Fedra
By Jean Racine
()
About this ebook
Fue la última tragedia profana de su autor, tras la cual, nombrado historiador oficial por Luis XIV, no escribió ninguna obra de creación literaria durante doce años.
Curiosamente, "Fedra" hubo de competir desde el mismo día del estreno con otra pieza homónima de un tal Nicolas Pradon, en un intento de los enemigos de Racine –el círculo de los Corneille- de arruinar el estreno. Estas rivalidades facciosas dieron pie a una disputa literaria que no pudo evitar, sin embargo, un gran éxito de público y crítica de la obra de Racine.
Como en ocasiones anteriores, Racine eligió un tema de la mitología griega bien conocido y tomado de Eurípides.
Racine nos presenta a Fedra, reina y mujer de Teseo, que alberga sentimientos incestuosos hacia Hipólito, el hijo de su marido. Ese amor culpable la llevará a cometer errores que traerán grandes desgracias a toda la familia.
"Fedra" es considerada como la cúspide de toda la historia del teatro francés. Se la ha elogiado por la estructura dramática, por la profundidad psicológica de los personajes, sobre todo la protagonista, y por la riqueza de la versificación,
Jean Racine
Jean Racine, né le 22 décembre 1639 à La Ferté-Milon et mort le 21 avril 1699 à Paris, est un dramaturge et poète français. Issu d'une famille de petits notables de la Ferté-Milon et tôt orphelin, Racine reçoit auprès des « Solitaires » de Port-Royal une éducation littéraire et religieuse rare.
Related to Fedra
Related ebooks
Fedra Rating: 3 out of 5 stars3/5Cancionero en vida de Laura Rating: 5 out of 5 stars5/5Las Traquinias Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsElectra - Espanol Rating: 5 out of 5 stars5/5Arte poética Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsElectra: Tragedia clásica griega: Biblioteca de Grandes Escritores Rating: 5 out of 5 stars5/5Amores Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsObras - Colección de Sófocles: Biblioteca de Grandes Escritores Rating: 5 out of 5 stars5/5Antología Poética Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPrometeo encadenado Rating: 5 out of 5 stars5/5La Tebaida Rating: 5 out of 5 stars5/5El amigo manso Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAgamenón Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Celestina Rating: 1 out of 5 stars1/5Los siete contra Tebas Rating: 2 out of 5 stars2/5Las Bacantes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsNovelas ejemplares Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEdipo en Colono Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLas coéforas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl laberinto de Creta Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos suplicantes Rating: 3 out of 5 stars3/5La Numancia Rating: 5 out of 5 stars5/5Noches lúgubres Rating: 4 out of 5 stars4/5Milagros de Nuestra Señora Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEneida Rating: 5 out of 5 stars5/5Argonáuticas Rating: 4 out of 5 stars4/5Manfredo Rating: 5 out of 5 stars5/5Tristes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPoemas sueltos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLas ranas Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Performing Arts For You
Las 50 leyes del poder en El Padrino Rating: 4 out of 5 stars4/5Guía Práctica de Ejercicios de Técnica para Guitarra Rating: 4 out of 5 stars4/5El miedo escénico: Orígenes, causas y recursos para afrontarlo con éxito Rating: 5 out of 5 stars5/5Teoría de la Música: Niveles 1 - 3 Rating: 4 out of 5 stars4/5Fausto: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5Los 100 clasicos de la moda: Una guia de articulos que toda mujer con estilo debe poseer Rating: 4 out of 5 stars4/550 Clásicos que debes leer antes de morir Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBiblioteca Studio Ghibli: El viaje de Chihiro Rating: 4 out of 5 stars4/5Oratoria Métodos y ejercicios para aprender el arte de la oratoria Rating: 5 out of 5 stars5/5Storytelling: Cómo contar tu historia para que el mundo quiera escucharla Rating: 5 out of 5 stars5/5La Mandrágora Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Gran Cuaderno de Podcasting: Cómo crear, difundir y monetizar tu podcast Rating: 4 out of 5 stars4/5El Kit del escritor: 50 herramientas imprescindibles Rating: 3 out of 5 stars3/5El diálogo: El arte de hablar en la página, la escena y la pantalla Rating: 5 out of 5 stars5/5La muerte de Ivan Ilich Rating: 4 out of 5 stars4/5¿Quieres escribir un cuento? Rating: 4 out of 5 stars4/5Más allá de las lágrimas: Espacios habitables en el cine clásico de México y Argentina Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl guión. Story Rating: 4 out of 5 stars4/5Iniciación a la Locución Rating: 3 out of 5 stars3/5La historia de la Gaviota y el Gato que le enseñó a volar Rating: 3 out of 5 stars3/5Un actor se prepara Rating: 5 out of 5 stars5/5Cómo escribir un microrrelato Rating: 5 out of 5 stars5/5Cada Cosa en Su Lugar Rating: 4 out of 5 stars4/5El avaro Rating: 5 out of 5 stars5/5Finanzas para no financieros: El caso colombiano Rating: 3 out of 5 stars3/5Anatomía del guión: El arte de narrar en 22 pasos Rating: 4 out of 5 stars4/5Batman, el héroe: La trilogía de Christopher Nolan Rating: 5 out of 5 stars5/5Edipo rey. Antígona. Electra Rating: 4 out of 5 stars4/5Deja de actuar. Empieza a vivir Rating: 4 out of 5 stars4/5La liberación de la voz natural: El método Linklater Rating: 5 out of 5 stars5/5
Related categories
Reviews for Fedra
0 ratings0 reviews
Book preview
Fedra - Jean Racine
Séptima
FEDRA
Jean Racine
Personajes
TESEO , hijo de Egeo, rey de Atenas.
FEDRA , esposa de Teseo, hija de Minos y de Pasifae.
HIPÓLITO , hijo de Teseo y de Antíope, reina de las Amazonas.
ARICIA , princesa de la sangre real de Atenas.
ENONA , nodriza y confidente de Fedra.
TERÁMENES , ayo de Hipólito.
ISMENA , confidente de Aricia.
PÁNOPE , mujer del séquito de Fedra. Guardias.
La escena transcurre en Trecene, ciudad del Peloponeso.
Acto primero
Escena Primera
Hipólito, Terámenes
HIPÓLITO .— He tomado mi decisión: parto, querido Terámenes, y dejo mi morada en la amable Trecene. Comienzo a sonrojarme de mi ociosidad en medio de la mortal duda que me agita. Separado de mi padre desde hace más de seis meses, desconozco el destino de un ser tan caro; ignoro hasta los parajes que puedan esconderlo.
TERÁMENES .— ¿Y en qué parajes vais, pues, señor, a buscarlo? Para satisfacer vuestros justos temores, he recorrido los dos mares que Corinto separa; he preguntado por Teseo a los pueblos de esas costas desde donde se ve al Aqueronte internarse en el reino de los muertos; he visitado la Elida, y, tras pasar el Trénaro, llegué hasta el mar que vio caer a Ícaro. ¿Por qué nueva esperanza, en qué comarcas dichosas, creéis descubrir la huellas de sus pasos? ¿Quién sabe, incluso, si el Rey vuestro padre no quiere que se descubra el misterio de su ausencia? ¿Y quién sabe si, mientras temblamos con vos por sus días, aquel héroe, tranquilo, y ocultándonos nuevos amores, no aguarda que una amante engañada…?
HIPÓLITO .— Caro Terámenes, deténte y respeta a Teseo. Arrepentido para siempre de los errores de su juventud, no lo retiene ningún obstáculo indigno; hace mucho tiempo que Fedra fijó la fatal inconstancia de sus deseos y no teme ya rival alguna. Al buscarlo cumpliré con mi deber, y huiré de estos lugares, adonde no me atrevo ya a volver los ojos.
TERÁMENES .— ¡Eh! ¿Desde cuándo teméis señor, la presencia en estos apacibles lugares, tan caros a vuestra infancia, y cuyo retiro vi que preferíais al tumulto pomposo de Atenas y de la corte? ¿Qué peligro, o mejor, qué pesar os arroja de ellos?
HIPÓLITO .— Ya no existe aquel tiempo feliz. Todo cambió de rostro desde que los Dioses enviaron a estas playas a la hija de Minos y de Pasifae.
TERÁMENES .— Comprendo: conozco la causa de vuestros dolores. Aquí Fedra os atormenta y mortifica vuestros ojos. Apenas tan peligrosa madrastra os vio, vuestro destierro señaló el comienzo de su predominio. Pero su odio, antes dedicado a vos, o se ha desvanecido o bien se ha debilitado. Por otra parte, ¿qué peligros puede haceros correr una mujer agonizante y que desea morir? Fedra, herida por un mal que ella se obstina en callar, cansada de sí misma y hasta de la luz que la alumbra, ¿acaso puede maquinar designios contra vos?
HIPÓLITO .— No es su vana enemistad lo que temo. Hipólito, al partir, huye de otra enemiga; confieso que huyo de esa joven Aricia, resto de una sangre fatal contra nosotros conjurada.
TERÁMENES .— ¡Cómo, señor! ¿También vos la perseguís? ¿Alguna vez la dulce hermana de los crueles Palántidas participó en las conjuras de sus pérfidos hermanos? ¿Y debéis odiar vos sus encantos inocentes?
HIPÓLITO .— Si la odiara no huiría de ella.
TERÁMENES .— ¿Señor, me atreveré a explicarme vuestra fuga? ¿Acaso no seríais ya aquel soberbio Hipólito, enemigo implacable de las amorosas leyes y del yugo que tantas veces sufrió Teseo? ¿Venus, despreciada tanto tiempo por vuestro orgullo, querrá al fin justificar a Teseo, y colocándolos a la altura del resto de los mortales os obliga a incensar sus aras? ¿Acaso amáis, señor?
HIPÓLITO .— ¿Qué osas decir, amigo? ¿Tú, que conoces mi corazón desde su primer latido, puedes pedir la retractación vergonzosa de los sentimientos de corazón tan fiero y desdeñoso? Era poco que una madre amazona me hiciera mamar con su leche este orgullo que te maravilla; llegado a más madura edad, yo mismo me aplaudí al conocerme. Tú, unido a mí con sincero fervor, me contabas entonces la historia de mi padre, Sabes cómo mi alma,