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Afrontamiento en crisis

FAMILIAS RESILIENTES

Afrontar la tarea de enseñar en estos tiempos de crisis requiere contar con una variedad
de recursos que abarcan dicha complejidad. Es por ello que desarrollamos a continuación
algunos conceptos útiles para comprender la familia actual. Micromundo en el cual se
crean y recrean los niños que habitan nuestras salas. Seres únicos y especiales cuyas
particularidades llevan el sello de la estructura y dinámica familiar en la que se hallan
insertos.

Teoría de las crisis familiares (Frank Pittman)

La crisis puede definirse como “un estado de cosas en las cuales,


de una u otra manera, es inminente un cambio decisivo”
(Diccionario Webster).

Una crisis se presenta cuando un sistema (individuo, familia) se


ve presionado de tal manera que debe realizar un cambio fuera
del repertorio habitual. Esta fuerza que presiona es llamada
stress.

El stress es especifico de un sistema (es decir, lo que para un sistema puede ser estresante
puede no serlo para otro), y tiende a distorsionar.

Basados en la naturaleza del stress, encontramos diferentes categorías de crisis:

Sucesos inesperados: Por ejemplo, un incendio. Es accidental. En estos casos, el stress surge
por fuerzas externas al individuo, es real, no puede anticiparse y es poco probable que
vuelva a suceder.

En una familia funcional, todos sus integrantes se unen para resolver la crisis inminente.
Evolutiva: Por ejemplo, un nacimiento. Son crisis universales y esperables en cada etapa
evolutiva. En general, la familia tiende a mantener naturalmente la homeostasis (1)
anterior. Dependerán de las características de cada familia en particular, las reacciones
frente a las mismas.

Crisis estructurales: Son las más difíciles de abordar. Generalmente se dan en familias que
repiten pautas de funcionamiento ante una situación sin que tenga que ver con el stress, o
con la necesidad de evitar, comprender o cambiar algo.

La respuesta siempre va a ser la misma. En la estructura familiar persiste la tensión


porque no se resuelve la crisis. Por ejemplo: Del cuidado: Ocurre en las familias en que
algún miembro es no funcional y dependiente. Por ejemplo, las familias con niños,
ancianos, miembro inválido, dependiente de un subsidio o beneficencia exterior. La crisis
se produce cuando el que sostiene la discapacidad deja de hacerlo (Ej. Padre e hijo).

Padres separados, accidentes, un nuevo hermano, desocupación del padre, hermano


discapacitado, violencia, alcohol… son algunas realidades que vivencian los niños que
luego intentan un paréntesis para asimilar el aprendizaje escolar. Conocerlas nos
permitirá ampliar nuestra perspectiva para comprender aspectos de la realidad de cada
niño y así poder trabajar con eficiencia y sensibilidad.

(1) procesos cuyo objetivo es mantener en equilibrio de forma constante el medio interno.
El concepto de “Resiliencia”

La resiliencia es un concepto tomado de la física: “resistencia que ofrece un cuerpo a los


choques y toda la fuerza que se desarrolla”.

Incluido dentro del sistema de la crisis, se lo define como “la capacidad de soportar las
crisis y las adversidades y recobrarse”.

Uno de los autores que trabaja el tema es Fromma Walsh (“El concepto de Resiliencia
familiar: crisis y desafío”).

La autora explica que el enfoque de la resiliencia se fundamenta en la hipótesis de que


tanto la familia como el individuo pueden crecer colaborando ante la adversidad. Es
entendida como interdependiente entre factores individuales, familiares y comunitarios.

En principio se investigó en función de las características particulares. Hoy se suma a las


virtudes individuales la familia, como fuente potencial de resiliencia.

Dentro de los rasgos individuales, los investigadores hallaron:


- Temperamento despreocupado y alegre y nivel intelectual. Rasgos que no son
esenciales pero que provocarían en los demás, reacciones positivas que facilitarían
la adquisición de la capacidad para resolver problemas y estrategias de
superación.

- Gran autoestima.
- Sentido realista de la esperanza.
- Capacidad autocontrol.
- Creencia en que pueden controlar los sucesos de su vida o de gravitar en ellos.
- Sentimiento de compromiso con lo que hacen.
- El cambio es para ellos un desafío que los puede llevar a un mayor desarrollo.
- Inclinación optimista de los niños resilientes (Murphy).
- Personas que poseen “ilusiones positivas” (Taylor), y nociones positivas como la
risa y el humor (Norman Cousins).
- Aprendizaje temprano de que la propia capacidad de respuesta importa (Soligman,
en su concepto de “optimismo aprendido”).

Las investigaciones que se centran en el clima emocional familiar destacan la importancia


del cariño, el afecto, el apoyo emocional y la estructura de límites clara y razonable.
Dichas investigaciones aclaran que el apoyo puede provenir tanto de amigos, profesores,
vecinos, etc.

Puntos clave dentro de la concepción sistemática de resiliencia:

1) La resiliencia es un fenómeno relacional, no puede ser visto desde una sola


perspectiva.

2) No es innata, es una construcción permanente. Este aspecto involucra la posición


activa que el individuo tiene que desarrollar frente a la crisis.

3) Se va creando a través de recursos personales, familiares y sociales.


4) Importancia de las relaciones interpersonales estrechas. La influencia más positiva
se da en la relación cariñosa y estrecha con un adulto significativo; mediante la
transmisión de sus percepciones y la comprensión de lo que le sucede al niño.

5) Identificar los recursos potenciales de las relaciones humanas en diferentes


contextos (Perspectiva ecológica), atender a la confluencia temporal de las
experiencias vividas en el desarrollo evolutivo de la generación en generación.

6) Para evaluar el funcionamiento individual importan más los procesos y la calidad


de las relaciones, que la forma de la familia: cohesión, flexibilidad, comunicación
franca, capacidad para resolver problemas.

7) Toda familia tiene la capacidad de actuar con resiliencia, y casa una podrá hacerlo
de diferentes maneras en función de su configuración particular y sus valores.

8) Ser resiliente abarca la aptitud para minimizar el impacto de una situación


estresante o el desarrollo de los recursos para enfrentarla.

9) La resiliencia se forja a través de la adversidad, no a pesar de ésta.

10) Apunta a las fortalezas de la familia.

Lic. Marcela Martínez.

Bibliografía: Pittman, Frank “Una teoría de la crisis familiar” (Revista “Sistemas familiares”,
4/1989).

Walsh, Fromma “El concepto de resiliencia familiar: Crisis y desafío” (Revista “Sistemas familiares”,
3/1998).

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