Vous êtes sur la page 1sur 2

L'actualité internationale en note critique

Passage au crible
Pour une analyse transnationaliste
de la scène mondiale
N°3 · www.chaos-international.org

¿La seguridad es un bien comercial?


Cumbre de la International Peace Operation Association, Washington, 25-27 octubre 2009

Por Jean-Jacques Roche


Traducción : Maria Elisa Alonso

La cumbre anual de la International Peace Operation Association (IPOA) reunió en Washington


del 25 al 27 del pasado octubre más de 400 participantes en torno al tema del apoyo del sector privado en
las operaciones de estabilización regional en Afganistan. En esta ocasión, se trataba también de difundir
la imagen de un consorcio que reune actualmente 72 SMP (Sociedades Militares Privadas) y de destacar
su implicación en el dispositivo de la Alianza Atlántica puesto en marcha en Afganistán.

Contexto histórico
Fundada en 2001, la IPOA se situó en el primer plano de la actualidad en el 2003, cuando Kofi
Annan amenazó con recurrir a sus servicios si las potencias occidentales ne se comprometían en el Congo.
Desde entonces, los conflictos en Irak y en Afganistan se han convertido en una fuente de expansión
contínua para las SMP. Según los datos publicados por el Congreso Americano en 2008, los Etados
Unidos habrían invertido en el sector, 89 mil millones de dólares entre 2003 et 2007 únicamente para la
escena irakí (de los que 22 mil millones han sido destinados a logística y entre 6 y 10 estrictamente a
operaciones de seguridad). De este modo, la sociedad Blackwater (actualmente rebautizada XE) ha
recibido 832 millones de dólares entre 2003 y 2007 únicamente para asegurar la protección de
diplomáticos americanos. Una inversión a priori rentable, porque sólo un diplomático ha sido asesinado
desde el principio de la invasión. Con un número de entre 25 a 30.000 hombres desplegados en el país, el
contingente de las MO representaba durante esta período la segunda fuerza presente en el territorio. Se
podría pensar que esta elección de la administración Bush sería cuestionada por el nuevo presidente. En
efecto, la intención anunciada por Barak Obama, de acelerar la retirada americana, así como su voluntad
de intensificar la lucha contra los talibanes gracias al envío de 10.000 hombres adicionales a Afganistán,
ha representado, sin embargo, una formidable bocanada de aire fresco para estas empresas. Parece
evidente que al último Premio Nobel de la Paz no le preocupa mucho lo que concierne a la seguridad
privada. Entre enero y junio del 2009, la retirada de Irak y las necesidades del repentino aumento en
Afganistán ¿no se han traducido en un incremento del 20% del personal civil armado empleado por el
Departamento de Defensa, es decir 13.232 hombres para Irak y 5198 para Afganistán (cifras suministradas
el 30 de junio del 2009 por el US Central)? A partir de ese momento, un total de 24.500 empleados
armados sustituirían en la escena afgana a los SMP relevados.
Las conciencias más críticas podrán argumentar que esta inclinación americana a exteriorizar el
aumento del número de funcionarios militares, no es compartida por sus aliados de la coalición,
empezando por Francia. Una vez más, el sentido común se equivoca, porque el Ministerio de Defensa
francés está a punto de otorgar a los técnicos de la DCNS el status de militar del que ya beneficia – desde
el 6 de octubre del 2009 – el personal de Dassault et de Thalès presente en la escena internacional. La
razón de esta súbita generosidad del Estado, parece clara. Se trata simplemente de evitar que estas
personas sean consideradas como parte implicada en los conflictos llevados a cabo por los gobiernos para
los que conservan el material, como ocurrió en Karachi en mayo del 2002. La ley del 14 de abril del 2003,
prohibiendo la actividad de los mercenarios, ya había sido objeto de una interpretación extensiva durante
el pasado otoño, cuando se decretó que en el texto nada impedía al ejército francés recurrir a los servicios
de SMP francesas. Profundizando más, de ahora en adelante en la lógica de las Cooperaciones Público-
privadas (CPP), este nuevo status de los técnicos de la industria armamentística, debería permitirles

¿La seguridad es un bien comercial? 02/11/2009


beneficiarse del status de ex combatiente, al mismo tiempo que pueden proporcionar a sus empresas una
cobertura comparable a la de sus competidores anglosajones. Como señalaba Philippe Chapleau en el
Ouest-France del 17 y 18 de octubre del 2009, se puede considerar que una sociedad especializada en la
seguridad marítima pueda participar en la lucha anti-piratería a lo largo de Somalia.

Marco teórico
Si la seguridad no es ni un bien púbico, ni un bien completamente comercial ¿no sería mejor que
los economistas inventasen una categoría de bienes intermediarios para denominarlos? Desde un punto
de vista teórico, este debate debería constituir una ventaja, al plantear bajo un enfoque original el
recurrente debate sobre el declive del Estado. Paradójicamente, constatamos que la escuela realista ha
sido la que ha ido más lejos en el análisis de las consecuencias de un rompimiento de un compromiso del
poder público. Para este enfoque, llamado estadocéntrico, la delegación de la ejecución de las misiones
de seguridad no perjudicaría el monopolio de la decisión y un poder público renovado debería reinventar
sus poderes de arbitraje respecto a los actores privados cuya emancipación queda garantizada por la
tutela pública. Por el contrario, a los enfoques más liberales, en ocasiones, les cuesta admitir que el
Estado pueda renunciar a su monopolio en materia de seguridad. De este modo, no es asombroso ver a
un autor transnacionalista, como Susan Strange, olvidar la cuestion de la seguridad en su análisis sobre la
Retirada del Estado (Retrait de l’État).

Análisis
Ya ha llegado el momento de analizar la privatización de la seguridad al abrigo de un referente
modernizado en el que el Estado dejaría de ser omnipotente y condescendiente. En este caso, es
lamentable que decisiones de esta embergadura puedan ser tomadas a escondidas. Las actividades de
l’IPOA permiten, por lo menos, evitar estos ardides. ¿Hasta dónde se puede llegar en la exteriorización de
las misiones de seguridad? ¿En qué medida la privatización de la seguridad constituye el corolario de la
profesionalización del ejército? ¿A partir de qué momento se cuestionará el monopolio de la violencia
física legítima atribuída al poder público? ¿La seguridad es un bien comercial o un bien público? Estas
cuestiones no conciernen lo accesorio, y es justamente porque tratan sobre la esencia misma del Pacto
social por lo que deberían ser objeto de un debate abierto. Seguir refiriéndose al modelo tipo ideal de un
Estado poseedor del monopolio de la violencia física legítima aparece aún más problemático porque el
mismo Estado está en el origen del desmantelamiento de sus funciones de suministrador de prebendas.
Una de las características principales de este nuevo mercado de la seguridad consiste, en efecto,
en enfrentar una oferta privada con una demanda pública. Confiando el cuidado de la Escuela militar a
una empresa privada, ¿el Estado francés ofrece una imagen clara de sus responsabilidades? Aun más,
considerando que la fuerza pública no podrá utilizarse para obligar a aplicar las decisiones de la justicia en
el caso de desorden público ¿el Estado no es el primer actor en rechazar la idea de que la seguridad pueda
ser un bien común? Si la seguridad de una minoría sólo puede asegurarse con el riesgo de perjudicar a la
de la mayoría, entonces ésta no constituye un bien público y debe ser, por el contrario, considerada como
un bien comercial.

Referencias
Chapleau Philippe, Sociétés militaires privées, Paris, Éditions du Rocher, 2005.
Roche Jean-Jacques (Éd.), Insécurité publique, sécurité privée ? Essais sur les nouveaux mercenaires, Paris, Economica,
2005,
Roche Jean-Jacques, Contractors, mode d’emploi,
http://www.cedoc.defense.gouv.fr/Contractors-mode-d-emploi-par-Jean
Scahill Jérémy, Baker Chloé, Blackwater – L’Ascension de l’armée privée la plus puissante du monde, Acte Sud, 2008.
De forma general, consultar http://www.privatemilitary.org

¿La seguridad es un bien comercial? 02/11/2009

Vous aimerez peut-être aussi