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rendimiento acadmico
Diferencias en gnero y edad en tercer ciclo de Educacin Primaria
Fernando Lpez Becerra
Universidad de Alicante. Dpto. de Psicologa Evolutiva y Didctica
Introduccin:
Los videojuegos suponen una de las alternativas de ocio ms extendidas entre los nios y adolescentes, pero suscitan
preocupacin entre los adultos. Dada la polmica que gira alrededor de este tema, se pone de manifiesto la necesidad de
conocer mejor la relacin videojuegos escuela. El presente trabajo describe un estudio en el que han participado 316
nios y nias de entre 10 y 12 aos de tres localidades de la provincia de Alicante. En l se ha analizado la diferencia de
hbitos de consumo de videojuegos atendiendo al gnero y al curso, as como la existencia de alguna relacin entre el
rendimiento y el comportamiento del nio en la escuela y sus hbitos de consumo de videojuegos.
Mtodo:
Procedimiento:
Participantes:
Distribucin por
edad
Distribucin
por curso
Distribucin
por sexo
100%
35%
21%
44%
10 aos
11 aos
12 aos
100%
80%
80%
170
6
5
60%
40%
60%
40%
146
20%
146
20%
170
Nias
Nios
0%
0%
Resultados:
Chicas
Diferencias en cuanto a
curso
Alfa de Cronbach
0,902
0,856
0,712
0,696
0,65
0,724
Chicos
4
3
2
1
0
1
0,8
0,6
0,4
0,2
0
-0,2
-0,4
-0,6
-0,8
-1
1
0,8
Mate
mtic
as
Cast
ellan
o
0,6
0,4
0,2
0
-0,2
-0,4
C.del
Medi
-0,6
-1
5 curso
6 curso
Correlacin de Pearson
4
3
2
1
0
Correlacin de Pearson
Correlacin entre
hbitos de consumo de
videojuegos y
rendimiento acadmico
Diferencias en cuanto a
gnero
Valen
ciano
-0,8
Comportamiento
Factor
1
Factor
4
Factor
5
-0,301
-0,329
0,229
Discusin:
Gnero: A los nios les atraen ms los videojuegos que las
nias. Adems, el tipo de juego que prefieren es distinto.
El hecho de jugar a los videojuegos no tiene por qu tener repercusiones negativas en la escolaridad, sino que slo repercute
negativamente en quienes manifiestan una conducta inadecuada o desadaptada. Toda actividad es susceptible de convertirse en perniciosa
si el nmero de horas que se le dedica supone abandonar el resto de actividades. Es ah cuando entra en juego el adulto, que es el
responsable de controlar al infante.