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Final del S. XVIII crisis del Antiguo Régimen complicada por situación internacional.
CRISIS DE LA MONARQUIA
Motín de Aranjuez. Caída de Godoy y abdicación de Carlos IV.
Abdicaciones de Bayona Mayo 1808 Fernando VII - Carlos IV - Napoleón - José I.
Inicio de Guerra de Independencia. En Madrid 2 de Mayo alcalde de Móstoles llamamiento.
Origina doble proceso
El periodo final de la España del S. XVIII es una época de crisis a todos los niveles, que atacarán los
cimientos del Antiguo Régimen. A los problemas internos de malas cosechas, conflictos sociales y el fin del ciclo
político reformista de la Ilustración tendremos que unir una muy complicada situación internacional.
El reinado de Carlos IV está unido a los acontecimientos de la Revolución Francesa, ante la que el rey y sus
ministros actuaron de diferente forma: mientras que Floridablanca emprende una política de control sanitario ante
los acontecimientos de Francia; Aranda mantuvo una política de neutralidad. Godoy realizó una política activa, que
tras la ejecución de Luis XVI supuso la declaración de guerra contra la Convención (1793), que terminó en un
fracaso militar. La Paz de Basilea de 1795 retomó nuestra tradicional alianza con Francia, que quedó formalizada
en los Tratados de San Ildefonso que provocaron la guerra contra Inglaterra y tras varios desastres la sustitución
temporal de Godoy, poco tiempo después Godoy vuelve a ser nombrado, bajo presión de Napoleón. La nueva
alianza llevó aparejada primero la Guerra contra Portugal (Guerra de las Naranjas) y terminó en la derrota de
Trafalgar en 1805.
Tras la derrota dé Trafalgar, y dentro de la política de bloqueo continental pensada por Napoleón para
acabar con Inglaterra, se firma el tratado de Fontainebleau que suponía una nueva guerra contra Portugal, para la
que se permitía la entrada en España del ejército francés. A partir de aquí ocurrieron tres acontecimientos claves en
la crisis de la monarquía española: el motín de Aranjuez, las abdicaciones de Bayona y el inicio de la Guerra de la
Independencia.
1 = Motín de Aranjuez: La idea de trasladar los reyes a Andalucía como posible vía de escape a América y evitar
que los reyes cayesen en manos de Napoleón fue la excusa que provocó la sublevación contra Godoy de los
habitantes de Aranjuez movidos por nobleza, el clero y camarilla del príncipe Fernando. Supuso la caída de Godoy y
la abdicación de Carlos IV en su hijo.
2 = Abdicaciones de Bayona: Napoleón quería incluir a España en su gran imperio. Llamó a Carlos IV y a
Fernando VII a Bayona donde se firmaron las abdicaciones de Bayona (mayo de 1808), por ellas Fernando VII se
vio obligado a devolver la corona a su padre y éste se la entregó a Napoleón quien a su vez nombró a su hermano
José I rey de España.
3 = Inicio de Guerra de Independencia: En Madrid se registraban continuos incidentes y enfrentamientos entre la
población y las tropas francesas que desde marzo, con el pretexto de que cruzaban el país para Portugal, habían
ocupado la ciudad. Muchos consideraron que Napoleón mantenía a la familia real secuestrada en Bayona. Se
produce una auténtica sublevación popular el 2 de Mayo de 1808 dirigida por Daoiz y Velarde, tras la durísima
represión del día siguiente el alcalde de Móstoles hizo público un bando haciendo un llamamiento a levantarse en
armas contra los franceses. El eco de la revuelta llegó a todos los rincones de la península y desembocó en un
levantamiento general. La guerra de la independencia había estallado.
A partir de este momento asistimos a dos procesos paralelos, uno el militar, con el desarrollo de la guerra, y
otro el político, donde ante la ausencia del monarca legítimo para la mayor parte del país (Fernando VII) se
generaba un vacío de poder que provocó una crisis política que culminó en un proceso revolucionario que llevo a la
primera Constitución liberal española, la de 1812.
El proceso militar se divide en tres etapas caracterizada por las tácticas de guerra empleadas, las distintas
formas de resistencia (guerra regular, sitios, guerrilla…) y? ? por el difere
nte resultado de la contienda.
Mayo-Octubre de 1808: Tras los acontecimientos de Madrid y Móstoles se produjo una sublevación en cadena. En
los meses de mayo-junio, el hecho de que las juntas provinciales asuman la soberanía y sus declaraciones de
guerra al invasor abren definitivamente la etapa bélica. La Junta Suprema Central tratará de organizar pronto la
resistencia aunque sin conseguir establecer un plan de campaña. Entre 1808-1809, el levantamiento generalizado
desarticula el plan francés de ocupación que consistía en controlar los principales puertos peninsulares (Barcelona,
Cádiz y Lisboa). La derrota del cuerpo de ejército francés de Dupont a manos del general Castaños en Bailen (19 de
julio de 1808) y la capitulación del mariscal Junot ante el ejército inglés, obligaron al gobierno de José I a retirarse
tras la línea del Ebro.
1812 – 1814: La situación bélica europea se complicó para Napoleón tras el desastre ruso, lo que propició una
ofensiva de los aliados formado por españoles, portugueses y británicos al mando del duque de Wellington y que
culminó con la expulsión y derrota de las tropas francesas en Arapiles, Vitoria y S. Marcial. José I huyó a Francia y
Napoleón tuvo que reconocer en el Tratado de Valençay a Fernando VII como rey de España.
2.- Por otro lado nos encontramos con el modelo político que evolucionó de las Juntas a las Cortes de Cádiz …
…, y? ? que durante la guerra se fue gestandonuevo un régimen político promovido por aquellos españoles
que no aceptaron las renuncias de Bayona y se sublevaron. Surgieron una serie de instituciones nuevas que
actuaron siempre en nombre de Fernando VII pero cuya única legitimidad procedía del pueblo e español que las
creo y apoyó. Las más importantes fueron las Juntas, órganos de ámbito provincial compuestos por ilustrados,
militares y otras personalidades políticas elegidas por los ciudadanos.
En Septiembre de 1808, se creó la Junta Suprema Central en Aranjuez. Sus miembros eran todos ellos
personalidades reformistas como Floridablanca y Jovellanos. Al poco tiempo, y debido a la situación de guerra, tuvo
que establecerse en Cádiz. En ella se tomó la decisión de disolver la Junta que trasladó el poder a una Regencia
que tomó la decisión de convocar las Cortes, donde a propuesta de los más revolucionarios (los liberales) se
organizó una cámara única, a diferencia de las Cortes medievales divididas en estamentos, que asumiría la
soberanía nacional para construir un nuevo estado que recogieran la tradición histórica y las peticione que se
recogieron antes de su construcción. Estas Cortes tendrán la tarea de transformar el Estado y la sociedad del
Antiguo Régimen.
Los diputados de las Cortes pertenecían a tres grupos ideológicos diferentes: liberales, jovellanistas y
absolutistas.
Los liberales eran partidarios de reformas radicales constituían el “ala izquierda”, y? ? ? uerían un nuevo estado
basado en el modelo surgido en las revoluciones americana y francesa.
Los jovellanistas representaban el centro, con posturas más moderadas y continuadoras del reformismo
del Despotismo Ilustrado.
Los absolutistas, por el contrario, eran enemigos de reformas y partidarios de mantener el poder absoluto
del rey hasta su llegada.
La primera sesión se celebró en Cádiz (isla de León) en Septiembre de 1810 y funcionaron hasta
septiembre de 1813. En su composición estaba dominaba la clase media urbana ya que solo las ciudades de la
periferia pudieron enviar a sus representantes, aunque también había clérigos y nobles. Tras muchas deliberaciones
el 19 de marzo promulgaron la Constitución de 1812, la primera constitución española en la que no se reconocían
las abdicaciones de Bayona y con la que rompían con el Antiguo Régimen. Fue la obra más importante de las
Cortes de Cádiz, pero no la única. Sus principios básicos se inspiraban en la Constitución de la Revolución
Francesa de 1791 y eran los siguientes:
Soberanía nacional (Rousseau): la soberanía residía en la nación, reunión de todos los españoles
incluidos los de las colonias.
División de poderes (Montesquieu): el ejecutivo lo ostentaba el rey, el legislativo, las Cortes, aunque el
rey tiene potestad legislativa, de cámara única y el judicial, en los tribunales.
Reconocimiento de derechos individuales: la libertad, la propiedad, la igualdad jurídica y fiscal, la
inviolabilidad del domicilio, la libertad de imprenta, etc.
Proclamación del catolicismo como religión oficial del Estado.
Adopción del sufragio universal masculino indirecto como sistema electoral. Los electores no elegían
directamente a los diputados en Cortes sino a unos representantes o compromisarios que se encargaban, a
su vez, de designarlos.
La importancia de esta constitución radica, no en el hecho de ser la primera de la historia del constitucionalismo
español, sino, sobre todo, en que será un modelo a seguir por su fórmula de compromiso y consenso entre las
opciones políticas vigentes en ese momento, entre la tradición y la revolución, tanto en otras constituciones
españolas como en otras constituciones europeas e hispanoamericanas.
Además las Cortes de Cádiz realizan otras reformas encaminadas hacia la transformación del Antiguo
Régimen en un régimen liberal en todos los aspectos, para lo que se emprendieron reformas sociales y
económicas:
Las reformas sociales se basaron en la abolición de los derechos feudales, es decir, de todos los
privilegios de la nobleza, y de la dependencia personal que los campesinos tenían respecto a sus señores.
Estas reformas pretendían sustituir las bases políticas, jurídicas, sociales y económicas del Antiguo Régimen
por las del Régimen Liberal en un proceso de transformación sin precedentes en la historia de España reflejo de la
ideología liberal burguesa. Por ello se convertirá en la referencia para todo el liberalismo posterior, pero no existe
una aplicación práctica porque nace destinada al fracaso por la oposición de las fuerzas vivas del Antiguo Régimen,
Nobleza y Clero que, aliados a Fernando VII, no están dispuestas a perder sus privilegios. No tiene una aplicación
práctica tras el regreso del rey, quien deroga la obra legislativa de Cádiz y restaura el absolutismo cuando recupera
el trono en 1814.
A pesar de todo, no se pudo volver a la situación anterior a 1808, por la existencia de un grupo social
formado básicamente por la burguesía y los militares que defendían las ideas liberales en España.
En el largo proceso por establecer un Estado liberal, la Constitución de 1812 se convirtirá en un modelo y en
un símbolo para los liberales españoles, e incluso influyó en los movimientos liberales de Italia y Latinoamérica.