Vous êtes sur la page 1sur 10

Capítulo VIII

Encajamiento exterior y conclusiones finales

En los capítulos anteriores he señalado e1..12rw;gs..Q...d.e.~.


---.----.---
emnarcamiento dé-la-Obra y la función de ciertos ele-
mentos marginales que operan 'co~;- pue~tes levadiZo';;;-
COñí'ocondUctos de dOs vÚlsque-'liñen y-sep~afa¡r:'erf1: .
:'1,. ';. tÜÍó ap;ünfa-hacraerIñTérrorff-derTexto:'-pcr'Ó~plÜidealu- T
¡dir a algo exterior y al mismo tiempo marca el principio
'de la obra. La nota de pie de página. el prólogo y el bS
epígrafe pueden recordar circunstancias exteriores pero
a la vez revierten sobre el texto ampliando los límites
de la ficción. El espacio blanco controla y limita el texto
y ofrece un territorio al proceso creativo del lector, lo
que desborda el contenido original. Algunas inscripcio-
nes marginales se orientan principalmente hacia el exte-
rior: el nombre del autor funciona como vínculo con el
contexto histórico, con el origen inmediato del texto,
..y la cita y la nota operan como remaches entre los esla-
bones de la cadena hipertextual y son herramientas de
contextualización, a la vez que revierten sobre el texto
novelístico ampliando también los límites de la ficción.
Sin embargo, hasta aquí he enfatizado los mecanismos
dentro de la obra, Se h~J1~ces~rjo, por le tanto, para "' '-

c.Qmp 1e t.a..:(.,..eB-ta__.iny'y,s~<!gj.2n~-~~frecer algunas co nsid era-


~iones
--"-'---~-sobre el encaje
-, , exterior.--"~~"""~-"'---"-"'-"'.--~---~'~'---'
,,_.~.,~
174 Alvaro Pineda Botero Teoría de la novela 175

Ellibro,~~~pa unJygar en e] tiempo y--- encontramos ante un problema epistemológico y crítico


erespac'1c) y está "encajado" entre otros objetos, ver..bi- descrito en su forma más general, que tal vez constituye
, acia, otro~ libros en un estante de biblioteca. Este, a su el tema más significativo en la obra de Borges.
':3' vez, estará rodeado de otros estantes. Como en el juego No es posible por lo tanto abordar el .p:r:9..Ql~ma,.dcl
"::"\de las cajas chinas, alrededor de la biblioteca estará la eñeaje exteriot'é:n'sUfofá:li(fa(["'A"nl'üdü"'de ejemplo he
,..:? ciudad, y luego la provincia, el país, el continente, el ~~eieccionado' 'er"eñcajamieñfo de una obra entre otras
-..1.\mundo, el universo, en círculos concéntricos que remi- que le anteceden y con las cuales se pueden establecer
~ ten cada vez a niveles de mayor abstracción. En forma relaciones de similitud.
;).?- paralela, la obra literaria podemos verla como "encajada" E~ PalimeseEes
,
Gerard Genette ofrec.~ y.fla interpre-
---=--""-"_"""""'~""~""'--" "",.."."""" ' .. .",

~ ~- en un gé~vela, teaffO, poesía),L~~!_~,~~~~~~~9;- taclón de la ~_nill1.r~-!_l?artir de "la sigl1i~n~eidea:tlh


~ ,.,..,~Qomanticismo, clasicismo); o entre las otras obras de texto literario normalmeiiTe-~escOii'de'Otro' qu'e no es
. "" ' ~"'" ",' .,...0'_.""""'" ',' "" ",..,,' "'0'0"'" '"

~.'~JJJl..):lütor--o-creÜna "@.nentclóñ";como perteñecTente a M.sib]eJ).r,Jl1taI-e!l..§.\C1Q}~!:!~:~~r;-y


por lo tanto, se presta
una -d'ete'rmlñiicra-émriente, tradición, escuela. La rela- siempre a una lectura doble. Las obras litera~t?.§J-~-_.
ción básica entre el significante y el significado que mayor o menor grado, se dé~uñaSQe"'oT¡:ás. Este
encontramos en el fonema se extiende por todo el orga- desarrollo se puede rastrear hastalüs'""textoS""'llIásanti-
nismo cultural: el espado físico de la página alude a guos (7). '
otro en la ficción; el libro como objeto alude a una suma Para explicar esta idea, Genette usa un símil con el pa-
de espacios y épocas en el mundo ficticio; un grupo de ~. Hmpsesto: eLpalimpsesto es, literalmente, un pergamino
libros a una época, país o movimiento cultural. En .íl1tj" ' ~9.Y~Jla .!?gLi:~:Ta~Iñs'é'ilpcióñ-anterIor'p~~"se"f--
ma instancia..Ja, biblioteca, '~~rfecta" equivaldría a toda sustituida por otra, pero en tal forma que siguen visIbles
la cultura y la historia de la humanidad, é inclusive;al los rasgos del texto primitivo; así, es posible leer ambas
~ universo todo., Nos encontramos aSl ante el tópico tradi- versiones, como si la segunda fuese transparente.
cional de "el libro de la vida" o "libro de la naturaleza". La imagen del palimpsesto nos permite hablar de un
, Esta situación permite construir una red de intercone- ' hipertexto y un hipotexto: el texto B no sólo en alguna
xiones infinitas cuya representación se asemeJariaa--Ia forma se refiere a A. A está evocado en forma manifiesta,
~IJ.1!lgen del laberinto. Además, sólo pooemosestud'iarla y a veces ni siquiera hay necesidad de citarlo. Genette
parcialmeñte. Caa-a que nos acercamos a ella debemos afirma que La Eneida y Ulises son sin duda hipertextos
escoger "una línea de indicatividad" (una vía por el la- de un mismo hipotexto: La Odisea. Joyce recuenta la
berinto) que por supuesto varía en cada ocasión y con historia de Hornero: la acción ha sido traspasada al
cada individuo. Una línea posible sería estudiar una obra Dublin del siglo XX. En cambio Virgilio recuenta la his-
dentro del género literario a que pertenece. ..Esta línea toria a la manera de Hornero. El paso del hipotexto al .
sería distinta a si estudiamos esa misma obra'e~ri"'" hipertex to ocurre por tran~f<2ifiia9O!!.-
( UItsell Q.J?-QI..
a otras del mismo autor, o con su biografía; o en rela~ imitación (Eneida) (9-3 7).
ción a los hechos hIstoncos o culturales de un determi- Es bien conocidalacaden-a hipertextual que se ha for-
nado momento y país. Estas líneas pueden complemen- '.~a(iQ=~}i~de(ror-aeEr-Qu¡;ote' por un tMlo, esta ob[a
tarse, confundirse, mezclarse en formas infinitas. Nos recoge, menciona, alude, parodia, ironiza o "está in-
11!'~

Teoría de la novela 177


176 Alvaro Pineda Botero

fluenciada" por muchos libros anteriores sobre el amor texto eS una información nueva que surge qe.Lcrnce.de
cortés, la picaresca o la pastoril, y en especial sobre caba- §um~s .líneas de realida([j\rcom5íiiárs~ reproduc~n
llerías, como El Amadis de Gaula. Por otro lado, incon- de manera impreviSlbTe'una'nueva visión del hombre y
tables obras continúan también, en alguna forma, estos de las cosas. Estos casos, me parece, son también parte
mismos procesos a partir de El Quijote: por ejemplo, el del fenómeno de la hipertextualidad: el mundo se cons- r-
Berger extravagant (1627) de Charles Sorel, que trata de tituiría en hipotexto, y el escritor 10reéría "co~oselee~
un joven que pierde la cabeza por leer novelas pastoriles -mf1Thro". En este sent1(f(rTosmoilumenfos"pueden verse"""
y decide hacerse pastor; La vida de don Quijote y Sancho '--'~omopalimpsesfos de la @Sr6fia:é1f.!!i:gt9:K~~m~iileTios;'"
de Miguel de Unamuno y The Duchess's Diary (1984), iglesias, los arqueologos"eñcuent'ran 10 que fue, y le dan
de Robin Chapman, que narra cómo el Duque y la Du- sentido en el presente; las monedas desgastadas por la
quesa de la segunda parte de El Quijote reciben en su circulación encuentran un valor nuevo ante el esfuerzo
castillo al mismo Cervantes, y las aventuras que esto interpretativo; funcionan como textos.
suscita. La cadena hjQertextual alrededor de El Quijote "dil
En este sentido, los c°!1geptQ.s._,de...~c.r.9J}S~topo",
sigue, püeS:"'actiVa~nosÓiü-'-eñ"-espaIloC"sTñoen'oÚas fe¡'ancr~~,...,:p.u~I!~~:~~~~-~~~s.1!l(?~:.,
,e.,~t~n.,.~,~.ii~gIi~!ii~.~=~..
'uferaturas';"lü-que-nos-permite acercarnos al estudio de relacionados con la idea del palimpsesto y por 10 tantq
cualquier obra de esta cadena como si fuese un marco cOn"1Ld:d marco':7aüTZiiíTIfho'¡'" }Úlbía"'Ief'-'cro'ñotop~,
dibujado alrededor de las anteriores.
La noción de hipertextualidad implica, de otro lado,
';~,; que~-como ~rl'ibro-totalidad que menciona ~ ~§
/ ..la confluencia de elementos culturales,sQciales) intelec-
concebir la literatura como un lugar en donde se cap.t\l-., :t\J-31~~,--~~~i~ESiLgQI1Q12]$_cos<.-"Soñ'tod~~'1~'~"i;~t'or~s qu ~
ran todos los libros: un sólo libro sería la suma de tÓdó~; .condicionan la obra, y que al m~oñ-cr~:Sila;:~-.
libro-cifra, libro totalidad. Para decirlo con las palabras 'texfo"sehacen
tÚr~H~ados'i)or-ethr:-(ihrrcorfrofáfse1os-at
de Michel Foucault, la literatura comienza elemento -(ré-~su-ml'erioridad y adoptan una suerte de
existencia trascendente, una aparente y provisoria in-. 'D/-,
cuando el libro ya no es el espacio en donde el habla adopta mutabilidad; la intemporalidad de un material que se ha j'
una forma (forma de estilo, forma retórica, forma de lengua- hecho ficticio y se ha despojado de su elemento contin- .
je), sino cuando es posible apresar y consumir libros: el gente. Esta es la razón por la cual el texto parece funcio-
libro que se encuentra aquí, frente a nosotros, es consecuen- nar en forma independiente de las circunstancias (Essai,
cia de los libros del pasado" (Language,67). 24-26).
Por su parte, BakhtiILu1iliza e_L.Q.QJ}f.~tQ-Q~,_~~~:moto-
<'
.Rodemos asignarle~L!exto sin e~rgo otra ~aracte- I ..122-Q9.nL.fL~no~J~Lf.Qnexió.n_intrinseca..-de-Ias-r.elaClo-ne&: .
rística: lide organizar en su espacio las corrientes ideó-:---'
'temporales y espacial~s. e)(presada,s artísticamente en
logkas'(fei3:'culturaquepueClen no estar en otroSTI1Jfos."" ltteratura:-MuesriaTáJiñQ()slbiÍida~~e2ar~LiL~§'pafiQ. ;

'A:sT;-'ellibl(Jt;Stá--eTIcl1ja'do-en
'aíéIias corrientes. Uñnove-'" der1ieñ1Po; (o de acuerdo a la teoría de la relatividad, la
lista puede tomar elementos de la "realidad" circundan- idea de que el tiempo es la cuarta dimensión del espacio).
te; un periodista construye sus textos "leyendo" los En literatura, el espacio llega a cargarse de todoaquello
acontecimientos diarios. Por eso, en muchos caso~
178 Alvaro Pineda Botero Teoría de la novela 179

que se mueve: acción, trama, historia. La imagen del retrospectiva sobre el pasado y una prospectiva sobre el
hombre es siempre 'cronotópica' (Dialogic, 84). futuro. La sensación es de anacronía; la sucesión se con-
Esta visión de la realidad como un espacio en cuatro vierte en simultaneidad, el tiempo en espacio indetermi-
dimensiones fue expresada también por Derrida en el -
nado. Al descubrirs~ --~.--
ese otro campo semántico subya-
concepto "Differance". En francés, "diferencia" se es- cente 'se logra el c1ímax:de la narraciónJ--ya1_JIlism.Q-"
cribe "difference"; Derrida propone "differance", .que tIempo, aiSnUniiitL_cl"-itrt~r:é's==,:an;cdÓik'o fiel discllr~o,-
incluiría la idea de diferir, es decir, tamporalizar, Y la .~ ha 1Iniversaliz.a.dd,ha sido lanzado a una profun-
de diferenciar, es decir, esparcir o espaciar (Margins, didad insondable. Además, al abrir el diálogo entre las
3) (ver también Culler, On Deconstruction, 97). La lin- partes del discurso y entre el texto y otros textos, provee
~.mfstica.~,laJ~QIig.(l~Lt~~JQ..~strus~.ralistasse ~ basa--"- \. ~ una forma de autointerpretación (Dallenbach, "In ter-
do en la icJeade diferencia: una cosa estoque es-porqiie'~' texte et autotexte", 289-296).
'~-'-j;iQ~~ii=¡)i1i~>¿Q-sa."
".- -~"- Así ,'(los" c~osas--ño'~'p'~Ú~deñ-Ócüpar"'uñ
" ' .," ...,' ",-""""-~""=~"~"~,~~,--'~-~'-'-"'.,,.-,,.~,."~,,,"-
En la obra de lakobson encuentro una elaboración
" "" -,

esp_<:t<:j9,.~lJni~m()" tlemJ?9~ ,fgL~~Q~JQ>~--.9~JJ9~Qt<i§"Jl~~rQ;:~' paralela de las ideas anteriores: "la función poética pro-
notopo y dif[erance iI1tegran' el tiempoalespacio, y le yecta el principio de equivalencia desde el eje de selección
. gáiLri1Q~mi:.t.gfL"QXQf~ri4j:d~4:jo"qtié'permiteusar~eTcon:.., al eje de la combinación" ("Closing Statement", 358).
cepto de palimpsesto como herramienta fundamental de En el eje de selección (paradigmático) se encuentran
análisis literario. El palimpsesto facilita un análisis es- " ,i tddos los sinónimos yantónimos de una palabra deter-
-~J:l!JcturaL sinqQnic~~t.E~f~~_t<2-.i~rer~ simultá- -. , -minada, los que a su vez conformarán "textos subyacen-
.o.._I],~~Jl1eDJ~~ a !1JJ~~!J22~.xto i~l!~~E~fi~ición es ante.ER~f:: ~tes". La frase que se ofrece al lector (eje sintagmático)
en el tiempo~Jl~~~nía.-~"') . c~~das ra$posibles selecCiQn~._sÜtQ.las--_q1!~.
Desd~$$1e..punto-~sta el discurso se hace mas ex'pre- ~lZ0 el autor. E!--~~~~~_2_~<!!~._-~,~~_S?!!!r~r
,~.na~~ll~!'!~_ud~.
sivo':"La.J:¡ans.PJ!Lencia.=~lJex:to-exp~a lo que va por apertura en abismo en cada palabra con sÓlo estudiar los
dd?giQ.,.}',JQ,.que.suc.ed~lQ-~lJl1)r.a.~~~ie,,~.lQ _gue_'~~_~ce~~ 'ñi!ÍJtiR~f~[íJ1jñTmÓs'Y'~iit(YñIiñ~o~gue'pueaeñoéup-ar---ese-
El fenómeno de apertura en abismo ha sido estudiado' lugar. -.., " . ' ~-,~

por c'.-"
Lucien-,-
Dallenbach:
'." -..
~.nu.n mo.m.e..uiQ
'
de la lectura, el
",~,,=~~'-'-
~~-abre, pues, un abismo de luz. Allí, en el..nuevo
texto 'se abre a un campo de significación nuevo.ITayuñ"'" espacio, aparece un mundo iluminado por el significado:
~~~~~Aiñ'fagillI!1~Q.J{jI[[Wej?~=~..ciuara:~:.:' puede ser una lectura anterior que nos ayuda a compren-
'

"_"QigJn~JjgQ,~1~~<;1-J1Jl,S?xlk1Ja ~~tLJlbj.smQ <?2L~~E°I1!_<? una ~[l-.., ' der la presente, o una experiencia propia. Recordemos el
.""flensacióndel discurso y constituye un enunciado ~_~,e abismo inmenso que se abre para el narrador de A la
rcl1ere-"áütrb-u 'otroseti.üña-aaos:'EIñíverCIe-slgnITkación búsqueda del tiempo perdido con una simple magdalena:
priIl1aiia""que~'vefl-ía~eñéTeleSíñ1agmático de repente se la sensación le abrió el teatro oculto de su pasado, el
traslada, por la apertura en abismo, al eje paradigmático. texto de su subconsciencia. La__~p.erturaen abismo le
El lector debe recapitular lo ya leído y darle un nuevo permitió encontrar algo que yáe~ba eIL~1.
significado. En general, la apertura en abismo ejerce un ~a resumir me parece llustrativo presentar un cua-
efecto marcado sobre la temporalidad del discurso. Ocu- dro de correspondencias conceptuales:
rre en un supuesto tiempo presente, pero abre una visión El palimpsesto relaciona dos planos: hipotexto e
180 Alvaro Pineda Botero
Teoría de la novela 181

hipertexto, ante.rior y posterior; presente ~Y Easado, !!!:.". nuestras vidas son los ríos
::Terno y eiliE2.°; ::: ,._~ . ., que van a dar en la mar
que es el morir.
.-!;;J.-g!gg9.!9_EQ""!.~1~g!glli!__~l~!}l~ntQ§,.f,y.lJ,1d!?1,.~~".2~.J!iY..~I~",."
sos orígen es en.,j(.L~R.a.ciQ":y,eLti~nJJ?,Q LQs..itlcGr.poxa..e IL ".!
'~.eTreiiQ:Y:ki~]f!",~~i§,t~,nkia.J¡9-~§.~~uf!~Q,t~,~,El espacio tex - ' En ambos poemas encontramos las expresiones "La
"'iilaT'secar a de . .' .
_..~"""",-"",-",J~""."...,."..U¡emp.o . """,~",'~",o'A::::':"'.""'"'
"""., mar" y "es el morir", que al ser leídas en el primero
traen forzosamente a la mente el recuerdo del segundo
J,~ ~~~~!f:.~~~~1ll~~~5?~L~ill,sj.2.!1,fLtaID:b~~.9'§.~~~,--,.
(.Q...gQ.§."~~,~L..,."9.,,§JutagmatJcQ.,,.~1,*..paradi~lCQ,..,El SIg- (suponiendo, claro está, que el lector 10 conoce). El
nificado se mueve entre. los dos. La sensación es de significado del primero se ilumina con la presencia del
anacronía. segundo. Ha habido "una puesta en abismo", El poema
. JJa ,}1!1t!!fHlf.~=~!!l.EE.i~,<;:L!~~...di.f.~J~!1gi!!§,~,Q.~J2J.,...~1~~~ ' de Pacheco se convirtió en marco del de Manrique, y
tos en el espacio y el tiempo. Es a la vez estructura y . ambos así reunidos, en palimpsesto.
,nioi1'ñ-t1~;;'fO:""'~'""'<'~~'" ,-","'...> ,'-""'.""""'. ",..""
..~.M"""...~~,...",,~~;,,~,,~..~,,~~ ,.,.'---"
""N"'~'::':: ".,'.""""::::~1"""" En el poema de Manrique, el agua (vida) se desplaza
En conclusión, al leer estarnc¡s7íÍité-la presencia de 10 hacia su meta que es el mar (morir). En el de Pacheco,
que no está. presente. El texto q ue se lee entre líneas es,\\ el mar ya no es meta o final sino lugar de evolución. El
el texto de la cultura que ha sido expresado antes en \ símbolo ha trascendido. Si el río muere, el agua pervive.
otros textos; en él se cruzan tiempos y espacios ausentes \ ., Si el individuo acaba, la especie se transforma. De lo
. que se constituyen como entes con apariencia de realidad. \ "-. 'particularse ha ido a lo genérico, en una relación de
:::;? L .~. ,---:.._~~--~~~-~-,-,.",.., ~.."'.:..,~;.. .,1,
: hipertextualidad por transformación.
"o El palimpsesto que nos plantean estos versos sugiere
Veamos cómo operan algunas de estas ideas en la obra además otros niveles, en los que podemos ubicar tam-
de José Emilio Pacheco, principalmente a partir del títu- bién a Morirás lejos. En efecto, el título de la novela
lo y el epígrafe de Morirás lejos. En primer lugar, y . bien puede corresponder a la expresión de alguien que
como forma de acercamiento, veamos un poema, también mira un río y que piensa que éste va a morir en la mar.
de Pacheco. Se trata del "Escolio a Jorge Manrique" (en Expresa además la idea de diseminación o dispersión de
No me preguntes cómo pasa el tiempo): la novela en general: el río aquí presente se desplaza, se
va. El verbo, por estar en futuro, expresa una amenaza:
La mar está conminando a un ser a afrontar su desbordamiento
no es el morir total, a perecer fuera de su límite, ya que el adverbio
sino la eterna "lejos" indica un exterior desconocido, más allá dellf-
circulación mite de su existencia actual. . .
de las transformaciones
Hasta aquí, la interpretación corresponde al sentido
literal, que es paralelo al de los versos de Manrique. Pero
Que evoca el de Manrique: (Coplas por. la muerte de en la novela de Pacheco encontramos una complicación
mi padre, estrofa 3). más. En la página 8 aparece un epígrafe: " 'Morirás lejos'.
Conmigo llevo la tierra y la muerte. Quevedo/Séneca".
Teoría de la novela 183
182 Alvaro Pineda Botero

Con esta cita nos encontramos ante las paradojas de las ciones contra el poder romano" (32). Aquí ya se cierne
notas de ficción. La sola mención de estos nombres la amenaza (¡Morirás!). En efecto, los romanos arrasa-
constituye fuente de autoridad y su función es traer las ron con el templo. Pero lo que llama la atención es el
resonancias que las obras de tales autores puedan tener sentido circular de esa destrucción, porque ocurre "el
en el lector. Así el mundo ficticio de Morirás se amplía mismo mes y día en que fue destruido por los babilo-
con múltiples y nuevos significados. No se trata tanto de nios..." (33). La destrucción, preludio de diseminación,
una cita erudita como de un enriquecimiento de la fic- es recurrente. Ocurre porque ya había ocurrido. Implica
ción: en el segundo cuarteto del "Salmo 18" dice Que- un movimiento de grandes proporciones que exige la
vedo: muerte de lo particular para que 10 general vuelva a con-
centrarse. Las cenizas de la destrucción son el polvo ena-
Aun no ha nacidoel pie cuandosemueve morado; la muerte del río es la vida del mar. Pacheco
Caminode la Muerte,dondeenvío
10 dice en la novela: "y eme vio al superhombre conver-
mi vidaoscura:pobre y turbio Río
tido, igual que todas sus víctimas, en ceniza. Ceniza, y lo
que negroMarcon altasondasbebe(117).
que es peor, una mancha de grasa. Los elementos resti-
Mi vida, río turbio, terminará en un mar negro... Has- tuidos a la transformación" (107). No se trata pues de
ta aquí, sólo un eslabón más en la cadena hipertextual una destrucción definitiva: "horrible sensación de que
entre Manrique y Pacheco. Pero el epígrafe de la novela -" . ,..esederrumbe (...) no es un episodio aislado que no ocu-
tiene otro elemento: "conmigo llevo la tierra". La pala- " rrió antes ni se repetirá..." (87).
bra tierra, además de las resonancias bíblicas ("tierr,Q' Hay pues un destino universal por encima del destino
eres y en tierra te has de convertir"), nos recuerda otro particular de los individuos. "eme es un nombre iniciáti-
famoso poema de Quevedo: "Amor constante más allá co, es decir personal y genérico: es el nombre de un indi-
de la muerte", cuyos versos finales son: viduo y también de una casta" (112). eme es el principio
del mal, "Malmoth, el eterno hombre errante" (112)1 ,
Su cuerpo dejará, no su cuidado que lleva la M en su mano (como todos los hombres y
serán ceniza, mas tendrán sentido; mujeres); m de muerte, cuyo destino final fue leído en
Polvo serán, mas polvo enmorado (255-256). Leipzig cuarenta años atrás por una mujer que "mirando
a sus ojos sentenció: Morirás lejos" (102). eme fue fusi-
El polvo renacerá porque es enamorado. El mar, lo lado pero sobrevivió porque heredó de la alquimia "el
mismo que la tierra, es el "lugar de las transformaciones". arte de transfigurarse" y es "dueño del poder demoníaco
En las citas de Quevedo y en el epígrafe usado por Pa- de las transformaciones" (90). El otro personaje, Al-
checo (no en Manrique), encontramos los dos polos: guien, por su parte, representa también un poder indes-
el individuo que muere y la especie que se transforma.
El misrpo sistema de relaciones funciona dentro del tex- 1. Es interesante notar que Pacheco usa la expresión "hombre
to de la novela. Por ejemplo, los lugarteniente s de Tito errante" para referirse a eme, en vez de la tradicional "judío
"opinaron que mientras existiera un sitio de reunión erran te". Esta última desarticularía el paralelismo esencial en que
para todos los judíos jamás dejarían de fraguar subleva- está basada la novela porque haría a eme igual a Alguien.
184 Alvaro Pineda Botero
Teoríadelanovela 185

tructible: ha sobrevivido al horror de los campos; es el En distintas oportunidades Borges ha manifestado su


gérmen de la próxima unión. (Esta lucha de contrarios
concepto paradójico de la superioridad de la lectura so-
poderosos e indestructibles nos recuerda otro tópico en bre la escritura. En el prólogo de la Historia universal de
el pensamiento occidental: la idea maniquea de un bien la infamia dice:
y un mal infinitos). En los elementos del marco (título '-"."'-"--' """'-"" "" "-"" . -- . . .. ".

y epígrafe) se abre ya la transparencia del discurso des- -A:"vecescreo que los buenos lectores son cisnes aun más
cubriendo las capas múltiples de un palimpsesto cultural, ~ebrosos y singulares que los buenos autores (...) leer, por
cuyo contenido se completa y desarrolla en la narración ! 10 pronto, es una actividad posterior a la de escribir: más
de la novela.
El alma de la actividad hipertextualla constítuye la
I resignada, más civil, más intelectual (8). "..--........--....-------.
r-'-~~ ~.--,._, ,.-..... ...".--' ..,---' ..." " e
lectura, afirma Genette (296). En la creación literaria, la Por ser más civil, es decir, menos subversiva; por ser
lectura y la escritura se hacen complementarias, se unen más intelectual, es superior. Además, Borges tiene el or-
en relaciones complejas y ambiguas. Esta idea ha sido gullo de presentar su propia obra como resultado de lec-
manifestada por Jorge Luis Borges en varias oportunida- turas de obras ajenas: "Que otros se jacten de las páginas
des y es una de las claves para interpretar por ejemplo que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído"
el cuento "Pierre Menard, autor del Quijote": La tarea (Elogio de la sombra, 149).
que se propone Menard es la de escribir de nuevo El . Así, para Borges, la actividad literariaest:LgQJH;id.era~
Quijote. "Menard (acaso sin quererlo) ha enriquecido ;. d~ co 0\ . urabasada-e'ñ"I1Te'Cfti"ia~-Estg~.~.pli9asu
mediante una técnica nueva el arte detenido y rudi~e_ll,¡:- -- . ~:afición por el resumen: Alirm'a-Géne1Te~que la práctica
tario de la lectura" (Ficciones, 59).' , dd resumen fue, en"Borges, transitoria, pero que dejó en
Escribir un Quijote rigurosamente literal equivale a él huella profunda: tal vez empezó a practicarla en
una alegoría de la lectura; es ver la lectura con el disfraz forma real, y luego simulada. Marca su estilo que se
de la escritura. Menard no trató de efectuar transforma- caracreriza por la sobriedad y el laconismo. Si por un
ciones temporales o espaciales, a partir del texto original lado Borges ve el mundo como biblioteca y laberinto,
de El Quijote,' tampoco en hacer una especie de reencar- lo que no le permite tener acceso a las cosas sino a través
nación en Miguel de Cervantes para escribir su obra. Más de la lectura, por otro utiliza una constante estilística
bien se trata de que la lectura de Menard inscriba la obra de brevedad, cuya esencia es el resumen (Palimpsestes,
en el horizonte cultural del siglo XX, que es diferente al 297)2 .
horizonte del siglo XVII. Al leer se modifica el sentido,
no la letra. Tal es el proyecto que Borges imagina: "se-
guir siendo Pierre Menard y llegar al Quijote a través de 2. En "El jardín de los senderos" dice: "desvarío laborioso y
empobrecedor el de componer vastos libros... mejor procedimien-
las experiencias de Pierre Menard" (Ficciones, 53). Al to es simular que estos libros ya existen y ofrecer un resumen"
nivel del significante, la nueva versión sería rigurosamen- (Ficciones, 12). En "Tlon, Uqbar, Orbis tertius" "resume" un
te exacta ala de Cervantes, pero al nivel del significado, texto inexistente de la Enciclopedia Británica. Todo esto explica
tendría sobre ésta la profundidad y la riqueza obtenida además su interés por los cuadernos de apuntes de Nathaniel
por siglos de historia. Hawthome: "historias condensadas originadas en imágenes o intui-
ciones" (en "Otras inquisiciones" Prosa completa, n, 176).
186 Alvaro Pineda Botero Teoría de la novela 187

Borges no es el único escritor latinoamericano que tana, O si se quiere, el primer marco. De otro lado, la
confiesa su devoción por la lectura y la función de ésta superficie del ojo es el límite entre el interior y el exte-
en su creación. En una entrevista de 1980, Juan José rior, entre la mente y la realidad, entre el significado y el
Arreola afirma que su escritura consiste en "transfor- significan te. Hacia afuera, cada cosa, hecho y objeto se
mar" las obras de otros: Kafka, Papini, López Velarde, asoma por la ventana que forman los otros objetos. Al
Freud, Scheler, Kierkegaard; que él es sólo un "humilde j verlos, el ojo a su vez los enmarca a todos. Hacia adentro,
artesano" de la palabra;que se siente como un espejo por j a cada cosa, hecho y objeto exterior corresponde una
el que pasa la corriente de la cultura: "Yola transfiguro". ¡ imagen, idea o sentimiento, que están en igual forma
y agrega: I encajados. El significado de un signo es otro signo: una
! obra remite a otra, un marco a otro en un proceso de
se escribecomo
Michaux con múltiples resonancias,
tantos otros con ecos
(...) pasaron lejanos (...).1
pOr mí, lanzamiento al infinito (o de puesta en abismo perma- (1-
~yo los '
nente). El e~~~jamient.o sería el símbolo mayor del uni- ~1l!':t
~
he devuelto transfigurados. Hay que tener la humIldad dej
, ,
.
'
verso. La mISIOn consIste en pasar de marco en marco vI"
renuncia~<!J~J2IQP"!~,~~!".a;?-,RI:1lfiID!,~§.~:t~;[~~I2I~!2.res2.',j tanto en el mundo exterior como en el interior, tratand~ fv,,-
(le .!.~.!lt,Wt.afiQ.s,dsu:;wlli?:~<;!g}:",5i,:~_,1~J?!-9E!~~~d_~~ u.n t~~!_~ ¡ de encontrar un centro ideal: Minotauro, ilusión o vacío. '

--es:.:}~.!i':'..~J,,_ga..~tjI}~,~A~t,~E!:.
(Entrevista con C. PerrRossl, I\¡ ~
/
/~
T4]'j,;",
1
f J~\la
"

Erl conclusión, cada texto se apoya en "otros, y en ~""-",:' )Vrc~,\V>v


.

";;
mayor o menor grado, la literatura tiene "sabor libresqo:~;."
Los elemento's del marco: título, nombre del a~tor,
I ~ ~t "

-~
~ ,

'
prólogo, epígrafe, n~tas y citas, glosas, .n?taciones ?e
(( b ~q Jr,..
"~ fecha y lugar, espacIOS en blanco, propICIan esas VIas 1.
,
'

'.,(0
~~ hacia el exterior. Afírma Genette qu~ la humani9ad, que, ¡
l2 es capaz de descuoflf nueVos si@Ifi§~QSSi:rn~~ai:ño")i¡~~.:_- !

-~ :-~~-~.~. ~, - f"""'-' or lo t" to tiene ue


,-.I2Q.c!HíQ..!!!,~~nta!22?e~_2~~,Q~~~-~n -é '. 9 -- J ',j
'
~i~ ~~car los n~evos sentIdos a las form~~=:2:!1.~~~(Pallmp-j
"/ sestés,-z¡.~r.".~~,._,.,-,~,~,~'.__m~'~"'~'~j
- Frente a la novela estamos pues ante una imagen muy 1

compleja que ~l principi~ de este trabajo d~~cribí como I


un cubo decnstal, que gIra ante nuestros oJos. Las caras ~

muestran encajamientos en planos infinitos y cambian- I

teso ~llí estamos ante todos los tiempos y todos los i


espacIOS. ¡!
Este estudio comenzó con un epígrafe de Kafka sobre
la atracción perpetua de la ventana: el ojo, que está
siempre atraído hacia ella, es, de hecho, la primera ven-
Apéndice

ALGUNAS COINCIDENCIAS INTERTEXTUALES


EN VARIOS AUTORES LATINOAMERICANOS

En los siguientes párrafos presento algunas coinci-


dencias de imágenes, expresiones o motivos en las obras
de varios autores latinoamericanos que sirven para ejem-
plarizar las tesis presentadas en el capítulo sexto.
Mario Vargas Llosa inicia La guerra del fin del
o' mundo con la frase: "El hombre era alto y tan flaco
que parecía siempre de perfil" (15). Pio Baraja, en Zala-
caín el aventurero había escrito: "tenía Luschía una
cara que siempre daba la impresión de verla de perfil, y
la nariz, puntiaguda..." (66).
En Canaima, Rómulo Gallegos exalta el hielo como
uno de los grandes descubrimientos de la civilización; el
único que el protagonista Marcos Vargas quisiera llevar
a la tribu en donde se ha ido a pasar el resto de su vida
(235). Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
se abre con el episodio de la llegada del hielo a la aldea
primitiva de Macondo.
El ejemplo anterior no es el único elemento ,común
entre Gallego"s y García Márquez. En Doña Bárbara,
Gallegos describe la escena del toro que entierran vivo
cerca a la hacienda Altamira, con el fin de que su espí-
ritu proteja a sus habitantes (71). En Cien años, el epi-
:1
I
1-
Teoría de la novela 207
206 Alvaro Pineda Botero

Ambos textos recuerdan el cuadro de Francisco Goya


sodio se transforma: en Macondo entierran una gallina que tiene la inscripción "El sueño de la razón produce
con un fin similar (215). monstruos" (The Complete Etchings 01 Goya, 43).
Hay una coincidencia interesante entre el cuento León de Greiff inició su poema "Relato de Sergio
"Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo", también Stepansky" con los siguie~tes versos: "Juego mi vida,
de García Márquez y la novela Pedro Páramo de Juan cambio mi vida/de todos modos/la llevo perdida" (Anto-
Rulfo. En el cuento leemos: logía, 283). Además, el poema trae un epígrafe de Erik
Fjordsson que dice: "Juego mi vida!/Bien poco valía!/
Me acordé de las noches de agosto, en cuyo silencio ma- La llevo perdida sin remedio!" Estos versos le sirven al
ravilloso no se oye más que el ruido milenario que hace la mismo De Greiff como estribillo en otro poema: "Noc-
tierra girando sobre el eje oxidado y sin aceitar (11). turno No. 2 en Mi Bemol" (152).
Una forma similar había sido utilizada ya por José
Por su parte Rulfo escribe: de Espronceda en "La canción del pirata": "Y si caigo/ "

qué es la vida?/por perdida/ya la di" (1, 78) y también


En el comienzo del amanecer, el día va dándose vuelta, por Manuel Machado: "No importa la vida, que está ya
a pausas; casi no se oyen los goznes de esta tierra vieja que perdida;/Y después de todo ¡,qué es eso, la vida?" (J.
vuelca su oscuridad (113). Moreno Villa, Espronceda, Obras poéticas, prólogo).
En todos los casos anteriores encontramos fórmulas
El "Monólogo de Isabel" fue publicado por primera "." que se repiten con o sin variaciones; envases prestados
vez en .Mito en 1955 (Mito, Revista Bimensual de Cultu- : de unos autores a otros para expresar sus pensamientos.
ra, Bogotá, Año 1, No. 4, octubre-noviembre 1955, " Es necesario sin embargo aclarar que con lo anterior
pp. 221-225). Por su parte, la primera edición de Pedro no necesariamente afirmo que Vargas Llosa copió
Páramo también fue en "1955. En estas circunstancias", directamente de Baroja, o García Márquez de Gallegos
me parece que las similitudes son coincidenciales. o de Rulfo. Puede tratarse de tradiciones populares
En TTT pregunta el narrador: "si los sueños de la ra- comunes (como la de enterrar un animal vivo), o de
zón dan monstruos, ¿qué dan los sueños de la sinrazón?" expresiones tomadas de terceros autores que desconoz-
(161). Octavio Paz también usó el tema en la última co. El punto importante que debe resaltarse es que estas
página de El laberinto de la soledad: "coincidencias" crean un ambiente de familiaridad entre
unos textos y otros, traen recuerdos al lector de lecturas
El hombre moderno tiene la pretensión de pensar des- anteriores, crean vínculos intertextuales.
pierto. Pero ese despierto pensamiento nos ha llevado por
los corredores de una sinuosa pesadilla, en donde los espejos
de la razón multiplican las cámaras de tortura. Al salir,
acaso, descubriremos que habíamos soñado con los ojos
abiertos y que los sueños de la razón son atroces. Quizá,
entonces, empecemos a soñar otra vez con los ojos cerra-
dos (176).
1
-. .u..-- .

Vous aimerez peut-être aussi