Crisis del medio ambiente y sus repercusiones en la población mas vulnerable:
los oprimidos, los desposeídos, los sin tierra. Por Sergio Aguilar
Es de dominio público la exisencia de la erosión de la tierra, la contaminación de los ríos,
costas, arrecifes, aire, mares y lagunas. Al respecto tenemos plenamente indectificado al responsable de la contaminación global: el gran capital de los paises industrializados que se niegan a firmar el protocolo de Kyoto. Son los trabajadores, los campesinos, las mujeres, los colonos, y en resumidas cuentas los de abajo los que podrían hacer frente al problema del deterioro ambiental luchando por un sistema Ecosocialista, que consista en respetar el medio ambiente. Este problema trasciende las fronteras de los países, es una lucha de todo ser humano. El impacto ambiental en los medios acuático, terrestre y atmosférico abate la riqueza de lo vivo y de aquello que es fundamental para nuestra propia supervivencia. La responsabilidad radica de manera central, en la forma en que está dividida nuestra sociedad. Los trabajadores no somos los responsables de este deterioro ambiental, sino los patrones y sus instrumentos de control, el poder social y político y el aparato de estado. Estos tres actores son los que los en su afán de lucro no escatiman ningún nivel de deterioro del medio ambiente. Como respuesta a lo anterior, los trabajadores somos los que organizados, debemos presionar para que los patrones y su gobierno asignen presupuestos suficientes a los procesos de reforestación y al mantenimiento de parques y reservas ecológicas. Además, los trabajadores, con la participación activa de las comunidades campesinas e indígenas, debemos exigir la aplicación de normas ambientales a empresarios cuyas industrias contaminan campos de agua, suelos y subsuelos. Aunado a lo anterior debemos manifestarnos para que se revisen los acuerdos del TLC y tengamos, en relación a este problema, igualdad de condiciones y normas que Estados Unidos Y Canadá. No debemos permitir que los países de América Latina, y en particular el nuestro, sean tratados como basureros de los paises industrializados. Es necesario defender las formas organizativas y de producción de las comunidades y los pueblos indios como una forma de resistencia anticapitalista contra el neoliberalismo. Debemos desarrollar la forma comunal de policultivos, hoy denominada desarrollo sustentable, para mantener un equilibrio entre las necesidades humanas y el uso racional de los recursos naturales. Debido a la carencia de políticas públicas de desarrollo rural, que se ve reflejada en la degradacion de la tierra, la contaminación del agua, las plagas y la hambruna, una alternativa viable para la regeneracion de la tierra, nuestra Pacha Mama, nuestra Madre Tierra, es la producción a gran escala del humus de lombriz roja de California. Su cultivo se podría implementar en desiertos y en tierras erosionadas para, a través de su regeneración, canalizarla a la población principalmente pobre que no cuenta con la biotecnología de ningun tipo ni seguridad alimentaria ni orientación para aprovechar las tecnologías que no dañen a la tierra. La cría intensiva de lombrices rojas de California incluye el cuidado del medio ambiente, ya que mejora los suelos de nuestro Planeta aportando la reposicion del humus, elemento indispensable para la vida vegetal. Para la cría intensiva de lombrices rojas de California, y su aprovechamiento al 100% es necesario tener información actualizada sobre la composición y sus nutrientes como son el fósforo, el potasio, el manganeso, el sodio, etc. El humus de lombriz además de ser un excelente fertilizante, es un mejorador de las características fisicoquímicas del suelo, es una forma viable de restitución del equilibrio biológico y de la fertilidad de un campo que ha sido devastado con fertilizantes químicos durante mucho tiempo. Si deseas integrarte al grupo que se está organizando para la capacitación que nos dara el ICAMEX, manda un mensaje a la siguiente dirección electrónica: redmixhuca@yahoo.com.mx Se requieren grupos de 20 personas.