" Juan dice “que en el principio existía el Verbo, la Palabra, y esta Palabra se encarnó, esta Palabra era Dios”. Pero esta Palabra no proviene –digámoslo así- no tiene otro origen que Dios mismo: el Padre Celestial, Él es el autor de esta Palabra y a esta Palabra se llama el Hijo de Dios, y esta Palabra se encarna para revelarnos los misterios de Nuestro Bendito Dios.
De tal manera que, uno de los motivos por los cuales nace Ese Niño en el pesebre de Belén es porque Nuestro Padre Celestial quiso que Su Propia Palabra, Su Propio Hijo se encarnara para aprobar lo que dijeron de Él los profetas del Antiguo Testamento, y para decirnos igualmente, lo que Él es y para traernos el mensaje de Ese Padre que está en los cielos…" Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
Del Tesoro espiritual dejado no sólo en el material audiovisual y escrito, por nuestro amadísimo Fundador y Guía Espiritual, el Padrecito César A. Dávila G., y legado no sólo a través de Testamento a su Asociación Escuela de Auto-Realización (conocida así en el fuero civil hace 43 años) y como Asociación E. de Meditación (dentro de la Iglesia hace 31 años), se ha seleccionado para esta semana: "Y la Palabra de Dios encarnó".
" Juan dice “que en el principio existía el Verbo, la Palabra, y esta Palabra se encarnó, esta Palabra era Dios”. Pero esta Palabra no proviene –digámoslo así- no tiene otro origen que Dios mismo: el Padre Celestial, Él es el autor de esta Palabra y a esta Palabra se llama el Hijo de Dios, y esta Palabra se encarna para revelarnos los misterios de Nuestro Bendito Dios.
De tal manera que, uno de los motivos por los cuales nace Ese Niño en el pesebre de Belén es porque Nuestro Padre Celestial quiso que Su Propia Palabra, Su Propio Hijo se encarnara para aprobar lo que dijeron de Él los profetas del Antiguo Testamento, y para decirnos igualmente, lo que Él es y para traernos el mensaje de Ese Padre que está en los cielos…" Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
Del Tesoro espiritual dejado no sólo en el material audiovisual y escrito, por nuestro amadísimo Fundador y Guía Espiritual, el Padrecito César A. Dávila G., y legado no sólo a través de Testamento a su Asociación Escuela de Auto-Realización (conocida así en el fuero civil hace 43 años) y como Asociación E. de Meditación (dentro de la Iglesia hace 31 años), se ha seleccionado para esta semana: "Y la Palabra de Dios encarnó".
" Juan dice “que en el principio existía el Verbo, la Palabra, y esta Palabra se encarnó, esta Palabra era Dios”. Pero esta Palabra no proviene –digámoslo así- no tiene otro origen que Dios mismo: el Padre Celestial, Él es el autor de esta Palabra y a esta Palabra se llama el Hijo de Dios, y esta Palabra se encarna para revelarnos los misterios de Nuestro Bendito Dios.
De tal manera que, uno de los motivos por los cuales nace Ese Niño en el pesebre de Belén es porque Nuestro Padre Celestial quiso que Su Propia Palabra, Su Propio Hijo se encarnara para aprobar lo que dijeron de Él los profetas del Antiguo Testamento, y para decirnos igualmente, lo que Él es y para traernos el mensaje de Ese Padre que está en los cielos…" Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
Del Tesoro espiritual dejado no sólo en el material audiovisual y escrito, por nuestro amadísimo Fundador y Guía Espiritual, el Padrecito César A. Dávila G., y legado no sólo a través de Testamento a su Asociación Escuela de Auto-Realización (conocida así en el fuero civil hace 43 años) y como Asociación E. de Meditación (dentro de la Iglesia hace 31 años), se ha seleccionado para esta semana: "Y la Palabra de Dios encarnó".
En este da de Navidad vamos a meditar en el evangelio de Juan que nos presenta el da de
hoy la Liturgia de la Iglesia; esta Liturgia ha escogido la introduccin del Evangelio de Juan para presentarnos al mismo Hijo de Dios que habit en medio de nosotros. Juan es el nico que se detiene en este gran misterio de Nuestro Bendito Seor Jesucristo que se hizo hombre como uno de nosotros. Si nosotros nos preguntamos Quien es Aquel Nio del cual nos dan cuenta los dems evangelistas, ellos nos dirn que es el Hijo del Padre Celestial que encarn en la Virgen Mara; y no van ms all de esto. En cambio el evangelista Juan con una profundidad inigualable, no propia de l ciertamente sino propia del Espritu Santo que le inspira lo que deba decirnos, Juan nos revela Quien e ese Hijo de Dios que encarn en el Vientre de la Virgen Bendita. Juan dice que en el principio exista el Verbo, la Palabra, y esta Palabra se encarn, esta Palabra era Dios. Pero esta Palabra no proviene digmoslo as- no tiene otro origen que Dios mismo: el Padre Celestial, l es el autor de esta Palabra y a esta Palabra se llama el Hijo de Dios, y esta Palabra se encarna para revelarnos los misterios de Nuestro Bendito Dios. De tal manera que, uno de los motivos por los cuales nace Ese Nio en el pesebre de Beln es porque Nuestro Padre Celestial quiso que Su Propia Palabra, Su Propio Hijo se encarnara para aprobar lo que dijeron de l los profetas del Antiguo Testamento, y para decirnos igualmente, lo que l es y para traernos el mensaje de Ese Padre que est en los cielos Sabemos que en Dios hay tres Personas: El Padre, el Hijo y el Espritu Santo. El Espritu Santo es el que sirve como un lazo de unin entre el Padre y el Hijo por el amor. El Hijo es el que se origina en el Padre, y este origen no es un origen temporal: eternamente existe el Padre, eternamente existe el Hijo, eternamente existe el Espritu Santo, eternamente existe Nuestro Bendito Dios! Esto no lo podemos nosotros comprender, pero si de alguna manera explicar. Pero, as como las tres divinas Personas son Infinitas, Perfectas con una Perfeccin absoluta, as tambin Nuestro Bendito Dios nos hizo el privilegio de comunicarnos tambin Sus perfecciones. Tambin nosotros en la mente de Dios somos eternos; porque en Dios nada comienza ni nada termina, todo es eterno. As, como somos eternos, viviremos tambin como consecuencia de esto- eternamente. No somos hechos para vivir aqu en esta tierra y morir como muere una planta y que no tiene ms despus vida, como muere un animalito que ya tampoco tiene vida despus: despus de nuestra muerte hay una eternidad delante de nosotros, eternidad que debemos nosotros cuidarla. Y esa eternidad ser para nosotros feliz, si cumplimos lo que Dios quiere acerca de nosotros. Y Esa palabra Suya nos ense el camino para encontrar la Paz, la Vida, la Felicidad eternamente Esta es la conclusin que debemos sacar de esta celebracin de Navidad: que Ese Nio Bendito nace en un pesebre es la Palabra de Dios, es Ese mismo Dios!
Padre CSAR AUGUSTO DVILA GAVILANES
Gua Espiritual y Fundador de la Asociacin Escuela de Auto-Realizacin
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