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La emigracin del siglo XIX se encuentra estrechamente ligada a las fases del proceso de
trasformacin de las estructuras productivas, especialmente a los cambios tecnolgicos
producidos en el sector agrcola y proto-industrial que volvieron obsoletas las viejas profesiones
y crearon un excedente de mano de obra. Adase a esto la maduracin de la << cuestin
agraria >>, con caractersticas bastante similares en todos los pases europeos, debidas al
cambio de las relaciones de produccin que surgieron a la industrializacin concentrada, con
una progresiva parcelacin territorial y al cultivo de las tierras marginales: factores stos que
agravarn cada vez ms la situacin de la econmica agraria en la segunda mitad del siglo.
() Las transformaciones econmicas y estructurales tuvieron lugar ms tarde en
concomitancia con el gran proceso de aceleracin demogrfica determinado por la fuerte
disminucin de la mortalidad. Los europeos son 200 millones en 1814 y sern 400 millones en
1914: el incremento demogrfico anual se acerca al 8 o 10 %, alimentado por una natalidad
rural sostenida, y sobre todo, por una cada vertical de las tasas de mortalidad () a
consecuencia de las mejores condiciones mdicosanitaritas, higinicas y alimentarias. El
fuerte crecimiento de la poblacin acentu en muchas reas la crisis alimenticia y la escasez
de espacios libres, contribuyendo a agravar la disminucin de los salarios y la desocupacin
del proletariado urbano. Aunque el aumento de la poblacin llevaba consigo una creciente
demanda de bienes y una mayo produccin, la expansin industrial no tena la capacidad de
absorber la oferta de trabajo disponible. 1. La inmigracin fue la vlvula de escape necesaria
para aliviar la situacin demogrfica europea.
La emigracin italiana se introduce con un cierto retraso en este horizonte expansivo de la
poblacin europea, pero manifiesta consistencia y una duracin particulares. Sintticamente se
pueden reconocer en este ciclo las caractersticas de una duracin ms que secular y, a la vez,
de una extremada difusin territorial, ya que los flujos italianos se dirigen hacia casi todas las
naciones industrializadas o en vas de desarrollo. En sntesis.