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embajador
de
Mxico
en
Estados
Unidos,
completamente
haba sido destruida durante la dcada pasada. Fue destacado el impulso dado
a la educacin y a la cultura a travs de la creacin de la Secretara de
Educacin Pblica, cuyo encargado, Jos Vasconcelos, tuvo una participacin
relevante. Asimismo fue de particular inters para el gobierno lograr el
reconocimiento diplomtico internacional y en particular el de Estados Unidos,
por lo que se realizaron acuerdos de entendimiento mutuo como los llamados
Tratados de Bucareli. Hacia la parte final de su mandato, Obregn tuvo que
enfrentar una nueva rebelin, encabezada sta por Adolfo de la Huerta, quien
aspiraba a la presidencia en oposicin al candidato oficial, Plutarco Elas
Calles. No obstante el gran respaldo que tuvo la rebelin delahuertista entre el
ejrcito, el caudillo-presidente nuevamente en campaa logr derrotarla
imponiendo, elecciones de por medio, a su sucesor.
Tras concluir su gestin, Obregn se retir a Sonora, a la hacienda El Ninari,
centro de un verdadero emporio agrcola y mercantil que inclua desde la
consabida produccin de garbanzo hasta la distribucin de autos. Desde ah
teji las redes necesarias para reformar la constitucin en el sentido de permitir
su reeleccin (lo cual consigui en enero de 1927) y para presentar su
candidatura para los comicios de 1928. Esta vez no tuvo el respaldo unnime
de la clase poltica y militar, pero consigui entablar las alianzas suficientes
para ganar en la jornada electoral del 1 de julio de ese ao.
Esper en el El Ninari el resultado de las votaciones y la declaratoria como
presidente electo. A mediados de julio se dirigi a la capital del pas. El da 17
asisti a un banquete que los diputados guanajuatenses le ofrecieron en el
restaurante La Bombilla en el pueblo de San ngel, Distrito Federal. Mientras
sonaban los acordes del son El Limoncito, Jos de Len Toral, un fantico
religioso que haba ingresado al convivio esgrimiendo que realizara dibujos de
los comensales, realiz seis disparos sobre el cuerpo del caudillo dejndolo sin
vida. Esa fue la nica batalla que perdi.
A 130 aos de su nacimiento, la figura de lvaro Obregn sigue ilustrndonos
acerca de la materia de la que est hecha la historia de Mxico y de la
revolucin en particular: luz y sombra. Su arrojo y audacia, no obstante, siguen
siendo inspiradoras de grandes empresas, de cmo revertir la tragedia y de