) sesión regular, pero han de concurrir los mo, no es decisiva la actitud al momento
plo, un título, falsificado por quien lo tendrá lugar la comparación que antes se elemen tos indispensables que signifiq uen de la adquisición; se puede haber inicia-
hace valer, automáticamente implica ha aludido y, por tanto, tendrán que pro- tenencia y ánimo de señor; de no ser así, do la posesión sin ocultamien to y trans-
mala fe). barse los hechos de los que se pueda des- simplemente no hay posesión. En cada formarse en clandestina y viceversa.

15~ 159 )l¡ltll Jll A ~'I \ 111I


Los hit'nes

173. Utilidad de la posesión viciosa. gan a constituir mera tenencia por su ca- no pasa del causante a su heredero. Para ta de ,icios de su antecesor se pueden lo-
Se ha difundido la sinonimia entre pose- rácter irrelevante (como e! del mensaje- tal conclusión se acude a varios precep- grar con la facultativa agregación de pose-
sión viciosa e inútil de modo que se tiene ro que lleva un objeto de una persona tos del Código como el art. 688, según e! siones (que se verá a continuación).
entendido que las posesiones regular e para entregarlo de inmediato a otra, el cual e! heredero obtiene la posesión no
irregular (útiles) conducen a la prescrip- del invitado que detenta utensilios como del causante sino por gracia de la ley; el 178. Agregación de la posesión. El
ción, en tanto que las viciosas, es decir, la huésped, o e! caso extremo del que man- art. 722, que implica la misma idea (en art. 717 permite al poseedor agregar a la
violenta y la clandestina, no (inútiles). tiene pisada una moneda sin saberlo). su redacción en el Proyecto de 1853 este suya la posesión de su an tecesor o an te-
Soportan esta conclusión fundamentos de Ordinariamente, el mero tenedor de- precepto se refería a la transmisión de la cesares. La posibilidad es conocida con
Derecho romano, éticos y de textos lega- tentará la cosa ya porque tiene un dere- posesión; posteriormen te fue alterado); distintas denominaciones ("unión", "ac-
les (como los arts. 2510 regla 3ª y 920) . cho real sobre ella, cuyo ejercicio impli- el art. 717, cuvos términos son bastante cesión", "adjunción", "conjunción" de po-
Sin embargo, estas distinciones han ca detentar la cosa (como un usufructo, categóricos (y amplios, aplicables a la sesiones). Los arts. 920 v 2500 hacen tam-
sido discutidas, sosteniéndose que los ,i- una prenda), o porque tiene un derecho transferencia y a la transmisión). bién referencia a esta sÚuación.
cías de la posesión son compatibles con personal respecto del dueño (como un Pero no puede dejar de mencionarse La agregación aparece como un fac-
su utilidad, y es posible concebir una po- arrendamiento o un comodato). Puede lo dispuesto en los art<¡. 2500 inc. 2º y 919, tor que contribuye eficazmente a una ma-
sesión irregular, v aun regular, con clan- notarse que en la primera alternativa se que inducen a la transmisibilidad (v, como yor aplicación de la prescripción para los
destinidad y, en ciertos casos, con ,iolen- <:'s mero ten<:'dor (de la cosa), pero po- se dijo en otra ocasión, muchos é:ódigos poseedores que carecen del dominio v
cia. Un ~je\llplo: si se vende una cosa ~jena, seedor del respectivo derecho real. del siglo XX disponen expresamente que para el t:jercicio de las acciones poses(;-
el comprador puede tener la posesión re- A propósito (k la procedencia de las se transmite a los h<:'r<:'deros: con todo, la rias, que exigen un plazo mínimo de pose-
h'1ilar (tendrá justo título, pues la venta de acciones posesorias se ha sostenido que la denominada transmisión debe ser enten- sión (art. 920 inc. 4'-').
cosa ajena vak, puede estar de buena fe, v \llera tencncia es un concepto absoluto.' se dida más bien con referencia al "derecho Como está establecida tanto para el
se supone que se le efectuó la tradición). es mero tenedor no sólo respecto de! due- a poseer", al jus possidendi, y aun a algunas sucesor a título singular como para e! su-
Si luego de un tiempo llega a saber que la ilo, sino respecto de todos: de manera que ventajas -jurídicas- de la posesión, de! jus cesor a título universal, el tema se vincula
cosa es ajena, empieza a poseerla ocultán- si alguien lo priva de tal tenencia, carece possessionis; v. supra, Nº 157 Y nota). también con el problema de la transferen-
dola al verdadero dueño; con ello será po- d<:' las acciones posesorias. Es también in- cia y transmisión mortis causa de la pose-
seedor clandestino, pues la ejerce con clan- mutable (art. 716, confirmado por el 177. Transferencia de la posesión. Asi- sión, al que ya se ha hecho referencia.
destinidad y respecto de ello nada importa ar!. 719, inc. 2º, en criticable redacción). mismo, se sostiene que la posesión no se
que la haya iniciado ostensiblemente; y será A <:'sa inmutabilidad se le apuntan excep- transfiere por acto entre vivos; los arts. 717 179. Posesiones contiguas. Para que
poseedor regular porque, si bien ha ter- ciones (las de los arts. 7 l 6 parte final en y 2500 inc. l º conducen a esa conclusión. proceda la agregación es necesario que
minado su buena fe, en este punto lo de- relación con el arto 2510 regla 3ª, Y la del En todo caso, debe precisarse que lo la posesión del poseedor que agrega sea
cisivo es que haya estado de buena fe al ar!. 730, a los que se hará referencia más dicho no se opone a la transferencia o contigua con la anterior, y si son varias,
iniciar la posesión, y lo estuvo. Así, se tra- adelante; en mayor análisis, parece discu- transmisión del derecho a la posesión (o todas ellas deben ser contiguas, sin solu-
taría -se ha propuesto- de una posesión ti ble su carácter de excepciones) . jus possidendi); en los casos en que un tra- ción de continuidad; así se desprende de
regular (útil) y clandestina. dente es dueño de la cosa entregada, al los términos del precepto (si una cosa ha
175. Algunas consecuencias jurídicas. transferir e! dominio transfiere, por lo mis- sido poseída sucesivamente por A, B, C Y
174. La mera tenencia. Ya se ha dicho Aparte de las relativas al derecho real o mo, el derecho a poseer (v. supra, Nº 157). D, éste no podrá pretender agregar a la
que son fundamentalmente tres las situa- personal en que puede fundarse la mera Desde un punto de vista teórico, la po- suya la posesión de C y la de A, excluyen-
ciones en que es posible encontrarse fren- tenencia. de ella se desprenden algunos sibilidad de transferencia y transmisión de do la de B). Tampoco procederá la agre-
te a una cosa; la última es la de mero efectos a través de normas dispersas en el la posesión depende, en gran medida, de gación si en la cadena de poseedores tuvo
tenedor (v. supra, Nº 1SR). La define el Código (como las de los arts. 896, 1930, la naturaleza de la posesión concebida como lugar una interrupción de la posesión, ya
art. 714, y de allí puede observarse que el 928,2315). hecho o derecho (que mencionamos como natural, ya civil. Se sabe que la natural
mero tenedor detenta la cosa (tiene el una de las cuestiones doctrinarias básicas puede ocurrir por imposibilidad de ejecu-
corpus), pero reconociendo dominio aje- 176. Transmisión de la poseslOn. sobre la materia; V. supra, Nº 155). tar actos posesorios (art. 2502 Nº 1) o por
no, lo que la separa nítidamente de la Cuando se hizo ref<:'rencia a la sucesión Finalmente, la doctrina considera que haber pasado la posesión a otras manos
posesión. No obstante, en casos concre- por causa d<:' muerte como uno de los la negación de la transmisión v transferen- (art. 2502 Nº 2); en este último caso po-
tos puede no ser fácil determinar si al- títulos posesorios, se ad,irtieron las difi- cia de la posesión contribuye al ~ejoramien­ drá tener lugar, no obstante, la agrega-
guien posee o es mero tenedor. Y es im- cultades doctrinarias que esta materia to de los títulos de dominio, en cuanto evi- ción, si la posesión se recuperó por los
portante averiguarlo (por ej., por lo que presenta (v. supra, Nº 166). En todo caso, ta que un sucesor vea enturbiada su medios legales (arts. 2502 inc. final y 731).
disponen los arts. 895 y sgts.). en el Derecho nacional parece haber posesión, que puede haber adquirido Tratándose de la interrupción civil, debe
Además de la situación de mno tene- acuerdo en concluir que, según nuestros legítimamente, con ,icios existentes en la observarse que podrá oponerse a la agre-
dor se pueden mencionar algunos otros textos, la posesión no se transmite. Se tra- de su antecesor. Y los beneficios que puede gación tan sólo el que procedió a inte-
contactos con la cosa que ni siquiera lle- ta -s<:' afirma- de un hecho, por lo que obtener sumando a la suya la posesión exen- rrum piria (art. 2503).

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Los bienes

Por otra parte, como lo dispone el A intenta que C le restituya la cosa, el ción frente a la cosa (pero -como se verá- daderamente lo es; en tal caso se trans-
precepto, la agregación se efectúa con plazo de posesión de B puede pretender suele admitirse que un cambio de acti- formaría en mero tenedor; los efectos se-
las calidades y vicios. De modo que si a agregárselo C acudiendo al art. 717; y tam- tud junto a otros elementos puede ser rían los de una interrupción de la pres-
una posesión de buena calidad se agrega bién lo pretende A, no tanto por ese pre- suficiente para el cambio de esa relación, cripción. Es imposihle descartar esta
una defectuosa (por ej., de mala fe), ésta cepto, sino más bien por los arts. 1687 y sin producirse objetivamente un cambio posibilidad (con un tal reconocimiento
inficiona a aquélla; a la inversa, no por 1487, que establecen un efecto restituto- en el título). el poseedor simplemente deja de poseer;
agregar una posesión exenta de defectos, rio con retroactividad). Hay varias otras se verá nuevamente el punto al tratar la
se va a purificar la defectuosa del posee- situaciones en que es igualmente discuti- 182. Mutación de la mera tenencia en prescripción) .
dor que la agrega. da la procedencia de la agregación. Por posesión. De los preceptos aplicables a
Se ha llegado a admitir que si alguien ejemplo, la del reivindicador triunfante esta situación (ya citados), resulta que el Adquisirirín. rOl/ler7l(uión )' jJhd/da de la
tiene una posesión defectuosa (por ej., respecto del poseedor vencido, la del que puro lapso de tiempo es insuficiente para jJosesión
de mala fe) y observa que la de su ante- obtiene en la acción de petición de he- la transformación de la mera tenencia en
cesor era regular y había completado el rencia, y la del que recoge la herencia 184. Observaciones generales. Antes
posesión. Suelen mencionarse como ex-
plazo de prescripción ordinaria, puede por repudiación de otro. de tratar las particularid;ldes de este tema
cepciones a esta regla los arts. 730 y 2510
"disociar" su posesión de la del antecesor Respecto de la situación producida procede examinar dos capít tilos aplica-
regla 3 a . No lo son; en ambos casos se
y utilizar sólo la de éste, alegando pres- luego de la división de una comunidad, bles a la adquisición de la posesi/m de
observa que es necesaria la ocurrencia de
cripción ordinaria basada en ella. En de- nuestro Derecho contiene también un otros antecedentes que se sumen al trans- toda clase de bienes: la capacidad \ la
finitiva, en esa actitud se está admitiendo precepto particular, que constituye una posihilidad (h- ad(lllirirla por inter!1wdi,)
curso del tiempo. En la primera situación,
al sucesor alegar la prescripción que (ya) consecuencia del efecto declarativo y, por de otro.
es el que recibe del tenedor usurpador el
podía invocar el antecesor; el tündamen- lo mismo, retroactivo de la partición que adquiere posesión, siendo necesario,
to es que si hien (concebida como un (art. 71 H). Puede observarse que es facul- pues, el acto de enajenación; y en el se- 185. a) Capacidad para adquirir la po-
hecho) la posesión no se transfiere ni se tativo para el adjudicatario agregar el gundo, las exigencias de la regla tercera sesión. Requiriéndose tan sólo aprehen-
transmite, sí pueden traspasarse las facul- tiempo de la indivisión, en circunstancias demuestran un cambio evidente de la con- sión de una cosa unida a la voluntad de
tades o prerrogativas que tenía el antece- de que en términos estrictos el efecto de- ducta del propietario y, sobre todo, del hacerla suva, las reglas de capacidad en
sor (el jus posessionis) (v. Nos precedentes clarativo impone forzosamente esa exten- que era mero tenedor (sobre esta norma esta materia son algo menos exigentes que
y supra, N() 157). sión (nótese que durante la indivisión no del art. 2510 regla 3 a se volverá al tratar las generales.
Como la generalidad de los textos po- poseyó un antecesor del adjudicatario, la prescripción extraordinaria en infra, Del contenido del art. 723 se infiere lo
sitivos que contemplan la agregación se sino él junto a otros comuneros, por lo Nº21O). siguiente: la posesión de los muebles pue-
refieren a un sucesor que lo sea a cual- que no es del todo claro que estemos Desde otro punto de vista puede sí de ser adquirida por toda persona, con la
quier titulo respecto de un antecesor aquí ante una auténtica agregación de observarse cierta contradicción entre los sola excepción de los dementes y los infan-
(como ocurre con nuestros arts. 717 y posesiones) . arts. 730, ine. 1() Y 2510: en términos ab- tes (carecen de voluntad). Pero si bien los
2500), se rechaza la posibilidad de que el solutos, el primero impide al mero tene- incapaces pueden adquirir la posesión de
ladrón o el usurpador pudieren agregar 181. La interversión de la posesión. dor transformarse en poseedor, mientras estos bienes, no pueden ejercer los dere-
posesiones; no son sucesores por algún Es la transformación de la posesión en el art. 2510 se lo permite, probando las chos de poseedores (prestar la cosa, darla
título (la han obtenido por un mero he- mera tenencia o de ésta en aquélla. circunstancias que indica su regla 3", en arriendo) sino con la correspondiente
cho); más aun, no son "sucesores". Por las importantes consecuencias ju- Finalmente, si el tenedor adquiere el autorización. La posesión de los inmuebles
rídicas que implica, es sorprendente la dominio de la cosa de parte de quien se no está sometida a norma particular, por lo
180. La disolución del título. Cuando insuficiencia de los textos del Código so- la había entregado en mera tenencia (tra- que en su adquisición y ejercicio se regula
por sentencia judicial un título es decla- bre esta materia. Para la transformación ditio brevi manu), o de un tercero (due- por las nomlas generales; los relativamente
rado nulo o resuelto, se ha discutido la de la posesión en mera tenencia, arts. 684 ño), más que de interversión se estaría incapaces podrán adquirirla y ejercerla sólo
pertenencia de la agregación. Como du- N() 5 Y 2494; Y para la transformación de en presencia de una adquisición de pose- mediante sus representantes legales o au-
rante un lapso (que puede ser extenso), la mera tenencia en posesión, arts. 716, sión por tradición. torizados por ellos.
la cosa estuvo siendo poseída por el que 2510 regla 3ª, 730, 719 ine. 2().
la recihió dehido al contrato nulo o re- La in terversión encuentra su explica- 183. Mutación de la posesión en mera 186. b) Adquisición de la posesión por
sueIto, e incluso por terceros adquiren- ción en los camhios que se producen en tenencia. En nuestro Derecho tal posibili- intermedio de otro. Sin darse por satisfe-
tes, pllt'de resultar conveniente determi- la causa o título por el cual el sujeto po- dad se contempla seüaladamente en el cho con el general precepto del arl. 144H,
nar quién ha de beneficiarse con esa see o detenta la cosa; de ahí que en lugar denominado "constituto posesorio" en materia posesoria el Código consagra
posesión mediante la agregación (A ven- de transformaciones de la posesión o (art. 684 Nº 5; v. supra, N() 188). Se men- normas especiales que permiteu la adqui-
de a H; luego de un año B vende a e, y mera tenencia el tema podría tratarse ciona también la situación en que el po- sición de la posesión a través de otro
luego de otro año A obtiene la nulidad o como de cambios en la causa o título, seedor efectúa, expresa o tácitamente, un (arts. 720 y 721), posibilidad que merece
resolución de su contrato con B; cuando con el correspondiente efecto en la rela- reconocimiento de propietario al que ver- algunas observaciones. Para examinarlas,

162 W
163 III(IIII('\I'I'[;['[ ~
Los bienes La propiedad y la p()sesión

téngase en cuenta que el intermediario esos derechos lo mismo es aplicable res- dero; la efectiva, mediante la resolución su posesión; tampoco la pierde si el mero
puede ser un representante legal, un man- pecto del usufructo sobre muebles al ce- administrativa o judicial (v. supra, Nº 166). tenedor tiene la cosa a su vez por otro
datario y aun un agente oficioso. derse (si se estima que el derecho de usu- Se continuará con la adquisición de (como en el subarriendo), y aunque este
- Si se adquiere por representante le- fructo propiamente es cesible). En cuanto la posesión de las cosas corporales. último ignore quién es el poseedor. Asi-
galo mandatario, el art. 721 regula la si- a la adquisición de la posesión de esos Es fácil comprender que en la deter- mismo, no se pierde si el mero tenedor
tuación (si ese intermediario actúa fuera mismos derechos sobre inmuebles, al me- minación de cómo se adquiere, conserva cambia de propósito, como si la usurpa y
de la esfera de sus atribuciones, quedará nos entre nosotros parece claro que, lue- y pierde la posesión, influye decisivamen- se da por dueño; a este respecto ya he-
ubicado en el ámbito del agente oficioso, go del título en que se constituyen, es te la naturaleza mueble o inmueble de la mos referido nuestra norma (el art. 730
al que se hará referencia luego). Puede necesaria la inscripción, por lo dispuesto cosa de que se trate. inc. 1º), y observamos su fricción con la
apreciarse además que al regular ciertos en el art. 696 (sin ella la posesión no se del art. 2510 regla 3"; pero si el mero te-
capítulos posesorios, el Código hace una adquiere aunque se entregue la cosa ser 188. Bienes muebles nedor usurpador enajena a su propio
particular referencia a la intervención de bre la que recae el derecho). Si se trata A) Adquisición. La posesión de estas nombre, está claro que se pierde la pose-
intermediario, como es el caso de la incapa- de un usufructo sobre inmueble, que se cosas se adquiere concurriendo el corpus sión anterior (art. 730 inc. lº).
cidad de infantes o dementes (art. 723) y cede (suponiendo que se admita la ce- y el animus. El corpus se configurará ya C) Pérdida. Una vez más, siendo dos
de la violencia en la adquisición de la per sión propiamente del usufructo), la posi- por la aprehensión material, ya por un los elementos constitutivos, la posesión
sesión (art. 712, inc. 2º). bilidad de adquirir la posesión de tal de- acto que signifique que de hecho el sl~je­ se pierde al perderse cualquiera de ellos
Hay ciertas situaciones en las que la recho, supuesto el título y con la sola to queda con la cosa a su disposición; es o ambos, sin perjuicio de lo dicho prece-
posesión se puede adquirir sólo a través entrega del inmueble, sin inscripción, es decir, que queda sometida a su potestad; dentemente.
de otro. Así acontece -como ya ha que- discutible, conforme el alcance que se estos últimos actos se han aludido al tra- - Se pierden el corpus y el animus cuan-
dado dicho- con los infantes y dementes confiera al art. 6Y6. En cuanto a la adqui- tar las formas de tradición de las cosas do el poseedor abandona la cosa o cuan-
(art. 723, inc. 2º) y, suele agregarse, con sición de la posesión del derecho real de corporales muebles. do la enajena.
las personas jurídicas, que han de adqui- servidum bre, debe tenerse en cuenta B) Conservación. Siendo corpus y animus Se pierde la posesión al perderse el
rirla a través de quienes las representan. (como se dirá) que ellas no requieren los elementos constitutivos de la posesión, corpus. Así acontece cuando otro sujeto
- En cuanto a la adquisición por agen- inscripción para constituirse (salvo la de ella se conserva mientras se mantengan am- se apodera de la cosa con ánimo de ha-
te oficioso, la posibilidad se encuentra alcan tarillado en predios urbanos); la po- bos. Pero de los preceptos aplicables cerla suya (art. 726), situación con la cual
permitida expresamente, indicándose las sesión de las continuas y aparentes se pue- (arts. 725, 726, 727) se desprende que es el se advierte la íntima relación entre la ad-
exigencias y efectos (art. 721 inc. 2º). den adquirir por el solo ejercicio de su animus el elemento fundamental para con- quisición, conservación y pérdida de la
contenido típico tolerado (aun sin título, servarla. Desde luego, con voluntad del per posesión, que generalmente resultan co-
187. Principio básico. Se trata de de- pues se pueden adquirir por prescripción, seedor, un tercero puede detentar la cosa rrelativas. Ocurre también cuando, sin
terminar cómo se adquiere la posesión; lo cual implica una actuación unilateral por mucho tiempo, como mero tenedor, entrar otro a poseer, se hace imposible la
para tal efecto es necesario recordar una del futuro prescribiente) (por ej., constru- sin que se pierda la posesión (como en el ejecución de actos posesorios (como en
regla fundamental que ha quedado con- yendo un acueducto en terreno ajeno arrendamiento, en el comodato). Y aun ella, las hipótesis de los arts. 619 y 608 inc. 2º
signada con lo estudiado hasta ahora: la para regar el propio); tratándose de las puede temporalmente perderse el corpus sin en que, por ej., la cosa cae a un lago, al
posesión se adquiere cuando se reúnen discontinuas o inaparentes, con un títu- perderse la posesión. mar, etc.); esta situación queda incluida
sus dos elementos constitutivos: el corpus lo, la posesión se adquiere también me- No es necesaria la vigencia permanen- en la fórmula general enunciada al prin-
y el animus; tiene lugar cuando concu- diante el ejercicio del contenido típico te del ánimo para la conservación de la cipio, que para los muebles entre noso-
rren la aprehensión o tenencia de la cosa, tolerado por el dueño del predio sirvien- posesión (así, por caer el poseedor en tros recibe consagración legal no directa-
con el ánimo de apropiársela. te (el art. 696 no es aplicable porque la demencia o durante su sueño, no se pier- mente sino a contrario sensu (la cosa se
En cuanto a la posesión de las cosas inscripción no es exigida) (en todo caso, de la posesión). Más bien el ánimo se entiende perdida al no estar ya en poder
incorporales, el punto inicial es su admi- como se dirá, éstas no pueden ganarse presume mientras no se manifieste una del poseedor, art. 727).
sión o rechazo. En su oportunidad (su- por prescripción); las servidumbres no voluntad contraria, como cuando la ven- - Se pierde la posesión al perderse el
pra, Nº 162) se dijo que parece predomi- son transferibles autónomamente, de de y la mantiene en su poder como arren- animus. No será de ordinaria ocurrencia,
nar la admisión en los derechos reales. modo que el adquirente de un predio, al datario, o la abandona para desprender- pero tiene lugar señaladamente en el lla-
Pero el texto que entre nosotros la admi- entrar a poseerlo, asimismo posee la ser- se definitivamente de ella (se volverá mado constituto posesorio (mencionado en
te (el art. 715, y que predominantemen- vidumbre que lo beneficia. En cuanto a pronto sobre estas situaciones). otra ocasión, art. 684 Nº 5).
te es interpretado como aplicable a los la muy particular "posesión de la heren- Por otra parte, si se tiene la posesión Con lo dicho conviene cotejar dos pre-
derechos reales), no determina cómo se cia", la legal es adquirida (por el verda- por intermedio de otro (que será mero ceptos legales para delimitar su ámbito
adquiere. dero heredero) por el solo ministerio de tenedor), siguiendo varios postulados doc- de aplicación: los arts. 726 y 730.
La posesión del usufructo y del uso la ley; la material se adquiere poseyendo trinarios (formulados por Pothier) se en- Si con ánimo de hacerlo suyo B se
sobre muebles se adquiere al recibirse la los bienes hereditarios (o los principales, tiende que si el mero tenedor cae en de- apodera de un mueble de A, B adquiere
cosa a ese título, luego de constituirse como se ha resuelto) en calidad de here- mencia o fallece, el poseedor no pierde posesión y A la pierde (art. 726).

IllllllftlAl IURIDICA 1JI elllll 164 165 1I'llCllU'\! IURIDICA lllCHlll


Los bienes
- - - - - - - - - ---------- - ---------

Si B entra a detentar un mueble de A to en la titularidad del dominio como en I. Inmuebles no inscritos ción); se trata de ocupaClolI, que actúa
por un título de mera tenencia (por ej., la posesión de los inmuebles (al estar la como título posesorio; el sujeto posee. con
A se lo presta), y en un momento deter- inscripción vinculada a ambas materias). 190. A) Adquisición. Para detem1inar título ocupación (y, tal como se ha re-
minado B lo usurpa, desconoce el dere- Como siempre ocurre, la influencia cómo se adquiere la posesión de estos in- suelto, debe recordarse que respecto de
cho de A y se tiene él por dueño, B no entre las normas y la realidad es recípro- muebles no registrados, debe considerar- los inmuebles que carecen de otro due-
adquiere la posesión ni la pierde A ca. Así, en este campo, los abundantes se el antecedente que el poseedor invoca. ño el arto 590 atribuye al Fisco de pleno
(art. 730 ine. lº, primera parte). litigios que en materia de inmue5les se 1º. Se invoca un título constitutivo de Derecho el dominio, pero no la posesión).
El distinto tratamiento puede justifi- han desatado en el país encuentran dos dominio Hay opiniones que en esta situación
carse por el abuso de confianza o ánimo de sus muchas causas en estos textos con- Recuérdese que son títulos de esta cla- exigen inscripción: el solo apoderamien-
de aprovechamiento, que frecuentemen- fusos y defectos del Registro; y, a su vez, se la ocupación, la accesión y la prescrip- to material (ocupación) no bastaría; así
te revelará la segunda situación. esa abundancia de litigios influye en el ción (art. 703). por los arts. 686, 724, 696, reafirmados
florecimiento del debate interpretativo. a) Se invoca ocupación. En la doctri- en los arts. n8 y 2.1'>05. Se ha llegado tam-
189. Bienes inmuebles. En los inmue- En este ambiente, los pleitos ostentan na se ha originado aquí una diferencia bién a postular que el puro apoderamiell-
bles este tema presenta diferencias respecto multitud de argumentaciones. terminológica. Hay autores que formu- lO pondría fin a la posesión del que la
dr los muebles, por obra de a lo menos Finalmente, corresponde presentar una lan una distinción entre ocupación y lo tenía, pero no la adquiriría el usurpador.
eslas dos circunstancias: constatación: con estos ingredientes el con- que denominan "simple apoderamiento En síntesis (sin olvidar que está dis-
a) Porq lIe, por su naturaleza, el cor- u1J/o de posesión se ha difuminado cuando material". Descartan la aplicaci....m de la cutido), concluimos que tratándose de
pus en los inmuehles se torna más ficti- se aplica a los inmuebles. Entonces, los au- ocupación para adyuirir posesión de in- illmuebles no inscritos es posible adqui-
cio o simbólico que en los muehles. En tores se han empeí1ado en reconstituirlo, y muebles por el art. 590 va que, como todo rir posesión por simple apoderamiento
IlIuchos de éstos la aprehensión o el abra- en esa tarea se han llegado a conforma~ inmueble tiene dueño, la ocupación que- material (que bien puede dellominarse
zo posesorio es factible en términos rea- dos concepciones. LT ll 0S se aferran al con- da restringida sólo a los muebles; y luego ocupación que confiere posesión mas no
les. auténticos, lo que 110 es posible en cepto originario. Otros le cambian su admiten que se puede adquirir la pose- dominio), no es necesaria inscri pción y
esos trozos del planeta que son los in- naturaleza. En extrema síntesis, las dos con- sión de inmuehles por simple apodera- dicha posesión es irregular, puesto que
muebles. cepciones son éstas: en Chile la posesión de miento material, sosteniendo que si el in- el poseedor estará de mala fe, va que él
b) Porque en la generalidad de los inmuebles, o es la de siempre (la que defi- mueble no está inscrito, no es necesaria sabe que el inmueble tiene dueIi.o (por
países, como se ha dicho, la titularidad ne el arto 700), o es la inscripción en el inscripción; la inscripción no es necesa- el arto 8", se presume que conoce el 590).
de los inmuebles se incorpora a un Re- Registro. O es tener aprehendido un in- ria -añaden- por los arts. 726 y 729 (el b) Si se invoca accesión como título
gistro y, frecuentemente, esa incorpora- mueble como propio, o es tenerlo inscrito arto 724 sería sólo aplicable a los inmue- (constitutivo), igualmente no es m'cesa-
ción se vincula no sólo con el dominio, a nombre de uno en el Registro. O consis- bles inscri tos) . ria inscripción. Si se reconoce la pose-
sino también con la posesión. Así ocurre te en la efectiva tenencia con ánimo de No parece justificada la distinción. Se sión del bien principal sin inscripción,
en Chile. La vinculación con el dominio dueño, o consiste en la inscripción conser- está en presencia de la situación en que no podría exigirse aquí la inscripción; al
se establece principalmente cuando se dis- \'atoria. Se expondrán más dilatadamente el s~jeto simplemente "se instala" en el poseerse el bien principal se posee el ac-
pone que el modo de adquirir tradición después de examinar cómo se discuten di- inmueble, lo ocupa. Propiamente no in- cesorio sin un acto especial, éste sigue la
se efectúa por la inscripción (art. 686); y versas situaciones relativamente específicas, voca título (pero el Código lo llama títu- suerte de aquél. Se entiende sí que para
la vinculación con la posesión surge con debates que son expresiones de aquellas lo ocupación); como el Inmueble tiene tener posesión sobre lo accesorio, los ac-
la "posesión inscrita" y, por tanto, al con- posturas generales (v. infra, Nº 195). dueño (por el arto 590), la ocupación no tos posesorios deben ejercitarse también
siderarse (al menos en alguna medida) Para entrar a este último tema debe funciona como modo de adquirir el do- sobre lo que ha accedido (por ej., sobre
"poseedor" a quien tiene el predio inscri- recordarse que el Registro no cubre la minio, pero sí como título para poseer; lo que llega por avulsión, según el
to a su nombre (con disposiciones como totalidad de los predios existentes en el como se dijo, propiamente no invoca tí- arto 652).
los arts. 702, 724, 728, 730 Y 924). país, lo cual obliga a distinguir entre in- tulo alguno, pero el Código concibe a la c) Respecto de la prescripción (tam-
Por otra parte, en Chile esta materia muebles inscritos y no inscritos. Y para ocupación como "título" para poseer. Y bién calificada de título constitutivo),
es conflictiva debido, fundamentalmente, que no se desprecie la cantidad de estos compartimos la conclusión de que en tal como an tes se ha indicado, no podría in-
a estos dos factores: últimos debe tenerse en cuenta que si situación la posesión de este inmueble vocarse como antecedente de posesión,
a) La oscuridad y, a veces, contradic- bien son muy pocos los predios que mm- no inscrito se adquiere sin necesidad de ya que a ello se llega precisamente en
ción de los textos, v ca se han incorporado al Registro, a ellos inscripción, conforme a los textos antes virtud de posesión (sin perjuicio de la
b) Las caracteristicas del Registro con- deben agregarse aquellos que alguna vez citados. Puede verse que en la realidad la explicación que se ha dado para haherse
servatorio, que posibilitan errores en las lo estuvieron, pero que actualmente hay situación es una sola; la del sl~jeto que incluido como título; V. supra, N\! 166).
inscripciones, inscripciones paralelas, su- que tenerlos también por no inscritos por- ingresa al predio manifestando que es de Si se invoca la sucesión por causa de
perposición de inscripciones, falta de con- que sus inscripciones son extremadamen- él. No se justifica una distinción de tér- muerte tampoco es necesaria la inscrip-
gruencia entre los deslindes descritos y te confusas o inubicables (puede decirse minos (como para separar dos situacio- ción, suponiendo que el inmueble cuya
los reales, etc, defectos que influyen tan- "han salido del Registro"). nes: apoderamiento material y ocupa- posesión pretende el heredero aducien-

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Los bienes

do que lo recibió del causante era un refiriendo primero a los muebles y a los concluir que en tal situación con mayor cepto. A perdería la posesión pero no la
inmueble no inscrito (debe tenerse pre- inmuebles no inscritos (inc. 1º) Y luego razón la perderá). adquiriría 13).
sente lo dicho sobre la sucesión por cau- (inc. 2º) a los inmuebles inscritos. d) Cuando el mero tenedor de un Si B entra a detentar un inmueble no
sa de muerte, como título, en supra, inmueble no inscrito (el poseedor en- inscrito de A por un título de mera tenen-
Nº 166). 191. B) Conservación y pérdida. Tal tonces estaba poseyendo a través de otro) cia (por ej., A se lo presta), ven un mo-
2º. Se invoca un título traslaticio de como se d~jo a propósito de los muebles, la usurpa, se da por dueño y la enajena. mento determinado B lo usurpa, desco-
dominio las situaciones de adquisición, conserva- Si simplemente se da por dueño, el po- noce el den'cho de A y se tiene él por
Por el contenido de varios preceptos ción y pérdida normalmente son corre- seedor no la pierde (art. 730 ine. 1º, pri- dueÍio. no adquiere B la posesión ni la
legales, entre los autores nacionales se lativas (así, ya no se conserva la posesión mera parte, aunque aquí aparece el con- pierde A (art. 730 ine. lº, primera parte).
ha discutido la necesidad de practicar ins- cuando se pierde, y generalmente se per- flicto con el art. 2510 regla 3'). Pero si Tal como se dijo respecto de los mue-
cripción conservatoria para que se pueda derá al adquirirla otro). luego de darse por dueño la enajena, el bles, el distinto tratamiento puede justifi-
adquirir la posesión de inmuebles no ins- Se ha estimado que la situación de adquirente adquiere la posesión y pone carse por el abuso de confianza o ánimo
critos invocando un título traslaticio de los inmuebles no inscritos es similar a la fin a la posesión anterior (art. 730, inc. de aprovecbamiento que, generalmente,
dominio. de los muebles y se aplica lo dicho para 1º, segunda parte). Si este adquirente revelará la segunda situación.
- Se ha sostenido que es indispensa- ellos. Se pierde su posesión desde que necesita o no inscripción, al menos para Las soluciones anotadas son las que
ble; sin inscripción no hay posesión de falta alguno de los elementos constituti- la irregular, es discutido en base a estos nuyeu de manera m,ís nalllral o de modo
inmuebles (arts. 702, 686, 696 Y 724). Es- vos, corpus, animus, o ambos. Los arts. 726 mismos preceptos. más aparente al obselTar los dos precep-
tos preceptos exigen inscripción para po- y 729 son aplicables a la materia. Si el e) Cuando alguien simplemente oh- tos citados, pero, como se trata de in-
seer inmuebles -se postula- sin distinción. inmueble no inscrito se enajena, cierta- tiene un título traslaticio de dominio que muebles, en definitiva pueden discutirse
estén o no inscritos. Si el inmueble no mente terminará también la posesión para emana de un sujeto distinto del que mate- con las tesis que dan predominio ya a la
está inscrito, se inscribirá (con las nor- el enajenan te. rialmente posee el inmueble no inscrito y posesión material. va a la inscrita, que
mas de los arts. 693 del Código y 58 del Pero no puede dejar de recordarse la luego inscribe dicho título, ¿qué ocurre luego se resumirán.
Regl.) Por otra parte, dichos preceptos posición de quienes sostienen que para con la posesión del poseedor material~.
tampoco distinguen entre posesión regu- adquirir la posesión de inmuebles, inclu- ¿cesa la posesión de éste y la adquiere el
lar e irregular, de modo que aduciéndo- so no inscritos, es necesaria inscripción. que inscribió? Los arts. 726 v 730 parecen JI. h¡Tnupblps insrritos
se título traslaticio, si no se inscribe no se Entonces, en síntesis, el poseedor no dar mayor apoyo a la solución negativa.
adquiere ni siquiera la posesión irregu- inscrito puede perder su posesión: Pero el problema de fondo aparece una 192. Advertencia. Los autores nacio-
lar. Y cuando se dispone que la posesión a) Cuando la abandona, sin importar vez más en torno al valor que entre los nales han denominado "teoría de la pose-
irregular es aquella a la que le falta uno que otro entre a poseer; autores se asigna a la inscripción conser- sión inscrita" a un conjunto de principios
o más requisitos de la regular, esa regla b) Cuando enajena el inmueble; su vatoria. Al punto se hará una referencia al y textos diseminados a través del Código,
podrá aplicarse cuando es otro el título contraparte la adquirirá previa inscripción final, a manera de conclusión. Por ahora, que se refieren a la adquisición, conserva-
que se aduce, no uno traslaticio, situa- o sin ella, según la posición que se adop- debe sí recordarse que se podría estar aquí ción y pérdida de la posesión de los in-
ción en la que la inscripción (tradición) te conforme a lo dicho antes; en presencia de una inscripción de las que muebles. Son preceptos fundamentales en
es indispensable; o pudiera faltar la bue- c) Cuando alguien llega y le usurpa han sido llamadas "inscripciones de pa- la materia los art'i. 686, 696, 702, 724, 728,
na fe, pero no la inscripción (tradición). el inmueble no inscrito (art. 729), dispo- pel", que antes se han mencionado (v. su- 730, 924, 925, 2505 Y 2510. Ya puede ob-
El art. 724 exige inscripción cuando hay ne por un año de las acciones posesorias, pra, Nº 145; para la conservación de la po- servarse que algunos de dichos textos son
título traslaticio, sin alternativa posible. de modo que si la recupera legalmente sesión tienen importancia las llamadas aplicables no sólo a los inmuebles inscri-
Se agrega que el espíritu del sistema pa- (por medios legales) se entiende que nun- acciones posesorias, que se tratarán más tos sino también a los no inscritos, o, por
rece más conforme con tal solución, des- ca la ha perdido (art. 731). También aquí adelante). lo menos, la aplicación de algunos de ellos
de que así se progresa más seguramente tendrá interés la alternativa de exigir o Al igual que en los muebles, aquí tam- a los no inscritos es discutida, según se ha
en la inclusión de inmuebles en el siste- no inscripción, que se refirió al tratar de bién es oportuno cotejar dos preceptos visto (de ahí que no sea del todo propio
ma registral implantado. la adquisición de la posesión de inmue- para tratar de precisar su campo de apli- referir esta llamada teoría de la posesión
- Con otros preceptos, se ha sosteni- bles por apoderamiento, porque si se sos- cación: los arts. 729 y 730. inscrita sólo respecto de los inmuebles ins-
do que aun aduciendo título traslaticio tiene que es necesaria inscripción, podría Si B se apodera de un inmueble no critos, como pudiera desprenderse de la
de dominio, tratándose de inmuebles no sostenerse que mientras el usurpador no inscrito de A, B adquiere posesión y A la circunstancia de ser siempre mencionada,
inscritos, para adquirir posesión (irregu- inscriba, no adquiere posesión (aunque pierde (art. 729; el texto confiere ese efec- en los estudios de doctrina, en el capítulo
lar) no es necesaria inscripción (el art. 724 al tenor del art. 729 la ha perdido el po- to al apoderamiento violento o clandesti- relativo a éstos).
se estaría refiriendo sólo a los inscritos, seedor; el art. 729 dispone que el posee- no; con mayor razón se producirá si no
lo que se aprecia al relacionarlo con los dor pierde la posesión ante un usurpa- hay violencia ni clandestinidad; recuér- 193. A) Adquisición. a) Si para adqui-
arts. 728 inc. 2º y 729); el art. 730 condu- dor violento o clandestino v nada mani- dese que también se ha sostenido -aisla- rir la posesión de inmuebles inscritos se
ce a la misma conclusión, pues se estaría fiesta para el usurpador pacífico; hay que damente- que, por la redacción del pre- invoca un título no traslaticio de domi-

~ íi'll()kld IlJlUDICA llí (f1111 168 169 IIJlUDKA 1)1 (11111 '*"
8l,
Los bienes

nio, es aplicable lo dicho respecto de los sión; el Mensaje en el capítulo pertinente Dicha cancelación debe, pues, efec- establece que el título es lI1Justo; la ins-
inmuebles no inscritos. y el sistema registral creado por el Código tuarse materialmente en el Registro cripción que él motivó ¿tuvo el mérito de
Tratándose de la ocupación, además ratificarían la misma solución; si un in- (como se dijo, mediante la subinscrip- cancelar a la precedente? Algunos fallos
de lo expresado en aquella ocasión debe mueble ya se ha incorporado al Registro ción). han resuelto que no, pues este título no
tenerse presente que algunos comenta- no resulta propio entender que el sistema b) Por decreto judicial. Una sentencia "transfirió e! derecho", como lo dispone
ristas estiman que en tal caso es posible hubiera dejado la posibilidad de que lue- puede también disponer que se cancele el arto 728. Pero también se ha aceptado,
adquirir por apoderamiento la posesión, go saliera de él mediante la pura posesión una inscripción, cesando así la posesión porque los arL'i. 728 y 2505 no distinguen
incluso de inmuebles inscritos; el arto 724 material; con ello se entorpecería el pro- inscrita existente a nombre de una de las la justicia o injusticia del título y porque
no regiría esta situación, porque se esta- greso del régimen registral. Pero quienes partes litigantes. El juicio reivindicatorio el 730 da por cancelada la inscripción ba-
ría refiriendo solamente a los casos en conceden mayor valor a las situaciones rea- puede concluir con ese resultado. Exhi- sada en un título particularmente i~usto,
que se aduce un título traslaticio (debido les, aun en detrimento de lo que conste biéndosele copia del fallo, el Conserva- como es el del usurpador.
a su particular y dilatada redacción, que ea las inscripciones, estiman que no obs- dor cancelará la inscripción, y lo hará ma- Cancelación de una inscripción por una
si se estuviere refiriendo en general a los tante las pretensiones del sistema de lle- terialmente, mediante una subinscripción nueva, dpsronpctada de la anterior. Ya se ha
inmuebles habría expresado, breve y di- gar con el tiempo a identificar dominio, (art. 91 del Regl.) y así cobrará vigencia dicho que si el mero tenedor de una cosa
rectamente: "si la cosa es inmueble" o posesión e inscripción, no pudo evitar la la precedente, si la había; sin perjuicio simplemente se da por dueüu, no adquie-
algo semejante; en cambio, expresó "si la fuerza de los hechos y habría dejado abier- de que el mismo fallo ordene practicar re posesión ni cesa la anterior; pero si
cosa es de aquellas cuya tradición se efec- ta en los propios textos la vía para que en una nueva inscripción a nombre del otro dándose por dueño la enajena, cesa aqué-
túa por inscripción", lo que estaría reve- determinadas circunstancias triunfara la litigante (puede ocurrir también en jui- lla y el adquirente entra en posesión
lando la inteIH:ión de referirse sólo a las posesión material; sin inscripción se alcan- cios sobre nulidad o resolución de con- (art. 730 ¡ne. lº); y se sabe también que
situaciones en que se aduce título trasla- zaría a adquirir posesión, al menos irregu- trato). Como principio general, se ha re- dicha regla se aplica a los muebles y a los
ticio, que es cuando se exige tradición, lar; los arts. 702, 708, 729 Y 730 así lo de- suelto que esta cancelación requiere de inmuebles no inscritos (sobre todo por
por inscripción); por otra parte, los mostrarían (participantes en estas discu- un juicio, con emplazamiento de quie- el tenor del ine. 2Q ).
arts. 925, 926 Y 2502 permitirían esta po- siones serán luego mencionados; v. infra, nes serían afectados. Si el bien del que se da por dueño y
sibilidad. W 195). c) Por una nueva inscripción P'fi que el enajena es un inmueble inscrito, el art. 730
Los sostenedores de esta última posi- poseedor inscrito transfiere su derecho a otro. Es ine. 2º pretende resolver e! punto; para
ción llegan -como se ve- hasta los textos, 194. B) Conservación y pérdida. Una la situación de más frecuente aplicación que cese la posesión del poseedor inscrito
pero están más bien estimulados por una ve7 más debe tenerse presente la correla- (quien tiene inscrito el inmueble a su nom- y el adquirente entre en posesión, es ne-
concepción realista u objetiva de la pose- ción existente entre adquisición, conser- bre lo vende; el comprador exhibe el títu- cesaria "competente inscripción".
sión, en la cual el elemento fundamental vación y pérdida. lo al Conservador, con el que éste inscribe Qué se entiende por competente inscrip-
es la tenencia material, el aprovechamien- Aquí debe mencionarse destacada- el inmueble ahora a nombre del compra- ción es otra persistente discrepancia en
to económico del bien de que se trata, mente el art. 728: "Para que cese la pose- dar); la sola inscripción cancela de pleno esta materia.
de modo que debe protegerse a quien sión inscrita, es necesario que la inscrip- Derecho (automáticamente) la anterior Se ha entendido que "competente ins-
realmente lo labora, aun en pe~juicio de ción se cancele", y se precisan las fuentes (por lo que se le ha denominado "cance- cripción" es la que emana del poseedor
quien pudiera afincar sus pretensiones en de la cancelación. lación virtual"), sin que para que se le ten- inscrito; se está refiriendo el texto a la mis-
el solo Registro, el cual se debilita cuan- a) Por voluntad de las partes. Puede ga por cancelada sea necesaria una subins- ma que ya menciona el art. 728; sólo así
do no es reflejo de una situación real. acontecer cuando dos contratantes entre cripción en la anterior (v. supra, Nº 139). queda protegida la continuidad del Regis-
b) Si se invoca un título traslaticio de los cuales se ha transferido el dominio En esta última inscripción debe hacerse tro. La exigencia de que aun en el caso del
dominio, para adquirir la posesión regu- (compraventa con la que el inmueble se referencia a la anterior, para reconstituir usurpador se exija que la inscripción ema-
lar del inmueble inscrito la necesidad de ha inscrito a nombre del comprador) la historia de las mutaciones del dominio ne de! poseedor inscrito puede aplicarse
inscripción conservatoria parece evidente acuerdan dejar sin efecto la transferen- (arts. 692 del Ce. y 80 del Regl.; debe in- en varias hipótesis: cuando el poseedor ins-
(arts. 702,686,724 destacadamente, etc.). cia (rescilian el contrato). Habrá de ex- sistirse en la conveniencia de que en estos crito ratifica la venta hecha por el usurpa-
¿Es posible adquirir al menos posesión hibirse al Conservador un instrumento casos se dé amplia aplicación al art. 92 del dor (art. 1818); cuando el usurpador des-
irregular sin necesidad de inscripción? auténtico en que conste la voluntad de Regl., que evita nuevas transferencias que pués adquiere (art. 1819). Se acepta incluso
Nuevamente aquí surge el antagonismo, y dejar sin efecto la inscripción existente a a su vez motivan litigios por inscripciones como competente inscripción la que ema-
en todo su vigor. Algunos autores, valo- nombre de uno de ellos (comprador), paralelas) . na aparentemente del poseedor inscrito,
rando intensamente la inscripción, defen- con lo que cobrará vigencia la preceden- Cancelación en virtud de título injusto. El como acontece en títulos i~ustos (como el
diendo la seguridad del Registro, estiman te (del vendedor): bastará una subinscrip- punto ha sido discutido. Supóngase un tí- nulo o el otorgado por un mandatario que
que no es posible; en estos casos, sin ins- dún al margen en que se exprese que se tulo iIüusto (cualquiera de los que indica no lo es); en tales casos al menos se obser-
cripción simplemente no se adquiere po- cancela (art. 91 del Regl.) y así el inmue- el arto 704), en base al cual se inscribió un varía una continuidad registral.
sesión; los arts. 724, 728, 729 a contrario ble volverá a quedar sometido a la ins- inmueble a nombre de quien correspon- En contra, se ha propuesto que es
sensu, 730, 2505, conducen a tal conclu- cripción anterior (v. supra, Nº 139). día según dicho título; posteriormente se aquella que se ha practicado observando

m I ])llc)f(!\: IURIDICA IJI C 1111' 170 171 I '''\'1'I\! IURIDICA 1)1( 11111
Los bienes
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formalmente la ritualidad (respetando las Nº 189): o se concede preponderancia Por cierto, en situaciones de hecho ex- mente conforman la conducta de un due-
normas formales) de las inscripciones con- fundamental a la inscripción, o se atien- tremas, cada tesis se encuentra en mejor ño: se lo utiliza, se lo mantiene, se lo me-
forme al Regl. (y que, por tanto, puede de más bien a la posesión material; los o peor posición. Así, cuando lo poseído es jora, se lo transforma o refacciona, etc..
estar desconectada de la anterior); los autores adoptan uno de estos extremos o un inmueble no inscrito, en el que se adu- sin esperar anuencia de nadie. El posee-
arts. 2505 y 2513 apoyarían este significa- lo aceptan con prevenciones. ce título constitutivo de dominio y se pre- dor ha de demostrar que se comporta, res-
do y el art. 683 haría otro tanto; no pue- a) Doctrina de la inseripeión-jieeión. En tende solo posesión irregular (porque se pecto de la cosa, como se comporta un
de concluirse que sea la que emana del los inmuebles, la inscripción es una fic- tiene posesión por más de diez años), la dueño.
poseedor inscrito porque a esa situación ción legal que representa la concurren- tesis que privilegia la posesión material se Por cierto, el que alega posesión debe
ya se habría referido el art. 728. De se- cia de los dos elementos que integran la encuentra en su mejor situación y con ella probarla. Pero el Código establece algu-
guirse esta solución estaríamos aquí en posesión (tenencia y ánimo de señor); es se tiene la más alta probabilidad de obte- nas presunciones (art. 719) y hasta una
una situación en que una inscripción des- el símbolo de la tradición y de la pose- ner que el juez resuelva que se adquirió ficción (art. 731, en relación con el
vinculada completamente de la anterior sión. Tal ficción es invulnerable, si la ins- posesión aun sin inscripción y, por tanto, art. 2502).
la cancelaría; por otra parte, esta sería cripción ha durado un año completo (por que se ha adquirido por prescripción. En Como se trata de la prueba de he-
una cuarta forma de cancelación, agrega- el art. 924); y, por lo mismo, en nuestro el otro extremo, cuando lo poseído es un chos, están admitidos todos los medios
da a las tres que consigna el art. 728. Derecho, sin inscripción no hay posesión inmueble inscrito (inscrito a nombre de de prueba de admisión general (arts. 1698
La jurisprudencia se ha inclinado va de inmuebles. otro, por cierto), se aduce título traslati- del ce. y 341 del CPC.; no hay inadmisi-
por una ya por otra alternativa, y el pu'n- b) J)or:trina de la insr:ripción-garantía. La cio y se pretende posesión regular, la tesis bilidad probatoria específica).'
to permanece en discusión. calidad de inmueble del objeto no altera que privilegia a la inscripción se encuen- Respecto de los muebles registrables,
la naturaleza de la posesión, que es la tra en su m~jor situación y se tiene la más recuérdese que la inscripción de un vehí-
195. El fondo de la controversia. tenencia con ánimo de dueño; no se con- alta probabilidad de obtener que el juez culo motorizado terrestre constituye pre-
Como se ha podido apreciar, basta aso- cibe posesión de inmuebles sin la concu- resuelva que al no tenerse inscripción por sunción de dominio, pero no de pose-
marse a cualquiera de las posibilidades rrencia de estos dos elementos. La ins- el que se pretende poseedor, no se tiene sión (v. supra. N Q 148 Y ley del tránsito);
de adquirir posesión de inmuebles (o de cripción no es más que garantía de este posesión y, por tanto, que no puede ganar de ahí que se haya resuelto que para pro-
su conservación o pérdida) y surgen de hecho posesión, que debe existir en la por prescripción. bar posesión no basta la sola prueba do-
inmediato contradictores para exigir o no realidad; la inscripción solemniza ese he- cumental.
la inscripción conservatoria, distinguién- cho, de modo que si éste no existe, que- 195 bis. Desde otro punto de vista, La prueba de la posesión de inmue-
dose entre inscritos y no inscritos, pose- da transformada en forma vacía; los be- ahora puede comprenderse cuán discu- bles se tratará al examinar las acciones
sión regular o irregular, título que se in- neficios de prueba y garantía de posesión tidos han sido aquellos roles que se han posesorias (v. infra, Nº 278).
voca, etc. Los argumentos giran en torno que concede la inscripción sólo los al- atribuido a la inscripción, de ser "requi-
a los mismos preceptos, que se armoni- canza el que tiene la posesión material sito, prueba y garantía de posesión de
zan o contraponen con variados razona- del inmueble. inmuebles" (v. supra, Nº 154 bis). Pron- Sección Segunda
mientos. La jurisprudencia. Los fallos han osci- to, después de haberse postulado, esa
afirmación fue recogida para negarla. En La prescripción adquisitiva
Desde luego, el esfuerzo y la discre- lado entre las posiciones mencionadas, y
pancia constituyen demostración de una en ocasiones parece más bien que sin pre- fin, la expresión, entre signos interroga-
tivos, ha terminado por constituir otra 197. Noción general; sistemática; jus-
insuficiencia d~ los textos legales perti- tender sentar precedentes interpretativos tificación. Como se sabe, en el tratamiento
nentes, que han posibilitado tanto anta- sobre materia tan fácilmente controverti- forma -abreviada- de exponer la discor-
dia, que permite, al mismo tiempo. per- doctrinario habitualmente se distinguen
gonismo. También ha influido aquella ble, han sentenciado en favor de quien dos clases de prescripción: la adquisitiva
pretensión del codificador, expuesta en exhibía más razonables antecedentes para catarse de su profundidad (v. también
las notas del número anterior). (o usucapión) y la extintiva (o liberato-
el Mensaje, de que en materia de inmue- sus pretensiones (numerosas sentencias ria), que el Código chileno define con-
bles con el tiempo se llegarían a identifi- pueden encontrarse en las obras de Cla- juntamente (art. 2492).
car en la realidad los conceptos de domi- ro Vial y Herrera Silva y en el Repert. de 196. Prueba. Con lo expuesto, la prue-
ba de la posesión de muebles se reduce a Se ha discutido ampliamente la con-
nio, inscripción y posesión, la cual conti- L. y J. CC., arts. pertinentes). veniencia de un tratamiento conjunto o se-
núa postergada no sólo por la falta de No es fácil constatar un estado ac- la demostración de los dos elementos: te-
nencia y ánimo de dueño. Probar el pri- parado. Por una parte, contienen los mis-
obligatoriedad de incorporación al Regis- tual. Puede observarse una inclinación mos elementos fundamentales (lapso de
tro sino, entre otras causas, por un siste- en favor de la inscripción; pero una po- mero implica demostrar que al oqjeto res-
pectivo se lo tiene aprehendido físicamente tiempo e inactividad del titular del dere-
m~ con escasa legalidad registral y, por lo sesión material muy prolongada ha lle-
o, al menos, que se le gobierna, controla cho), y se les aplican -en cierta medida
mIsmo, poco seguro. gado a prevalecer. y, en todo caso, sin por eso- algunas reglas comunes. Por
Pero del examen de las distintas dis- llegarse al extremo de proteger "inscrip- o se lo tiene a disposición. El segundo,
por su naturaleza sicológica, es de imposi- otra, al menos directamente, cumplen dis-
cusiones se observan unas posiciones cons- ciones de papel", en las que injustifica- tintas funciones (modo de adquirir el do-
tantes, que permiten delinear dos ten- damente no hay indicios de posesión ble prueba directa; pero hay hechos que
permiten deducirlo; son los que normal- minio y modo de extinguir acciones, res-
dencias centrales (ya resumidas; v. supra, material.
'AT7i'
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~ 11111"'1\1 IlJRIDICA 1\\ (11111 172 173 111111>111\1 'UIUD/Ci'\ IJlI :111I
UIU
~
Los bienes

pectivamente); además, si bien existe en da por consideraciones morales y, especí- hipótesis la pretendida negligencia también cripción; aquí -como en la generalidad
ambas la inactividad (del acreedor y del ficamente, en cuanto refrenda (la adqui- fracasa como explicación satisfactoria. Des- de las situaciones en que actúa este prin-
dueño), en la adquisitiva hay otro ele- sitiva) las usurpaciones y (la extintiva) la de luego, hay una incoherencia cuando se cipio protector de la apariencia- se pro-
mento muy influyente: la actividad del indebida liberación de compromisos con- sanciona a un negligente que no reclama duce el notable resultado de que el De-
poseedor, que explota la cosa mantenién- traídos, sobre todo con prestaciones pre- por su derecho, y se es complaciente (en la recho termina adecuándose a los hechos.
dola incorporada al proceso económico. viamente recibidas. Desde luego, debe re- adquisitiva) con un poseedor que (de mala Lajurisprudencia chilena ha acudido
En la dirección de la distinción se acon- pararse en que, tocante a reserv~ mora- fe) sabe que la cosa es ajena o (en la extin- a muchas de estas explicaciones indiscri-
seja que la adquisitiva sea reglamentada les, están dirigidas a la institución, porque tiva) persiste en incumplir. Por otra parte, minadamente, según la situación de que
entre los modos de adquirir el dominio y en las situaciones concretas los involucra- se dan situaciones en las que hay prescrip- se trate, aunque parecen predominar las
la extintiva entre los modos de extinguir dos están advertidos de su vigencia (con ción sin negligencia (como cuando el due- llamadas objetivas (y deben ser emplea-
las obligaciones. Códigos del siglo XX, la presunción de conocimiento de la ley) ño o acreedor está impedido de actuar, o das con cuidado porque en ocasiones pue-
europeos (como el alemán, el suizo, el de modo que unos han podido tomar las en que la demanda fue imperfectamente den entrar en conflicto).
italiano) y latinoamericanos (como el bo- precauciones y otros aducen lo que el notificada) y negligencia sin prescripción
liviano, el peruano, el paraguayo, el bra- ordenamiento les ofrece, con lo cual en (si el poseedor reconoce dominio ajeno o 197 bis. La relación con la propiedad;
silei1o), la tratan separadamente; el Ce. los sujetos específicos el reproche de in- abandona la finca o el deudor reconoce la el conflicto constitucional. Al relacionar
de Québec las trata en conjunto. Pero la moralidad entra al menos a diluirse. Por deuda). la prescripción con el derecho de pro-
contigüidad (una junto a la otra, gene- otra parte, en su funcionamiento prácti- /~os segundos prescinden de las con- piedad, puede llegar a plantearse un con-
ralmente al final de un Código) o sepa- co frecuentemente no se presenta como ductas de los sl~jetos y se radican en la flicto, en cuanto la primera afecta a la
ración (respectivamente en los libros de flagrante usurpación o desaprensiva es- noción de orden público. Hay un interés segunda: se pierde el dominio de la cosa
derechos reales y de obligaciones) no pa- capada al cumplimiento, sino como diri- público, socioeconómico y jurídico, en corporal o del crédito, aunque con la di-
rece ser lo más importante; existiendo ele- midora de dudas ante discrepancias fun- que se consoliden situaciones inciertas o ferencia de qne en la adquisitiva el domi-
mentos comunes y distintos, de lo que se dadas en elementos contrapuestos (con- pendientes; ellas obstaculizan la fluidez y nio es adquirido por otro (que es preci-
trata es del grado en que las normas los tratos controvertibles, autorizaciones o seguridad del tráfico, que influye en el samente por lo que el anterior lo pierde),
reflejan. Suele ocurrir que en un trata- pagos insuficientemente demostrados, mejor aprovechamiento de los recursos lo que no acontece en la liberatoria; por
miento separado los textos repiten reglas ete.). Positivamente, su universal implan- (bienes y serncios) yen la paz social. Tam- otra parte, en la extintiva estrictamente
o acuden a la remisión (así, por ej., en tación descansa en fundamentos de diver- bién en beneficio de la certeza es aduci- lo perdido es la acción, el derecho per-
las materias de suspensión e interrup- sa naturaleza, que han conducido a agru- da una presunción (de dominio en la ad- manece (sin la acción de cobro), pero
ción); la decisión preferible es la de ex- parlos en subjetivos y objetivos. quisitiva, de pago en la extintiva) fundada esta es una constatación sólo teórica (la
tender el tratamiento unificado en todo Los primeros giran en torno a la califica- en el transcurso del tiempo sin aparecer carencia de la eficacia que significa la ac-
cuanto sea posible, reduciendo las nor- ción de la conducta de los sujetos involu- el ejercicio del derecho respectivo, cuya ción, en la práctica equivale a la pérdi-
mas diferenciadas al mínimo indispensa- crados. Se destaca la inacti\~dad del titular conveniencia se ve reforzada por la os- da). Consagrada en el texto, en estado
ble (allí donde inevitablemente se justifi- en el ejercicio del derecho, por mera desi- tensible circunstancia de que, con el tiem- inminente constituye una amenaza de pri-
ca); aparte de la repetición o remisión, dia o negligencia, que conducen a presu- po, los diversos medios probatorios se van vación y, cuando se cumplen las exigen-
que ciertamente así son evitadas, de este mir un abandono o renuncia tácita, y a diluyendo y extinguiendo; más aun, los cias, la privación se consuma. El conflic-
modo disminuyen las posibilidades de in- una sanción por esa actitud. Pero tener por sujetos también desaparecen y los suce- to se agudiza teniendo presente, sobre
coherencias y conflictos que, no tenien- abandono o renuncia la falta de ejercicio sores estarán en más difícil situación de todo entre nosotros, la protección consti-
do que producirse necesariamente, la ex- de un derecho es una generalización exce- defenderse adecuadamente por el desco- tucional de que disfruta la propiedad (de-
periencia ha demostrado que se producen siva; si así se presume (legalmente), enton- nocimiento de los hechos que origina- biendo destacarse para estos efectos los
en las legislaciones que las tratan separa- ces una prueba en contrario permitiría ex- ron la situación controvertida; así, la pres- ya tratados textos del art. 19, Nº 24 de la
damente. cluir la prescripción, lo que no parece estar cripción funciona como un respaldo a una Constitución, que consigna a la expro-
En cuanto a la ubicación del tema al en el ánimo de quienes postulan este géne- prueba que se ha tornado difícil o impo- piación como único modo de privación
final del Código, los autores nacionales ro de fundamentos; y si la presunción es sible por la lejanía de la situación en la del dominio y del Nº 26, que impide a las
tienen dado como explicación el carác- de Derecho, ya implicaría reconocer la de- que debería incidir. En este mismo senti- leyes afectar en su esencia los derechos
ter consolidadar de derechos que exhibe bilidad de la explicación y admitir que pue- do surge también la protección a la apa- que la Constitución garantiza). Y la difi-
la prescripción, como para concluir la de haber fundamentos más convincentes riencia, en cuanto (la comunidad) los ter- cultad se intensifica cuando al regular la
obra codificadora (a lo que suele agre- de otra naturaleza (objetivos). También se ceros deben ser protegidos cuando actúan prescripción el legislador adopta una ac-
garse la circunstancia de haberse seguido aprecia la debilidad de estos fundamentos de buena fe fiándose de lo que observan, titud de extrema facilidad de aplicación,
el modelo francés) . si se recuerdan los plazos breves de pres- y la situación ostensible (el poseedor que especialmente a través de una excesiva
No obstante que siempre se termina cripción (adquisitiva o extintiva), en los que aparece como duei1o, el deudor que apa- abreviación del plazo (decisión que se ha
imponiendo, su justificación nunca ha sido los supuestos abandono o renuncia resul- rece liberado) es, precisamente, la que venido denunciando respecto del DL.
completamente pacífica. Ha sido repudia- tan explicaciones artificiosas. En diversas termina siendo consolidada por la pres- 2.695 sobre saneamien to de títulos).

11111\lIUII /lJIUDIC¡\ IJI (11111 174 175 11'11\'1'1/11 IlJRID)CA III (11111
Los bienes

El problema fue advertido en la Co- aplicables tanto a la prescripción adquisi- En el ámbito procesal se ha planteado cripclOn (debiendo en tonces probar di-
misión de Estudios (sesión 148) pero no tiva como a la extintiva. una controversia de evidente interés prác- cha prescripción). y si se le denunda, sí
se definió solución, y enfrentados aque- tico, acerca de la forma de alegarla (que podría excepcionarse mediante la pres-
llos textos protectores con la indiscutible 199. a) Debe ser alegada (art. 2493). aquí se verá respecto de la adquisitiva). cripción, excepción que, se afirma, reco-
necesidad de la prescripción, el tratamien- Se trata de un beneficio que, por tanto, Se ha sostenido que sólo procede ale- noce el art. 310 del CPc., texto que no
to constitucional aparece inconcluso. es renunciable (actitud que pudiere adop- garla como acción; es necesario obtener distingue entre prescripción adquisitiva y
En definitiva, la confrontación es más tarse particularmente aquí, donde. el be- una declaración positiva del tribunal en extintiva. Sólo existe, pues, la excepción
bien formal, sobre todo si se tiene en cuen- neficio suele ser agobiado con insidias so- orden a que habiéndose cumplido las exi- de prescripción.
ta la justificación de la prescripción. La bre su licitud, aunque esta esperanza gencias, la cosa es del dominio del pres- Estimamos que la solución emerge de
Constitución impide la pura y simple pri- envuelva una dosis de ingenuidad); por cribiente, de modo que una pura excep- la afirmación de que la prescripción (ad-
vación (a cuya gestación el titular no ha otra parte, es necesario que se hagan cons- ción opuesta en base a la prescripción quisitiva) es sólo un modo de adquirir el
contribuido y, sobre todo, sin considerar tar los antecedentes o elementos que en sería insuficiente. Como el art. 310 del dominio; así, no procede postular ni una
incertidumbres de titularidad), y la pres- el caso concreto la configuran. Queda así CPC. se refiere a la "excepción de pres- acción ni una excepción de prescripción
cripción es aplicada en situación distinta; justificada la exigencia de su alegación y, cripción", y dispone que ella puede opo- (como no hay acción ni excepción de
aquí (a veces con la contribución de un por lo mismo, la veda al juez para decla- nerse en cualquier estado del juicio, se tradición. de ocupación, etc.; son modos
titular, que abandona el t:jercicio de su rarla de oficio. estima que el precepto es sólo aplicable a de adquirir); la base sustantiva es el do-
derecho) se está en presencia de una si- Dados nuestro texto (art. 2513) y los la prescripción extintiva (por lo demás la minio. que ha sido adquirido por este
tuación de incertidumlm de pertenencia (en efectos que produce, se tiene entendido adquisitiva, por su naturaleza, vinculada modo. Cualquiera sea su posición proce-
la adquisitiva) o de existencia (del crédi- que dicha alegación no podría plantear- indisolublemente al dominio y, en la prác- sal, la afirmación del invocante será que
to, en la extintiva) que el interés social -al se sino en un "juicio". y seguido contra tica, a una disputa sobre él, exige un jui- es dueúo; y la prescripción el modo como
que la Constitución también atiende- re- legítimo contradictor, que en la prescrip- cio de lato conocimiento, lo que no sería adquirió el dominio (debiendo probar
quiere dirimir. En cuanto a la aplicación ción adquisitiva sería el dueño contra posible si se permitiera oponerla como los elementos que constituyen la prescrip-
extremadamente expedita y, específica- quien se prescribe (ven la extintiva, el excepción en cualquier estado del juicio). ción): a) Puede ser demandante. Por ej.,
mente, en la abreviación desmedida del acreedor con tra el que se prescribe). De esta manera, si el prescribiente es de- demanda in terponiendo acción reivindi-
plazo, no es más que una falta de pruden- Entre nosotros hay situaciones excep- mandante, en su demanda accionará de catoria; o intenta lIna acción declarativa
cia o el ocultamiento de una improceden- cionales (que no se refieren a la adq uisi- prescripción, en tanto que si es deman- de dominio (contra alguien a quien ten-
te privación del derecho con el rop~je de ción del dominio) en que el juez debe dado, al contestar deberá alegarla -como ga por legítimo contradictor) para per-
la institución, que corresponderá resolver declararla de oficio (como las de la pres- acción- mediante una reconvención. feccionar su titularidad, que no aparece
al tribunal (incluyéndose aquí a los meca- cripción de la acción penal y de la pres- También se ha sostenido que puede bien definida y pretende consolidarla
nismos de control de la constitucionali- cripción de la pena, conforme a los alegarse tanto en forma de acción como (como si tratándose de un inmueble ca-
dad) con elementos de juicio como los arts. 93 v sgts. del CP.; y de la prescrip- de excepción, advirtiendo que la acción rece de inscripción); b) Puede ser de-
que aquí se han expuesto; por cierto, el ción del carácter ejecutivo de una acción, y la excepción no son sino simples me- mandado. Por ~j., se le demanda de ac-
elemento nuevo ahí será la calificación de según el art. 442 del CPC.). Pero se ha dios o posiciones procesales que adoptan ción reivindicatoria contestará diciendo
la mesura de la norma legal (cuán despro- discutido el carácter de prescripción o los derechos o intereses controvertidos; que el dueño es él (ahí está su excep-
porcionada es la abreviación del plazo de caducidad que revisten esas situacio- en ambas hay un derecho o interés que ción), y que el dominio lo adquirió por
como para concluir que se trata de una nes (sobre todo la última). se hace valer y será la sentencia la que prescripción (este planteamiento debe
verdadera privación) (por ej., así como por La alegación de la prescripción adqui- declarará cuál merece la garantía legaL Y tenerse presente más adelante, cuando
un lado en la actualidad extender el plazo sitiva ha suscitado varias interrogantes. se ha llegado a objetar que sea correcto se trate la sentencia en que se reconoce
de prescripción adquisitiva a cientos de Substantivamente, no existen ténninos procesalmente permitir al demandado re- la prescripción y se formula una obser-
años puede equivaler a excluirla de su vi- sacramentales para alegarla; basta una ma- convenir, estimándose aceptable en tal vación respecto de su inscripción si se
gencia práctica, por otro, abreviarlo a me- nifestación de voluntad inequívoca en tal caso sólo la vía de la excepción. trata de un inmueble, en infra, Nº 213,
ses o días puede equivaler en la realidad a sentido. No basta una vaga referencia; debe y se ha postulado que tratándose de especialmente la nota al final). Lo que sí
una efectiva privación; lo que se dice de la alegarse en términos concretos; aunque la prescripción adquisitiva del dominio, parece necesario es que la invocación se
dictación de leyes que fijan plazos. se rela- puede aceptarse una alegación tácita, si se no existe la acción de prescripción. por- efectúe al inicio del debate: en la de-
ciona con el terna de los pactos entre par- deduce claramente de los argumentos de que ésta es sólo un modo de adquirirlo. manda o en la contestación, según el
ticulares sobre plazos de prescripción, que los planteamientos del prescribiente. En Así, lo que el prescribiente puede hacer caso, para evitar la sorpresa al adversa-
son tratados en la prescripción extintiva). todo caso, deben indicarse al juez los ele- es, sosteniendo que es dueño, ~jercer una rio, que pudiere quedar en la indefen-
mentos esenciales que la configuran (como acción que derive de su dominio (como sión y para el acopio y escrutinio de la
198. Las llamadas reglas comunes a ocurre con el inicio de la posesión, que la reivindicatoria), mencionando la pres- prueba respectiva (de los elementos que
toda prescripción. Tres reglas son bien determina el inicio del plazo, definición cripción como causa de pedir; se dirá due- configuran la prescripción), en la etapa
conocidas con esa denominación por ser necesaria para saber si está cumplido). ño porque adquirió el dominio por pres- procesal correspondiente.

~ 111il,1I;:\1 IllRIDI(¡\ i ' Í ' jlj , 176 177


Los bienes La P!OJl~e~ad y laposesiún

La jurisprudencia nacional no ha sido los acontecimientos obliga a una preci- El texto dispone un concepto de re- el objeto tenía un propietario anterior, el
uniforme, aunque parece inclinarse por sión. Atendido el texto, antes de iniciar- nuncia tácita (inc. 2º). prescribiente no lo recibe de aquél; lo ad-
la necesidad de que se accione de pres- se (que en esta prescripción equivale a Cumplidos los requisitos de la pres- quiere independientemente (pero también
cripción. También se ha resuelto que pue- antes de comenzar a poseer) no podría cripción adquisitiva, para que sea posi- se ha sostenido que es derivativo).
de ser alegada como acción o excepción. renunciarse; pero en la prescripción ad- ble renunciar a ella se exige poder de 2º. Permite adquirir toda clase de bie-
Se ha admitido asimismo la excepción de quisitiva esta eventual renuncia es poco disposición del derecho de que se trata nes que puedan poseerse.
prescripción, sin resolver si es o no posi- concebible, porque es contradictorio (art. 2495); como se estará actuando j urí- Permite adquirir el dominio y los de-
ble alegarla como acción (se ha resuelto imaginar a un futuro poseedor de la cosa dicamente, parece claro que se ha de exi- más deretltos rmles, con excepción de las
que el actor no puede, en segunda ins- declarar que renuncia a ganarla por pres- gir, además, plena capacidad de ejerci- servidumbres discontinuas y continuas
tancia, pedir que se declare a su favor la cripción, para pretender luego poseer- cio. Si se trata de dejar de poseer, según inaparentes. No será frecuente la adqui-
prescripción adquisitiva; debió solicitarlo la, tenerla con ánimo de dueño; con esa antes se ha dicho, en este punto es evi- sición de los demás derechos reales (que
en su demanda; y al mismo tiempo se actitud estaría declarando que no la va a dente que son aplicables las reglas de ca- son más estrechos que el dominio) por
concluyó que el demandado, por su par- poseer. Y por otra parte, ya iniciada, es pacidad para poseer, ya examinadas. El prescripción porque lo habitual será que
te, no puede oponer en segunda instan- decir, cuando ya se está poseyendo, es precepto cobra importancia tratándose de si un sujeto en tra a poseer una cosa, la
cia la excepción de prescripción adquisiti- imposible impedir al poseedor que, lue- la renuncia efectuada por representantes posea como integral dueño de ella y no
va, porque se trata de una materia de go de poseer una parte del lapso, deje (legales o voluntarios) por cuanto si cier- con un ánimo de adquirirla parcialmen-
lato conocimiento, a la cual no puede de poseer; ciertamente, en cualquier ins- tos bienes (por ej., inmuebles) pueden te () de adq uirir sólo alguno de los atri-
estarse refiriendo el art. 310 del CPC., que tante podrá reconocer al dueño como ser enajenados por el representante sólo bUlas del dominio. Pero es E1Ctible (como
cuando permite oponer la excepción de tal o simplemente alejarse de la cosa, previas ciertas formalidades, podría esti- se irá viendo) en hipótesis de derechos
prescripción en cualquier estado del jui- dejando de poseer (v. supra, Nº 1~8). Así, marse que ellas serían necesarias también reales constituidos por quien no es due-
cio sólo se refiere a la extintiva). tenida generalmente la irrenunciabilidad para renunciar la prescripción adquisiti- ño o constituidos imperfectamente (v.
Se ha planteado también la posibili- anticipada como una regla común, en la va cumplida a favor del representado, res- también infra, N~ 211).
dad de que un acreedor, interesado en prescripción adquisitiva resulta muy poco pecto de esa clase de bienes. En cuanto a la posibilidad de adqui-
enriquecerlo, alegue (oblicuamente) la consistente. Podría tener aplicación en rir por prescripción dnecltos personales, la
prescripción que favorece a su deudor situaciones inusuales -que podrían cali- 201. c) Las reglas son iguales para to- interrogante depende en gran medida de
(un fallo la ha rechazado). ficarse de rebuscadas-, como la siguien- das las personas (art. 2497). El precepto otra: si hay posesión sobre esta clase de
te: A entrega a B un mueble en comoda- se explica en cuanto terminó con reglas derechos. Ya se ha dicho que es punto
200. b) No puede renunciarse antici- lo por seis meses; estipulan que B renun- de privilegio a favor de ciertas entidades discutido (v. supra, Nº 162). Esa contro-
padamente (art. 2494). Siendo un bene- cia a la prescripción; transcurren doce (como la Iglesia y el Fisco), en materia versia es básica porque si se rechaza la
ficio, en cada caso particular en que es- años y B no restituye; A demanda resti- de prescripción. posesión de derechos personales, se ten-
tán cumplidas las exigencias para que tución; B opone la prescripción adquisiti- Por otra parte, no se contempla tam- drá que rechazar, en consecuencia, su
opere, puede renunciarse (además, es va fundado en el art. 2510, regla 3ª (sos- poco la llamada "acción rescisoria del do- prescripción adquisitiva (otro tanto ocu-
principio el que a nadie se le pueden teniendo que prevalece sobre el art. 730); minio", conforme a la cual el dueño al rre con la reivindicación de derechos per-
incorporar derechos sin su voluntad). El A aduce el pacto de renuncia; B contes- que le habían ganado la cosa por pres- sonales, como se dirá en su oportunidad).
precepto mismo indica que la renuncia ta con la nulidad del pacto, en virtud cripción, podía pedir que se rescindiera Si se admite la posesión de esos dere-
puede ser expresa o táci tao del art. 2494. el dominio (conforme a la expresión en chos, la conclusión normal será la de que
Pero como en la aplicación de la ins- En suma, lo que con la regla queda uso) ganado por el prescribiente, proban- pueden ganarse por prescripción (lo ex-
titución hay un interés general compro- repudiado es el pacto en que se estipule do que había estado imposibilitado de presamos así porque también podría pos-
metido, se impide renunciar a ella antici- la renuncia, el cual, como ha quedado impedir esa prescripción. Pero sí existe tularse que aunque se admita su pose-
padamente (art. 12); de permitirse, se dicho, es muy poco factible en la pres- el beneficio de la "suspensión" de la pres- sión, no pueden ganarse por prescripción,
añade, al celebrarse actos y contratos fre- cripción adquisitiva. cripción a favor de ciertas personas, como siendo entonces una de las situaciones
cuentemente se intentaría obtener de la La estipulación de renuncia anticipada ya lo insinúa el propio art. 2497 al final de cosa poseíble, pero no prescriptible,
contraparte la renuncia, con lo que su es nula absolutamente. Se estaría infringien- (y que se tratará más adelante). que luego se tratarán).
vigencia práctica se iría inhibiendo (es do una ley prohibitiva (el art. 2494) y en- En el CC. chileno hay dos preceptos
regla de adopción muy generalizada en tonces el acto carece de objeto, con lo que 202. Algunas características. Se desta- que, en lo concerniente al oqjeto que se
los Códigos Civiles, an tiguos y recien tes) . sería inexistente o, al menos, nulo absolu- carán algunas de la prescripción adquisi- prescribe, aparecen dirigidos sólo a los
Del examen del precepto fluye, como tamente, conforme a los arts. 1461, inc. fi- tiva, varias de las cuales son más bien de- derechos reales (arts. 2498 y 2512). En-
idea repetida en su inc. 2º, que antes de nal, 1444, 1445 Y 1682. Se llega también a rivadas de la posesión, de la que se tonces, esos textos constituyen argumen-
cumplirse las condiciones exigidas para la conclusión, esta vez sólo de nulidad ab- origina. tos para el rechazo de la prescripción de
que opere, no puede renunciarse. Pero soluta, estimando que tiene objeto pero ilí- 1º. Predomina la calificación de un derechos personales, sea que se repudie
en prescripción adquisitiva la fuerza de cito, con los arts. 1466 parte final, y 16~2. modo de adquirir originario. Aun cuando o se admita su posesión. En cambio, quien

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Los bienes La propiedad \' la posesión

insista en que es posible ganarlos por pres- Se trata más bien de un supuesto para Se ha negado la prescripción entre co- La jurisprudencia nacional frecuen-
cripción, dirá que esas reglas no exclu- que la prescripción opere. m' 'leros, principalmente con estos fun- temente ha negado lugar a la prescrip-
yen expresamente la prescripción de los Si la cosa no es susceptible de pose- damentos: la imprescriptibilidad de la ac- ción entre comuneros (pero hay fallos
derechos personales (que la circunstan- sión, no podrá adquirirse por prescrip- ción de partición (art. 1317), la cual puede que la han admitido; y de su examen se
cia de dirigirse a los reales no implica ción, y la regla general es que todas las "siempre" pedirse; la falta de exclusividad desprende que habitualmente se trata de
necesariamente excluir a los personales). cosas que pueden poseerse, pueden ga- de la posesión, ya que cada uno posee situaciones, precisamente, con un título
Esta es ocasión de tener en cuenta narse por prescripción. La duda surge si toda la cosa; antecedentes históricos, ya que justifica posesión exclusiva) (de acep-
una importante regla del Código, con- se pretende tener ésta como regla abso- que en algunos proyectos se permitía ex- tarse, sobre todo si se admite sin un cam-
forme a la cual "toda acción por la cual luta; ¿es concebible la posesión, con la presamente la posibilidad, que en defini- bio en el título, generalmente se requeri-
se reclama un derecho se extingue por la imposibilidad de ganar por prescripción? tiva no permaneció; el principio que fluye rá sí de prescripción extraordinaria, ya
prescripción adquisitiva del mismo dere- En otros términos, ¿puede haber po- del art. 730 es contrario a la prescripción que generalmente el comunero estará de
cho" (art. 2517); ella es aplicable, sin sesión sin prescripción?, ¿cosa poseíble entre comuneros. En contra, se ha soste- mala fe y su posesión será, por tanto, irre-
duda, a los derechos y acciones reales, que no pueda ganarse por prescripción? nido que es posible: el art. 1317 permite gular).
por lo cual se mencionará nuevamente al Lógicamente, no se ve obstáculo. Y una pedir la partición siempre que exista co-
tratar la acción reivindicatoria (v. infra, ley puede disponer que cierto o~jeto pue- munidad, lo que no impediría esta solu- 205. a) Posesión. Como se ha tratado
NQ 268). Pues bien, si se estima que los de poseerse, pero que es imprescriptible. ción; sobre todo porque no hay por qué autónomamente, rige lo que ya se ha di-
derechos personales no pueden ganarse La interrogante surgirá con especial in- rechazar el evento de que un comunero, cho. Además, el Código dispone ciertas
por prescripción, entonces esa regla se tensidad cuando, guardando silencio so- cambiando las circunstancia., y con un cam- reglas posesorias al tratar la prescripción,
está entendiendo como reducida sólo a bre la posibilidad de ser poseída, una nor- bio de actitud, comience a poseer exclusi- que también ya se han referido. Sólo res-
los derechos y acciones reales; en cam- ma disponga que cierta cosa es impres- vamente, que es el principio que fluye del ta mencionar la que destina a los llama-
bio, si se admite la prescripción adquisiti- criptible. Esta posibilidad ha sido vista en art. 2510 regla 3"; y se debe proteger al dos actos de "mera facultad" y de "mera
va de ellos, se le está considerando apli- varias situaciones. Por ejemplo, en la po- comunero que efectivamente labora por tolerancia" (art. 2499). En ciertos casos
cable a toda clase de derechos y acciones, sesión ,iciosa, según generalmente se esti- largo tiempo la cosa común mientras los puede resultar dudosa la calificación de
tanto reales como personales. ma (con la opinión discrepante de Bel- otros se han desentendido de ella. Suele un acto como de mera facultad o tole-
3 Q • Suele decirse que es un modo de mar, citada; supra, NQ 173), que tendría añadirse que ese "cambio de actitud" pue- rancia, en lugar de acto posesorio pro-
adquirir a título singular, con la excep- aplicación específica en el art. 729. Tam- de ser demostrado por hechos inequívo- piamente; es cuestión de hecho que ha-
ción de su aplicación a la herencia. Pero bién en la posesión irregular de inmue- cos que lo demuestren (punto que se re- brá de examinarse en el contexto de la
estimamos que aquí, una vez más, la deci- bles inscritos, que podrían -se ha sosteni- duce a un problema de prueba). situación, considerando las conductas del
sión está impuesta por la aplicación de la do- poseerse sin inscripción, pero que no Se ha concebido una alternativa in- dueii.o y de su contrincante, la magnitud
posesión; y en su oportunidad (supra, podrían adquirirse por prescripción sin ins- termedia: es rechazada en principio objetiva de tales actos, su frecuencia, su
NQ 161) dijimos que es concebible la po- cribirse, debido a lo dispuesto en el (como regla general); pero es admisi- exclusividad, su publicidad, etc.
sesión de universalidades de hecho. Por art. 2505. A.,imismo en las servidumbres ble con un cambio en el título; no sería
tanto, aquí concluimos que la prescripción discontinuas y continuas inaparentes, las suficiente un cambio de actitud (o de 206. b) Plazo. Para llegar a ganar por
es un modo de adquirir cosas singulares y cuales no pueden adquirirse por prescrip- sola voluntad, en orden a decidir que prescripción debe poseerse durante un
universalidades de hecho; y también la he- ción conforme al art. 882, pero bien po- desde cierto instante, desconociendo el determinado lapso, que depende de la
rencia (con sus normas especiales, que se dría concluirse que sí pueden poseerse. derecho de los demás, se erige en ex- naturaleza de la cosa y de la clase de pres-
verán pronto). En los derechos personales, corno se ha clusivo); sería necesario un an teceden- cripción de que se trate (pronto se indi-
4 Q • Es un modo de adquirir a título ,isto, es discutible si pueden poseerse (pre- te objetivo justificante, que explique esa cará ese tiempo). Por cierto, la regla es
gratuito y por acto entre vivos. valeciendo la negativa) y, supuesto que pue- nueva actitud de considerarse desde que el plazo se cuenta desde que se co-
den poseerse, todavía podría sostenerse ahora único dueii.o, que justifique su menzó a poseer (sin perjuicio de la agre-
203. Elementos. De la propia defini- que no pueden adquirirse por prescrip- posesión exclusiva (sería el caso de un gación de posesiones; v. supra, NQ 178).
Q
ción (art. 2492) puede ya observarse que ción (supra, N 202). comunero que vende como único due- También deben tenerse presente aquí las
fundamentalmente consiste en posesión ii.o; el adquirente adquirirá sólo la cuo- normas sobre cómputo de los plazos
durante cierto tiempo. Entonces, los ele- 204. Prescripción entre comuneros. Se ta del enajenante, pasando a ser comu- (arts. 48 y sgts.).
mentos son: a) posesión y b) plazo. Pue- trata de un problema. Consiste en deter- nero -en el dominio- con los demás,
de verse que en definitiva el elemento minar si es posible que un comunero pue- pero comienza su posesión exclusiva res- 207. Interrupción de la prescripción.
constituyente es la posesión (posesión du- da llegar a convertirse en dueño exclusi- pecto de toda la cosa y adquirirá por Es la pérdida del tiempo corrido para ga-
rante cierto lapso). vo mediante la prescripción adquisitiva. prescripción las cuotas de los otros; o nar por prescripción, en virtud de un he-
A la posesión y plazo se suele agre- La controversia es antigua y la insufi- el del comunero que compra las cuotas cho al que la ley le atribuye ese mérito,
gar, como otra exigencia, el que se trate ciencia de nuestros textos la mantiene vi- de los otros a quien no era efectivo man- acaecido antes que el lapso para prescri-
de una cosa susceptible de prescripción. gente también entre nosotros. datario de ellos). bir se cumpla.

II1I1(1I(IAI IURIDICA DI (11111 180 181 i I'i i"I~I\i jUR(D(CA Ilf (11111
Los bienes .-------._---
La propiedad y la posesión ._. _

El Código distingue la interrupción do la adquisitiva, expresa que la interrup- el demandado despliegue maniobras para ciendo el dominio en otro o, simplemen-
natural y la civil (arts. 2502 y sgts.). ción civil es un "recurso". Pero puede ad- evadir o postergar la notificación); esa te, abandonando la cosa). Es cierto sí que,
a) Interrupción natural (art. 2502). Es vertirse que el texto continúa sobre el desigualdad no es aceptable y se evita con a diferencia de las situaciones calificadas
de esta clase si el hecho interruptor, por supuesto de que se trata igualmente de esta alternativa. Pero sobre estos argumen- de interruptivas, aquí hay voluntad del
su naturaleza material, impide seguir po- una demanda; así se ha resuelto. Pero se tos específicos, el conflicto puede dirimir- poseedor; por otra parte, adoptando esa
seyendo. Están dispuestas las situaciones ha sostenido que aunque se entienda se en base a unas apreciaciones institu- actitud ya no hay propiamente una "inte-
y sus efectos. como demanda, este término debe" com- cionales. Por una parte, es útil tener rrupción" (que implica la posibilidad de
La primera: debe relacionarse con lo prenderse en un sentido más amplio que presente una distinción entre los efectos reanudación) sino la extinción de un pro-
prescrito en la accesión (art. 653). Se ha el técnico procesal, que incluye cualquier substantivos y procesales de la demanda. ceso en curso (v., además, supra, Nº 183).
discutido el problema de si tiene aplica- petición, solicitud o reclamación Uudi- Substantivamente, constituye la protesta Efectos. Tal como ha quedado dicho en
ción tratándose de los inmuebles inscri- cial) , para lo cual se destaca que el Códi- ante el tribunal por custodiar el derecho; el concepto, por la interrupción se pierde
tos; una vez más aquí la solución es deci- go emplea el término "todo" recurso ju- procesalmente, inicia el juicio respectivo; todo el tiempo que se llevaba poseyendo,
dida por la posición que se adopte dicial, equivalente a "cualquier" recurso. con la notificación queda trabado el jui- con la notable excepción del arto 2502, Nº 1
respecto del valor de la inscripción como Aquí surge una discrepancia (común cio y cobra eficacia al acto interruptivo, (art. 2502). Se recuerda una vez más que
símbolo de posesión. a ambas prescripciones) sobre la época pero que ya quedó configurado al pre- en la situación del art. 2502, Nº 2 puede
La seg-unda: debe relacionarse con la en que dehe notificarse. Para que la inte- sentarse la demanda. Esta distinción for- tener aplicación el art. 731.
recuperación de la posesión (art. 731 y rrupción produzca efectos es claro que la talece la conclusión de que basta que la Respecto de la interrupción civil debe
título de las acciones posesorias). Y para demanda debe ser notificada; la duda es demanda sea presentada dentro del pla- tenerse presente que en ciertas situacio-
resolver si en un caso determinado se está si para interrumpir basta presentar la de- zo, aunque la notificación se practique nes, aun cuando se actuó judicialmente,
ante esta clase de interrupción, tratándo- manda ante el trihunal dentro del plazo después. Por otra parte, se trata de califi- no queda interrumpida la prescripción
se de inmuebles, el tema se relaciona con o, además, es necesario notificarla den- car como recepticio o no recepticio el (art. 25(3).
las controversias sobre adquisición y pér- tro de él. La primera solución se funda acto interruptivo; en prescripción adqui- Debe considerarse también la espe-
dida de la posesión y los preceptos perti- en que las resoluciones judiciales sólo pro- sitiva, el efecto interruptivo asig-nado a la cial regla del arto 2504 para los comune-
nentes. ducen efecto una vez notificadas; y, sobre demanda se funda en la actitud, exigible ros.
b) Interrupción civil (art. 2503). Está todo, en que conforme al art. 2503 no al dueño de la cosa poseída por otro que, En cuanto al campo de aplicación de
definida y significa la cesación de la pasi- hay interrupción si no hay notificación; saliendo de su inactividad (por desidia, la interrupción, no hay duda de que tie-
vidad del sujeto en contra de quien se puede añadirse también que lo que que- abandono o aceptación que otro explote ne vigencia no sólo para la prescripción
prescribe. da interrumpida efectivamente es la po- la cosa), demuestre su interés en mante- ordinaria sino también para la extraordi-
Los tribunales han ido precisando al- sesión, la cual con la sola presentación ner su derecho bajo consecuencia de per- naria; la ubicación de estas reglas, antes
gunas características. Se trata del ejerci- de la demanda no es aún agredida. La derlo; pues bien, esa actitud se ha mani- de la distinción entre ambas, enunciada
cio de una acción, de un juicio, y no pro- segunda se apoya en que la ley exige sola- festado al acudir al tribunal con su en el arto 2506, y la misma norma del
duce el efecto de interrumpir una pura mente "recurso judicial" (o "demandaju- protesta; pedir el conocimiento del po- arto 2510, llevan a esa conclusión; pero,
gestión no contenciosa o extrajudicial. dicial" si se trata de la extintiva, según el seedor es añadir una exigencia que, des- por sobre todas esas consideraciones nor-
Ningún efecto produce una demanda in- art. 2518), idea reafirmada en el arto 2503, de luego, nuestros textos no piden (en mativas, no hay razón para restringirla a
tentada después que el plazo de prescrip- al que basta que se haya "intentado" el todo caso, no con claridad); así, preferi- la prescripción ordinaria; más aun, con
ción ya se ha cumplido. Si los demanda- recurso judicial. A esos argumentos pue- mos estimarla no recepticia. referencia a la interrupción civil sería ab-
dos son varios, deberá notificarse a todos. de agregarse otro de efecto práctico: si Lajurisprudencia nacional (sin entrar surdo impedir que el eventual perjudica-
Interrumpe la prescripción la demanda se exige que también la notificación se en estas últimas consideraciones) no ha do con la prescripción (dueño o acree-
intentada ante tribunal incompetente. La practique dentro del plazo, en la reali- sido uniforme, aunque parece prevalecer dor) actúe para mantener su derecho.
idea más persistente en estas decisiones dad al que quiere interrumpir (dueño o la primera alternativa. Por último, luego de examinar las re-
parece ser la de que la interrupción im- acreedor, según el caso) se le estaría res- Finalmente, nótese que el Código res- glas citadas, puede apreciarse que más
plica una actitud del dueño, manifestada tando plazo; más aún, a algunos se les tringió la interrupción a las mencionadas propiamente que interrupción de la pres-
con evidencia, de protestar en contra del estaría confiriendo menos plazo que a situaciones (natural de dos clases, y ci- cripción, la que queda interrumpida es
prescribiente para el mantenimiento de otros; es así porque, como tiene que pre- vil), pero debe agregarse una que es im- la posesión.
su derecho. ocuparse de notificar, tendría que salir posible de excluir, con cualquier nombre
Por otra parte, podrá notarse una di- de su inactividad un tiempo antes de ven- que se le asigne, que ha de producir efec- 208. Distinción. Con base en las ca-
ferencia terminológica entre dos concep- cerse el plazo, y si el demandado es de tos semejantes (de pérdida del tiempo racterísticas de la posesión, se distingue
tos de interrupción civil. Mientras el difícil ubicación, el respectivo actor ten- transcurrido): la del reconocimiento de entre prescripción adquisitiva ordinaria y
art. 251R, regulando la prescripción ex- dría menos plazo que otro cuyo deman- dominio ajeno por parte del poseedor; extraordinaria. Con posesión regular se
tintiva, declara que la interrupción civil dado es de muy fácil notificación (a lo se trata de la actitud que siempre podrá llega al dominio por la prescripción ordi-
es una "demanda", el arto 2503, regulan- que puede agregarse la posibilidad de que él adoptar, de dejar de poseer (recono- naria, que impone al prescribiente un pla-

fIJll()III·\1 11IRIDICA 1)1 (11111 182 183 II1II,)jU\1 IURIDICA IJIt 111I1
Los bienes

zo de posesión inferior al necesario para herencia yacente (arts. 1240 y sgts., con nes para la suspensión se presentan en da ya en otra ocasión (v. supra, Nº 182).
prescribir si se tiene posesión irregular lo que se ha pretendido sostener que la ambas situaciones; b) cuando el art. 2509 La doctrina y los textos (art. 716) esta-
(art. 2506). herencia yacente sería persona jurídica; concluye que se suspende "siempre" entre blecen que la mera tenencia es inmuta-
no hay base suficiente para esa califica- cónyuges, se entiende la expresión preci- ble en el sentido de que el simple lapso
209. 1) Prescripción adquisitiva ordi- ción. V. el arto 2346, que las distingue). samente referida a que se suspende sea no la muda en posesión; y no obstante
naria. Exige posesión regular durante dos f) Aunque actualmente la mujer casa- ordinaria o extraordinaria la prescripción; que el precepto citado pareciera anun-
años para los muebles y cinco años para da en sociedad conyugal es plenamente y c) cuando el arto 2511, regulan do la pres- ciar una excepción en el art. 2510 regla
los Bienes Raíces (arts. 2507 y 2508) (la capaz, se justifica mantener la suspensión cripción extraordinaria, dispone que esta 3a puede observarse que no lo es propia-
ley 16.952, de 1º de octubre de 1968, de- a su favor (Nº 2) porque ella no adminis- prescripción no se suspende a favor de las mente, pues para llegar a calificar al sl~je­
rogó las reglas por las cuales si la perso- tra sus llamados "bienes propios" (sus bie- personas enumeradas en el art.2509 se to de poseedor aquí se exige que concu-
na contra la cual se prescribía residía en nes, así como los sociales, son admi- entiende la expresión "enumeradas" lite- rran otras (dos) circunstancias (ahí
el extranjero, cada dos días se contaban nistrados por el marido). ralmente, comprensiva sólo de las men- precisadas), además del puro lapso. Pero
por uno). La suspensión entre cónyuges (art. 2509 cionadas en los Nos 1 Y 2. desde otro punto de vista, también resul-
Suspensión de la prescripción. Es un be- ine. final). Varias explicaciones han con- Fuera de estas argumentaciones de ta que esta misma regla viene a debilitar
neficio que la ley establece a favor de per- ducido a disponer la suspensión de la texto y más bien literales, permanece muy el rigor del principio de que el mero te-
sonas que se encuentran en determinada prescripción entre cónyuges (es norma vigorosa la razón de fondo de la suspen- nedor nunca podría transformarse en po-
situación, consistente en la detención del generalizada en las codificaciones civiles): sión entre los cónyuges: la comunidad de seedor (art. 7:W ine. 1º, primera parte);
cómputo del plazo para ganarles una cosa mantener la armonía en el matrimonio, vida que implica la unión matrimonial, conforme a la regla 3", con los requisitos
por prescripción. el título de mera tenencia que significa fundamento que vale para toda clase de que enuncia sí puede convertirse en po-
En substancia, es la detención del cur- para el marido el usufructo legal que tie- prescripción. Por estas consideraciones. seedor.
so de la prescripción, en términos tales ne sobre los bienes de la ml~jer, evitar la última alternativa parece ser la mayor-
que, cesando la causa, se inicia, o conti- que se celebren donaciones irrevocables mente seguida. 211. Prescripción adquisitiva de otros
núa corriendo, sin perderse el tiempo encubiertas entre los cónyuges, y, en ge- Por su carácter excepcional, el pre- derechos reales. Para otros derechos rea-
transcurrido antes del aparecimiento de neral, velar por el adecuado funciona- cepto que menciona las personas a cuyo les (como los de hipoteca, usufructo) que
aquella circunstancia. La especial pre- miento de la sociedad conyugal. favor se suspende la prescripción es taxa- es posible ganar por prescripción (art. 2498
ocupación de la ley por esas personas im- Polémica persistente ha llegado a ser tivo. ine. 2º), se aplican las reglas del dominio,
plica que no le es suficiente la posible entre nosotros la de si esta suspensión tie- con algunas excepciones (art. 2512). Tal
diligencia de los representantes legales, ne lugar sólo en la prescripción ordinaria 210.2) Prescripción adquisitiva extraor- como se dirá al tratar pronto algunos de-
que podrían actuar en contra del prescri- o también en la extraordinaria. Se ha sos- dinaria. Basta para ella la posesión irregu- rechos reales, la situación es factible cuan-
biente. tenido lo primero: a) el precepto está ubi- lar y se exige posesión por diez años do el constituyente no es el dueño. Tra-
Sin definir la suspensión, el Código cado al tratar el Código la prescripción (arts. 2510 y 2511) (el lapso era primitiva- tándose del derecho real de herencia, apar-
señala las personas a cuyo favor opera y ordinaria; b) el arto 2511 está insistiendo mente de treinta años; se abrevió a quince te de los textos citados debe tenerse en
los efectos que produce (art. 2509). en que la prescripción extraordinaria no por ley 6.162 y, posteriormente, a diez, por cuenta que también puede ganarse por
Conviene formular algunas puntuali- se suspende a favor de las personas enu- ley 16.952). Corre contra toda persona y prescripción de cinco años (arts. 704 y
zaciones: meradas en el arto 2509, y se entienden no no se suspende (art. 2511, recordándose la 1269) (relacionada con este punto se verá
a) La suspensión se aplica sólo a la sólo las "enumeradas" (con números) sino duda sobre la suspensión entre cónyuges). pronto, además, la llamada usucapión li-
prescripción ordinaria (arts. 2509 y 2511). todas las "mencionadas" allí; c) la suspen- Aquí interviene un debate ya expues- beratoria) .
b) En cuanto a los menores, nada im- sión es un beneficio excepcional cuyos tex- to: el de la supuesta utilidad de las pose- Aunque el tema se trata con la debi-
porta que estén emancipados. tos obligan a una interpretación restricti- siones viciosas (v. supra, Nº 173). Tam- da extensión en Derecho sucesorio, hay
c) Respecto a los dementes y sordo- va, y d) en fin, cuando se dispone que la bién debe recordarse (ya se dijo) que un extremo que es útil referir aquí, por
mudos, no se exige declaración de inter- prescripción se suspende "siempre" entre conforme al texto, posesión irregular es su vinculación con el destacable arto 2517.
dicción. cónyuges, no se refiere la ley a que la sus- aquella a la que falta uno o más de los La prescripción que es posible en el de-
d) Puede verse que lo más probable pensión rige en la ordinaria y en la ex- requisitos de la regular (art. 708), pero recho de herencia es la adquisitiva. Re-
es que estos sujetos tengan representante traordinaria, sino a que -regulando la or- (también se advirtió) esta regla no pue- gulando la acción de petición de heren-
legal; no importa, aun así, para mayor dinaria- se suspende entre cónyuges sin de extremarse, pues faltando cierto re- cia, son los términos del arto 1269 -cuando
seguridad (por si el representante no es importar el régimen de bienes en que vi- quisito (la tradición cuando se invoca tí- expresa que esta acción "expira" en diez
suficientemente diligente en interrumpir van, tema al que se estaba recién refirien- tulo traslaticio), menos que posesión años- los que han conducido a algunos
la prescripción) el texto opta por suspen- do en el inciso anterior. En cambio, se irregular puede ocurrir que simplemen- intentos prácticos de prescripción extin-
der el cómputo del plazo. afirma la \igencia de la suspensión para te no haya posesión (v. supra, Nº 171). tiva. Pero la precisión técnica obliga a
e) Luego de indicar que se suspende toda prescripción, ordinaria o extraordi- Por último, está presente aquí la co- calificar esa expresión nada más que como
a favor de ciertas personas, menciona la naria, teniendo presente que: a) las razo- mentada regla del arto 2510 Nº 3, referi- una redacción que pudo ser más clarifi-

184 185 11111(1;:1\1 IURIDICA DI(HIII


Los bienes La propiedad y la posesión

cadora. Recuérdese que se trata de un dueño, etc. Entre nosotros esa retroacti- seerla el que ahora la adquirió por pres- textos suponen que se dictará una sen-
derecho real (art. 577), de modo que la vidad no está expresamente dispuesta, cripción). Se le concibe con diversos mé- tencia, la que, si se refiere a inmuebles,
acción protectora pertenece a las llama- pero hay un precepto que armoniza os- todos. Al poseerse la cosa -se ha sosteni- debe inscribirse para que produzca efec-
das acciones propietarias, y, por lo mis- tensiblemente con ella (el arto 1736). Esta do- se poseían asimismo esos derechos tos contra terceros. Entonces, si el do-
mo, participa de aquella vocación de eter- retroactividad origina varias consecuen- reales, de modo que al adquirirla, los ad- minio es controvertido, o, si el prescri-
nidad que tiene el dominio. Dicho cias. Por ej., el poseedor queda dueño de quirió también y, simultáneamente con biente quiere desde luego preparar su
directamente, no se extingue por su no los frutos producidos durante la posesión, la adquisición, quedaron extinguidos, por- reconocimiento, surge la necesidad de
uso o no ejercicio; sólo se extingue cuan- aunque haya estado de mala fe (el art. 907 que esos derechos reales sólo se conci- la sentencia. Ahora bien, ya se ha dicho
do alguien posee la herencia hasta ga- es aplicable sólo al poseedor vencido); ben en cosa ajena; aquí se extinguieron que (por diversas justificaciones) es re-
narla por prescripción adquisitiva, resul- quedan firmes los gravámenes o cargas por confundirse con el dominio en un gla universal (también entre nosotros)
tando aplicado así el art. 2517. La doctrina que haya constituido en ese tiempo; y, solo titular. O bien: al poseerse la cosa, la de que debe ser alegada (o debe invo-
nacional es ampliamente predominante estrictamente, le han de ser inoponibles se le poseyó como libre (de cargas) por lo carse como modo de adquirir el domi-
en este sentido. Esta conclusión importa los que haya constituido el propietario que en esos mismos términos se termina nio cuya declaración se persigue); y para
diversas consecuencias prácticas; así, al tra- en la misma época. En la práctica, sí, es adquiriéndosela. A tal efecto suelen lla- obtener la declaración no sólo basta ale-
tarse de prescripción adquisitiva, deben difícil que tengan lugar relaciones jurídi- marlo "usucapión liberatoria", expresión garla, sino hay que probar la concurren-
recordarse las normas legales y discusio- cas entre el dueño y terceros, por cuanto que estimamos preferible reemplazar por cia de sus elementos (atribución de car-
nes doctrinarias de esta clase de pres- el tercero exigiría entrar en contacto con la de "efecto liberatorio de la usucapión". ga que es fácil de demostrar conforme a
cripción para temas como su forma de la cosa en cumplimiento de dichas rela- Siendo frecuentemente aceptada, su vi- cualquiera de los varios criterios que se
alegarla, la oportunidad en que se puede ciones, y quedará patente la existencia gencia es restringida o tiende a serlo, por han formulado para distribuir el peso
hacer valer en juicio, etc. de un poseedor de ella. Por otra parte, diversos factores: el contenido del título de la prueba). Así se llega a la secuen-
es natural que la inactividad del dueño (que la torna difícil en la ordinaria), la cia: ha de alegarse, deberán probarse los
212. La adquisición del dominio por cesará, antes que contrate con terceros, publicidad que ostenten los gravámenes supuestos y se obtendrá la sentencia.
la prescripción. Como se ha dicho, por mediante un acto de interrupción al p<r de los que se pretende quedar libre; la Así queda explicada la afirmación,
la prescripción adquisitiva se adquiere el seedor. posibilidad (cuan posible es) de poseer generalizadamente compartida, de que
dominio (y otros derechos reales). En estas relaciones entre poseedor la cosa con prescindencia de los gravá- la sentencia que declara la prescripción
Los textos generalmente no contie- prescribiente y anterior propietario pue- menes. La situación es concebible cuan- adquisitiva (o que declara el dominio
nen reglas sobre la adquisición del domi- de observarse que la prescripción adqui- do un tercero posee la cosa (es más con- fundado en ella, según se dirá) constitu-
nio que, como se irá viendo, serían úti- sitiva lleva en correlatividad el efecto ex- trovertible cuando pretende aducirla el ye requisito de eficacia de la prescrip-
les. Pero en la doctrina se observa un tintivo respecto del derecho del dueño dueño para el específico propósito de li- ción (con su inscripción si se trata de
predominio en las dos siguientes afirma- contra el que se ganó por prescripción berarla del derecho real limitado ). inmuebles, conforme a lo dispuesto en
ciones. (de ahí los preceptos de los arts. 2517 y Con aquellas prevenciones, que ha- el art. 2513). Habiendo operado el modo
El dominio es adquirido de pleno De- 1815) (el tema de la prescripción de la brán de examinarse en el caso concreto, y, por tanto, habiéndose producido ya la
recho al cumplirse el plazo (se ha llega- acción reivindicatoria, relacionado con no se ve obstáculo para aplicarla entre adquisición, los efectos se producen des-
do a emplear el adverbio "automáticamen- éste, se tratará más adelante; infra, nosotros. Nuestro (controvertido) DL. de entonces al punto que si se celebran
te", lo que significa, al menos entre Nº 268). 2.695, sobre saneamiento de títulos de la actos de dueño antes del fallo, esos ac-
nosotros, a la medianoche del último día pequeña propiedad raíz, contiene una re- tos jurídicamente son válidos y eficaces;
del plazo); así -como se dirá pronto-, la 212 bis. Efecto liberatorio (la usuca- gla (el art. 16) que evoca este efecto libe- pero si esa validez y eficacia son contro-
sentencia que la declara sólo aparece pión liberatoria). Es conocido el princi- ratorio cuando se sanean los títulos de vertidas (más bien será controvertida la
como requisito de eficacia. pio "cuanta posesión, tanta prescripción" estos predios mediante la prescripción calidad de dueño), esos actos y el domi-
No obstante algunas objeciones, pre- (tantum praescriptum, quantum possessum); adquisitiva de un año que dicho texto nio habrán de ser respetados siempre
domina la conclusión de que la adquisi- la extensión de los efectos de la prescrip- dispone. que, formulada la objeción, un fallo pos-
ción opera retroactivamente, al día en que ción está determinada no por los dere- terior declare el dominio mediante la
se inició (se expresa generalmente) la chos del anterior dueño (del que el pres- 213. La sentencia. Conforme a lo di- prescripción; por lo demás, con la retro-
prescripción o (nos parece mejor dicho) cribiente no es sucesor) sino por lo que cho recién (supra, Nº 212) una senten- actividad ya referida se mantendrán in-
la posesión. Se han ofrecido varios fun- él poseyó. Con esta base (ya en Roma, y cia no es requisito para adquirir el do- cluso los actos celebrados antes de cum-
damentos a esta retroactividad, como la actualmente con el apoyo de textos en minio por prescripción. Y así, extrajudi- plirse el plazo, desde el inicio de la
presunción de que el anterior propieta- algunos ordenamientos) se ha planteado cialmente podría el prescribiente ser posesión.
rio abdicó de su dominio antes de ini- que la prescripción adquisitiva provoca tenido por dueño sin necesidad de un Pero aquí conviene observar una ex-
ciarse la posesión, que debe protegerse a un efecto extintivo de las cargas o dere- fallo. Pero en la práctica le será necesa- presión. Generalmente se manifiesta que
terceros que ya durante la posesión con- chos reales constituidos sobre la cosa (por rio, porque sin ella su dominio le será deberá existir "una sentencia que decla-
trataban con el poseedor teniéndolo por el anterior dueño, antes de entrar a p<r fácilmente controvertible. De ahí que los re la prescripción" (y así lo expresa el

Inll()llIAI JURIDICA DI UIIII 186 187 [[)III)[\I\[ IURIDICA 1)1 CIIJI I


Los bienes 1~¡Jf()pie(brl v Id l~os('siÓIl

citado 2513). La fórmula es objetable (so- El precepto da lugar a dos importan- PÁRRAfO VI dan el derecho de dominio que tiene UIla
bre todo conforme a lo que dijimos en tes problemas, ambos ya referidos al tra- TÍTULOS DE DOMINIO
persona sobre determinado o~jeto.
cuanto a la alegación). Las sentencias tar la posesión. Para saber en qué consisten y conti-
generalmente declaran "derechos"; y la El primero es el de si es o no necesario nuar en el análisis formal, es menester
que el título inscrito del prescribiente esté 215. Noción general. Cuando se pre-
prescripción no es un derecho, es un distinguir entre bienes muebles e in-
vinculado al del poseedor inscrito ante- tende adquirir una cosa de manos de otro
modo de adquirir uno (nótese, por ej., muebles. La distinción es necesaria prin-
rior. Este punto se analizó al examinar la o que se constituya por él un derecho real,
lo extraño que resulta expresar que "una cipalmente porque mientras los actos so-
cancelación de la posesión inscrita y en resulta necesario examinar sus derechos
sentencia declare la ocupación" o "de- bre muebles son consensuales, respecto
que se comentó lo que se ha de entender (si es o no dueí10 del objeto), siguiendo de inmuebles son generalmente solem-
clare una sucesión por causa de muer-
por "competente inscripción" (y, por lo el principio de que nadie puede traspasar nes (así, por ej., ocurre con la compra-
te"). Lo que el fallo fundamentalmente
mismo, en este aspecto el precepto está más derechos que los que tiene. ven ta, la permuta, la donación); y por las
declara no es la prescripción, es el do-
relacionado con los arts. 728 y 730; v. su- Nuestro sistema de transferencia de distintas formas de efectuar la tradición
minio, adquirido por prescripción (es
pra, N!l 194). bienes, que exige la concurrencia de dos
cierto que allí el fallo, dando por proba- (la de los muebles por alguna de las for-
i'J segundo consiste en determinar si
actos, el título y el modo, unido a la esca- mas indicadas en el art. 684, v la de los
dos los elementos, declarará que ha ope-
el precepto es aplicable a toda prescrip- sa legalidad del régimen registral, en que inmuebles por inscripción con~ervatoria).
rado la prescripción, pero substantiva-
ción o solamente a la ordinaria. Esta mate- la inscripción no prueba dominio, son
mente lo declarado es el derecho de
ria fue examinada al tratar la adquisición factores que contribuyen a la necesidad 216. a) Títulos de dominio sobre bie-
dominio, adquirido por ese modo); y que
y pérdida de la posesión de inmuebles de tal examen e inciden en que la tarea nes muebles. Al ser, por regla general,
fue adquirido allá, al cumplirse el plazo,
inscritos; y allí ha de encontrarse la solu- frecuentemente no sea simple.
y con retroactividad al inicio de la pose- consensuales los actos sobre bienes mue-
ción; porque si se acepta que es posible Al tener el tema una intensa aplica- bles, documentalmente o no existen o
sión. En este sentido es claro el arlo 689,
adquirir posesión de inmuebles inscritos ción en la transferencia de inmuebles, la consisten en instrumen tos privados (un
que se refiere precisamente a la senten-
sin inscripción (irregular), se entiende práctica profesional ha desarrollado bas- instrumen to privado firmado por los
cia que reconozca "el dominio" como
que el art. 2505 no es aplicable a la pres- tante algunos aspectos de este capítulo. contratantes, a veces con testigos, en que
adquirido por prescripción.
cripción extraordinaria y, a la inversa, si En otro sentido, se trata de una conse- se escritura el contrato, por ej., la com-
Si se refiere a inmuebles (o dere-
para adquirir posesión de inmuebles ins- cuencia de lo que hasta aquí se ha ex-
chos reales constituidos en ellos), la sen- praventa; u otros instrumentos que pue-
critos se exige siempre inscripción, se en- puesto.
tencia (como se ha dicho en otra oca- den constituir principio de prueba escri-
sión) debe inscribirse (arts. 689 y 2513 tiende que el precepto es aplicable a toda Se ha dicho en otra ocasión que la ta de! contrato, como boletas, facturas).
clase de prescripción. expresión "título" tiene una doble acep-
del CC. y 52, Nº 1 del Regl.) (el "debe" Debe recordarse que en cuanto a la tradi-
inscribirse ha de entenderse: para lo- Por lo dicho puede apreciarse que ción: antecedente jurídico que justifica ción, las varias formas en que puede efec-
grar eficacia con tra terceros). Como el también aquí vale la posición básica que un derecho, y documento en que ese an- tuarse (según e! art. 684), no exigen cons-
se adopte, ya en favor de la inscripción tecedente consta (v. supra, Nº 103). En tancia documental. Si se adquiere por
modo es la prescripción, la inscripción
registral, ya de la posesión material (v. esta materia se emplea en ambos senti- sucesión por causa de muerte, puede ha-
no constituye tradición; está dispuesta
supra Nos 193, 194 Y 195). dos; cuando se requieren los "títulos" de ber constancia en un testamento o en un
(como publicidad) para la oponibilidad
a terceros, y sirve, simultáneamente, Una vez más se hace presente que los un bien, se alude a los documentos res- inventario.
tribunales se inclinan mayormente por pectivos, pero presentados éstos, se exa- Respecto de los vehículos motoriza-
para obtener los beneficios de la pose-
proteger la inscripción, de modo que re- mina allí no sólo e! aspecto instrumental dos (terrestres) es aplicable lo dicho; ya
sión inscrita y mantener la historia de
sulta muy difícil lograr prescripción con- o formal, sino también la juridicidad del se ha consignado en otra ocasión que en
la propiedad inmueble.
tra un título inscrito sin ostentar inscrip- acto de! que dan cuenta. Por otra parte, cuanto a la transferencia de dominio su
ción. Tal es la tendencia, pero como en el lenguaje jurídico habitual de esta situación es la de los muebles (v. supra,
214. Prescripción contra título inscri-
habitualmente se han considerado los ele- materia, en el término "título" se incluye Nº 148). Es claro que si se ha cumplido
to. El tema está regulado en el arto 2505.
mentos del caso, no es posible efectuar no sólo el acto que recibe técnicamente con las exigencias tributarias y municipa-
En contra de quien tiene inscrito a su
afirmaciones perentorias, y no debe olvi- ese nombre, sino también lo que en De- les, se dispondrá a lo menos de instru-
nombre un predio se puede prescribir,
darse tampoco que los tribunales frecuen- recho se denomina modo (así, al exigirse mento privado firmado ante notario y de
pero el prescribiente debe también él te-
temente han restado mérito a las ins- los títulos de tal inmueble, se está pidien- inscripción en e! Registro de vehículos
ner inscripción a nombre suyo. La cir-
cripciones ("de papel") que no exhiben do tanto la exhibición de la escritura de motorizados.
cunstancia de que sea posible que, estan-
un antecedente de posesión material (v. compra, como la constancia de la inscrip- Esta falta de instmmentos OIigina difi-
do inscrito el predio a nombre de alguien,
supra, Nº 195). y recuérdese que por la ción conservatoria correspondiente). cultades, sobre todo teniendo presente las
otro (el prescribiente) logre también ins-
legislación de saneamiento de títulos (DL. Con las observaciones formuladas, y limitaciones de pmeba para los actos que
cribir el mismo predio es -como ya se ha
dicho- manifestación de imperfecciones 2.695) es posible inscribir inmuebles an- para el solo efecto de este párrafo, pue- no constan por escn to (art'i. 1708 y sgt'i.):
tes inscritos, con consecuencias muy con- den entenderse por títulos de dominio los en la práctica, entre otras situaciones, esas
del Registro (v. supra, Nº 139 bis, inscrip-
trovertidas (v. supra, Nº 143). anteceden tes jurídicos que justifican o fun- dificultades se aprecian en los embargos
ciones paralelas).

'I'd,''''! ',1 II iR ¡PICA 111 , filll 188 189 111111)111\1 IURIPICA 1)1 \ 11111
Los bienes

de bienes muebles que, supuestamente, no Es usual también que se requieran


pertenecen al deudor (para interponer ter- certificados de dominio vigente, de hi-
cerías: de dominio, de posesión). potecas y gravámenes y de interdiccio-
nes y prohibiciones de enajenar, ex-
217. b) Títulos de dominio sobre in- pedidos por el respectivo Conservador
muebles. Desde un punto de vista docu- (v. supra, Nº 127 c.; téngase presente
mental, generalmente consisten en también lo dispuesto en el arto 439 del
instrumentos públicos. Como los actos COT.).
correspondientes constan en matrices que
constituyen los protocolos y registros, que 218. El estudio de títulos. Es el análi-
permanecen en las oficinas respectivas, sis de los antecedentes jurídicos que se
para el examen lo que circulan son co- han mencionado, para determinar si es- TERCERA PARTE
pias, autorizadas o simples, de aquéllas tán o no ajustados a Derecho.
(por ej., copia de la escritura pública de Para estimarlos o no conformes, ha- DERECHOS REALES LIMITADOS
compraventa y copia de la inscripción en brá que estarse al modo por el que se
el Registro). adquirió, a la clase de acto o título que
Cuáles son los instrumentos que cons- causó el modo y al estado de las partes
tituyen los títulos de un inmueble, de- que intervinieron. Yen cuanto averigua-
penderá también del modo por el cual ción, habitualmente el examen tiende
se le ha adquirido. Si se ha adquirido por a detectar causales de nulidad, inopo-
tradición, estarán constituidos por copias nibilidad o resolución (esto último de-
de la escri tura pública del con trato (com- bido a obligaciones pendientes, como
praventa, permuta, donación) y copia de saldos de precios), y a comprobar el
la inscripción. Si ha operado la sucesión cumplimiento de obligaciones tributa-
por causa de muerte, estarán constitui- rias.
dos por una copia del testamento, si la El examen aborda los aspectos forma-
sucesión fue testada; copia de la resolu- les de los respectivos instrumentos y los
ción que concedió la posesión efectiva, y substantivos del acto de que se trata. Re-
copia de las inscripciones exigidas por el trospectivamente, se efectúa teniendo en
arto 688. Si se adquirió por prescripción, cuenta el más largo plazo de prescripción,
existirá una copia de la sentencia que la que en nuestro régimen patrimonial apa-
acoge y de su inscripción en el Registro. rece como el antecedente más seguro.
En la cadena de transferencias pueden El resultado del estudio de los títulos
surgir antecedentes que justifiquen la pre- puede consignarse en un Informe. El con-
sencia de otros instrumentos; por ej., si tenido del informe depende de las exi-
hay sociedades o personas jurídicas no gencias y del criterio del informante.
lucrativas, sus instrumentos de constitu- Usualmente se inicia con una sección ex-
ción y acuerdos pertinentes; si hay titula- positiva en que se describen los antece-
res casados, los instrumentos relativos al dentes, luego se formulan observaciones,
régimen económico matrimonial; si hay si es del caso, y se termina con una con-
actuaciones por representantes, volunta- clusión, en que se tienen o no por apro-
rios o legales, los instrumentos del apo- bados, agregándose, si procede, alguna
deramiento (mandatos, discernimiento de sugerencia (para el saneamiento de títu-
guardas, etc.). los, v. supra, Nº 143).

[I)IJDRIAI JURIDICA IllCIIILI 190 lPlll)J(JAl JURIDICA 11[( 11111 m


Capítulo 1
GENERALIDADES

219. Relación con el dominio. Al exa- noción ensambla con la llamada "elastici-
minar las clasificaciones de los bienes, en dad", a la que también se ha hecho refe-
un acápite especial se trató la noción de rencia).
derecho real, su concepto y los principa- En los arts. 69H y 1337, regla 6 1 el Có-
les problemas en torno a tal materia (su- digo contiene normas que suponen más
pra, Nos 16 y 17). bien el primer criterio (que se confirma
Estudiado ya el más completo de los también en la sección pertinente del Men-
derechos reales (el dominio), correspon- saje); en cambio, el Reglamento del Re-
de referirse a algunos menos completos, gistro conservatorio supone la idea
limitados en relación a aquél. Se tratarán con traria cuando distingue en tre la tradi-
la propiedad fiduciaria o fideicomiso, el ción de un derecho real (ya constituido)
usufructo, el uso y habitación, las servi- y la constitución (efectuada por el pro-
dumbres. Es el orden que emplea el Có- pietario) del mismo (art. 52, N'" 1 Y 2,
digo (arts. 732, y sgts.; siguiendo la respectivamen te).
didáctica más usual, el estudio del dere- En cuanto a denominaciones, están
cho real de herencia queda entregado al inf1uidas por las aludidas concepciones.
capítulo del Derecho sucesorio, y los de- Se utilizan las expresiones, más o me-
rechos de censo, prenda e hipoteca, al nos convenientes, de desmembraciones
de los contratos). del dominio, limitaciones al dominio,
Las diferentes concepciones del do- derechos reales en cosa ~iena, derechos
minio (v. supra, Nº 52) provocan conse- reales limitados. Aquí se emplea esta úl-
cuencias (especialmente una técnica) al tima (haciendo presente que la propie-
enfrentarlo a los derechos reales limita- dad fiduciaria, que se tratará en esta
dos. Concebido el dominio como una parte, no constituye un derecho real es-
suma de facultades separables: uso, goce, pecial; se considera una modalidad del
disposición (noción que ha sido califica- dominio, un dominio especialmente li-
da de clásica), se entiende que los demás mitado, y resoluble) (1a clasificación de
derechos reales no son más que fraccio- los derechos reales limitados, en dere-
nes que surgen como desmembraciones chos de goce y de garantía, ya fue refe-
de aquél; por tanto, se "transfieren" (por rida; supra, N() 17 a).
tradición) a otra persona. En cambio, si
se concibe como un poder o señorío (el 219 bis. El título y su importancia. Ya
máximo) único, monolítico, sin que pue- se ha dicho que en la adquisición de de-
dan precisarse íntimos fraccionamientos rechos reales el elemento título es mate-
de facultades, esos otros derechos no ema- ria que se examina en otro capítulo (obli-
nan como desmembraciones del dominio, gaciones y contratos). Pero aquí conviene
ni existían, configurados, dentro del do- formular una referencia porque en la
minio, sino que se "constituyen" fuera de práctica jurídica, cuando se consti tuyen
él (sin perjuicio de que luego de consti- derechos reales limitados suele desaten-
tuidos se puedan -algunos- transferir) (1a derse o, al menos, no se le presta la cui-

193 ' : )1',\' IlJIUDICA IlIt :1111


Los bienes Capítulo II

dadosa atención que se le dedica cuando nada se expresa respecto de si el consti- LA PROPIEDAD FIDUCIARIA
se trata de la adquisición del dominio pro- tuyente, cuya prestación consiste en con-
piamente (y con esa actitud en ocasiones ferir al adquirente el respectivo derecho
se incurre en defectos que podrían con- real, recibirá o no alguna prestación en
ducir a la nulidad). contrapartida. Debe advertirse que el usu-
Para estos efectos, es útil tener presen- fructuario, el usuario, el dueño del pre-
te dos premisas (que aquí ya han sido tra- dio dominante, adquieren "cosas" .(incor-
tadas): a) que nuestro sistema de transfe- porales). Pues bien, si al adquirirlas a nada
rencia de bienes por acto entre vivos re- se obligan en cambio, entonces están re-
quiere de la dualidad título y modo; cibiendo esas cosas gratuitamente, lo más
b) que, entre nosotros, los derechos (rea- probable que en donación; y si esas cosas
les y personales) son cosas (incorporales). tienen un valor superior al mínimo exen- 220. Def"mición y origen. "Se llama gen de la constituClon: si se constituye
Cuando se regula cada derecho real to de la insinuación, esa donación debe propiedad fiduciaria la que está sujeta al por acto entre vivos, requiere instrumen-
limItado, los textos se ocupan principal- ser insinuada bajo consecuencia de nuli- gravamen de pasar a otra persona, por el to público; si por testamento, queda in-
mente de los efectos (derechos y obliga- dad absoluta (art. 1401) (y deberá pagar- hecho de verificarse una condición" cluido en la solemnidad del acto testa-
ciones) y modos de extinguirse; en cuan- se el impuesto a las donaciones). Tratán- (art. 73:), ine. 1"). mentario (an. 73!), ine. 1"). Además. todo
to al título, a lo más es aludido para dose del fideicomiso, la situación es más Está regulada en el Tít. VIII del Li- fideicomiso que afectc a inmuebles debe
imponer la forma precisa de constituirse. evidente (si es posible): el propietario fi- bro 11 (arts. 732 a 763). inscribirse (ans. 7:Fí del Ce. v 02 N" 2
Pero su naturaleza debe ser descrita y ca- duciario recibe el dominio (por lo que si Se gestó en el Derecho romano, prin- del Regl.; pronto se dirá en qué Regis-
lificada, particularmente en cuanto acto simplemente recibe y a nada se obliga a cipalmente para sortear impedimentos de tro). Pero el rol de la inscripción está
gratuito u oneroso (con las importantes cambio, estará recibiendo la cosa en do- los que padecían algunas categorías de ciu- discu tido.
consecuencias que se derivan de esa cla- nación); y lo mismo acon tece con el fi- dadanos en la adquisición y goce de cier- Cuando se constituye por tpstampnto,
sificación). Frecuentemente se constitu- deicomisario si se cumple la condición tos derechos. En la Edad Media es utiliza- es claro que la inscripción no significa
ye un fideicomiso, un uso, un usufructo, (se volverá sobre el punto al tratar cada do, principalmente en la sucesión mortis tradición de la propiedad fiduciaria, por-
una servidumbre, por acto entre vivos, y derecho real limitado). causa, para la conservación de fortunas, a que el modo de adquisición es allí la su-
través de sus modalidades de fideicomisos cesión por causa de muerte. Pero enton-
perpetuos y sucesivos, integrando el cua- ces, para algunos autores la inscripción
dro de instrumentos que organizaban el es en este caso solemnidad de la consti-
régimen !eudal. Los postulados liberales tución del fideicomiso; para otros, tiene
de fines del siglo XV111 vuelven a modifi- por finalidad mantener la continuidad de
car su orientación, impidiendo que sus ca- las inscripciones (pues el inmueble, de
racterísticas entraben la denominada libre estar inscrito a nombre del causante, ter-
circulación de la riqueza. Acogiendo el minará, probablemente, inscrito a nom-
Código chileno esa orientación (como ya bre del fideicomisario) y para conferir
se ha dicho a propósito de otras mate- publicidad a las mutaciones del dominio.
rias) , en el Mensaje es precisamente men- Cuando se constituye por arto entrl' vivos,
cionado a propósito de ese principio, que la inscripción tiene rol de tradición de la
es traducido en disposiciones específicas propiedad fiduciaria. del constituyente al
de su regulación (en tre ellas las de los propietario fiduciario. Se ha sostenido que
art.,.739, 745, 747); pero con esas limita- es el único rol; en contra, que es, ade-
ciones de aquella inspiración la institución más, segunda solemnidad del acto cons-
es mantenida, y suele ocuparse, con la efi- titutivo, acto que no estaría perfecto en
cacia limitada que permite gobernar el des- tanto dicha inscripción no se efectúe. En
tino de una fortuna (o cierto bien) al me- términos prácticos, esta última posición
nos en una primera transferencia o implica afirmar que no se podría exigir
transmisión (en una generación, si se des- el cumplimiento de las obligaciones deri-
pliega entre parientes). vadas del acto, entre otras la entrega del
inmueble de que se trata, mientras no se
221. Constitución del fideicomiso. La inscriba; sin la inscripción el fideicomiso
constitución del fideicomiso es solemne. no estaría constituido (no habría fideico-
La solemnidad específica depende del ori- miso).

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Los bienes Derechos reales limitados
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En todo caso, conviene precisar la si- herencia o de una cuota de ella (v. la ley los fiduciarios designados), el constituyen- a) Si falta antes de cumplirse la con-
tuación registral: la propiedad fiduciaria 4.827 sobre comisiones de confianza de te pasa a ser propietario fiduciario si vive; dición y se ha designado sustituto, la ex-
(el inmueble fiduciario) debe inscribirse los Bancos, incorporada a la Ley General si ha fallecido, quedarán en tal calidad pectativa pasa a éste; es e! substituto quien
(a nombre del propietario fiduciario) en de Bancos). sus herederos (art. 748) (nótese que el pasa a ser el fideicomisario. Si no hay
el Registro de propiedad (arts. 686 y 735 arto 748 deja como fiduciario al constitu- substituto, e! propietario fiduciario se con-
del CC., y arts. 32 inc. 1º Y 52 Nº 2 del 224. 2º. Concurrencia de tres perso- yente o sus herederos, sea que no haya vierte en propietario absoluto; al fallecer,
Regl.); la condición (de la cual pende la nas. sido designado o que habiendo sido de- el fideicomisario nada transmite a sus he-
restitución) puede inscribirse en el Regis- 1. Constituyentr. Es el propietario del signado, después falte). rederos (art. 762; tal como suele decirse,
tro de hipotecas y gravámenes (arts. 32 bien, que por testamento o por acto en- b) Si e! propietario fiduciario falta ya la mera expectativa es in transmisible). Los
inc. 2º y 53 Nº 1 del Regl.). tre vivos declara transferirlo a otro, con deferido e! fideicomiso, la propiedad fi- arts. 743 y 744 dan normas para el caso
La posibilidad de adquirir la propie- una condición. duciaria se transmite a sus herederos, con de que haya substitutos nombrados.
dad fiduciaria por prescripción es también 11. Propietario fiduciario. Es quien reci- e! gravamen de restituirla al fideicomisa- b) Si falta una vez cumplida la condi-
discutida. Se ha rechazado, sosteniéndose be el bien dado en fideicomiso, sujeto al rio si se cumple la condición (art. 751). ción, no se produce mayor problema; en
que no es concebible que alguien posea gravamen de traspasarlo a otro si se veri- La propiedad fiduciaria es, pues, trans- realidad, operando la condición de ple-
un bien determinado con la intención de fica la condición. Si lo recibe por acto misible. no Derecho, técnicamente ya no hay fi-
restituirlo a un tercero si se cumple una entre vivos, puede serlo a título gratuito u lB. Fideicomisario. Es la persona que deicomisario, pues al cumplirse la condi-
condición; por lo demás, no se menciona oneroso (lo que debe tenerse presente tiene la expectativa de ser dueño absolu- ción él adquirió ipso jUTr el derecho al
en el arto 735. Pero se ha estimado posi- porque puede configurarse una dona- to del bien, si se cumple la condición. Es dominio de la cosa dada en fideicomiso,
ble, con fundamento principalmente en ción, la que debe ser insinuada y por la un acreedor condicional, bajo condición dt:jando de ser fideicomisario; pero con-
los arts. 2498 y 2512, que no lo excluyen; que debe pagarse el respectivo impues- que para él es suspensiva. viene abordar la situación para destacar
no se ve inconveniente -se agrega-, en- to; v. supra, Nº 219 bis). Puede el consti- No es necesario que e! fideicomisario que con el cumplimiento de la condición
tendiendo que la adquisición de la pro- tuyente nombrar varios propietarios fidu- exista al tiempo de constituirse el fidei- sólo adquirió el derecho a la cosa y no el
piedad fiduciaria por prescripción tendrá ciarios (art. 742). Ellos pueden ser de comiso; basta con que se espere que exis- dominio de la cosa; en base al fideicomi-
lugar en casos en que hay un antecedente llamado simultáneo o en forma de substi- ta (art. 737). Pero se requiere que exista so que existía puede exigir su entrega en
de la institución en base al cual se recibe tutos. El Código no dispone expresamente al momento de la restitución. Y, precisa- tradición. En efecto, el acto jurídico que
la propiedad, que implica aceptar la cosa que puedan nombrarse substitutos del pro- mente, la existencia de! fideicomisario a originó el fideicomiso constituye aquí un
con el gravamen que significa el fideico- pietario fiduciario, pero con los arts. 742, la época de la restitución es una condi- título que requiere del modo de adquirir
miso (de pasarla a otro si se cumple una 743 y 744 parece no haber inconveniente. ción que siempre se entiende en el fidei- subsecuente; al cumplirse la condición,
condición), y en esas condiciones es po- Si hay substitutos, debe tenerse presente el comiso (art. 738). el fideicomisario tiene su título y su dere-
seída (por ej., si se ha constituido sobre arto 745 (v. también el arto 10). Los fideicomisarios nombrados pue- cho, y puede exigir la tradición; con ésta
una cosa ajena, por un instrumento públi- Si el constituyente no designó pro- den ser varios (como los propietarios fi- adquirirá el dominio de manos del pro-
co defectuoso, etc.). pietario fiduciario, el silencio está supli- duciarios) (art. 742); que existan o se es- pietario fiduciario; el título es e! acto cons-
do por el arto 748. pera que existan (art. 746). Pueden ser titutivo, unido a la constancia de que la
222. Elementos. Son tres: Si el propietario fiduciario falta (ha- de llamado simultáneo (art. 742) o en for- condición se cumplió; si el fiduciario no
1º. Una cosa susceptible de darse en biendo sido designado), se producen las ma de substitutos (art. 743). Si hay consiente en la tradición, tendrá que acu-
fideicomiso; consecuencias que siguen: substitutos, debe tenerse presente el dirse al tribunal; si se trata de un inmue-
2º. Concurrencia de tres personas: a) Si falta antes que se le defiera el arto 745 (v. también el arto 10; tal como se ble, la tradición deberá efectuarse me-
constituyente, propietario fiduciario y fi- fideicomiso, se distingue si el constituyen- anuncia en el Mensaje, en el arto 745 se diante inscripción.
deicomisario; te ha nombrado substituto(s), la propie- han prohibido los fideicomisos sucesivos, Con lo expuesto, si e! fideicomisario
3º. Una condición en virtud de la cual dad fiduciaria pasa a éste(os). Si no ha pues entraban la libre circulación de la falta después de cumplirse la condición,
ha de pasar la propiedad del propietario designado substituto (s) , debe examinar- riqueza). pero antes de obtener la tradición de la
fiduciario al fideicomisario. se si tiene lugar el acrecimiento, lo que No se soluciona expresamente la fal- cosa, transmite a sus herederos el dere-
supone la designación de varios propie- ta de designación de! fideicomisario. Se cho a exigir que le transfieran el dominio.
223. 1º. Una cosa susceptible de darse tarios fiduciarios (art. 750). Esta posibili- ha sostenido la nulidad del fideicomiso;
en fideicomiso. La norma fundamental es dad del acrecimiento debe contemplarse pero podría aplicarse, por analogía, el 225. 3º Una condición. Es otro ele-
el arto 734, que es bastante amplia, ya que teniendo a la vista las reglas del derecho arto 748 (siendo probable que se configu- mento esencial y, se puede decir, el ca-
permite constituirlo sobre muebles e in- de acrecer (arts. 1147 y sgts.) . re la causal de extinción de! arto 763 Nº 6). racterístico de esta institución (arts. 733,
muebles. La naturaleza de la institución, Si no hay substituto(s) nombrado(s) Para conocer los efectos que se pro- 738). Es la incertidumbre, propia de la
sí, obliga a excluir los bienes consumibles; ni tiene lugar el derecho de acrecer (de- ducen por la falta de fideicomisario, debe condición, de si el propietario fiducia-
podrían incluirse cosas consumibles cuan- bido a cualquier causa, especialmente por- distinguirse según falte antes de cumplirse rio restituirá o no al fideicomisario la
do forman parte de la totalidad de una que se designó la cuota de cada uno de la condición o después de cumplida: cosa que tiene en propiedad fiduciaria,

IIlITORIAI IURIDICA 1)1 (11111 196 197 1I1110RIAI IURIDICA IJI (11111
Los bienes Derechos reales limit3.dos

lo que da configuración propia a este 226. Efectos del fideicomiso 2'1. Debe asimismo conservar la cosa cuencia de ello son las prerrogativas que
instituto (y que lo distingue del usufruc- A) Derechos y obligaciones del fiduciario. para poder así restituirla si se cumple la la ley le confiere:
to, en el cual el goce de la cosa por el La afirmación básica es que el fiduciario condición, respondiendo en dicha con- 1º. Puede solicitar medidas conserV<l-
usufructuario habrá de tener necesaria- es un propietario, aunque sujeto a la po- servación, como se ha dicho, de la culpa tivas (arts. 761 y 1492). Entre otras. pue-
mente fin). sibilidad de restituir el objeto de su do- leve (art. 758). Como durante el tiempo de exigir caución de conservación y resti-
Recordando la distinción entre "con- minio. Por otra parte, se le conceden los que tiene la cosa en su poder puede in- tución (art. 755). Se ha resuelto que no
dición suspensiva" y "condición resolu- derechos del usufructuario, salvo algunas troducirle mejoras, el Código consigna siendo un bien. la expectativa riel ficlei-
toria" (distinción que no agrupa dos ca- modificaciones (art. 754). varias reglas sobre el abono de ellas, dis- comisario no puede ser embar~ada.
tegorías de condiciones sino sólo se - Por esto es que el propietario fidu- tinguiendo entre necesarias (que pueden 2". Se ha sostenido que podría trans-
refiere a los efectos de una condición ciario puede: ser ordinarias o extraordinarias), útiles y ferir su expectativa (por ej .. venderla. por
para los distintos sujetos a los que rela- 1'1. Enajenar la cosa por acto entre voluptuarias (arts. 754, 756, 759, 795, 796, el art. 1813).
ciona la obligación condicional), la con- vivos y transmitirla por causa de muerte, 798, 909 y 911), reglas que tendrán apli- 3'1. Puede pedir al fiduciario indem-
dición impuesta en el fideicomiso pro- manteniéndose siempre indivisa y con el cación si llega a producirse el evento de nización por los perjuicios de la cosa, de-
duce un efecto resolutorio para el gravamen de eventual restitución; salvo la restitución. Tiene también derecho de rivados de su hecho o culpa (art. 75H).
propietario fiduciario v uno suspensivo las situaciones que detall<l el art. 751. retención (arts. 754 y 800). 4". Si la condición se cumple. desde
para el fideicomisario. De cumplirse, se 2". Gravar la propiedad fiduciaria, con 3º. Por último, si la condición impues- entonces tiene el derecho a exigir del fi-
resuelve el derecho de aquél y nace el hipoteca, servidumbre u otras cargas, en ta se cumple, nace para el fiduciario la duciario la entrega de la cosa dada en
de {'ste, el cual estaba cn suspenso mien- la forma y condiciones que establece el obligación de restituir al fideicomisario fideicomiso.
tras la condición pendía. art. 757. bajo la sanción de inoponibili- (art. 733), obligación que cumplirá. como Cumplida la condición, el tideicomi-
El art. 7:~Í'\ dispone que a la condi- dad que ahí mismo se dispone. se ha explicado. efectuándole la tradición. sario puede verse obligado a reembolsar
ción que siempre supone (de existen- 3". Administrar ei bien de que fidu- Excepriones. Los arts. 749 y 760 esta- al fiduciario las mejoras introducidas por
cia del fideicomisario al tiempo de la ciariamente es dueño, como lo dispone blecen tres situaciones que hacen excep- éste a la cosa y que, según disposiciones
restitución), pueden agregarse otras, co- el art. 758, siendo sí responsable en esta ción a las obligaciones antes enunciadas: que antes se mencionaron, sor. reembol-
pulativa (junto a la anterior) o disyun- administración de su hecho o culpa, que el art. 749 se refiere al llamado "tenedor sables. Para el pago de deudas debe te-
tivamen te (de manera alternativa a la ha de en tenderse leve (art. 44). Como fiduciario", que está obligado a restituir nerse en cuenta también el art. 1372.
anterior) . propietario que es, está premunido de la también los frutos; el art. 760, ine. 1º per-
TiemjJo pn que debe cumjJlirse la condi- acción reivindicatoria (art. 893); y el ob- mite la posibilidad de liberar al fiducia- 227. Extinción. Las varias causas por
ción. El art. 739 (modificado por la ley jeto es inembargable en esa situación rio de responsabilidad por todo deterio- las que se extingue el fideicomiso están
16.952) soporta como máximo cinco años (arts. 1618 Nº 8 del CC. v 445 Nº 14 del ro, y el ine. 2º hace referencia al que se mencionadas en el art. 763. Además, las
que la condición esté pendiente; si trans- CPC.). Se ha resuelto que los frutos sí ha denominado "fideicomiso de residuo". leyes de expropiación generalmente des-
currido dicho plazo no se ha cumplido, son embargables. B) Derechos y obligaciones del fideicomi- tinan un precepto a la extinción de gra-
de pleno Derecho se entiende fallida (an- 4º. Gozar de los frutos, como que es sano vámenes sobre el predio expropiado, con
tes de la citada ley el plazo era de quince dueño (además, arts. 754, 781 Y790). - Con la constitución del fideicomiso excepción de las sef\~dumbres legales, fa-
años; entonces, se estimaba que era de - Pero a su vez, como consecuencia el fideicomisario adquiere la simple ex- cultando a los titulares para obtener al-
general aplicación para tener por cadu- de la situación en que el fiduciario se pectativa de !legar a obtener la cosa de guna compensación sobre el valor de la
cada toda condición, cualquiera fuese el encuentra, de restituir eventualmente la que se trata. Este es para él el efecto bási- indemnización que se paga al expropia-
acto en el que se estableciera; ahora ya cosa, se le imponen ciertas obligaciones. co que se produce con la constitución de do (así, por ej., DL. 2.186, de 9 de junio
no se entiende así, tanto por la historia Como norma básica, se le imponen las la propiedad fiduciaria (art. 761). Conse- de 1978, art. 20.)
de la ley como porque en otras materias cargas del usufructuario, salvo algunas
se establece un plazo distin to). modificaciones (art. 754). Con esto:
Aquí puede haber conflicto entre los 1º. Como tiene las cargas del usufrl1c-
arts. 739 v 962; ha de prevalecer el art. 739 tuario, se entiende que debe confeccio-
por ser una disposición especial. El mis- nar inventario solemne de lo que recibe
mo precepto contiene una excepción. A (el art. 775 lo establece para el usufruc-
propósito de ella, recuérdese que la muer- tuario); es útil también para apreciar el
te (del tiduciario en este caso) es un pla- cumplimiento de su obligación de resti-
zo, cierto e indeterminado; pero como tuir. Pero puede observarse que se le im-
se exige, según se ha dicho, que a la épo- ponen las "cargas" y no es claro que el
ca de la restitución (en este caso al morir inventario lo sea (v. arto 1251). También
el fiduciario) exista el fideicomisario, di- puede verse obligado a rendir caución
cho plazo se convierte en condición. (arts.755y761).

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Capítulo 111
EL USUFRUCTO

228. La concesión del uso y goce; de- y no en asegurar el cumplimiento de una


Hnición y textos. Son varias las posibili- obligación (como ocurre, por ej., con
dades de que el dueño confiera a otro las los derechos reales de prenda v de hipo-
facultades de uso y goce del o~jeto de su teca) .
dominio, aunque con diferencias. U na Por último. es un derecho real que
destacada característica (la creación de puede ser mueble o inmueble. según lo
derecho real) conduce a disting-uir dos sea el bien sobre el que recaiga (art. 580).
grandes grupos de relaciones que inclu- ~º. El derecho de usufructo conjierf la
yen estas facultades; uno genera derecho mera lenfrlrla de la cosa fructuaria; el usu-
real (e! usufructo, el uso); otro sólo ge- fructuario es, pues, un mero tenedor de
nera derecho personal (el arrendamien- la cosa, ya que reconoce dominio ajeno
to, el comodato). (art. 714) (pero es propietario de su de-
Está regulado en el Tít. IX del Libro recho de usufructo).
11 (arts. 764 a 810); lo define el arto 764. 3º. ñS temporal. Su duración la fÜa ge-
nerahnente un plazo; puede ser también
229. Características. Pueden señalar- una condición, y, en todo caso dura, a lo
se las siguientes principales: más, por toda la vida del usufructuario
1º. Es un derecho real. Está enumerado (arts. 765, 770, 771 Y 804; luego se volve-
en el arto 577, y le da contenido, de uso y rá sobre este punto; v. infra, Nº 235).
goce, e! mencionado arto 764. Siendo pro- 4º. En estrecha relación con la carac-
pietario de su derecho real (art. 583) para terística anterior, es un derecho intransmisi-
protegerlo el titular está premunido de blepor causa de muerte (art. 773), aunque
la acción reivindicatoria (art. 891) Y -si negociable por acto entre vivos, salvo que
recae sobre inmueble- de las posesorias lo prohíba el constituyente.
que correspondan (art. 916). Puede ver- 5º. En principio, es divisible; examina-
se así la diferencia con el derecho perso- da la utilidad que se puede obtener de las
nal de goce, que no puede reclamarse cosas, se puede desprender que e! prove-
sino de! correlativamente obligado (por cho puede dividirse. Esa división puede
ej., el que tiene el arrendatario). concebirse referida a partes de la cosa o a
Desde otro punto de vista, este dere- partes de la utilidad misma (y sin peIjui-
cho real coexiste con e! de dominio, que cio de la alternancia temporal en el apro-
queda reducido a la facultad de disposi- vechamiento entre dos o más sl~jetos).
ción (art. 765). Y para el dueño (el nudo Pero, en definitiva, esta divisibilidad que-
propietario) constituye un gravamen da determinada por la naturaleza de cada
(como acontece en la generalidad de los cosa y la utilidad que ella provea.
derechos reales limitados, que provocan
esta situación correlativa). 230. Elementos. Son los siguientes:
A diferencia de otros enumerados en
el arto 577, es un derecho real principal; 231. 1º. Bien susceptible de usufruc-
su finalidad se encuentra en su contenido to. El Código no ha establecido normas a

201
Los bienes Del'echos l'eaJes limitados

este respecto, por lo que se concluye en tario puede ejercer la acción real de do- piedad nuda, o un tercero, a quien se le plazo o una condición que estén pendien-
una amplia posibilidad de constituir usu- minio (reivindicatoria, si el que era usu- atribuye. tes a la muerte del usufructuario, estas
fructo: sobre una universalidad (como la fructuario retuviere la cosa considerándose c) Usufructuario. Es el titular del dere- modalidades no producen efectos, pues
herencia) o sobre una cuota de ella; so- ahora dueño, poseyese) para obtener la cho real. con el fallecimiento se extingue el usu-
bre una especie o cuerpo cierto o una cosa dada en usufructo, mientras que en No hay inconveniente para que haya fructo; igualmente, si no se establece du-
cuota de él; sobre bienes muebles o in- el cuasiusufructo el sujeto que tiene dere- pluralidad en cada categoría de estos suje- ración, dura toda la vida del usufructuario.
muebles; fungibles o no fungibles, y so- cho a la restitución sólo tiene un crédito tos: pueden ser constituyentes dos o más b) Si se establece un plazo de dura-
bre derechos personales. y, por tanto, una acción personal, en con- copropietarios; puede atribuirse la nuda ción, habrá que atenerse a él, con la limi-
tra del cuasiusufructuario para exigir la propiedad a dos o más personas que la tación de la muerte del usufructuario.
232. Usufructo y cuasiusufructo. Al entrega de la cantidad debida o del valor. adquieren en común; y puede haber dos c) Si se establece llna condición, ha-
definir el usufructo, el Código permite al c) Otra consecuencia de la diferen- o más usufructuarios (art'i. 772 y 780, que hrá que atenerse a ella, y expirará el usu-
usufructuario restituir, según la naturale- cia básica consignada al comienzo apa- dispone el acrecimiento). En esta última fructo cuando se cumpla, pero con la
za de la cosa fructuaria, ya la misma o rece en la pérdida fortuita de la cosa, situación los usufructuarios han de ser lla- limitación de la muerte del usufructuario.
igual cantidad y calidad del mismo géne- que libera al usufructuario, lo que no mados simultáneamente o como substitu- Asimismo, se puede agregar una con-
ro o su valor. Sin mencionarlo, contempla tiene lugar en el cuasiusufructo, donde tos, pues al igual que en el fideicomiso y dición al plazo que se estahlezca (por ej.,
ahí las figuras del usufructo propiamente, se debe una especie indeterminada de por las mismas razones están prohibidos el usufructo se extinguirá al cabo de diez
en el primer caso, y del llamado cuasiusu- cierto género; en principio, el género los usufructos sucesivos o alternativos años o antes si ocurre tal evento). En
fructo, en el segundo. no perece y, por tanto, habrá al alcance (art. 769) (v. supra, N\! 224 Ynota). suma, la condición en el usufructo tiene
Los términos que el Código ha emplea- una especie para restituir. Los sucesivos consisten en el traspaso el efecto de adelantar, eventualmente, su
do para denominar una y otra clase de bie- del derecho de un usufructuario a otro extinción.
nes han dado lugar a discrepancias. En base 233. Cuasiusufructo y mutuo. Las se- al cabo de un tiempo, luego a otro y así De otra parte, el art. 768 impide la
al tenor del ar1. 764 se ha entendido que m~janzas en materias substanciales son sucesivamente, como lo indica su nom- suspensión condicional del usufructo, por
hay usufructo cuando la cosa es no fungi- evidentes entre estas dos instituciones y bre. El alternativo consiste en la adquisi- la posibilidad de encubrir tal situación
ble y cuasiusufructo cuando es fungible. En pueden fácilmente constatarse. Títulos ción del derecho por un usufructuario, usufructos sucesivos, ya que, pendiente
cambio, se ha sostenido que el Código ha traslaticios de dominio ambos, confieren que al cabo de un tiempo lo traspasa a la condición, podría usufructuar la cosa
empleado aquí el término fungible en el el dominio de lo que se entrega a quien otro, al final del plazo de éste vuelve al un tercero, restituyendo el usufructo al
sentido de consumible y que (tal como fue recibe, con la obligación de restituir otro primero, prosiguiendo la adquisición de cumplirse, etc. (en su inc 2º la disposi-
concebido en Roma) hay usufructo si la tan to de igual calidad y del mismo géne- manera alterna e infinita. El art. 769, que ción se relaciona con los arts. 1072 y 1082,
cosa es no consumible y cuasiusufnlCto si ro. En teoría se observan algunas dife- dispone la prohibición, señala los efectos en la sucesión por causa de muerte).
es consumible. Esto último parece lo más rencias: el cuasiusufructo puede tener su que se producen si de hecho se constitu- El usufructo a una corporación o fun-
razonable pues tratándose de cosas fungi- origen en la ley, lo que nunca ocurre con yen (v. también el art. 10). dación no podrá pasar de treinta años
bles no consumibles, que las hay, hien pue- el mutuo; el mutuo es un contrato real Ha de notarse que entre el usufruc- (art. 770 inc. final).
de establecerse la obligación de restituir la mientras el cuasiusufructo, cuando se tuario y el nudo propietario no existe una
misma aunque haya otras con igual poder constituye por acto entre vivos, es con- comunidad, justamente debido a que si 236. Constitución del usufructo. El
liberatorio; y es en las consumibles donde sensual; la caución y el inventario son exi- bien los derechos de ambos recaen sobre art. 766 señala varias fuentes. Habitual-
ello es imposible y necesariamente ha de gidos en el cuasi usufructuario y no en el el mismo objeto, son de distinta natura- mente se agrupan los Nos 2 Y 3 de esa
restituirse otra de igual cantidad y calidad mutuo; las causales de extinción son tam- leza; el de uso y goce para uno y el de enumeración y se agrega la sentencia, no
del mismo género o su valor (el antece- bién diferentes (pero puede notarse que dominio sin esos atributos para el otro. contemplada allí, con lo que puede con-
dente del redactor en este punto, el Códi- estas diferencias no logran configurar una cluirse que se constituye por:
go francés, lo dispone así). distinción substancial). 235. 3º. El plazo. La disposición básica 1º. ley;
Diferencias entre el usufructo y el cuasiu- que consagra este elemento es el art. 770: 2º. voluntad del propietario;
sufructo. Las principales son: 234. 2º. Concurrencia de tres sujetos "El usufructo podrá constituirse por tiem- 3º. prescripción;
a) Respecto de la cosa fructuaria, el a) Constitu,'Yente. Es quien crea el de- po determinado o por toda la vida del 4º. sentencia judicial.
usufructo es un título de mera tenencia recho de usufructo (más precisiones so- usufructuario" (inc. 1º). Sin embargo, apa- 1º. Por ley. A este origen se refiere el
(el usufructuario reconoce dominio aje- bre el carácter de este constituyente se rece cierta confusión cuando luego el Có- art. 810. A estos derechos se les denomina
no) mientras que el cuasiusufructo es un verán pronto, al examinar la constitución digo permite que se establezca una generalmente derechos de usufructo, pero
título traslaticio de dominio (el cuasiusu- del usufructo). condición de cuyo evento dependerá la difieren bastante de esta institución (estos
fructuario se hace dueño del bien que b) Nudo propietario. Es quien tiene la extinción del usufructo. Los arts. 770, 771, "derechos legales de goce", del padre so-
recibe) (art. 789). propiedad de la cosa fructuaria (sin el 773 Y804 han de entenderse así: hre los hienes del hijo y riel marirlo sohre
b) De lo anterior resulta que llegada llSO y goce). Puede ser el mismo consti- a) El usufructo dura, a lo más, toda los bienes de su m~jer, son examinados
la época de la restitución el nudo propie- tuyente, en cuyo caso conserva la pro- la vida del usufructuario; si se estipula un en el estudio del Derecho de familia).

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Los bienes Derechos reales limitados

También se ha sostenido que los po- facultades, se insiste en que al crearse el ferido es efectivamente el derecho real usual es que quien posee una cosa lo hace
seedores provisorios de los bienes del des- derecho real se está en presencia de una de usufructo, aquí sí, indudablemente, con e! ánimo de señor sobre e! bien en su
aparecido tendrían sobre esos bienes un "constitución", en este caso, del usufruc- hay tradición. Si se trata de un inmueble, integridad. Sin embargo, puede tener apli-
derecho de usufructo de origen legal, en to (no de su transferencia, que tiene lu- se efectúa por inscripción. Pero además cación en situaciones en que se ejercita el
base al arto 89 (y que se regularía por las gar cuando después de constituido el de la inscripción, por cierto, deberá en- derecho con un título de usufructo, pero
normas de los arts. 764 y sgts.); pero la usufructuario lo traslada a otro). Por tan- tregarse materialmente el predio o po- que ha resultado ineficaz para adquirir e!
naturaleza de este derecho ha sido discu- to, aquí no hay tradición. Versandó el usu- nerlo a disposición del adquirente derecho propiamente: por ej., cuando se
tida (por ej., se ha sostenido que tienen fructo sobre un inmueble, la norma exige (cobrando aplicación también el citado constituye el usufructo sobre cosa ajena,
no un usufructo sino la propiedad sujeta inscripción; esta inscripción es exigida en 702 inc. final). Si se trata de un mueble, se entregó la cosa fructuaria para e! ejerci-
a condición). función constitutiva, no en función tras- se aplica lo dicho anteriormente. cio de! derecho y, desde entonces, e! usu-
2º. Por voluntad del propietario. El pro- laticia (tradición) (se admite que el Có- Si e! usufructo se constituye por tes- fructuario comenzó a poseer el derecho.
pietario puede dar origen al usufructo digo supone tradición y el Mensaje lo dice tamento (y recae sobre inmuebles), no que no obtuvo porque e! constituyente no
por testamento o con un cocantratante directamente, pero es considerado error; es necesaria la inscripción (del usufruc- era el dueño (en la concepción del dere-
por acto entre vivos. Si se constituye por en cambio el Regl. del Registro distingue to), tanto porque ella se exige para el cho real limitado como desmembramien-
testamento, el usufructo se someterá a las entre constitución y tradición en el arto 52 constituido por acto entre vivos (arts. 767 to del dominio, en que aun al constituirse
formalidades del testamento. Si por acto N'" 1 y2). del Código y 52 Nº 2 del Regl.) como -por primera vez- se concibe que hay tra-
entre vivos, la formalidad depende de la En todo caso, la inscripción debe efec- porque en esta situación el derecho real dición del derecho real, se dirá: al efec-
naturaleza de la cosa fructuaria. Si recae tuarse en el Registro de hipotecas y gra- de usufructo se adquiere por el modo de tuarse la tradición de! derecho real de usu-
sobre muebles, es consensual; si recae so- vámenes del Conservador de donde esté adquirir sucesión por causa de muerte. fructo, esta tradición no producirá su efec-
bre inmuebles, es necesario instrumento ubicado el inmueble (arts. 686 del Códi- Pero habrá constancia de él en el Regis- to normal, porque el tradente no tenía e!
público inscrito (art. 767). go y 52, Nº 2 del Regl.). Además de la tro porque el testamento en que está con- derecho; la tradición, entonces. dejará al
El rol de la inscripción ha sido discu- inscripción, deberá ponerse el predio a tenido habrá de inscribirse (art. 688 Nº 1); adquirente en posesión de! respectivo de-
tido. Se ha sostenido que cumple el do- disposición del usufructuario para el ejer- además, al inscribirse el inmueble (la recho de usufructo); así, poseyendo el
ble rol de solemnidad del acto constitutivo cicio de su derecho (y puede utilizarse nuda propiedad) a nombre del nudo pro- derecho por e! lapso exigido, se termina-
y de tradición del derecho real de usu- aquí lo dispuesto en el arto 702, inc. fi- pietario (heredero o legatario), en esa rá ganándolo por prescripción (podría
fructo; en contra, que sólo desempeña nal, aunque esté dispuesto directamente inscripción quedará constancia de la li- también cobrar aplicación cuando e! tÍtu-
esta última función, quedando perfecto como presunción de tradición). mitación -usufructo- a la que el inmue- lo de constitución resulta nulo).
el acto constitutivo con el solo otorga- Si se trata de la "constitución" de usu- ble está sometido. Las reglas y plazos para esta adquisi-
miento del instrumento público (agregán- fructo sobre mueble, como se dijo, no Dentro de esta forma de constitución, ción son las del dominio (art. 2512).
dose que ni siquiera hay un plazo para hay tradición; pero deberá entregarse los titulares de los derechos que nacen al 4º. Por sentencia judicial. Suele citarse
proceder a tal inscripción). La decisión materialmente la cosa, o dejarla a dispo- originarse el usufructo pueden ser dife- como ejemplo la disposición del arto 1337
tiene importancia pues si se entiende per- sición del usufructuario, para que él pue- rentes. Así, el dueño de la cosa fructuaria Nº 6, en la partición de bienes, pero debe
feccionado e! usufructo con el solo instru- da ejercer su derecho (usufructuar, y puede reservarse el usufructo dando a observarse que e! precepto permite al parti-
mento público, habrá nacido desde puede utilizarse la regla del 702 inc. fi- otro la nuda propiedad (retención), o dor constituirlo "con e! legítimo consenti-
entonces al usufructuario el derecho per- nal, aunque esté destinada directamente mantener la nuda propiedad concediendo miento de los interesados", lo que más bien
sonal de exigir el cumplimiento del acto a una presunción de tradición). a otro el usufructo (vía directa) o, por nos lleva a un usufructo originado por vo-
y, concretamente, el derecho a que se ie Si se mantiene la noción de tradición último, dispersar los derechos concedien- luntad de las partes, que sólo formalmen-
efectúe la tradición del derecho real; si (en esta creación del derecho real), cuan- do a un sujeto el usufructo y a otro la te se consignaría en e! fano arbitral. Más
se entiende que la inscripción es solem- do versa sobre cosa mueble tendrá que nuda propiedad (desprendimiento). Si precisa es la situación contenida en la ley
nidad del acto, no tendría tal derecho, efectuarse en tregando la cosa fructuaria por acto testamentario se concede a al- 14.908 (llamada de Abandono de familia
pues justamente con la inscripción recién (entrega que debido al título se entende- guien el usufructo de una cosa sin desig- y pago de pensiones alimen ticias): "El juez
estaría perfeccionado el título; en la prác- rá que es para efectuar la tradición del nación de nudo propietario, la nuda podrá fuar también como pensión alimen-
tica, la discusión puede suscitarse cuan- derecho de usufructo), cobrando aplica- propiedad corresponderá a los herede- ticia un derecho de usufructo, uso o habi-
do la inscripción no se ha efectuado o la ción también el arto 702, inc. final. ros del testador (se ha resuelto que es tación sobre bienes del alimentante, quien
efectuada es nula, y hay dificultad (entre Si se trata de una transferencia del posible la simple venta de la nuda pro- no podrá enajenarlos ni gravarlos sin au-
otras, la negativa del tradente) para prac- usufructo ya constituido, es necesario pre- piedad; siendo así, hay que concluir que torización del juez. Si se tratare de un bien
ticarla o enmendarla. viamente dar cuenta de que, como se dirá el vendedor queda como usufructuario raíz, la resolución judicial servirá de título
Pero hay otro planteamiento, que pronto, está discutido si lo cedido es efec- sin más requisi tos) . para inscribir los derechos reales y la pro-
compartimos. Se recordará (supra, tivamente el usufructo o sólo el ejercicio 3º. Por prescripción. Esta posibilidad hibición de enajenar o gravar en los Re-
Nº 219, nota) que, rechazándose la idea del derecho (emolumento del usufruc- (contemplada expresamente en e! arto 766 gistros correspondientes de! Conservador
de transferencia por desprendimiento de to) (infra, Nº 238). Supuesto que lo trans- Nº 4) no será muy frecuente, ya que lo de Bienes Raíces". (art. 9 inc. 2º) (puede

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Los bienes _ _D_e_r_eehos reales limitados

verse también el art. 65 de la Ley de ma- Esta facultad ha motivado una discu- Finalmente, para la protección de su ralmente se convendrá entre usufruc-
trimonio civil, que permite al juez consti- sión en orden al objeto preciso del arrien- derecho dispone de la acción reivindica- tuario y nudo propietario, regulándola el
tuir usufructo, uso o habitación como do o cesión (transferencia). El punto se toria (art. 891), Y si recae sobre inmue- juez en desacuerdo. Puede ser liberado
forma de conferir indemnización compen- plantea con trascendencia en esta última: bles, de las acciones posesorias (arts. 916 de la caución (art. 775, inc. 22) y la ley
satoria) . puede entenderse que es posible ceder el y 922). Incluso, se ha resuelto que puede establece esta liberación en ciertos casos
usufructo mismo o sólo su ejercicio (que entablar la acción de precario (del (como los contemplados en el art. 775,
237. Efectos. El usufructo produce efec- ha sido llamado "emolumento del dere- art. 2195), y aun contra el nudo propie- inc. 3º, en los usufructos legales, en la ley
tos -derechos y obligaciones- para el usu- cho de usufructo"). Si lo cedido es el de- tario, porque es dueño de su derecho de 14.908, en la Ley General de Bancos).
fructuario (los más importantes y de mayor recho, el cesionario quedará como nuevo usufructo. Los arts. 776 y 777 señalan los efectos
contenido) y para el nudo propietario. usufructuario; pasa a ocupar la posición Es embargable, característica que se que se producen si no se cumple con es-
jurídica del cedente, teniendo el mismo traduce, en la realidad, en el embargo de tas exigencias (en su inc. 5º, la última
238. a) Derechos del usufructuario derecho y, por tanto, con las mismas atri- los fru tos (arts. 803 y 2466) . disposición hace referencia a la llamada
1º. Derecho a usar la cosa fructuaria buciones y sometido a las mismas restric- "caución juratoria") .
(arts. 787, 782 y 785). ciones y extinción (si se concluye que lo 239. b) Obligaciones del usufructua- Desde otro punto de vista estas dispo-
2º. Derecho a gozar la cosa fructua- transferido es el derecho, y se trata de un rio. Generalmente se distingue entre obli- siciones permiten insistir en que las exi-
ria, con lo cual adquiere los frutos que inmueble, el cesionario puede, por ¡:;j., hi- gaciones que el usufructuario tiene antes gencias de caución e inventario no forman
produzca, tanto naturales como civiles potecario -conforme al art. 2418-, lo que de entrar en el goce de la cosa, durante parte de la constitución misma del den~­
(arts. 781 y 790; porque tiene derecho a no podría hacer si lo cedido es sólo el el ejercicio del usufructo y después de su cho de usufructo, sino que son posterio-
los frutos civiles es que el usufructuario emolumento o ¡:;jercicio del derecho de extinción. res y sólo previas a la en trada del
de una casa, por ej., puede darla en usufructo; en esta última posibilidad sería l º. Obli{(aciones previas al ejercicio del usu- usufructuario en el goce de la cosa fruc-
arriendo; además, arts. 793 y 794, y tam- el cedente quien conservaría el derecho fructo. Fundamentalmente, las obligacio- tuaria.
bién arto;. 644 y sgts.). pudiendo él, aun después de la cesión, nes son las de practicar inventario y rendir Limitaciones /Jara el usufructuario. An-
Conviene precisar que el usufructua- hipotecarlo) (con el inc. 2º del art. 793, que caución. Más bien se trata de requisitos tes de precisar las obligaciones mientras
rio tiene derecho a los frutos (es decir, a luego de la cesión mantiene directamente que debe cumplir quien quiere entrar en ejercita su derecho, conviene tener en
lo que la cosa fructuaria produce periódi- responsable al cedente, y lo dispuesto en el goce de la cosa fructuaria (art. 775). cuenta las limitaciones a que queda so-
camente sin detrimento de su substancia), el inc. 2º del art. 794, entre nosotros un Respecto del inventario, debe ser so- metido el usufructuario:
pero no a los productos (salvo algunos fallo (antiguo) resolvió que lo cedido son lemne (art. 858 del CPC.) y no se exige a) Debe respetar los arriendos de la
que detallan los arts. 783, 784 y 788). sólo los frutos; por otra parte, se ha re- tratándose de los llamados usufructos lega- cosa fructuaria (art. 792) y otras cargas
Para la extensión de estas atribuciones suelto que la entrega del usufructo en les; en el usufructo que contempla, la ley personales (art. 796), quedando desde
será determinante el acto constitutivo arrendamiento al nudo propietario no lo 14.908 exige solamente inventario simple. luego sometido a las cargas reales, por la
(como lo señala el art. 791); las reglas transforma en usufructuario, y por tanto Frente al silencio de la ley, que ex- naturaleza de éstas (como por ej., las hi-
del Código son sólo supletorias (además, no opera la consolidación). presamente autoriza la posibilidad de exi- potecas que graven la cosa fructuaria).
la extensión de ese derecho se vincula, Se ha discutido la sanción si se infrin- mirlo de la caución, se ha discutido la Debe respetar los arriendos en todo caso,
correlativamente, con la obligación de ge la prohibición de cederlo o arrendar- posibilidad de que el constituyente o nudo aunque no consten por escritura pública
conservar la forma y substancia, que se lo (art. 793); qué ha de entenderse propietario pueda liberar al usufructua- (el art. 792 es especial en relación al
verá pronto). cuando la ley dispone que el usufructua- rio de la obligación de confeccionar in- art. 1962).
Los dos derechos enunciados en los rio perderá su derecho de usufructo. Ge- ventario. Predomina la opinión de que b) Debe recibir la cosa en el estado
números anteriores son los que configu- neralmente se estima que el acto sería es posible, en base a la autonomía de la en que se encuentra al momento de la
ran básicamente la institución. Pero el nulo absolutamente, por infringirse una voluntad, con la salvedad de situaciones delación de su derecho de usufructo
usufructuario tiene todavía otros. prohibición del constituyente, que la ley excepcionales como aquella a la que se (art.774).
3º. Derecho de administrar la cosa haría suya (art. 1464 Nº 2; además, refiere el art. 1407; si se configura un usu- 2º. Obligaciones durante el ejercicio del
fructuaria (art. 777); es ésta la facultad arts. 1466 y 1682), con lo que debe retor- fructo con las características que esa nor- derecho de usufructo.
que le permite de manera expedita ejerci- narse al estado anterior al acto que pro- ma señala, el inventario sería un requisito a) Debe mantener la cosa fructuaria,
tar los derechos anteriores (para cuando dl~o la infracción, volviendo el derecho del título mismo y no podría evitarse (v. conservando su forma v substancia
un Banco administra bienes gravados con cedido al usufructuario, y entonces ter- también art. 379) (para efectos tributa- (art. 7(4). '
usufructo, v. el art. 58 de la Ley General minaría allí el usufructo. rios, sin embargo, puede ser necesario). Es la obligación fundamental (resu-
de Bancos). 6º. Si se trata de un cuasiusufructo, En cuanto a la caución, la ley no ha mida en la antigua expresión salva rerum
4º. Derecho a hipotecar el usufructo suele mencionarse la facultad que tiene dado mayores especificaciones ni en cuan- substantia).
(art. 2418). de disponer de la cosa fructuaria; es evi- to a su naturaleza ni en cuanto a su mon- La doctrina ha debatido el conteni-
5º. Derecho de entregar en arriendo dente, pues, como se ha dicho, ha adqui- to, por lo que quedará entregada a las do de esta obligación, teniendo presente
y ceder el usufructo (art. 793). rido el dominio. particularidades del caso (art. 46). Gene- la gran variedad de las cosas y de las ca-

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Los bienes Derechos reales limitados
- - - - - ... - - - - - - -

ractenstlcas que pueden incidir en su justificar un cambio en algunos caracte- propietario puede interponer la acción 7º. Tiene derecho a pedir la restitu-
apreciación. Más que posiciones adopta- res -aun importantes- de la cosa; tal pue- contemplada en el art. 915 si no se le res- ción de la cosa fructuaria.
das, conviene observar caracteres que, se- de ocurrir, por ejemplo, cuando se tituye espontáneamente. Se dUo anteriormente que el nudo
gún el caso concreto, pueden resultar observa que mantener el actual destino Se recuerda también que si se trata propietario dispone de acción reivindica-
decisivos para identificar ese contenido: del objeto significará desde luego o pron- de un cuasiusufructo, lo que debe resti- toria (u otra, según la calificación que
la estructura física, su aspecto externo, to una pérdida cierta de su aprovecha- tuir es otro tanto de igual cantidad y cali- pueda atribuirse al renuente a restituir)
su función o destino. Este último ha sido miento o utilización. dad o su valor (arts. 764 y 789), corres- y, si se trata de inmuebles, de las poseso-
siempre justificadamente destacado. El En lugar de optar entre los diversos pondiendo al cuasi usufructuario la rias que procedan. Pero en contra del
término substancia de la cosa no debe caracteres señalados parece preferible elección. usufructuario tiene además la acción per-
entenderse referido tanto a la materiali- considerarlos todos y, aun, otros, de modo y al usufructuario puede correspon- sonal que le nace al constituirse el usu-
dad como a la "substancia jurídica", que que en cada caso dependerá de la cosa y derle un derecho legal de retención so- fructo y que puede intentar al extinguir-
es lo que da existencia a cierto ser, desig- del título, cuál o cuáles serán los que de- bre la cosa fructuaria (art. 800). se, reclamando la cosa fructuaria. Se dice
nado con cierto nombre, con cierta for- ban ser atendidos y que el usufructuario -discutiblemente- que esta acción perso-
ma apropiada para cierta destinación; en ha de respetar, con la constante genérica 240. c) Derechos del nudo propietario. nal presenta para el nudo propietario la
este sentido, cuando el Código agrega de que es deber del usufructuario mante- 1º. Tiene el dominio sobre la cosa fruc- ventaja de que mientras en la acción rei-
"forma" no añade algo nuevo; forma y ner la identidad fundamental de la cosa. tuaria; la importante particularidad del vindicatoria debe probar su dominio, en
substancia se unen indisolublemente para Para juzgar la conducta del usufruc- nudo propietario es que su derecho de aquélla sólo le sería necesario exhibir el
constituir la cosa (se trata de una "forma tuario habrán de considerarse también dominio está despojado, temporalmente, acto constitutivo.
substancia]"). El destino de una cosa de- las posibilidades que ha tenido de con- de los atributos de uso y goce, en poder
pende, en primer término, de su natura- sultar al nudo propietario, la magnitud del usufnlCtuario. Pero como dueño de la 241. d) Obligaciones del nudo pro-
leza. Algunas no admiten sino uno de- de las facultades que le otorgue su título, cosa, puede enajenarla (art. 773), hipote- pietario. Se reducen al pago de expensas
terminado, pero lo más frecuente es que el tiempo que le resta en su derecho. carla (art. 2416), transmitirla (art. 773), por extraordinarias mayores que se hayan ~je­
sirvan para fines diversos. Entonces, pue- Finalmente, en la decisión de casos cierto siempre respetándose el usufructo cutado (arts. 797 y 798, teniendo presen-
de ocurrir que al tiempo de constituirse debe asumirse que este deber (de con- (derecho real). Como dueño, el nudo pro- te, además, lo que dispone el art. 801; se
el usufructo tenga uno definido impues- servar la forma y substancia) se asienta pietario está premunido también de la res- ha discutido si el usufructuario puede obli-
to por el propietario. Pues bien, a falta en una tensión entre el derecho actual de pectiva acción real, protectora de su dere- gar al nudo propietario a efectuar esas
de precisiones en el título, un cambio de disfrute de la cosa por el usufructuario y cho, la reivindicatoria (art. 893); Y si se expensas extraordinarias mayores). Para
destino por el usufructuario ha sido bien el derecho del nudo propietario a su fu- trata de inmuebles, dispondrá asimismo el pago de deudas deben tenerse en cuen-
controvertido. Compartimos la preferen- tura restitución. de las acciones posesorias (art. 916). Pue- ta también los arts. 1368 a 1371.
cia -al parecer dominante- de partir del En los Códigos del siglo XX sigue pre- de ejercerlas contra cualquier sujeto y, al
principio de que debe ser mantenido el dominando la actitud de abstenerse de término del usufructo (si se le pudiere lle- 242. Extinción. El usufructo se ex-
destino impuesto por el dueño, pero ad- introducir precisiones. gar a calificar de poseedor de la cosa, con- tingue:
mitiendo excepcionalmente la modifica- El Código chileno contiene expresio- tra el usufructuario; de no ser así, puede 1º. Por la llegada del día o el cumpli-
ción o cambio, si se justifica para obte- nes y ejemplos que permiten acoger aquel intentarse, como se dijo, la del art. 915 o, miento de la condición establecidos. Al
ner un mejor aprovechamiento de la cosa sentido flexible en la comprensión de la aun, la innominada de dominio, según se tratar de los elementos del usufructo, en-
atendidas las circunstancias imperantes, obligación, adaptándola al caso. En espe- dirá al tratar las acciones protectoras). tre los que está el plazo, se refirieron las
objetivamente consideradas. Por otra par- cial, lo demuestran los art,;. 764 ("forma 2º. Tiene derecho a los frutos pen- particularidades de este punto; sólo re-
te, la admisión de un cambio de destino y substancia"), 783 ("conservarlos en un dientes al momento de la restitución de cuérdese que cualquiera que sea el plazo
está vinculada también a la especificidad; ~er"), 784, 787 ("según su naturaleza y la cosa fructuaria (art. 781). o condición no puede continuar después
es más fácil admitir un cambio de un destino") . 3º. Tiene derecho a la indemnización de la muerte del usufructuario (también
destino a otro semejante (de un huerto b) Debe pagar expensas y mejoras por pérdida o deterioro de la cosa fruc- dicen relación con esta causal los art,;. 804
frutal a otro) que a uno muy diferente; (arts. 795.796,797,798). tuaria (arts. 787, 788, 802). y 805).
las posibilidades de retornar al primitivo c) Si es constituido por testamento, 4º. Tiene derecho a intereses por di- 2º. Por muerte del usufructuario
destino serán asimismo influyentes. puede quedar obligado al pago de deudas neros ocupados en ciertas inversiones (art. 8(6).
El valor, principalmente económico, hereditarias y testamentarias (art. 1368). (art. 797). 3º. Por resolución del derecho del
es un factor que siempre estará presente; En el n;mplimiento de estas obliga- 5º. Tiene derecho al tesoro que se constituyente (art. 806).
y se justifica una mención separada para ciones responde hasta de la culpa leve descubre en suelo dado en usufructo Siendo un derecho real, el usufructo
derivar de él dos advertencias: 1) que en (arts. 787,802,44). (art. 786). puede perseguirse de manos de quien se
él debe considerarse el potencial de la ~~. Obligaciones una vez extinguido el usu- 6º. En determinadas situaciones tiene encuentre la cosa fructuaria, de modo que
cosa con sus posibilidades de agotamien- ./ru('/(). Normalmente es una: restituir la derecho a pedir anticipadamente la ter- -como se dijo- si el nudo propietario ena-
to, y 2) que en ocasiones puede llegar a cosa fructuaria (arts. 764 y 787). El nudo minación del usufructo (art. 809). jena la cosa, el usufructo persiste; así, en-

~ !1'IIO"I" IURIDI(;\ 1'1 (11111 208 209


Los bienes Dnechos reales limitados

tonces, esta causal debe entenderse apli- cosa misma sobre la que había usufruc- ner en cuenta las normas de! derecho de dirimir controversias sobre la calificación
cable a una causa de resolución del dere- to (acudiendo al denominado efecto li- alimentos) . de un acto como fideicomiso o usufructo.
cho del constituyente que ya existía al beratorio de la usucapión, que ya se Además, debe considerarse la extin- Sin pCI:juicio de que es posibk constituir
constituirse el usufructo (como lo ilustra mencionó). Pero el problema consiste ción por expropiación, mencionada en una misma cosa en usufructo ,\ favor de
el ejemplo que ofrece el precepto). en decidir si podría terminar por pres- la extinción de! fideicomiso. ulla persona y en fideicomiso en (¡lvor de
4º. Por consolidación del usufructo con cripción extintiva, es decir, por el sim- otra (art. 736). El arl. 738 \' las reglas de
la nuda propiedad (art. S06). El Código ple no ejercicio del derecho de usufruc- 243. Usufructo y fideicomiso. En va- los arts. 1070 v sgts. \' 1080 \ sglS. tanlbi<:n
suele emplear esta expresión en un senti- to, que en tal eventualidad se iría a con- rias ocasiones la jurisprudencia ha debido deben tenerse en cuenta.
do amplio, equivalente a toda reunión de solidar con la nuda propiedad (el
los derechos (nuda propiedad y usufruc- Código francés lo permite expresamen-
to) en un solo sujeto (así, por ej., en los te; art.617 Nº4). Entre nosotros hay
arts. 765 y 771). Pero aquí la emplea más discrepancia. Se ha aceptado esta posi-
restringidamente; aquí se está refirien- bilidad; siendo una grave limitación al
do a la más específica situación en la dominio pleno, si el usufructo no se
que el usufructo se extingue por la re- ejercita, aparece como inútil y es justi-
unión de los atributos en el usufructua- ficable su extinción; en esto, e! usufruc-
rio; es decir, en que el usufructuario lIe- to y demás derechos reales difieren del
ga a tener la propiedad plena (en que dominio, que es perpetuo; además, si
-en expresiones del prof. Claro Solar- se tratara sólo de adquisitiva, bastaría
e! derecho del usufructuario se robuste- el arto 2517. Pero se ha negado la aplica-
ce o completa) (por ej., el usufructuario ción de la prescripción extintiva; la ac-
compra la cosa o hereda al nudo pro- ción por la que se reclama un derecho
pietario). Sólo en cierto sentido el usu- solamente se extingue por la prescrip-
fructo se extingue, en e! sentido de que ción adquisitiva del mismo derecho
usufructo ya no hay más; en otro senti- (art. 2517, aunque debe notarse que el
do, el derecho se mantiene, pero se ha adverbio no está contenido en la regla;
transformado (produciéndose -se ha di- además, el texto se está refiriendo a la
cho- una metamorfosis) desarrollándo- acción, no al derecho); por otra parte,
se, llegando a la integridad del domi- como en el esquema del Código el usu-
nio, con los demás caracteres de éste. fructuario tiene un derecho de domi-
Este sentido queda demostrado en el mis- nio sobre su usufructo, debe aplicárse-
mo texto cuando consigna aparte la re- le la regla correspondiente, y el domi-
nuncia del usufructuario (aquí también nio no se extingue por el solo no
se reúnen en un solo sujeto todos los ejerCIcIo.
atributos -en sentido amplio, también 6º. Por renuncia del usufructuario
hay consolidación-, pero esta vez en el (arts. S06 y 12); esta renuncia debe ins-
nudo propietario; en sentido estricto no cribirse en el Registro (art. 52 Nº 3 del
hay consolidación, de ahí que se men- Regl).
cionó separadamente). 7º. Por destrucción completa de la
5º. Por prescripción (art. S06). Esta cosa fructuaria (art. S07); el art. SOS so-
forma de extinción ha dado lugar a dis- luciona la situación especial de la heredad
cusiones. Es claro que si un tercero po- que se inunda (por lo mismo, rige inclu-
see el derecho de usufructo, puede lle- so cuando se aplica el art. 653).
gar a ganarlo por prescripción (al tra- 8º. Por sentencia judicial, en los ca-
tar la constitución del usufructo se dUo sos y con los requisitos señalados en el
que podía originarse por prescripción) art. SOY. Cuando se impone en una
y, entonces, para el primer usufructua- sentencia de alimentos, a la que antes se
rio se habrá extinguido por la pres- ha hecho referencia (ley l4.90S), su ex-
cripción adquisitiva del tercero (art. tinción también podría dar lugar a la dic-
2517). Otro tanto puede ocurrir si el tación de otra resolución judicial que así
tercero adquiere por prescripción la lo declare (para tal efecto habrá que te-
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Capítulo IV
EL USO O HABITACIÓN

244. Advertencia. La reglamentación 1) Es un derecho real (arts. 577 y


constituye el Tít. X del Libro 11 (arts. 811 811).
a 819). La denominación del título anun- 2) Es personalísimo (art. 819); en él,
cia dos derechos y las reglas están redac- pues, no puede haber tradición (hay una
tadas también con referencia a dos impropiedad en el art. 686 ine. 2º cuan-
derechos. Corrientemente, asimismo, se do alude a su tradición; debe entenderse
menciona a ambos. Se trata de uno solo, la constitución); pero puede ganarse por
el derecho real de uso, que al recaer so- prescripción (art. 2498).
bre una casa, toma el nombre de dere- 3) Es inembargable (arts. 2466 y 1618
cho de habitación; la definición lo deja Nº 9 del ce. y 455 Nº 15 del CPe.).
establecido. 4) Se constituye y extingue según las
"El derecho de uso es un derecho real reglas del usufructo (art. 812), con la li-
que consiste, generalmente, en la facul- mitación sí del origen legal; en cuanto al
tad de gozar de una parte limitada de las origen judicial, la ley 14.908 permite tam-
utilidades y productos de una cosa. bién al juez constituir, en la sentencia de
Si se refiere a una casa, y a la utilidad alimentos, un derecho de uso o habita-
de morar en ella, se llama derecho de ción.
habitación" (art. 811). 5) Por regla general el titular no tie-
Es notable que en la definición no se ne las obligaciones de caución e inventa-
incluye expresamente la facultad de "uso"; rio (art. 813).
pero es evidente que no sólo está inclui- 6) Básicamente, el uso o habitación
da, sino que es la fundamental (por el se limita a las necesidades personales del
nombre, su historia y también un texto, el usuario o habitador, necesidades perso-
arto 818). Por otra parte, conforme a los nales que comprenden las de la respecti-
preceptos, también se incluyen los frutos, va familia (art. 815), pero, en definitiva,
sólo que de una parte limitada de los que la extensión del derecho se determina,
la cosa produce: para sus necesidades per- en primer lugar, por el título que lo cons-
sonales y con moderación (arts. 811,815, tituye (art. 814).
816,817,818 Y819). 7) El usuario o habitador debe ejerci-
tar su derecho con la moderación y cui-
245. Síntesis. Las normas más impor- dado de un buen padre de familia
tantes pueden sintetizarse así: (art. 818).

213 WIJUfZlAL ILJRI DleA III (HIII ~


Capítulo V
LAS SERVIDUMBRES

246. Concepto. Es otro derecho real se desprenden de la propia definición le-


limitado, enumerado en el art. 577, des- gal) son:
de el pun to de vista del predio dominan- a) Dos predios de distinto dueño. En doc-
te; es una limitación al dominio, desde el trina se ha discutido la posibilidad de cons-
punto de vista del predio sirviente. Esta tituir servidumbres sobre objetos adheri-
doble faceta, que aparece en todo dere- dos al suelo y sobre pertenencias. Parece
cho real limitado, origina en esta institu- prevalecer la noción de "fundo", en el sen-
ción las calificaciones de servidumbre ac- tido de suelo, como central de la institu-
tiva y pasiva. ción; así, se concluye en la imposibilidad
El Tít. XI del Libro II (arts. 820 a 888) de constituir servidumbre sobre objetos
está dedicado a la materia, pero, además, adheridos o pertenencias considerados au-
son muchos los textos legales que tratan tónomamente (aisladamente); aunque
de servidumbres especiales (por ej., C. pueden resultar directamente beneficiados
de A., C. de M.). o gravados en cuanto forman parte del
"Servidumbre predial o simplemente "fundo" que es el dominante o sirviente.
servidumbre, es un gravamen impuesto Entre nosotros, con base en nuestras cate-
sobre un predio en utilidad de otro pre- gorías de inmuebles, se ha discrepado so-
dio de distinto dueño" (art. 820). bre la clase de inmuebles que quedan com-
La expresión "servidumbre predial, prendidos en el concepto de predios. Se
o simplemente servidumbre", tiene una ha resuelto que se trata no sólo de inmue-
explicación histórica; en cierta época bles por naturaleza, sino también de in-
del Derecho romano se agruparon al- muebles por adherencia o por destino; en
gunos derechos reales en dos catego- contra, que sólo es posible constituir ser-
rías llamadas servidumbres, siendo "ser- vidumbre respecto de los primeros, pues
vidumbres personales" algunos derechos la expresión está definida en el art. 568,
que se establecían en beneficio de de- que llama predios a las casas y heredades.
terminada persona, como el usufructo, En cuanto a la diferencia de dueño,
I el uso, y "servidumbres prediales" las es una característica fundamental en la
l. establecidas en beneficio de determina- institución porque -como se ha dicho-
do predio. Recogiendo principios de la no se puede ser a la vez sujeto activo y
Revolución, el Código francés eliminó pasivo de una relación jurídica.
la denominación "servidumbres perso- b) Un gravamen, que pesa sobre lll10
nales" que, aunque sólo de nombre, evo- de los predios para favorecer al otro, y
caba ideas que la Revolución abolía (y que origina en el uno la denominación
se fue optando por referirse a aquellos de predio sirviente y en el otro la de pre-
derechos simplemente por sus denomi- dio dominante. El gravamen y la utilidad
i i naciones específicas). han de ser, pues, para el predio (no para
i el dueño del predio).
247. Elementos. Los elementos fun- Puede observarse que no obstante la
I damentales de toda servidumbre (y que insistencia en la idea de predialidad de

I 215 Ill11\'hl\1 ILJRIDI¡ A ,,1

I
Los bienes Derechos reales limitados
-~~ ---------------

la servidumbre, que hace girar toda su no tiene por finalidad asegurar el cumpli- menes lo que ha originado otras tantas Como ocurre en toda serie de clasi-
estructura en base a la utilidad y carga miento de ninguna obligación principal; es clases de servidumbres que, para mayor ficaciones, una servidumbre determinada
de los predios de que se trata, en defini- accesoria en cuanto no puede subsistir sin claridad, desde antiguo se han agrupado puede ser calificada ante todas (así, una
tiva la relación jurídica se produce entre los predios sobre los cuales recae (art. 825) Y en base a diferentes factores: servidumbre de tránsito convenida entre
sujetos, precisamente entre los propieta- también en el sentido de complementaria 1) Según su origen: naturales, legales dos propietarios y que corre por una sen-
rios, y si bien en ciertos casos, como vere- (en cuanto complementa la dotación del pre- y volun tarias (art. 831). da visible, es una servidumbre voluntaria,
mos, la voluntad de alguno de ellos pue- dio dominante). De ahí que, a diferencia de 2) Según las señales de su existencia: aparente, discontinua y positiva).
de resultar poco relevante, en último lo que ocurre en otros derechos reales (como aparentes e inaparentes (art. 824). A esta
término, estando los bienes al servicio de el usufructo o el uso), el s~jeto tiene un dere- clasificación generalmente se le objeta su 250. Ejercicio del derecho de servi-
las personas, en ellos va a redundar el cho real de servidumbre como consecuencia débil consistencia, pues depende sólo de dumbre. Para determinar la extensión y
beneficio o pesar el gravamen. de ser propietario de un predio (el domi- ciertas circunstancias materiales más o forma de ejercicio del derecho de una
En cuanto a los dueños, hay situacio- nante) y no directamente, como el usufruc- menos accidentales. De ahí que haya mu- servidumbre, los derechos del dueño del
nes -como en la servidumbre de tránsi- tuario, el usuario, el habitador. Consecuen- chas servidumbres que pueden ser apa- predio dominante, las obligaciones del
to- en que el dueño del predio sirviente cia, a su vez, es que el derecho de servidmn- rentes o inaparentes (tránsito, acueduc- dueño del predio sirviente, debe atender-
recibe la indemnización correspondien- bre no puede ser cedido, embargado, to); hay sí otras que siempre serán se a la fuente que le dio origen; si la
te, lo cual puede llegar a eliminar para él hipotecado, independientemente del predio aparentes, como ocurre con las que con- servidumbre es natural o legal, habrá que
la idea de carga (pero ese carácter se man- dominante, y, por otra parte, llega a integrar sisten en un no hacer en el predio sir- atender a las normas que da la ley, y si es
tiene en cuanto el predio permanece el goce de la propiedad a que accede viente. En todo caso, importa para las po- voluntaria, al contrato o a su forma de
siempre gravado). (arts. 782,1120,1125, ete.). sibilidades que ha de tener el dueIi.o de poseerla (art. 884). En todo caso, deben
Desde otro punto de vista, el grava- d) Es un derecho perpetuo, en el un predio de oponerse al ejercicio de ac- considerarse las reglas que señala el Có-
men puede consistir en un tolerar (los sentido de que subsiste mientras objeti- tos propios de servidumbre que podrían digo en los arts. 828, 829 Y 830. Esta últi-
actos del dueño del predio dominante) vamente existan los predios a que se re- conducir a su adquisición por prescrip- ma disposición, y otras (como, por ejem-
o en un no hacer (actos que obstaculi- fiere y la necesidad o justificación del ción (como se verá). plo, el art. 833), se encuen tran inspiradas
cen el ejercicio del derecho de servidum- gravamen; pero puede extinguirse por 3) Según su ejercicio: continuas y dis- en el principio romano denominado com-
bre y que, sin ella, podría ejecutar como el no uso (art. 885, Nº 5). Esta perpetui- continuas (art. 822). La continuidad o dis- portamiento civiliter, por el cual, en el ejer-
dueño) o en ambos. Pero no en hacer dad tiene también un sentido de exigen- continuidad es una característica que cicio de su derecho, el dueño del predio
algo, que implicaría una carga a la perso- cia; el interés que satisface ha de ser per- debe ser apreciada de manera objetiva y dominante debe procurar el mínimo de
na del propietario y se opondría al carác- manente, debe tratarse de una utilidad universal, en relación a la naturaleza del perjuicio, evitando toda molestia o em-
ter de derecho real de la servidumbre. que el predio sirviente pueda constante- gravamen que constituye la servidumbre, barazo innecesario en el predio sirvien-
mente prestar (aunque en los hechos no lo que implica prescindir del ejercicio real te. Es la contraparte de la conducta que
248. Características. La naturaleza de la preste efectivamente siempre, que es que en un caso determinado pueda ob- se pide al dueño del predio sirviente: debe
la institución obliga a señalar, separada- punto del ejercicio) (así, no constituye servarse. Así, una servidumbre de acue- abstenerse de efectuar obras o actos que
mente, características desde el punto de base de servidumbre una utilidad que ducto será siempre continua porque siem- perturben el ejercicio de la servidumbre.
vista de uno y de otro predio: por su naturaleza sea esporádica, provi- pre estará allí el canal o cañería apto para Pero en cuanto no perturban, puede eje-
1) Para el predio sirviente la servidum- sional o temporal). En estos términos, el paso del fluido, aun cuando realmente cutarlos porque sigue siendo dueño.
bre significa un gravamen, que es de ca- la antiguamente llamada perpetuidad es éste sea transportado tan sólo esporádi-
rácter real, porque real es el derecho que hoy preferiblemente denominada perma- camente. Cuando el texto dispone que 251. De las diversas clases de servi-
es su extremo opuesto. Las mutaciones nencia, y debe entenderse referida a la es la que se ejerce "o se puede ejercer", dumbres según su origen. Siendo la fuen-
de propietario no producen, pues, alte- utilidad. Además, no hay impedimento se reitera la objetividad, con prescinden- te originaria la que señala fundamental-
raciones en dicha carga. para qu~ se establezca por las partes con cia de la modalidad que en un caso con- mente las normas por las que se rige el
2) Para el predio dominante, es decir, duración limitada (art. 885, Nº 2). creto adopte el ejercicio (así, si en una ejercicio del derecho de servidumbre, si-
en cuanto servidumbre activa: e) Es un derecho indivisible, lo que sig- servidumbre de acueducto se añade una guiendo antiguos precedentes el Código
a) Es un derecho real (art. 577). nifica que la servidumbre no puede adqui- llave -al comienzo o al final del ducto- empleó esta clasificación para precisar al-
b) Es un derecho inmueble (art. 580). rirse, ~jercerse o extinguirse parcialmente, con la que se necesitará de un hecho del gunas disposiciones.
c) Es un derecho accesorio; esta caracte- por partes (lo que tiene importancia en el hombre para permitir o impedir el curso
rística de la servidumbre activa es de especial caso de pluralidad de propietarios); esta del fluido, persiste como continua por- 252. 1) Servidumbres naturales (art.
importancia y deriva directamente de la pre- característica explica las normas conteni- que "se puede ejercer" sin necesidad de 833). Actualmente, el Código contempla
dialidad de la senidumbre. Desde luego, con- déLs en los arts. 826, 827 Y886. un hecho actual del hombre; se puede sólo una servidumbre natural, la denomi-
\icne observar cl'w la accesonedad no está ejercer sin necesidad de la llave). nada de "libre descenso o escurrimiento
tomada aquí en la acepción empleada para 249. Clasificación. Ha sido principal- 4) Según el carácter del gravamen: de las aguas"; proviniendo de la natural
las obligaciones (contenida en el arto 1442); mente la variada naturaleza de los gravá- positivas y negativas (art. 823). situación de los predios, por tal gravamen

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Los bienes Derechos reales limitados

el dueño del predio sirviente no tiene de- acueducto, luz y vista. El texto se remite Derecho romano (las disposiciones rela- cación. Se trata sólo de una facultad de-
recho a indemnización alguna, y deberá a las "ordenanzas de policía rural", lo que tivas a las servidumbres de acueducto han rivada del dominio, por la cual el dueño
siempre soportarlo (arts. 831 y 833). debe entenderse como reminiscencia sido suprimidas, rigiendo para ellas las puede desplegar actividades tendientes a
histórica cuyos precedentes comienzan en contenidas en el C. de A.). precisar el objeto de su derecho.
253. 2) Servidumbres legales (arts. 839 Roma. Desde entonces, las servidumbres Debe advertirse que la circunstancia Por lo mismo, no se está en presen-
a 879). Son las impuestas por la ley siempre se han asociado al medio rústi- de que sean calificadas de servidumbres cia de un derecho real aparte (distin to
(art. 831). El art. 839 las subclasifica en co; pero esa expresión no es sufiéiente "legales" significa que, cumplidos los su- de los enumerados en el art. '(,77). Aun-
servidumbres relativas al uso público o a para deducir una eliminación de servi- puestos en cada caso, pueden imponerse, que sí es posihle estimar que existe una
la utilidad de los particulares. dumbres legales urbanas (por lo demás, porque la ley lo autoriza, aun contra la acción de demarcación, la que puede ser
a) Servidumbres de utilidad pública. El aunque así se desprendiere, leyes espe- voluntad del dueño del predio sirviente, calificada de real, porque es indiferente
art. 839 hace una referencia especial a una ciales siempre podrían establecerlas); in- pero no que operen de pleno derecho quien sea el propietario vecino contra el
de estas servidumbres, la del uso de ribe- cluso algunas de las reguladas por el Có- (por el solo ministerio de la ley). Según la cual se ejerce; se ejerce contra el que sea
ras para menesteres de navegación o flo- digo son de aplicación preferentemente situación, será necesario acudir al juez. Así, el titular al tiempo de interponerla; y tal
te, y se remite en su regulación al C. de urbana, como las de luz y vista; y el desa- si se pretende que están configurados los acción real nace del derecho real de do-
A. El mismo texto agrega que hay otras rrollo industrial y urbanístico ha traído supuestos para imponer servidumbre de minio (art. '877, ine. 2(2, parte final).
de estas servidumbres, para cuya regula- consigo un incremento de estas servidum- tránsito, se tendrá que concurrir al tribu- En el aspecto pasivo, la demarcación
ción se remite, asimismo, a los reglamen- bres (como se hizo notar respecto de las nal para que constate que existen esos su- constituye un deherjurídico, derivado de
tos u ordenanzas respectivas (pueden ci- de utilidad pública). puestos, para que a falta de acuerdo fue las relaciones de vecindad, de concurrir
tarse, por ej., las contempladas en la ley Como ejemplo de servidumbres lega- las características del sendero, determine con el vecino a la precisión de los límites
sobre organización y atribuciones de las les de utilidad privada suelen mencionar- la indemnización (que hahrá de ser pre- de los objetos de su respectivo dominio.
Municipalidades) . se las con tenidas en el Código de Aguas; \'Íamen te pagada; art'i. 847 Ysgts.); incluso La demarcación puede efectuarse de
En cuanto carecen de predio domi- las del DFL. 4 de 1962, denominado Ley se ha resuelto que posteriormente el juez común acuerdo por los vecinos o, a falta
nante, en rigor conceptual no debieran General de Servicios Eléctricos; las del puede, fundadamente, introducir reformas de acuerdo, por el trihunal.
ser llamadas servidumbres; según la situa- Código Aeronáutico; las de la Ley Gene- (y es así aun en la situación del art. 850, Si se efectúa por acuerdo, junto con
ción de que se trate constituyen restric- ral de Ferrocarriles. Conviene observar en la cual la novedad es que no hay in- la implantación de señales conviene es-
ciones o privaciones del dominio, por uti- que en la mayoría de estos casos, como demnización) . tamparlo por escrito, para efectos proba-
lidad pública; y de esa calificación en otros, se trata de cuerpos legislativos h.l. Demarración. Es el acto de fuación torios; aún más, es preferible consignarlo
depende su indemnizabilidad (conforme que, si bien tratan de gravámenes sobre de la línea de separación entre dos pre- en escritura pública complementada con
a lo dispuesto en la Constitución, art. 19 un predio particular a favor de otro par- dios colindantes, de distintos dueños. un plano o croquis (protocolizado), que
Nº 24, incs. 2º y 3º; v. lo dicho en supra, tiCldar (muchas veces para poder éste ejer- Se desarrolla en dos etapas: una inte- será suhinscrita al margen de la inscrip-
Nº 57 bis). Se regulan generalmente en ci tar una concesión del Estado), regulan lectual, de fuación de la línea imaginaria ción. A'ií, el acuerdo queda incorporado
textos orgánicos de una institución o ser- actividades que por su importancia para (si no hay acuerdo será trazada por el a los títulos, y con la constancia en el
vicio público y los principios de éstos al- la comunidad -transporte, electricidad, juez), y otra material, de implantación Registro quedarán advertidos los futuros
canzan también a su reglamentación. Con navegación aérea, etc.- tienen el carácter de hitos o señales físicas que indiquen el adquirentes. Si ellos adquieren el predio,
el progreso material, tanto urbano como de servicio público, con lo cual podría curso de la línea. lo adquieren con esos límites (el solo ins-
rural, especialmente a través del desarro- discutirse el carácter privado de las servi- En un país con un sistema registral trumento privado basta, pero es más fá-
llo industrial y del transporte, paralelo al dumbres allí establecidas (por las preven- como el nuestro, que no exige la confec- cilmente impugnable y carece de fecha
incremento de la actividad del Estado, el ciones anteriores, los cuerpos legales ción de planos de los predios para inscri- cierta respecto de terceros).
número e importancia de estas servidum- aludidos y otros, y las servidumbres esta- birlos (salvo excepciones, como en los so- Si no hay acuerdo, cualquiera de los
bres ha aumentado enormemente (su es- blecidas en ellos, son también estudiados metidos a la copropiedad inmobiliaria) ni vecinos puede tomar la iniciativa, aClldien-
tudio particular corresponde a otras dis- por otras disciplinas y, en todo caso, esca- se inspecciona previamente por funciona- do al tribunal; ejercitará, entonces, la ac-
ciplinas, como el Derecho administrativo). pan al Derecho privado, como ocurre con rio estatal la coincidencia de los títulos ción de demarcación. Incluso, es conce-
b) Servidumbres de utilidad privada. las servidumbres legales de utilidad pú- con la realidad del suelo, esta operación hible que ambos colindantes quieran f1jar
Como se desprende de su nombre, el gra- blica, según se señaló) . de demarcación adquiere destacada im- los deslindes, pero, no logrando acuer-
vamen en esta especie de servidumbres Como se dijo, el Código reglamenta portancia y, por cierto, es motivo de fre- do, decidan acudir al tribunal para que
reporta una (directa) utilidad al particu- las servidumbres (legales de utilidad pri- cuentes y enconados litigios (que parecen él los fue (no se ve inconveniente para
lar propietario del predio dominante. vada) de demarcación, cerramiento, trán- disminuir a medida que se va imponien- que se presenten conjuntamente).
También se determinan por las ordenan- sito, medianería, acueducto, luz y vista. do la suhdivisión predial planificada). La circunstancia de existir una línea
zas de policía rural (art. 841), limitándo- El Código les dedica normas bastante es- El Código la califica de servidumhre, divisoria, con señales o cerco, no parece
se el Código a regular las de demarca- pecíficas (arts. 842 al 878), muchas de las pero puede observarse claramente que no ser ohstáculo para accionar de demarca-
ción, cerramiento, tránsito, medianería, cuales se vienen transmitiendo desde el concurren los elementos para esa califi- ción. Puede acontecer que la delimita-

11'11(1''1'' IlIRIDICA '" (11111 218 219 \! IUIUDICA !l! (11111


61D
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Los bienes Derechos reales limitarlos
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ción existente haya sido diseñada y cons- es poseída efectivamente (mediante ac- demarcación sólo uno (el nudo propieta- la. U na característica destacable (y fácil-
truida unilateralmente por uno de los tos posesorios materiales, ostensibles) por rio o el usufructuario), conviene al de- mente explicable) es la imprescriptibilidad
vecinos; esa circunstancia no puede im- ninguno de los contendores, procede la mandado citar al juicio también al otro, de esta acción. Como emana del dominio
pedir la reclamación del otro (pero la demarcación; por el contrario, si ese te- para que la sentencia afecte a ambos. Pero (y no es una verdadera servidumbre), se
acción podría ser desechada si se demues- rritorio está siendo poseído por otro (el un fallo ha resuelto que la acción la tie- tiene mientras exista la calidad de dueño
tra por el demandado que la existente vecino), y se pretende la restitución, lo ne el dueño. del bien. Por cierto, eso no impide que si
proviene del común acuerdo de los que procedente es la reivindicatoria. . Se ha resuelto que cualquier comune- un vecino entra a poseer un sector del
a la sazón eran los vecinos). En todo caso, puede entablarse la ac- ro puede demandar de demarcación al ve- predio y cumple el plazo de prescripción,
En otro sentido, la petición de de- ción de demarcación como subsidiaria de cino, sin que sea necesario que concurran gane el dominio de esa zona; entonces,
marcar procede sea que el conflicto se la reivindicatoria. todos los comuneros (con los arts.2305, siempre se podrá pedir demarcación, pero
deba a la realidad o a los títulos; es decir, Por otra parte, en el examen del con- 2078 Y 2132; el fallo parece aplicar la doc- será la línea la que, si el juez declara esa
tanto por discrepancias relativas a las mar- flicto aparecerán como elementos funda- trina de que en la comunidad habría en- prescripción, habrá de modificarse con-
cas en el terreno como por oscuridad de mentales de la decisión: la revisión de los tre los comuneros un mandato tácito y forme a la nueva situación.
los títulos en cuanto a la descripción de títulos de cada uno de los vecinos y la recíproco, que permitiría a cualquiera pe- En todo caso, no se extingue por el
los deslindes. observación de la zona conflictiva, en sus dir la demarcación como acto administra- no uso (art. 2499).
Nótese que esta acción tiene por obje- características, accidentes geográficos y tivo o de conservación). Aplicando este En cuanto al valor de los hitos y gas-
to pedir al juez que demarque, pero no obras artificiales y su antigüedad. Por este postulado puede surgir el siguiente deba- tos de instalación, no puede sino con-
recuperar terreno poseído por otro, aun- último factor, el informe de peritos y la te: cuando más tarde el vecino pretenda cluirse que deben ser de cargo de ambos
que, en el proceso, cada parte allegará an- inspección personal del juez constituirán que otro comunero cumpla también la sen- vecinos por iguales partes.
tecedentes para demostrar que la línea debe medios probatorios de particular utilidad. tencia respetando la demarcación defini- Provenga del común acuerdo o de
ser trazada por donde a él le interesa. La demarcación propiamente tal se da por el juez, éste podría defenderse sentencia del juez la demarcación queda
Se llega así a una conjetura de fre- efectuará en el terreno mediante hitos o sosteniendo que él no fue parte en el liti- definitiva, de modo que los sucesores de
cuente ocurrencia en la práctica: suele mojones (en los términos que indican los gio y las sentencias tienen efectos relativos los predios los reciben con esa línea de
resultar dudoso si lo procedente es la de- arts. 842 y 843). (art. 3º del Ce.); entonces se replicará que deslinde, incluso en orden a costear, tam-
marcación o la reivindicatoria. Ocurre es- Se tiene entendido que la contigüi- el fallo le afecta (y -se dirá- afecta a todos bién por iguales partes, los gastos de con-
pecialmente cuando el sector de deslin- dad de los predios es requisito de la ac- los comuneros) por la existencia del man- servación.
de confuso es de apreciable superficie y ción; parece evidente, pero se expresa dato tácito y recíproco contenido en los Por último, la remoción intencional
uno de los vecinos pretende alterar un para advertir que si los predios están se- textos citados; y entonces se vislumbra el de los hitos puede dar lugar a responsa-
estado de hecho, existente por largo tiem- parados por un río, lago, camino u otro peligro siempre presente en las concep- bilidad civil y penal (arts.843 y 2314 Y
po. Por cierto, cada una tiene su propio bien nacional de uso público, no proce- ciones de mandato tácito y recíproco: un sgts. del Ce. y 462 del CP.). Sin perjuicio
objetivo: fijar límites una y obtener la res- de (con todo, no es fácil descartar la po- comunero podría coludirse con el vecino de la posibilidad de intentar acciones po-
titución de la cosa poseída por otro, la sibilidad respecto de un camino público; y perjudicar a los otros. sesonas.
segunda. Pero en la práctica, frecuente- es admisible la duda en orden a intentar Sujeto pasivo: Todos los que pueden b.2. Cerramiento. Consiste en el dere-
mente la línea que se trace implicará al- demarcar con el Fisco). demandar, pueden ser demandados. De cho de todo propietario de cerrar su pre-
terar la situación existente, al menos en Sujeto activo. Por cierto, la tiene el due- modo que se aplica lo dicho. Pero se ha dio y de obtener que contribuyan a esa
ciertos tramos. Entonces surge la duda: ño. Y como no se está discutiendo el do- resuelto que si el predio vecino pertene- actividad los dueños de los predios colin-
se deberá reivindicar (el sector que se minio, bien puede aplicarse la presun- ce a una comunidad, para que el fallo dantes.
disputa) o se debe pedir demarcación, ción del arto 700, de modo que basta afecte a todos, todos deben ser incluidos Al igual que la demarcación, emana
con lo que quedará definida la distribu- probar que se es poseedor. en la demanda (por cierto, esta decisión del dominio y, por lo mismo, la acción
ción del terreno. En la decisión se ten- El arto 842 concede la acción a "todo no es coherente con la relatada al tratar respectiva es real e imprescriptible (corres-
drán en cuenta, en primer término, las propietario". Siguiendo doctrina extran- el sujeto activo). pondiendo, por lo tanto, las citas de los
características del caso. Y considerando jera, entre nosotros se ha concluido que Se tiene entendido también que no mismos preceptos). Tampoco es, pues,
varios fallos, pueden formularse estas ad- también puede pedir la demarcación todo obstante los términos que se empleen (de- una servidumbre.
vertencias orientadoras: el que tenga sobre el inmueble un dere- mandante y demandado) la acción de Es claro que la demarcación es pre-
a) De los planteamientos del actor cho real limitado (como usufructo, uso). demarcación es de las llamadas dobles: via a ella.
debe intentarse detectar si el principal En todo caso, terminado el derecho real, ambas partes están en una misma posi- El ce. establece las reglas para pro-
fin perseguido es la restitución de un sec- si el dueño se considera perjudicado, pa- ción procesal ante el juez; no exactamen- ceder a la operación y sobre el dominio
tor de terreno o la ~jación de la línea de rece razonable permitirle volver a discu- te la de uno como demandante y el otro de los cierros (arts. 844 a 846).
deslinde. tir el deslinde (porque podría existir co- como demandado. b.3. Tránsito. El dueño de un predio
b) Nos parece lo más razonable (y así lusión entre el vecino y el titular del Por otra parte, la sentencia es declara- destituido de toda comunicación con el
se ha resuelto): si la zona conflictiva no derecho real). Con esto, si demanda de tiva; constata una situación, clarificándo- camino público por la interposición de

I DII()IU,\i JU R l DleA DI eH 111 220 221 IlillPllIAI IURIDICA i)f (11111


Los bienes Derechos reales limitados
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otro(s) predio(s) , tiene derecho para exi- para que se pacte cualquier gravamen, se constituye por testamento, ciertamen- además dejarse constancia de la obra en
gir paso a su través en cuanto fuere indis- con las limitaciones del orden público y te se cumplirán las solemnidades de éste. un plano aprobado por la autoridad com-
pensable para el uso y beneficio de su la ley; y pueden constituirse como volun- El título puede ser suplido por un re- peten te, que deberá protocolizarse al
predio, previo pago de la justa indemni- tarias las servidumbres denominadas le- conocimiento expreso del dueño del pre- tiempo de otorgarse la respectiva escritu-
zación (art. 847). gales cuando no se cumplen, para impo- dio sirviente (art. 883). ra pública.
La regulan los arts. 847 a 850. El nerse en ese carácter, todos los requisitos Tradición del derecho real de servidum!Jrp. Es evidente la conveniencia de exigir
procedimiento es el sumario (conforme que la ley ha dispuesto. Es claro que para Concibiendo la constitución del derecho la inscripción para la constitución de la
al arto 680 Nº 2 Y sgts. del CPC.). y para que se pueda calificar de servidumbre de- real como un "desprendimiento" de facul- servidumbre. Al no quedar la constancia
la correcta comprensión del arto 848 del berán aparecer los elementos y caracte- tades del dominio, en el art. 698 el Códi- cen tralizada en el Registro (del lugar en
Ce. (que da a entender que son los peri- res fundamentales de la institución. go se refiere a la "tradición" del derecho que está ubicado el predio sirviente), los
tos quienes resuelven sobre el monto de de servidumbre, disponiendo --<:omo for- terceros potenciales adquirentes pueden
la indemnización y el ejercicio de la ser- 255. Constitución. Estas servidumbres ma excepcional- que se efectúe por es- ignorar la existencia de la servidumbre;
vidumbre) debe tenerse presente lo dis- pueden constituirse por título, por sen- critura pública, que puede ser la misma así, pueden encontrarse con la perjudicial
puesto en el arto 410 del cpe.: el juez tencia judicial, por prescripción o por la del acto o contrato. Para cumplir con la sorpresa de que el inmueble que adqui-
resuelve en el procedimiento que corres- forma llamada "destinación del padre de regla, en la escritura en que se acuerda rieron está gravado con una servidumbre
ponda (el sumario), sólo que dentro dé' hUllilia" . la servidumbre se incorporará una esti- no obstante haber sido diligentes en exa-
éste dpbp tener lugar el informe de peri- a) Por titulo. Cuando la ley hace refe- pulación destinada a efectuar esa llama- minar el Registro antes de adquirir (por
tos. rencia a la consti tución 'por título da tradición, con las declaraciones que cierto, dé'bé' procederse a la reforma).
Ésta, que sí es una auténtica servidum- (arts. 882, 8S3, 884), debe entenderse el señala el citado art. 698. Consecuente con b) Porsentenr:iajudicial (art. 880). En
bre, conforme las diversas categorías pue- término en el sentido de acto jurídico esa forma (aunque refiriéndose a la "cons- general, las leyes no contemplan situa-
de ser calificada de positiva, discontinua, que da origen a la servidumbre (no en titución"), el Regl. del Registro incluye la ciones de servidumbre a establecerse por
aparente o inaparente (aunque general- su sentido de instrumento material). constitución de la servidumbre entre los sentencia judicial, desde que éstas son de-
mente es de la primera clase). Como se trata de servidumbres volun- títulos que pueden (y no que deben) ins- clarativas y no atributivas de derechos; por
Por cierto, corresponde al juez (como tarias, en esta clase es el título justamen- cribirse (art. 52, Nº 2). otra parte, en tal situación no podría ca-
ya se dijo) determinar la dirección y las te la fuente más importante; la de mayor Para la concepción que distingue en- lificarse de servidumbre voluntaria, pues
características de la senda que constitui- aplicación. tre constitución del derecho real y poste- se impondría por el sentenciador. En el
rá la servidumbre, conforme a las parti- Este título puede ser un acto entre rior transferencia (cuando es posible) a Código se encuentra un caso de servidum-
cularidades del caso, con el auxilio de vivos o un testamen to; puede ser gratuito un tercer adquirente una vez constituido bre establecida por sentencia, tratándose
expertos si es necesario. Asimismo -y esta u oneroso; y, en fin, por título se puede (en que sí hay tradición), el arto 698 in- del fallo que recae en la partición de bie-
situación puede ser conflictiva-, él ten- constituir toda clase de servidumbres curre en una impropiedad; simplemente nes (art. 1337, regla 5).
drá que resolver cuál es el acceso a la vía (art. 882, ¡ne. 1º). la servidumbre se "constituye" por escri- c) Por prescripción. Sólo pueden adqui-
pública que puede estimarse como perti- En cuanto a las formas del acto, se ha tura pública (si -mediante reforma legal- rirse por prescripción las servidumbres
nente cuando hay dos o más predios que entendido que la regla general es que no se exigiere inscripción, esa inscripción se- continuas y aparentes; las discontinuas y
se interponen y que, por lo mismo, se está sometido a solemnidades especiales; ría otra exigencia para constituirla, no las continuas inaparentes no pueden ad-
presentan como potenciales sirvientes. En pero examinando el acto específico por tradición) . quirirse por este modo y ni aun el goce
estas discordias tendrá que orientarse por el que se constituye, la aplicación de aque- y cualquiera sea la concepción que inmemorial es suficiente (art. 882). La re-
el objetivo de lograr la mayor eficiencia lla pretendida regla general puede resul- se adopte, después de constituida ya no ferencia al goce inmemorial, propio de
posible para el dominante con el menor tar discutible. Así, si se constituye por acto habrá tradición; no hay enajenación au- la antigua legislación española y estima-
perjuicio posible para el sirviente. entre vivos a título oneroso, generalmen- tónoma; se transfiere junto a los predios, do generalmente en posesión de cien
Si no se reúnen las exigencias lega- te se configurará una compraventa, para como accesoria de ellos. años, se consignó en el Código para des-
les para constituirla forzadamen te, pue- cuyo evento una disposición expresa exi- En todo caso, una vez constituido el terrarlo definitivamente. Como justifica-
de constituirse como voluntaria si hay ge escritura pública (art.1801); si se derecho real de servidumbre (o, en los ción de la imposibilidad de prescripción
acuerdo entre los dueños de los predios constituye por acto entre vivos a título términos del 698, efectuada su "tradi- se tiene en consideración que tratándose
(por ej., si el predio tiene acceso a la vía gratuito, pudiera llegar a configurarse una ción"), debe permitirse el ejercicio efec- de las servidumbres discontinuas, los ac-
pública, pero es en algún sentido incon- donación, en cuyo caso debe recordarse tivo del derecho (pudiendo acudirse, con tos que las constituyen pueden ser consi-
veniente). que en el sistema del Código los dere- la debida adaptación, al arto 702). derados por el propietario del predio sir-
chos reales (y personales) son cosas, y si La ley 6.977 (de 16 dejulio de 1941) viente como de su simple tolerancia
254. 3) Servidumbres voluntarias. El recaen sobre inmuebles, son cosas inmue- prescribe que la servidumbre de alcanta- (art. 2499), y tratándose de las inaparen-
arto 880 dispone la norma general para bles (v. supra, N'" 16 al 20); ahora bien, rillado en predios urbanos sólo puede tes, se explica en la falta de posesión pú-
esta clase de servidumbres, confiriendo según el art. 1400, la donación de inmue- adquirirse por escritura pública inscrita blica (que sorprendería al propietario;
margen a la autonomía de la voluntad bles requiere escritura pública; en fin, si en el Conservador de Bienes Raíces; debe como los actos de ejercicio no son osten-

222 223
Los bienes

sibles, no habría tenido la oportunidad diferencia de dueños. La seIVidumbre re-


de impedirlos). aparece, constituida ahora por la desti-
El plazo de posesión para prescribir nación que mantuvo el propietario mien-
es de cinco años (art. 882). El art.2512 tras era dueño de ambos.
señala a la prescripción de las seIVidum- El seIVicio que originará la seIVidum-
bres como una situación de excepción a bre debe ser continuo y aparente (art. 881).
las normas generales que esa disposición Además, conviene observar EJ.ue el
establece. La excepción consiste en que arto 883 inc. 2º no reconoce expresamen-
no se distingue entre posesión regular e te esta forma de constitución como una
irregular; indistintamente, con cualquie- especial, sino que atribuye a esta forma
ra de ellas se adquiere a los cinco años. la virtud de reemplazar al título, como tam-
Debe considerarse también la aplica- bién puede reemplazarlo el reconoci- CUARTA PARTE
ción de la prescripción al modo de ejer- miento expreso del dueño del predio sir-
cer la servidumbre (para adquirirlo y per- viente (la ley 6.977, que también con- ACCIONES PROTECTORAS
derlo) . templa expresamente esta forma de
d) Por destinación del padre de familia. constitución respecto de la servidumbre 1:
Esta forma de constituir seIVidumbre es de alcantarillado, dispone que si alguien r
un acto por el cual el dueño de dos pre- establece un servicio de esta naturaleza
dios establece un gravamen sobre uno en entre dos predios que le pertenecen, en
beneficio del otro, originándose la seIVi- todo caso debe otorgar escritura públi-
dumbre posteriormente y de pleno Dere- ca en que conste la instalación, e inscri-
cho al enajenarse uno de ellos, o ambos birla en el Conservador; y si posterior-
a propietarios distintos (art. 881). mente pasan los predios a ser de distin-
Nótese que puede tratarse de dos pre- tos dueúos, subsiste el servicio -ahora
dios contiguos o de uno que mantiene como servidumbre-, a menos que se es-
un gravamen en una sección del inmue- tipule lo contrario, también por escritu-
ble a favor de otra parte del mismo y que ra inscrita).
posteriormente es dividido.
Objetivamente, sobre todo cuando se 256. Derechos y obligaciones de los
trata de dos predios contiguos, puede de- dueños de los predios. Para determinar
cirse que existe seIVidumbre desde que los derechos y obligaciones, ya del due-
se constituye el gravamen, pero como la ño del predio dominante, ya del dueño
institución exige que los predios perte- del predio sirviente, hay que remitirse
nezcan a distintos dueños, ésta se confi- al origen de la servidumbre: al título, a
gura al producirse la diferencia de pro- la forma en que se poseyó si se adquirió
pietarios, y mientras ello no ocurre, el por prescripción, a la forma en que se
establecimiento del gravamen permane- usó el servicio en el caso de destinación
cerá como un simple acto de ejercicio de del padre de familia (art. 884; también
su derecho de propiedad o, como dice el debe tenerse en cuenta lo prescrito en
precedente romano que le dio nombre, el arto 888).
como un acto de padre de familia que
administra su propiedad. 257. Extinción. En principio, por cons-
Es aplicable también esta forma de tituir servicios de predio a predio, son
constitución en el caso de que, existiendo -como se dijo- perpetuas. Sin embargo,
la seIVidumbre, ambos predios se reúnen hay factores que pueden producir su ex-
en un solo propietario y continúa éste tinción. Están consignados en los arts. 885
manteniendo el gravamen, ahora como (que incluye la prescripción extintiva), 886
un simple seIVicio dentro de los bienes Y 887 del Código. Además, debe conside-
de su dominio y, posteriormente, al ena- rarse la extinción por expropiación, men-
jenar uno de ellos, vuelve a aparecer la cionada en la extinción del fideicomiso.

~ 1I)IIl)fll\llllRIIJICA 111 elllll 224 1 [111(1I([AI IURIDICA IJI (11111


W
~
Capítulo 1
DIVERSAS FORMAS DE PROTECCION

258. Advertencia. El dominio y los de- esa pl'otecclon, )' ;1 la autorid,ld adminis-
más derechos reales necesitan de protec- trativa qlle la mantenga en vigencia pr;k-
ción jurídica para cuando un tercero tica. En la propia Constitución se regula,
pretende vulnerarlos o efectivamente los adem,ls. en sus bases. la gran excepción
vulnera. a esa inviolabilidad, cual l'S la expropia-
El ordenamit'nto jurídico contiene ciún por causa de utilidad pública: a esas
variados instrumentos de los que el titu- bases deben someterse las leyes expropia-
lar dispone para la preservación de su torias; allí se intenta resguardar tanto el
derecho. La variedad de su naturaleza los interés gelll'ral, <¡lIe justifica la expropia-
ubica en diferentes sectores de la legisla- ción, como los derechos del particular
ción. Los más importantes se mencionan que ha de ser privado de su dominio (en
a continuación. nuestra C. PoI. art. 19 N~ 24; v. supra,
N\! 57 bis).
259. A) Medidas generales de protec- Esa proclamación general de inviola-
ción al dominio. a) Quizás la primera for- bilidad ha ganado en la misma Constitu-
ma de protección que el titular del ción una vía de concreta eficacia en el
dominio tiene, implantada en la generali- recurso de protección, que significa un acce-
dad de las legislaciones, pero que consa- so expedito a los tribunales, ante ataques
gra una atribución más bien natural, es la al derecho de propiedad (como a otros
denominada legitima defensa, que cubre, derechos de las personas constitucional-
como se sabe, no sólo a la persona, sino mente reconocidos) (art. 20 de la C. Pol.).
también a los bienes. Esta personal pro- y su utilidad ha quedado de manifiesto
tección queda establecida en forma de exi- en la nutrida jurisprudencia que se ha
mente de responsabilidad penal, por la ido acumulando, abonada por un crite-
que el individuo no responde si obra en rio amplio en su aplicación (v. lo dicho
defensa de su persona o derechos, ante sobre las cosas incorporales, supra, N" 14,
una agresión il~usta y no provocada, cum- Y sobre la protección constitucional, su-
pliéndose otros requisitos que establece la pra, Nº 57 bis).
ley penal (art. 10 Nº 4 del CP.). c) Como otra de las medidas que con-
b) Constituye también protección la cretan aquella inviolabilidad, y para lo-
garantía constitucional de inviolabilidad de grar el orden social elemental, la legisla-
la propiedad !Jrivada, asimismo contenida ción penal tipifica un conjunto de deli-
generalmente en las cartas fundamentales. tos que, agrupados bajo el rubro delitos
Admitido que ciertos bienes son suscepti- rontra la propiedad, constitnyen otras for-
bles de dominio particular, el constitu- mas de protección al dominio (delitm
yente declara que esa propiedad es de hurto, robo, usurpación, etc.; arts. 4;~2
inviolable. Por una parte, se protege así y sgts. del ep.).
al propietario de una eventual agresión
legislativa y, por otra, obliga al legislador 260. B) Protección en el Derecho pri-
a dictar la normativa que haga operable vado. Dentro de la técnica de los den~-

227
Los bienes
Capítulo JI
chos patrimoniales, se han configurado otras dificultades entre los vecinos, y tien- ACCIÓN REIVINDICATORIA
ciertas acciones tendientes a la protec- den en definitiva asimismo a la conserva-
ción del dominio y demás derechos rea- ción de la cosa (puede mencionarse
les, que se pueden denominar genérica- también la tercería de dominio, arts. 518
mente acciones protectoras. y sgts. del CPe.).
La doctrina las ha clasificado: b) Un segundo grupo de acciones pro-
a) Un primer grupo está constituido tegen el dominio en forma sólo indirecta,
por las acciones del dominio propiamen- ya que están normalmente destinadas a
te tales, que lo protegen directamente. otros objetivos; pertenecen a éstas las ac-
A su vez, algunas de ellas están desti- ciones posesorias y la acción publiciana. En
nadas a eliminar perturbaciones al domi- nuestro Derecho estas acciones están des-
nio ya consumadas, de las cuales el tinadas a proteger la posesión, pero cuan-
ejemplo típico es la acción reivindicatoria. do el poseedor lo es como consecuencia 262. Concepto. "La reivindicación o Otros derechos reales. Reivindicación de
En doctrina se agregan la acción confeso- de ser dueño (lo cual ocurre generalmen- acción de dominio es la que tiene el due- cuota.
7ia, por la que se pretende que se declare te, pur lo que se justifica -como se ha ño de una cosa singular, de que no está Cosas reivindicables. Aunque entre no-
a favor del demandante la existencia de dichu- la presunción del art. 700) al pro- en posesión, para que el poseedor de ella sotros -ya muy habituados a la irrestricta
un derecho real limitado sobre una cosa tegerse la posesión se está protegiendo el sea condenado a restituírsela" (art. 889). protección al dominio- pueda parecer
de propiedad del demandado; y la acción dominio (puede mencionarse también la Está regulada en el Tít. XII del Libro extraño, son muchos los ordenamientos
negatoria, con la que se pretende obtener tercería de posesión, arts. 518 y sgts. del 11 (arts.889 a 915; hay algunas normas (inicialmente europeos, pero actualmen-
una declaración de que una cosa no está cpe.; además. v. infra, Nº 267, final). especiales en la Ley de Quiebras). te también latinoamericanos) que -si-
gravada con un derecho real que el de- Es la gran acción protectora, con di- guiendo antiguas reglas germánicas- nie-
mandado pretende (es decir, que está li- 261. C) Acciones personales. Por últi- latada historia y universal presencia; sin gan la reivindicatoria para todo un género
bre de esa carga) o que esa carga tiene mo, si la turbación del dominio resulta ser embargo, al menos entre nosotros, y de cosas: los muebles, en determinadas
otra (inferior) entidad que la que se pre- una derivación de una relación contractual, como se irá viendo, su eficacia suele pre- circunstancias (generalmente adquiridos
tende. El Código no las menciona; la con- también puede protegerse mediante una sentarse debilitada, al punto que efecti- de buena fe de manos de quien aparecía
fesoria puede entenderse incluida en el acción personal emanada del respectivo vos dueños intentan evitarla y llegan a como dueño y que los tenía por un título
art. 891 (que consagra la reivindicación contrato; así, si al tenninar un contrato de emplearla con aprensión. Estas preven- de mera tenencia emitido por el dueño;
de los demás derechos reales, como se comodato el comodatario no restituye la ciones son debidas, principalmente, a "en materia de bienes muebles la pose-
dirá) (al tratar la reivindicatoria se verán cosa al comodante (dueño), como es su la regulación de la posesión, a las ca- sión equivale a título"). Es uno de los
otras, con base en nuestros textos; infra, obligación (art. 2180), éste puede ejercitar racterísticas del Registro, a la prueba resultados de la lucha entre el derecho
Nº 267; allí, en la denominada declarati- la acción personal correspondiente (deri- del dominio y a la restricción del sujeto de dominio y la seguridad del tráfico fun-
va de dominio, puede quedar incluida la vada del contrato de comodato) para lo- pasivo. En otro sentido -como se irá dado en la apariencia, que ellos en este
negatoria). Otras de estas acciones están grar judicialmente la restitución (situación percibiendo-, varios de los conf1ictos punto dirimen a favor de ésta (los textos
destinadas a prevenir un daño que se similar puede producirse en el contrato de que se han descrito en los ámbitos de a veces niegan la reivindicación, lo que
teme, evitando que se consume, como las arrendamiento, etc.) (y tal vez este camino la posesión y de la prescripción adqui- equivale a la pérdida del dominio del pro-
llamadas acciones posesorias (o in terdic- resulte más expedito, pues la prueba del sitiva asumen aquí manifestaciones con- pietario, y otras directamente declaran
tos posesorios) de obra nueva y obm ruino- contrato respectivo puede ser menos com- cretas y confluyendo a este escenario esta extinción).
sa, que aunque por su ubicación aparecen plicada para el perjudicado que la prueba conocen el desenlace. El señor Bello -fiel al precedente ro-
en nuestros textos incluidas en las pro- del dominio, la cual, como veremos, es ne- mano- impuso la otra opción. Pueden rei-
tectoras de la posesión, se entiende que cesaria para reivindicar; es posible que en- 263. Requisitos. De la definición se vindicarse todas las cosas corporales, sean
no tienen en realidad ese alcance. Las cuentre también por esta vía un procedi- desprende que para reivindicar es nece- muebles o inmuebles. Sólo algunas (res-
acciones de demarcación y cerramiento, tra- miento más rápido). sario: tringidas) excepciones y condiciones han
tadas por el Código en las servidumbres, Si el contrato es declarado nulo, las a) Que se trate de una cosa suscepti- sido introducidas por el mismo redactor y
también son protectoras del dominio; evi- reglas de la nulidad conceden acción res- ble de ser reivindicada; por textos posteriores, que en algo ate-
tan conflictos respecto de la determina- titutoria (arts. 1687 y 1689); Y si resuelto, b) Que el reivindicante sea duei'io núan el rigor del principio (y que impor-
ción del objeto del dominio en los predios acontece otro tanto (arts.1487, 1490 Y de ella; tan consideración del adversario). En cier-
colindantes, sin perjuicio de solucionar 1491; v. además infra, Nº 267, final). c) Que el reivindicante esté privado tas situaciones no es posible reivindicar
de su posesión. (arts. 2303, 1739 inc. 4º); en otras se pue-
de reivindicar sólo reembolsando el valor
264. A) Que se trate de una cosa sus- de la cosa (art. 890 inc. 2º).
ceptible de ser reivindicada. Cosas reivin- El último precepto ha originado un
dicables. Singularidad e individualización. conflicto con el art. 115 del CPP. cuando
IllllOIUAI JURIDICA PI (11111 228
229 1I'llnRI'\! IURIDICA DI (11111
Los bienes _ _ _ _ _ _Acciones proteetoras _

la especie ha sido hurtada, robada o esta- bre universalidades de hecho, con lo que a) defectos de descripción en los títu- la identidad de! inmueble; no queda cla-
fada. Se ha sostenido que hay contradic- el peligro de la prescripción desapare- los, posibilidad que, a su vez, es facilitada ro si el predio que se reivindica (y que se
ción entre ambas disposiciones por cuan- ce; pero aunque no exista ese peligro, por algunas inconvenientes característi- individualiza en la demanda, en base a
to el CPP. manda devolverla al dueño sin si alguien tiene materialmente una uni- cas del registro, que ya se han menciona- los títulos) es el mismo que el actor mues-
el requisito de reembolsar lo que se gas- versalidad de hecho, de todos modos do (sobre todo la ausencia de un plano tra en la realidad. Esta posibilidad es más
tó en adquirirla, y que prima este pre- debe admitirse una acción del dueño por cada predio) y por la forma sinuosa y factible en el medio rural y, dentro de
cepto por ser especial. En contra, se esti- para recuperar e! objeto de su domi- caprichosa, habitualmente muy distinta de este ámbito, en aquel supuesto en que se
ma que no hay contradicción y que el nio) (se yolverá sobre este punto en in- todas las figuras geométricas típicas, que reivindica una parte de un predio mayor
CPP. sólo señala la oportunidad de resti- fra, Nº 2(7). Pero (tal como parecen en- adoptan los predios, producto de la libe- (las explicaciones por las que se produce
tución de la cosa al dueilo, permanecien- tenderlo algunas sentencias) la singula- ral formación de la propiedad territorial, esta duda son las mismas que se mencio-
do el derecho de reembolso que el ridad parece estar más dirigida a excluir que torna muy difícil su descripción en naron al comienzo de este párrafo). Por
art. 890 del Ce. otorga al adquirente (pa- a las uniyersalidades jurídicas (por la di- el lenguaje escrito de los títulos; cierto, si es al tribunal a quien le termina
rece lo más aceptable). Por otra parte, el ficultad posesoria) y, sobre todo, a la b) la continuidad natural del suelo asistiendo una duda como ésa, lo más pro-
texto (art. 890, ines. 2º y 3~) ha sido apli- indiYidualización de la cosa, de modo (la superficie aproximadamente esférica bable es que el resultado será adverso al
cado a establecimien tos no mencionados, que, no obstante el término empleado, del planeta es una, ininterrumpida) que demandante (v. además, lo dicho respec-
porque es ejemplificatiHl \ genérico (tén- ¡lO parece justificado excluir a las uni- impone que la división en porciones para to de la extensión material en supra, N" 63
gase presente además lo que se ha dicho \Trsalidades de hecho (un rebailo, una la propiedad privada se establezca en la Y nota; también supra, Nº 25).
sobre negación de la rei\'indicatoria en biblioteca), estando suficientemente in- realidad sólo mediante e! artificio de hi- La jurisprudencia ha insistido siem-
cierlas destrucciones del tÍlldo traslaticio. diyidualizado el conjunto (sobre todo si tos, cercos y otras marcas, frecuentemen- pre en la necesidad de individualizar la
para proteger el tráfico; supra, ~<" 104 es admitida su posesión). te imperfectas, movibles y extinguibles. cosa de que se trata. Aparte de la expre-
bis y 144). El art. 891 anuncia una acción espe- Dentro de los inmuebles esta singula- sión "singular" empleada en e! art. 889,
Sil/gularidad. La cosa a reiYindicarse cial para una particular lmi\'ersalidad ju- ridad, en su sentido de determinación, los fundamentos jurídicos que frecuente-
ha df' ser singular. Como se ha dicho rídica. la herencia: tal es la acción de pe- presenta especial dificultad (y por lo mis- mente se aducen para la exigencia en los
(supra, ;\;'" 35 ) sgts.), una de las clasifi- tición de herencia. regulada en los mo, en ella el reivindican te debe tomar fallos, se relacionan con la circunstancia
caciones de los bienes distingue entre arts. 12(4) sgts. apropiada precaución) cuando lo reivin- de que la reivindicatoria emerge del do-
uni\'ersales ) singulares (también se dijo Il/rlil'irluali:.ociól/. Como se dijo, la sin- dicado es una sección de un predio (no minio y e! derecho de propiedad recae
que esta clasificación no está formulada gularidad exigida debe comprenderse par- nos referimos a una cuota, que se verá sobre cosa determinada; y con la consta-
en el Código, aunque algunos precep- ticulannente en un significado de deter- pronto, sino a una parte física de un pre- tación de que sólo así -estando indivi-
tos aluden a ella). El art. 889 destina la minación en sus contornos; la cosa ha de dio); se trata de que -según el actor- el dualizada la cosa- podrá más tarde t:je-
acción a las cosas singulares; más aún. a estar c1aramen te indiyidualizada. En el demandado posee sólo una zona de su cutarse el fallo que la acoge. A este
propósito de la reivindicación de cuota mismo sentido, el dominio (en el que el predio (esa zona o porción está emplaza- respecto, no como medio probatorio (que
el art. 892 yuelye a emplear el adjetivo. actor funda su acción) recae sobre cosas da, a veces, en uno de los costados -pero no podría serlo), sino como manifesta-
Entonces, literalmente, quedarían exclui- determinadas (a lo que puede añadirse, por dentro, por supuesto- del predio ma- ción gráfica de las expresiones descripti-
das las universalidades, sean jurídicas o en el éimbito litigioso, que -si la acción yor, y otras completamente en su inte- vas de la demanda, es recomendable (ya
de hecho; así se ha resuelto. Pero esti- tiene éxito- sólo así puede más tarde ha- rior, formando una "isla" dentro de él). veces será imprescindible) acompañar un
numos que esa afirmación debe ser ma- cerse cumplir lo resuelto). Puede notarse que cuando el posee- croquis que individualice el sector reivin-
tizada debido a las universalidades de En los muebles, los definidos con- dor no marca el perímetro de lo que con- dicado (para las relaciones con las acción
hecho; si se estima que ellas pueden po- tornos físicos que generalmente tienen sidera suyo, la dificultad aumenta. Y se de demarcación, v. supra, Nº 253).
seerse (Y. supra, N" 1(1), entonces lo facilitan la tarea (aunque puede presen- trata de procurar coincidencia entre la Otros derechos reales. Pueden reivindi-
propio es conferir acción reiyindicato- tarse en líquidos, gases) otros fluidos; descripción (de la zona poseída) consig- carse también los demás derechos reales
ria al dueilo; si se considera el texto (que también en bienes inmateriales). En los nada en la demanda, y la zona que la (ar1. 891); el Código dispone que pue-
exige singularidad) como obstáculo in- inmuebles la determinaci6n suele pre- prueba rendida deje como efectivamente den reivindicarse como el dominio (la
franqueable, entonces ha de admitirse sentar dificultades. Desde luego, aunque poseída. expresión "como el dominio" demuestra
que el ducúo entahle lIna acción resti- a yeces la individualización es bien posi- El último grado de estas advertencias una vez más que el codificador identifica
tutoria en base a su derecho de domi- ble, la falta ele cuidado en la prescnta- se refiere a la coincidencia integral, en- el derecho de dominio con la cosa sobre
nio (con el art. ;)S~) (a la que pronto se ción de los hechos conducc al resultado tre lo descrito en los títulos y la realidad. la que recae; porque se notará que hasta
hará referencia); de no ser así, el po- adH'rso; el tribunal obscrya el defecto, Suele acon tecer (como se advirtió escue- este precepto siempre se refería a la cosa;
seedor podría llegar a ganar por pres- rechazando la demanda (con o sin la tamente al tratar las características de identificando cosa con derecho y, en con-
cripción sin que el dueño pudiera inte- protesta del demandado). En cuanto a nuestro Registro) que al conducir la des- secuencia, aludiéndolos indistintamente,
rrumpir, lo que es inaceptable (la otra o~jetiva dificultad. es cxplicable princi- cripción documental -en escrituras e ins- ahora se refiere al derecho, al dominio).
alterna tiva es repudiar la posesión so- palmen te por: cripciones- al predio, quede duda sobre Debe entenderse que los demás derechos
/\1L
230 231 Illll(lIZIAI IURIDICA 1)1 < 1':,1 ~
Los bienes Acciones proteclOras
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reales se pueden reivindicar según las mis- que, aisladamente, se tenga en copropie- reivindicación es un típico modo de inte- ced de la posibilidad de que éste demues-
mas reglas aquí tratadas para cuando el dad, no hay dificultad para aplicar el tex- rrumpir la prescripción en contra del tre el cumplimiento del respectivo plazo
que reivindica es dueño de la cosa. to. Si la reivindicación se estima aplica- poseedor) (art. 2132); y, finalmente, se dis- de prescripción. Es distinto cuando se
Dentro de las cosas incorporales, la ley ble también a la universalidad de hecho pone que el derecho de cada comunero ejercitan otras acciones que tiene el due-
se refiere expresamente a los derechos rea- -conforme a lo dicho- entonces será ad- sobre la cosa común es el mismo que el ño (que luego se mencionarán). Por ~j.,
les (por ej., el usufructuario reivindicará misible la reivindicación de una cuota de de los socios en el haber social (art. 2305). la de precario (del arto 2195); la tiene el
su usufructo) para concederles acción esa universalidad y de una cuota de cada Para negar la posibilidad también hay dueño, pero como al ejercitarla no está
reivindicatoria, mas nada dispone respec- cosa perteneciente a esa universalidad. fundamento. Desde luego, es bien discuti- reconociendo al demandado como posee-
to de los derechos personales (sobre todo Pero se ha discutido la situación en que ble la aplicación a la comunidad de la doc- dor, no le está confiriendo la presunción
teniendo presente que en el arto 583 ya el bien cuya cuota se reivindica pertene- trina del mandato tácito y recíproco esta- de dominio (del art. 7(0), a la cual pue-
dispuso que sobre las cosas incorporales ce a una universalidad jurídica (como blecida para la sociedad (tal como aquí ya de él (el actor) acudir, afirmando que al
-genéricamente- hay también una espe- cuando se reivindica el tercio de una cosa se expuso al tratar la copropiedad, supra, menos es poseedor y, siéndolo, se le ha
cie de propiedad). Para estos efectos debe singular que forma parte de una heren- NQ 67); por otra parte, la aplicación de de tener por dueño; tendrá sí que pro-
recordarse lo dicho respecto de la pose- cia). Aquí tiene incidencia la discusión ese mandato es especialmente reprobable bar esa posesión que afirma tener; en-
sión sobre cosas incorporales (supra, doctrinaria referente a la naturaleza jurí- para esta actuación, de reivindicar, ya que tonces, si se trata de un inmueble, le bas-
NQ 162); allí se advirtió que en la doctrina dica de la comunidad y, concretamente, esos textos se refieren más bien a la ejecu- tará con acreditar que tiene título inscrito
(extranjera, y nacional debido a nuestros al punto de si en la comunidad sobre ción de actos de administración (como los a su nombre (y, convenientemente, algu-
textos) es ampliamente discutido si es con- cosa universal los derechos de cada co- del arto 2132), en los que no parece apro- nos hechos posesorios para evitar que se
cebible la posesión de cosas incorporales munero se comunican cuotativamente a piado incluir a esta acción tan trascenden- le considere como una mera inscripción
y, sobre todo, la de derechos personales. cada uno de los objetos que la compo- tal (la reivindicatoria), que difícilmente de papel, a la que ya se ha hecho refe-
Pues bien, para resolver esta interrogante nen o, por el contrario, permanecen puede considerarse una medida conserva- rencia) .
estimamos que aquel debate es decisivo; si como cuota abstracta, sin que el co- tiva; por definición (art. 889), sólo com- En otro sentido, la prueba de su do-
se admite la posesión de derechos perso- munero pueda pretender derecho sobre pete al dueño, y en el arto 893 -en que se minio debe estar referida al tiempo de la
nales, entonces debe admitirse la acción cada objeto. De aceptarse la primera pos- permite reivindicar a diversas clases de pro- notificación de la demanda; debe demos-
reivindicatoria; porque podría presentar- tura, debe concederse la posibilidad de pietarios- era la ocasión para aclarar que trar que a ese tiempo es dueño, porque
se la situación del dueño de un crédito que el comunero pueda reivindicar su puede también un comunero, pero, lejos la acción la tiene el dueño, no el que
que se percata que otro lo está poseyen- cuota en una cosa singular de la comuni- de eso, siempre se parte del supuesto de podía llegar a serlo (si hubiere conserva-
do, y sería inaceptable que por una parte dad universal; de aceptarse la segunda, la dueño único; lo natural es que cualquier do la posesión).
se permita que se le posea y por otra se conclusión ha de ser negativa. La juris- comunero con iniciativa incite a todos a La situación se altera cuando el que
impida que el dueño lo reivindique; si se prudencia se ha pronunciado en ambos actuar, y si no lo logra porque no puede reivindica es el Fisco, por el art. 590. Como
permite que otro lo posea, entonces debe sentidos. El arto 1268, regulando la acción conectarse con todos o porque otros no por ese texto (por ley) el Fisco es propie-
admitirse que el dueño pueda reivindicar- de petición de herencia, concede tam- quieren actuar, puede entonces reivindi- tario de los inmuebles que carecen de otro
lo (así, el sujeto entra a poseer el crédito; bién al heredero la acción reivindicato- car su cuota (como le permite el citado dueño, si se mantuviere para él la regla de
por lo mismo podría llegar a adquirirlo ria para perseguir un objeto de la heren- arto 892). Preferimos esta solución. La ju- que debe probar su dominio se le estaría
por prescripción, que no obstante ser dis- cia; pero no afirma que puede reivindicar risprudencia parece inclinarse en el mis- imponiendo la carga de la prueba de una
cutible, según se dijo en su oportunidad una cuota del objeto. mo sentido. negación indeterminada -que el inmue-
parece ser la consecuencia normal; y en- Se ha planteado la duda de si un co- ble no tiene otro dueño- y conforme a los
tretanto el dueño puede reivindicarlo). munero puede, él solo, reivindicar toda 265. B) Que el reivindicante sea due- principios de Derecho probatorio, las ne-
En todo caso, se ha resuelto que el la cosa para todos los comuneros. Está ño de ella. La prueba del dominio. La gaciones indeterminadas son de prueba
título o instrumento en que consta un discutido. acción publiciana. Puede ser propietario imposible, de modo que quien proponga
derecho personal es reivindicable. La respuesta afirmativa tiene el si- pleno o nudo, absoluto o fiduciario la afirmación contraria debe probarla (que
Reivindicación de cuota. Por el arto 892, guiente fundamento: cuando en la socie- (art. 893). Pero debe probar su dominio, alguien es el dueño); así, aquel a quien el
"se puede reivindicar una cuota determi- dad no se ha conferido la administración pues al reivindicar -por la propia defini- Fisco demanda de reivindicación tendría
nada proindiviso, de una cosa singular". a uno de los socios, se entiende que en- ción de la acción que entabla- reconoce que probar que él (o un tercero distinto
a) La cuota ha de estar determinada. tre los socios existe un mandato tácito y en el demandado la calidad de poseedor, del Fisco) es el dueño.
Expresada en fracción o porcentaje, debe recíproco para administrar (art. 2081); se con lo que le está concediendo la pre- Aquí aparece una importante dificul-
consignarse en la demanda a cuánto as- añade que al administrador corresponde sunción de dominio (del art. 700) que, tad de la acción reivindicatoria: la prue-
ciende. cuidar de la conservación del oqjeto so- entonces, el reivindican te queda obliga- ba del dominio (para cuya referencia des-
b) La cosa (sobre la que recae la cuo- cial (art. 2(78); por otra parte, correspon- do a destruir. Por otra parte, su situación de antiguo se ha reservado la tenebrosa
ta) ha de ser singular. Tratándose de una de al administrador -entre otras activida- es peligrosa porque, reconociendo al de- expresión probatio diabolira). Para acredi-
cuota (como tercio o quinto) de un bien des- "interrumpir las prescripciones" (la mandado como poseedor, queda a mer- tarlo, tiene importancia determinar si el

i)jl,';~I\j IURIDICA IH' Hlll 232 233 111111"'1.\1 IURlnlCA 1'1 (fll!l
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Los bienes Acci()n~;;pn)leCI('raS

reivindicante adquirió la cosa por un tro y sus caracteres reales; suele ocurrir (la reivindicatoria procede para otros de- ge el dominio sin desconsiderar el Regis-
modo originario o derivativo. En la pri- que ambos litigantes (reivindicante y de- rechos reales; yesos derechos son, como tro; por otra parte, con este entendimien-
mera situación, le bastará probar los he- mandado) presentan inscripción a su res- se ha dicho, susceptibles de posesión) (se to tendría también acción posesoria, de
chos que constituyeron ese modo origi- pectivo nombre (porque el sistema no lo- ha llegado a resolver que cuando el rei- amparo o restitución, según se verá más
nario. Pero si adquirió por un modo gra evitar las llamadas inscripciones vindicante no ha logrado probar el do- adelante; v. infra, Nº 282).
derivativo, como la tradición (que será lo paralelas y "de papel"), lo que -al menos minio, pero sí ha demostrado mejor de-
más frecuente), no basta con probar que aparentemente- deja a la controversia recho que el demandado, la demanda 267. Contra quién se dirige la acción
ese modo se configuró a favor del que se con dos poseedores (inscri tos); Y (tal vez debe ser acogida sobre el snpuesto de (otras acciones; la acción innominada de
pretende dueño (si se trata de un mue- lo más sensible): cuando el reivindican- que implícitamente el actor ha ejercido dominio). Como ha quedado dicho, ha de
ble, que se le entregó con ánimo de trans- te -en su afán de exhibir sus mayores y acción publiciana). dirigirse contrd el actual poseedor (art. 895),
ferírsele el dominio o, si se trata de un mejores antecedentes- acompaña inscrip- en lo cual debe tener especial cuidado el
inmueble, que tiene inscripción a su nom- ción a su nombre, se expone al congéni- 266. C) Que el reivindicante esté pri- actor, dado el etecto relativo de las sen len-
bre), porque quedará la interrogan te de to debate del valor de la inscripción en vado de la posesión (de la posesión de la ciasjudiciales. Esto principalmente porque
si el antecesor, a su vez, tenía o no el cuanto símbolo de posesión, que perma- cosa). Como (según afirma) es dueño, en la práctica pueden presen tarse dudas
dominio (recordando que "nadie da lo nece con resultado impredecible, y que tiene derecho a poseerla; por eso la rei- acel"ca de la identidad de la persona que
que no tiene"; nema dat quod non habet). aquí se traduce en una capital disyuntiva: vindica. realmente está poseyendo (de ahí también
Si el antecesor también adquirió por si tiene posesión inscrita, entonces ¿no En los inmuebles surge el problema la disposición de los art'i. 896 y 897) .
modo derivativo, la duda persiste. Así, el será un dueño o poseedor, cuya deman- de si corresponde acción reivindicatoria Para el caso que el poseedor fallezca,
retroceso en el examen debe lleg~lI" hasta da, por tanto. debe ser rechazada? (v. su- a un propietario que, teniendo inscrito a el art. 899 establece una norma especial,
una adquisición por modo originario; ge- pra, N')S 189 a 195 bis) (sobre esta última su nombre un predio, le es arrebatado junto a la cual ha de tenerse en cuenta la
neralmente será la prescripción adquisi- si tuación se volverá pron to) . materialmente. La solución ha de buscar'- del art. 1526, Nº 2. Mientras la acción para
tiva, con más seguridad la extraordinaria Pero el art. 894 (consagrando lo que se en el tema de la adquisición, conserva- obtener la entrega de la cosa es indivisi-
(y. por cierto. debe haberse cumplido an- en el Derecho romano se denominó ac- ción y pérdida de la posesión, ya tratado, ble (no es posible cumplirla por partes),
tes del día en que dejó de poseer). Y re- ción fJUbliáana) permite interponer "la mis- y que plantea a su vez la polémica sobre la de indemnizar es divisible (v. también
cuérdese que puede servirse de la agre- ma acción" al que, sin ser dueño, pose- el valor de la inscri pción (con las dos gran- el art. 1354).
gación de posesiones (supra, Nº 178). yendo regularmente estaba en vías de des posiciones que fueron expuestas; Lo dicho sobre el sujeto pasivo de la
Las presunciones judiciales y la prue- ganar por prescripción. Está bien discuti- v. supra, Nº 195). Si se postula que la ins- acción requiere de dos advertencias (en
ba de testigos pueden adquirir aquí se- do si para disponer de la acción es nece- cripción conservatoria es única y suficien- las cuales -estando discutida la naturale-
ñalada importancia. La última es admi- sario tener cumplido el plazo para ganar te prueba de posesión, no procedería ha- za de la respectiva acción. como se verá-
sible en la medida en que se refiere a la por prescripción ordinaria o basta con blar en tal situación de pérdida de la habría excepciones en cuanto al sl~jeto
prueba de hechos (de hechos jurídicos tener sólo algún tiempo de posesión. Se posesión, por lo que no competería al pasivo si se las llegare a calificar de mo-
que constituyan la adquisición del do- ha sostenido que es necesario haber com- perjudicado la acción reivindicatoria; tal dalidades de la acción reivindicatoria):
minio, o la posesión como base de la pletado el plazo porque al apoderarse otro afirmación es consecuencia de la posición a) Se puede dirigir la acción en con-
adquisición por prescripción), de modo de la cosa se produce una interrupción que atribuye a la posesión inscrita un va- tra del que dejó de poseer enajenando la
que no es aplicable la limitación de los natural de la prescripción del primero lor absoluto y excluyente (con este predi- cosa, para que restituya lo que recibió
arts. 1708 y sgts. que hace perder todo el tiempo anterior, camento, al dueño le quedarían posible- por ella (art. 898); y del que poseía de
Tratándose de los inmuebles, el siste- con lo que ya no queda "en vías de ganar mente la acción de precario del art. 2195, mala fe y por hecho o culpa suya dejó de
ma registral, que teóricamente tendría por prescripción". No parece necesario inc. 2º, y las acciones criminales). Con la poseer, para que restituya su valor
que conducir a facilitar la prueba de do- el cumplimiento del plazo; si ya está cum- posición opuesta, que atribuye importan- (art. 900). Nótese que en estas situacio-
minio y, por tanto, fortalecer la protec- plido no es necesaria la acción publicia- cia fundamental a la posesión material, nes no se persigue la cosa sino un valor
ción al dueño, por los caracteres que na, pues bastaría alegar la prescripción, se sostendrá que en tal situación simple- (en la primera lo recibido, en la segunda
adoptó entre nosotros, no ha producido con lo que se podría reivindicar como mente se ha perdido la posesión y proce- lo que vale); el art. 900 (que ha sido lla-
11
lall ese resultado (como ya ha podido apre- dueño; por lo demás, así lo denotan el de, por tanto, la reivindicación. En una mada "reivindicatoria ficta") no lo dispo-
11
11
I1I ciarse en el relato sobre su organización texto y la historia de su establecimiento, actitud intermedia, se ha planteado que ne expresamente, pero no puede enten-
i~
11I
y funcionamien to). Como escueto resu- según la cual fue tomado de la legisla- no obstante tener posesión inscrita, al pri- derse en otro sentido. La dificultad de la
11'
men de lo manifestado allí, dirigido ahora ción romana, que no exig{a el cumpli- varse al dueño de la tenencia material, se persecución de la cosa puede presentar-

I
!!
al conflicto reivindicatorio, debe recordarse
que la inscripción no prueba dominio
(sólo posesión. y ni eso según algunos);
con frecuencia no hay coincidencia en-
miento del plazo.
Debe entenderse que está concedida
también al que ha perdido la posesión
regular de un derecho real y se encontra-
lo ha privado de una parte integrante de
la posesión, su fase material, y que en tal
caso procede reivindicar, al no ser inte-
gralmente poseedor; hay fallos que así lo
se también en los inmuebles, y el precep-
to es aplicable igualmente a estos bienes,
según se ha resuel too En los textos son
llamadas acciones "de dominio", pero con-
tre la descripción del predio en el Regis- ba en vías de ganarlo por prescripción han resuelto (en estos términos se prote- siderando su objetivo. es muy discutible
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Los bienes

de ocupantes cuyos contratos emanan de nes de los tribunales. Otra puede ser ésta,
su calificación como de aCClOn reivindi- inversa: aplicable sólo a aquellos tene- un tercero, que no es el propietario ac- del art. 915, que suele llamarse contra el
catoria o, genéricamente, de acciones rea- dores que no tienen, y nunca tuvieron, tual, etc. La reivindicatoria no procede, injusto detentador; en ese cometido es con-
les; se ha sostenido que se trataría sólo un título que justifique la detentación. porque no son poseedores; tampoco la veniente conferir al precepto un alcance
de acciones personales. Ellos serían "injustos detentadores" y no posesoria, sea porque está prescrita (y extenso, como el de la tercera alternativa
b) "Las reglas de este título" se apli- aquellos que entraron a detentar la cosa prescribe en el breve plazo de un año, y, antes descrita; es decir, que sea aplicable
can también contra el que poseyendo a justamente, con un antecedente ~abili­ aun, de seis meses), sea porque la cosa es a todo tenedor que a la época de la de-
nombre ajeno retenga la cosa indebida- tan te, aunque después se nieguen a res- mueble; tampoco la de algún contrato, manda no puedajustificar aceptablemen-
mente (art. 915). tituir. porque fue otro el contratante que confi- te su insistencia en mantener la cosa en
Ha surgido controversia en la califi- Pero también puede estimarse apli- rió la tenencia (no el dueño), o simple- su poder.
cación de esta acción. Por una parte se la cable a ambas situaciones: sea que el mente porque no ha habido contrato al- Pero hay más. Puede sostenerse que
ha estimado simplemente como la acción detentador desde un comienzo carezca guno. el ordenamienlO jurídico no exige encua-
reivindicatoria que, excepcionalmente, se de antecedente que lo justifique o que La necesidad advertida se torna más drar toda pretensión en una determina-
permite contra el mero tenedor. En con- haya empezado a detentar con un títu- imperiosa si se recuerda que el que apa- da acción. nominada, regulada por la ley.
tra, se la ha considerado como una ac- lo justificante pero mientras detentaba rece como tenedor, un día puede llegar Basta que tenga arraigo en un derecho
ción distinta, como puramente restituto- quedó sin justificación (porque ese an- a aducir la prescripción, apoyado en el del reclamante que merezca ser tutelado.
ria contra el mero tenedor, a la cual el tecedente fue declarado nulo, resuelto, art. 2510 regla 3", el cual, aunque es sabi- De este modo, un dueilo que injustamen-
Código hace aplicables las reglas de la caduco. etc.); ambos serían, al tiempo do que está en contradicción con el te está privado del objeto de su dominio,
reivindicatoria, sobre todo en la impor- de la demanda, "injustos detentadores" art. 730, como posibilidad es suficiente con base (en tre nosotros) en los arts. 19
tante materia de las prestaciones mutuas. (ésta parece ser la opinión, aunque no para inquietar al dueño actual (pudiera N() 24 de la C. PoI. y E>82 del CC., bien
Hay fallos que han restado importancia a terminante y claramente expresada, de acontecer que el tribunal llamado a co- puede reclamarlo d~ quien lo tiene sin
los términos y, en general, parecen incli- varios antiguos comentaristas del Códi- nocer del caso prefiriera el art. 2510 en fundamento legítimo, y el juez tendría
narse por llamarla reivindicatoria contra go). lugar del 730). que ordenar restituirlo, si se demuestran
el mero tenedor. La jurisprudencia ha aplicado la re- Sin perjuicio de mantener el reclamo esos supuestos. Es la que podría llamarse
Particular relevancia ofrece la preci- gla con bastante amplitud a ambas cate- para que se consagre formalmente una "acción innominada de dominio". Inclu-
sión de su alcana que, por la importan- gorías de tenedores. acción restitutoria genérica (que cubra so con aquellos mismos textos puede fun-
cia que ha llegado a tener, merece un Por otra parte, la expresión "poseyen- esas situaciones y cualquiera otra), mien- darse una "acción declarativa de domi-
examen detenido. do a nombre ajeno" puede conducir a tras se procede a esa integración convie- nio", por la cual se persigue la declaración
Podría estimarse que se trata de una una restricción de su campo (si se la en- ne desenvolver alguna de las existentes o constatación de que el actor es dueño
acción que corresponde al que entregó a tiende referida sólo a representantes le- para que cumpla esa finalidad, interpre- de un objeto, sin añadir una pretensión
otro la mera tenencia de una cosa, por gales, mandatarios y aun a otros que sin tando (extensivamente) en esa dirección de ejecución y sin que sea necesario que
un contrato que produce ese efecto (co- serlo actúan como tales, conforme al el respectivo texto que la consagre. Una el demandado esté poseyendo (acallan-
modato, arriendo, etc.) y que, al termi- art. 721). es la del art. 2195; en la práctica (y sin do a la demandada que discute o se atri-
nar la vigencia de esa relación, el tene- El Código no ha consagrado, al me- expresarse), con frecuencia se ha venido buye el dominio); y se le puede agregar
dor se niega a restituir. La tendría además nos formalmente, una acción {(eneral resti- acudiendo a esta acción, que ha sido lla- la petición consecuencial del cese de cier-
de la acción personal que surge del res- tutoria. En la práctica resulta necesaria mada acción de precario, aun cuando por ta perturbación que se perpetra con fun-
pectivo contrato, a la que podría acudir para muchas situaciones de detentadores su ubicación y parquedad no parece ha- damento en un supuesto dominio pro-
cuando la personal no prosperara por en las que no se cumplen las exigencias berse creado con tan trascendental desti- clamado por el agresor. Tiene utilidad en
cualquier causa, o simplemente puede de las diversas acciones protectoras no- no; el éxito que ha tenido, en cuanto a situaciones en las que (transcurrido el bre-
optar. El resultado, como se ve, es de una minadas, reguladas por la ley (reivindica- su generalizado empleo, se ha visto incre- ve plazo del recurso de protección) se
interpretación bien restrictiva. Con este toria, posesorias, las emanadas de los dis- mentado por su tramitación en juicio su- trata de cosas muebles, o en inmuebles
alcance, sería dudoso que pudiera inten- tintos contratos que confieren tenencia y mario (por el arto 680 del CPC.); con todo, en las que ha transcurrido el plazo para
tarla el adquirente del dueño, por cuan- la respectiva acción restitutoria, como por los requisitos que exige ante ciertas la respectiva acción posesoria, y la per-
to él no es contratante del tenedor (salva arriendo, comodato, etc.). Y el propieta- situaciones su aplicación ha ido enfren- turbación no llega a constituir privación
la posibilidad de cesión de contrato). Y, rio puede verse impedido de actuar no tando duros obstáculos; así, supone au- de la posesión.
en todo caso, tampoco podría intentarse obstante su decisión de hacerlo, por no sencia de contrato, lo que la d<::ja en du-
contra el que detenta la cosa sin una re- poder encuadrarse en una acción tipifi- dosa aplicación en todos los casos de 267 bis. Con lo dicho, las siguientes
lación jurídica inicial; es decir, contra el cada. Así, por ejemplo, acontece en casos contratos nulos, resueltos, revocados, con son algunas de las actitudes que podría
que desde un comienzo detenta sin de promesas de compraventa en las que plazo de duración ya cumplido, emana- adoptar el demandado de reivindicación,
justificación jurídica. se ha facultado al promitente comprador dos de persona distinta del dueño, etc., y que d<::jarían la situación en reñido de-
U na segunda alternativa es la de en- para entrar en posesión material, y poste- que han merecido encontradas decisio- bate:
tenderla precisamente para la situación riormente la promesa queda sin efecto;

11)11"1(1,\1 ¡IIR ¡DleA IH (11111 236


237 1IlIIIll'!.\1 IlHZID\CA 11I (11111 ~
Los bienes Acciones protectoras
------- ------_._---_.~- ---------

a) Podría sostener que e! demandan- En la doctrina extranjera, con la per- aplicación simultánea de normas sus- de la suerte de la acción de nulidad (y
te no es el dueño (simplemente lo niega, petuidad del dominio, predomina la con- tantivas, propias de ella y del dominio al -manteniéndose la cosa en poder del co-
o agrega que e! dueño es cierto tercero); clusión de que no se extingue en pres- que protege (ya mencionadas), junto con contratante- se ha fallado que cuando se
b) Que él (el demandado) no es e! cripción extintiva; en la misma dirección, disposiciones procedimentales. Respecto demanda al otro contratante de nulidad
poseedor de la cosa (entonces, e! actor varios Códigos del siglo XX han decidido de estas últimas algunas deben tenerse es- y se solicita que, en consecuencia, se res-
tendría que intentar probar que sí lo es; disponerlo con regla expresa. pecialmente en cuenta, como las conteni- tituya la cosa con sus frutos, se está inten-
aquí debe recordarse el arto 915, con el Entre nosotros, sin distinguirse-entre das en los art'i. 901, 902 Y903 (en relación tando, a más de la nulidad, una verdade-
cual e! actor puede ejercer esa acción en el dominio y la acción ni delimitar la situa- con los arts. 290 y sgL'>. del CPe.). ra acción reivindicatoria). Otro tanto
contra de! injusto detentador en subsidio ción conflictiva, se da por establecida la Desde otro punto de vista, por la na- ocurre con la acción resolutoria (tenien-
de la reivindicatoria, sin perjuicio de que misma solución, con base en el arto 2517. turaleza de! asunto debatido se trata de do presente en este caso las restricciones
puede ser usada como única); Admisible la duda, que surge de aislar exac- un litigio de detenido conocimiento, so- respecto de terceros de buena fe, según
c) Que él (e! demandado), es el due- tamente la situación antes descrita, nos ple- metido al denominado juicio ordinario, los arts. 1490 y 1491).
ño. En esta situación el litigio pasa a cons- gamos sin embargo a la opinión dominan- que en la práctica inhibe en cierta medi- Por último, se ha resuelto que la rei-
tituir un 'Juicio de dominio", en e! que te, por el fundamento de la perpetuidad da su utilización. De ahí que en ocasio- vmdicatoria es compatible con la acción
ambas partes se disputan la propiedad del de! dominio y para e\itar que se configure nes pueda resultar más expedita la vía posesoria de l-estitución, q lIe tiene análo-
objeto. una extraña situación de dominio irreivin- de la acción personal, si se reúnen los go fin jurídico.
dicable; más aún, considerada la reivindi- requisitos necesarios; principalmente, tal
268. Extinción por prescripción. La ca- cabilidad de la esencia de! dominio, admi- acción se puede encauzar en un proce- 270. Prestaciones mutuas. Consisten
racterística de la perpetuidad con que se tir la extinción de la acción equivaldría a dimiento menos lato (como es la situa- en las devoluciones e indemnizaciones
concibe el dominio implica que no se ex- admitir la pérdida del dominio mismo por ción del precario, el cual, en actitud dis- que recíprocamente se deben e! reivindi-
tingue por el no uso (por no t:jercer el la prescripción extintiva. Enfrentándonos cutible según se dijo en una nota ante- cante y e! poseedor cuando éste es venci-
titular su derecho de dominio) (v. supra, a los textos, en primer lugar debe admitir- rior, es tramitado en juicio sumario do en la reivindicación.
Nos 59 y 65 bis). Pero aquí no se trata de se que, regulando la prescripción extinti- conforme al arto 680 del CPe.; pero es El Código reglamenta estas prestacio-
la prescripción extintiva de! dominio; se va, e! art. 2514 se refiere sin restricciones a claro que -como se ha resuelto- si se nes con detalle. Tienen aplicación tam-
trata de la prescripción extintiva de la ac- las "acciones y derechos ajenos". Y -aléjese discute el dominio del bien de que se bién en otras situaciones en que deben
ción protectora. Por cierto, extinguido e! la sospecha de una predilección- debe re- trata, el procedimiento indicado será in- efectuarse restituciones, como en la ac-
dominio se extingue la protección; por eso conocerse que, literalmente, el art. 2517 no e!udiblemen te e! ordinario). ción de petición de herencia (art. 1266)
es que si quien privó de la posesión a otro excluye la posibilidad de que la acción se Es ocasión de recordar la proceden- y la acción de nulidad (art. 1687; este pre-
logra usucapir, evidentemente junto con extinga por otro medio que el de la usuca- cia de la reivindicación en los litigios de cepto se remite a las reglas generales, en-
perder e! dominio el primer titular, ve tam- pión lograda por otro; pero puede enten- nulidad de actos y contratos. Coherente tendiéndose que son éstas las de los
bién extinguida su acción reivindicatoria; derse que, precisamente, su sentido es que con la retroactividad que se impone a la arts. 904 y sgts.) .
así está dicho claramente en nuestro si de! efecto del transcurso del tiempo se nulidad, el arto 1689 confiere acción rei- Los arts. 904 y sgts. contienen estas
arto 2517 (y no se trata de un supuesto trata, la acción se extingue "solamente" por vindicatoria contra terceros poseedores; reglas y pueden agruparse así:
efecto extintivo de la usucapión; simple- la prescripción adquisitiva (respecto de los si es declarado nulo un acto o contrato A. Prestaciones del poseedor vencido al reí-
mente ya no se tiene la acción porque ya demás del'echos reales, en cuanto a la ac- por el que ha operado la transferencia víndícante:
no se tiene el derecho, el dominio); de ción perseclltOlia, sola, la solución ha de de un bien que, a su vez, el adquirente 1º. Restitución de la cosa (arts. 904 y
ahí que el desposeído queda conminado ser la misma; pero, como se relató en su ha transferido a un tercero, al tener que 905);
a reivindicar, antes que el otro gane el oportunidad, algunos se extinguen -el de- volver las cosas al estado anterior al acto 2º. Indemnización de los deterioros
dominio por prescripción. ¿Es concebible recho mismo y por tanto la acción- por declarado nulo, el primer enajenante po- sufridos por la cosa (art. 906);
la extinción por prescripción extintiva de prescripción extintiva). drá reivindicar en contra de ese tercero 3º. Restitución de los frutos (arts. 907
la acción sola, autónomamente? Desde lue- En la materia de saneamiento de tí- (en una decisión de nuestro Código que y 913);
go, parece evidente que mientras e! due- tulos la ley ha impuesto una excepción en su oportunidad objetamos por lesio- 4º. Indemnización de gastos de custo-
ño no sea privado de la posesión no se (que viene a quedar entonces como otro nar la seguridad del tráfico y que, por dia y conservación de la cosa durante el
extinga la acción, puesto que no se está argumen to); la acción de dominio al! í eso, no ha sido seguida por la mayoría juicio reivindicatorio (art. 904).
en condiciones de ejercerla. Pero es ad- conferida prescribe (en prescripción ex- de los Códigos del siglo XX; v. supra, B. Prl'slacionl's del rl'ivíndírantl' al posel'-
misible la duda de si la acción es prescrip- tintiva) en un ailo (DL. 2695, arto 16) Nº 104 bis). Y no hay inconveniente (con dor vencido:
tible extintivamente cuando el dueño es (v. supra, Nº 143). los beneficios de la economía procesal) 1º. Indemnización de los gastos ordi-
privado de su posesión (y aún no logra el para ejercitarla contra el tercero, conjun- narios por la producción de los frutos
poseedor adquirir por usucapión); se tra- 269. Algunas normas procesales. Como tamente con la acción de nulidad dirigi- (art. 9(7);
ta, pues, de la prescripción extintiva de quedó dicho al comienzo, por tratarse de da en contra del cocontratante; por cier- 2º. Indemnización por las mejoras in-
una acción por su falta de ejercicio. una acción su funcionamiento implica una to, el éxito de la reivindicación dependerá troducidas en la cosa.

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Los bienes Capítulo III

nizaciones, se confiere al poseedor venci-


ACCIONES POSESORIAS
Se entiende por mejora toda obra eje-
cutada para la conservación de una cosa, do un derecho de retención (art. 914).
para aumentar su valor o para fines de Se ha formulado también una siste-
ornato o recreo. Con este concepto, y si- matización distinta de estos conceptos, en
guiendo al Código, se distinguen tres cla- base a las reglas del párrafo de las presta-
ses de mejoras: necesarias, útiles y volup- ciones mutuas y a los arts. 756, 759, 797:
tuarias, de las que la ley da también una
noción. En base a esta distinción, a la obras necesarias
buena o mala fe del poseedor y teniendo inmateriales útiles
en cuenta algunos otros factores, se regu- (ej.: defensa
de una finca) no necesarias voluptuarias
lan las indemnizaciones por estas mejo- Expensa
ras: (gasto) 271. Concepto; el fundamento de la reales por tratarse de acciones que se ejer-
ordinarias
- Mejoras necesarias (art. 908); necesarias
protección posesoria. Ya se ha advertido cen contra cualquier persona, si turba o
- Mejoras útiles (arts. 909,910,912 Y
obras
materiales I extraordinarias que el fundamento de la protección po- arrebata la posesión, sin que importe la
913); o mejoras sesoria (por qué se protege la posesión) existencia de un vínculo preestablecido
útiles constituye una de las discusiones doctri- con ella (v. art. 927).
- Mejoras voluptuarias (art. 911).
Para asegurar el pago de estas indem-
no necesarias ¡voluptuarias
narias básicas sobre esta materia (v. su- c) En el ámbito procesal puede men-
pra, Nº 155). La interrogante resulta par- cionarse la circunstancia de que su ejerci-
ticularmente justificada al considerársele cio generalmente deja a salvo el derecho
un hecho. El repudio a la violencia (con a discutir posteriormente el dominio en-
acento ya en las relaciones privadas, ya tre las mismas partes (art. 563 del CPe.; v.
en el orden público) y la apariencia de también el art. 576 del mismo Código).
propiedad que reviste, aparecen entre las En el caso de la querella de restableci-
razones que generalmente se aducen para miento, cuyo carácter de acción posesoria
justificar la protección. está discutido (como luego se dirá), que-
El Código regula estas acciones en los dan a salvo incluso las acciones posesorias
Títs. XIII Y XIV del Libro 11 (arts. 916 a comunes (arts. 928 del Ce. y 564 del CPC.).
950); deben tenerse presentes también
las correspondientes normas procesales 273. Requisitos. Deben cumplirse al-
(arts. 549 y sgts. del CPC.; aquí se trata- gunas exigencias.
rán sólo aspectos substantivos; como otra
protección posesoria debe mencionarse 273 bis. 1) Es necesario ser posee-
la tercería de posesión, contemplada en dor. La exigencia deriva de la naturale-
el CPC., arts. 518 y sgts.). za y fines de estas acciones. No se exige
"Las acciones posesorias tienen por ser poseedor regular; la protección al-
objeto conservar o recuperar la posesión canza tanto a la posesión regular como
de Bienes Raíces o de derechos reales a la irregular. Debe sí reunir ciertas con-
constituidos en ellos" (art. 916). diciones (art. 918): ha de ser tranquila,
no interrumpida y por un año a lo me-
272. Algunas características nos (contado en la forma que indica el
a) Son acciones inmuebles (arts.916 art. 920); pero es posible también la agre-
y 580) (pronto se referirá la crítica a esta gación de posesiones (conforme a los
restricción) . arts. 717, 920 Y 2500). Al exigirse pose-
b) Son acciones reales. Se ha contro- sión tranquila se niega protección a la
vertido este carácter, sobre todo como posesión violenta. No se pide expresa-
consecuencia de la discusión relativa a la mente que deba ser pública -con lo que
calificación de la posesión como hecho o se privaría de protección a la clandesti-
derecho. Se ha sostenido que siendo la na y con ello a toda posesión viciosa-,
posesión un hecho, no podrían tener la pero se ha resuelto que sí.
calificación ni de reales ni de persona~s. Se ha resuelto también que la dispo-
Generalmente se las califica de acciones sición del art. 918 no se aplica a las accio-

11)1101'1\1 JURID\CA PI elllll 240 241 WlIl1lUAL IURIOICA DI CllllI m


Los bienes Acciones protenoras
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nes posesorias especiales (que luego se- La protección a los inmuebles, obser- ble ni inmueble), se tiene entendido que tendido que entre nosotros la acción or-
rán mencionadas). vada en tantas otras materias, se refleja tam- no proceden a su respecto las acciones dinaria de posesión es la denominada pu-
Tocante al lapso de un año, se tiene bién aquí. Como una especial justificación posesorias, pero que esto no obsta a que bliciana, del art. 894. Todavía más, se ha
como tiempo suficiente de estabilidad de la restricción de estas acciones a los in- el heredero entable acción posesoria en dudado sobre la posibilidad de que las
posesoria. muebles se suele mencionar la facilidad de contra de quien efectúa atentados en un acciones posesorias reguladas en e! Códi-
Las acciones posesorias en la coposesión. la prueba del dominio respecto de los mue- inmueble hereditario determinado, y que go pudieren tramitarse en e! procedimien-
Si dos o más personas poseen en común bles, que deja expedita la vía de la reivindi- estaba poseyendo como heredero (el pun- to ordinario (el pun to corresponde al De-
es claro que, concurriendo todas, pue- cación (explicación que no parece convin- to se relaciona con las doctrinas sobre la recho procesal).
den entablar acción posesoria en contra cente). Por cierto, se ha postulado la comunicación entre la cuota y los bienes
de un tercero. Es discutido si uno solo (o conveniencia de extender estas acciones (re- en la comunidad sobre universalidad). 277. Prueba. Quien entabla una ac-
algunos) podría(n) entablar la acción formando el Código) a los bienes muebles. ción posesoria fundamentalmente debe
para proteger la cosa coposeída; se ha Con todo, los Códigos del siglo XX adop- 275. 3) Debe interponerse en tiempo probar: 1) que es poseedor tranquilo y
resuelto la afirmativa. El punto está rela- tan actitudes diversas a este respecto. oportuno. Tras exigirse un aúo de pose- no interrumpido, por un año a lo me-
cionado con la administración de la comu- No habiendo duda en cuanto a los sión para tener acción posesoria, se con- nos; 2) que se le ha arrebatado o turba-
nidad. inmuebles por naturaleza y por adheren- cede e! mismo plazo para ejercitarla. Así, do la posesión.
Si un comunero (coposeedor) puede cia, se ha resuelto que la protección al- en el caso de privación de la posesión, el
entablar acción posesoria contra otro, es canza también a los inmuebles por desti- primer poseedor tiene un año para 278. 1) Prueba de la posesión. Este
bastante discutido. Como pudo observar- nación. interponer acción y e! nuevo aún no tie- punto bien puede tratarse en el capítulo
se al tratar la prescripción entre comu- En la protección a los derechos rea- ne protección porque no ha cumplido de la posesión; varios preceptos, princi-
neros (v. supra, Nº 204), la discordia de les constituidos en inmuebles (art. 916) por su parte ese plazo; al cumplirse e! palmente relativos a la adquisición, con-
fondo consiste en determinar si un comu- deben tenerse en cuenta la regla del ailo, pierde la protección e! primitivo po- servación y pérdida de la posesión, inci-
nero puede, mediante ciertas actitudes y art. 922 y la exclusión de las servidum- seedor y la adquiere el nuevo. den directamente en el tema de la prueba
circunstancias, llegar a erigirse en posee- bres discontinuas y continuas inaparen- El plazo se cuenta en la forma dis- y, por lo mismo, deben tenerse presente
dor exclusivo; si se admite la posibilidad, tes (arts. 9] 7 Y 882). puesta en e! art. 920; por ser plazo espe- en esta ocasión (v. supra, N'" 184 Y sgts.).
se han de aceptar la prescripción entre Se ha dicho recién que no correspon- cial de prescripción extintiva, no se sus- Ha sido la ubicación de dos textos bási-
comuneros y la interposición de acciones de acción posesoria a las cosas que no pue- pende (art. 2524). En caso de hechos cos, implantados en el título de las accio-
posesorias entre ellos (así, los argumentos den ganarse por prescripción (art. 917). reiterados de turbación, si cada uno con- nes posesorias, la que induce frecuente-
planteados al tratar el punto de la pres- En otra ocasión se ha puntualizado que la figura una molestia de naturaleza distin- mente a tratar aquí la prueba de la
cripción entre comuneros son aplicables circunstancia de que un precepto impida ta, el plazo se contará individualmente posesión de inmuebles: los arts. 924 y 925
al presente problema, debidamente adap- ganar una cosa por prescripción no impli- para cada situación. Si se trata de hechos (respecto de los muebles v. supra, Nº 196).
tados; aquí debe tenerse presente además ca automáticamente que no pueda poseer- reiterados de una misma turbación, se ha El contenido contrapuesto, a lo me-
el arto 917; la jurisprudencia se ha inclina- se (v. supra, Nº 203, final). Ahora, la sínte- discutido si ha de contarse desde e! últi- nos aparentemente, de esos dos precep-
do mayoritariamente por negar acción po- sis es: un objeto puede ser poseíble mo o desde el primero de tales actos. tos, traduce la materia en el planteamien-
sesoria entre comuneros, como lo ha he- (porque ningún precepto lo excluye de la to de un problema: cómo se prueba la
cho en materia de prescripción; pero un posesión), pero un texto expreso puede 276. Normas procesales. En sede pro- posesión de inmuebles. Mientras e! art. 924
fallo parece entender que es posible; y otro, impedir su adquisición por prescripción; cesal, estos juicios, "querellas" o "inter- dispone que la posesión de los derechos
negándola en general, deja a salvo la de y por esta última circunstancia, con el art dictos" posesorios, tienen diseÍlada en los inscritos se prueba por la inscripción, el
restablecimiento, aunque ésta no era la 9] 7 no tendría protección posesoria. textos una tramitación rápida, para no art. 925 prescribe que la posesión de! sue-
discutida en la causa). Respecto de los bienes nacionales de frustrar su objetivo. lo se prueba por hechos posesorios posi-
Para los herederos del poseedor (y uso público, como no pueden ganarse por A este propósito, merece al menos una tivos. Tales normas, unidas a los conflicti-
del sujeto pasivo de la acción) hay tam- prescripción y ni siquiera pueden po- mención el conflicto acerca de si en nues- vos preceptos de la denominada posesión
bién un precepto especial (art. 919; se re- seerse, se ha concluido que no procede tro Derecho se contempla o no la "ac- inscrita, han provocado otra de las con-
cuerda que esta disposición parece dar la acción posesoria. Pero si un particular ad- ción posesoria ordinaria" (consagrada en troversias notables en la doctrina y juris-
idea de que. la posesión se transmite, quiere un derecho de uso y goce sobre la antigua legislación española), por la prudencia nacionales.
acompaúando al arto 2500 inc. 2º; v. su- ellos de parte de la autoridad, puede pro- cual se discutía el "derecho a la posesión", Se ha sostenido que el art. 924 es apli-
pra, Nº 176). teger ese derecho (real) con la corres- en un juicio de lato conocimiento. De cable a la prueba de la posesión de todos
pondiente acción posesoria (el punto está admitirse, tal acción sería útil sobre todo los derechos reales, a excepción del do-
274. 2) El objeto debe ser susceptible relacionado con la teoría de los derechos para quien ha visto prescrita la acción minio; este último, más fácil de <::jercitar-
de acción posesoria. Lo son los Bienes reales administrativos). posesoria correspondiente (sumaria). se mediante actos materiales -de ahí que
Raíces y los derechos reales constituidos Al no tener el derecho real de heren- Doctrina y jurisprudencia en Chile pare- generalizadamente, incluso en los textos,
en ellos (art. 916). cia el carácter de inmueble (no es mue- cen no reconocerla. Una sentencia ha en- se identifica el derecho con la cosa-, debe

AT6
~ 11'11"1(1\1 IURIDIC¡\ 1)1 (HIII 242 243
Los bienes Accione~J:lrotect()ras_ _

probarse en la forma dispuesta en el También ha motivado discusión el dico de la posesión material entre noso- tablecimiento, denuncia de obra nueva,
arto 925 (arts. como el 700, 715, 916 mos- punto concreto de la prueba de la pose- tros está discutido debido a textos legales denuncia de obra ruinosa e interdictos
trarían esa diferencia entre el dominio y sión de inmuebles inscritos que se han (posesorios unos y ordenatorios del Re- especiales.
los demás derechos reales). Con esta po- adquirido por un título no traslaticio de gistro, otros) de insuficiente claridad, El CC. trata las tres primeras en el
sición muestran también su actitud de no dominio (como la accesión, y la sucesión pero conceptualmente la posesión es, en Tít. XIII como "acciones posesorias" y las
asignar a la inscripción conservatoria un por causa de muerte que en cuanto títu- la base, tenencia efectiva (material) con siguientes en el Tít. XIV, bajo la denomi-
valor tan absoluto. lo posesorio es, según se ha dicho, de ánimo de señor; por lo mismo, en la prác- nación genérica de "acciones posesorias
En contra, en primer lugar se recha- calificación discutible) (supra, NQ 166). Se tica en el debate posesorio casi siempre especiales" .
za aquella confusión entre el derecho y ha afirmado que en estos casos, como es se presenta con interés (con influencia
la cosa con preceptos como los arts. 686 posible sostener que se puede adquirir en el resultado) la definición de quién es 281. La querella de amparo. Es la que
y 687, en los que quedaría claro que siem- posesión sin necesidad de inscripción, la el que efectivamente posee. Pues bien, tiene por objeto conservar la posesión de
pre lo que se inscribe son derechos, sea prueba se regiría por el arto 925. en los predios de gran (y aun mediana) los Bienes Raíces y derechos reales consti-
el dominio u otro derecho real, nunca Por otra parte, se ha resuelto que la extensión, surge la dificultad de la prue- tuidos en ellos (arts. 916 y 921 del cc. Y
los bienes mismos. Y se postula que el aplicación del arto 924 -en cuanto orde- ba de la posesión material sobre la totali- 549 del CPC.). De tal concepto se despren-
arto 924 se refiere a la prueba de los de- na que es la inscripción el medio para dad del predio y frecuentemente esa prue- de que el querellante aún no ha perdido la
rechos inscritos y el arto 925 a la prueba probar la posesión de derechos inscritos- ba será susceptible de la objeción de que posesión y, precisamente, se querella de
de los no inscritos (es decir, a la de los se limita a las situaciones en que la ins- sobre cierto sector del predio no hay prue- amparo para impedir o poner ténnino a la
que no están incorporados en el régimen cripción es exigida como modo de efec- ba posesoria. Estimamos que el tribunal turbación o embarazo que, en ciertos ca-
registral). Los arts. 686, 724, 728, 729 apo- tuar la tradición, ya que en tales ocasio- ha de concluir razonablemente. No se sos, de continuar pudieren concluir en una
yarían esta solución; pero tras los textos nes la posesión se adquiere a través de la puede pretender que el litigante pruebe privación o despojo de la posesión; puede
se trata de quienes asignan un valor cate- inscripción (arts. 724, 728); y no se apli- actos posesorios palmo a palmo sobre toda pedir conjuntamente que se le indemnice
górico a la inscripción como símbolo de ca a las situaciones en que la inscripción la superficie del predio; probados los he- el daño causado y se le den seguridades
posesión. Más bien por la fuerza de las se practica voluntariamente (como ocu- chos de señorío en distintos sectores es- contra el que fundadamente teme (art. 921;
circunstancias esta posición admite tam- rre con las servidumbres, en que la tradi- pecíficos, que en conjunto cubran el pe- la aplicación de este precepto ha dado lu-
bién la prueba de hechos posesorios exis- ción se efectúa por escritura pública, pero rímetro, ha de presumirse (en presunción gar a dudas procesales).
tiendo inscripción, en determinados con- puede inscribirse el título respectivo). La judicial) la posesión material sobre el pre- Turbación, embarazo o molestia cau-
flictos: en casos de inscripciones paralelas, conclusión es acertada, ya que de otro dio integralmente (y entonces quien pre- sada a la posesión es todo acto o hecho
cuando los deslindes del inmueble no es- modo se estaría valorando una prueba tenda que cierta zona precisa está en po- voluntario, ejecutado de buena o mala fe
tán claros en la inscripción, cuando la preconstituida por el mismo sujeto a sesión suya deberá así probarlo). que, sin despojar a otro de su posesión,
posesión tiene menos de un año de du- quien posteriormente beneficiaría. supone disputar o controvertir el dere-
ración, etc. Conviene aquí recordar lo dicho en 279. 2) Prueba de la turbación o pri- cho de ejercerla que pretende tener el
Se ha propuesto todavía otra solución: otra ocasión (supra, NQ 49, final) respecto vación de la posesión. Evidentemente, si poseedor (tal como se desprende de sen-
que el arto 924 se aplica a la prueba de la a los inmuebles que el Fisco adquiere en se interpone acción posesoria deberá pro- tencias en que ha sido aplicada, los he-
posesión de los derechos reales inscritos virtud del arto 590: se ha resuelto que si barse también la molestia o privación de chos son de variada naturaleza: ingresos
distintos del dominio, el 925 a la prueba bien al atribuirsele los inmuebles que ca- la posesión, según el caso. Más precisa- al predio, corta de árboles, extracción o
de la posesión de inmuebles no inscritos recen de otro dueño está amparado en la mente, deberán probarse los hechos en ingreso de materiales, remoción de cer-
y ambos preceptos se aplican para la prue- prueba del dominio (es quien le dispute que consisten (art. 551 del CPC.) y su fe- cos, etc.). Queda dicho, entonces, que
ba de la posesión de inmuebles inscritos ese dominio quien debe probar que el in- cha, para dejar claro así que se interpone no toda agresión de hecho funda una ac-
(por inscripción más actos posesorios po- mueble sí tiene dueño), no hay disposi- en tiempo oportuno. Los medios de prue- ción posesoria; debe importar discutir la
sitivos). Pero, como puede apreciarse, con ción que le confiera de pleno Derecho la ba son los comunes (algunas precisiones posesión del agredido; una agresión que
este entendido quedarían sin decisión posesión de tales bienes, por lo que, al sobre la turbación se verán luego, en la carezca de esa dirección (como el lanza-
aquellos casos en que un litigante exhibe entablar acción posesoria sobre ellos debe, querella de amparo, y sobre la privación miento de una piedra a una ventana) no
inscripción y el otro actos posesorios. como cualquier particular, probarla. de la posesión, en la de restitución). la justifica aunque de hecho perturbe al
La jurisprudencia se ha inclinado ma- Para este tema deben tenerse presen- poseedor (como al dueño, al mero tene-
yoritariamente por la segunda alternativa tes también los arts. 719 y 731, en rela- 280. Diversas acciones posesorias. dor, incluso al huésped); pero podrá ser
(la doctrina y la nutrida jurisprudencia ción con el 2502. Como ha podido observarse, el CC. dis- reprimida con otros instrumentos (civi-·
pueden consultarse en las obras citadas La prueba sobre todo el predio. Por últi- tingue varias de estas acciones; el CPC. les y penales) .
al tratar la posesión y en el Repert. de L. mo, conviene formular una observación asigna denominación al procedimiento de La acción puede intentarse tanto
y J., CC., arts. correspondientes; además, respecto de la prueba de la posesión so- cada una, bajo la expresión de "quere- cuando se ha tratado de turbar la pose-
recuérdese el rechazo de las inscripcio- bre la totalidad del inmueble. Podrá apre- llas" o "interdictos" (art. 549); son las que- sión como cuando en el hecho ya se ha
nes "de papel"; v. supra, NQ 195, final). ciarse que la discusión sobre el valor jurí- rellas de amparo, de restitución, de res- turbado (art. 551 NQ 2 del CPC.).

F[)ITORIAL JURIDICA 1)[ ellltl 244 245 [I)ITORIAL JURIDICA Df eHlll


Los bienes Acciones protectoras
- - - -----------------

Se ha resuelto también que la turba- debe también ser recordada aquí. Como Por otra parte, se ha resuelto que, per- Cumplida su función, es decir, restablecida
ción puede ser de hecho o de Derecho. quedó dicho en aquella ocasión, la difi- siguiendo análogo fin jurídico, son com- la situación al estado anterior al acto de
Ha dado lugar a numerosos litigios la cultad consiste en determinar si se ha per- patibles las acciones reivindicatoria y po- violencia, pueden ejercitarse las acciones
situación del poseedor inscrito que se opo- dido o no la posesión. La respuesta de- sesoria de restitución, teniendo presente posesorias que correspondan.
ne a que otro inscriba un título sobre el penderá, en última instancia, de la que mientras para reivindicar no es nece- Con el solo art. 928 del cc. se discu-
mismo inmueble; se ha concluido reite- concepción que se tenga de la inscripción sario haber entrado en posesión, para te- tió la procedencia de la querella de res-
radamente que esa oposición configura conservatoria (por lo que la doctrina yju- ner la posesoria de restitución es preciso tablecimiento respecto de bienes muebles,
una acción posesoria de amparo; el que risprudencia mencionadas al tratar ese haber tenido la posesión que se intenta duda que disipó el cpc. en el art. 549,
pretende inscribir perturba la posesión. punto han de tenerse presente aquí). Si recuperar (sin perjuicio de la necesidad con cuyo tenor queda claro que no es
Si logra inscribir, también se ha aceptado se concibe la inscripción como símbolo de probar dominio en la primera). posible. Pero se ha aceptado respecto de
querella de amparo. Se ha estimado irre- de posesión, en términos absolutos y ex- muebles que son inmuebles por destina-
levante el lugar desde donde procede la cluyentes, se puede concluir que no hay 283. La querella de restablecimiento. ción.
turbación; asimismo lo es la existencia de privación, y ni siquiera turbación (enton- Es la que se concede al que ha sido des- En cuanto a los caracteres, inminen-
daño efectivo. Conforme a algunos fallos, ces, el afectado habría de recurrir a la que- pqjado violentamente de la posesión o cia y origen del acto de violencia, los tri-
tratándose de turbaciones debidas a ac- rella de restablecimiento, si el despojo fue mera tenencia de un inmueble, a fin de bunales han debido resolver v;.¡.riadas si-
tos emanados de la autoridad pública es violento y actúa dentro de seis meses, como que le sea restituido en el estado existen- tuaciones (sobre todo en el punto de la
necesario examinar la naturaleza del acto se verá pronto; a una acción de precario, te antes del acto de violencia (arts. 928 fuerza emanada de la autoridad adminis-
de autoridad, el ámbito en que se desa- por el arto 2195; a alguna innominada or- de 1 Ce. y 549 del CPe.). trativa) .
rrolla v las atribuciones que se están adu- dinaria en que se discutirían dominio y También denominada "querella de Se ha resuelto que, por su fundamen-
ciendo; no está, pues, excluida categóri- posesión; a la criminal de usurpación; ~l despojo violen to", por cierto tiende a evi- to de evitar la justicia por mano propia,
camente la posibilidad de entablar acción recurso de protección); en este extremo, tar que los particulares se hagan justicia procede cuando la violencia se ejerce en
posesoria (luego se hará referencia al ca- sólo habría turbación si alguien pretende por sí mismos. contra de las personas o de las cosas, e
rácter de turbación o despojo que tiene inscribir el mismo inmueble a su nombre, La doctrina (nacional y extranjera) incluso contra el dueño del inmueble.
el acto por el que se priva de posesión y privación de posesión si efectivamente discute la naturaleza de esta acción, como Pero como los hechos de violencia son
material al poseedor inscrito). inscribe (con efecto cancelatorio). Si se le posesoria propiamente, o como acción personales, no puede intentarse contra
tiene sólo como garantía de posesión, la personal de carácter delictual (la circuns- el sucesor del autor del acto de despojo
282. La querella de restitución. Es la cual siempre es tenencia con ánimo de tancia de concederse también al mero te- violento. Entre comuneros es igualmente
que tiene por o~jeto recuperar la pose- dueño, en el caso propuesto habría sin nedor, y los textos de los arts. 928 del cc. aceptada.
sión de Bienes Raíces o derechos reales duda turbación de la posesión, lo que da- y 564 del CPe., inducen a esta segunda
constituidos en ellos (art'>. 916 y 926 del ría fundamento a acción posesoria de am- calificación) . 284. Otras. Las restantes acciones po-
ce. y 549 del CPe.). El querellan te ha paro. Por último, bien puede entenderse No es necesario, como quedó dicho, sesorias se encuentran reguladas en los
sido ahora despojado de su posesión y por que aun en los inmuebles inscritos la po- probar posesión; basta acreditar el des- arts. 930 a 950 del CC. y 565 a 583 del
la querella pide que le sea restituida; pue- sesión material es un elemento fundamen- pojo. Tampoco es necesario que el actor CPC.
de pedir además indemnización por los tal, y al privarse de ella, se estaría privan- carezca de acción posesoria de amparo o Esquemáticamente, estos textos regu-
daños camadas (art. 926, también con pro- do del aspecto o fase material de la restitución; puede recurrir a aquélla no lan las que se denominan "denuncia de
blemas procesales, como se d~jo respecto posesión, y por lo menos habría un des- obstante disponer también de éstas obra nueva", "denuncia de obra ruinosa"
de la querella de amparo; supra, Nº 281). pojo parcial. (art. 564 del CPC.; la redacción del y otras acciones posesorias especiales. Tra-
Previéndose la posibilidad de traspasos, se Como unos mismos hechos pueden art. 928 pudiera sugerir esa exigencia, tan de su consistencia, sus requisitos, el
permite dirigir la acción contra todo el constituir turbación de posesión en un pero no se aprecia fundamento para esa tiempo en el cual prescriben y la conce-
que derive su posesión del que efectuó el sector del inmueble y despqjo en otro, limitación) . sión de acción popular en ciertas situa-
despojo (art. 927). La privación puede ser pueden plantearse simultáneamente am- Prescribe esta acción en seis meses, con- ciones. Son destacables aquí los arts. 937
total o parcial. y no importa si el autor no paro y restitución (art. 17 del CPC.). Ysi tados desde el acto de despojo, plazo que y 948, particularmente para la protección
tiene ánimo de entrar él en posesión. Se no está claro si los hechos constituyen no se suspende (conforme al art. 2524). ambiental.
ha entendido que si privado de la pose- turbación o privación de posesión, bien
sión, luego el poseedor puede entrar en pueden plantearse una en subsidio de la
ella libremente, se está en presencia más otra (art. 17 del CPC.). Tal sería la acti-
bien de una turbación. tud que puede adoptarse cuando al po-
La situación del poseedor inscrito que seedor inscrito se le priva de la posesión
es desp(~jado materialmente de su finca, material, en que podría intentarse acción
examinada respecto de la procedencia de posesoria de restitución y, en subsiditl,
la acción reivindicatoria (v. supra, Nº 266), de amparo.

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2000-200], lo I1I, Derechos reales (2 vals.).
menes mencionados, las garantías reales -prenda,
MAZÉAUD, HENRl, LÉON y JEAN: Lecciones hipoteca- que en los programas de Derecho Civil
de Derecho civil. trad. de Luis Alcalá-Zamo- chileno son tratadas, separadas del curso de dere-
chos reales, en el capítulo de los contratos.

249 rl1110RIAI IlJRIOICA 1)1 (1111 I


Los bienes
ÍNDICE
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a 1800) y l. 11 (siglo XIX). 2002. (;ON(;EPTOS FUNDAMENTALES

l. Referencia al plan 13
1 bis. Denominación 13
2. Límites. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3. Función . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3 bis. Relación con la Economía 14
4. Cosa y bien 14
5. (continuación) 14
5 bis. La patrimonialidad del concepto de cosa 15
5 ter. La individualidad de la cosa 15
6. Los derechos como cosas 15
7. Cosa y objeto de derecho 15
8. Bien. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . 15
9. Expansión de los conceptos 16
10. (continuación). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .. . . . . . . 16
10 bis. Textos legales '. . . . . . . . . . 16

Capítulo II
ClASIFICACIONES

11. Advertencia . 17
1) Bienes corporales e incorporales . 17
12. Conceptos . 17
13. (continuación) . 17
14. Aplicación . 18
15. (continuación) . 20
16. Bienes incorporales . 20
17. A) Derechos reales . 20
18. B) Derechos personales . 21
19. Las acciones . 22
20. Referencia a una clasificación . 22
2) Bienes muebles e inmuebles . 22
21. Advertencia . 22
22. Formulación . 22
23. Aplicación . 23
24. A) Bienes muebles . 23

1I111011lAI JURIDICA I)ICltlLI 250 251 [I)!]()I\I\[ IURIDICA DICII"!


Índice Índice

25. B) Bienes inmuebles . 23 57. Orientaciones actuales. El campo de aplicación y los principios rectores; equidad en
26. Inmuebles (predios rústicos y no rústicos; urbanos y rurales) . 24 el reparto y en el aprovechamiento . 43
3) Bienes medios de producción y bienes de consumo . 26 57 bis. La ba~e constitucional chilena; el campo de aplicación; la protección; la función social,
27. Conceptos . 26 la reserva legal, las restricciones y privaciones y la afectación de la esencia; la privación
4) Bienes consumibles y no consumibles . 27 o afectación sin indemnización y su consecuencia; la preservación natural y cultural '" 45
28. Conceptos . 27 57 ter. La planificación territorial, el uso del suelo, la división predial y la edificación . 51
5) Bienes fung;ibles y no fung;ibles . 27 58. Las llamadas formas de propiedad . 59
29. Conceptos . 27 59. Caracteres . 59
30. Consumibilidad y fungibilidad . 28 60. Atributos (o facultades). Uso, goce (el entorno), disposición (las zonas fronterizas) . 62
31. Fungibilidad subjetiva . 28 61. Estipulación limitativa de la facultad de disposición . 63
6) Bienes principales y accesorios . 28 62. Algunas clasificaciones . 65
32. Conceptos . 28 63. Extensión material. El subsuelo . 65
33. a) Partes integrantes . 29 64. Las relaciones de vecindad . 67
b) Pertenencias . 29 65. La propiedad familiar . 68
c) Cosas accesorias en sentido estricto . 29 65 bis. La extinción del dominio . 71
7) Bienes divisibles e indivisibles . 29
34. Conceptos . 29
Capítulo 11
8) Bienes singulares y universales . 30
35. Conceptos . 30 LA COPROPIEDAD
36. Las universalidades . 30
37. Universalidades de hecho . 30 66. Descripción general . 73
38. Universalidades de Derecho . 31 67. (continuación) . 73
39. (continuación) . 32 68. Las dos concepciones . 74
9) Bienes simples y compuestos . 32 69. Clases de indivisión . 76
40. Conceptos . 32 70. La cuota . 79
10) Bienes presentes y futuros . 33 71. La coposesión . 79
41. Conceptos . 33 72. La copropiedad inmobiliaria . 80
11) Bienes comerciables e incomerciables . 33 72 bis. Situaciones semejantes (tiempo compartido; cementerios) . 81
42. Conceptos . 33
12) Bienes apmpiables e inapropiables . 34
43. Conceptos . 34 Capítulo 111
44. 12. 1. Bienes apropiados e inapropiados . 34 LOS MODOS DE ADQUIRIR EL DOMINIO
45. 12. 2. Bienes susceptibles de apropiación por los particulares y no susceptibles de
apropiación por los particulares . 34
46. (continuación) . 35 PÁRRAFO]
13) Bienes privados), públicos (o nacionales) . 35 DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA
47. Noción general . 35
48. A) Bienes nacionales de uso público . 35 73. Conceptos y alternativas . 85
49. B) Bienes fiscales . 37 74. Clasificaciones . 87
75. Aplicación . 87
76. Se puede adquirir por un solo modo . 88
SEGUNDA PARTE 77. La exigencia del título en todos los modos de adquirir . 88

LA PROPIEDAD Y LA POSESIÓN
PÁRRAFO JI
Capítulo I LA OCUPACIÓN
LA PROPIEDAD. CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y CARACTERES
78. Concepto . 88
50. Advertencia . 41 79. Elementos . 88
51. Legislación . 41 79 bis. Campo de aplicación . 89
52. Concepto . 41 80. Reglas particulares . 89
53. Evolución . 42
54. Evolución (continuación) . 42
55. Evolución; estructura . 42
56. Evolución; final . 43

IDlT()RL\1 JURIDICA [)F CHILI 252 253 [I)nORIAl JURIDICA 11I( 1I1II ~
W
Índice Índice

PÁRRAFOI// IV. Formas de efectuar la tradición


LA ACCESIÓN
114. Distinción . 103
115. Referencia a la evolución .................................................... 103
81. Concepto . 90
116. A) Tradición de derechos reales sobre muebles . 104
82. A) Accesión de frutos . 90
117. 1) Tradición real . 104
83. Frutos y productos - . 90
118. 2) Tradición ficta o simbólica . 104
84. 1) Frutos naturales . 90
119. Principio . 105
85. 2) Frutos civiles . 90
119 bis. Prueba ............................................................ 105
86. El dominio de los frutos . 91
120. Tradición de muebles por anticipación . 106
87. Reglas especiales . 91
121. Reserva legal de las formas fictas . 106
8B. B) Accesión continua . 92
122. Valor comparativo . 106
89. 1) Accesión de inmueble a inmueble . 92
123. B) Tradición de derechos reales sobre inmuebles . 107
90. 2) Accesión de mueble a mueble . 92
124. El Registro. Descripción teórica (la naturaleza de la función registral) . 108
91. 3) Accesión de mueble a inmueble . 93
125. (continuación) . 110
92. Indemnizaciones . 93
126. El sistema registral chileno. El Registro Conservatorio de Bienes Raíces . 112
127. (continuación) . 113
128. Títulos que deben inscribirse y títulos que pueden inscribirse . 115
PÁRRAFO IV
128 bis. Del modo de proceder a las inscrjpciones, de su forma v solemnidad . 117
LA TRADICIÓN
129. Comuna (o agrupación) en que debe practicarse ' . 117
130. Quién puede requerir la inscripción. Necesidad de la petición . 117
l. Descripción general
131. Categoría de instrumentos con los que se requiere la inscripción. Referencia a las minutas 118
93 132. La anotación en el Repertorio . 118
93. 1) Concepto y textos .
94 133. Obligación de inscribir y causales de negativa . 119
94. 2) Caracteres .
94 133 bis. Plazo para inscribir . 121
95. 3) Aplicación .
95 134. Inscripción por avisos . 121
96. 4) Entrega y tradición .
135. Inscripción de títulos anteriores a la vigencia del Reglamento . 122
136. Exigencias de orden y forma en la confección de las inscripciones . 122
137. Contenido de la inscripción . 122
11. Requisitos
137 bis. Ausencia de mellciones en el título . 123
95 138. Subinscripciones . 124
97. 1) Presencia de dos personas tradente y adquirente .
(continuación) . 96 139. Cancelationes ............................................................. 125
98.
96 139 bis. La conexión de las inscripciones y la historia de la titularidad de los inmuebles . 125
99. 2) Consentimiento de ambas partes .
96 139 ter. Las inscripciones paralelas. La inscripción por minuta . 126
100. Reglas sobre el error .
97 140. Reinscripciones (fusión de inscripciones) . 127
101. Tradición por representantes .
141. Consecuencias por defectos de la inscripción . 127
102. La tradición en las enajenaciones forzadas . 97
142. Reconstitución de inscripciones . 128
103. 3) Título traslaticio de dominio . 97
98 143. Saneamiento de títulos o ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ••••••••• • 128
104. El título debe ser válido .
144. Calificación . 129
104 bis. La influencia en la tradición, de la falta o nulidad del título. Tradición causada o
98 145. Crítica y proyecto de reforma ., . 129
abstracta .
100 146. Tradición de de cuotas.
derechos reales sobre inmuebles . 130
105. El conflicto teórico con la noción de contrato real . 147. Tradición '.' .
100 ........................................................ 131
106. 4) Entrega .
148. Tradición de muebles registrables. Los vehículos motorizados . 132
149. Inscripciones a que da lugar la sucesión por causa de muerte . 133
150. Sanción por infracción . 135
III. Efectos
151. La inscripción en la prescripción . 136
lOO 152. C) La tradición del derecho real de herencia . 136
107. a) El efecto normal de la tradición .
101 152 bis..1,.as inscripciones para disponer de inmuebles hereditarios en relación con la disposi-
1OB. b) Si el tradente no era dueílo y tenía otros derechos .
101
Clon de los derechos de herencia y legado . 138
109. c) Si el tradente no era dueño; el efecto posesorio .
101 153. D) Tradición de los derechos personales . 141
110. d) Otras particularidades .
101 154. Tradición de derechos litigiosos . 143
111. Retroactividad .
Época para eXigir
.. I a tra d'" 102 154 bis. Síntesis de funciones . 143
112. IClOn .
113. Tradición s~jeta a modalidades . 102

1 IJIH)RI,\I JLJRIDICA llE CHILI 254 255 11)1101'1,\1 JLJRIDICA DI (11111 m


Índice V:)KII1Hl1
2I2
IIIIU lil ¡VI)[,lIIUI
LS(;

pÁRRAFQv 661 · ,., ,,., , . . . . . . .. U9!.JU!1 3 'L66


X
LA POSESIÓN Y lA PRESCRIPCIÓN 861 · , , , .. , .. OS!wo.J!;¡P9 PP SOn;¡n '96(,
~

"
~
L61 · , , , ,. U9!.J!puü.J p.uO (¡jI; 'S(;6
Sección primera
961 · , Sp.uOSJ;¡d S;¡J1 ;¡P P.!.Ju;¡JJn.Ju0:J (06 'V66
La posesión 961 · OS!wo.J!;¡P9 u;¡ dSJP.p ;¡P ,}lq!1d;¡.Jsns ESO.J EUO (" I '1;6(,
961 · , ,., , , , , , . S01U;)W;)13 '6(;6
155. Apreciaciones generales . 144 %1 ·, ,,, ,, ,., , , . , .. OSIlUO.JldP!ll;)P U9 DTl¡11 SlIo:) '1 (;(,
156. Definición y elementos (estructura) . '144 061 ... , ,, ,., , , . . .. UdBpO ,{ lI~)(.)[U!P(} '0(;(;
157. La naturaleza de la posesión (hecho o derecho) y su relación con el dominio . 146
158. Mera tenencia . 147
VI~Vnn(lH (IV(HIJO~d VI
159. Precedencia . 147
160. Ventajas . 147 JI °Inl.l(h~:)
161. Cosas susceptibles de posesión . 147
162. Cosas no susceptibles de posesión. La posesión de los derechos . 148 ...............................................
1;61
163. Clases de posesión . 149
1;61 ................................................... P.!.)UP.IJO(IIU! l1S ,\ 0IIlIJI l:oI 'S!<[ 61(;
164. a) Posesión regular . 149 OllllUIOp Id 1I0.J 1I9DP.I·1}1 '61 (;
165. 1) Justo título . 149
166. Subclasificación . s:mv(I r IV~:-rI'\d:)
150
1 OP) I!dl~:)
167. Títulos injustos , . 155
168. 2) Buena fe , , , . 157
169. 3) Tradición ', , " . 159
SOCTVJ.lWn s:;nv:nr SOf-n:nr:1Cl
170. Ventajas , . 159 :U}JY.J V}J:1: )}J'·ll.
171. B) Posesión irregu lar , , . 159
172. Posesiones viciosas , .. , ' . 159
173. Utilidad de la posesión viciosa . 160 061 ........ , , . , , , .. , , , SOJ11JJI .1p Olp n 1S.1 ¡:-I '811;
174. La mera tenencia . 160 OGI .. , .. , ,., , , . , S.1[qdTllUlII .U<[OS OIlIIWOP ,}P so[nlJ.l (q 'L 11;
175. Algunas consecuencias jurídicas . 160 6~[ . , , , , . . . . . . .. S.)[<[dlHU sdlPlq '}J<[os OlUIlUOP dp SOIIlIJ.l (E '91 (;
176. Transmisión de la posesión . 160 681 , .. , . , ,,.,., , ,, , .. , ,, , , " J1~JdUdl1 u9poN '~'16

177. Transferencia de la posesión . 161


178. Agregación de la posesión . 161 OINH\()UHI scrIllll.l
179. Posesiones contiguas ' .. 161
1. t O-IV}]}] Vd
180. La disolución del título . 162
181. La interversión de la posesión . 162
182. Mutación de la mera tenencia en posesión . 163 ·, ,.,,, , , , , , " OI!J,)SU! OJl11J1 B.lWO.J U9!.Jdp,)s,}Jd 'v 1(;
H81
183. Mutación de la posesión en mera tenencia . 163 · , ,, , ,,, E!.JUdW,}S E! .\\ 1(;
L8I
Adquisición, conservación y pérdida de la posesión . 163
981 · ,, , ,., " (Ep01EJ;)q!I u9!dp..Jnsn p.¡) OU01EJ;¡q!1 OP,}j3 'S!q (;16
184. Observaciones generales . 163
981 · , , , .. , . , , , U9!.Jd!J.Js,JJd El .1Od O!U!WOP IdP u9!.J!smbpE p.! '(; 16
185. a) Capacidad para adquirir la posesión . 163
S81 · , , ,, s,}IP.;).1 s04.J;).I;)P SO.110 dP BA!l!S!nbpE u9!.J d p.JSd.ld . 116
186. b) Adquisición de la posesión por intermedio de otro . 163
S81 · , , , E!.lEU!p.IOE.ll Xd P. AI 1!S!nbpE U9!.Jd!-'.Js;¡Jd ((; '01(;
187. Principio básico . 164
v81 · , , , , ,. P.!.lElI!p.lO BAI1 !smbpp. U9!.Jd u.Js,}.Id (1 '606
188. Bienes muebles . 165
f:81 ,., , , , , .. , . , , .. , , .. U9 !1 !O '80(';
189. Bienes innlllebles '.' . 166 DU S
181 ·., , , U9!.Jdp.Js;).ld P.I "p u9QdnJ.I,}HlI 'L06
181 · , ,, , , , , OZP.ld (q '90(;
1. Inmuebles no inscritos 181 · ,,, , , " U9 1S ;)SOd (E 'S06
081 · ,. , , ,,, , , . . .. SO.ldUnUlO.J '}.Il1I.) 1I9qd!J.JSdJd 'vO(;
190. A) Adquisición . 167 081 ·., , ,., , .. , , SOW;¡UI;}13 'f:0(;
191. B) Conservación y pérdida . 168 6LI · , ,., SB.J!1 SJ.I;}PE.lP.,) sEunillV '(;0(;
5LI , , , , ,. SEUOSJdd SP.I SEpOI E.IEd S;)IEnil! UOS SEIBd.l SP.'I (J '106
8LI ·, , , . , .. , , ;)1 U ;)U1P.Pp.d!,)IHlP. ;)s.lp.qunu;).I dpdlld 0N (q '006
11. Inmuebles inscritos 9LI · , , , .. , BPP.l1;)IE .I;¡S dqdO (E '661
9LI · ,, , ,.,, 1I9!xh.Ds,}.ld EpOI P. SdlllllllO.J SP.IB.,.1 SEpP.lUP.I1 SE! '861
192. Advertencia . 169
SU · , , [ElIOqnl!ISlIO.' OP!UUO.J p ~PEPd!dOJd E[ UO.J U9!.JP.[;).1 p.! 'Slq L51
193. A) Adquisición . 169
I::L 1 · , .. , , , " U9!.Jp..J!plSnr~P..'11~Wd1SIS :1P..ldu,}B U9 DON 'L51
194. B) Conservación y pérdida , . 170
195. El fondo de la controversia , , ,, . 172
IJIllII.nnbpIJ "9Vr/,UJ.I'd.J.r/ Irl
195 bis. (continuación) , . 173
196. Prueba ,. 173 r.punllds U9P.JdS

~ 1I111ORIAl JURIDlCA [JI C111L1 256


d.J!PU!
Índice Índice

Capítulo II Capítulo 111

ACCiÓN REIVINDICATORL-\ EL USUFRUCTO

262. Concepto . 229 228. La concesión del uso y g-oce; definición y textos . 201
263. Requisitos . 229 229. Características . 201
264. A) Que se trate de una cosa susceptible de ser reivindicada. Cosas reivindicables. Singula- 230. Elementos . 201
ridad e individualización. Otros derechos reales. Reivindicación de cuota . 229 231. 1º. Bien susceptible de usufructo . 201
265. B) Que el reivindicante sea dueño de ella. La prueba del dominio. La acción publiciana 233 232. Usufructo y cuasiusufructo . 202
266. C) Que el reivindicante esté privado de la posesión . 235 233. Cuasiusufructo y mutuo . 202
267. Contra quién se dirige la acción (otras acciones; la acción innominada de dominio) . 235 234. 2º. Concurrencia de tres sujetos . 202
267 bis. (continuación) . 237 235. 3º. El plazo . 203
268. Extinción por prescripción . 238 236. Constitución del usufructo . 203
269. Algunas normas procesales . 238 237. Efectos . 206
270. Prestaciones mutuas ........................................................ 239 238. a) Derechos del usufructuario . 206
239. b) Obligaciones del usufructuario . 207
240. c) Derechos del nudo propietario . 209
Capítulo 111 241. d) Obligaciones del nudo propietario . 209
ACCIONES POSESORIAS 242. Extinción . 209
243. Usufructo y fideicomiso . 211
271. Concepto; el fundamento de la protección posesoria . 241
272. Algunas características . 241
273. Requisitos . Capítulo IV
241
273. bis 1) Es necesario ser poseedor . 241 EL USO O HABITACIÓN
274. 2) El objeto debe ser susceptible de acción posesoria . 242
275. 3) Debe interponerse en tiempo oportuno . 243 244. Advertencia . 213
276. Normas procesales . 243 245. Síntesis . 213
277. Prueba .................................................................... 243
278. 1) Prueba de la posesión . 243
279. 2) Prueba de la turbación o privación de la posesión . Capítulo V
245
280. Diversas acciones posesorias . 245 LAS SERVIDUMBRES
281. La querella de amparo . 245
282. La querella de restitución . 246 Concepto . 215
283. La querella de restablecimiento . 247 Elementos . 215
284. Otras ..................................................................... 247 Características . 216
Clasificación . 216
Bibliogmjia !'l!'mm/al . 249 Ejercicio del derecho de servidumbre . 217
De las diversas clases de servidumbre según su origen . 217
1) Servidumbres naturales . 217
2) Servidumbres legales . 218
3) Servidumbres voluntarias . 222
Constitución . 222
Derechos y obligaciones de los dueños de los predios . 224
Extinción . 224

CUARTA PARTE

ACCIONES PROTECTORAS
Capítulo I
DIVERSAS FORMAS DE PROTECCIÓN

Advertencia 227
A) Medidas generales de protección al dominio 227
B) Protección en el Derecho Privado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
C) Acciones personales 228

259 I IJllllRIAI IURIOICA DI (Hllf EDITORIAl /URIDICA DE CHILE 258


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