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Instituto Omega 3
- Los omega-3 son ácidos grasos esenciales porque el organismo no puede fabricarlos y
son imprescindibles para su correcto funcionamiento. Los omega-3 son unos ácidos
grasos poliinsaturados que encontramos principalmente en el pescado azul y
actualmente en alimentos enriquecidos. Se les conoce también como ácidos grasos
esenciales o indispensables porque nuestro organismo no puede fabricarlos por sí
mismo y son imprescindibles para garantizar su correcto funcionamiento, además de
contribuir a la prevención de diversas enfermedades. El profesor José Mataix,
catedrático de la Universidad de Granada y coordinador del libro, establece en el Libro
Blanco de los Omega 3 la cantidad de omega-3 que cada individuo necesita, es decir,
los requerimientos nutricionales individuales y las ingestas recomendadas a nivel
poblacional. Estas ingestas recomendadas se refieren a las cantidades deseables que
es necesario ingerir para evitar que aparezcan determinadas enfermedades y
alteraciones.
Mujeres
Niños
Lactantes 1 %
Infancia 1 %
Se calcula que la grasa total que un individuo necesita puede ser aportada en un rango
que oscila entre un 30-35% de la energía total. Este aporte se debe realizar en las
siguientes proporciones:
- Los omega-3 pueden prevenir las arritmias y la muerte súbita, siempre que se
consuman en el marco de una dieta mediterránea.
Para el Dr. Mata lo más importante que a nivel científico recoge el Libro Blanco de los
Omega 3 es el efecto de los omega-3 en la disminución de las arritmias, puesto que
cerca de la mitad de las muertes de causa coronaria son consecuencia de las mismas.
La arritmia es un trastorno del ritmo cardíaco que a veces conduce a muerte súbita, y
“es ahí precisamente donde actúan fundamentalmente los omega-3, puesto que tienen
capacidad de estabilizar eléctricamente la contracción del miocito cardíaco”, explica el
Dr. Mata.
Disminución de la trombosis
Aunque se calcula que la mitad de los infartados muere a los diez años de sufrir el
infarto, el consumo de omega 3 aumenta la esperanza de vida para estas personas.
Según el estudio de prevención GISSI que recoge el Instituto Omega 3 en esta
publicación, un grupo de pacientes infartados que recibieron 850 mg al día de ácidos
grasos omega-3 junto con una dieta tipo mediterránea registró un 21% de reducción en
la mortalidad total, un 30% en la mortalidad de causa cardiovascular y una reducción
del 44% en el riesgo de muerte súbita cardíaca. “ Los omega-3 actúan a través de una
modificación de los mecanismos relacionados con la disfunción endotelial,
inflamación, trombosis y la aterosclerosis”, explica el Dr. Mata. Así pues se puede
concluir que los omega-3 tienen un efecto antitrombótico, antiinflamatorio y
vasodilatador.
- Las personas afectadas por psoriasis pueden mejorar sus lesiones cutáneas ingiriendo
alimentos que contengan ácidos grasos omega-3.
Diversas investigaciones científicas han descubierto como los ácidos grasos omega-3
actúan de forma positiva en personas fumadoras y asmáticas, y contribuyen a mejorar
la función pulmonar. Además, los omega-3 poseen efectos beneficiosos en personas
con enfermedades inflamatorias como la enfermedad inflamatoria intestinal,
enfermedad de Crohn, artritis reumatoide y neumonía bacteriana y viral.
Las conclusiones de los diversos estudios recogidas en el Libro Blanco de los Omega
3 determinan como el consumo de ácidos grasos omega-3 desempeña también un
papel fundamental en la función pulmonar de las personas sanas, así como en el
envejecimiento de los pulmones y en numerosas enfermedades inflamatorias del
pulmón.
El Profesor Ángel Gil, coordinador del libro del Instituto Omega 3 de la Fundación Puleva
y Catedrático de Bioquímica de la Universidad de Granada, explica que “ en el pulmón
tienen lugar procesos inflamatorios continuamente. La aspiración de humo de tabaco y
de la combustión, supone un estímulo inflamatorio constante para los pulmones.
Además, en enfermedades como el asma y la bronquitis existe un estado de
inflamación crónica, incluso en ausencia de estímulos externos”.
Enfermedad de Crohn
Artritis reumatoide
Colitis ulcerosa
Osteoartritis
Asma
Eczema
Psoriasis
Según el Libro Blanco de los Omega 3, la ingesta de ácidos grasos omega-3 protege
al pulmón de la aparición de enfermedades inflamatorias y mejora la función pulmonar
con la edad. Esto es importante si tenemos en cuenta que incluso las personas no
fumadoras pierden anualmente 30 ml de volumen expiratorio forzado debido a la
continua exposición del pulmón a agentes externos. Los omega-3 actúan también de
forma positiva en las personas que padecen asma. Según la publicación, la ingesta de
ácidos grasos omega-3 reduce la respuesta de los asmáticos ante estímulos
alergénicos. Los omega-3 mejoran la sintomatología de los niños con asma bronquial y
su ingesta está asociada a una menor prevalencia de asma.
El Profesor Ángel Gil afirma que “el consumo de pescado se asocia a una menor
incidencia de bronquitis crónica. Asimismo, se ha descrito una menor incidencia de
enfermedad obstructiva crónica al aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3, y
una interacción muy positiva en el caso de los fumadores” .
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 han sido utilizados, además, en diversos
estudios científicos para conocer su efectos en la epidermis. Las conclusiones de dichos
estudios indican efectos beneficiosos derivados del consumo de éstos ácidos en
personas que padecen eczema en la piel. Además, según el Libro Blanco de los
Omega 3, la inclusión en la dieta de la cantidad necesaria de pescado azul posee
efectos beneficiosos sobre la epidermis, y contribuye a aliviar las lesiones cutáneas “de
forma moderada a excelente” en personas con psoriasis.
Las necesidades de estos ácidos grasos se incrementan durante estos periodos puesto
que son fases de crecimiento y desarrollo del tejido celular. En consecuencia, las
necesidades de ácidos grasos esenciales de la mujer embarazada y del feto, así como
de los niños lactantes, son muy elevadas. “ Especialmente durante el tercer trimestre
de gestación donde los requerimientos fetales son muy altos debido al crecimiento del
tejido nervioso y al desarrollo y diferenciación de las neuronas”, comenta el Prof. Gil.
“Hay estructuras especializadas del tejido nervioso que contienen muchos ácidos
grasos omega-3, como por ejemplo la retina cuyas células contienen un 60% de DHA,
un ácido graso omega-3 de cadena muy larga, que se forman principalmente en el
tercer trimestre del embarazo y también durante el primer año de vida, por eso es tan
importante el consumo de omega-3”.
Niños
Lactantes 1 %
Infancia 1 %
Otra de las conclusiones que arroja este libro es que la ingesta temprana de omega-3
influye positivamente el desarrollo del sistema visual en los recién nacidos de bajo
peso. “En estudios en primates y en lactantes con altos niveles de ácidos grasos
omega-3 se encontró una duración más corta en la mirada, lo que indicaba que existía
una buena velocidad de procesamiento”, comenta el doctor Gil, miembro del Instituto
Omega 3. En niños lactantes una menor duración de la mirada se ha relacionado con
una mejor capacidad de procesamiento mental.
Otros investigadores concluyeron que los niños nacidos a término con un crecimiento
intrauterino pobre, podrían tener una mayor eficacia en el procesamiento de la
información y por lo tanto una mayor agudeza visual si se suplementa su dieta con
ácidos grasos omega-3.
Gestación
Esencial para el desarrollo del tejido nervioso del feto en el tercer trimestre
Mejora el crecimiento
El doctor Francisco J.G. Muriana señala que “pese a que el cáncer se desarrolla a lo
largo del tiempo, ciertos tipos de cánceres tienen su fase de inicio en la adolescencia,
por lo que las estrategias de prevención deben adoptarse ya en las primeras etapas de
nuestra vida, con el fin de reducir el riesgo de cáncer y otras enfermedades, en los
años de adulto”.
5. Otros
Otro de los efectos beneficiosos del consumo de alimentos que contengan ácidos
grasos omega-3 en enfermos de cáncer es la contribución de los omega 3 para paliar el
‘síndrome de caquexia’, que consiste en la pérdida masiva de peso corporal debido a
depresores del apetito producidos por las propias células cancerígenas, síndrome
frecuente en enfermos que padecen cánceres de tipo digestivo. El Libro Blanco de los
Omega 3 recoge las conclusiones de diversos estudios clínicos con pacientes con
cáncer de páncreas avanzado en los que la ingesta de ácidos grasos omega 3 reduce la
caquexia producida por el cáncer, no sólo anulando la pérdida de peso, sino incluso
haciendo aumentar el peso del paciente.
Las comunidades autónomas españolas con menor tasa de mortalidad por cáncer son
Madrid, Castilla-León, Castilla-La Mancha y Galicia, mientras que Cantabria y Cataluña
presentan las cifras más elevadas. Atendiendo al tipo de cáncer, los tumores con una
mayor incidencia en España son el cáncer de pulmón, el carcinoma colorrectal y el
cáncer de mama, siendo los dos primeros, junto con el cáncer gástrico, los que tienen
el índice de mortalidad más alto. Otros tipos de cáncer tienen una menor incidencia
que en otros países europeos, como el cáncer de intestino grueso, de mama, de ovario
y de próstata, debido fundamentalmente a nuestra dieta mediterránea y al elevado
consumo de grasa vegetal, sobre todo de aceite de oliva, frutas y verduras, consumo
muy superior al de otros países de la Unión Europea. Atendiendo a las diferentes zonas
geográficas de la Unión Europea, España, junto con Portugal y Grecia, es uno de los
países que poseen una menor incidencia de cáncer (menos de 300 casos por cada
100.000 habitantes). La dieta mediterránea y unas características socioculturales
similares son aspectos que influyen decisivamente en estas cifras.
C. Pulmón C. Mama
C. Próstata C. Colon
Perfil biográfico de los principales autores del Libro Blanco de los Omega 3
de la Universidad de Granada, y Pr
El Dr. Javier Aranceta Bartrina es Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad del
País Vasco (UPV), Doctor en Nutrición por la Universidad de Perugia (Italia), Especialista
en Dietética y Nutrición por la Universidad de Nancy (Francia) y Máster en Salud
Pública por la UPV. En la actualidad desarrolla su labor profesional como responsable de
la Unidad de Nutrición Comunitaria de la Subárea de Salud Pública del Ayuntamiento de
Bilbao y Asesor del Programa de Nutrición del gobierno vasco. Su actividad docente se
reparte entre la Universidad de Navarra, como profesor asociado de Salud Pública y
Nutrición Comunitaria y la UPV, como profesor colaborador de la Cátedra de Pediatría.
Es además, profesor visitante de la Universidad de Las Palmas. Miembro de diversas
sociedades de nutrición, es autor de numerosos libros y artículos tanto en revistas
nacionales como internacionales. Actualmente dirige la Revista Española de Nutrición
Comunitaria.
El Instituto Omega 3
Prof. Dr. José Mataix Verdú (Catedrático de Fisiología y Director del Instituto de
Nutrición. Universidad de Granada).
Dr. Francisco García Muriana ( Científico Titular. Instituto de la Grasa - CSIC. Sevilla).
Dr. Javier Fontecha Alonso ( Científico Titular del Instituto del Frío - CSIC. Madrid).
Dr. Luis Baró Rodríguez (Responsable del Área de Nutrición de PulevaBiotech. Granada).