Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Nietzsche
-Abogado soy de Dios frente al diablo; mas este es el espritu de pesadez.
Cmo habra yo de ser, oh ligeras, hostil a bailes divinos? O a pies de
muchachas de bellos tobillos?
-Solo dos veces agitaste con tus manos tus castauelas y ya se balanceaba mi
pie, con furia de bailar. Mis talones se encabritaron, mis dedos se tensaron para
escuchar; no lleva el bailarn sus odos en los dedos de sus pies?
-De todo lo escrito yo amo slo aquello que alguien escribe con su sangre.
Escribe t con sangre: y te dars cuenta de que la sangre es espritu. No es
cosa fcil el comprender la sangre ajena: yo odio a los ociosos que leen. Quien
conoce al lector no hace ya nada por el lector. Un siglo de lectores todava - y
hasta el espritu oler mal. El que a todo el mundo le sea lcito aprender a leer
corrompe a la larga no slo el escribir, sino tambin el pensar. En otro tiempo
el espritu era Dios, luego se convirti en hombre, y ahora se convierte incluso
en plebe. Quien escribe con sangre y en forma de sentencias, se no quiere ser
ledo, sino aprendido de memoria. En las montaas el camino ms corto es el
que va de cumbre a cumbre: ms para ello tienes que tener piernas largas.
Cumbres deben ser las sentencias: y aquellos a quienes se habla, hombres
altos y robustos. El aire ligero y puro, el peligro cercano y el espritu lleno de
una alegre maldad: estas cosas se avienen bien. Quiero tener duendes a mi
alrededor, pues soy valeroso. El valor que ahuyenta los fantasmas se crea sus
propios duendes,- el valor quiere rer. Yo ya no tengo sentimientos en comn
con vosotros: esa nube que veo por debajo de m, esa negrura y pesadez de
que me ro, - cabalmente sa es vuestra nube tempestuosa. Vosotros miris
hacia arriba cuando deseis elevacin. Y yo miro hacia abajo, porque estoy
elevado. Quin de vosotros puede a la vez rer y estar elevado? Quien
asciende a las montaas ms altas se re de todas las tragedias, de las del