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Es el mismo colectivo que ha acompañado en todos los cambios que han ocurrido
desde la llegada al Gobierno del Presidente Chávez, en distintos momentos, sin ningún
tipo de posiciones dubitativas, arriesgando lo que debe arriesgar cualquier Hijo de la
Patria en los momentos más difíciles.
Hoy, estamos en el debate como siempre, del lado de los cambios, indeclinablemente
del lado del pueblo, luchando por procurar la mayor suma de felicidad posible.
Hemos dicho muchas veces que no creemos en el pensamiento único, así se nos
reconoce. Reivindicamos el derecho de cada individuo, de cada grupo, de cada
colectivo, de cada comunidad y del pueblo todo, a ser creativo, a tener opinión, a
inventar su sueño y a luchar por él.
Es cierto que la principal justificación para reformar nuestra Constitución, es para seguir
avanzando en este tema.
La mejor reforma
Un criterio fundamental para juzgar cualquier Constitución o cualquier propuesta de
reforma Constitucional, es la geometría del poder que proponga.
En nuestro caso, una Constitución es mejor que otra si reconoce que el titular de la
soberanía, del poder, es el pueblo y no el Estado o el Gobierno.
Una propuesta de reforma constitucional es mejor que otra, en la medida que quiera
restar una menor parte de su poder real al pueblo para atribuirlo a órganos del
Estado, a la administración pública, a funcionarios públicos.
Pero, por supuesto, en el propio artículo en el que estos preceptos están contenidos, se
establece que el ejercicio directo de esa soberanía la ejerce el pueblo “en la forma
prevista en esta Constitución…”, es decir, que en buena parte del resto de su
articulado, se pasa a tomar parte del poder del pueblo para darlo a los órganos del
Estado, a la administración pública, a los funcionarios públicos.
Es la visión de que el titular del poder es el Estado y que lo ejercen los órganos del
Estado, la administración pública, los funcionarios públicos.
Pero es el caso, que el proyecto de reforma del mismo artículo 158, plantea que “El
Estado promoverá como política nacional, la participación protagónica del pueblo,
transfiriéndole poder…”. Es solo otra manera de expresar la misma premisa
equivocada.
Cambiar el enfoque
Reconocer que el titular del poder es el pueblo, en ese artículo 158, cambia toda la
perspectiva desde la cual se debe ver la reforma constitucional. Pone las cosas en su
lugar.
Se entiende más claramente que, en efecto, la nueva geometría del poder se basa en
el reconocimiento de que su centro esta en el pueblo, lo que constituye el aspecto más
interesante de la propuesta.
Se entiende también que buena parte de la reforma, es una solicitud para que el pueblo
delegue parte de su poder a órganos del Estado, a la administración pública, a
funcionarios públicos.
Esto es, el pueblo debe conservar para sí, el poder necesario y suficiente para atender
este llamado y hacer una revolución.
Nos oponemos a la idea, expresada con mucha fuerza en algunos sectores, que desde
el Estado se hará la revolución.
Primera propuesta
Nuestra primera propuesta en cuanto al proyecto de reforma es que definitivamente se
reconozca de manera expresa, que el pueblo es el único titular de la soberanía y del
poder y que todo el que gestione cualquier poder público no lo hace si no por una
delegación de este. Eso debe quedar claramente expreso en el artículo 158.
Es decir, “los ciudadanos y las ciudadanas comunes deben tener el poder para
construir su propia geografía y su propia historia”. Ese es el fin último, con el cual
estamos absolutamente de acuerdo.
Si para cambiar las cosas, el pueblo debe ejercer la titularidad de su poder, nos
preguntamos:
¿Por qué los “medios de participación y protagonismo del pueblo, en ejercicio directo
de su soberanía y para la construcción del socialismo”, previstos en el artículo 70
de la propuesta, como son: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta
popular, la revocación del mandato, las iniciativas legislativas, constitucional y
constituyente, la autogestión comunal, entre otros, se ven limitados, disminuidos,
ausentes, en las nuevas organizaciones político-territoriales?, propuesta hecha por el
Presidente de la Republica.
Según la propuesta de artículo 16: ¿Por qué solo el Presidente tiene la facultad de
convocar un referéndum popular para la creación de la ciudad comunal?, ¿Por qué es
el único que puede crear Provincias Federales, Ciudades Federales, Distritos
Funcionales, “así como cualquier otra entidad que establezca la Ley”?, ¿Por qué es el
Poder Nacional quien se reserva hacer la evaluación para crear un Distrito Funcional?,
¿Por qué el pueblo no tiene capacidad de elección de las autoridades en los Territorios
Federales, Municipios Federales y las Ciudades Federales?, ¿Cómo se revoca a un
funcionario si no se elije?, ¿Quién revoca?, ¿Cómo se revierte la situación de régimen
especial?
Es una realidad que Venezuela es un territorio con profundos desequilibrios, entre otras
cosas se requiere que se redefinan las relaciones entre las ciudades y sus áreas de
influencia para que las primeras se desarrollen junto a las segundas y no las exploten
hasta deprimirlas, como sucede actualmente.
También se requiere una relación entre las ciudades a partir de la nueva dinámica
espacial.
Él debe verse como un derecho a participar, a decidir, a tener el “poder para construir
su propia geografía y su propia historia”, como señala el artículo 16 propuesto. Si ello
es así, si ello se logra, el “beneficio equitativo” vendrá por añadidura.
Por otra parte, el Poder Ejecutivo Nacional asume las que hasta hoy han sido
competencias Municipales, dentro del Sistema Nacional de Ciudades, nos
preguntamos: ¿por qué si ello ha sido una lucha revolucionaria, por qué si esta previsto
en el artículo 184 que se propone, no se le transfiere ninguna competencia al pueblo?,
¿por qué el Poder Popular parece que en la propuesta se reduce a la condición de
“colaborador” del Ejecutivo Nacional?
¿Por qué sería al revés?, ¿Por qué sería el Estado el dueño de la propiedad pública y
no el pueblo?
De ser como lo proponemos, habría dos formas de gestionarla: Indirecta, cuando lo
hace el Estado a través de alguno de sus entes, y directa, cuando lo hace directamente
el pueblo a través de alguno de los órganos del poder popular.
Por otra parte, ¿Por qué se propone que la propiedad social directa, tenga que ser
asignada por el Estado?, ¿Por qué no puede el pueblo producir propiedad social?, ¿Es
que tenemos una visión limitada o limitante de la participación del pueblo en la
economía?
El artículo 136 propuesto realiza un intento de definir a ese poder popular y convertirlo
en poder del Estado.
Desde nuestro punto de vista, el poder del pueblo no depende de condición alguna,
esté organizado o no, la titularidad de la soberanía y del poder le corresponde por el
solo hecho de ser el pueblo.
Por ello, más que como depositario, preferimos que se hable en este artículo 136, del
pueblo como titular de la soberanía y del poder.
Tal como lo vemos, el Poder Popular sobre el que se quiere legislar, el que se quiere
convertir en poder constituido, en fragmento del poder del Estado, se deriva del poder
soberano del pueblo, y representa solo una parte de él.
Es obvio, por ejemplo, que el pueblo sigue conservando el poder constituyente, esté en
la reforma o no.
Por otra parte, nos preguntamos nuevamente ¿por qué en la reforma se reconoce al
poder popular solo en el ámbito territorial y no en el funcional de manera expresa?
Otras interrogantes surgen al revisar la participación del poder popular en el resto del
poder constituido:
En cuanto al artículo 156 propuesto, que establece la competencia del Poder Público
Nacional: ¿por qué la competencia de “creación, ordenación y gestión de Provincias
Federales, Territorios Federales y Comunales, Ciudades Federales y Comunales”, es
exclusiva del poder nacional y no es concurrente con el poder popular?, ¿por qué el
poder nacional le quita recursos a los Municipios y a los Estados si estos son los
gobiernos más cercanos a las comunidades?, ¿Por qué por falta de recursos, los
gobiernos más cercanos a las comunidades, disminuyen su capacidad de resolver
problemas?, ¿Por qué la promoción, organización, y registro de los Consejos del Poder
Popular, así como el apoyo técnico y financiero para el desarrollo de proyectos
socioeconómicos de la economía social, es competencia exclusiva del poder nacional y
no concurrente con el propio Poder Popular?
En cuanto al artículo 168, sobre el Poder Municipal: ¿Por qué si se establece que en
las actuaciones del Municipio “estará obligado a incorporar, dentro del ámbito de sus
competencias, la participación ciudadana, a través de los Consejos del Poder Popular y
de los medios de producción socialista”, pero, ¿por qué no es lo mismo en los otros
ámbitos territoriales, el estadal y el nacional?
En cuanto al artículo 185, que crea el Consejo Nacional de Gobierno: ¿por qué si es
justo allí donde se evalúan los proyectos comunales, no hay una presencia orgánica del
Poder popular? Es decir, en lo que hoy constitucionalmente se llama el Consejo
Federal de Gobierno según el artículo 185 de la Constitución del año 1999.
Y en cuanto al artículo 252, sobre la composición del Consejo de Estado: ¿Por qué si
participan en él todos los poderes públicos, no se incluyó al Poder Popular?
Pero: Se propone crear de nuevo al Distrito Federal, se crean las Regiones Marítimas,
los Territorios Federales, los Municipios Federales y los Distritos Insulares; se establece
que la nueva unidad política primaria de la organización territorial nacional será la
ciudad, se crean las comunidades y las comunas, la ciudad comunal y la Ciudad
Federal.
El derecho a elegir ha sido una lucha de la humanidad entera, y una conquista lograda
muchísima de las veces por la acción desde el campo revolucionario. Hoy se le
considera, incluso, un derecho humano.
Pero más allá de eso: ¿El pueblo tendrá un verdadero poder si en ese poder no se
incluye el derecho pleno de elegir?, ¿De dónde provendría el poder y la legitimidad de
esos funcionarios si no les son dados directamente por el pueblo?, ¿No se violaría otro
principio constitucional, contenido en el artículo 5, que establece que: Los órganos del
Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos?