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EXP: 04526 – 2010

Materia: Acción de Amparo


Sumilla: RECURSO DE APELACIÓN

SEÑOR JUEZ DEL SEPTIMO JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO


CONSTITUCIONAL DE LIMA

FELIPE ANTONIO MEZARINA TONG, identificado con D.N.I. 25710298, vecino del
distrito de Barranco y Alcalde de la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE BARRANCO,
con domicilio real en Av. Bolognesi N° 520 distrito de Barranco; MARÍA VICTORIA
QUISCA ASTOCAHUANA, identificada con D.N.I. N° 06652906, Procuradora Público
Municipal de la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE BARRANCO, ratificada mediante
Resolución de Gerencia Municipal Nº 076-2009-GM-MDB de fecha 06 de noviembre de
2009 y acreditada por el Consejo de Defensa Jurídica del Estado del Ministerio de Justicia,
con Registro CDJE Nº 011, con domicilio legal y procesal en Avenida San Martín S/N -
Parque Municipal del distrito de Barranco; JULIO AUCASIME NUÑEZ, identificado con
DNI. 40270510, en mi condición de vecino del distrito de Barranco, con domicilio real en
Av. Bolognesi N° 271 distrito de Barranco, GUILLERMINA TTITO TOCRE, identificada
con DNI. 06654229, en mi condición de vecina del distrito de Barranco y Vice-Presidenta de
la Junta Vecinal “OVALO BALTA Y PROGRESO”, con domicilio real en Jr. Progreso N°
4 distrito de Barranco, y LILIANA FLORES DE LALONDE con DNI. 06419599, con
domicilio real en Enrique Barrón N° 187 distrito de Barranco, en su condición de vecina del
distrito de Barranco; todos señalando domicilio procesal en Avenida San Martín S/N –
Palacio Municipal del distrito de Barranco; en la acción seguida contra el INSTITUTO
METROPOLITANO PROTRANSPORTE DE LIMA – PROTRANSPORTE,
representado por su Gerente General, Sr. Mario Portocarrero Carpio, y
MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA, representada por el Alcalde
Metropolitano Sr. Luis Castañeda Lossio; nos apersonamos a vuestro Despacho, señalando
lo siguiente:

Que, con fecha 03 de febrero del 2009, fuimos notificados de la Resolución Nº 01, mediante
la que se declara Improcedente nuestra Demanda de Amparo presentada para encontrar tutela

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jurisdiccional de los derechos constitucionales de: “gozar de un ambiente equilibrado y
adecuado al desarrollo de la vida, a la integridad física y psíquica, y a la propiedad”; y,
no encontrándola arreglada conforme a derecho; dentro del término de ley, interponemos
recurso de APELACIÓN contra la indicada resolución; solicitando se sirva concedernos
la alzada y eleve los autos al Superior Jerárquico, en donde esperamos conseguir su justa
revocatoria; por los siguientes fundamentos:

I. NATURALEZA Y FUNDAMENTOS DEL AGRAVIO:

1.1 El Juzgado ha declarado literalmente que nuestra Demanda de Amparo: “adolece de


causal de improcedencia cuando existen vías procedimentales específicas igualmente
satisfactorias para la protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado, es
decir, no se le está denegando su derecho fundamental que es el invocado en su demanda
sino que dicha pretensión puede accionarla mediante la vía contenciosa administrativa, ya
que el objeto de la presente demanda es el de reponer las cosas a su estado anterior a la
violación de sus derechos constitucionales consistentes en gozar de un ambiente
equilibrado y adecuado al desarrollo de la vida, a la integridad física y psíquica y a la
propiedad en el distrito de Barranco, señalándose que es como consecuencia de los
impactos actuales y potenciales de la irregular ejecución de las obras públicas de
infraestructura vial y de la operación del denominado “Corredor Segregado de Alta
Capacidad I, advirtiéndose del análisis de la demanda que es necesario una etapa
probatoria, etapa que no cuenta la acción de amparo conforme el art. 9º del Código
Procesal Constitucional; fundamento por los cuales se ha incurrido en causal de
improcedencia”

1.2 DE LA PROCEDENCIA DE LA DEMANDA DE AMPARO Y DE ESTE


RECURSO DE APELACIÓN:

1.2.1 La resolución apelada carece de todo sustento, cuando señala, como causal de
improcedencia de nuestra Acción de Amparo, la existencia de la vía contenciosa
administrativa, que sería la vía procedimental específica igualmente satisfactoria para
la protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado.

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1.2.2 La acción contencioso administrativa, según el Art. 1° del T.U.O. de la Ley N°
27584, señala literalmente lo siguiente:
“La acción contencioso administrativa prevista en el Art. 148° de la Constitución
Política, tiene por finalidad el control jurídico por el Poder Judicial de las
actuaciones de la Administración Pública, sujetas al derecho administrativo y la
efectiva tutela de los derechos e intereses de los administrados”.
Asimismo, el Art. 148º de la Constitución Política del Perú, establece ad literam:
“Las resoluciones administrativas que causan estado son susceptibles de
impugnación mediante la acción contencioso administrativa”.

Conforme puede advertirse de lo antes glosado, esta vía contencioso administrativa


es, fundamentalmente, una vía típica e idónea para la revisión en sede judicial de
las actuaciones administrativas de las entidades públicas, respecto de los que los
administrados no se encuentran conformes, y han sido materia de impugnación,
previo agotamiento de la vía administrativa.
1.2.3 Es el caso Sr. Juez, que la Administración competente para resolver la aprobación de
los estudios de impacto ambiental – EIA, así como para resolver las autorizaciones de
obras en zonas declaradas como monumentales, han emitido pronunciamientos de
acuerdo con nuestros intereses o pretensiones. Es decir, no tenemos nada que
contradecir a las actuaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y por el
Instituto Nacional de Cultura – INC. Al respecto, debe destacarse que la
Municipalidad Metropolitana de Lima no posee competencia alguna para decidir
sobre las materias antes señaladas; y PROTRANSPORTE es apenas es el responsable
de la ejecución del proyecto. Para mayor detalle a continuación señalamos la
situación de cada una de las dos materias antes señaladas.
1.2.4 En lo que corresponde al EIA del Corredor Metropolitano, no está aprobado por la
autoridad sectorial competente. No basta con elaborar los EIAs, deben ser aprobados
y obtener la certificación ambiental correspondiente, de acuerdo con la Legislación
vigente. Es decir, son ilegales las obras que se vienen ejecutando en el tramo del
distrito de Barranco – desde República de Panamá pasando por toda la Av. Bolognesi
y hasta el límite con el distrito de Chorrillos, consistente en la construcción de las
estaciones o paraderos del “Corredor Segregado de Alta Capacidad I – COSAC I” (en

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adelante, Corredor Vial Metropolitano), ejecutado por cuenta de la parte demandada;
las cuales nos viene causando un grave perjuicio, y a la colectividad barranquina.

El Código de Medio Ambiente y los Recursos Naturales, Decreto Legislativo nº 213,


vigente al momento de iniciarse las obras del Corredor Metropolitano, establece con
claridad que:

“Todo proyecto o actividad, sea de carácter público o


privado, que pueda provocar daños no tolerables al
ambiente, requiere de un Estudio de Impacto Ambiental
(EIA) sujeto a la aprobación de la autoridad competente.
En particular debe elaborarse un EIA con respecto a las
siguientes actividades:
(…)
b) Obras de infraestructura vial y de transporte.”

Sin embargo, pese a la existencia de exigencias legales, PROTRANSPORTE y la


MUNICIAPLIDAD METROPOLITANA DE LIMA no han cumplido con las
condiciones legales mínimas debe seguir un Estudio de Impacto Ambiental para que
pueda ser oponible a derechos de terceros, tales como:

a) el cumplimiento de términos de referencia previamente aprobados por


la autoridad sectorial competente,
b) que sea realizado por una empresa de consultoría registrada en el
registro correspondiente, conforme lo señalaba el Código de Medio
Ambiente y de los Recursos Naturales vigente al momento en que el
supuesto estudio se hizo. La Municipalidad Metropolitana de Lima no
tiene ese registro y la empresa en consecuencia no tiene el mismo.
c) Que el EIA sea elaborado y aprobado antes del inicio de la ejecución
de las obras.

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d) que el EIA cumplió un proceso de consulta pública de acuerdo a la ley
y normativa sectorial.
e) que el EIA fue expresamente aprobado por alguna autoridad sectorial.
No hay resolución aprobatoria.
f) que pese a que la obra ha tenido varias modificaciones, se ha omitido
contar con la aprobación previa respectiva.

Es más, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, autoridad sectorial


competente para la revisión y aprobación de los estudios de impacto ambiental, ha
establecido que el Corredor Vial Metropolitano no cuenta con EIA aprobado. Tal
como está acreditado con el Oficio N° 1004-2009-MTC/04.02 de fecha 26-02-2009,
emitido por la Dirección de Oficina de Atención al Ciudadano y Gestión Documental
del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, dirigido a la Sra. Elisa Canziani Del
Solar, adjuntándole copia del Memorándum Nº 094-2009-MTC/16.01 del 26-02-
2009, y señalando además que los EIAs de los tramos sur, centro y norte del Corredor
Víal Metropolitano estuvieron en proceso de evaluación, siendo que el tramo zona
sur, no cumplió con la normatividad ambiental vigente.
El EIA elaborado para el Corredor Vial Metropolitano por PROTRANSPORTE y la
MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA carece de las condiciones
legales mínimas necesarias para garantizar el respeto de nuestros derechos
fundamentales.
La Autoridad sectorial competente para revisar y aprobar el EIA se ha pronunciado
configurando claramente el supuesto contenido en el art. 4º, inc) 3, del DECRETO
SUPREMO Nº 013-2008-JUS: “La actuación material que no se sustenta en acto
administrativo.” Es decir, no tenemos necesidad alguna de iniciar un proceso
contencioso administrativo para obtener decisión diferente de la que ya ha
confirmado el Ministerio de Transportes.

1.2.5 Esta grave irregularidad que afecta derechos constitucionales de gozar de un


ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de la vida, a la integridad física y
psíquica, ocasionados por las obras del Metropolitano, se suma la afectación de los
derechos constitucionales de la propiedad, debido a que estas obras se están

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ejecutando en las áreas de la Municipalidad Distrital de Barranco constituidas por un
80% de área declarada zona monumental (según Ordenanza N° 1076-MML-2007).
Por ello, la Gerencia de Desarrollo de la Ciudad y Medio Ambiente de nuestra
entidad, mediante Oficio N° 82-2009-GDCMA/MDB de fecha 16 de octubre del
2009, solicitó al Instituto Nacional de Cultura – INC, informe si PROTRANSPORTE
cuenta con la autorización respectiva para construir en las áreas afectadas de
Barranco.
Es así que, con fecha 26 de octubre del 2009, a través del Oficio N° 1150-2009-
DPHCR-DREPH/INC, la Dirección de Registros y Estudio del Patrimonio
Histórico del INC, respondió la solicitud de la Municipalidad de Barranco,
expresando que si bien existe aprobación del anteproyecto arquitectónico de la
estación ubicada en la Avenida Bolognesi por Resolución Directoral N° 060/INC-
DREPH-DPHCR, nunca se emitió autorización de obra alguna, toda vez que ello
no resulta ser de su competencia, sino de las propias Municipalidades. Es decir,
en este caso corresponde a la Municipalidad Distrital de Barranco, que no ha emitido
autorización alguna.
Transcurridos más de 30 días desde la fecha de solicitud anterior, la Gerencia de
Desarrollo de la Municipalidad Distrital de Barranco, mediante Oficio N° 089-2009-
2009-GDCMA/MDB, presentado con fecha 17-11-2009, reiteró a la Municipalidad
Metropolitana de Lima su solicitud de copia del expediente técnico del Corredor Vial
Metropolitano, en la parte concerniente al tramo que afecta al distrito de Barranco.
Pedido que fue reiterado posteriormente en dos oportunidades más mediante Oficio
N° 098-2009-2009-GDCMA/MDB, presentado con fecha 21-12-2009 y Oficio N°
011-2010-GDCMA/MDB, presentado con fecha 09-02-2010. Siendo que hasta la
fecha la parte demandada no ha cumplido con remitir el expediente técnico
solicitado ni ha cumplido con la suspensión de las obras de la construcción de las
estaciones o paraderos en el tramo barranco, hasta no contar con la autorización
de esta Municipalidad Distrital.

Nuestra demanda cuenta con los elementos de hecho y jurídicos, y estando al mérito
de las pruebas presentadas que obran en el expediente principal y que también
se acompañan en medida cautelar, respecto a la actitud arbitraria y contraria a

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derecho con la que vienen actuando los demandados, lo que evidentemente
vulnera gravemente nuestros derechos constitucionales a gozar de un ambiente
equilibrado y adecuado al desarrollo de la vida, a la integridad física y psíquica,
y a la propiedad, entre otros derechos implícitos.

En tal sentido, por estos hechos invocados y las pruebas de las mismas que ofrecemos
y acompañamos a nuestra solicitud cautelar, se puede inferir no solamente la
verosimilitud del derecho invocado, sino también la PROBABILIDAD
INMINENTE DE UN PERJUICIO IRREPARABLE, en agravio nuestro, y de la
colectividad barranquina en su conjunto, por los fundamentos antes expresados.

1.2.6 De lo expuesto, resaltamos que en el supuesto negado de causal de improcedencia de


nuestra Acción de Amparo, por existir la vía contenciosa administrativa, el único
requisito que, en principio, sería aplicable a nuestro caso es de la actuación
administrativa relacionada con el art. 4º, inc) 3, del DECRETO SUPREMO Nº 013-
2008-JUS: “La actuación material que no se sustenta en acto administrativo.” Es
decir, que tal como está acreditado en la demanda de amparo, las obras que se vienen
ejecutando en el tramo del distrito de Barranco – desde República de Panamá pasando
por toda la Av. Bolognesi y hasta el límite con el distrito de Chorrillos, consistente en
la construcción de las estaciones o paraderos del “Corredor Segregado de Alta
Capacidad I – COSAC Idel Corredor Metropolitano no cuentan con aprobación
legal.

1.2.7 Sin embargo, la vía contencioso administrativa no es exigible como proceso previo a
nuestra demanda de Amparo, de acuerdo con lo establecido en el artículo 46º del
Código Procesal Constitucional regula las situaciones de excepción que habilitan la
interposición de la demanda de amparo, regulando de manera expresa cada uno de
estos. En el caso de autos, nos encontramos ante la existencia de dos supuestos de
excepción.

El primer supuesto de excepción al que hacemos mención, está relacionado con lo

dispuesto en el en el inciso 2) “por el agotamiento de la vía previa la agresión

pudiera convertirse en irreparable”

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Es más, debe tenerse en cuenta que los demandados estamos obviamente conformes
con lo establecido por el Ministerio de Transporte en el procedimiento administrativo
de revisión del EIA del Corredor Metropolitano, tal como señala el Memorándum Nº
094-2009-MTC/16.01 del 26-02-2009, y señalando además que los EIAs de los
tramos sur, centro y norte del Corredor Víal Metropolitano estuvieron en proceso de
evaluación, siendo que el tramo zona sur, no cumplió con la normatividad ambiental
vigente. Es decir, nuestra demanda no está conducida a revertir esta decisión
administrativa, sino al hecho que PROTRANSPORTE y la MUNICIPALIDAD
METROPOLITANA DE LIMA, están ejecutando obras sin las autorizaciones legales
correspondientes.

1.2.8 Este problema se agrava aún más cuando hace pocos días la demandada
PROTRANSPORTE, ha iniciado la ejecución de las obras de las estaciones o
paraderos correspondiente esta jurisdicción distrital. Específicamente se ha iniciado
las obras de dos (2) de las tres (3) estaciones, proyectadas en el Tramo II; es decir, de
las estaciones denominadas Balta (a la altura del ex Ovalo Balta), y la denominada
estación Estadio Municipalidad de Barranco, conforme es de apreciarse de los
informes, vistas fotográficas y demás pruebas documentales que ofrecidas y
acompañadas en la medida cautelar interpuesta como parte de la Acción de Amparo.
Esta excepción comprende la existencia de hechos o circunstancias que revelan de
manera inminente un perjuicio mayor al que sustenta la demanda, en cuyo caso no es
posible esperar al agotamiento de la vía previa.
No puede pasar por alto para el Juzgador que la exigencia de agotamiento de la vía
administrativa, no puede significar una restricción para el ejercicio del poder de
acción, más aún tratándose del inicio de un proceso constitucional como éste, por el
contrario, se trata de un presupuesto flexible aplicable de manera razonable. En
consecuencia, acorde con un criterio jurisdiccional que prefiera el respeto del derecho
a la tutela judicial efectiva, deberá verificarse que, sumado a la inminente
irreparabilidad del perjuicio ya demostrada como excepción al agotamiento de vía, en
el presente caso, continuar la vía administrativa se convierte en un obstáculo para el
ejercicio del derecho-poder de acción, antes que un mecanismo eficaz para la solución
extrajudicial del conflicto, dado que su agotamiento posibilitará la permanencia de las

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vulneraciones a los derechos constitucionales objeto de la demandad, incrementando
la incidencia de una afectación permanente e irreparable.

Asimismo, el Tribunal Constitucional ha señalado:

“Con relación a la procedencia de la presente Acción de Amparo, el


Tribunal Constitucional estima que ésta procede cuando la
contaminación por ruido afecta directamente un derecho fundamental
como el derecho a la tranquilidad, y cuando, a pesar de haber
recurrido al órgano competente, en este caso la municipalidad, la
inacción de la Administración o la ineficacia de las medidas
adoptadas por ella dejan al demandante en una situación de
indefensión” (1)

En otro caso el Tribunal Constitucional también ha señalado:

“La exigencia del agotamiento de la vía previa debe ser interpretada


de manera restrictiva, en la medida que constituye un obstáculo al
ejercicio de los derechos fundamentales, en concreto, al derecho a la
jurisdicción. Por tal motivo, debe aplicarse un criterio de flexibilidad,
pro homine, que evite que la citada exigencia derive en un formalismo
inútil que impida la justiciabilidad de la administración. Asimismo, la
regla del agotamiento de la vía administrativa debe mantenerse
dentro de los cánones constitucionales, vinculándose con las
exigencias propias de la administración, como la de asegurar un
debido proceso a los administrados.” (2) (Resaltado y subrayado
nuestros)

También el Tribunal Constitucional en la STC 0206-2005-PA/TC


(caso Baylón Flores), fijó las condiciones que, en todo caso deberían darse para que
el Amparo resultara procedente. Así señaló que

“Sólo en defecto de tal posibilidad o atendiendo a la urgencia o a la


demostración objetiva y fehaciente por parte del demandante de que la
vía contenciosa administrativa no es la idónea, procederá el
amparo. “

1.2.9 Otra excepción es la dispuesta en el inciso 3 del mismo artículo 46º:

1
Exp. Nº 0260-2001-AA/TC. F.J. 1 Sentencia del 20 de agosto del 2002.
2
EXP. N.° 3778-2004-AA/TC. Demanda de amparo contra el Presidente de la Oficina Distrital de Control de la
Magistratura – ODICMA – Piura, don Jorge Eduardo Díaz Campos, y contra el Presidente de la Oficina de Control de la
Magistratura – OCMA del Poder Judicial, don Francisco Artemio Távara Córdova, alegando la violación del derecho
constitucional al debido proceso en la causa Administrativo Disciplinaria iniciada en su contra como servidor público de
la Corte Superior de Justicia de Piura.

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“Artículo 46º.- Excepciones al agotamiento de las vías previas
No será exigible el agotamiento de las vías previas si:
(…)
3) La vía previa no se encuentra regulada o ha sido iniciada
innecesariamente por el afectado(…)”.

Si bien en el presente caso los demandantes hemos presentado continuas denuncias


administrativas, tanto ante la Municipalidad Distrital de Barranco, como –por
intermedio de ésta- ante la Municipalidad Metropolitana de Lima, cabe tener presente
que la misma no constituye propiamente una vía previa para la solución de la
controversia.
Lo señalado se sustenta en el hecho que, de acuerdo a lo establecido en el artículo
105° de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, si bien
todo administrado está facultado a comunicar ante la autoridad competente aquellos
hechos que considere contrarios al ordenamiento, ello en modo alguno le permite
acceder a otro derecho que no sea el de acceder al resultado de la investigación, y sin
que por ello pueda constituirse en parte de cualquier eventual procedimiento de oficio
que pudiera instaurarse con motivo de la denuncia.

En el presente caso, dicha situación se ve agravada con el hecho consistente en que la


propia denunciada sería la Municipalidad Metropolitana de Lima o una entidad
perteneciente a dicha Municipalidad, lo que desestima la existencia de una vía previa
exigible previo a la demanda de amparo.

Nuestra demanda cuenta con los elementos de hecho y jurídicos, y estando al mérito
de las pruebas presentadas que obran en el expediente principal y que también
se acompañan en medida cautelar, respecto a la actitud arbitraria y contraria a
derecho con la que vienen actuando los demandados, lo que evidentemente
vulnera gravemente nuestros derechos constitucionales a gozar de un ambiente
equilibrado y adecuado al desarrollo de la vida, a la integridad física y psíquica,
y a la propiedad, entre otros derechos implícitos.

1.30 Sobre la inexistencia de etapa probatoria en un proceso de amparo

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La referida resolución rechaza la demanda concretamente porque puede interponerse
una demanda contenciosa administrativa (DCA) antes que el amparo, precisando que
la etapa probatoria que requerirá este caso no puede darse en un amparo.

Con relación a la necesidad de que exista una etapa probatoria para este caso,
consideramos que no hay fundamentos para señalar ello desde un inicio, más aún
cuando nuestro pedido se justifica directamente en que no hay un EIA aprobado o
certificación ambiental emitido por la autoridad sectorial competente para la
ejecución de las obras. No existe prueba alguna que actuar. En otras palabras, el Juez
en mérito de su propio análisis deberá determinar si se cumplió o no con presentar la
certificación ambiental mencionada para ejecutar las obras conforme a ley, en
conjunto con los demás documentos de actuación inmediata.

1.31 No existe posibilidad de determinar el plazo para la interposición de una


Demanda Contenciosa Administrativa (DCA)

El juzgado ha considerado que lo pertinente era la interposición de una demanda


contenciosa- administrativa para este caso ya que lo pretendido en nuestra demanda es
el reponer la cosas a su estado anterior a la violación de nuestros derechos
constitucionales, es decir, que se cancelen las obras y se restaure todo lo modificado
por la ejecución de las mismas.

Como señalamos en nuestro escrito de demanda, la acción contencioso administrativa


no constituye una vía previa idónea en este caso; sin embargo, el Juzgado considera
que debió iniciarse un proceso judicial ante los juzgados especializados en lo
contencioso-administrativo.

Ante este extremo de la resolución que ahora apelamos, cabe precisar que no es viable
lo propuesto por el Juzgado ya que la Municipalidad Metropolitana de Lima, nunca se
pronunció acerca de los reclamos que hiciéramos en reiteradas ocasiones; en
consecuencia, no tuvimos posibilidad alguna desde cuando comenzaba a computarse

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el plazo para interponer la demanda contencioso-administrativa que su Juzgado
considera pertinente.

1.32 En tal sentido, por los fundamentos invocados, y ante el agravio que nos produce la
resolución apelada, tanto para garantizar la tutela jurisdiccional de los derechos
constitucionales invocados, como para evitar se continúe con el daño que causará UN
PERJUICIO IRREPARABLE, en agravio nuestro, y de la colectividad barranquina en
su conjunto, por los fundamentos antes expresados.
Las obras que se están ejecutando, las partes demandadas están contraviniendo la ley en
forma flagrante, en agravio nuestro y de la colectividad barranquina en su conjunto;
siendo que el avance de las obras ponen en riesgo inminente una perturbación grave de
nuestros derechos fundamentales, y por ende un perjuicio irreparable, si es que no se
acoge nuestra Demanda de Amparo y, además, sino dispone a tiempo la medida cautelar
que también hemos solicitado para ordenar la suspensión de las obras que se vienen
ejecutando, hasta tanto se emita una decisión final en el proceso principal. Esta decisión
final debería incluir, tal como lo señalamos en nuestra demanda de amparo la adopción de
alternativas técnicas diferentes a las que actualmente se están ejecutando y que habrían
sido adoptadas de haberse realizado el EIA correspondiente. Estas alternativas técnicas
permitirían culminar prontamente el Corredor Metropolitano con obras que no afecten
nuestros derechos constitucionales.

Bajo dicha premisa, manifestamos a su Despacho que, de nuestros argumentos expuestos


y pruebas aportadas; se evidencia pues, la existencia de un peligro en la demora del
proceso principal, en el sentido de que éste se torne ineficaz, y convierta en ilusorio
nuestro derecho, el mismo que constituye de interés no sólo particular o institucional,
sino de interés colectivo, y de orden social, al haberse vulnerado no solo derechos
fundamentales de orden constitucional de los accionantes y la colectividad en su
conjunto, sino también al haberse trasgredido normas legales urbanísticas, ambientales y
municipales, entre otras.

Es decir, nos encontramos frente a un caso en el que la resolución apelada impide el


cumplimiento de nuestras pretensiones. Toda vez que la Demanda de Amparo, su
modificación, así como la Medida Cautelar presentadas, son fundamentales e

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imprescindibles para garantizar la tutela efectiva y oportuna de nuestros derechos
constitucionales.

Por los fundamentos antes expresados presentamos el presente Recurso de Apelación que
está amparado en el artículo 2, numerales 2, 16 y 22 de la Constitución Política del
Estado; en los arts. 46º, incs 2) y 3) del Código Procesal Constitucional, Art. 365 y
366 del CPC.; art. 8º del Código de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales;
Arts. 20° numeral 1), 29° de la Ley Orgánica de Municipalidades N° 27972; Arts. Iº,
IV y 25° de la Ley General del Ambiente; art 5º de la Ordenanza N° 341-MML: Art.
5°. Y la Ordenanza N° 1076-MML-2007.

POR TANTO:

A Usted Señor Juez, solicitamos se tenga por presentado nuestros recurso de


apelación, y se sirva concederlo en efecto suspensivo de ley, disponiendo su elevación al
superior jerárquico, para la revocatoria de la resolución apelada.
Lima, 8 de marzo del 2010.

FELIPE ANTONIO MEZARINA TONG MARÍA VICTORIA QUISCA ASTOCAHUANA


D.N.I. 25710298 D.N.I. N° 06652906

JULIO AUCASIME NUÑEZ, GUILLERMINA TTITO TOCRE,


DNI. 40270510 DNI. 06654229

LILIANA FLORES DE LALONDE


DNI. 06419599

J. MARIANO G. CASTRO SÁNCHEZ-MORENO


Abogado
Reg. CAL Nº 22743

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