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Con el fin de dar a conocer el proyecto que vienen adelantando varios municipios del oriente antioqueño para
proteger las economías campesinas e incentivar la producción agroecológica y el mercado justo, la Secretaría de
Agricultura y Desarrollo Rural realizará el próximo martes 24 de marzo la conferencia “Distrito Agrario del
oriente antioqueño, una propuesta de desarrollo rural”.
La charla que se efectuará en el auditorio Gobernadores del 4 piso del Centro Administrativo Departamental –
CAD-, a partir de las 9 de la mañana, estará a cargo de la Corporación CEAM.
El titular de la dependencia departamental, Edgar Arrubla Cano, invitó a las administraciones municipales, a los
representantes de los Centros Zonales de Gestión Agroempresarial y a los productores agropecuarios que estén
interesados en conocer esta propuesta que promueve la soberanía alimentaria, el desarrollo rural sostenible y el
bienestar de la población.
En la actualidad, los municipios del oriente que han creado su Distrito Agrario son: Marinilla, San Vicente,
Rionegro, El Carmen de Viboral, El Peñol, Granada y Guatapé.
MANA ENTREGA PARTE DE TRANQUILIDAD
En complementación alimentaria para niños, niñas y adolescentes la inversión llegó a $47 mil 277 millones
de pesos
200 mil menores de seis años recibieron complemento alimentario durante 344 días en el año.
Magnolia Giraldo Duque, Gerenta del Plan de seguridad alimentario y nutricional para Antioquia MANA, entregó a
los antioqueños un parte de tranquilidad, al presentar frente a los diputados un balance de lo corrido de la
presente administración.
En el tema de la seguridad alimentaria en el departamento, los antioqueños pueden tener la tranquilidad de que
hay un gran compromiso de la administración departamental, del Señor gobernador, de la Gerencia de Seguridad
alimentaria, pues estamos entregando más y mejor, expresó Giraldo Duque, tenemos muchos aspectos que
entrar a mejorar para prestar un mejor servicio, pero hay una apuesta importante en crecimiento.
Es así, como en el año anterior los menores de seis años recibieron el complemento nutricional 344 días del año,
es decir 104 días más que lo realizado en el 2007. Para el presente año el propósito es llegar a esta población los
365 días del año.
En restaurantes escolares se espera atender a los menores beneficiarios 180 días, ya en el 2008, se les entrego
el refrigerio 162 días; entrega de los desayunos escolares que se complementaron con actividades de desarrollo
humano, seguimiento y capacitación. En asocio con el Instituto Colombiano de bienestar Familiar se pasó de una
cobertura para 90.045 niños, niñas y adolescentes a 348.576 menores protegidos.
Es importante aclarar que esta actividad pasó de realizarse en 85 municipios a los 120 municipios no certificados
del departamento, con un servicio que llega a 445 establecimientos de la zona urbana y 3.599 del área rural.
Buscando proteger a los menores en el tiempo de descanso se entregaron 348 mil paquetes vacacionales.
Continúan las acciones en los centros de recuperación nutricional, con la incorporación de tres centros más en el
2008, para alcanzar un total de 38 CRN, en los que se atendieron 5.401 niños y niñas con desnutrición aguda,
moderada y severa, en las fases clínica y ambulatoria.
Los Diputados cursaron una invitación a la Gerenta de MANA para adelantar en próximos días un debate que
permita conocer con mayor profundidad y con mayor precisión los avances en la implementación del Plan de
Seguridad Alimentaria y permita conjugar acciones entre la administración seccional y la Duma departamental,
que propendan por el fortalecimiento del plan y redunden en mejores condiciones de vida para los menores
beneficiados y para sus familias.
El problema de las tierras despojadas por los grupos armados en Antioquia y el país
es una parte del problema de tierras no resuelto, pero afecta a varios millones de
personas que reclaman se les restituya sus derechos como parte del proceso de
verdad, justicia y reparación que están exigiendo las victimas, donde como señala la
Corte Constitucional, se requiere de un censo que establezca las personas afectadas
y las propiedades usurpadas porque además, las pérdidas de las víctimas es aún
mayor si tenemos en cuenta el patrimonio de esas personas donde se incluyen los
cultivos, los muebles y enseres, los animales.
Esta publicación pretende dar a conocer diversos puntos de vista con relación al ejercicio de la justicia,
en especial de la justicia comunitaria en Colombia, conforme a diferentes niveles de análisis y contextos
de reflexión de los que hacen parte quienes aportan a esta iniciativa ocho artículos que ambientan el
tema con argumentos y problemáticas concretas.
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07/07/04
Serie Conflicto y Escuela
Por: John J. Montoya Ospina
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02/15/10
Jose Giron Sierra
Esta frase bien podría ser un buen eslogan para una campaña política como la
que se adelanta en Colombia, sobre todo para quien pretenda transformar la
cultura política que ha hecho posible que el Estado colombiano sea un nido de
avivatos de la peor calaña. La danza de millones de pesos que hoy circulan por
campos y ciudades comprando conciencias, corrobora que el ejercicio de la
política en Colombia nada tiene que ver con posturas altruistas sino que más
bien es una vía de acceso a la apropiación de los recursos públicos, una
posibilidad bastante expedita de enriquecerse, de beneficiarse de las gabelas de
la corruptela. Un balance global a los ya ocho años de gobierno del Presidente
Uribe muestra un descalabro total en materia de ponerle límites a la corrupción
que prometió derrotar: por el contrario, se ha servido de ella para su beneficio y
el del séquito que lo acompaña. Séquito en el cual se destaca lo peor de la
intelectualidad colombiana, basta sólo con mencionar a su asesor José Obdulio
Gaviria, pródigo en el desarrollo de la mas variada gama de antivalores,
especializado en modular la ilegalidad como práctica desde el Estado, experto en
fundamentar e ideologizar la pertinencia de la perpetuidad en el poder a
cualquier precio.
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Las ideas aquí planteadas no comprometen la opinión del Instituto Popular de
Capacitación (IPC), que las difunde dentro de su política de pluralismo y libertad
de expresión.
A la salud le llegó
la hora
02/15/10
Jose Giron Sierra
Si algo develan los decretos expedidos es que allí no había tanta improvisación,
como se ha querido señalar. Lo que les falló fue el cálculo sobre la reacción que ello
provocaría y sus efectos en un momento en el cual la sociedad colombiana se
prepara para decidir electoralmente su futuro. Reducido el ISS a su mínima
expresión como estrategia deliberada desde el gobierno, lo que quedaba era
proponer una alternativa que satisficiera a la Corte Constitucional en su exigencia de
acabar con planes diferenciados, garantizar pagos oportunos por parte del sistema y
crear las condiciones para que se abriera un mercado importante para el sector de
seguros en tanto los sectores medios, amenazados con perder sus casas y sus
cesantías, se vieran obligados a comprar un reaseguro en salud. Allí está el meollo
de la intencionalidad de los decretos de emergencia, con ello quedaba sin duda
culminada la tarea.
Pero no obstante ello, debe saludarse que por fin la salud vuelva a ocupar un lugar
de privilegio como tema en el desarrollo de la opinión nacional y el momento es sin
duda el más oportuno. Ojalá sea aprovechado por la academia, los trabajadores de
la salud, los partidos políticos que defienden y quieren desarrollar la Constitución del
91, como el mejor acuerdo garantista que se haya concretado en la historia
colombiana. Ésta es una bandera que no puede quedar en manos de quienes han
gestado por acción o por omisión la crisis que nos ocupa. Aún entre sectores de la
coalición de gobierno se viene proponiendo la necesidad de una reforma profunda a
la salud oponiéndose a un remiendo más y es allí donde resulta absolutamente
pertinente que entremos en un terreno propositivo.
Propuestas como entrar a plantear un modelo de salud que tenga como centro la
promoción, la prevención y la salud familiar, un sistema de financiación estructurado
sobre la base de un impuesto universal obligatorio, la recuperación de un sistema
público de seguridad social y de salud que sirva de regulador en un sistema de
prestación de servicios en donde quepa el sector privado, pero marginado de la
administración de los recursos públicos en salud, la creación de un organismo que,
con la presencia importante de la academia, asesore al sistema en ciencia y
tecnología en salud; penalizar los delitos de corrupción en el sistema de salud con la
misma severidad como las penas de quienes atentan contra la vida, volver a
reinstalar el Ministerio de Salud y de seguridad social como el garante público del
derecho a la salud y darle las herramientas para que la Superintendencia en salud
cumpla el papel que le corresponde y finalmente, que la construcción de la política
en salud obedezca a patrones y criterios territoriales (recursos, epidemiología) pues
las necesidades y las prioridades no son las mismas en un territorio tan diverso
como el colombiano.
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Presentación
A partir de esta propuesta que se crea desde 1996, se han desarrollado diversas acciones
y proyectos con el propósito de darle vida. Actualmente y por delegación de los alcaldes
de la región, la Corporación CEAM en alianza con la Fundación CIPAV , ejecuta un
proyecto en el marco del II Laboratorio de Paz, que busca implementar un modelo
alternativo que permita avanzar en el logro del propósito fundamental que tiene el
Distrito Agrario de proteger la economía campesina y salvaguardar la producción de
alimentos en el marco de la producción sostenible y la conservación de los recursos
naturales. Participan otros municipios que no están dentro del Distrito Agrario y que
aspiran implementar una propuesta similar. Para lograr el objetivo, se desarrollan tres
estrategias fundamentales:
Contexto Regional
El Departamento de Antioquia se divide en nueve subregiones, entre las cuales
sobresale la subregión del Oriente, por sus especiales condiciones de riqueza en
recursos naturales, las actividades económicas industriales que han venido localizándose
en su territorio, los servicios de apoyo a la producción, la belleza de su variado paisaje
natural que, combinado con la variedad de climas, le confiere un alto potencial
competitivo. La región del Oriente antioqueño está conformada por 23 municipios que
ocupan un territorio de 7.021 kilómetros cuadrados, el 13% del departamento y el 0.7%
de Colombia. Sus límites por el norte, comprenden el Valle de Aburrá y la región del
Nordeste; por el Oriente, limita con la región del Magdalena Medio; por el Sur, con el
departamento de Caldas y por el Occidente con una fracción de la región del suroeste y
del Valle de Aburrá. La población del Oriente antioqueño según el censo de 2005 es de
529.977 habitantes: 287.234 en la zona urbana y 242.743 en la zona rural. Según el
mismo censo, 39% viven en situación de pobreza y 20% en miseria, siendo las zonas de
bosques y páramo las de mayor índice de pobreza.
Es así como se consolida la idea de Distrito Agrario del Oriente antioqueño, a las que
corresponden las denominadas zonas de alta competitividad para el desarrollo del sector
primario.
Marinilla fue el primer municipio en crear su distrito agrario en 1998, el cual fue
reglamentado en el año 2000 en su Plan Básico de Ordenamiento Territorial -PBOT. La
creación de esta zona especial tiene como objetivo, según el PBOT del Municipio,
“garantizar la existencia y el perfeccionamiento de la cultura agraria y la economía
campesina en el sector rural, propiciando el desarrollo integral de la actividad
agropecuaria productora de alimentos en la zona norte del municipio, acorde con un
manejo sostenible de los recursos naturales y las especificidades ecosistémicas y
sociales de Marinilla, con el fin de posibilitar la seguridad alimentaria en la región”.
En el año 2003 los municipios de Rionegro, El Carmen de Viboral y San Vicente, crean
el Distrito Agrario por medio de un acuerdo municipal y determinan acciones para la
reglamentación e implementación. En estos acuerdos también se define que el CMDR,
sea la instancia de concertación para la toma de decisiones en lo referente al desarrollo
del Distrito Agrario. En los años 2004 y 2005 los municipios de La Unión y El Retiro
también crean y delimitan el Distrito Agrario mediante acuerdo municipal. En la zona
Embalses se crearon los Distritos Agrarios en los municipios de El Peñol, Granada y
Guatapé en los años 2004 y 2005.
El Distrito Agrario se define como la unidad de gestión territorial agraria, ubicada en las
zonas de producción agroalimentaria y forestal, a través de la cual se busca proteger las
economías campesinas e incentivar la producción agroecológica y el mercado justo,
promoviendo la soberanía alimentaria, el desarrollo rural sostenible y el bienestar de la
población.
Corresponde al área de intervención del territorio, con propósitos específicos como son
la estructura social campesina, la producción y el acceso a la tierra. Se trata de gestionar
el territorio en términos administrativos, de planificación, ordenamiento y manejo desde
la finca, la microcuenca, la vereda, el municipio hasta el nivel regional, incluyendo
aspectos biofísicos, sociopolíticos y económicos. En el Distrito Agrario se delimitan las
zonas de producción agroalimentaria y forestal, a través de la reglamentación de los
usos del suelo, en las cuales se da prioridad a las formas de producción campesina y su
relación con el ambiente, se hace énfasis en la unidad de producción, especialmente en
la familia campesina como un todo compuesto de subsistemas biofísicos,
socioeconómicos y culturales; aplicando estrategias de planificación participativa
institucional y comunitaria.
En cada municipio y vereda identificada como centro de interés, han sido seleccionadas
personas, familias y organizaciones locales que hacen parte del proceso de instalación
de sistemas productivos sostenibles, de fortalecimiento organizativo, de vinculación a
redes de actores más amplias en el ámbito regional y que están generando oportunidades
para acceder a los canales de mercadeo y de intercambio comercial en los niveles local,
regional y nacional.
Aún con todos los logros alcanzados, falta un largo camino por recorrer. Y los retos en
el mediano plazo son los siguientes:
http://www.semillas.org.co/sitio.shtml?apc=a1a1--&volver=1
……
Noticias
En el marco de la primera Feria Internacional del Medio Ambiente (FIMA), a realizarse del 26 al
29 de marzo en Bogotá, se desarrollará el Seminario Internacional Tecnologías Ambientales
bajo el lema “Soluciones para Enfrentar el Cambio Climático”, en el Auditorio de Corferias. En
dicho escenario se llevará a cabo la firma del Pacto Mundial (Global Compact), la iniciativa
internacional propuesta por las Naciones Unidas con el objetivo de involucrar a las empresas
en la gestión de algunos de los principales retos sociales y medio ambientales, que vienen
afectando al mundo como consecuencia de la creciente globalización.
La campaña al rededor del mundo ha cobrado significativa importancia, teniendo en cuenta que
entre sus principios está no sólo el respeto a los derechos humanos, sino al medio ambiente,
como elemento clave en la conservación del bienestar de la humanidad.
El Pacto Mundial proporciona una oportunidad para que las empresas de todo el mundo
participen en la asunción de 10 puntos fundamentales. Las empresas pueden contribuir a
través de iniciativas voluntarias en su propia organización y en sus cadenas de suministro.
También pueden trabajar conjuntamente con las Naciones Unidas, los poderes públicos o con
organizaciones no gubernamentales en actividades que contribuyan al desarrollo sostenible en
la comunidad local o internacional.
La fase operacional del Pacto Mundial se inició en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva
York en julio de 2000. Hoy, más de 4.000 empresas de 116 países diferentes, se han adherido
al Pacto Mundial.
Jornada académica de Asocars
El día viernes 28 de marzo, en la jornada especializada que se inicia a las ocho y media de la
mañana, los asistentes tendrán la oportunidad de conocer los avances tecnológicos que en
materia ambiental propone la Empresa ISA, en lo pertinente al tema de innovaciones
tecnológicas ambientales e impacto biótico del sector de transmisión eléctrica.
Por su parte, el Plan de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD), promocionará el
desarrollo Sostenible en Colombia; a su vez, CJN Solar Energy de Estados Unidos mostrará los
avances en la utilización de la energía solar Fotovoltaica, como alternativa amable con el medio
ambiente.
A partir de las tres de la tarde del mismo día, se dará inicio al panel magistral denominado
“Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sostenible”, al que asistirán como panelistas
Andrés González Díaz Gobernador de Cundinamarca; Samuel Moreno Rojas, Alcalde Mayor de
Bogotá D.C.; Hernando Ruiz López, Superintendente de Sociedades; Luis Alfonso Escobar
Trujillo, Director General de Corantioquia; Ernesto Guhl Nannetti, Director Instituto Quinaxi; Luis
Ernesto Salinas, Coordinador Pacto Mundial en Colombia; Gerardo Viña, Gerente Asuntos
Ambientales de Araujo Ibarra Asociados; Carlos Manuel Herrera Santos, Gerente de Asuntos
Ambientales ANDI; y Carlos Alberto Arango, Director Ejecutivo del Centro Nacional de
Producción Más Limpia. El panel será moderado por el periodista Silverio Gómez, Editor
Multimedia de El Tiempo y por LUIS B. CARVAJAL C., reconocido Asesor Ambiental.
“Asumimos el reto de hacer la primera Feria Internacional del Medio Ambiente, una vez
instituida, queremos sentar un precedente académico a través del Seminario que invite a la
reflexión y contribuya a la preservación de nuestros recursos. Lo anterior, con la plena
satisfacción de que con FIMA hemos dado un paso ejemplar y de importancia histórica en la
conservación de los recursos naturales de Colombia y el mundo”, puntualizó el director de
Asocars.
Condiciones Laborales
Medio Ambiente
Juliana Millán | Colombia | 05/27/2009 | Este artículo ha sido leído 214 veces
De esta manera, no se supone aquí que los análisis funcionalistas o aquellos que asumen los
espacios urbanos como productos sociales correspondan solo a momentos de la construcción
teórica del debate sobre el fenómeno urbano; están relacionados también a formas de entender
y construir la ciudad que se aplican cotidianamente en la planificación de las mismas, y que por
supuesto pocas veces responden a intereses compartidos por quienes las habitamos.
La ciudad de Bogotá, como muchas otras de América Latina vivió un proceso de crecimiento
acelerado en la segunda mitad del siglo pasado, recibiendo la migración de pobladores de
zonas rurales de todos los rincones del país y particularmente de la región central.
Comunidades y familias campesinas enteras llegaron a la ciudad buscando mejores
condiciones de vida, que las que un país falto de políticas de vida digna les ofrecía en las
zonas rurales, dichas condiciones se volvieron una parte estructurante de la violencia y el
conflicto, haciendo buena parte de estas regiones inhabitables.
Es preciso advertir que no se trata entonces de hacer una apología de los sectores populares y
suponer que el hecho de tener razones históricamente construidas, hace inmunes a las
comunidades de cometer errores. Lo que pretendo mostrar es que estas razones y esta
construcción cultural colectiva si existe y es con ella con quienes tendría que construirse
cualquier posible reordenamiento del suelo urbano, con estudios serios que muestren cuales
son esas otras formas de pensar, de vivir y de construir la ciudad y no como suele suceder,
mal-usando las ciencias sociales para poder dialogar con las comunidades, ganar su confianza
y saber así como venderles las ideas que otros han construido para ellas.
La historia de los procesos sociales de los barrios populares de todas las ciudades del país,
demuestran como comunidades organizadas se han ganado a pulso, con el trabajo colectivo y
mecanismos de exigibilidad, la posibilidad de construir condiciones de vida más dignas; desde
la construcción y administración de recursos fundamentales como el agua a través de los
acueductos comunitarios, hasta la pavimentación colectiva de las calles o la instalación del
alumbrado público, pasando por los numerosos colectivos de mujeres que se crearon para
regular el cuidado y formación de los niños bajo la figura de madres comunitarias.
La agricultura urbana
Una de esas reivindicaciones que muchos procesos populares(3) han venido proponiendo
sobre la construcción de la ciudad es la de la soberanía alimentaria y uno de los mecanismos
mas efectivos, no como vulgar instrumentalización, sino como un ejemplo de la forma en la cual
es posible que esta propuesta se haga acción en las ciudades es la hoy llamada Agricultura
Urbana; que no son mas que las antiguas huertas de los patios de las casas de los abuelos y
las abuelas, que hoy mediante su revalorización, aseguran que las nuevas generaciones no
pierdan en la ciudad una de las partes más esenciales del “ser campesino”, la conexión con la
vida.
Pero este es solo uno de los efectos de recuperar la cultura de la tierra en las ciudades y he
aquí porque a pesar de la sorpresa de muchos, hemos descubierto con los y las cultivadoras
que se vinculan a la discusión del sentido de las huertas, los patios o las terrazas, otras formas
de construir soberanía e incluso autonomías alimentarias, que han aparecido cuando vamos
más allá de la necesaria capacitación técnica para que las plantas “pelechen”.
Sin pretensiones dogmáticas, sino más bien para efectos de acuerdo, este articulo asume la
diferencia manifiesta por muchas organizaciones del país, particularmente las étnicas entre
soberanía y autonomía alimentaria(4) , lo que para algunos no presenta diferencia en la medida
en que el término soberanía incluye el de autonomía; para otras, en cambio, más que distinción
es una visibilización que es necesario nombrar a diario para que no se confunda ni pierda su
sentido integral cuando pasa de boca en boca, de la capacidad de decidir (soberanía) y el
control de la decisión (autonomía). De esta forma he aprendido con las madres comunitarias de
algunos barrios populares de la ciudad que ellas, en sus debates internos sobre el tema
alimentario y la calidad de la alimentación, pueden tomar la decisión de alimentar mejor los
niños que están a su cargo, saber como y cuando hacerlo según las costumbres y gustos de
los niños y sus familias, pero difícilmente lograran hacerlo si el control de compra de las
minutas esta en unos pocos intereses, ya sea de particulares o de instituciones que regulan su
trabajo sin vivir la cotidianidad del lugar.
En estos espacios educativos, los niños y niñas aprenden desde muy pequeños que la
posibilidad de controlar su alimentación puede y debe estar en sus manos, sin pretender
competir con la producción campesina que es la que aún abastece de comida fresca nuestras
grandes ciudades. La razón es que las huertas se convierten en espacios de educación donde
se aprende sobre la fuerza del trabajo colectivo, en donde perciben que la ciudad debe detener
la construcción de si misma basada en el pensamiento individual relacionado con el consumo.
Y no solo individual como sumatoria de individuos sino de una ciudad que se supone aislada de
la realidad regional que la rodea y de la cual depende toda su gran infraestructura.
Muchas familias y comunidades se han enfrentado ya a que los cultivos urbanos no generan
una producción suficiente como para convertirse en un negocio rentabley que tampoco son la
resolución de los graves problemas de desnutrición crónica y aguda que viven las familias de
los sectores populares de ciudades como la nuestra(5) . Una conversación recurrente con las
personas de todas las edades que continuaban sembrando en los patios de sus casas o en
huertas colectivas era sobre las razones por las cuales no abandonan sus cultivos a pesar de
tener claro que el contenido de los discursos con los cuales muchas veces son apoyadas sus
iniciativas, les sirven mas a las evaluaciones de las instituciones que a ellos o ellas.
No todas las experiencias que se dan en la ciudad frente a los cultivos urbanos son similares;
en algunos lugares la presencia de múltiples organizaciones apoyando los trabajos, haciendo
asesorías técnicas, animando, conformando y sosteniendo grupos, pareciera desbordar la
capacidad de acción prolongada en el tiempo de las comunidades. Por el contrario cuando son
las organizaciones y procesos los que se permiten el tiempo de construir un sentido para sus
propuestas y convocan a las instituciones a aportar desde sus fortalezas sin que ninguna de
estas controle el proceso, la experiencias han sido mucho más exitosas.
En esos casos, los y las cultivadoras han logrado que en sus espacios familiares y colectivos
se respeten cosas mínimas como la diversidad de especies cultivadas y la lógica en la cual
estas son distribuidas en el espacio. Una rápida evaluación sobre la cantidad y distribución de
las especies sembradas sugiere patrones de comportamiento que, presentados ahora como
hipótesis, si fuesen estudiados en profundidad aportarían mucho a la relación que construyen
los habitantes urbanos de los barrios populares con la naturaleza. Por ejemplo, la diversidad de
especies que uno encuentra en las huertas familiares, particularmente aquellas que están
administradas por mujeres es mucho más alta que la de ellos y éstas que la de los cultivos
colectivos. En el caso de las mujeres la razón es que el porcentaje de especies cultivadas por
razones ornamentales – son bonitas y curiosas – dicen las señoras es mas alto que el de
aquellas que se cultivan para el consumo, bien sea alimentarias o medicinales, con lo cual
logran convocar a sus huertas una diversidad más alta de especies. Posiblemente entonces el
potencial de estas huertas no solo se concentra en la posibilidad de cultivar alimentos sino de
proteger la biodiversidad local de la extinción. En muchos de los barrios ubicados en los Cerros
Orientales de Bogotá, donde se han realizado trabajos y ha producido colectivamente la
información que aquí se cuenta, los cultivos urbanos que prevalecen contienen una importante
diversidad de especies que las mujeres han “domesticado” en sus huertas y que en muchos
casos solo se encuentra allí después del desastre ambiental producido por la reforestación con
especies coníferas que han acidificado y desestructurado el suelo propio de otros ecosistemas.
Otros cultivos se encuentran vinculados a experiencias pedagógicas, como lo son los procesos
construidos por los jardines comunitarios. Nunca se pensó que los cultivos fueran la despensa
única de comida fresca para los jardines, pero si que se construyeran como espacios de
enseñanza donde se desestructuran los poderes establecidos en las relaciones educativas, se
aprende a relacionar la vida y el trabajo previo a la existencia de los alimentos y se abren
caminos distintos para los niños y niñas de las ciudades. Las huertas se han convertido
entonces en lugares donde maestras y maestros, niñas y niños, la mayoría ya nacidos en la
ciudad aprenden entre si, en la acción y el trabajo conjunto y las abuelas y abuelos, en su
mayoría nacidos y criados en el campo pasan de ser analfabetas urbanos para ser poseedores
de un conocimiento maltrecho y excluido; el del cuidado por la vida.
Buena parte de las dificultades que tenemos como habitantes urbanos para relacionarnos con
el tema alimentario es que nuestras habilidades cognitivas cotidianas cada vez son mas cortas
en términos de tiempo y espacio, la premura de la vida urbana despoja de historias pasadas y
futuras a los objetos con los cuales nos relacionamos de tal forma que nuestros hijos saben
que los tomates vienen de la nevera, mientras que nosotros por supuesto sabemos que vienen
del supermercado, de igual forma las bolsa en que se empacan, para los niños, van a la caneca
en tanto que nosotros alcanzamos corriendo al camión de la basura. Los cultivos urbanos en
los escenarios de aprendizaje que he conocido le plantean a la comunidad educativa un
principio de reconocimiento de los ciclos alimentarios, lo cual plantea una enorme oportunidad
para construir desde la ciudad un principio de responsabilidad que no solamente abarca el ciclo
productivo de los objetos, hasta su descarte final, sino las personas que están vinculadas a
este; dejando claro que si los habitantes urbanos no ayudan a construir garantías para que la
comida siga siendo producida por las familias campesinas y manipulada con responsabilidad
en las ciudades, la vida en ellas será irremediablemente insostenible.
Las experiencias de cultivos urbanos que se mantienen por si mismas gracias a la convicción
cotidiana de mujeres y hombres que sientan las ciudades desde sus pulsos internos, desde
sus historias de exclusión y marginación, desde la violencia que arrasa las expectativas de vida
de sus jóvenes y las expresiones mediáticas que colocan por encima el adiestramiento para ser
compradores potenciales, antes que la formación de ciudadanos. Los cultivos urbanos son
también un grito de rechazo a esta forma de ciudad y una posibilidad cierta de construir formas
distintas de hacer la ciudad y de vivir en la ciudad e incluso como lo dicen muchas de las
mujeres que acompañan estos procesos - es la forma de que estos niños, a diferencia de
nosotros, se piensen el campo como un futuro posible, para que cuando podamos regresar
haya gente que verdaderamente se sueñe con la posibilidad de hacerlo, no como una
obligación, sino como un futuro posible – construyendo, en últimas otra idea del progreso.
Todo ello significa que es posible construir ideas y acciones de soberanía y de autonomías
alimentarias desde las ciudades, en la medida en que estas están relacionadas con la
capacidad de tomar y controlar las decisiones sobre como se piensa y se organiza la ciudad,
desde quienes la viven por dentro y no desde quienes pretenden ordenarla por fuera. En los
núcleos urbanos habitan millones de personas que se han acostumbrado a verse a si mismos
como consumidores, indiferentes ante las acciones, los sujetos y los objetos que van mas allá
de si mismos, la ciudad-estructura que se construye a diario esta pensada y hecha para ellos.
La ciudad que se propone re-exista desde los cultivos urbanos es una hecha con base en
principios de la solidaridad y el trabajo conjunto, de la redistribución y el intercambio, desde la
responsabilidad con aquello y aquellos que hacen posible que seamos consumidores, una
ciudad que se detiene para pensarse a si misma, la razón de su existencia y la posibilidad de
ser distinta, capaz de asomarse a la construcción de la justicia y la equidad para con las
regiones de las cuales depende, una ciudad que no se piensa a sí misma como el momento
cúspide del progreso sino como una posibilidad para aprender a regresar.
(1)Se entiende aquí por procesos sociales en marchas a” las acciones colectivas consistentes, con una permanencia en un
territorio determinado (o localidad), y diferentes formalizaciones colectivas y organizativas, cuyo horizonte de sentido está
inscrito de hecho o de modo formal en una perspectiva pública, en este caso de política alimentaria” en documento de trabajo
sin publicar elaborado para el Proyecto Planeta Paz por Hernán Darío Correa y Juliana Millán sobre la construcción de política
pública alimentaria desde los sectores sociales populares
[2] Castells, Harvey, Friedman y Sassen son, entre otros, son citados por Alejandro Méndez Rodríguez en tendencias del
Pensamiento social urbano pag 58 publicado en Estudios Urbanos Contemporáneos ed UNAM, México 2006
[3] particularmente hablo aquí de la ciudad de Bogotá sin desconocer que los hay también en otros núcleos urbanos del país,
particularmente grupos de mujeres y comunidades desplazadas en Santa Marta, Cartagena, Popayán, el Patía y Barranquilla,
grupos de jóvenes en Cali, Bucaramanga, Bojayá y Neiva, entre muchos otros son algunos ejemplos de quienes vienen
reflexionando y construyendo propuestas sobre el tema y con quienes he construido las reflexiones que se publican ahora
[4 Definiciones construidas en el marco del trabajo colectivo y acompañamiento a la construcción de lineamientos de política
pública alimentaria en cinco regiones del país desde el proyecto Planeta Paz
[5] Sin embargo, ello no desvirtúa que los cultivos urbanos puedan aliviar por temporadas la situación nutricional de las
familias y disminuir el costo que tendrían que pagar estas por consumir alimentos frescos de buena calidad ver balance
nutricional y económico realizado por Sara Granados y Juliana Millán en Evaluación Ecológica Agronómica y Socio-Cultural de
la agricultura urbana en el sector de Potosí publicado en Bogotá: autonomía alimentaria, diálogos y controversias publicado por
Proyecto Planeta Paz Bogotá 2006.
A este proceso se han sumado instituciones como la Unidad Municipal de Asistencia Técnica
Agropecuaria- UMATA del municipio de Restrepo y la Secretaría de Agricultura y Medio
Ambiente –SEDAMA de Tuluá, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca CVC.
NUMERO
ORGANIZACIO DE
MUNICIPI
NES FAMILIAS
O
PARTICIPANTES ASOCIAD
AS
Grupo de
Mujeres
5
Renacer*
5 Riofrío
Grupo Mujeres
55
Jardineras*
ACOC
Regiomontano
s
8
ACOC
24
Grupo Mujeres Buga
6
APROPLAM*
12
Grupo Mujeres
ASOMMUC*
AMUC
12
Grupo Mujeres
10 Restrepo
Playaguai*
24
ACOC
ACOC
ASOPECAM 20
Sueños de 50
Tuluá
Mujer* 12
Aromas del 10
campo*
ASPRACORG 10 Sevilla
Asoc. Mujeres 25
de Coloradas* 20
Escuelas
agroecológicas
16
Nuevo Milenio
ASPROCAY
15
CORPOJIGUALE Yotoco
14
S
Grupo de
agricultores
12 Andalucía
Orgánicos de
Andalucía
Total 433
• Talleres teórico prácticos donde se hace realidad el principio de aprender haciendo y enseñar
mostrando.
• Giras a fincas campesinas buscando el intercambio de conocimientos y experiencias de
campesino a campesino a partir de experiencias de producción agroecológica.
• Visitas de asesoría, intercambio, acompañamiento y seguimiento a los procesos desarrollados
por las organizaciones y por los propios productores.
• Diálogo horizontal de saberes entre campesinos y promotores acompañantes.
• Encuentros campesino-campesino para analizar temáticas específicas y definir estrategias o
mecanismos que permitan minimizar impactos negativos.
• Reuniones entre organizaciones e instituciones para planear, hacer seguimiento, evaluar y
concertar actividades relacionadas con el proyecto.
• Realización de ferias, bazares o muestras agroecológicas, donde uno de los ingredientes que
más llaman la atención a los consumidores, es la muestra y degustación de platos elaborados
con productos de la biodiversidad subutilizada poco conocidos por los visitantes a estos
eventos, como: bore, chachafruto, mafafa, cúrcuma, sagú y otros alimentos propios del
patrimonio cultural- gastronómico campesino como cidra, zapallo, arracacha, entre otros.
Los primeros pasos se dieron hacia el 2001, intentando encontrar pistas sobre cómo abordar el
tema, el resultado de este primer intento fue la formulación de la propuesta de investigación en
mercadeo, Identificación de la oferta y demanda de productos de agropecuarios
(agroecológicos) de los campesinos de la zona de trabajo y la caracterización de los sistemas
de producción típicos, que terminó con la formulación de plan estratégico de mercadeo.
Paso seguido se inició la ejecución del plan estratégico de mercadeo alternativo, el cual incluyó
un proceso de formación, planificación de la producción, diseño de estrategias de
transformación y agregación de valor, a nivel de finca campesina; a nivel organizativo incluyó la
conformación y consolidación de organizaciones de productores agroecológicos; y a nivel
urbano se impulsaron campañas de sensibilización para el consumo de alimentos sanos, giras
con consumidores a fincas de los campesinos e instalación de carpas y mercados
agroecológicos campesinos en los municipios de Buga, Riofrío, Tuluá, Restrepo, Yotoco,
Andalucía y Sevilla (algunos campesinos optaron por mercados institucionales y algunas
instituciones aprovecharon el espacio para fortalecer la iniciativa de mercados verdes en el
marco del proyecto de Biocomercio).
Lo que se ha logrado
La estrategia socioeconómica de la planificación de siembras de productos campesinos para la
seguridad, soberanía alimentaria y nutricional y la generación de excedentes para el mercadeo
en los “puntos de venta” que se adecuaron en las cabeceras municipales, permitieron en primer
lugar, aumentar los niveles de nutrición en las familias de los productores(as) campesinos(as)
participantes en el proyecto y en, segundo lugar, mantener, diversificar y dar continuidad a la
oferta de productos frescos agroecológicos en los mercados locales y regionales. Otro
resultado fue el incremento y diversificación de los ingresos económicos de las familias
campesinas productoras.
Los ejercicios de planificación de siembra para satisfacer las necesidades de los mercados
locales y regionales en términos de volúmenes y frecuencia de productos ofertados, son
importantes en la relación de mercado, sin embargo si esto no está mediado por una reflexión
política o un entendimiento del por qué produzco, con qué produzco, para quién produzco, es
posible que los campesinos caigan en la lógica del capitalismo y en un ejercicio mecánico e
insostenible.
[2]En gran parte esta experiencia se nutre de los aportes de la red Ecovida de Agroecología de Brasil.
(3) Espacios informales de articulación y concertación en temas de mercadeo, constituidos por representantes de las
organizaciones que participan en los mercados agroecológicos
(4) Se puede abrir la reflexión sobre programas como el RESA, familias en acción, familias guardabosques y su efecto en el
dinamismo productivo en las fincas campesinas.
volver
………..
INTRODUCCIÓN..........................................................
.................................1
1 PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA ...........................................................5
2
ANTECEDENTES .........................................................
............................8
3
OBJETIVOS ............................................................
..............................14
3.1 OBJETIVO
GENERAL...............................................................
....................................... 14
3.2 OBJETIVOS
ESPECÍFICOS...........................................................
..................................... 14
4 METODOLOGÍA DE
TRABAJO...............................................................
..15
Búsqueda
bibliográfica ........................................................
.......................................... 17
Definición de componentes para la presentación de
resultados ....................................... 17
5 BASES
CONCEPTUALES .........................................................
................20
5.1 LO
RURAL ................................................................
.................................................. 21
5.1.1 Enfoques de lo
rural ................................................................
............................. 25
5.1.2 El proceso de urbanización del
campo ................................................................
... 29
5.1.3 Los flujos de población ciudad -
campo.................................................................
. 35
5.1.4 Lo agrícola en la planeación del desarrollo
rural ..................................................... 38
6 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA SUBREGIÓN VALLES DE SAN
NICOLÁS ..............................................................
......................................44
6.1 LOCALIZACIÓN DEL ÁREA DE
ESTUDIO ..............................................................
................. 44
6.2 CARACTERÍSTICAS
GEOGRÁFICAS ..........................................................
........................... 48
7 LAS TRANSFORMACIONES DEL ESPACIO RURAL DE LA SUBREGIÓN VALLES
DE SAN NICOLÁS Y SUS EFECTOS SOBRE LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA
CAMPESINA ............................................................
...................................52
7.1 LOS PROCESOS DE PLANIFICACIÓN Y ORDENAMIENTO T ERRITORIAL
EN LA S UBREGIÓN Y SUS EFECTOS
SOBRE LA PRODUCCIÓN
AGROPECUARIA .........................................................
................................. 56
7.2 LA DISOCIACIÓN ENTRE LA DINÁMICA DE LA AGRICULTURA
CAMPESINA Y LA DINÁMICA ACTUAL DE LOS
ESPACIOS
RURALES ..............................................................
.................................................... 95
7.2.1 Las tendencias de transformación de la franja rural-urbana
.................................... 96
7.2.2 Los efectos de los flujos poblacionales y de la
instalación de nuevas actividades y
habitantes en la
Subregión.............................................................
................................. 102
Fragmentación del espacio rural y cambios en la distribución
de la propiedad rural ........ 112
Evolución de los usos del suelo y de las áreas de producción
agropecuaria campesina.... 125
8 ELEMENTOS PARA LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL Y TERRITORIAL DE LA
ACTIVIDAD AGROPECUARIA CAMPESINA EN EL CONTEXTO DE LA
URBANIZACIÓN .........................................................
.............................. 147
i
8.1 LAS POSIBILIDADES DE INTEGRACIÓN DE LA ACTIVIDAD
AGROPECUARIA CAMPESINA A LAS NUEVAS
DINÁMICAS Y FUNCIONES
RURALES...............................................................
.............................. 149
8.1.1 La sostenibilidad de los sistemas de producción
agropecuaria campesina en la
Subregión .....................................................
................................................................. 156
Viabilidad del Distrito Agrario Regional en el nuevo
escenario rururbano ........................ 168
La planificación subregional ante la disociación entre la
actividad agropecuaria campesina y
los nuevos usos
rururbanos............................................................
............................. 172
9
CONCLUSIONES .........................................................
........................ 183
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA............................................................
........ 191
i
i
LISTADO DE FIGURAS
iii
Figura 39. Volumen de producción cultivos transitorios, anuales y
permanentes, 1989-2003 ....... 143
Figura 40. Distribución del volumen de producción por municipios,
2003 ................................... 143
Figura 41. Distribución del volumen de producción por municipios,
1989 - 2003......................... 144
Figura 42. Distribución por municipios del área en pastos en la
Subregión, 2003 ........................ 145
Figura 43. Comportamiento de las áreas en pastos en la Subregión,
1994-2003 ......................... 145
Figura 44. Comportamiento histórico del número total de bovinos,
1994-2003 ........................... 146
Figura 45. Nuevas funciones de la franja rururbana en la Subregión
.......................................... 152
Figura 46. Espacios para la expansión agropecuaria en la zona del
altiplano .............................. 155
iv
LISTADO DE TABLAS
Tabla 1. Datos generales de los municipios de la
Subregión........................................................ 45
Tabla 2. Relieve de la
Subregión ............................................................
................................... 49
Tabla 3. Clima predominante en la
Subregión ............................................................
................ 50
Tabla 4. Proceso histórico que marcó la configuración actual de la
Subregión .............................. 59
Tabla 5. Hechos relevantes que dan inicio a las transformaciones
territoriales en la Subregión Valles
de San Nicolás, desde la segunda mitad del siglo
XX .......................................................... 61
Tabla 6. Los procesos recientes de planificación y ordenamiento
territorial en la Subregión y sus
efectos sobre la producción agropecuaria
campesina ..........................................................
68
Tabla 7. Participación porcentual poblacional por
Subregiones .................................................. 105
Tabla 8. Índice de urbanización. Años 1964, 1973, 1985,1993 y
2005 ....................................... 109
Tabla 9. Proyectos de parcelaciones y urbanizaciones, 1994-
1995 ............................................ 116
Tabla 10. Estructura de tenencia de la tierra,
1976..................................................................
. 119
Tabla 11. Distribución de los predios por rangos de extensión,
1996. ........................................ 120
Tabla 12. Comparación de usos del suelo municipios de El Retiro y El
Santuario......................... 121
Tabla 13. Distribución de los predios en los municipios de El Retiro y
El Santuario...................... 121
Tabla 14. Aptitud de uso del suelo en los municipios de la
Subregión ........................................ 126
Tabla 15. Usos del suelo en la Subregión para el año de
1986 .................................................. 130
Tabla 16. Evolución de las áreas (Ha.) de cultivo en el período 1989-
2003................................. 132
Tabla 17. Uso del suelo para la Subregión,
1996 .................................................................
..... 134
Tabla 18. Ocupación de las personas mayores de 12 años en la
Subregión, 1996....................... 138
Tabla 19. Distribución porcentual de los volúmenes de producción,
2003................................... 144
v
ABSTRACT
The growing tendency for population agglomeration in cities generates
an untidy urban
over-spilling in terms of area and population into neighbouring
regions, forming a rural-
urban interface in which the problems of segregation, marginality and
the speculation of
the city’s land are reproduced in the countryside. In this respect,
the San Nicolás Valleys
sub-region of Eastern Antioquia has been becoming the provider of
environmental services
and of areas for the relocation of industry, housing, leisure,
recreation and for the
construction of road and airport infrastructure for the Aburrá Valley
Metropolitan Area.
vi
INTRODUCCIÓN
2
Sin desconocer los esfuerzos liderados por la autoridad ambiental
regional,
encaminados a la protección y manejo adecuado de los sistemas
naturales, se
siguen imponiendo los intereses de los agentes inmobiliarios que
controlan el
mercado de tierras y facilitan la instalación de nuevas viviendas y
personas, que
demandan recursos y generan desechos. Lo mismo sucede con las nuevas
empresas industriales, que aunque adopten tecnologías limpias,
requieren gran
cantidad de recursos naturales y espacio para sus procesos
productivos. Por su
parte, los agricultores campesinos aún no adoptan de forma masiva
sistemas
alternativos de producción, dado que las condiciones del mercado y las
costumbres
de los consumidores, no favorecen el consumo generalizado de productos
orgánicos y ante la presión por el cambio de uso del suelo, se
instalan en tierras
no aptas para la producción agropecuaria.
3
la ciudad. También se analiza la forma en que las transformaciones que
ha tenido
el medio rural en la Subregión, han incidido sobre la producción
agropecuaria y la
comunidad que realiza esta actividad.
4
1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1
Está conformada por los municipios de El Carmen de Viboral, El
Retiro, El Santuario, Guarne, La
Ceja, La Unión, Marinilla, Rionegro, San Vicente y en adelante se
denomina la Subregión.
5
campestres utilizados como segunda o primera residencia, ante la
escasez de suelo
urbanizable en el Valle de Aburrá.
2
Concepto abordado por BORJA, Jordi y CASTELLS, Manuel. (1999). En: La
gestión de las ciudades
en la era de la información: Local y global. Madrid, Tauros.
6
En caso de que se sigan dando grandes pasos hacia otros usos del suelo
más
asociados a lo urbano, que continúen generando presiones y conflictos
que
conduzcan a la desaparición de la actividad campesina, se hace
necesario analizar
que tan viable sería y que implicaciones tendría para los municipios
del Valle de
Aburrá, sustituir el servicio de producción de alimentos generado
desde los Valles
de San Nicolás, por el de otras regiones del departamento y del país
más lejanos.
7
2 ANTECEDENTES
repollo, zanahoria, mora, café, entre otros. Éstos cultivos que ocup
G O B E R N A C I O N D E A N T I O Q U I A — D E PA RTA M E N T O
A D M I N I S T R AT I V O D E P L A N E A C I O N —
S I S T E M A D E PA RTA M E N TA L D E P L A N I F I C AC I O N
INSTRUCTIVO PROGRAMA
DE GOBIERNO
Ubicación
MARINILLA
Contenido:
Datos Básicos del Municipio de Marinilla 2
Visión Subregional e Imagen Objetivo 3
Programas y Proyectos POT para continuidad 4
Aspectos centrales en la revisión y ajuste del POT 5
Programas y Proyectos del PDM que requieren continuidad 6
Fortalezas-Debilidades-Oportunidades — Amenazas DOFA 8
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA
Urrao
Betulia
Angel ópolis
Concordia
Titirib í Amag á
Salgar
Venecia
Montebello
Fredonia
Ciudad Tarso Santa
Bolivar Barbara
Hispania Pueblorrico
Sinifan á (5) Jeric ó
Betania La
Pintada
Penderisco (4) Támesis
Valpara íso
Andes Jard ín
Cartama (9)
Caramanta
San J uan (5)
Extención km2
Municipio Población Censo Población
Corregimientos
Sisbenizada millones
(Nov 11 de 2005)
Total
Total
Resto
Resto
Desempeño Fiscal
Urbana
Urbana
Presupuesto Definitivo
Sistema General de
El Carmen 448 7 40.96 22.94 18.02 21.00 17.08 17, 13.31 5.270 65,
de Viboral 8 5 3 2 5 7 4 4
El Retiro 273 0 16.97 8.105 8.869 7.558 7.561 12, 14.70 3.740 71,
4 2 0 3
Guarne 151 0 39.75 13.94 25.80 7.755 20.38 17, 14.67 4.236 62,
3 8 5 8 7 6 1
La Ceja 131 1 46.36 38.57 7.794 28.21 6.925 13, 19.96 5.205 60,
6 2 2 8 3 3
La Unión 198 1 17.83 9.431 8.405 7.218 8.446 18, 7.002 3.223 60,
6 4 3
Marinilla 115 0 45.65 32.80 12.85 25.82 15.51 14, 17.50 4.919 60,
8 0 8 9 7 4 5 6
Rionegro 196 1 1010 65.10 35.94 49.76 24.88 12, 76.46 8.342 82,
46 1 5 7 5 3 3 6
San 243 1 19.27 6.853 12.42 3.918 16.87 29, 10.90 4.582 61,
3 0 1 9 2 1
Vicente
Fuente: Carta de Generalidades 2005. Departamento Administrativo de Planeación- Dir. de Sistemas de
Indicadores
Preescolar
Básica primaria
Cabecera
Resto
Cabecera
Resto
Cabecera
Resto
total
subsidiado %
El 71,7 39,1 90,8 83,7 83,5 84,2 99,5 74,9 98,8 24,8 99,5 94,4
Carmen
de
Viboral
El 59,7 28,4 83,8 109, 79,3 94,3 99,1 56,1 98,4 20,7 99,4 96,6
8
Retiro
El 81,0 56,3 102, 95,6 78,2 88,3 99,3 69,9 97,6 4,2 99,3 95,2
8
Santuar
io
Guarne 48,7 24,8 89,9 80,7 80,1 81,1 98,8 69,4 98,2 22,5 99,5 94,8
La Ceja 88,2 24,6 112, 91,5 87,8 91,6 99,5 54,2 99,5 44,8 99,7 98,8
6
La 76,6 30,3 105, 91,7 70,0 83,4 99,7 55,0 99,5 35,0 99,4 95,8
9
Unión
Marinill 65,9 26,5 94,3 93,6 90,9 92,4 99,2 83,5 97,3 9,0 99,5 95,8
Rionegr 94,6 18,8 140, 93,3 99,4 99,5 99,4 88,0 99,3 18,4 99,6 96,7
3
o
San 92,3 83,8 43,2 109, 67,3 84,9 99,7 57,2 93,9 5,9 94,9 94,6
3
Vicente
LA VISIÓN SUBREGIONAL:
• Desarrollo social
• Promocionar la aplicación organizada y equitativa
1. Organización y participación
de las políticas existentes de protección integral a
ciudadana por la equidad de
la infancia, juventud, mujer, adulto mayor y familia
género.
para una convivencia social armónica.
2. Fomento del buen trato de niños y
niñas.
3. Apoyo al joven y los procesos
juveniles.
4. Plan integral de atención al adulto
mayor.
FORTALEZAS DEBILIDADES
Hace parte del Altiplano del Oriente Deterioro de los recursos naturales.
Regular estado de vías secundarias y
Antioqueño, una subregión que cuenta
terciarias
con un proyecto político de futuro,
visionario, integral y positivo Poca adopción de tecnología
Presencia de Universidades,
Lento posicionamiento de la
instituciones, gremios y asociaciones
agroindustria
comprometidas con el desarrollo
municipal
Potencial agropecuario
Potencial forestal.
Así mismo, cada vez son más dinámicas y estrechas las relaciones con las
subregiones de los Embalses, Páramo y Bosques y en especial con el Área
Metropolitana del Valle de Aburrá en temas como la infraestructura vial y de
comunicaciones, el turismo, el desarrollo agropecuario, la minería, el comercio,
la industria, la recreación y en especial la paz.
Lo anterior implica el esfuerzo del estado y de la sociedad civil de la subregión
para concertar acciones de intervención en un territorio destinado al “progreso”,
un desarrollo que se dará con acciones de sostenibilidad ambiental y de freno
al efecto negativo del vigoroso mercado inmobiliario. Pero, en especial, es un
esfuerzo para responder al modelo que se desea construir para el Valle de San
Nicolás: La Ciudad – Campo.
Parque Arvi
Distrito Agrario
GRUPO P.
CONVIVENCIA
CIUDADANA
SECRETARIA DE SECRETARIA SECRETARIA SECRETARIA DE
GOBIERNO DE HACIENDA DE PLANEACIÓN OBRAS PUBLICAS E
GOBERNACION DE ANTIOQUIA— DEPARTAMENTO Y DESARROLLO LOCAL INFRAESTRUCTURA
ADMINISTRATIVO DE PLANEACION— GRUPO
SISTEMA DEPARTAMENTAL DE PLANIFICACION RECURSO
HUMANO SECRETARIA DE
EDUCACIÓN Y SECRETARIA DE
CULTURA AGRICULTURA Y
AMBIENTE
LICENCIAS
SECRETARIA DE
ALCALDE SECREATARIA DE
TRANSITO Y CONTROL
CONTRAVENCIONES
TRANSPORTE INTERNO
Teléfono: 3859100
Fax: 3811036
Correo: angela.velez@antioquia.gov.co
mmontoyag@antioquia.gov.co
SISTEMAS DIRECCIÓN LOCAL
DE SALUD
madogi@une.net.co
ASESORÍA
ASESORÍA
CULTURAL DESARROLLO SOCIAL
institucional de los
Municipios de Antioquia G. DESARROLLO
SOCIAL Y D. SISTEMAS Y
COMUNICACIONES
D. DE COO. Y
GESTIÓN DE
COMUNITARIO
RE FE RE N CI A PROYECTOS
Acuerdo 65 de 2006 “Por medio del cual se adopta el plan de gestión ambiental
municipal.”
Bibliografía útil para consultar
Plan Nacional de Desarrollo 2.007-2010 “Estado Comunitario: Desarrollo
para Todos”
Atlas Geoestratégico de Antioquia. Multimedia. PLANEA
Análisis Funcional del Sistema de Asentamientos Urbanos en el
Departamento de Antioquia. Departamento Administrativo de Planeación
Orientaciones para la Elaboración de un Programa de Gobierno.
Departamento Administrativo de Planeación
Teléfono: 3859100
Fax: 3811036
Correo: angela.velez@antioquia.gov.co
mmontoyag@antioquia.gov.co
madogi@une.net.co
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A D M I N I S T R AT I V O D E P L A N E A C I O N —
S I S T E M A D E PA RTA M E N TA L D E P L A N I F I C AC I O N
INSTRUCTIVO PROGRAMA
DE GOBIERNO
Ubicación
El
Contenido:
Datos Básicos del Municipio del Carmen de Viboral 2
Visión Subregional e Imagen Objetivo 3
Programas y Proyectos POT para continuidad 4
Aspectos centrales en la revisión y ajuste del POT 6
Programas y Proyectos del PDM que requieren continuidad 7
Fortalezas-Debilidades-Oportunidades — Amenazas DOFA 8
Urrao
Betulia
Angel ópolis
Concordia
Titirib í Amag á
Salgar
Venecia
Montebello
Fredonia
Ciudad Tarso Santa
Bolivar Barbara
Hispania Pueblorrico
Sinifan á (5) Jeric ó
Betania La
Pintada
Penderisco (4) Támesis
Valpara íso
Andes Jard ín
Cartama (9)
Caramanta
San J uan (5)
Municipio Población Censo Población
Extensión km2
Corregimientos
Sisbenizada millones
(Nov 11 de 2005)
Total
Total
Desempeño Fiscal
Urbana
Resto
Urbana
Resto
Presupuesto Definitivo
El Retiro 273 0 16.97 8.105 8.869 7.558 7.561 12, 14.70 3.740 71,
4 2 0 3
Guarne 151 0 39.75 13.94 25.80 7.755 20.38 17, 14.67 4.236 62,
3 8 5 8 7 6 1
La Ceja 131 1 46.36 38.57 7.794 28.21 6.925 13, 19.96 5.205 60,
6 2 2 8 3 3
La Unión 198 1 17.83 9.431 8.405 7.218 8.446 18, 7.002 3.223 60,
6 4 3
Marinilla 115 0 45.65 32.80 12.85 25.82 15.51 14, 17.50 4.919 60,
8 0 8 9 7 4 5 6
Rionegro 196 1 1010 65.10 35.94 49.76 24.88 12, 76.46 8.342 82,
46 1 5 7 5 3 3 6
San 243 1 19.27 6.853 12.42 3.918 16.87 29, 10.90 4.582 61,
3 0 1 9 2 1
Vicente
Fuente: Carta de Generalidades 2005. Departamento Administrativo de Planeación- DIR. de Sistemas de
Indicadores
Preescolar
Básica primaria
Cabecera
Resto
Cabecera
Resto
Cabecera
Resto
total
subsidiado %
El 71,7 39,1 90,8 83,7 83,5 84,2 99,5 74,9 98,8 24,8 99,5 94,4
Carmen
de
Viboral
El 59,7 28,4 83,8 109, 79,3 94,3 99,1 56,1 98,4 20,7 99,4 96,6
8
Retiro
El 81,0 56,3 102, 95,6 78,2 88,3 99,3 69,9 97,6 4,2 99,3 95,2
8
Santuar
io
Guarne 48,7 24,8 89,9 80,7 80,1 81,1 98,8 69,4 98,2 22,5 99,5 94,8
La Ceja 88,2 24,6 112, 91,5 87,8 91,6 99,5 54,2 99,5 44,8 99,7 98,8
6
La 76,6 30,3 105, 91,7 70,0 83,4 99,7 55,0 99,5 35,0 99,4 95,8
9
Unión
Marinill 65,9 26,5 94,3 93,6 90,9 92,4 99,2 83,5 97,3 9,0 99,5 95,8
Rionegr 94,6 18,8 140, 93,3 99,4 99,5 99,4 88,0 99,3 18,4 99,6 96,7
3
o
San 92,3 83,8 43,2 109, 67,3 84,9 99,7 57,2 93,9 5,9 94,9 94,6
3
Vicente
LA VISIÓN SUBREGIONAL:
Construcción Tramo del Parque Ampliar la infraestructura de los Se ha construido parte del Parque
Lineal La Cimarrona bienes de uso público Lineal
propiedad del municipio
Distrito Agrario El Acuerdo 070 de 2.003 crea y
delimita el Distrito Agrario. El
municipio ha iniciado proyectos y
actividades enmarcadas dentro
del Distrito Agrario como La
Escuela Campesina y
actualmente cuenta con 11
campesinos capacitados en
producción agroecológica, con
resultados importantes como
pasar de un consumo de 15 kilos
de agroquímico a un consumo de
1Kilo por campesino.
Inconsistencias identificadas en la
revisión y ajuste del PBOT Errar no es feo; lo
triste es continuar
construyendo en el
Aspectos que Requieren Revisarse en el EOT.
error hasta el fin de
• Afectaciones Prediales.
la vida”
• Subdivisión de predios
• Normatividad de Planes parciales.
• Normas de aprovechamiento como la densidad
Mantenimiento de la
infraestructura educativa
Construcción de
infraestructura educativa
Elaboración de estudios de
amenaza y riesgos en
sectores deprimidos.
DOFA— Municipio Carmen de Viboral
FORTALEZAS DEBILIDADES
Centro artesanal de nivel zonal y Incremento en los índices de desempleo.
regional
Regular estado de vías secundarias y
Hace parte del Altiplano del Oriente terciarias
Antioqueño, una subregión que cuenta
con un proyecto político de futuro, Insuficiente infraestructura para
visionario, integral y positivo educación y salud en el área rural
Riqueza en biodiversidad
Potencial forestal.
Potencial hídrico.
Existencia de organizaciones no
gubernamentales de apoyo al desarrollo
de los municipios
Situaciones De Gran
Cuando surge Impacto
algún problema,en la personas
algunas Zona
del Valle de San Nicolás
crean alas y otras compran muletas”
(Harold W. Roupp)
Parque Arvi
Distrito Agrario
Proyectos Exitosos
Sistema Departamental
de Planificación
Teléfono: 3859100
Fax:3811036
Correo: angela.velez@antioquia.gov.co
mmontoyag@antioquia.gov.co
madogi@une.net.co
Por el fortalecimiento
institucional de los
Municipios de Antioquia
Informamos para
democratizar las
decisiones
Marco Legal
Municipal
Acuerdos y Decretos municipales
importantes en el tema de la Planeación:
Aprobación PBOT: Acuerdo 096 de
2000
Revisión PBOT: Acuerdo 074 de 2007
Acto de Renovación del Consejo
Municipal de Planeación: Decreto 50 del 13 de Abril de 2004
Otros Acuerdos Importantes...
Acuerdo 025 de 2004 “Por el cual se aprueba y adopta como política pública cultural el Plan de
Desarrollo Cultural Municipal 2005 -2015 El Carmen de Viboral con Vida Cultural.”
www.adeproa.org.co
www.mavit.gov.co
SECTOR AGROPECUARIO.
Introducción
Antecedentes
Problemática Subregional
La situación del actual sistema de asistencia técnica permite identificar debilidades como:
• Tiene costos innecesarios porque hay duplicación de medios y actividades que podría
evitarse aunando esfuerzos de municipios vecinos y con condiciones de producción
similares;
• PROGRAMA ESTRATEGICO
• Desarrollo Social.
En cuanto al desarrollo social, la problemática está centrada en resolver la baja calidad,
cobertura y eficiencia en los servicios de educación y salud, así como en la solución a las
precarias condiciones de vivienda rural y urbana, en las que se resalta como causas
generales, los recursos económicos insuficientes en las familias, las difíciles condiciones
geográficas y de accesibilidad, y la presencia del conflicto armado y el desplazamiento
forzado. De igual manera se resalta la problemática del ingreso de los menores a los
grupos armados y al mundo laboral.
• PRIORIDADES DE POLITICA
Las siguientes son las prioridades de política sobre las cuales se apoyará el modelo
propuesto:
COMERCIALIZACIÓN
Los rubros tradicionales dominantes (café, banano, lácteos, azúcar y otros productos
básicos como maíz y fríjol) siguen siendo importantes, pero presentan tasas muy bajas de
productividad, y en general los precios históricamente no presentan condiciones que les
permita a los productores una mejora significativa en su nivel de vida.
El reto, entonces, es lograr una mayor competitividad que significa generar mayores
ingresos por medio de cultivos con más alta productividad y alto valor (hortalizas, frutas
temporales y permanentes, tubérculos, ornamentales, aromáticos, etc.). También es
necesario mejorar la comercialización y dar valor agregado procesando estos productos,
logrando así una diversificación vertical (agroindustrialización) y logrando un mejor acceso
a mercados para productos de características especiales, como los orgánicos, entre otros.
La presente propuesta radica en que el desarrollo rural previsto tiene que estar articulado a
la creación y estructuración de un verdadero sistema de Soberanía y Seguridad
Alimentaría Departamental, alrededor del cual se integren todas las dependencias oficiales
y actores sociales y se articulen todos los eslabones de la cadena agroalimentaria,
partiendo de un componente de respeto por la ecología y el medio ambiente.
EMPRENDIMIENTO
En este ítem trabajaremos por la integración de las micro, pequeñas y medianas empresas
a la estrategia de la internacionalización competitiva, promover su asociatividad y facilitar
el acceso a recursos productivos: integración vertical, creación de clusters y alianzas
estratégicas, desarrollar el mercado de capitales, fomentar fondos de capital de riesgo
privados y mejorar el acceso al crédito, diseñar un marco institucional y regulatorio que
fomente la gestión de la calidad, fortalecer el cumplimiento de la normatividad ambiental y
la capacidad de vigilancia y control de las autoridades ambientales.
INTEGRALIDAD DE LA ADMINISTRACION
Esta propuesta busca mejorar la articulación entre las entidades que formulan y ejecutan
políticas de competitividad nacional y local, modernizar la capacidad institucional para la
implementación de políticas, crear condiciones de estabilidad jurídica y tributaria para
fomentar la inversión, reducir costos de transacción de la economía, desarrollar una
política nacional de propiedad intelectual. Buena parte de estas condiciones dependen del
nivel central y nuestro papel es el de enfatizar la necesidad de superar las limitantes
planteadas.
RECONVERSIÓN
Esta política depende exclusivamente del gobierno central y estaremos atentos que los
renglones que lo requieran en nuestro departamento sean tenidos en cuenta, actuaremos
como su vocero natural ante dichas instancias.
INFRAESTRUCTURA
En la medida que el objetivo principal se alcance, se espera una disminución en los niveles
de pobreza rural en el departamento. El apoyo, y esfuerzo departamental deberá
enfocarse a la asistencia técnica consiste en fortalecer entre otros: asistencia técnica y
transferencia de tecnología; acceso a los mercados de productos por parte de los
pequeños productores; mercados financieros rurales con diversidad de oferentes, que
faciliten las inversiones a largo plazo; manejo de fondos por las comunidades locales;
fortalecimiento del capital social local y el apoyo a las comunidades étnicas.
SISTEMAS DE INFORMACIÓN
• LINEAS DE ACCIÓN
A través del modelo propuesto apoyado en políticas descritas con antelación, el plan de
gobierno en esta materia se compone de las siguientes líneas de acción:
• Facilitar y ampliar el nivel de información sobre el crédito agrario como motor rural.
• SECTORES ESTRATEGICOS
Sectores Económicos :
Líneas de Intervención :
• Infraestructura
1
Tenencia de tierras, problema agrario y conflicto
Absalón Machado C1
1. El problema agrario no resuelto
El tema de la tenencia de la tierra, su papel en la estructura agraria y los conflictos
de diverso tipo que se configuran a su alrededor han estado presentes en la
mayoría de los análisis sobre el problema agrario en Colombia. No podía ser de
otra manera si se considera que el país ha desaprovechado distintas coyunturas
históricas para resolver de manera estructural su cuestión agraria, y arrastra
consigo un problema que hoy adquiere dimensiones diferentes a las existentes
hace cincuenta años, en especial por la irrupción del narcotráfico en la compra de
tierras, la expansión de los cultivos ilícitos, los vínculos de los diferentes grupos
armados al margen de la ley con el narcotráfico y las pretensiones de dominio
territorial que éstos ejercen en diferentes zonas del país.
Los antecedentes sobre la tenencia y el mercado de tierras en Colombia se
pueden circunscribir a dos grandes aspectos: el intento de poner tributos
progresivos a la propiedad rural, y la reforma agraria. Ambos procesos han
fracasado en movilizar la tierra como factor productivo y en constituir un verdadero
mercado de tierras con elementos económicos de formación de precios y
dinamización de la oferta y la demanda. También fracasaron en crear elementos
para corregir la desigualdad en la apropiación de la tierra reflejada en una
estructura agraria bimodal (Johnston y Kilby, 1980, Delgado 1984).
En Colombia se han hecho varias propuestas para gravar la propiedad rural como
una alternativa para movilizar el mercado de tierras y obligar a los grandes
propietarios a que las ofrezcan en el mercado. En 1949 una Misión del Banco
Mundial encabezada por Lauchlin Currie (BIRF, 1950) hizo el primer acercamiento
al tema sin que tuviera éxito su propuesta de imponer tributos a la propiedad rural.
La propuesta Currie no fue bien acogida por los terratenientes ni por los expertos
fiscales y administradores del país, por impracticable. Se continuó aplicando el
gravamen existente del 4 por mil sobre los avalúos prediales, y el Comité de
Expertos que el gobierno designó para el estudio de la propuesta recomendó que
se fortaleciera el Instituto Geográfico y se aceleraran los trabajos de inspección
predial.
El fracaso en la década del cincuenta para gravar la propiedad rural no consistió
tanto en que las medidas se enderezaran contra la clase dirigente, “sino que la
debilidad de la imposición sobre las tierras consiste en que, aunque despierta la
oposición de los intereses agrarios, no ofrece un incentivo evidente para cualquier
otro grupo social importante” (Hirschman, 1963).
1Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional
de Colombia
2
Desde los años sesenta Colombia ha estado aplicando la reforma agraria sin un
éxito notable y sin poder solucionar los problemas derivados de la tenencia de la
tierra. La reforma agraria de los sesenta (ley 135 de 1961, ley 1ª de 1968) fue
distribucionista y marginal; sólo hizo una reparación superficial de la estructura
agraria. La ley 4ª de 1973 frenó los procesos de reforma agraria y la ley 35 de
1982 buscó agilizar los trámites para entrega de tierras en zonas de conflicto (Plan
Nacional de Rehabilitación).
La ley 30 de 1988 introdujo cambios importantes en el proceso de reforma agraria,
pero mantuvo el espíritu de la ley 135 de 1961, e intentó remover los obstáculos
legales y de procedimiento que hicieron impracticables las leyes anteriores. Esta
reforma siguió siendo marginal, pese a que trató de afectar directamente los
últimos vestigios del latifundio tradicional, sin importar si las tierras estaban o no
explotadas adecuadamente.
La nueva ley de reforma agraria (ley 160 de 1994) puede entenderse como la
adecuación de la intervención del Estado para regular la estructura de la
propiedad en un esquema de economía más abierta e internacionalizada. Se
busca sustituir la intervención directa del Estado por la operación del mercado
asistido de tierras, creando algunos incentivos a los agentes privados para que
participen en él. La intervención directa se deja para casos muy particulares de
conflictos o de ubicación de desplazados por la violencia. La ley establece un
subsidio a la compra de tierras por parte de campesinos y trabajadores sin tierra, y
se abren líneas de crédito para compra de tierras para pequeños productores con
tasas de interés cercanas a las del mercado. Esta alternativa de acceso a la
propiedad también ha fracasado para resolver el problema de la tenencia de
tierras.
Estos intentos de reforma agraria que llevan 40 años no han logrado una
transformación significativa en la estructura de la propiedad. El funcionamiento del
mercado asistido de tierras está condicionado a la disponibilidad de recursos del
Estado para otorgar los subsidios a la compra de tierras, por tanto su dinámica es
lenta. Paralelo a ello se ha producido una contrarreforma agraria por la compra
masiva de tierras de parte de los narcotraficantes y la expulsión de cerca de más
de un millón de personas del campo en los últimos 10 años.
Colombia ha pasado así a este nuevo siglo sin resolver los problemas que le
genera una estructura de la propiedad y la tenencia marcadamente desigual y
bimodal, y un mercado de tierras caracterizado por distorsiones en la formación de
precios, inflexibilidad en la oferta y presencia de factores extra-económicos en la
posesión y uso de la propiedad.
Existe una afirmación que ya hace parte de la historia: Colombia no ha resuelto su
problema agrario. Este problema no es sólo el de la tenencia de la tierra, la
cuestión agraria se ha hecho más compleja a medida que avanza la sociedad, los
mercados, la tecnología y que la globalización se impone en todos los órdenes de
3
la actividad humana. El problema agrario es la carencia de una decisión política de
reformar la estructura agraria en función de objetivos de desarrollo y equidad de
largo plazo. Es la no consideración del sector agropecuario como un sector
estratégico para la sociedad, tanto en términos de seguridad alimentaria como de
dominio territorial a través de actividades económicas lícitas, y también en calidad
de sector que contribuye con externalidades significativas en la conservación del
medio ambiente y calidad de vida.
La cuestión agraria no sólo debe mirarse más allá de la tenencia de la tierra,
también implica situarla hoy en una concepción de lo rural más allá de lo sectorial
como lo propone el paradigma de la nueva ruralidad que busca revalorizar la
multifuncionalidad de la agricultura. Pero igualmente, implica situarse en el nuevo
contexto del funcionamiento de un sistema agroindustrial que opera con unas
relaciones de poder que están por fuera de la agricultura [Machado 2002] y donde
el tema de la tierra como factor productivo desciende en la jerarquía de los
elementos que configuran las relaciones de producción dominantes y el poder de
decisiones en la estructura.
2. Estructura de la propiedad rural 1960-1984
Las estadísticas sobre catastro rural aún adolecen de problemas e imprecisiones,
pero son la única fuente para determinar la estructura de la propiedad rural. CEGA
facilitó la comparación entre los años 1960, 1970 y 1984 (Cega 1985), en tanto
que los archivos prediales de 1996 facilitan la comparación con los de 1984. Sin
embargo, ninguna de estas fuentes permite una idea exacta de la concentración
de la propiedad por la dificultad de consolidar los distintos predios de un mismo
dueño. Esto es particularmente cierto en los datos de los años ochenta y noventa
cuando el narcotráfico irrumpió en el sector rural comprando extensas propiedades
y registrándolas a nombre de terceros (testaferros).
De acuerdo con los datos compatibilizados de Cega (censos y catastro), entre
1960-1970 hubo un crecimiento moderado de la superficie sometida al régimen de
propiedad acompañado de una reducción del número de predios2. La explicación
está en el aumento en número y área de los predios mayores de 20 has,
especialmente de los tamaños de 20 a 50 y de 200 a 500 has, acompañada de la
disminución en número y área de los menores de 10 has. Esta verificación
muestra que la reforma agraria en esa década no tuvo impacto en la estructura de
la propiedad, y que la acción del INCORA se centró en la entrega de predios entre
20 y 50 has provenientes de baldíos y de compras directas.
El período 1970-1984 muestra una tendencia diferente; rápida expansión del
número de predios y de la superficie, concentrada en los tamaños inferiores a 200
has, en especial en los de 0 a 1 y en los de 20 a 100 has, en tanto que se reduce
el número de predios mayores de 500 has y su área se estanca.
2Las zonas compatibles para comparar las tendencias 1960-1984 no incluyen
Chocó, Antioquia,
Caquetá, Guajira, Arauca, Guaviare, Putumayo, San Andrés y Vichada.
4
Cega sintetiza la situación entre 1970-84 como “una descomposición
relativamente rápida de la gran propiedad en regiones de antiguo poblamiento,
acompañada de creación de nuevas propiedades extensas en zonas de frontera
agropecuaria”, especialmente por la dinámica de la expansión de la ganadería en
esas áreas. El reparto por herencias también entra en la explicación del proceso.
La información permite concluir que mientras en los años sesenta se presentó una
tendencia a la concentración de la propiedad, durante 1970-84 se registró una
descomposición de la gran propiedad y la consolidación de la mediana, “pero sin
que se reduzca la desigualdad rural debido a la fragmentación de la pequeña
propiedad” (Cega, 1985). Esta subdivisión de la pequeña propiedad está
relacionada con los procesos de herencia y el deterioro típico de las zonas de
minifundio donde la pobreza no permite a los pobladores rurales adquirir
explotaciones de mayor extensión. Esta situación es crítica en departamentos
minifundistas como Cauca y Nariño. Pero igualmente, fue reforzada por la política
del Incora de ocuparse sólo de la división de la gran propiedad sin atender la
recomposición del minifundio a través de políticas específicas que evitaran su
deterioro.
En los tamaños superiores a 500 has el cambio observado puede deberse a la
acción del Incora y el establecimiento de la renta presuntiva en la ley 4ª de 1973,
que estimuló la partición de la propiedad entre herederos para no ser castigados
por la progresividad de la escala tributaria. Esto es verificable particularmente en
las denominadas zonas estables de escasa expansión de la frontera agropecuaria,
en donde según el estudio de Cega, los predios mayores de 500 has se redujeron
en número a razón del 1% anual y en área al 2%, lo cual es suficiente para que se
divida por dos su superficie global en un lapso de 34 años.
La participación de la nación y las comunidades es importante en el área cubierta
por predios grandes en 1984 sin considerar la Amazonia y algunos departamentos
de la Orinoquia. Los analistas indican que es engañoso pensar que la nación
dispone de tierras abundantes y de buena calidad para redistribuirlas a través de
reforma agraria.
En las zonas de expansión de la frontera o de colonización, los predios mayores
de 500 has aumentaron sin que ello fuera compensado por la subdivisión en zonas
de antiguo poblamiento en esas mismas zonas. Allí aumentaron esos predios en
un 3% anual, aunque fueron superados por el crecimiento de los predios entre 20
y 100 has.
Usando algunos parámetros técnicos, el análisis de los predios superiores a 500
has en 1984 (11.3 millones de has) arrojó los siguientes resultados: un 18% del
área total no está clasificada; 50.6% sólo sirve para bosques naturales o vida
silvestre; 15.9% es apenas apta para ganadería extensiva; 9.4% para ganadería
semi-intensiva o unos pocos cultivos permanentes; 2.4% admite agricultura con
técnicas campesinas (cultivos asociados intercalados con permanentes); 1.0%
5
permitiría monocultivo moderno con algunas restricciones y sólo 0.2% admite
cultivos sin restricción (Cega, 1985). No más de un millón de hectáreas de esos
predios de frontera en 1984 podrían usarse en agricultura, el resto tienen potencial
ganadero extensivo y forestal, y parte es tierra improductiva.
La conclusión era entonces clara en 1984: con los predios superiores a 500 has
era muy poco lo que podía hacerse en materia de redistribución de la propiedad.
Además, sería costoso y poco rentable ubicar en áreas de frontera a unidades
campesinas alejadas de los mercados y los servicios del Estado.
Si a mediados de la década del ochenta la gran propiedad había perdido empuje,
la situación cambió en la década siguiente por el auge de compras de tierras por
parte de narcotraficantes, hecho que infortunadamente no se refleja claramente en
las estadísticas catastrales. Las compras se destinaron a una ganadería extensiva
de gran propiedad como expresión de dominio territorial, y esos capitales ilícitos
facilitaron el englobe de propiedades medianas en grandes fundos, constituyendo
un neolatifundio dominado por los narcotraficantes, en tanto que la pequeña
propiedad continuó su fragmentación y la mediana perdió posiciones.
3. Evolución de la tenencia de la tierra 1984-1996
La Costa Atlántica, Centro Oriente y Occidente (excluyendo Chocó y la parte
correspondiente al andén del Pacífico en los departamentos de Nariño, Cauca y
Valle, que son zonas de poco uso agrícola) son regiones donde el registro
catastral está casi consolidado (derecho de propiedad) y ha avanzado de manera
significativa, constituyéndose en las regiones típicas para el funcionamiento del
mercado de tierras.
El Piedemonte llanero es una región donde la mayor prioridad está en el desarrollo
de la propiedad a través de la titulación de baldíos, clarificación de la propiedad y
mejora en los registros prediales. El mercado de tierras puede operar allí de
manera limitada y en algunos municipios se puede combinar su dinamización con
el proceso de titulación y clarificación de la propiedad. Pero es necesario allí
delimitar la frontera (cierre de la frontera agropecuaria), trazando una línea que
permita establecer hasta dónde se puede expandir la propiedad privada en
términos de una utilización adecuada del suelo
La región de Orinoquia y Amazonas (excepción del Piedemonte llanero) requiere
una acción de modernización del catastro y no es apta para el mercado de tierras.
Es susceptible de reservas campesinas, titulación de baldíos y resguardos
indígenas, además de zonas protectoras y parques naturales, para lo cual debería
delimitarse esa áreas y trazar líneas de cierre de la frontera.
Una aproximación a la estructura de la propiedad en 1996 y su comparación con
1984 se hizo utilizando la UAF como unidad de medida, de acuerdo con los datos
suministrados por el censo de minifundio de 1995. Se consideró pequeña aquella
propiedad que tiene hasta dos UAF, mediana entre dos y diez y grande con mayor
6
de 10 UAF (una UAF es la unidad productiva que genera tres salarios mínimos de
ingreso. De acuerdo con estos parámetros, la estructura varió como se señala en
el cuadro No.1.
Cuadro No.1
Estructura de la propiedad por tamaños.
Colombia 1984-1996. Porcentajes
Tamaños predios
1984
superficie
1984
predios
1996
superficie
1996
Pequeña 89.92 23.15 91.11 21.40
Mediana 8.68 30.50 7.81 24.80
Grande 1.40 46.35 1.08 53.80
TOTAL 100.00 100.00 100.00 100.00
Fuente: Elaborado por el autor. Los predios grandes incluyen los resguardos
Indígenas. Estos datos excluyen a Antioquia, San Andrés, y los departamentos
de la
Orinoquia y Amazonia no comprendidos en el piedemonte llanero.
La conclusión de este cuadro señala que entre 1984-1996 la gran propiedad se
volvió a expandir, la mediana retrocedió y la pequeña siguió fragmentándose; es
decir la estructura agraria bimodal se mantuvo e incluso se acentuó con procesos
de polarización en la tenencia de la tierra. Esta desigualdad en la estructura es
diferente por regiones, pero en el conjunto se mantiene la tendencia a la
concentración. Es una estructura donde los pequeños y medianos agricultores y
propietarios no tienen muchas opciones de ascender en su posición económica y
social. Tampoco se facilitan las transacciones entre pequeños y grandes
propietarios, presentándose serias limitaciones al funcionamiento del mercado de
tierras, el cual tiende a operar en los circuitos cerrados de propiedades del mismo
tamaño.
En la frontera agropecuaria incorporada, el número de pequeños propietarios en
1996 ascendió a 2.982.216, el de medianos a 276.789 y el de grandes a 43.524
(incluidos los resguardos indígenas). Entre 1984-1996 todos los estratos de
tamaño crecieron en términos absolutos (excepto el número de predios grandes),
lo que indica una expansión predial significativa (en algunos casos se trata de
mejoras en los registros catastrales). La pequeña propiedad creció mas que la
mediana, y la grande más que ambas en superficie3.
Por regiones se observan los siguientes cambios: 1) en la costa Atlántica la
expansión predial se dio en la pequeña y mediana propiedad; la grande disminuyó
en número de predios y propietarios, pero aumentó en superficie. 2) en el
3 Debe tenerse en cuenta que el crecimiento de la gran propiedad en alguna
regiones se explica en parte por la
influencia que en ella tienen los resguardos indígenas, que sumaban en 1996 unos
5.3 millones de has en las
cuatro zonas grandes analizadas.
7
occidente del país, típica región de estructura más democrática de la propiedad
por la importancia del café, la pequeña avanzó, la grande se estancó en predios y
propietarios mas no en superficie, y la mediana se expandió más que la pequeña y
la grande. 3) En el centro oriente del país se presentó una atenuación de la
concentración con una fuerte fragmentación predial que tipifica un minifundio
intenso en Cundinamarca, Boyacá y Santander, muy influido por fincas de recreo;
la mediana propiedad se estabilizó y la grande se deterioró. 4) En el piedemonte
llanero se deterioró la posición de la pequeña y mediana propiedad en la
estructura agraria y se concentró fuertemente la grande.
4. Índices de concentración
Los tradicionales índices de concentración de la propiedad de Lorenz para las
zonas compatibles que analizó Cega, confirman las apreciaciones anteriores sobre
el período 1960-1984, es decir, la desigualdad en términos de propiedad (predios)
no se había corregido entre 1960-1984 (Cuadro No.2)
La Misión de Estudios del Sector Agropecuario calculó el índice de Gini para un
período muy similar y encontró que éste pasó de 0.8677 en 1960 a 0.8403 en
1988 para las tierras apropiadas, es decir, corroboró la misma tendencia anotada
por Cega, cuyos índices son un poco inferiores debido a que no incluyó 4
departamentos donde la concentración de la propiedad ha sido tradicionalmente
alta.
Cuadro No.2 Índices de concentración de Lorenz4
año Predios-superficie Explotación/superficie
1960
1970
1984
1995
1996
85.19
85.04
83.93
85.95
88.00
83.25
83.55
82.25
ND
ND
Fuente: Cega, Estructura de la propiedad rural en Colombia 1960-1994; Machado, 1977 y
Rincón 1997.
En el cuadro No.2 se observa la tendencia a la desconcentración entre 1960-1984
y una reversión en la tendencia entre 1984-1996, como ya se indicó.
El índice de Gini mide el grado de concentración de la propiedad rural compara el
porcentaje de área acumulada por un determinado porcentaje de propietarios. De
acuerdo con los datos disponibles del catastro, Claudia Rincón calculó este índice
por regiones para 1984 y 1996 como se señala en al cuadro No.3.
4Los índices de concentración de Lorenz miden la desigualdad relativa, más bien
que la concentración. Se
calculan mediante interpolación gráfica con un error máximo de 0.02 puntos por
exceso o por defecto.
8
Cuadro No.3. Índices de Gini por regiones
Regiones 1984 % 1996%
Costa Atlántica
Occidente
Centro-Oriente
Piedemonte llanero
TOTAL
74.50
81.05
81.16
83.21
85.13
78.86
83.48
80.47
87.61
88.00
Fuente: Claudia Rincón, op. cit.
El cuadro No.3 vuelve a confirmar la tendencia anotada de reactivación de los
factores de concentración de la propiedad en los últimos años para el conjunto del
país, y en especial en el piedemonte llanero, el occidente y la costa Atlántica.
Entre esos factores de apropiación de la tierra en manos de grandes fortunas está
el narcotráfico, la acumulación de rentas institucionales o de la valorización sin
contar con un mecanismo de tributación sobre la propiedad que frene la
concentración, el despojo violento a pequeños y medianos propietarios por el
control territorial de grupos alzados en armas, entre otros.
5. El minifundio en la estructura agraria
El censo de minifundio elaborados por el Ministerio de Agricultura en 1995 con la
colaboración del IICA, confirma la bimodalidad que caracteriza la estructura
agraria. El minifundio se definió como todos los predios menores o iguales a una
UAF5. En 1993 se identificaron 2.299.840 predios minifundistas con una extensión
de 9.519.369 has, para un tamaño promedio nacional de 4.14 has6 Estos predios
minifundistas representaban el 82.36% de todos los predios registrados para ese
año por el IGAC y cubrían apenas el 15.64% del área predial rural. Ello significa
que el 84.6% del área se considera con ingresos superiores a 3 salarios mínimos y
se corresponde con sólo el 17.6% de los predios.
El minifundio está concentrado en la zona andina, en especial en los
departamentos de Cauca, Boyacá, Nariño, Antioquia, Cundinamarca, Caldas y
5 La Unidad Agrícola Familiar (UAF) se define como "un fundo de explotación
agrícola, pecuaria, forestal o
acuícola que dependa directa y principalmente de la vinculación de la fuerza de
trabajo familiar, sin perjuicio
del empleo ocasional de mano de obra contratada". La UAF es una unidad suficiente
para suministrar cada
año a la familia que la explote, en condiciones de eficiencia productiva promedio,
ingresos equivalentes a 3
salarios mínimos legales. Ver Ministerio de Agricultura, Metodología para determinar
la Unidad Agrícola
Familiar U.A.F., Sistema Nacional de Transferencia de Tecnología Agropecuaria,
SINTAP, Santafé de
Bogotá, 1992. A fines de 1996 el INCORA decidió cambiar la medición de la UAF a
dos salarios mínimos
para dar más cabida de beneficiarios.
6 Los datos del minifundio incluyen predios de recreo, sitios de vivienda de
pobladores y predios que no se
usan en actividades agropecuarias. No existe una estimación de cuánto representan
estos predios en el total y
por tanto los datos deben tomarse con cuidado, en especial en los tamaños
inferiores.
9
Santander; una distribución del minifundio por Corpes así lo confirma (Cuadro
No.4). En la zona andina se encuentra el 87.4% de los predios minifundistas,
mientras que en la Costa Atlántica apenas se ubica el 7.7%.
El minifundio colombiano abarca rangos que van desde menos de 1 has hasta
más de 500 has en departamentos como el Vichada donde prácticamente la tierra
no tiene uso agropecuario. El 91.5% de los predios minifundistas son menores de
10 has y cubren el 46.3% del área minifundista. Pero el minifundio está
concentrado hacia predios menores de 3 has que representan el 70% de los
predios y el 16.6% del área minifundista.
Cuadro No.4
Distribución del minifundio por Corpes
Corpes Predios Area Pred % Area %
Costa Atlántica 176.607 1.133.520 7.7 11.9
Centro Oriente 1.105224 3.136.661 48.1 33.0
Occidente 917.142 2.673.117 39.9 28.1
Orinoquia 61.081 1.592.408 2.7 16.7
Amazonia 39.786 983.663 1.7 10.3
TOTAL NACIONAL 2.299.840 9.519.369 100 100
Fuente: Ministerio de Agricultura -IICA, Censo de Minifundio en Colombia, 1995. Costa
Atlántica: Guajira, Magdalena, Cesar, Atlántico, Bolívar, Córdoba, Sucre
Centro Oriente: N. Santander, Santander, Boyacá, Tolima, Cundinamarca, Huila
Occidente: Antioquia, Chocó, Caldas, Quindío, Risaralda, Valle, Cauca y Nariño.
Si se define como microfundio los predios que tienen una extensión equivalente a
½ UAF o menos, se puede constatar que para los 20 departamentos donde el
minifundio tiene importancia, el 87.7% de los predios del minifundio son
microfundios y cubren el 57.1% del área minifundista. Estos son los campesinos
más pobres del campo. Son 1.892.089 predios (incluye sitios de recreo y de
vivienda) donde sus dueños no alcanzan a obtener la mitad del ingreso de
subsistencia, mientras que 270.469 predios se ubican entre ½ y una UAF como
minifundio medio o inestable que tiende a bajar de escala en lugar de subir
(Minagricultura -IICA, 1995).
6. Uso actual del suelo
En este tema se cuenta con datos puntuales agregados que esconden grandes
diferencias regionales. El cuadro No.5 señala claramente el conflicto en el uso del
suelo en el país. Tierras de uso agrícola subutilizadas y una ganadería que utiliza
más de las hectáreas potenciales para dicha actividad. En el caso forestal también
hay subutilización, aunque en este caso lo que esconden las cifras es un enorme
proceso de destrucción de bosques para usar las tierras en ganadería extensiva
10
especialmente, caso típico de las zonas de colonización de la Amazonia,
Orinoquia, Magdalena Medio, entre las más notorias.
Colombia tiene una estructura productiva con un uso irracional del suelo que se
conjuga con su estructura predial inequitativa para constituir una estructura agraria
trunca, ineficiente y fuente de permanentes conflictos. El país está subutilizando la
tierra agrícola en sus ¾ partes, mientras sobreutiliza en ganadería más del 100%
de los suelos.
Cuadro No. 5. Uso potencial y actual del suelo 1999
Actividad Uso potencial Uso actual
Agricultura 18.294.637 4.326.912
Pastos y malezas 15.319630 37.135.336
Forestal con
posibilidad
agropec.
11.208.275 Nd
Forestal 67.093.209 40.729.063
Otros usos 2.259.800
TOTAL 114.175.551 82.191.311
Fuente: IGAC.
El uso del suelo es diferenciado por regiones. Según el DANE para 1995. En la
Costa Atlántica es predominantemente ganadero (77.8%) y sólo se usa en la
agricultura el 6.7% del suelo. En el Occidente los pastos cubren el 50% del área y
la agricultura el 14%, el resto está en bosques; en Centro Oriente pesan más los
pastos (62.4%) que la agricultura (12.2%) y en el Piedemonte llanero los pastos
cubren el 82.4% del suelo y sólo un 3.7% se destina a la agricultura. En los
departamentos de la frontera es también notorio el peso de los pastos (3/4 partes)
y la agricultura es marginal (3%).
La irracionalidad de la estructura productiva y de tenencia de tierras se manifiesta
también en el hecho de que la agricultura que sólo usa el 24% de la tierra apta
para esa actividad, aporta el 63.4% del valor de la producción, mientras la
ganadería bovina que sobreutiliza apreciablemente los suelos y deteriora los
recursos naturales en una actividad más extensiva que intensiva, sólo aporta el
26.6% del valor de la producción.
Los datos de la muestra agropecuaria muestran un predominio de la mediana
propiedad en el uso del suelo en todas las actividades. Una clasificación de la
propiedad por rangos de tamaño de los PSM (pedazos de segmento de muestreo),
tal como se presenta en el Cuadro No.6 para la pequeña, mediana y grande,
indica y confirma que la pequeña, con alguna sorpresa, está usando el suelo más
en ganadería que en agricultura, aunque es la que más labora en agricultura en
11
relación con los demás tamaños7. La mediana propiedad está más especializada
en la ganadería y el manejo de bosques, en tanto que la gran propiedad usa
marginalmente el suelo en agricultura y casi todo lo utiliza en ganadería.
Obsérvese que tanto la pequeña propiedad como la grande tienen pocas áreas en
bosque.
Cuadro No.6
Uso del suelo según tamaños de PMS. 1995
Usos Pequeña
has %
Mediana
has %
Grande
Has %
Uso agrícola 1.815.787 26.9 2.569.726 7.2 56.435 0.6
Pastos y malezas 3.925.773 58.0 23.289.467 65.1 8.303.323 89.2
Bosques 680.008 10.0 8.587.131 24.0 819.597 8.8
Improductivas 347.468 5.1 1.343.172 3.7 127.948 1.4
TOTAL 6.769.036 100.0 35.789.496 100.0 9.307.303 100.0
Fuente: Elaborado con base en Dane, Muestra Agropecuaria. Resultados 1995.
Pequeña hasta 20 has, mediana entre 20 y 500 has y grande mayor de 500 has
La estructura de la propiedad y la tenencia de la tierra en Colombia genera por ello
grandes conflictos sociales: dificultad de acceso a la propiedad por parte de
pequeños y mediados propietarios, poca generación de empleo en una ganadería
extensiva, expulsión de población hacia los centros urbanos, un mercado de
tierras poco dinámico por la desigualdad en la tenencia, una escasa tributación
predial por el poder político de los propietarios en los municipios, en especial de
los ganaderos, y por tanto, poca capacidad de los municipios para tener recursos
propios que les permita invertir y promover el desarrollo rural.
A lo anterior se agrega que la presión sobre la tierra se ha trasladado hacia las
zonas de expansión de la frontera por la debilidad de la democratización de la
propiedad en el interior y el mal uso de la tierra. Ello tiene consecuencias nefastas
para el medio ambiente en zonas de gran fragilidad ecológica, y para las familias
que se ven envueltas en los conflictos generados alrededor de los cultivos ilícitos
en esas áreas. En los últimos 15 años la frontera agrícola ha sido colonizada por
campesinos dedicados más al cultivo de la coca y la amapola (zonas altas del
interior) con un grave daño ecológico, y son utilizados por los empresarios del
narcotráfico.
7. Tenencia de la tierra y desplazamiento forzado
Como se reconoce en la literatura, el suelo tiene varios significados y constituye
un bien de una gran complejidad. Significa economía e ingresos cuando se le
7 La explicación de ello puede estar en la estrategia de cubrir o reducir los
riesgos, y en el hecho de
que los pequeños se van quedando sin mano de obra joven y la ganadería es
una manera de
adaptarse a esa circunstancias.
12
utiliza adecuadamente y sus precios reflejan el potencial productivo. Significa
también poder y dominio social y político cuando se le usa para ejercer dominio
sobre la mano de obra y para acceder a rentas institucionales y prebendas del
Estado; ello es claro en Estados que no manejan una tributación adecuada y
permiten que las plusvalías de los esfuerzos que hace la sociedad con
inversiones, y que se reflejan en la valorización, sean apropiadas por los dueños
de la tierra sin retribuirle a la sociedad. Significa también un sistema y modo de
vida y tiene un significado cultural muy especial para los campesinos y
comunidades indígenas. Por eso es un bien complejo y se presta a pugnas en su
apropiación.
La tierra o el suelo y su uso es un elemento estratégico para la producción y el
sostenimiento de sistemas productivos y para garantizar la estabilidad de los
asentamientos humanos y de sus ingresos cuando los productores manejan
productos con demandas dinámicas en el mercado o que configuran patrones de
competitividad en encadenamientos productivos. Por tanto, el acceso a la
propiedad y el uso de la tierra con fines productivos se constituyen en una
estrategia de supervivencia y mejoramiento de ingresos y nivel de vida de las
familias rurales.
Por las razones anteriores, son preocupantes los conflictos en el uso del suelo, la
violencia que se ejerce sobre la tierra y los productores que la utilizan para su
sustento o para un negocio lícito, así como lo es la expulsión violenta de población
para ganar, sean rentas institucionales o poder local, o ejercer dominio sobre un
territorio por razones políticas, estratégicas o militares. Cuando ello se presenta
existe una grave distorsión institucional sobre los derechos de propiedad, y en
particular un proceso de involución en los derechos de propiedad territorial y sus
usos, al establecerse territorios de dominio al estilo feudal (ejércitos privados o por
fuera del control del Estado que utilizan la fuerza para controlar un territorio), en
una sociedad y ambiente capitalista que se enmarca en un proceso de
globalización y de lucha por la modernidad.
El control territorial tiene su manifestación más evidente en el desplazamiento
forzado de los habitantes rurales y en el despojo de sus pertenencias, incluyendo
la tierra. Este fenómeno, unido a la expulsión que de por sí genera una estructura
agraria bimodal y rígida, conduce a una baja eficiencia social de los recursos,
acentúa la pobreza, contribuye al crecimiento de las economías informales, genera
inseguridad alimentaria a nivel familiar, afecta la formación y el desarrollo del
capital social, des-estructura relaciones sociales tejidas históricamente, produce
desconfianza y cuestionamientos al Estado y sus organismos, reproduce los
factores de concentración y desigualdad en el campo, entre otros.
Todavía no se tiene una información sistemática que permita establecer de qué
manera se está configurado la estructura agraria en las zonas y regiones donde el
desplazamiento forzado ha sido notorio o intenso. Los estudios recientes
realizados por Wiliam Renán Rodríguez y José Nicolás Wild para los Montes de
María indican allí un proceso de concentración de la propiedad y cómo la
13
precariedad institucional y el bajo capital social no generan la confianza para que
los desplazados regresen, sólo se presenta un retorno silencioso de tipo laboral y
reducido. Las tierras que quedan disponibles están entonces o abandonadas o
son objeto de apropiación por otros usando diversos métodos. La estructura
agraria se va modificando a favor de quienes tienen la capacidad de adquirir la
tierra, así sea por medios ilícitos o por la violencia. Una masa importante del
campesinado, casi el 20% en el caso de Montes de María se ha visto obligada a
abandonar su región y sitios de trabajo, los precios de la tierra han bajado y se
han perdido un número importante de jornales [Rodríguez y Wild 2002].
Estas son las consecuencias más inmediatas, pero existen otras que es necesario
empezar a contabilizar como la incidencia en los precios de los alimentos locales
por la disminución, que es de prever se presenta en la producción; los impactos
sobre la seguridad alimentaria regional y familiar; las incidencias sobre la
desnutrición en la población desplazada más vulnerable; el alejamiento que se
produce de las familias de los sitios de trabajo lo cual hace después más difícil
volver a incorporarse a las labores productivas o volver a acceder a la tierra si ésta
se ha vendido o se ha perdido si no tenía derechos de propiedad bien claros; las
relaciones entre violencia y desempleo, entre desalojo territorial y arraigo familiar o
sentido de pertenencia, entre otros.
Para evitar la pérdida de la tierra por parte de las familias campesinas, me ha
parecido importante la propuesta que hizo Jaime Forero en las mesas del Caguán
de que se prohibiera que las notarías registraran transacciones sobre la tierras de
los desplazados, es decir congelar el mercado de las tierras de las localidades
donde se producen los desplazamientos forzosos. Creo que esta es una buena
idea para desarrollarla. Igualmente considero que es necesario establecer
mecanismos de seguimiento sobre el terreno (acuerdos institucionales públicos y
privados) para ver qué sucede con esas tierras y dar alertas tempranas al
gobierno para que no se produzca un despojo a los campesinos y medianos
propietarios (deprivación de derechos sobre la propiedad).
Lo que pase con la estructura de la propiedad y la estructura agraria dependerá
mucho de las posibilidades ciertas de retorno de los desplazados a sus sitios de
origen; si ello no es posible, con seguridad la estructura de tenencia tenderá a
concentrarse porque esa es la dinámica del desarrollo capitalista y de los sistemas
productivos en una sociedad bimodal donde la equidad y la democracia no tienen
espacios para reproducirse. El papel del Estado y de lo público aparece así como
privilegiado para regular y controlar el acceso a la propiedad y evitar el despojo de
activos productivos, al tiempo que estimula encadenamientos productivos
integrados en un territorio, como la mejor garantía de reconocimiento y
legitimación de los derechos de propiedad y de gestación de convivencia
[Echeverri 2002]. Es decir, sistemas donde los diferentes productores,
cualesquiera sea su tamaño y condición puedan realizar acuerdos institucionales
para integrarse en cadenas productivas y relaciones de mayor reciprocidad.
14
BIBLIOGRAFIA
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http://www.piupc.unal.edu.co/catedra01/pdfs/AbsalonMachado.pdf
SABES COMO DESECHAR EL ACEITE QUE UTILIZASTE PARA COCINAR ? ¿Sabes donde tirar el aceite
de las frituras o de todos los alimentos que fríes en aceite, hechos en casa? Tal vez si, pero siempre es
bueno divulgar una información como esta. Aunque no cocinemos muchos alimentos fritos en aceite,
cuando lo hacemos, 'normalmente' tiramos el aceite usado en el fregadero de la cocina o en algún otro
resumidero, Verdad ?Ese es uno de
los mayores errores que podemos cometer. ¿Por que lo hacemos? Simplemente porque no hay nadie que nos
explique como hacerlo en forma adecuada. Siendo
así, lo mejor que podemos hacer o recomendar hacer es:
1.- Esperar (Si, esperar, aunque eso te tome un poco mas de tiempo) a que el Aceite usado se enfríe
2.- Colocar el aceite de desperdicio en una botella de plástico (como las de Cola, etc.)
3.-Cerrarla y colocarla luego en la basura normal.¡¡¡
UN LITRO DE ACEITE CONTAMINA CERCA DE UN MILLON DE LITROS DE AGUA !!!. Cantidad
suficiente para el consumo de agua de una persona durante 14 años.. Cuantas cadenas has mandado solo
porque son graciosas o crees que te va a caer la maldicion.Si tu eliges, reenviar esto para tus amigos, el
medio ambiente quedara muy agradecido. Al final, es bueno para todos. ¡¡¡
PUES TODOS CONSUMIMOS AGUA !!! Si todos compartimos esta información con nuestros amigos,
vecinos y familiares, les aseguro que habremos iniciado
una cadena que podría llegar a más de 10,000 personas, está en nosotros cuidar DIEZ MIL Millones de litros de
agua.. Ayudemos a cuidar nuestro mundo, no por ti ni por mi, sino por nuestros hijos, seamos una
empresa