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INTRODUCCIÓN 2
INTRODUCCIÓN 2
Generalidades
El volumen de orina excretada por día (aproximadamente 1,5 l, o más o menos 1
ml/min) es el pequeño residuo de dos procesos muy importantes y en
muchos sentidos opuestos, a saber,
1. la ultrafiltración de 180 l o más al día (aproximadamente 125 ml/ min) a través
de los capilares glomerulares por un lado
2. y la reclamación (reabsorción) de más del 99 % de este ultrafiltrado mediante
procesos de transporte que operan en los túbulos renales por otro.
ULTRAFILTRACIÓN GLOMERULAR.
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La formación de orina
empieza con la elaboración de un ultrafiltrado del plasma libre de proteínas a través de
las paredes de los capilares glomerulares.
La tasa de ultrafiltración depende de 3 factores:
1) el equilibrio de presiones que actúan a ambos lados de la pared capilar
(las presiones hidrostática capilar glomerular y oncótica del espacio de Bowman
tienden a favorecer la filtración,
mientras que las presiones oncótica capilar glomerular e hidrostática del espacio de
Bowman tienden a retrasarla),
2) la intensidad con que el plasma fluye a través de los glomérulos,
y 3) la permeabilidad y el área total de superficie de los capilares que filtran.
Cabe esperar un descenso del FG cuando:
1) se reduce la presión hidrostitica glomerular (como en el shock hipotensivo),
2) cuando aumenta la presión (obstrucción ureteral o del cuello de la vejiga)
hidrostática tubular (por tanto, del espacio de Bowman),
3) cuando la presión oncótica plasmática sube a niveles inusualmente altos
(hemoconcentración debida a deshidratación, mieloma múltiple u otras
disproteinemias),
4) cuando descienden el flujo sanguíneo y plasmático renales, es decir,
glomerulares (colapso circulatorio, insuficiencia cardíaca grave),
y 5) cuando se reducen la permeabilidad y la superficie total de filtración
(glomerulonefritis aguda o crónica).
F49-1.JPG
)
sirven como importantes barreras a la filtración de proteínas.
Además de estas puertas mecánicas, los factores electrostáticos
también sirven para retrasar la filtración de proteínas plasmáticas, sobre todo de
albumina.
La molécula de albumina se comporta como un polianión en solución fisiológica,
y por lo tanto se retrasa por las glucoproteínas aniónicas en las diversas
capas que componen la pared glomerular.
Si se interrumpen estas barreras mecánicas y electrostáticas, lo que se ve en
muchas formas de lesión glomerular (Véanse los Caps. 226 CAP226.doc -
MEC_INMUNOPATOGÉNICOS_LES_RENALES__, CAP227.doc -
PRINCIPALES_GLOMERULOPATÍAS__ y 228 CAP228.doc -
GLOMERULOPAT_ASOC_ENF_MULTISISTÉMICAS__),
grandes cantidades de proteínas plasmáticas logran acceder a la orina.
CONSECUENCIAS BIOLÓGICAS DE LAS REDUCCIONES MANTENIDAS DEL
FG.
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La medición del FG total de ambos riñones proporciona un índice sensible, y
empleado a menudo, de la función excretora renal global.
Con la progresiva reducción del FG, los niveles plasmáticos de creatinina siguen
subiendo, debido
1. tanto a la más reciente pérdida de la función excretora nefronal
2. como a la retención asociada con la destrucción nefronal anterior (Fig.
222-1).
En la práctica, mientras que las cifras netas de adquisición y producción (es decir,
la función hepática y la masa muscular) permanezcan razonablemente
constantes, la relación inversa entre concentraciones plasmáticas de
solutos como la creatinina y la urea y el FG es lo suficientemente fiable y
predecible como para permitir que los niveles plasmáticos de los solutos
sirvan como índices clínicos útiles del FG.
2. Al revés que los solutos de la curva tipo A, los niveles plasmáticos de
sustancias como
1. los fosfatos,
2. uratos,
3. iones potasio (K+)
4. e hidrógeno (H+)
suelen ser incapaces de subir por encima del rango normal hasta que el FG cae a
un pequeño porcentaje de la normalidad.
Con la insufiencia renal progresiva este patrón de respuesta, descrito
por la curva B en la figura 222- 1, refleja la participación de los
mecanismos de transporte tubular que contribuyen a la excreción de
estas sustancias.
En otras palabras, según desciende el FG,
los túbulos facilitan la excreción de fracciones cada vez más
grandes de la carga filtrado de estos solutos, ya sea
1. aumentado su secreción neta o
2. disminuyendo su reabsorción neta.
Generalidades
La pérdida de función renal en casi todas las formas de enfermedad renal
progresiva suele lograrse mediante una distorsión progresiva de la
morfología y de la arquitectura renales.
A pesar de esta evolución estructural, las funciones glomerular y tubular a menudo
permanecen integradas (es decir, equilibrio glomerulotubular) en el riñón
enfermo igual que en el órgano normal, al menos hasta las fases finales de
la IRC.
Una característica fundamental de esta hipótesis de la nefrona intacta es que
siguiendo a la pérdida de masa nefronal,
a) la función renal residual deriva fundamentalmente del funcionamiento
de las nefronas sanas supervivientes,
b) mientras que se cree que las nefronas enfermas dejan de funcionar.
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FIGURA 222-2, Funciones de transporte de los diversos
segmentos anatómicos de la nefrona del mamífero.
Sea cual sea la osmolalidad final de la orina, el líquido que penetra en el túbulo
contorneado distal siempre es hipoosmótico.
A. En este segmento tiene lugar la reabsorción activa de Na.
B.Todo el túbulo contorneado distal, menos la porción terminal, es
impermeable para agua, incluso en presencia de ADH.
La aldosterona actúa en este segmento estimulando la reabsorción de
Na+, acoplada en forma variable con la secreción de K+ y H+.
Las porciones cortical y papilar del túbulo colector son los lugares donde ADH
ejerce su acción principal.
A. La permeabilidad de estos segmentos para el agua en ausencia de ADH
es más baja, pero puede aumentar considerablemente en presencia de ADH.
B.Estos segmentos también se caracterizan por reabsorción activa de Na
que parece depender de mineralocorticoides.
En ausencia de ADH tubo colector es impermeable para el agua, de manera que
circula líquido hipotónico por el mismo.
Sin embargo, en presencia de ADH a este nivel se reabsorbe ávidamente el agua;
el resultado final es una orina hipertónica.
La mayor parte del agua y de las sales de Na+ filtradas es absorbida por los
túbulos, permitiendo que cantidades pequeñas y variables, equivalentes a
las cantidades ingeridas cada día, alcancen la orina final.
F222-2.JPG
de Na+ de la fracción no reabsorbida (Fig. 222-2 ).
En otras palabras, la reabsorción de líquidos en el túbulo proximal
es casi isosmótica y acoplada al transporte activo de Na+.
Dado que el Cl- y el HCO-3 son los principales aniones en el líquido extracelular,
la mayor parte del Na+ filtrado se reabsorbe con estos aniones.
1. Al principio de la porción contorneada del túbulo proximal, el bicarbonato
es el principal anión que acompaña a la reabsorción de sodio.
Este proceso ocurre a través de un mecanismo de intercambio
Na+/H+ en el borde luminal en cepillo y depende de la anhidrasa
carbónica cistólica y de la del borde en cepillo.
2. La glucosa, los aminoácidos y otros solutos orgánicos (por ejemplo, el
lactato) también son masivamente reabsorbidos en el túbulo
contorneado proximal mediante un proceso de cotransporte que liga la
entrada de la célula de estos sustratos orgánicos con el Na+.
F222-2.JPG
en la figura 222-2 .
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medular exterior (Fig. 222-2 ).
En ciertos animales la vasopresina (ADH) aumenta la absorción de
ClNa pero no la permeabilidad al agua en la porción medular de la rama
ascendente gruesa,
pero está sin demostrar un efecto de esta hormona sobre este segmento en seres
humanos.
El líquido que abandona la rama ascendente gruesa del asa de Henle suele
tener una baja concentración de ClNa, situación que es mayormente
independiente de la dieta del organismo o de su estado de hidratación.
En el túbulo contorneado distal, la reabsorción de agua es variable, dependiendo
A. del estado de dilatación o,
B.más específicamente, de la presencia o ausencia de ADH en plasma.
Dado que los pacientes con insuficiencia renal suelen ser incapaces de
excretar orina concentrada,
deben tener acceso a cantidades adecuadas de agua para asegurar la excreción
de las cantidades totales de solutos.
Por esta razón, la restricción de la ingesta de líquido puede ser extremadamente
peligrosa en los pacientes con IRC.
Igualmente, la alteración de la capacidad de dilución
puede impedir que muchos pacientes excreten grandes cantidades de líquidos
ingeridos.
Las consecuencias de los patrones anormales de excreción de agua en la IRC,
incluidas las tendencias al desarrollo de hipo e hipernatremia, se estudian en
los capítulos 50 CAP050.doc - LÍQUIDOS_y_ELECTROLITOS__ y 224 CAP224.doc -
ALT_CLÍNICAS_UREMIA_alt_homeost_Na_vol.
Hay al menos dos procesos adicionales de los que se cree que contribuyen a la
elevación de los niveles de PTH en la insuficiencia renal.
Uno tiene que ver con la resistencia esquelética al efecto calcémico de la PTH
que se ve en la uremia.
Esta resistencia necesita un nivel de PTH circulante mayor de lo normal para
efectuar un aumento de la concentración de calcio sérico.
El otro deriva del hallazgo de que las reducciones de la masa renal alteran la
capacidad de los riñones de degradar la PTH circulante.
El hecho de que el fosfato se adapte más a una curva de soluto tipo B que a una
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tipo C en la figura222-1 indica que estas formas de
adaptación son limitadas;
finalmente la retención de fosfato ocurre cuando el FG desciende por
debajo de unos 25 ml/min.
Dado que la PTH ejerce importantes efectos biológicos sobre el hueso, así
como sobre los túbulos renales,
el equilibrio externo de fosfato en la IRC se logra al coste de elevados niveles de
PTH,
lo que a su vez es responsable de muchos de los cambios óseos y de la
osteodistrofia renal (es decir, hiperparatiroidismo secundario, figura 224-1
F224-1.JPG
).
En apoyo de esta ingeniosa hipótesis del intercambio, los estudios
en animales con IRC sugieren que
cuando la ingesta de fosfato con la dieta se reduce en proporción a la
reducción de FG,
el equilibrio externo de fosfato ya no necesita que se aumente la excreción
fraccionaria de fosfato por parte de las nefronas supervivientes.
Coherentemente, los niveles circulantes de PTH ya no aumentan, y los típicos
cambios óseos del hiperparatiroidismo secundario disminuyen, si no se
impiden.
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osteodistrofia de la IRC (Véase Fig. 224- 1) .