• Las antiguas civilizaciones tenían una concepción mágico- animista o demonológica de gran parte de las enfermedades, en especial de los trastornos psíquicos. • En Mesopotamia los primeros médicos babilonios fueron los sacerdotes de Assipu, que se ocupaban de las enfermedades internas, especialmente de las afecciones mentales, que eran consideradas como posesiones demoníacas y tratadas con métodos mágico-religiosos. • Más adelante aparecieron los médicos “no sacerdotes”, que se ocupaban de las manifestaciones patológicas externas, como curar heridas, utilizando formas más naturales de tratamiento. • Los médicos hebreos más importantes eran sacerdotes que disponían de mecanismos especiales para implorar a Dios. Egipto • Los egipcios recogieron una enorme cantidad de detalles pero con frecuencia no discriminaban entre hechos e imaginaciones. • Los papiros egipcios son de carácter extenso, vago, y a veces, incomprensible. • Imhotep, el primer médico egipcio del que se tiene noticia en la actualidad, vivió aproximadamente en el año 2850 a.C, durante la tercera dinastía. • Fue el médico del rey Tjeser y alcanzó gran renombre como arquitecto, sabio, astrónomo y sacerdote. • En el año 525 a.C., cuando Egipto pasó a ser una provincia de Persia, Imhotep fue deificado como dios especial de la medicina, reemplazando en importancia a otros dioses de la jerarquía egipcia. • Su templo de Memfis se convirtió en escuela de medicina y hospital donde se practicaba el sueño de incubación, una forma de psicoterapia desarrollada más tarde por los sacerdotes de Esculapio. Entrada al Templo de Imhotep
Foto: Juan C. Sardiña
• Estimulaban a los pacientes a entretenerse con actividades recreativas como excursiones al Nilo, conciertos, danzas, pintura y dibujo, y otras formas constructivas de empleo del tiempo libre. • Los dos papiros egipcios más importantes referentes a medicina son el papiro de Ebers y el de Edward Smith y ambos datan aproximadamente de la misma época: 1550 a.C.
Fragmento del Papiro de Ebers
• El papiro de Ebers se ocupa exclusivamente de medicina interna y farmacología. • Abunda en encantamientos y explicaciones ocultas cuando aborda enfermedades cuya etiología real se desconocía. • El papiro de Edward Smith contiene algunas cosas sobre encantamientos religiosos y ritos mágicos. • Se describe, por primera vez en la historia, al cerebro como "localización de las funciones mentales". • Los egipcios describieron el trastorno emocional denominado luego como "histeria" por los griegos. • Creían que sus síntomas estaban causados por una malposición del útero, para ello fumigaban la vagina con la intención de devolverlo a su posición original. • Los médicos egipcios fueron sacerdotes, laicos, magos o combinaciones de ellos, pero en gran parte, la medicina de Egipto fue predominantemente mágica y religiosa. • Sus medidas profilácticas de higiene fueron captadas y adaptadas por los hebreos. La Psiquiatría Greco-Romana • Con los griegos que se produjo el descenso de la locura a lo humano, estudiando las enfermedades mentales desde un punto de vista científico. • Alcmeón de Crotona (siglo VI a.C), discípulo de Pitágoras, fue el primero que relacionó lo mental con el cerebro al descubrir por disección, que ciertas vías sensoriales terminan en el encéfalo, y elaborar una teoría de la disarmonía como causal de Alcmeón enfermedad. • Hipócrates (460-377 a.C.) aplicó las especulaciones de los filósofos médicos combinándolas con observaciones clínicas. • Fue el primero que intentó explicar de forma coherente todas las enfermedades mediante la base de causas naturales. • Así, por ejemplo, Hipócrates escribió que, en su opinión, aquellos que por primera vez consideraron a la epilepsia como “divina” la llamaron “enfermedad sagrada” para ocultar su ignorancia sobre la naturaleza de la misma. • La patología hipocrática se fundaba en el concepto de la armonía de los humores. • De acuerdo con la teoría de los humores, la salud descansa en el equilibrio de los humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y en el equilibrio de las cualidades que los acompañan (caliente, frío, seco, húmedo). Hipócrates de Cos • Todas las enfermedades resultan de una perturbación en el equilibrio humoral. • La melancolía, por ejemplo, es una enfermedad producida por bilis negra. Describió irritabilidad, inquietud, insomnio y aversión a los alimentos. • No existe dicotomía entre enfermedades del alma y enfermedades del cuerpo, a todas hay que darles tratamientos somáticos. • Los trastornos humorales pueden deberse a factores internos y/o externos, entre estos últimos cabe mencionar la alimentación. • Los baños, la dieta y la higiene adecuada eran considerados esenciales para mantener la buena salud. • En cuanto al tratamiento se empleaban sangrías y purgantes, pero sólo cuando habían fallado otros métodos; se recetaban drogas como el eléboro (emético y purgante), especialmente en pacientes afectos de locura. • Se daba, también, importancia a la liberación del exceso emocional, la catarsis, por medio del teatro y las fiestas grupales en honor a Dionisios, además de postular que la actividad onírica era reparadora. • Hipócrates ubicó en el cerebro la capacidad para pensar, sentir o soñar: “Los hombres deberían saber que sólo del cerebro provienen las alegrías, los gozos, la risa y los juegos; y las penas, los dolores, el desaliento y las lamentaciones... con el mismo órgano nos volvemos locos y deliramos, y nos asaltan temores y terrores, algunos de día, otros de noche... todas estas cosas sufrimos por causa del cerebro cuando no está sano”. • Los médicos hipocráticos describieron por primera vez el delirio de causa tóxica – orgánica así como el síntoma de depresión que ahora denominamos melancolía, también apreciaron las características de la locura puerperal (psicosis puerperal). • Describieron fobias y acuñaron la palabra “histeria” para designar el trastorno que ellos consideraron exclusivo de las mujeres. • Creían que la histeria se debía a una migración del útero que había abandonado su localización en la cavidad pelviana. • Quizá sospechaban un origen sexual en los síntomas histéricos puesto que recomendaban el matrimonio y los contactos sexuales como terapéutica. • Los hipocráticos efectuaron la primera clasificación racional de las enfermedades. • En su esquema incluían la epilepsia, la manía (excitación), la melancolía y la paranoia (deterioro mental). • La “psicoterapia” no faltó en el tratamiento, en la medida que el médico daba gran importancia al diálogo que establecía con el enfermo: escuchaba, luego explicaba y ordenaba. • Las ideas hipocráticas quedaron fijas en el curso de los siglos y se repitieron constituyendo la llamada escuela dogmática. • La escuela dogmática se caracterizaba por un lado por la exageración de la tendencia especulativa de los clásicos, y, por otro, el carácter inflexible que adquiere la doctrina. • Como reacción nace la escuela empírica, para la cual sólo lo práctico era importante. • Se rechazaba la investigación de las causas, se consideraba que, en el arte de curar, lo único que vale es la experiencia, experiencia personal del médico, experiencia colectiva consignada en los tratados médicos, experiencia analógica para resolver nuevos casos. • En el siglo I a.C. se consolidó una tercera corriente, la escuela metódica, que de la oposición entre empíricos y dogmáticos. • Tuvo su primer inspirador en Asclepíades de Prusa, quién vivía en Roma en el siglo I a.C. • Había aprendido medicina, filosofía y oratoria en Alejandría y Atenas, pero en un principio no pudo ejercer la medicina en Roma debido al prejuicio contra los médicos griegos. • No fue sino hasta la curación de una persona que daban por muerta que Asclepiades fue proclamado medico milagroso y se le permitió ejercer la medicina. • En oposición a la teoría humoral de Hipócrates, Asclepiades desarrollo una teoría basada en la solidez. • El concepto de Asclepiades era de que el hombre estaba formado por átomos que se atraían y repelían entre si. • Entre los átomos existían poros y cuando aquellos no se movían de la forma adecuada, la razón seria que los poros estaban bloqueados. • El estado de enfermedad o de salud dependía de los movimientos de estas partículas, de su velocidad, de su número, de su magnitud, de su forma, así como el estado de los conductos y de la libertad de paso que encuentren o dejen de encontrar el aire y los líquidos corporales. • De acuerdo con ello, para curar la enfermedad, tenía que lograrse su correcta movilidad mediante métodos mecánicos. • No existe distinción de naturaleza entre las enfermedades somáticas y las enfermedades psíquicas, pues la única diferencia es el lugar en el que se produce el trastorno mecánico, como lo es del cerebro para la enfermedad llamada frenitis. • Asclepíades habló de Frenitis, enfermedad mental con fiebre y Manía, enfermedad mental sin fiebre. • Fue el primero en diferenciar las ilusiones de las alucinaciones. • Practicó psicoterapia e incluyó el uso de la música y la estimulación intelectual, así como el trabajo con grupos de personas con trastornos mentales. • Otro representante de la escuela metódica fue Sorano de Efeso (siglo I d.C). • Su obra sobre las enfermedades agudas contiene muchos capítulos acerca de la frenitis y su tratamiento; la de las enfermedades crónicas, capítulos sobre la naturaleza y tratamiento de la manía y melancolía. • La frenitis recibía este nombre, según Sorano, porque el espíritu (phrén, originariamente el diafragma) esta decaído. • Sorano da su propia definición: “enfermedad mental aguda, acompañada por fiebre aguda, movimientos sin sentido de las manos, y pulso pequeño y pleno”. Se trataría del delirio febril. • Sorano insistió en un trato mucho más humanitario en las internaciones. • “La habitación debe estar en silencio absoluto, no debe estar adornada con pinturas ni iluminadas con ventanas bajas; debe hallarse en planta baja antes que en pisos superiores, porque las víctimas de manía con frecuencia saltan por las ventanas”. • Rechaza la división de la frenitis en alegre y triste, división que es solo sintomática, y propone otra: frenitis ocasionada por un estado de relajamiento, estado de compresión o un estado mixto (status laxus, status strictus, status mixtos). • La terapia es esencialmente mecánica: se aplica por medio de masajes, paseos a pie, toda suerte de ejercicios “pasivos” en los que el cuerpo se contenta con dejar que lo agiten. • Aurelio Cornelio Celso (25 a.C – 50 d.C) fue un escritor de temas médicos y describió todas las fases de la vida y la experiencia humanas. • Durante el reinado de Tiberio, recogió y tradujo al latín muchas de las grandes obras de Grecia. • No se hallaba ligado a ninguna escuela particular, pero tenía el máximo respeto para los seguidores de Hipócrates. • Celso creía en la demonología hasta el punto de considerar que algunas enfermedades eran debidas a la cólera de los dioses; sin embargo, estaba ampliamente a favor de una concepción racional de la medicina y efectuó acertadas ideas. • Veía en las pasiones o emociones el factor causal de la enfermedad mental. • Una de sus ideas – que asustando a un paciente se le podía curar al alejar a los espíritus que lo poseían – se utilizaba todavía en la edad media. • Su “psicoterapia” incluía amenazas, torturas y azotes, así como bruscas y súbitas inmersiones en agua. • En el último siglo a.C, a muchos médicos no les satisfacía la rigidez de las teorías metódicas y buscaron un principio vital que explicase la salud y la enfermedad de manera más satisfactoria. • Este principio lo hallaron en el aire o pneuma y por ello se les denominó neumáticos. • El pneuma o spiritus, producto refinado del aire, circula por el cuerpo humano y le da la salud cuando su estado de tensión es el conveniente. Esta tensión se manifiesta en el pulso, que el ingenio de los médicos mide con precisión extrema. • Como clínicos, fueron prácticos y se interesaron por una amplia gama de tratamientos; más tarde, fueron llamados también “eclécticos” porque no estaban ligados a ningún sistema de terapéutica, incluso prefiriendo la teoría humoral. • A principios del siglo I d.C, los eclécticos alcanzaron su mayor influencia con la obra de su principal exponente Areteo de Capadocia (50 – 130 d.C). • En su obra De causis et signis morborum hizo descripciones clínicas de diversas enfermedades y se preocupó por el bienestar de los pacientes. • Concluyó que en el mismo sujeto aparecen estados maníacos y depresivos y que hay intervalos lúcidos entre estos estados. • Fue el primero en describir en detalle las personalidades de los sujetos antes de la eclosión del trastorno mental (la personalidad prepsicótica). • Se dio cuenta, también, de que no todas las personas con enfermedad mental están destinadas a presentar deterioro intelectual. • Diferenció entre manía (intermitente y curable) y enfermedades seniles (progresivas e incurables), describiendo además otra enfermedad en la cual las personas parecen "estúpidas, distraídas y pensativas", que podría corresponder a esquizofrenia. • Se opuso a la idea de "locura divina" de Platón y a las medidas coercitivas. • El siguiente avance en la medicina romana fue la aparición del mayor de los escritores médicos: Claudio Galeno de Pérgamo (131 – 200 d.C). • Hizo una síntesis de los conocimientos existentes hasta ese entonces, convirtiéndose en un sumario, o más bien un epílogo del período grecorromano, pues a su muerte comenzó la era del oscurantismo. • Sostuvo que las enfermedades podían originarse por afección directa del órgano enfermo o por "consenso", es decir, reacción simpática del órgano a enfermedad en otra parte del cuerpo. • Se refirió al cerebro como localización del alma racional y llegó hasta mantener que los trastornos emocionales graves podrían indicar una lesión cerebral. • Describió dos tipos de almas: animal o racional (en el cerebro) e irracionales (en el corazón e hígado). • Dijo que el clima influye en las características psicológicas; así, la disminución de espíritus animales y la frialdad del cerebro producen demencia e imbecilidad, en tanto que la manía y melancolía son consecuencia de enfermedad directa del cerebro. • Retomó la teoría de los humores, describió diferentes tipos de alteraciones, entre las que incluyó a la paranoia como resultado de impresiones sensoriales falsas, y llegó a relacionar la abstinencia sexual con el exceso de ansiedad. • Fue un típico ecléctico. Aunque su maestro fue Hipócrates, aprovechaba sólo lo que mejor le parecía para elaborar un sistema propio, pero en cada época de su vida se basó en algún nuevo principio, cada obra parte de un nuevo punto de vista, en que persistían conceptos de Hipócrates, pero no en su versión original, sino en la interpretación galénica.