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Antropologa.
La antropologa agustiniana si bien parte de posiciones cristianas,
est argumentada a partir de un profundo sentido psicolgico y
coherencia racional.
El ser humano es imagen de Dios. Dios es Eternidad, Verdad y Amor
(Padre, Hijo y Espritu Santo), y, a su imagen, el ser humano est
constituido por tres potencias: la memoria, por la que se hace
presente el pasado; la inteligencia, que busca la verdad; y la
voluntad, por la que tiende a la felicidad. En su ejercicio, se
reclaman la una a la otra constituyendo la unidad de la vida.
La dualidad cuerpo/alma. El alma es una de las preocupaciones
principales de la doctrina de Agustn. Desde un punto de vista
general, el ser humano es concebido como un compuesto de cuerpo y
alma. El ser humano es un alma que se sirve de un cuerpo.
Desde posiciones platnicas se presenta al ser humano como un alma
que se sirve de un cuerpo, pero desde la componente cristiana se
contempla al ser humano como una unidad de cuerpo y alma.
Segn el de Tagaste, el Hijo de Dios, al encarnarse en la persona de
Jesucristo y resucitar tras la muerte, ha dignificado el cuerpo, que ya
no es visto como la crcel del alma, sino como su templo. El alma se
une al cuerpo por una inclinacin natural que le impulsa a vivificarlo,
gobernarlo y velar por l.
El ser humano por el que se interesa Agustn de Hipona no es una
abstraccin, no es el ser humano genrico, sino el yo concreto, el
individuo irrepetible que somos cada uno.
Para conocerse a uno mismo, San Agustn propone seguir el camino
de la interioridad, de mirar en la profundidad del alma. La reflexin
de Agustn tendr una fuerte componente psicolgica segn la cual
es en el interior del ser humano, en su alma donde debe buscarse la
razn y el principio de su actividad intelectual y prctica. Si
queremos discernir las cosas y situaciones, antes debemos aclarar
nuestra propia conciencia y no engaarnos a nosotros mismos. Este
es el sentido de la mxima in te redi (Vuelve sobre ti mismo), tan
parecido al concete a ti mismo socrtico. Y el concepto de
confesin tan frecuente en Agustn, significa poner en claro la propia
intimidad. Adems en ese viaje al interior del alma es donde el ser
humano descubre a Dios. Cuando el alma vuelve sobre s misma,
encuentra es su interior una verdad que la supera y que no puede