Vous êtes sur la page 1sur 55
FEDERICO BRITO FIGUEROA Doctor ex Astapalogia, Mavstro en Ciencias Antropoldgicas, Licenciada en Historie y Profesor Asuciade de la Universidad Central de Venezuela HISTORIA ECONOMICA Y SOCIAL DE VENEZUELA UNA ESTRUCTURA PARA SU ESTUDIO TOMO II COLECCION -HUMANISMO ¥ CHENCIA DIRECCION DE CULTURA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VIINEZUELA CARACAS 1966 C4piTuLo XII LA ECONOMIA “En las pritmeras décadas del siglo xx comenza uno de ios petiodos més importantes de la historia econdmica y social de Venezuela, porque en él se establecen los elementos fundamen- tales de la transformacién estructural de nuestro pais. In ese pe- siodo la economia nacional continia en intima conexiéu con el mercado capitalista mundial —y de él depende—, la propiedad latifundista se fortalece ¢ incrementa a expensas de las tierras de dominio pdblico, y cualitativamente continda predominando Ja produccién agropecuaria. Pero —esto es lo nuevo— se multi- plican las inversiones de capital financiero internacional, se des- arrollan de modo incipiente algunos sectores de Ja imduseria lie viana y, en lo fundamental, se configura una estructura econd- mica que imponc a Veneauela la condicién de dtea dependiente de los paises imperialistas, cuya politica es expresién de las oe- cesidades de los monopolies. LAS INVERSIONES DE CAPITAL MONOPOLISTA Y LA PENETRACION IMPERFALISTA "La estructura geolégica del suhsuelo venezolano,’ Ja situa- eidn econdmica, social y politica que impera en Venezuela en ia primera década del siglo xx, facilitan Jas inversiones de capital 459 financiero monopolista én el recurso natural-hidrocarburos y, en consecuencia, el fortalecimiento de la penetracién imperialista,) - cuyos antecedentes, en el caso de nuestra pais, se remontan hasta los iltimos afios del siglo xix, aunque solamente se manifiesta con fuerza a partir de 1900, cuando en los paises imperialistas —Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos— se observa el dominio cualitativo de las formas econémicas capitalistas de mo- nopolio sobre las tipicas del capitalismo de libre concurrencia. Los monopolios* —producto de la libre competencia— no la eliminan totalmente, sino que coexisten a su lado y por enci- ma de ella, engendrando una serie de contradicciones econdmi- cas, rozamiegtos y conflictos, no pocas veces agudos y bruscos; entre otros, la competencia por invertir el excedente de capital en los paises subdesarrollados, donde los capitales escasean, los salarios son mas bajos que en las metrépolis, las materias primas son baratas y el precio de la tierra no es relativamente caro; esta competencia se halla intimamente relacionada con la lucha por el control del mercado de Jos paises subdesarrollados. El papel de los monopolios en la economia contemporanea se fortalece por el desarrollo de los bancos: En la banca, como en la industria, se opera el proceso de concentracién del capital y el paso de la libre competencia a los monopolios; al principio, los bancos desempefiaron la funcién de intermediarios de los pa- gos y al desarrollarse el capitalismo ampliaron su actividad co- mo comerciantes en capitales, pero la acumulacién del capital y la concentracién de la produccién en la industria, acumularon en los bancos enormes capitales monetarios inactivos, que nece- sitaban colocarse en condiciones ventajosas en las mds importan- tes ramas de la produccién; de esta manera fue creciendo geomé- tricamente la participacién de los grandes bancos en Ja masa ge- neral de las operaciones bancarias e industriales.’ ‘En el cuadro histérico-econédmico de esta transformacién del capitalismo fueron organizados los monopolios petroleros. En 1862, es decir, tres afios después de haberse iniciado la explota- cién del petrdéleo en Pennsylvania, John D. Rockefeller realiz6 su primera inversién en esas actividades, y en 1865 organizé una empresa con estos mismos fines. Esta empresa se unificd, en 1870, con las plantas de Harkness y Flagler, surgiendo de este 360 modo la Standard Oil Company, con cupital de un millon de dé- vlares. Este consorcio, ideatificado desde sus origenes con ef gru- po familiar Rockefeller, desarrolla contra sus competidores una guerta de precios y domina en la produccién en el mercado del kerosén, para la época el mds importante derivado del petrdleo.* Las yacras del consorcio dirigida por el grupo familiar Roc- kefeller se fortalecen 7 se extienden. Fstablecido primitivamen- te en Cleveland, aprupa rapidamente los intereses relacionados con Ja refinaciéa y ef transporte del petréleo adquirido en Penn- sylvania desde 1865, con una produccidn de 600 barriles dia- tios; diez afios después controlaba, ademds de Cloveland, la re- finacién de! petréleo en Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Has- ton, San Luis y Pittsburg; -scis afios mds tarde, Monopotiztha la casi totalidad del petrdleo de Estados Unidos; en 1872-1874, su capital aumentd en diez veces, “Hacia 1880 controlaba ef 95 por ciento de la produccién pettolera americana y en 1881 la Staa- dard Oii Company estaba ya formada por treinta y nueve compa. iias petroleras con un capital de 75 mitlones de délares." En 1892, después de los informes de los tribunales de Ohio, dando satisfaccién a la opinién publica, inquieta por el paderio ¥ Monopolic que habia adquisido la Standard, este consorcio fue disuelto. Rxplotaba dos mil setecientos pozos y se extendia ha- Gia los Estados del Centro y del Oeste y poseia un capital que se estimaba en 256 millones de délares. En 1899, reaparccid con el nombre de Standard Oil of New Jersey, siendo nuecvamente di- suclta por sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, de- cisién que en la prdctica catecié de efectividad, porque a los seis Meses surgicron treinta y cuatro compaliias que hasta por sus uombres eran simples filiales del consorcio aparentemente desa- parecide: Standard of New Jersey, Standard of California, Stan- dard of Kansas, Standard of New York, entre otras, las cuales concentraban un capital de 600 millones de dédares, invertides to solamente en la explotacién del petréleo, sino tambiéa en ac- tividades de especulactén controladas: pour ler veis de Pacier, avec ceux des chemins de fer, de gut elle abtenait jrour ser transport den wirifs privilégita.® En los dltimos afios del siglo xr y las dos primeras décadas del xx realiza una firme politica de expansién; on 1883 organiza 361 su primera filial exteanjera, la Anglo-America Oil Company, des- tinada a controlar sus nepociaciones con la Gran Bretafa y es considerada como la predecesora de Ja Esso Petroleum Company; en 1898 esta filial conteola la Imperial Oil Company del Canada; en 1904 organiza la Romano-Amecicana, dedicada a la produc- cién en el extranjero; en 1912 penetra firmemente en las Indias Holandesas; ‘én 1914 constituye la International Petroleum, can el objeto de explotar el petréleo peruano; en 1919 obtiene un 50 por ciento de interés en la Humble Oil Company; en 1920 llega al Medio Oriente por intermedio de Ja Irak Petrofeum;jen | 1971 organiza la Standatd Oil Company en Venezuela y en 1928 Ja Creole Petroleum Corporarion,’ Al finalizar 1a segunda década del siglo xxx, la Standard of New Jersey controlaba el 23 por ciento de Ja produccién petro- leza, el 69 por ciento de los oleoductos, refinaba el 44 por ciento del petréleo crudo y distribuia el 60 por ciento de la gasolina en Estadas Unidos. Sdlo la Standard Oil Company repartié desde 1911 a 1924, por concepto de dividendos, 1.619.956.006 délares, y las diversas filiales de} consorclo general Standard, ligado. siempre al grupo familiar Rockefeller, habian inerementada sus capitales on términos realmente astronémicos. He aqui algunos ejemplos: 1°) La Standard Oil of New York, fundada en 1882, con un capital de 3.000.000 de délares tenia en 1922 un capital de 625.000.000 de délares; 2°) La Standard Oil of California, fundada en 1879 con un capital de 1.000.000 de dolares habia in- crementado su capital hasta en 250.000.000 de délares en 1922; 3°} La Standard Oil of New Jersey, fundada cn 1889 con un ca- pital de 3,000,000 de déjates, repartié dividendos por 210.000.000 de délares y acusaba un capital de 225,000.00 de ddlares en 1922, y 4°) La Standard Gil Indiana, fuodada en 1889, con un capital de 500.000 délares, habia incrementado su capital hasta concen- trar 220,000,000 de délares en 1922, Estas cifras, escribe un eco- nomista venezolano, revelan cdmo, “en base a la concentracién monopolistica de la Standard se logracon estos cuantiosos aumen- tos, sin calificar por ello, los altamente lucratives dividendos re- partidos." Esta expansidén del consorcio Standard, utilizando infinidad de nombzes para evadir fa accién de la ley aniitrost, su poder real manifestado en los capitales concentredos, en su influencia en las 362 instituciones fundamentales del Estado y en su capacidad de ma- niobra, con posibilidad de utilizar todes los medios para mono- polfiar el petréleo y otras fuentes de riqueza, transtotmaron el grupo Rockefeller en uno de los niicleos mds poderosos de la oli-. Barquia financiera nocteameticana: “Comment résister cette puis- sance de !'argent dont la capacité dépasse deux fois celle du budget d'avantguerre d'une nation comme Ia France", escribia Louis Le Page,’ recardando que se habia camplido el programa trazado par el Presidente de !a Scandard: fer dollars seront one wWimporte of, a w'importe quels changes, vil ya ia moindre possibilitd davoir pdtrole - En Europe, paralelamente a la organizacién de la Standard ¥ sus filiales, inicid sus actividades la Royal Dutch Oil Company, fundada en 1890, con capital de 1.400.000 florines. A los cuatro afios de su constitucién ya habia incorporada a su patrimonio las mis ricas fuentes petcolifecas de Jas Islas Sonda; en 1900 absor- bis las compatiias independientes de las Indias Neerlandesas y en 1902 la Asiatic Petroleum; en 1907, Henri Deterding fusiend el consorcio con su mds importante competidor en Europa, la Shell Transport and Trading Company, surgiendo de este modo ¢l gru- po Royal Dutch-Shell, integrado con capital anploholandés, que hasta 1917 habia logeado establecer cuarenta filiales en los cen- tros petroliferas de mayor significacién mundial y por cuya po- sesién entro en conflicto con fa Standard." Posteriocmente fue- ron establecidas otras comparifas, en las que de modo directe o indirecto estaba presente el capital anglcholandés: Anglo Persian Oil, British Controlled Oilfields, Deutsche Petroleum Verkauf- gesellschaft, Huroische Petroleum Union, Deutsche Erdel Aktien- gesellschaft y otras. Pero las que adquicren concesiones en el tersi- torto venezolano, en orden cronoldgico, fueron la Royal Dutch- Shell, la British Controlled Oilfields y fa Standard Oil Company. Eo nuestra pais, codiciado por sus yacimientos petreliferos es- tallé la competencia entre los dos consoccios monopolistes, Las condiciones politicas imperantes en Venezuela favore- cieron la distribucién del subsuelo entre Jos amos dei capital fi- nanciero internacional. Fl pais {después de un siglo de guerras sucesivas, pruneto Ja de Independencia y luego las latmadas ci- viles) estaba politicamente dominade por una despdtica cama- 363 yilla de caudillos originarios de la regiéo andina, identificados, como los antiguas régulos militares, con las clases sociales que desde las primeras décadas det siglo xox fungian de rectoras de ia sociedad venezalana. Un siglo de saqueo de los bienes publi- cos no habia bastado para satisfacer sus apetitos de riqueza y habiendo perdido el sentimiento patridtico nacional manifesta- lo, por ejemplo, en la guerra de Independencia) facilitaron, sin escrépulo alguno, la penetracién de los colonizadores contem- pordneas. ‘Las primeras concesiones, por lo menes de nombre, fueron otergadas a venezolanos. En efecta, el 16 de diciembre de 1905, Eduardo Echenagucia obtuvo derechos, hasta por cincuenta afios, para explotar todo el petréleo del Estado Zulia. Si el benefi- ciatio “hubiera podido cumplir sus obligaciones, habela adgquiri- do derechos sobre !q fuente de mas de dos tercios del petréleo en Venezuela, pero al oo cumplir la que Je imponta comenzar la explotacian antes de un afic, s¢ anulé la concesién”.* Igual suerte corrié una concesién otorgada sobre toda la regidn del Delta del Orinoco, - En los afios siguientes esta politica de concesiones se impu- soy ya no a tientas, sino impulsada por los consorcios anglaho- landeses desde la sombra, utilizando a venezolanos que habian erdido todo sentido de dignidad nacional. El 31 de enero de 1907, Andrés J. Vigas cbtuvo derechos para explotar el petrdleo en todo el Distrito Colén del Estado Zulia, aproximadamente unos dos millones de hectéreas. Esta concesién fue traspasada inmediatamente a !a Colon Development Company, filial del trust Royal Durch-Shell. Fi 28 de febrero de 1907 fue otorgada una concesién a An- tonio Aranguren pata explotar asfalto en los Distrites Bolivar y Maracaibo del Fstado Zulia, en una superficie de un smiliin de hectéreas. Esta concesién fue transferida en 1913 @ Ja Venezuela Oil Concession, empresa filial del geupo Royal Datch-Shell y re- sulté una de las mas lucrativas por los inmensos yacimientos pe- troliferos allf localizados; ef 13 de julio de 1907, F. Jiménez Arréiz ablavo concesién sobre medio millén de hectéreas en los Distritos Acosta y Zamora del Estado Paledn y Distrito Silva del Estado Lara; esta concesién fuc transferida a la North Venezuela Petroleum Company, como las anteriores conectadas con el im- 364 perialismo inglés; el 22 de julio de 1907, Bernabé Planas recibié una cancesién de apreximadamente medio millén de hectéreas . én el Distrito Chivacoa del Estado Falcdn, transferida luego a la British Controlled Oilfields, ligedas como las anteriores al capi- tal angloholandés, y especialmente al gobiecno britinico. Una quinta concesién fue otorgada sobre Cubagua, pero caducé a los cuatro afios. Los concesionarios cstaban obligadas a iniciar la explota- cién en un periodo de cuateo afios, prorrogables por otres cua- tro, mediante el page de una multa de des mil quinicntus boli- vares; los impuestos se reducian a dos bolivares por hectérea de Ja superficie scleceionada para la explotacién y cuatro boltvaces por tonelada. Ademds teniun libertad para impoctar Jas maqui- narias necesarias sin el pago de los correspondientes impuestos. Los titulas de estas concesiones fueron otorgados con vigencia hasta por Cincuenta afios. Estas concesiones constitmyen la norma de Ja politica se- guida por el Estado venezclano en Jas décadas iniciales de lz era del petrélea, Pero ocurre una breve intercupciéa ocasionada por las agresiones armadas de} impezialismo contra Venezuela, a las que se enfrenta con decisién el dictadar Cipriano Castro, hacien- do gala y exaltande un nacionalismo barbara y primitive que en Ja practica obstaculizaba Ja rapaz penetracién de los colonizado- Fes contemporaneos, Es un hecho sumamente conocido de nues- tra historia, pero convicne recordarlo una vez mds, Las clases dominantes, sus idedlogos y caudillos militares hipotecan el pais desde las primeras décadas del siglo xix a las potencias impe- fialistas, a los prestamisias internacionales, y éstos, ante la no in- mediata satisfacciin de las dewdas conteaidas organizan una se- tie de agresiones armadas contra Venezuela. Cipriany Castro, un despético autécrata en nada diferente a Jos que antes que él han compartide el poder con la oligarquia caraquefia, reacciona vio- lentamente contra esas agresiones: tepresenté [...} algunas de les aspiraciones independentistas y presenté una resistencia patridtica a la penetracion y explotaciin del capilal exlranjere, asf como rechazé valientemente Jos requerimientos, Jas amenazas 7 agresiones de las grandes potencias imperialistas, Uno de los primeros actus de Cipriano Castro como gobtmente fue enviar tn cable ul representante de Venozucla en la Comisiin Internacional 365 de Axbitros Asbitradores gue debla dictar el lavdo sobre los proble- mas de limites con la Guaysna inglesa, recomendindole no ane ura decisién contraria a los intereses racionales. Lamentablemente cl ccble u arden de Cipriano Castro Iegd tarde, o bien el delegade ve- nezolano se hizo sotdo, siendo por este motivo inmediatamente des- tiluido.t® Ese nacionalismo intuitive de Cipriano Castro, a pesar de su despotismo y de las larras del régimen que presidia, obstaculi- zaba el dominio de los monopolios internacionales en Verezue- la. Esto explica por qué las potencias imperialistas insisten vio- lentamente en sus pretensiones territoriales, reclaman el pago de Jas deudas atrasadas, capitalizando intereses y conspiran contta Ja autocracia de Cipriano Castra, cxplotando en begeficio suyo fas pupuas y diferencias existentes entre Jos caudillos militares-terra- tenientes y organizando conspiraciones y “revaluciones” contra el gobierno de Castno, entre éllas la “revolucién Libertadora”, su- fragada por el truse del asfalta y al que Castro habia privado de sus concesiones en el Oriente venezolano. Estas acciones se des- arrollaban paralelaments a las reclamaciones de las deudas con- traidas con los paises imperialistas, Las reclamaciones supcraban con ¢reces el monto real de las deudas: Deuda que Teuda real recono- Paises acreedores rechi- cida por el Estado mabun venezalano Estados Unidas 81.410, 952 2,269,530 Italia 39.844.259 2.975.906 Fraacia 7.891.613 2,667,079 Inglaterra 14, 745.523 9.401.268 Alemania 7.378 685 2.091.906 161.267 032 19.403.689 Los monopolios petroleros, con conoamiento de las inmen- sas tiquezas del subsuclo venezolang, derriban a Cipriano Castro, no por su despotisma y la orgia de sangre que preside desde el poder, sino para imponer otro autdcrata, otto caudillo mititar- tercateniente, sin escriipulos de sentimiento nacional alguno y ea condiciones de realizar una politica de concesiones sin ningin ti- 366 po de restricciones. Coma ese caudillo no podia ser suministra- do por las teadicionales clases dominantes del pais (cuestién evi- dente para las potencias imperialistas sobre toda después del fra- caso de ia “revolucién libertadora”’}, las circunstancias conduje- ron a Juan Vicente Gamez, antigue subelterno de Castro, a des- empetiar ese papel, que estaba entre las necesidades inmediatas de los monopolios: ta Dorttina de Monrme no esté envaelta en cl caso —éditoria- lizabo The New Youd Times, el 13 de diciembre da 1908, refirién- dose a Jas accinnes acmadas de Holanda cuntra Venezuela: . Sus Cas- tros ¥ sus reveluciones son ohstdculos Pata el progreso comercial de se pais [ J. Ta mejor que podtia ccurrir sede fo Hlepada al poder de un Dhez venerolanoli i anficieotemente fuerle para manteacr ef orden civil y lo suficientemente sabio para dar a lus venezolanos el sincero deseo de perpetuzelg,'* Los moncpolios petrolerns imponen a Juen Vicente Gomez ya la sombra de éste la oligatquia caraqueiia comienza —al fin @ satisfacer sus apetitos de ziqueza, a costa de cualquier precio, perdido ya tado sentido de dignidad nacional después de un siglo de lenta agonia de sus aspiraciones de ejeccer “la tirania domés- tica activa y dominante''; agotadas sus fuerzas adulando a los caudillos militares traidores a su otigen de clase; dudando de los demagogus, sus mejores aliados, y atemonzada por Ja tormenta social que amenazaba con estallar sobre sus cabewas, Con la dic tadura petrolera de Gémez, las tradicionales clases dominantes se fortalecen econémicamente, pero politicamente devienen en un factor de poder de seguada categoria, deminadas —con conciencia y satisfacciéa de este hecho— por [as monopolies petroleras. Son los politicos de esa oligarquia caraquetia, sus inteléctaales ¥ figu- fas Tépresentativas quienes asesoran al palurdo Juan Vicente Ga- mez en [a empresa de prorratear el subsuela venezoluno. Son ellos, “gente de orden, gente de paz y teabajo", quienes avalan la despotica brutalidad de los caporales andinos en funciones de gobierno: Sem aquellos mismos hambees que hacen Feases y coutcatos y sae hea dark a todo aspeclo de legalided [...] el tesoro piblico forma Pse de su_pecutio personal, y eri este asunto no pueden admitir si- Yalidades. Después seni faci! deshacerse del pchilagte adversdizo gue ahora se couniden con derecho z matdarlos f. ] tien, beben, andan atrasicindose en hermosos coches 7 s¢ espian anos a otros? 367 Para imponer a Gémez, los monopolios petroleros contaron con la sumisidn de los politicos de la oligarquia caraquefia, El i¢ de diciembre de 1908, cuando se inicié da reaccién contra el go- bierne de Cipriano Castro, José de Jestis Paul, Ministro de Rela- ciones Exteriores visité al Ministro Plenipotenciario dei Brasil y por su intermedia solicit 1a intervencidn armada de Estados Uni- des para sostener en ¢] poder “al esclavo galoneado” Juan Vir centé Gémez. La respuesta fue inmediata y efectiva: el 21 de di- ciembre zurpaba hacia Venezuela el acorazado Maine, y el 23 el Des Moines y el North Carolina. En uno de ellos venia, a titmlo de comisionade especial —versién moderna de los Reales Visita- dores del perioda colonial hispanico—, el contralmirante W. 1. Buchanan: Los acontecimientes sc sacedieron con capidez [...}, No lleva. ba Gémez ane semana en cl tian cuando ya eran varias las entee- sustas celebradas don ef conisiunado nomeamericana. Los tres impo nences acorazzdos alzaban sus moles de acero en fos muelles de La Guaira, Los caiones relucientes, las diarias maniobras de los mari- nos sobre fos pucntes, el iacueleo de das armas en los ejercicios de fire, eran otras tantas advertencias safudables para los native. De haher sargido alguna protestu nacional -que no Ja huba, por no exis: tir entonces omganizacones politicas populares ene) pafs— come 16. plica 2 Ja pacifica transovisiin, del imaado de de Castro 2 quien habia sido su cérmplice y colebecador inc ional durante dicz afics, esa protesta hubiers chovade co i los fusileros del Tio Sam [...]- Tres meses dayé [a ocapacién ad del pais por la imarineria cxtean- pera” sos tres meses fucron suficientes para que el camisiunadn Buchanan pusiere a peucha la capacidad de samisién del gobier- no Gémez ante los monopolies internacionajes. El 13 de febre- to de 1909, Gémez en nombre de Yenezuela suscribid un acuet- do con Buchanan mediante el cual nuestro pais renunciaba a la actitud asumida por Castro frente a las seclamaciones de tos pres- tamistas y consorcios norteamericanos. LEsas ceclamaciones eran ta de la United States and Venezuela, la de la Orinoco Corporation y la de la Orinoco Steamship Corporation, Estos “iriunfos” iniciae tes de la diplomacia del dolar y del hig stig, fueron refurzados por otros: apoyo militar para evitae un posible regreso de Cas- teo" y, como contrapartida, una concesién a la Genesal Asphale, sobre cl lapo Guaneco, con duracién de cincuenta afios, para resarcirla de las medidas turadas en su cantea por Castro debido 368 a su pacticipacién en la “revolucién libertadora”, Gomez, desde sus camienzos, demostraba que si era el Porfirio Diaz venezolano que necesitaba cf imperialismo norteamericano. Lo confirmaban sus hechos y el programa que le redactazon én 1911 sus paniagua- dos y asesores intelectuales: Comprendo qué la gran Nacién del Norte aspicz a extender el ye amplio puesty que sus peocluctos tienen ca nuestros mercados, 7 Jozg0 narural semeyante aspicacion. Pero mi patsotismy [...] no abriga el mds ligezo temor por la fuetza de aquel pais, porque ¥ea gre sts peocedimientos estén ajustados a da seriedaul de sus. principios, que Jos exhiben como li demeccacia mas acahada ¥ menos Unpertecta que hays tenide la humanidad,'? Consecuente con esta politica de sumisién colonial, el go bierno de Gomez carecié de escrapulos paca reiniciar fa entre de concesipnes sobre ef subsuclo venezolano. En 1909, John Allen ‘lregelles. en representacion de The Venezuela Development Company Lid., obruvo una subre 27.000.000 de hecrdreas, en de- ce de los veinte Estados y cn une de los Territories Federales. Esta concesidn, con duracién de treinta afins, comprendia una extensa zea que incluia los Estados Tachira, Trujillo, Mérida, Zulia, Lata, Faledn, Carabobo, Yaracuy, Anzodtegui. Sucre, Mo- nagas, Nueva Isparta y Tereitorio Federal Amacuto. Quedaron fuera de los efectos de esta concesidn la peninsula de Paria, el Municipio Pedernales y las islas del Territorio Federal Delta Amacuro, y el Distrito Benitez, en el Estado Sucre. Los impues- tos se reduciun a un bolivar anval por hectdtea y a un canon det 5 por ciento y para desartollar la refinacidn en el pais, “cl con- cesionario que refinura y vendiera dentro de él [es decir, en el tertitorin nacional] sélo estaba obligedo a la mitad de los im- pucstos de los importadoces de productos peteoliferos. Tenia ademas el derecho de expropiacién del terreno necesacio para sus instalaviones, y se le eximia de los decechos de importacisn sobre la maquinaria 7 el equipo necesario’ 2? La Venevuela Oilfields Exploration Company, consorcio aso- ciado a los concesionarins (debido al cardcter de filiales disimu- ladas que ambos tenfen del grupo anglokolandés) se dedicdé a explorar, basada en los términos de la concesidn, el Oricnte ve nezolano, levanté mapas y perford un pozo en jurisdiccidn de Camand, pero no extrajo petrdleo y dejé que el conteate caduca- 569 ra, La significacion de esta concesién consistid en que establedd las normas generales de las que se otorgaron en ese periodo a ciudadanos venezolanaos utilizados comcmintermediarios, entre el Estado y los monopelios petroleros, para enajenar en la practica e] tezritorio nacional. Este fue el sistema més eficax y sobraron los prestanombres. La corrompida ctigarquia caraqueiia, en el reparto dei botin, mez- clé sus apellidos ¢ hipotecd su discutible prosapia colonial can politiqueros:y aventureros de toda laya. Unidos en el comiin ob- jetivo de recibir algo del festin petrolero, estas familias —versio- nes reales de Los Abila"— olvidaron sus ridiculas rencillas pa- rroquiales pata hundirse en el cieno de la traicién nacional. Pa- sa avalar la subasta del suelo venezolano, todos corrfan presuro- sos 4 fas offcinas de los abogades petroleros pata prestac sus nom- bres, tmucstra de desvergitenza de esta “oligarquia de canastille- _ tos enriquecidos con aires de personajes”, como calificara Lau- reano Wallenilla Lanz a los ascendienies de esla clase vendepattia. El 14 de julio de 1910, el abogado Rafael Max Valladac&, apoderado de la General Asphalt, obtuvo una concesién para ex. plotar petrdéleo en ef Distrito Benitez del Escada Sucre. A. los cuatro dias, la transficié a la Bermidez Company, filial de la Ge neral Asphalt. Las condiciones cn nada diferian def contrato Tre gelles, con excepcion dg la duracién de la concesién, que fue ele- vada hasta cuarenta y siete aos. Fl 2 de enero de 1912 —treg semanas después de babet caducado la concesida Tiegelles--, ef) abegada Valladares abtuve otras dos y para que no quedara Jal menor duda de la funcign que desempefiaba, 1a transficid a! Tos dos dias a Ja Caribbean Petroleum Company, filial de la General Asphalt. Estas dos concesiones comprendian un drea de 27.000.000 de hectdreas ¢ incluian en sus limites ef subsuela de los Estados Sucre, Monagas, Anzcdtegui, Nueva Espatta, Trujiz llo, Mérida, Zulia, Lara, Faleén, Carabobo y Yasacuy. Mientras este ocurtia, y se subastaba a pedazos el subsuelo venezolano, ya [as concesiones atorgedas en 1907 por el gubier- no de Castro hahian sido adquiridas por el grupo angloholundés. En 1915, Andrés J. Vigas y Antonio Aranguren transfirieron sus derechos a una empresa beitdnica y durante ese mismo ano com- pafiias filiales de la Royal Dutch-Sheil seleccionaron dreas pata Ja explotacién, La Bermédez Company, usufructuaria de la con- 370 leeimgeencgy i t cesién Valladares, seleccioné veintinueve lotes de quinientas hec- tdreas cada uno, en inmediaciones del lago Guandco; la General Asphait inicié actividades exploratorias desde 1912, utilizando para esto la otra concesion Valladares; 'en 1914, la Shell pezford el primer pozo petrolera con valor comercial; en aquel misma afie la Colon Development, poscedora de la concesién Vigas, comen- 26 trabajos de exploracién en el Zulia, y en 1915, la Venezuelan Oil Concessions, duefia de la concesién Aranguren, ya habia per forady un pozo en el Distrito Bolivar del Estado Zulia? Este pracesa de enajenacién: real del tcrritoria venezolana arrojaba escasos y miserables beneficios econémicas: a) Un holi- var por hecidrea como impueste superficial; b} Un royalty o ze- galia de Rs. 2 por cada tonelada meétrica de petréleo bruto pro- ducido, ¥ ¢) El 30 por cienta de importacian que pagaban tos productos refinados. Una muestra de los bencficios obtenidas ot los monopelos petroleros le constituia el hecho de que The Caribhean Petroleum Company —duefia de la concesiéa “Walla. dares-- informaba que sus acciones, en 1914, habian subide en valor en un 200 por ciento, y cuando cedidé 1a concesiéin a la Ro- yal Dutch-Sheli, consarcio del cual dependia, recibid un millon quinientos mil délares, en el momento de formalizar el conve: nio, y una participacién dei 8 por cicnto, en especie, sobre la produccién bruta de Jos poxos en actividad y de los que sé per foraran en el futuro.” El dominio de la Royal Dutch-Shell, en esta etapa de ia pe- netracién imperialista, es evidenle; una de sus compaiifas filia- les, Ja Venezuelan Oil Concessions, constituida con capital de uo miilén de libras esterlinas, tenia ya en 1913 uma concestdn, con duracién de cincuenta aflos y opcién a prérroga, sobre mas de tres mil millas cuadradas; la Colon Development, como fa ante- sior, subsidiaria del trust anglobsitanico, posefa una concesidn sobre 840.000 hectireas, que le aseguraba el central del subsuelo del Distrito Coldn, Estado Zalia; posefa, igualmente, ei 75 por ciento de la concesién Vigas, ya que el 25 por ciento restante per- tenécia al Carib Syndicate. En ese mismo aio, ta Colon Oil Cor- poration adquirié las acciones de la Colon Development, cedien- do quinientos cincuenta mil acciones al Carib Syndicare, Entre 1917 y 1918, 1a British Concrolled Oilfields Led, cons- tituyd usa filial venezolana, registrada legalmente en el Canadi, 371 ‘@ con capital de 27,500,000 libras esterlinas. Esta compaiiia se ex- tendiéd por todo cl territorio nacional con las mas diversas de- nominaciones: Antonio Diaz Gonzdlez Oilfield Led, Aragua Ex- ploration Lrd., Pedernales Oilfield Lid., Bolivar Exploraden Com- pany, Eara Exploration Company Lrd., Tucupita Company Led., Central Area Exploration Company Ltd. y American British Company.™ De este modo adquitié tanta tierra cuanta pudo y a los pacos afios de haber iniciado actividades dominaba sobre unas dieciocho mil millas cuadcadas, pagando apenas un bolivar por hectdrea, @ titulo de impuesto superticial y dos bolivares por cada tonelada métrica de petréleo bruto extraido.* sts dag Tren tga fe Ve de_ex- cedentes_di de capital Tinundiéro monopolsta & “veieaisis.Tsss inversiones correspondian fundamentalmente TLD eal grup angloho- Tandés, por intermedio de la Royal Dutch-! ea capital petro- lero to norteamericano y, concentrada fundamentalmente en las diver- Sa3 empresa empresas del trust Srandard Oil, entre tanto habia orientada su interés a controlar el yasto mercado interior de su pais y no_ha- fa “Bia adgutride et cree el cherlente ite desarrollo que se_abserva después ¢ de la guerra mundial interimperialista de, 19341918. Esta es una de las razones que pernitiero: liso inglés tomar la de- Tantera ¥_ganar tiempo al norteamercano en el reparto del si 3 ‘sub- _Suelo venezolane. Esas exportaciones de excedentes de capital y su inversién en la explozacién y explotacién de los yacimientos petroleros in- troducen modificaciones sustanciales en la economia venezolana que transforman especialmente a partic de 1920-— la estructu- ra econémica y social de este pais. Cietto que nuestra economia continué sustentada por un sistema global cural-datifundista y la Produccién agropecuatia en progresiva dependencia del metca- do exterior

Vous aimerez peut-être aussi