Vous êtes sur la page 1sur 3

Unidad 4: Biología Humana y Salud

Circulación

La Sangre: La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo transportando células,


y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales (respirar, formar
sustancias, defenderse de agresiones) y todo un conjunto de funciones muy complejas y
muy importantes para la vida.

La cantidad de sangre de una persona está en relación


con su edad, peso, sexo y altura, una persona adulta se
puede considerar que tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre.

Todos los órganos del cuerpo humano funcionan gracias a


la sangre que circula por arterias, venas y capilares.

La sangre está formada por diversos componentes:

Glóbulos Rojos o Hematíes:

Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos constituyen aproximadamente el 96% de los


elementos figurados. Su valor normal (conteo) en la mujer promedio es de alrededor de
4.800.000, y en el varón, de aproximadamente 5.400.000 hematíes por cm³ (o mililitro).

Estos corpúsculos carecen de núcleo y orgánulos (solo en mamíferos), por lo cual no


pueden ser considerados estrictamente células. Contienen algunas vías enzimáticas y su
citoplasma está ocupado casi en su totalidad por la hemoglobina, una proteína encargada
de transportar oxígeno. El dióxido de carbono, contrario a lo que piensa la mayoría de la
gente, es transportado en la sangre (libre disuelto 8%, como compuesto carbodinámicos
27%, y como bicarbonato, este último que regula el pH en la sangre). En la membrana
plasmática de los eritrocitos están las glucoproteínas (CDs) que definen a los distintos
grupos sanguíneos y otros identificadores celulares.

Los eritrocitos tienen forma de disco, bicóncavo, deprimido en el centro; esta forma
aumenta la superficie efectiva de la membrana. Los glóbulos rojos maduros carecen de
núcleo, porque lo expulsan en la médula ósea antes de entrar en el torrente sanguíneo
(esto no ocurre en aves, anfibios y ciertos animales). Los eritrocitos en humanos adultos
se forman en la médula ósea.
Glóbulos Blancos o Leucocitos:

Los glóbulos blancos o leucocitos forman parte de los efectores celulares del sistema
inmunológico, y son células con capacidad migratoria que utilizan la sangre como vehículo
para tener acceso a diferentes partes de la anatomía. Los leucocitos son los encargados
de destruir los agentes infecciosos y las células infectadas, y también segregan
sustancias protectoras como los anticuerpos, que combaten a las infecciones.

El conteo normal de leucocitos está dentro de un rango de 4.500 y 11.500 células por
mm³ (o microlitro) de sangre, variable según las condiciones fisiológicas (embarazo,
estrés, deporte, edad, etc.) y patológicas (infección, cáncer, inmunosupresión, aplasia,
etc.). El recuento porcentual de los diferentes tipos de leucocitos se conoce como "fórmula
leucocitaria" (ver Hemograma, más adelante).

Plaquetas:

Son las células sanguíneas más pequeñas. Se producen también en la médula ósea y
viven unos 6-7 días. Las plaquetas intervienen cuando se produce una rotura en alguna
de las conducciones de la sangre. Se adhieren rápidamente al lugar de ruptura para que
cese la hemorragia, dando tiempo a la formación del coágulo definitivo.

El plasma sanguíneo: Es un líquido compuesto de agua, proteínas, sales minerales y


otras sustancias necesarias para el funcionamiento normal del organismo y en donde se
encuentran "nadando" las células sanguíneas.

Entre las sustancias de importancia que transporta el plasma están las siguientes.

• La Albúmina: Es una proteína que ayuda a mantener el agua del plasma en una
proporción equilibrada.

• Las Globulinas :Son los anticuerpos encargados de la defensa de nuestro


organismo frente a las infecciones. Su disminución acarreará una bajada de
defensas.

• Factores de Coagulación :Son


imprescindibles para evitar las hemorragias.
La ausencia de algún factor de coagulación
puede ocasionar trastornos hemorrágicos ya
que se dificulta la formación del coágulo.

• Otras proteínas: transportan sustancias


necesarias para el normal funcionamiento
de las células (grasas, azúcares, minerales,
etc).
Funciones de la Sangre en la Circulación

Función de transporte: la sangre transporta nutrientes (sustancias alimenticias que son


distribuidas desde el intestino delgado a todas las células del cuerpo), oxígeno, dióxido
de carbono y hormonas.

Función de defensa: la sangre tiene una función defensiva contra los microbios, y otras
sustancias extrañas al organismo que puedan causar enfermedades. Esta función la
realizan los glóbulos blancos.

Función de coagulación: la sangre es la encargada de taponar las heridas externas e


internas que se producen en el cuerpo. Esta función la realizan las plaquetas.

Actividad:

A partir del siguiente dibujo, reconozca los componentes de la sangre ubicando los
nombres según corresponda a la imagen y de una breve definición de cada uno de
ellos.

Vous aimerez peut-être aussi