FEDERICO BRITO FIGUEROA
Doctor ex Astapalogia, Mavstro en Ciencias Antropoldgicas,
Licenciada en Historie y Profesor Asuciade de la
Universidad Central de Venezuela
HISTORIA ECONOMICA
Y
SOCIAL DE VENEZUELA
UNA ESTRUCTURA PARA SU ESTUDIO
TOMO II
COLECCION -HUMANISMO ¥ CHENCIA
DIRECCION DE CULTURA
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VIINEZUELA
CARACAS
1966C4piTuLo XII
LA ECONOMIA
“En las pritmeras décadas del siglo xx comenza uno de ios
petiodos més importantes de la historia econdmica y social de
Venezuela, porque en él se establecen los elementos fundamen-
tales de la transformacién estructural de nuestro pais. In ese pe-
siodo la economia nacional continia en intima conexiéu con el
mercado capitalista mundial —y de él depende—, la propiedad
latifundista se fortalece ¢ incrementa a expensas de las tierras de
dominio pdblico, y cualitativamente continda predominando Ja
produccién agropecuaria. Pero —esto es lo nuevo— se multi-
plican las inversiones de capital financiero internacional, se des-
arrollan de modo incipiente algunos sectores de Ja imduseria lie
viana y, en lo fundamental, se configura una estructura econd-
mica que imponc a Veneauela la condicién de dtea dependiente
de los paises imperialistas, cuya politica es expresién de las oe-
cesidades de los monopolies.
LAS INVERSIONES DE CAPITAL MONOPOLISTA
Y LA PENETRACION IMPERFALISTA
"La estructura geolégica del suhsuelo venezolano,’ Ja situa-
eidn econdmica, social y politica que impera en Venezuela en ia
primera década del siglo xx, facilitan Jas inversiones de capital
459financiero monopolista én el recurso natural-hidrocarburos y, en
consecuencia, el fortalecimiento de la penetracién imperialista,)
- cuyos antecedentes, en el caso de nuestra pais, se remontan hasta
los iltimos afios del siglo xix, aunque solamente se manifiesta
con fuerza a partir de 1900, cuando en los paises imperialistas
—Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos— se observa el
dominio cualitativo de las formas econémicas capitalistas de mo-
nopolio sobre las tipicas del capitalismo de libre concurrencia.
Los monopolios* —producto de la libre competencia— no
la eliminan totalmente, sino que coexisten a su lado y por enci-
ma de ella, engendrando una serie de contradicciones econdmi-
cas, rozamiegtos y conflictos, no pocas veces agudos y bruscos;
entre otros, la competencia por invertir el excedente de capital
en los paises subdesarrollados, donde los capitales escasean, los
salarios son mas bajos que en las metrépolis, las materias primas
son baratas y el precio de la tierra no es relativamente caro; esta
competencia se halla intimamente relacionada con la lucha por
el control del mercado de Jos paises subdesarrollados.
El papel de los monopolios en la economia contemporanea
se fortalece por el desarrollo de los bancos: En la banca, como
en la industria, se opera el proceso de concentracién del capital
y el paso de la libre competencia a los monopolios; al principio,
los bancos desempefiaron la funcién de intermediarios de los pa-
gos y al desarrollarse el capitalismo ampliaron su actividad co-
mo comerciantes en capitales, pero la acumulacién del capital y
la concentracién de la produccién en la industria, acumularon
en los bancos enormes capitales monetarios inactivos, que nece-
sitaban colocarse en condiciones ventajosas en las mds importan-
tes ramas de la produccién; de esta manera fue creciendo geomé-
tricamente la participacién de los grandes bancos en Ja masa ge-
neral de las operaciones bancarias e industriales.’
‘En el cuadro histérico-econédmico de esta transformacién del
capitalismo fueron organizados los monopolios petroleros. En
1862, es decir, tres afios después de haberse iniciado la explota-
cién del petrdéleo en Pennsylvania, John D. Rockefeller realiz6
su primera inversién en esas actividades, y en 1865 organizé una
empresa con estos mismos fines. Esta empresa se unificd, en
1870, con las plantas de Harkness y Flagler, surgiendo de este
360modo la Standard Oil Company, con cupital de un millon de dé-
vlares. Este consorcio, ideatificado desde sus origenes con ef gru-
po familiar Rockefeller, desarrolla contra sus competidores una
guerta de precios y domina en la produccién en el mercado del
kerosén, para la época el mds importante derivado del petrdleo.*
Las yacras del consorcio dirigida por el grupo familiar Roc-
kefeller se fortalecen 7 se extienden. Fstablecido primitivamen-
te en Cleveland, aprupa rapidamente los intereses relacionados
con Ja refinaciéa y ef transporte del petréleo adquirido en Penn-
sylvania desde 1865, con una produccidn de 600 barriles dia-
tios; diez afios después controlaba, ademds de Cloveland, la re-
finacién de! petréleo en Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Has-
ton, San Luis y Pittsburg; -scis afios mds tarde, Monopotiztha la
casi totalidad del petrdleo de Estados Unidos; en 1872-1874, su
capital aumentd en diez veces, “Hacia 1880 controlaba ef 95 por
ciento de la produccién pettolera americana y en 1881 la Staa-
dard Oii Company estaba ya formada por treinta y nueve compa.
iias petroleras con un capital de 75 mitlones de délares."
En 1892, después de los informes de los tribunales de Ohio,
dando satisfaccién a la opinién publica, inquieta por el paderio
¥ Monopolic que habia adquisido la Standard, este consorcio fue
disuelto. Rxplotaba dos mil setecientos pozos y se extendia ha-
Gia los Estados del Centro y del Oeste y poseia un capital que se
estimaba en 256 millones de délares. En 1899, reaparccid con el
nombre de Standard Oil of New Jersey, siendo nuecvamente di-
suclta por sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, de-
cisién que en la prdctica catecié de efectividad, porque a los seis
Meses surgicron treinta y cuatro compaliias que hasta por sus
uombres eran simples filiales del consorcio aparentemente desa-
parecide: Standard of New Jersey, Standard of California, Stan-
dard of Kansas, Standard of New York, entre otras, las cuales
concentraban un capital de 600 millones de dédares, invertides
to solamente en la explotacién del petréleo, sino tambiéa en ac-
tividades de especulactén controladas:
pour ler veis de Pacier, avec ceux des chemins de fer, de gut elle
abtenait jrour ser transport den wirifs privilégita.®
En los dltimos afios del siglo xr y las dos primeras décadas
del xx realiza una firme politica de expansién; on 1883 organiza
361su primera filial exteanjera, la Anglo-America Oil Company, des-
tinada a controlar sus nepociaciones con la Gran Bretafa y es
considerada como la predecesora de Ja Esso Petroleum Company;
en 1898 esta filial conteola la Imperial Oil Company del Canada;
en 1904 organiza la Romano-Amecicana, dedicada a la produc-
cién en el extranjero; en 1912 penetra firmemente en las Indias
Holandesas; ‘én 1914 constituye la International Petroleum, can
el objeto de explotar el petréleo peruano; en 1919 obtiene un
50 por ciento de interés en la Humble Oil Company; en 1920
llega al Medio Oriente por intermedio de Ja Irak Petrofeum;jen |
1971 organiza la Standatd Oil Company en Venezuela y en 1928
Ja Creole Petroleum Corporarion,’
Al finalizar 1a segunda década del siglo xxx, la Standard of
New Jersey controlaba el 23 por ciento de Ja produccién petro-
leza, el 69 por ciento de los oleoductos, refinaba el 44 por ciento
del petréleo crudo y distribuia el 60 por ciento de la gasolina en
Estadas Unidos. Sdlo la Standard Oil Company repartié desde
1911 a 1924, por concepto de dividendos, 1.619.956.006 délares,
y las diversas filiales de} consorclo general Standard, ligado.
siempre al grupo familiar Rockefeller, habian inerementada sus
capitales on términos realmente astronémicos. He aqui algunos
ejemplos: 1°) La Standard Oil of New York, fundada en 1882,
con un capital de 3.000.000 de délares tenia en 1922 un capital
de 625.000.000 de délares; 2°) La Standard Oil of California,
fundada en 1879 con un capital de 1.000.000 de dolares habia in-
crementado su capital hasta en 250.000.000 de délares en 1922;
3°} La Standard Oil of New Jersey, fundada cn 1889 con un ca-
pital de 3,000,000 de déjates, repartié dividendos por 210.000.000
de délares y acusaba un capital de 225,000.00 de ddlares en 1922,
y 4°) La Standard Gil Indiana, fuodada en 1889, con un capital
de 500.000 délares, habia incrementado su capital hasta concen-
trar 220,000,000 de délares en 1922, Estas cifras, escribe un eco-
nomista venezolano, revelan cdmo, “en base a la concentracién
monopolistica de la Standard se logracon estos cuantiosos aumen-
tos, sin calificar por ello, los altamente lucratives dividendos re-
partidos."
Esta expansidén del consorcio Standard, utilizando infinidad
de nombzes para evadir fa accién de la ley aniitrost, su poder real
manifestado en los capitales concentredos, en su influencia en las
362instituciones fundamentales del Estado y en su capacidad de ma-
niobra, con posibilidad de utilizar todes los medios para mono-
polfiar el petréleo y otras fuentes de riqueza, transtotmaron el
grupo Rockefeller en uno de los niicleos mds poderosos de la oli-.
Barquia financiera nocteameticana: “Comment résister cette puis-
sance de !'argent dont la capacité dépasse deux fois celle du
budget d'avantguerre d'une nation comme Ia France", escribia
Louis Le Page,’ recardando que se habia camplido el programa
trazado par el Presidente de !a Scandard:
fer dollars seront one wWimporte of, a w'importe quels changes,
vil ya ia moindre possibilitd davoir pdtrole
- En Europe, paralelamente a la organizacién de la Standard
¥ sus filiales, inicid sus actividades la Royal Dutch Oil Company,
fundada en 1890, con capital de 1.400.000 florines. A los cuatro
afios de su constitucién ya habia incorporada a su patrimonio las
mis ricas fuentes petcolifecas de Jas Islas Sonda; en 1900 absor-
bis las compatiias independientes de las Indias Neerlandesas y en
1902 la Asiatic Petroleum; en 1907, Henri Deterding fusiend el
consorcio con su mds importante competidor en Europa, la Shell
Transport and Trading Company, surgiendo de este modo ¢l gru-
po Royal Dutch-Shell, integrado con capital anploholandés, que
hasta 1917 habia logeado establecer cuarenta filiales en los cen-
tros petroliferas de mayor significacién mundial y por cuya po-
sesién entro en conflicto con fa Standard." Posteriocmente fue-
ron establecidas otras comparifas, en las que de modo directe o
indirecto estaba presente el capital anglcholandés: Anglo Persian
Oil, British Controlled Oilfields, Deutsche Petroleum Verkauf-
gesellschaft, Huroische Petroleum Union, Deutsche Erdel Aktien-
gesellschaft y otras. Pero las que adquicren concesiones en el tersi-
torto venezolano, en orden cronoldgico, fueron la Royal Dutch-
Shell, la British Controlled Oilfields y fa Standard Oil Company.
Eo nuestra pais, codiciado por sus yacimientos petreliferos es-
tallé la competencia entre los dos consoccios monopolistes,
Las condiciones politicas imperantes en Venezuela favore-
cieron la distribucién del subsuelo entre Jos amos dei capital fi-
nanciero internacional. Fl pais {después de un siglo de guerras
sucesivas, pruneto Ja de Independencia y luego las latmadas ci-
viles) estaba politicamente dominade por una despdtica cama-
363yilla de caudillos originarios de la regiéo andina, identificados,
como los antiguas régulos militares, con las clases sociales que
desde las primeras décadas det siglo xox fungian de rectoras de
ia sociedad venezalana. Un siglo de saqueo de los bienes publi-
cos no habia bastado para satisfacer sus apetitos de riqueza y
habiendo perdido el sentimiento patridtico nacional manifesta-
lo, por ejemplo, en la guerra de Independencia) facilitaron, sin
escrépulo alguno, la penetracién de los colonizadores contem-
pordneas.
‘Las primeras concesiones, por lo menes de nombre, fueron
otergadas a venezolanos. En efecta, el 16 de diciembre de 1905,
Eduardo Echenagucia obtuvo derechos, hasta por cincuenta afios,
para explotar todo el petréleo del Estado Zulia. Si el benefi-
ciatio “hubiera podido cumplir sus obligaciones, habela adgquiri-
do derechos sobre !q fuente de mas de dos tercios del petréleo
en Venezuela, pero al oo cumplir la que Je imponta comenzar
la explotacian antes de un afic, s¢ anulé la concesién”.* Igual
suerte corrié una concesién otorgada sobre toda la regidn del
Delta del Orinoco,
- En los afios siguientes esta politica de concesiones se impu-
soy ya no a tientas, sino impulsada por los consorcios anglaho-
landeses desde la sombra, utilizando a venezolanos que habian
erdido todo sentido de dignidad nacional. El 31 de enero de
1907, Andrés J. Vigas cbtuvo derechos para explotar el petrdleo
en todo el Distrito Colén del Estado Zulia, aproximadamente
unos dos millones de hectéreas. Esta concesién fue traspasada
inmediatamente a !a Colon Development Company, filial del
trust Royal Durch-Shell.
Fi 28 de febrero de 1907 fue otorgada una concesién a An-
tonio Aranguren pata explotar asfalto en los Distrites Bolivar
y Maracaibo del Fstado Zulia, en una superficie de un smiliin de
hectéreas. Esta concesién fue transferida en 1913 @ Ja Venezuela
Oil Concession, empresa filial del geupo Royal Datch-Shell y re-
sulté una de las mas lucrativas por los inmensos yacimientos pe-
troliferos allf localizados; ef 13 de julio de 1907, F. Jiménez
Arréiz ablavo concesién sobre medio millén de hectéreas en los
Distritos Acosta y Zamora del Estado Paledn y Distrito Silva del
Estado Lara; esta concesién fuc transferida a la North Venezuela
Petroleum Company, como las anteriores conectadas con el im-
364perialismo inglés; el 22 de julio de 1907, Bernabé Planas recibié
una cancesién de apreximadamente medio millén de hectéreas
. én el Distrito Chivacoa del Estado Falcdn, transferida luego a la
British Controlled Oilfields, ligedas como las anteriores al capi-
tal angloholandés, y especialmente al gobiecno britinico. Una
quinta concesién fue otorgada sobre Cubagua, pero caducé a los
cuatro afios.
Los concesionarios cstaban obligadas a iniciar la explota-
cién en un periodo de cuateo afios, prorrogables por otres cua-
tro, mediante el page de una multa de des mil quinicntus boli-
vares; los impuestos se reducian a dos bolivares por hectérea de
Ja superficie scleceionada para la explotacién y cuatro boltvaces
por tonelada. Ademds teniun libertad para impoctar Jas maqui-
narias necesarias sin el pago de los correspondientes impuestos.
Los titulas de estas concesiones fueron otorgados con vigencia
hasta por Cincuenta afios.
Estas concesiones constitmyen la norma de Ja politica se-
guida por el Estado venezclano en Jas décadas iniciales de lz era
del petrélea, Pero ocurre una breve intercupciéa ocasionada por
las agresiones armadas de} impezialismo contra Venezuela, a las
que se enfrenta con decisién el dictadar Cipriano Castro, hacien-
do gala y exaltande un nacionalismo barbara y primitive que en
Ja practica obstaculizaba Ja rapaz penetracién de los colonizado-
Fes contemporaneos, Es un hecho sumamente conocido de nues-
tra historia, pero convicne recordarlo una vez mds, Las clases
dominantes, sus idedlogos y caudillos militares hipotecan el pais
desde las primeras décadas del siglo xix a las potencias impe-
fialistas, a los prestamisias internacionales, y éstos, ante la no in-
mediata satisfacciin de las dewdas conteaidas organizan una se-
tie de agresiones armadas contra Venezuela. Cipriany Castro, un
despético autécrata en nada diferente a Jos que antes que él han
compartide el poder con la oligarquia caraquefia, reacciona vio-
lentamente contra esas agresiones:
tepresenté [...} algunas de les aspiraciones independentistas y
presenté una resistencia patridtica a la penetracion y explotaciin del
capilal exlranjere, asf como rechazé valientemente Jos requerimientos,
Jas amenazas 7 agresiones de las grandes potencias imperialistas, Uno
de los primeros actus de Cipriano Castro como gobtmente fue enviar
tn cable ul representante de Venozucla en la Comisiin Internacional
365de Axbitros Asbitradores gue debla dictar el lavdo sobre los proble-
mas de limites con la Guaysna inglesa, recomendindole no ane
ura decisién contraria a los intereses racionales. Lamentablemente cl
ccble u arden de Cipriano Castro Iegd tarde, o bien el delegade ve-
nezolano se hizo sotdo, siendo por este motivo inmediatamente des-
tiluido.t®
Ese nacionalismo intuitive de Cipriano Castro, a pesar de
su despotismo y de las larras del régimen que presidia, obstaculi-
zaba el dominio de los monopolios internacionales en Verezue-
la. Esto explica por qué las potencias imperialistas insisten vio-
lentamente en sus pretensiones territoriales, reclaman el pago de
Jas deudas atrasadas, capitalizando intereses y conspiran contta Ja
autocracia de Cipriano Castra, cxplotando en begeficio suyo fas
pupuas y diferencias existentes entre Jos caudillos militares-terra-
tenientes y organizando conspiraciones y “revaluciones” contra
el gobierno de Castno, entre éllas la “revolucién Libertadora”, su-
fragada por el truse del asfalta y al que Castro habia privado de
sus concesiones en el Oriente venezolano. Estas acciones se des-
arrollaban paralelaments a las reclamaciones de las deudas con-
traidas con los paises imperialistas, Las reclamaciones supcraban
con ¢reces el monto real de las deudas:
Deuda que Teuda real recono-
Paises acreedores rechi- cida por el Estado
mabun venezalano
Estados Unidas 81.410, 952 2,269,530
Italia 39.844.259 2.975.906
Fraacia 7.891.613 2,667,079
Inglaterra 14, 745.523 9.401.268
Alemania 7.378 685 2.091.906
161.267 032 19.403.689
Los monopolios petroleros, con conoamiento de las inmen-
sas tiquezas del subsuclo venezolang, derriban a Cipriano Castro,
no por su despotisma y la orgia de sangre que preside desde el
poder, sino para imponer otro autdcrata, otto caudillo mititar-
tercateniente, sin escriipulos de sentimiento nacional alguno y ea
condiciones de realizar una politica de concesiones sin ningin ti-
366po de restricciones. Coma ese caudillo no podia ser suministra-
do por las teadicionales clases dominantes del pais (cuestién evi-
dente para las potencias imperialistas sobre toda después del fra-
caso de ia “revolucién libertadora”’}, las circunstancias conduje-
ron a Juan Vicente Gamez, antigue subelterno de Castro, a des-
empetiar ese papel, que estaba entre las necesidades inmediatas
de los monopolios:
ta Dorttina de Monrme no esté envaelta en cl caso —éditoria-
lizabo The New Youd Times, el 13 de diciembre da 1908, refirién-
dose a Jas accinnes acmadas de Holanda cuntra Venezuela: . Sus Cas-
tros ¥ sus reveluciones son ohstdculos Pata el progreso comercial de
se pais [ J. Ta mejor que podtia ccurrir sede fo Hlepada al poder
de un Dhez venerolanoli i anficieotemente fuerle para manteacr ef
orden civil y lo suficientemente sabio para dar a lus venezolanos el
sincero deseo de perpetuzelg,'*
Los moncpolios petrolerns imponen a Juen Vicente Gomez
ya la sombra de éste la oligatquia caraqueiia comienza —al fin
@ satisfacer sus apetitos de ziqueza, a costa de cualquier precio,
perdido ya tado sentido de dignidad nacional después de un siglo
de lenta agonia de sus aspiraciones de ejeccer “la tirania domés-
tica activa y dominante''; agotadas sus fuerzas adulando a los
caudillos militares traidores a su otigen de clase; dudando de los
demagogus, sus mejores aliados, y atemonzada por Ja tormenta
social que amenazaba con estallar sobre sus cabewas, Con la dic
tadura petrolera de Gémez, las tradicionales clases dominantes
se fortalecen econémicamente, pero politicamente devienen en un
factor de poder de seguada categoria, deminadas —con conciencia
y satisfacciéa de este hecho— por [as monopolies petroleras. Son
los politicos de esa oligarquia caraquetia, sus inteléctaales ¥ figu-
fas Tépresentativas quienes asesoran al palurdo Juan Vicente Ga-
mez en [a empresa de prorratear el subsuela venezoluno. Son
ellos, “gente de orden, gente de paz y teabajo", quienes avalan la
despotica brutalidad de los caporales andinos en funciones de
gobierno:
Sem aquellos mismos hambees que hacen Feases y coutcatos y sae
hea dark a todo aspeclo de legalided [...] el tesoro piblico forma
Pse de su_pecutio personal, y eri este asunto no pueden admitir si-
Yalidades. Después seni faci! deshacerse del pchilagte adversdizo gue
ahora se couniden con derecho z matdarlos f. ] tien, beben, andan
atrasicindose en hermosos coches 7 s¢ espian anos a otros?
367Para imponer a Gémez, los monopolios petroleros contaron
con la sumisidn de los politicos de la oligarquia caraquefia, El i¢
de diciembre de 1908, cuando se inicié da reaccién contra el go-
bierne de Cipriano Castro, José de Jestis Paul, Ministro de Rela-
ciones Exteriores visité al Ministro Plenipotenciario dei Brasil y
por su intermedia solicit 1a intervencidn armada de Estados Uni-
des para sostener en ¢] poder “al esclavo galoneado” Juan Vir
centé Gémez. La respuesta fue inmediata y efectiva: el 21 de di-
ciembre zurpaba hacia Venezuela el acorazado Maine, y el 23 el
Des Moines y el North Carolina. En uno de ellos venia, a titmlo
de comisionade especial —versién moderna de los Reales Visita-
dores del perioda colonial hispanico—, el contralmirante W. 1.
Buchanan:
Los acontecimientes sc sacedieron con capidez [...}, No lleva.
ba Gémez ane semana en cl tian cuando ya eran varias las entee-
sustas celebradas don ef conisiunado nomeamericana. Los tres impo
nences acorazzdos alzaban sus moles de acero en fos muelles de La
Guaira, Los caiones relucientes, las diarias maniobras de los mari-
nos sobre fos pucntes, el iacueleo de das armas en los ejercicios de
fire, eran otras tantas advertencias safudables para los native. De
haher sargido alguna protestu nacional -que no Ja huba, por no exis:
tir entonces omganizacones politicas populares ene) pafs— come 16.
plica 2 Ja pacifica transovisiin, del imaado de de Castro 2 quien
habia sido su cérmplice y colebecador inc ional durante dicz afics,
esa protesta hubiers chovade co i
los fusileros del Tio Sam [...]-
Tres meses dayé [a ocapacién ad del pais por la imarineria cxtean-
pera”
sos tres meses fucron suficientes para que el camisiunadn
Buchanan pusiere a peucha la capacidad de samisién del gobier-
no Gémez ante los monopolies internacionajes. El 13 de febre-
to de 1909, Gémez en nombre de Yenezuela suscribid un acuet-
do con Buchanan mediante el cual nuestro pais renunciaba a la
actitud asumida por Castro frente a las seclamaciones de tos pres-
tamistas y consorcios norteamericanos. LEsas ceclamaciones eran
ta de la United States and Venezuela, la de la Orinoco Corporation
y la de la Orinoco Steamship Corporation, Estos “iriunfos” iniciae
tes de la diplomacia del dolar y del hig stig, fueron refurzados
por otros: apoyo militar para evitae un posible regreso de Cas-
teo" y, como contrapartida, una concesién a la Genesal Asphale,
sobre cl lapo Guaneco, con duracién de cincuenta afios, para
resarcirla de las medidas turadas en su cantea por Castro debido
368a su pacticipacién en la “revolucién libertadora”, Gomez, desde
sus camienzos, demostraba que si era el Porfirio Diaz venezolano
que necesitaba cf imperialismo norteamericano. Lo confirmaban
sus hechos y el programa que le redactazon én 1911 sus paniagua-
dos y asesores intelectuales:
Comprendo qué la gran Nacién del Norte aspicz a extender el
ye amplio puesty que sus peocluctos tienen ca nuestros mercados, 7
Jozg0 narural semeyante aspicacion. Pero mi patsotismy [...] no
abriga el mds ligezo temor por la fuetza de aquel pais, porque ¥ea
gre sts peocedimientos estén ajustados a da seriedaul de sus. principios,
que Jos exhiben como li demeccacia mas acahada ¥ menos Unpertecta
que hays tenide la humanidad,'?
Consecuente con esta politica de sumisién colonial, el go
bierno de Gomez carecié de escrapulos paca reiniciar fa entre
de concesipnes sobre ef subsuclo venezolano. En 1909, John
Allen ‘lregelles. en representacion de The Venezuela Development
Company Lid., obruvo una subre 27.000.000 de hecrdreas, en de-
ce de los veinte Estados y cn une de los Territories Federales.
Esta concesidn, con duracién de treinta afins, comprendia una
extensa zea que incluia los Estados Tachira, Trujillo, Mérida,
Zulia, Lata, Faledn, Carabobo, Yaracuy, Anzodtegui. Sucre, Mo-
nagas, Nueva Isparta y Tereitorio Federal Amacuto. Quedaron
fuera de los efectos de esta concesidn la peninsula de Paria, el
Municipio Pedernales y las islas del Territorio Federal Delta
Amacuro, y el Distrito Benitez, en el Estado Sucre. Los impues-
tos se reduciun a un bolivar anval por hectdtea y a un canon det
5 por ciento y para desartollar la refinacidn en el pais, “cl con-
cesionario que refinura y vendiera dentro de él [es decir, en el
tertitorin nacional] sélo estaba obligedo a la mitad de los im-
pucstos de los importadoces de productos peteoliferos. Tenia
ademas el derecho de expropiacién del terreno necesacio para
sus instalaviones, y se le eximia de los decechos de importacisn
sobre la maquinaria 7 el equipo necesario’ 2?
La Venevuela Oilfields Exploration Company, consorcio aso-
ciado a los concesionarins (debido al cardcter de filiales disimu-
ladas que ambos tenfen del grupo anglokolandés) se dedicdé a
explorar, basada en los términos de la concesidn, el Oricnte ve
nezolano, levanté mapas y perford un pozo en jurisdiccidn de
Camand, pero no extrajo petrdleo y dejé que el conteate caduca-
569ra, La significacion de esta concesién consistid en que establedd
las normas generales de las que se otorgaron en ese periodo a
ciudadanos venezolanaos utilizados comcmintermediarios, entre el
Estado y los monopelios petroleros, para enajenar en la practica
e] tezritorio nacional.
Este fue el sistema més eficax y sobraron los prestanombres.
La corrompida ctigarquia caraqueiia, en el reparto dei botin, mez-
clé sus apellidos ¢ hipotecd su discutible prosapia colonial can
politiqueros:y aventureros de toda laya. Unidos en el comiin ob-
jetivo de recibir algo del festin petrolero, estas familias —versio-
nes reales de Los Abila"— olvidaron sus ridiculas rencillas pa-
rroquiales pata hundirse en el cieno de la traicién nacional. Pa-
sa avalar la subasta del suelo venezolano, todos corrfan presuro-
sos 4 fas offcinas de los abogades petroleros pata prestac sus nom-
bres, tmucstra de desvergitenza de esta “oligarquia de canastille-
_ tos enriquecidos con aires de personajes”, como calificara Lau-
reano Wallenilla Lanz a los ascendienies de esla clase vendepattia.
El 14 de julio de 1910, el abogado Rafael Max Valladac&,
apoderado de la General Asphalt, obtuvo una concesién para ex.
plotar petrdéleo en ef Distrito Benitez del Escada Sucre. A. los
cuatro dias, la transficié a la Bermidez Company, filial de la Ge
neral Asphalt. Las condiciones cn nada diferian def contrato Tre
gelles, con excepcion dg la duracién de la concesién, que fue ele-
vada hasta cuarenta y siete aos. Fl 2 de enero de 1912 —treg
semanas después de babet caducado la concesida Tiegelles--, ef)
abegada Valladares abtuve otras dos y para que no quedara Jal
menor duda de la funcign que desempefiaba, 1a transficid a!
Tos dos dias a Ja Caribbean Petroleum Company, filial de la
General Asphalt. Estas dos concesiones comprendian un drea de
27.000.000 de hectdreas ¢ incluian en sus limites ef subsuela de
los Estados Sucre, Monagas, Anzcdtegui, Nueva Espatta, Trujiz
llo, Mérida, Zulia, Lara, Faleén, Carabobo y Yasacuy.
Mientras este ocurtia, y se subastaba a pedazos el subsuelo
venezolano, ya [as concesiones atorgedas en 1907 por el gubier-
no de Castro hahian sido adquiridas por el grupo angloholundés.
En 1915, Andrés J. Vigas y Antonio Aranguren transfirieron sus
derechos a una empresa beitdnica y durante ese mismo ano com-
pafiias filiales de la Royal Dutch-Sheil seleccionaron dreas pata
Ja explotacién, La Bermédez Company, usufructuaria de la con-
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cesién Valladares, seleccioné veintinueve lotes de quinientas hec-
tdreas cada uno, en inmediaciones del lago Guandco; la General
Asphait inicié actividades exploratorias desde 1912, utilizando
para esto la otra concesion Valladares; 'en 1914, la Shell pezford
el primer pozo petrolera con valor comercial; en aquel misma afie
la Colon Development, poscedora de la concesién Vigas, comen-
26 trabajos de exploracién en el Zulia, y en 1915, la Venezuelan
Oil Concessions, duefia de la concesién Aranguren, ya habia per
forady un pozo en el Distrito Bolivar del Estado Zulia?
Este pracesa de enajenacién: real del tcrritoria venezolana
arrojaba escasos y miserables beneficios econémicas: a) Un holi-
var por hecidrea como impueste superficial; b} Un royalty o ze-
galia de Rs. 2 por cada tonelada meétrica de petréleo bruto pro-
ducido, ¥ ¢) El 30 por cienta de importacian que pagaban tos
productos refinados. Una muestra de los bencficios obtenidas
ot los monopelos petroleros le constituia el hecho de que The
Caribhean Petroleum Company —duefia de la concesiéa “Walla.
dares-- informaba que sus acciones, en 1914, habian subide en
valor en un 200 por ciento, y cuando cedidé 1a concesiéin a la Ro-
yal Dutch-Sheli, consarcio del cual dependia, recibid un millon
quinientos mil délares, en el momento de formalizar el conve:
nio, y una participacién dei 8 por cicnto, en especie, sobre la
produccién bruta de Jos poxos en actividad y de los que sé per
foraran en el futuro.”
El dominio de la Royal Dutch-Shell, en esta etapa de ia pe-
netracién imperialista, es evidenle; una de sus compaiifas filia-
les, Ja Venezuelan Oil Concessions, constituida con capital de
uo miilén de libras esterlinas, tenia ya en 1913 uma concestdn, con
duracién de cincuenta aflos y opcién a prérroga, sobre mas de
tres mil millas cuadradas; la Colon Development, como fa ante-
sior, subsidiaria del trust anglobsitanico, posefa una concesidn
sobre 840.000 hectireas, que le aseguraba el central del subsuelo
del Distrito Coldn, Estado Zalia; posefa, igualmente, ei 75 por
ciento de la concesién Vigas, ya que el 25 por ciento restante per-
tenécia al Carib Syndicate. En ese mismo aio, ta Colon Oil Cor-
poration adquirié las acciones de la Colon Development, cedien-
do quinientos cincuenta mil acciones al Carib Syndicare,
Entre 1917 y 1918, 1a British Concrolled Oilfields Led, cons-
tituyd usa filial venezolana, registrada legalmente en el Canadi,
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con capital de 27,500,000 libras esterlinas. Esta compaiiia se ex-
tendiéd por todo cl territorio nacional con las mas diversas de-
nominaciones: Antonio Diaz Gonzdlez Oilfield Led, Aragua Ex-
ploration Lrd., Pedernales Oilfield Lid., Bolivar Exploraden Com-
pany, Eara Exploration Company Lrd., Tucupita Company Led.,
Central Area Exploration Company Ltd. y American British
Company.™ De este modo adquitié tanta tierra cuanta pudo y
a los pacos afios de haber iniciado actividades dominaba sobre
unas dieciocho mil millas cuadcadas, pagando apenas un bolivar
por hectdrea, @ titulo de impuesto superticial y dos bolivares por
cada tonelada métrica de petréleo bruto extraido.*
sts dag Tren tga fe Ve de_ex-
cedentes_di de capital Tinundiéro monopolsta & “veieaisis.Tsss
inversiones correspondian fundamentalmente TLD eal grup angloho-
Tandés, por intermedio de la Royal Dutch-! ea capital petro-
lero to norteamericano y, concentrada fundamentalmente en las diver-
Sa3 empresa empresas del trust Srandard Oil, entre tanto habia orientada su
interés a controlar el yasto mercado interior de su pais y no_ha-
fa “Bia adgutride et cree el cherlente ite desarrollo que se_abserva después ¢ de
la guerra mundial interimperialista de, 19341918. Esta es una de
las razones que pernitiero: liso inglés tomar la de-
Tantera ¥_ganar tiempo al norteamercano en el reparto del si 3 ‘sub-
_Suelo venezolane.
Esas exportaciones de excedentes de capital y su inversién
en la explozacién y explotacién de los yacimientos petroleros in-
troducen modificaciones sustanciales en la economia venezolana
que transforman especialmente a partic de 1920-— la estructu-
ra econémica y social de este pais. Cietto que nuestra economia
continué sustentada por un sistema global cural-datifundista y la
Produccién agropecuatia en progresiva dependencia del metca-
do exterior