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Paraguay 2
Mauritania 4
Cáucaso 11
Centroamérica 7
Colombia 4
Argentina 1
Malawi 7
Líbano 3
TTPP 8
Níger 20
Malí 14
Filipinas 4
Guinea 7
Angola 10
0 5 10 15 20 25
“El perfil del cooperante es muy difuso, más complejo quizás que el del sector privado.
Aunque no existe un estereotipo, el denominador común de todos ellos es la retribución
emocional” explica Robert. Esta heterogeneidad se ve claramente reflejada tanto en las
distintas cualificaciones de los cooperantes como en la paridad que existe entre hombres
y mujeres.
Hombres
Mujeres
46 %
53 %
4 11 4
18
7
18 20
18
Jefe de
Misión
Admin. Coordinado
Misión r Seguridad
alimentaria
Coordinado Coordinado
r Logista r Médico
Nutricionist
a
Coordinado
r Agua y
Saneamient
o
Es muy habitual que la misión esté en un país conflictivo y por ello los cooperantes deben
respetar unas normas de seguridad esenciales para la permanencia en la misión. Por
ejemplo, el cooperante tiene prohibido conducir un vehículo, siempre debe hacerlo un
conductor profesional, y debe estar de vuelta en la casa antes del anochecer. “La
seguridad es fundamental para Acción contra el Hambre y somos conscientes de que en
ocasiones estas reglas pueden resultar muy restrictivas y difíciles de cumplir” señala
Robert. Al mismo tiempo que la organización es estricta respecto de estas normas,
también lo es en el cumplimiento del break o semana de descanso que los cooperantes
deben tomarse cada ciertos meses, según establezca la misión. No se trata de unas
vacaciones sino de unos días para que los cooperantes desconecten de su trabajo y
descansen fuera de la misión, bien en un lugar dentro del país o en otro limítrofe, según
las condiciones de seguridad. El viaje hasta allí corre a cargo de Acción contra el Hambre
así como las dietas necesarias para manutención y alojamiento.
El jefe de misión es el responsable del personal expatriado y nacional. La
misión de Cáucaso Sur, por ejemplo, cuenta con 143 trabajadores,
12 expatriados y 131 empleados nacionales, repartidos en tres países,
Georgia, Armenia y Azerbaiyán.
El equipo nacional
Acción contra el Acción contra el Hambre cuenta con 819 empleados nacionales en el terreno. Desde
profesionales técnicos a asistentes de las oficinas y las casas de los expatriados, el equipo
Hambre cuenta
nacional es clave para el éxito de los programas y su sostenibilidad a largo plazo.
con 819 trabaja-
dores nacionales.
Ellos aseguran la
sostenibilidad de
los proyectos
Stella Sibande es la coordinadora logística de la misión en Malawi.
Gestiona un equipo de diez personas y mantiene contacto permanente con la
sede en Madrid.
La relación entre
el cooperante y el
personal nacional La relación entre el cooperante y el personal nacional es sumamente estrecha desde el
primer momento. A su llegada a la misión, el expatriado debe enfrentarse a un contexto
es sumamente totalmente distinto al suyo y en ocasiones conflictivo. El personal nacional de la misión es
estrecha desde el esencial para guiarle en su adaptación y su conocimiento del contexto es inestimable a la
primer momento. hora de poner en marcha un proyecto. Más adelante, los miembros nacionales de Acción
contra el Hambre son a menudo el vínculo necesario entre la organización y los
beneficiarios. Sin ellos, el contacto o la comunicación se hace casi imposible. Por último,
cuando se acerca el fin de un proyecto y los cooperantes vuelven a sus países, el equipo
nacional es el que permanece y está formado para continuar con la labor humanitaria.
No obstante, la profesionalización del sector está permitiendo que decidir irse sea una
opción cada vez más sencilla y certera. Hoy, el futuro cooperante dispone de toda la
información sobre el terreno en Internet: en las páginas web de las ONG puede obtener
información sobre los programas y ejes de intervención; páginas especializadas de empleo
en el tercer sector (www.hascesfalta.org, www.sector3.net) publican las vacantes de las
distintas organizaciones y cada vez son más los medios de comunicación que incluyen
entrevistas sobre las experiencias vividas por cooperantes españoles.
A esto se añade una oferta formativa cada vez mayor en cooperación al desarrollo, el
interesado puede elegir entre numerosas especialidades y centros de todo tipo. Según
Fernando Navarro, director de formación de Acción contra el Hambre, “como ONG
tenemos la necesidad de contar con técnicos especializados en cooperación, por eso la
formación previa es esencial para nosotros”. Gonzalo es uno de los futuros cooperantes
que ha querido especializarse antes estudiando el máster de Agua, Saneamiento y Medio
Ambiente en Cooperación Internacional que imparte la Escuela de Negocios EOI en
colaboración con Acción contra el Hambre: “dedicarme a la cooperación era algo que
tenía pendiente desde que terminé la carrera, pero no me he atrevido a dar el paso hasta
ahora. Ya lo he decidido y necesitaba la formación técnica previa para poder llevar a cabo
proyectos de desarrollo en el terreno” afirma. Para Fernando Navarro, “la formación se
entiende como inversión y es parte esencial de la carrera profesional en Acción contra el
Hambre”. El departamento de Formación de la ONG ofrece a todos los cooperantes, antes
de su salida, una formación especializada de 40 horas, además de programas de reciclaje
durante su vida profesional (planes de formación, e-learning, etc.)
…de volver
El 90% de los
cooperantes
Un trabajo enriquecedor, un contexto diferente, buenas condiciones laborales,…entonces,
vuelven por
¿por qué volver? El trabajo del cooperante es intenso tanto por sus múltiples ventajas
motivos como por sus grandes inconvenientes. Cuando un profesional decide salir al terreno, ante
familiares todo prima la “retribución emocional”, y no suele tener en cuenta el estrés al que va a
estar sometido casi a diario o las situaciones críticas por las que puede pasar. “La vida en
misión puede resultar agotadora ya que se trabaja y se convive con las mismas personas,
en un contexto difícil y alejado de familiares y amigos. La intensidad del trabajo en el
terreno hace que muchos vuelvan antes de cumplir 35 años” señala Robert Good.
¿Qué le espera a un cooperante cuando vuelve? Existen varias salidas: para los que quieren
continuar en el terreno con un trabajo más tranquilo y a largo plazo, existe la salida de
los organismos internacionales; para el que vuelve a España, las sedes de las ONG y el
sector privado son las dos opciones más habituales. La mayor parte de los cooperantes
continúan ligados a la cooperación de alguna manera y en el 90% de los casos, deciden
volver por motivos familiares.
“Los cooperantes no son ni voluntarios, ni los expatriados tipo del sector privado. Un
cooperante es un expatriado nómada, un profesional que hace de la cooperación su estilo
de vida, una forma de vivir alejada de su lugar de origen” señala Robert. Es por esta
forma de vida, por este nomadismo, que el cooperante suele ser reincidente y antes o
después vuelve al terreno.
Jóvenes idealistas
Expertos profesionales
Miguel Angel García Arias (Granada), es licenciado en Ciencias del Mar e ingeniero técnico
agrícola. Ha trabajado en Guinea Conakry, Guatemala, Bolivia, Laos y ahora vive con su mujer,
también cooperante, en Paraguay donde trabaja como Jefe de Misión de ACH. De su trabajo
diario con los beneficiarios afirma que “nunca se transmite la enorme capacidad que tiene la
gente para organizarse y salir adelante, su fortaleza, y eso es lo que realmente sorprende”.
Mujeres reivindicativas
Para recibir más información, material gráfico o imágenes para televisión puede contactar con el
Departamento de Comunicación de Acción contra el Hambre: