El cerebro y la psicoterapia

Daniela Morandi Gómez

Alumna de VIII semestre de Psicología

Dr. Enrique Chávez- León

Coordinador del Área Clínica de Psicología

Los trastornos psiquiátricos están relacionados con alteraciones en la

actividad cerebral. Gracias a los estudios con neuroimágenes y el uso de la
estimulación magnética transcraneal se ha determinado la actividad cerebral
anormal y su relación con las padecimientos psiquiátricos.

Uno de los estudios útiles para determinar como la psicoterapia puede influir
en el cambio de la actividad cerebral es la tomografía por emisión de
positrones (PET) y la resonancia magnética nuclear funcional (RMNf). Las
principales estructuras cerebrales involucradas son el sistema límbico, centro
de integración de la memoria y de las emociones y la corteza prefrontal
encargada de la planeación, el juicio y el autocontrol.

A continuación se describen los hallazgos observados en los estudios de tres

trastornos psiquiátricos.

Fobias. Cuando el paciente enfrenta al objeto fóbico aumenta el flujo

sanguíneo y la actividad de la amígdala, centro del miedo y del enojo. El
tratamiento hace que su actividad disminuya, debido al aumento de actividad
en algunas áreas de la corteza prefrontal.

Trastorno obsesivo compulsivo. Cuando están presentes los síntomas

obsesivo- compulsivos la actividad eléctrica cerebral aumenta en el frontal y
en los ganglios basales. Un tratamiento efectivo reduce la actividad de estas
áreas cerebrales.

Depresión. En este trastorno los resultados de los estudios son

inconsistentes. Se dice que el tratamiento con terapia cognitivo conductual
aumenta la actividad en la corteza prefrontal y la disminuye en el sistema
límbico, incluyendo la amígdala. Otros estudios mencionan que el patrón de
actividad cerebral depende del tipo de depresión.

Otros estudios relacionados

Se han hecho estudios en los cuales se ha visto que la corteza cerebral de
las personas que practican la meditación aumenta de volumen. Está
información no es muy clara hasta el momento, es decir, no es 100% seguro
que el grosor de la corteza esté relacionado con la práctica de la meditación.
Otro aspecto importante que se está estudiando actualmente es el efecto
placebo, es decir, que se trate al paciente con pastillas de azúcar o bien
inyecciones de agua salina y el paciente muestra mejoría. Se dice que es
debido a la esperanza que pone el paciente en la medicación, aunque esta
sea una sustancia inactiva. La psicoterapia y el placebo tienen en común que
las dos basan su curación en la esperanza y la creencia del paciente en el
tratamiento. El placebo actúa alterando las expectativas cambiando la
actividad en el lóbulo prefrontal. Los medicamentos activos modifican la
actividad del sistema límbico.

Para concluir debe decirse que se necesita aún mayor investigación para
determinar la forma exacta en la que el cerebro funciona al ser sometido a “la
curación a través de la palabra”.