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Las reglas que los padres acuerden para sus hijos deben ser
tal que puedan ser obedecidas, a fin de que los hijos no se
desanimen en su intento de obedecer. La voluntad de Dios
es que los hijos obedezcan a sus padres y de igual manera
es deber de los padres modelar para sus hijos llevando un
sistema de gobierno en el hogar con el carcter necesario y
apropiado que motive a los hijos a obedecer. De esta forma
se los estar entrenando a no obedecer a lo que es
incorrecto, a lo inapropiado y a lo poco razonable.
Muchos hogares hacen uso de severidad innecesaria,
manifestada por la ira. La disciplina es necesaria dentro del
hogar a fin de guiar a los hijos/as por el camino del bien y
de la verdad. A la hora de disciplinar los hijos deben sentir y
saber que se los ama y que no pierdan su confianza en los
padres.
III.- EDUCAR BIEN REQUIERE UN CARCTER CARIOSO
Todos los padres estn expuestos a formarse un genio agrio a
la hora de dejarse llevar por la ira y no es justo exponer a
los hijos a la ira. Se exponen a los hijos a la ira cuando:
A. Cuando la disciplina de los padres es irrazonable y
severa. El espritu del nio se irrita y se desalienta.
Col 3:21 Padres, no exasperis a vuestros hijos, para
que no se desalienten.
B. Cuando el padre esta airado al castigar a su hijo/a se
propician las siguientes actitudes en los hijos:
1. Si el padre esta airado-enojado, el hijo piensa que no
est mal estar enojado.
2. La ira de los padres enciende la ira en el seno del hijo,
se establece una lucha desigual, no solo porque el
padre es ms fuerte sino porque tiene autoridad, el
hijo entra en ira al rendirse al poder y autoridad del
padre. Por tanto a la hora de infligir disciplina o castigo
el padre debe hacerlo sin ira. Los padres deben
castigar al hijo no porque est enojado sino porque es