Vous êtes sur la page 1sur 2

TITLE

Publicado el 2007-10-29 por Redacción


Metamaterial que refracta la luz de manera inversa a la
natural
investigadores de la Universidad de Princeton ha creado un material de fácil fabricación a partir de chips de
ordenadores que tiene la extraña habilidad de desviar la luz en la dirección opuesta a la que tomaría
naturalmente en otro material. Esta asombrosa propiedad puede contribuir a lograr significativos avances en
múltiples áreas, como pueden ser las comunicaciones de alta velocidad, diagnósticos médicos y la detección
de amenazas terroristas.La nueva sustancia está clasificada dentro de una nueva clase de materiales llamados
“metamateriales”, que están hechos a partir de compuestos tradicionales como metales o semiconductores,
dispuestos de una manera muy minuciosa a escalas muy pequeñas que modifican sus propiedades colectivas.
Esto posibilita que los metamateriales puedan manipular la luz de una manera impensable para otros
materiales.Los metamateriales concebidos hasta ahora eran disposiciones bidimensionales de materiales, lo
que limitaba enormemente sus funcionalidades. El trabajo llevado a cabo en la Universidad de Princeton ha
dado como resultado un metamaterial 3D construido enteramente por semiconductores, los materiales básicos
que conforman los chips informáticos.“Para ser útil en muchos dispositivos, los metamateriales han de ser
obligatoriamente tridimensionales”, dice Claire Gmachl, ingeniera en electrónica por Princeton, una de las
investigadoras en el proyecto que ha dado lugar a este hito de la tecnología moderna. “Además, está hecho de
semiconductores, que son materiales extremadamente funcionales. Este descubrimiento es uno de esos gracias
a los que se pueden conseguir enormes avances en aplicaciones de la vida cotidiana”.Las ondas de luz y demás
frecuencias del espectro electromagnético se ven desviadas en el momento que pasan de un medio al otro, en
un fenómeno llamado refracción, que es el mismo que se produce cuando introducimos una cuchara en un
vaso de agua y parece quebrada cuando la miramos desde un lateral del vaso. Muchos objetos relacionados
con la óptica, como pueden ser las cámaras de fotos, son posibles gracias a la refracción.Todos los materiales
tienen un índice de refracción que mide el ángulo y la dirección que toma la luz refractada. Lo interesante del
nuevo metamaterial inventado en Princeton es que tiene un índice de refracción negativo, mientras todos los
materiales encontrados en la naturaleza presentan un índice positivo.En el caso de la cuchara en el vaso, el
agua normal haría que la porción de cuchara sumergida pareciera que se quebraba en el sentido de la
inmersión, mientras que si el agua tuviese un índice negativo de refracción, la cuchara parecería totalmente
rota y la porción sumergida se vería en sentido opuesto al que verdaderamente lleva el objeto, como se puede
apreciar en el dibujo cabecera de este artículo.Lejos de tratarse de una ilusión óptica original, la refracción
negativa permitirá la creación de lentes de una gran calidad. La refracción positiva de los materiales comunes
necesitan lentes curvas que, inherentemente, distorsionan parte de la luz que pasa a su través, en telescopios y
microscopios. En cambio, las lentes planas creadas a partir de materiales con índice de refracción negativo,
podrían compensar este hecho y permitir un mayor alcance de los dispositivos ópticos, hasta el punto de que
los microscopios serían capaces de observar elementos tan pequeños como las moléculas de ADN.Además, el
metamaterial inventado tiene refracción negativa también el la zona infrarroja del espectro, que es utilizada en
una gran cantidad de aplicaciones destinadas a las comunicaciones. Otro dato importante del hallazgo es la
relativa facilidad con la que se puede obtener, en comparación con otros metamateriales conseguidos hasta
ahora, que venían siendo formados por configuraciones de alambres y anillos diminutos. En este caso, el
metamaterial está construido en base a técnicas usuales de fabricación utilizando cristales, lo que hace el
proceso mucho menos complejo.Estos estudios forman parte de un proyecto llevado a cabo por varias
instituciones conocido como MIRTHE, el cual pretende desarrollar sensores de tamaño compacto que detecten
los gases de la atmósfera y del ambiente en el que el ser humano desarrolla su vida, conformando un monitor
de calidad del aire que respiramos. Sin duda, este nuevo descubrimiento aportará cosas interesantes en un
futuro cercano. Fuente/Autor
Fran Servia
http://www.franservia.com/
Este pdf ha sido generado desde http://www.emisterios.com
EMAIL

Vous aimerez peut-être aussi