3.1La red urbana española La red urbana española tiene su centro en Madrid que, pese a la descentralización actual del Estado de las Autonomías, sigue teniendo un gran poder político, financiero e industrial. Después se encuentran las metrópolis regionales, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y Valladolid. Los niveles inferiores de la jerarquía urbana están representados por las capitales de provincia (Alicante, Santander, La Coruña) y algunos centros comarcales como Talavera de la Reina, Astorga o Medina del Campo. La estructura espacial del territorio español presenta cuatro grandes conurbaciones: Madrid, Barcelona, Valencia y País Vasco. Las tendencias actuales apuntan a una mayor concentración de actividades económicas en estas áreas. El reverso de la moneda son los grandes vacíos territoriales. 3.2Las funciones de las ciudades españolas Las ciudades pueden clasificarse según la actividad principal que se ejerce en de ellas. Así, junto a la actividad fundamental de centro comercial encontramos ciudades en las que predomina: 1) La actividad industrial, como Alcoy, Vitoria, o Pamplona. 2) Las funciones administrativas. Suelen coincidir con la capitalidad del Estado o de la autonomía (Madrid). 3) Actividades del sector turístico, como Benidorm, Toledo o Marbella. 4) Algunas, como Salamanca o Santiago de Compostela, son eminentemente núcleos universitarios. 5) Sin embargo, la mayor parte no tienen una actividad predominante y se catalogan como de funcionalidad diversificada: Barcelona, Valencia, Albacete, Palencia, Sevilla etc. En general las pequeñas ciudades tienden a estar especializadas en una función en particular mientras que las grandes ciudades suelen ser más heterogéneas. 3.3Las políticas urbanas Los diversos organismos oficiales a nivel municipal, provincial, autonómico o estatal, programan sus actuaciones urbanísticas a través de los PGOU (Planes Generales de Ordenación Urbana). Su cometido sería frenar la especulación, señalar los diversos usos que puede tener el suelo urbanizable y no urbanizable, evitar el caos urbanístico especificando en el plano de la ciudad el espacio dedicado a calles, jardines, plazas, vías de acceso rápido, cinturones de ronda, y salvaguardar el patrimonio histórico- artístico (protección y restauración de monumentos). Una acertada política urbana debería pasar por: a. Mejora del medio ambiente. El más preocupante de los problemas urbanos actuales es la contaminación, bien sea atmosférica (producida por el masivo uso del automóvil, por las calefacciones y por industrias contaminantes), acústica (fundamentalmente producida por vehículos o actividades molestas) y del suelo, por vertidos inadecuados sólidos y líquidos (basuras domésticas, escombros, vertidos industriales incontrolados). La limitación del tráfico rodado en ciertas zonas de la ciudad declarándolas peatonales, ayudaría a solucionar alguno de estos problemas. b. Erradicación de las bolsas de pobreza. Se debería también mejorar la calidad de vida de los ciudadanos más desfavorecidos y que suelen ocupar o bien los barrios de chabolas periféricos o los centros históricos, muchas veces degradados. En estas zonas buscan refugio las minorías marginales (drogadictos, prostitutas, emigrantes ilegales, etc.) ocasionando problemas de delincuencia y de inseguridad ciudadana. La rehabilitación de estos centros históricos podría ser la solución pero no cuenta, en la mayoría de las ocasiones, con los fondos necesarios. c. Mejora de infraestructuras y servicios públicos. El aumento del terreno dedicado a jardines, parques, centros de recreo (teatros, salas de conciertos, pabellones polideportivos), el incremento de los transportes públicos que no agredan el medio ambiente (autobuses o tranvías ecológicos, líneas de metro), mejora de la red de alcantarillado y de suministro de agua potable, etc. 3.4La morfología de las ciudades del futuro La industrialización, que fue el motor del desarrollo urbano en el pasado, va abandonando las ciudades convertidas ya en centros dedicados casi exclusivamente al sector terciario. En las ciudades del futuro los especialistas tienden a distinguir: 1) Centro de negocios (C.B.D., Central Business District). Será la zona de rascacielos o ciudad vertical, ocupada por despachos dedicados fundamentalmente a actividades terciarias (bancos, oficinas) o apartamentos de lujo. 2) Suburbios y barrios obreros junto a los polígonos industriales. Los polígonos industriales, con un estricto control de las emisiones contaminantes o vertidos indeseables, se asentarán en las afueras. En sus proximidades, en forma de ciudades dormitorio masificadas, vivirá la clase obrera. 3) Cinturón verde con viviendas unifamiliares. Estará ocupada por familias de clase media alta que habitarán en chalets independientes, viviendas unifamiliares adosadas, o bloques de apartamentos de escasa altura y con servicios comunes (piscina, jardín, salón social, etc.). 4) Grandes almacenes y zonas de servicios, junto a vías rápidas de comunicación y con fácil acceso con transporte público (metro, autobús). 5) Polígonos industriales en el medio rural. Aunque muy alejados del CBD surgirán, en el medio rural, nuevas zonas industriales conectadas a carreteras o líneas férreas, lo que evitará la emigración y revitalizará el mundo rural. 4. Comentario de un plano urbano Como resultado del largo proceso de urbanización, las ciudades presentan planos complejos estructurados en las tres grandes zonas: el casco antiguo, el ensanche y la periferia.
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