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La salud bucal es muy importante para la salud general, crecimiento y desarrollo del niño y
juega un rol importante en la nutrición, correcto lenguaje, desarrollo normal de la
mandíbula, adecuada posición de los dientes permanentes; también influye en la
apariencia y autoestima del niño. Así pues, la salud bucal, contribuye significativamente en
la salud general y calidad de vida del individuo.
La caries dental es la enfermedad crónica más común en infantes, cinco veces más común
que el asma, siete veces más que la fiebre y catorce veces más que la bronquitis crónica.
Así mismo, esta enfermedad ha sido considerada una enfermedad de la civilización
moderna, ocurriendo tanto en países desarrollados como no desarrollados. La literatura
reporta que la incidencia de caries de infancia temprana es de aproximadamente 70% en
países subdesarrollados y del 1% al 12% en desarrollados, con aumento en poblaciones
con riesgo social.
La caries de la infancia Temprana (CTI) es un término que engloba todo los tipos de caries
que ocurren en la dentición decidua de los niños hasta los 71 meses de edad y se debe a
múltiples factores: físicos, biológicos, ambientales, conductuales, hábitos alimenticios y de
higiene.
Se considera como caries de la infancia temprana severa (CTIS) cuando a los 3 años el
índice CEO(cariados, extraídos por caries, obturados) es de ш 4; a los 4 años, ш 5 y a los 5
años ш 6 .
Esta es una patología que se puede prevenir, por lo cual hay que explicar a los padres la
importancia de la enfermedad, pues no afecta únicamente a los dientes, puede causar
problemas de vías respiratorias, nutricionales, cognitivos e incluso psicológicos, así como
repercusión en el crecimiento y desarrollo de los maxilares y de la oclusión dental; se
puede afectar la masticación, la deglución y la fonación; además, la caries de la infancia
temprana puede ser un marcador de riesgo para la anemia por deficiencia de hierro.
La prevención de esta enfermedad debe instaurarse desde que la madre está embarazada;
cuando el niño está recién nacido se le debe explicar a los padres que los rodetes
gingivales o encías deben ser limpiadas con gasa o una toalla limpia húmeda tres veces al
día, para mantener una buena higiene en la cavidad oral; también, se les debe recordar
que el bebe no se debe quedar dormido con el biberón en la boca o sin realizar su higiene
oral, ya que este es el principal factor de riesgo para generar la caries dental.
Algo que también es de suma importancia es que los padres también deben estar libres de
caries ya que cuando presentan cifras más altas de '
y lactobacilos,
los niños muestran CTI por una exposición temprana a estas bacterias. La presencia
temprana de estas bacterias en infantes se debe a la transmisión de saliva intrafamiliar
principalmente por la madre; la colonización temprana equivale a un índice más alto de
caries.
Cuando el niño empieza a crecer y le empiezan a salir los dientes, los padres deben
cepillarlos, ya que los niños no tienen la suficiente habilidad motriz para realizar un
correcto cepillado; es importante, que lleven a los niños a citas de control con el
odontólogo para realizar actividades de protección específica, como lo es, la colocación de
sellantes de fosas y fisuras en los molares deciduos, la fluorización y las limpiezas
pertinentes; evitando así, la aparición de la caries dental.
El diagnostico de esta enfermedad es relativamente sencillo y puede ser realizado por
cualquier persona de la comunidad o personal médico siguiendo algunos parámetros; las
lesiones iniciales de caries son en forma de mancha blanca; estas lesiones pronto se
pigmentan de un ligero color amarillo, café o negro y aparece perdida de la continuidad de
la superficie dental o cavitación, al mismo tiempo se extienden lateralmente a áreas
proximales, y terminan con la destrucción de la corona dental.
Êara prevenir la aparición de fluorosis dental hay que limitar la cantidad de flúor que
consume el niño/a. Êara ello se han de seguir las siguientes medidas:
@ En las zonas con exceso de flúor en el agua, hay que usar agua embotellada con el
nivel adecuado de flúor o bien traer el agua de consumo del niño/a de una zona
donde el agua no tenga exceso de flúor. En caso de duda, puede consultar con su
pediatra en su centro de salud.
@ Los niños/as hasta los 6 años no tienen suficientemente desarrollada la capacidad
de hacer buches ni de escupir, por lo que no se debería administrar enjuagues
fluorados ni aplicar geles con flúor en la consulta dental antes de esta edad.
@ Es importante que se utilicen pastas de dientes con los contenidos óptimos de
flúor adecuados a la edad. Entre los 6 meses y los 2 años deben usarse pastas con
250 ppm de Flúor; entre los 3 y los 6 años, pastas con 500 ppm de Flúor y a partir
de los 6 años pastas con 1000-1450 ppm de Flúor.
@ Tener cuidado con los suplementos de vitaminas. Vigilar que no lleven flúor, ya
que en algunos casos se les añade para prevenir la caries.
@ Instalación de plantas de tratamiento de agua "por ósmosis inversa" en los centros
escolares.
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# Es aceptada la leche fortificada con hierro, vitaminas y minerales. Los primeros
6 meses no requiere alimentación adicional a la leche materna o a la de formula. La
alimentación favorece el lazo afectivo (abundancia de afecto y mimo).