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ACTIVIDADES Y RECURSOS

PARA EDUCAR EN VALORES


(Encuestas, dilemas morales, cuentos, imágenes,
películas y canciones)

Laureano J. Benítez Grande-Caballero

Obra publicada por Editorial PPC, 2009 para


pedidos del libro, pulse aquí

(Otras obras del autor en : http://sapiens.ya.com/laureben)

Capítulo IV: Los dilemas


morales
1.- ¿Qué son los dilemas
4.- Resolución de dilemas: algunos
morales?
principios éticos.
2.- Clases de dilemas: de
5.- Fases en la discusión de
análisis, de solución,
dilemas.
reales, hipotéticos,
6.- Ejemplos de dilemas morales.
completos, incompletos.
3.- Elaboración de dilemas.

1.- QUÉ SON LOS DILEMAS MORALES?

Un dilema moral es una narración breve en la que se


plantea una situación problemática que presenta un
conflicto de valores, ya que el problema moral que
exponen tiene varias soluciones posibles que entran en
conflicto unas con otras. Esta dificultad para elegir una
conducta obliga a un razonamiento moral sobre los valores
que están en juego, exigiendo una reflexión sobre el grado
de importancia que damos a nuestros valores.
Un ejemplo de dilema moral lo tenemos en el siguiente
caso, bastante frecuente en la vida de todo estudiante:

En la clase se ha roto el cristal de una ventana, como


consecuencia de la mala conducta de un alumno. El
profesor pregunta quién ha sido, diciendo que si el
culpable no aparece toda la clase tendrá que pagar su
reparación, además de sufrir otros castigos. Un grupo de
alumnos sabe quién es el responsable, pero deciden no
decir nada, porque el alumno causante del problema es
amigo de ellos, y no quieren ser acusados de "chivatos" ni
"traidores". Además, quieren evitarse los problemas y
molestias que les causaría su confesión.
En consecuencia, toda la clase es castigada. ¿Ves
correcta la conducta de esos alumnos? ¿Tú qué harías en
un caso similar?

Los dilemas morales son un excelente recurso para


formar el criterio ético en los alumnos, a la vez que les
ayudan a tomar conciencia de su jerarquía de valores. Al
proponerles la resolución de un caso práctico, que con
frecuencia podría ocurrirles --o les ha ocurrido-- a ellos, la
discusión de dilemas es más motivadora y estimulante que
la mera exposición de principios éticos teóricos.
Entre los objetivos del trabajo con dilemas estarían los
siguientes:
• Conocer la propia escala de valores,
estableciendo una jerarquía entre ellos.
• Desarrollar la habilidad social de la "empatía",
que consiste en saber ponerse en el lugar de otra
persona.
• Respetar las opiniones y conductas ajenas,
desarrollando la tolerancia ante principios y valores
contrarios a los nuestros.
• Favorecer el diálogo razonado, el intercambio
de opiniones sobre distintos puntos de vista.
• Formar el juicio moral, motivando el desarrollo
de la lógica discursiva aplicada a la ética de la
conducta.
• Fomentar el cultivo de lo que viene llamándose
"inteligencia emocional", integrando razonamientos,
sentimientos y emociones en la resolución de
conflictos.
• Razonar las conductas y opiniones propias,
utilizando la razón para estudiar la complejidad de las
conductas humanas.

2.- CLASES DE DILEMAS


• Dilema de análisis: Es aquel dilema en el que el
protagonista de la historia ya ha tomado una decisión
y ejecutado una conducta, y se trata de que el
participante emita juicios de valor sobre esa solución
que se le ha dado al caso. Son, pues, dilemas cerrados.
Como ejemplo, transcribimos el siguiente texto de
Paulo Coelho:

Un tiempo atrás, mi mujer ayudó a un turista


suizo en la zona de Ipanema, que decía haber sido
víctima de ladronzuelos. Hablando un pésimo
portugués con acento extranjero, afirmó estar sin
pasaporte, dinero ni lugar para dormir.
Mi mujer le pagó un almuerzo y le dio el dinero
necesario para que pudiera pasar la noche en un
hotel hasta ponerse en contacto con su embajada, y
se fue. Días después, un diario de la ciudad
informaba que el tal “turista suizo” era en realidad
un sinvergüenza muy creativo, que fingía acento
extranjero y abusaba de la buena fe de las personas.
Al leer la noticia, mi mujer se limitó a comentar: «Eso
no me impedirá seguir ayudando a quien pueda».
• Dilema de solución: El problema se plantea abierto,

es decir, que se limita a exponer el caso y sus

circunstancias, pero sin presentar una solución

concreta, para que el participante sea el que tome la

decisión sobre el curso de acción más correcto a su

entender.

Un dilema de este tipo podría ser el siguiente:

Hace algunos años, la prensa internacional denunció


que grandes empresas multinacionales (entre ellas,
algunas de las grandes marcas de ropa y zapatillas
deportiva) utilizaban a niños en sus fábricas instaladas en
países del Tercer Mundo.
Según los reportajes publicados, las condiciones de
explotación laboral que se producían en esas fábricas eran
escandalosas. De esa manera, las empresas conseguían
fabricar el producto a un precio mucho menor que el que
tendrían que pagar si esas prendas se hubiesen fabricado
en países con legislaciones respetuosas con los Derechos
Humanos y protectoras de los derechos laborales y
sindicales de los trabajadores.
Algunas de estas multinacionales se justificaron,
argumentando que ellos no fabricaban directamente las
prendas, puesto que concedían la patente a empresas
nacionales de esos Estados (es decir, subcontrataban la
fabricación), las cuales se encargaban de todo el proceso.
Según ellas, ignoraban que en esas fábricas trabajasen
niños y que fueran vulnerados sistemáticamente los
derechos laborales; al parecer, se enteraron por la prensa
de la explotación económica y personal de sus
trabajadores.
Si tú tuvieras constancia de que una empresa
multinacional de ropa deportiva acude a esas prácticas,
¿comprarías ropa de esa marca, aunque fuese más barata
y te gustasen especialmente las prendas que fabrica?
Justifica moralmente tu opción.
Como se ve, la implicación del participante en el dilema
se realiza planteando la pregunta: "¿Tú qué habrías hecho
en esa situación?"
Según el mayor o menor grado de realidad que posean,
los dilemas también se suelen clasificar en dos tipos
fundamentales:
• Dilemas hipotéticos: Son los que plantean problemas
que no es probable que les sucedan a los
participantes, pues proponen situaciones abstractas o
muy generales, alejadas de la realidad. Por ejemplo,
en los dos casos siguientes:
Imagínate por un momento que te encuentras en la
siguiente situación: eres un miembro del Consejo de
Seguridad de la ONU que tiene que votar en un asunto de
violación sistemática de Derechos Humanos por parte de
un Estado. Al frente de éste se encuentra un dictador que
impide cualquier tipo de avance democrático en el país, y
que además persigue militarmente a ciertas minorías
étnicas, contra las cuales está llevando a cabo acciones
sistemáticas de genocidio.
En el consejo de Seguridad deberás dar tu voto a una
de las siguientes alternativas:
- No intervenir, puesto que el asunto puede
considerarse como interno a ese Estado, y cualquier
intervención de la ONU podría interpretarse como
injerencia en asuntos internos.
- Aprobar un embargo económico, garantizado
mediante una vigilancia militar de sus fronteras, aunque
los efectos de dicho embargo recaigan mayoritariamente
sobre la población civil de ese Estado, gran parte de la
cual no apoya al dictador.
- Aprobar una intervención militar en defensa de las
minorías étnicas agredidas, aunque esa decisión implique
iniciar una guerra donde morirán miles de personas.

***
Una de las tácticas habituales de los secuestradores
(de personas, de aviones con pasajeros, etc.) consiste en
plantear determinadas peticiones (dinero, liberación de
presos, etc.) a cambio de soltar a los rehenes.
Los poderes públicos se ven abocados entonces a un
dilema terrible: o ceden ante los secuestradores y
consiguen así la liberación de los rehenes; o no lo hacen y
se arriesgan a que mueran. Habitualmente, los poderes
públicos no ceden, argumentando que si lo hicieran, esa
claudicación daría pie a otros grupos o personas a utilizar
la táctica del secuestro para conseguir sus objetivos.
En el caso de que tú tuvieras que tomar una decisión de
este tipo, ¿qué harías? ¿Sería la misma tu decisión si entre
los rehenes se encontraran familiares y personas muy
queridas por ti?

Este tipo de dilemas son muy aptos para favorecer la


lógica discursiva y las reflexiones éticas y filosóficas
abstractas, pero no son muy motivadores para los
alumnos, ya que les falta la necesaria encarnación en la
realidad cotidiana de nuestros alumnos.
• Dilemas morales reales: Plantean situaciones
conflictivas sacadas de los problemas de la vida
cotidiana, casos que les pueden pasar a los alumnos
--es más, sería aconsejable procurar extraer estos
dilemas de casos reales que les hayan ocurrido a
ellos--. Al basarse en hechos reales, son más
motivadores para el trabajo en el aula, pues los
alumnos pueden hacer intervenir su experiencia al
lado de la lógica discursiva para tomar sus
decisiones.
Un ejemplo de dilema real lo tenemos en el
siguiente caso:

¿Le darías una limosna a un mendigo alcohólico,


aunque supieras que probablemente se gastara el dinero
en vino? ¿Argumentarías que el fin para el que pide dinero
-emborracharse- es malo, y por tanto te abstendría de
dársela? ¿O pensarías que es un enfermo que no puede
evitar emborrarse, y que ese acto no hace mal a nadie
salvo a él mismo, y en razón de su adicción incurable, le
darías la limosna que te solicita? ¿Consideras inmoral
alguna de las dos decisiones anteriores? ¿Por qué?

Según el grado de exhaustividad con el que presenten


la información, podríamos distinguir entre:
• Dilemas completos: Son aquellos que informan
con amplitud de las diversas circunstancias que
influyen en el problema, con el fin de que quien va a
emitir un juicio sobre el mismo disponga de la mayor
cantidad posible de información, hecho que
contribuirá a que la toma de decisión sea más
ajustada a criterio. Al tener todas o casi todas las
variables, el juicio moral será más razonado y
correcto.
Esta modalidad es la que deberemos utilizar al
comienzo de nuestro trabajo con dilemas, por ser la más
sencilla para los participantes no familiarizados con este
tipo de actividades.
Un ejemplo lo tenemos en el siguiente dilema:

Uno de los negocios más rentables en los últimos


tiempos es el del periodismo sensacionalista relacionado
con la llamada "prensa rosa". En las revistas del corazón o
en programas de radio y televisión donde intervienen
famosos se venden exclusivas millonarias por revelar
secretos íntimos, asuntos sexuales o fotografías
comprometedoras. Está claro que muchas de esas
exclusivas atentan directamente contra el honor y el
derecho a la intimidad de algunas personas.
Imagina que tú eres el director de una cadena de
televisión y tienes que autorizar o denegar el permiso para
la creación de un programa de este tipo. Sabes que la
audiencia de estos programas es altísima (y se trata de un
asunto importante para los accionistas de tu empresa, ya
que los ingresos publicitarios aumentarían), aunque
personalmente consideras inmoral el vender secretos
íntimos que afecten a terceras personas.
De entre las siguientes decisiones, cuál elegirías y por
qué:
- Autorizar el programa, ya que lo importante es
conseguir audiencia. Al fin y al cabo eso es lo que desean
mayoritariamente los accionistas y son ellos los que te
pagan.
- Autorizar el programa, argumentando que eso es lo
que la opinión pública desea y, por tanto, se trata de una
decisión democrática.
- Denegar el programa por motivos morales.
- Denegar el programa con el fin de crear una imagen
de cadena televisiva seria y así captar a espectadores
contrarios a este tipo de espacios.
• Dilemas incompletos: Son los que no
proporcionan una información completa sobre las
circunstancias concurrentes en el dilema, limitándose
a plantearlo a grandes rasgos, sin detalles. Ante esta
falta de definición, los participantes tendrán que
hacer un esfuerzo reflexivo para discernir ellos
mismos bajo qué circunstancias tomarían una
decisión en un sentido u otro. Es decir, que en este
tipo de dilemas el debate tiene como objetivo,
además de buscar la solución, investigar las variables
que orientarían la elección en un sentido u otro.
Al suponer un mayor esfuerzo discursivo, estos
dilemas habría que utilizarlos para alumnos de mayor
edad, o que ya estuvieran familiarizados con la técnica de
los dilemas.
Ejemplos de dilemas incompletos serían los
siguientes:

- Condenar a una persona inocente para salvar a un


pueblo.
- ¿Estás de acuerdo con Robin Hood?: robar a los ricos
para dárselo a los pobres.
- Torturar a una persona para sacarle información que
permita detener a unos delincuentes.
- Si por alguna casualidad de la vida, sorprendieras a
dos famosos en actitud íntima, cariñosa y comprometedora
para su honor, y tuvieses a mano una cámara fotográfica o
de vídeo, ¿los fotografiarías e intentarías vender esas
imágenes a alguna revista que te pagase un buen montón
de dinero por ellas, o al contrario, respetarías su derecho a
la intimidad?
- ¿Estarías dispuesto o dispuesta a compartir parte de
lo que te sobra (parte de tu paga, renunciar a comprar
ropa de marca y cara, dedicar tu tiempo libre a trabajar
para una ONG, etc.) para intentar remediar la pobreza
existente en el mundo? ¿O piensas tal vez que con
actitudes individuales no se resuelve nada y que esa tarea
debiera ser misión exclusiva del Estado (al fin y al cabo,
los ciudadanos ya pagan impuestos, una parte de los
cuales se dedican a la ayuda al desarrollo de los países
pobres)?
- ¿Serías capaz de mentir sobre tu cualificación
profesional para conseguir un trabajo, aun cuando con esa
mentira perjudiques a otros candidatos al puesto de
trabajo? Si te encontraras en esa situación: ¿dirías la
verdad u optarías por intentar alcanzar ese trabajo a toda
costa? En este último caso, ¿cómo justificarías moralmente
tu conducta?

3.- ELABORACIÓN DE LOS DILEMAS

Para elaborar dilemas morales que podamos debatir en


el aula, hemos de tener en cuenta algunas
recomendaciones, en cuanto a sus elementos, y en cuanto a
las fuentes de donde podemos extraerlos.

A).- ELEMENTOS
• El personaje principal que protagoniza el
problema debe aparecer claramente delineado, para
favorecer la identificación con él.
• Las circunstancias: para que el juicio ético sea
ponderado, el dilema debe explicar claramente todas
que concurren en el caso planteado, pues si el alumno
no posee suficiente información, su decisión corre el
peligro de ser errónea. Aunque, como ya indicamos,
esto no sucede con los dilemas incompletos.
• Clase de dilema: Es preferible elegir dilemas
reales al comienzo de nuestra práctica, ya que, al ser
más cercanos a nuestros alumnos, esta mayor
implicación les facilita que puedan contar con su
experiencia como elemento de juicio, al lado del
razonamiento discursivo. Su mayor grado de realidad
los hace, evidentemente, más fáciles de trabajar.
Cuando dominen ya la práctica, podremos plantear
dilemas más hipotéticos y abstractos. Estos dilemas
reales podremos sacarlos de la propia vida cotidiana
de los alumnos, de los medios de comunicación, de
textos con valores como los que expusimos más arriba,
etc.
• Alternativas: es necesario plantear claramente
todas las posibles soluciones y su grado de
legitimidad.
• Naturaleza: Los sucesos deben estar centrados
claramente sobre cuestiones de valor moral.
• El profesor debe asegurarse de que los
alumnos entienden claramente la naturaleza del
dilema, sus circunstancias y las posibles respuestas
que propone.
• Toma de decisión: El dilema debe plantearse
con preguntas del tipo: ¿Es correcta la decisión de X?,
o ¿Qué habrías hecho tú en el lugar de X?
• Dinámicas de grupo: Podemos utilizarlas para
favorecer el intercambio de opiniones, pero teniendo
en cuenta que no estamos ante una terapia de grupo,
y lo que realmente importa no es la vida personal de
los participantes

B).- FUENTES
 Textos con valores:
Muchos textos con valores ( cuentos, fábulas,
parábolas, poemas, etc.) pueden ser utilizados como
verdaderos dilemas, si nos interrogamos por el mensaje
ético que plantean. Por ejemplo, el siguiente texto de
Berthold Brecht plantea un dilema centrado en el conflicto
entre dos valores igualmente factibles y defendibles: el
valor de la seguridad, y el valor de la solidaridad. La
pregunta clave del texto puede ser algo así como: ¿Estás
dispuesto a arriesgar tu seguridad para ayudar a los
demás?

Primero se llevaron a los negros,


pero a mí no me importó, porque yo no lo era...
Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mí no me importó, porque yo tampoco lo era.
Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso, tampoco me importó.
Luego apresaron a los comunistas,
pero como yo no soy comunista, tampoco me importó...
Ahora me llevan a mí, pero ya es tarde.
El siguiente texto de Khalil Gibran puede llevar a una
reflexión sobre el valor de la generosidad, planteándonos el
siguiente interrogante: ¿Tenemos que dar a todo el mundo,
aunque no tengamos la seguridad de que eso que damos
vaya a ser bien empleado? En otras palabras, ¿Hemos de
dar a todos, o sólo al que lo merezca?
Dais muy poco cuando dais lo que es vuestro como
patrimonio. Cuando dais algo de vuestro interior es cuando
realmente dais.
Hay quienes dan poco de lo mucho que tienen, y lo dan
buscando el reconocimiento, y su deseo oculto daña sus
regalos. Y hay quienes tienen poco y lo dan todo.
Es bueno dar algo cuando ha sido pedido, pero es mejor
dar sin demanda, comprendiendo. Y, para la mano abierta,
la búsqueda de aquel que recibirá es mayor alegría que el
dar mismo.
¿Y hay algo, acaso, que puede guardarse? Todo lo que
tenéis será entregado algún día: dad, pues, ahora que la
estación de dar es vuestra y no de vuestros herederos.
Decís a menudo: «Daría, pero sólo a quien lo mereciera».
Los árboles en vuestro huerto no hablan de ese modo, ni los
rebaños en vuestra pradera. Ellos dan para vivir, ya que
guardar es perecer.
Todo aquel que merece recibir sus días y sus noches
merece de vosotros todo lo demás. Y aquel que mereció
beber el océano de la vida merece llenar su copa en vuestra
pequeña fuente.
Mirad primero si vosotros mismos merecéis dar y ser el
instrumento de dar. Porque, en verdad, es la vida la que da
a la vida, mientras que vosotros, que os creéis dadores, no
sois más que testigos.
Si queremos hacer más "real" a nuestros alumnos el
dilema propuesto en los dos textos anteriores, de manera
que se sientan más implicados y protagonistas, podemos
traducirlo así:
"Vas por la calle, y encuentras a un mendigo pidiendo
limosna. Tras un momento de duda, decides no darle nada,
porque piensas que es muy probable que se vaya a gastar
el dinero que le des en drogas o alcohol"
 Casos de la vida real
Indudablemente, los dilemas inspirados en hechos de la
vida cotidiana, o extraídos directamente de ella, son los
mejores para plantear a nuestros alumnos, porque su
cercanía emocional y sentimental, además del
conocimiento previo que tienen de estos dilemas por su
propia experiencia, les favorece la necesaria "empatía"
para involucrarse más en su resolución.
Un caso especial de dilemas reales son aquellos que
ilustran situaciones conflictivas de la vida escolar, como el
dilema que planteábamos más arriba sobre el problema de
"chivarse" o no para evitar un castigo colectivo. Otro
ejemplo podría ser el siguiente:

En el reglamento de un centro de enseñanza tenían


este artículo sobre los deberes de los estudiantes: "El
alumno que sea sorprendido copiando durante un examen,
será expulsado de la escuela".
Juzgando que esta norma era demasiado estricta, la
dirección quiso hacerlo más suave, y pasó una encuesta a
los alumnos para conocer su opinión... Pero éstos se
negaron a cambiarla: decían que copiar era una traición y
un engaño a los alumnos que habían estudiado.
¿Qué opinas tú?
 Los medios de comunicación
Los medios de comunicación nos pueden proporcionar
también casos basados en la realidad, aunque ésta sea
más lejana a la que vivan nuestros alumnos, que en
muchos casos será improbable que experimenten esos
conflictos. Sin embargo, el hecho de que hayan ocurrido
realmente les añade una motivación extra sobre aquellos
dilemas más abstractos e hipotéticos.
En este sentido, la prensa puede ser una fuente de gran
riqueza a la hora de proporcionarnos casos para nuestros
debates en el aula. Como ejemplo, transcribimos el
siguiente caso:

Los vecinos de un barrio se han quejado repetidas veces


a las autoridades de que con mucha frecuencia hay
altercados y disturbios en las calles, debido al tráfico de
drogas y a la existencia de proxenetas. Cansados de que no
atiendan sus demandas, deciden hacer una patrulla
ciudadana que garantice su seguridad, especialmente por
las noches.
Una cadena de televisión, enterada de que una noche
esa patrulla iba a hacer una "redada" en el barrio, manda a
cuatro periodistas para que cubran la información. Durante
el transcurso de la "redada", los vecinos agreden a algunos
"camellos" y proxenetas, sin que ningún periodista haga
nada por impedirlo, ya que se limitan a cubrir la
información.
Un juez, enterado de los hechos, denunció a los
periodistas por no haber cumplido con el inexcusable deber,
recogido en la Constitución, de socorrer a las víctimas. Los
reporteros aleganban que se limitaban a cumplir con su
trabajo.
¿Estás de acuerdo con la denuncia del juez?

4.- RESOLUCIÓN DE DILEMAS


Como los dilemas morales muestran una serie de
actos humanos cuyo juicio depende de una escala de
valores, y como esta jerarquía es algo estrictamente
personal, distinta para cada participante en la resolución
de un dilema, es fácil concluir no existen reglas precisas,
ni fórmulas ni recetas que puedan aplicarse a la
generalidad de los dilemas.
Sin embargo, la ética, como ciencia de la conducta
humana, nos puede proporcionar algunos principios
válidos que nos pueden orientar a la hora de elaborar un
juicio crítico sobre un dilema, ayudándonos en la toma de
una decisión lo más ajustada posible a los criterios de lo
que podemos denominar "verdad ética".

A).- Factores de los actos humanos:


• el objeto: es el contenido o "tema" de la
conducta.
• las circunstancias: son los diversos
factores o modificaciones que afectan a la
conducta que se juzga, influyendo en la decisión
final que se adopta. Estas variables pueden
atenuar o agravar la moralidad del acto.
• la finalidad: es la intención con que se
realiza la conducta. Puede coincidir o no con el
objeto de la acción.
Se considera que un acto es bueno cuando son
buenos el objeto, las circunstancias y el fin. Por
ejemplo, renovar para repartir el dinero entre los
pobres es un acto condenable porque, a pesar de que la
intención es buena, el objeto (robar) es siempre
condenable. Como dice la famosa frase, "el fin no
justifica los medios".
Ayudar a los demás para después presumir de ser
buena persona también es condenable, porque, a pesar de
que el objeto (ayudar) es correcto, la intención no es
buena.
En este sentido, la lógica dice que es mejor
una acción buena con intención poco recta, que una
mala con intención buena, ya que lo que realmente
importa es lo que se plasma en la realidad y afecta a
otras personas o al que realiza la acción. Como dice
el refrán: "obra son amores, y no buenas razones".

B).- Características de los actos humanos:


Para que un acto pueda calificarse de "humano" es
decir, para que una conducta pueda calificarse de "moral:
son precisas dos condiciones:
 Conocimiento: la ignorancia es ausencia de
conocimiento de la moralidad de un acto. Hay tres
clases:
- Invencible: es la que precede a la acción.
- La que acompaña a la acción
- Vencible: por ejemplo, alguien se encuentra
una cartera y no quiere
enterarse de quién es con el fin de apropiársela.
Ejemplo de dilema relacionado con el conocimiento:
accidente causado por desconocer las normas de
circulación.

 Voluntad libre: origina responsabilidad.


Según esta características, hay tres clases de actos
morales:
- Forzados: se hacen bajo coacción, sin libertad, por lo
cual no tienen responsabilidad. Por ejemplo,
¿cómo calificarías la conducta de un soldado que mata a un
enemigo durante una guerra?
- Voluntarios directos: se busca el
efecto.
- Voluntarios indirectos: no se busca el
efecto. Por ejemplo, un accidente
causado por conducir bajo los efectos del alcohol.

¿Es lícito realizar un acto del que se siguen dos


efectos, uno bueno y otro malo? Condiciones necesarias:
o Que la acción sea buena en sí o indiferente: no es
lícito mentir, aunque de ellos se deriven efectos buenos.
o Que el efecto primero e inmediato sea el bueno, y
no el malo: publicar datos para salvaguardar el bien
común, aunque siga el desprestigio de algunas personas:
el bien común es superior al personal.
o Que busque el efecto bueno y se limite a permitir el
malo

C).- Las realidades éticas:


• La conciencia:
Actuar éticamente quiere decir actuar en conciencia.
Hay varias clases de conciencia:
· Verdadera: está de acuerdo con la ley moral.
· Errónea: cree que un acto bueno es malo, y
viceversa.
Ejemplo de dilema: pienso que beber alcohol, aunque
sea moderadamente, es malo. Me ofrecen una bebida
alcohólica. Si bebo hago algo malo, porque actúo en contra
de lo que dicta mi conciencia.
· Cierta: es categórica, es decir, que no tiene duda.
· Dudosa: vacila sobre la moralidad de un acto.
Sólo es norma de moralidad la conciencia cierta si
además es verdadera. De ahí la importancia de la
formación de la conciencia.

• La ley moral:
La conciencia recta o verdadera es la que juzga de
acuerdo con una norma, aplicando a la práctica la ley
general.

• La cultura:
Cada cultura tiene su jerarquía de valores, su visión de
la vida y del mundo. Viene a ser un modo de comportarse
de la sociedad en su conjunto, una manera de entender la
realidad.
Esta jerarquía cultural de valores se transmite a través
de las instancias educativas, y crea condicionamientos
para actuar de una manera determinada, por lo cual nos
quita libertad.
La conducta de una persona depende de tres factores
fundamentales:
· El temperamento: viene determinado en gran parte
por la naturaleza biogenética.
· Los condicionamientos: son las conductas aprendidas
en el proceso socializador y educativo.
· La experiencia: las vivencias que experimentamos y
las consecuencias de los actos que realizamos influyen en
nuestras conductas futuras.
• El bien: la felicidad
La verdadera moral consiste en un sentido de la vida,
en una determinada visión del mundo, más que en un
código de obligaciones. Así como el acto humano se
ejecuta en función de una finalidad o "bien", la vida
humana se vive en función de un bien supremo, que es la
felicidad que.
Todo cuanto hacemos, lo hacemos desde un proyecto,
con vistas a un fin. Este fin está ya desde el principio, en la
intención.

5.- FASES EN LA DISCUSIÓN DE


DILEMAS MORALES

Afrontar el Presentación del dilema con:


dilema moral
textos, imágenes, dibujos, fragmentos
de programas TV o películas,
dramatización de los alumnos.
Garantizar la comprensión del dilema
dirigiendo al grupo preguntas sobre
su contenido.
Tomar una Toma de posición individual
postura
delante del dilema.
Razones que justifiquen la alternativa
escogida.
Algunas intervenciones que
argumenten su posición.
Discusión en Expresión de la propia opinión y
grupos reducidos.
escucha de las diferentes posiciones.
Producir y examinar razones que
justifiquen cada una de las posiciones.
Búsqueda de posibles alternativas al
dilema.
Debate general Puesta en común del trabajo en
grupo.
Introducir aspectos no observados por
los grupos.
Calcular las consecuencias de cada
opción.
Transferencia a situaciones
cotidianas.
Toma de posición Reflejar por escrito la situación
individual
individual, señalando los argumentos
que la justifiquen, y haciendo constar
si la postura final que hemos
adoptado, después del debate en
clase, ha cambiado respecto a la que
teníamos al principio.
PUIG, J.Mª. i MARTÍN, X. L'educació moral a l'escola. Teoria i pràctica. Ed. Cat.: Edebé,
2000 ( pàg. 143)
6.- EJEMPLOS DE DILEMAS MORALES

Presentamos a continuación unos ejemplos de dilemas


morales, extraídos de:

http://www.iesmurgi.org/filosofia/etica/Dilemas%20Morales.htm

En esta página web pueden encontrarse muchos y


magníficos dilemas morales, agrupados por temas.
Para una mayor información sobre casos prácticos de
dilemas morales, véase
http://www.iesmurgi.org/filosofia/etica/Dilemas
%20Morales.htm

Imagina que estás preparando unas oposiciones y te


surge la oportunidad de utilizar un enchufe con uno de los
miembros del tribunal. ¿Lo harías o no? En el caso de
utilizarlo, ¿cómo justificarías moralmente tu decisión?
¿Argumentarías que eso es una costumbre porque muchas
personas utilizan enchufes, y que, por lo tanto, ese hecho
es algo natural? ¿O te arriesgarías a no aprobar y a seguir
con tu conciencia tranquila por no haber perjudicado a los
demás opositores? ¿Qué consideras más importante: tu
bienestar económico personal o la satisfacción con
respecto a tu conciencia moral?
_____________________________

Imagina que, durante mucho tiempo, llevas saliendo


como pareja con un chico o una chica. Un día conoces a
otra persona y te enamoras de ella (lo que se dice un
flechazo, vamos). Sabes que tu novio/a está totalmente
enamorado/a de ti, y que romper con vuestra relación
puede provocarle graves trastornos, ya que él/ella tiene
tendencia a la depresión. Además, se trata de una persona
tímida que ha desarrollado una gran dependencia afectiva
y social hacia ti, con lo cual tu abandono la colocaría en
una situación crítica.
La persona de la que te has enamorado recientemente
te ha correspondido, pero ahora te pide que dejes a tu
antigua pareja para salir con ella.
Se te plantean simultáneamente varios conflictos:
- ¿Debes hacer caso sólo a tus sentimientos e irte con
esa segunda persona, aunque la conozcas poco y no sepas
si vuestra relación va a funcionar?
- ¿Debes quedarte con tu antigua pareja para no
provocarle daño y seguir manteniendo una relación de
afecto y amistad, esperando que el amor vuelva a
aparecer, e hiriendo en sus sentimientos a la segunda?
- ¿Debes convencer a esta última de que debéis
mantener relaciones secretas antes de comprometeros
definitivamente y romper con tu primera pareja?
- ¿Debes decir la verdad a tu primera pareja aunque eso
le provoque una depresión?
- ¿Debes hablar con las dos para comunicarles que
estás hecho un lío y que prefieres esperar antes de tomar
una decisión al respecto, aunque corras el riesgo de que
ambas te abandonen?
__________________________

Imagina que eres ciudadano de un Estado de EE. UU.


(Texas, por ejemplo) donde la pena de muerte es legal (tú
estás, sin embargo, en contra de ella) y que te toca ser
miembro de un jurado, lo que en aquel país representa una
obligación y un deber.
¿Aceptarías participar en dicho jurado para juzgar a una
persona por asesinato, quien, en el caso de ser declarada
culpable, podría ser condenada a la cámara de gas, o te
declararías insumiso, negándote a participar en el jurado
-aun a costa de sufrir sanciones o castigos a causa de esa
negativa- por considerar que tú estás totalmente en contra
de la aplicación de la pena de muerte, incluso en el caso de
los culpables por asesinato?
¿Justificarías tu participación, argumentando que es
deber de todo ciudadano participar en la administración de
la justicia y que, por tanto, tú no haces más que cumplir
con tu deber social y legal, o no?
____________________________

Imagínate que buscas trabajo en una empresa,


caracterizada por sus prejucios sociales acerca de la forma
de vestir y de comportarse públicamente de sus
empleados. Tú eres una persona poco convencional en
esos aspectos, y por ello sientes temor de que puedan
rechazar tu solicitud de trabajo a causa de tu forma de ser
y de comportarte. Desde un punto de vista profesional, sin
embargo, ese trabajo te interesa muchísimo por cuanto
siempre has deseado desempeñar un puesto de tales
características. Sabes que entre tus competidores a
alcanzar ese trabajo ninguno de ellos está tan preparado
profesionalmente como tú, aunque –eso sí– son más
tradicionales en sus gustos y costumbres.
¿Cambiarías de forma de ser y comportarte
públicamente con tal de alcanzar ese trabajo? ¿O lo
rechazarías y buscarías otro donde no te obligasen a vestir
y a vivir de determinada manera, aun a riesgo de no
encontrar un puesto de trabajo o de tener que emplearte
en algo que te gusta menos?
En este último caso, ¿qué sería más importante para ti:
tus ideas o la seguridad laboral? ¿Por qué?
______________________________
¿Le darías una limosna a un mendigo alcohólico,
aunque supieras que probablemente se gastara el dinero
en vino? ¿Argumentarías que el fin para el que pide dinero
-emborracharse- es malo, y por tanto te abstendría de
dársela? ¿O pensarías que es un enfermo que no puede
evitar emborrarse, y que ese acto no hace mal a nadie
salvo a él mismo, y en razón de su adicción incurable, le
darías la limosna que te solicita? ¿Consideras inmoral
alguna de las dos decisiones anteriores? ¿Por qué?

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APLICACIÓN DE DILEMAS
MORALES
Enviado por pilar sanchez a... el Mié, 30/04/2008 - 09:06.
Published in

• Ed. Secundaria
• Artículos

• blog de pilar sanchez alvarez


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APLICACIÓN DE LOS DILEMAS MORALES

Basándome en la teoría del desarrollo moral de Kohlberg, apliqué DIEZ dilemas


a los alumnos del Instituto de Yecla, de los cursos 2º y 3º de BUP cuyas
edades oscilaban entre 15 y 18 años.

Kohlberg intenta aumentar la conciencia del razonamiento moral en uno mismo


y en los demás. La gente tiene unos valores, que en ocasiones entran en
conflicto predicándose un desequilibrio. Para poder evitar la carga afectiva y
emocional que se produce es necesario restaurar ese equilibrio, por lo que se
produce una asimilación o acomodación. El ejercicio del juicio moral es un
proceso cognitivo que nos permite reflexionar sobre nuestros valores y
ordenarlos en una jerarquía lógica.
Resultados de la experiencia.

Se exponen aquí los resultados de cada dilema

Dilema nº I

El primer dilema en el que se planteaba el derecho a la vida en situación


extrema, es decir, en un campo de concentración matar a un compañero a
cambio de la libertad propia, al aplicarlo a 112 alumnos, contestaron:

- 41 contestaron que matarían

- 71 que en esas circunstancias ellos no matarían al compañero.

Ese 36.6% que si matarían, aducían razones como:

- Es más importante nuestra vida

- Es más importante la libertad

- Porque al compañero le habrían propuesto lo mismo

El 63.3% que no mataría daba como razones:

- No se debe tomar la justicia cada uno

- Respeto a la vida de los demás

A la pregunta si se pudiese considerar un acto de legítima defensa

• - el 48.2% contestaron que sí,


• - 1.8% no contestaron y
• - el 50.0% no lo consideraron como defensa propia.

Si cambiaban las circunstancias de la decisión de matar, es decir, si además de


la propia libertad se consiguiese la de 10 compañeros más, la proporción de los
que matarían aumento hasta un 54.5%, siendo 4.5% lo que no contestaron y
sólo el 41,0% los que no matarían. Seguían estos últimos esgrimiendo las
mismas razones que antes para no matar.

El siguiente punto de este dilema era una pregunta de tipo abstracto que
pidieron aclaración por no entender los términos. En definitiva, se trataba si el
fin justifica los medios o no los justifica.

-9.0 % no contestaron,

- 24.1% contestaron de manera afirmativa y


- un 66.5% no justificaban el uso de medios malos aunque el fin fuese
bueno.

Como razones dadas a esta negativa estaba el considerarlo una cosa injusta y
que el mal no engendra bien.

Dilema II

El siguiente dilema se aplicó a 117 alumnos. Era un supuesto de una


adolescente que queda embarazada por un joven que propone a la chica el
aborto

Cuando era el chico quien intentaba presionar para el aborto:

• - el 75.2% de los encuestados contestaron que no debía de intentarlo

Cuando era la chica,

- el 77.7% lo veían bien.

A la pregunta directa de si debía abortar o no

- 11.1% dijeron que sí,

- 77.7% que no y

• - 10.2% no contestaron

Entre las razones para abortar preponían:

- Es una decisión íntima

- Porque las condiciones no eran buenas para el niño

- Porque en esas circunstancias, embarazo en la adolescencia, la


madre no está preparada para criarlo ni tenerlo

Las razones para no abortar:

- No se debe negar el derecho a la vida

- Es un asesinato

- Hay que respetar la decisión de la madre.

- La criatura no es culpable de la irresponsabilidad de los padres

- Porque esa decisión va en contra de los mandamientos de la Iglesia.


En este dilema se les proponía si la madre debía exigir al padre la ayuda para
mantener el hijo, a lo que el 70.0% contestaron afirmativamente y un 23.9%
negativamente quedando el resto entre los que no contestaron

Dilema III

Se aplicó a 119 alumnos. Trataba de la droga. Aquí fueron muy severos al


enjuiciar el comportamiento de los traficantes.

Al preguntarle que se debía hacer en una situación de una muchacha que


hubiese empezado a tomar droga, fueron unánimes en la respuesta:

el 98.3% contestaron que ayudarle, aunque sólo el 89.9 rompería el secreto y


se lo diría a los padres.

Un 79.8 denunciaría a los traficantes y un 15.9% no lo haría, Entre los castigos


que se le deberían dar a estos son:

- Cárcel 52.9%

- Muerte 21.8%

- Extradición 3.3%

- No contestan 21.8%

Dilema IV

Este dilema, tener hijos sin estar casados aunque tengan una relación estable,
se ha pasado a 120 alumnos, y los resultados nos indican una mayor
permisividad con las normas morales ya que el 54.1% dicen que se deben
tener si viven juntos y se quieren, siempre que la unión sea estable, lo puedan
mantener y se responsabilicen del niño.

Existen una mayoría absoluta cuando se les pregunta si debería la mujer


decirle al compañero que va a dejar los anticonceptivos para quedarse
embarazada, ya que todos, el 100.0% respondieron que el hijo es de los dos y
por tanto ambos deben de responsabilizarse de él.

Dilema V

Este dilema realizado por 113 alumnos muestra una contradicción en la manera
de enfocar los problemas. Se trata de un robo en un supermercado. Cuando se
les pregunta que harían si viesen robar en unos grandes almacenes
contestaron:

• - un 24.0% denunciarían,
• - un 68.1% no lo harían y
• - sólo un 7.0% no contesta.

Cuando se les pregunta por qué no lo denunciarían contemplan la posibilidad


de que fuese un hombre que no tuviese que comer; pero la mayor parte de los
alumnos contestó que no era problema suyo y que siendo un pequeño hurto no
tiene importancia, además por seguridad personal ya que podrían tomar
revancha en contra de ellos y les crearía un problema.

Cuando este mismo dilema se les planteaba siendo ellos empleados de dicho
almacén:

el 70.7% denunciaría porque ya lo consideran parte de su deber, y quizás le


pagasen menos por su trabajo.

Este tipo de razonamientos me llevó a pensar que existe una laxitud moral en
lo relacionado a la propiedad y que " el no querer líos" es uno de los motivos
fundamentales de esta actuación.

Dilema VI

Se les planteó a 111 alumnos su actitud ante aumentar el cobro del seguro
ante una calamidad

A esta primera pregunta, si se debía mentir aumentando los daños:

el 71.1% contestaron que no se debe de hacer porque sería robar, y no es


justo,

Pero al preguntarle si lo harían contestaron:

el 72.0% sí, argumentando que la compañía recibe dinero todo el año, o bien,
el pagar mucho, o bien, aunque paguen más no lo notan.

Si se les daba a elegir, si estafar a un amigo o a una empresa. :

• - el 53.3% veían peor estafar a una amigo.


• - 2.7% a la empresa,
• - 43.2% contestaron que era igual y
• - un 2.7% no contestaron.

Dilema VII

A 102 alumnos se les planteó el supuesto de comprar una finca por menos
valor económico que su valor real por ignorancia del vendedor, que en este
caso era una anciana. A la pregunta de si le dirían el valor real a la señora:

• - se creían en la obligación de hacerlo el 38.2%,


• - siendo el 57.8% los que no veían dicha necesidad .
• - " 46.0% comprarían dicha finca en esas condiciones,
• - el 45.0% comprarían subiendo " un poco el precio" y el resto no
contestaban .

Dilema VIII

Trataba sobre sí se mentiría o no en circunstancias límites como sería


denunciar a un hermano

Este dilema lo realizaron 109 alumnos,

Planteó discusiones porque intervenía el concepto individual de familia y se


mezcló el tema de la mentira con dichas connotaciones.

• - un 52.2% contestaron que dirían la verdad,


• - el 25.6% mentiría para salvar al hermano
• - el 16,5% no declararía ni a favor ni en contra, y
• - sólo un 5.5% no contesta.

Dilema IX

En este dilema se les plantaba la mentira y la política; es decir, sí un candidato


puede proponer cosas que no puede cumplir para convencer a sus electores.

Cuando se les preguntaba si esa actitud se podía considerar como una


mentira. el 75.2% contestaron que si, que era un mentiroso porque buscaba su
propio beneficio, ocultando cosas no se podría conseguir algo bueno. Se le
aplicó a 85 alumnos.

Dilema X

Este último supuesto práctico, aplicado a 84 alumnos, consistía en si se


copiaría en un sistema basado en el honor.

A la cuestión si ayudaría a un amigo a pesar de esa norma el 92.8% de los


alumnos contestaron afirmativamente porque todos pensaban que la amistad
está por encima del honor, e incluso pensaron en las consecuencias que podría
tener el compañero como

él lo haría por mí, podría caer en depresión...

Una de las preguntas tuvo dos apartados:

a) Si sería correcto denunciar a un compañero que copiará

b)Si lo denunciaría o no

A la cuestión primera:

• - el 47.6% contestaron afirmativamente


• - un 27.3% no lo veían correcto denunciar
• - y un 25.0% no contestaron.

A la segunda cuestión planteada fueron muy tajantes:

El 94.0% no denunciaría frente a un 4.8% que si lo harían.

Cuando se les propuso a ellos esa cuestión, es decir si copiarían o no:

• - el 71.5% dijeron que si,


• - 23.8% contestaron que no harían trampas y
• - un 4.8% no contestaron.

Cuando se les inquirió que contestasen si era correcto hacer trampa.


- un 26.1% contestaron afirmativamente

• - un 65.5% no lo veían correcto aunque copiasen.

Conclusión sobre los dilemas morales

Cuando terminé la aplicación de dichos dilemas constaté que bastantes


alumnos estaban en un nivel convencional y pocos habían pasado al
postconvencional.

Tampoco observé una gran diferencia entre los alumnos de los dos niveles,
siendo poco significativas las diferencias entre ambos cursos, e incluso pude
constatar que un grupo de alumnos, que venían de un colegio determinado de
la localidad, daba respuestas más maduras que el resto de los alumnos.

Observaba que tenían arraigados valores como Verdad, Derecho a la vida,


Respeto por la propiedad privada, Amistad etc... , es decir, coincidía con la
tesis de Kohlberg, de la existencia de unos valores universales. Pero aunque a
veces tenían un buen juicio moral, en circunstancias en la que se creían
amenazados decían que obrarían de distinta manera; es decir, el hecho de
tener unos Valores asumidos, no se podía injerir la conducta porque a veces
esta era sopesada, y cambiada ante otro tipo de valores. Cada uno de los
alumnos tenía un orden distinto en la escala de valores, existiendo tantas
jerarquías de valores como alumnos realizaron los dilemas.

A veces decidían obrar correctamente ante una situación conflictiva y cuando


explicaban las razones de dicho comportamiento diferían unos de otros.

Como conclusión del trabajo, inferí:

Los valores se pueden enseñar y el conocimiento de la jerarquía de valores en


los alumnos abre un abanico de posibilidades al profesor, y que una educación
en la que falta esta dimensión, convertiría nuestra sociedad técnica, hedonista,
materialista, en una sociedad de esclavos, donde primaría el "Yo "por encima
del "Nosotros"
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