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Buenas noches.

Antes que nada, felicitaciones por el excelente programa de la jornada


de hoy, 27 de mayo de 2007 e.v.

Más allá de la temática central, la oportunidad de dialogar con el


Interventor del COMFER me pareció una verdadera hazaña de la
"dialéctica" en los medios.

No soy amigo de la democracia, o demokratía como lo llamaría Platón.


Menos aún de la Modernidad, Era que ha hecho del pensamiento
Occidental una receptora de los discursos monológicos por sobre el diá-
logós... Tampoco soy amigo del gobierno K, pero debo admitir que el
contenido de "la televisión pública" es un fenómeno que sólo se ha visto
en esta gestión y no así en las otras "dictaduras" pseudodemocráticas
desde el '83... Sin embargo, Televisión o no, sigue siendo un "discurso"
unidireccional; la imposibilidad de "diálogo" o interactividad es
consecuencia de esta Democracia moderna (o posmoderna, si dejamos
los anacronismos para las definiciones etimológicas...). Tampoco el
diálogo es posible en la Democracia "representativa, republicana y
federal", porque la sapiencia de los líderes funcionarios no permite ni
diálogo, ni definición, ni nada que se parezca a una salida "convenida"
entre ambas partes: los gobernantes y los gobernados.

Ya Platón criticaba este sistema por ser un imposible lógico, y Aristóteles


lo mezclaba con ingredientes de diversos sistemas vigentes para
obtener un resultado propicio momentáneo. Nada puede ser tan
definitivo. Los absolutos son para las religiones, y ésas se gobiernan por
aquello que tanto el Doctor como la Doctora que exponían en el
programa, definieron como "lo que se oculta"... Si Moisés no hubiese
puesto el término hebraico AL para negar un acto, p. e.: "No matarás",
con el doble sentido de que aquel vocablo además se corresponde con
uno de los nombres del dios judío, y en vez de éso hubiese escrito una
cosa así como "Dejarás vivir", entonces la prohibición no hubiera
encontrado tantos curiosos dispuestos a probar lo que se censuraba, y
con ello, se podría haber evitado de fondo cualquier crimen que se
pensaba erradicar de la cultura... Pero otra vez, la historia la cuentan los
que ganan, y las mujeres perdieron contra los rabinos, sacerdotes
solares, eruditos eclesiásticos y papas fanáticos a lo largo de los
ministerios religiosos primitivos, y todo por causa del nacimiento del
concepto de propiedad privada... Desde la última desglaciación, los
cazadores y nómades se fueron extinguiendo, y la necesidad de un
control de la tierra por parte de los machos de la humanidad se tornó
muy "conveniente" para las políticas administrativas... Las pachamamas,
las brujas y las sacerdotisas que otrora "creaban" la vida se vieron
desplazadas por el creciente uso de la "fuerza" bruta y reducidas a
insignificantes porné. Entonces, las sutilezas y la posibilidad de diálogo,
desde un comienzo, se tornó imposible. Las consecuencias: "no
olvidemos que hoy vivimos en un contexto machista", dijo la Doctora
invitada del programa. La comunicación es monológica. Los medios son
dominados por "empresaurios" acartonados que priorizan un resultado
económico por sobre la información (y la Televisión, gran formadora de
opinión, se convierte en la des-formadora del intelecto).

El fenómeno de la "de-formación" no es solo argentino, pero desde este


punto del Globo podemos ensayar una posible diferencia. Si la
Televisión, o cualquier formador de opinión se dispusiera a dialogar (y
con ello incluyo a los responsables del Gobierno de la Nación, como
también, dada mi profesión, a los Publicistas y Marketineros), otro sería
el perfil de la cultura. Seguramente pensarán que soy un idealista, pero
las utopías (o a-topías socráticas: los "sin-lugares") no son el fin. Los
parádeigmas necesarios para una verdadera formación tendrían que
nacer de la iniciativa de cada hombre y mujer preparados para
encontrar "un-lugar" en el medio-ambiente: para ello, volveríamos a
recurrir al Arístocles (Platón) clásico y comulgar con la aristo-kratía,
donde el "competente" sobrevive porque hace de su lugar una causa de
bien-estar, porque competente como "el mejor" (aristós), distinguiría
entre la presión del monólogo discursivo y la Libertad (eleuthería) de
la dialéctica científica...

Pero para esto hay que des-aprender lo que la Modernidad hizo a lo


largo de la Historia (en el sentido luterano claro: como "narración"
contrapuesta al mithôs educativo de los filósofos griegos). No creo que
Occidente esté listo para cambiar los modelos mentales. Sin embargo,
siempre hay quienes como el jónico Heráclito reconoce que la gnósis no
radica en la historìe (investigación), sino en el interior de cada uno...
Diría Sócrates en palabras de Arístocles: "conócete a ti mismo".

Pero bueh, otra vez, y para hacerla corta, felicidades por el programa.
Felicidades a la valiente conductora. Realmente da placer ver cómo una
dama impone su visión en una "misión" imposible como la tele-visión.

Si bien el debate abierto de la pornografía, y a propósito, hermosa


explicación la de la Doctora por el término moderno de "sexualidad",
invita al diálogo, sería muy bueno poder poner al aire la interactividad
necesaria para que ésto se realice. Los contenidos de muchos
programas exitosos (para el pópulus, claro), deben de poder definir en
qué estado de gravedad se encuentra nuestra cultura nacional. Entiendo
que el Canal 7 propone algo diferente, y me parece noble. Entiendo que
también por la plata baila el mono, y que sin el vil metal profano no se
podrá hacer nada altruista. Los paradigmas necesarios para cambiar los
modelos estancados de la inconsciencia colectiva, seguramente deberán
ser seducidos para atraer su atención, pero no por ello hay que caer en
vulgaridades. Persigan ese sueño de calidad. Sé que es muy difícil, pero
recuerden que lo que se diferencia es lo que se recuerda. Claro, no es
éxito para hoy, sino para el porvenir; pero sin embargo, es un
patrimonio que en el futuro se lo agradecerán. Formación, no de-
formación. Cultura perdurable, no entretenimiento fugaz.

En la antigüedad, el éros era el impulso que movía al hombre a conocer.


No se entienda con esto que la pornografía, o el catalizador de los
placeres fugaces, acaso pueda compararse con este acto filosófico. Si
erotismo es búsqueda, ¿para qué “des-velación” vulgar? La
posmodernidad y la sociedad de consumo están habituadas a productos
instantáneos, sin embargo, paradójicamente Aristóteles afirmaba que la
excelencia debería ser un hábito, y con ello reitero que cualquier
contenido que responda con alta velocidad a los deseos del público,
seguro no responde a otra cosa que al refugio en la comodidad de la
ignorancia (a-mathía) del mal-educado.

Muchos éxitos para este año y adelante con lo que hacen, porque no
solo lo hacen bien, sino porque "hacen bien".

Un gran abrazo desde la provincia de Tucumán.

Marco ALbornoz.
DNI. 25.212.376

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