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En el principio era el Caos. Todo era noche, nada tena forma fija,
movimiento constante, flujo y reflujo incesante, choque elctrico de los
elementos, agua contra fuego, hmedo contra seco, blando contra duro,
pesadez contra levedad. Caos, nada y algo, materia y antimateria
simultneas. No haba sol, ni luna, ni estrellas, ni animales, ni plantas.
Entonces fue el smbolo. El cielo y la tierra. Cosmos. Misterio y a la vez
expresin de ese misterio. La palabra trueno era el sonido del trueno. El
hombre senta el profundo fragor del cielo, un pie que se adelanta, el
tronar del corazn, vea el relmpago y al dios. Viento, susurro, aliento,
soplo, espritu. Los elementos estaban llenos de magia y las palabras no
tenan un significado definitivo e inalterable. Luego el hombre advierte
que entre las cosas y sus nombres se abre un abismo. Cesa la creencia
en la semejanza entre el objeto y su signo. Entonces fue la palabra
razonada, el logos. El pensamiento emprendi, como primera tarea, fijar
un significado preciso y nico a los vocablos; surge la gramtica y se
convierte en el primer peldao de la lgica. El relato mtico es
desplazado y reemplazado por el discurso racional, con ese
desplazamiento los hombres dioses, los nmenes de ros, bosques,
montaas y animales quedan hundidos en la bruma del olvido La
conciencia se escinde, espritu y cuerpo, cosas y palabras, sangran por
la misma herida.
Antonin Artaud, a principios del siglo XX emprender la revuelta
ms intensa y manifiesta ante la amnesia del hombre haca su condicin
sagrada y vital. Rebelin anrquica contra la representacin, la
supremaca del logos y el lenguaje como formas de poder y sujecin.
Pensamiento intempestivo que subvierte todo orden. Grito blasfemo
contra la soberana de la cultura europea y civilizada, acusa un
civilizado culto es para todos un hombre que conoce sistemas, de
formas de signos, de representaciones. Es un monstruo que en vez de
identificar actos con pensamientos ha desarrollado hasta el absurdo esa
facultad nuestra de inferir actos de pensamientos () Y esa facultad es
exclusivamente humana. Hasta dir que esta infeccin de lo humano
contamina ideas que deban haber subsistido como ideas divinas; pues
lejos de creer que el hombre ha inventado lo sobrenatural, lo divino,
pienso que la intervencin milenaria del hombre ha concluido por
corromper lo divino.