Vous êtes sur la page 1sur 9

¿Quien dijo imposible?

El día que falleció Albert Einstein, el 18 de abril de 1955, Michio Kaku tenía ocho
años. "Mi profesor entró en el aula y anunció que un gran científico había muerto",
recuerda. Esa situación quedó grabada en su memoria, recorrida por la sensación
de que algo importante había ocurrido. Una imagen lo atrapó. Era la fotografía de la
mesa de trabajo del genio, donde se podía ver un manuscrito. En el epígrafe se
explicaba que aquella obra -la Teoría del Todo- era su sueño inconcluso. "Quería
saber qué había en ese libro inacabado; era como resolver el misterio de un
crimen. Así que fui a la biblioteca y empecé a leer todo lo que caía en mis manos
sobre el tema. Hoy me gano la vida con ello".

Y lo hace bastante bien. Kaku ocupa desde hace más


de 30 años la cátedra Henry Semat de Física Teórica
en la Universidad de Nueva York. Por un lado, es un
investigador de élite, uno de los creadores de la
teoría de supercuerdas. Por el otro, se ha
transformado en un brillante comunicador de la
ciencia, cuyos libros son best sellers. En el último,
Física de lo imposible (Debate, 2009), se atreve a
tratar asuntos, como la invisibilidad, el
teletransporte y los campos de fuerza, que empiezan
a abandonar el territorio de la imaginación para
entrar en los laboratorios.

Aparte de eso, ha participado en numerosos


documentales para la televisión, y su programa de
radio Science Fantastic se emite a través de 90
emisoras de Estados Unidos. Es inevitable
preguntarle qué opina sobre la popularización de la
ciencia. "Revistas como MUY INTERESANTE hacen un gran servicio. Necesitamos
medios que presenten estos temas como algo divertido". Su argumento es que hay
demasiadas decisiones que deberemos tomar en el futuro sobre asuntos candentes,
como el calentamiento global y la biotecnología, y debemos estar bien informados.
Un modo de conseguirlo es acercar los misterios de la física al gran público, a la
manera del astrónomo Cari Sagan. Claro que esto tiene su precio. La comunidad
científica no solía ver con buenos ojos las incursiones de especialistas en el campo
de la divulgación. Para Kaku, el hecho de que a Sagan se le negara la entrada en la
Academia Nacional de las Ciencias de EE.UU., debido al veto de los matemáticos,
ha hecho sonrojar a más de uno.

Pone un ejemplo. La construcción del Supercolisionador Superconductor (SSC) en


Texas se malogró en 1993, asestando un golpe devastador a la ciencia
estadounidense. Este enorme acelerador era mucho más grande que el LHC, el
Gran Colisionador de Hadrones de Ginebra. "Los congresistas dijeron que era
mucho dinero; los científicos nos quedamos sin argumentos. Muchos de mis colegas
perdieron su trabajo". El comentario de pasillo político que circuló se podía resumir
de esta forma: si los rusos no estaban construyendo una máquina similar, ¿por qué
nosotros?

MUCHOS INVENTOS SE CREYERON IMPOSIBLES EN EL PASADO

En Física de lo imposible, la especulación se eleva hasta los límites de la


imaginación humana, pero de una forma tan elegante y convincente que nos hace
soñar con los pies en la tierra. "Con frecuencia, los físicos han afirmado que ciertas
tecnologías, como los aviones y los rayos X, violarían las leyes de la física. Y se
equivocaron. Tenemos que ser más humildes. Muchas de las cosas que parecen
imposibles son simples problemas de ingeniería".

La ciencia-ficción ya transitó estos caminos, desde clásicos como El hombre


invisible, de H. G. Wells, hasta las novelas y películas de la saga de Harry Potter,
pasando por el teletransporte, popularizado en las series y las películas de Star
Trek. Pero ahora ha llegado el turno de la ciencia. En 2006, los investigadores de la
Universidad de Duke, EE.UU., desarrollaron un metamaterial capaz de hacer
invisible un objeto a la radiación de microondas. Para eso, los científicos insertaron
unos minúsculos implantes de cobre en un material fabricado con teflón, cerámica,
fibra y metal, que forzaba a las radiaciones a hacer un rodeo. Más recientemente,
se ha logrado lo mismo con radiaciones de infrarrojo, cercanas al límite de lo que el
ojo humano puede ver. "En los libros de texto de óptica se explica que la
invisibilidad es algo imposible, que la luz no puede esquivar un objeto y volverse a
juntar al otro lado como un río que rodea una roca. Aliara bien, estábamos
equivocados".

DE ADOLESCENTE, KAKU FABRICÓ UN MINICOLISIONADOR DE ÁTOMOS


El teletransporte también parecía una cuestión imposible... hasta ahora. Los físicos
ya pueden convertir átomos de rubidio en haces de luz, enviarlos a través de fibra
óptica y reconstruirlos en otro lugar. "Es posible que dentro de diez años se logre
con moléculas, y en unas cuantas décadas, con genes, virus y hasta organismos
vivos".

El problema, advierte Kaku, es que hace falta destruir el .:i:;:~:al original para
obtener la información que contiene y construir una copia. "Esto significa que el
capitán Kirk, de Star Trek, tiene que morir para ser teletransportado. Pero si esto
ocurriera así, habría otro capitán Kirk al otro lado de la habitación que se postularía
como el verdadero, con la misma memoria y la misma personalidad. Sin embargo, se-
ría diferente". La pregunta, entonces, es: ¿si tengo que morir para ser
teletransportado, qué ocurre con mi alma?, ¿es sólo información?

Michio Kaku es hijo de japoneses emigrados a EE.UU. Casado y con dos hijos,
su voz transmite entusiasmo. Quizá todo empezó un día de su adolescencia,
cuando cursaba el bachillerato. "Construí en el garaje un acelerador de átomos de

dos millones de electronvoltios, un poco como el Gran


Colisionador de Hadrones (LHC), pero en pequeño, y me
fui al festival de ciencia de Alburquerque, en Nuevo
México. Allí estaba Edward Teller, el padre de la bomba
de hidrógeno, que quería conocer jóvenes talentos.
Gracias a él me dieron una beca para estudiar en
Harvard. Cuando me gradué, me hizo una propuesta
para trabajar en el campo de las armas nucleares. Le
dije que no". En 1968, las relaciones entre Estados
Unidos y la Unión Soviética estaban marcadas por la
desconfianza mutua. Uno puede pensar que rechazó la
oferta de Teller por pacifismo, pero había otras razones:
"quería trabajar en algo más grande: el origen del
Universo", confiesa Kaku.
UNA NOVELA DE WELLS INSPIRÓ LA INVENCIÓN DE LA BOMBA ATÓMICA

Claro que su interés por la ciencia es anterior a su etapa de bachiller. El físico es un


apasionado de la ciencia-ficción. Así se dio cuenta de que en las series televisivas
de Flash Cordón, que le encantaban, el héroe siempre se quedaba con la chica,
pero el científico -Hans Zarkov- "inventaba la nave
espacial, la pistola de rayos... lo hacía todo".

Curiosamente, la imaginación de los escritores ha


inspirado algunos descubrimientos. "H. G. Wells predijo
la bomba atómica, incluso la fecha en la que los físicos
tendrían la idea". Kaku se refiere a la novela The World
Set Free -La liberación mundial-, publicada en 1913. Allí,
Wells narraba que Alemania invadía Francia en 1933, y
los aliados fabricaban un artefacto basado en la reacción
controlada de un elemento radiactivo llamado olinio. El
físico de origen húngaro Leo Szilárd leyó el libro, y ese
mismo año, después de contemplar la luz roja
cambiando a verde en un semáforo de Londres, se le
ocurrió la idea de partir el átomo.

Kaku alaba a todos estos visionarios, con sus aciertos y errores. "Mi favorito es
Isaac Asimov. Cuando leí su trilogía de novelas de la Fundación, quedé
estupefacto. Te fuerza a pensar en cómo sería una civilización dentro de 50.000
años. La palabra imposible cambia cuando uno se las tiene que ver con una
tecnología en un escenario tan remoto".

Entonces, quizá será posible hacer realidad un Volver al futuro. "Creemos que el
tiempo es como un río, que puede acelerarse o ralentizarse. Y también contiene
trampas o remolinos. Si por culpa de estos escollos se divide en dos, entonces
tenemos una máquina del tiempo", afirma el científico estadounidense. El primero
en imaginarse una aventura que rompiera las leyes de la cronología fue,
curiosamente, el escritor español Enrique Gaspar en su novela Anacronópete,
publicada en 1887.Luego le seguiría H. G Wells con La máquina del tiempo (1895).
Pero no hay que recurrir a la ficción para conocer a un cronoviajero, si bien de muy
corto alcance.

Es más problemático viajar al pasado que al futuro

Como se detalla en Física de lo imposible, los astronautas de la Estación Espacial,


que orbitan a a una velocidad de 30.000 kilómetros por hora sufren un desfase: sus
relojes marcan los minutos más lentamente que los de la NASA en la Tierra.

El cosmonauta ruso Sergei Avdeyev mantiene el récord, ya que estuvo en órbita


durante 748 días en tres vuelos diferentes; según su reloj, fue lanzado 0,02
segundo hacia el futuro.

Sin embargo, el periplo hacia atrás resulta más problemático. Conceptualmente, no


sería posible que uno llegara al pasado, antes de su nacimiento, y asesinara a sus
padres, puesto que eso significaría que el viajero jamás habría nacido. El físico
Stephen Hawking afirmaba que debía existir una especie de protección cronológica
que impidiera retroceder a tiempos pretéritos, ya que, de lo contrario, habríamos
recibido la visita de turistas del futuro. Pero su intento no ha fructificado. Algunos
expertos han conjeturado que, al menos teóricamente, tal hazaña sería posible a
través de un agujero de gusano, especie de conexión entre dos puntos del espacio-
tiempo.

Para el autor de Física de lo imposible, emular a los protagonistas de las obras de


H. G. Wells y Enrique Gaspar sólo estará al alcance de civilizaciones muy
avanzadas, dentro de miles o, incluso, millones de años. En su personal
clasificación, se trata de una imposibilidad de clase II, es decir, mucho menos
inminente que la levitación magnética o la invisibilidad, de los que ya se están
registrando avances significativos, pero con ciertos visos de hacerse realidad en un
futuro lejano.

¿HAY UNA TENDENCIA PACIFISTA Y OTRA DESTRUCTORA EN PUGNA?

En lo que respecta al presente, no estamos exentos de problemas: el agotamiento


de recursos energéticos, el calentamiento global... "Existen dos tendencias en el
mundo. La primera, a la que denomino Civilización de Tipo I, es pacífica,
multicultural, progresista, tolerante y científica. Llegaría a controlar la
meteorología, los océanos y cualquier otro aspecto del planeta. La otra procede del
lado oscuro: nos trae el caos, la proliferación nuclear, el calentamiento global o el
terrorismo".

Según Kaku,"los físicos tenemos la esperanza


de que se logre la civilización de Tipo I. Quizá
después pasemos al Tipo II, como en Star
Trek, capaz de controlar las estrellas.
Finalmente, el Tipo III es de índole galáctico,
como la que aparece en la película El Imperio
contraataca.

Ahora somos una civilización de Tipo 0: no


estamos capacitados para extraer la energía
del planeta, de las estrellas o las galaxias más
cercanas, sino que lo hacemos a partir de
plantas muertas, petróleo y carbón".

La elección parece fácil: una civilización


pacífica, avanzada tecnológica y culturalmente, o la destrucción que nos espera al
doblar la esquina a lo largo de los próximos 100 años. "Aún no sabemos cuál de las
dos tendencias se va a imponer".

EL AUTÉNTICO CRONOVIAJERO

La máxima hazaña lograda hasta la fecha es la del cosmonauta ruso Sergei


Adveyev (a la izquierda). Entre 1993 y 1999, al desplazarse en la Estación Espacial
Mir durante 748 días a unos 27.000 kilómetros por hora, tomó una delantera
cronológica de... 0,02 segundo. Arriba, fotograma de la película La máquina del
tiempo (1960), basada en el libro de H.G.Wells.

NO ESTÁ A LA VUELTA DE LA ESQUINA, PERO...


En su libro Física de lo imposible, Michio Kaku hace una prueba de esfuerzo al
estado actual de la ciencia imaginando hasta dónde será capaz de llegar en siglos
venideros. Sus pronósticos comienzan con inventos casi inminentes o bastante
probables y van complicándose hasta cerrar con los que violarían las leyes de (a
física que conocemos hoy. Enemigo de la aridez y los tecnicismos, Kaku introduce
continuamente alusiones a películas, libros y series de televisión. Éstas son algunas
de sus apuestas razonadas.

LEVITACIÓN MAGNÉTICA

Referencias: La patineta flotante de Michael J. Fox en


Volver al futuro II (1989) y los autos voladores de
Minority Report (2002).

Cómo conseguirla: Creando campos de fuerza


magnéticos con superconductores, materiales por los
que los electrones fluyen libremente y, por lo tanto, no
ofrecen resistencia eléctrica. Hasta hoy, sólo se ha
logrado enfriando determinadas sustancias a
temperaturas cercanas al cero absoluto (el récord es
-135 °C). Si se obtuviera un superconductor a
temperatura ambiente, podrían construirse
eiectroimanes de potencia extraordinaria. "En teoría,
podríamos llevar un cinturón que nos permitiría levitar
sin esfuerzo como Súper-man", conjetura Michio Kaku.

Cuándo: Es lo que Kaku denomina una imposibilidad


de clase I, es decir, puede desarrollarse a fines de este
siglo o en el siguiente.
TELEPATÍA

Referencia: Esta facultad aparece en la trilogía I de novelas Fundación, de Isaac


Asimov, publicadas en los años 50.

Cómo conseguirla: Leyendo las minúsculas señales eléctricas y ondas


electromagnéticas que emite nuestro cerebro mediante resonancia magnética. La
idea es detectar las pautas de pensamientos concretos y después crear una especie
de diccionario. Habría que construir escáneres portátiles, ya que los actuales
emplean imanes enormes. De hecho, los físicos Igor Savukov y M¡chael Romanis,
de la Universidad de Princeton, ya han propuesto sustituirlos por pequeños
magnetómetros atómicos supersensibles, Cuándo: Captar esbozos de pensamientos
podría lograrse de aquí a un siglo, pero hacerlo de forma detallada es una
imposibilidad de clase II, es decir, sería precisa la tecnología de una civilización
mucho más avanzada que la nuestra. No lo veríamos hasta dentro de miles o millo-
nes de años.

MOVER OBJETOS CON LA MENTE


Referencias: Película Como Dios (2003) y La Fuerza de los Caballeros Jedi en La
Guerra de las Galaxias (1977).
Cómo conseguirlo: Resultaría factible "con chips de silicio en diferentes partes de la
superficie del cerebro, de modo que diferentes órganos y apéndices pudieran ser
activados mediante el pensamiento", explica Kaku, Así, un discapacitado activaría
los electrodomésticos en su hogar con sólo pensarlo. Y con un exoesqueleto se
superarían los poderes de un individuo normal. Cuándo: En este siglo podrían
realizarse de ese modo "hazañas Indistinguibles de la magia",

NAVES DE ANTIMATERIA OUE NOS TRANSPORTEN A OTRAS ESTRELLAS

Referencia: En el libro de Dan Brown Ángeles y demonios, con adaptación reciente


al cine, los malvados quieren colocar una antibomba en el Vaticano.

Cómo construirlas: La finalidad es buscar otro hogar para la humanidad,


anticipándonos a catástrofes cósmicas y a la inevitable muerte del Sol. El modo de
locomoción más eficaz sería aprovechar como combustible la energía que
desprenden los protones y electrones de la materia visible cuando contactan con los
antiprotones y positrones -electrones con carga positiva-. Los actuales aceleradores
de partículas sólo han generado ínfimas cantidades de antihidrógeno, pero en el
futuro, las tremendamente Escurridizas antipartículas podrían fabricarse en nasa o
ser recolectadas en el universo,
Cuándo: Dentro de un siglo o más.

LÁSERES OUE DESTRUYAN PLANETAS

Referencia: El cañón de la Estrella de la Muerte en La Guerra de las Galaxias,


Cómo construirlos: Hoy, ya se usan láseres superpotentes para alcanzar las
temperaturas del centro de las estrellas. Pretenden lograr la fusión nuclear, es
decir, la manera en que los astros liberan energía. Sin embargo, estas centrales
energéticas en desarrollo no alcanzarán ni de lejos el poder aniquilador de la
Estrella de la Muerte. Kaku apuesta por usar láseres de rayos X detonados con
bombas de hidrógeno o aprovechar la explosión de rayos gamma que teóricamente
lanza una estrella masiva a punto de colapsarse y convertirse en un agujero negro.
Cuándo: Hay que superar ingentes dificultades. Lo más demoledor sería reconducir
un estallido de rayos gamma, pero es una imposibilidad de clase II, es decir,
factible en miles o millones de años.

VIAJAR MÁS RÁPIDO QUE LA LUZ


Referencia: Las escenas de La Guerra de las Galaxiasen que la nave Halcón
Milenario, gobernada por Han Solo, salta al hiperespacio. Cómo conseguirlo: La
relatividad general dictamina que la velocidad de la luz es un límite infranqueable.
Sin embargo, según la misma teoría, el espacio-tiempo también es un tejido que en
ciertas circunstancias cabe estirar más rápido que la luz. El físico Miguel Alcuberre
conjeturó en 1994 que se podría distorsionar el espacio con materia negativa -no
confundir con la antimateria—, más liviana que la nada. Pero la existencia de esta
rareza del cosmos ni siquiera se ha demostrado.

Cuándo: La cantidad de energía necesaria para batir el récord de velocidad del


cosmos lo convierte en una imposibilidad de clase II.

MÁQUINA DE MOVIMIENTO PERPETUO


Referencia: En la novela de Isaac Asimov Los propios dioses, un químico descubre
en 2070 cómo producir energía sin costo. Cómo construirla: Violaría la Segunda Ley
de la Termodinámica, que dice que la cantidad de entropía o desorden siempre se
incrementa. Una máquina así no tendría, entonces, pérdidas de calor. Sólo sería
concebible si se hallara algún lugar exótico del cosmos donde se rompiera la
simetría de las leyes de la naturaleza. Otro argumento es que el 75 por ciento del
universo está hecho de energía oscura, procedente del vacío. El desafío sería
averiguar en qué consiste y aprovecharla. Cuándo: Exigiría reevaluar las leyes
fundamentales de la física,

PRECOGNICIÓN
Referencia: Los profetas del Antiguo Testamento.
Cómo conseguirlo: Implica romper la ley causa-efecto. El físico Richard Feynman
cuestionó su inviolabilidad al sugerir que la antimateria es materia ordinaria yendo
hacia atrás en el tiempo, pero se trata sólo de una operación matemática -básica,
eso sí, para fundamentar la teoría cuántica- que no afecta a la causalidad. Cuándo:
Descartado por la física newtoniana, se acerca a lo que comúnmente se entiende
por imposibilidad, POR PABLO COLADO.

Copiado de Revista Muy interesante, Año 24 Nº 288, octubre 2009, Pág. 36-41, ed.
Televisiva Argentina S.A

Vous aimerez peut-être aussi