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El problema de la pureza:
Para los seres humanos hay dos ideas bsicas: desde pequeos sabemos distinguir
entre limpio o sucio (ojo, el concepto de bueno y malo se desarrolla un poco despus).
Esto es algo que comprendemos a muy temprana edad. Por eso ser que a nadie le
gusta andar sucio, y que la persona tiene que estar bastante deprimida o empobrecida
para acostumbrarse a la suciedad.
Sin importar el nivel social o educativo, las personas trataran de lavarse y pasarse el
peine por la cabeza; claro, a muchos nos gusta ms que eso: un poco de perfume
siempre ser bienvenido.
Porque est es una idea bsica, es fcil distinguir entre cosas limpias y cosas sucias,
actividades limpias y actividades sucias, personas limpias y personas sucias. Pero si
vamos al fondo, la cosa se pone seria porque la limpieza no solo est en lo exterior
sino en el interior, en la mente y el corazn. Por ejemplo: los padres pueden lograr que
los chicos gusten de asearse y estar limpios, pero cmo lograr que mantengan limpia
la mente y el corazn; tarde o temprano sus mentes comenzaran a ensuciarse y sus
corazones se tornaran turbios (tal vez por eso la mirada que es la ventana del alma
cambia).
Es a esta clase de pureza (la de la mente y el corazn) que se refiere Filipenses 4:8,
pidindonos que pensemos con pureza, establezcamos relaciones puras con otras
personas y tengamos una conducta pura. Pero, para decirlo con suavidad: es bien
difcil cultivar la pureza.
Salomn se hizo una pregunta que todava nadie puede contestar: Quin podr
decir: Yo he limpiado mi corazn, limpio estoy de pecado? Proverbios 20:9,
sealndonos que no se puede vivir con pureza Este es el problema!
Te propongo buscar a Dios, entregarle tu vida, pedirle que limpie todo tu ser, y recibir
a Jess para ser lavado en su sangre. Esta es una invitacin para personas que recin
comenzarn a caminar con Jess.
Tambin quiero hablar con aquellos que tienen algn tiempo caminando con el Seor,
aunque todava siguen contaminando sus corazones con vicios y pecados que los
avergenzan. Jess derram su sangre para limpiarte y librarte de toda maldad, y si
todava ests esclavizado, hoy es el momento para poner punto final a la esclavitud y
recibir la libertad de los hijos de Dios.
Miguel A. Bardales
La Molina, 24 de mayo del 2015