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REVISTA DE MÚSICA

Año XXIII - Nº 225 - Diciembre 2007 - 6,50 €


Nº 225 - Diciembre 2007 - SCHERZO

DOSIER

Jean Sibelius
ENCUENTROS

Jonathan Nott
ACTUALIDAD

Ruperto Chapí
Yannis Kokkos
Wagner en París
REFERENCIA S

La Segunda de
Bruckner
JAZZ

Abbey Lincoln
Max Roach
AÑO XXIII - Nº 225 - Diciembre 2007 - 6,50 €

2 OPINIÓN DOSIER
Sibelius 113
CON NOMBRE
PROPIO La glosa de Adorno
8 Ruperto Chapí Santiago Martín Bermúdez 114
Alberto González Lapuente Sibelius y la integración
10 Yannis Kokkos de la forma
Rafael Banús Irusta Constant Lambert 118
Las últimas sinfonías
12 AGENDA Enrique Igoa 122
Una discografía
16 REPORTAJE comparada
Exposición Wagner en París
Juan Carlos Moreno 126
Bruno Serrou

ENCUENTROS
18 ACTUALIDAD Jonathan Nott
NACIONAL Juan Antonio Llorente 130
46 ACTUALIDAD
INTERNACIONAL EDUCACIÓN
Pedro Sarmiento 134
60 ENTREVISTA JAZZ
Leif Ove Andsnes Pablo Sanz 136
Ana Mateo LIBROS 138
64 Discos del mes LA GUÍA 140
65 SCHERZO DISCOS CONTRAPUNTO
Norman Lebrecht 144
Sumario
Colaboran en este número:

Javier Alfaya, Julio Andrade Malde, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Patrick Dillon, Pierre
Élie Mamou, José Luis Fernández, Fernando Fraga, Germán Gan Quesada, José Antonio García y García, Juan García-Rico, Antonio Gascó,
Alberto González Lapuente, José Guerrero Martín, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Enrique Igoa, Paul Korenhof, Constant Lambert,
Antonio Lasierra, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks, Santiago Martín Bermúdez, Leticia Martín Ruiz, Joaquín Martín
de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco, Blas Matamoro, Ana Mateo, Marco Antonio Molín Ruiz, Juan Carlos
Moreno, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ángel Nepomuceno, Rafael Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez
Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos, Arturo Reverter, David Rodríguez Cerdán, Jaime Rodríguez Pombo, Ignacio Sánchez Quirós, Pablo
Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Carlos Singer, Franco Soda, Christian Springer, José Luis Téllez, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero
Williams, Pablo J. Vayón, Juan Manuel Viana, José Luis Vidal, Albert Vilardell, Reinmar Wagner

Traducciones:
Rafael Banús Irusta y Blas Matamoro (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés)
Juan Manuel Viana (francés)
Impreso en papel 100% libre de cloro

PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de ARCE, SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscri-
por un año (11 Números) Asociación de Revistas Culturales de ta a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de
España, y de CEDRO, Centro Español expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva respon-
de Derechos Reprográficos. sabilidad de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista.
España (incluido Canarias) 65 €.
Europa: 100 €. Esta revista ha recibido una ayuda de la Dirección General del Libro, Archivos
EE.UU y Canadá 115 €. y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas, centros culturales y universidades
Méjico, América Central y del Sur 120 €. de España, para la totalidad de los números editados en el año 2007

1
OPINIÓN
EDITORIAL

OPINIÓN EL CONSEJO

L
a formación de nuestros futuros grandes creadores musicales
y el florecimiento de todo el entramado para que esa forma-
ción se desarrolle en un entorno social, cultural o profesional
adecuado dependen hoy de decisiones políticas. La creación
el pasado verano del Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas
(CSEA) es una de estas decisiones. Podemos decir, sin caer en una
contradicción, que el CSEA es a la vez la consecuencia de un error
de bulto y de un acierto esperanzador. Error por ser el producto de
una política blanda y pusilánime que dejó pasar la oportunidad de
colocar la formación artística superior donde le corresponde, como
uno de esos golazos que ve todo el estadio menos el jugador al que
le toca rematar. Es un acierto porque nunca hasta ahora se había
creado un órgano consultivo especializado a tan alto nivel en el
campo de la educación artística superior y con una composición tan
rica y representativa. Es decir, que es como el AVE Madrid-Barcelo-
na: una gran chapuza política que pasará a ser, el día que funcione,
el orgullo de todos. El acuerdo sin precedentes que iniciaron en
1999 gobiernos de 29 países prometía ser la ocasión para sacar a la
educación musical superior de una situación legal rara que frenaba
su avance y dificultaba su integración en un nuevo y ambicioso
modelo internacional. Esa ocasión se ha perdido y pagaremos por
ello consecuencias derivadas de tener acceso a la educación supe-
rior por una puerta lateral. Por otra parte, qué avance y qué acierto
supone sentar en la misma mesa a los máximos responsables de la
educación artística. Necesitábamos esta iniciativa como agua de
mayo y entendemos que la composición del CSEA, sumada a los
muchos profesionales que aportan propuestas y trabajan en sus
líneas de acción, asegura un futuro mejor para la música.
El CSEA se ocupa de todas las enseñanzas artísticas superiores,
que son las artes plásticas, el diseño, la música, la danza y el arte
dramático; cuenta con cerca de setenta miembros y en él se encuen-
tran representados el gobierno, las comunidades autónomas, los
ayuntamientos, los profesores, los alumnos y directores de los cen-
tros superiores, además de representantes de las distintas artes, que
en música son Jordi Savall, Antón García Abril y Mauricio Sotelo. Se
trata, como se ve, de un pequeño gran mastodonte que pese a sus
dimensiones está dando muestras de funcionar con agilidad, trami-
tando hasta el momento propuestas para que los estudios superio-
res de arte dramático y danza tengan preparada una nueva estructu-
ra el curso que viene. La música vendrá después, y es de esperar
que con propuestas valientes.
Dicen que es de Cristóbal Halffter la frase de que la mejor salida
para los músicos españoles estaba “por Hendaya”, en alusión a una
entonces evidente carencia de base para la especialización artística.
No es exageración decir que en parte sigue siendo así, pese a las
notables mejoras. En concreto, los estudios de postgrado, ya des-
arrollados en otros países europeos, están en España en la etapa del
balbuceo. Nuestros mejores músicos siguen encontrando en otros
países una mejor oferta académica, no ya porque quieran estudiar
con músicos que no residen en España, sino por la mera existencia
de titulaciones y planes de estudio que aquí no tenemos. Las posibi-
lidades de promoción profesional de los profesores de música, para
los que se abre con el postgrado una vía no explorada y muy atrac-
tiva, deberán estar al servicio de una educación superior competiti-
va, y no viceversa. Saludamos con ilusión al Consejo Superior de
Enseñanzas Artísticas y le deseamos éxitos y avances en la ardua y
compleja labor de articular la educación superior musical que todos
deseamos.

2
OPINIÓN
REVISTA DE MÚSICA
$xR;;,,,1ž'LFLHPEUHĄ

La música extremada

Nº 225 - Diciembre 2007 - SCHERZO


D OSI ER

Jean Sibelius
E N C U E N T R OS

Jonathan Nott
AC T UAL I DAD

Ruperto Chapí
Yannis Kokkos
Wagner en París
PAISAJES VISLUMBRADOS
RE F E R E NCI A S

La Segunda de
Diseño Bruckner
JAZ Z

de portada Abbey Lincoln


Max Roach

Argonauta
Foto portada:
Felix Broede / EMI

Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L.


C/Cartagena, 10. 1º C
28028 MADRID
Teléfono: 913 567 622
FAX: 917 261 864
Internet: www.scherzo.es
E mail:
Redacción: redaccion@scherzo.es
Administración: revista@scherzo.es
Presidente: Santiago Martín Bermúdez

AQ
REVISTA DE MÚSICA

C
Director: Luis Suñén asi nunca disfruto más de una mucho antes, a principios de siglo, en
música preferida que cuando 1906, cuando los automóviles aún no
Redactor Jefe: Enrique Martínez Miura
pongo la radio y me la encuen- habían invadido la ciudad y las luces
Edición: Arantza Quintanilla tro por sorpresa, como un rega- eléctricas no habían empezado a con-
Maquetación: Iván Pascual lo inesperado y probablemente inmere- vertir en día la noche: cuando sobre el
cido. Una noche de noviembre oprimo horizonte de Central Park aún no se
Fotografía: Rafa Martín el mando a distancia y el cuarto de tra- alzaban las poderosas torres de aparta-
Secciones bajo se llena de una música que me lle- mentos que ahora me vienen a la imagi-
Discos: Juan Manuel Viana va instantáneamente muy lejos, a un nación cuando escucho esa música.
Educación: Pedro Sarmiento lugar que reconozco y ya voy echando Dice Walter Benjamin que los bule-
Jazz: Pablo Sanz de menos en este otoño de Madrid, y en vares del París de Baudelaire sólo se
Libros: Enrique Martínez Miura el que ahora mismo, cuando para mí es parecieron a como él los describía
Página Web: Iván Pascual medianoche, estará aún oscureciendo. muchos años después de su muerte.
Consejo de Dirección: Javier Alfaya, Manuel
Escucho Central Park in the Dark de Igual podría decirse de los burgueses de
García Franco, Santiago Martín Bermúdez, Enrique Charles Ives, que tiene el misterio del Balzac, que para nosotros son un mode-
Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano Ocaña, bosque en la noche y el estrépito repen- lo de personajes realistas, y que sus con-
Arturo Reverter
tino de la ciudad moderna, de las luces temporáneos tendían a considerar extra-
Departamento Económico: José Antonio Andújar y el tráfico que lo asaltan a uno nada vagantes invenciones románticas. Lo que
Departamento de publicidad más dar unos pasos y salir de la oscuri- nos parece un retrato en realidad es un
Cristina García-Ramos (coordinación) dad húmeda que en estas noches de vaticinio, el despliegue de una imagina-
cristinaramos@scherzo.es
Magdalena Manzanares noviembre tiene un olor profundo de ción tan lúcida que vislumbra de ante-
magdalena@scherzo.es hojas caídas: las mismas que se hundían mano lo que todavía no existe. Los últi-
DOBLE ESPACIO S.A.
primerespacio@teleline.es bajo nuestras pisadas silenciosas por los mos cuartetos de Beethoven no parece
senderos del parque. Escuchando esa que pertenezcan a su tiempo, sino al
Relaciones externas: Barbara McShane obra de Ives perece que uno ve las nuestro: pero como intuyó Proust, que
Suscripciones y distribución: Choni Herrera luces distantes de los rascacielos sobre los amaba tanto, esos cuartetos habían
suscripciones@scherzo.es las densas sombras de los árboles, y que ido creando poco a poco su propia pos-
Colaboradores: Cristina García-Ramos las disonancias magníficas que desbara- teridad, seduciendo casi uno por uno y
Impresión tan la secuencia pastoral de la música casi en secreto a los pocos adeptos que
SAN GERMÁN son las de los cláxones de los atascos de los difundirían. En 1906 Nueva York era
Depósito Legal: M-41822-1985 tráfico, tan estridentes como el parpa- una ciudad más antigua y sombría y
ISSN: 0213-4802 deo de los neones y el de los semáfo- mucho menos audaz que la música
ros, tan modernos como esos ecos de visionaria de Charles Ives. Se pareció a
Scherzo Editorial, S. L. , a los efectos previstos en el ragtime que parecen escuchados al ella según pasaban los años, de modo
artículo 32.1, párrafo segundo del vigente TRLPI, se pasar junto a un bar clandestino. Pero que cuando Central Park in the dark se
opone expresamente a que cualquiera de las páginas de
Scherzo-Revista de música, o partes de ellas , sean
de lo que deberíamos acordarnos es estrenó, cuarenta años más tarde, era un
utilizadas para la realización de resúmenes de prensa. más bien de esa foto tenebrosa de retrato cabal de la ciudad, sin que el
Cualquier acto de explotación (reproducción, Edward Steichen en la que se distingue músico tuviera necesidad de cambiar
distribución, comunicación pública, puesta a disposición,
etc.) de la totalidad o parte de las páginas de Scherzo-
como un fantasma vertical la proa afila- una nota. Ives, ajeno a la música de su
Revista de música, precisará de la oportuna autorización, da del edificio Flatiron, más allá de las tiempo, invisible en su rareza, podía
que será concedida por CEDRO mediante licencia dentro ramas desnudas de un árbol y del farol haber contestado, encogiéndose de
de los límites establecidos en ella.
de un coche de punto. Al fin y al cabo, hombros, lo mismo que según dicen
Charles Ives compuso Central Park in contestó Picasso cuando le dijeron que
© Scherzo Editorial S.L. the dark no en la Edad del Jazz en la su retrato de Gertrude Stein no se le
Reservados todos los derechos. que resplandecían en Nueva York los parecía: “Ya se le parecerá”.
Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún
medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, talentos simultáneos de Francis Scott
grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos Fitzgerald y de George Gershwin, sino Antonio Muñoz Molina
aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa
por escrito del titular del Copyright.

3
O
APGIENNI D
ÓAN

A PROPÓSITO DE UNA
CRÍTICA C A R T A S sentido de las imágenes y sim-
bología de Grüber y Arroyo
que da sentido a la obra y
mandarle a alguien a decírse-
lo, ni siquiera se lo ha dicho o
escrito usted. Censura en el
Sr. Director: encaja todas las piezas del Real. Caza de brujas en el
A L D I R E C TO R “ajedrez”, desde el cuervo y el Real. Eso no se hace en nin-

E
n el número 224 de la “zeppelín” hasta el “san Jeróni- gún teatro del mundo. Sólo en
revista que Vd. dirige Arroyo son [‘despouillés’] des- mo” y todo ello con profundi- el suyo. Que no es suyo. Está
aparece una crítica de la nudos y ardientes (el fondo dad y seriedad. muy feo, es tercermundista.
producción Boris Godunov azul, casi sobrenatural, es ¿Se imagina que se le ocurriera
estrenada en el Teatro Real el magnífico)”… (24/04/06). Die Welt (22/04/2006) hacerlo a uno de otro partido?
29 de septiembre pasado. En habla de “los montajes preci- No hay amarillismo por
ella se dice “los farsantes no Jean Lous Validire de Le sos y legendarios en la escena nuestra parte: no creo que el
buscan engañar al público, les Figaro: “Por otra parte, con berlinesa” de Grüber y señala Teatro Real trate de alquilar
basta con engañar a los direc- todo su arte, el director de ciertos síntomas de cansancio periodistas; no quise decir eso,
tivos de los teatros y tener a su escena, Klaus Michael Grü- manifestados en algunos deta- al contrario, los alquiladores
lado algún que otro periodista ber, consigue desarrollar este lles pálidos y desafortunados, son otros. Pero hacerle esto a
alquilado”. Nada menos. Es drama con una eficaz econo- pero siempre con enorme res- alguien que critica un montaje
obvio que se refiere a la pro- mía de movimientos, tanto si peto hacia el director de esce- lamentable es poco digno. No
ducción citada y que Klaus se trata del pueblo, como de na. Y añade que “la represen- comprendo tanto dolor por
Michael Grüber y Eduardo escenas más intimistas. Los tación vive gracias a las imáge- algo en lo que hay unanimi-
Arroyo, director de escena y escenarios se suceden sin nes de Eduardo Arroyo y los dad: la escenografía del Boris,
escenógrafo respectivamente molestar la coherencia dra- trajes de Rudy Sabounghiu”. una de las óperas mayores del
son los farsantes que han mática”. (24/04/06). repertorio, no es un error, es
engañado a Bernard Foccrou- Y así hasta llegar a las críti- una estafa y es intolerable. Los
lle, Director de La Monnaie de Bruno Serrou en La Croix: cas de los periódicos de errores se entienden, los enga-
Bruselas, a Nicolas Snowman, “La puesta en escena de Klaus Madrid, en general o casi todas ños se señalan. Eso es una
Director de la Ópera Nacional Michael Grüber pone el acen- negativas, duras, incluso muy opinión, y además compartida.
del Rin y a Antonio Moral y a to sobre la identidad intensa- duras pero ni un insulto, ni un Hace unos días, un alto
mí (Miguel Muñiz), directores mente eslava…” sigue sin menosprecio personal; no cali- responsable del Ministerio de
del Teatro Real, los tres teatros insultar a nadie y añade “…la fican a las personas, sino la Cultura me decía que se iban a
que han programado esta pro- escenografía de Eduardo Arro- obra, no los llaman “farsantes” implantar “buenos usos” en
ducción, y los periodistas yo es de gran belleza…”. ni hablan de “impotencia artís- los teatros públicos después
alquilados (o engañados, los (25/04/06). tica” o de “desvergüenza”. de años de cortijismo y caci-
pobres) podrían ser —además No me preocupa nada quismo en la dirección de los
del jurado que le otorgó el Nicolás Blanmont en La Santiago Martín Bermúdez. mismos. Caramba, podrían
Premio de la Crítica Francesa Libre Belgique: “…magnífica- Nada. Me preocupa si la revis- empezar por el Real y su ges-
2006—, los siguientes: mente traducido por los deco- ta que dirige avala este estilo tión: esta es mi caseta de mi
La crítica de Le Monde, rados de Eduardo Arroyo (…). propio de la prensa amarilla. feria, y aquí sólo entran mis
Marie-Aude Roux, que dice: Resulta un espectáculo pode- amigos. Y Santiago Martín Ber-
“Hay buenas razones para roso, con algunas imágenes Un saludo, múdez no entra, porque ha
apostar que con este Boris inolvidables y varios momen- puesto mal esto o lo otro. No,
Godunov de Musorgski, pues- tos de emoción”. (20/04/06). Miguel Muñiz de las Cuevas Miguel Muñiz: Santiago Martín
to en escena por el alemán Director General del Teatro Real Bermúdez es libre, y escribe
Klaus Michael Grüber, el Tea- Michel Debrocq en Le siempre con moderación, pero
tro de La Monnaie ha produci- Soir del 21/04/06: “…en a veces se indigna, como en
do uno de los más bellos medio de un soberbio des- CENSURA Y CAZA DE este caso. Ustedes no soportan
espectáculos de ópera de esta pliegue de decorados de BRUJAS EN EL TEATRO REAL la libertad. A Santiago Martín
temporada… vuelve como Eduardo Arroyo…”. Bermúdez ni se le compra ni
maestro absoluto de los espa- Sr. D. Miguel Muñiz: se le alquila. ¿Que voy a estar
cios y de los cuerpos, como En el Frankfurter Allge- un tiempo sin ir al Real? Qué

N
poeta de las visiones del espí- meine Zeitung (20/04/2006), o es cierto que no le le vamos a hacer, me encanta
ritu, de las locuras de la Histo- Julia Spinola hace un análisis importe Santiago Mar- la ópera, ya me compraré yo
ria. Los decorados de Eduardo denso y complejo buscando el tín Bermúdez. Le mis localidades, el teatro no es
importa tanto que ha hecho suyo, es público, y tengo
algo que no dice en la carta: muchas otras cosas que hacer
ha dado orden de que se le en este mundo que sufrir por-
impida acceder a los ensayos que un cacique me ponga en
generales, de que si a un críti- la lista negra. Hubo la lista de
co se le dan dos localidades “los diez de Hollywood”. Pue-
cuando hace reseñas, cuando de redactar “los diez de
él venga reciba sólo una, que Muñiz”. Le faltan nueve. Me
se le discrimine, que se le difi- podrá impedir entrar al Real
culte la información, que no se como hasta ahora, pero yo sí
le dé “ni agua” (sic) —por eso pertenezco al mundo de la
no aparece firmada por mí en cultura. Usted, no. No sé por
C/ Blasco de Garay 47 - 28015 Madrid.
este número de SCHERZO la qué le importo tanto.
Tel.: 91 543 94 41. Fax: 91 543 94 74
crítica de La violación de
info@elargonauta.com www.elargonauta.com
Lucrecia. Le importa tanto Santiago Martín Bermúdez
como para eso. Como para Madrid

4
O
APGIENNI D
ÓAN

Música reservata
LA SEDUCCIÓN
Musik, Atem der Statuen, vielleicht:
Stille der Bilder, du, Sprache wo Sprachen enden.
R. M. Rilke

i las artes plásticas son instrumentos para capturar pero se mantiene al margen del significado: al no existir la

S la mirada, la música atrapa la atención del oyente


precipitándole en la infatigable renovación de su
textualidad. La música captura la escucha, aspira a
transformar el hecho fisiológico de la audición para con-
vertir su aleatorismo en direccionalidad, su imprevisibi-
exclusión lingüística, toda combinación de notas es musi-
calmente viable, pero al precio de que ninguna de ellas
pueda remitir a un concepto. La música se configura
estructuralmente como el lenguaje pero, tras la cegadora
efusión de un significante ficticio, encubre un vacío
lidad en sentido. Al igual que el lenguaje, la música semántico: su carencia de significado es el agente que
transforma la mecanicidad del oír en la intencionalidad interpela al sujeto y fuerza en él una proyección emotiva
del escuchar. La música fascina, suscita el Deseo y, al impredecible y cambiante, tanto más imperiosa cuanto
tiempo, lo inhibe: reclama una respuesta, pero se sitúa menos definida. De este modo, y como ya observase Pla-
en un inalcanzable más allá del lenguaje que, sin tón, la música genera también una cierta forma de catar-
embargo, se muestra articulado como el lenguaje mismo. sis, (de identificación): en cierta medida, resulta adecuado
El arte, tradicionalmente, se sustenta en la mímesis, enunciar que la Música precede a la Tragedia. O mejor: la
en la representación de lo real (al menos, hasta 1909) o, realiza en un dominio abstracto e inexpresable.
por mejor decir, en un fingimiento de esa representación Es bien conocido el pensamiento de Stravinski: “en
asumido por el espectador. La pintura no es la equiva- su estado puro, la música es una especulación libre: lo
lencia bidimensional del mundo, sino la manifestación que cuenta es la ordenación de la obra, su cristalización,
de una impostura: el cuadro es que los elementos dionisíacos
otra cosa distinta de aquéllo que brotan en la mente del
que pretende mostrar y que el compositor sean controlados y
espectador cree ver en su inte- dominados. Para el composi-
rior. La pintura figurativa es tor, la música es asunto de téc-
también un más allá de la apa- nica, cultura y conocimientos:
riencia, es una idea, una cons- la emoción es asunto de los
trucción imaginaria, una suerte oyentes”. La música opera con
de Absoluto: las rotundas man- sonidos, no tiene otro ámbito
zanas de Cézanne incluyen material sino el sonido mismo:
todas las manzanas posibles, no actúa mediante emociones
todas las formulaciones cromá- ni pretende expresarlas, pero,
ticas inscribibles en la proyec- paradójicamente, no puede ser
ción plana de un esferoide: en aprehendida sino a través de
la contundencia de esas pince- la emoción. Como la pantalla
ladas independientes, en su blanca freudiana, la música es
inmovilidad tajante, hay una el ámbito proyectivo por exce-
forma pulsante de trastempora- lencia donde las fantasías del
Libär

lidad. Consciente de ello, el sujeto naufragan en ese espejo


propio artista declara en una incandescente y sin fronteras
carta a Maurice Denis: “me juego la vida en cada pince- que es la superficie inefable de lo sonoro: en ese vacío
lada”, relacionando con singular pertinencia la muerte final se cifra y se establece su ilimitada capacidad de
con la herramienta de la que se vale para articular una seducción. Si el lenguaje, en su definitiva frontera, está
representación que le proteja de la inexistencia. Del mis- emparentado con la música es porque ésta, en el abismo
mo modo, en la música, arte del tiempo, late una enga- del significante, permite al sujeto captar una forma tem-
ñosa aspiración hacia una espacialidad inmóvil: por eso poral deshabitada de significado. La música ejecuta un
opera con analogías intuitivas como la que relaciona lo sentido; es decir, marcha en una dirección imprevisible y
agudo con lo elevado y lo grave con lo profundo, la múltiple cuyo término no es otro sino el silencio: de ahí
quietud o la agitación con la variación de los tempi o la la demanda proyectiva que en el oyente se articula
identificación del colorido con el timbre. como la nebulosa criptografía de una palabra, por defi-
En contra de una creencia muy extendida, el arte no nición, impenetrable.
es comunicación: el receptor del arte no puede responder La poesía, para alejarse del significado común, cons-
usando el mismo código. El arte no comunica: seduce. truye enigmas, metáforas, proyecta el significante hacia
Aprisiona el deseo, inscribe en la memoria un itinerario, una opacidad que aspira a justificarse en el sonido, esto
una forma que oculta, precisamente, aquello que dice es, en lo musical. En su último extremo, la poesía pura
exhibir. Por eso, el arte no es un lenguaje: si éste existe, persigue lo no codificable, lo indecible: Mallarmé lo
lo hace justamente como sistema de comunicación donde comprendió mejor que nadie. Pero también Rilke, al
el oyente es también un hablante potencial que escucha describir la Música con las herméticas palabras que pro-
pero que, a su vez, puede hacerse oír: el sujeto está atra- logan esta nota: “respiración de las estatuas, silencio tal
vesado por el lenguaje y es hablado por él, pero puede vez de las imágenes, lenguaje donde concluyen los len-
hablar a través suyo, lo que carece de correspondencia guajes”. Sobre el silencio primigenio, la Música inscribe
respecto al modo de apropiación de la pintura, la escultu- el espejismo perentorio de su demanda.
ra, la arquitectura o el cine. La música no imita a la natu-
raleza: imita a la palabra. Reproduce su sistema formal, José Luis Téllez

5
AGENDA

Prismas
RUMORES Y CLARIDADES

S
i en un país se vive de rumores, ya sean políticos, socia-
les o culturales, quiere decir que las cosas que importan
se resienten, la democracia marcha renqueante y los ciu-
dadanos y ciudadanas pierden confianza en lo público. Hay
periódicos en este país que tienen como misión fundamental
confundir a la opinión pública, desorientarla, hacerla trizas y
luego con sus pedazos fabricar una realidad artificial, es decir
hacer imperativa la irrealidad, con lo cual se consigue el míni-
mo de presión crítica y un máximo de manipulación social.
En los treinta años de democracia en este país uno tiene la

Steve Rhodes
sensación de que la cultura siempre ha sido una especie de
Cenicienta desamparada, perpetuamente expuesta a los
manejos de unos cuantos diletantes que la utilizan a su anto-
jo, que se pretenden grandes gestores y que en el fondo nau-
fragan en una confusión de ideas que favorece la trivializa- qué manos está en ocasiones la política cultural del país. Es
ción y el mercadeo. Ocurrió en el pasado y sigue ocurriendo así de simple. La falta de ideas claras y bien estructuradas
en el presente y en este caso hay que decir, lamentablemente, parece condición sine qua non para trazar esa política cultu-
que sea quien sea el que maneja el timón —lo siento por uti- ral a la que me refiero.
lizar una imagen tan manida— de eso que llamamos Estado. ¿Más reflexión y menos escenificación? Desde luego. Más
Menos mal que el país se ha descentralizado y sin el espíritu de servicio y menos afición a salir en la foto, una
peso agobiador de un omnipresente poder central hay quien expresión que pese al fluir de los años sigue enquistada en el
puede poner en circulación ideas más sensatas y más cons- meollo de nuestra cultura oficial. ¿La solución? Posiblemente
tructivas, no disparates rodeados por el aura de lo popular. algo no muy complicado: sentido común. Claro que alguien
Que un alto cargo de la administración estatal se permita, al inmensamente sabio dijo hace tiempo que ese era el menos
hablar de música, expresar su encendida admiración por un común de los sentidos…
artista —por llamarle algo— de escasa inspiración y de
auténtico medio pelo, es un signo, aunque menor, de en Javier Alfaya

6
CON NOMBRE PROPIO

Un músico inconformista
CON NOMBRE
PROPIO
RUPERTO CHAPÍ

Óleo sobre lienzo de G. Sáiz Gil 1927

R
uperto Chapí, como otros rele- así fuera defendiendo, a veces, imposi-
vantes músicos del polemista bles. Por ello, hoy, vista a distancia, su
XIX español, fue admirado por figura adquiere un perfil especialmente
unos y menoscabado por singular ayudado por la fama de un
varios. La efervescencia del día a día, la puñado de obras que no han dejado
intensidad con la que se disfrutaba de de sonar y por el dato proporcionado
lo inmediato y, sobre todo, la constante por varios estudios musicales relacio-
discusión sobre los temas más canden- nados con la época que han permitido
tes, ya fuera la zarzuela, la ópera o la ahondar en la persona y en la obra de
cuestión sinfónica, colocaron al com- quien fue un músico de talento. Entre
positor de Villena en una posición todos ellos destaca la biografía firmada,
comprometidamente protagonista en el en 1995, por Luis G. Iberni con el com-
rifirrafe nacional. Él mismo quiso que plemento de Memorias y escritos, en

8
CON NOMBRE PROPIO
RUPERTO CHAPÍ

Fue entonces cuando se vio, lo explica


Iberni, “lo mucho de híbrido y de expe-
rimento” que había en ella, y ese Chapí
Carteles: Archivo del Instituto Complutense de Ciencias Musicales

“genuino… que en el segundo acto le


está diciendo a Falla por donde debe
caminar su Amor brujo”.
Chapí era a todas luces un incon-
formista que todavía dejará cuatro
cuartetos y varias obras sinfónicas que
van de lo programático a lo abstracto,
ya sea acompañando a Los gnomos de
la Alhambra, ya al rigor formal de la
Sinfonía. El catálogo de obras suma
más de 200 entre las que, por supues-
to, es inevitable acumular zarzuelas de
distinta condición. Porque también en
esto fue un autor con ideas propias
que quiso poner remedio al anuncio,
reiterado, casi desde el mismo origen,
de la muerte inevitable del género. Pri-
mero lo intentó con la zarzuela grande
asumiendo la herencia de Barbieri,
donde el autor no deja duda de su
talante refinado e intelectual.
“Yo no sé cómo y cuándo empezó surge el músico fino e inspirado, capaz
en mi familia la afición a la música, (de nuevo la leyenda hace historia) de
pero ya mis abuelos la venían heredan- escribir de pie en el reborde de una
do y la transmitían a sus hijos”. Con esa mesa, en la repisa de una chimenea o
carga genética y la sólida base técnica durante un ensayo. El autor que quiso
que le proporcionaron los estudios en escalar lo más grande y sustancioso se
Madrid con Arrieta, además de su paso revela un maestro de la miniatura y jun-
por Roma y París, Chapí se incorpora a to a La revoltosa, que permanece indis-
un medio musical en el que son cutible, lozana y chispeante, firma Pepe
muchas las ilusiones y algo más esca- Gallardo, La patria chica, El puñao de
sas las posibilidades. Al menos así sue- rosas, Las bravías, El tambor de grana-
le describirse el escenario musical deros, La chavala y El barquillero, por
madrileño del último cuarto del XIX citar algunas de las más obvias.
tomando como base dos hipótesis Y ahora, una vez más, Chapí vuelve
generalmente admitidas. Explica la pri- a los escenarios. Lo hace con una obra
mera que Chapí y otros muchos auto- consistente, bien conocida, una pieza
res del momento no alcanzaron a dar romántica de “misterio”, noche, amores
de sí todo lo que podían dada la e intrigas llamada La bruja y que toma
mediocridad del medio en el que se como base el texto correspondiente de
desenvolvieron. Es más, si llegaron a Miguel Ramos Carrión. Nada ha de faltar
ofrecer algo de verdadera enjundia, en una composición realizada a espal-
como en realidad hicieron, fue sólo en das del género chico y que en su tiem-
el socorrido ámbito del teatro musical y po fue considerada estandarte de la más
más concretamente en el de la zarzue- moderna zarzuela grande. Para la poste-
la, género poco elevado al lado de Arrieta y Gaztambide quienes propor- ridad quedan romanzas y concertantes,
otros de más peso, llámense ópera, cionan un modelo que ya sonaba y a su lado la famosa y elegante jota
música instrumental u orquestal. caduco frente al más ágil del teatro por navarra, acaso la más triste que exista
Pero lo cierto es que Chapí, y por horas. En contra de los tiempos, en las en el repertorio, el coro de pelotaris viz-
supuesto otros muchos, demostraron dos últimas décadas de siglo, Chapí fir- caínos y roncaleses, y algún que otro
que la zarzuela podía ser algo noble y ma títulos tan sonados como La tem- zorcico con gaita y tamboril, además de
que, posiblemente, era la propia idiosin- pestad, El milagro de la Virgen, La bru- la parodia de la cábala, que ha decir de
crasia la que estaba abocada a rendirse ja, El rey que rabió, Mujer y reina, Los Salvador, “arrancaba lágrimas de regoci-
ante algo que tuvo el mérito de penetrar hijos del batallón, Curro Vargas, La jo a nuestros padres”. Hoy puede que lo
en la fibra sensible de toda una socie- cara de Dios, La cortijera, Don Juan de sean de admiración, lo que significa que
dad. Por mucho que su conciencia artís- Austria y Juan Francisco. Chapí, pese a las dudas, trifulcas y sin-
tica le llevara a defender con ahínco Es al final, en la década de los sabores, caminó con paso firme.
otros géneros. Don Ruperto, en 1878, noventa, cuando Chapí mira, inevitable,
estrena en el Real con la ópera Roger de al teatro pequeño. Son años de Restau- Alberto González Lapuente
Flor. Allí volvería, a punto de despedir- ración y de rutinario convencionalismo
se de este mundo, de la mano de Mar- con “viejas [sobre el escenario] que
garita la tornera, cuyas desdichas, rabian por casarse y solteras que pade- Madrid. Teatro de la Zarzuela.
cuenta la leyenda, contribuyeron a su cen igual enfermedad y que son un cla- Del 14-XII-2007 al 20-I-2008.
final. En el espíritu de recuperación his- ro modelo de virtud”, pero que por eso Chapí, La bruja. Roa, Pérez
tórica que se vive en los últimos años, mismo produce desinhibición y con- Sierra, Olmos.
Margarita se repuso en el Real en 1999. fianza. Ante el arte más directo y locuaz

9
C OANGN
ENOD
MAB R E P R O P I O

Creador de imágenes mágicas

YANNIS KOKKOS

E
l escenógrafo, figuri-
nista y director de
escena griego Yannis
Kokkos, nacido en
1944, vive en Francia desde
1963. Después de realizar
sus estudios en el Teatro
Nacional de Estrasburgo,
realizó los decorados de
numerosas obras teatrales y
espectáculos operísticos,
convirtiéndose en una de
las figuras más brillantes de
su generación. A partir de
1970 comenzó una fructífe-
ra relación con el gran
director francés Antoine
Vitez, así como con otros
prestigiosos nombres de la
escena gala como Jacques
Lassalle, Pierre-Étienne
Heymann o Sophie Louca-
chevsky, quienes se vieron
fascinados por la fuerza y
belleza plástica de sus crea-
ciones. En 1987 comenzó su
carrera como director de
escena con La princesa
blanca de Rainer Maria Ril-
ke. A partir de entonces,
Yannis Kokkos ha firmado
numerosas producciones
para el teatro y la ópera,
entre las que destacan Iphi-
génie de Racine en la
Comédie-Française de París
(1991), el estreno mundial
de Tristes Tropiques de
Georges Aperghis en Estras-
burgo (1996), El sueño de
una noche de verano de
Shakespeare en el Théâtre
des Amandiers de Nanterre
(2002), Dido y Eneas de
Purcell en la Opéra de
Nancy (2003), Hänsel y Gre-
tel en el Grand Théâtre de
Ginebra (2004), El rey Roger
de Szymanowski en el Tea-
tro Massimo de Palermo e
Iphigénie en Tauride de
Javier del Real

Gluck en la Opéra de
Nancy (ambas en 2005).
Entre sus últimos y más
aplaudidos montajes se
cuentan la versión íntegra
de Les troyens de Berlioz, trado en DVD), Tristán e de Viena y Medea de Che- menza di Tito en el Festival
en una coproducción entre Isolda en La Monnaie de rubini en el Teatro Antiguo Mozart de La Coruña, y en
el Théâtre du Châtelet de Bruselas y la Ópera Nacio- de Epidauro. En nuestro febrero el Teatro de la
París y el Grand Théâtre de nal Galesa de Cardiff, Boris país pudimos ver hace unos Maestranza de Sevilla abrirá
Ginebra (que ha sido regis- Godunov en la Staatsoper años su visión de La cle- su temporada con su puesta

10
C O N N O M BARG
E EPNRD
OAP I O
YANNIS KOKKOS

en escena de El holandés y que permita un acceso


errante de Wagner, proce- inmediato a la obra”.
dente del Teatro Comunale Para Tancredi, Yannis
de Bolonia. Pero antes, en Kokkos ha recreado una
diciembre, el Teatro Real Edad Media muy estilizada,
presentará el primer trabajo inspirada en el mundo de
de Yannis Kokkos realizado vivos colores de los jugue-
expresamente para un tea- tes de madera. “Stendhal, al
tro español, Tancredi de referirse a esta obra de Ros-
Rossini, en una coproduc- sini, establece un paralelis-
ción con el Gran Teatro del mo entre Ivanhoe de Walter
Liceo, el Maestranza sevilla- Scott y Tancredi. En este
no y el Teatro Regio de último personaje encuentro
Turín, una obra que se ofre- una gran inocencia. A pesar
cerá en las dos versiones de encontrarse en un entor-
propuestas por el composi- no muy violento, es una
tor, la veneciana con final figura de extraordinaria
feliz y la de Ferrara, con el pureza, que en cierto modo
desenlace trágico acorde está totalmente excluido de
con el original de Voltaire. nuestro imaginario actual.
La iluminación constituye Lo que he querido hacer
siempre un elemento funda- con Tancredi, precisamente
mental en la obra del direc- por esa actual pérdida de
tor griego. “Mi deseo ha inocencia, es impregnarla
sido siempre extraer la luz de una cierta melancolía,
incandescente del interior con personajes de un
de los actores. En mi trabajo extraordinario heroísmo”.
como director, al empezar a Yannis Kokkos se mues-
imaginar un espectáculo, tra especialmente partidario
parto del interior y voy de concluir la obra con el
hacia fuera. No es la visión final trágico propuesto por
exterior, sino la interior lo Rossini en Ferrara unos
que se me revela”, ha seña- meses después del estreno
lado. En sus producciones, veneciano de Tancredi, y
además, se aprecia la que resulta mucho más fiel
importancia que tiene el al original. “La historia es
elemento escenográfico y el mucho más consistente en
espacio escénico. “Empiezo Voltaire. Voltaire me inspira
por trabajar en el espacio, mucho respeto, porque con-
buscando la expresión de la vierte su obra en un mani-
obra, al tiempo que, en fiesto contra la pena de
paralelo, lo hago con los muerte, contra la ley real, y
personajes. Para mí resulta consigue impregnar a la
muy importante la forma de obra de una energía y una
inscribir el cuerpo del actor violencia muy intensas. Ros-
en el espacio, de manera sini se mueve, de acuerdo
que se manifieste como con su estilo, en una atmós-
expresión del interior de la fera más elegante y plena de
obra. Pero no es una visión emociones. Es por eso que
estética sino dramática. yo imagino la obra como
Siempre parto simultánea- una especie de sueño de la
mente de la obra y del Edad Media, con todo lo
espacio. En esa medida que eso entraña de mágico”.
puede haber una influencia
del escenógrafo sobre el Rafael Banús Irusta
director de escena”, afirma.
“La puesta en escena es un
acompañamiento para Madrid. Teatro Real.
hallar una expresión con- Rossini, Tancredi.
junta con mi visión de la Versión de Venecia:
obra, que tiene en cuenta la 5, 8, 11, 14, 17, 21-
particularidad de cada intér- XII-2007. Versión de
prete. El concepto que pue- Ferrara: 7, 9, 12, 16,
da tener nunca cierra ni 18, 22-XII-2007.
aprisiona la obra en unos Director musical:
límites. Intento que mi for- Riccardo Frizza.
ma de expresión sea senci- Director de escena:
lla sin excluir la compleji- Yannis Kokkos.
dad ni caer en el simplismo,

11
AGENDA

Cambio de titulares
AGENDA BAILE DE BATUTAS

PHILIPPE JORDAN
E
l director suizo de 33
años Philippe Jordan
ha sido nombrado
director musical de la
Ópera Nacional de París con
responsabilidad a partir de
2009, fecha de incorpora-
ción, igualmente, de su nue-
vo director general, Nicolas
Joël. En las mismas fechas,
el británico Donald Runni-

Salzburger Festspiele Archiv


cles, actual director musical YAKOB KREIZBERG
de la Ópera de San Francis-
co, se hará cargo de la
Deutsche Oper berlinesa, en
sustitución de Renato
Palumbo, y Yakob Kreiz-
berg tomará el relevo de
Marek Janowski al frente de
la Filarmónica de Montecar- con la Orquesta Nacional
lo. El joven letón —28 Francesa el año próximo —
años— Andris Nelsons susti- sucediendo a Kurt Masur y
tuirá la próxima temporada después de ceder su puesto
a Sakari Oramo como titular en la Royal Philharmonic a
de la Orquesta Sinfónica de Charles Dutoit, quien tam-
la Ciudad de Birmingham. bién mandará en Filadel-
Por su parte, la Sinfónica de fia— y el hiperactivo Paavo
Detroit, sin titular desde Järvi —titular ya en Cincin-
2005, lo ha hallado al fin en nati, Bremen, Francfort y
la persona de Leonard Slat- Tallin—, se hará cargo de la

Marco Borggreve
kin. Vladimir Ashkenazi, por Orquesta de París cuando,
su parte, se va a la Sinfónica en 2010, termine el contrato
de Sydney de 2009 a 2011. de titularidad de Christoph ANDRIS NELSONS
Daniele Gatti se reacomoda Eschenbach.

Nuevo libro de Bruno Serrou


RICHARD STRAUSS REVISITADO

B
runo Serrou, corres- nazismo. Autor de monogra-
ponsal de SCHERZO fías sobre Betsy Jolas, Iannis
en París desde hace Xenakis o Claude Helffer,
muchos años, acaba Serrou ofrece un relato
de publicar el último de sus novelado de una trayectoria
libros, Richard Strauss et apasionante y contradictoria
Hitler. Quatre derniers Lie- a la que aporta la necesaria
der. Se trata de un análisis luz con precisión y brillan-
que une el conocimiento de tez. Como complemento, el
la historia a la musicología y comprador del libro puede,
la capacidad narradora para mediante una clave, descar-
ofrecernos un retrato del gar de la página web de la
autor de El caballero de la editorial la histórica versión
rosa enmarcado por las cir- de las Cuatro últimas can-
cunstancias en que hubo de ciones a cargo de Elisabeth
desenvolverse su vida crea- Schwarzkopf y Otto Acker-
dora durante los años del man.

Bruno Serrou, Richard Strauss et Hitler. Quatre derniers lieder, Scali, París, 2007.

12
AGENDA

Concurso S. A. R. la Infanta Doña Cristina


RAFAEL AGUIRRE: LA GUITARRA QUE VIENE

R
afael Aguirre Miñarro ha resultado vencedor de la
XVII edición del Concurso internacional de Guita-
rra S. A. R. la Infanta Doña Cristina que, organiza-
do por la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero,
se celebró en la casa de la Cultura de Ajofrín (Toledo),
lugar de nacimiento del autor de La rosa del azafrán. El
guitarrista español —de sonido poderoso y claridad de
concepto— venció en la final a su compatriota Anabel
Montesinos Aragón —segundo premio y elegida mejor
intérprete de música española—, al montenegrino Goran
Krivokapic —tercer premio—, al alemán Takeo Sato y al
portugués Pedro Rodrigues. Como novedad en la presente
convocatoria, la pieza obligada en una de las eliminato-
rias era un encargo hecho expresamente a un compositor
español —Quaderno d’estate, de Jesús Rueda— que, por
tanto, alcanzaba su estreno durante el concurso. El jurado
estuvo integrado por Antón García Abril —nuevo presi-
dente de la Fundación—, Demetrio Ballesteros, Leo Brou-
wer, Antonio Gallego, Alberto Ponce y Rosa María García
Castellanos. Rafael Aguirre, Anabel Montesinos y Goran Krivokapic

El Quijote en la música
LA RECEPCIÓN DE UN MITO

C
asi todo lo que mo título, se celebró en Turina o Cristóbal Halffter.
debiéramos saber Madrid en 2005. A partir de Ópera, danza, cine, música
sobre la recepción la fortuna seguida por la sinfónica o de cámara, com-
del tema quijotesco obra cervantina en la propia posiciones escritas dentro y
en la música es lo que nos literatura, distintos expertos fuera de España, deudoras
ofrece Cervantes y El Quijo- analizan la entrada y des- del mito siempre aunque
te en la música, un volumen arrollo del Quijote en la sea para desmitificar a su
que, coordinado por la pro- música desde el siglo XVII sujeto, desfilan por las casi
fesora Begoña Lolo, recoge hasta hoy, incluyendo aquí ochocientas páginas de un
treinta y ocho trabajos pro- las últimas apariciones del libro en el que erudición e
cedentes en su mayoría del personaje de la mano de información conviven sin
congreso que, bajo el mis- creadores como José Luis estorbarse.

Begoña Lolo (ed.), Cervantes y El Quijote en la música, Ministerio de Educación y


Ciencia, Centro de Estudios Cervantinos, Madrid, 2007.

III Encuentro
PROTAGONISTA LA VIHUELA

L
a Sociedad de la Vihue- Gásser, Vincent Escartí, Rosa ción de dos libros: la prime-
la celebra en Valencia Isusi y Greta Olson, así como ra edición facsímil en color
su III Encuentro anual conciertos —en la Capilla de de El Maestro de Luis Milán
los días 6 a 8 de la Sapiencia— a cargo de y la monografía Estudios
diciembre. Durante el mismo Pedro Alcocer, María del Car- sobre la vihuela. Ambas
se celebrará, en el aula mag- men Jiménez Molina, Maike publicaciones han sido edi-
na de la Universidad, un sim- Burgdoff, Ramiro Morales, tadas por la Sociedad de la
posio dedicado a la figura de Sara Rosique, Aníbal Soriano Vihuela en este segundo
Luis Milán en el que interven- y Bruno Axel, Asimismo está semestre de 2007.
drán especialistas como Luis prevista una exposición de
Robledo, Francisco Roa, Luis instrumentos y la presenta- Valencia. 6/8-XII-2007.

13
AGENDA

En el VI Ciclo de Jóvenes Intérpretes


VALENTINA IGOSHINA:
IMPARABLE

L
a carrera de Valentina Igoshina, la protagonista del
segundo concierto del presente Ciclo de Jóvenes Intér-
pretes que organiza la Fundación Scherzo, parece hoy
por hoy imparable. Nacida en 1978 en Briansk (Rusia),
estudió con Sergei Dorenski en el Conservatorio Chaikovski
de Moscú. Ha obtenido premios internacionales de piano en
el Concurso Sergei Rachmaninov de Moscú (1997) y en el
Concurso Reina Isabel de Bruselas (2003). Hace cinco años se
presentaba en las muy prestigiosas Harrods International Pia-
no Series. A partir de ahí su gran clase y su evidente personali-
dad le han llevado a tocar con orquestas como la Hallé de
Manchester, la Sinfónica de la BBC Escocesa y la Sinfónica de
Melbourne. También ha ofrecido recitales en la Tonhalle de
Zúrich y en la Società dei Concerti de Milán. y participado en Madrid. Teatro de la Zarzuela. 18-XII-2007.
los festivales internacionales de Montpellier, La Roque D’An- Valentina Igoshina, piano. Obras de Chopin y Prokofiev.
theron, Saint-Etienne, Nohant, Valois, Annecy, Ravello, Dus-
zniki Zdój, y Toulouse. Recientemente ha tocado junto a la
Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam el Concierto, op. exposición de Musorgski y Carnaval de Schumann. Su progra-
20 de Scriabin. Ha firmado su primer contrato con Warner ma en Madrid es tan exigente como hermoso: 14 Valses de
Classics para la grabación de un disco con Cuadros de una Chopin y la Sonata nº 6 de Prokofiev.

Del Liceu al Palau

LAS ÓPERAS QUE NADIE QUIERE

C
onozco varias for- Sardà acaba de estrenar en unas semanas, el no dema- anuncian el estreno en la
mas de cargarse una Tarrasa su nueva ópera, Un siado afortunado montaje de temporada 2008-2009 de una
nueva ópera. Una es, futur esplèndid, con libreto las muy americanas óperas ópera de Enric Palomar, La
naturalmente, no de Miquel de Palol. Por este cantadas en inglés de Leo- cabeza del Bautista ¡en la
programarla. Como no cuen- terreno vamos bien. nardo Balada Hangman! sala grande del Liceo! “El
tan con el favor del público, Lo que no hay forma de Hangman! y The town of objetivo que esperamos
es improbable ver alguna conseguir es ver nuevas ópe- Greed, en un apaño escénico alcanzar pronto es el estreno
manifestación popular recla- ras al mismo nivel que los que intentó llevar al limitadí- de una nueva ópera de
mando más estrenos. Otra, títulos del repertorio. No se simo espacio del foyer del cámara en cada temporada”,
mucho más perversa, es trata de unirse aquí a los teatro parte de los decorados afirma Àlex Susanna, direc-
montarla mal, en espacios lamentos de los composito- que Gustavo Tambascio utili- tor-gerente de la Fundació
inadecuados, para cubrir el res, siempre rogando más zó en su puesta en escena de Caixa Catalunya. Para Joan
expediente. El argumento atención a los teatros públi- las mismas obras en el Tea- Matabosch, director artístico
siempre es el mismo: faltan cos. Sólo dejar constancia de tro de la Zarzuela. El resto, del coliseo barcelonés, ase-
recursos, falta público, no que, visto el panorama, lo ya sean Els Pirineus, de gurar ese ritmo es “posible y
venden un clavo y la sala se mejor que pueden hacer Pedrell, La fatucchiera, de deseable”. A ver si es verdad,
queda casi vacía. Para paliar quienes sueñen con un Cuyás o Maria del Carmen, y de paso, también sería
estas carencias se inventaron estreno como Dios manda de Granados, han tenido que deseable ver alguna vez un
los montajes de pequeño y en el Liceu es tener mucha conformarse con la socorrida título catalán montado con
medio formato, un esfuerzo paciencia porque, en los tri- fórmula concertante. Por el mismo nivel de calidad
que puede dar buenos fru- partitos dominios goberna- cierto, ¿alguien sabe si algún del maravilloso montaje de
tos, como ha demostrado dos por José Montilla, pasan día veremos una ópera de Boulevard Solitude, de Hen-
este año el Festival de Ópera cosas muy raras. Miren, sin ir Albéniz? En el horizonte se ze, al que los críticos de los
de Bolsillo con los estrenos, más lejos, lo que pasa en el dibujan algunas esperanzas diarios y revistas de música
primero en Alemania, gracias Liceo. Desde que abrió sus gracias al convenio de cola- hemos considerado mejor
al manto protector de la puertas tras el incendio sólo boración y mecenazgo firma- producción de la temporada
Feria del Libro de Francfort, ha estrenado D. Q. Don Qui- do en 2006 por el Liceu y la en la edición de los premios
y después en Barcelona, de jote en Barcelona, de Turina, Fundació Caixa de Catalun- organizados por Amics del
Salón de Anubis, de Joan y Gaudí, de Guinjoan. Pode- ya, que aporta 155000 euros Liceu. Eso sí que, de
Albert Amargós, y La Cuzzo- mos sumar el rescate de las para contribuir al estreno de momento, parece un sueño
ni, de Agustí Charles. Con óperas de Montsalvatge nuevos montajes y ediciones inalcanzable.
menos recursos, pero con el (Babel 46, Una voce in off y discográficas. Tras coprodu-
mismo entusiasmo, Albert El gato con botas) y, hace cir el programa Balada, Javier Pérez Senz

14
REPORTAJE

París I@:?8I;N8>E<I
M@J@FEJ;Ë8IK@JK<J
RICHARD WAGNER, ;Ë8L>LJK<I<EF@IÁ8EJ<CDB@<=<I

VISIONES DE ARTISTAS

P
ara su decimonovena exposición temporal desde el
otoño de 1998, el Museo de la Música instalado en el
recinto de la Ciudad de la Música de París presenta la
exposición Richard Wagner, Visiones de artistas consa-
grada no al músico, al que apenas le gustaba la pintura, sino a
los artistas que se han inspirado en sus óperas, independien-
temente de su figura y de cualquier diseño escenográfico, con
sólo dos excepciones: el suizo Adolf Appia, de quien se expo-
ne una pieza que inspiraría las escenografías de Wieland
Wagner, que acogerá este modelo para envolver a los héroes
de su abuelo con tan sólo las líneas de colores de sus mágicas
iluminaciones, y Bill Viola, cuya Becoming Light surge de la <OGFJ@K@FE8LDLJy<;<C8DLJ@HL<
;L),F:KF9I<)''.8L)'A8EM@<I)''/
colaboración del videoartista con Peter Sellars para su produc- 1
ción común de Tristán e Isolda en la Bastilla en 2005. ;fjj`\i[\gi\jj\
Creador de un universo absoluto, constituido no sólo de
una música radicalmente innovadora, sino también de una
visión del mundo que enuncia en sus numerosos textos esté-
ticos, políticos, poéticos y filosóficos y en sus libretos, inmer-
sos en las fuentes mismas de la civilización, desde el mundo
griego hasta el Extremo Oriente, y, sobre todo, en los mitos
fundacionales del norte de Europa, amalgamándolo todo en
su propio teatro exclusivamente consagrado a sus dramas líri-
cos para constituir esa obra de arte total (Gesamtkunstwerk)
de sus sueños, Wagner ejerce desde el origen mismo de sus
creaciones una fascinación excepcional en la historia de la
música occidental, influyendo mucho más allá de los simples
melómanos.
“Desde Charles Baudelaire hasta Pierre Boulez —explica
Pierre Lang, comisario de la retrospectiva— el carácter visual
de la música de Wagner no cesa de subrayarse. Gracias a pré-
stamos excepcionales procedentes de colecciones públicas y
privadas, nuestra exposición pone en evidencia la universali-
dad de una preocupación, la de un arte totalizador que hunde
sus raíces en la profundidad de los mitos para evocar lo que
concierne a la esfera más íntima e inconsciente del ser”.
Richard Wagner, Visiones de artistas retoma —con muy
pocas excepciones— la exposición presentada en Ginebra
hace dos temporadas con ocasión de la producción en el 2
Gran Teatro de Tristán e Isolda de Olivier Py (2 DVD Bel
Air). La presente muestra ha sido adaptada a las dimensiones
del Museo de la Música y del espacio que éste dedica a las
exposiciones temporales. Concebida por los Museos de Arte
e Historia de Ginebra, la exposición está consagrada a la
resonancia de la creación de Wagner en las bellas artes, que
rápidamente invadió todas las disciplinas, hasta el punto de
constituir un verdadero movimiento europeo, de Múnich y
Viena a París, Moscú, Londres y Barcelona, desde los años
1840 hasta el arte contemporáneo. Del simbolismo de Fantin-
Latour hasta el videoartista Bill Viola, pasando por el impre-
sionismo de Renoir, el movimiento secesionista con Koloman
Moser, los Nabis como Maurice Denis, el expresionismo de
un George Grosz, el realismo de Hans Makart, el surrealismo
de Salvador Dalí y la contemporaneidad de Anselm Kiefer,
todo ello presentado a lo largo de un itinerario cronológico.
El conocedor avisado advertirá ciertas ausencias de obras
muy conocidas e iconografías de numerosos documentos, en
particular proyectos y maquetas escenográficas, pero esta
parte de la inspiración artística wagneriana ha sido volunta-
riamente marginada, pues el objeto de la exposición era de
orden puramente artístico, sin finalidad pragmática.
Paralelamente a la exposición en el Museo de la Música, la
Ciudad de la Música propone une serie de conciertos alrede-

16
REPORTAJE

4 5 6

dor de Richard Wagner y su influencia más o menos reconoci- Ilustraciones:


da sobre los compositores de su tiempo y de las generaciones 1- Portada del catálogo de la exposición.
posteriores hasta nuestros días, al tiempo que la Ópera de 2- Franz von Lenbach (copia de Margarete von Bodecker), (Schro-
París se dispone a presentar una nueva producción de la ver- benhausen, 1836 – Múnich, 1904). Retrato de Richard Wagner,
sión parisiense de Tannhäuser, una obra que no se ha repre- hacia 1872. Óleo sobre tela, 57x43 cm. Lucerna, Museo Richard
sentado en este teatro desde 1984. Wagner. © Musée Richard Wagner, Lucerne.
3- Gabriel von Max (Praga, 1840 – Múnich, 1915). Venus y Tann-
Bruno Serrou häuser, 1873, 1878 o 1888. © Museo Nacional de Varsovia, foto:
Traducción: Juan Manuel Viana Teresa Zóltowska-Huszcza.
4- Edward Robert Hughes (Clerkenwell, Londres, 1849 – St. Albans,
Hasta el 20 de enero de 2008. Musée de la Musique, Cité de la 1914). La walkyria de centinela, antes de 1906. Acuarela y pintura
Musique, 221, avenue Jean-Jaurès. F-75019-Paris. Información y dorada sobre papel, 110,5x72,4 cm. Colección particular. © Peter
reservas: (+33) 1.44.84.44.84. www.cite-musique.fr. El catálogo Nahum at The Leicester Galleries, Londres.
de la exposición está publicado en coedición por los Museos de 5- Henri de Groux (Bruselas, 1867 – Marsella, 1930), Lohengrin,
Arte e Historia, Ginebra, y las Ediciones Somogy, Paris (292 1908. Pastel sobre papel encolado sobre tela, 66x58 cm. Colección
páginas, formato 23x30 cm, 159 ilustraciones). Coeditada por la particular. © Duncan H. McLaren Limited, Londres.
Cité de la musique y Actes Sud, se anuncia la publicación de 6- Odilon Redon (Burdeos, 1840 – París, 1916), Parsifal, 1892. Lito-
una enciclopedia en dos volúmenes que aparecerá con el título grafía, 29,1x21,3 cm. Colección particular. © Musée d’art et d’his-
Wagner y el wagnerismo en enero de 2008. toire, Friburgo, foto: Primula Brosshard.

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derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición ante las oficinas de la Sociedad sita en Madrid, calle Cartagena nº 10 1º C, 28028 Madrid.

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AC T U A L I DA D
ALMERÍA

VI Ciclo de Grandes Conciertos


ACTUALIDAD FESTIVAL DE SOLISTAS
Auditorio Municipal Maestro Padilla. 26-IX, 4, 19, 27-X-2007. Arcadi Volodos, Iván
Martín, piano. Frank Peter Zimmermann, violín. Orquesta Nacional de España. Director:
Josep Pons. Vicente Huerta, violín. Orquesta Ciudad de Almería. Director: Michael
Thomas. Obras de Clementi, Brahms, Schumann, Liszt, Berg, Bartók, Haydn, Beethoven,
Chopin y Rachmaninov.

Fotos: Rafa Martín


NAC I O NA L

Arcadi Volodos Frank Peter Zimmermann Iván Martín


ALMERÍA

Como ha ocurrido en las nista, que volvía a demostrar moderadamente aseado. Con
últimas temporadas, el en una sobrecogedora ver- un programa más popular la
Auditorio Maestro Padilla sión La lúgubre góndola II, presencia de la ONE en
ha organizado un corto llevando a una profunda elo- Almería hubiera sido más
ciclo de alto contenido cuencia su turbador senti- interesante.
artístico, que hace que la miento elegíaco. Anterior- Iván Martín es uno de los
música clásica adquiera rele- mente Volodos había senta- más prestigiosos pianistas
vancia dentro de su genérica do cátedra de su ensayista españoles de su generación,
y variada programación. Es entendimiento del gran pia- sobresaliendo en él cómo lle-
el caso de los cuatro que han no romántico alemán con ga al entendimiento de las
conformado la sexta edición un Intermezzo y un Capric- obras desde un serio y bien
de Grandes Conciertos, en la cio de la Op. 76 y las Varia- pensado sensualismo román-
que los solistas invitados han ciones op. 21, nº 1 de tico. Esta disposición anímica
destacado especialmente. Se Brahms, y las idílicas Esce- quedó reflejada ya en las
abría con la participación de nas del bosque op. 82 de sonatas clásicas de Haydn (nº
Arcadi Volodos que, con su Schumann. Concierto gran- 37) y Beethoven (op. 10, nº
actuación, estrenaba un gran de para un público absorto 1) sacando siempre un soni-
cola recientemente adquirido y entusiasmado. do que acentúa la significa-
y que ha sido elegido por Más de una década lleva ción de esta intención, que
este gran pianista ruso, que Frank Peter Zimmermann alcanzó su máxima expresión
ha buscado cubrir las necesi- aportando su arte a la inter- en Nuages gris de Liszt, sin
dades acústicas del recinto y pretación del “angélico” Con- duda, el momento cumbre de
equilibrar con adecuada cierto para violín y orquesta su recital. El Ciclo concluía
intensidad de sonido sus de Berg, una de las joyas de con la Orquesta Ciudad de
futuras intervenciones con- la creación dodecafónica. El Almería haciendo un progra-
certantes. Este aspecto que- paso del tiempo no ha hecho ma Beethoven, con una inte-
daba despejado en la sober- sino enriquecer dicha aporta- resante actuación de Vicente
bia interpretación de los ción, convirtiéndose en un Huerta en el Concierto para
Funerales de Liszt, todo un intérprete de referencia. Su violín op. 61, y con la Quin-
poema sinfónico en el que la protagonismo fue tan ta Sinfonía op. 67, en el que
potencia sonora que puede extraordinario que marcó el la orquesta derrochó entu-
alcanzar un piano ha de lle- tempo, el sentido y la expre- siasmo en su camino y
varse a su máximo exponen- sión de la ONE adecuada- deseo, bajo la eficaz y peda-
te. La modélica entonación mente aderezada por su titu- gógica dirección de Michael
del instrumento quedó lar. Pons destacó en su paró- Thomas, por alcanzar un
patente en la deliciosa Sona- dica visión del cuarto movi- lugar significativo entre las
ta op. 25, nº 5 de Clementi, miento del Concierto para orquestas andaluzas.
en un prodigio de sentido y orquesta de Bartók, en un
pulsación por parte del pia- grado de comunicación José Antonio Cantón
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AC T U A L I DA D
MADRID
BARCELONA

Un buen programa doble

MISTERIO, PASIÓN Y RAZÓN


Gran Teatre del Liceu. 2-XI-2007. Janácek, Diario de un desaparecido. Michael König, Marisa Martins, Assumpta Mateu,
Beatriz Jiménez, Anna Alàs. Bartók, El castillo de Barba Azul. Willard White, Katarina Dalayman, Pere Molina. Director musical:
Josep Pons. Concepción: La Fura dels Baus y Jaume Plensa. Director de escena: Àlex Ollé y Carles Padrissa (La Fura).

Bofill
BARCELONA

Seductor programa, co- de vídeos, imágenes de gran


producción con la Opéra belleza plástica y, sobre
National de Paris (Palais todo, un acertado juego de
Garnier), donde se había luces y sombras. ¿Para qué
estrenado con gran éxito unos decorados? ¿Acaso en
en enero pasado. Diario esta doble y honda búsque-
de un desaparecido da del alma humana no son
(1917-1919), de Leos el hombre y las mujer los
Janácek, ciclo de veintidós únicos que nos importan?
canciones para tenor, mezzo- Porque la escena, en este
soprano, tres voces femeni- caso, efectivamente está en
nas y piano, aquí en la ver- nuestro interior. El tenor
sión orquestada de Gustav Marisa Martins y Michael König en Diario de un desaparecido Michael König (el campesino
Kuhn, sobre unos poemas Janik) sale airoso de su no
del moravo Ozef Kalda. Ni flicto entre tradición y nove- interior?, se nos inquiere en fácil cometido, con algunas
ópera, ni oratorio, ni una sui- dad, entre el mundo del cam- el prólogo de la ópera de dificultades que salva esfor-
te de lieder, sino una suerte pesinado tradicional y la Bartók, cuya música genial zadamente. La mezzosopra-
de nuevo teatro musical de la seducción de la vida libre de —alimentada de impresionis- no Marisa Martins (la gitana
época, con gran tensión los gitanos. Atracción pasio- mo, simbolismo y expresio- Zefka), espléndida en lo
interna y una espléndida nal, irresistible, hacia lo dife- nismo— se erige en protago- vocal y convincente en esce-
música. El castillo de Barba rente, lo extraño, lo descono- nista máxima del programa, na. El veterano bajo-barítono
Azul (1918), única ópera de cido y misterioso. El deseo muy bien comprendida y Willard White (duque Barba
Béla Bartók, en un acto, con con su implícita carta auto- dirigida por Josep Pons, aun- Azul), debutante en el Liceu,
libreto de Béla Balázs, obra destructiva. Conocer al otro que la orquesta liceísta no aunó su poderosa y siempre
maestra en su género del ha sido siempre el máximo parezca en condiciones de bien calculada presencia con
siglo XX. Historia de un joven anhelo, nunca del todo satis- hacer máxima justicia a la la expresividad y el oficio de
campesino que se enamora fecho, del ser humano. En la riquísima partitura, plena de una voz un tanto gastada
con una pasión violenta y relación Hombre-Mujer, en la matices, sutilezas y finuras. pero de indudable calidad y
obsesiva de una joven gitana, atracción aniquiladora hacia Luz y oscuridad. Así lo ha efectivos resultados. La
por la que abandona su país, lo desconocido, Janácek nos entendido también la pro- soprano Katarina Dalayman
casa, padres y hermana, en el muestra la aproximación al puesta de La Fura dels Baus ( Judit), sin brillanteces, estu-
primer caso. Obsesivo inten- misterio a través de la pasión y del escultor Jaume Plensa, vo a la altura que el nivel del
to de la valiente y enamorada y Bartók lo hace a través de que dentro de la estética conjunto requería. Espectá-
Judit de salvar al duque Bar- la razón. Oscuridad y luz, frío característica del grupo pero culo, pues, que colmó las
ba Azul de su mundo fantas- y calor, soledad (del Hom- esta vez sin exageraciones ni expectativas. Y que fue muy
magórico y opresivo (la aper- bre) y Complemento (la efectos gratuitos, resuelven bien recibido por el público.
tura de esas siete enigmáticas Mujer), Noche y Día. ¿Dónde el montaje a satisfacción, con
puertas), en el segundo. Con- está la escena, fuera o en el transparencias, proyecciones José Guerrero Martín

Palau 100

BELLEZA AUSTERA
Barcelona. Palau de la Música Catalana. 12-XI-2007. Orquesta Filarmónica de Los Angeles. Director:
Esa-Pekka Salonen. Obras de Sibelius y Stucky.

S
ensacional concierto de música de su ilustre compa- siones internas de una obra gracia a una orquesta en gran-
Esa-Pekka Salonen y la triota, y en la absoluta com- admirable. Radical Light se dísima forma: calidez, preci-
Orquesta Filarmónica de penetración con una plantilla reveló como un brillante ejer- sión y virtuosismo. Entregará a
Los Angeles en el ciclo Palau orquestal que ha crecido cicio orquestal, de gran refina- Dudamel un instrumento per-
100 con dos sinfonías de artísticamente bajo su batuta miento tímbrico y sutiles efec- fectamente engrasado. De
Sibelius en los atriles —Cuar- hasta situarse por su gran tos, muy bien escrito: la obra propina, el Sibelius más popu-
ta y Séptima, más el estreno calidad entre las mejores gustó y su autor, Steven lar, Finlandia y Vals triste, que
en España de Radical Light, orquestas de Estados Unidos. Stucky salió a saludar encanta- despertó el entusiasmo del
del estadounidense Steven Salonen dirigió la Cuarta con do por los aplausos. Y como público. Lo dicho, un sensa-
Stucky (1949). Las claves del concentración y rigor absolu- pieza final, una arrebatadora cional concierto.
éxito hay que buscarlas en la to, clarificando las sombrías versión de la Séptima, dirigida
afinidad de Salonen con la texturas y animando las ten- por un Salonen en estado de Javier Pérez Senz

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AC T U A L I DA D
BARCELONA

Elegante Radamés de Alagna

EL TENOR DE AIDA
Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 19-XI-2007. Verdi, Aida. Micaela Carosi, Elisabetta Fiorillo, Roberto Alagna, Joan Pons, Carlo
Colombara, Giorgio Giuseppini. Director musical: Daniele Callegari. Director de escena: José Antonio Gutiérrez. Producción
G. T. Liceu/Festival de Santander.

Bofill
S
e ha dicho que Aida es de su carácter clásico conti-
una ópera que necesita núa siendo muy interesante
cuatro tenores, uno para por su perspectiva y la sensa-
cada acto, lo cual es algo ción de la distancia, con una
exagerado. Lo que sí precisa dirección de José Antonio
es una voz squillante, con Gutiérrez que da agilidad a
capacidad de alternar la duc- los movimientos de masas y a
tilidad con la fuerza dramáti- la escena, en la que debería
ca y brillar en los concertan- conseguirse una mayor lumi-
tes. Roberto Alagna tiene una nosidad. Daniele Callegari es
voz ideal para el repertorio conocedor de la partitura y
lírico y en su Radamés desta- de la orquesta, consiguiendo
can los momentos donde la obra y administrar sus Joan Pons mostró su fraseo una buena prestación, tanto
puede colocar su fraseo ele- recursos. Su timbre es algo muy expresivo y una identifi- en las escenas más líricas,
gante, como en el último oscuro pero mantuvo el tipo cación con el personaje, donde recreó la melodía,
acto, pero en otros como los en el difícil rol, que con el remarcando su fiereza, y su como en las más dramáticas,
concertantes o aquellos en tiempo puede redondear una carácter envolvente para con- a las que dio densidad, sin
que la música es más densa actuación que tuvo muchos seguir los fines que desea, perjudicar a los actuantes del
su instrumento tiene una momentos de interés. La voz complementando el reparto escenario, con un sonido
proyección limitada, lo que de Elisabetta Fiorillo no es la nobleza de Carlo Colomba- transparente y cuidado, mien-
redunda en que los resulta- homogénea, por lo que a ra, mientras que Giorgio Giu- tras que el coro alternó los
dos, siendo correctos, no veces el color pierde algo de seppini fue un rey algo apa- momentos de gran brillantez,
sean impactantes. Su parte- brillantez, destacando espe- gado y en un papel secunda- como la escena triunfal, con
naire era Micaela Carosi, cialmente en determinadas rio Begoña Alberdi mostró su otros de sutileza, en el tempo,
soprano joven, que además frases de los registros graves musicalidad. demostrando el buen
sustituía a Fiorenza Cedolins, y central, identificándose bien La producción era la ya momento por el que pasa.
indispuesta, lo que le hizo con el personaje y afrontando conocida ideada por Josep
estar más pendiente de toda las dificultades, mientras que Mestres Cabanes, que a pesar Albert Vilardell

Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacional de Cataluña

INTENSIDAD RUSA Y ELEGANCIA FRANCESA


Barcelona. L’Auditori. 9-XI-2007. Boris Belkin, violín. OBC. Director: Eiji Oue. Obras de Shostakovich y
Rachmaninov. 17-XI-2007. OBC. Director: Michel Plasson. Obras de Fauré, Bizet y Chausson.

E
ije Oue dio la impresión mo y posibilidades de luci- niendo —Oue muy atento— XIX y sobre todo con Fauré y
de haberse preparado a miento instrumental fueron la “parte del león” que des- Bizet, cuyos respectivos
fondo para su primera explotados legítimamente, empeñó Belkin desde su ele- Pelléas et Mélisande y Sinfo-
aparición en esta temporada pero que es, en fin, una par- gíaca entrada hasta la larga nía nº 1 en do mayor, consti-
al frente de la orquesta de la titura más superficial que la meditación en solo. tuyeron la primera parte del
que es titular. Tenía las cosas densa obra de Shostakovich. Si Oue subrayó con su concierto. En la Sinfonía en
bien claras, las líneas maes- Además el Concierto contó programación intensamente si bemol mayor de Chausson,
tras bien trazadas, el control en Boris Belkin con un solis- rusa una de las posibilidades en la segunda parte, Plasson
de sus músicos ejercido con ta de talla imponente, con un actuales de la Orquesta, en el puso de relieve la influencia
autoridad, pero también con sonido poderoso, homogé- siguiente concierto Michel formal y alemana de la obra
suficiente complicidad y evi- neo, pero a la vez extraordi- Plasson, el veterano maestro sin restarle ni un ápice del
dente satisfacción. Fue un nariamente dúctil en toda la de la Orquesta del Capitol de refinamiento preimpresionis-
concierto de expresividad gama de intensidades y des- Toulouse que se presentaba ta. Importa mucho destacar
intensa y de notable rigor. de la frase más lineal hasta por vez primera con la OBC, la ductilidad con que la OBC
Eso se notó especialmente las más arriesgadas notas consiguió con una sabiduría respondió al humanísimo
en el importante Concierto dobles y acordes. Fue sobre y un encanto fascinantes, maestro francés. Entre sus
para violín y orquesta nº 1 todo en la Passacaglia final obtener de la Orquesta la muchos méritos, es ése el
de Shostakovich, donde hay donde se pudo apreciar la elegancia y el refinamiento que nos hace desear más
más y mejor materia para calidad concertante de solis- que sin vacilar asociamos vivamente que vuelva pronto
profundizar que en las Dan- ta y orquesta, rotunda ésta al con la música francesa, la y a menudo.
zas sinfónicas de Rachmani- principio, grave en el coral inmediatamente anterior al
nov, cuyo arrollador melodis- confiado a los vientos, soste- impresionismo, de final del José Luis Vidal
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BILBAO

Vuelve Donizetti

EL LENTO OCASO
Palacio Euskalduna. LVI Temporada de la ABAO. 20-X-2007. Donizetti, Anna Bolena. June Anderson, Marianne Cornetti,
José Bros, Chester Patton, Marita Paparizou, Christophe Fel, Jon Plazaola. Coro de Ópera de Bilbao. Orquesta Sinfónica de
Euskadi. Director musical: Keri-Lynn Wilson. Director de escena: Jonathan Miller. Director de escena en Bilbao:
Gianfranco Ventura. Producción del Teatro Comunale di Bologna y la Ópera de Montecarlo.

Moreno Esquibel
BILBAO

Llevaba muchas tempora-


das Donizetti sin aparecer
en los carteles de la
ABAO, siete nada menos.
Aun así, sigue siendo uno
de los tres autores más repre-
sentados y el segundo que
más títulos ha aportado a su
historia, en el primer caso al
lado de Puccini y en ambos
detrás de Verdi. Con Anna
Bolena el autor lombardo se
hizo grande, encontró una
personalidad propia, aseguró
los pilares de la ópera
romántica y dio el primer
paso importante para entrar
en la historia. Y ahí sigue,
por más que haya quien siga
ofreciendo de sus obras una
imagen de otros tiempos,
anticuada, a veces un tanto
decrépita. Al menos esa
impresión nos deja la pro-
puesta del Comunale di
Bologna y la Ópera de Mon- José Bros y June Anderson en Anna Bolena de Donizetti en el Palacio Euskalduna
tecarlo firmada por Jonathan
Miller y resuelta en Bilbao ciante por la sala, favorecida necido un tanto escondido. phe Fel un tanto para casa
por Gianfranco Ventura, sin por un fraseo noble y Quizá por eso no repitió el (para qué buscar fuera lo que
duda honesta, pero demasia- amplio, de sublime primer enorme éxito de sus últimas tenemos aquí mismo), mien-
do estática, lenta, austera y orden. Es un caballero tenor visitas a la villa en Norma y tras el Coro de Ópera de Bil-
monótona. Dejando a una y desde luego un Percy con Maometto Secondo. A su bao afirmaba una actuación
lado el vestuario, bello y poca competencia posible, lado, la mezzo italiana magnífica, sin reservas, pues
adecuado, los pretendidos soberbio en la escena de la Marianne Cornetti lució unos se mostró afinado, sonoro y
cambios de ambiente son prisión. En el otro extremo, buenos medios vocales e empastado, al nivel de sus
sólo eso, pretendidos, la ilu- el norteamericano Chester hizo una Giovanna Seymour mejores noches, contribuyen-
minación es clara pero poco Patton no fue Enrico VIII ni solvente, de amplio registro y do así a lustrar esa hermosa y
variada y al final queda el por dicción, ni por autori- limpia coloratura, acaso algo sabia lección de historia que
recuerdo de una puesta en dad, ni por presencia, ni por fría en escena. El donostiarra es siempre Anna Bolena.
escena apagada, sin vida, estilo, ni por voz. Probable- Jon Plazaola marcó ante
pasada antes que clásica. mente en otros terrenos se Marita Paparizou y Christo- Asier Vallejo Ugarte
Para consuelo, si se quiere, mueva bien, pero el belcanto
no hirió a la música. es otra cosa. Bien lo sabe la
En el foso, al mando de soprano June Anderson, Estreno de Il Cuarteto
la Orquesta Sinfónica de Eus- quien a sus cincuenta y cua-
kadi, la canadiense Keri-Lynn
Wilson decidió un Donizetti
tro años sigue siendo una
donizettiana de mucho fuste,
HOY Y SIEMPRE
sano y sosegado, poco si bien es evidente que la Bilbao. Museo Guggenheim. 31-X-2007. Cuarteto Parisii.
vibrante, tedioso por voz ha perdido en poco Obras de Bartók, Villa Rojo y Shostakovich.
momentos, aparentemente tiempo bastante frescura.
cómodo para las voces, a las Pero es una gran cantante, y

E
que arropó con un envolven- las grandes cantantes casi l Festival BBK de músi- sí mismo. La gente que va a
te lirismo. Como siempre, siempre cantan bien, como cas actuales, que este sus conciertos sabe bien a lo
cuando se trata de estos quiso demostrar en la plega- año ha celebrado su que va, esto es, a buscar lo
repertorios los resultados ria Al dolce guidami, revela- vigésimo séptima edición, que a menudo no encuentra
dependen sobremanera de dora de su mejor arte, es no suele atraer a las grandes en las grandes salas, y no
aquéllas. Y aquí hubo de decir, de un arte eximio y masas, entre otras cosas por siempre en lo que se refiere
todo. La del catalán José Bros soberano, que hasta enton- la poca pompa que se da a al repertorio, que también,
fluyó bella, mórbida y acari- ces, es cierto, había perma-

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BILBAO

Curtis, Jacobs, Christie

ECOS SUBLIMES
Bilbao. Teatro Arriaga. 19-X-2007. Vivaldi, Motezuma. Vito Priante, Mary-Ellen Nesi, Laura Cherici, Franziska Gottwald,
Theodora Baka, Gemma Bertagnolli. Il Complesso Barocco. Director musical: Alan Curtis. Director de escena: Stefano
Vizioli. Producción: Teatro Nacional de São Carlos de Lisboa, Teatro Comunale de Ferrara, Teatro Comunale de Modena,
Teatro Comunale de Piacenza. 12-XI-2007. Orquesta Barroca de Friburgo. Director: René Jacobs. Obras de Haydn y
Mozart. 16-XI-2007. Les Arts Florissants. Director: William Christie. Obras de Charpentier y Lully.

Moreno Esquibel
E
n apenas un mes el Tea- fuerza de los contrastes, la
tro Arriaga subió al tabla- energía exhibida a lo largo
do a tres eminentes de todo el concierto, ince-
músicos (curioso, dos norte- sante, contagiosa, nerviosa, y
americanos y un belga) a los desde luego la soberbia res-
que el repertorio antiguo puesta de la Orquesta Barro-
debe mucho. En el caso de ca de Friburgo. Otra cosa es
Alan Curtis, entre otras cosas, que algunas ideas (exceso de
el haber asumido un papel agresividad, abuso de regula-
capital en la resurrección de dores) puedan ser discuti-
la ópera de Vivaldi Motezu- bles, pues cuando se trata de
ma, bellísima, una auténtica renovar el repertorio uno
revelación para los amantes debe asumir riesgos y puede
de la música del Pretre Rosso. en un momento dado ver
Con ella vino a Bilbao, igual cómo a veces la originalidad
que a otras ciudades por las se le escapa de las manos.
que está paseando la obra, Por último, bajo el título
un poco a la sombra del de En tiempos de Port-Royal,
recuerdo de su reciente y William Christie se presentó
magnífica grabación de la al órgano con doce cantantes
misma, en la que se rodeó de femeninas, una viola de gam-
unos cantantes de reconoci- Escena de Motezuma de Vivaldi en el Teatro Arriaga ba y una tiorba para acredi-
da solvencia y probidad en tar que la música compuesta
estos terrenos barrocos. La Laura Cherici (Teutile) y The- Jacobs entraba en el ciclo de para las instituciones religio-
comparación puede no ser odora Baka (Ramiro) nego- música barroca, tal vez para sas de la Francia del XVII
justa, pero inevitablemente ciaron con gusto y adecua- darle a éste una mayor enti- merece un rescate definitivo.
se impone, y en ese sentido ción al estilo unos medios dad, por más que en el pro- Y no sólo lo hizo, sino que
los resultados se resintieron. vocales modestos, sobre grama estuviesen la Sinfonía se reivindicó por vez enési-
Sólo el barítono italiano Vito todo los de la última de las nº 92 de Haydn, la música de ma como un formidable pre-
Priante, de sana autoridad citadas, ciertamente pobres. ballet de Idomeneo y la Sin- parador de voces. La afina-
vocal, repetía en la parte del Casi está de más decir que fonía nº 39 de Mozart, o sea, ción y la limpidez alardeadas
emperador azteca, y fue el Curtis conoce la partitura páginas para las que el por las doce artistas dejaron
miembro del reparto más como muy pocos, que sabe barroco ya quedaba atrás. momentos de sublime belle-
destacado, si bien la soprano cuidar a los cantantes y que Pero eso es lo de menos. za, de esos que uno sólo es
Gemma Bertagnolli, virtuosa dirige a los miembros de su Sorprendieron (y esto es un capaz de imaginar en sue-
y expresiva, hizo un Asprano Complesso Barocco con decir cuando se habla de ños, cuando cree oír cantar a
de altos vuelos, muy convin- buen pulso, sentido del dra- Jacobs) la viveza de los tem- los ángeles en lo más alto de
cente. Por lo demás, Mary- ma, variada gama dinámica y pi en los movimientos rápi- los cielos.
Ellen Nesi (Mitrena), Franzis- honda sabiduría vivaldiana. dos, el majestuoso sosiego
ka Gottwald (Fernando), El concierto de René de las introducciones, la Asier Vallejo Ugarte

sino a la honestidad, al rigor Adagio, Vivace), quiere aten- vitalista, favorecido por un (Amaud Vallin, Jean-Michel
y a la humildad de quienes der al “enorme catálogo de Largo, incluido “a modo de Berrette, Dominique Loret y
sólo pretenden hacer su tra- combinaciones instrumenta- paréntesis”, de poética índo- Jean-Philippe Martignoni) es
bajo de la mejor forma posi- les facilitado por el conjunto le. Digamos (y es mucho una voz autorizada en estos
ble. Al servicio de la música, cuartetístico de arcos”, según decir, pero justo) que la obra terrenos, un grupo compro-
faltaría más, y en este caso al nos cuenta el propio autor no palideció lo más mínimo metido de verdad con la cre-
servicio también de nuestro caracense en las notas al pro- ante las dos que la acompa- ación contemporánea, y sus
tiempo. Evidentemente, en el grama. Y así lo demuestra. ñaban en el programa, el Ter- miembros, inquietos, virtuo-
concierto que aquí comenta- Los juegos de glissandi del cer Cuarteto de Béla Bartók y sos, sensibles, estuvieron a
mos el centro de atención Andante dejan paso al bellísi- el Octavo Cuarteto de Dimitri la altura de lo esperado, o lo
estaba en el estreno mundial mo Adagio, que conmueve Shostakovich, y eso que esta que es lo mismo, a la altura
de Il Cuarteto de Jesús Villa por su sereno lirismo sin última nos sigue pareciendo de las obras que tenían
Rojo, incansable alma del fes- dejar revelar una rica y varia- una de las cimas del género entre manos.
tival. La obra, estructurada en da tímbrica, en tanto el Viva- en toda su historia.
tres movimientos (Andante, ce decide un cierre brillante y El Cuarteto Parisii Asier Valle Ugarte

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AC T U A L I DA D
CASTELLÓN

Sociedad Filarmónica

PROTAGONISTA, EL CHELO
Auditorio. 16-X-2007. Truls Mørk, violonchelo. Filarmónica de Lieja. Director: Louis Langrée.
Obras de Shostakovich, Prokofiev y Franck.
CASTELLÓN

Morten Krogvold
Truls Mørk fue el prota- uego dio sobradamente. De podio tiene personalidad y
gonista absoluto del con- hecho él fue el que marcó el carácter, pero resulta excesi-
cierto con el que se inau- aire y el acento de la obra, vamente incisivo en su
guró el ciclo de audicio- siendo con sus gestos el dic- acción y ello hace que las
nes de la Sociedad Filar- taminador del propósito y el versiones, que tienen espec-
mónica, en el Auditori de tiempo, permitiendo sólo al tacularidad, no posean la
Castellón. maestro Langrée que se limi- morbidez sonora y la densi-
Protagonista absoluto por tara a marcar el compás a la dad de fraseo requerida.
su nivel artístico por la cali- orquesta. El maestro conectó el
dad de su sonido, por su Es cierto que el concierto alto voltaje y se propuso
técnica prodigiosa y por su es más espectacular que enardecer las versiones y ello
sensibilidad, en aras de ofre- musical, pero, no obstante, restó carácter a las lecturas,
cer lecturas en las que pri- tiene frases hermosísimas que no, eso sí, dignidad. La
maba la genialidad creativa y como los dúos con el trompa Clásica de Prokofiev no fun-
la dicción con acústicas inve- (del primero y tercer tiem- cionó, precisamente, por
rosímiles. Un gran músico y pos) y con los dos clarinetes TRULS MØRK poco clásica y la Sinfonía de
un gran artista. en tesituras agudísimas, que Franck por poco densa y fal-
Comprometerse a inter- requieren un vínculo por llonense, pues estuvo con el ta de solemnidad, sobre todo
pretar el primero de los con- parte de solista y miembros que fuera su titular, Pierre en los dos compases del
ciertos que Shostakovich del colectivo orquestal. Mørk Bartholomée, en el Principal bello tema inicial o en el del
dedicó a Rostropovich es, sin se hizo entender muy bien, hace casi un par de lustros. solo de corno inglés, que
duda, una muestra de auda- buscando ecos en las frases, Se trata de una agrupación fueron llevados con exceso
cia porque la obra exige al en el diálogo y ofreciendo con posibilidades, a la que de animación, privándolos
solista, desde los compases una versión muy intensa de su actual director, Louis Lan- de la uncial solemnidad que
de introducción al ardoroso la obra. En otro orden de grée, no le saca todo el par- subyuga.
final, un altísimo nivel de efi- cosas, la Filarmónica ya era tido que podría dar de sí. Es
ciencia, que el chelista nor- conocida del público caste- cierto que el ocupante del Antonio Gascó

Gira de la ONE

CRISPACIONES
Castellón. Auditorio. 16-XI-2007. Nicholas Angelich, piano. Orquesta Nacional de España. Director: Josep Pons.
Obras de Beethoven y Mahler.

L
a comparecencia de la El beethoveniano Con- fonía de Mahler es sarcásti- puesta sonora y los contras-
Orquesta Nacional de cierto “Emperador” que ca, paisajística, grandiosa y tes. En esta línea, cabría
España había creado planteó Pons pecó de excesi- biográfica en su diversidad. recordar que el famoso Ada-
expectación en Castellón, a vamente militar frente a la Precisamente la diversidad gietto fue tedioso por la len-
juzgar por el lleno absoluto demanda de Nicholas Ange- fue la premisa desde la que titud, sin ritmo, con grave
que registró la sala sinfónica lich, que pedía más atención estableció la versión el riesgo para los arcos, casi
del Auditori. al fraseo y al legato. El ata- director barcelonés, buscan- con notas tenidas que
La agrupación que cuajó que sonoro excesivo de las do los contrastes. Pecaría- demostraron, consecuente-
Argenta, sigue manteniendo dos trompas en los compases mos de injustos si no señalá- mente, su alto nivel y que el
evidencias de sonoridad, previos a la coda del primer ramos la calidad media muy inicio de la obra fue muy
empaste y opulencia, que tiempo, ahogando el sonido alta de la lectura y con solis- sonoro pero falto de solem-
siguen avalando su bien perlado del solista, fue una tas de excepción (trompa, nidad trascendente, hasta
ganado prestigio, como se de tantas evidencias que res- trompeta, concertino, que entraron los violonche-
demostró en un concierto taron elegancia expositiva a fagot…) amén de una bari- los. Otros detalles: el des-
con dos obras fundamenta- la traducción que comenzó tonal y aterciopelada cuerda abrido inicio del Tempestuo-
les del repertorio sinfónico, un tanto desabrida. A desta- de chelos; pero también hay so, el Länder del Scherzo
que el público aplaudió con car, por el contrario, la suavi- que reconocer que faltó en crispado en exceso…
efusión (sobre todo al con- dad de los arcos en la entra- ocasiones profundidad y cri- En suma, parafraseando
cluir la apasionada Quinta da del Adagio llevado muy terio para extraer la tremen- al poema del Cid podría
Sinfonía de Mahler) hacien- lento (debe ser “marca de la da carga psicológica de decirse de la Nacional y su
do justicia a las versiones, casa”) acunando la exposi- angustia que encierra la par- director: “¡Qué buenos vasa-
por más que todo no fuera ción del tema por un teclado titura. No todo tiene que ser llos si tuvieran buen señor!”.
magnificencia, sonoridad y de cristalina dicción. tensión y crispación existen-
contrastes. La conocida Quinta Sin- cial buscando la intensa res- Antonio Gascó
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AC T U A L I DA D
EL ESCORIAL

Ciclo Sinfónico Caja Madrid

ROMANTICISMO DESTILADO
San Lorenzo de El Escorial. Teatro Auditorio. 21-X-2007. Nathalie Stutzmann, contralto. Coro Monteverdi.
Orquesta Revolucionaria y Romántica. Director: John Eliot Gardiner. Obras de Schubert y Brahms.

Rafa Martín
EL ESCORIAL

Dos instantes para el magistrales lieder de Schu-


recuerdo se nos queda- bert, Gruppe aus dem Tarta-
ron tras la escucha de rus y An Schwager Kronos,
este concierto: la límpida en los que la voz solista es
ejecución del Canto de sustituida por coro masculi-
los espíritus sobre las no al unísono. En las Varia-
aguas de Schubert en su ciones sobre un tema de
versión para coro mascu- Haydn aplaudimos la buena
lino y pequeño conjunto de calibración de intensidades,
cuerda, que permitió seguir la cantabilidad y el aire
con atención el poético texto balanceante de algunos
JOHN ELIOT GARDINER

de Goethe, y la suave y fragmentos. La coda acusó


medida entrada de Nathalie una evidente carencia de
Stutzmann en el aria Ist auf intensidad, de musculatura,
deinem Psalter, punto clave uno de los problemas que
de la Rapsodia para contral- aquejan a las interpretacio-
to y coro masculino de nes románticas de Gardiner
Brahms. Nos movíamos en el al frente de su Orchestre
mundo de lo inefable. Révolutionnaire et Romanti-
La Primera Sinfonía del que, que emplea instrumen-
hamburgués se ejecutó con tos de su tiempo. Pero una
la repetición habitualmente menos pausado y compues- te en todo el desarrollo del cosa es eso y otra que de
suprimida del movimiento to Gardiner logró pasajes de tiempo inicial y en la intro- ahí se deriven interpretacio-
inicial y se expuso con buen lirismo y atractivo aun- ducción del último. Merito- nes solventes.
general claridad, temple y que poco excitante colorido. rias interpretaciones de las
ciertas prisas en el finale. Un El dramatismo estuvo ausen- versiones de Brahms de dos Arturo Reverter

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AC T U A L I DA D
JEREZ

Un regalo para Jerez: Gallardo-Domâs debuta la Leonora

SALTÓ LA LIEBRE
Teatro Villamarta. 1-XI-2007. Verdi, Il trovatore. José Luis Duval, Cristina Gallardo-Domâs, Marina Rodríguez Cusí,
Juan Jesús Rodríguez, Francisco Santiago, Blanca Valido, Josep Ruiz. Coro del Teatro Villamarta. Orquesta Filarmónica
de Málaga. Director musical: Gianluca Martinenghi. Director de escena: Alejandro Chacón.

Miguel Ángel González


Al decir de Fernando Pes- con discreta probidad. verdad dramática y honda
JEREZ

soa, el poeta era “un fin- En la función comentada emoción. A su lado tuvo en
gidor” no más. Quieren la liebre de la que hablaba José Luis Duval a un Manrico
muchos que el crítico vino a extraerla de la chiste- generalmente correcto, mas
también lo sea: de orgasmos. ra de su garganta la soprano sin arrestos, desmayado, frío
El que la realidad, esa puñe- chilena Cristina Gallardo- y abúlico. Marina Rodríguez
tera testaruda, se obstine en Domâs. Debutaba ésta nada Cusí firmó, por su parte, una
menudear la ocasiones para menos que la Leonora, uno creación de altura de la gita-
tales deliquios no parece de los roles verdianos más na Azucena, certera y eficaz
cosa a la que de principio se espinosos y, sin embargo, tanto dramática como vocal-
deba prestar excesiva aten- agradecidos que existan, y mente. De otra parte, tanto el
ción, que ya sabemos que nos lo regalaba precisamente Conde de Luna del onubense
una cosa es “la literatura” y a nosotros, público de un Juan Jesús Rodríguez como el
otra bien distinta el mundo teatro de provincias, como Ferrando del cordobés Fran-
tal cual es. Lo cierto es que si inmérita e impagable corte- Cristina Gallardo-Domâs cisco Santiago lucieron virtu-
uno todavía no ceja y sigue sía hacia la patria chica de su des parejas: dramáticamente
acudiendo regularmente a consorte. La excepcional arte de birlibirloque, el mila- convincentes ambos, ambos
funciones líricas es porque intérprete estuvo bastante gro de la emoción sincera. canoramente pulcros. El resto
en ocasiones —muchas más inspirada, más acertada, Así lo demostró, por del elenco se situó en una
menos de las que quisiéra- incisiva en lo expresivo y ejemplo, en una Tacea la discreta zona de sombra sin
mos, ciertamente— acaba teatralmente eficaz en las notte placida como para destello ni desdoro. Quien sí
por saltar la liebre. La de la arias y recitativos que en los hacerse perdonar un Di tale brillo, sin embargo, fue el
emoción, digo. Que en este pasajes concertantes, en los amor inapelable, sí, pero Coro del Teatro Villamarta,
edificio fastuoso y rimbom- que su voz pareció a veces también algo aproximativo en una de sus mejores pres-
bante de la ópera la costum- desdibujarse. Con todo, la en las agilidades. Diríamos taciones. Gianluca Marti-
bre es que se alternen, al Gallardo-Domâs es una gran- que aquí apenas si entrea- nenghi, por su parte, firmó
cabo, la voluntad y el oficio dísima artista, de ésas que brió ese tarro de las esencias un trabajo de musicalidad
con el aparato de fuegos de jamás da puntada sin hilo, que sí llegó a destapar del mantenida, adecuado instinto
artificio, la abierta exhibición una cantante muy capaz de todo al atacar un D’amor teatral y permanente voca-
impúdica y, aún más a menu- “hacerse” con la batuta, de sull’ali rosee de una hermo- ción de servicio a las voces.
do, con un apenas salir del detener el tiempo y hacer sura lacerante, transido de
paso sin fulgor ni estrépito, brotar de pronto, como por centelleante sensibilidad, Ignacio Sánchez Quirós

La OSG y una invitada

EMBRUJO, OLVIDO Y ESCALADA


Palacio de la Ópera. 19-X-2007. Arcadi Volodos, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo Pérez.
Obras de Bernstein, Rachmaninov, Falla y Stravinski. 2-XI-2007. Dietrich Henschel, barítono. Orquesta Sinfónica de
Galicia. Director: Carlos Kalmar. Obras de Vázquez, Mahler y Stravinski. 9-XI-2007. Orquesta Sinfónica de Galicia.
Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Adalid, Beethoven y Strauss. Teatro Colón.
LA CORUÑA

El pianista Volodos hizo mas Canciones del caminan- que nos hizo admirar a una na (obra extraordinaria, pese
un soberbio Concierto nº te, aunque para apreciar orquesta en plenitud y a un a las críticas que le hizo en su
3 de Rachmaninov; la todas las sutilezas de fraseo y director soberbio. Programa día Salazar) requiere una
orquesta le dio notable de mezza voce del cantante interesante que inauguraba el enorme masa instrumental
réplica. La obertura de lo ideal es una sala de dimen- Ciclo Beethoven con la Sinfo- (en realidad una doble
Candide y la suite (1919) siones más reducidas; la nía nº 1, e incluyó también orquesta) de manera que fue
de El pájaro de fuego orquesta, magnífica, como una Marcha fúnebre, de Ada- preciso pedir refuerzos a la
estuvieron a un alto nivel; estuvo también en Lethe (el lid (original para piano a cua- Orquesta Joven de la OSG. La
pero la cima del concierto fue río del olvido), muestra de tro manos, orquestación de versión, aplastante, como el
la suite de El amor brujo cuya talento del joven compositor Paulino Pereiro), y una Sinfo- macizo montañoso cuya esca-
versión, apasionada y precisa, gallego Octavio Vázquez, nía alpina, de Strauss, que lada se describe: las dos
merece un registro discográfi- cuya carrera se halla en con- fue el plato fuerte del progra- orquestas y Víctor Pablo
co. El director uruguayo Car- tinuo ascenso. El gran ma. Notable contraste con la Pérez, en uno de sus días
los Kalmar, con la colabora- momento de la velada fue La partitura beethoveniana, más grandes.
ción del barítono Henschel y consagración de la primave- contenida, más clásica, con
de la OSG hizo unas bellísi- ra, en una versión formidable una plantilla reducida; la Alpi- Julio Andrade Malde
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AC T U A L I DA D
LEÓN

XXIV Festival Internacional de Órgano Catedral de León

CON LA MIRADA EN LAS BODAS DE PLATA


Villafranca del Bierzo, Santa Marina del Rey, Carrizo de la Ribera, La Bañeza, Monasterio de San Miguel de las
Dueñas, Iglesia de San Marcos de León, Santa Marina la Real de León, Catedrales de Valladolid, Palencia, Zamora y
León. 15-IX/21-X-2007.
LEÓN

Dieciocho conciertos y
varios estrenos mundiales
conformaron la que en un
principio iba a ser la edi-
ción de la sorpresa. La deuda
acumulada por el consistorio
con el Festival no tenía visos
de solucionarse con la celeri-
dad requerida para iniciar su
andadura el día 15 de sep-
tiembre, pero el cambio en el
equipo de gobierno del
Ayuntamiento volvió las
aguas a su cauce y la vigési-
mo cuarta edición del Festival
Internacional de Órgano
Catedral de León abría pun-
tualmente sus puertas el día
señalado para su inicio. Un
festival, como señaló su direc-
tor, Samuel Rubio, que “nació
hace un cuarto de siglo, con Dominique Labelle
el único fin de construir un
órgano —aún por conse- Cuaderno Echevarría de invitado frecuente al aconte- la soprano Dominique Labe-
guir— para el primer templo Santa Marina la Real de León cimiento, Susana García Las- lle en una de las cantatas
leonés que ha marcado y el registro por parte de tra y el leonés Adolfo Gutié- más hermosas del padre de
durante dos decenios el rum- RNE Radio Clásica de la rrez Viejo, quienes formaron los Bach Ich bin vergnünt
bo de toda la música que se mayoría de los conciertos el cuarteto de maestros que mit meinem Glücke. Una lec-
hace en la ciudad”. celebrados en el primer tem- llenaron las sedes del festival tura convincente, con cuida-
La presente edición con- plo leonés. a las que más de dos mil per- das matizaciones y una deta-
tó con importantes noveda- Música sinfónica, vocal, sonas acuden a cada concier- llista y un punto romántica
des, como fueron los estre- de órgano y cámara se pudo to. La Real Filharmonía de visión de Van Veldhoven,
nos absolutos de obras escri- escuchar en distintos marcos Galicia, dirigida por Paul fueron suficiente para plas-
tas para el acto y que en esta de la ciudad como la Cate- Daniel, ofreció uno de los mar una segunda parte del
ocasión recayeron en dos dral, sede oficial del Festival, programas más esperados, concierto con el equilibrio y
compositores de prestigio San Marcos, el Auditorio, y con obras de Rameau, Vival- la expresividad requeridos
como José Manuel Seco, las localidades de Santa Mari- di, Purcell, Vaughan Williams pese a las leves dificultades
Catedrático de composición na la Real, La Bañeza, Santa y Mozart; y el 11 de octubre, de emisión que Labelle tuvo
del Conservatorio de Música Marina del Rey, San Miguel en el Auditorio, la Orquesta hacia el final de la cantata.
de Madrid y José Manuel de las Dueñas y Carrizo de la Sinfónica de Castilla y León, Su voz, dueña de un color
López López, profesor espa- Ribera. con su titular, Alejandro hermoso, se resintió de cor-
ñol afincado en París. El 15 de septiembre a las Posada, brindó un atractivo tedad y escasez de fiato en la
Junto a ellas el estreno diez de la noche, en la Cate- programa con obras de zona central por lo que los
mundial de las siete obras dral, tuvo lugar el primer con- Gaos, Bartók y el Concierto finales de frase eran a veces
seleccionadas por el jurado cierto con uno de los grupos nº 3 de Beethoven con Lars inaudibles. Deslumbrante el
en el Concurso de Composi- más solventes y cotizados de Vogt al piano. Sanctus, del autor de las
ción de Villafranca. El estre- Europa como es La Venexia- El día 21 de octubre pasiones y sobrecogedor el
no en España de la obra de na, dirigida por Claudio Cavi- cerró esta XXIV edición la Ich lasse dich nicht para
Giampaolo di Rosa A prayer na con un programa tan prestigiosa The Netherlands coro, cuerdas y bajo conti-
y en colaboración con el Ins- atractivo como la Salve Regi- Bach Society, con un progra- nuo, antes de llegar al estre-
tituto de Estudios Bercianos, na a dos voces y el Stabat ma dedicado a Johann, mecedor Amen del final de
el estreno absoluto de la Mater a diez voces de Dome- Johann Michael y Johann Jesu Meine Lebens Leben del
obra Déploration sur la mort nico Scarlatti con motivo del Sebastian Bach y Buxtehude. maestro de Lübeck. Un
de M. del Castillo de Juan 250 aniversario de su muerte. Cuatro catedrales de la soberbio broche para este
Antonio Pedrosa premiada Especial relevancia tuvo Comunidad, Zamora, Palen- Festival que el año próximo
en el Concurso de Composi- en esta edición el, a veces, cia, Valladolid y León alber- cumple un cuarto de siglo
ción para órgano Cristóbal tan denostado órgano, con garon las bien timbradas con toda dignidad.
Halffter. La edición de parti- las actuaciones de Giampao- voces de este grupo que
turas correspondientes al lo di Rosa, Martin Haselböck, contó con la colaboración de Miguel Ángel Nepomuceno
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AC T U A L I DA D
LUCENA

En torno a la figura de Ramón Barce

SENSXPERIMENT 2007
Córdoba y Lucena. 5, 18, 20-X-2007. Diego Fernández
Magdaleno, piano. Pablo Sorozábal Kamera. Francisco Javier
Comesaña, violín. De Alfa a Omega. María Ángeles Ferrer,
soprano; Juan Francisco de Dios, tenor. Escenografía y pintura:
Antonio Cabot. Obras de Ferrer, Martínez Cabeza de Vaca,
Barber, Barce y Elías.
LUCENA

En su vocación por mos- tonalidad y al serialismo, pro-


trar las vanguardias como pone Barce en un manifiesto
ya ocurrió en la pasada de deseo de dar el mismo
edición de Sensxperi- valor musical y sonoro a cada
ment, dedicada a organi- una de las doce notas de la
zar la Primera Muestra de escala cromática, indepen-
Arte Sonoro Español, en este dientemente de su combina-
su Noveno Encuentro Inter- ción. De una forma más des-
nacional de Creación ha ele- nuda se aprecia esta inquie-
gido al compositor madrileño tud en la Sonata para violín
Ramón Barce como referente solo de la que hizo una muy
de audacia creativa al ser una seria interpretación Javier
de las figuras más significati- Comesaña, en una ejemplar
vas de la Generación del 51. interiorización de la partitura.
La presencia del músico ha Su intervención supuso un
acentuado la importancia de excelente contraste ante la
estas jornadas que se han curiosa y documentada expo-
nutrido de dos exposiciones, sición del profesor José Anto-
dos conferencias, una mesa nio Sarmiento de la publica-
redonda y varios conciertos y ción ZAJ Concierto de teatro
publicaciones que han deja- musical referida a este van-
do una intensa y autorizada guardista movimiento musi-
semblanza del artista home- cal y a su presentación, allá
najeado, todo ello muy bien por noviembre de 1964, del
estructurado desde el comi- que Barce, junto a Juan
sariado de esta muestra des- Hidalgo y Walter Marchetti,
empeñado por la catedrática fue fundador.
de composición Teresa Cata- Con el título Barce es Bar-
lán, que ha entendido con ce el grupo Pablo Sorozábal
destreza ilustrativa su misión Kamera interpretó algunas de
de saber transmitir la figura las obras que muestran el
de Barce en sus múltiples mejor arte de este músico. El
facetas (compositor, ensayis- tratamiento de la percusión
ta, crítico, investigador, por Javier Area en cada una
docente, etc.), propiciando la de las obras que abría y cerra-
comprensión de la diversidad ba su concierto significó la
creativa de esta figura de la importancia del protagonismo
música española muy pre- asignado, especialmente en el
sente y relevante a lo largo Concierto de Lizara II, como
del último medio siglo. fondo sonoro de la lograda
Dentro de que el carácter mixtura de la madera y el
monográfico de esta muestra metal. Su actuación destacó
hacía que todos los actos del conjunto del ciclo que
tuvieran un claro interés, hay finalizó con una muestra escé-
que tener en cuenta princi- nica en la que la voz, música
palmente a los conciertos, y pintura activa se fundían
por el hecho de que la músi- para provocar nuevas sensa-
ca es siempre la mejor mues- ciones en el espectador, que
tra de la trascendencia de un pudo apreciar como en la bar-
compositor. Así en el recital ciana Oleada la desnudez de
de piano de Fernández Mag- medios estimula la percep-
daleno, una de las obras más ción del oyente haciendo que
queridas por el autor, su el sonido se convierta en un
Sonata nº 3, dejaba bien de vehículo integral de expresión
manifiesto su concepto de y comunicación.
niveles, un sistema propio
que, como alternativa a la José Antonio Cantón

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AC T U A L I DA D
MADRID

Martín y Soler en el Real

EN EL REINO DE LA EUTRAPELIA
Teatro Real. 7-XI-2007. Martín y Soler, Il burbero di buon cuore. Elena de la Merced, Véronique Gens, Cecilia Díaz,
Saimir Pirgu, Juan Francisco Gatell, Luca Pisaroni, Carlos Chausson, Josep Miquel Ramón. Director musical: Christophe
Rousset. Directora de escena: Irina Brook.

Javier del Real


Esta ópera, estrenada en sonoridades, a veces algo
MADRID

la Viena de enero de rudas. Del aseado equipo


1786, partía de una come- vocal, en el que denotamos
dia de Goldoni con libre- ciertas destemplanzas de
to de Da Ponte. El abate, Cecilia Díaz, merecen desta-
sin alcanzar la altura que carse el tierno patetismo de
pronto escalaría para las tres las intervenciones de De la
óperas mozartianas, facilitó el Merced; la sana vitalidad del
desarrollo de una dramatur- tenor Pirgu; la solidez del
gia comprensible para el ciu- buen bajo lírico Pisaroni; la
dadano medio, que se concentrada actuación de
encontró con unos pentagra- Gens, que tuvo su punto más
mas ligeros, amenos, de nota- alto en la segunda aria de las
ble fluidez narrativa. El trata- compuestas por Mozart para
miento irónico y paródico de esta ópera, la maravillosa
los temas, la creación de per- Vado, ma dove? Chausson
sonajes burgueses bastante aportó su experiencia en una
naturales, la utilización de rit- Luca Pisaroni, Carlos Chausson y Elena de la Merced en Il burbero... diestra composición. Todos
mos y situaciones teatrales de se movieron en un decorado
gran viveza y la concepción que determinaría asimismo el con gusto, a lo que contribu- único, el de un amplio salón
general de la obra como vera triunfo de Una cosa rara a yó en este caso la ágil y lim- de lo que parecía ser un
commedia an intreccio finales de ese mismo 1786. pia batuta de Rousset, que hotel de los años sesenta, en
(auténtica comedia de enre- No es una obra de la talla trabajó con minuciosidad. el que Irina Brook instaló
do), con partes concertadas y de esta última o de El árbol Nos pareció, sin embargo, una acción de tipo amable-
final feliz, es lo que a juicio de Diana, pero posee hechu- que no acertó a comunicar mente costumbrista.
de Pagán caracteriza a este ras y una agradable progre- toda la necesaria gracilidad a
gruñón de buen corazón y sión dramática, que se sigue la música ni a empastar Arturo Reverter

Un curioso complemento a la programación de Boris Godunov

MUSORGSKI DE BOLSILLO
Madrid. Teatro Real. Sala Gayarre. 23-X-2007. Musorgski-Cherepnin, El casamiento. Soledad Cardoso, Marina
Majmutova, Isidro Anaya, José Manuel Montero, Gloria Amil, Alicia Berri, Ivo Stanchiev. Director musical y pianista:
Riccardo Bini. Director de escena: Tomás Muñoz.
Javier del Real

Ó
pera de bolsillo, ópera bella voz lírica, presencia
de cámara. En cual- angelical como actriz hasta
quier caso, un espectá- resultar inaceptables las vaci-
culo de gran interés. laciones de Podkoliesin, per-
Musorgski no terminó El sonaje casi siempre presente,
casamiento, pero extrajo del muy bien construido en voz
experimento lecciones muy y en detalles de caracteriza-
importantes para su Boris ción por Isidro Anaya. El
Godunov. Teatralmente, no reparto se redondeaba con
es un acierto. No traduce voces juveniles de promete-
bien la comicidad del texto dora presencia canora y escé-
de Gogol, pero caracteriza a nica: José Manuel Montero,
los personajes. Sólo hizo un Alicia Berri, Gloria Amil. El
primer acto, y el Real nos Soledad Cardoso e Isidro Anaya en El casamiento enredo de Gogol, tomado
presentó en la pequeña Sala quizá más en serio de lo
Gayarre una versión comple- escena imaginativa, ágil, enri- cantantes de habla hispana. debido por Musorgski, lo
tada por Cherepnin, con quecedora de Tomás Muñoz, Majmutova tiene esa voz car- desenredó musicalmente con
acompañamiento sólo pianís- también autor de los bellos nal, baja, de esmalte casi tác- talento y sentido teatral Ric-
tico. Hay otras versiones que figurines, se movían por allí til de las voces bajas femeni- cardo Bini, acompañante pia-
completaron a Musorgski, dos excelentes voces rusas nas rusas; su Fiocla fue exce- nístico y director musical.
pero ésta era fiel, valía la (Majmutova y Stanchiev) que lente. Como excelente fue la
pena. Con una puesta en dieron pautas fonéticas a los Agafia de Soledad Cardoso, Santiago Martín Bermúdez
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AC T U A L I DA D
MADRID

El Teatro Real programa La violación de Lucrecia de Britten

EXCELENCIA BRITÁNICA
Madrid. Teatro Real. 17-XI-2007. Britten, The rape of Lucretia. Monica Groop, Ruth Rosique, Toby Spence,
Violet Noorduyn, Matthew Rose, Gabriella Sborgi, Andrew Schroeder, David Rubiera. Director musical: Paul
Goodwin. Director de escena: Daniele Abbado. Escenografía, figurines y luz: Gianni Carluccio.

Javier del Real


D
entro de la cuidadosa rama y telón traslúcido que
y desigual producción podía subir o bajar) y una
operística de Britten, iluminación que se fue
esta obra, junto con Peter valiendo de oportunas pro-
Grimes, puede ocupar la yecciones para mover los
cima. Estrenada en 1946, tar- instantes estáticos y de cam-
de y oportuna llega a Madrid bios de superficies que crea-
para lucir su actualidad. El ron espacios diversos, dando
músico británico es insular a al todo un pulso cinemato-
su manera: ecléctico, medita- gráfico.
do, elegante, prudente de En lo vocal hubo una alta
efectos y depurado en la dignidad general, destacando
expresión. Aquí evoca tanto Toby Spence y Violet Noor-
el recitativo barroco como la duyn en los Coros, reales
visión del clasicismo que protagonistas. Monica Groop
programó el Stravinski de dio el tipo y cantó con
Œdipus Rex, valiéndose de Monica Groop y Andrew Schroeder en La violación de Lucrecia correcta expresión una parte
tonalidades superpuestas, destinada a una voz más gra-
obstinaciones cumplidas con acierto. Hasta puede decirse de excelente basamento. La ve que la suya. Brilló Ruth
extrema habilidad, alguna que supera al libretista dirección orquestal trató la Rosique en su expansión líri-
expansión melódica y hasta Ronald Duncan, que abunda partitura con un mimo imagi- ca juvenil y se alinearon con
el desgarro operístico de la en reiteraciones, narraciones nativo, rico en colores y pareja competencia y enjun-
violación y el suicidio de la superfluas y virtuosismos atmósferas, equilibrado y dia profesional Matthew
heroína. Una orquesta redu- literarios con regusto a buen dueño de las variables expre- Rose, Gabriella Sborgi,
cida, trabajada con un exqui- pastiche shakespeareano, sivas. La ayudó una puesta Andrew Schroeder y David
sito aprovechamiento tímbri- mejor ubicables en otros sobria, que jugó con elemen- Rubiera.
co y una cristalina nitidez de contextos. tos sencillos y movibles
los planos, completa su La versión madrileña fue (paneles, doble nivel, pano- Blas Matamoro

Segundo concierto del Ciclo Scarlatti

EN LA INTIMIDAD
Madrid. Teatro Real. Sala Gayarre. 27-X-2007. Emanuela Galli, soprano. La Risonanza. Director: Fabio Bonizzoni.
Obras de Mancini, A. y D. Scarlatti.

E
l ciclo de conciertos y Pavan en la tiorba—, por flautas de pico de Isabel siempre la claridad necesa-
recitales que el Teatro más que tan sutil y discreta Lehmann que, sobre todo ria, ni el brillo que una acús-
Real está ofreciendo con que pudo echarse en falta con el instrumento soprano, tica más adecuada a lo vocal
motivo del 250º aniversario una mayor dosis de la creati- plantó cara al desafío doble le habría proporcionado.
de la muerte de Domenico va espontaneidad que en de la brillante escritura de Consciente de la escasa reso-
Scarlatti pone de manifiesto algún momento puntual Mancini y el duelo con el nancia espacial, la soprano
un interés por la ampliación exhibieron. En el organismo primer violín. Bonizzoni, italiana contrarrestó echando
—en el grato ambiente de melódico, el extraordinario sensacional y delicado, esta- mano de todo su potencial
la pequeña Sala Gayarre— violín de Anthony N. Robin- bleció desde el clave los dramático para poner en pie
de su oferta musical más son dio una lección de parámetros con viveza unos recitativos tan aguerri-
allá del esencial bloque maestría atenta al conjunto, radiante. dos como el intensísimo Di,
operístico. pulcra en los detalles del fra- Emmanuela Galli prota- risponsi spietata, y la espec-
En el segundo de ellos, seo, creativa en la dosifica- gonizó el tronco vocal de la tacularidad del aria de fieras
el clavecinista Fabio Boniz- ción del vibrato y virtuosa velada, recurriendo a una agilidades con la que se
zoni contó para la ocasión en la resolución de las arti- palpitante puesta en escena cerró la noche.
con una Risonanza ajustada culaciones. Con menor relie- del contenido sensual y El público contribuyó
y extremadamente refinada, ve obtuvo contestación del expresivo de los textos. Su con un reconocimiento sin-
muy correcta en la sección segundo violín, menos capaz timbre, variado desde la lige- cero la exquisitez de la ofer-
del continuo —Caterina ya desde el momento en que ra oscuridad de su color, ta, íntima y cercana hasta lo
Dell’Agnello en el violon- el timbre mismo del instru- jugó con acierto en zonas táctil.
chelo barroco, Vanni Moret- mento surge menos incisivo. medias, si bien en las agilida-
to en el contrabajo, y Franco Muy bien, igualmente, las des de agudos no consiguió Juan García-Rico

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AC T U A L I DA D
MADRID

Grandes Voces

LA MUJER MÚSICA
Madrid. Teatro Real. 2-XI-2007. Cecilia Bartoli, mezzosoprano. La Scintilla. Obras de García, Persiani,
Mendelssohn, Rossini, Donizetti, Balfe, Hummel, Bériot y Bellini.

Javier del Real


l nuevo acierto de la Bar- con la cantante, ofreciendo
toli se llama Maria Mali- en solitario fragmentos de
bran, la mítica cantante óperas rossinianas (mejor en
de la que en marzo de 2008 el trasparente temporale del
se cumplen los 200 años de Barbero que en la sólo digna,
nacimiento. Con páginas escolar, obertura de Bruschi-
escritas por la cantante o no) y orquestales de Mendels-
para la cantante, además de sohn —complementando una
otras pertenecientes a su inesperadamente magnífica
padre, Manuel García, la escena Infelice, que la Bartoli
mezzo romana está en gira, por supuesto bordó—, con un
promocionando su previo y hermosísimo andante con-
logrado disco y exponiendo certístico de Donizetti (exce-
en un lujoso trailer los obje- lente el clarinetista Robert
tos coleccionados pertene- Pickup) y otro perteneciente
cientes a la artista homenaje- a Bériot (segundo esposo de
ada. Comenzó el recital con la Malibran), por supuesto
una página a lo grande de La lar diálogo con el instrumen- concluyó oficialmente la fae- destinado al violín, donde
hija del aire (de García, des- to, su capacidad para el can- na con la escena conclusiva pudo lucirse también la con-
de luego) dando cuenta ya to patético como haría igual- de la Amina belliniana, resu- certina Ada Pesch. En las
de las cualidades que a lo mente, en el terreno opues- miendo de nuevo, como al propinas, dos de Malibran,
largo de la velada se desarro- to, cerrando la primera parte, principio, toda su amplísima entre ellas un rataplán don-
llarían: intensidad de fraseo con la coda virtuosística del capacidad interpretativa y de la capacidad de expre-
(en el exigente recitativo), rondó de Cenerentola. En la canora. Complementadas sión y el buen humor de la
inatacable disposición para segunda, tras una impecable ambas por una coherente y Bartoli se volvieron a lucir y
el canto elegíaco y esplendo- exposición del aria de la ros- simbiótica respuesta corporal, una aún más elaborada coda
rosa realización de las partes siniana Desdemona (una de dando la sensación de que la del rondó cenerentoliano,
acrobáticas. Entró a saco, las páginas más asociables al música pasaba a través de ella punto final a una velada,
podría decirse. En el siguien- arte de la Malibran), sumada hasta el público, como si fue- como suelen ser todas la de
te, el bellísimo Cari giorni de a la nadería de una página ra una suprema sacerdotisa, esta excelsa e inteligente
Persiani, con el sugestivo de Balfe, que la mezzo digni- perdónese la cursilería, del artista, inolvidable.
acompañamiento del arpa, ficó, y a unas graciosas varia- arte de los sonidos. La Scinti-
explotó al máximo en singu- ciones tirolesas de Hummel, lla colaboró estrechamente Fernando Fraga

Inbal, el esperado

PICOS SALIENTES
Madrid. Teatro Monumental. 19-X-2007. Orquesta de la Radio Televisión Española. Director: Adrian Leaper.
Obras de Poulenc, Humet y Schubert. 26-X-2007. ORTVE. Director: Eliahu Inbal. Mahler, Quinta.

D
irigiendo el mejor de que ya desde el complejo que cundiera el desaliento o accedió mediante el equili-
los ballets de Poulenc, acorde inicial proclamaba su la abulia frente a sus “divinas brio y el control, con movi-
Los animales modelo, moderna filiación dentro del longitudes”. Sus activos fue- mientos impulsados por una
Adrian Leaper pudo haber panorama de la música de ron la cohesión, el perfecto perfecta rotación de los ante-
priorizado alguno de sus hoy. empaste (impresionantes los brazos, como una prueba
números, hacernos ver qué La de Eliahu Inbal era la arcos) y una inusitada cohe- más de su soberanía técnica.
partes le gustan más. En visita más esperada, y no rencia estilística y de tempi. Inbal sabe, y en el Finale fue
lugar de ello extendió, no sin defraudó. Sobre los atriles la La carga expresiva que trans- algo obvio, que para ser
competencia, un manto bas- difícil Quinta de Mahler, y al portaban era expresionismo expresivo de manera conti-
tante indiferenciado que frente un director que no del más puro. En los dos nuada y eficaz hay que cali-
cubría casi por igual a todos pierde los anillos por dirigir tiempos iniciales, Inbal se brar las dinámicas con ese
los episodios de la obra. No a una formación que no es abrió paso como en una sel- mismo control técnico, pues
obstante, el propio Leaper del rango máximo. Es más, va, con mandobles cortantes, la expresividad se anula si
demostró capacidad y rigor ello parece estimularle. Se casi a machetazos; lo impor- casi de continuo se tiende a
en el semiestreno de Ramón explica así que fuera capaz tante era esa expresión. En el la tentación del mezzoforte y
Humet Escenas de pájaros, de extraer petróleo hasta de Adagietto se remansaría has- a los unísonos efectistas.
una obra muy bien trabajada, los rincones más recónditos ta alcanzar una dimensión
de apenas 10’ de duración, de la obra, no permitiendo totalmente nueva, a la que J. Martín de Sagarmínaga
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AC T U A L I DA D
MADRID

Conciertos líricos

TETRALOGÍA
ZARZUELERA
Madrid. Teatro de la Zarzuela. 3, 7, 16 y 18-XI-2007.
Milagros Martín, Juan Jesús Rodríguez, Carlos Bergasa, José
Bros, Aquiles Machado, Ana María Sánchez, Milagros
Poblador, Manuel Lanza, Nancy Fabiola Herrera, Carlos
Moreno, Sonia de Munck. Coro del Teatro de la Zarzuela.
Orquesta de la Comunidad de Madrid. Directores: David
Giménez Carreras, Miguel Roa y Luis Remartínez.

L
a zarzuela es, conforme
al tópico, la Cenicienta
de nuestros teatros líri-
cos. Malamente se puede
considerar despectiva esta
figura, olvidando que Ceni-
cienta es la que mantiene
limpia la casa, conoce sus
rincones y su historia secreta,
a lo cual hay que añadir lo
más importante: que puede
aparecer en la fiesta de Pala-
cio vestida como una prince-
sa (cuando las princesas se
vestían de tales). Así se com-
prueba si se ofrece con todas María Gallego y José Bros
las garantías de dignidad
musical, según ha ocurrido entre la experiencia operísti-
en esta serie. No faltó en ella ca y la Cenicienta, José Bros
la concordia armoniosa entre confirmó su señorío torero y
regiones o autonomías o a la vez delicado, que lo
nacionalidades, incluidas las sitúa entre los grandes de
americanas, como en Don hoy. Aquiles Machado con-
Gil de Alcalá y El cafetal. De serva la especial calidad ruti-
vez en cuando, no está mal lante de su voz, a pesar de
reunir a la familia. que ha perdido flexibilidad y
Ante todo, hay que desta- ganado apertura en el agu-
car el acierto de haber con- do. Ana María Sánchez supo,
fiado las direcciones a quie- como siempre, alternar la
nes conocen el género, Roa cálida pastosidad de su soni-
en primer lugar. Baste recor- do con una musicalidad sen-
dar cómo narró la alborada sible y elegante. Milagros
en El caserío de Guridi y Poblador lució su brillo en la
cómo hizo bailar solemne- coloratura y Manuel Lanza,
mente al conjunto en el cho- en la intensidad baritonal de
tis de La chulapona de More- un canto cuidado y minucio-
no Torroba. A la altura, la so. Nancy Fabiola Herrera
excelencia del coro, bello de suscitó entusiasmo con sus
timbres, ajustado en el fraseo, medios poderosos y bien
expresivo en el decir. manejados de soprano Fal-
Hubo cantantes de neto con, al servicio de un canto
corte zarzuelero. Por delante intenso y una presencia
vaya Milagros Martín, siem- importante. Sobrado de soni-
pre con su fino casticismo, do, el tenor Carlos Moreno.
con su desgarro convincente En ascendente y segura deri-
y su tronío de maja, modisti- va, la soprano Sonia de
lla o cortijera. Algo similar Munck. La falta de espacio
les cabe a los barítonos Juan me impide ser exhaustivo en
Jesús Rodríguez y Carlos Ber- la nómina que, según queda
gasa, limpios de emisión, dicho, aportó dignidad a la
netos en la recitación y de compañía.
una destilada musicalidad.
Del mundo fronterizo, Blas Matamoro

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AC T U A L I DA D
MADRID

Schwarz auf Weiss en el Festival de Otoño

EL TEATRO SE HIZO MÚSICA


Madrid. Las Naves del Español, Matadero de Legazpi. 3-XI-2007. Ensemble Modern de Francfort.
Director: Heiner Goebbels.

E
l Ensemble Modern de Müller, es el hilo conductor
Francfort no es sólo uno del espectáculo, que acom-
de los grupos más paña a la música, con una
importantes dedicados al fuerte carga de las técnicas
repertorio contemporáneo, improvisatorias y de la per-
sino que además es sin duda formance. La metáfora de la
el más arriesgado en su tra- sombra que encerraba
bajo y el que mejor se acer- muchas almas se personifica
ca a los lenguajes de la en la escena a través del gru-
contemporaneidad. Con po, que no se comporta
Schwarz auf Weiss del com- como 18 músicos sino como
positor alemán Heiner si fueran uno sólo, el compo-
Goebbels han vuelto a sitor no piensa en los instru-
demostrarlo en Madrid. El mentistas sino en el Ensem-
compositor que ha revolu- ble Modern como un instru-
cionado el concepto de tea- mento en sí mismo.
tro musical contemporáneo Como no podía ser de
ha trabajado ya en varias otra manera la acogida del
ocasiones con el Ensemble, público fue entusiasta,
lo conoce de forma precisa siguiendo la evolución de
tanto por individuos como de llevar ya más de cincuen- manera que la única pega un espectáculo en el que la
de forma colectiva y por eso ta interpretaciones desde su que se les puede achacar es acción y la música estaban
esta pieza funciona de estreno en 1996. Demues- el hecho de no haberse libe- perfectamente entrelazadas,
manera tan precisa. Esta tran que son mucho más rado de la partitura para un con un fantástico ritmo en
obra fue compuesta ex pro- que buenos ejecutantes, movimiento más limpio escena, en el que no nos
feso para los 18 músicos que actúan, bailan, tocan diferen- entre las partes. permitieron que la atención
la interpretaron, algunos de tes instrumentos, pero sobre Sombra de Edgar Allan decayera en ningún
ellos incluso han abandona- todo se dejan moldear por el Poe (en la traducción de Cor- momento.
do ya el grupo y vuelven compositor y director de for- tázar para los subtítulos en
siempre para tocarla, a pesar ma absolutamente libre, de Madrid), en la voz de Heiner Leticia Martín Ruiz

Los siglos de Oro

EL TRIUNFO DE DIANA
Madrid. Gran Anfiteatro del Colegio de Médicos. 9-XI-2007. Literes, Hasta lo insensible adora. María Espada, Núria Rial,
María Eugenia Boix, Sara Rosique, Xenia Meijer, Gabriel Díaz. Armoniosi Concerti Camerata. Director: Juan Carlos Rivera.

E
strenada con gran éxito las dos jornadas que la inte- Carlos Rivera permitió disfru- debe a mi cuidado, que
en el madrileño Teatro gran, Hasta lo insensible tar la muy notable riqueza otorgó justa picardía a Si
de la Cruz el 16 de mayo adora se basa en un libreto melódica, las sutilezas tímbri- alguno creyere y admirable
de 1713, Hasta lo insensible del dramaturgo José de cas (el gélido accompagnato capacidad para el matiz en
adora es una de las cuatro Cañizares inspirado parcial- de los dos violines en el nº los recitativos (Porque a
únicas zarzuelas originales mente en Las metamorfosis 31) y extraordinaria variedad unos picarones).
de Antonio Literes que han de Ovidio, en torno a las rítmica de esta música sepul- Muy acertadas las adap-
llegado a nuestros días. peripecias amorosas de los tada injustamente bajo un taciones para conjunto de los
Como en sus partituras her- dioses Apolo y Diana y las olvido de siglos. breves interludios instrumen-
manas (Acis y Galatea, Júpi- ninfas Clicie y Leucótoe, María Espada como afli- tales del guitarrista Santiago
ter y Semele) o en la “ópera con el contrapunto humo- gida Clicie —notables la de Murzia, coetáneo de Lite-
armónica” Los elementos, el rístico de los graciosos Sil- doliente Hermosas ninfas del res, elegidos por Rivera para
estilo del músico mallorquín vio y Florilla. mar, el incandescente ¡Fue- separar las distintas escenas,
afincado en Madrid amalga- Aligerada de sus partes go, fuego! o su resignada en especial los animados
ma con soltura elementos habladas —y evaporados así tonada final ¡Apolo, Apolo!— Zarambeques, el melancólico
tradicionales españoles los papeles de las ninfas Leu- y Xenia Meijer como sensual solo de violonchelo de Las
(tonadas) con rasgos italiani- cótoe y Asteria, los galanes Apolo dieron lustre a un penas y la Marcha y seguidi-
zantes (recitados seguidos de Endimión y Danteo y el cria- entonado reparto vocal llas que preludiaron la
arias da capo). do Clarín— la versión de dominado por Núria Rial, Segunda Jornada.
De inspiración musical concierto preparada y dirigi- encantadora Diana de timbre
casi constante a lo largo de da con pulso firme por Juan puro en su arieta Aunque Juan Manuel Viana
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AC T U A L I DA D
MADRID / MURCIA

CDMC

APERTURA DE CURSO EN EL REINA SOFÍA


Madrid. Auditorio 400 del MNCARS. 22-X-2007. Annette Bik, violín; Esther Garralón, Patricia González Arroyo,
sopranos. Orquesta Nacional de España. Director: Beat Furrer. Obras de Varèse, Scelsi y Furrer. 5-XI-2007. Steffen
Schleiermacher, piano. Obras de Gubaidulina, Bartók, Stravinski, Lachenmann, Kurtág y Schleiermacher. 12-XI-2007.
Roderick Williams, barítono. London Sinfonietta. Director: Thierry Fischer. Obras de Birtwistle, Lara y Holt.

Xavi M. Miró
ebido a las obras en el hicieron vibrar a la sala, con por otro con textos de Anto-
Auditorio Nacional, la una primera sección en la nio Machado. La obra Kam-
Orquesta Nacional de que la textura tímbrica de los merkonzert de Francisco
España (ONE) ha abierto su instrumentos fue lo más des- Lara, encargada por el Festi-
temporada este año en el tacado y una segunda en la val de Alicante en 2005 fue la
escenario de otra de las uni- que las líneas vocales de las elegida como repertorio
dades del INAEM, el Centro dos solistas, en un hermoso español. Obra de gran difi-
para la Difusión de la Música canto “casi-paralelo” mantu- cultad técnica, solventada de
Contemporánea. Bajo la vieron la tensión necesaria manera brillante por la
batuta del director y compo- en una obra de gran dificul- orquesta, y que puso de
sitor suizo Beat Furrer ofre- tad para los intérpretes y en manifiesto la gran calidad de
ció un programa de grandes la que brilló el trabajo del este músico, quizá poco
dificultades técnicas con el director. STEFFEN SCHLEIERMACHER conocido pero con un intere-
que disfrutó el abundante El lunes día 5 de noviem- sante bagaje musical y cultu-
público presente en la sala. bre tuvo como protagonista pero la elección del progra- ral que se presenta en su
Abrió el concierto una obra al pianista Steffen Schleier- ma fue muy acertada, desta- obra, la más interesante del
que es ya un gran clásico de macher, con un repertorio cando el retablo de piezas de concierto en cuanto a len-
la música electroacústica, unificado bajo el título Niños, Sofia Gubaidulina y el Kin- guaje musical. Casi un estre-
Déserts de Edgar Varèse, compuesto por obras inspi- derspiel de Lachenmann, pie- no absoluto, esta era la
obra cuya partitura ha madu- radas por el espíritu infantil zas poco conocidas de estos segunda vez que se tocaban,
rado con el tiempo, si bien más que pensadas para ser autores pero muy represen- fueron las obras Cortege de
no podemos sentir lo mismo tocadas por pequeños pia- tativas de sus estilos. Birtwistle, una obra concer-
de su parte electrónica. Ana- nistas, como demostró por la Por segundo año conse- tante y dinámica que parecía
hit de Scelsi permitió que la dificultad de las mismas. cutivo la London Sinfonietta pensada para los fabulosos
violinista Annette Bik hiciera Obras de toda la mitad del se presentó en Madrid en la intérpretes del grupo, y Sue-
una admirable demostración siglo XX, desde Bartók hasta temporada del CDMC, con ños de Simon Holt, presente
del virtuosismo del violín el propio intérprete, en las un gran éxito de público, en la sala al igual que Lara,
contemporáneo y a la que la técnica enérgica y dado el prestigio de este con textos de Antonio
orquesta mostrarse más expresiva del pianista mantu- conjunto. Como ya hicieron Machado puestos en la voz
segura que en la primera vo al público en una perma- en la primera ocasión, han del barítono Roderick
pieza. Pero sin duda la gran nente tensión e interés. En creado un concierto a la Williams en la que debemos
sorpresa de la noche fueron contraposición, el pianista medida de la sala, con una destacar al solista y al traba-
las obras de Beat Furrer. El no consiguió en algunas de amplia inspiración hispana, jo del acordeón.
díptico formado por las las obras la sonoridad limpia por un lado con un composi-
obras Phaos y Canti notturni que estas piezas precisan, tor español en su programa y Leticia Martín Ruiz

De Bach a Bartók

SU EXCELENCIA EL CONCERTO GROSSO


Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas. 16-X-2007. Sarah Chang, violín. English
SARAH CHANG

Chamber Orchestra. Obras de Bach, Bartók y Vivaldi.


MURCIA

La English Chamber certino-solista. En las últimas llado con poético estilo vival-
Orchestra ha sido temporadas, la ECO sigue diano y un sonido de incisi-
durante casi sesenta colaborando con los más va suavidad, expresando
años —fue fundada el prestigiosos solistas, como toda la belleza y la teatrali-
año 1948—, una de las fue siempre en su orienta- dad descriptiva de este con-
formaciones de referen- ción artística, y como en este junto de conciertos pertene-
cia en su dimensión y de caso en el que, con la ciente a la sugestiva colec-
las orquestas de cámara extraordinaria Sarah Chang, ción Il cimento dell’armonia
más reconocidas interna- ha presentado una de las e dell’ invenzione.
cionalmente, especialmente obras más populares del Su planteamiento analíti-
en la larga etapa en la que repertorio barroco, Las cua- co la ha llevado a desarrollar
nuestro gran violinista José tro estaciones, por no decir la una interpretación ecléctica,
Luis García Asensio ocupó que más, en la que la violi- entre la clásica de Félix Ayo
la responsabilidad de con- nista norteamericana ha bri- con I Musici, la retóricamen-

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AC T U A L I DA D
OVIEDO

Discreta versión musical de Roberto Rizzi

LEJOS DE LA LOCURA
Teatro Campoamor. 15-XI-2007. Donizetti, Lucia di Lammermoor. Dalibor Jenis, Désirée Rancatore, José Bros, Jon Pla-
zaola, Felipe Bou, María José Suárez, Mikeldi Atxalandabaso. Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Coro de la
Ópera de Oviedo. Director musical: Roberto Rizzi Brignoli. Director de escena: Emilio Sagi.

Carlos Pictures
OVIEDO

Se presentó Lucia de el blanco, negro y rojo, y


Lammermoor como ter- sembrar la vida de Lucia de
cer título de la LX Tem- vampiros vestidos al estilo de
porada de Ópera de Gary Oldman en la de Cop-
Oviedo entre luces y pola. Lucia se muestra como
sombras. Las luces vinie- Don Quijote o poco menos,
ron de la versión escénica de que de tanto leer novelas de
Emilio Sagi, que si bien no terror, ya parece ver gigan-
terminó de encajar del todo tes, o más bien vampiros,
con la historia, sí la comple- donde sólo hay molinos, o
mentó brillantemente, gra- más bien cortesanos.
cias a una lectura sesuda y La versión lírica fue
apasionante, y una estética correcta. Désirée Rancatore
atractiva, entre sangrienta, asumió el papel de Lucia con
oscura y gótica. Las sombras limitaciones en el registro
estuvieron directamente uni- agudo. Su bello timbre y evi-
das al trabajo de Roberto Riz- dentes cualidades líricas
zi Brignoli en la dirección Mª José Suárez, Desirée Rancatore y Felipe Bou en Lucia... hicieron creíble al personaje
musical, pero también al de varias maneras diferentes,
resultado artístico general de a Oviedo, según se anunció poder. El director quería pero sin poder aprovechar
una versión de la que duran- por megafonía, con una tra- acercarse más al verismo sus cualidades dramáticas,
te las semanas previas se queítis que sólo le permitió que al romanticismo, y lo que nunca llegaron a arreba-
hablaba poco menos que en seguir cantando tras el que obtuvo fue una versión tar. Bros vino tocado, pero su
términos ditirámbicos. Se lle- segundo acto, “por respeto al muy poco acertada, por Edgardo logró, aun así, llenar
gó a obviar el ensayo gene- público”. momentos preocupante en las expectativas líricas de su
ral, dado el éxito previsible La versión musical de lo que al sonido del conjun- público favorito. Al tenor se
que no se dejaba de reiterar Roberto Rizzi con la Orques- to se refiere. le quiere en Oviedo, pero
ante la más mínima oportu- ta Sinfónica del Principado Sagi trasladó la acción tampoco hacía falta ponerse
nidad. Y por esto es por lo de Asturias no gustó nada de del XVII al XIX, en una vuel- paternalista para destacar las
que la versión, más de garan- nada. Rizzi buscó un sonido ta de tuerca de lo más com- virtudes de un cantante de
tías que de éxito, logró exageradamente brusco de pleja de interpretar. El direc- gran altura, que si en la fun-
decepcionar al más ferviente los músicos, hasta el punto tor se basa en dos historias ción no estuvo perfecto,
admirador del festival y los de volverse descuidado. monstruosas escritas en el s. parecía disimularlo muy
cantantes. A esto hay que Tampoco funcionó la rela- XIX, Frankenstein de She- bien. Dalibor Jenis demostró
sumarle el mal estado de ción con los cantantes y lley, y Drácula de Stoker, ser un cantante notable. Su
salud con que José Bros vino coro, titubeante a más no para centrar la estética entre Enrico estuvo mejor que
bien, pero un más expresivo
registro grave y un más apro-
te barroca de Harnoncourt, Bartók. La violinista Stepha- recuerdo de los incompara- piado gusto interpretativo
la vehemente versión de nie Gonley, actual concerti- bles conceptos de músicos hicieron que al final los
Fabio Biondi y la áspera de Il no de la orquesta, llevó a como Gustav Leonhardt, aplausos fueran menos de
Giardino Armonico, todas sus compañeros a la máxima Nokolaus Harnoncourt, los esperados. Se aplaudió
ellas válidas dada la enorme tensión en una clara inten- Reinhard Goebel o Sigis- mucho el trabajo de Felipe
acomodación de esta obra a ción de expresar la fuerza wald Kuijken quedó com- Bou, que ofreció un Raimon-
diferentes planteamientos del sonido alla zingarese pletamente diluido ante una do de gran belleza lírica, con
conceptuales, y que la Chang tan característico de esta interpretación que evocaba una línea de canto plena y
nos fue demostrando según obra y que llevaron a su la poco sugestiva versión de homogénea. También al tra-
la distinta naturaleza de cada máximo esplendor en la Marriner, en la que los plan- bajo de María José Suárez
uno de sus pasajes. La ECO década de los sesenta los teamientos puristas de épo- como Alisa, excelente en su
respondía con eficacia a sus originarios Solistas de ca quedan aparcados en papel, cantado y actuado.
exigencias estilísticas hacien- Zagreb de Antonio Janigro. aras a simplificar la inten- Mikeldi Atxalandabaso y Jon
do gala de una gran conjun- La gradual intensidad del ción antifónica de esta Plazaola estuvieron correctos
ción dentro del virtuosismo Adagio central de este con- música en la que todos y como Normando y Arturo.
técnico y sonoro con que se certo grosso del siglo XX cada uno de los instrumen- Soberbio por su parte el
imponía la solista en su marcó la actuación de la tos juegan y se desafían en Coro de la Ópera de Oviedo,
dirección. orquesta en un despliegue el equilibrado protagonismo sin duda uno de los alicien-
La más interesante ECO de sus mejores esencias. que pide su genial contra- tes líricos de la noche, por
apareció en la interpretación El concierto no se inició punto. encima del propio reparto.
del enérgico a la vez que con especial brillantez en el
profundo Divertimento de Tercero de Brandemburgo. El José Antonio Cantón Aurelio M. Seco

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AC T U A L I DA D
SANTIAGO / SEVILLA

Real Filharmonía de Galicia

DOS JÓVENES SOLISTAS


Auditorio de Galicia. 19-X-2007. Ilya Gringolts, violín. Director: Josep Caballé. Obras de Weill, Stravinski y Honegger.
15-XI-2007. Marta Zabaleta, piano. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de Mozart, Ravel y Debussy.

Henry Fair
SANTIAGO

Un concierto dedicado golts para lucir sus grandes quedad, como si quisiera
íntegramente a composi- dotes como virtuoso y su que se parecieran a la músi-
tores del siglo XX es una entrega, aunque las primeras ca de un Beethoven por
rareza dentro de la pro- se pudieron apreciar mejor venir, aunque en el maravi-
gramación habitual de la en los dos últimos movi- lloso Andantino central sí
RFG. Bien diseñado y con mientos, puesto que al direc- estuvo forzosamente más
detallada información en tor se le fue la mano repeti- moderada y la larga cadenza
el programa de mano, contó damente en el control de la bien tocada. Hubo criterio,
con el particular atractivo de dinámica orquestal durante excelente, en la dirección
Ilya Gringolts en el poco el primero. La Sinfonía “Deli- por Ros-Marbà de las obras
transitado Concierto para ciæ Basiliensis” de Honegger de Ravel y Debussy que inte-
violín de Kurt Weill. La direc- tuvo una lectura un tanto graban la segunda parte. Las
ción corrió a cargo de Josep desangelada, quizás por ser cuatro piezas orquestadas
Caballé-Domènech, nuevo difícil para un músico joven por Ravel de su Tombeau de
en esta plaza y al que es jus- comprender bien las circuns- ILYA GRINGOLTS Couperin sonaron espléndi-
to agradecer el acometer un tancias anímicas de Honeg- damente en todas las seccio-
programa coherente, didácti- ger cuando la compuso. nes, fue una verdadera deli-
co y sin relumbrón. Las Dan- Con Marta Zabaleta se cia oír así las sutilezas rave-
zas concertantes de Stravins- ofreció la posibilidad de lianas. Lo mismo ocurrió con
ki pertenecen plenamente a escuchar una de las mayores la Petite Suite de Debussy,
su período neoclásico y la genialidades mozartianas, el aunque la orquestación
transparencia exigible a la concierto que compuso a los hecha por Henri Bösser del
interpretación de su música 19 años para otra joven pia- original para piano a cuatro
no fue toda la deseable. El nista apellidada Jeunehom- de criterio claro en la visión manos sea bastante menos
concierto de Kurt Weill, para me. La versión ofrecida resul- de la obra por parte de la sutil.
violín e instrumentos de tó un tanto decepcionante, solista. Unos movimientos
viento, dio ocasión a Grin- por lo que pareció una falta extremos tocados con brus- José Luis Fernández

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

OTOÑO CALIENTE
Teatro de la Maestranza. ROSS. 1-XI-2007. Renaud Capuçon, violín; Gautier Capuçon, violonchelo. Director: Pedro
Halffter. Obras de Valen, Brahms y Sibelius. 15-XI-2007. Iñaki Martín y Gilles Midoux, percusión. Director: Jesús Amigo.
Obras de Camarero, Guridi, Montsalvatge y Turina.
SEVILLA

Empieza calentita la tem- rada con concertinos invita- mo, célebre en su tiempo do con tendencia a las agru-
porada de abono de la dos, figura que no parece (1933) y olvidada hoy; y des- paciones camerísticas, al des-
ROSS. Con las obras del desde luego la ideal. pués brindó una espléndida tacado de timbres solistas,
Maestranza a punto de Así y todo, y tras un irre- Segunda de Sibelius, de sin- con repetición frecuente de
finalizar, el escenario gular primer programa de gular transparencia, progre- elementos, en un intento por
principal es aún en su mayor abono, Pedro Halffter ofreció siones dinámicas mucho presentarlos en una variedad
parte inutilizable, por lo que una actuación muy convin- mejor controladas que el pri- de perspectivas constante. La
se ha habilitado una prolon- cente en el segundo, apoyado mer día y una estupenda obra termina (o, mejor, que-
gación que se come las tres además en dos solistas de dosificación de tensiones. da suspendida) con el canto
primeras filas del patio de lujo, los hermanos Capuçon, El día 15 el bilbaíno Jesús extático de una viola. En el
butacas y causa serios pro- que ofrecieron un Doble de Amigo debutó con la ROSS resto del programa, Amigo
blemas acústicos. A ello se Brahms magníficamente equi- con el estreno absoluto de no pudo resolver los proble-
une la protesta de los profe- librado entre sus perfiles líri- Vanishing point, para dos mas acústicos de los metales
sores del conjunto por la cos y los más descaradamen- percusionistas y orquesta del devorando a la cuerda grave:
nueva sala de ensayos ubica- te extravertidos, especialmen- madrileño afincado en Sevilla mejor, en cualquier caso, la
da —¡por fin!— en el propio te destacados en un final de César Camarero, obra muy robusta Aventura de Don
teatro, que tildan de chapuza grandísimo ímpetu rítmico. en su estilo, con querencia Quijote de Guridi y una más
inutilizable, y un inconve- Antes, Halffter había presen- especial por las dinámicas colorista que castiza Sinfonía
niente que se arrastra desde tado el estreno español de tenues, orquestación que sevillana de Turina que los
hace años, la falta de un con- una partitura del noruego opone al trabajo agotador de planos y sin sustancia Sortile-
certino titular, que está tra- Fartein Valen (1887-1952), El los solistas (excepcionales gis de Montsalvatge.
tando de solventarse desde cementerio junto al mar, Martín y Midoux, salidos del
finales de la anterior tempo- página de eficaz pintoresquis- seno de la orquesta) un soni- Pablo J. Vayón
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AC T U A L I DA D
VALENCIA

Carmen entre Saura y Maazel

LA ORQUESTA SALVÓ EL COMPROMISO


Palau de les Arts. 6-XI-2007. Bizet, Carmen. Julia Gertseva, Alexia Voulgaridou, Miroslav Dvorsky, Carlos Álvarez.
Escolania de la Mare de Déu del Desemparats. Cor de la Generalitat Valenciana. Orquestra de la Comunitat
Valenciana. Director musical: Lorin Maazel. Director de escena: Carlos Saura.

Julia Gertseva y Carlos Álvarez en Carmen de Bizet en el Palau de les Arts


VALENCIA

Los estragos causados mayor inteligencia para nes de sombras sobre los mente manifiesta.
por unas lluvias fuertes mover a los actores. Sin ape- paneles) y la voz ya caliente Los dos últimos actos
pero habituales en los nas puntos de agarre a la de Julia Gertseva acabaron mantuvieron el tono general
otoños valencianos sobre realidad en los desnudos por hacer de este número de falta de interés en lo que
un edificio de concep- decorados, la salvación tenía una de sus cumbres pese a se veía y alta calidad en lo
ción tan descabellada que venir del disfrute que se los tremendos tirones en la que se oía. Algunas bajadas
como pésima la ejecución obtuviera a través de los aceleración. Carlos Álvárez de tensión fueron corregidas
de su construcción retrasa- oídos. compuso un Toreador noble por una orquesta que ha
ron la inauguración de la Los solistas empezaron en el timbre y suficiente en experimentado un enorme
temporada 2007-2008 en el posiblemente muy nerviosos los extremos de su tesitura. progreso desde el año pasa-
Palau de les Arts y sacaron y, al menos en parte como Sobre un tempo muy cómo- do: si entonces los mayores
de la programación la ópera consecuencia de esto, fríos. do, el Quinteto se salvó con aciertos eran individuales,
1984, de Lorin Maazel. Durante el primer acto, ade- holgura. Aunque al final des- ahora lo son los pequeños y
Para el montaje de esta más de la orquesta, sólo el garró el contra-si bemol, en pocos defectos que aún se
Carmen, Carlos Saura se ha Cor de la Generalitat y la el resto de la Romanza de la detectaron. Con toda justicia
atenido fielmente a la estéti- Escolania de la Mare de Déu flor Miroslav Dvorsky tam- recibieron sus miembros las
ca de sus películas musica- rindieron a la altura esperada. bién estuvo soberbio, con más encendidas ovaciones
les. Sobre el plano general El acto mejor resuelto fue aquel squillo necesario para cuando los mandó levantar
fijo que puede considerarse el segundo. Tras un entreac- llenar de voz el carácter del Lorin Maazel, que los había
la boca del escenario, la to delicioso, la Canción personaje. En sus sucesivas dirigido con la combinación
máxima estilización y la bohemia comenzó lentísima, idas y venidas, encuentros y de inspiración y sabiduría,
entrega del aspecto expresi- pero la mejor idea plástica desencuentros, seguridades sensibilidad y oficio de un
vo casi en exclusiva al juego de la velada (las dos bailari- y dudas, la evolución psico- verdadero maestro.
con láminas de color debie- nas de larga cola, sin olvidar lógica de los dos protagonis-
ron acompañarse de una algunas eficaces proyeccio- tas fue quedando perfecta- Alfredo Brotons Muñoz
40
AC T U A L I DA D
VALENCIA

Afrontando una nueva temporada

DESDE MUY ALTO Y


ASCENDIENDO
Valencia. Palau de la Música. 26-X-2007. Sophie Koch,
mezzosoprano. Orquesta de Valencia. Director: Yaron
Traub. Obras de Ravel, Berlioz y Debussy. 31-X-2007.
Orquesta de Valencia. Director: Vladimir Fedoseiev. Obras
de Mozart y Prokofiev. 9-XI-2007. Boris Berezovski, piano.
Orquesta de Valencia. Director: Pinchas Steinberg. Obras de
Rachmaninov y Shostakovich.
PINCHAS STEINBERG

L
a Orquesta de Valencia dido y todo. El Andante se
ha iniciado la temporada cubrió todo él de un velo de
2007-2008 en gran forma seda y el tercer movimiento
y (lo que es mejor) trayecto- interesó por ser todavía tan
ria ascendente. Con su titular minueto y ya tan scherzo. En
Yaron Traub al frente, ofreció el final, se eludió la histeria,
una Alborada del gracioso pero también aquel sentido
muy fresca, unas Noches de de acumulación emocional
estío en las que Sophie Koch que la partitura parece pedir
lució calidez tímbrica, frase- a gritos. En cuanto a las siete
os de inefable magia y filati piezas de las dos primeras
primorosos. El mar por su suites de Romeo y Julieta que
parte recibió una lectura des- vinieron tras el descanso, la
criptiva de las emociones búsqueda de los máximos
vertidas en los pentagramas contrastes dinámicos y rítmi-
sin rehuir pero tampoco abu- cos llevó a exageraciones de
sar del recurso a la onomato- las que poco cabe rescatar
peya. Y en la segunda suite más que pasajes aislados de
de Daphnis y Chloé se respi- las cuerdas.
ró con amplio aliento la El 9 de noviembre que-
entrada de los pastores, el dará sobre todo para la histo-
solo de flauta resultó absolu- ria de esta orquesta por la
tamente impecable y el final maravillosa ejecución de la
se mantuvo bajo adecuado Décima Sinfonía de Shosta-
control. kovich lograda a las órdenes
Fedoseiev volvió a mos- de un experto en la materia
trar una idiosincrasia que no como es Pinchas Steinberg,
siempre redunda en aciertos. que antes había dirigido tam-
De éstos hubo más en una bién muy eficazmente el
Júpiter iniciada a gran veloci- acompañamiento al Concier-
dad pero con un sonido to para piano de Schumann
tenue, más como lejano que en una versión en la que,
no apagado, a la vez consis- aunque no anduvo escaso de
tente y acariciador. Los violi- sutilezas, Boris Berezovski
nes primeros concluyeron de (sustituto del anunciado
manera pimpante la exposi- Arkadi Volodos) se hizo
ción del primer tema, y en el aplaudir sobre todo por su
segundo se llegó a la pausa fuerza sonora.
general en un piano dulcísi-
mo, con su diminuendo aña- Alfredo Brotons Muñoz

41
AC T U A L I DA D
VALLADOLID

Estreno de Alfons Conde

GRANDES MOMENTOS
Auditorio. 29-X-2007. European Brandenburg Ensemble. Director: Trevor Pinnock. Obras de Bach. 2-XI-2007. Laura
Alonso, soprano; Celso Albelo, tenor. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director: Alejandro Posada. Obras de Rossini,
Donizetti, Verdi, Delibes y Massenet. 3-XI-2007. Pascal Rogé, piano. Cuarteto Ysaÿe. Obras de Beethoven, Debussy y
Franck. 7-XI-2007. Cuarteto Emerson. Obras de Mozart, Conde y Beethoven. 9-XI-2007. Hilary Hahn, violín. Filarmónica
de la BBC. Director: Gianandrea Noseda. Obras de Britten, Mozart y Strauss. 15-XI-2007. Sharon Bezaly, flauta. Orquesta
Sinfónica de Castilla y León. Director: Libor Pesek. Obras de Haydn, Rodrigo y Smetana
VALLADOLID

Avalancha musical: Des- estreno mundial de Cuarteto bilidad máxima hasta en la temprana sinfonía haydiana,
pués de un magnífico nº l “Colour of time” de forma de estar. El Concierto la nº 39, con un interesante
Haydn (Sinfonía nº 82) Alfons Conde fue la revela- nº 5 de Mozart y la propina primer tiempo, con pulcritud,
dirigido a la Orquesta por ción. Dentro de la tonalidad, de Ysaÿe fueron dos y de forma extraordinaria los
Spinosi, concierto al que con algunas fases atonales, momentos de magia. Noseda tres poemas de Mi patria,
no pude asistir, se suce- inspiradísimo en los momen- dio versiones impecables, de idiomatismo, brillantez máxi-
dieron los acontecimien- tos líricos, el segundo tiem- una claridad meridiana, de ma, claridad expositiva, con
tos. Los seis Conciertos de po, y en los extremos con un una brillantez total de la Sin- un gran trabajo de la orques-
Brandemburgo bachianos tanguillo final magnífico. La fonía de Réquiem y Así habló ta. Y la música sigue.
fueron interpretados por Pin- interpretación, sensacional. Zaratustra. El intermedio de El día 14 de noviembre
nock, al clave y dirigiendo, y Gran éxito para el composi- Goyescas de Granados rubri- de 2007, después de mas de
su magnífico conjunto con tor, presente en la sala, y có una tarde que será difícil setenta conciertos, se inaugu-
gran pureza, diferenciación para el gran Cuarteto, que de olvidar. Acompañando a ra oficialmente por los Reyes
de cada uno de ellos, incluso regaló dos obras de Beetho- la gentil Hilary Hahn estuvo de España el Centro Cultural
en su disposición espacial. ven y Bach. a su misma altura. Miguel Delibes, que com-
Fue una gran velada con la Memorable el concierto Una gran flautista en el prende el Auditorio con sus
sala llena, y un gran éxito de la Orquesta de la BBC. Un Concierto pastoral de Rodrigo dos Salas (la grande y la de
para los estupendos profesio- conjunto sólido, potente y —como todos los suyos en la cámara) un teatro experi-
nales. Menos lucida fue la capaz también de sutilidades estructura y con un bello mental, el Conservatorio y las
gala lírica, otro lleno en el expresivas. Una violinista tema en el segundo tiempo— Escuelas de Teatro y Danza.
Auditorio, en la que lo más con un sonido mágico, trans- que superó todas sus dificul- Con acierto, se programó
destacado fue el tenor cana- parente, de afinación perfec- tades técnicas y expresivas. una ceremonia sencilla, por
rio, con buena línea vocal, ta, técnica prodigiosa y sensi- Libor Pesek interpretó una la mañana que tuvo lugar
bonita voz en todos los regis- después de la inauguración
tros incluidos los fáciles agu- del hemiciclo de las Cortes
dos y una expresión cálida de Castilla y León a unos
aunque tenga que perfeccio- metros de distancia. Los
narse, menos acertada la monarcas, de forma impeca-
soprano, con voz corta y difi- ble y abierta, departieron
cultad en el paso al agudo y con los invitados con absolu-
una tarde rutinaria y desigual ta naturalidad. La Reina,
para Alejandro Posada poco melómana declarada, co-
concernido, con lucimiento mentó con nosotros cuestio-
para Violeta Zabbek en la nes musicales demostrando
meditación de Thaïs. su conocimiento y buen gus-
Excelentes el Cuarteto to. Fue una lastima que no se
Ysaÿe y Pascal Rogé en un aprovechara la ocasión para
concierto en el que las tres que asistieran a esta inaugu-
obras maestras del programa, ración las figuras más rele-
Cuarteto nº 11 de Beetho- vantes de la cultura en todas
ven, el de Debussy y el cate- sus manifestaciones (cine,
dralicio Quinteto de César artes plásticas, teatro, escritu-
Franck, tuvieron las versiones ra, etc.) La música y el Audi-
exactas. Sin divismos, la com- torio como aglutinante de
penetración de los compo- esa necesaria interrelación.
nentes del cuarteto y el pia- La vida musical de Valladolid
nista fue total, dando a cada y de la Comunidad se ha
pieza lo que le correspondía. enriquecido de forma espec-
Magnífica fue la sesión tacular. Es el momento ade-
protagonizada por el Cuarte- cuado para que así ocurra
to Emerson. El Cuarteto nº con todas las artes. La exis-
19 de Mozart y el nº 9, tencia de los locales dedica-
“Razumovski”, de Beethoven dos a la enseñanza de la
tuvieron unas versiones sen- música, teatro y danza lo
cillamente perfectas, en el propugna.
estilo, en la prodigiosa técni-
ca. No se puede decir más. El Fernando Herrero
42
AC T U A L I DA D
ZARAGOZA

X Ciclo de solistas Pilar Bayona

Felix Broede
CHILDREN’S CORNER
Auditorio. 17-XI-2007. Lang Lang, piano. Obras de Mozart, Schumann, Granados,
Wagner-Liszt y del Álbum del dragón.
ZARAGOZA

Parecía un chico afortu- acentos y sforzandi de su construidos como un ostina-


nado que el día de Reyes cosecha, artificioso en los to expresivo y fieles al idio-
recibe los mejores jugue- contrastes dinámicos y capri- ma original. A Wagner-Liszt
tes del mundo y, llevado choso en el tempo; un en la Muerte de Isolda, trata-
de una extraordinaria Mozart que se diría rehúye da con temor reverencial y
fantasía, goza, y mucho, algo tan mozartiano como la con un resultado impresio- LANG LANG
destripando muñecos o fluidez natural del discurso. nante. Y a Liszt en una Rap-
construyendo con su meca- O su Schumann (Fantasía en sodia húngara nº 6 deslum- ra, como si se tratara de La
no artilugios inimaginables. do, op. 17) ampuloso, de brante en su perfecta mezcla soirée dans Grenade), y dos
Pianista Lang Lang lo es, y contrastes dinámicos forza- de virtuosismo abracada- propinas apenas falsarias de
extraordinario por todos los dos y pianísimos tocados en brante y verbo incendiario. los originales: Tristeza, el ter-
conceptos. Pero el uso que morendo, siempre al borde Completaron la velada cinco cer estudio de Chopin, y El
hace de sus talentos es pecu- del abismo. Fue mejor cuan- muestras del Álbum del dra- vuelo del moscardón de
liar y opinable, aunque siem- do refrenó su inventiva gón que, con dos mil años a Rimski, supongo que en el
pre imaginativo. De ahí su dejando hablar por sí mis- cuestas, suenan sin embargo arreglo de Rachmaninov.
Mozart (Sonata nº 13, K. mos a los autores. A Grana- a puros Ravel y Debussy
333) picudo, salpicado de dos en unos Requiebros (hasta incluyen una habane- Antonio Lasierra

La música de hoy se abre camino Sociedad Filarmónica

LA CONQUISTA DE TERCERA EN
ZAMORA CONCORDIA
Zaragoza. Auditorio. 6-XI-2007. Enigma-Orquesta de Cámara Zaragoza. Auditorio. 9-XI-2007. Jian Wang,
del Auditorio de Zaragoza. Josetxo Silguero, saxofones. violonchelo. Orquesta de Cámara Sueca. Director:
Director: Juan José Olives. Obras de Torres, Satué, Ravel- Thomas Dausgaard. Obras de Larsson, Schumann y
Walter y Takemitsu. Beethoven.

C A
on la normalidad de la que a su vez revisa ideas de diferencia de Quinta, Finale, pero no quedó jamás
música actual sucede la Escuela de Viena, y Labe- Sexta, Séptima y Nove- falta de contundencia, y la
como con Zamora: no rinto de la noche de Carlos na, la Tercera de Bee- adornaron el cuidado extre-
se conquista en una hora. Satué, cima de la velada. thoven es en Zaragoza casi mo de fraseo y planificación,
Doce años lleva Enigma- Obra de reciente estreno (ver una rareza: hay que remon- el natural subrayado de las
OCAZ empeñada en que el SCHERZO nº 224), es un con- tarse a junio de 1997 para voces internas, y una gran
público acceda al reducto de cierto para cuatro tipos de topar con una Heroica de belleza sonora, llegando a
la música contemporánea y, a saxo —protagonizando cada recuerdo duradero: la de sonar la cuerda con dulzuras
juzgar por la inauguración de uno un movimiento—, Brüggen-Orquesta del Siglo propias de un consort de
su XIII temporada, la victoria ensemble y dispositivo elec- VIII también para la Filarmó- violas. También fue plausible
se vislumbra: sala llena, trónico. Pese a sus atrevidos nica. El interés de la segunda la versión del inusual Con-
público joven y respetuoso, y planteamientos y medios, el sesión de la temporada estri- cierto para violonchelo de
ovaciones largas y sinceras. El resultado sonoro produce un baba en comprobar si, con Schumann, con un excelente
maestro Olives diseñó como gran impacto y denota un 38 músicos, el maestro Daus- Jian Wang, y gustó la agrada-
siempre un programa admira- músico de raza que sabe gaard lograría deshacer la blemente anticuada Suite
ble. Por una parte dos retros- construir, graduar, sugerir y hipotética oposición entre pastoral del sueco Lars-Erik
pectivas: la transcripción fir- hasta conmover. El soberbio tradición e historicismo: si Larsson. Lástima sin embargo
mada por el oboísta David saxofonista Josetxo Silguero para una versión convencio- que, cerrando un terno de
Walter del raveliano Tombeau se mostró dueño absoluto de nal la plantilla podía ser cor- encores, tras un encendido
de Couperin, a su vez exqui- los medios para superar las ta, para una versión histori- Andante de Sibelius y la
sita revisión del pasado fran- enormes dificultades técnicas cista podría resultar gruesa. Danza de la pastora de Alf-
cés, y la reinterpretación que de la obra, y Olives logró de Pues lo consiguió, y firmó vén, Dausgaard eligiera la
Takemitsu hizo en Tree Line sus músicos una de las sesio- una versión muy notable que manida Danza húngara nº 5
de las ensoñaciones debuss- nes más cálidas de su haber supo concordar lo mejor de de Brahms en lectura cuya
ystas. Por otra, dos muestras sobresaliendo, entre otros de ambas posiciones. Cursó con exagerada afectación fue dis-
de la pujante escuela compo- posible cita, Javier Belda y noble espiritualidad en la culpada como mancha casi
sitiva zaragozana: Diferencias Víctor Parra, oboe y violín Marcia funebre, con ligereza imperceptible en velada de
de Jesús Torres, homenaje a respectivamente. mendelssohniana en el notoria limpieza.
un género español secular Scherzo y con indecible ale-
con un lenguaje avanzado Antonio Lasierra gría en las variaciones del Antonio Lasierra

43
AC T U A L I DA D
ALEMANIA

Gnecchi como prólogo de Strauss


ACTUALIDAD DOBLE HORROR
Deutsche Oper. 8-XI-2007. Gnecchi, Cassandra. Strauss, Elektra. Susan Anthony, Piero
Terranova, Malgorzata Walewska, Jeanne-Michelle Charbonnet, Alfred Walker. Director
musical: Leopold Hager. Directora de escena: Kirsten Harms.

Barbara Aumueller
INTERNACIONAL

Susan Anthony como Clitemnestra y Piero Terranova como Egisto en Cassandra de Vittorio Gnecchi

Con dirección escénica Gustavo Porta, impetuoso y Orestes, tras ultimar a su


BERLÍN

de Kirsten Harms y esce- viril. Malgorzata Walewska madre, se vio ensangrentado


nografía de Bernd encarnó a una Casandra de como un segundo Agame-
Damovsky, la Ópera Ale- túnica blanca y velo negro, nón. Alfred Walker lo cantó
mana montó Cassandra dotada de un aura misteriosa en plan de barítono sonoro,
de Vittorio Gnecchi (estreno: y un señorial mezzo con algo ronco y sin el suficiente
Bolonia, 1905), suerte de honduras de contralto y fla- empuje. Con metálico y opa-
inopinado prólogo a Electra mígero dramatismo. Al pro- co timbre, algo chillado en el
de Strauss y Hofmannsthal, fetizar la muerte de su aman- agudo, Manuel Uhl fue una
en la misma noche. Un telón te, Orestes entreabrió el poderosa Crisotemis. Jane
oro mate en la rampa y dos telón y dejó ver un interior Henschel representó a una
filas de coristas en los latera- donde las piernas se hundí- Clitemnestra de monstruoso
les de la sala sirvieron para an en un lodazal pantanoso, aspecto, canosa y cubierta de
unirlas. perfecta imagen del horror. plumas rojas. Mostró su opu-
Hombres de negro y con Al fondo, un tragaluz pre- lencia de otrora con pruden-
antorchas precedieron el sentaba el cadáver de Aga- cia ahorrativa. La presencia y
retorno de Agamenón y su menón colgado sobre un la sonoridad de Burkhard
encuentro con Clitemnestra, segundo pantano. Ulrich en Egisto resultaron
airada por el sacrificio de Ifi- Electra se jugó bajo una imponentes, aunque algo
genia. Ella apareció de negro pálida luz y una pegajosa cedió en el momento de la
y perlas con mangas rojas, atmósfera creada por Ulrich muerte. El triunfo de Electra
elegante, empuñando un Niepel. Las doncellas, de fue subrayado por la danza
hacha y junto a una bestia negras y breves vestimentas, de unas bailarinas con blan-
muerta. Estaba todo claro. pataleaban en el fango con cos velos, girando sobre un
Susan Anthony la personificó voces fuertes y desparejas. plano de cenizas.
como una posesa y pegajosa En medio de la basura, Elec- Poderosa, la presencia
psicópata, expresiva de cuer- tra enterró el hacha vengati- del coro dirigido por William
po y de gestos y ademanes. va. Jeanne-Michelle Char- Spalding secundó la impo-
Su voz fue exigida en el agu- bonnet, indispuesta en lo nencia sonora de la orquesta
do, incitando con estridencia vocal, emitió un agudo cui- conducida por Leopold
a una criminal recompensa a dado y sólido, aunque sin Hager, quien aunó la suntuo-
un Egisto engominado y evitar retenerse en las desga- sidad de las masas con una
chulo, un típico trepador. rradas expansiones de su tre- transparencia de cámara,
Piero Terranova lo sirvió con menda parte. El centro con- capaz de la más exquisita
potentes medios baritonales. venció y en la escena del intimidad.
Un Agamenón con el torso reconocimiento tuvo mo-
en rojo sangre cantó el tenor mentos de dulce lirismo. Bernd Hoppe
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AC T U A L I DA D
ALEMANIA

Una comedia sádica

SANGRIENTO SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO


Semperoper. 21-X-2007. Wagner, Die Meistersinger von Nürnberg. Alan Titus/Raimund Very, Camilla Nylund, Oli-
ver Ringelhahn, Bo Skovhus. Director musical: Fabio Luisi. Director de escena: Claus Guth.

Gran expectativa desper- do y grandioso de presencia,


DRESDE

FABIO LUISI
tó el debut de Fabio Lui- el coro dirigido por Ulrich
si como director musical Paetzholdt.
de la Ópera Semper. Fue Claus Guth logró irritar
con Los maestros canto- con una puesta en escena
res de Núremberg, una obra frenética, dispersa en lo
inadecuada para la presenta- visual y caótica de figuras y
ción, a pesar del wagnerismo episodios. La ambientación
del italiano. La Capilla del única, de una blancura de
Estado Sajón ofreció sus hospital, se debió a Christian
bellos timbres y claros mati- Schmidt, quien vistió a todos
ces pero Luisi optó por una Walter con centro y grave messer fue Bo Skovhus, a la moda de 1940 y les hizo
sonoridad apabullante y sólidos y baritonales pero caracterizado como psicópa- hacer el saludo hitleriano. A
masiva que agredió a los con un agudo falto de empu- ta, sobrado de medios aun- veces se proyectaron vídeos
cantantes y oscureció el con- je y brillo. Camilla Nylund que limitado en la declama- ilustrativos de los monólogos
junto. Los mejores instantes tiene el perfecto físico de ción, salvo en un notable (David y Beckmesser expli-
del zapatero, con su melan- Eva, aunque su clara voz diálogo con Sachs. Profunda cando las reglas del arte
colía serena, equivalen a los sopranil carece de color y y robusta sonó la voz de bajo magistral). No faltó la escena
comparables de Tristán pero chilló en el celebre solo has- de Michael Eder en el Sere- violenta, apaleo, desnuda-
el barítono Alan Titus se ta lo penoso. Christa Mayer, no. Como vocalidad, lo miento y castración de Beck-
indispuso en el segundo acto perfecto contraste, lució un mejor de la velada resultó el messer, con abundancia de
y debió ahorrar sus medios. grave de contralto cálido y Pogner de Hans-Peter König, sangre. Al terminar, el públi-
Siguió hasta el final, cuando sensual. Oliver Ringelhahn, bajo de hermoso color y co huyó atropelladamente de
puso en juego todas su facul- excelente tenor bufo, absol- fuerte autoridad, maravilloso tal pesadilla.
tades. Otro americano, el vió su David con pujanza y de efecto en la escena noc-
tenor Raimund Very, cantó su agudo algo limitado. Beck- turna con Eva. Bien estudia- Bernd Hoppe

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AC T U A L I DA D
ARGENTINA

Ultima ópera de la temporada 2007 del Colón extramuros

EFICACIA Y DECORO
Teatro Coliseo. 26, 27-X-2007. Strauss, Elektra. Luana
DeVol/Susan Marie Pierson, Virginia Correa Dupuy/Eiko Senda,
Graciela Alperyn/Elisabeth Canis, Hernán Iturralde, Carlos
Bengolea/Fernando Chalabe. Orquesta y Coro Estables del
Teatro Colón. Director musical: Stefan Lano. Director de
escena: Mario Pontiggia. Escenografía y vestuario: Daniela
Taiana. Iluminación: Horacio Efron.

Colombaroli
BUENOS AIRES
De acuerdo a lo previsto,
éste debería haber sido el
último título representa-
do fuera del ámbito natu-
ral del Colón, aunque
recientes anuncios confir-
man el retraso de las
obras en esa sala, por lo
que no sería extraño que
en 2008 la anómala situación
actual se repita o agrave.
Hay que reconocer que,
sin llegar a deslumbrar, los
dos elencos escogidos para Eiko Senda, de emisión fran-
Elektra fueron parejos en efi- ca, poderosa y brillante
ciencia mientras una partitura mientras Correa Dupuy se
tan compleja y exigente estu- mostró algo corta de volu-
vo servida con decoro, con lo men. Ninguna de las Clitem-
que el presente equipo direc- nestras me acabó de conven-
tivo (que debería abandonar cer: algo más interesante
sus cargos el 10 de diciem- Alperyn y más pálida Canis,
bre) consigue que en esta no lograron conferirle sufi-
temporada las óperas del ciente entidad al siniestro
siglo XX hayan corrido bas- personaje. Hernán Iturralde
tante mejor suerte que las del hizo un trabajo muy merito-
XIX. Parte importante de rio como Orestes, seguro en
estos logros hay que atribuír- lo vocal y sólido en lo escé-
selos a Stefan Lano, que con- nico. En el breve rol de Egis-
dujo con seguridad, criterio, to, Chalabe estuvo algo mejor
buen entendimiento con el que Bengolea. Eficiente el
palco escénico y pulso sinfó- quinteto de doncellas, correc-
nico a una orquesta más aten- to Christian Peregrino como
ta, certera y ajustada que en Preceptor y bien cubiertos
anteriores ocasiones. Hubo los papeles menores.
algún accidente o detalle Válido el espacio escéni-
mejorable (especialmente en co diseñado por Daniela
el sector bronces) y el sonido Taiana y casi todo el atempo-
pudo tener mayor refinamien- ral vestuario, salvo el de
to, pero en líneas generales Elektra —a quien además se
se escuchó un trabajo sólido. le hace colocar y quitar su
Dos sopranos estadouni- abrigo tantas veces que se
denses, ambas debutantes vuelve monótono. Atrayente
aquí, encarnaron a la prota- la iluminación y correcta e
gonista: la veterana Luana imaginativa la dirección escé-
DeVol, de timbre homogé- nica de Pontiggia, que sitúa
neo, seguridad de agudos, la acción en época y empla-
grata línea de canto y varie- zamiento indefinidos, pese a
dad de matices hizo una algún detalle de “supuesta”
Elektra tensa y dramática; la modernidad (linternas eléctri-
Pierson, más joven, compuso cas o la escopeta que blande
una princesa más activa y una de las doncellas en el
cercana, pero su emisión no final) que no vienen mucho
es tan perfecta —con algún al caso y podrían perfecta-
agudo gritado— y tiene mente haberse evitado.
menos recursos de color.
Como Crisotemis descolló Carlos Singer
48
AC T U A L I DA D
ARGENTINA

Ópera del siglo XXI en estreno americano

AÑOS DE REPRESIÓN
La Plata. Teatro Argentino. 4-XI-2007. Bacalov, Estaba la
madre. Adriana Mastrángelo, Alejandra Malvino, Mónica Sardi,
Luciano Garay, Gustavo Gibert, Leonardo Estévez, Ricardo
Ortale. Director musical: Luis Bacalov. Director de escena:
Carlos Branca. Escenografía y vestuario: Sergio Massa.
Iluminación: Sandro Pujía.

L
lamar a esta nueva crea-
ción una ópera resulta un
tanto arriesgado. Por su
estructura y su concepción,
con un coro de apertura, un
narrador que va presentando
las historias de tres madres en
tono impersonal y las dramá-
ticas intervenciones de éstas,
separadas por trozos corales
(la cuarta no canta ni habla,
sólo recibe el cadáver de su
hija mientras todos entonan
el Stabat Mater que da título a
la obra) la idea general se bastante notorio y molesto.
acerca mucho más a un ora- La parte musical estuvo
torio o una Pasión. expuesta con solvencia mer-
La obra, integrada por un ced a intérpretes muy bien
prólogo, siete escenas y un escogidos. Bajo la batuta del
epílogo, emplea sólo voces autor, la orquesta sonó afina-
medias (tres mezzo-sopranos da, precisa y equilibrada.
para las madres y seis baríto- Dignos de destacar Luciano
nos: el relator, los tres gene- Hungman al bandoneón y el
rales, un rabino y un obispo concertino Fernando Favero.
) más un conjunto orquestal Elogiable la labor del coro,
no demasiado grande, con presente en casi todo
violín, piano y bandoneón momento, mientras los esca-
concertantes. La inclusión de sos instantes bailados no
este último le confiere un tuvieron mayor relevancia.
característico toque riopla- Tanto Mastrángelo como
tense, aunque a costa de que Malvino compusieron con
la partitura parezca una muy garra y holgados medios
dilatada pieza de Piazzolla, vocales a dos de las madres,
en cuyas fuentes abreva sin pero a mi juicio las palmas
piedad. La música es lángui- fueron para Sardi, intensa y
da, de escritura simple y conmovedora en su rol. Inte-
directa, oscilando entre el resante lo hecho por Garay y
recitativo y la letanía, con el competentes las labores de
agravante de que crea un los demás cantantes.
ambiente pero no termina de La puesta fue efectista
exponer nada profundo o pero efectiva, con algún
significativo, pese a algún momento especialmente
momento de cierta intensi- logrado, como esa supuesta
dad. Las voces y el coro, por búsqueda por toda la sala —
el contrario, están tratados mediante reflectores o perso-
con mayor libertad y suenan nas provistas de linternas—
algo más avanzados. El efec- de presuntos sospechosos y
to general es ecléctico. la detención de algunos de
La duración total del ellos. La escenografía era
espectáculo alcanzó los 86 sencilla pero funcional en
minutos, incluidos los 4 o 5 tanto la iluminación fue
empleados en los numerosos sugerente. Hubo un amplio
cambios de escena, donde el despliegue de recursos mul-
murmullo de quienes entra- timedia, efectos sonoros y
ban o salían sumado a los rui- proyecciones.
dos habituales en estos des-
plazamientos llegó a tornarse Carlos Singer

49
AC T U A L I DA D
AUSTRIA

Seiji Ozawa vuelve a la obra de su presentación en Viena

SONIDOS TREPIDANTES
Staatsoper. 28-X-2007. Chaikovski, La dama de picas. Neil
Shicoff, Martina Serafin, Anja Silja, Nadia Krasteva, Albert
Dohmen. Director musical: Seiji Ozawa. Directora de escena:
Vera Nemirova. Decorados: Johannes Leiacker.

VIENA

Axel Zeininger
Con la nueva producción
de La dama de picas de
Chaikovski, la Staatsoper
de Viena prosigue su
política de sustituir las pro-
ducciones existentes por
nuevos montajes de las mis-
mas obras. La antigua ansia
por buscar repartos de
renombre internacional ha
dejado lugar a las nuevas
tendencias escénicas, con la
esperanza de encontrar el
escándalo en la prensa. La
regista Vera Nemirova, cuyo Martina Serafin y Neil Shicoff
trabajo como discípula de
Peter Konwitschny ha sido decir, poco idiomático. Marti-
visto con escepticismo, ha na Serafin como Lisa cantó
presentado un triste decora- en los primeros cuadros de
do único que tiene el encan- manera turbadoramente
to de una casa en pleno bella, con tonos cálidos y
derribo. La acción transcurre delicados, y superó sin pro-
en la época post-comunista: blemas la gran escena junto
unos vigilantes venden niños al Neva. Su desesperación
de un orfanato, y los cons- ante la insalvable confusión
tructores reflexionan sobre de su amante la reflejó de
cómo pueden transformar modo lacerante. Anja Silja
los antiguos y decadentes fue una Condesa de gran
palacios en la nueva estética presencia y apropiada voz
cibernética y capitalista. Si quebrada, que en el intento
este ambiente de oligarcas de Hermann por arrebatarle
rusos y nuevos ricos se el secreto de las tres cartas es
corresponde realmente con violada por éste. Albert Doh-
el espíritu de la ópera resul- men compuso un sólido
ta bastante dudoso. Tomski, algo inseguro en el
Neil Shicoff, que por agudo. Markus Eiche cantó e
deseo del Canciller austriaco interpretó al príncipe, al que
habría debido ser el próximo Lisa rechaza por Hermann,
director de la Staatsoper —lo de manera cultivada. La Poli-
que impidió en el último na de Nadia Krasteva sobre-
momento por la actual Minis- salió por su excelente técnica
tra de Cultura—, se mostró y la belleza de su timbre.
en el papel de Hermann, una Seiji Ozawa ha dirigido
vez más, como especialista en Viena por primera vez la
en personajes neuróticos y versión sin cortes de la ópe-
marginales, aunque su canto ra, con algo más de contacto
en la zona superior resulta entre el escenario y el foso
muy forzado (lo cual, en orquestal que en 1992, pero
cierto modo, da una mayor con el mismo ímpetu dramá-
credibilidad al rol). Repre- tico de entonces. El placer
sentó de manera creíble a un por el detalle y los colores
trastornado, que, al conocer orquestales le llevó en esta
el secreto de las tres cartas, velada a una lectura casi
pierde completamente la puntillista, con sutiles pianis-
contención y lleva a sí mis- simi en un Intermezzo entre
mo y a su entorno a la des- el primer acto y el segundo
trucción. Su ruso suena nunca antes interpretado.
como el resto de los idiomas
de su habitual repertorio, es Christian Springer
50
AC T U A L I DA D
AUSTRIA

Renovación en la Volksoper

BAJANDO A LA TIERRA
Viena. Volksoper. 16-X-2007. D’Albert, Tiefland. Torsten Kerl,
Heidi Brunner, Wolfgang Koch, Andrea Bogner. Director
musical: Sebastian Weigle. Director de escena: Anselm Weber.

Dimo Dimov

Coliban, Bogner, Brunner, Kerl y Koch en Tiefland de Eugen D’Albert

L
a dirección de la Ópera Marta. En su relato de la
Popular, instaurada en infancia menesterosa por las
septiembre de este año, calles de Barcelona, el canto
ha obtenido un gran éxito alcanzó una elocuencia rica
con Tierra baja de Eugen de colores y perfiló un con-
D’Albert, aunque la copro- vincente relato. Wolfgang
ducción con Francfort fuera Koch compuso su contrafigu-
gestionada por la dirección ra de amo inescrupuloso con
anterior. La ruptura de carác- su voz de bajo barítono flexi-
ter estético es, sin embargo, ble y pujante, capaz de sibi-
notable. El director de lantes matices de cinismo, de
orquesta Sebastian Weigle impetuosa autoridad, de ele-
utilizó la revisión de 1905 gancia bailable en la canción
hecha por D’Albert a partir de danza. Felizmente, los
del estreno en 1903. Consi- comprimarios actuaron con
guió con ello espolear a la pareja eficacia, destacando
orquesta de la casa, de la Andrea Bogner en una Nuri
cual obtuvo un elevado ren- bellamente cantada.
dimiento en esta partitura del La puesta en escena de
gran éxito verista alemán, Anselm Weber trasladó la
difícil y llena de matices, con acción del molino a una gris
una conducción de masas nave industrial con sus depó-
segura y cimera, respirando sitos de tóxicos que sólo
junto con los cantantes. Se exhalan desmoralizante tris-
oyó a Wagner, a Puccini, al teza y propician una débil
color local español, dado marcación de personajes.
que el libreto de Rudolf El duradero efecto de
Lothar se basa en la conoci- esta obra no sólo incumbe a
da pieza catalana del canario su bonita música. Leni Rie-
Ángel Guimerá. Expresiva- fenstahl filmó parte de la
mente fue recio y emotivo en ópera utilizando a prisione-
resolver la carga teatral de ros de un campo como com-
esta música. parsas. Hitler consideraba al
El tenor Torsten Kerl es compositor fallecido en 1932
un Pedro ideal, tanto vocal como autor de una de sus
como escénicamente, de obras favoritas. Al respecto,
corazón dulce y tempera- el tenor Kerl tuvo una aguda
mento fuerte, órgano radian- respuesta a esta cuestión:
te de poder y capaz del más “Hitler era vegetariano pero
tenue lirismo. La soprano nada nos impide comer hoy
Heidi Brunner, a despecho con gusto unos brócoli”.
de un timbre chillón, también
cumplió cabalmente con su Christian Springer

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AC T U A L I DA D
ESTADOS UNIDOS

Macbeth vuelve al Met

SUPERSTICIÓN DERROTADA
Metropolitan Opera. 31-X-2007. Verdi, Macbeth. Maria Guleghina, Zeljko Lucic, Dimitri Pittas, John Relyea. Director
musical: James Levine. Director de escena: Adrian Noble. Escenografía: Mark Thompson.
NUEVA YORK

Ken Howard
Aunque las supersticio- y admirablemente enfocada
nes en torno a la mala es lo suficientemente amplia
suerte que trae mencio- como para abarcar la decla-
nar el nombre de la “obra mación y los momentos críti-
escocesa” de Shakespeare cos más vehementes, y su
nunca influyeron en la habilidad para la gradación
adaptación operística de dinámica dio a su voz una
Verdi, la producción de espléndida variedad, tanto
Macbeth de 1982 del Met de efecto como de afecto. La
tuvo una serie de problemas enorme voz de Maria Guleg-
desde el principio. La puesta hina no es un instrumento
en escena de Peter Hall — tan bien ensamblado como
que consistió en brujas y el de hace una década, pero
escobas; una Hécate desnu- ella sabe salvar los obstácu-
da, un Sherrill Milnes con fal- los del primer Verdi (Abigai-
da escocesa simulando estar lle, Odabella) y al menos se
inconsciente y a punto de esfuerza por cantar lo mejor
morir de dispepsia, al pare- posible cuando su voz no
cer, mientras un grupo de síl- llega del todo. Dramática-
fides aladas bailaba a su alre- mente, se lanzó al papel con
dedor, y una pequeña Rena- todo su ser. Hubo dos jóve-
ta Scotto, perdida en un mar nes tenores que dieron muy
de enormes aros, lazos y buena impresión; el melo-
bucles rubios, se pavoneaba Maria Guleghina en Macbeth de Verdi dioso Dimitri Pittas en el
por el escenarios como una papel de Macduff y el más
niña traviesa disfrazada de tre Royal Shakespeare Com- que refleja la oscuridad y la directo Russell Thomas como
mayor— fue un extravagante pany de Londres, que Hall luz de su mente, las brujas Malcolm. (Fue una desafortu-
homenaje a las convenciones fundó, pero al contrario de colocando silenciosamente nada coincidencia que yo
de la época y fue abucheada Hall aprovechó las indicacio- una silla tras otra para formar acabara de ver El último rey
con igual extravagancia la nes tanto de Shakespeare y un camino de ensueño para de Escocia y el parecido de
noche del estreno, y ya con el teatro del siglo XXI como la sonámbula Lady Macbeth. Thomas con Forrest Whita-
la segunda función se empe- las de Verdi y el teatro de su Es una buena producción, ker me hizo preguntarme si
zó a desmontarla. época. Una plataforma cen- sencilla pero potente, que los desventurados escoceses
Los planes para una tral rastrillada rematada por nunca trata la obra con con- habían cambiado a Macbeth
reposición en 1988 anuncia- una aureola semicircular y descendencia y tendrá una por Idi Amin). En el papel de
ron a Eva Marton y Renato enmarcada por grandes pila- exitosa reposición. (Incluso Banquo, John Relyea conti-
Bruson como los Macbeth res unidos por chapas ilumi- en su primera temporada nuó su reciente mala cos-
magnicidas y con Giuseppe nadas proporcionó una zona habrá importantes cambios tumbre de cantar con dema-
Sinopoli en el foso; tal vez flexible de movimiento para de reparto cuando la produc- siada fuerza, por desgracia
sabiamente, los tres cancela- las brujas con su aspecto de ción vuelva en enero y luego en el clímax de Come dal ciel
ron y se canceló la represen- indigentes cargadas de gran- otra vez en mayo). precipita. Este muy dotado
tación posterior (Elizabeth des bolsos (Noble cita a Dia- Noble merece elogios bajo tiene que aprender a
Connell, Frederick Burchinal ne Arbus como inspiración), también por unos retratos seguir el ritmo y el perfil de
y Kazimierz Kord fueron los los guerrilleros vestidos de comprometidos y concentra- una frase verdiana.
modestos sustitutos) se vio un triste color verde oliva y dos que extrajo de los can- También se puede decir
interrumpida en el segundo los jaraneros en sus trajes de tantes, desde las primeras lo mismo de James Levine.
acto cuando un miembro del etiqueta. Ciertamente es otra figuras hasta las brujas aca- Hay muchas facetas admira-
público se suicidó tirándose puesta al día contemporá- rreando sus grandes bolsos y bles en su Verdi —la atención
desde el anfiteatro, suceso nea, pero los anacronismos los guerreros por la libertad al timbre instrumental y las
que provocó varios chistes aquí no chocan, y Noble diri- con subfusiles. Cuando el dinámicas; la fuerza innega-
de humor negro sobre la ge la acción con una resuel- barítono Zeljko Lucic hizo su ble de toda la representación.
contundencia de esa critica ta fluidez, admirablemente debut en el Met hace un año Pero de ritmo y forma, de
musical. apoyado por su escenógrafo en La Gioconda, pareció des- energía ballabile, y de rubato
La nueva producción del (Mark Thompson), su coreó- tinado a representar grandes verdaderamente idiomático,
Met, la primera desde enton- grafa (Sue Lefton) y su direc- papeles de Verdi, y aquí con- había poco, y sin estos aspec-
ces, se ha librado de la des- tor de las luchas (Malcolm firmó su derecho a cantar tos Verdi —y sobre todo el
afortunada historia de su Ranson). Hay imágenes inde- esta música en un escenario primer Verdi— casi siempre
predecesora, y su estreno ha lebles: una araña fluorescen- donde han actuado MacNeil parece menos embriagador
sido mucho más feliz. Su te oscilando como un pén- y Milnes. No tiene una voz de lo que puede ser.
director, Adrian Noble, pasó dulo inquietante por encima tan poderosa como ellos
doce años dirigiendo la ilus- de un veleidoso Macbeth pero su sonoridad dominada Patrick Dillon
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AC T U A L I DA D
FRANCIA

Mustafá en pijama

ROSSINI CHISPEANTE
Opéra. 8-XI-2007. Rossini, L’italiana in Algeri. Jonathan Veira, Allyson McHardy, Nicholas Phan, Riccardo Novaro,
Bernarda Bobro, Svetlana Lifar. Coro de la Ópera de Lille. Orquesta de Picardía. Director musical: Pascal Verrot.
Director de escena: Sandrine Anglade. Decorados y vestuario: Claude Chestier.

Frederic Lovino
LILLE

Compuesta para Venecia espontáneo, ni zafio ni esca- punto de densidad y fuerza.


en 1813, La italiana en broso, que saca partido inclu- El tenor estadounidense
Argel es una de las obras so de ese cantante de inspira- Nicholas Phan es un brillante
más divertidas de Rossini. ción inagotable que es Jona- enamorado transido, mientras
Esta farsa turca celebrada por than Veira, de quien consi- Riccardo Novaro encaja con
Stendhal provoca con dema- gue canalizar su tendencia a destreza las dificultades que
siada frecuencia un humor sobreactuar y un carisma en le hace sufrir la escenografía,
torpe y chocarrero; un con- estado bruto. Así, y como representando a un Taddeo
trasentido total con respecto animador de toda la plantilla pusilánime y burlesco.
a una música ligera y burbu- vocal, el barítono-bajo britá- Para el primer Rossini de
jeante como el champán. nico se integra en la visión su carrera, el director francés
La producción de la Ópe- que tiene Anglade de la obra Pascal Verrot, que se ha
ra de Lille es todo un éxito. gracias a una auténtica direc- sumergido con anterioridad
Después de trabajar como ción de actores. en las diferentes versiones de
asistente de Andrei Serban en La acción se desenvuelve la obra, en particular la edi-
la Lucia di Lammermoor sobre un sobrio decorado — ción crítica de la Fundación
ofrecida en la Bastilla y La aunque se abusa de demasia- Escena de L’italiana in Algeri Rossini de Pésaro, dirige con
italiana en Argel del Garnier, das puertas que pueblan el entusiasmo a su Orquesta de
Sandrine Anglade impone en escenario— de Claude Ches- embargo, no reduce a sus Picardía —que se muestra en
esta última su propio tempe- tier, responsable igualmente compañeros de reparto al exceso sonora pero muy
ramento. Con respecto a la de los figurines, elegantes y nivel de simples comparas. La sólida— procurando no
producción del director de abigarrados, si bien Mustafa mezzosoprano canadiense cubrir a los cantantes. Los
escena rumano, su aproxima- no abandona nunca su pija- Allyson McHardy encarna a coros de la Ópera de Lille
ción es a la vez más despoja- ma. De voz sólida y plena y una Isabella traviesa e inque- confirman su calidad.
da, más fina y penetrante, clara dicción, Veira realiza un brantable de voz carnosa y
haciendo gala de un humor Bey incansable que, sin flexible, aunque le falte un Bruno Serrou

A la sombra de Wagner

LA ARIADNA DE MASSENET
Opéra Théâtre. 9-XI-2007. Massenet, Ariane. Cécile Perrin, Barbara Ducret, Inge Dreisig, Luca Lombardo, Cyril Rovery.
Coro Lírico de Saint-Etienne. Orquesta Sinfónica de Saint-Etienne. Director musical: Laurent Campellone. Director de
escena: Jean-Louis Pichon. Decorados: Alexandre Heyraud. Vestuario: Frédéric Pineau.
SAINT-ETIENNE

Estrenada en la Ópera de uno de los primeros adeptos tantes es absoluto. Única entrada poco prometedora,
París el 31 de octubre de al culto wagneriano. reserva destacada, la presen- entra poco a poco en calor
1906, Ariane de Massenet El poeta parnasiano, que cia de un narrador que sitúa para imponer una impecable
había desaparecido de la frecuentó la ópera colaboran- la acción de cada acto hacien- línea de canto. Todos ellos se
escena francesa. Prosi- do con Chabrier, Hahn, Erlan- do uso de un lenguaje y una expresan en un francés sin
guiendo con la exhuma- ger y Debussy (la triste expe- dicción enfáticos y en exceso tacha, otorgando consisten-
ción de la obra lírica del riencia de Rodrigo y Jimena), descriptivos, lo que ralentiza cia a esta obra de estética
compositor de Saint- regresa a la mitología e inicia el desarrollo de la intriga. terriblemente envejecida,
Etienne, Jean-Louis la acción con la intervención Cécile Perrin asume sin sensación que aumenta con
Pichon ha recuperado esta de Ariadna que se dirige a demasiada dificultad el exte- el ballet obligado en la épo-
ópera situada en la órbita de Teseo para que este último nuante papel de Ariadna ca por la Opéra de Paris, que
Richard Wagner. Orquesta- consiga matar al Minotauro y pese a pequeños signos de muestra a un Massenet poco
ción sombría, con instrumen- liberar a las vírgenes. debilidad, mientras que Bar- inspirado. Pero la obra no
tos hasta entonces poco Jean-Louis Pichon sitúa bara Ducret, de melena leo- está desprovista de interés,
usuales como el clarinete juiciosamente la acción sobre nina y voz sensual, realiza sobre todo en el foso, bien
contrabajo, una percusión la escena de un teatro griego una Fedra resplandeciente. servido por unos instrumen-
abigarrada, empleo intensivo donde los protagonistas se Luca Lombardo es un Teseo tistas arrastrados por la con-
del Leitmotiv… que nos presentan como actores vesti- de timbre plateado y voz fir- vicción de su director musi-
sumergen sin ambages en el dos sobriamente a la antigua, me, a pesar de un agudo cal, Laurent Campellone, al
Anillo. Sin duda Massenet con excepción de las diosas, algo tirante. Pirítoo, su com- que evidentemente le gusta
sufrió más o menos cons- algo más coloristas. La direc- pañero de armas, corre a car- la obra que defiende.
cientemente la influencia de ción de actores es limitada, go del sólido barítono Cyril
su libretista Catulle Mendès, pero el empeño de los can- Rovery que, después de una Bruno Serrou

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AC T U A L I DA D
GRAN BRETAÑA / ITALIA

Sin Villazón

HASTA PARA NO INCONDICIONALES


Royal Opera House Covent Garden. 13-XI-2007. Donizetti, L’elisir d’amore. Stefano Secco, Aleksandra Kurzak.
Director musical: Mikko Franck. Director de escena: Laurent Pelly.
LONDRES

Catherine Ashmore
La puesta en escena
para el Covent Garden
del director francés Lau-
rent Pelly de La fille du
régiment de Donizetti
fue el gran éxito de la
pasada temporada. Y
ahora Pelly ha triunfado
otra vez con un nuevo y
delicioso L’elisir d’amore,
situado en la Italia felliniana
de la década de los 50, con
un pajar de tamaño indus-
trial y muchachas con los
cabellos recogidos en colas Escena de L’elisir d’amore de Donizetti en el Covent Garden
de caballo y llevando vesti-
dos emperifollados. soltando con destreza las voz sigue teniendo una fragi- la obra maestra de Donizetti
La dulce ópera de Doni- riendas cuando la música lle- lidad juvenil y carece de la en una verdadera obra de
zetti de 1832 puede conver- ga a su alegre culminación. fuerza que tiene Villazón, conjunto.
tirse en empalagosa, pero La orquesta de la Royal Ope- pero superó los escollos del El Belcore de Ludovic
esta vez no fue el caso. Esta ra nos brindó una airosa y bel canto con decisión y su Tézier fue cautivadoramente
coproducción con la Opéra ágil interpretación. aria quebradiza y aflautada embaucador y horripilante.
National de Paris, diseñada Al haber tenido que Una furtiva lacrima fue sin- Paolo Gavanelli infundió el
por Chantal Thomas, tiene reemplazar al tenor Rolando cera. La encantadora soprano papel buffo de Dulcamara de
garra y ritmo, y un coro Villazón las cosas podrían polaca Aleksandra Kurzak, al humor y una articulación
soberbiamente preparado haber ido muy mal. Su susti- igual que Secco, abarca su perfecta. Este elixir milagro-
que interactúa muy hábil- tuto, Stefano Secco (que com- papel con confianza pero so funcionó para mí. Normal-
mente con los solistas. El partía el papel con Dimitri también ella está todavía des- mente detesto esta obra. Así
director finlandés Mikko Korchak) con mucho encanto arrollándose vocalmente. Sor- que dénse cuenta de lo bue-
Franck mantiene un firme rit- y una mirada de ojos grandes prendentemente, esta ausen- no que fue.
mo, haciendo saborear la y cándido patetismo, parecía cia de voces estelares resultó
elegancia de la partitura y un actor del cine mudo. Su una ventaja, ya que convirtió Fiona Maddocks

Gatti renuncia a su cargo

BOCCANEGRA DE TRANSICIÓN
Teatro Comunale. 13-X-2007. Verdi, Simon Boccanegra. Roberto Frontali, Carmen Giannattasio, Giacomo Prestia,
Giuseppe Gipali, Marco Vratogna. Director musical: Michele Mariotti. Director de escena: Giorgio Gallione.
Decorados y vestuario: Guido Fiorato.

Daniele Gatti había esco- Argel de Rossini; una deci- faltarán ocasiones para oírle nista Roberto Frontali, que tal
BOLONIA

gido Simon Boccanegra sión valiente e incluso arries- cosas mejores. Una desilu- vez no posea los medios de
para la apertura de la gada, porque Simon Bocca- sión bastante más grave ha un Simone ideal, pero se
temporada 2007-8 de negra es una de las obras provocado la dirección escé- impuso con gran nobleza y
Bolonia, pero su inespe- maestras más atormentadas y nica de Giorgio Gallione, no autoridad. Una gran prestan-
rada renuncia al puesto complejas de Verdi, que la porque estuviese ambientada cia vocal tenía Giacomo Pres-
de director musical del compuso en 1857 y la revisó de modo tradicional en una tia, que sin embargo dio del
Teatro Comunale (al parecer a fondo y en parte reescribió escenografía de Guido Fiora- personaje de Fiesco una
por disensiones con el nuevo en 1880-81, iniciando la cola- to que evocaba la Génova interpretación poco profun-
sobreintendente, el composi- boración con Boito. Requiere del siglo XIV, sino por estar da. Carmen Giannattasio
tor Marco Tutino) había crea- una profundización y una privada de ideas y ser extra- (Amelia) no posee aún el
do un difícil problema para la experiencia que difícilmente ñamente apática; los cantan- control total de sus medios.
velada inaugural. Se ha esco- puede tener un director de tes estaban dejados solos y Giuseppe Gipali fue un
gido a un director joven de 28 años: Michele Mariotti no no parece que se hubiera correcto y descolorido Ador-
talento seguro, Michele se ha atrevido a tomar opcio- hecho ningún trabajo de no, Marco Vratogna un Paolo
Mariotti, que tiene 28 años y nes precisas, ha parecido dirección sobre su actuación. agresivo.
había suscitado una impre- controlado y seguro pero Del reparto, ha convencido
sión óptima en La italiana en genérico y poco incisivo. No plenamente sólo el protago- Paolo Petazzi
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AC T U A L I DA D
ITALIA

Estreno de Nicola Sani

UN FESTIVAL PARA VERDI


Teatro Regio. 20-XI-2007. Verdi, Luisa Miller. Giorgio Surian, Marcelo Álvarez, Francesca Franci, Rafal Siwek, Leo
Nucci, Fiorenza Cedolins. Director musical: Donato Renzetti. Director de escena, vestuario e iluminación: Denis Krief.
21-XI-2007. Verdi, La traviata. Svetla Vassileva, Massimo Giordano, Vladimir Stoyanov, Daniela Pini. Director musical:
Yuri Temirkanov. Directores de escena: Karl-Ernst y Ursel Herrmann. Reggio Emilia. Teatro della Cavallerizza. 10-X-
2007. Sani, Il tempo sospeso del volo. Nicholas Isherwood, Gabriele Ribis, Alessandro Svab. Icarus Ensemble. Coro
Claudio Merulo. Director musical: Yoichi Sugiyama. Director de escena: Franco Ripa di Meana.

A. Anceschi
PARMA

Parma celebra a Giusep- Nicola Sani en el ámbito del


pe Verdi por primera vez Festival Reggio Emilia Con-
en un ambicioso festival temporánea, en colaboración
de largo aliento (del 1 al con OperaOggi, el Teatro
28 de octubre) que aspira Regio de Parma para el Festi-
a convertirse en lo que Bay- val Verdi, la Fondazione
reuth es para Wagner y Salz- iTeatri di Reggio Emilia y
burgo para Mozart. La inteli- CIRM de Niza. La ópera
gente programación siempre recorre la loca carrera de
permite asistir a todas las Giovanni Falcone hacia la
óperas consecutivamente. La muerte, basándose en artícu-
insólita colaboración, más Escena de Il tempo sospeso del volo de Nicola Sani en Reggio Emilia los, testimonios y actas pro-
allá de rivalidades provincia- cesales. Gran sinergia entre
nas, distribuye los espectácu- interpretada con gran pathos el héroe de la velada, viejo libreto, dirección de escena y
los también en Reggio Emilia por Donato Renzetti. Estu- león en activo que busca con partitura: el compositor y
y Busseto, la patria verdiana. pendo equilibrio entre el astucia el efecto. Grandes Franco Ripa di Meana han
Ha habido estrenos (Il tempo foso y el escenario. Decora- esperanzas las suscitadas por trabajado en equipo. El pre-
sospeso del volo de Nicola dos torcidos, abstractos y Marcelo Álvarez (Rodolfo), ludio acusmático acompaña
Sani), verdaderas rarezas funcionales de Denis Krief que parecía bajo de tono; la entrada del público que se
(Oberto, conte di San Bonifa- que firma además la sobria excelente Giorgio Surian sienta en la escena (caja
cio), y por descontado el dirección. Fiorenza Cedolins (Conde Walter). En Reggio negra iluminada por miles de
repertorio ineludible (La tra- (Luisa) tiene emisión y fraseo Emilia era el estreno de Il luces), que ve la acción
viata), pero con un algo bellos; Leo Nucci (Miller) fue tempo sospeso del volo de sobre un espejo (metáfora de
más: la consumada batuta de la legalidad invertida de la
Yuri Temirkanov, en su pri- mafia) y sobre las cabezas,
mera Traviata. No pudo sobre ejes móviles, fragmen-
haber sido una elección más tarios como la memoria. En
afortunada, parecía que se la escena, solamente la plan-
escuchaba la obra por vez ta del avión y dos sillones,
primera. La dirección, refina- uno el de Falcone, el otro el
da; estremecedora de expre- de Francesca Morbillo, su
sividad, la lectura musical, mujer, siempre ausente. La
repleta de colores y armo- suspensión se obtiene con la
nías. Tempi decimonónicos, difusión acústica sobre ocho
pero intenso dramatismo canales de piezas electróni-
moderno. Entendimiento cas. La escritura orquestal es
máximo con Svetla Vassileva, tímbrica, atonal, pero bastan-
una Violeta perfecta en los te rítmica. Sani escribe para
dos últimos actos, que le son tres voces de bajo (la mafia
más congeniales. Vladimir es machista) que casi decla-
Stoyanov (Germont), baríto- man (timbres oscuros que
no verdiano de suave legato. presagian la tragedia). Como
Estupendo Alfredo (Massimo contraste, la luminosidad del
Giordano), rico en acentos. coro de sopranos y contral-
Dirección de escena genial y tos, fuera de escena, elabora-
muy disfrutable de los niños do electrónicamente en vivo,
terribles Ursel y Karl-Ernst que representa a Francesca
Herrmann (Violetta es feme- Morbillo. Dirección escueta y
nina y ligera; Alfredo, un eficaz, excelente el Icarus
patoso chico alegre) tiene Ensemble, dirigido apropia-
veinte años pero permanece damente por Yoichi Sugiya-
actualísima. Orquesta y coro ma. Estupendos los intérpre-
(dicción perfecta, siempre tes: Nicholas Isherwood,
maravillosamente inteligible) Gabriele Ribis y Alessandro
dieron lo mejor de sí, tam- Svab. Un éxito.
bién en Luisa Miller (produc-
ción nueva del festival), Franco Soda
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AC T U A L I DA D
ITALIA

Estreno de Battistelli

PETROLEO, ÁNGELES Y MILAGROS


Teatro Valli. 6-XI-2007. Battistelli, Miracolo a Milano. Icarus Ensemble. Coro Claudio Merulo de Reggio Emilia.
Alvise Vidolin, electrónica en directo. Director musical: Erasmo Gaudiomonte. Director de escena: Daniele
Abbado. Decorados: Angelo Linzalata.
REGGIO EMILIA

Para el 150 aniversario seros y chabolistas, guiados pocas palabras el propietario los ruidos del trabajo de los
del Teatro Valli de Reg- en una serena convivencia del terreno (el bajo Alessan- artesanos en Experimentum
gio Emilia se ha pedido por Totò), pero se descubre dro Svab). La ópera de Bat- mundi).
a Giorgio Battistelli un petróleo, las barracas son tistelli sigue la trama de la En todas las escenas, la
nuevo trabajo de teatro destruidas y a los habitantes película con músicas que tie- música alcanza una gran evi-
musical, inspirado en la no les queda otra que levan- nen inmediata evidencia tea- dencia evocativa, quizá algu-
célebre película de Vitto- tar el vuelo, siguiendo a Totò tral y fuerza comunicativa, y na vez a riesgo de reducirse
rio De Sica Milagro en en la conclusión poética, que usan vocabularios diver- casi a música incidental, y se
Milán (1951), para la amarga y a la vez utópica de sos, deliberadamente hetero- combina bien con las imáge-
que había escrito el la película (en Reggio Emilia géneos, desde la triste músi- nes del espectáculo creado
guión Cesare Zavattini, Daniele Abbado ha encon- ca para banda del comienzo, por Daniele Abbado con
extrayéndolo de su novela trado una solución muy a momentos estáticos o arre- sensacionales actores-mimos,
Totò el bueno (1943). En la sugestiva, haciendo salir filas batados, ruidos corporales y la escenografía de Angelo
era del neorrealismo italia- de vestidos vacíos). otros sonidos “naturalísticos” Lanzilata y la iluminación de
no, la película narra de Con inteligencia, Battiste- transformados en música con Guido Levi. Con fidelidad
modo intensamente poético, lli ha renunciado casi por la ayuda de la electrónica en sustancial a la película, el
utópico y visionario una his- completo a la presencia del vivo gobernada por Alvise director y los otros artífices
toria que, como escribe texto y del canto, para ofre- Vidolin, como cuando un se han atenido a eleccio-
Zavattini, “habla de petróleo, cer como otras veces un tea- mendigo devora el pollo que nes sugestivamente alusivas,
ángeles y milagros” en la tro musical no convencional: le ha tocado en suerte (viene evocadoras.
periferia de Milán. Aquí se recitan algunas frases de en estos momentos a la
encuentran refugio pordio- Zavattini y canta sólo algunas memoria el uso musical de Paolo Petazzi

Wozzeck vuelve a Roma

EN LAS CATACUMBAS
Teatro dell’Opera. 19-X-2007. Berg, Wozzeck. Jean-Philippe Lafont, Janice Baird, Richard Decker, Alexander
Kaimbacher, Pierre Lafebvre. Director musical: Gianluigi Gelmetti. Director de escena, escenografía y vestuario:
Giancarlo Del Monaco.
Falsini
ROMA

El Teatro de la Ópera ha tencia—; interludios ilumina-


reabierto, después de la dos por un láser rojo con la
larguísima pausa estival, escena vacía (es la música la
con Wozzeck de Alban que llena la escena); cantan-
Berg, que se vio aquí por tes todos a la altura del papel;
última vez en los años seten- vestuario de un gris desespe-
ta. La obra maestra del siglo rante… en suma, sin duda la
XX tiene su propia tradición mejor producción de la tem-
romana; de hecho, borrada de porada. La orquesta, muy pre-
los teatros alemanes por el parada, fue incisiva, rica de
nazismo (era entartete musik), timbres y colores. Excelente,
se presentó en 1942 en su Jean-Philippe Lafont, Woz-
estreno italiano en el entonces zeck de gran intensidad. La
Regio Teatro dell’Opera, ¡en Jean-Philippe Lafont en Wozzeck de Alban Berg en la Ópera de Roma mujer, Marie, fue la espléndi-
pleno fascismo! Y le gustó a da soprano dramática Janice
Benito Mussolini. En la histo- siglo XX, que al público camerísticas y una ejecución Baird. Richard Decker, el
ria de autodestrucción del romano no le gusta, pero por intachable. Seca y esencial la Tambor Mayor, arrogante has-
libreto, el mismo Berg, asigna- el contrario ha sido un gran dirección de Giancarlo Del ta decir basta. Una pena que
do a la retaguardia durante la éxito. La dicción, ejemplar, al Monaco, que también firmaba el público romano si no hay
Gran Guerra, habiendo sufri- menos en los papeles prota- decorados y vestuario; expre- belcanto no va. Un estreno
do las humillaciones y el gonistas, un refinado manejo sionista, desnuda la escena: casi semivacío; el que no fue
sadismo del régimen militaris- de la orquesta de un Gianlui- un único, gran plano inclina- se equivocó, porque el bellísi-
ta, se identificaba con el per- gi Gelmetti en estado de gra- do, espacio desolado donde mo espectáculo era por una
sonaje de Wozzeck. Todo cia, siempre en equilibrio per- transcurre la desgraciada exis- vez de altura europea.
apuntaba ahora a un fracaso fecto entre tonalidad y atona- tencia de los protagonistas
clamoroso: ópera en alemán lidad, alternando explosiones que salen de trampillas —las Franco Soda
(dicción áspera), música del orquestales con las soluciones catacumbas de su mísera exis-

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AC T U A L I DA D
SUIZA

Mario Venzago y Hans Neuenfels defienden la ópera de Schoeck Penthesilea

AMAZONAS DE HOY
Theater. 3-XI-2007. Schoeck, Penthesilea. Tanja Ariane Baumgartner, Ursula Füri-Bernhard, Odna Pretzschner, Rita
Ahonen, Johannes Mayer, Peter Bernhard. Director musical: Mario Venzago. Director de escena: Hans Neuenfels.
Decorados: Gisbert Jäkel. Vestuario: Elina Schnitzler.
BASILEA

Es una cuestión del cora- de los cantantes. A pesar del matices vocales, dando al per- rio y entre los griegos se han
zón: hace ocho años, entusiasmo de Venzago y del sonaje todo el carácter de una deslizado aventureros del
Mario Venzago defendió incondicional apoyo por parte figura tratada sin piedad por cine y la literatura: conquis-
con vehemencia en Lucer- de la orquesta, esta obra los acontecimientos. Thomas tadores y colonizadores
na la ópera de Othmar estrenada en Dresde en 1927 Johannes Mayer dio solidez a ignorantes en su mayoría,
Schoeck Penthesilea, a partir resulta bastante heterogénea, Aquiles, si bien el poco agra- que irrumpen en un mundo
del drama clásico de Heinrich oscilando entre la dulzura decido papel resultó algo cuyos valores y peculiarida-
von Kleist, llevándola incluso straussiana y la brutalidad monolítico, al igual que la Pro- des ni conocen ni valoran.
al CD (en MGB Musiques expresionista. No obstante, no toe de Ursula Füri-Bernhard. Sólo Aquiles, una estrella del
Suisses). Para la producción encuentra grandes líneas has- Con Hans Neuenfels se pop con melena, intuye la
de Basilea ha reelaborado la ta el dúo de amor y el conmo- ha acudido a uno de los belleza, aunque sea sólo eró-
partitura, sobre todo en el vedor monólogo de la prota- directores de escena más tica y superficial. Neuenfels
aspecto rítmico y dinámico, y gonista al final de la obra. controvertidos de hoy, que no ofrece realmente una
transformado algunos pasajes Esto no dependió en trasladó el tumulto de una visión especial del tema de
hablados en el estilo de un absoluto de los cantantes. batalla de la antigüedad a un Penthesilea. A veces los gran-
melodrama con música. Ade- Especialmente Tanja Ariane interior clasicista de nuestros des nombres de la dirección
más ha introducido una nue- Baumgartner en el papel titu- días. Un piano desempeña de escena no ofrecen más
va figura: una jefa de las ama- lar sorprendió con una inter- un papel un tanto enigmáti- que una simple confección.
zonas, que asume la mayor pretación penetrante, con co, las amazonas corren con
parte de los textos hablados densos graves y múltiples arcos y flechas por el escena- Reinmar Wagner

Una fascinante recuperación de Humperdinck

SE BUSCA REY
Opernhaus. 21-X-2007. Humperdinck, Königskinder. Isabel Rey, Liliana Nikiteanu, Kismara Pessatti, Martina Wels-
chenbach, Jonas Kaufmann, Oliver Widmer, Reinhard Mayr, Volker Vogel. Director musical: Ingo Metzmacher. Director
de escena: Jens-Daniel Herzog. Decorados y vestuario: Matthias Neidhardt.
Suzanne Schwiertz
ZÚRICH

Engelbert Humperdinck los medios sonoros adecua-


es el compositor de Mär- dos para reflejar las diferen-
chenopern alemanas por tes esferas musicales de la
excelencia. No sólo con partitura, que oscila entre
Hänsel und Gretel, sino Wagner, Richard Strauss y el
también con Dornrös- verismo italiano.
chen (La bella durmiente) y Entre los cantantes, brilló
Die sieben Geisslein (Los sie- Jonas Kaufmann como hijo
te cabritillos) cubrió el géne- del rey, que, a excepción de
ro con mucho éxito. En un cierto agotamiento al final
Königskinder (Los hijos del del acto II, cantó admirable-
rey) la cosa es diferente, mente, con mucho lirismo,
puesto que Humperdinck no una bella paleta de colores y
puso música a uno de los un arrebatador entusiasmo.
cuentos populares de Isabel Rey y Jonas Kaufmann en Königskinder de Humperdinck Isabel Rey apenas le anduvo
Grimm, sino al relato de Elsa a la zaga, reflejando el aspec-
Bernstein en torno a los hijos Herzog ha sido su conmove- En lo musical, hubo algu- to juvenil y naíf que requiere
de un rey que se visten de dor trabajo escénico, con nas cuestiones que dieron su papel, pero también su
mendigos y son rechazados una dirección de actores que pensar. Con la presencia fuerza interna y su pureza.
por una sociedad ignorante. muy precisa y una multitud de Ingo Metzmacher en el Liliana Nikiteanu compuso
El estreno en 1910 en el de buenas ideas, que han podio, la Opernhaus ha traí- impecablemente el personaje
Metropolitan de Nueva York logrado mostrar la sustancia do a Zúrich a una interesan- de la bruja, aunque en Oliver
fue un triunfo, y muchos tea- emocional de la ópera sin te personalidad, en su bús- Widmer como el músico
tros representaron la obra renunciar a su carácter de queda de un nuevo rey tras ambulante hubiéramos dese-
con fortuna a continuación, cuento. Hubo incluso copos el salto de Franz Welser-Möst ado una mayor cantabilidad
antes de que cayera en el de nieve sobre una pradera, a Viena. Sin embargo, a en vez de una declamación
olvido. que, como símbolo del frío pesar de una atenta y entre- tan precisa.
La clave del éxito de la interno y externo, nos llega- gada orquesta, el director
producción de Jens-Daniel ron realmente a emocionar. alemán no encontró siempre Reinmar Wagner

59
E N T R E V I S TA

LEIF OVE ANDSNES:


“NECESITO
APRENDER
SIEMPRE”

Fotos: Felix Broede / EMI

P
uede decirse sin exagerar que Leif Ove Andsnes es uno de los mejores pianistas de la actualidad. Es
proverbial su control del sonido, su construcción de planos sonoros, la claridad de su discurso. Su
concepción de la música huye de la grandilocuencia o de la exageración, es íntima, desnuda, fiel a sí
misma. En un año en el que se conmemora el centenario de la muerte de Edvard Grieg, Andsnes parece
estar de moda. Es el intérprete de Grieg por excelencia en su país en el que ha llegado al número seis de las
listas de éxitos de música pop con un disco dedicado al compositor noruego. Ha recibido el premio Peer
Gynt, distinción que en Noruega se entrega a personalidades relevantes del mundo de la cultura, de la
política o de la ciencia. Y cierra un año de éxitos con un nuevo lanzamiento, los Conciertos para piano nºs 17
y 20 de Mozart con la Orquesta de Cámara Noruega a la que dirige desde el piano.

Comencemos por Grieg. Para celebrar el para mí como una carta de presenta- Usted ha dicho que tocar Grieg es como
centenario de su muerte, sale al mercado ción; lo toqué con muchas orquestas volver a casa. ¿Es una cuestión de naciona-
un disco suyo dedicado a su música, Balada por todo el mundo desde que tenía tre- lidades, de la forma en que la que su músi-
para Grieg. En él usted vuelve a su Concier- ce años, la primera vez, hasta que cum- ca le habla?
to para piano. ¿Qué ha cambiado cuando plí los veintitrés. Después, durante Creo que se trata sobre todo de
graba de nuevo una obra que conoce tan ocho años lo dejé descansar: no quise cómo me habla su música. Creo que ese
bien? ¿Su percepción es diferente? interpretarlo, ni escucharlo, ni pensar sentimiento de sentirse en casa con un
Bueno, debo decirle que esta última en él. Nada. Lo dejé completamente de cierto tipo de música es un sentimiento
versión del Concierto de Grieg tiene ya lado para volver a él en el año 2000 y universal que va más allá del hecho de
cinco años. En realidad vuelve a reedi- grabarlo otra vez. Y sí, tiene usted que, en este caso, ambos seamos norue-
tarse en un disco en el que lo que sí es razón, era como una obra nueva, mi gos. En su música hay una intimidad que
nuevo es la Balada. En cualquier caso, forma de verlo había cambiado, puesto me atrapa, hay un sentimiento de comu-
es cierto que hace cinco años volví a que, como pianista había evolucionado nión entre dos personas que aparece
grabar esta obra por segunda vez. El y me sentía con más espontaneidad, también en compositores como Schu-
Concierto para piano de Grieg ha sido más libre al afrontar la obra. mann. Es, por ejemplo, muy diferente

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E N T R E V I S TA
LEIF OVE ANDSNES

del gran mensaje para la humanidad que Creo que estoy en una situación privile- sus conciertos a lo largo del año, repartir esa
encontramos en Beethoven o en Bach. giada al tener un tipo de audiencia dife- soledad con la música de cámara?
Es una música muy íntima que me llega rente en Noruega, no sólo la habitual Divido mi año en diferentes perio-
muy especialmente. Mucha música de de un concierto de música clásica. Esto dos. Por ejemplo, en estos meses estoy
ese tiempo no posee esta cualidad. es algo en lo que además me siento tocando casi exclusivamente con
Cuando se escucha una pieza de Grieg muy implicado porque es algo que orquesta. Me dedico al Segundo Con-
se le reconoce inmediatamente, su quería desarrollar, poder llegar a más cierto de Brahms que he estudiado y
armonía se identifica con mucha facili- gente, a los jóvenes. tocado este verano por primera vez y
dad. Es un gran cualidad y creo que es Usted ha hablado de una obra que respira, que para mí ha sido un gran reto y mi
un gran compositor. ha hablado también de construir. No hay gran proyecto para este año. Así que
¿Y por qué ha tardado tanto en, como usted duda de que usted es un pianista que res- hasta en estos momentos estoy centrado
dice, entenderse con la Balada? pira, que canta con las obras. ¿Es este un en ello. A partir del nuevo año tengo
Cuando era más joven estudié la proceso consciente o surge de forma proyectos muy diferentes: música de
obra, pero la encontraba difícil de cons- espontánea? cámara con Heinrich Schiff, con Chris-
truir. Es una pieza oscura debido a las Sí, soy consciente de que canto. Es tian Tetzlaff; en primavera tengo treinta
circunstancias de la vida de Grieg en las un reto al tocar el piano, puesto que es recitales en un periodo de unos dos
que fue escrita: había perdido a sus un instrumento bastante vertical por lo meses. Siempre intento hacer música de
padres, su matrimonio pasaba por que respecta al sonido, y en el que ade- cámara en algún momento del año por-
momentos difíciles a causa de una más, básicamente, las notas mueren que para mí es una parte natural de mi
depresión. Todo eso se refleja en la obra. una vez se han tocado; en otros instru- actividad como músico desde mis tiem-
En ella puede verse mucha oscuridad, mentos de cuerda o de viento, vibran y pos de estudiante. Creo también que
mucha resignación en la música y en la permanecen vivas más tiempo, bien aprendo muchísimo de tocar con otros
vida. Y creo que esto era algo con lo que gracias al arco, bien a la respiración. Así intérpretes y es un grandísimo placer.
yo no me sentía muy cómodo en aquél que hacer música de forma horizontal Aun si pudiera llenar mi año con con-
momento. Además la obra planteaba una en un piano es uno de los grandes retos ciertos solo, dejaría siempre un espacio
serie de grandes retos pianísticos que yo para los pianistas. En mi caso, intento para la música de cámara.
no me sentía preparado para afrontar. La comprender y centrarme en cómo res- ¿Qué les pide, qué espera encontrar en los
Balada me parecía muy difícil de abor- pira la música, en cómo darle vida para músicos con los que toca?
dar. Así que me tomé mi tiempo y hace que cante, para que sea horizontal. Cosas diferentes. Para mí es impor-
un par de años pensé que tal vez había Bueno, no sólo horizontal. Su forma de tante que pueda aprender algo. No nece-
llegado el momento. Me he sentido muy tocar es muy clara, muy diáfana. Usted can- sito que sean iguales a mí. Creo que no
feliz de poder hacerlo porque siento que ta, pero también cuida los planos sonoros, puedo aprender mucho si eso sucede. Sí
la obra respira. Es un tanto épica, lo que que se escuchan a la perfección. que es necesario, sin embargo, que exis-
no es muy habitual en Grieg. Me siento Sí, eso es bueno. Los planos sonoros ta una conexión musical, que el senti-
también muy feliz de poder tocarla fuera contribuyen también al sentido horizon- miento y la comprensión de la música
de Noruega. En mi país es una obra bas- tal de la música, a darle vida. Por ejem- sea mutuos. En el caso de los directores
tante conocida, pero no sucede lo mismo plo, muchas veces en Grieg la interpre- sí que les pido una personalidad que de
en otros lugares en los que no es tan tación puede quedarse sólo en una verdad te apoye. No me gusta esa sensa-
popular. Estoy encantado de poder darla dimensión. Y su música resulta banal si ción de que me están simplemente
a conocer. no pueden escucharse todos sus mati- siguiendo. Para mí es importante que el
¿Cómo se siente cuando un disco como ces, las armonías, las otras voces. Así director sea fuerte de verdad.
este alcanza el sexto puesto en las listas de que sí, intento centrarme en ello. Ésa era mi siguiente pregunta, porque usted
ventas de música pop de su país? Truls Mørk, otro noruego, me dijo una vez ha trabajado con directores tan diferentes
Me siento muy contento. En Noruega que tocar conllevaba sufrimiento. Para como Boulez o Dudamel.
algunos de mis discos reciben el mismo usted el proceso creativo, exponerse ante Es cierto. Lo único que de verdad
tratamiento que los de música pop, con el público, salir al escenario, ¿es sufrimien- me importa en un director es que sea
el mismo tipo de promoción. Puede que, to o placer? fuerte, que tenga su propio punto de
además, en este año muchos noruegos Pueden ser ambas cosas. Cuando vista, que no tiene por qué ser igual
quisieran tener un disco de Grieg en me enfrento a un gran concierto, un que el mío. Pero de ese modo pueden
casa, lo que también me ha permitido concierto importante, hay sufrimiento, también conseguirse resultados diferen-
conectar con una audiencia más amplia. sensaciones de inseguridad, y también tes con una personalidad fuerte y a un
Pero lo bien cierto es que hace un par de momentos de oscuridad durante la pre- mismo tiempo flexible.
años uno de mis discos de Mozart tuvo paración. Lo que no está mal, porque Hablemos de la música española para pia-
un tipo de promoción muy fuerte en mi un concierto debe ser algo especial, no. En su disco Horizontes he podido escu-
país y sucedió también algo parecido, se debe ser algo más que un acto trivial. char su interpretación de algunas obras de
vendieron unas cuarenta mil copias, sólo Así que a veces uno tiene que hundirse Albéniz o de Mompou; un Mompou, por
en Noruega, y apareció en las listas de para poder salir a flote de nuevo y cierto, lleno de colores. Es usted uno de los
música pop. Sí, estoy contento de tener poder dar algo extraordinario. Las más pocos pianistas no españoles que se atre-
una audiencia así en mi país. de las veces un concierto transcurre de ven a abordar este repertorio. ¿Por qué
¿Cree que Noruega es a priori un país más forma alegre, como una colaboración Mompou, por qué Albéniz?
interesado en la música clásica que otros? maravillosa con el director, con la La obra de Albéniz es bastante
No lo creo, pero es verdad que es orquesta o con otros músicos; hay un conocida. Mompou para mí es un com-
un país pequeño en el que me he placer en salir juntos al escenario, en positor especial. Tiene, de algún modo,
hecho famoso y puede que sea más tocar juntos. En el proceso de llegar las mismas cualidades que hemos citado
fácil que un artista clásico llegue a más hasta el concierto hay muchas emocio- antes al hablar de Grieg. Hay algo en
público en un país pequeño que en nes diferentes en juego. sus colores que me resulta intrigante,
uno más grande como España o Alema- Su instrumento lleva también aparejada cier- muy atrayente. En los colores y en las
nia, por ejemplo, en donde resulta más ta soledad, ya sea en recital o con la orques- armonías. Es profundo, en mi opinión.
difícil porque también pasan más cosas. ta. ¿Intenta buscar algún equilibrio al repartir No es sólo una música bonita y agrada-

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E N T R E V I S TA
LEIF OVE ANDSNES

ble, llega más allá, al menos en algunas mi vida de una forma muy natural en
obras. En cuanto al resto de la música este momento.
española, sí me gustaría conocerla más, ¿Qué le han dejado a usted sus maestros?
pero por el momento no he tocado Siento sobre todo la influencia de
mucho más que Albéniz o Granados. Jiri Hlinka, mi profesor checo, y tam-
En la grabación de la que hablamos, Hori- bién es muy importante para mí la per-
zontes, usted dice que ha llegado a la músi- sona con la que he trabajado estos últi-
ca de las propinas últimamente, que sólo mos diez, doce años, el belga Jacques
con la edad se aprecia el encanto. de Tiège. Es un auténtico fenómeno y
Sí, puede ser. Mi profesor era che- me ha dado consejos muy valiosos.
coslovaco y estaba muy influenciado Creo que ha influido en mi forma de
por los grandes pianistas rusos. Así que, tocar y de concebir el piano.
para mí, Richter era el más grande, lo Así que a pesar de ser un pianista consa-
admiraba profundamente cuando tenía grado usted sigue trabajando con otros
diecinueve, veinte años. Era mi ídolo, mi maestros.
modelo. Esa seriedad, la oscuridad del Claro. Creo que es muy importante.
sonido, la elección de su repertorio. Piense por ejemplo en un deportista,
Pero, de hecho, nunca trabajó el reper- en un jugador de tenis. Siempre tienen
torio de las propinas, ese repertorio de un entrenador. Pienso que en la músi-
obras encantadoras. Era un músico serio ca estamos aprendiendo toda la vida y
dedicado al repertorio serio. Creo que la es fundamental tener a alguien. No es
siguiente generación de pianistas, como un profesor al que uno ve todas las
Pollini, Brendel, Ashkenazi, tampoco se semanas, pero sí es alguien cuya
fijó en esta música, seguro que bajo la influencia es importante para mí, y, por
influencia de esa forma de pensar. supuesto, es alguien que tiene algo que
Entonces descubrí gracias a pianistas decir. Evidentemente, no hay muchas
más antiguos, a través de la forma de personas así. Sucede un poco lo mismo
tocar de Rachmaninov, o de Michelan- cuando trabajo con un director. Me
geli, que tocaba Mompou, por ejemplo; gusta que sea alguien de quien puedo
descubrí estas obras y cada vez me fue- aprender.
ron gustando más. Entré de verdad en Una última pregunta, tal vez un poco frívo-
este mundo y pude apreciarlo. Estas la. En una biografía suya de las que se
piezas cortas pueden ser tan profundas encuentran en internet hay un pequeño
como otras más desarrolladas y entra- párrafo al final en el que se indica que Issey
ñan además una gran dificultad. Una Miyake le cede la ropa que lleva en los con-
sonata de Beethoven o de Brahms ciertos. ¿Hasta qué punto es importante la
admite varias interpretaciones diferentes imagen como parte del espectáculo?
y resiste visiones distintas. Con este tipo Es una pregunta interesante para la
de música pasa un poco lo mismo que que no hay una única respuesta. Creo
con Mendelssohn: se desmorona si no que es importante. Sin embargo, por
está bien interpretada. otro lado, lo fundamental, por supuesto,
Al citar a su maestro ha hablado usted del es la música y que la atención se centre
legado que un profesor transmite, de la en ella. Pero sí creo que nuestro aspec-
influencia que ejerce sobre sus alumnos. to no debe sernos ajeno. A veces los
Creo que ha aceptado usted este año una conciertos parecen exámenes y la sen-
cátedra para enseñar en Oslo, ¿es cierto? sación que el artista tiene al salir al esce-
Sí, empiezo este año. nario es que no hay nada de extraordi-
¿Por qué ha esperado hasta ahora? ¿Qué nario en ello. Un concierto debería ser
querría legar a sus alumnos? un acontecimiento y en ese sentido creo
Antes sentía que no disponía de que no es malo que prestemos atención
tiempo para dedicarme a la enseñanza. al modo en que aparecemos. No me
Esto es algo con lo que soy cuidadoso. sorprende que alguien pueda encontrar
Pero además no lo necesitaba, puede extraño este acuerdo con Miyake, pero
que porque no tuviera el material sí quiero dejar claro que es evidente
genético en mí para convertirme en que en el escenario me preocupa más la
profesor. Ahora siento más esta necesi- música que como voy vestido. Estoy
dad de transmitir algo. He recibido tan- contento, en cualquier caso, de este
to de mis maestros y de personas que acuerdo porque debo decirle que es
me han rodeado, que siento que he una ropa muy cómoda.
aprendido algo que ahora puedo arti- Debe serlo. No es usted el único pianista
cular y ha llegado el momento para mí que usa ropa de este diseñador. ¿Cuándo lo
de dejar algo a la siguiente generación veremos de nuevo en España?
de pianistas. También de los alumnos Creo que en febrero, en una gira
se aprende muchísimo. Al enseñar uno con la Orquesta de Cámara de Noruega
debe esforzarse en articular lo que por Oviedo, Pamplona, Bilbao… Des-
hace con la música y resulta muy inte- pués vuelvo también en junio con
resante. Sólo tengo dos alumnos a los Christian Tetzlaff.
que veo de tiempo en tiempo, pero me
gusta trabajar con ellos. Todo fluye en Ana Mateo
62
D I S C O S
EXCEPCIONALES

LOS DISCOS XCEPCIONALES


DEL MES DE DICIEMBRE
La distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio
del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia.

ALBÉNIZ: Suite Iberia. Navarra. MAHLER: Lieder. THOMAS HAMPSON,


LUIS FERNANDO PÉREZ, piano. LUCIA POPP, WALTON GROENROOS.
2 CD VERSO 2045 ORQUESTAS FILARMÓNICAS DE VIENA E
ISRAEL. Director: LEONARD BERNSTEIN.
Su dinámica interpretación tiene DEUTSCHE GRAMMOPHON
el perfume de la lírica más logra- 00440 073 4167
da, el arte renovado con ilusión y
una exquisita sensibilidad. Sobre- Sensacional publicación, hasta el
saliente. E.B. Pg. 78 punto de que hoy por hoy no
encontrarán nada mejor en este
campo. E.P.A. Pg. 68
BACH: Invenciones. Partita nº 2 MONTEVERDI: L’Orfeo.
para violín solo. JANINE JANSEN, violín; FURIO ZANASI, ANNA SIMBOLI, SARA
MAXIM RISANOV, viola; TORLEIF THEDÉEN, MINGARDO, SERGIO FORESTI. CONCERTO
violonchelo. ITALIANO. Director: RINALDO ALESSANDRINI.
DECCA 475 9081 2 CD NAÏVE OP 30439
Jansen trata la Partita haciendo Una versión por completo aparte
alarde de una pureza y una uni- de todas las conocidas, que abre
formidad en el color verdadera- nuevas vías para la interpretación
mente extraordinarias. A.B.M. de esta obra seminal e inagotable.
Pg. 80 E.M.M. Pg. 93
BRAHMS: Sextetos de cuerda SCHUMANN: El Paraíso y la
opp. 18 y 36. NASH ENSEMBLE. Peri. PRICE, MILJAKOVIC, HOWELLS,
ONYX 4019 BRENDEL. CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA DE
LA RAI DE ROMA. Director: CARLO MARIA
Un trabajo portentoso del Nash GIULINI.
Ensemble. Sus lecturas son sun- 2 CD ARTS Archives 43076-2
tuosas en el plano sonoro, tienen
cuerpo, vigor y una expresión Una verdadera y grata sorpresa,
arrebatadora. J.C.M. Pg. 84 pudiéndola considerar como
interpretación de referencia de
todas las existentes. E.P.A. Pg. 97
BRAHMS: Sinfonías. Conciertos. MÚSICA MODERNA.
Oberturas. Variaciones Haydn. Obras de Piccinini, Castaldi y
ZIMERMAN, KREMER, MAISKI. ORQUESTA Kapsberger.
FILARMÓNICA DE VIENA. Director: LEONARD RAFAEL BONAVITA, tiorba.
BERNSTEIN. ENCHIRIADIS EN 2019
5 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON
00440 073 4355
Nuevo acierto de Bonavita que,
una vez más, y tanto por reperto-
Un monumento sonoro y visual rio como por interpretación
único. E.P.A. Pg. 68 podría —y hasta debería— intere-
sar a todo el mundo. J.P. Pg. 103
HAYDN: Las siete últimas RAFAEL KUBELIK. Director.
palabras de Cristo en la Cruz. Un retrato. Obras de Mozart,
FRANCISCO ROJAS. LE CONCERT DES Beethoven y Bruckner. Escenas de su
NATIONS. Director: JORDI SAVALL. vida musical y Ensayos de la Cuarta
ALIA VOX AV 99834 de Bruckner. ORQUESTAS
CONCERTGEBOUW DE ÁMSTERDAM,
El maestro catalán potencia los FILARMÓNICAS DE BERLÍN Y VIENA.
contrastes dinámicos y plantea un 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON
discurso muy articulado, pero que 00440 073 4325
no resulta seco ni agresivo. P.J.V.
Pg. 89 Espléndido documento de este
gran músico de fuertes conviccio-
LULLY: Thésée. nes e incontestable integridad
CROOK, PUDWELL, HARGIS, VAN DER KAMP. artística. E.P.A. Pg. 109
BOSTON EARLY MUSIC FESTIVAL. Directores:
PAUL O’DETTE Y STEPHEN STUBBS.
3 CD CPO 777 240-2
O’Dette y Stubbs manejan con
acierto al nutrido equipo instru-
mental y al extenso elenco.
Imprescindible para los amantes
del Barroco francés. P.J.V. Pg. 91

64
DISCOS Año XXIII – nº 225– Diciembre 2007

Óperas, oratorios y otras

CAROLYN SAMPSON
novedades

VOCES PARA
HAENDEL

A
lgunas de las más atracti-
vas partituras vocales
haendelianas dominan el
SIMONE KERMES

listado de novedades disco-


gráficas consagradas al barro-
co. Es el caso del oratorio
Semele que Chandos (Harmo-
nia Mundi) nos brinda en ver-
JOYCE DI DONATO sión de Rosemary Joshua,
Jonny Grieg Hilary Summers y Richard
Croft con Christian Curnyn al
frente de la Early Opera Company. El espectacular Solomon,
editado esta vez por Harmonia Mundi, corre a cargo de Daniel
Reuss, el RIAS Kammerchor, la Akademie für Alte Musik de Ber-
lín y un plantel de solistas formado por Carolyn Sampson, Susan
Gritton, Sarah Connolly, Mark Padmore y David Wilson-John-
son. En LSO Live (Harmonia Mundi), pero con instrumentos
modernos, Colin Davis aporta a la rica discografía del Mesías
una nueva versión grabada, en vivo y en el Barbican, durante
las pasadas Navidades: Susan Gritton, Sara Mingardo, Mark Pad-
more y Alastair Miles son sus voces.
En el terreno operístico del maestro de Halle dos son las

SUMARIO próximas novedades: de una parte Amadigi, con Eduardo López


Banzo, el grupo Al Ayre Español y la presencia de Maria Riccar-
da Wesseling, Elena de la Merced y Sharon Rostorf (publica
Ambroisie). De otra Tolomeo que, en interpretación de Alan
ACTUALIDAD: Curtis e Il Complesso Barocco, cuenta con Ann Hallenberg,
Voces para Haendel .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Karina Gauvin, Anna Bonitatibus, Romina Basso y Pietro Spag-
noli como protagonistas. Lo editará en febrero Archiv que tam-
bién publicará internacionalmente poco antes un recital de arias
REFERENCIAS: de óperas vivaldianas (La fede tradita e vendicata, Tito Manlio,
Bruckner: Sinfonía nº 2. E.P.A. . . . . . . . . . . . . 66 Tigrane, La verità in cimento y Giustino entre otras) a cargo de
la soprano alemana Simone Kermes y Andrea Marcon con la
ESTUDIOS: Orquesta Barroca de Venecia.
Bernstein en DVD. E.P.A.. . . . . . . . . . . . . . . . 68 Gustav Leonhardt con Café Zimermann en Alpha (Cantatas
BWV 30a y 207) y para Ricercar Jean Tubery con el Coro de
Ashkenazy: Personal Collection. R.O.B.. . . . . 69 Cámara de Namur y Les Agrémens (Cantatas de Navidad BWV
Philip Glass. D.R.C. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 133, 64 y 121) ocupan la cuota bachiana de estas fechas. El
Ámsterdam, años cincuenta. S.M.B. . . . . . . . . 71 tenor Cyril Auvity y el conjunto L’Yriade centran su registro de
Zig Zag (Harmonia Mundi) en diversas Cantatas de Rameau y
Clérambault y el Coro de Cámara de Namur, Les Agrémens y
BREVES: Tubéry hacen lo propio con diversas cantatas y motetes de
La guitarra. J.P.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 Pachelbel en Ricercar (Diverdi). El sello belga nos ofrece tam-
bién el Stabat Mater y otras páginas vocales de Domenico Scar-
REEDICIONES: latti en interpretación de Vox Luminis. En Etcetera (Diverdi)
Brilliant: Edición Beethoven. A.V.U. . . . . . . . 74 Michel Laplenie, Sagittarius y el Ensemble vocal Arpège defien-
den la Messe des Morts del francés Charles Levens (1689-1764) al
Harmonia Mundi: 50 obras maestras. J.L.F. . . 75 tiempo que en CPO Hermann Marx, Rheinische Kantorei y Das
Orfeo. E.P.A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 Kleine Konzert añaden al imparable catálogo del sello alemán
Vivaldi por I Solisti Veneti. M.A.M.R.. . . . . . . 77 una nueva antología de Cantatas religiosas de Telemann.
Y en el apartado recitales, dos lanzamientos: el último disco
del contratenor Philippe Jaroussky, que bajo el título La historia
DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 78 de un castrato rinde tributo a la figura del emasculado Carestini
con ayuda de Le Concert d’Astrée, Emmanuelle Haïm y las músi-
DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 cas de Haendel, Gluck, Hasse, Leo, Capelli, Graun y Porpora, y
Joyce Di Donato que debuta en EMI con un monográfico Haen-
NEGRO MARFIL. P.E.M.. . . . . . . . . . . . . . . 111 del que, ya para terminar, protagoniza con su Dixit Dominus
(acompañado por el Magnificat bachiano) el nuevo registro
multiestelar (Dessay, Deshayes, Jaroussky, Spence, Naouri) de la
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS . . . . . 112 ya citada Emmanuelle Haïm para Virgin.
65
D D
I SI CS O
C O
S S
REFERENCIAS

Anton Bruckner

SINFONÍA Nº 2 EN DO MENOR

N
o es una obra habitual autor, habló de “un composi- muy disfrutable introducción el olvido antes de que Testa-
de nuestras salas de con- tor modesto, enérgico y apli- al mundo sinfónico de su ment la reeditase reprocesada
ciertos. Que recuerde, la cado cuyo éxito con esta obra autor. digitalmente en 2001. Hasta
última vez que la oímos fue en ha sido muy merecido”. Poste- La discografía actual de la ese año de 1974 el nombre de
el Auditorio Nacional a la Sin- riormente, y dejándose aconse- Segunda Sinfonía en do menor Giulini no había sido asociado
fónica de Tenerife dirigida por jar por amigos bienintenciona- de Bruckner no posee el infi- con la música de Bruckner, y
Víctor Pablo Pérez, una buena dos (Herbeck en este caso), nito número de referencias por lo que se refiere a la
versión completada en aquel acortó la partitura, estrenándo- que pueden ver en cualquiera Segunda, durante muchos
programa del Ciclo Bruckner la en esta nueva versión en de las sinfonías de su autor a años el único registro disponi-
de 1994 con el Te Deum con 1876. Estas dos versiones (ver- partir de la Tercera, si bien ble de esta obra era el micro-
el Orfeón Donostiarra. Ahora sión 1872 edición Haas la pri- está muy bien representada surco citado más arriba de
es el sólido Kapellmeister The- mera y versión 1877 edición con versiones de todos los Georg-Ludwig Jochum al fren-
odor Guschlbauer quien la Nowak la segunda) son las que estilos y para los gustos más te de la Orquesta Bruckner de
trae de nuevo a España recre- el aficionado puede encontrar diversos. Antes de comentar Linz, 1944. Aunque el maestro
ándola con la Orquesta de en las diversas aproximaciones las seis que hemos elegido italiano consolidó su reputa-
Valencia en enero de 2008, de discográficas, aunque hay que (siete, si tenemos en cuenta ción de bruckneriano más tar-
ahí que nos acerquemos a ella apuntar que la primera de ellas que Eugen Jochum está repre- de con los registros de la
en esta sección con las versio- tiene hoy más aceptación por sentado por partida doble), no Novena con la Sinfónica de
nes discográficas que a juicio respetar las intenciones origi- nos olvidemos de otras que Chicago (EMI) y de las tres
del firmante más destacan nales del autor. también podrían figurar entre últimas con la Filarmónica de
actualmente, aunque tenga- La Sinfonía, en la tonali- las elegidas y hacer un buen Viena (DG), esta versión de la
mos que ceñirnos a sólo seis dad de do menor, tiene, como papel en cualquier discoteca Segunda es absolutamente
de las más representativas, e todas las de Bruckner, cuatro dedicada al músico austríaco. espléndida, “el fruto manifies-
independientemente también movimientos que responden a Por ejemplo, Tintner (Naxos, to de un profundo amor y una
de que citemos otros registros las indicaciones
que también podían haber de Moderato,
figurado sin ningún problema Andante, Scher-
entre las más destacadas. zo y Finale. En el
Obra poco programada primero y en el
debido posiblemente al olvido último de ellos
o al poco interés de algunos aparece ya el tri-
de los grandes directores tematismo en
brucknerianos (Furtwängler, vez de la oposi-
Knappertsbusch, Celibidache, ción de dos
Wand —aunque éste la graba- temas como se
se una vez en su único ciclo había venido
completo— y muchos otros), haciendo hasta entonces (el 1996), Horenstein (World gran inteligencia por esta
no es, como se ha dicho exa- tercer tema del primer movi- Music Express, 1969), Karajan música” como saludó Deryck
geradamente en ocasiones, miento cita un fragmento (DG, 1980-1981), Rozhdest- Cooke la aparición de esta
“una de las sinfonías más temático extraído de la Fuga venski dirigiendo las dos ver- versión en LP. Si a eso le aña-
valiosas del compositor de en sol menor, BWV 578 de siones de la sinfonía (Japan den su nobleza, su elocuencia
Ansfelden”, aunque algunos Bach que Bruckner tocaba al BMG Melodiya, 1984), Solti sin sentimentalismo, su ener-
de los analistas brucknerianos órgano por aquel entonces). El (Decca, 1991), Andreae (Bea- gía rítmica y esa espiritualidad
más célebres, Constantin Flo- Andante, de meditativa línea rac Reissues, 1953), Baren- indefinible que caracteriza esta
ros por ejemplo, hayan encon- melódica, encierra una cita del boim por partida doble (DG, música (no se olviden de que
trado en ella atractivos más Benedictus de la Misa en fa 1981. Teldec, 1997), Masur Giulini era profundamente
que suficientes como para menor en el segundo tema. (RCA, 1978) o, finalmente, la creyente, un católico absoluta-
tenerla en alta consideración, Las melodías del Scherzo histórica del hermano de mente convencido), el resulta-
tal como las tonalidades oto- recuerdan las danzas campesi- Eugen, esto es, Georg-Ludwig do no sólo es la mejor de las
ñales de ciertos timbres, evo- nas de la Alta Austria que Jochum (Tahra, 1944). No obs- versiones posibles de esta
caciones ecológicas, rítmica Bruckner solía tocar al violín tante, el autor de este trabajo composición, sino también
fantasiosa, ecos nostálgicos de durante su época de joven ins- cree que cualquiera de las seis uno de los registros más bellos
carácter rústico o campesino y tructor auxiliar. El Finale, en que siguen a continuación les de toda la discografía de Giuli-
elementos clásicos más pre- forma de Rondó-Sonata, posee abrirán los ojos (y los oídos) ni. Si adquieren este registro,
sentes que en la sinfonía ante- gran riqueza temática y varie- más y mejor que los compe- no se olviden de leer el mag-
rior. La obra se la dedicó a dad instrumental, aunque la tentes maestros que acabamos nífico artículo del libreto en
Franz Liszt, aunque éste se musicología le reprocha “cierta de citar. Vayamos con ellas. los tres idiomas habituales fir-
dejó olvidado el manuscrito en falta de equilibrio y adecuada Carlo Maria Giulini (Tes- mado por Richard Osborne.
la habitación de un hotel y el distribución” (Paul-Gilbert tament, 1974). Primera Edi- Günter Wand (RCA, 1981).
autor, enfadado, rompió la Langevin, Bruckner. Lausanne, ción Crítica, segunda reimpre- Primera Edición Crítica 1877.
dedicatoria. Se estrenó el 13 1977), aunque este mismo crí- sión. Ed. Leopold Nowak, Ed. Robert Haas, 1938. Como
de octubre de 1872 con el pro- tico, cayendo en cierta contra- 1965. Fue la primera reedición hemos dicho más arriba, la
pio autor empuñando la batu- dicción, habla más tarde de en CD de la grabación original única vez que este gran direc-
ta al frente de la Filarmónica “equilibrio de proporciones y en LP para EMI hecha en la tor y eminente bruckneriano
de Viena en la Gran Sala de la cálida comunicatividad de sus Musikverein entre el 8 y 10 de grabó la Segunda Sinfonía en
Musikverein y obteniendo una temas”. De cualquier forma, diciembre de 1974. Una ver- do menor (una pena, ya que
acogida muy favorable del una obra notable que si bien sión que, al menos a juicio del de la Tercera a la Novena tie-
público y hasta de su habitual no posee la redondez y per- firmante, podemos considerar ne tres y hasta cuatro versio-
enemigo Eduard Hanslick, fección de las de cualquiera como la más bella de todas las nes distintas de cada una), y
quien ignorando todavía la de sus hermanas posteriores, existentes a pesar de que como siempre en todas sus
devoción wagneriana del puede ser una buena, bella y había caído prácticamente en grabaciones, con resultados
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REFERENCIAS

esplendorosos, siempre clara, Haitink) y la reverberación de mundo a través de los discípu- riano de la escuela objetiva, en
armoniosa, orgánica y cohe- la célebre sala holandesa para los directos e indirectos del sus versiones todo se oye, las
rente, siempre con perfectas llenar de contenido y expresi- Catedrático de Armonía y Con- texturas se mantienen claras y
progresiones dinámicas, clari- vidad los silencios de la “Sin- trapunto de la Universidad de transparentes, todas las indica-
dad de texturas orquestales, fonía de las pausas”, como es Viena, católico y romántico, ciones son atendidas y los
notable equilibrio interno y llamada con frecuencia esta que utilizó siempre, como ya tempi suelen ser habitualmen-
unos tempi bastante más lige- composición. Gran parte de la hemos señalado al principio, te ligeros. Casi es mejor que su
ros a los que se está acostum- crítica afirmó estar “ante el la Edición Nowak. De ahí que versión de la Segunda no se
brado al escuchar esta obra, más bello documento disco- sus dos convincentes y bellas pueda adquirir separada de las
un poco en el estilo de Schu- gráfico conocido de la obra, versiones de la Segunda estén restantes sinfonías, ya que su
richt aunque sin la inigualable en el que se han dado la mano cortadas y haya algunas pecu- primer y único ciclo es real-
efusividad de aquél. Por tanto, la música y la técnica, la tradi- liaridades en la orquestación, mente ejemplar y no les
un Bruckner traducido con ción y la renovación” (cfr. como la utilización del clarine- supondrá ninguna carga para
absoluta pureza e inequívoca Ángel Mayo en La música sin- te en lugar de la trompa al el bolsillo especialmente gra-
personalidad cuyas excelen- fónica en disco, SCHERZO, final del Andante, a pesar de vosa. Además, cuenta con la
cias van más allá que cual- 1994), aunque en nuestra opi- lo cual son dos muestras que Sinfonía Cero y el álbum con-
quier cuestión crítica. Recorde- nión la efectivamente bella merecen todo el respeto y la tiene solamente nueve CDs.
mos también que, al contrario versión de Chailly no alcance veneración de los bruckneria- Una versión, en suma, sólida y
que Giulini, Wand siempre la profundidad espiritual y nos que, como el que suscri- terrenal debida a un seguro y
cuestionó la imagen ingenua y expresiva de la lectura de Giu- be, entraron en este mundo de competente director al frente
pía del católico Bruckner, lini. A pesar de todo, una la mano de Jochum con su pri- de una orquesta excepcional.
diciendo que todo músico tie- recreación modélica que muy mer ciclo. No hay ninguna Eliahu Inbal (Teldec,
ne un trasfondo filosófico, bien podemos considerar diferencia entre las dos, ni de 1988). Versión revisada de
pero que Bruckner era un como la versión moderna de concepto ni de realización, 1877. Ed. Robert Haas, 1938.
gran músico y toda gran músi- referencia: dirección cuidada e aunque quizá el ciclo de Dres- También está extraída de su
ca va más allá de cualquier idiomática, orquesta sensacio- de sea más homogéneo por interesantísimo ciclo para Tel-
filosofía, de cualquier ciencia nal y grabación técnica a la utilizar la misma orquesta (en dec con la Sinfónica de la
o de cualquier religión. Esta altura de orquesta y director, el primer ciclo se empleaban Radio de Francfort, y como en
versión de la Segunda era esto es, impecable. Actual- dos orquestas, la Radiodifu- los casos de Jochum y Haitink,
considerada por el propio mente descatalogada, se pue- sión Bávara y la Filarmónica no se puede adquirir separada
de Berlín). La del resto. El ciclo tiene interés
grabación de por contener las primeras gra-
DG es más baciones mundiales de los tex-
clara y con- tos primitivos de las Sinfonías
trastada que la Tercera, Cuarta y Octava,
de EMI, aun- además del Final de la Novena
que en las dos como una pieza independien-
se aprecian te. La versión de la Segunda
sin dificulta- está protagonizada por un
des las dos director intenso, hábil y eficaz
magníficas dotado de medios técnicos y
orquestas. expresivos más que suficientes
Günter Wand como la mejor de encontrar en el álbum com- Bernard Haitink (Philips, para enfrentarse con esta obra,
versión de su primer ciclo, pleto de las Sinfonías de 1969). Primera Edición Crítica, que en sus manos, como en
como afirmó en una entrevista Bruckner por Chailly (de la 1877. Ed. Robert Haas, 1938. todo su ciclo, la trata como
periodística en High Fidelity. Cero a la Novena) que Decca Una excelente aproximación meditación, como religión,
Aunque actualmente está des- publicó recientemente, aun- la del director holandés perte- como estado cósmico. Su lec-
catalogada, es posible que la que no todas las interpretacio- neciente a su primer ciclo tura no es romántica, no hay
saquen de nuevo en coleccio- nes tienen el nivel de ésta. hecho con la Orquesta del grandes ni infinitas longitudes,
nes de precio económico. La Eugen Jochum (DG, 1966. Concertgebouw, por ahora el ni rubato permanente, ni lenti-
espera merece la pena. EMI, 1980). Las dos versiones primero completo de Haitink, tudes insostenibles; tiene gran
Riccardo Chailly (Decca, son de la Primera Edición Crí- ya que el segundo con la Filar- sentido de la homogeneidad
1993). Primera Edición Crítica tica, Segunda reimpresión, mónica de Viena que prometía que, por otro lado, destaca el
1877. Ed. Robert Haas, 1938. 1877. Ed. Leopold Nowak, excelentes recreaciones (el fir- aspecto revolucionario y casi
Los brucknerianos echaron las 1965. El gran patriarca bruck- mante recuerda una Quinta salvaje de este “renovador
campanas al vuelo cuando neriano Eugen Jochum grabó sobresaliente que la crítica bri- peligroso” (como llamó Hans-
salió esta versión que por fin dos ciclos completos e innu- tánica saludó como “la Quinta lick a Bruckner a partir de la
nos daba la obra íntegra en su merables versiones sueltas del de Bruckner mejor tocada de sinfonía siguiente a ésta). En
totalidad (edición Haas), aun- sinfonista con el que frecuen- la historia”) se quedó sin con- fin, gran versión que se reco-
que creemos que ya Baren- temente se le identificaba, tinuidad después de tres o mienda además de por su evi-
boim en Chicago había graba- sobre todo de la Cuarta a la cuatro sinfonías. Esta Segunda, dente calidad, por el precio de
do la edición Haas en los Novena, si bien de la obra que sin la unción espiritual de un orillo con que este ciclo ha
ochenta, y también Haitink en ahora estamos comentando Giulini y sin la magnífica gra- salido al mercado.
su primer ciclo con la Concert- sólo tiene las dos que se rese- bación de un Chailly con esta Resumiendo, las preferen-
gebouw (aunque suprimiendo ñan, ambas pertenecientes a misma orquesta, es también cias del firmante son las del
las repeticiones en el Scherzo), dichos ciclos, una con la Sinfó- una versión impecablemente orden establecido. Si tuviesen
lo mismo que Günter Wand, nica de la Radiodifusión Báva- tocada y concebida, equilibra- que quedarse con una, Giulini
aunque con modificaciones en ra y otra con la Staatskapelle da, uniforme, precisa y con la ganaría la palma y sería el
el Finale. Como quiera que de Dresde hecha catorce años claridad habitual de las inter- mejor candidato a tener en
sea, éste fue el primer registro después. Estamos ante el pretaciones de este notabilísi- cuenta, aunque quizá habría
que nos desveló la indudable representante tipo de la gran mo director que, cuando quie- que tener como complemento
maestría de Chailly como tradición bruckneriana, direc- re y si los hados le son favora- una versión de la obra total-
director, un inteligente músico tor en el más solvente sentido bles, puede hacer levantar del mente completa (edición
que supo aprovechar la tradi- de la palabra, artesano de lujo asiento a los públicos más cir- Haas) y ésta obviamente sería
ción bruckneriana de la excel- antes que artista inspirado y cunspectos y obtener de las la de Chailly.
sa orquesta del Concertge- un tanto imprevisible, siempre orquestas que dirige resulta-
bouw (van Beinum, Jochum, profundo conocedor de este dos espectaculares. Bruckne- Enrique Pérez Adrián
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Leonard Bernstein

BERNSTEIN: LA EMOCIÓN
Finale de la Segunda, o el ine- excelentes tomas de sonido.
xistente ritardando en el Più No se lo pierdan.
Allegro final de la Cuarta que
Lenny hace siguiendo un error Mahler, Lieder
de la tradición, además de
algún que otro matiz que qui- Este documento completa
zá llame la atención de los el legado mahleriano en DVD
conocedores. Pero, en conjun- de Bernstein en DG (recuer-
to, y con mención muy espe- den las Sinfonías y La canción
cial a las espléndidas y muy de la tierra comentadas hace
conseguidas Primera y Terce- algunos meses en estas pági-
ra, es un ciclo muy a tener en nas) y contiene los ciclos de
cuenta con una orquesta mara- Lieder más famosos del com-
villosa que sigue la tradición positor: Canciones de un
interpretativa del sonido vie- camarada errante (Hampson),
nés en estas obras. Los dos Canciones del cuerno maravi-
Conciertos de piano están lloso del muchacho (Popp,
memorablemente recreados Groenroos), Cinco canciones
por Zimerman, poderoso, bri- sobre poemas de Rückert
BRAHMS: Sinfonías. MAHLER: Lieder. llante, lírico (cfr. preciosos (Hampson) y finalmente Las
Conciertos para piano. THOMAS HAMPSON, movimientos lentos) con canciones para los niños
Concierto para violín. barítono; LUCIA POPP, exquisitos matices y un juego muertos (Hampson). Salvo la
Doble Concierto. Oberturas soprano, WALTON GROENROOS, de luces y sombras realmente Filarmónica de Israel para los
para un festival académico y barítono. ORQUESTA FILARMÓNICA pasmoso que logra sobre todo Knaben Wunderhorn, el resto
Trágica, Variaciones Haydn. DE VIENA. ORQUESTA FILARMÓNICA en el Primer Concierto, una está interpretado por la Filar-
KRYSTIAN ZIMERMAN, piano; GIDON DE ISRAEL. Director: LEONARD traducción excepcional. El mónica de Viena. Sensaciona-
KREMER, violín; MISHA MAISKI, BERNSTEIN. Directores de vídeo: Segundo está peor captado, les las intervenciones vocales,
violonchelo. ORQUESTA PETER BUTLER Y HUMPHREY aunque deje entrever sin pro- especialmente Thomas Hamp-
FILARMÓNICA DE VIENA. Director: BURTON. blemas el toque soberano del son en cuatro de los cinco
LEONARD BERNSTEIN. Director de DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 pianista y el magnífico acom- ciclos, de línea vocal, dicción,
vídeo: HUMPHREY BURTON. 073 4167 (Universal). 1984, 1988, pañamiento de orquesta y íntima expresividad, timbre
Introducciones de Leonard 1990. 127’. N PN director. El Doble Concierto cálido y matices siempre sor-
Bernstein. está protagonizado por Kre- prendentes que lo elevan a la
5 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON mer y Maiski, ambos violentos condición de una de las voces
00440 073 4355 (Universal). 1972- este gran director. Pero tal e incisivos, y el cuidado acom- mahlerianas más competentes
1984. 529’. N PN como ahora lo podemos ver y pañamiento de Bernstein logra de la actualidad. Su perfección
escuchar, insistimos, este una lectura de muchos quila- técnica e intelectual se amolda
álbum se lleva la palma y ade- tes, quizá superior a la buena perfectamente con la intuitiva
EL PEQUEÑO más con todos los honores pero no tan redonda traduc- e idiomática sensibilidad de
TAMBORILERO. Un ensayo (habría que recurrir a Carlos ción del también magnífica- Bernstein para esta música,
sobre Gustav Mahler por Kleiber en sus versiones de la mente tocado Concierto de logrando ambos unas recrea-
Leonard Bernstein. Director de Sinfonía nº 36 de Mozart y la violín. Imponentes y atractivas ciones de belleza y refina-
vídeo: PETER BUTLER. Segunda de Brahms en un traducciones de las dos Ober- miento supremos (“bajo su
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 DVD Philips, también con la turas y de las Variaciones dirección he cantado como
073 4350 (Universal). 1985. 85’. N PN Filarmónica de Viena, para Haydn, al nivel de las mejores nunca creí que iba a poder
encontrar algo parecido). Sólo del catálogo y complemento hacerlo”, contaba Hampson en
EL DON DE LA MÚSICA. tienen que poner la Primera idóneo a las Sinfonías y Con- una entrevista en Opera
Retrato íntimo de Leonard Sinfonía para que la emoción ciertos. Sensacionales maderas Monthly en 1991). Los Knaben
Bernstein. Director de vídeo: les atrape de inmediato y les vienesas en la bella Segunda Wunderhorn cuentan con la
HUMPHREY BURTON. Narradora: ponga al borde del sofá duran- Serenata que completa este Filarmónica de Israel, como
LAUREN BACALL. te toda la interpretación, tales álbum. No nos olvidemos de queda dicho, una agrupación
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 son la intensidad dramática, las extraordinarias, aunque brillante y competente bajo la
073 4336 (Universal). 1983. 85’. R PN brillantez, contrastes, respues- quizá demasiado breves, intro- batuta de Bernstein, como ya
ta orquestal y magnetismo ducciones de Bernstein a las vimos en la magnífica versión
ejercidos por esta batuta, a Sinfonías y a los Conciertos de La canción de la tierra,
Brahms quien la Filarmónica no quita para cuerdas donde se tratan pero sin las cualidades tímbri-
ojo a pesar de las pocas indi- temas (por ejemplo, la homo- cas y el refinamiento de la

P
ara empezar con contun- caciones: toda una lección de sexualidad de Brahms) hasta Filarmónica de Viena, si bien
dencia, ahí va eso: no hay dirección de orquesta que la ahora considerados como esa especie de tosquedad y
actualmente ninguna cámara sigue con inteligencia tabúes o hechos políticamente ese sonido más seco y directo
publicación mejor dedicada a fijando las expresiones fasci- incorrectos y por eso mismo le va perfectamente a la natu-
la música orquestal de nantes de su rostro. En con- desechados como infundios raleza del ciclo que interpre-
Brahms. Nos referimos a docu- junto es un ciclo excelente al sin ninguna base. tan, o sea que posiblemente
mentos que conjuguen tan que seguramente la ortodoxa En definitiva, un monu- Bernstein eligiese a propósito
acertadamente imagen, sonido parroquia brahmsiana le pon- mento sonoro y visual único a este conjunto. Los tempi son
y sólidas concepciones musi- drá pegas en algunos aspec- dedicado a la música orquestal más rápidos que en los cuatro
cales, ya que si fuera sólo por tos, como por ejemplo los de Brahms con un nivel inter- ciclos anteriores y el concepto
sonido ya saben que hay amplios tempi en la Tercera pretativo extraordinario en parece provenir de un director
mucha jurisprudencia brahm- (que el propio Bernstein justi- todos los casos a pesar de más joven, aunque la verdad
siana y seguramente habría fica, razona y discute en su matices opinables. Gran músi- de esta música queda reflejada
unos cuantos nombres que magnífica introducción a la ca, grandes interpretaciones, impecablemente, como las
posiblemente harían sombra a obra), lo mismo que los del fenomenales filmaciones y mejores traducciones existentes
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del ciclo (Prohaska, Szell o el lidad de una narración infantil, siones en el modo menor, encuentros con los músicos
propio Bernstein en sus traduc- como si se tratase de un senci- mostrando asimismo cómo el que más le influyeron (Reiner,
ciones para CBS-Sony). La llo cuento para niños, hacien- genio de Mahler reposa sobre “que lo sabía todo y no sonre-
malograda y vieja amiga de do gala de nuevo de sus con- la edificación de estructuras ía nunca”, Mitropoulos, Kuse-
esta casa, la siempre compe- sumadas dotes pedagógicas. sinfónicas a partir de material vitzki), de sus contactos con
tente y profesional Lucia Popp, Aquí se habla de la culpabili- de baja calidad. Un inestimable orquestas europeas que no
canta como acostumbraba, o dad de Mahler por el simple documento cultural, en suma, siempre fue un camino de
sea, maravillosamente, lo mis- hecho de sentirse judío, y ade- donde además aparecen los rosas (ahí tienen un ensayo
mo que el también prematura- más judío renegado (“el juda- habituales colaboradores del con la Filarmónica de Viena
mente desaparecido barítono ísmo es la más dura de las reli- director en la recreación de en la que los músicos se resis-
finlandés Walton Groenroos, giones, ya que no hay recom- estas músicas (Baker, Ludwig, ten a comprender el lenguaje
idiomático, natural y algo rudo, pensa más que en la tierra; Mathis, Popp, Groenroos y las de Mahler), de la complejidad
pero perfectamente integrado nada de promesas de un más orquestas de Israel, Londres de sus lazos espirituales con
en la estética de este ciclo. En allá celestial, únicamente la (Sinfónica) y Viena (Filarmóni- Copland, Ives y Shostakovich,
suma y como en el caso ante- convicción de tener el amor ca). Reseñemos de nuevo la o, en fin, del puente que traza
rior, sensacional publicación de Dios si se cumplen sus excelente traducción española entre el jazz y la música clási-
dedicada a las canciones de mandamientos”), de las raíces de los subtítulos. Imprescindi- ca sostenido gracias a su exi-
Mahler, hasta el punto de que religiosas del compositor, de ble para los mahlerianos y de gencia artística y a su genio,
hoy por hoy no encontrarán sus fobias, de sus temores y mucho interés para el resto. por cierto, el único músico del
nada mejor en este campo. siglo XX que intentó este para-
Para completar la bondad de la lelismo. También pueden ver
publicación hagamos hincapié su labor como compositor y su
en las excelentes traducciones siempre destacadas e indiscuti-
al español de los textos canta- bles dotes pedagógicas. Quizá
dos, una aportación literaria al no sea un documento tan
nivel de la calidad interpretati- atractivo como el ensayo ante-
va de este DVD, con eso está rior dedicado al Pequeño tam-
dicho todo. Sonido y filmación borilero o los dos primeros
inmejorables. dedicados a Brahms y a los
El pequeño tamborilero. Lieder de Mahler, pero les
Este ensayo sobre Gustav informará ampliamente sobre
Mahler, original de Leonard las múltiples facetas de esta
Bernstein, narrado por él mis- atractiva personalidad musical,
mo y filmado por la BBC en con entrevistas, ensayos y clips
1985, es otro de los documen- musicales en una narración
tos inestimables dedicados a ágil y atractiva destinada para
este compositor por uno de cualquier público.
sus apóstoles más fervorosos. Resumiendo: imprescindi-
Basándose en una canción de bles Brahms y Lieder de Mah-
los Knaben Wunderhorn, Der por supuesto de la muerte. En El don de la música. Es ler. El ensayo del Pequeño
Tambourg’sell, y siguiendo todas sus sinfonías hay una una biografía de Bernstein tamborilero también se reco-
con dos temas permanentes marcha fúnebre, y nos recuer- comentada en inglés por Lau- mienda por sí sólo para cual-
en el universo mahleriano (el da que incluso las canciones ren Bacall (hay subtítulos en quier aficionado o estudioso
carácter judío de su música y de inspiración popular están español) y concebida y dirigi- del compositor, y la biografía
su permanente obsesión por la amenazadas o frecuentadas da por Horant H. Hohlfeld, de Bernstein, finalmente, indi-
muerte), Bernstein desarrolla por la muerte. Él, Bernstein, ve donde se habla, como en el cada especialmente para inte-
una charla fascinante en la la herencia judía expresada en caso anterior dedicado a Mah- resados en saber algo más de
que se tratan temas muy com- el lamentoso modo frigio, en ler, de sus temores y debilida- la vida de este gran músico.
plejos desde el punto de vista ciertos ritmos de danza, en des, y además de sus descubri-
musical y humano con la faci- motivos de intervalos e incur- mientos musicales, de sus Enrique Pérez Adrián

Vladimir Ashkenazi

UNA COLECCIÓN PERSONAL


VLADIMIR ASHKENAZI. pleaños del artista, que elige incansable e inquieto, de
Pianista. grabaciones tanto en su faceta medios técnicos importantísi-
A Personal Collection. Obras de pianística como en la de direc- mos, directo y sencillo aunque
Bach, Beethoven, Mozart, tor, y que abarcan cuarenta no especialmente sutil en la
Brahms, Schubert, Chopin, años de historia discográfica, expresión, nada caprichoso y
Schumann, R. Strauss, desde el tempranero (al que le siempre con un sólido criterio
Chaikovski, Rachmaninov, Liszt, pesan los años: se nota la con- artístico, quizá algo rígido
Ravel, Prokofiev, Shostakovich, cepción muy pesante y anti- pero casi siempre convincen-
Sibelius y Scriabin. cuada) Concierto de Bach (con te. En lo sonoro, el ruso posee
Bonus CD: Ashkenazi conversa la Sinfónica de Londres y Zin- un timbre quizá algo duro en
con Christopher Nupen. man, grabación de 1965) hasta el forte, pero que tiene una
8 CD DECCA 475 8592 (Universal). la última obra grabada elegida dinámica considerable que
1965-2005. 631’. ADD/DDD. R PE para este álbum, que es tam- maneja con buen criterio e
bién obra del Cantor, en este inteligente juego de contrastes.

Á
lbum conmemorativo caso el Preludio y fuga BWV En todo caso, ingredientes co. En el segundo disco
que sigue la línea de “la 869 (2005), tan austero como buenos para un notable Beet- encontramos sendos Concier-
elección del artista” ya claramente dibujado y estu- hoven (aquí representado por tos de Mozart (nº 9, Sinfónica
emprendida por Brendel en pendamente traducido. El las Sonatas nºs 23 y 24, cuarta de Londres/Kertész) y Brahms
otra serie de Philips. El pretex- álbum ilustra bien los modos de las Bagatelas op. 126), ade- (nº 1, Concertgebouw/Hai-
to es en este caso el 70 cum- del pianista-director, personaje cuadamente vibrante y enérgi- tink), en traducciones que res-
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ponden al perfil citado. Más carácter de esta compleja se encontró a gusto: románti- vo entre los mejores logros del
convincente el de Brahms, música. Pasa luego a la batuta co, apasionado, brillante, muy álbum, tanto por las espléndi-
aunque lejos, sin embargo, de para ofrecer un Strauss (Don bien matizado y ejecutado con das lecturas de Ashkenazi para
los logros de Arrau (EMI), Juan, Orquesta de Cleveland) gran brillantez. No tiene el el Concierto como para la
Gilels o Zimerman (DG). El más brillante que refinado, fuego acelerado de Argerich Cuarta Sonata como, en el
siguiente disco está dedicado suficientemente convincente, (Philips), pero es una excelen- caso del primero, el cuidadísi-
a Schubert (Sonata D. 850) y pero lejos de los Celibidache, te interpretación. A un nivel mo acompañamiento de Maa-
Chopin (Barcarola, Balada nº Reiner, Karajan, Krauss o incluso más alto se encuentra zel al frente de la Filarmónica
4, Scherzo nº 4, Nocturnos op. Kempe, por sólo citar algunos la lectura del Segundo Con- de Londres. El octavo y último
15, nº 2 y op. 55, nº 2). La de los straussianos más cierto de Prokofiev (Sinfónica disco del álbum está íntegra-
Sonata schubertiana pertenece renombrados. Bastante más de Londres/Previn), pertene- mente dedicado a una larga
a los mayores logros que en inspirado en el repertorio de ciente al ciclo íntegro que el conversación de Christopher
este músico ha tenido el ruso. su país, tanto como director artista grabó para Decca y que Nupen con el pianista ruso. La
Versión ligera, bien contrasta- (Romeo y Julieta de Chaikovs- continúa siendo una de las conversación es interesante
da, con gracia en el scherzo y ki, Filarmónica de San Peters- referencias indiscutibles para aunque hay que saber inglés y
en el movimiento final. Del burgo) como al piano (Medita- este integral. Una espléndida saber entenderlo a través del
Chopin de Ashkenazi hemos ción op. 72, nº 5 del mismo versión, ácida en el carácter y singular acento y la escasa
hablado repetidamente desde autor, o Melodía op. 21, nº 9 espectacular en la ejecución. vocalización del artista. Por
estas páginas, y el semi-inte- de Rachmaninov con Elisabeth No mucho más que correcta es otra parte, el propio comienzo
gral del ruso para este mismo Söderström, soprano). El bri- la lectura de la Quinta Sinfo- da una idea sobre este álbum:
sello (del que se ofrecen las llante virtuoso que siempre nía de Shostakovich (al frente Nupen pregunta de quién fue
obras mencionadas en este fue Ashkenazi inaugura el de la Royal Philharmonic), en la idea. Ashkenazi contesta
álbum conmemorativo) ofrece quinto disco con un especta- la que se echa de menos justa- que fue de Decca. El entrevis-
unos resultados globales exce- cular Liszt (Vals-Mefisto nº 1, mente algo de crudeza. Fun- tador indaga cuál fue su reac-
lentes. Un Chopin genuina- Feux follets). Elegante y de ciona mejor una bien construi- ción. La respuesta es tan senci-
mente romántico, con buena atractivo colorido el Gaspard da Segunda de Sibelius (su lla como directa: me pareció
carga dramática en la Balada. raveliano, una interpretación segundo registro de la obra, bien. Si quieren así vender
En el siguiente disco encontra- tan sugerente como brillante. con la Sinfónica de Boston), algunos discos de buena músi-
mos un notable Schumann De las mejores interpretacio- convincente aunque sin alcan- ca, me parece bien. Álbum, en
(Kreisleriana), sin duda no tan nes del álbum. Excelente tam- zar las excelencias de los fin, dirigido sobre todo a los
caleidoscópico como el de bién la versión del Tercer Con- Davis, Sanderling, Karajan y admiradores del pianista, que
Horowitz, pero en todo caso cierto de Rachmaninov (Sinfó- compañía. La segunda mitad disfrutarán de lo lindo.
muy rico en contrastes, ilus- nica de Londres/Fistoulari), un de este disco, dedicada a
trando con acierto el variado repertorio en el que siempre Scriabin, se encuentra de nue- Rafael Ortega Basagoiti

Michael Riesman, Dennis Russell Davies

LAS AGUAS EN EL ESPEJO


Sinfonía nº 8. BRUCKNER ORCHESTER der en la recensión siguiendo car el buen hacer de las cuatro
LINZ. Director: DENNIS RUSSELL un orden cronológico. figuras principales (las tesitu-
DAVIES. La primera de las obras ras: niño soprano, dos sopra-
ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM que nos ocupa data de 1995: nos ligeras y un tenor) y del
0028 (Harmonia Mundi). 2006. 39’. se trata de un encargo del Tea- coro (St. Thomas Boys Choir),
DDD. N PN tro de La Scala, con libreto del que se parten y reparten el
escenógrafo, director de cine y grueso del libreto, así como

D
esembarca en las tien- literato italiano Beni Montre- esa magnífica columna de
das españolas, no sin sor, basado en su propio arpegios en el arioso alla mar-
cierta demora, un pinto- cuento homónimo, el dalinia- cia de Sono arrivati i filosofi,
resco cuarteto discográfico no Le streghe di Venezia. Ope- procedente de la lejana The
del sello casero de Philip rita breve, trazada desde la Civil Wars: Rome (1983).
GLASS: The Witches Of Glass, acaso la primera avan- liviandad, cuenta la historia de
Venice. ALEXANDRA MONTANO, zadilla de un catálogo que, un niño mágico que, en una
BRIAN MOORE, ELIZABETH CASSANDRA sin prisa pero sin pausa, va Venecia taumatúrgica y remo-
HOFFMAN, voces. surtiéndose desde hace casi ta, correrá mil aventuras para
ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM un lustro con las obras más encontrar a una niña que com-
0031 (Harmonia Mundi). 2006. 75’. indispensables del prolífico parte su misma naturaleza.
DDD. N PN minimalista de Baltimore. Las Como es de suponer, no cabe
que hoy nos traemos entre esperar de ella los esplenden-
Les enfants terribles. CHRISTINE manos son primeras grabacio- tes duetos y arias que jalonan
ARAND, soprano; PHILIP CUTLIP, bajo- nes, pertenecen a géneros Einstein en la playa (1976) o
barítono; HAL CAZALET, tenor; VALERIE heteróclitos y, en algún caso, Satyagraha (1980). En cambio,
KOMAR, mezzo; PHILIP GLASS, NELSON no son coetáneas: la ópera Las brujas de Venecia cuenta
PADGETT, ELEANOR SANDRESKY, pianos. para niños Las brujas de con otras bazas para satisfacer
2 CD ORANGE MOUNTAIN MUSIC Venecia (1995); la ópera tea- a su difícil público: una
OMM 0019 (Harmonia Mundi). 2005. tral Les enfants terribles orquestación electrónica que Otra ópera, aunque bien
92’. DDD. N P (1996); la partitura cinemato- produce una atmósfera pastel, distinta, es Les enfants terri-
gráfica de la (aquí) inédita gomosa e iridiscente, al estilo bles, última pieza de la trilo-
Undertow. ADAM PLACK, DIDJERIDU. Undertow (2004); y la Octava de los universos analógicos gía de Cocteau que se iniciara
BROOKLYN YOUTH CHORUS. Director: Sinfonía (2005). Habida cuen- del primer Synclavier y la adi- con Orphée hace catorce
MICHAEL RIESMAN. ta de la considerable dispari- ción de unos muy bien elegi- años. En colaboración con la
ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM dad que existe entre estas dos efectos sonoros (a menu- coreógrafa Susan Marshall,
0016 (Harmonia Mundi). 2004. 45’. criaturas discográficas, he do locuciones de fantasía y Glass plasma el texto homóni-
DDD. N PN considerado apropiado proce- samples ambientales). Desta- mo de Cocteau sirviéndose de
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ESTUDIOS

una obra lírica para soprano, de la Bruckner Orchester Linz.


mezzo, bajo-barítono y tenor, Su Octava, pues, despunta en
tres pianos y ocho bailarines. el ciclo sinfónico a tenor de
En lo que concierne al penta- dos valores medulares que
grama, hay varios elementos Glass había descuidado en sus
que llaman la atención, como últimas aproximaciones al for-
esa prefiguración del contra- mato sinfónico: la sabia admi-
punto que más tarde aplicará nistración de la carne musical
a la cinematográfica Drácula y el rigor de la forma. Hay en
(1998), escrita para el Cuarte- esta sinfonía una voluntad épi-
to Kronos. Por otro lado, no ca que inflama desde principio
es ésta una obra de beldades a fin, sin vacilaciones, sus cua-
melódicas, sino tímbricas: la renta minutos de hechura.
bella conjunción de las figura- Además, se percibe nítidamen-
ciones pianísticas, un repuja- mental. Una orquestación que tuba, fagotes y clarinetes bajo te una creatividad en estado
do de nácar que se suspende acoge bajo los mismos compa- dedicada a Deel. El resultado de incandescencia, como dela-
en el aire, y de los cadencio- ses el volumen sopranil y es un balance sui generis de ta ese umbrío tema en los
sos, homogéneos ataques de angélico del efectivo vocal (el pintura y cuerpos musicales trombones del primer movi-
los cantantes, constituyen lo Brooklyn Youth Chorus) y el que suena a cáñamos, secarra- miento y los inauditos (por
mejor de esta grabación. Muy registro bajo y terroso del did- les y vileza. infrecuentes) afluentes y
bien Cazalet como el Narra- jeridu (Adam Plack) o un Casualmente, nos ha toca- meandros por los que discu-
dor y la Lisa de Christine curioso empaste de sintetiza- do lo mejor para el postre. Y rren las ubérrimas aguas meló-
Arand, con ese centro tan dor y flautín (Chris & The es que, posiblemente, sea la dicas. La Bruckner Orchester
bien administrado. Model Airplane), o un duelo Octava Sinfonía de Philip de Davies, con ese sonido
Cambiando de tercio, la de roncos idiófonos. Pero no Glass una de las obras más suyo tan recio y bruñido, aun-
música del thriller norteameri- sólo de una paleta iconoclasta sofisticadas que han brotado que ágil, se arroga una ejecu-
cano Undertow se nos antoja vive esta partitura. Se nota de su septuagenaria cabeza en ción eufónica, bien proporcio-
la variación western de las también la laboriosidad inver- los últimos años. Algo habrá nada y llena de energía. Sin
seminales páginas para órgano tida en el trabajo horizontal, tenido que ver el hecho de duda, el mejor disco de este
y coro de Candyman (1992), patente en ese tema para que el responsable del encar- insólito cuarteto.
al menos en su macabro maderas que aparece en The go haya sido su buen amigo
empleo de la materia instru- Family o en la balada para Dennis Russell Davies al frente David Rodríguez Cerdán

Royal Concertgebouw

ÁMSTERDAM, AÑOS CINCUENTA


Schwarzkopf, Gré Brouwens- checo Rafael Kubelik, recién caciones salariales y de ges-
tijn, Maureen Forrester. Tam- exiliado, o como Bernard Hai- tión de los músicos.
bién tenemos espléndidos tink o Antal Doráti. Haitink se Claro está, nada de esto se
solistas, como Julius Katchen, encarga de la orquesta des- nota en los discos que escu-
Nathan Milstein, Theo Olof pués de la súbita, inesperada chamos. Hay vida, mucha
(violín), Phia Berghout (arpa), muerte de Van Beinum en vida, en estos registros con
Annie Fischer, Arthur Gru- abril de 1959, durante un público. Hay arte, hay talento,
miaux, Isaac Stern y William ensayo (no llegó a cumplir los hay genialidad. Pero, ¿qué
Primrose (que pasea en esos 59 años). Kubelik y Szell fue- sentido tendría que un servi-
años el Concierto para viola ron principales directores invi- dor de ustedes se pusiera a
de Bartók, compuesto para él; tados de la orquesta en estos ponderar ahora lo bien que
estamos en enero de 1951, y años. Bruno Walter y Schwarzkopf
hace poco más de un año que Todo esto puede sugerir- hacen la Cuarta de Mahler en
lo ha estrenado). nos que aquello era un tiempo Schveningen (6 de junio de
ANTOLOGÍA DE LA Pero los protagonistas de normal, una orquesta normal y 1952), la espléndida Séptima
ROYAL CONCERT- esta antología son sobre todo una situación acaso idílica, o de Dvorák o el maravilloso
GEBOUW ORCHESTRA. las batutas, con un repertorio por lo menos artísticamente Taras Bulba de Kubelik (2 de
Vol. 2: 1950-1960. muy abierto para esos años. irreprochable. Pero tenemos febrero de 1950 y 16 de junio
The Radio Recordings. Es una colección a la que para que el anterior director, Men- de 1951), la poderosa Segunda
14 CD MCCL 97018 (Diverdi). H PE ser perfecta sólo le falta la gelberg, estaba depurado por de Brahms de Stokowski (5 de
calidad de sonido, pero se tra- cuestiones de colaboracionis- julio de 1951), la cristalina Sép-

L
lega la tercera entrega de ta de eso que llamamos “soni- mo (moría en marzo de 1951, tima de Beethoven de Krips
la Antología de la Orques- do histórico”, a menudo pocos días antes de sus 80 (24 de mayo de 1952, mucho
tal Real del Concertge- monoaural, registros de radio, años); y que el intento de antes de grabar él su bella
bouw de Ámsterdam. Es la con mucho sabor y muy nombramiento de Paul van integral en Londres)…? Es
número 2, pero todavía falta la “auténticos”. La antología no Kempen, holandés naturaliza- sabido que tienen que ser
que promete registros más se reparte con equilibrio por do alemán y sospechoso para fonogramas espléndidos,
antiguos, la número 1. Lo que toda la década; hay una prefe- los holandeses de “traidor” entrañables. Como el Op. 6 de
ahora llega recorre la década rencia de los editores por los (aunque no hubo pruebas Webern o las Variaciones op.
de los 50, y la que falta será primeros años de la misma, y contra él, aparte de haber 31 de Schoenberg por Ros-
una colección de años anterio- por ahí desfilan veteranos aceptado la nacionalidad del baud (2 de julio de 1959 y 26
res. Los cincuenta son tiempo como Van Beinum, Bruno enemigo), se saldó con varios de junio de 1958), La valse o
de grandísimas batutas y tam- Walter, Klemperer, Szell, escándalos importantes que El mandarín maravilloso por
bién de esplendorosas voces; Mitropoulos, Krips, Stokowski, llevaron a la refundación de la Doráti (1957-1958), o la
tres de ellas aparecen en algu- Monteux, Rosbaud; y jóvenes orquesta. La cosa no venía Segunda Bruckner por Haitink
nos de los 14 discos de esta o casi jóvenes que ya son algo sólo del germanismo de Van (1959). No poca curiosidad
preciosa antología: Elisabeth más que promesas, como el Kempen, sino de las reivindi- puede despertar la suite de El
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ESTUDIOS / BREVES

sombrero de tres picos por Sto- especial como piezas poco después, que fue mucho y y grandísima mahleriana; diri-
kowski, la Tercera de Bruck- conocidas (como la Musique abundante, sobre todo en los gía el titular, van Beinum, en
ner y la Musique pour orches- de Tansman, obra de 1947). años 80 y 90: Monteux lo dijo un momento que no necesa-
tre de Tansman por Kubelik. Podemos ahora encomiar este mucho antes, y lo dijo tal vez riamente mágico, aunque lo
Tal vez haya que hacer notar espléndido álbum “que hará de otro modo. Entre las joyas parezca, sino resultado de una
que Janácek no era corriente las delicias de cualquier aficio- imposibles de superar está ese conjunción y un rigor, de una
en esos años en ninguna par- nado”, como solemos decir en Segundo de Rachmaninov por alegría de celebración y de
te. O que esta orquesta conti- esta casa. Pero sus riquezas no Katchen (de nuevo Kubelik, canto. No, no nos ciegan la
núa su tradición anterior a la se limitan a ser un resumen de 1951), la ya mencionada Sépti- pasión ni el entusiasmo; podrí-
guerra con autores que tampo- lo que ya existe o existió en ma de Beethoven por Krips amos citar más momentos irre-
co se habían impuesto del grabaciones de la época. Por (la danza y lo cantabile con petibles, podríamos insistirle
todo, ni mucho menos, como mucho que sepamos que luminosidad penetrante), la más al aficionado: hay muchas
Mahler o Richard Strauss Kubelik es un gran dvorákia- Cuarta de Mahler por Sch- joyas en este joyero, y no son
(atención al Zaratustra de no, esta Séptima suya de 1950 warzkopf y Walter, que no se necesariamente trasunto de
Mitropoulos, 1958), o Bartók, es una cumbre difícil de alcan- superaron a sí mismos en sus otros registros que conozca o
o los vieneses. Desde luego, zar; y en el mismo CD, tam- registros si escuchamos bien posea el coleccionista. Ade-
este álbum también contiene bién en 1950, Milstein y Mon- este emocionante documento más, esto es un retrato de
excelente música de composi- teux firmaban un Concierto de de 1952. Un día revoluciona- cómo se hacía música de la
tores holandeses: Hans Hen- Brahms que es referencia no rio, de fiesta nacional francesa, mejor en una Europa en plena
kemans, Anthon van der superada más que en sonido. el 14 de julio de 1957, se gra- recuperación de todo, incluso
Horst, Matthijs Vermeulen, En otro repertorio, que acaso baba en aquella sala de Áms- de su cultura; lo contrario de
Sem Dresden. nos suene a “más suyo”, Mon- terdam una Tercera Sinfonía la de ahora, en más de un sen-
En otro contexto habría teux daba en 1955 una refe- de Mahler emocionante, con tido.
sido oportuno referirse a algu- rencia inmejorable de un Daf- más garra de lo habitual y más En fin, una maravilla en 14
nas de las obras y composito- nis completo, en una época en elementos inquietantes que de CDs por 92 euros.
res mencionados, y otras obras que todavía se grababa poco; costumbre; cantaban Maureen
que no lo son, por su interés comparen con lo que vino Forrester, grandísima contralto Santiago Martín Bermúdez

Guitarra

UNA PANORÁMICA

E
l buen estado de salud de archilaúd. El repertorio es mesura y con serena expresivi- autor para dos guitarras a car-
la guitarra es indiscutible, encantador y las versiones tam- dad. Momento álgido, el casi go de dos intérpretes magnífi-
tanto en lo que se refiere a bién, muy imaginativas y fres- chopiniano Op. 6, nº 11 en cos: Claudio Maccari y Paolo
intérpretes —en este sentido cas como la propia música de versión arrebatadora. Pugliese, a quienes ya nos
nos encontramos en una Corbetta. Se encarga de dar Con obras referimos recientemente por
auténtica edad de oro del ins- vida a este puñado de obras La de Giuliani su versión de las obras para
trumento— como a la aten- Ghirlanda Musicale, excelente nos llegan guitarra y orquesta de este
ción que se le presta desde grupo de orientación historicis- dos dobles mismo compositor y que apa-
todos los frentes, no sólo por ta centrado especialmente en el compactos recieron en este mismo sello.
parte de los compositores sino repertorio lombardo del renaci- ya conocidos En este lan-
también por la impresionante miento y del barroco. por haberse zamiento
actividad discográfica en torno Después, e d i t a d o también hay
a ella. Daremos un rápido vis- música de antes, centrados en distintos espacio para
tazo a algunas novedades des- Sor (Somm aspectos de la rica personali- la música
tacables en forma de compac- SOMMCD dad de uno de los grandes española.
to que merecen atención pero 021; Gau- compositores de segunda fila Tenemos un
a las cuales, por necesidades disc) cuya —una brillante segunda fila curioso Albé-
de espacio, nos referiremos interpreta- que merece el máximo inte- niz en versión para cuatro gui-
brevemente. ción a cargo rés— del paso del clasicismo tarras (Delos DE 3364; Gau-
Primero de Eros Roselli, excelente gui- al romanticismo. El primero disc); nada menos que la Ibe-
(Dynamic tarrista, se basa en la edición comprende obras para guitarra ria. Sus artífices, los miembros
CDS 517; de Segovia de veinte estudios y orquesta más composiciones del Cuarteto Brasileño de Gui-
Diverdi), del compositor catalán proce- para quinteto con guitarra que tarras reconocen haberse inspi-
obras de dentes de los Opp. 6, 29, 31 y son prácticamente obras con- rado en las grabaciones de Ali-
Francesco 35 a los que Roselli añade cin- certantes, a cargo de Edoardo cia de Larrocha y ellos mismos
Corbetta más co más —procedentes de los Catemario y la Wiener Akade- se han encargado de la trans-
una de su Opp. 29, 31 y 35— que son mie que dirige Martin cripción que, la verdad, está
ilustre discípulo Robert de interpretados teniendo en Haselböck (Arts 47688-2 y muy bien y que en ningún
Visée y algunos anónimos que cuenta también el legado de 47689-2; Diverdi). El segundo momento suena masiva ni
debieron de formar parte del Segovia; algo así como las ver- (Arts 447146-2 y 447147-2) es resulta uniforme, al contrario.
repertorio de Corbetta como el siones de Horowitz que Volo- ya un viejo conocido para los De hecho, no queda del todo
intérprete célebre que fue en el dos incluye en su repertorio. amantes del gran guitarrismo disimulado el origen pianístico
siglo XVII, reconocido por Gas- Este Sor genuinamente román- ahora felizmente reeditado: los de las piezas y en este sentido
par Sanz como “el mejor de tico a veces puede recordar al dos volúmenes de composi- el trabajo realizado es de lo
todos”. Encontramos composi- Schumann más amable del ciones para guitarra sola basa- más respetuoso.
ciones para guitarra sola y pianístico Álbum de la juven- das en Rossini a cargo de Fré- Más Albé-
obras en las que ésta y/o una tud o al Mendelssohn más líri- deric Zigante, que ya es un niz (Profil
voz solista —ocasionalmente co de las Romanzas sin pala- clásico de la discografía. PH07073;
más de una— tienen el apoyo bras, pero también al clasicis- Más Giuliani; un triple Gaudisc)
de un bajo continuo formado mo vienés desde una sensibili- compacto —Brilliant (3 CD) con la
por instrumentos de la misma dad schubertiana, de modo 93381; Cat Music— centrado orquestación
familia, como la tiorba y el que aquí es abordado con en las obras completas de este de Tilmann
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BREVES

Köster de los Cantos de Espa- breve y espléndida Fuga elegí- rior. Obras de autores tan dad y de menos artificios, lle-
ña, op. 232. La versión, para aca— y con la plenamente divulgados como el gran ga a cautivar.
cuerdas, se escucha con agra- clásica, ya cercana al romanti- Pixinginha y Radamés Gnattali Después, música de Hein-
do, está bien hecha y Köster, cismo —como la de Sor— de junto a otros que para muchos rich Albert —no confundir con
que también se encarga de Carulli, representada aquí por será todo un descubrimiento su homónimo (1604-1651)
empuñar la batuta, demuestra la magnífica Serenata op. 96, como Corrêa, Teixeira, Azeve- célebre como autor de cancio-
un buen conocimiento tanto nº 1. Viene después un con- do y algunos más —no está nes en tiempos del barroco,
de original como de las posibi- junto heterogéneo de música Villa-Lobos— de una estética sobrino y discípulo de Schütz
lidades que le ofrece la de autores más o menos “sure- que entronca con la rica tradi- e introductor en Alemania del
orquesta. En ese mismo com- ños” de los siglos XIX y XX — ción del chôro, entre clásica y bajo continuo—, alemán naci-
pacto encontramos una ver- Montes, García, Villa-Lobos, popular. Una hora de música do en 1870 y fallecido en
sión más de las muchas que Rodrigo y Tárrega— con encantadora, una pequeña 1950, que pasó un tiempo
hay de la célebre Fantasía momentos tan destacables joya. como violinista de orquestas y
para un gentilhombre de como la deliciosa Surama de Más reper- terminó por consagrarse por
Rodrigo con la Südwestdeuts- Alfonso Montes y la vistosa torio suda- entero a la guitarra como
ches Kammerorchester Pforz- versión para dos guitarras de mericano intérprete y como compositor.
hein dirigida por Sebastian Julio Sagreras de Recuerdos de con el tercer Sus Ocho dúos constituyen su
Tewinkel sin demasiado entu- la Alhambra de Tárrega. volumen de mayor contribución al reperto-
siasmo. Más empeño pone el Ya decidi- la interesan- rio y aquí escuchamos estas
guitarrista Friedemann Wuttke, damente tísima inte- obras genuinamente románti-
pero a pesar de su innegable centrado en gral de cas a cargo del Heinrich-
competencia técnica no consi- el repertorio Barrios a cargo de Jeffrey Albert-Duo (MDG 603 1429-2;
gue elevar su versión por enci- sudamerica- McFadden (Naxos 8.557807) Diverdi) formado por los gui-
ma de un correcto buen nivel. no uno de que va a situarse por derecho tarristas Joachim Schrader y
Se luce bastante más en la esos esplén- propio entre las referencias de Jan Erler. Música muy agrada-
Sonata op. 61 de Turina que didos discos la música de este gran compo- ble de escuchar, no tan menor
cierra la grabación, de aspecto con que de vez en cuando nos sitor y un recital de María Isa- como pueda parecer, brillante
más neoclásico que folclori- regala Eduardo Fernández de bel Siewers centrado en San- en lo técnico e interesante en
zante, lo cual no le sienta mal tan interesante —pero tan tórsola (BIS CD-1178; Diverdi), lo melódico y armónico aun-
en absoluto al gran composi- intermitente— carrera disco- italiano de nacimiento pero que en más de un momento
tor andaluz. Precisamente de gráfica. Auténtico festival para uruguayo de vocación y de bastante previsible. Versiones
Rafael Andia, los oídos, la cosa empieza con estética que, entre neoclásica y ejemplares.
artífice de la sensacional y tan “auténtica” folclorizante, le acerca a Y para termi-
una de las Milonga de Don Taco de Barrios. Otro italiano, Castel- nar, tres reci-
grandes ver- Cacho Tirao, autor éste a nuovo-Tedesco, también de tales centra-
siones de la quien también se debe la idio- orientación neoclásica, está dos en auto-
Sonata de mática transcripción de La representado aquí por su res nacidos
Turina nos cumparsita de Matos Rodrí- música concertante a cargo de en el siglo
llega un guez con que termina el pro- Massimo Felici y Lorenzo XX. El prime-
espléndido compacto (Manda- grama. En medio, obras de Micheli con la Orchestra Sinfo- ro, Mano a
la MAN 5112; Harmonia Mun- Barrios, Piazzolla, Montaña y nica Abruzzese bajo la direc- mano, a cargo de Timo Kor-
di) cuyo único lunar es su Guastavino. Una maravilla ción de Michael Summers (Bri- honen, toma su título de una
escasa duración (48’), centra- (Oehms OC547, Galileo MC). lliant 7615). Versiones exce- de las composiciones que
do en las transcripciones del También de música sudameri- lentes para una música que, figuran en el programa, obra
propio Andia de El amor brujo cana, concretamente brasileño, sin ser nada del otro mundo, de Magnus Lindberg (Ondine
y El sombrero de tres picos más es el compacto de Marcus Lle- muestra el buen oficio de su ODE 1091-2; Diverdi). En esta
el brevísimo y genial Homena- rena A brazilian guitar trea- autor, una honestidad artística grabación, Korhonen hace
je a Debussy. Todo un festival sury (Music & Arts CD-1177; fuera de toda sospecha y una gala una vez más de su abso-
Falla para un compacto que se Harmonia Mundi), tan auténti- expresividad que, en los luto dominio del instrumento
recomienda solo por el interés co e interesante como el ante- momentos de mayor sinceri- en un repertorio que no es
de su contenido y por la gran precisamente fácil ni del todo
altura interpretativa de Andia. agradecido. In the Woods de
Finaliza el recorrido por la Takemitsu —la última compo-
música española con el primer sición que el gran autor japo-
volumen de la integral guita- Escuela de Música y Danza nés creó para su instrumento
rrística de Moreno Torroba a preferido— y la genial Royal
cargo de la croata Ana Vidovic Preparación para las pruebas de acceso al Winter Music de Henze,
(Naxos 8.557902; Ferysa), a Conservatorio Superior de Música y ambas obras mayores, redon-
quien no le falta ni gracia ni concursos internacionales de piano dean esta magnífica muestra
salero al abordar tan castizo de la creación contemporánea
repertorio. Cursos de danza para niños y adultos para guitarra entre la vanguar-
Con el título dia y la tradición. Perspectiva
Images from similar ofrecen los otros dos
the South compactos: In Deep Silence
(Hänssler (Accent ACC 24177; Diverdi)
CD 98.291; con obras de Walter, Brouwer
Gaudisc) el C/ General Varela, 28 y Hendricks a cargo de Rap-
Amadeus 28020 Madrid haëlla Smits, y Guitar in USA
Guitarr Duo (Mandala MAN 5091) con
—formado por la canadiense Tel: 91 55 66 777 / obras de Harrison, Jaffe, Riley,
Dale Kavanagh y el alemán 659 247 932 Lennon, York y Reich, ambos
Thomas Kirchhoff—ofrece un de gran interés y alta calidad y
recital de música para dos gui- CENTRO DE EXÁMENES DE: que permiten valorar una vez
tarras —la mayoría originales y ASSOCIATED BOARD OF el excelente momento que
alguna transcripción— con la THE ROYAL SCHOOL OF MUSIC vive la guitarra.
música neoclásica de Castel-
nuovo-Tedesco —a destacar la Josep Pascual
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REEDICIONES

Brilliant Beethoven Edition

FESTÍN BEETHOVENIANO

A
tención a los cien discos movimientos len-
que acoge este álbum tos. Soberbio, sin
dedicado a Beethoven ambages. En las
por la casa Brilliant (distribui- Variaciones y las
dor: Cat Music), pues la fiesta Bagatelas el so-
es de muy altos vuelos. Si en nido se calma y
las ediciones consagradas a un curioso halo
Bach y a Mozart, de mayor de delicado e
amplitud por razones obvias, inteligente gusto
la altura interpretativa supera- rodea a la músi-
ba con creces los mínimos ca. Al piano,
esperables hasta situarse en un joven Alfred
niveles notables, en esta oca- Brendel.
sión la cosa va más allá y no Las nueve
sólo se alcanza por norma la Sinfonías corren
excepcionalidad, sino que en a cargo de la
ocasiones incluso se rebasa. La Gewandhaus de
colección se divide en dos Leipzig con Kurt
partes, ambas de similar inte- Masur en el
rés. La primera, de ochenta y podio. El director teutón requieren la participación de impronta en las líneas de
cinco discos, abarca práctica- impone un sinfonismo de la flauta, Helmuth Rilling en el varias sinfonías, mientras
mente toda la obra del compo- armas tomar, tenso, rocoso, oratorio Cristo en el Monte de David Oistrakh hace lo propio
sitor alemán, fundamental- amplio, un tanto arisco (aun- los Olivos, David Zinman en en el Concierto para violín
mente en versiones antes ya que en la Sexta Sinfonía se Las criaturas de Prometeo, mimado por la batuta de Gen-
editadas por diversos sellos, asoma un raro y suave liris- Colin Davis en la Missa Solem- nadi Rozhdestvenski y el Cuar-
en tanto la segunda, de quince mo), de poderosos clímax, nis y en la Misa en do mayor, teto Húngaro da una lección
volúmenes, vuelve la vista al muy bien construido e impe- o Peter Schreier en el gran de clase en su lectura de los
pasado al presentar lecturas cable desde el punto de vista parte del repertorio liederístico Opus 130 y 131. El llamamien-
históricas de algunas de las orquestal, si bien puede faltar arropado por el piano de Wal- to a la hermandad que sonó
páginas más celebradas del un último punto de intensidad ter Olbertz. A su vez, el Fidelio en la reapertura de Bayreuth
autor. La pega, como es evi- y tal vez una mayor apertura que afirmaba Christoph von en 1951 a través de la Novena
dente, es que el aficionado de miras. Bastante lejos llegan Dohnányi a principios de los Sinfonía dirigida por Wilhelm
puede tener o conocer gran también los Cuartetos de cuer- noventa brilla sobre todo en Furtwängler es todavía hoy
parte del contenido del cofre, da propuestos por el Guarne- las voces graves, en tanto la viva emoción. Y al final del
pero el precio es tan módico ri, en especial los últimos, versión original de la ópera, camino, otro Fidelio, hondo,
(un euro el disco) que incluso bellísimos y sobrecogedores Leonora, se incluye en la pro- muy dramático, con el berlinés
repitiendo ciertas grabaciones (la lectura del Op. 135 es pura puesta de Herbert Blomstedt al mando de un elenco para el
la inversión es rentable. metafísica), lo que no quiere con la Staatskapelle de Dres- que parece estar escrita la
Dentro de la integral pro- decir que el ciclo no merezca de, en la que deslumbra con ópera. La pareja protagonista,
piamente dicha, es decir, al en su conjunto una entusias- intensa luz la Marzelline de formada por Martha Mödl y
margen de esos quince últi- mada valoración: la transpa- Helen Donath. Y así, serena- Wolfgang Windgassen, perma-
mos discos, es de ley poner en rencia en las texturas, el respe- tas, quintetos, cánones, arias, nece insuperada, sin la menor
primera línea las versiones de to al papel de la viola, la cantatas, canciones irlandesas, reserva.
las Sonatas para violín y piano amplia gama de matices y la galesas y escocesas mediante, Como se ve, no hablamos
firmadas en los cincuenta por decorosa expresividad son hasta ochenta y cinco discos. de artistas del montón. La pre-
el belga Arthur Grumiaux y la valores importantes al encarar Los quince últimos son, sentación, evidentemente, es
rumana Clara Haskil, ésta en estos pentagramas. como poco, muy interesantes. más bien modesta, aunque el
su soberana madurez, ya que Fuera de estos monumen- Son grabaciones muy conoci- cofre ocupa poco espacio e
son referencias absolutas, tales corpus encontramos das, no siempre necesariamen- incluye un CDROM con artícu-
supremos modelos de clari- nombres de reconocida sol- te cimeras, pero sí referencias los en inglés, italiano y caste-
dad, elegancia, limpidez, sen- vencia que aciertan a no hacer insoslayables sin las que no se llano sobre la vida y la obra
sibilidad y adecuación al esti- decaer el nivel global de la entiende la evolución en la del compositor, además de los
lo. Otro distinguido arte, el de entrega. La mera cita de todos interpretación beethoveniana textos en lengua original de
Friedrich Gulda, sirve tanto a ellos necesitaría un espacio del siglo pasado. Pensamos en las piezas vocales.
las Sonatas para piano como a considerable, pero hay ciertas el Trío con piano op. 97 Por supuesto, cada aficio-
los cinco Conciertos para pia- cosas que merece la pena des- resuelto por Alfred Cortot, Jac- nado tendrá sus preferencias
no y orquesta, aquí con la tacar; ahí están la sorprenden- ques Thibaud y Pau Casals, en personales y todos tenemos en
Orquesta Filarmónica de Viena te técnica y la purísima musi- las tres primeras Sonatas para mente versiones (cuidado,
dirigida por el alemán Horst calidad del violinista varsovia- violonchelo y piano legadas tampoco tantas) que probable-
Stein. Decide Gulda en estas no Henryk Szeryng, acaso uno por el propio músico catalán y mente nos convenzan más que
grabaciones, que ya rondan de los mayores del siglo pasa- Mieczyslaw Horszowski, en las las incluidas en esta caja, pero
los cuarenta años, un Beetho- do, en el Concierto para violín sonatas para violín y piano no importa, aquí está todo
ven en absoluto convencional, junto a Bernard Haitink, la Quinta y Séptima decididas para sentar una base sobre la
muy brillante y contrastado, veteranía de Heinrich Schiff al por Adolf Busch y Rudolf Ser- que levantar una relevante dis-
de variados temperamentos, lado de la dorada juventud de kin o en los distintos episodios coteca beethoveniana. Aunque
con algunos acentos de frené- Till Fellner en las Sonatas para pianísticos de Yves Nat, Solo- en realidad no haría faltar
tica ira ya desde las piezas violonchelo, miembros del mon, Walter Gieseking, Edwin levantarla, porque el mismo
más tempranas y con ciertos grupo de cámara de la Acade- Fischer y, ante todo, Artur Sch- cofre ya lo es. Tenerlo es tener
tempi vitalísimos en verdad mia de St. Martin-in-the-Fields nabel, cuyo registro de las a Beethoven, y ya está. En fin,
asombrosos, mas también con en el Septeto op. 20, el Borodin Sonatas para piano marcó una la edición se recomienda sola.
cristalinos fraseos y finas sono- en los Tríos con piano, Jean- época. Otto Klemperer y Her-
ridades, sobre todo en los Pierre Rampal en obras que bert von Karajan dejan su Asier Vallejo Ugarte
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Harmonia Mundi

UN COFRE CON CINCUENTA JOYAS

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n 2008 se cumplirán los 50 Del nuclear período barro- misteriosa trovadora Comtessa
años de la creación de co que integra el cofre se de Dia por el Clemencic Con-
Harmonia Mundi y para incluyen otras muchas mues- sort, las Vísperas de Santa
celebrarlo el sello francés ree- tras de más corta duración. Los Úrsula de la abadesa Hilde-
dita en un cofre 50 obras, con- CDs 1 y 2 están dedicados al gard von Bingen por el con-
tenidas en 29 discos, más un capítulo Órganos históricos, junto vocal femenino Anony-
CD-ROM con los textos canta- con la Messe à l’usage des mous 4 y la integral de los
dos. La información y comen- paroisses de F. Couperin por Motetes isorrítmicos, interpre-
tarios se encuentran en un Michel Chapuis y las doce tados por Paul van Nevel y su
amplio libro incluido en el tocatas que integran el Appa- Huelgas Ensemble, compues-
cofre. El contenido total de ratus musico-organisticus de tos a lo largo de su vida por 934 por Isabelle Faust y su
música está dividido en 12 Muffat por René Saorgin, más Guillaume Dufay, ya casi a última Sonata por Paul Lewis,
capítulos que intentan mostrar una recopilación de música caballo del renacimiento. De ambos más que notables músi-
una panorámica de la labor española con obras de Aguile- este período, las obras para cos. El siglo XIX se cierra con
desarrollada hasta hoy por la ra de Heredia y otros organis- laúd del Libro de Lord Herbert una rareza discográfica: el
editora atendiendo a todas las tas de la escuela de Zaragoza, of Cherbur que toca Paul Cuarteto con piano op. 30 de
épocas de la música europea, que Francis Chapelet toca en O’Dette son una joya especial- Ernest Chausson grabado en
aunque con un claro predomi- el órgano de la Colegiata de mente brillante. Pasando al 1982 por Les Musiciens.
nio de la música anterior al s. Covarrubias. Otros dos discos otro lado del barroco, entra- Entre el XIX y el XX
XIX y del período barroco en más presentan muestras de mos en la transición al período encontramos a Janácek, repre-
particular. Con ello se da un Monteverdi (Pianto della clásico de la mano de Johann sentado por dos obras de
repaso muy completo a los Madonna, por María Cristina Schobert, a quien el joven carácter autobiográfico e inti-
grandes intérpretes que han Kiehr), Biber (las cinco sona- Mozart tanto apreció, con un mista: su Cuarteto nº 2, donde
trabajado para la casa, entre tas correspondientes a los mis- notable Cuarteto con pianofor- luce su maestría el Cuarteto
los que destacan muchos pri- terios gozosos de las Rosen- te que toca Luziano Sgrizzi Melos y el primer libro de la
meros espadas del barroco. kranz-Sonaten, por Andrew con miembros del Ensemble recopilación llena de mágicas
Al gran Alfred Deller están Manze y Richard Egarr), Vival- 415 de Chiara Banchini. A sonoridades Por un sendero
dedicados dos CDs que con- di (Stabat Mater, por Andreas Mozart y Haydn se les dedica recrecido, en adecuada inter-
tienen su inolvidable King Art- Scholl y el Ensemble 415), un disco bajo el epígrafe El pretación del pianista Alain
hur de Purcell, más un recital Telemann (Trauer-Kantate, clasicismo revisitado y aquí Planès. El siglo XX está repre-
de antiguas canciones popula- por Cantus Cölln) y D’Angle- aparecen las nuevas ópticas sentado por Falla (El amor
res inglesas a dúo con su hijo bert (las cuatro Suites de Piè- interpretativas con una des- brujo, en su primera versión,
Mark. Además de ésta, otras ces de clavecin, por Kenneth lumbrante versión con instru- dirigida por Joan Pons), Shos-
tres obras de gran formato y Gilbert). Incluidas como com- mentos de época del Trío takovich (el sobrecogedor
en versión íntegra están inclui- plemento de otros discos Hob.XV:25 de Haydn que Cuarteto nº 8, por el joven
das: La Pasión según San encontramos también mues- hacen Patrick Cohen, Erich Cuarteto Jerusalem), Bartók
Mateo de Bach y las operas tras de Marais (La gamme, por Höbarth y Christopher Coin y (Contrastes para piano, violín
Atys de Lully y Croesus de Kei- Medlam y su conjunto London una bastante áspera Sinfonía y clarinete), Copland (Trío
ser. La Pasión se ofrece en la Baroque), otra obra de Tele- “Praga” dirigiendo Jacobs a la Vitebsk, estudio sobre un tema
primera grabación que hizo mann (La bizarre, por la Aka- Orquesta Barroca de Friburgo, judío, por el Trío Wanderer),
Herreweghe en 1984, una demie für Alte Musik Berlin) y entre otras cosas. para acabar con la Misa de
soberbia versión, aunque Armand-Louis Couperin (la Los compositores del XIX Berlín de Arvo Pärt en graba-
superada por la llevada a cabo curiosa Simphonie de clave- aparecen en el capítulo El ción de Paul Hillier, con el
quince años después en la cins, con William Christie y corazón del romanticismo que casi volvemos a enlazar
misma editora, con un reparto David Fuller). Como puede encabezados por Rossini (¿era con el misticismo de Hildegard
vocal más sugestivo. Atys, a verse, una impresionante un romántico el comilón de von Bingen.
cargo de William Christie y nómina de intérpretes de Pésaro?) con la Petite Messe En resumen, un excelente
Croesus, dirigida por René música barroca que siempre solennelle que el Coro RIAS muestrario de la gran calidad
Jacobs, son de lo mejor que constituyó uno de los puntos canta con su habitual solven- de los intérpretes con los que
Harmonia Mundi ha hecho en fuertes de Harmonia Mundi. cia, al que sigue el de verdad ha contado la editora francesa
su historia, dos obras maestras En cuanto a compositores, hay romántico Schumann con su durante sus 50 años de exis-
grabadas por primera vez y muchos de los grandes sin ciclo Frauenliebe und Leben tencia, reflejada en 50 obras
por primerísimos especialistas muestra alguna, cosa com- con Bernarda Fink y Roger entre las que destacan aque-
en música barroca, dos mara- prensible, pero llama la aten- Vignoles, más los Goethe-Lie- llas sin otra elección posible
villosas ediciones que no tie- ción la ausencia de Haendel, der de Wolf en su versión con para su adquisición (Atys, Cro-
nen rival. De Bach se ofrecen de cuya obra tiene en catálogo orquesta que cantan Banse y esus), la calidad siempre ase-
también dos grandes obras: la editora una abundante Henschel con la DSO Berlin gurada y en más de una oca-
Una ofrenda musical y El arte muestra de gran calidad inter- dirigida por Nagano. sión encabezando posibles lis-
de la fuga. La primera comple- pretativa y que quizás guarde La muestra de música tados de versiones recomen-
ta el tercer disco de La Pasión, para 2009, año en el que se romántica continúa en otros dadas. Tanto es así, que difícil-
en una austera versión en la conmemorarán los 250 de la discos: Les nuits d’été de Ber- mente los melómanos vetera-
que Davitt Moroney asume un muerte del genio sajón. lioz con Brigitte Balleys bajo nos no estén ya en posesión
especial protagonismo, ya que Fuera de la época barroca, dirección de Herreweghe y la de un parte más o menos
casi todos los canon se tocan la selección mantiene su gran transcripción para piano que importante del contenido del
al clave y tan sólo en la sonata calidad. En música medieval, Liszt hizo de la Heroica de cofre, particularmente los
y el canon perpetuus se emple- la nómina de intérpretes conti- Beethoven, a cargo de Pluder- amantes de la música antigua
an flauta, violín y continuo. El núa siendo de primer rango y macher. Otros jóvenes intér- y barroca. De no ser así, tie-
arte de la fuga se presenta en podemos hallar ejemplos de pretes incorporados a la edito- nen una excelente ocasión de
una versión para seis violas, a Canto bizantino por Soeur ra también hacen su aporta- enmendar su error o de
cargo del joven conjunto Net- Marie Keyrouz, de la antigua ción, destacando las dos ampliar sus gustos.
work, que resulta transparente Liturgia romana por Marcel muestras de música de Schu-
aunque un tanto plana. Pérès, una singular canso de la bert: la Sonata para violín D. José Luis Fernández
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Orfeo

EL GUARDIÁN DEL GRIAL

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l sello alemán Orfeo (dis- gran concepción de esta obra Chaikovski y Wagner de la
tribuidor: Diverdi) nos maestra, como es sabido la mano de los maestros más
sorprende de nuevo con cumbre de la ópera italiana diversos (a destacar a Karajan,
un variopinto y oportuno lan- como género. Domingo borda Ozawa, Carlos Kleiber, Levine
zamiento que nos devuelve su intervención en todos los y von Dohnányi entre los más
de forma efímera la confianza sentidos, bien vocal bien dra- conocidos). En él pueden
en la discografía, si bien hay mática, con una actuación apreciar la diversidad interpre-
que apuntar que, curiosa- fogosa y a la vez controlada tativa de sus actuaciones, ade-
mente, desde que estamos en que le valió loas sin fin de la más de sus cualidades vocales
crisis las publicaciones se prensa vienesa, tales como de tenor lírico-dramático que
multiplican y nunca como “Domingo ha cantado esta vez se enfrenta valientemente con
ahora se habían editado tan- su mejor Otelo en Viena, cualquier papel y sale de él
tas y tan variadas cosas, sobre WAGNER: capaz de los más violentos siempre con éxito. No todo
todo en sellos calificados Parsifal. acentos heroicos y de los pia- está al mismo nivel, por
como históricos. JON VICKERS, THOMAS nissimi más subyugantes”. A supuesto, pero hay interven-
STEWART, HANS HOTTER, GUSTAV su irresistible intensidad hay ciones realmente espectacula-
El adiós de Kna NEIDLINGER, BARBRO ERICSSON, que añadir el sutil y dramático res (Don Carlo en 1967, Trova-
HEINZ HAGENAU. ORQUESTA Y CORO Yago de Renato Bruson, de tore en 1978, Otello en 1982,
Vayamos con la primera DEL FESTIVAL DE BAYREUTH. magnífica dicción y soberano Don José de Carmen también
de ellas, la última aparición de Director: HANS KNAPPERTSBUSCH. gesto de identificación musi- en 1978, o Chénier en 1981)
Knappertsbusch en Bayreuth 4 CD ORFEO 690 074 (Diverdi). 1964. cal. Tomowa-Sintow posee que les fascinarán tantas veces
dirigiendo Parsifal el 13 de R PM fervor y sensibilidad extrema como pongan estos CDs en su
agosto de 1964 (también su en la encarnación de Desdé- equipo de música, en el
última aparición como direc- mona, aparte de su inmacula- coche, en la ducha o donde se
tor, ya que fallecería a los pectivas sonoras subyugarán da voz lírica, muy apropiada les ocurra. En definitiva, un
pocos meses víctima del cán- sobre todo a los acostumbra- para la desdichada heroína. atractivo álbum dedicado a
cer que ya en esta representa- dos a la obra. Orquesta y coro Acertados comprimarios, buen nuestro tenor más universal
ción, según los que le vieron, están gloriosos, el reparto sonido (con los ruidos escéni- que se completa con un libre-
se hacía evidente al mirar su vocal cuenta con un sensacio- cos de rigor propios de las to en los tres idiomas de siem-
creciente delgadez), con insu- nal Jon Vickers, impecable de representaciones en vivo) y pre con las características más
perable sonido original remas- voz y estilo, cuya única pega artículo en los tres idiomas sobresalientes de esta impor-
terizado procedente de las cin- quizá sea su dicción alemana. habituales sobre la representa- tante y atractiva voz.
tas originales de la Radio Stewart, Hotter y Neidlinger ción. En suma, gran versión en El siguiente
Bávara (4 CD mono 690 074). cumplen sin problemas, lo vivo muy recomendable para recital es de
Ya hablamos de esta recrea- mismo que los competentes cualquier público. otra voz, de
ción en dos ocasiones más comprimarios. Quizá la soprano esta
desde estas páginas cuando Kundry de Barbro Ericsson no Recitales vez, nada
apareció en Myto y en Golden esté a la altura de sus compa- menos que
Melodram hace algunos años, ñeros, pero en conjunto es un No abandonamos a Pláci- de la rumana
por lo que ahora sólo recorda- reparto magnífico. En suma, el do Domingo, ya que el Julia Varady
remos brevemente sus caracte- adiós de uno de los grandes siguiente álbum es un recital en interpretaciones en la Ópe-
rísticas esenciales. Desde 1951 directores wagnerianos y el con varias de sus intervencio- ra de Viena entre 1993 y 1996
hasta 1964 y exceptuados los adiós también a toda una nes más conseguidas en la (CD 730 071). Varady sólo
años 1953 y 1957, es decir, manera de entender esta músi- Ópera de Viena (3 CD 699 tuvo cinco papeles en un total
doce representaciones de las ca. Después, como ya es sabi- 073) en fragmentos de óperas de 19 representaciones en este
que existen grabaciones de do, nada sería igual en la coli- italianas, francesas, alemanas y centro (ocho veces Desdémo-
todas ellas, Knappertsbusch na verde. rusas. En tres de ellas (prelu- na, cinco Senta, dos Aida, dos
dirigió en Bayreuth su obra dio I de La traviata, interludio Leonora de La forza del desti-
fetiche, y en esta última vuelve Otello en Viena II de Carmen e introducción a no y dos Leonora de El trova-
a ser el guardián del grial, el I puritani) actúa como direc- dor) y nunca en premières,
guardián de la tradición que Nos vamos tor, y además canta el aria de sino en tardes de repertorio.
había recibido lecciones de ahora a Vie- Tosca (E lucevan le stelle) por Pero sus interpretaciones eran
Hans Richter y de Siegfried na 23 años duplicado en una representa- de tal intensidad y originalidad
Wagner, dos directores de los después, ción de 1991. De todas formas, que han quedado grabadas en
que había sido asistente en su concreta- el álbum es algo más que un todas las memorias que la vie-
juventud y que confieren a su mente el 10 simple recital dedicado a un ron. Escuchen la espontanei-
versión el marchamo de la de mayo de tenor, ya que no hay que olvi- dad y naturalidad expresadas
autenticidad inequívoca. 1987 en una dar que Domingo debutó en la por esta artista en los nueve
Siguiendo sus acostumbrados excelente representación del Staatsoper en 1967, o sea, fragmentos de este CD (los
tempi amplios heredados de Otello verdiano con Domingo hace cuarenta años, ha inter- citados más arriba), compren-
Karl Muck y nimbando la en el papel titular, Tomowa- pretado en este centro 29 derán de inmediato que están
tonalidad religiosa de la obra Sintow como Desdémona, papeles en un total de 200 ante una de las voces más
de una solemnidad mística, Bruson como Yago y Zubin representaciones, y el público atractivas del reciente panora-
aquí tenemos de nuevo al Mehta dirigiendo a los conjun- vienés siempre le ha conside- ma lírico.
heredero legítimo de una glo- tos de la Ópera Estatal (2 CD rado como algo muy suyo. El Finalmente, tres pianistas:
riosa tradición recreando la 698 072). Dirección apasiona- recorrido durante los 32 años Wilhelm Kempff (2 CD 721
obra con un equilibrio perfec- da, de poderosos contrastes, (1967-1999) de actuaciones 072), Eduard Erdmann (722
to entre música y drama, una de acertados claroscuros para que recoge esta publicación es 071) y Shura Cherkasski (720
alianza entre ambos principios esta música, quizá más pen- imponente: Verdi, Puccini, 071). Curiosamente del prime-
antagónicos prodigiosamente diente de la orquesta que de Giordano, Leoncavallo, Merca- ro destaca su Chopin, diversas
eficaz. Su intenso fervor y la los cantantes, pero siempre dante, Meyerbeer, Offenbach, piezas cortas que resaltan una
opulencia lírica de sus pers- cordial y entregado, es una Bizet, Saint-Saëns, Massenet, manera poco convencional de
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abordar las para violín y piano, con Hedi una versión la de este pianista Brahms y el Capricho op. 16,
obras del Gigler en la parte del violín. El que obliga al oyente a conte- nº 2 de Mendelssohn. Tres
polaco: sim- siguiente CD dedicado a ner el aliento, y los infrecuen- piezas de Chopin (Polonesa
plicidad, Eduard Erdmann (1896-1958), tes Seis intermezzi de Schu- op. 44, Balada op. 52 y Scher-
frescura y llamado el filósofo del piano, mann recreados sin el menor zo op. 54) completan estos
romanticis- un casi absoluto desconocido artificio ni concesión, servidos recitales dados en Colonia en
mo alejado en España, destaca por la tal y como el compositor los 1951 y 1953.
del composi- infrecuente inclusión del Con- había escrito, una de las obse- En suma, publicación para
tor anclado en la melancolía cierto de Reger, obra que siones que siempre caracteri- todos los gustos debido a su
eslava y situándolo como un sigue la tradición de los con- zaron a este pianista. Final- variedad. Para el que suscribe,
epígono del último Beetho- ciertos de Brahms y que como mente, Shura Cherkasski ofre- el último Parsifal de Knapperts-
ven. Discutible el Schumann ellos integra el instrumento en ce uno de sus acostumbrados busch con su excelente sonido
(Fantasía) a pesar de que la obra como si se tratase de recitales de fuegos de artificio, reprocesado del original, es lo
haya frases que por idioma y una sinfonía con piano obliga- virtuosismo fulgurante y algo más interesante del lanzamien-
estilo corten el aliento del do. Acompaña al brillante Erd- epidérmico que no siempre to, eso sin demérito alguno
oyente. Buena Sonata nº 32 mann la Sinfónica de la Radio satisfará a todos los públicos. para el resto de ediciones que
de Beethoven, lo mismo que de Colonia dirigida por Hans De los siete fragmentos del seguro que tendrán el público
las Piezas, op. 118 de Brahms. Rosbaud con su competencia CD, destacan las Reminiscen- entusiasta que merecen.
El álbum se completa con la habitual. Completan el CD la cias de Don Juan de Liszt, las
Fantasía D. 934 de Schubert Sonata D. 960 de Schubert, Variaciones Paganini de Enrique Pérez Adrián

I Solisti Veneti

INSATISFACCIÓN

C
uando Camile Saint-Säens perder bellísimos pasajes, arti- mignola (su penetrante sensi- 11 nº 6 no lo tocara con otro
dijo aquella frase “La difi- culados aquí con un fraseo bilidad en el segundo movi- instrumento).
cultad vencida es en sí ya tenso y bastante despropor- miento de la Op. 12, nº 6 le Rampal decepciona en un
una belleza” estaba resumien- cionado. Sin embargo, a lo asemeja a los solistas de I Opus 10 impasible pero con-
do sin proponérselo la música largo de este álbum se Musici); Juan Carlos Rybin aun vence en un Il pastor fido aca-
barroca italiana de la primera encuentra logros que compen- con bonito instrumento no es riciante, de maravillosos gra-
mitad del siglo XVIII. Y en san esa mediocridad generali- el violinista adecuado para ves que desde el clave secun-
concreto esa reflexión se ajus- zada de la orquesta: una Stra- una música tan temperamental da Robert Veyron-Lacroix;
ta perfectamente al repertorio vaganza homogénea, de como La cetra, cuyas enérgi- ambos ratifican su compene-
violinístico de Vivaldi, cuyo empaste muy camerístico y un cas frases se convierten en tración en unas conclusiones
virtuosismo exige a todo intér- bajo continuo que obra a una lectura fatigosa. Piero donde el oyente quedará fasci-
prete que posea esa rara cuali- favor de interpretaciones fan- Toso, la columna vertebral de nado. No así cuando Veyron-
dad donde la brillantez y la tasiosas y coloristas (el Segun- estas intervenciones solistas, Lacroix acompaña a Paul Tor-
emoción son inseparables. Tal do y el Quinto), un L’estro es un violín bastante desigual, telier: mientras que el chelo
binomio excluye la superficia- armonico que da sus mejores que toca con un apuramiento nos desvela misterios de las
lidad de quien sólo demuestra frutos en los conciertos nºs 4, que le fuerza unas veces a sonatas de 1740, el clave diva-
lo que es capaz de hacer con 7 y 12, cuya variedad de con- enlentecer el tempo en los ga en un desierto sonoro
sus dedos; el veneciano enca- trastes se debe incluso a un episodios y otras a parchear imperdonable.
minaría su talento a unas parti- órgano (a menudo sustituyen- las secuencias rápidas en el Flojísimos Gianni Chiam-
turas elaboradas con imagina- do frases de arranque por los registro agudo; no obstante, pan y Edoardo Farina, respon-
ción, carácter y osadía. violines) y un Invierno evoca- son elogiosos sus lentos de La sables del bajo continuo en las
Claudio dor e hipnótico, donde las stravaganza y la segunda Sonatas op. 1, 2 y 5, que se
Scimone e I entradas superpuestas de la mitad de Il cimento, donde reducen a una versión desga-
Solisti Veneti cuerda narran como nunca el cambia a un violín deslum- nada y sin emotividad, esto es:
(Warner ulular fantasmagórico que brante. El oboísta Pierre Pier- lo que no merece música que
2564 64320- entraña el viento helado. lot tiene muchísimo gusto, heredando lo mejor de escue-
2, 18 CDs, Aceptables las prestacio- aunque un endeble y gangoso las precedentes se proyecta
1965-1988), nes solistas en los conciertos. timbre va en detrimento de su hacia el estilo venidero.
cuya frescu- Formidable Bettina Mussume- musicalidad (una lástima que
ra y pasión desbordantes tanto li, un magnífico Giuliano Car- su antológica versión del Op. Marco Antonio Molín Ruiz
contribuyeran a la difusión de
X CONCURSO INTERNACIONAL DE VIOLAD-ECELLO
Vivaldi en los años setenta, no X CONCURSO INTERNACIONAL
“VILLA DE LLANES” 2008
reúnen aquí las condiciones VIOLA - CELLO
“ V I22, 23Ay DE
24 de LLANES”
agosto de 2008 2008
para estos conciertos y sonatas
donde la madurez formal de LL
22, 23 y 24 de agosto de 2008
tutti y soli del estilo así como Violín: José Ramón Hevia
la riqueza del bajo continuo Sergei Fatkouline
obligan precisamente a una XXI CURSO Anna Baget
INTERNACIONAL Aitor Hevia*
intuición y destreza que sí DE MUSICA Cibrán Sierra*
obtuvieron I Musici, The Aca- Llanes - Asturias Viola: Thuan Do Minh
demy of Saint Martin in the Del 17 al 31 de Agosto de 2008 Dénes Ludmány*
Cello: Aldo Mata
Fields e I solisti Italiani. Adolfo Gutiérrez
Un predominante timbre Helena Poggio*
chillón y heterogéneo en los Orquesta: José Ramón Hevia

tutti malogra colecciones que *Cuarteto Quiroga


representan una evolución Aso ciación ddee Músicos
Asociación Músicodes dAsturias
e Asturias
notoria de la forma concierto, C/C/Monte
MonteGamonal,
Gamonal, 21-6º D.33012
21-6º D, 33012 Oviedo
Oviedo España
España
las Opus 7, 9 y 12, donde el Información:
Información:985
985 08 46
469090/ 985
/ 985
25 25 62 87
62 87
descontrol dinámico y la Web:
Webwww.llanesmusica.com E-mail:mateoluces@telecable.es
: www.llanesmusica.com e-mail: mateoluces@telecable.es
EXCMO. AYUNTAMIENTO
EXCMO. AYUNTAMIENTODE DELLANES
LLANES
carencia de agógica echan a
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ALBÉNIZ-BACH

DISCOS
CRÍTICAS de la A a la Z
Luis Fernando Pérez

ALBÉNIZ IBÉRICO
ALBÉNIZ: Suite originales, lo que le libera del
Iberia. Navarra. LUIS lastre que suponen tantos años
FERNANDO PÉREZ, piano. de errores de la primera edi-
2 CD VERSO 2045 (Diverdi). 2006. ción, y que tantos intérpretes
131’. DDD. N PN han perpetuado (errores de
pedalización, notas falsas, indi-
He aquí una nueva versión de caciones de carácter). La visión
la Suite Iberia que por sus es restauradora, esencial; su
características sorprenderá a espíritu vital, enérgico y lleno
más de uno. Luis Fernando de sutilezas proporciona una
Pérez es un pianista que con poesía sonora muy evocadora
toda su juventud (1977) alterna que llena de calidez el mensaje. desgranándose pieza a pieza, y
en su trabajo sensatez con ima- Pérez pasea en su interpreta- que con una integración sor-
ginación, garbo con sentimien- ción una técnica brillante y prendente construye todo el
tos profundos. Su opción, clara- vibrante que dispone al servicio monumento. Luis Fernando
mente renovadora, ilumina los de las necesidades de las parti- Pérez encuentra la luminosidad
más recónditos detalles de la turas, obteniendo con todo ello mediterránea con suavidad, mas
música del de Camprodón con una versión personal que respe- también con ardor y carácter
un convencimiento natural, sin ta el contenido folclórico y que vigoroso. Su dinámica interpre-
demasiadas sofisticaciones y sí recrea los mejores ambientes tación tiene el perfume de la
con una esencia ibérica que sin con melancolía, extroversión, y lírica más lograda, el arte reno-
duda lo sitúa dentro de las una emoción sincera. Porque vado con ilusión y una exquisita
mejores versiones conocidas de esta es una Suite Iberia palpi- sensibilidad. Sobresaliente.
esta magna obra. Basa la inter- tante, conmovedora, próxima al
pretación en los manuscritos oyente que con intensidad va Emili Blasco

ALWYN: sigue los pasos estilísticos de BACH:


Rapsodia para cuarteto con aquélla pero que sirve también Sonata en la menor BWV 965.
piano. Sonata impromptu para para conocer mejor un universo Praeludium BWV 966.
violín y viola. Balada para viola creador suficientemente personal Concierto en fa mayor BWV
y piano. Canciones. Sonatina y lleno de atractivo. Sobre todo, 978. Sonata en re menor BWV
para violín y piano. Tres poemas en este caso, en las obras en las 964. BENJAMIN ALARD, clave.
de invierno. Chacona para Tom. que interviene el violín, en las HORTUS 050 (LR Music). 2006. 53’.
MADELEINE MITCHELL, violín; ROGER que demuestra una inspiración DDD. N PN
CHASE, viola; ANDREW BAAL E IAN de la mejor ley, un sentido can-
BURNSIDE, piano; LUCY WILDING, table muy especial —algo que O bras escri-
violonchelo; JEREMY HUW WILLIAMS, en sus sinfonías la forma y el tas por Bach
barítono. CUARTETO BRIDGE. JOHN dramatismo pudieran comerse a partir de
TURNER, flauta. un poco— y que hacen de ellas otros autores
NAXOS 8.570340 (Ferysa). 2006. 70’. piezas sobre las que volver a la es lo que
DDD. N PE escucha con ánimo bien dis- ofrece el
puesto. Interesantes igualmente joven claveci-
A quienes las obras para cuarteto y cuarteto nista francés Benjamin Alard
hayan segui- con piano, la sorprendente Rap- (Rouen, 1985) en este su segun-
do la serie sodia y esa sucesión de estam- do disco para Hortus. BWV 965
dedicada pas líricas que son los Tres poe- es transcripción de una sonata
por Naxos a mas de invierno. Buenas versio- completa del Hortus Musicus de
la música nes aunque el barítono quede Johann Adam Reincken, mien-
sinfónica de atrás en relación con sus compa- tras que BWV 966 lo es sólo de
William Alwyn (1905-1985) les ñeros de reparto. un primer movimiento de esta
interesará, sin duda, esta recopi- misma colección. BWV 978 pro-
lación de su obra de cámara que Claire Vaquero Williams viene de uno de los conciertos

TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA

N Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo
H Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un concierto en vivo o
procede de archivos de radio
R Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo desoporte de audio o
de vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco

PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO

PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 €


PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 €
PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 €

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ALBÉNIZ-BACH

Guillermo González

UNA INTEGRAL INELUDIBLE


ALBÉNIZ: Integral de la esa grabación el primer volu- dible no sólo para los amantes
música para piano. Volumen men de esta nueva integral. del pianismo albeniciano sino
2. Recuerdos de viaje. Espagne Ya los sabremos, pues igual para cualquiera.
(Souvenirs). Azulejos. La vega. un día de estos aparece un A excepción de Recuerdos
Navarra. GUILLERMO GONZÁLEZ, primer volumen tras habernos de viaje —composición de
piano. llegado este segundo… En entre 1886 y 1887— el reperto-
NAXOS 8.570553 (Ferysa). 2004. 72’. todo caso, si la cosa empezó rio de este compacto data de la
DDD. N PE con aquella inolvidable Iberia etapa parisina de Albéniz, es
y continúa con el disco que decir, la de plena madurez,
N os llega un segundo volu- hoy presentamos, estamos cuando el autor estaba tan
men de una nueva integral ante una integral albeniciana imbuido de la nueva música
pianística en Naxos, la de de referencia absoluta. Gonzá- francesa como de las prove-
Albéniz por Guillermo Gonzá- lez está impecable como siem- chosas enseñanzas de la Schola
lez, protagonista de una de las pre, por estilo y por técnica. Cantorum, de la relación con la sensibilidad artística de Gon-
mejores versiones que se han Su afinidad con el piano de otros músicos y, por supuesto, zález y no podemos más que
grabado de la Iberia del maes- Albéniz es total y esta integral del folclore, andaluz sobre esperar que el próximo volu-
tro catalán, precisamente para en curso —que empieza o todo, hasta el punto de sonar a men no tarde otros diez años…
Naxos. Esa Iberia data ya de continúa tras una década de popular sin serlo. Estas exquisi-
hace algunos años y quizá sea haber comenzado— es inelu- teces van como anillo al dedo a Josep Pascual

de L’estro armonico de Vivaldi. menos). En la G rabación sonora en muchos momentos


En cuanto a BWV 964, se trata transcripción de cuatro del instrumento acompañante, el
de una transcripción de la Sona- para viola de sonatas para clave, está fuera de lugar y el
ta para violín BWV 1003 del la Partita nº flauta y clave cansancio que provoca el estar
propio Bach, aunque el arreglo 2 para violín y la Partita escuchando el constante y rítmi-
es apócrifo, posiblemente de se produce en la menor co acompañamiento acórdico y
Wilhelm Friedemann, el primo- de manera para flauta tratando de distinguir claramen-
génito del Cantor. muy ortodoxa en la Allemande y sola de J. S. Bach, todas ellas lar- te la parte solista dificulta seria-
Benjamin Alard demuestra la Courante, para dar más rienda gamente registradas ya. Versio- mente la escucha tranquila y
notable personalidad en unas suelta a su capacidad imaginati- nes que, contrariamente a lo que compensada de tan preciosas
interpretaciones de extraordina- va y virtuosística a medida que optimistamente podamos pensar sonatas.
ria solidez formal, sin la más progresa la obra. En su entrevis- en un primer momento, no ofre-
mínima concesión a la exagera- ta aneja al disco hace hincapié cen nada nuevo o interesante. El Jaime Rodríguez Pombo
ción o las excentricidades en en el interés de Bach por la vio- instrumento solista, el traverso
materia rítmica, pero de una la y habla de cómo él mismo ha de Mario Folena, lleva a cabo su
exquisita sensibilidad en el fra- ido derivando hacia este instru- parte sin entusiasmo, de manera BACH:
seo y las ornamentaciones, que mento, al que dota de una rica demasiado uniforme y poco Sonatas para viola da gamba. C.
hacen que todo suene fluido y voz y unos recursos técnicos contrastada en muchos momen- P. E. BACH: Sonata para viola
natural, elegante y equilibrado. impecables en sus ejecuciones. tos. Algo que podemos constatar da gamba y bajo continuo en re
La destreza técnica de Alard se Y si la obra que se graba claramente, por ejemplo, en su mayor H. 559. DANIEL MÜLLER-
despliega en momentos como aquí del Kantor es rica y está interpretación de la Partita, en SCHOTT, violonchelo; ANGELA
las fugas de BWV 965 y BWV ricamente reproducida, no lo es movimientos como su Alleman- HEWITT, piano.
964, que suenan con impoluta menos la de Ligeti, trascendida de o su Bourrée anglaise. Le fal- ORFEO C693071 A (Diverdi). 2007. 53’.
claridad. Algunos movimientos la forma enraizada en folclores ta quizá un uso más generoso DDD. N PN
lentos (como la Sarabande de múltiples para obtener esa enor- del color instrumental, de la
BWV 965 o BWV 966) alcanzan me hondura musical que contie- acentuación del fraseo, de las Aquí tene-
en sus manos un gran poder ne su Hora lunga, para pasar a dinámicas. Y esto a pesar de que mos esta gra-
expresivo, mientras que los esa evocación del perpetuum el acompañamiento del clave bación de
movimientos extremos de BWV mobile en el segundo fragmen- Roberto Loreggian resulta cierta- estas Sonatas
978 o la Gigue de BWV 965 to, con el requerimiento más de mente enérgico y con carácter, de Johann
están dominados por un sonido la habilidad virtuosa que de lo lo cual evidencia todavía más la Sebastian
brillante y de gran vigor. Muy musical en el Presto con sordi- monotonía del discurso solista y Bach y nos
interesante. na, apelando otra vez a las provoca la impresión de estar dice uno de sus intérpretes en el
bases étnicas en el Lamento y escuchando interpretar a cada disco, la canadiense Angela
Pablo J. Vayón cerrando con la exigente Chaco- uno por su cuenta. Además otra Hewitt, que resulta llamativo,
na cromática. cosa. En la portada del disco cuando menos, que en las dos
Registro donde el intérprete podemos leer, bajo un símbolo, primeras (Sonatas en sol mayor
BACH: y el oyente se implican a través “super audio cd” (tecnología BWV 1027, y en re mayor BWV
Partita nº 2 para violín BWV de la magnífica labor de este SACD) y, al abrir el librito, com- 1028) se trata de obras en que los
1004 (transcripción para viola). francés debutante en el disco. probamos cómo ya en su prime- dos intérpretes tienen un papel
LIGETI: Sonata para viola. ra página se vuelve a leer “esta parigual, sin que la parte del bajo
ANTOINE TAMESTIT, viola. José Antonio García y García grabación es para audiófilos” sea un mero acompañamiento de
AMBROISIE AM 111 (Diverdi) 2007. 53’. especificando toda la tecnología la viola, y en la tercera, la estética
DDD. N PN concreta utilizada para la graba- llega a tener en ciertos períodos
BACH: ción, micrófonos schoeps y forma concertante.
No hace flaco favor a la música Sonatas para flauta y clave. demás. Pues bien, encontramos Las obras fueron escritas en
grabada este violista, alumno de MARIO FOLENA, flauta; ROBERTO realmente descompensado algo Cöthen entre 1717 y 1723. Pesa-
Tabea Zimmermann emparen- LOREGGIAN, clave. tan básico como es el equilibrio ría tal vez en la intención del
tando a J. S. Bach con Ligeti (en ARTS 47612-8 (Diverdi). 2003. 64’. entre volúmenes para ambos autor el hecho de que la viola
las obras objeto del disco al SACD. N PM instrumentos. La prevalencia da gamba fuese el instrumento

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favorito del príncipe de Anhalt- toda la obra para teclado del Müller-Schott se aplica aquí en Sonata en re mayor H. 559 de
Cöthen. Kantor y su pulsación es idónea la obtención de unos resultados Carl Philipp Emanuel Bach, italia-
Para la interpretación se para esta música. Su presencia irreprochables, aunque puede nizante a diferencia de las de su
cuenta en el registro con dos en la grabación es una garantía no satisfacer a los historicistas padre, pero de indudable belleza.
solistas muy distinguidos. La pia- indiscutible. A su lado, la trayec- recalcitrantes.
nista Angela Hewitt ha trabajado toria ascendente de Daniel El disco se completa con la José Antonio García y García

Jansen, Risanov, Thedéen

ADMIRABLES (RE)INVENCIONES DE BACH Y ALGO MÁS


BACH: Invenciones a nº 206, pág. 97) parecen haber el incremento de voces, pero
dos partes para violín y confluido en esta ocasión. que además de los intérpretes
viola BWV 772-786. “Los experimentos, con también resaltan unas distribu-
Partita nº 2 en re menor para gaseosa”, se suele decir… cuan- ciones que buscan imaginativos
violín solo BWV 1004. do los resultados no son bue- efectos cromáticos como el pro-
Invenciones a tres partes para nos. Nadie, en cambio, se ducido por el recurso al pizzi-
violín, viola y violonchelo acuerda de la frasecita de cato del violonchelo (así en la
BWV 787-801. JANINE JANSEN, marras si la empresa se lleva a pista 25: Invención a tres nº 5).
violín; MAXIM RISANOV, viola; buen puerto. Es lo que les Situada en el centro, la
TORLEIF THEDÉEN, violonchelo. sucede a Jansen y compañía. Partita nº 2 para violín solo
DECCA 475 9081 (Universal). 2007. Los originales tanto de las actúa como bisagra pero natu-
79’. DDD. N PN Invenciones a dos como las de ralmente tiene bastante entidad
las Invenciones a tres ya cuen- sobre todo y por encima de sus por sí misma y por la versión
En estos tiempos en los que tan con más que suficientes respectivas exhibiciones de que de ella hace Jansen como
casi parece inconcebible ya versiones en el mercado: algu- carácter individual, por la comu- para propiciar una escucha
abordar la música barroca pres- nas son muy buenas, y desde nión en que demuestran hallar- desentendida del entorno en
cindiendo de instrumentos de luego tampoco ellas se han sal- se por lo que se refiere a cues- que se halla. Jansen trata la
época o al menos de procedi- vado de la polémica sobre la tiones tan cruciales como la magna obra con un respeto
mientos historicistas, la joven conveniencia de tocarlas al pia- concepción y la ejecución. La reverencial, sin permitirse ape-
violinista holandesa Janine Jan- no. El punto de apoyo “docu- forma en que en las pistas 8 y 9, nas el más mínimo vibrato y
sen (Utrecht, 1978) no sólo se mental” para justificar estas gra- por ejemplo, consiguen mante- haciendo alarde de una pureza
lanza sobre Bach con cuerdas baciones parece ser la constan- ner el equilibrio sobre ese filo y una uniformidad en el color
metálicas en su stradivarius cia de que Bach recomendaba de la navaja que separa el silen- verdaderamente extraordina-
Barrere (Cremona, 1772), sino una interpretación cantable al cio del sonido, sin que jamás rias. Quizá como única reser-
que ocupa la mayor parte de su máximo de unas piezas escritas una sola nota deje de percibirse va, en la articulación de algu-
nuevo disco con transcripcio- para el adiestramiento de sus con absoluta claridad. La capa- nas frases idénticas o poco
nes de piezas originalmente propios hijos. La verdad: ¡qué cidad para el matiz que produce menos de ese gran tour de for-
compuestas por el Cantor para más da! Oyendo las maravillas la perfección en la técnica de ce que constituye la Chacona
teclado. La necesidad eterna tímbricas que salen de estas ataque no es menor en Thedé- cabría haber esperado una
pero ahora más acuciante que cuerdas, todo se olvida cuando en y las mismas razones para el constancia cuya ausencia
nunca de ofrecer constante- se aprecia la pertinencia de los entusiasmo que se han descrito podría hacer pensar en una
mente algo nuevo al público y nuevos matices cromáticos, de cabe predicarlas, entre otras, de cierta aunque en todo caso
la coyuntura del reciente éxito fraseo y de ritmo que se consi- la pista 31 (Invención a 3 nº pasajera caída en la tentación
alcanzado con unas Cuatro gue extraer de las partituras con 11). Sin embargo, en las tam- del amaneramiento. Tomas
estaciones reducidas a la míni- instrumentos melódicos. bién llamadas Sinfonías las sen- sencillamente perfectas.
ma expresión posible en sus En las Invenciones a dos, saciones son más camerísticas:
contingentes (véase SCHERZO Jansen y Risanov asombran, algo por otro lado lógico dado Alfredo Brotons Muñoz

BACH: pág. 66). De los doce movi- cuencias casi (o sin casi) peores BACH:
Conciertos para violín BWV mientos, sólo en dos lentos mar- que la constancia fehaciente de Cantatas BWV 12, 18, 61 y 161.
1041, 1042, 1052 y 1056. ca la violinista francesa duracio- que los ha habido. Desde luego, EMMA KIRKBY, soprano; MICHAEL
AMANDINE BEYER, violín y directora. nes más largas, y en uno de los si estos músicos son capaces de CHANCE, contratenor; CHARLES
GLI INCOGNITI. casos (BWV 1052) porque apro- siquiera aproximarse en las DANIELS, tenor; PETER HARVEY, bajo.
ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT070501 vecha para entregarse a filigra- salas de conciertos a la perfec- CUARTETO PURCELL.
(Harmonia Mundi). 2007. 57’. DDD. N nas tímbricas que a buen seguro ción técnica que en principio CHANDOS CHAN 0742 (Harmonia
PN no gustarán a todos. En reali- parecen haber logrado en el Mundi). 2005. 71’. DDD. N PN
dad, esto es lo que sucederá estudio, verdaderamente nos
C on el mis- con el disco en su conjunto. No hallamos ante auténticos genios. Cantatas BWV 110 y 205.
mo progra- cabe discutir que la rapidez de En definitiva, desde el otro ROBERTA INVERNIZZI, NANCY ARGENTA,
ma (y dis- los tempi no empaña en absolu- extremo del espectro de posibi- sopranos; ROSA DOMÍNGUEZ, CLAUDIA
puesto en el to la nitidez de las articulaciones lidades interpretativas de estas ITEN, mezzosopranos; CHARLES
m i s m o ni la abundancia de matices en obras, podría acabarse diciendo DANIELS, tenor; KLAUS MERTENS, bajo.
orden) y los fraseos. Muchos serán sin lo mismo que de las versiones CORO DE LA RADIO SUIZA DE LUGANO.
pese a la común afiliación a la embargo los que inevitablemen- de Huggett: “Sólo salvo si lo I BAROCCHISTI. Director: DIEGO
doctrina de un instrumentista te adviertan una cierta e incó- que se desea es tener estos cua- FASOLIS.
por parte, Amandine Meyer y moda sensación de artificio, por tro conciertos reunidos en un ARTS 47717-8 (Diverdi). 2003-2004. 57’.
Gli Incogniti obtienen resulta- ejemplo como de acolchamien- único disco, el número de SACD. N PM
dos muy diferentes y en ocasio- to muy poco espontáneo en los opciones más recomendable es
nes hasta directamente opuestos ataques. Ya se sabe que en elevado”. La segunda entrega de la inte-
a los de Monica Huggett y Son- estos casos la sospecha de reto- gral de cantatas bachianas tem-
nerie (véase SCHERZO, nº 216, ques post-factum tiene conse- Alfredo Brotons Muñoz pranas lanzada por Chandos

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BACH-BEETHOVEN
BACH-BRAHMS

BACH: BARTÓK: He aquí un


Cantatas BWV 33, 35, 69a, 77, Cuartetos de cuerda nºs 2 y 5. compacto
137 y 164. KATHERINE FUGE, CUARTETO PARKER. nada revela-
GILLIAN KEITH, sopranos; ROBIN ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT070601 dor pero sí
TYSON, contratenor; NATHALIE (Harmonia Mundi). 2006. 60’. DDD. N PN benigno;
STUTZMANN, contralto; CHRISTOPH explicativo
GENZ, tenor; PETER HARVEY, E l Cuarteto de un tocar
apenas mejora el pobre saldo de JONATHAN BROWN, bajos. CORO Parker está correcto, mas que no se acerca a
la primera. La diferencia princi- MONTEVERDI. ENGLISH BAROQUE formado por la trascendencia mírese por don-
pal radica en el hecho que si SOLOISTS. Director: JOHN ELIOT jóvenes vir- de se mire. El pianista Pierre
allí, como bien señalaba Pablo J. GARDINER. tuosos que se Réach aborda las obras arriba
Vayón (véase SCHERZO nº 199, 2 CD SOLI DEO GLORIA SDG 134 han unido indicadas con tesón y cuidados
pág. 78), los defectos más graves (Diverdi). 2000. 112’. DDD. N PN hace pocos (a su personal manera) y hasta
cabía achacarlos al acompaña- años en Estados Unidos y que con ciertas gracias. Pero sus
miento (el Purcell Quartet refor- Motete BWV 225. Cantatas ya han conseguido un excelente tempi a menudo no parecen
zado con instrumentos de vien- BWV 28, 122, 152 y 190. nivel. Lo forman los violinistas consecuencia del mensaje que
to) y a la sosa concepción global KATHERINE FUGE, GILLIAN KEITH, Daniel Chong y Karen Kim, de se debería querer expresar tras
de estas músicas, aquí es a las JOANNE LUNN, sopranos; DANIEL ascendencia oriental y nacidos leer la partitura. Algunos pecan
voces a las que, pasado aproxi- TAYLOR, contratenor; JAMES en California y Wisconsin; la de demasiado lentos, parecien-
madamente un lustro por lo vis- GILCHRIST, tenor; PETER HARVEY, bajo. viola Jessica Bodner, texana de do que la música no avanza (lo
to decisivo, se les aprecia una CORO MONTEVERDI. ENGLISH BAROQUE Houston; y el chelista de origen que la convierte en algo pesante
decadencia por otro lado inevi- SOLOISTS. Director: JOHN ELIOT coreano Kee-Hyun Kim. Toda y de difícil disfrute) y otros se
table. En particular, ni Kirkby ni GARDINER. una muestra del melting pot de antojan exageradamente rápi-
sobre todo Chance se encuen- SOLI DEO GLORIA SDG 137 (Diverdi). ese país. Puede sorprender que dos, aspecto que no beneficia al
tran ya en su mejor momento. A 2000. 77’. DDD. N PN gente tan joven toque a Bartók sentido musical en el más
cambio, Peter Harvey y Charles como si fueran instrumentistas amplio significado. Véase por
Daniels sí se muestran en bas- de plena madurez, pero hay ejemplo el primer tiempo de la
tante buena forma, aunque no que rendirse a la evidencia, a Sonata “Hammerklavier” donde
tanto como para hacer recomen- falta tan sólo de escucharlos en ocurre lo dicho. Es una opción,
dable la propuesta ni, mucho vivo (ahí a veces cambian las pero como contrapartida se
menos, la parejita. perspectivas y las valoraciones). deberían cuidar sobremanera
Aunque su timbre y su pro- Ya la lectura del Segundo Cuar- hasta los detalles más nimios
nunciación no satisfarán todos teto se presenta áspera y desa- (cosa que no sucede) y conven-
los gustos, el tenor cumple La doble entrega —el volumen brida, en especial en el movi- dría tener en cuenta más la
también con dignidad al servi- 16 en un solo disco, decisión miento central, un agresivo Alle- amplitud del fraseo y sus conse-
cio de Diego Fasolis, que con comercialmente no muy afortu- gro molto capriccioso; que con- cuencias. Sensaciones parecidas
sus conjuntos habituales se ha nada— contiene versiones en trasta con el lirismo desolado, se suceden en todo el disco,
ido abriendo poco a poco un general de gran calidad, que si con la “nocturnidad” del Lento donde el sonido también tiene
espacio propio en el panorama a veces tienen altibajos, éstos final, diez minutos de auténtica sus demandas no atendidas;
bachiano. La comparación que suelen afectar más a las partes intensidad poética, despaciosos ciertas durezas y pocas sutilezas
aquí se propicia resulta favore- vocales solistas que a las con- y hechizados. Dime cómo plan- en general conforman un tocar
cedora, pues la teatralidad del tribuciones de los conjuntos. teas las divergencias sonoras y beethoveniano particular que no
planteamiento produce un con- De contagiosa vitalidad la lec- te diré qué eres. Interpretacio- se destaca precisamente por las
traste que, escuchados un disco tura de la BWV 69a y magnífi- nes así, en fin, convierten una esperadas virtudes.
detrás de otro, se agradece ca la sinfonía incluida en la obra excelente como este cuar-
mucho. Las que en otras cir- BWV 35. Por desgracia, la con- teto de la época de la primera Emili Blasco
cunstancias quizá podrían pare- tribución del contratenor guerra (esto es, ya no es una
cer exageraciones de volumen Tyson está por debajo de lo obra “juvenil”) en una pieza
y velocidad tópicamente atri- esperable en un proyecto de insuperable. Qué no harán BEETHOVEN:
buidas al calor latino se reciben semejante envergadura. Las estos jovencitos asombrosos Sonatas para piano nº 21 pp. 53
en estas circunstancias como partes obligadas de oboe y con el Quinto Cuarteto. Ojo a “Waldstein” y nº 32 Op. 111.
un soplo de aire fresco. Por violín, sensacionales. E igual- esa alegría acaso excesiva del VLADIMIR ASHKENAZI, piano.
otro lado, en las meditativas mente notable la realización movimiento inicial y compárese BERLIN Eterna 0033112BC (Gaudisc).
arias el nivel nunca es menos contrapuntística del coro con con la neblina sonora del Ada- 1957. 45’. Mono/ADD. H PM
que aceptable en todos los que se abre la BWV 77; Keith gio. Los cinco movimientos pre-
solistas, entre los cuales sin aporta un toque ingenuo en su sentan una secuencia de pura T empranera
embargo el bajo Klaus Mertens aria de esta cantata, en tanto simetría (eso que tanto le gusta- grabación
se lleva claramente la palma que Stutzmann introduce un ba a Bartók) que el Cuarteto beethovenia-
merced a la redonda belleza de atractivo sesgo onírico a la Parker desmenuza con ese na del enton-
su material y a la nobleza de suya de la BWV 164. Cierta- equilibrio, ese sentido de la ces joven
un fraseo siempre estilística y mente, Singet dem Herrn ein medida que roza la excelencia. Ashkenazi,
expresivamente ajustadas inclu- neues Lied no es una cantata, Atención a ese Scherzo, que es en un disco
so en los pasajes de más ardua sino un motete, programado culminación y arco de bóveda, de excelente sonido monofónico
coloratura. en el volumen en un solo dis- de lectura sutilísima, de suge- y raquítica duración, en el que
co como parte de una velada rencias múltiples. En fin, la sólo cabe dudar la dudosa afina-
Alfredo Brotons Muñoz navideña. Gardiner lo reprodu- revelación de un excelente gru- ción de alguna nota del piano
ce con un peso liviano, matiza- po joven en un repertorio difícil (bien evidente en el segundo
ciones dinámicas y detallismo y muy bello. tiempo de la Waldstein), situa-
de exposición. Algo apagada, ción poco aceptable para tratar-
en cambio, la BWV 152, que Santiago Martín Bermúdez se de grabaciones en estudio.
se beneficia al menos de un Claro que igual si el bueno de
Harvey en buena forma. El dis- Ashkenazi llega a quejarse en
co vuelve al elevado nivel de BEETHOVEN: aquella época igual acaba en
su comienzo con la jubilosa Seis Bagatelas op. 126. Sonata Siberia. En lo tocante a la inter-
lectura de la cantata BWV 190. nº 29 op. 106. PIERRE RÉACH, piano. pretación, bien matizada y con-
SAPHIR 1057 (LR Music). 2006. 65’. trastada, estamos ante lecturas
Enrique Martínez Miura DDD. N PN muy juveniles, enérgicas y trepi-
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BEETHOVEN-A.M.BONONCINI

dantes (especialmente la Walds-


tein), que explica muy bien la
Angela Hewitt
sensación que causó a este lado
del telón de acero el joven pia- BEETHOVEN CONCIENZUDO
nista ruso. Interpretaciones qui-
zá no especialmente sutiles en el
matiz, quizá no muy maduradas BEETHOVEN: Sonatas op. entrada una seria atención a la
aún, aunque ya sabedoras de lo 28, op. 13 y op. 2, nº 3. ANGELA partitura. Hewitt ahonda en las
que es crear tensión (Op. 111) y HEWITT, piano. sonatas con serenidad y noble-
que en todo caso presentan a un HYPERION 67605 (Harmonia Mundi). za, sinceridad inapelable que
pianista de extraordinario bagaje 2006. 74’. DDD. N PN se muestra su más sólido valor.
técnico. Disco nada excepcional, Caracteriza el Op. 28 con un
pero sí curioso documento del He aquí un nuevo compacto sonido envolvente donde se
comienzo de la que había de ser de Angela Hewitt dedicado a sucede la música de manera
una larguísima trayectoria disco- sonatas de Beethoven; nueva sigilosa, y donde el cultivo de
gráfica y artística. ocasión para comprender una la minuciosidad no es aparente
refinada sensibilidad que de sino real. Este es un Beethoven
Rafael Ortega Basagoiti manera franca y explícita nos prudente y narrativo, donde
ofrece con credulidad las obras todo se sucede con una lógica indulgencia, con unas dosis
anunciadas. La pianista se y templada vehemencia que poéticas nada despreciables
BEETHOVEN: sumerge con certidumbre y posibilita su entendimiento y que compensan lo dicho ante-
Sonatas para piano nºs 28 op. confianza en lo que es un su disfrute. La interpretación riormente. Su visión de la
101 y 29 op. 106 enfoque personal donde prima del Op. 13 es quizás la más Sonata op. 2, nº 3 es dinámica
“Hammerklavier”. MITSUKO la corrección y la exquisitez, el menguada (y por otro lado y fornida, preservada con
UCHIDA, piano. esmero por ahondar en un necesitada) de vigor y fuerza. escrupulosidad e inspiración.
PHILIPS 4758662 (Universal). 2007. 69’. sonido resonante y afectuoso. Su enfoque de la Patética es Las cualidades de la pianista
DDD. N PN Su trabajo obtiene resultados más bien conformado y dema- quedan una vez más retratadas
muy gratos, ya que la corres- siado resignado. La ausencia con nitidez en lo que es un
S in añadir pondencia entre muchos facto- de energía en ciertos momen- Beethoven creativo, expresivo
nada nuevo a res proporciona unas versiones tos es palpable y se traduce en y sin duda portador de grandes
lo ya dicho equilibradas donde prima la un carácter demasiado suave. virtudes que le confieren
por otros en música. También confluyen y Es una visión comedida que en autenticidad, honestidad y
estas obras, la ayudan los tempi, siempre pru- cierta manera puede ser con- finalmente musicalidad.
pianista nipo- dentes y de alguna manera cir- vincente. Hewitt conduce la
na nos ofrece cunspectos prometen ya de música con benevolencia e Emili Blasco
versiones correctas, lo cual, con
este repertorio entre manos, no
es precisamente poco. ría, pero carece de la potencia BEETHOVEN: beethoveniano desde esa “terce-
Abre la Op. 101 un Allegret- requerida en numerosísimos Sinfonías. GUYLAINE GIRARD, ra vía” —ya explorada antes por
to meditativo, muy schumannia- pasajes de la partitura. Esto le soprano; MARIJANA MIJANOVIC, otros— en la que la ligereza y la
no por el trazo cerrado de las impide alcanzar ff plenos con los contralto; DONALD LITAKER, tenor; transparencia limpien a estas
frases, la interrelación polifónica que abordar estructuras acordales HAO JIANG TIAN, bajo. CORO DEL obras de la consabida retórica y
y la flexibilidad del pulso, con sin interrupciones para preparar ORATORIO. ENSEMBLE ORQUESTAL DE sobredimensión sonora con la
un rubato leve pero frecuente. sus ataques y, con ello, mostrar PARÍS. Director: JOHN NELSON. que el devenir histórico ha ido
Buscando un cantabile muy níti- parte del colosalismo de la obra. 5 CD AMBROISIE AM 9993 (Diverdi). barnizándolas. Ahí reside la cla-
do y graves redondos, el efecto Los controvertidos cuatro 2005-2006. 336’. DDD. N PN ve del éxito obtenido en aque-
soñador del fraseo se potencia primeros compases le sirven más llas sinfonías donde la escritura
dejando languidecer el pulso ya de fanfarria afirmativa que de Entre lo sim- responde aún a un enfoque de
desde el c. 77. El Vivace se plan- lanzamiento fogoso a un movi- plemente clasicismo evolucionado, pero
tea con impulso, con brío inclu- miento que encontrará su mejor bueno y lo también el lastre en aquellas que
so, pero sin la dimensión sinfó- virtud en la claridad cristalina sobresalien- —aun sin exageraciones—
nica de su escritura debido a la del segundo tema. Construye te, en esta reclaman acentos y un tejido
fragmentación de cada periodo. bien su arquitectura multi-sec- integral sin- orquestal de mayor densidad y
En su sección central, un excesi- cional gracias a una muy bella f ó n i c a dramatismo.
vo ritenuto lastra la fluidez, flexibilidad agógica y el incre- encontramos dos niveles de Sobre las revisiones de la
sobre todo en las repeticiones. El mento emocional del fugato. resultados claramente diferen- edición Del Mar, las bases inter-
Adagio encierra una hermosa El Scherzo, pese a la despro- ciados. Curiosamente, la homo- pretativas de la batuta se funda-
gama de veladuras en p a una porción de su f en relación a su p, geneidad del enfoque aplicado mentan en dinámicas flexibles,
corda que nos hacen obviar resulta rítmicamente vivaz, bien por John Nelson plantea, más pero sin sobrecargas; texturas
algún error de lectura tan absur- articulado y atento a los itinera- que un logro global, unas carac- diáfanas, bien equilibradas en
do como fácil de subsanar en rios del tema por la región grave. terísticas que resultan ventajosas sus repartos, sin pecar de ende-
estudio. Un efusivo y chispeante La excelente fluidez cantabile para unas obras e inconvenien- blez; y tempi vivos, generalmen-
Allegro habría finalizado con éxi- del Adagio alcanza el punto más tes para otras. te aligerados en los adagios.
to, de no ser por el carácter pro- interesante del disco gracias a la Para ello ha contado con el Con esas premisas, tras una Pri-
saico que le otorga una escala transparencia de las sucesivas instrumental no historicista del mera cuyo carácter juvenil pier-
dinámica pobre, que no consi- combinaciones texturales del Ensemble parisino, que, sin de espontaneidad por una viva-
gue profundizar hasta el pp o material. embargo, actúa desde paráme- cidad excesivamente forzada,
ampliarse hasta el ff. El tratamiento de la grandio- tros interpretativos no lejanos a encontramos los mayores logros
En la Hammerklavier, Uchida sa fuga final apuesta por la clari- esa corriente, por su reducida en Segunda, Tercera y Octava,
se entrega con madurez y sabidu- dad contra variedad, optando plantilla, el color de su timbre que parecen terminadas de
por una articulación predomi- —muy especialmente timbales y escribir minutos antes. Tal es su
nantemente staccato, y dosifican- cuerda—, y el uso muy aquilata- frescura, su imaginativa recrea-
www.scherzo.es
do la tensión episódica hasta la do que se hace de un vibrato ción de cada detalle —por ínfi-
fabulosa eclosión conclusiva, tras leve, tanto en intensidad como mo que sea— de la partitura. No
la aparición del doble sujeto. en amplitud. Así, el director nor- lejos del éxito quedan Cuarta y
teamericano parece querer Pastoral, donde sin embargo se
Juan García-Rico penetrar en el corpus sinfónico echa en falta un poco más de

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BEETHOVEN-A.M.BONONCINI

sosiego que equilibre y potencie para tirar cohetes. Tampoco la de sensibilidad y múltiples deta- increíble en un cantante que
los tiempos extremos. Cuando versión de las Diabelli escapa a lles no convence, precisamente aún no llega a la treintena y
llegamos a los tres platos fuertes una brillantemente realizada por falta de profundidad y exce- dice su parte con precisión
(Quinta, Séptima y Novena), rutina. Lo mejor del álbum es so de extroversión y contrastes. maniática. Ejemplo puntual: el
escuchamos todo lo escrito, una plausible versión de la Op. La orquesta coopera con el mis- sublime cantable Tutto è sciolto.
pero con demasiado poco fon- 111, donde Katchen se acerca mo enfoque, fundiéndose Los ascensos al agudo están
do, y se nos queda corta esa más hacia la indagación de ambos en el éxtasis de la exhi- manejados o alterados con cier-
visión del otro yo beethoveniano mayores recovecos expresivos, bición y potenciando de esta ta moderación, diferentes en fir-
que enriquezca, por oposición, con más cuidados matices. Con manera una afectación desnatu- meza y disfrute. Colombara
todo lo dicho antes. todo, tampoco esta notable ralizada. El Concierto nº 2 ado- también por su lado aporta un
El ciclo, como conjunto, muy interpretación hace olvidar lece de las mismas característi- canto medido y una voz de un
destacable, sobre todo si se bus- legendarias lecturas de la obra, cas, quizás aún más dadas las colorido lírico que encaja per-
ca un complemento “ligero” a en manos, entre otros, de los peculiaridades de la escritura. fectamente con el papel y con
otras versiones de gran poderío. pianistas citados antes. Ustedes Uno tiene la certeza de estar sus dos compañeros de reparto.
mismos, pero yo pasaría. escuchando a un solista de gran La Mingardo es casi un derro-
Juan García-Rico personalidad… en lugar de unas che para Teresa y la incisiva
Rafael Ortega Basagoiti interpretaciones sensatas y pen- Lisa de la Azzaretti otro acierto
sadas básicamente sobre la más de un equipo que se com-
BEETHOVEN: música. plementa decorosamente con el
Conciertos para piano y BEETHOVEN: Alessio de Paul Gay.
orquesta. Rondó WoO 6. Conciertos para piano y Emili Blasco
Fantasía coral op. 80. orquesta nº 2 op. 19 y nº 4 op. Fernando Fraga
Variaciones Diabelli op. 120. 58. MIKHAIL PLETNEV, piano.
Polonesa op. 89. Sonata nº 32. ORQUESTA NACIONAL RUSA. Director: BELLINI:
JULIUS KATCHEN, piano. CORO Y CHRISTIAN GANSCH. La sonnambula. NATALIE DESSAY A. M. BONONCINI:
ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES. DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6416 (Amina), FRANCESCO MELI (Elvino), Stabat Mater. La decapitación
Director: PIERO GAMBA. (Universal). 2006. 64’. DDD. N PN CARLO COLOMBARA (Rodolfo), SARA de san Juan Bautista. G. B.
4 CD DECCA 475 8449 (Universal). MINGARDO (Teresa), JAËL AZZARETTI BONONCINI: La Magdalena a
1953-1968. ADD. 277’. R PE E stá claro (Lisa). CORO Y ORQUESTA DE LA ÓPERA los pies de Cristo. FUX: Il fonte
que Mikhail DE LYON. Director: EVELINO PIDÒ. de la Salute.
J uvenilgra- Pletnev es un 2 CD VIRGIN 391 138 (EMI). 2006. 131’. COLLEGIO DI MUSICA SACRA. Director:
bación de músico con- N PN ANDRZEJ KOSENDIAK.
Katchen, trovertido, no DUX 0492 (Diverdi). 2006. 56’. DDD.
cuando esta- lo negaremos Se trata de N PN
ba en la desde estas una toma en
treintena, de líneas, sus interpretaciones beet- vivo en F lacoservi-
los Concier- hovenianas así lo certifican. Con sesión de cio el que
tos de Beethoven, junto a algu- unos esquemas llamativos, un concierto en hacen estos
nas otras obras concertantes y refinamiento ciertamente aleja- Lyon, tras intérpretes a
las monumentales Diabelli. Ver- do de la lógica tradicional, y haberse ofre- una hermosa
siones impulsivas, de un solo una enorme capacidad por per- cido en paralelo (en edición crí- música de
trazo, un tanto convencionales, sonalizar las partituras que toca, tica, como tanto se lleva hoy), conocimiento
no especialmente refinadas ni el pianista se muestra asombro- con el mismo terceto protago- muy restringido. Primeramente,
reveladoras, brillantísimamente so e incansable. Este es un artis- nista y director, en los parisinos se cae en el error de que los
ejecutadas y con evidente impul- ta original y subjetivo, capaz de Champs-Élysées. Cuidadísima cuatro solistas aborden los
so. No se muestra Katchen espe- analizar el discurso musical has- dirección de Pidò afecto a este coros, cuando tales cantantes no
cialmente cuidador del color ta los detalles más nimios para tipo de repertorio, beneficián- ensamblan adecuadamente sus
sonoro (algo de dureza en el ofrecer un punto de vista que dose de un excelente conjunto timbres para definir un todo
forte), y sí de ofrecer unas ver- como mínimo, dista del predeci- instrumental que tan bien pre- homogéneo. La afinación y el
siones virtuosas, con nervio y ble. Esta es su segunda entrega parado dejó Nagano. El coro, discurso son trabajosos y están
brío, aunque sin jugar demasia- del ciclo de los conciertos para igualmente, da cuenta de su muy descuidados, tanto que el
do con los contrastes ni con los piano de Beethoven que el ruso valía con bastantes oportunida- número conclusivo del Stabat
matices. El acompañamiento de realizó en septiembre de 2006 des para demostrarlo. El trans- Mater parece más bien el
Gamba es rutinario y un tanto en la Beethovenhalle de Bonn, parente clima de ensoñación encuentro de unas almas en
tosco, con una Sinfónica de Lon- y a decir verdad que las inter- creado por la batuta se contagia pena.
dres que mostró mejores presta- pretaciones no dejan lugar a la al equipo vocal, que ofrece una En sus prestaciones indivi-
ciones en otras ocasiones. Las indiferencia. Pletnev, acompa- lectura clara y puntillosa de la duales las deficiencias se hacen
tomas de sonido son espléndi- ñado por la Orquesta Nacional obra. Dessay, musicalísima más notorias: el contratenor
das, y el álbum es de serie Rusa y su director Christian Amina, capaz de sobrellevar Piotr Lykowski es una voz desfa-
media, pero, con la nómina de Gansch propone un Beethoven cómoda y segura todas las exi- vorecida, de timbre duro en la
versiones existentes, algunas de brioso y llamativo y en cierta gencias del papel, deja a veces colocación (penoso su Fac me
ellas también en serie media, manera equilibrado (teniendo la sensación de una cierta esco- vere tecum flere) y el bajo tiene
como las de Brendel (Philips), en cuenta que ciertamente esta- laridad desde el punto de vista una línea de canto defectuosa,
Kempff (DG), Barenboim, mos delante de un tocar estilísti- interpretativo. Posiblemente, si con notas trémulas que lo hacen
Gilels, (ambos EMI), Arrau (Phi- camente hablando homogéneo la toma se basara en una repre- no apto para sus dos arias en el
lips y EMI), Perahia o Serkin y muy delimitado). Totalmente sentación escénica, tratándose Stabat Mater, de resultados ina-
(ambos Sony), por no hablar de extrovertido y sin complejos (su de una actriz voluntariosa y ceptables.
Zimerman y Pollini (ambos DG), sonido suele ser duro y parco seria como es la soprano fran- Respecto al grupo instru-
uno se pregunta si esta versión en delicadezas, premiando los cesa, los resultados de por sí mental, igual de malparado en
aporta realmente algo interesan- contrastes extremos de los mati- muy buenos mejorarían más continuas desafinaciones de los
te, sin que consiga encontrar ces) y con un total autoconven- dramáticamente hablando. Hay violinistas, quienes rompen la
una respuesta positiva. En reali- cimiento, Pletnev busca la nove- que tener en cuenta igualmente factura general en las oberturas
dad es un documento ilustrativo dad que redescubra lo esencial que la suya es una voz que e introducciones y desfiguran la
del joven Katchen, que alcanza- de la música. Pero el resultado gana mucho cuando se la escu- religiosidad en números como el
ría muchas y mejores cosas en es un Op. 58 indudablemente cha en vivo y directo. Meli Eja mater, fons amoris.
Brahms, pero ni su interpreta- artificioso (basta escuchar el expresa con una atención al
ción ni el acompañamiento son comienzo), que aunque lleno matiz realmente magistral, Marco Antonio Molín Ruiz
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BRAHMS:
Dos Rapsodias op. 79. Valses Nash Ensemble
op. 39. Tres intermezzi op. 117.
Variaciones y fuga sobre un LOS PINGÜINOS Y BRAHMS
tema de Haendel op. 24. JENÖ
JANDÓ, piano.
NAXOS 8.570290 (Ferysa). 2005. 73’. BRAHMS: Sextetos Una simpatía, en fin, y aquí vie-
DDD. N PE de cuerda opp. 18 y ne lo verdaderamente impor-
36. NASH ENSEMBLE. tante, que al poco de escuchar
No sin inten- ONYX 4019 (Harmonia Mundi). 2006. los primeros compases de las
ción subraya 77’. DDD N PN versiones cede su lugar a la
Keith Ander- admiración. Porque, fuera del
son en la car- A veces, las carátulas de los pintoresquismo de su cubierta,
petilla el tem- discos son de lo más descon- estamos ante un trabajo porten-
p r a n o certante. Hay casos en los que toso del Nash Ensemble. Sus
encuentro de parece dominar el deseo de lla- lecturas son suntuosas en el
Brahms con la música de danza mar la atención a través de una plano sonoro, tienen cuerpo,
húngara. De hecho, tanto por el imagen novedosa y original, vigor y una expresión arrebata-
programa como por el intérprete que rompa con el estereotipo cisamente por virtud musical dora. Las dos obras, por lo
escogidos, el disco parece una de seriedad y aburrimiento que alguna… Y aunque lo que demás, son bellísimas, puro
demostración con los hechos de acompaña a la llamada “música hayan querido decirnos los romanticismo reconcentrado,
la importancia de esa influencia clásica”. Un ejemplo paradig- diseñadores de esta propuesta que el grupo destila con sabi-
más allá de la colección más mático de ello lo encontramos acaba quedando convertido en duría, pero también con un
famosa. Jenö Jandó responde a en la fotografía que ilustra esta el más profundo de los arca- entusiasmo que pocas veces se
las expectativas con un idioma- grabación de los dos Sextetos nos, una cosa es indudable: la aprecia entre británicos. Reco-
tismo auténtico, es decir, mucho de Johannes Brahms, dominada estampa sorprende, y hace que mendación, pues, plena.
más austero de lo que el falso por la figura de seis pingüinos, esbocemos una sonrisa y acoja-
tópico habitual se empeña en un animal que no destaca pre- mos con simpatía este disco. Juan Carlos Moreno
hacer pasar por auténticamente
“húngaro” en cuanto a inflexio-
nes de fraseo, rítmicas y dinámi- programa por ejemplo, no le ner se basa en la edición Nowak
cas. El principal reparo no es habrían parecido tales. La sensa- y es respetuosa con la tradición.
achacable a él, sino a la tímbrica ción global es que estas obras y Desde luego es una versión más,
de un instrumento muy mate en este pianista merecían condicio- pero una más entre las muy
los registros extremos. Las Rap- nes mejores. buenas. Nézet-Séguin no se pier-
sodias aún reciben un interesan- de en nebulosas y aporta clari-
te tono sombrío de un registro Alfredo Brotons Muñoz dad de líneas y texturas tal como
grave tan mate, pero con seme- mandan los tiempos y la propia introducción a la cual resulta
jante lastre a cuestas ninguno de escritura de Bruckner, a veces por cierto muy recomendable la
los Valses acaba nunca de levan- BRUCKNER: tan “clásica”. En ella están algu- cabal semblanza ofrecida por
tar el vuelo: en el nº 8, por Sinfonía nº 7. ORQUESTA nas de las más felices inspiracio- Harry Halbreich en el número
ejemplo, podría pensarse que METROPOLITANA DEL GRAN MONTRÉAL. nes brucknerianas y momentos 221 de SCHERZO (págs. 140 y
son dos instrumentos los que Director: YANNICK NÉZET-SÉGUIN. dignos de un gran maestro ss.). Sobre todo famoso por ser
suenan, uno por arriba con la ATMA SACD2 2512 (Gaudisc). 2006. como Bruckner fue que un buen el organista cuyo conocimiento
melodía y otro por abajo con el 70’. SACD. N PN director como Nézet-Séguin costó a Johann Sebastian Bach
ritmo. Sólo los nºs 10-12 forman debe resaltar y así lo hace, pues cuatrocientos kilómetros de viaje
una secuencia en que el buen La grabación en todo momento está al servi- a pie en 1705, sólo desde media-
sentido del rubato de Jandó con música cio de lo interpretado aunque dos del siglo XX se ha ido recu-
consigue hacerse bastante apre- de Nino Rota nunca cae en la mera y rutinaria perando paulatinamente la parte
ciable y, tras un nº 13 casi insu- de Nézet- lectura ni en la asepsia. No es más mollar de su producción
frible pese a su brevedad, el nº Séguin al un Bruckner originalísimo el vocal. Las músicas contenidas en
14 se mueve con agilidad, pero frente de la suyo, por supuesto, ni rompe- estos dos discos de CPO confir-
la memorable inspiración del nº Orchestre dor, ni audaz, pero suena man lo erróneo de considerarlo
15 se echa a perder. De los Métropolitain du Grand Montré- mucho a Bruckner, y además meramente un puente entre
Intermezzi, vuelve a ser al al fue en su momento todo un muy bien; no es poco. Schütz y Bach.
segundo, en el que menos se éxito y la discográfica Atma ha El juicio final debió de
alejan los dedos de la zona continuado apostando por él. Josep Pascual interpretarse en el marco de las
intermedia del teclado, al que se Así, han ido apareciendo nuevos Músicas vespertinas con las que
le vuelve a sacar mejor partido. discos con música de Weill, durante sus cuarenta últimos
Las Variaciones “Haendel”, Saint-Saëns y Mahler, de modo BUXTEHUDE: años de vida Buxtehude hizo las
finalmente, resultan tan diversas que esta Séptima de Bruckner El juicio final (selección). WESER- delicias de los burgueses hanse-
en resultados como variadas en no suponga ninguna gran sor- RENAISSANCE BREMEN. Director: áticos en la iglesia de Santa
climas son ellas mismas. Curio- presa en cuanto al repertorio. MANFRED CORDES. María de Lübeck. En 1684 debió
samente, el staccato en produce Próximo a suceder a Gergiev al CPO 777 197-2 (Diverdi). 2005. 78’. de verse en ella una versión
en la 4ª un efecto de “enmasca- frente de la Orquesta Filarmóni- DDD. N PN ampliada del género cantata en
ramiento” mutuo que en la 7ª y ca de Rotterdam y con una más su acepción pre-bachiana, pero
la 8ª, donde las manos vuelven que brillante carrera a sus espal- Música vocal BuxWV 34, 36, para un oyente de hoy en día a
a no separarse mucho, aún das, este joven músico se ha 51, 72, 110, 112 y 113. LA lo que sin duda más se parece
resulta más beneficioso. En la labrado un prestigio internacio- CAPELLA DUCALE. MUSICA FIATA. es a una ópera sacra en cinco
11ª el auxilio proviene de la nal gracias a su rigor y a su Director: ROLAND WILSON. actos, en la que el Alma Mala y
delicadeza que impone la indi- capacidad expresiva como intér- CPO 777 318-2 (Diverdi). 2006. 78’. los siete pecados capitales van
cación piano dolce… y así hasta prete y en tanto que director DDD. N PN compareciendo ante el Alma
la fuga final, donde el ya acos- que ha conseguido que la Buena, la Voz Divina y el mismo
tumbrado (si no dimisionario) orquesta canadiense conozca El tercer centenario de su falle- Cristo. Con competencia de
oído llega a encontrar bellos bajo su guía su mejor época. cimiento ha revitalizado el inte- homogénea alta calidad en
pasajes que, seguramente, de La versión que aquí se nos rés por la figura de Dietrich todos sus elementos, la interpre-
haber figurado al comienzo del ofrece de la Séptima de Bruck- Buxtehude (1637-1707), como tación transmite de manera muy

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sugerente aunque sin traicionar autor, de Winter music sólo exis- parece el falsete, con el que violonchelos en la frase cedida
en ningún momento el carácter ten contadas versiones, como la compone una verosímil, aunque por violas en trémolo (6’18’’); o
barroco de la composición el que se recoge en un disco Hat falta de cuerpo y apoyo, voz de el precioso diálogo entre oboe y
contraste entre la sensualidad Art de 1993, a cargo de los pia- soprano, pues como tenor, el clarinete (14’50’’).
del pecado y el rigor de la vir- nistas Mats Persson, Steffen Sch- canto de Laszczkowski es de La batuta plantea las nume-
tud. Los técnicos de sonido úni- leiermacher, Kristine Scholz y una extrema falta de refinamien- rosas secciones de este movi-
camente permiten que se note la Nils Vigeland. Ese mismo registro to y de una no siempre segura miento inicial bajo un tempo
enorme reverberación de la igle- cuenta, además, con la interpre- afinación. En este disco, dedica- unitario, sin grandes oscilacio-
sia de San Nicolás y Santa Ulrica tación de las dos obras conjuntas do a la cantata de cámara de nes, con ritardandos y stringen-
en Nürnberg-Mögeldorf en cier- por los mismos pianistas y el Antonio Cesti (1623-1669), el dos muy aquilatados. Dinámica-
tos finales de frase, es decir, gran Eberhard Blum a la flauta. polaco se permite incluso algu- mente, tras la rotundidad de los
siempre con el mejor efecto. Es un Atlas Eclipticalis en el más nos dúos, como Lacrime mie o 26 primeros compases, comien-
Manfred Cordes aduce en la car- puro estilo Cage, o mejor, en el Disperato moriro, en el que él za su construcción progresiva-
petilla razones seguramente bien estilo que fuera creando a cada asume las dos partes vocales mente, guardando sabiamente la
fundadas para haber limitado la disco el sello Hat Art, una sonori- (con la ayuda, obviamente, del carta fff hasta el desarrollo, evi-
grabación a una selección, pero dad transparente, en buena ingeniero de sonido). Para otras tando caer en la frecuente tenta-
que no evitan la curiosidad por medida debido al excelente tra- seis cantatas utiliza su registro ción de quemar ese cartucho
los fragmentos descartados. bajo de los técnicos encargados sopranil, con el que, ya he demasiado pronto.
Las siete piezas escogidas de la grabación y un compromi- dicho, se defiende con solven- El Andantino comienza con
por Ronald Wilson responden so total de los músicos con el cia, alcanzando notas agudas en un delicioso cantabile del oboe
mucho más plenamente al con- espíritu de la obra. Los silencios verdad inverosímiles, fraseando para fluir hasta la nobleza since-
cepto de cantata buxtehudiana: son moderados, inquietantes; el con gusto (algo entrecortado ra del Più mosso, gracias a un
obras corales, en las que se cúmulo de secuencias tempora- resulta, en cualquier caso, en los sutilísimo incremento del pulso
ponen en música series de estro- les funciona con un grado de pasajes más ágiles) y con acep- desde la sección A.
fas extraídas de los salmos, de tensión razonable y los acordes table intensidad expresiva. Con- La cuerda responde con
textos luteranos o ambas cosas a de los pianos son de una gran tinuo discreto, que hace descan- exactitud suiza en el Pizzicato
la vez. Las partes solistas no plasticidad, con lo que se crea sar la mayor parte de su peso en ostinato, lanzando un guante
pueden todavía calificarse de una gran fractura entre el conti- la tiorba de Jerzy Zak, quien que el viento recoge con idénti-
arias, una forma de origen italia- nuum de la parte de flauta y el muestra su elocuencia en un par co virtuosismo en el Meno mos-
no que aún debía esperar unos sonido fragmentario de los pia- de piezas de Kapsberger, que, so. En este tercer tiempo, la con-
años para ser incorporada a la nos. Pero en la versión de 1983 junto a una tocata para clave de tención con la que el alemán tra-
música religiosa alemana (por que ahora recupera Mode, a car- Michelangelo Rossi, tocada de ta los reguladores dinámicos
Bach concreta aunque no exclu- go de una formación dirigida por forma algo desigual, se incluye perfila un fraseo satinado.
sivamente). En ellas es donde se el propio Cage, adolece de como complemento. El curioso El cuarto movimiento cierra
aprecian las mayores desigual- pesantez y no hay, ni por asomo, disco se cierra con Aspettate! con toda la efusividad que
dades entre los intérpretes, de ninguna de las cualidades antes adesso canto, en el que Laszcz- requiere su escritura, siempre
los cuales es el bajo Wolf Matt- apuntadas con respecto a la ver- kowski alterna registro sopranil desde un control absoluto en
hias Friedrich quien por la sión del sello suizo. El interés, y tenoril tratando de potenciar el color y temperatura.
redondez de su timbre y la por tanto, de esta grabación de efecto humorístico del texto. Complementando la dura-
nobleza de su expresión se lleva Mode es muy escaso. Tal vez una ción del disco, el propio
la palma. Los coros y concertan- de las razones del fracaso de esta Pablo J. Vayón Eschenbach ofrece al piano
tes, en cambio, resultan por lo empresa estribe en la toma de unas otoñales lecturas de la
regular bastante satisfactorios sonido (el original ocupaba un segunda parte de Las estaciones,
debido al buen empaste conse- total de cuatro LP’s), totalmente CHAIKOVSKI: monas, pero carentes de arran-
guido, y el acompañamiento descuidada, sin la más mínima Sinfonía nº 4 en fa menor op. que y espontaneidad. Pudiendo
orquestal se distingue por la sensación de espacialidad ni de 36. Las estaciones, op. 37b contar con esa orquesta de lujo,
precisión y sutileza de unos cuerpo sonoro. Los músicos, en (julio-diciembre). ORQUESTA DE no es fácil entender este tipo de
apoyos y matices que las tomas aquella reunión en Washington, FILADELFIA. Piano y director: complementos.
captan con notable fidelidad. alargaban los silencios hasta CHRISTOPH ESCHENBACH.
extremos insostenibles y las ONDINE ODE 1104-5 (Diverdi). 2006. Juan García-Rico
Alfredo Brotons Muñoz secuencias de sonidos se engar- 69’. SACD. N PN
zaban sin el más mínimo sentido
de la musicalidad. E schenbach DALLAPICCOLA:
CAGE: plantea una Quattro liriche di Antonio
Atlas Eclipticalis with Winter Francisco Ramos Cuarta preci- Machado. Rencesvals.
Music. THE NEW PERFORMANCE sa, excelente HARTMANN: Lamento.
GROUP. Director: JOHN CAGE. en su trazado SCHWEINITZ: Papiersterne op.
3 CD MODE 3/6 (Diverdi). 1983. 157’. CESTI: y difícilmente 20. MOJCA ERDMANN, soprano;
DDD. N PN Cantatas. JACEK LASZCZKOWSKI, superable en DIETRICH HENSCHEL, barítono;
soprano y tenor; JERZY ZAK, tiorba; su ejecución, mas contenida CLAUDIA BARAINSKY, soprano; AXEL
T erminada KATARZYNA TOMCZAK, clave; MILENA desde el punto de vista de la BAUNI, piano; DORIS SOFFEL, mezzo;
en 1961, la DOBROC, guitarra barroca; AGNIESZKA expresividad romántica. Siendo ARIBERT REIMANN, piano.
obra Atlas RYCHLIK Y MARIA PAPUZINSKA, ésta una opción tan válida como ORFEO C 558 061 A (Diverdi). 1982,
Eclipticalis violines; MARK CAUDLE, violonchelo. su contraria, será el oyente 2005. 70’. DDD. R/N PN
fue ideada ACTE PRÉALABLE AP0039 (Harmonia quien estime su preferencia por
por Cage para Mundi). 1999. 66’. DDD. N PN un Chaikovski candente o, como O rfeo nos
ser interpreta- aquí, preciosista en el cómo y ofrece este
da como una obra unitaria y en Un caso sin- reflexivo en el qué. inapreciable
combinación con Winter music, gular de La Orquesta de Filadelfia regalo que,
pieza algo anterior, para tres o transformis- demuestra el excelente nivel en como sucede
más pianos. Si bien de Atlas mo el de el que cimienta su nombre, mos- en estos
Eclipticalis el catálogo fonográfi- Jacek Laszcz- trándose elegante, calibrada has- casos, no
co cuenta con numerosas graba- k o w s k i , ta el refinamiento, y alcanzando vale para cualquiera. De sus
ciones, para los conjuntos instru- sopranista una suntuosidad sobresaliente archivos recientes obtiene can-
mentales y solistas más variados polaco nacido en 1966 que se en cuerda y maderas: escuchen, tos de Dallapiccola y Hartmann,
y se ha convertido en una pieza atreve también a cantar con su a modo de ejemplo, en el primer que son músicos de una misma
de referencia entre las obras del registro natural de tenor. Mejor movimiento, la elegancia de los generación (nace el primero en
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1904; el segundo, en 1905), la


que vivirá la segunda gran gue- François Fernández
rra en su primera madurez. En
cambio, Orfeo acude a un regis- EXCELENTE MITAD DE CORELLI
tro de 1982 para el interesantísi-
mo ciclo de Lieder de Wolfgang
von Schweinitz, medio siglo más CORELLI: Sonatas para de Ruckers), lo que hasta fecha
joven que los anteriores y ajeno violín y continuo op. 5, nºs 7- reciente no era en absoluto
a las vigencias impositivas de la 12. FRANÇOIS FERNÁNDEZ, violín; habitual.
vanguardia de posguerra. Las GLEN WILSON, clave. La interpretación es, en
Canciones de Machado de NAXOS 8.557799 (Ferysa). 2006. 63’. cualquier caso, magnífica. El
Dallapiccola, que no suenan DDD. N PE Andrea Guarneri de Fernández
nada mal en la voz de la sopra- suena con una sugerente mez-
no Mojca Erdmann, pese al Naxos ofreció las seis prime- cla de robustez y delicadeza
acento, son de 1964. Muy ante- ras sonatas de la Op. 5 de que le permite muy expresivos
rior es Roncesvalles (1946), Corelli en una más que intere- contrastes entre los dulces
sobre fragmentos de El cantar sante interpretación de dos movimientos lentos (preludios
de Roldán. De especial interés grandes veteranos de la música y zarabandas), en los que a
es la cantata Lamento, de Hart- antigua holandesa, Lucy van menudo recuerda la habilidad dos intérpretes resulta estupen-
mann (en rigor, tres cantos), Dael y Bob van Asperen (ver de Manze para conseguir sutilí- do y la rítmica es de una regu-
profunda indagación gestual a SCHERZO nº 197). La colec- simos efectos allí donde la laridad que no se hace monó-
partir de tres poemas de Andre- ción la completan dos miem- cuerda parece que se va a rom- tona por el elegante y sensual
as Gryphius, una obra de los bros de una generación más per, y los brillantes rápidos sentido de la ornamentación
años de silencio del joven Hart- joven, el violinista francés (alemanas, gavotas, correntas, que demuestra tener el violinis-
mann (que asumió un exilio François Fernández (n. 1960) y gigas; no olvidemos que nos ta francés, quien termina el CD
interior durante toda la etapa el clavecinista estadounidense movemos en el ámbito de la con unas variaciones sobre la
nazi), revisada a mediados de Glen Wilson (n. 1952). Como sonata da camera), donde en folía donde demuestra sobrado
los cincuenta. La asume con en el caso de la propia Van último término acaba dominan- virtuosismo e intachable musi-
ardor, de manera rigurosa y apa- Dael o en el de Andrew Manze do el lirismo, pero un lirismo calidad. No lejos de las mejores
sionada, la soprano Claudia (que grabó la serie completa construido a partir de un soni- opciones para estas obras, lásti-
Barainsky. El ciclo Papiersterne, con Richard Egarr para Harmo- do pleno y redondo. A ello ma que se trate sólo de la
de Wolfgang von Schweinitz, nia Mundi), el continuo que contribuye el clave poderoso, mitad de la colección.
consta de quince Lieder con acompaña a Fernández se pero en absoluto estridente, de
poemas de Sarah Kirsch, y es reduce a un clave (una copia Wilson. El equilibrio entre los Pablo J. Vayón
obra de 1981; su registro provie-
ne del estreno. Nada menos que
Aribert Reimann acompaña a la
mezzo Doris Soffel en este Christophe Rousset
sugestivo ciclo que no deja de
sorprendernos a medida que MÁS QUE UN EPÍGONO
avanza, que nos recuerda las
primeras conquistas vocales de
la escuela de Viena desde el Op. DESMAREST: Venus y Lully. Lo hace con algún toque
3 de Berg hasta el Op. 15 de Adonis. KARINE DESHAYES (Venus), de humor, como el coro que
Schoenberg (por entendernos). SÉBASTIEN DROY (Adonis), ANNA- responde a los Celos (II, 5). La
El triple o cuádruple programa MARIA PANZARELLA (Cidippe), HENK versión, tomada de concierto
constituye una nueva muestra NEVEN (Marte). LES TALENS LYRIQUES. público, es de una extraordina-
del exquisito gusto y el excelen- CORO DE LA ÓPERA NACIONAL DE ria frescura, que devuelve a
te archivo de este sello. Un mag- LORENA. Director: CHRISTOPHE Desmarest al panorama de la
nífico recital de Lieder de gran ROUSSET. ópera barroca francesa. Rous-
modernidad, sin las sorpresas, 2 CD AMBROISIE AM 127 (Diverdi). set entiende como pocas per-
experimentos o sequedades van- 2006. 131’. DDD. N PN sonas —salvo, naturalmente,
guardistas: puro canto, drama y William Christie— las necesi-
rehumanización. P rosigue incansable Rousset dades y la retórica del francés
su labor de desenterrador de cantado de la época. Su repar- danzas en la acción de la tra-
Santiago Martín Bermúdez tesoros de la ópera barroca. Le to le sigue admirablemente, gedia, con puntos especial-
toca ahora el turno a esta con prestaciones elocuentes de mente logrados, como la lán-
Venus y Adonis de Desmarest, los principales cantantes, Des- guida sarabande de la tercera
DVORÁK: músico que por cierto estuvo hayes, Droy, Panzarella o escena del tercer acto. No pue-
El jacobino (selección, en en España en los duros tiem- Neven, que elevan el pretexto de olvidarse la fantástica reali-
alemán). KARL WESSELY (Benda), pos de la Guerra de Sucesión. de la narración mitológica al zación del bajo continuo. Gra-
ELFRIDE TRÖSTCHEL (Terinka), LORENZ La obra, con un libreto bastan- nivel de una sucesión de esce- bación muy interesante.
FEHBERGER (Georg), SVEN NILSSON te débil, sigue claramente los nas dramáticamente aceptable.
(Conde Vilém), MATHIEU dictados de la tragedia lírica de Rousset integra eficazmente las Enrique Martínez Miura
AHLERSMEYER (Gottfried, Bohus en el
original checo), ROBERT BURG
(Rudolf), MARGARETE TESCHEMACHER (el registro es a una ópera checa significativa, cualquier aficionado, sobre todo
(Julie). CORO INFANTIL Y CORO DE LA de 1943). Los secuela de una puesta en escena. si el reparto es como éste de hace
STAATSOPER DE DRESDE. STAATSKAPELLE checos eran Es en alemán, desde luego, y esto sesenta y tantos años. Voces
DRESDEN. Director: KARL ELMENDORFF. un pueblo hace que escuchemos este Jaco- como las de Elfriede Trötschel o
HÄNSSLER Profil PH 07031 (Gaudisc). ocupado por bino como si fuera un Singspiel a Karl Wessely son testimonio de
1943. 54’. ADD. H PM el III Reich, lo Lortzig e incluso una opereta a un tiempo que ya no existe, y no
éste se empe- lo Lehár. Esto indica que se trata porque sean insuperables, sino
Todo un documento, en todos zaba a batir en retirada, se proce- de una ópera de cierta belleza, porque esas intensidades, esos
los sentidos. Con un sonido histó- día a la solución final, y sin pero no de los grandes títulos del timbres, esa manera de frasear,
rico digno, y con unas voces embargo la Ópera de Dresde repertorio nacional. Recomenda- esa escuela ya han desaparecido.
espléndidas de una época difícil dedicaba este registro radiofónico ble, y que hará las delicias de Pero las tenemos ahí, permanen-

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tes para la posteridad gracias a la ELGAR: mundo creador y anímico del los intérpretes. Será la cinta la
grabación fonográfica. Bajo las Falstaff op. 68. Romanza para compositor. La mezzo Jane que, con sonidos memorizados,
bombas aliadas desaparecía Dres- fagot op. 85. Concierto para Irwing es una magnífica solista y dé a la cantante y a los propios
de, y sin embargo permanecían violonchelo y orquesta op. 62. con Elder firman una de las ver- instrumentistas los puntos de
registros como éste. Mención Smoking Cantata. HEINRICH SCHIFF, siones más interesantes de la referencia necesarios para la sin-
aparte merece Karl Elmendorff, violonchelo; GRAHAM SALVAGE, fagot; obra en disco detrás de la de cronización, en tanto que la can-
nombre que estuvo prohibido ANDREW SHORE, barítono. ORQUESTA Boult con Baker (EMI) y a la par ción de cierre posee una escritu-
durante años en la posguerra. HALLÉ. Director: MARK ELDER. de la de Thomson y Finnie ra más convencional, actuando
Dirigía, pero no se le menciona- HALLÉ CD HLL 7505 (Diverdi). 2003. (Chandos). Se cierra el programa como tema recapitulador. La cin-
ba. El libreto de este álbum inclu- 69’. DDD. N PN con la transcripción para orques- ta contiene fragmentos de entre-
ye interesante correspondencia ta del Preludio y fuga BWV 537 vistas con mujeres jóvenes
sobre el caso. En fin, no hay que Obertura Froissart op. 19. de Bach, un trabajo, nacido del encontradas al azar. Todas ellas
dudarlo: el registro es sensacio- Dream Children op. 43. The puro homenaje a la obra del contestan a preguntas relaciona-
nal, uno de los tesoros de Dresde Music Makers op. 69. BACH- autor y muestra de la excelencia das con las diferentes partes del
que nos trae ahora Hänssler. No ELGAR: Fantasía y fuga en do orquestadora de Elgar. Elder y cuerpo. Las respuestas grabadas
es imprescindible. Y, como menor op. 86. JANE IRWIN, sus huestes la sirven con admi- son posteriormente elaboradas
hemos dicho en alguna otra oca- mezzosoprano. CORO Y ORQUESTA rables resultados. en estudio como una especie de
sión y otro contexto, es un lujo HALLÉ. Director: MARK ELDER. coro hablado. A partir de ese
para disfrutarlo de veras. HALLÉ CD HLL 7509 (Diverdi). 2005. Claire Vaquero Williams material, Colette Fellous escribe
68’. DDD. N PN los textos a los que luego Ferrari
Santiago Martín Bermúdez pondrá música. La intención del
FERRARI: autor es expresar, por medios
Chansons pour le corps. Et si diversos, ideas y sensaciones
ELGAR: tout entière maintenant. ELISE que ocurren a nuestro alrededor,
Variaciones “Enigma” op. 36. CARON, voz; MICHEL MAURER, piano; observar lo cotidiano en todas
Introducción y allegro op. 47. CAROL MUNDINGER, clarinete; sus manifestaciones, tanto socia-
ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES. CHRISTINE LAGNIEL, percusión; MICHEL les, psicológicas como sentimen-
Director: COLIN DAVIS. MOUSSEAU, sintetizador. NOUVEL tales. Se pretende, justamente,
LSO LSO0109. (Harmonia Mundi). 2007. D os nuevos discos de la ORCHESTRE PHILHARMONIQUE. Director: montar la obra como si de un
48’. DDD. N PM Orquesta Hallé en su propio YVES PRIN. periódico se tratase. Ferrari reco-
sello, dedicados a Elgar, mues- MODE 81 (Diverdi). 1995. 75’. DDD. ge anécdotas y ruidos y los
E n su última tran la excelente impronta que N PN ensambla dejando total libertad
etapa, Sir su actual titular Mark Elder ha al oyente, no forzándolo. La pie-
Colin Davis dado a una orquesta que langui- Autor de una za que completa el programa, Et
parece intere- decía antes de su llegada. La obra electró- si tout entière maintenant (pai-
sarse más por versión de Falstaff, vívidamente nica impor- saje imaginario, a partir de un
la música de narrativa, con estupendos tante, Luc hipotético viaje por el Ártico),
Elgar de lo momentos líricos, un verdadero Ferrari (1929- goza plenamente también de
que lo hizo anteriormente. Ya retrato del personaje, lo demues- 2005) se apar- estas características, las que
había grabado las Variaciones tra con claridad y no desentona ta de la senda hacen de Ferrari un compositor
“Enigma” para EMI —recorde- frente a las clásicas de Barbirolli de los practicantes de la electroa- tan singular.
mos también su gran trabajo (EMI) o Collins (Beulah) o las cústica tanto como de los com-
acompañando a Kyoko Takeza- modernas de Solti (Decca), Mac- positores de la vanguardia a la Francisco Ramos
wa en la que es una de las mejo- kerras (Argo) o Andrew Davis que él pertenece. Ferrari es un
res lecturas del Concierto para (Teldec). El encanto de la caso especial, una de las mentes
violín (RCA)— y lo hace ahora Romanza para fagot llega con más inquietas y heterodoxas de GÁL:
muchos años después en la serie limpieza y Heinrich Schiff nego- la modernidad, capaz de aportar Música para piano: Sonatinas
discográfica de la que hasta cia con soltura si no con arreba- soluciones sonoras inéditas, ali- nºs 1 y 2 op. 58, nºs 1 y 2. 3
hace poco fue su orquesta. to el Concierto para violonche- geradas de toda trascendencia y Skizzen op. 7. Suite op. 24.
Quien firma estas líneas recuer- lo. Aquí, ya se sabe, la lectura con una carga de humor más que Sonata op. 28. 3 kleine Stücke
da haberle escuchado en vivo paradigmática de DuPré y Bar- notable. Ferrari, un “vanguardis- op. 64. 3 Preludios op. 65. 24
una magnífica Primera Sinfonía, birolli (EMI) es siempre un obs- ta” de la época de posguerra, se Preludios op. 83. MARTIN JONES,
enormemente dramática. Y qui- táculo insalvable. La Smoking volvería, con el paso de los años, piano.
zá esa visión pesa en esta ver- Cantata es una pieza de menos un crítico feroz de esa vanguar- 2 CD NIMBUS NI 7571/2 (LR Music).
sión de las Enigma, demasiado de un minuto de duración, una dia. El franco empleo de la tona- 2005. 141’. DDD. N PN
seria a mi entender, muy bien curiosidad dedicada a un amigo lidad será esgrimido por él como
planteada, estupendamente que no dejaba fumar en su casa un dardo contra lo que conside- Hace algo
dicha por una orquesta fabulosa y que aquí recibe su primera raba excesos de lenguaje. más de un
pero a la que le falta la gracia grabación. El CD que el sello Mode edi- año reseñába-
que sí le otorgaba Boult (EMI) o El segundo de los discos de tara en 1999, conteniendo una mos la inte-
la exuberancia, el cuidado al la Hallé dedicados a Elgar se de sus páginas más memorables, gral pianística
más mínimo detalle que luce la abre con una pimpante versión Chansons pour le corps, se distri- de Hans Gál a
de Paavo Järvi (Telarc) y a la de la Obertura Froissart, en la buye ahora en España. La pieza cargo de
que perjudica —como al disco que el impulso de un composi- es un caso paradigmático de la Leon McCawley (Avie). El conte-
completo— una grabación con tor todavía en formación se carrera de este autor, probable- nido de estos dos discos es casi
poca presencia. Es un trabajo pone muy bien de manifiesto. mente el de mayor influencia idéntico al que aquellos tres; falta
demasiado monolítico, exento Barbirolli y Tate siguen siendo entre las jóvenes generaciones alguna cosa, pero está lo princi-
de una cordialidad que esta las referencias pero la lectura de de practicantes de arte sonoro. pal. Repetiremos que Gál vivió
música posee sin duda. Magnífi- Elder es muy recomendable. Con Chansons pour le corps, de entre 1890 y 1987, casi un siglo,
ca la Introducción y allegro, con Como lo es la delicadeza con la 1994, esta suite de piezas de que eras vienés y niño prodigio.
una primera parte soberanamen- que se explican las dos piezas longitud desigual, en la que se El antisemitismo, esa ruina de
te elegíaca y una segunda en la que componen Dream Children, alternan canciones con interlu- toda Europa, lo expulsó al Reino
que las cuerdas londinenses una muestra clara del Elgar más dios instrumentales, Ferrari trata Unido cuando el Anschluss. Clasi-
demuestran una flexibilidad recogido. Lo mejor de la entrega de ilustrar las partes del cuerpo cismo, tardorromanticismo, de
admirable. es The Music Makers, esa obra humano (ojos, manos, sexo, todo eso hay en estas obras, pero
que, con sus citas propias y aje- senos). Las cuatro canciones también un estro moderno, muy
Claire Vaquero Williams nas representa una muestra del permiten una cierta libertad a siglo XX, muy de su tiempo, en
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especial en ese apego permanen- cos” y una cierta espectacularidad


te a la disonancia no incluida en sinfónica casi “cinematográfica” José Luis Temes
un discurso ajeno a la tonalidad; —algo que no tiene por qué ser
son disonancias como tales, no peyorativo— y su audición, aun- ROMÁNTICO
emancipadas, son evidentes, y que pueda no llegar a entusias-
cumplen su función dramática en mar, es muy agradable, con
medio del discurso. Martin Jones momentos realmente hermosos. GÓMEZ: Obra sinfónica
vuelve a traernos esta música a Viene después una obra para completa. ORQUESTA DE
menudo muy objetiva, otras cuarteto de cuerda de 2002 revi- CÓRDOBA. Director: JOSÉ LUIS
veces enseñadora e introspectiva. sada en 2003, más introspectiva y TEMES.
Y lo hace con una capacidad de lírica que la anterior, de un deli- 2 CD VERSO VRS 2046 (Diverdi).
fraseo y un toque tan medido y berado arcaísmo que, por 2006. 134’. DDD. N PN
justo que ya no sabemos qué momentos, resulta extrañamente
recomendarle al lector, si McCaw- familiar a la sensibilidad del N unca es tarde. Pero ya era
ley, que recibíamos con tanto oyente actual. Desde luego, de lo hora. Si Julio Gómez (Madrid,
calor hace un años; o Jones, que mejor de Golijov escuchado has- 1886-1973) está reconocido
nos ha dejado de una pieza por ta la fecha. Y termina el progra- como uno de los fundadores
la delicadeza y sabiduría de su ma con las Tres canciones para del sinfonismo español en tor- Égloga y Canción árabe inte-
pianismo. En cualquier caso, y soprano y orquesta sobre textos no a los años de la primera gran el bloque de piezas escri-
aunque un poco tarde, quien de Sally Potter —traducidos al guerra mundial, no se com- tas hasta 1934. Romanticismo
gana es Hans Gál. yiddish—, de Rosalía de Castro y prende por qué ha tardado —o neorromanticismo—,
de Emily Dickinson, obra que tanto en ser posible algo como nacionalismo, lirismo y melo-
Santiago Martín Bermúdez termina por confirmarnos que el este doble CD, que ahora se dismo tiñen las mismas, como
gran atractivo de este compacto nos ofrece gracias al empren- también la admiración del
no es la composición que le da dedor José Luis Temes, direc- compositor por el pasodoble y
GOLIJOV: título sino las otras dos. Interpre- tor, productor musical y artísti- por un cierto orientalismo.
Oceana. Tenebræ. Three Songs. taciones de auténtico lujo. co, y artífice de tantos proyec- Maese Pérez, el organista, de
LUCIANA SPUZA, DAWN UPSHAW, tos de interés. Estamos ante la 1940, es el único poema sinfó-
sopranos; ELIZABETH REMY JOHNSON, Josep Pascual obra sinfónica completa de un nico del autor. Gacela de
arpa; JAMIE HADDAD, percusión; JAY hombre culto y erudito, nacido Almotamid, de 1941, transpira
ANDERSON, bajo; SCOTT TENNANT Y diez años después que Falla y un orientalismo arábigo-anda-
JOHN DEARMAN, guitarras. GWINNETT GRANADOS: cuatro después que su consue- luz en el que Gómez parece
YOUNG SINGERS. CORO Y SINFÓNICA DE Trascripciones de Sonatas de gro Turina. Sólo ha quedado sentirse a gusto. Y Un miragre
ATLANTA. Director: ROBERT SPANO. Scarlatti. DOUGLAS RIVA, PIANO. fuera Cromos españoles —Noc- vos direi…, fantasía sinfónica
CUARTETO KRONOS. 2 CD NAXOS 8.557939-40 (Ferysa). turno y Rondalla—, por haber- de 1944 inspirada en las Canti-
DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6426 2005-2006. 122’. DDD. N PE se perdido la partitura original gas de Alfonso X, supondría el
(Universal). 2004-2006. 61’. DDD. N PN de parte de la composición, y cerrojazo a la creación pura-
Dentro de la sin embargo se ha añadido mente sinfónica del madrileño.
Es Oceana integral de la Danza cortesana y Scherzo, Temes conduce con batuta cer-
una cantata obra para adaptación a orquesta de los tera a la Orquesta de Córdoba
sobre textos piano de Gra- dos tiempos centrales de un y logra salir airoso de su empe-
procedentes nados que Cuartetino escrito en 1941. ño, documental y pedagógico,
de los Cantos está realizan- Además de Intermezzo —ejer- de cubrir otra laguna en el
ceremoniales do Douglas cicio de Conservatorio de deficiente conocimiento de la
de Neruda Riva para Naxos se encuentra 1907—, Suite en la, Balada, El música española de la primera
que data de 1996, año en que esta curiosidad: trascripciones pelele (adaptación orquestal de mitad del siglo XX.
Rilling se la encargó a Golijov que hiciera el autor de Goyescas la correspondiente tonadilla
para el Festival Bach de Oregón. de sonatas de Scarlatti. El interés escénica), Marcha española, José Guerrero Martín
La sombra —más que la influen- es relativo, a no ser que sea el de
cia más o menos directa— de querer revisar estos documentos
Bach está presente en ella como de dudosa altura artística, o com- prueba sin edulcorar el sabor de Tras una
también lo están las músicas que pletar la colección. Granados unas piezas que de por sí, ya vie- S e m e l e
son parte del bagaje de Golijov, “adapta” a su manera estas pre- nen con una dosis exagerada de decepcionan-
la música pop y la música tradi- ciosidades, adulterando sin duda azúcar. Y es que mezclar o que- te (ver
cional de diversos lugares y cultu- alguna su contenido y estilo rer compaginar tradiciones tan SCHERZO nº
ras y cuya presencia se explica barroco. Prácticamente descono- dispares como la barroca y la 188), David
por la propia biografía del autor: cidas, estas partituras quieren romántica no funciona; aunque Stern y su
argentino de orígenes familiares acercar dicho género (su espíritu venga de la mano de uno de los joven conjunto se reivindican
del este europeo, estancias pro- originario) mediante romanticis- compositores más significativos como haendelianos de pro con
longadas en Israel y actualmente mos al oyente, cosa que hoy en de nuestra historia musical. Bue- un notable acercamiento a Jepht-
residente en Massachusetts. La día no funciona, pues la merma nas versiones de unas partituras ha, el último y posiblemente más
versión que escuchamos parte de del valor originario es clara y fla- totalmente dispensables. hermoso oratorio escrito por
una revisión de 2004 y es un grante. Granados se hace suyas Haendel. No sólo el conjunto ins-
ejemplo ilustrativo del estilo de las partituras añadiendo notas, Emili Blasco trumental suena aquí más com-
su autor, ecléctico a pesar de que, pedales, y en definitiva adaptan- pacto, enérgico, redondo y cerca-
según sus propias palabras, “eso do las obras a su personalidad. no, sino que la batuta parece
me suena demasiado a como si ¿Originalidad? Pues sinceramente HAENDEL: insuflar un espíritu teatral más
estuviera manipulando desde el no, lo más original es lo genuino Jephtha. PAUL AGNEW (Jephtha), encendido y contrastar con más
exterior, y prefiere hablar de y lo que sobre todo respeta al LISA LARSSON (Iphis), GUILLEMETTE intensidad las situaciones dramá-
“voces interiores”. En todo caso, espíritu propio. Riva, buen cono- LAURENS (Storgè), ROBERT EXPERT ticas de la obra. El coro se mues-
el resultado es estilísticamente cedor de la música hispánica, (Hamor), ALAIN BUET (Zebul), tra especialmente cómodo en las
heterogéneo y quizá interese más complace con frescura y limpie- CHRISTINE RIGAUD (Ángel). CORO Y intervenciones más exultantes y
a públicos que han frecuentado za, con un sentido rítmico sobrio ORQUESTA OPERA FUOCO. Director: lo pasa algo peor cuando hay
poco la música contemporánea o y sin afectaciones. Su tocar es DAVID STERN. que matizar en las gamas dinámi-
que incluso ignoran la música conciso y cuidado, las sonatas en 2 CD PIERRE VERANY PV707032/3 cas más leves, pero suena en
“clásica” en general. Encontramos sus manos tienen brillantez y (Harmonia Mundi). 2005. 157’. DDD. general bien empastado y con
sonidos prudentemente “exóti- poética. El pianista supera la N PN relieve. El elenco vocal está enca-

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bezado por el sólido protagonista


de un Paul Agnew que se mueve Michael Noone
con habilidad entre el perfil más
heroico y el lirismo que le permi- UN RÍO DE ORO
te su personaje (muy delicado y
expresivo el Waft her angels que
últimamente han llevado también GUERRERO: Missa super Como es habitual en las pro-
al disco sus compatriotas Mark flumina Babylonis. ENSEMBLE puestas de Noone, la partitura
Padmore e Ian Bostridge). El PLVS VLTRA. HIS MAJESTY’S SAGBUTTS aparece enmarcada en su
tenor inglés aparece bien escolta- AND CORNETTS. SCHOLA ANTIQUA. apropiado marco litúrgico,
do por la ligera pero encantadora Director: MICHAEL NOONE. gracias sobre todo a las mara-
Lisa Larsson y por una muy GLOSSA Los Siglos de Oro GCD villosas partes de canto llano
expresiva Guillemette Laurens. El 922005 (Diverdi). 2006. 79’. DDD. encomendadas a Schola Anti-
bajo Alain Buet deja también N PN qua, que dirige Juan Carlos
estupendos momentos, como en Asensio. La polifonía se
su aria de presentación, mientras E ste disco siguió inmediata- encuentra secundada por el
que el contratenor Robert Expert mente al concierto escurialen- grupo de metales His
imprime calor e intensidad a sus se de la serie Los Siglos de Oro Majesty’s Sagbutts and Cor- mayor tensión. En la Ofrenda,
recitativos y solventa con sufi- de la Fundación Caja Madrid, netts, absolutamente sensacio- los intangibles pianísimos y
ciencia sus arias, en especial la reseñado en el número de nal por ejemplo en el número las alternancias de polifonía y
breve pero exigente On me left septiembre de 2006 de Si el mirar. La claridad polifó- gregoriano proporcionan uno
blind. En su único díptico recitati- SCHERZO. Culminaba así el nica y la fluidez de las voces de los pasajes más logrados
vo-aria, Christine Rigaud da al trabajo de recuperación e están garantizadas por la de la misa. Una importante
ángel una voz más robusta de lo interpretación de esta obra dirección de Noone, quien recuperación de nuestro patri-
esperado. De Jephtha hay al maestra, mejorándose además acaso prefiera en demasía el monio sonoro.
menos un par de versiones más las imperfecciones inherentes lado contemplativo de la
profundas y brillantes que ésta a toda ejecución en directo. música en detrimento de una Enrique Martínez Miura
(Gardiner, en Philips; Marcus Cre-
ed, originalmente en Berlin, y
ahora en Brilliant), pero ésta se
mueve con dignidad un escalón Jordi Savall
por debajo.
EL APOCALIPSIS SEGÚN HAYDN
Pablo J. Vayón

HAYDN: Las siete mental en todo esto, tanto


JANÁCEK: últimas palabras de como el control de las diná-
Sonata 1905. Un recuerdo. Tres Cristo en la Cruz. micas, la claridad de las líneas
danzas moravas. Tema con FRANCISCO ROJAS, EVANGELISTA. LE o los detalles de color. En
variazioni. En la niebla. En un CONCERT DES NATIONS. Director: este último aspecto, el manejo
frondoso sendero I y II. EWA JORDI SAVALL. de instrumentos de época
KUPIEC, piano. ALIA VOX AV 99834 (DIVERDI). ofrece la ventaja de unos tim-
2 CD HÄNSSLER CD 93.181 (Gaudisc). 2006. 68’. DDD. N PN bres más agrestes, con con-
2005. 90’. DDD. N PN trastes más descarnados que,
Jordi Savall vuelve a grabar la bien manejados, ofrecen gran-
La pianista versión original para orquesta des posibilidades expresivas.
polaca Ewa de las Siete últimas palabras Savall se aprovecha de ello
Kupiec se de Haydn después de su pri- con absoluta propiedad e ral la cuerda grave y curvilí-
enfrenta al mera aproximación en 1991 intención: los poderosos ras- neo y elegante el violonchelo
piano de para el sello Astrée. Se trata gados de las trompas en la solo de Balasz Maté en la
Janácek sin de un registro realizado en Introducción o en la Sonata Sonata II). El maestro catalán
ideas previas, octubre de 2006 en la Iglesia IV, la irrupción luminosa de potencia además los contras-
sin prejuicios, pero se diría que de la Santa Cueva de Cádiz, los oboes en la Sonata III o la tes dinámicos (superiores a
también sin tradición; ni para de donde salió, como es bien dulzura de las flautas sobre el los de su anterior registro),
seguirla ni para oponerse a ella. sabido, el encargo de la obra, pizzicato de las cuerdas en la con atención a minúsculos
Kupiec no quiere un Janácek bri- una obra que plantea a cual- Sonata V son buena muestra matices por debajo del mez-
llante, y se cuida mucho en cuan- quier intérprete una serie de del juego que dan unos ins- zopiano, y plantea un discur-
to a los habituales momentos de problemas derivados de la trumentos de época tocados so muy articulado, pero que
introspección de las más conoci- necesidad de hallar el tono y con la precisión y la excelen- no resulta seco ni agresivo.
das de las piezas del compositor los matices justos para enca- cia que lo hace este estupen- Espectacular el morendo final
moravo. Puede chocar esta lectu- denar ocho movimientos len- do conjunto, superior, sin de la Sonata VII seguido por
ra del ciclo En un frondoso sen- tos sin resultar monótono, duda, al del 91 en empaste, el estallido torrencial de un
dero. Chocaría porque renuncia a ampuloso, grandilocuente o transparencia e intensidad. La Terremoto auténticamente
lo sugerente; renuncia al roman- todo ello a la vez. cuerda suena ahora con espe- apocalíptico.
ticismo tipo Schumann, las minia- El pulso tiene por supues- cial prestancia y notable pro-
turas engarzadas con un sentido to una importancia funda- fundidad (magnífica en gene- Pablo J. Vayón
de subjetividad y exaltación con-
tenidos; y renunciaría a la otra
opción, la impresionista. Hay otro, a ver si la intimidad de niebla. La fugacísima pieza Un KUBIK:
objetivismo en la lectura de Ewa salón desprovista tanto de recuerdo parece aquí una secuela Portrait. Songs of Zhivago. Trío
Kupiec, tanto que puede parecer romanticismo como de afrance- de la Sonata, por la disposición para clarinete, violonchelo y
un ejercicio de estudiante que samiento nos ofrece una alterna- en que se la ha colocado en el piano. Sonata. ADRIAN THOMPSON,
aún no ha conseguido el estilo. tiva aceptable, razonable, un ver- recital. Convencen menos las voz; JAMES NALLEY, MARK PACKWOOD,
Pero insistamos con otras pala- dadero planteamiento artístico Danzas, demasiado marcadas, y JOANNA SOBKOWSKA, piano; JAY
bras: la escucha de este ciclo está “por otros medios”. Mayor “inti- la juvenil Tema con variazioni. EVANS, trombón. TRÍO CON BRÍO.
muy viciada en la memoria del midad tradicional” hay en la COL LEGNO WWE 20252 (Diverdi).
aficionado. Podemos probar esto Sonata 1905 y en el ciclo En la Santiago Martín Bermúdez 2006. 71’. DDD. N PN

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J an Dehner, LAPORTE: con el atonal-serial, pasando por los violines, ágiles y con notable
en las notas Obras sinfónicas y vocales. la incorporación de citas de chispa. Voces bastante homogé-
al programa BJORN WAAG (K), GEORGE-EMIL obras archiconocidas, Laporte se neas pero no demasiado atracti-
que acompa- CRASNARU (Der Gemeindevorsteher), manifiesta sin tapujos apoyándo- vas y claramente insuficientes
ñan a este MARIO TAGHADOSSI (Barnabas), se con frecuencia en las prime- para las partes más comprometi-
CD, se CHRISTOPH HOMBERGER (Bürgel), ras luminarias de la poesía mun- das. Sólo el precio. Hay opcio-
esfuerza en PHILIP SHEFFIELD (Der Lehrer, Arthur, dial, sin importarle la lengua de nes francamente mejores.
explicarnos las bondades de la Schwarzer), DONALD GEORGE los poetas. Así, Kafka le sirve
que es la obra más extensa de (Jeremias), MARCEL ROSCA (Der para poner en práctica su inno- Pablo J. Vayón
las aquí grabadas de Ladislav Herrenhofwirt), WILHELM RICHTER vadora concepción de la ópera
Kubik: las Songs of Zhivago. (Der Brückenhofwirt), LENA LOOTENS (1980-1985) y Quasimodo y
Dehner traza un análisis donde (Frieda), JOHANNA DUR (Gardena), Marinetti para armar su alegato LISZT:
no se escapa ningún detalle. Los EMILY RAWLINS (Olga), LUCIENE VAN pacifista en el oratorio La vita Valses Mephisto. Dos elegías.
seis poemas de Pasternak son DEYCK (Amalia, Mizzi). CLAUDIO non è sogno (1971). Concerto Gran solo de concierto. GIUSEPPE
un retrato fiel del mundo inte- DESDERI, ROLAND BUFKENS, JOHN grosso (2000), un homenaje ANDALORO, piano.
rior del escritor. Precisamente, el BRÖCHELER, MICHEL LEFEBVRE. CORO Y barroco, marcará la confirma- NAXOS 8.557814 (Ferysa). 2005. 70’.
programa se inicia con una obra ORQUESTA DE LA RADIO DE FLANDES. ción del distanciamiento del DDD. N PE
que se titula Portrait, para piano DIRECTORES: KOEN KESSELS, ANDRÉ autor respecto a la técnica serial
y percusión. Pero lo que se le LAPORTE, VIC NEES, ALEXANDER con la integración de elementos Paráfrasis de concierto y
escapa a Dehner, en su análisis, RAHBARI, GIANPIERO TAVERNA, HIROSHI tonales en el contexto serial. Un trascripciones de óperas de
es algo que parece no interesar WAKASUGI. acertado, oportuno y pedagógi- Verdi.
demasiado al mundo musical 4 CD FUGA LIBERA FUG523 (Gaudisc). co estuche. ALEXANDRE DOSSIN, piano.
hoy y no es, justamente, un 1971-2001. 231’. DDD. R PN NAXOS 8.557904 (Ferysa). 2005. 62’.
tema baladí: ¿por qué, con tanta José Guerrero Martín DDD. N PE
frecuencia, se hace una música No es muy
que, en su esencia, lleva no ya conocido en
años, sino varios siglos de vida? España el LEGRENZI:
Ladislav Kubik, checo, nacido compositor Il Cuor umano all’incanto.
en 1946 y con residencia actual- belga André CARISSIMI: Oratorio della SS
mente en Florida, compone las L a p o r t e Vergine. Jonas. ENSEMBLE LEGRENZI.
piezas integradas en este CD ya (Oplinter, COMPLESSO PRO MUSICA FIRENZE.
en pleno siglo XXI, pero, salvo Brabant, 1931) y su música brilla Director: GABRIELE MICHELI.
quizás Portrait, con un cierto por su ausencia en las salas de 2 CD BRILLIANT 93354 (Cat Music). Sigue la colección iniciada por
gusto por el tono neoimpresio- conciertos de nuestro país. De 2001, 2003. 118’. DDD. R PE Naxos de la obra completa para
nista de un Charles Ives, todo el alguna manera viene a remediar piano de Liszt ahora con dos
grueso del disco se destaca por tal desconocimiento este cuá- D os de los volúmenes dedicados a las piezas
esgrimir un lenguaje de otro druple CD que recupera en par- g r a n d e s arriba anunciadas. Son dos discos
tiempo. A Kubik se le ha parado te registros dados a conocer por maestros del diferentes. El primero (volumen
el reloj en 1900, tal vez antes. Al Koch hace una década. En total, oratorio ita- 24 de la colección) lo protagoniza
lado de las Songs of Zhivago esta grabaciones realizadas entre liano reuni- Giuseppe Andaloro (1982), gana-
pretenciosa y pesante cantata 1971 y 2001, con un nivel medio dos en este dor tal y como se apunta en la
para voz y piano, el Trío y la de interpretación alto y una álbum que portada del Concurso para Piano
Sonata siguen el pie de la letra sobresaliente toma de sonido. procede de grabaciones de Tac- Internacional Ferruccio Busoni
los esquemas del clasicismo Homenaje merecido a una figura tus. De Legrenzi se ofrece una del año 2005: joven promesa del
haydniano. El mismo Dehner musical de peso tanto en su país larga obra en dos partes, escrita instrumento que con una técnica
precisa que el Trío adopta el como en la Europa de las últi- para cuatro voces y bajo conti- impresionante ilustra las obras
movimiento clásico en tres partes mas décadas. Buen conocedor nuo. Personajes alegóricos y con fervor y un apabullante
(vivo, lento, rápido). Y cabe pre- de la vanguardia gestada en arquetípicos (el Corazón huma- dominio técnico. Toca el piano
guntarse dónde reside la auténti- Darmstadt, fundador de la sec- no, el Ángel custodio, el vano sin durezas, aunque también es
ca necesidad de este lenguaje ción belga de la Sociedad Inter- Placer, el Mundo, Cristo, el cierto que a veces la música pare-
que ya en otras épocas se hacía nacional de Música Contemporá- Demonio) para una típica fábula ce que pertenezca a un segundo
mucho mejor (y, además, no nea (SIMC), docente en el Con- moralista que Legrenzi encaja en plano, ya que por encima de
había otro modo de hacerlo). servatorio de Bruselas durante una estructura flexible de recita- todo lo que prima son las acroba-
Este fenómeno de revisitar/regur- años y director artístico de la tivos y arias en la que muestra cias y los pasajes rápidos (espe-
gitar hasta el hartazgo el modelo Orquesta y el Coro de la Radio tanto su dominio del contrapun- cialmente en los Valses Mephisto,
antiguo, que parece exclusivo de Flamenca hasta 1996, Laporte es to como su maestría en el terre- donde arrolla impulsivamente y
la música instrumental (no cabe un autor versátil, ecléctico y bri- no dramático. Interpretación traduce a Liszt con brio e ímpetu
imaginar tal operación de trasva- llante, cuya evolución estilística correcta, si bien queda un tanto casi desmesurado). En todo
se en literatura o en cine, menos podemos seguir a través de los desequilibrada por el timbre en momento impecable, Andaloro
en la música elaborada por compactos que nos ocupan, en exceso penetrante (rozando lo en las elegías se expresa delica-
medios electrónicos) deja una los que se ha reunido las obras estridente) y no siempre afinado damente, demostrando musicali-
cuestión en el aire: ¿hasta qué Jubilus (para cobres y percusio- de la soprano Carola Freddi. dad y control del sonido. El con-
punto es lícita esta forma de nes), Nachtmusik (para gran Algo pálida la voz del contrate- cierto vuelve a servirle de escapa-
apropiacionismo? orquesta), Transit (para gran nor Paolo Costa, lo mejor son el rate para sus buenas octavas y su
orquesta de cuerdas), Fantasía- elegante tenor Mario Cecchetti y virtuosismo; indudablemente
Francisco Ramos Rondino con tema reale (para el sólido bajo Marco Scavazza. estamos delante de unas buenas
violín y orquesta), La pie sur le Continuo muy presente en todo interpretaciones, sobre todo
gibet (obertura para orquesta), momento y no demasiado sutil. teniendo en cuenta la juventud
Concerto grosso “La Creazione”, De Carissimi se ofrece uno del intérprete. El volumen
De Profundis (para coro mixto), de sus más conocidos oratorios siguiente de la colección lo prota-
Testamento de otoño (para barí- latinos, Jonas, y otro en lengua goniza el pianista brasileño Ale-
tono, orquesta de cuerdas y vernácula dedicado a la Virgen y xandre Dossin (1970), quien tam-
arpa), el oratorio La vita non è menos grabado. Interpretación bién acapara premios (Primer
sogno y la ópera Das Schloss (El minimalista, con dos violines y Premio en el Concurso de Piano
castillo). Desde el serialismo un bajo continuo a base de con- Martha Argerich del año 2003,
más puro de un principio hasta trabajo, tiorba y órgano, que por citar el último) y ya profesa
la coexistencia del mundo tonal suena bastante bien, en especial un tocar más sereno, aunque no

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por ello falto de chispa ni tecni-


cismos. El repertorio varía; ente- Stefano Grondona
ramente dedicado a las trascrip-
ciones sobre piezas de Verdi, este UN GRAN COMPOSITOR
disco es de un interés limitado.
Danzas, arias, y escenas proce-
dentes de Rigoletto, Aida, Ernani, LLOBET: Obras completas tor no suficientemente valorado
Simon Boccanegra y Don Carlos para guitarra. STEFANO —incluso entre los guitarris-
traducidas al piano por Liszt en GRONDONA, guitarra. tas— y bastante desconocido
forma de paráfrasis, las cuales en 2 CD STRADIVARIUS STR 33770 entre el público. En Llobet con-
manos de Dossin encuentran (Diverdi). 2003-2006. 84’. DDD. N PN fluyen la sabiduría técnica y el
feliz expresión y trato digno. El virtuosismo de los guitarristas
pianista emula singularmente los E n este par de compactos que escriben para su instrumen-
instrumentos de la orquesta con tenemos la integral de las to y la ambición de los compo-
una paleta sonora cuidada y con obras para guitarra de Llobet. sitores sin más, algo así como
sutilidad, captando los ambientes más cuatro arreglos para este un equivalente —salvando las
con todo el dramatismo original, instrumento de obras ajenas. distancias— de Chopin, compo-
y conservando toda la belleza del Llobet, discípulo de Tárre- sitor este, por cierto, de una
belcanto mediante un fraseo cui- ga, es figura principalísima en la sensibilidad no muy alejada de que, no en vano, Grondona es
dado. Curioso e infrecuente. encrucijada del final de la época la suya. La música de Llobet es un gran conocedor de la cultura
de los guitarristas-compositores propia del modernismo de su musical catalana en general y
Emili Blasco y de los compositores no guita- tiempo, cercana a los románti- de la de Llobet en particular.
rristas que empezaron a escribir cos como pudiera estarlo la de Grondona se sirve en esta
para guitarra al percatarse de las Albéniz, y también brillante y grabación de una guitarra de
MARTINU: muchas posibilidades que ofre- de alcance universal como la de Torres de 1887, a la que en las
Quintetos con piano nºs 1 y 2. cía un instrumento poco cono- este otro maestro catalán. Ecos magistrales Canciones catala-
Sonata para dos violines y cido y poco valorado. Llobet y anticipos de Falla y hasta de nas incorpora las cuerdas de tri-
piano. CUARTETO MARTINU. KAREN fue un gran guitarrista, es evi- Villa-Lobos planean por estas pa, de sonido tan distinto a las
KOSÁREK, piano. dente a la luz de su obra, pero a páginas admirables que Gron- actuales, metálicas y de nailon.
NAXOS 8.557861 (Ferysa). 2005. 59’. la luz de su obra también des- dona interpreta con maestría,
DDD. N PE cubriremos a un gran composi- convicción y sensibilidad. Y es Josep Pascual

De este dis-
co, la obra
equilibrada Paul O’Dette y Stephern Stubbs
en su com-
plejidad, den-
sidad y apa- UN ESTRENO DE LULLY
riencia ligera
es el Quinteto nº 2, de 1944. Las LULLY: Thésée. contaba con libreto de Qui-
otras dos obras son de 1932-1933, HOWARD CROOK (Teseo), nault a partir de las Metamor-
y por lo tanto no pueden consi- LAURA PUDWELL (Medea), fosis de Ovidio, fue estrenada
derarse juveniles, pero el Quinte- ELLEN HARGIS (Aeglé), HARRY VAN en Saint Germain-en-Laye el
to nº 1 todavía carece de la rique- DER KAMP (Egeo), SUZIE LE BLANC 11 de enero de 1675 y luego
za del Segundo, pese a momen- (Cleone), MIREILLE LEBEL (Dorine, ofrecida en la Ópera de París
tos tan inspirados como el Venus, una pastora), AMANDA en abril de aquel mismo año.
Andante. Ahora bien, el Adagio y FORSYTHE (Gran Sacerdotisa de Se trata del típico argumento
el Largo del Segundo son Minerva, Minerva, una pastora), mitológico, convertido en tra-
momentos insuperables. La Sona- OLIVIER LAQUERRE (Arcas), MARC sunto de las glorias del Rey
ta es para una formación desusa- MOLOMOT (Baco, un viejo, un Sol, en los cinco actos de
da, lo que indica que se trata de pastor), MAREK RZEPKA (Marte, un rigor y en el estilo característi- masculinas, el bajo Harry van
un encargo. Tiene un interés aca- combatiente). CORO Y ORQUESTA co del género. der Kamp resulta tan efectivo
so superior al del Quinteto de la DEL BOSTON EARLY MUSIC FESTIVAL. O’Dette y Stubbs manejan y seguro como de costumbre,
misma época. El ciclo camerístico Directores: PAUL O’DETTE Y con acierto al nutrido equipo pero la gran sorpresa la ofrece
Martinu de Naxos sigue adelante, STEPHEN STUBBS. instrumental y al extenso otro bajo, el polaco Marek
de manera feliz. Aquí, el Cuarteto 3 CD CPO 777 740-2 (Diverdi). 2006. elenco (nada menos que Rzepka, de pasta oscura y gra-
Martinu hace honor a su nombre, 173’. DDD. N PN catorce voces, que conforman ves sólidos y suficientemente
y además invita al pianista Karen también el coro), marcando flexibles. Muy homogéneo el
Kosárek en un programa que E l Festival de Boston es con un sostenido ritmo dramático equipo femenino, que reúne a
ofrece rarezas (a menudo, las seguridad el más importante de gran incisividad y acompa- la experimentada soprano
obras de Martinu lo son). Un dis- acontecimiento americano ñando el delicado recitativo estadounidense Ellen Hargis,
co, en fin, de elevado interés. dedicado a la música antigua. lullysta con variedad tímbrica prodigio de ligereza, con tres
Sus directores, los laudistas y notable elegancia. Del más jóvenes cantantes cana-
Santiago Martín Bermúdez Paul O’Dette y Stephen amplio equipo vocal hay que dienses, la ya bien conocida
Stubbs, asumieron también la destacar al gran Howard Cro- Suzie LeBlanc, de timbre bellí-
dirección musical de este gran ok, tenor al que el paso del simo, relucientes agudos y
MAZZOCCHI: proyecto lullysta para la edi- tiempo no parece haber afec- gran encanto expresivo; Laura
Madrigali e Dialoghi. LES ción de 2001 y lo retomaron tado, al menos ni a su línea de Pudwell, voz más punzante en
PALADINS. Director: JÉRÔME CORREAS. en septiembre de 2006 para la canto, que sigue siendo tan los graves y manejada con
PAN 10188 (Diverdi). 2006. 68’. DDD. grabación en Bremen que exquisita como siempre, ni a exquisito gusto; y Mireille
N PN ahora publica CPO. Se trata ni sus agudos, que mantiene en Lebel, jovencísima mezzo de
más ni menos que del estreno perfecta forma. Su fuerza futuro esplendoroso. Impres-
D urante el primer tercio del discográfico de Thésée, terce- expresiva y la calidez de su cindible para los amantes del
siglo XVII el desarrollo del ra tragedia lírica de Lully, tras fraseo terminan por componer Barroco francés.
recién nacido género operístico Cadmus et Hermione y Alceste un protagonista arrojado y
tuvo serias dificultades en Roma y antes de Atys. La obra, que heroico. Del resto de voces Pablo J. Vayón
a causa de determinadas prohi-
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biciones
papales y Daniel Hope
ello dio lugar
al surgimien-
to del orato- PREHISTORIA DE UN CLÁSICO
rio, muchas
veces una MENDELSSOHN: de la hermosa partitura, desde
ópera con disfraz de temática Concierto para violín y la ausencia de transposiciones
religiosa. Stefano Landi, Dome- orquesta en mi menor op. 64 al agudo presentes en la ver-
nico Mazzocchi y Luigi Rossi for- (versión original). Octeto para sión final hasta el acortamiento
maron el trío de compositores cuerdas en mi bemol mayor de la cadencia, aquí notable-
que protagonizó la introducción op. 20. 3 Lieder. DANIEL HOPE, mente menos elaborada que la
del género en la ciudad papal, violín; SEBASTIAN KNAUER, piano. conocida. Edición, en fin, que
pero pudieron componer pocas SOLISTAS DE LA ORQUESTA DE tiene el mayor interés, por
óperas como tales, derivando su CÁMARA DE EUROPA. ORQUESTA DE cuanto nos permite conocer el
capacidad creadora a otros tipos CÁMARA DE EUROPA. Director: proceso que siguió la obra
de música vocal más acorde con THOMAS HENGELBROCK. hasta su estreno, creo que en
el gusto de sus cardenalicios DEUTSCHE GRAMMOPHON versión mejorada. En cuanto a
mecenas, que habrían de guar- 4776634 (Universal). 2007. 65’. DDD. la interpretación, Hope se años era capaz de componer
dar las formas, al menos en los N PN embarca en una traducción una obra de cámara tan her-
textos. El conjunto Les Paladins, viva, brillante, apasionada y mosa como esta. Hope y los
bajo la dirección de su creador, El joven británico Daniel Hope vital, muy bien matizada y con solistas de la Orquesta de
Jérôme Correas, interpreta en propone un interesante recorri- un empuje contagioso, al que Cámara Europea ofrecen una
este disco editado por la firma do mendelssohniano, que contribuye Hengelbrock con interpretación estupenda, de
suiza Pan Classics una selección incluye la rareza, en primicia un acompañamiento enérgico contagiosa vitalidad y genuino
de obras de Mazzocchi entresa- mundial, de la versión original que no desmiente sus criterios romanticismo. Quien se resista
cadas de dos recopilaciones del archiconocido Concierto en historicistas. Técnicamente el a la alegría vital y la luminosi-
publicadas durante la vida del mi menor. Esta versión, según británico quizá no se encuen- dad de los dos últimos tiempos
compositor: Musica sacre e relata el estudioso de Mendels- tre en las excelsas alturas de se lo tiene que hacer mirar,
morali (1640) y Sacræ concerta- sohn R. Larry Todd en el folle- Repin (como él, discípulo de porque la cosa es grave. El
cione (1664) en las que, bajo to, es la salida de la pluma del Bron); así, quizá su vibrato no arreglo de tres Lieder por el
una temática religiosa, se emple- compositor antes de pasar por termine de convencer a algu- propio Hope es cuidado y tra-
an formas y modos expresivos el filtro de los consejos del vio- nos, y tal vez podría ahorrarse ducido también con extremo
musicales nada austeros muy linista dedicatario, Ferdinand algún portamento que puede acierto. Muy recomendable en
propios de la Roma barroca, David, que había de estrenar la resultar algo acaramelado. Con general, y yo diría que impres-
como una equivalencia musical pieza, tal como la conocemos todo, el resultado global es cindible para violinistas, que
a la célebre composición escul- hoy, el 13 de marzo de 1845. notabilísimo. Incluso mejor es querrán conocer sin duda esta
tórica de Bernini sobre el éxtasis La partitura, guardada en la la también juvenil, vibrante curiosa edición de un Concier-
de Santa Teresa de la capilla Biblioteca de Cracovia, contie- interpretación del fenomenal to que se encuentra con justi-
Cornaro, comparación muy ne según declara Hope un Octeto, ejecutado también en cia entre sus favoritos. La
oportunamente traída en el inte- centenar de cambios respecto su versión original, reciente- podrán escuchar servida de
resante artículo de Olivier Rou- a la versión habitual. No todos mente publicada en la Men- forma sobresaliente por estos
vière que acompaña al disco. son igual de evidentes en la delssohn Ausgabe. Demasiado intérpretes.
Aún bajo el influjo de Montever- escucha, pero muchos sí sor- poco reconocemos el enorme
di, particularmente observable prenderán a los conocedores genio de quien con apenas 16 Rafael Ortega Basagoiti
en alguna de las obras, como la
Battaglia per espugnare amore,
en el conjunto de ellas hay un do se lleva a cabo con la notable dad instrumental, en esta ocasión una nota, cuando en realidad se
despliegue de modos caracterís- calidad que tiene la presente con dos claves, uno de Von trataba de un final pianissimo
ticos de la expresividad barroca, edición. Nagel (copia de un original de (por otra parte un poco para epa-
como efectos en eco, canto Blanchet, que ya empleara en el tar por parte de Rampe) apenas
melismático, mórbida languidez, José Luis Fernández volumen 3) y otro de Shudi (Lon- audible. Y como ya apunté en el
todo envuelto en una manifiesta dres, 1771), un clavicordio de comentario anterior, los fuertes
teatralidad, tanto en las piezas Martin Scholz, copiado en 1970 golpes del ejecutante en sus ata-
con texto latino como italiano. MOZART: de un original de J. D. Schiedma- ques, buscando extraer el máxi-
Como ejemplos notables de Obras para teclado vol. 6. yer (Erlangen, 1791), y finalmen- mo volumen, terminan por escu-
todo esto podríamos citar el Obertura K. 399. Giga K. 574. te, un fortepiano de Damm charse casi más que la propia
soneto La Maddalena ricorre Sonatas K. 13, 15 y 282. Allegro (1990, sobre un original de música, de forma que terminan
alle lagrime para soprano y con- K. 3. Klavierstück K. 15t. Rondó Andreas Stein, 1788). Lo comen- por distraer. Por lo demás, el can-
tinuo o el Dialogo de la Cantica K. 511. 8 Variaciones K. 613. tado para los tres primeros ejem- table de Rampe tampoco deslum-
para dos sopranos, contralto, SIEGBERT RAMPE, clave, clavicordio y plares continúa teniendo validez bra, y la nitidez de exposición
tenor, bajo y continuo. fortepiano. para éste. Interpretaciones sufre las consecuencias de una
La calidad sonora de la gra- MDG 341 1306-2 (Diverdi). 2005-2006. correctas en la letra, adornadas acústica algo congestionada y en
bación, realizada en la Abadía 81’. DDD. N PN las repeticiones con gusto —aun- exceso resonante (especialmente
de Fontmorigny, es excelente, que para muchos tal gusto será para el clave). Como ocurría tam-
como lo es también la interpre- Más de año excesivo— y con elecciones ins- bién en el anterior ejemplar, no
tación del conjunto Les Paladins, y medio ha trumentales que si en algunos estoy seguro de que Rampe con-
tanto en el aspecto vocal, en el pasado desde casos parecen acertadas (el clave trole del todo bien las posibilida-
que destacan las dos sopranos que comenté para la más barroca Obertura K. des del fortepiano de Damm,
Monique Zanetti y Valérie los tres prime- 399 que abre el disco, o para las porque algunas notas en el agu-
Gabail, como en el instrumental. ros volúme- obras de la primera mitad de la do quedan tapadas en su debili-
Jérôme Correas, su director, nes de esta década de 1760) en otros resul- dad por los fortes en la zona
desarrolla una importante labor serie mozartiana de Rampe, que tan, creo, más que discutibles. media del registro, como ocurre
de estudio y difusión de compo- ahora resurge cual Guadiana tras, Así, la Sonata K. 282 parece en el Rondó K. 511, dibujado por
sitores olvidados o de obra poco aparentemente, ser tragados por exceder al pequeño clavicordio, lo demás de forma demasiado
difundida, labor siempre de la tierra los volúmenes cuarto y de tan escueto sonido que en su saltarina e intrascendente, sin
agradecer y especialmente cuan- quinto. Insiste Rampe en la varie- final creí inicialmente que faltaba atención a la carga dramática y

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Rinaldo Alessandrini

UN CASO APARTE
MONTEVERDI: te juego de timbales. Una inter- Mingardo, cuya intervención
L’Orfeo. FURIO ZANASI pretación llena de garra y senti- conforma el auténtico eje del
(Orfeo), ANNA SIMBOLI do dramático, con un plan de drama. Más que correctos Sim-
(Eurídice), SARA MINGARDO tempi inaudito, como puede boli como Eurídice —que
(Mensajera), SERGIO FORESTI comprobarse en la animación encarna también a Proserpi-
(Caronte), ANTONI ABETE (Plutón), con que se toma el ritornello na— y los habitantes nada cari-
LUCA DARDOLO (Apolo). CONCERTO antes de aparecer La Música, caturescos del mundo del
ITALIANO. Director: RINALDO luego tratado por medio de la Hades, cuya negra coloración
ALESSANDRINI. dinámica y la diversa colora- está soberbiamente lograda por
2 CD NAÏVE OP 30439 (Diverdi). ción instrumental. Alessandrini los instrumentos de metal y el
2007. 103’. DDD. N PN se sirve de todos los recursos, regal. Sólo un poco endeble el
incluida la percusión, casi primer pastor. El coro de espí-
Se esperaba con impaciencia constante en las danzas, lo que sobre una angulosa acentua- ritus revela toda la experiencia
el acercamiento de Alessandrini da un cierto aire báquico a ción—, pero tiene más dificul- de Alessandrini en el mundo
al Orfeo monteverdiano, pues muchos números. Desde luego, tades en la exhibición vocal de del madrigal, proporcionando
se confiaba en que el mayor la pasión se apodera, por ejem- Possente spirto, momento que un instante de desencantada
experto en los madrigales del plo, de Vieni Imeneo. La retóri- se beneficia de un magnífico sabiduría. La moresca final,
compositor diera un acerca- ca mueve el drama, pero esta efecto de eco. Con todo, su curiosamente, no es tan deli-
miento de gran interés a una ópera no es un ejercicio de fór- expresividad es máxima en rante como la reciente de
ópera en la que dicho género mulas, sino una tragedia activa, Rendeteme il mio ben y ofrece Jacobs. Una versión por com-
funciona como una de sus raí- con pasajes de energía salvaje. un orgulloso canto de triunfo pleto aparte de todas las cono-
ces fundamentales. Y así ha El Orfeo de Alessandrini es un en La mia cetra omnipotente. cidas, que abre nuevas vías
sido, porque Alessandrini hace barítono, Zanasi, que encaja Como contraste, su tristeza es para la interpretación de esta
un Orfeo por completo diferen- muy bien en el plan del direc- infinita al volver a la superficie obra seminal e inagotable.
te, ya desde la Toccata, enri- tor, sobre todo en Rosa dal ciel terrestre. Del reparto, destaca
quecida por floreos y abundan- o Ecco pur ch’a voi ritorno — la portentosa Mensajera de Enrique Martínez Miura

nostálgica que acarrea esta feno-


menal partitura. La oscilación Evgeni Koroliov
dinámica de Rampe en el forte-
piano termina, por lo menos en
mi caso, por distraer a fuerza de IDEAS Y SONIDOS
caer en el exceso. Es como si
todo su discurso dependiera de MOZART: Sonata en mi concepto y una sonoridad
los efectos conseguidos en este mayor KV 282. Fantasía en do densa. ¿Conviene a estas
apartado, lo que creo un error de menor KV 475. Sonata en do Sonatas de Mozart este soni-
partida. En conjunto, el balance menor KV 457. Sonata en la do del ruso?
es similar al de los tres discos ini- mayor KV 331. EVGENI KOROLIOV, La verdad es que “a grosso
ciales: más interés como docu- piano. modo” quizá no. Pero hay que
mento de la experiencia de escu- PROFIL PH 06015 ( Gaudisc). 2006. escucharle. Su concepto musical
char esta música en tres instru- 72’. DDD. N PN es de una solidez inatacable, el
mentos bien diferentes, antes que puro juego pianístico, como el
el de un resultado interpretativo Koroliov, más cerca ya de los mejor, y aunque se trata de un
especialmente atrayente. Para tal sesenta años que de los cin- Mozart más reposado, menos
fin, el ciclo de Sonatas y piezas cuenta, va llegando al conoci- ágil, no cabe duda de que es
principales de Badura-Skoda miento del público lentamen- otra vía, y nada desdeñable. conocida y considerada, rete-
(Naïve, reeditado en serie media te, mientras que para la pren- ¿Que con estas considera- nida en el recuerdo. Yo creo
y comentado recientemente en sa especializada, es uno de ciones no sea una primera que para mozartianos e inte-
estas líneas) o el de Brautigam los pianistas a valorar siem- opción en este repertorio? No resados en el repertorio pia-
(BIS) resultan, creo, opciones pre. La impresión que causa importa. Se trata de un artista nístico, indispensable.
preferibles. en quien le escucha es de muy interesante, y su aproxi-
madurez muy marcada en el mación a estas obras debe ser José Antonio García y García
Rafael Ortega Basagoiti

tura es con- menos sin tenerlo en cuenta, obras que hacen los miembros
MOZART: temporánea Artaria publicó el Cuarteto con del Cuarteto Ysaÿe es deshinbida
Cuarteto con piano en sol de Las bodas piano en mi bemol mayor dos y muy atractiva, contando con la
menor K. 478. Cuarteto con de Fígaro), años después, y habla muy a colaboración destacada de Pen-
piano en mi bemol mayor K. cosa que se favor de Mozart el hecho de que netier, que merecería por sí sólo
493. JEAN-CLAUDE PENNETIER, piano. tiene presen- no guardase ningún resquemor todos los elogios.
MIEMBROS DEL CUARTETO YSAŸE. te por simili- al primer editor.
YSAŸE YR08. (Harmonia Mundi) 2006. tudes de factura en el primer Se señala muy adecuadamen- José Antonio García y García
68’. DDD. N PN tiempo, amén de la categoría de te en las excelentes notas de car-
la fuga planteada, lo que no petilla, que ambos Cuartetos son
Sorprende que este delicioso y quita para que a su lado tenga obras que difieren notablemente. MUNDRY:
cantarín Cuarteto con piano K. el segundo una profundidad El segundo vierte unas maneras Dufay-Bearbeitungen. Traces
478 no tuviera éxito en su estre- muy considerable. Lo ocurrido mucho menos chispeantes, aun- des moments. Sandschleifen.
no (1785). No hay fisuras ni —su poco éxito— hizo ser que formalmente ambos mantie- ENSEMBLE RECHERCHE.
momentos muertos, todo es un renuente al editor Hoffmeister. nen forma de tríptico. KAIROS 0012642KAI (Diverdi). 2006.
puro recreo (no en vano su fac- Sin embargo, aparentemente al La interpretación de estas 56’. DDD. N PN

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D iez pági- PIAZZOLLA: Ghislanzoni, el mismo de Aida, de Decca (se le acercaba, aun-
nas ocupan, Obras sinfónicas. Vol. 2. JUAN no le convencía y hoy podemos que de lejos). Este álbum que
en el libreto JOSÉ MOSALINI, bandoneón. comprender por qué. La patada reseñamos, protagonizado por la
que acompa- FILARMÓNICA REUTLINGEN DE a la verdad histórica de la expul- batuta de Charles Dutoit, puede
ña al presen- WÜRTTEMBERG. Director: GABRIEL sión de los moriscos es lo de constituir un acercamiento al
te CD de Kai- CASTAGNA. menos; lo que la ópera no compositor, pero le faltan dos
ros, las notas CHANDOS CHAN 10419 (Harmonia soporta son los sentimientos cosas importantísimas: las can-
preparadas por Isabel Mundry, Mundi). 2006. 71’. DDD N PN inverosímiles y las reacciones ciones (salvo algunas) y las ópe-
la compositora, el arquitecto absurdas de los personajes a los ras (tampoco estaban éstas en el
Peter Zumthor y el músico Brice D iversos acontecimientos, por disparata- ciclo de Decca). Esto es, la gran
Pauset y, aunque cueste creerlo, perfiles de la dos que éstos puedan ser. A los aportación del compositor. Tam-
hablan muy poco sobre materia obra piazzo- veinticinco años de la muerte poco hay música de cámara ni
estrictamente musical. Pareciera lliana pueden del maestro, Arturo Cardore pianística, pero eso no debe
que las ideas extramusicales que juzgarse en (1877-1927) presentó la que él preocuparnos demasiado. El
mueven a Mundry, la autora ale- este compac- llamó “compilación” encargada caso es que en esta antología
mana nacida en 1963, para ela- to. La Sinfo- por los editores Giudici & Stra- tenemos al Poulenc maduro
borar este programa, se constitu- nía Buenos Aires data de 1951 y da, que se estrenó en el Casino (Gloria, Stabat Mater), frente al
yeran en base real para todo pertenece a su etapa juvenil, de Montecarlo en 1914. Desde voyou, al joven Poulenc rebelde
tipo de reflexiones teóricas, pero donde se mezclaba su tarea de luego, no es La Gioconda, pero marcado por la estética preconi-
que dejan a un lado el compo- músico de cabaret con sus aspi- especialmente los dos últimos zada por Cocteau: es el de Les
nente musical, al menos en lo raciones a formas mayores. Se de sus cuatro actos contienen biches, Les animaux modèles, Le
que concierne a las sonoridades advierte que su formación es pasajes muy estimables: un dúo bal masqué, Le bestiaire, la Rap-
que aquí se convocan. Pauset, sólida y su identidad está en bus- para la soprano (Elèma) y el sodie nègre, etc. Todavía está
Zumthor y la misma Mundry ca de lo personal, enmascarado tenor (Fernando), así como un muy lejos del Poulenc de madu-
giran, en sus textos y conversa- en un expresionismo algo número para el barítono (Delas- rez, el que aquí está representa-
ciones, alrededor del trasfondo bochinchero y exterior. En 1979 car) y el coro, más varios con- do por las obras sacras. Pero en
que alimenta a la compositora a compuso uno de sus títulos más certantes. Con un reparto vocal esas piezas sagradas conmueve
la hora de elaborar las dos pie- difundidos, el Concierto para de cierto nivel mínimo, la obra y aporta, sobre todo, el que
zas más abstractas y también bandoneón, percusión y orquesta se antoja perfectamente recupe- hace cantar a una solista temero-
más convincentes del programa de cuerdas, donde se ve al Piaz- rable incluso para la escena. No sa, aterrorizada, en peligro;
(Traces des moments y Sandsch- zolla canónico, en especial es ciertamente el caso: a quien sobre todo en el Gloria. Lo que
leifen), la geometría de los jardi- durante las secuencias solísticas y no le sobra vibrato lo arruina el no es ideología es autobiografía,
nes japoneses y los versos de las cadencias de su instrumento timbre leñoso. En ocasiones quién sabe. No deja de sorpren-
Francis Ponge. Pero la base del favorito. Una breve e infrecuente (por ejemplo en su aria del cuar- der que una de las obras más
concierto que propone el rapsodia (Mar del Plata 70) enla- to acto, otro momento destaca- importantes de Poulenc, aquí
Ensemble Recherche aquí no es za con sus trajinadas y felices ble), la soprano consigue supe- ausente, sea La voz humana, el
otro que el arreglo que efectúa Cuatro estaciones porteñas (1965- rarlo, pero muy efímeramente. monólogo operístico que parte
Mundry sobre las Chansons et 1969), donde luce la mejor El coro tampoco brilla por nin- de una pieza espléndida de Coc-
hymnes de Guillaume Dufay inventiva melódica de su autor. guna virtud en particular, y la teau. Tanto la pieza teatral como
(Dufay-Bearbeitungen, de Las versiones son concienzu- orquesta, a la que en principio la ópera parecen ajenas a lo pro-
2004), en un tratamiento que das y de una notoria excelencia. se reserva el desempeño de un clamado en El gallo y el arle-
trae a la memoria la idea de la El canto de la orquesta y su cui- papel muy importante, queda quín. Y sin embargo… Valgan
obra “compuesta” que hizo céle- dadosa timbración alternan con también muy relegada por una las dos grandes obras sacras
bre Hans Zender con su las intervenciones de un eminen- batuta que, salvo algún rapto de para comprender a ese Poulenc
(re)adaptación del Winterreise te bandoneonista como lo es inspiración (en el final), sigue en maduro, el mismo que compone
de Schubert. El problema es Mosalini, diestro, sensible, lírico, su conocida línea de mediocri- su mayor obra religiosa dentro
que, en ningún momento, siempre acertado de carácter. dad (véase SCHERZO, nº 144, de una ópera: es la Salve final
Mundry nos hace descubrir nue- pág. 88, y nº 153, pág. 86). Gra- de Diálogos de carmelitas, canta-
vos modos de escucha ni nue- Blas Matamoro bación poco menos que exclusi- da por unas mujeres que mue-
vos giros texturales de la pieza vamente recomendada para los ren guillotinadas a medida que
de referencia. Mundry ofrece coleccionistas de repertorio. cantan. Lo dicho, mujeres aterro-
hasta tres versiones, tres piezas PONCHIELLI: rizadas, en peligro.
independientes a partir del tema I mori di Valenza. MAURIZIO Alfredo Brotons Muñoz Estos discos ya los hemos
de Dufay, pero ninguna enrique- ZABCHETTI (Alberigo Delascar), visto a lo largo de los años en
ce a la anterior, más bien acaban NATALIA MARGARIT (Elèma), LUIGI esta misma sección. Aparte del
por chocar entre sí, por expresar FRATTOLA (Fernando D’Albayada), POULENC: destacado pero no dilatado
un material que ya, desde el ini- CATERINA NOVAK (Carmine), Concert champêtre. Aubade. cometido de Françoise Pollet en
cio, no presentaba apenas posi- ALESSANDRO ARENA (Felipe III, Don Les biches. Le bal masqué. las dos obras sacras, hay que
bilidades de desarrollo. El refe- Giovanni D’Aguilar), DIEGO OLZI Gloria. Stabat Mater. PASCAL señalar la voz del barítono
rente es demasiado parco en (Duque de Lerma), VINCENZO MONTI ROGÉ, piano; FRANÇOIS LE ROUX, François Le Roux en ciclos como
motivos como para que la paleta (Un moro), CARLO BERNARDONI (Un barítono; FRANÇOISE POLLET, soprano; la Rapsodia o los Poemas de Jax
tímbrica de Mundry pueda sor- siervo). CORO PONCHIELLI-VERTOVA DE PETER HURFORD, órgano. ORQUESTA Jacob, entre otros; y al muy pou-
prender. Sin embargo, en las CREMONA. ORQUESTA FILARMÓNICA NACIONAL DE FRANCIA. ORQUESTA lenquiano pianista Pascal Rogé,
dos piezas restantes, más aleja- UCRANIANA DE DONETSK. Director: PHILHARMONIA. Director: CHARLES que brillaba como solista en la
das de los modelos de los que SILVANO FRONTALINI. DUTOIT. edición que Decca le dedicaba
parten, se mueven dentro de un 2 CD BONGIOVANNI GB 2419/20-2 5 CD DECCA 475 8454. 1992-1996. al compositor en 1999; sin olvi-
ámbito poético más ajustado y, (Diverdi). 2007. 121’. DDD. N PN 356’. DDD. R PM dar el órgano de Hurford, en un
aunque nada especial aporten a tour de force más que en una
la música actual, se enmarcan en Cuando ape- H ace ocho relación concertante con Phil-
un conjunto estrecho y sutil de nas cumplida años sobrevi- harmonia. Los conjuntos orques-
timbres (cuerdas, clarinete, acor- la cincuente- no el aluvión tales y vocales son de total
deón, percusión, piano) que na falleció en discográfico garantía (Philharmonia para las
habla razonablemente de la 1886, Amilca- Poulenc con piezas concertantes; la Nacional
capacidad de Mundry para lo re Ponchielli motivo del de Francia, para los demás títu-
miniaturesco. dejó a medio centenario. los con orquesta). No nos vamos
hacer una ópera, Los moros de Destacaron las ediciones de EMI a repetir. Ya encomiábamos
Francisco Ramos Valencia. El libreto de Antonio (más o menos, una integral) y estos cinco discos en su momen-

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to; cada uno, en el suyo. Dentro e instrumentos a solo (los caba- en ciclos, todo el Rachmaninov especialmente en staccato. Pero
del repertorio de Poulenc, llos de batalla son Teresa Sal- que se mantuvo fiel a la herencia en El valle de las campanas
podrán interesarnos unas obras gueiro, de Madredeus y el niño vocal rusa —lo que en buena vuelve a una especie de “voca-
más que otras. Pero a los intér- soprano Tom Cully, de Libera) medida es base de sus óperas— ción hacia el silencio” de consi-
pretes de este quíntuple álbum hecha de morosos acordes, notas desfila por estos tres CDs que Bri- derable radicalismo. Los Juegos
no se les puede pedir más. Hay en pedal y tiempos largos, falsa- lliant le ha conseguido a Chandos de agua, en fin, se permiten una
Poulenc del mejor y del otro. mente solemnes, en los que se para ofrecerlos a precio increíble, brillantez que ya habíamos visto
Pero las lecturas son soberbias; van enramando endebles episo- como es costumbre. Como en en números anteriores, pero que
unas bastante, otras muchísimo dios melódicos. Una tardía New otras ocasiones con Brilliant, aho- contrasta con el Valle. En resu-
(piezas vocales, piezas sacras). Age (el filtrado electrónico, la ra hay que repetir: aproveche la men, unas lecturas ravelianas
Un hermoso álbum para quienes pastosa orquestación) campa a oportunidad. muy intensas, bastante origina-
gusten del sorprendente itinera- sus anchas por estas canciones les, con un planteamiento a
rio estético de Francis Poulenc. narcolépticas, en vano calzadas Santiago Martín Bermúdez menudo muy denso, muy intros-
con la prosodia de Piesiewicz y pectivo, una poética de virtuoso.
Santiago Martín Bermúdez Herbert o la gravedad de la pala-
bra bíblica. RAVEL: Santiago Martín Bermúdez
Gaspard de la nuit. Miroirs.
PREISNER: David Rodríguez Cerdán Jeux d’eau. TZIMON BARTO, piano.
Silence, Night & Dreams. TERESA ONDINE ODE 1095-2 (Diverdi). 2005- REGNART:
SALGUEIRO, voz. TOM CULLY, niño 2006. 64’. DDD. N PN Misa Super Oeniades Nymphæ.
soprano. ORQUESTA AUKSO. Director: RACHMANINOV: Motetes. CINQUECENTO.
MAREK MOS. CAMERATA SILESIA. Canciones completas. JOAN H ace algo HYPERION CDA67640 (Harmonia
Directora: ANNA SZOSTAK. RODGERS, soprano; MARIA POPESCU, más de dos Mundi). 2007. 61’. DDD. N PN
EMI 3 93999 2. 2007. 57’. DDD. N PN mezzo; ALEXANDR NAUMENKO, tenor; años recibía-
SERGEI LEIFERKUS, barítono; HOWARD mos un sin- Segundo dis-
Habrá quien SHELLEY, piano. gular CD de co del con-
eche de me- 3 CD BRILLIANT 8531 (Cat Music). Ondine: junto de seis
nos al Zbig- 1994-1995. 216’. DDD. R PE Carole Bou- voces mascu-
niew Preis- quet recitaba los tres poemas de linas Cinque-
ner que, bajo H ubo un Aloisius Bertrand que sirvieron cento Renais-
el sayo del tiempo en de base a Ravel para su Gaspard sance Vokal
imaginario que Rachma- de la nuit; Eschenbach dirigía para Hyperion. El primero estuvo
holandés Van Den Budenmayer, ninov era los tres números a la Orquesta dedicado a la música en la corte
escribiera obras maestras de la para el gran de París en la versión de Marius del emperador Maximiliano II y
diégesis cinematográfica como el público meló- Constant. Había otras piezas se comentó en el nº 220 de
Concierto en mi menor o la mano poco ravelianas, y como colofón una SCHERZO. El segundo pertenece
Música fúnebre; al Preisner que más que un antiguo virtuoso y lectura para piano solo de Ondi- a la misma órbita histórica, dado
repletaba sus pentagramas con la compositor que había defendido ne a cargo del estadounidense que Jacob Regnart estuvo toda su
sensibilidad rústica y ascética del su propia obra concertante como de Florida Tzimon Barto. Escri- vida al servicio de los Habsburgo
círculo de Pärt y Gorécki y que intérprete. Había compuesto tam- bimos entonces que esto último Maximiliano II, Rodolfo II y archi-
sentía predilección por la flauta bién un montón de piezas pianís- nos hacía desear el ciclo com- duque Fernando. Y no sólo él,
dulce y el arte de Elzbieta ticas, poco conocidas, y un par pleto. Pues bien, aquí lo tene- pues tuvo cuatro hermanos músi-
Towarnicka; al Preisner que con- de sinfonías muy “potentes”. mos, en una grabación inmedia- cos y dos de ellos, Carlos y Pasca-
venciera a la Sinfónica de Varso- Pero desde hace mucho se le tamente posterior. El corazón de sius, estuvieron empleados en la
via para tocar en el histórico conoce mejor, se toca y se graba este Gaspard de Barto es el capilla de Felipe II de España,
concierto subterráneo de la mina a menudo su obra para piano meditativo, introspectivo, lentísi- también Habsburgo. Jacob nació
de sal de Wieliczka. Al Preisner solo, exquisita en ocasiones; sus mo Gibet central, tenso y dilata- sobre 1540 en Douai, población
que pasaba a la historia con el tres breves óperas (apenas una do, con dominio de las gamas casi fronteriza con Francia perte-
fallecimiento de Krzysztof Kies- hora cada una), en especial la pianissimo; todo un poema, y neciente a la actual Bélgica y es
lowski en 1996 y el doble epita- magistral El caballero avaro; y nunca mejor dicho. A ambos uno más de los numerosos inte-
fio del Réquiem (1998). sus romanzas, cerca de un cente- lados, dos acerados episodios, la grantes de la pléyade de compo-
A riesgo de caer en una de nar de canciones en las que vital Ondine y el Scarbo que sitores franco-flamencos, grupo
esas ficciones mitopoéticas tan siguió el legado romántico tardío aparenta confusión. En ambos, básico de la música renacentista
propias de la literatura diría que, de la escuela nacional rusa. Para Barto se apresura, como si qui- europea. La obra de Regnart tiene
ya sin el mecenazgo del director ser exactos, el estro de Chaikovs- siera dejar bien motivado el un cierto paralelismo con la de
amigo, Preisner ha deambulado ki. En estos tres CD se nos ofrece Gibet. Si Ondine muestra habili- Orlando de Lasso, era apreciada
sin rumbo durante la última una integral que ya hemos rese- dad y virtuosismo, Scarbo es por éste y escuchando lo aquí
década por estos pagos musica- ñado paso a paso, y podríamos una auténtica virguería, como se recogido, ello no es de extrañar.
les, llenando sin convicción decir que se trata de una auténti- decía en tiempos. El disco comienza y finaliza
páginas enteras y ensombrecien- ca referencia en la alternancia de En Miroirs, Barto hace con con sendos motetes oficiales, el
do la obra que les consagró a este auténtico cuarteto vocal for- los Pájaros tristes algo parecido primero a la gloria de Johann
ambos. Y es que ni las jarrettia- mado por el canto a menudo a lo que hacía con el Cadalso Trautson, noble de alto rango en
nas Diez piezas fáciles para pia- insuperable de Leiferkus, Nau- (Gibet), pero aquí hay cinco la corte de Viena y finaliza con
no (2000) ni este Silence, Night menko, Rodgers y Popescu. movimientos, y los Pájaros des- otro “In laudem invictissimi
& Dreams pueden testimoniar el Atención a la voz lírica, alta y cla- pliegan una dimensión menor, y Romanorum Imperatoris Maximi-
arte de ese Preisner añorado. ra de Naumenko, todavía seme- van en segundo lugar. Barto tie- lian II”, aunque entre las habilida-
Lamentablemente, todo pare- jante a los tenores de la vieja ne que acudir a un muestrario des de Maximiliano no estaban
ce indicar que este errado ciclo escuela lírica y belcantista rusa. Y más amplio, aunque sea menos precisamente las bélicas. La obra
de canciones ha sido cocido en la profundidad y oscuridad de denso. Siempre sugerente, siem- más importante es la Missa Super
una sala de juntas y no al calor Leiferkus, que no será cuestión pre sutil y dominador de los Oeniades Nymphæ, cuyo extraño
del lápiz y el piano. Puede que la de ponderar a estas alturas. Y, matices, Barto vuelve a hacer título es explicable por tratarse de
estratagema consista en ofrecer al desde luego, las muy bellas poesía con los cinco Espejos. una misa paródica sobre el tema
mundo un nuevo Karl Jenkins, o voces femeninas. Le da unidad a Pero también parece encantarle de un motete profano cuyo
puede que no. Pero en cualquier la integral el piano atento, riguro- dejar bien marcadas las notas a manuscrito no ha sobrevivido,
caso, poco alimento hay en este so de Howard Shelley. contratiempo y las síncopas; pero que podría ser del propio
disco para un oído en forma: es Las piezas juveniles, los can- cuando las hay, claro. Para las Regnart. Entre los otros seis mote-
ésta una obra para voces, cuerda tos sueltos, las series engarzadas primeras, ahí está su Gracioso tes grabados destaca el Lamenta-
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batur Jacob por sus patéticos


acentos, que quizás pueda tener Peter Schubert
algo de carácter autobiográfico,
pues llama la atención la coinci- UN BUEN BORGOÑA
dencia del nombre (Jacob) y su
fúnebre carácter.
En cuanto a los intérpretes, DE LA RUE: Magnificats. tria, de cuya triste vida y aficio-
que continúan ofreciendo obras Tres Salve Regina. VIVAVOCE. nes musicales hemos hablado
importantes del siglo XVI poco o Director: PETER SCHUBERT. en más de una ocasión. La edi-
nada transitadas, reiterar lo ya 2 CD NAXOS (Ferysa). 2005, 2006. tora Naxos, que consigue casi
dicho en los comentarios a su 120’. DDD. N PE milagrosamente reunir imagi-
anterior disco: poseen unas bien nación, calidad y precios de
timbradas y conjuntadas voces, El Magnificat es un canto que ganga, ha tenido la excelente
una línea de canto transparente, aparece en el Evangelio de San idea de publicar en un doble
tan esencial en estos repertorios Lucas y en el que la Virgen, CD todos los Magnificat que a
y un exquisito gusto para dar la con ocasión de una visita a su lo largo de su vida compuso
adecuada emotividad musical prima Santa Isabel, madre de Pierre de La Rue y que fueron
cuando lo requiere el contenido Juan el Bautista, glorifica al ocho, escritos en los ocho
de los textos cantados, tal como Señor. Durante muchos siglos tonos correspondientes a los en música coral que estudió,
hacen, a título de ejemplo, en el ha sido tema favorito de com- ocho modos diferentes de la entre otros, con Nadia Boulan-
Incarnatus de la misa o en el positores, siendo el ejemplo antífona previa. Como sobraba ger y Helmuth Rilling. Aunque
citado Lamentabatur Jacob. más conocido la prodigiosa espacio, han completado la no figure entre los conjuntos
obra de J. S. Bach, de la que edición integral de los Magni- especializados más conocidos
José Luis Fernández compuso dos versiones. Otro ficat con tres de las Salve Regi- en la música polifónica del
tema mariano muy utilizado na compuestas por él, dando periodo renacentista, cumplen
por los músicos es la Salve al conjunto una significativa su papel con notable calidad
ROSSI: Regina que, al menos en Espa- coherencia. de afinación y transparencia de
Cantos de Salomón. Música ña, atribuimos al gallego San La interpretación corre a texturas. Una estupenda edi-
sinagogal cantada en hebreo. Pedro de Mezonzo. cargo del conjunto vocal Viva- ción, dedicada monográfica-
CORVINA CONSORT. Director: ZOLTÁN Pierre de La Rue, nacido Voce, formado por cuatro mente a un compositor que
KALMANOVITS. en Tournai, ciudad situada en sopranos, cuatro contraltos, figura entre los más notables
HUNGAROTON HCD 32350 (Gaudisc). la actual Bélgica, estuvo duran- cuatro tenores y cuatro bajos, del periodo y cuya calidad es
2004. 65’. DDD. N PN te gran parte de su vida al ser- aunque en los Magnificat 1 y 6 demostrativa del esplendor
vicio de la corte de Borgoña y se añaden dos sopranos y un musical de la corte borgoñona.
C onstante- fue uno de los compositores bajo más. Está dirigido por
mente, el favoritos de Margarita de Aus- Peter Schubert, un especialista José Luis Fernández
oyente acos-
tumbrado o
asiduo a En esa época y en esa ciu- cuenta la enorme aceptación Music IV) indica su derivación
Monteverdi o dad, Mantua, un compositor que el tango tiene en Finlandia y de la pieza original Elegía por
a Marenzio, tenía el privilegio (o la obliga- su no despreciable ascendencia Sebastian Knight, para violon-
incluso a Sigismondo d’India, ción) de precisar que era judío, en la vida musical de este país chelo solo, inspirada en la nove-
podría pensar: “no he oído exac- tenía la libertad y el deber de nórdico. Si añadimos además el la homónima de Vladimir Nabo-
tamente eso…”. Y tendría razón, escribir, alla italiana, músicas descarado eclecticismo de Aulis kov; Barabbas Variations
pues la manera de Rossi no se sinagogales. Salamone Rossi fue Sallinen (Salmi, 1935), el compo- (Chamber Music V) hace refe-
parece a ninguna otra, su música el primero y el último en poder sitor que nos ocupa, todo pare- rencia a su relación con el pro-
es espléndida, imaginativa, sirve hacerlo; en la época de su muer- ce encajar sin mayores proble- pio oratorio de cámara Barab-
caprichosamente los textos y sus te, la barbarie austriaca empeza- mas. Sallinen es conocido funda- bas Dialogues. Espléndidos los
affetti. La tradición, o creo que ba las persecuciones contra los mentalmente por sus ocho sinfo- intérpretes: Arto Noras con el
eso se llama la cultura, admitía y judíos italianos, limitando su nías y sus seis óperas. Pero es violonchelo, Mika Väyrynen con
obligaba a la innovación y es lo libertad, su culto y su vida. autor también de mucha música el acordeón, los Virtuosi di Kuh-
que hace Rossi: escucha con una de cámara. En la que reúne este mo en su brillante labor de arro-
oreja el pasado y con otra el por- Pierre Élie Mamou compacto, el tango está presente par a los solistas y Ralf Gothóni
venir, desde los cori spezzati has- total y centralmente. Sea en un con el piano y la batuta.
ta el estilo cromático de la secon- concertino camuflado (Introduc-
da prattica, anota, antes que sus SALLINEN: ción y Tango Obertura, para pia- José Guerrero Martín
colegas, el acompañamiento ins- Introducción y Tango Obertura no y orquesta de cuerda), sea en
trumental para la parte de sopra- op. 74b. Música de cámara III los tres conciertos de cámara
no en un madrigal, escribe para op. 58. Elegía por Sebastian (para violonchelo y cuerdas; SCHNITTKE:
el bajo continuo una parte sepa- Knight op. 10. Música de para piano y cuerdas; para acor- Sinfonía nº 0. Nagasaki. HANNELI
rada, indicando así, sin renunciar Cámara IV op. 79. Música de deón y cuerdas), Sallinen ofrece RUPERT, mezzosoprano. CAPETOWN
al stile antico, la vía hacia la Cámara V op. 80. ARTO NORAS, en todos ellos su personal OPERA VOICE OF THE NATION.
monodia algunos años antes que violonchelo; MIKA VÄYRYNEN, homenaje al tango, reelaborán- FILARMÓNICA DE CIUDAD DEL CABO.
Monteverdi. acordeón. VIRTUOSI DI KUHMO. dolo, recreándose en variacio- Director: OWAIN ARWEL HUGHES.
Diferentes de las inglesas y Pianista y director: RALF GOTHÓNI. nes, rodeándolo de una aparien- BIS CD-1647 (Diverdi). 2006. 78’. DDD.
de las italianas, las voces del Cor- CPO 777 147-2 (Diverdi). 2006. 73’. cia más contemporánea, pero N PN
vina Consort parecen dejar sitio a DDD. N PN sobre todo gozando de su poder
sus vecinas, las dejan hablar en de seducción y dejándose arras- Tan fascinan-
unas polifonías que van de 3 a 8; T ango a la trar por su fuerza irresistible. Los te como el
es quizá una manera nueva, o finlandesa. subtítulos aclaran ciertos aspec- conocimiento
diferente de alternar la emisión Tal podría tos de las composiciones: The de la produc-
de las voces, variar sus ataques, a ser, por exó- Nocturnal Dances of Don Juan- ción inacaba-
veces imperceptibles a veces cor- tico o raro quijote (Chamber Music III) alu- da de un com-
tantes; una manera de mirar el que pueda de a la presencia española en las positor resulta
cielo del Seicento italiano claro parecer, el figuras de Don Juan y de Don la indagación en su “prehistoria”,
luego brumoso luego claro y bru- título del presente CD. Menos Quijote; Metamorfoses of Elegy en aquellas piezas que, nacidas
moso a la vez. raro, sin embargo, si se tiene en for Sebastian Knight (Chamber durante los años de aprendizaje,

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quedaron relegadas en beneficio


del catálogo de madurez; una Hélène Schmitt
pesquisa que, a menudo, se tiñe
del inmoderado deseo de buscar
en estos frutos primerizos, más RENACE UN GIGANTE
allá de su valor objetivo, señales
de la cosecha futura. SCHMELZER: Sonatas para música maravillosa, revestida
Pocos creadores contemporá- violín. EBNER: Toccata de aquí del timbre seductor de
neos con una voz tan personal tercer tono. PITTONI: Sonata Schmitt y el rico continuo traza-
como Alfred Schnittke (1934- segunda. HÉLÈNE SCHMITT, violín; do por sus colaboradores. La
1998), aunque en las dos compo- JAN KRIGOVSKY, violonchelo; violinista escancia con musicali-
siciones que brinda BIS en este STEPHAN RATH, tiorba; JÖRG- dad exquisita la sencilla Ciacco-
disco no quepa buscar sino débi- ANDREAS BÖTTICHER, clavi-órgano. na en si bemol mayor, que se
les acentos: se trata, en efecto, de ALPHA 109 (Diverdi). 2005. 74’. DDD. diría una canción de cuna. Hay,
obras escritas durante sus estu- N PN sin embargo, lugar para el vir-
dios en el conservatorio moscovi- tuosismo desbocado precisa-
ta y, como tales, respiran por Si hasta ahora teníamos a Biber mente en otra chacona, la que
igual la atmósfera de la música como el más grande compositor abre la Sonata cuarta en re órgano. Gran disco. Sólo una
soviética del período y las centroeuropeo del XVII para el mayor, donde Schmelzer brilla boba errata afea la edición,
influencias propias de todo perío- violín, deberá unírsele Schmel- en toda su capacidad de inno- puesto que las fechas de Sch-
do de formación. zer desde ya mismo gracias a vación de la escritura para el melzer no son obviamente las
Así, la Sinfonía nº 0 este disco magnífico. Cierto que instrumento. Lo mismo sucede de la contraportada —1855-
(1956/57), umbral de un total de las extravagancias y exigencias en la sorprendente Giga para 1937—, sino las del interior del
nueve sinfonías, es la primera fronterizas del autor de las violín solo. En la Toccata de cuadernillo, c. 1620-1680.
pieza orquestal de entidad en su Sonatas del Rosario no aparecen Ebner, Bötticher tiene ocasión
catálogo; acertadamente señala A. en estas páginas, pero sí una de lucir el sonido de su clavi- Enrique Martínez Miura
Ivashkin en sus notas la cercanía
a autores como Miaskovski o
Shostakovich, así como la rotun-
didad de los movimientos extre- Carlo Maria Giulini
mos, oscilantes entre lo marcial y
lo pastoril, y el buen humor de su UNA SORPRESA
Allegro vivace.
Como primera grabación
absoluta se ofrece el oratorio SCHUMANN: El inventiva melódica propia del
Nagasaki (1958), obra fundada Paraíso y la Peri op. 50. autor sea una de sus mejores
en textos, manifiestamente mejo- MARGARET PRICE (La PerI), características, independiente-
rables, de poetas rusos y japone- OLIVIERA MILJAKOVIC (Doncella), mente de su sentido infalible
ses en torno del lanzamiento de ANNE HOWELLS (El Ángel), CARLO del efecto musical, de su clima
la segunda bomba atómica; no GAIFA (El joven), ROBERT AMIS EL de ensoñación legendaria y de
cabe dudar de la “absoluta since- HAGE (Gazna), WOLFGANG BRENDEL la atmósfera en la que se alter-
ridad” que preside la escritura del (El Hombre), MARJORIE WRIGHT nan episodios descriptivos y líri-
oratorio, de la expresividad enfá- (mezzosoprano), WERNER HOLLWEG cos para así evitar una narración
tica de alguna de sus partes (tenor). CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA en exceso monocorde. Su estre-
(Nagasaki, ciudad del dolor, En DE LA RAI DE ROMA. Director: CARLO no en la Gewandhaus de Leip-
ese día fatídico), tachada como MARIA GIULINI. zig en 1843 fue un completo
escasamente triunfal por la censu- 2 CD ARTS Archives 43076-2 (Diverdi). éxito e incluso en los años a la siempre briosa, profunda y
ra oficial soviética, ni del ya logra- 1974. 95’. N PM siguientes el oratorio se repre- efectiva Margaret Price, así
do dominio orquestal. sentó en Alemania una cincuen- como otros solistas que como
Protagonista de las versiones La obra, que su autor titula ora- tena de veces, aunque, como Brendel o Hollweg se muestran
—y del estreno de Nagasaki en torio profano para solistas, coro hemos visto (y no sólo en Espa- como pez en el agua en la tra-
2006—, la Orquesta Filarmónica y orquesta, prácticamente des- ña) la obra es prácticamente ducción de esta música. El soni-
de Ciudad del Cabo cumple con conocida en nuestras salas de desconocida y ha caído casi en do es bueno y en el libreto se
suficiencia su cometido, aunque conciertos y muy poco llevada a total olvido. puede encontrar el texto ale-
no logre el lujo y profundidad los estudios de grabación La grabación que ahora se mán cantado de la obra (sin tra-
sonoras que reclama la densa (Armin Jordan, Gustav Kuhn y comenta, tomada en vivo en el ducir a ningún otro idioma)
orquestación de ambas piezas, y John Eliot Gardiner tienen gra- Auditorio de la RAI de Roma en además de los estudios de rigor
es de alabar el esfuerzo del coro badas versiones notables), es 1974 con un gran director al en cuatro lenguas (las tres habi-
en parte nada sencilla. una suerte de poema sinfónico frente del conjunto, ha sido una tuales más la italiana).
vocal, propio de la poética verdadera y grata sorpresa. Giu- Por tanto, práctica exhu-
Germán Gan Quesada romántica (Wagner, en su lini, como en todo lo que diri- mación de un oratorio que en
momento, había proyectado lle- gía, se muestra absolutamente la fecha de interpretación de
var a la escena el poema origi- convencido de la calidad del este concierto (1974) todavía
SCHUBERT: nal, por supuesto previa elabo- oratorio, y lo concibe con sus era absolutamente desconocido
Viaje de invierno. KLAUS MERTENS, ración propia, como se puede habituales rigor, concentración para los europeos de entonces,
BARÍTONO; TINI MATHOT, FORTEPIANO. ver en una carta dirigida a Schu- y efusividad, con el deseo de ir y no digamos nada para los de
CHALLENGE CC 72152 (Diverdi). 2005. mann en 1843 en la que le siempre a lo más hondo de la ahora. La fe y convicción de la
74’. DDD. N PN “deseaba suerte e inspiración” música, al igual que hizo en batuta en esta obra desigual les
con el maravilloso poema), divi- otras de sus grabaciones sinfó- ayudará a disfrutar de ella sin
Reeditar el dido en tres partes, con narra- nico-corales dedicadas a orato- ningún problema, pudiéndola
viajado viaje dores y un cuarteto solista, rios románticos. Orquesta y considerar como interpretación
invernal schu- exquisitamente armonizado y Coros le siguen magnetizados, y de referencia de todas las exis-
bertiano exi- orquestado, que no siempre los competentes solistas, abso- tentes que hemos citado más
ge enfoques mantiene la atención del oyente lutamente entregados al texto y arriba.
novedosos o durante los 26 números de que a la música, responden con
niveles de consta, aunque la variedad de la convicción e idioma. A destacar Enrique Pérez Adrián
excelencia que no empalidezcan
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ante las referentes versiones más bert y a Schumann es probable bastante conocido del aficionado, joven pianista checa, Jitka
conocidas. Así, Goerne o Gerha- que disfrutemos de ellas. Si el e incluye dos novedades intere- Cechová. Cechová tiene ese
her no tienen que disculparse olvido no funciona nos pueden santísimas de una compositora don, esa gracia, esa manera de
ante los fantasmas de Hotter o asaltar el fastidio o la ira. Lo más rusa y americana todavía joven. rozar el sonido como si sugirie-
Fischer-Dieskau. aconsejable es hacer la prueba. ra, y como si en sus sugerencia
Los intérpretes de esta ver- No hay referencias ni puntos de Santiago Martín Bermúdez se ocultara el sentido de cada
sión optan por la novedad, que comparación, estamos en la hora pieza y hasta de cada frase. Este
acaso podríamos adjetivar de cero de Schubert y Schumann, sí, CD contiene las dos series de
posmoderna. El barítono es, en como usted lo oye. SHOSTAKOVICH: Danzas checas de una época
verdad, un tenor que propende a Conciertos para violonchelo avanzada de la vida del funda-
una objetividad inexpresiva, privi- Blas Matamoro opp. 107 y 126. RAFAL dor de la escuela nacional, 1877-
legiando las notas blancas, lo cual KWIATKOWSKI, violonchelo. ORQUESTA 1879, cuando ya vivía retirado
empobrece su fraseo, a la vez DE RADIO POLONIA. Director: del teatro, postrado por la enfer-
que impregna la elocución de SHOSTAKOVICH: WOJCIECH RAJSKI. medad y la sordera. Son obras
cierta levedad amable y bailable. Sonata para violín y piano op. DUX 0549 (Diverdi). 1999-2000. 63’. bellas, sin más. Nacionalistas y
Es el Schubert de los valses 134. Suite de jazz nº 1 para DDD. N PN de madurez, pero sin pertenecer
nobles y sentimentales, no el de violín y piano (transcripción de a la secuencia de grandes obras
este solapado y viril patetismo del Michael Gluzman). AUERBACH: De nuevo de Smetana. Cechová las poten-
abandono y la soledad que el Lonely Suite (ballet para un dos lecturas cia, como potencia otras cuatro
ciclo propone. A ello colabora el violinista solitario) op. 70. Sonata muy reco- piezas breves que las comple-
uso del fortepiano, suerte de pia- nº 2 para violín y piano “11 de mendables de mentan, y les arranca una gracia
no acatarrado con dificultades Septiembre” op. 63. VADIM los dos Con- y un brillo que llevan dentro, no
para ligar y sostener, lo cual obli- GLUZMAN, violín; ANGELA YOFFE, ciertos para ocultos, pero sí poco accesibles
ga a la acompañante a cargar la piano. violonchelo a pianistas que no tengan esta
mano y tocar nota tras nota, acor- BIS CD-1592 (Diverdi). 2005. 67’. DDD. de Shostakovich. La profundidad categoría, este don incompara-
de tras acorde, dejando el canto N PN sonora y de concepto de esa obra ble. No, no exageramos: Jitka
para tiempos mejores. magistral que es el Opus 126 que- Cechová es de esos pianistas
U na versión da aquí servida con auténticos cuyos dedos saben llevar los
Blas Matamoro más, de las rigor y maestría. El violonchelo mazos hacia el susurro, hacia el
verdadera- de Kwiatkowski lee de manera sonido mesurado, hacia el matiz.
mente desta- inquietante las oscuridades del Como en los dos anteriores dis-
SCHUBERT Y cables, del Op. 107, pero éstas pueden resul- cos ya reseñados, en éste vuelve
SCHUMANN: Shostakovich tar luminosas comparadas con los Cechová a sorprendernos y a
Canciones adaptadas y poco menos descensos a los ínferos que pro- potenciar un repertorio que, de
recompuestas por Reinbert de que final, con la Sonata para vio- pone el solista para el Op. 126. otro modo, no quedaría en tan
Leeuw. BARBARA SUKOWA, voz; lín de 1968, una de sus piezas Mérito no sólo del solista, claro, buen lugar.
REIBERT DE LEEUW, piano. SCHOENBERG camerísticas más densas y con sino de los pentagramas y de un
ENSEMBLE. mayor tensión y emoción inter- excelente acompañamiento de la Santiago Martín Bermúdez
WINTER & WINTER 910 132-2 (Diverdi). nas (y esto es mucho en alguien Orquesta de la Radio Polaca con
2007. 58’. DDD N PN que compuso tanta y tan podero- Rajski al frente. Pero es que la
sa música de cámara). Gluzman lectura de Kwiatkowski es un SPAHLINGER:
Los arreglos se luce en este plato fuerte que paseo que finge aproximarse a la Farben der Frühe. ENSEMBLE
a partir de es el Op. 134, y usa para alegrar- luz; a Shostakovich sin duda le SURPLUS. Director: JAMES AVERY.
partituras fir- se la vida una transcripción escri- habría gustado esta opción: vivi- NEOS 10710 (Diverdi). 2007. 47’. DDD.
madas, con el ta por su padre de los ocho mos tiempos de mayor picardía, N PN
objeto de minutos de la llamada Suite de o quién sabe si las angustias
componer jazz nº 1. Un contraste marcado, encerradas en sus obras son aho- La segunda
obras nuevas, y también un acierto. Pero, aten- ra de dimensión universal. Es sección de
son harto discutibles en términos ción, este recital tiene una segun- como si, a pesar de carecer de las Farben der
teóricos. A favor puede decirse da parte de unos 25 minutos con circunstancias ominosas de la Frühe (2005,
que cualquier material musical se un par de obras de una composi- vida de Dimitri, tuviéramos pare- para siete pia-
puede rehacer si el resultado tora rusa, Lera Auerbach (1973). cidos pavores. Y que por eso hay nos), de Mat-
estético es válido. En contra, que Rusa, pero neoyorquina de voca- tantos intérpretes y tanto público hias Spahlin-
toda obra es la que es, o sea la ción, Auerbach recibió el 11 de que se compenetran con esa esté- ger, se inicia con una clara alu-
que está escrita por su autor, y septiembre de 2001 el golpe que tica. Por ejemplo, este excelente sión al repetitivismo de Steve
que cualquier retoque o manipu- recibió todo Nueva York y que disco de Kwiatkowski. Reich, en concreto al Reich de
lación llega a ser desvirtuante y recibieron todas las ciudades; y ritmos menos complejos, el de
caricaturesco. No corresponde compuso la Sonata nº 2 dedicada Santiago Martín Bermúdez Desert Music. Aunque sea por
aquí dilucidar la disputa, que tal a Gluzman, una obra que evoca una vez, Spahlinger recurre a
vez no sea dilucidable. En ver- aquello, que apela a aquello, signos fácilmente identificables.
dad, muchas obras admiradas pero no narra aquello, ni aquello SMETANA: Pero esto no quiere decir que
como canónicas se basan en le sirve como programa; todo Obras para piano: Danzas estemos ante una obra de escu-
músicas anteriores y la medida en ello en un solo movimiento de checas, series 1 y 2. Polka de cha sencilla, por cuanto Spahlin-
que sea aceptable el uso y usu- apenas 15 minutos. Inmediata- Bettina. La campesina, polka. ger pertenece a esa escuela de
fructo de una invención resulta mente posterior es otra obra Andante en fa menor. Romanza autores centroeuropeos para
difícil de determinar. importante de Auerbach, un en sol menor. JITKA CECHOVÁ, quienes interesa más la estructu-
En la presente entrega, ballet para violinista solo, Lonely piano. ra de la pieza que su sonoridad.
Leeuw ha usado las canciones de Suite, seis movimientos breves SUPRAPHON SU 3843-2 (Diverdi). Spahlinger se ha alineado siem-
Schubert y Schumann para con- que permiten e incluso reclaman 2007. 66’. DDD. N PN pre junto a compositores que,
vertirlas en obras torchies, intimi- la introspección, una base para como Schnebel, Nikolaus
dades de salón penumbroso o una coreografía que no puede Llega un ter- Huber, Riedl o el primer
cabaret erudito, llenas de suspi- ser cualquier cosa danzada. En cer volumen Lachenmann, han querido forjar
ros, dengues y caídas de ojos, fra- fin, un disco que con el protago- del ciclo pia- un lenguaje que explorase los
seos arrastrados, tesituras vidrio- nismo del virtuoso Vadim Gluz- nístico dedi- caminos que, según ellos, no
sas y sobrecargos del piano a gui- man, muy bien acompañado por cado a Smeta- habían quedado cerrados por la
sa de comentarios expresivos. Si Angela Yoffe, recupera de mane- na por esta generación anterior.
somos capaces de olvidar a Schu- ra excelente un Shostakovich ya insuperable y Si bien, como queda dicho,

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el resultado sonoro no es el fin


de este tipo de actitudes frente Vladimír Válek
al lenguaje, en alguien como
Mathias Spahlinger, el arsenal
instrumental elegido para cada MATICES NUEVOS
obra siempre guarda una gran
fidelidad con ese espíritu de SMETANA: Obras para go, y allí compuso tres poemas
rebeldía. Tal es el caso de com- orquesta: Mi patria. Ricardo III. sinfónicos mucho antes de los
binaciones tímbricas insospe- El campamento de Wallenstein. de Mi patria: Ricardo III, El
chadas, que a veces pueden lin- Hakon Jarl. Polka de Georgina. campamento de Wallenstein y
dar con el ámbito jazzístico. El Polka de Luisa. Sinfonía del Hakon Jarl, entre 1857 y 1861.
recurso de la repetición, que es Triunfo. Marcha para un A continuación regresó a su
claro en las secciones segunda festival Shakespeare. Preludio país y fundó la escuela nacio-
y cuarta de Farben der Frühe, ceremonial en do mayor. nal; así, como suena, con obras
no parece casual. Spahlinger Nuestras muchachas. ORQUESTA como las óperas Los brandem-
rebaja sus pretensiones y hace SINFÓNICA DE RADIO PRAGA. Director: burgueses en Bohemia y La
guiños al oyente con insertos VLADIMÍR VÁLEK. novia vendida. Otras obras
de secuencias rítmicas que con- 3 CD SUPRAPHON SU 3916-2 menores podrían añadirse al sean capaces de aportar una
vocan a Nancarrow y al Ligeti (Diverdi). 2001-2006. 178’. DDD. N PN legado orquestal de Smetana, y nueva referencia entre las gran-
de los Études. El juego con siete algunas se encuentran en este des de un ciclo tan grabado,
fuentes sonoras permite una Como es bien sabido, lo más triple álbum, entre ellas tres pero así es. Volvemos a sentir
amplia gama de escritura. Las importante de la obra de Sme- polkas de mucho éxito ya en su la emoción de lo mejor de la
secciones impares de la obra tana es la ópera; ahora bien, forma pianística; dos de ellas, música descriptiva en este pre-
aportan un lado cuasi dramáti- dentro de la obra orquestal des- en orquestaciones ajenas a cioso Vltáva, o la del dramatis-
co que no es nada habitual en taca con mucho el ciclo Mi Smetana. mo narrativo de Sarka. Y así en
un autor que siempre ha soste- patria, seis poemas sinfónicos Hay un desequilibrio entre los otros cuatro títulos del ciclo.
nido una mirada objetiva frente de 1872-1879. A los treinta estos discos, porque el primero Atención a esos tres poemas
al hecho sonoro. Spahlinger se años, en 1854, cometió Smeta- contiene obras de un valor muy sinfónicos de los años de
cuida bien, cuando cita a Ligeti, na una especie de pecado superior al de los otros. Aun Gotemburgo; Válek los poten-
de no abordar el tono senti- venial algo gesticulante, la Sin- así, los poemas sinfónicos “sue- cia, los eleva al nivel que preci-
mental. Hablaríamos aquí de fonía triunfal, que sin duda se cos” y la Sinfonía de juventud san para dar todo lo que tienen
rigor compositivo si la obra, en pretendía berlioziana, pero que tienen valores considerables, dentro, en su dramaticidad e
realidad, avivase nuestra curio- mostraba un gran dominio de acaso sobre todo los primeros. incluso en sus tanteos dentro
sidad, pero el conjunto es un las formas y el equilibrio clási- Ahora bien, lo que sorprende del nuevo formato ideado por
tanto plano, como si se tratase cos. Pretendía ser un regalo es la altísima calidad interpreta- Raff y Liszt, que Smetana sigue
de un recorrido veloz por la para el káiser Francisco José en tiva general, la capacidad de con entusiasmo. Algo semejan-
práctica expresionista, la poli- el momento de su boda con Válek en este repertorio tan tri- te puede decirse de la Sinfonía
rritmia de Nancarrow, el repeti- Isabel, Sissi, pero el regalo no llado en su país, al que sabe triunfal y, desde luego, de las
tivismo y cierto puntillismo, sin lo aceptaron en Viena. Era el darle nuevos matices, diferentes piezas de menor alcance. Un
dejar en el receptor ningún momento en que se iniciaba el enfoques, sin que por ello deje- álbum de considerable interés,
poso. represivo “sistema Bach”, con mos de reconocer los valores aunque destaquen las propues-
el que se empedraba la futura de siempre de obras como los tas del primero de los tres dis-
Francisco Ramos ruina del Imperio. Emigrante, poemas sinfónicos de Mi cos que lo componen.
como tantos músicos checos, patria. Sorprende que Válek y
Smetana trabajó en Gotembur- la Sinfónica de Radio Praga Santiago Martín Bermúdez
STRAUSS:
Don Juan. Macbeth. Lieder.
ANNE SCHWANEWILMS, soprano. incontestables, confiere grado al Barbara Stroz- la Strozzi a componer fueron el
ORQUESTA HALLÉ. Director: MARK director inglés. zi, que recibie- madrigal, la cantata y la can-
ELDER. Lo mantiene en su interpre- ra el sobre- ción, en forma libre, con diseño
HALLE CD HLL 7508 (Diverdi). 2005. tación de Macbeth, en la que se nombre de “La concienzudo dentro de su sim-
68’. DDD. N PN siguen con claridad los pasos cantante vir- plicidad estrófica y una ambi-
de la peripecia del torvo perso- tuosísima”, güedad entre el aria y el recitati-
R egistroen naje y su no menos torva espo- nació en vo. Su temática es profunda-
el que el sa, cuya femineidad mantenida Venecia en 1619. Su padre, Giulio mente emotiva y tendente a la
Director Titu- en la música envuelve el que- Strozzi, una de las figuras más ironía. Entre 1644 y 1664 publi-
lar de la hacer del marido. No es equi- representativas de la erudición có ocho libros de música vocal
Hallé en la parable esta versión a la solidí- veneciana, la mandó a estudiar donde resaltan títulos como
actualidad sima y magnífica que grabara con Cavalli. Poco a poco, su refi- Sino alla morte.
demuestra Rudolf Kempe, pero no queda nadísimo gusto iría entusiasman- El grupo Musica Secreta
ser un straussiano importante, en sombra frente a ella. do a escritores y académicos, aborda eficazmente el reperto-
haber recuperado la buena for- Anne Schwanewilms sabe quienes desde un principio admi- rio con un lenguaje claro y dis-
ma de la orquesta de Manches- acoplar su voz poderosa a las raron un estilo de canto donde se creto; aunque no termina de
ter y acercarnos a un Richard sugerencias y el “canto sospes- ponían de manifiesto las peculiari- rebasarse el límite que separa el
Strauss ordenado, poderoso y so” tan necesarios en estos lie- dades de esta artista italiana. Fue artificio de la naturalidad, quizá
bien entendido. En Don Juan der y culmina versiones muy tal sensación la despertada en el porque esté más pendiente del
hace un acercamiento en el que estimables con el concurso feliz público por Barbara que Giulio resultado satisfactorio que suce-
el sentido rítmico es inatacable, de Elder. decidió fundar una academia con- de al esfuerzo. Muy lucidas las
el poder sonoro oportuno y cebida especialmente para ella: la obras para dos sopranos, aquí
construido con cuidado sentido José Antonio García y García Accademia degli unisoni, un cír- Deborah Roberts y Suzie Le
por la batuta, con eclosiones culo de intelectuales formado por Blanc, quienes nos proporcio-
sonoras bien estructuradas sin hombres que organizaban debates nan un monumento al amor y la
eludir la posibilidad de refina- STROZZI: acerca de política y arte, cuyo eje belleza en Le tre gratie a venere
miento, que lo hay. Se ofrece así Madrigales, cantatas y musical recaía en Barbara, quien y una lección de fiato en los
una versión “de batuta”, que si canciones. MUSICA SECRETA. ora cantaba ora daba flores y pre- melismas de I baci. Cuando las
bien no desbanca a los Solti, AMON RA CD-SAR 61 (LR Music). mios a los mejores discursos. voces cantan a solo se aprecia
Karajan, Böhm, etc., o sea, a los 1994. 64’. DDD. N PN Los géneros que moverían a mucha tensión en el agudo que
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hace temer la desafinación. (de donde su bación. La Obertura a 5 en re unos años a la madre del autor,
Habría convenido añadir instru- denomina- menor, singular por ser la única quien superando el dolor expre-
mentos: una tiorba y un clave no ción), la Misa obra de Telemann en la que la sa sus sentimientos a través de
bastan en un repertorio de Gloria tibi viola da gamba desempeña el una partitura potente, honda y
amplitud dramática, como éste. Trinitas no papel solista, lo es también por de fácil comunicabilidad. Entre
es sólo la la riqueza tímbrica (imitación de el grito desgarrado del inicio y el
Marco Antonio Molín Ruiz obra más la zanfoña diríase) de los uníso- minuto de silencio musicado del
conocida de John Taverner (c. nos en que Sarah Walder es final, Valero-Castells intenta
1490-1545), sino también el ori- doblada a la octava por el pri- penetrar en el misterioso mundo
SUPPÉ: gen de un género instrumental mer violín, por ejemplo en su de las neuronas, evoca a su
Fatinitza. STEPHANIE HOUTZEEL propio de Inglaterra, los In mismo inicio. Por su parte, el madre como era antes de la fatal
(Vladimir), STEVEN SCHESCHAREG Nomine, que serían escritos a Concierto en re menor para dos enfermedad, reflexiona sobre la
(Timosey), ZORA ANTONIC (Lydia); partir del tema del In Nomine violines, viola y continuo basta- existencia digna y decide culmi-
CHRISTIAN BAUER (Julian). CORO Y del Benedictus de esta misa. ría por sí solo para demostrar nar con un pensamiento positi-
ORQUESTA DEL FESTIVAL BAD ISCHL. Compuesta a seis voces, la obra que Bach no fue el único com- vo. La percusión y el viento de
Director: VINZENZ PRAXMARER. muestra una monumentalidad positor alemán en recibir metal desempeñan un importan-
2 CD CPO 777 202-2 (Diverdi). 2006 dramática que parece alejarse influencias directas de Italia, te papel en estas obras. En
136’. DDD N PN del estilo más tierno y sencillo aunque este concerto ripieno en Pegasus (concierto nº 2), para
característico de la música britá- concreto hacer pensar a uno trompeta piccolo, cuarteto de
A unque no nica anterior. Como era norma antes en Torelli que en Vivaldi. trompetas y orquesta de cuerda,
figure entre en la época, Taverner no com- La decisión de asignar un instru- la gran actuación de Otto Sauter
las más traji- puso polifonía para el Kyrie, que mento a cada parte se ha de sirve de hilo conductor a cinco
nadas obras solía cantarse sobre una melodía considerar acertada no sólo des- movimientos inspirados en la
de Suppé, de canto llano tropada, que es la de el punto de vista de la fideli- figura de Pegaso en su doble
ésta es, junto solución adoptada por este gru- dad histórica, sino —lo más aspecto mitológico y astronómi-
con Boccac- po oxoniense que representa la importante— por lo que a la co. El discurso más o menos
cio, lo mejor de su madurez. Para mejor tradición de coros ingleses belleza de los resultados se narrativo confiere de alguna
ello, el autor recuerda su ascen- con mezcla de voces de niños y refiere. Andrew Read impone las manera la apariencia de poema
dencia italiana y deja fluir su adultas masculinas. dosis suficientes de brío en los sinfónico. Cierra el compacto
facundia melódica, amable, La interpretación se mueve números rápidos y de conten- Fanfarria de plata, para metales
vivaz, picante, con toques grotes- en los parámetros habituales de ción expresiva en los lentos para y percusión, obra compuesta
cos y efusiones sentimentales, este tipo de formaciones. Step- transmitir el carácter estilística- para conmemorar el XXV aniver-
según la oportunidad. Al conjun- hen Darlington consigue un mente peculiar de una música sario de la Constitución Españo-
to contribuye una sabrosa trama sonido brillante y poderoso, no en la que nunca se tiene la sen- la y dedicada a la misma orques-
de vodevil, donde se mezclan muy profundo, y una correcta sación de que sobre o falte un ta que en este CD interviene.
rijosos turcos con altivos militares amalgama de las voces y juega acento. Las tomas son igualmen- Música, en definitiva, vital,
rusos y un reportero quizás ame- con la intensidad y las dinámicas te ejemplares por su equilibrada expansiva y diríamos que colo-
ricano, travestismo, un señor ves- para obtener contrastes y enfati- combinación de profundidad y rísticamente muy valenciana. No
tido de señora y con voz de mez- zar los pasajes más dramáticos. detallismo. olvidemos que este joven com-
zo en el harén de un pachá y La misa se completa con las antí- positor y director está muy liga-
vaya usted por un final feliz si fonas Mater Christi y O Wilheme Alfredo Brotons Muñoz do al mundo de las bandas.
puede. Los actualizados diálogos pastor bone y el responsorio
de Sabine y Leonard Pringsloo Dum transisset Sabbatum. José Guerrero Martín
dan cuerpo a la historia y resul- VALERO-CASTELLS:
tan expresivos aun para quienes Pablo J. Vayón Sinfonía nº 3. Pegasus. Fanfarria
no entiendan el alemán. de plata. OTTO SAUTER, trompeta VILLA-LOBOS:
Las huestes del especializado piccolo; JOSÉ MANUEL ESCOBAR, Arias y preludios de las
festival de Bad Ischl sacan toda la TELEMANN: ALMUDENA MARTÍNEZ, IGNACIO Bachianas Brasileiras. LEILA
enjundia de la obra, poniendo al Suite en la menor para flauta de MARTÍNEZ Y PATRICIO SOLER, GUIMARAÈS, soprano; NELSON FREIRE,
servicio de la comedia sus voces pico, cuerdas y continuo. trompetas. JOVE ORQUESTRA DE LA piano. ORQUESTA SINFÓNICA DE
afiatadas y una expresividad lle- Concierto en re menor TWV GENERALITAT VALENCIANA. Director: BRASIL. Director: ISAAC
na de matices intencionales, 43:d2 para 2 violines, viola y MANUEL GALDUF. KARABTCHEVSKY.
buen humor y momentos de oji- bajo continuo. Obertura a 5 PMV ACTUAL 005 (Diverdi). 2007. 51’. IRIS MUSIC 3001966 (Harmonia Mundi).
tos entrecerrados por el amor, el para viola da gamba, cuerdas y DDD. N PN 1987. 61’. DDD. N PN
de aquellos tiempos de tardío bajo continuo TWV 55:d6. IL
romanticismo. El mayor elogio CONCERTO BARROCO. Director: T res encar- E nfocar una
cabe al director de orquesta, que ANDREW READ. gos del Insti- selección de
ha conjuntado y homologado ALIUD ACD HA 009-2 (Gaudisc). 2005. tut Valencià piezas sueltas
estilos y personajes. Tal vez haya 59’. SACD. N PN de la Música de las nueve
puesto lo suyo el régisseur, aun- se reúnen en f a m o s a s
que no veamos sus resultados, Decir que la el presente obras de
porque la toma en vivo nos per- Suite en la CD, quinto Villa-Lobos
mite imaginarlos. menor para volumen de la serie PMV (Patri- no se antoja la mejor manera de
flauta de monio Musical Valenciano), para resaltar el carácter propio de
Blas Matamoro pico, cuerdas ofrecernos una muestra de la cada uno de estos fragmentos.
y continuo obra de Andrés Valero-Castells Arias y preludios aparecen des-
de Telemann (Silla, 1973), en notable interpre- contextualizados, desdibujándo-
TAVERNER: no tiene nada que envidiar a la tación de la Jove Orquestra de la se el contraste que les da razón
Misa Gloria tibi Trinitas. compuesta en si menor por Generalitat Valenciana bajo la de ser respecto a sus Bachianas
Motetes. CORO DE LA CHRIST Bach para la misma distribución solvente dirección y supervisión complementarias dentro de cada
CHURCH CATHEDRAL DE OXFORD. instrumental sería seguramente de Manuel Galduf. Tres graba- colección. La sumamente escue-
Director: STEPHEN DARLINGTON. exagerado, pero no mucho; ciones en directo, en las que ta presentación —prescindiendo
AVIE AV 2123 (Gaudisc). 2006. 63’. especialmente si se la juzga en emerge con fuerza y por dere- de toda información musical
DDD. N PN una interpretación protagoniza- cho propio la Sinfonía nº 3, para el oyente— y la ordenación
da con sonido tan hermoso y cuyo subtítulo de Epidemia de las obras —que caprichosa-
Basada en una antífona de las técnica tan depurada como exhi- silenciosa alude al destructivo mente comienza por la celebé-
Primeras Vísperas de la Trinidad be Ronald Moecker en esta gra- Alzheimer diagnosticado hace rrima nº 5, para luego seguir en

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orden ascendente desde la Pri- Pese a su buen nivel de des-


mera— dan a este disco un ses- treza técnica —ni Chang ni los David Guindano Igarreta
go de producto promocional norteamericanos son precisamen-
turístico. Musicalmente, su con- te mancos, vaya— las credencia-
tenido tampoco es precisamente les interpretativas resultan incon- UN CLÁSICO BARROCO
para tirar cohetes. El carácter sistentes y caprichosas. Los
marcadamente experimental de aspectos más cercanos a la tradi- YRIBARREN: Salaos,
la escritura instrumental del ción —vibrato intenso, dinámica villancicos y cantadas. NOVA
compositor brasileño es tan her- en terrazas f/p, tensión de ata- LUZ ENSEMBLE DE LA CORAL DE
moso como arriesgado, incluso ques en detrimento de la sutileza CÁMARA DE PAMPLONA. Director:
para conjuntos de mayor nivel en el arco, por ejemplo— flirtean DAVID GUINDANO IGARRETA.
que el presente. En este sentido, con otras técnicas y enfoques 2 CD RTVE Música 65274. 2006. 136’.
el rendimiento orquestal no va más recientes, pero sin llegar a DDD. N PN
más allá de lo digno, con una asumirlos de forma consecuente.
cuerda cuyo voluntarismo se Sólo por citar tres ejemplos: los En la recuperación del patri-
revela insuficiente frente a los pocos pasajes que prescinden del monio musical hispánico
numerosos aprietos por los que vibrato resultan quebradizos y siempre parece que se va
pasa en afinación y, sobre todo, demasiado evidentes los cambios demasiado lento, pero empie-
en empaste. La monotonía y lite- de cuerda; las disminuciones fru- za a ser cada vez más eviden- la Capilla Real en Madrid que
ralidad de la dirección tampoco to de la inventiva de la solista te que no se debe tanto a la había estudiado con Gasparini,
ayuda, ciertamente. Falta, ade- están reducidas a simples notas lentitud o escasez del trabajo pero también por la amplitud
más, atención a los detalles de la de paso, redundantes floreos, o cuanto a la cantidad de un de miras y dominio del oficio
orquestación y algo esencial en interpolaciones por grados con- material existente que por con que Yribarren se las arre-
estas obras: una flexibilidad agó- juntos que resultan de una insul- ignoto resulta incalculable gló para contentar todos los
gica real, auténtica, que no pue- sez tal que habría sido mejor ate- aunque a estas alturas nadie gustos.
de ser sustituida por una mera nerse a las notas reales; el fraseo, puede dudar que es ingente. Del disco 1, el Dixit domi-
oscilación postiza del pulso. La defendido bien por el conjunto, Algo que de todos modos se num (¡uno entre más de sesen-
intervención de Guimaraès no lo llega a ser por parte del estaba echando de menos era ta conservados!) y la Salve
resulta suficiente pero no espe- violín solista, con tendencia al el descubrimiento de un clási- (¡una entre treinta!) merecen
cialmente delicada ni sutil. Por descontrol rítmico, por no men- co de la primera mitad del pasar a formar parte sin más
su parte, Freire cumple sin pro- cionar los muy numerosos ritar- siglo XVIII que pudiera equi- dilación del repertorio de los
blemas en su discreta interven- dandos, tan ñoños y dulzones pararse con garantías a los grupos corales más importan-
ción solista. Finalizando, la edi- como faltos de naturalidad. Sobre grandes nombres europeos de tes, y no sólo españoles. En el
ción, además de dejar al descu- el efectismo buscado alterando la la época. A reserva de los disco 2, dedicado a los villanci-
bierto en varios puntos el corta- escritura de violonchelos/contra- autores que en el futuro sal- cos y cantadas de Navidad,
pega de tomas dentro de una bajos, ya ni hablamos… gan a la luz, se puede afirmar encontramos a un Yribarren
misma obra, ofrece por error — Este disco —su presentación sin temor a equivocarse que enfrentado a textos de conteni-
corte 4— la toccata Picapau de glamourosa, su enfoque de con- con Juan Francés de Yribarren do por una parte más “dramáti-
las Bachianas nº 3 en lugar del sumo, etc.— va destinado a un (1699-1767) hemos encontra- co”, por otra más “humano”,
aria Modinha anunciada. segmento de público muy con- do, por fin, un clásico (de con todo lo que esto supone
creto, completamente respetable, momento, “nuestro”) clásico de mayor variedad expresiva y
Juan García-Rico pero muy alejado del aficionado barroco, preclásico o, mejor, de inspiración con frecuencia
que espere una interpretación lo ambas cosas a la vez. Estos popular. El villancico Aquella
suficientemente interesante que dos discos, que yo sepa la común borrasca permite des-
VIVALDI: justifique ser la versión n-cientos- aportación discográfica más cubrir en su recitado y aria
Las cuatro estaciones op. 8, nºs mil que se le ofrece. importante al conocimiento (bellísima, y larga: más de diez
1-4. Concierto en sol menor op. de su catálogo (que en la car- minutos) a un excelente tenor,
12, nº 1. SARAH CHANG, violín. Juan García-Rico petilla Luis Naranjo cifra en Jesús García Aréjula, que sin
ORQUESTA DE CÁMARA ORPHEUS. torno al millar de obras), bas- embargo no deja atrás los luci-
EMI 3 94431 2. 2007. 55’. DDD. N PN tan y sobran para justificar esa mientos de la soprano (tiple)
WEINGARTNER: consideración. Marta Huarte en las varias
S ólo si su Septeto op. 33. Octeto op. 73. Nacido en la navarra San- intervenciones que le corres-
concepto de ENSEMBLE ACHT. OLIVER TRIENAL, piano. güesa, Yribarren, a los diecio- ponden en el resto.
la interpreta- CPO 777 049-2 (Diverdi). 2005. 77’. cho años ya ocupaba el puesto Unas tomas de sonido
ción barroca DDD. N PN de organista en la Santa Iglesia demasiado lejanas, sobre todo
se detuvo de Salamanca, y desde 1733 en lo que a las voces se refie-
muy a princi- A l mismo hasta su fallecimiento la direc- re, no empañan la calidad ni
pios de los tiempo que ción de la capilla de la catedral de los contenidos ni de unas
años 60, podrá encontrar en este nos descubre de Málaga. La alternancia interpretaciones dirigidas por
disco algo que le sorprenda. su ciclo sin- cuando no combinación que David Guindano Igarreta con
Todo lo dicho desde entonces fónico, CPO en su obra se aprecia del estilo plena comprensión del estilo
hasta hoy —y ha sido muchísi- empieza a barroco “hispano” y las “nove- galante a unos conjuntos vocal
mo— en este repertorio, ha volcarse en la dades” venidas de Italia se e instrumental de rendimiento
hecho evolucionar de manera música de cámara de Felix explica por las enseñanzas igualmente encomiable.
irreversible la forma de entender Weingartner (1863-1942), uno recibidas durante su juventud
lo escrito en estos pentagramas de esos “directores que también de José de Torres, organista de Alfredo Brotons Muñoz
y su praxis interpretativa. componen”, como en más de
Incluso asumiendo la no una ocasión se dijera desdeñosa-
exclusividad de la vía historicista mente de Mahler o Bernstein… corría el año 1906 cuando ese movimiento ya merece la
y centrándose en la vía más tra- Aunque también es verdad que Weingartner compuso su Sexte- pena acercarse a esta poética
dicional, por la que optan Sarah a nuestro protagonista no le fue to para piano y cuerdas op. 33, partitura, aunque más sugestiva
Chang y los Orpheus, encontra- dado ni mucho menos el genio una composición formalmente si cabe resulta la del Octeto
rá el resultado varios peldaños de aquellos dos… clásica, aunque con un Adagio para clarinete, trompa, fagot,
por detrás, en calidad y profun- Entusiasta wagneriano, y escrito en el tono de una cuarteto de cuerda y piano op.
didad, de otras lecturas referen- batuta abierta a dar a conocer a improvisación, de carácter muy 73, de 1924. Su sola plantilla
ciales de esa corriente —I Musi- los creadores de la escuela ale- libre y de expresión cambiante, instrumental ya resulta prome-
ci/Carmirelli, por citar uno. mana, antiguos y modernos, siempre sorprendente. Sólo por tedora, y lo cierto es que el
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mayor logro de esta composi- veces sorprendan por su dure- Bruckner o incluso Schubert, se decidida apuesta por un enfo-
ción estriba precisamente en su za. En definitiva, no son partitu- aprecia a un creador con talen- que clasicista, de líneas bien
sonoridad, que le da un cierto ras geniales, pero sí obras sóli- to y facilidad de escritura. Las definidas.
aire arcaico y popular, aunque damente escritas, en las que, interpretaciones del Ensemble
las armonías y la expresión a pese a los ecos de Wagner, Acht son irreprochables en su Juan Carlos Moreno

RECITALES
VICTORIA DE LOS escoger meticulosamente un HOPKINSON SMITH. vihuela, Mudarra y Narváez y
ÁNGELES. Soprano. programa que respondiera a su Laudista. con guitarra barroca Gaspar
Al Palau de la Música Catalana. categoría en lo que suponía un Álbum. Sanz, más una virtuosística pie-
Obras de Schubert, Brahms, regreso a los escenarios a sus NAÏVE E 8908 (Diverdi). 1980-2004. 78’. za de Le Vieux Gaultier. Todas
Chopin, Mendelssohn, Fauré y casi 64 años. Lied alemán (seis DDD. R PM las recopiladas son obras para
tradicionales catalanas. MANUEL piezas de Schubert, tres de instrumento solo, salvo el Largo
GARCÍA MORANTE, piano. Brahms, dos de Chopin, una de Típico disco- de un concierto para laúd, dos
COLUMNA MÚSICA 1CM0175 Mendelssohn), chanson francesa retrato que violines, viola y violonchelo de
(Diverdi). 1987. 63’. DDD. N PN (cuatro piezas de Fauré) y cançó recoge algu- Bernhard Joachim Hagen. Casi
tradicional catalana (nueve nos fragmen- todo perfectamente previsible,
D ocumento populares muestras en armoniza- tos de las como es natural en este tipo de
y testimonio ción de García Morante). Y tres grabaciones discos, cuyo perfil de compra-
de gran valor propinas: una canción española realizadas dores es para mí un misterio
este volumen (Granados), unas gotas de ópera por Hopkinson Smith durante cuando se trata, como es el
tercero de la (seguidilla de Carmen) y un un período que abarca casi el caso, de un grandísimo intér-
serie Victoria final tradicional catalán (El cant cuarto de siglo. El muestrario es prete pero no de un divo, aun-
de los Ánge- dels ocells). Un excelente acom- variado, dentro de una amplia que supongo no lo será para el
les Collection que viene ofre- pañamiento de Manuel García duración del CD, recogiéndose departamento de marketing de
ciendo Columna Música: recital Morante, con quien tanto laboró la utilización por el gran intér- la editora. Si alguien interesado
en el Palau de la Música Catala- la soprano. Y un público entre- prete norteamericano de tres en música renacentista y barro-
na el 10 de mayo de 1987, con- gado que no se resistió a aplau- tipos de laúdes renacentistas, ca para estos instrumentos no
cierto inaugural de Catalunya dir cada una de las veintinueve otros dos de laúdes barrocos, conocía a Hopkinson Smith,
Música, el canal de música clási- versiones. Todo en su sitio, vihuela y guitarra barroca. El cosa más que dudosa, aquí tie-
ca del Grupo de Emisoras de como decimos. Victoria de los repaso por los compositores ne la ocasión y de ahí puede
Catalunya Ràdio. Con remasteri- Ángeles manifestaba que espera- hace también un amplio barrido pasar a adquirir alguno de sus
zación, en abril de 2007, de la ba ser aceptada como recitalista temporal dentro de los períodos numerosos discos, todos llenos
grabación original en directo, que también cantaba ópera. Este renacentista y barroco. Con el de alabanzas y premios, dedica-
que sólo había sido editada en CD es una buena muestra de laúd renacentista, muestras de dos íntegramente a alguno de
vinilo parcialmente. Estos son ello. De gran emotividad además John Dowland y de publicacio- los compositores citados u
los datos técnicos. Por lo demás, cuando reparamos en que aque- nes de Pierre Attaingnant y con otros, como Milán, Narváez,
todo perfectamente normal y en lla niña nacida en la Universidad el barroco, parada obligada en Mudarra, Guerau, Dowland,
su sitio. La cantante con su de la Ciudad Condal el 1 de fragmentos de su célebre graba- Kapsberger, J. S. Bach, Weiss,
peculiar timbre vocal, su sensi- noviembre de 1923 nos dejó el ción de las transcripciones para etc. Bueno, ésta puede ser la
bilidad, su finura, su señorío, su 15 de enero de 2005. Hace este instrumento de las Sonatas clave del misterio, que de todo
capacidad expresiva, su sobrie- menos de tres años tan sólo. y Partitas para violín solo de J. hay en la viña.
dad, su claridad, su intención en S. Bach, así como de obras de
cada frase, su inteligencia al José Guerrero Martín Sylvius Leopold Weiss. Con José Luis Fernández

VARIOS
ARMENIA. nos principales de la diáspora Khachaturian, para desembocar Jean-Marc Phillips-Varjabédian.
Obras de Khachaturian, armenia provocada por el geno- en dos Rapsodias para violonche-
Komitas, Babadjanian, cidio turco de 1915/18— de lo y violín del compositor mosco- Germán Gan Quesada
Gasparov y Mardirossian. Warner Classics ofrece, aunque vita, residente en París, Alexandre
JEAN-MARC PHILLIPS-VARJABÉDIAN, de manera desigual en el interés Gasparov (1961), de interés sólo
violín; XAVIER PHILLIPS, violonchelo; de su contenido, vislumbres de relativo, al igual que las dos pie- CAMINO DE SANTIAGO.
VAHAN MARDIROSSIAN, piano. esta riqueza. zas incluidas del pianista Vahan ESCOLANÍA DE LA ABADÍA DEL VALLE DE
WARNER 2564 64341-2. 2006. 75’. Ausentes las figuras de Avet Mardirossian, un Nocturne dedi- LOS CAÍDOS. ATRIUM MUSICÆ. STUDIO
DDD. N PN Terterian y Tigran Mansurian, cado a su maestro, Eric Tanguy, y DER FRÜHEN MUSIK.
principales representantes de la una obsesiva Danse perpetuelle 2 CD VIRGIN 3 94914 2 (EMI). 1968,
P ese a su renovación musical armenia aún para trío con piano. 1973. 107’. R PE
condición de bajo el régimen soviético, el pre- Sorprende por su buena fac-
depositaria sente registro cubre una línea tura y lirismo de buena ley el Trío Es de temer
de un legado que parte del padre del folcloris- con piano de Arno Babadjanian que el motivo
cultural cen- mo nacional, Komitas (Sogho- (1921-1983) que, pese a su crono- de esta reedi-
tenario, no ha mon Soghomonian) —con unos logía, se mantiene fiel a un ción no sea
gozado la Chants para violonchelo y piano, romanticismo evolucionado con homenajear a
riqueza de la música armenia de delicadas armonizaciones respe- ecos de César Franck y Gabriel unos pioneros
una difusión comparable a la de tuosas con el dato popular—, y Fauré y pinceladas rítmicas autóc- en la graba-
otras repúblicas de la extinta rinde pleitesía, por medio de tonas en el Allegro vivace conclu- ción de música medieval como
URSS, en especial en lo relativo a diversas piezas extraídas o arre- sivo; no lo hace, sin embargo, la fueron el Studio der Frühen
su música actual, cuya calidad glos de sus ballets Gayaneh, precisa interpretación del trío, Musik en Alemania y Atrium
no cabe minusvalorar; esta pro- Mascarade y Spartacus, al plenamente identificado con el Musicæ en España. Mas bien la
ducción francesa —recordemos “armenio por excelencia” (aun- repertorio de este proyecto impul- cosa parece ir de aprovechar el
que Francia fue uno de los desti- que nacido en Georgia) Aram sado por el ardoroso violín de tirón comercial que tiene todo lo

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que rodea al Camino de Santiago, Norfolk Rhapsody nº 1 de Vaug-


desempolvando unas viejas gra- han Williams. Elder extrae la Rafael Bonavita
baciones sobre el tema para atmósfera tan peculiar de las Dos
hacer un refrito, en el que se piezas para pequeña orquesta de UNA GUITARRA ELÉCTRICA
incluyen obras de un códice que Delius —Beecham (Naxos) y
nada tiene que ver con la peregri- Barbirolli (EMI) son las referen-
nación a Compostela. Desde 1968 cias— y ofrece, además, dos bre- MÚSICA
ya ha llovido mucho y no sola- ves piezas corales, As torrent in MODERNA. Obras
mente en Santiago, pues en lo summer, extraída de Rey Olaf, de de Piccinini, Castaldi y
que se refiere a interpretación de Elgar, y The Hills, de Ireland, en Kapsberger. RAFAEL BONAVITA,
música antigua podemos hablar las que el Coro Hallé muestra tiorba.
de auténtico diluvio. En éste, buenas maneras. Una antología ENCHIRIADIS EN 2019 (Diverdi).
algunos se han ahogado, como la muy disfrutable. 2006. 67’. DDD. N PN
grabación del Llibre Vermell de
Montserrat a cargo de la Escola- Claire Vaquero Williams O bras de tres compositores
nía de la Abadía del Valle de los italianos, entre ellos el célebre
Caídos y el conjunto Atrium “tedesco della tiorba”, el gran
Musicæ de Gregorio Paniagua GAUDE FLORE. Kapsberger, también italiano
(no confundir con Eduardo y su Obras de A. Scarlatti, Benedetti —veneciano para ser exac- siguiendo la línea de su disco
grupo Musica Antigua), cuyo ran- y anónimas. LAURA ANTONAZ, tos— pero hijo de alemán, de anterior para este mismo sello
cio sabor queda de manifiesto si soprano; GABRIELLA MARTELLACCI, ahí el sobrenombre, más un centrado en Sanz y Murcia (EN
se escuchan las posteriores de contralto; MARCO PIRETTA, bajo. anónimo, conforman el reper- 2015), ya comentado aquí en
Jordi Savall y especialmente la de CAPELLA MUSICALE DI SAN GRATO. torio de este disco de curioso su momento, vuelve a ese
Carles Magraner. A las seleccio- ENSEMBLE VOCALE STRUMETALE. pero justificado título —léanse repertorio que tanto ama y que
nes de Cantigas de Santa Maria y Director: TERESIO COLOMBOTTO. los comentarios de Bonavita al tan bien se le da y en el que el
del Codex Calixtinus por el gru- STRADIVARIUS 33721 (Diverdi). 2005. respecto. De Kapsberger ya elemento popular y las posibi-
po de Thomas Binkley les ocurre 58’. DDD. N PN conocíamos grabaciones mag- lidades de expresión personal,
algo parecido, pero la gran cali- níficas, como las de Rolf Lisle- incluidas la improvisación y la
dad que tuvo su Studio der Dos motetes vand para Astrée de hace unos fantasía más libre, son funda-
Frühen Musik y la singular voz de de Alessan- quince años y que nos descu- mentales para abordar su inter-
Andrea von Ramm les permite dro Scarlatti, brió a muchos a este protojaz- pretación desde una óptica
sobrevivir mejor y, para algunos, un motete y zista del siglo XVII. Además de genuina y, aunque pueda pare-
su recuerdo sigue imborrable. Los un salmo obras de Kapsberger escucha- cer paradójico, fiel a los origi-
pobres comentarios que acompa- concertante mos composiciones del bolo- nales. Nuevo acierto de Bona-
ñan al doble CD están escritos de Francesco ñés Alessandro Piccinini y del vita que, una vez más, y tanto
solamente en castellano, otra Maria Benedetti y dos obras anó- modenés Bellerofonte Castaldi, por repertorio como por inter-
prueba de que se trata de una nimas para voces e instrumentos impulsores todos ellos del con- pretación —fresquísima y vital,
edición barata para andar por —un Magnificat y otra llamada cepto de “música moderna” admirable en suma— podría
casa y con unas viejas zapatillas. Gaude flore, que da nombre al que justifica el título y el intere- —y hasta debería— interesar a
disco. Este programa, obras todas santísimo contenido de este todo el mundo, incluidos aque-
José Luis Fernández extraídas del Fondo Musical compacto —volvemos a remi- llos que ignoran la llamada
Capitular de Aosta, nos propone tirnos a los comentarios de “música antigua”, más cercana
el sello discográfico Stradivarius Bonavita quien no duda en de lo que pueda parecerles.
ENGLISH LANDSCAPES. para darnos una idea de la músi- lamar a la tiorba “la guitarra Una auténtica maravilla.
Obras de Bax, Vaughan Williams, ca que en la catedral de esta eléctrica del siglo XVII” y sus
Finzi, Delius, Elgar e Ireland. LYN pequeña localidad italiana se razones tiene. Bonavita, Josep Pascual
FLETCHER, violín. CORO Y ORQUESTA interpretó durante el siglo XVII y
HALLÉ. Director: MARK ELDER. la primera mitad del XVIII. El pla-
HALLÉ CD HLL 7512 (Diverdi). 2005. 71’. to fuerte de la grabación lo cons- grabación a repertorio del s. películas recordadas, evocadas,
DDD. N PN tituyen los dos motetes, pertene- XVII de esta misma catedral—, resonadas por Desplat y este
cientes ambos a sus Concerti sin llegar a tanto, resultan tam- espléndido quinteto de cuerda:
Precioso pro- Sacri, de Alessandro Scarlatti. Es bién convincentes. Pierrot le fou, Le mépris, Jules et
grama el de de destacar el segundo de ellos, Jim, La peau douce, L’importan-
este disco Infirmata para contralto, violines Jaime Rodríguez Pombo ce c’est d’aimer, Le dernier tan-
que ofrece y bajo continuo, por el singular go à Paris, Pasaje a la India,
a l g u n a s patetismo que se consigue con etc. Filmes de Godard, Truffaut,
muestras de su línea melódica solista y el rít- NOUVELLES VAGUES: DE Claude Miller, Philippe de Bro-
pequeños — mico acompañamiento instru- GODARD A AUDIARD. ca, Jacques Audiard, Verneuil,
en extensión general— poemas mental. Las dos obras de Fran- QUINTETO TRAFFIC. Director: Bertolucci, David Lean, Zulaws-
sinfónicos —en sentido amplio— cesco Maria Benedetti, composi- ALEXANDRE DESPLAT. ki, Colpi. Unas músicas sugeren-
ingleses del siglo XX. Se empieza tor que fue durante un tiempo NAÏVE V 5093 (Diverdi). 2006. 60’. tes y sugestivas, a menudo de
por una muy buena versión —la maestro de capilla de la catedral, DDD. N PN efecto dramático inmediato, un
mejor sigue siendo la de Bryden resultan también altamente inte- disco siempre rico, de bellezas
Thomson (Chandos)— de Tinta- resantes. En especial la primera Un excelen- muy concretas, siempre agrada-
gel, una de las obras maestras de de ellas, un motete para soprano te disco para ble: música para escuchar con
Bax, una partitura que debiera y bajo continuo llamado Perge los amantes placer, que sin duda se acrecen-
ser de repertorio, por su calidad cor, en el que la voz de Laura de la música tará con la evocación de los títu-
y su impacto. Excelente asimis- Antonaz, experimentada intérpre- para el cine. los cinematográficos de estos
mo la lectura, con el concertino te de música barroca, responde a Casi todo maestros, con momentos espe-
de la orquesta como solista, de sus exigencias técnicas con una francés, todo cialmente ricos como las cuatro
The Lark Ascending de Vaughan seguridad y agilidad admirables, muy hexagonal, con unos transcripciones que aquí merece
Williams, aunque igualmente sea cualidades que, yendo más allá, pocos nombres: Georges Dele- la música de Gato Barbieri para
difícil igualar las de Hugh Been son cimiento de su expresividad rue, el favorito de Truffaut, pero El último tango en París, film ya
con Boult y Kennedy con Rattle y carácter interpretativo. La Cap- no sólo de Truffaut; Antoine legendario de Bertolucci. Muy
(EMI las dos). Irreprochable The pella musicale di San Grato, bajo Duhamel, Alexandre Desplat, recomendable.
Fall of the Leaf de Finzi, con su la dirección de Teresio Colom- Morricone, Gato Barbieri y, des-
lirismo idílico tan inglés, como la botto —que ya dedicaron otra de luego, Maurice Jarre. Y 14 Santiago Martín Bermúdez
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BERLIOZ-HAENDEL

D BERLIOZ: BRUCH: te más vivo que el empleado

CRÍTICAS de la A a la Z
Sinfonía fantástica op. 14. Misa Concierto para violín y orquesta junto al director rumano), que
solemne. DONNA BROWN, soprano; nº 1 en sol menor op. 26. consigue arrastrar a Mehta hasta
JEAN-LUC VIALA, tenor; GILLES RAVEL: La valse. BRAHMS: alcanzar (segundo movimiento,
CACHEMAILLE, bajo. CORO Concierto para piano y orquesta pese a algún que otro pequeño
MONTEVERDI. ORQUESTA nº 1 en re menor op. 15. PINCHAS desajuste) ambos un contagioso
REVOLUCIONARIA Y ROMÁNTICA. ZUKERMAN, violín; DANIEL BARENBOIM, clima de dramática nostalgia. En
Director: JOHN ELIOT GARDINER. piano. ORQUESTA FILARMÓNICA DE resumen: un DVD no excepcio-
Director de vídeo: BARRIE GAVIN. ISRAEL. Director: ZUBIN MEHTA. nal pero sí disfrutable.
DECCA 0743212 (Universal). 1991, Director de vídeo: MICHAEL BEYER.
1993. 112’. R PN EUROARTS 2055878 (Ferysa). 2006. 97’. Rafael Ortega Basagoiti
N PN
Con este DVD
V
vuelven a La Filarmóni- CAVALLI:
estar disponi- ca de Israel, Didone. CLARON MCFADDEN
bles dos filma- fundada en (Didone), MAGNUS STAVELAND (Enea),
ciones proce- 1936 (es JORDI DOMÉNECH (Jarba), MANUELA
dentes del decir, doce CUSTER (Cassandra). EUROPA Galante.
desdichado años antes Director musical: FABIO BIONDI.
formato del que el propio Directores de escena: FRANCESCA
LD. La prime- Estado) como CABRINI Y DAVIDE ORTELLI. Director
ra recoge una Orquesta de de vídeo: TIZIANO MANCINI.
interpretación de la Fantástica Palestina, 2 DVD DYNAMIC 33537 (Diverdi).
habida en la Sala del Conserva- cumplió 70 años el pasado 2006, 2006. 173’. N PN
D

torio de París, donde la obra se y a la celebración de la efeméri-


estrenase en 1830. Se trata de des debemos el DVD que ahora E stos dos
una de las grandes interpretacio- se comenta. Presidido por el DVDs contie-
nes modernas de la obra —y eso hindú Zubin Mehta, que tan nen la prime-
que Gardiner hace ahora todavía ligado ha estado a esta forma- ra versión en
más ardiente su visión de la par- ción desde hace décadas, y que este soporte
titura— y posiblemente la pri- es su titular vitalicio desde 1981, de Didone de
mera entre las que respetan el el concierto cuenta con la pre- Cavalli. Pre-
verdadero color instrumental sencia de dos artistas judíos tam- senta una de
exigido por Berlioz. Es cuando bién muy ligados a su historia las colabora-
menos paradójico hablar del en los últimos treinta años: Pin- ciones toda-
autor de Harold en Italia como chas Zukerman y Daniel Baren- vía en curso de Biondi con La
un gran orquestador si se cam- boim, ambos además buenos Fenice veneciana —la filmación
bian sistemáticamente sus ser- amigos de Mehta. El violinista procede del Teatro Malibrán—,
pentones, oficleidos y demás plantea una apasionada lectura con puesta en escena de miem-
por instrumentos modernos. del archiconocido Concierto op. bros de la Facultad de Arte y
Pero el trabajo de Gardiner no 26 de Bruch, con la solidez téc- Diseño de la Universidad véne-
es sólo arqueología, sino que nica característica, aunque quizá ta. En general, el montaje puede
recrea la extraordinaria partitura sin la belleza de sonido y mayor considerarse aceptable dado el
berliozana por medio de un cuidado lírico que otros artistas planteamiento, aunque más que
recorrido pictórico y dramático, —pienso ahora en Mutter, por desnudez escénica, en ocasiones
vaporoso y elegante —Un bal—, ejemplo— han conseguido. hay verdadera pobreza. Los can-
bucólico e introspectivo, maca- Notabilísima interpretación en tantes se comportan con mucha
bro y orgiástico. todo caso. La versión que Mehta tiesura y el vestuario se somete a
Por su parte, la filmación ofrece de La valse es, como los dictados de los tópicos
de la Misa en la catedral de cabía esperar de él, brillante y modernos, haciendo convivir
Westminster testimonia uno de espectacular, de contagioso ner- uniformes antiguos, supuesta-
los acontecimientos más impor- vio rítmico más que especial- mente troyanos, con cascos de
tantes relacionados con Berlioz mente sugerente en su atmósfe- pilotos de aviación. Por lo
de los últimos veinte años, la ra. Obtiene, eso sí, la mejor de demás, la cámara es implacable
recuperación de una obra que las respuestas de la formación con las actitudes de los cantan-
se creía perdida. A pesar de la israelí, con la que sin duda se tes, que a la distancia del teatro
ingenuidad y la inmadurez entiende a estas alturas de forma podrían soslayarse, pero en pri-
obvias que afectan a la página, extraordinaria. Desde mi punto mer plano caen hasta en lo ridí-
no es menos cierto que se dan de vista, el plato fuerte del disco culo. Biondi —que une varias
notables anticipaciones del es sin embargo el Concierto veces su violín al conjunto—,
Berlioz que vendrá, caso preci- brahmsiano en manos de Baren- autor de la revisión crítica, usa
samente de la escena campes- boim, sensacional intérprete de una orquesta reducidísima,
tre de la Fantástica que ya esta página, tanto en disco (con catorce músicos, tal como se
apunta en el Gratias. Gardiner Barbirolli en su juventud o con documenta de los teatros vene-
resume y supera las muchas Celibidache en su madurez, en cianos de mediados del XVII:
influencias que figuran en el ambos casos para EMI) como en Didone se estrenó en 1641. El
trabajo juvenil de Berlioz, con- vídeo (con Celibidache, versión director saca un vivaz y colorista
virtiendo en música viva el de por desgracia aún no traspasada partido de ese instrumental,
por sí apasionante ejercicio de a DVD). Aunque la presente no constituyendo así el eje funda-
investigación. El DVD supera alcanza el excepcional nivel de mental de la representación.
técnicamente a los LDs, elimi- las citadas, sí merece el calificati- Algunos de los largos recitados
nando, por ejemplo, el peque- vo de muy notable, pues si da la no acaban de levantar el vuelo,
ñísimo pero perceptible desfase sensación de cierta premura en pero en conjunto la función da
entre sonido e imagen del ante- cuanto a ensayos, conserva la una idea bastante acabada de la
rior soporte. esencia de la interpretación pia- obra. El reparto tiene el lunar
nística grandiosa del argentino del Eneas más bien inexpresivo
Enrique Martínez Miura (aquí a tempo considerablemen- de Staveland, pero a cambio la

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BERLIOZ-HAENDEL

Dido de McFadden y el Jarba de


Doménech —éste algo exagera- Lawrence Foster
do como actor— defienden
sobradamente sus papeles. La
Casandra de Custer evidencia BELLEZA Y VALENTÍA
problemas de entonación. Un
documento no carente de inte- DEBUSSY: Prélude à l’après- Una pregunta implícita en este
rés, sobre todo por el trabajo de midi d’un faune. Jeux. La espectáculo es: dónde podría
Biondi. chute de la maison Usher haber llegado Debussy, el que
(Reconstrucción: Robert tan lejos fue entre el Fauno y
Enrique Martínez Miura Orledge). SCOTT HENDRICKS los Estudios para piano, el que
(Roderik), NICHOLAS CAVALLIER (El compuso en 1912 Jeux, esa
amigo), JOHN GRAHAM-HALL (El página insólita y gran trascen-
HAENDEL: médico), KATIA PELLEGRINO dencia a la larga.
Admeto. MATTHIAS REXROTH (Madeline); STEVEN MCRAE Paneles móviles, vidrios
(Admeto), ROMELIA LICHTENSTEIN (Roderick), JOHANNES STEPANEK (El que acaso se pretenden pie-
(Alceste), MECHTHILD BACH amigo), GARY AVIS (El médico), dras, muros; lluvia, atmósfera
(Antigona), TIM MEAD (Trasimede), LEANNE BENJAMIN (Madeline). rígida de finales del siglo XIX:
RAIMUND NOLTE (Ercole), MELANIE SINFÓNICA DE VIENA. Director una excelente escenografía de
HIRSCH (Orindo), GERD VOGEL musical: LAWRENCE FOSTER. Richard Hudson. La puesta en
(Meraspe). ORQUESTA DEL FESTIVAL Directora de escena: PHYLLIDA escena de Phyllida Lloyd pre-
HAENDEL DE HALLE. Director musical: LLOYD. Coreografía: KIM senta Fauno y Jeux como
HOWARD ARMAN. Director de escena: BRANDSTRUP. Director de vídeo: introducción a la atmósfera
AXEL KÖHL. Directora de vídeo: UTE ROBERT GUMMLICH. mórbida, enfermiza de la casa una pieza de casi 50 minutos,
FEUDEL. CAPRICCIO 93517 (Ferysa). 2006. 80’. Usher, apoyada en la bella frente a los 23 de antes. A falta
2 DVD + 2 CD ARTHAUS (Ferysa). N PN coreografía de Kim Brands- de auténtica acción dramática,
2006. 196’. N PN trup. El amigo de Roderick tenemos una situación que
E l aficionado podrá estar de acude a la llamada perentoria transmite verdadera angustia y
N ovedosa acuerdo o no con lo que se le de éste. El conflicto será con el un final terrorífico, como ya
presentación. propone aquí, pero se trata de médico, personaje ambiguo y adelantábamos. Para ello no
A los DVDs una propuesta seria, de altura sórdido. El drama es sobre basta la excelente labor de
se suman dos artística y de rigor musicológi- todo un monólogo de Rode- Orledge, hacen falta además
CDs con co, no una de esas ocurrencias rick, que cuenta la angustia unos mimbres teatrales bien
algunas de las de directores de escena o esce- mortal de la familia que termi- conjuntados: un barítono como
partes musi- nógrafos con mala intención y na en él (algunos han visto ahí Scott Hendricks, respondido
cales (sin escasa ciencia. Es una atrevida una proyección de Debussy en por otro como Nicholas Cava-
recitativos) de producción del Festival de Bre- un momento avanzado de su llier; una orquesta como la Sin-
la obra, sin genz del año pasado (el festi- enfermedad). Entre el turbio fónica de Viena y una dirección
que el precio del producto se val de David Pountney, no lo médico y el mal evidente de tensa unas veces, sutil otras,
incremente. Montaje del contrate- olvidemos) que nos propone Roderick, hemos de creer lo violenta por momentos, como
nor Köhler que sigue la tenden- un espectáculo con música de que no vemos del todo: la la de Lawrence Foster. En los
cia actual de rellenar con lo que Debussy, compuesto por core- supuesta decadencia de esa ballets anteriores a la ópera,
sea la acción para que ésta no se ografías de Preludio a la siesta familia y esa casa cuyos muros estos personajes están encarna-
haga latosa o estática, con recur- de un fauno y de Jeux, así y piedras sudan muerte. dos por dos excelentes bailari-
sos que, en este caso como en como de una puesta en escena Debussy convierte a la herma- nes, Steven McRae y Johannes
otros muchos, suman casi a la de una reconstrucción de la na, Lady Madeline, en un per- Stepanek. El personaje ausente
par aciertos con desventajas, vul- ópera inacabada El hundi- sonaje ausente, al que oímos al de la ópera, Madeline, está muy
garidad con buen gusto, en una miento de la casa Usher. Esto principio pero nunca vemos presente en las coreografías de
visión también muy actual teñida es, primero el Debussy pura- hasta la terrorífica escena final. Fauno y Jeux; la encarna el bai-
de ironía o burla, acercando la mente orquestal, aunque fuera El compositor y libretista le grácil de Leanne Benjamin.
acción un poco por los pelos a más tarde coreografiado, de su sugiere un incesto que no apa- Los pasos a dos de Leanne y
nuestros días. Musicalmente, está primera madurez, mediados de rece en el original de Poe, y Steven son sugerentes, sensua-
dirigida con decorosa rutina, con los 90; después, el Debussy de que la coreografía potencia, les, nunca rotundos. Phyllida
sonoridad tenue y ligera, algo gran madurez, en una obra sin explicitarlo del todo. Lloyd y Kim Brandstrup consi-
plana de contrastes, pero con la danzante tan extraordinaria Orledge lleva a cabo un guen un espectáculo bello y
debida transparencia, en una lec- que no llamó especialmente la intento meritorio, que no esta- poderoso, penetrante, aunque
tura con cierta dosis de tenden- atención; y finalmente el mos en condiciones de valorar también obsesivo. Pero no olvi-
ciosa escolaridad. Rexroth (que Debussy de una obra escénica del todo. Ha concluido la obra, demos que lo envuelven los
fuera Premio Viñas 2000) tarda sin terminar basada en Poe en aunque los parlamentos finales decorados de Hudson y el soni-
en centrarse en el rol titular, sol- la que el compositor podría no son cantados, sólo acompa- do de unas voces bellas, con
ventando con desigual acierto haber sido contradictor de sí ñados sobre todo por amplios especial protagonismo de Hen-
sus diversas y provechosas inter- mismo, de su Pelléas sobre acordes muy debussyanos. Y dricks, y una orquesta muy
venciones, que recrea con nota- todo. Así nos lo hace pensar su ha utilizado materiales disper- bien conducida. Un experimen-
ble y precisa dicción con voz no nuevo recitativo, bastante dife- sos que ha conseguido recupe- to de los de verdad, y unos
demasiado atractiva, más bien rente al de la ópera de 1902. rar tras paciente búsqueda y resultados de gran altura artísti-
árida, en papel que fuera escrito Recordemos, por lo demás, mucho esfuerzo. La versión gra- ca en lo musical y lo escénico.
nada menos que para Senesino. que Usher tenía que haber for- bada hace tres décadas, con Sólo hay subtítulos en francés,
Su buena figura y conveniente mado díptico con otra ópera arreglo de Juan Allende Blin, inglés y alemán.
juego escénico acaban por obrar breve también basada en Poe, queda superada claramente por
a favor. El resto el equipo cum- El diablo en el campanario. la de Orledge; éste presenta Santiago Martín Bermúdez
ple con homogénea corrección,
tanto la Alceste de la Lichtens-
tien, algo más expresiva que las
demás voces femeninas, como la
Antigona de la Bach vocalmente
cercana a la soubrette. Nolte es
un Eracle de calidad media y
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D VDDV D
HAENDEL-WAGNER

Mead en Trasimede merece idén-


tica calificación, en personaje Nikolaus Harnoncourt
proclive a mayores sutilezas.
Cumplen con similar provecho (o IMPULSO VITAL
carencias, según se mire) el resto.
De cualquier manera, no existe
competencia posible, de momen- MOZART: Sinfonías nºs 31 y se haya dicho ya. Un Mozart
to, para una partitura entre las 39-41. SCHUBERT: Sinfonía nº enérgico y vibrante, sólo oca-
más ricas y sugestivas de la épo- 4. ORQUESTA FILARMÓNICA DE sionalmente muy vivo en los
ca central de la producción haen- VIENA. ORQUESTA DE CÁMARA DE tempi (final de la K. 297
deliana, la de la década de los EUROPA. Director: NIKOLAUS “París”, de hecho en muchas
veinte del setecientos, la misma HARNONCOURT. Bonus: FRANZ ocasiones sorprende la mode-
de Rodelinda, Giulio Cesare y Schubert: MEIN TRAUM. Realización ración, como en el final de la
Radamisto. La versión sufre algu- cinematográfica de NORBERT nº 40), de una claridad extraor-
nos cortes, igual que la de Alan BEILHARZ DE LA SINFONÍA Nº 9 DE dinaria, vitalista (final de la nº
Curtis de 1979 que, sin embargo, SCHUBERT, con la 39) pero también trascendente
la supera en casi 20 minutos. SINFONIEORCHESTER DES (la soberbia lectura de la Sinfo-
SÜDWESTFUNKS BADEN-BADEN nía nº 40), y siempre dibujada
Fernando Fraga dirigida por HARNONCOURT. con tanto rigor contrapuntístico
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON (tiempo final de la Júpiter)
00440 073 4290 (Universal). 1983- como impulso vital y absoluta
PUCCINI: 1984, 1991. 232’. R/N PN claridad de exposición. Una trarse en la audición de la mag-
Manon Lescaut. ADINA NITESCU extraordinaria riqueza de acen- nífica interpretación de Har-
(Manon), PATRICK DENNISTON (Des DG nos presenta un doble tos y colores, de fraseo, de noncourt, que extrae el mejor
Grieux), ROBERTO DE CANDIA DVD presidido por Harnon- sabor danzable en los minue- partido de una buena, pero en
(Lescaut), PAOLO MONTARSOLO court que reúne los conciertos tos, preside una interpretación ningún caso sobresaliente for-
(Geronte). CORO DE GLYNDEBOURNE. del bicentenario (6-7 de tan sensible y expresiva como mación, como es la Sinfonieor-
ORQUESTA FILARMONÍA DE LONDRES. diciembre de 1991, en el alejada de la blandenguería sin chester des Südwestfunks
Director musical: JOHN ELIOT Musikverein) con la Orquesta perder la elegancia y la grande- Baden-Baden. La idea de ador-
GARDINER. Director de escena: de Cámara de Europa, en los za. Sensacional, como lo es la nar tal interpretación con un
GRAHAM VICK. Director de vídeo: que interpretó las tres últimas prestación de la magnífica Wanderer “viejo” que contem-
HUMPHREY BURTON. Sinfonías de Mozart, junto a Orquesta de Cámara de Euro- pla la misma en la Musikverein,
NVC ARTS 049-2-6 (Warner). 1997. conciertos anteriores (la París pa, aquí empleando trompetas y otro “joven” que tan pronto
125’. R PN con la Filarmónica de Viena originales que empastan per- se tumba a lo contemplativo
data de 1983, y la Cuarta de fectamente en el conjunto. como pasea por la campiña,
En unos Schubert con la misma orques- Schubert ocupa el segundo dis- bailes de pueblo y demás, fran-
decorados ta, de 1984). El concierto de co. La interpretación de la camente, creo que sale sobran-
opresivos y 1991 fue ya editado en VHS Cuarta es también formidable, do. En todo caso, una interpre-
prácticamente aunque en aquella ocasión de con un exquisito sentido canta- tación sensacional, en la línea
invariables, mano de la desaparecida Tel- ble y un acertado clima de nos- de la que forma parte de su
una pared dec. A las interpretaciones hay talgia. Delicioso el Andante y integral discográfico con la
amarilla con que añadir el bonus de un estupendo el Minueto, con un Orquesta del Concertgebouw.
escasos pero documental, una “recreación sabor danzable, casi scherzan- Excelente calidad de imagen y
precisos deta- cinematográfica” dedicada a la te, y un manejo del rubato sonido, especialmente tenien-
lles para defi- Novena de Schubert, que se extraordinario. E irresistible el do en cuenta que no se trata de
nir la correspondiente situación nos presenta bajo el título impulso del final, ejecutado de grabaciones de ayer. En fin,
escénica, Vick se lanza a una genérico de Franz Schubert: forma gloriosa por la Filarmó- casi cuatro horas de música
magnífica dirección actoral que, a mi sueño. nica de Viena. Lo mejor que se maravillosa servida de forma
partir de la paralela y comple- Respecto a la parte mera- puede hacer con la realización superlativa. Imprescindible.
mentaria definición de cada per- mente concertística de este cinematográfica de Norbert
sonaje incluidos los más episódi- doble DVD, hay poco que no Beilharz es… olvidarla, y cen- Rafael Ortega Basagoiti
cos, logra contarnos clara y pun-
zantemente la acción de la obra.
Gardiner ofrece paralela claridad vecta edad. El Músico es la mezzo Como era do con el remate suicida de la
narrativa, aunque le falte como Sarah Connolly, llamada a una predecible, protagonista. Acción indefinida
un no se qué de énfasis dramáti- gran carrera tal como está demos- Lehnhoff de lugar y tiempo, pero respetan-
co, de pasión llamémosla medite- trando hoy, con un ya próximo rehúye los do los elementos escénicos
rránea, en un orquesta que suena Giulio Cesare en el mismo Glyn- tres romanos imprescindibles para la compren-
siempre muy bien pero más debourne de quitarse el sombre- lugares, utili- sión de la obra, el espectáculo
decorativa que cooperante con ro. El resto acusa demasiado sus zando en su acaba llevándonos a su terreno y
las situaciones. Nitescu resuelve orígenes anglosajones, excluyen- lugar espa- convenciendo por su indudable
con posibles la parte vocal de la do el Edmondo, bien tímido y cios inmensos consistencia. Margison luce sus
protagonista, lo que es ya bastan- superficial de Antonello Palombi. y anónimos, buenos medios con prodigalidad.
te, pero la compleja personalidad donde los personajes parecen Un fraseo susceptible de latente
de Manon le queda algo inalcan- Fernando Fraga empequeñecerse y agobiarse por mejora, de principio a fin, y un
zable, con los mejores aciertos en las circunstancias que viven, tanto canto a veces algo burdo le restan
las partes más dramáticas de la los verdugos como las víctimas. enteros a una prestación vocal-
ópera. Físicamente, Denniston da PUCCINI: La magnífica dirección de actores, mente segura. Terfel debutaba
muy buena presencia al protago- Tosca. CATHERINE MALFITANO se enriquece a través de tan per- Scarpia, con una formidable y
nista. Es lo único a su favor: la (Tosca), RICHARD MARGISON sonal concepto que aporta situa- sana voz añadida a su imponente
voz es escasa, el canto monocor- (Cavaradossi), BRYN TERFEL (Scarpia). ciones cargadas de ideas intere- presencia, en un personaje ya
de y la dicción no siempre limpia. CORO DE LA NEDERLANDSE OPERA. santes, como en los tres finales de bien planteado, al cual si le falta
Bien pobre de sonido, casi rozan- ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW DE acto, parte donde prescinde en el un toque especial de refinamien-
do la insignificancia, el Lescaut de ÁMSTERDAM. Director musical: I de la procesión con el Te Deum, to malvado lo suple con su con-
De Candia. Montarsolo, a los 72 RICCARDO CHAILLY. Director de en el II acto aprovechando con veniente dominio de las situacio-
años, da cuenta de su experien- escena: NIKOLAUS LEHNHOFF. originalidad la sensación de ago- nes. Malfitano, espléndida vocal-
cia, con la voz acusando la pro- DECCA 074 3201. 1998. 121’. N PN bio de Tosca y en el III impactan- mente en la zona centro-aguda le

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quedan pálidas algunas frases sentirse por solidaridad femenina por el suntuo- L a inteligen-
que han de apoyarse en el regis- quizás más cercana a las situacio- so sonido, la cia de un
tro opuesto, el centro-grave. Bue- nes, contándonos con calidad y perfecta sin- director de
na actriz, con tendencia a algún fuerza lo que ocurre en el esce- cronización escena se
que otro desliz cercano a la cursi- nario, amparada por unos deco- con el cantan- mide por su
lería, da bastante de sí en una rados excelentes de Giacomo te y el escena- capacidad de
heroína que, está claro, le gusta y Andrico, que logra unos efectos rio, la impe- adaptarse a
disfruta. Luperi ofrece su enorme dramáticos insospechados gracias cable narra- las circuns-
voz para un Angelotti pleno de a la iluminación de Cesare Accet- ción dramáti- tancias más
vigor y Fissore destaca en un ta, y los cooperantes figurines ca al frente de difíciles, que
Sacristán repetidamente asumido, (en especial, en la obra cómica) una orquesta y coro inspirados; en este caso son las posibilida-
aunque caiga en la tentación por de Gianluca Falaschi. Reynolds Zeffirelli, por el impresionante des del Teatro Verdi de Busseto.
momentos de exagerarlo. John saca un buen jugo a una orques- espectáculo (con decorados pro- Para solventar el espacio exis-
Graham-Hall impresiona con su ta de digna honestidad, apoyan- pios y vestuario deslumbrante de tente Pizzi monta una estructura
siniestro Spoletta. Chailly y la do a un equipo vocal en el que Maurizio Millenotti), pleno de genérica, quizá algo oscura, y
magnífica orquesta hacen una de inmediato destaca la intere- lujo, luz y color, tal como pide la procura realizar parte del movi-
exhibición de sonido, de defini- sante prestación de la Nizza, de obra y, si a veces los personajes miento escénico a partir de los
ción de atmósferas y de progre- una habilidad increíble para se ven perdidos en medio de tan- pasillos del patio de butacas y
sión dramática, con momentos enfrentarse en una misma velada ta ostentación, en los actos III y de unas rampas que facilitan la
líricos de irresistible efusión. a las tres y tan diferentes heroí- IV recuperan su sentido y se acción. El juego de las masas y
nas puccinianas. Actriz notable, hacen más claras sus motivacio- de los cantantes es interesante,
Fernando Fraga capaz de dar todas las notas nes. Alagna, con todo lo que dio la acción se desenvuelve bien y
escritas (del do de nostalgia de que hablar, hace un Radamès la producción hubiera mejorado
Giorgetta a las explosiones de muy bien cantado en las partes más si la escenografía fuera algo
PUCCINI: dolor fuera de escena de Angeli- líricas y un poco forzado en las más clara y descriptiva. Otro ele-
Il trittico. AMARILLI NIZZA (Giorgetta, ca), encuentra su mejor presta- restantes, lo que le hace perder mento válido es la dirección de
Angelica, Lauretta), ALBERTO ción en la monjita suicida, tras algo de firmeza instrumental, Stefano Ranzani, que sabe con-
MASTROMARINO (Michele, Schicchi), una enorme autoridad para la pero no es peor que otros cole- trastar las diferentes fases de la
RUBENS PELIZZARI (Luigi), ANNAMARIA sensual y atormentada heroína gas en rodaje con medios más obertura, crear el clímax necesa-
CHIURI (Frugola, Tía Princesa, Zita), del Tabarro, con una más que disponibles para el egipcio. rio y diferenciar los momentos
ANDREA GIOVANNINI. ORQUESTA suficiente Lauretta en un extraor- Debería, no obstante (y que se más líricos de los densos, con-
FUNDACIÓN ARTURO TOSCANINI. CORO dinario cambio de actuación e me permita el consejo) dosificar- tando con una orquesta de cali-
LÍRICO AMADEUS-TEATRO COMUNALE DE imagen. Mastromarino, opulentos se y no cantarlo demasiadas dad, con importantes solistas
MÓDENA. Director musical: JULIAN medios baritonales de colorido veces para evitar peligros mayo- instrumentales y un coro musical
REYNOLDS. Directora de escena: más bien líricos, impone una res. Al contrario suyo, Urmana y cohesionado. Entre los cantan-
CRISTINA PEZZOLI. Directora de vídeo: enorme presencia como Michele posee con creces las notas del tes destaca Orlin Anastassov,
LOREENA KAUFMANN. (incluida la física) y se queda en papel y la espléndida voz corre con una voz densa, homogénea
TDK DVWW-OPTRIT (JRB). 2007. 180’. la suficiencia en un Schicchi del segura y generosa de principio a en todos los registros que refleja
N PN que se le podrían sacar mayores fin. Ocurre que da la sensación el espíritu vengativo de Procida.
y más convenientes matices. de no tener aún el papel comple- Amarilli Nizza es una buena can-
Al completo, Excelente la Chiuri en su triple tamente in gola, lo que supone tante, que supera las dificultades
juntas las tres cometido, aunque la Tía Princesa una Aida algo escasa de imagina- de la partitura con profesionali-
operitas puc- suele resultar más rentable a tra- ción. Guelfi saca su vozarrón de dad, mientras que Vladimir Sto-
cinianas que vés de una voz de mayor defini- colores ambiguos dando de sí un yanov tiene línea de canto, pero
a menudo, ción contraltil. Buena voz en can- Amonasro vulgar y monótono, lo le falta potencia. Lo más flojo
recientemen- tante digno de mejora el Luigi de cual es una suerte: cada vez que del reparto es Renzo Zulian, con
te, se suelen Pelizzari y bien suficiente el intenta dar mayor intención al buenos medios, pero expresión
escindir para Rinuccio de Giovannini, por muy discurso, cae en la caricatura. Dis- limitada y técnica mejorable.
emparejarlas adecuadas vocalidad y presencia. creto Giuseppini y mucho mejor
con otros títu- El amplio equipo se mueve con Spotti. El ballet, muy aplaudido, Albert Vilardell
los ajenos al de Lucca, llega esta profesionalidad y entusiasmo, parece de segunda división. Se
—ya se adelanta— loable pro- encontrando su punto más alto deja para el final, lo mejor de la
ducción de un teatro, el de en la Sor Genoveva de Paola velada, además de las direccio- WAGNER:
Módena, algo alejado de los cir- Santucci y el más bajo en el Tin- nes, la fabulosa Amneris de la Lohengrin. EMILY MAGEE (Elsa),
cuitos normales de difusión de ca de Alessandro Cosentino. Komlosi, de una autoridad y un LUANA DE VOL (Ortrud), JOHN
este tipo de documentos. Las tres empuje dignos de todo elogio, TRELEAVEN (Lohengrin), HANS-
producciones son completamen- Fernando Fraga sumados a una presencia física JOACHIM KETELSEN (Telramund),
te tradicionales, de modo que el muy conveniente y a una actua- REINHARD HAGEN (El Rey). CORO Y
vidente no se ve obligado a ción notable. Excelente y, si ORQUESTA DEL TEATRO DEL LICEO DE
estrujarse la mente preguntándo- VERDI: tuviera un poco más definido el BARCELONA. Director musical:
se qué posibles genialidades (o Aida. VIOLETA URMANA (Aida), registro grave, perfecta. SEBASTIAN WEIGLE. Director de
no) se ha planteado el responsa- ROBERTO ALAGNA (Radamès), ILDIKO escena: PETER KONWITSCHNY. Director
ble escénico. Aquí vemos clara- KOMLOSI (Amneris), CARLO GUELFI Fernando Fraga de vídeo: PIETRO D’AGOSTINO.
mente una gabarra anclada bajo (Amonasro), GIORGIO GIUSEPPINI 2 DVD EUROARTS 2056008 (Ferysa).
un puente parisino (de tal modo (Ramfis), MARCO SPOTTI (El Rey). 2006. 223’. N PN
dispuesto el decorado para dar la CORO Y ORQUESTA DEL TEATRO ALLA VERDI:
sensación de agobio y estrechez SCALA DE MILÁN. Director musical: I vespri siciliani. AMARILLI NIZZA En funciones
que existe en el terceto protago- RICCARDO CHAILLY. Director de (Elena), RENZO ZULIAN (Arrigo), liceístas de
nista), el convento de Angelica escena: FRANCO ZEFFIRELLI. Directora VLADIMIR STOYANOV (Monforte), julio de 2006
magníficamente delimitados los de vídeo: PATRIZIA CARMINE. ORLIN ANASTASSOV (Procida). CORO Y se tomaron
espacios y las escenas por sim- 2 DVD DECCA 074 3209 (Universal). ORQUESTA DE LA FUNDACIÓN ARTURO los episodios
ples cambios y movimientos, y 2006. 158’. N PN TOSCANINI. Director musical: de la ópera
un Schicchi en plan enloquecida STEFANO RANZANI. Director de romántica
farsa con detalles de humor Los dos directores, musical y escena: PIER LUIGI PIZZI. Director del wagneriana,
negro. La Pezzoli mueve con escénico, son los que destacan en vídeo: FAUSTO DALL’ OLIO. en verdad
acierto a los actores, sobre todo esta producción de apertura de la DYNAMIC 33551 (Diverdi). 2003. 159’. reformulada
en la obra central, donde parece pasada edición escalígera. Chailly N PN por el régisseur como estudianti-
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WAGNER-RECITALES

na cachonda. Una buena con-


certación, limpia de planos y Carlo Maria Giulini
recatada de volumen (en Wag-
ner, una virtud especial), sirvió MELANCÓLICO FALSTAFF
de apoyo a un elenco digno y
desigual donde destaca la Elsa
de Magee, firme de emisión y VERDI: Falstaff. RENATO papeles verdianos cantados por
vocalidad, lírica y sólida de BRUSON (Falstaff), KATIA RICCIARELLI entonces, sacando adelante
sonoridades, así como la Ortrud, (Alice), BARBARA HENDRICKS una Alice de suficiente valía
áspera y contundente, donde De (Nannetta), DALMACIO GONZÁLEZ visual y canora. La Valentini-
Vol se aprovecha de sus faculta- (Fenton), LEO NUCCI (Ford), LUCIA Terrani, mezzo aguda más que
des y defectos. Treleaven es un VALENTINI-TERRANI (Quickly), contralto, acusa problemas por
fatigado protagonista y las voces BRENDA BOOZER (Meg). CORO Y la zona grave que la sabiduría
graves, un módico asidero. No ORQUESTA DEL COVENT GARDEN DE de la cantante logra disimular
siempre disciplinado, aunque sí LONDRES. Director musical: CARLO en una Quickly muy alejada
de buena timbración, el coro. MARIA GIULINI. Director de escena: por presencia y encanto de las
Konwitschny lleva la RONALD EYRE. Director de vídeo: habituales. La Hendricks canta
acción a un colegio de adoles- BRIAN LARGE. con cuidado y da la dulzura e
centes donde los alumnos se NVC ARTS 50-51442-0494-2-8 ingenuidad que puede ser la
reparten los papeles —y los (Warner). 1982. 137’. R PN del personaje con su vocecita
arrojan constantemente en for- de singular vibrato. González,
ma de pelotillas— hasta que Minuciosa, detallista, puntuali- poco favorecido por el vestua-
llega el único adulto, Lohen- zada dirección de Giulini con 25 años, es un Falstaff lleno de rio, hace un Fenton bien canta-
grin, surgido del sótano en una este retorno al mundo de la vida y recursos, pese a que do y actuado. Nucci es, como
suerte de ascensorito inexplica- ópera tras años de distancia- vocalmente la tesitura le procu- era de esperar, un sobrado,
ble en el cual el cisne es reem- miento, sacando de la última ra algún que otro problema. soberbio Ford. Arropan al sex-
plazado por un nene que hace partitura verdiana su lado más Responde al concepto sobrio teto principal la veteranía y
gimnasia de relax. Cualquier serio y melancólico. El montaje del director orquestal, resultan- tablas de Wildermann, petulan-
parecido con lo que se dice y de Eyre respeta época y do por ello quizás menos elo- te Pistola, el excelente Bardolfo
se oye, es mera coincidencia. ambientes, moviendo con cuente que sus predecesores, de Egerton, la correcta Meg de
El esfuerzo de los intérpretes experiencia y acierto a los acto- Gobbi y Taddei, modelos imba- la Boozer y el muy presente
por entrar en papel, heroico sin res, a partir de su conocimiento tibles del pancione. Ricciarelli Caius de Dobson.
más. Baste decir que la donce- shakespeareano que, como se aporta su belleza, con menos
lla de Brabante entra y sale de sabe, es grande. Bruson, hace tensiones en el canto que otros Fernando Fraga

James Levine

ANILLO DE DISEÑO
WAGNER: El ocaso de los lista contra los dioses, ni hicie- vocal hay de todo dentro de un
dioses. WOLFGANG SCHMIDT ron alusiones políticas como en nivel aceptable: bien Struck-
(Siegfried), FALK STRUCKMANN tiempos de Chéreau y Kupfer. mann, Halfvarson y Wlaschiha
(Gunther), ERIC HALFVARSON Se abstuvieron de cualquier (Gunther, Hagen y Alberich res-
(Hagen), EKKERHARD WLASCHIHA interpretación y dejaron a la pectivamente), aceptable y algo
(Alberich), DEBORAH POLASKI imaginación del espectador y a insuficiente Polaski (Brünnhil-
(Brünnhilde), ANNE SCHWANEWILMS la música la libertad de desple- de), gritón y poco matizado
(Gutrune), HANNA SCHWARZ garse libremente, de tal forma Schmidt (Siegfried) y suficientes
(Waltraute). CORO Y ORQUESTA DEL que el objetivo del nuevo equi- Schwanewilms (Gutrune) y la
FESTIVAL DE BAYREUTH. Director po fue desembarazar la impo- veterana Hanna Schwarz (Wal-
musical: JAMES LEVINE. Director de nente creación wagneriana de traute). Buenos comprimarios.
escena: ALFRED KIRCHNER. Director todo su fárrago ideológico. El A pesar de algunas carencias
de vídeo: HORANT H. HOHLFELD. resultado fue una escena senci- canoras, en el aspecto dramáti-
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON lla, una historia muy bien con- co todos hacen gala de interpre-
00440 073 4340 (Universal). 1997. tada con guiños a otros artistas taciones excelentes, consuma-
275’. N PN legendarios (el “círculo del dos actores que dan vida y cre-
mundo” de Wieland Wagner), musical son lo mejor de esta dibilidad a sus personajes con la
N os llega ahora la tercera y funcional, curiosa y que se con- velada. Levine hace gala de su mayor de las convicciones.
última jornada de este Anillo de templa con agrado, con algunas consabida profesionalidad en el Modélica filmación y buen sub-
diseño, tal como fue bautizado peculiaridades (los trajes de foso, quizá aquí todavía mejor, titulado en español.
en 1994 tras las primeras repre- Brünnhilde y Waltraute) que más inspirado, dramático y refi- En suma, muy recomenda-
sentaciones (no han sido publi- quizá llamen la atención del nado que en su por otra parte ble primer lanzamiento de este
cadas todavía ni el prólogo ni espectador en sentido peyorati- espléndida versión del Met, Ocaso de 1997. A pesar de sus
las dos primeras jornadas). La vo. En conjunto, a juicio del fir- también en DVD DG y comen- peculiaridades, es una opción
filmación e interpretación fue mante, está más conseguida tada asimismo en estas páginas; perfectamente válida cuya valo-
hecha en la sala del Festspiel- que las de los citados Chéreau magnífico acompañante que ración esperemos que gane
haus de Bayreuth, sin público, y Kupfer, aunque al principio cuida siempre a los cantantes y puntos cuando se publique el
entre los días 18 y 30 de junio las vestimentas de las tres Nor- además con un sonido orques- resto. En el libreto se incluye un
de 1997. El escenógrafo y la nas, que más bien parecen tres tal esplendoroso estupenda- artículo de Julia Spinola en los
creadora de los decorados y buzos, inquieten al espectador mente captado por los ingenie- tres idiomas de siempre que les
trajes, Kirchner y Rosalie res- más de lo debido y se espere ros de DG (hacemos hincapié informa sobre esta nueva pro-
pectivamente, no tomaron par- un circo que afortunadamente en los soberbios intermedios ducción de Kirchner y Levine.
tido ni por la crítica antisemita no acaba de llegar. orquestales y en la magnífica
contra los nibelungos, ni capita- Orquesta, coros y dirección Marcha fúnebre). En el reparto Enrique Pérez Adrián

108
D V D
WAGNER-RECITALES

un armario (no es metáfora, es WAGNER: chando las Marcello Viotti, que consiguió
pura realidad) mientras Telra- Parsifal. DORIS SOFFEL (Kundry), posibilidades, sacar el máximo rendimiento de
mund explica el embrollo RICHARD DECKER (Parsifal), WOLFGANG sin necesidad los músicos venecianos y del
dinástico en la pizarra, tiza en SCHÖNE (Amfortas), MATTHIAS HÖLLE de cambios coro, con una amplia gama de
mano. Los espectadores como (Gurnemanz). CORO Y ORQUESTA DEL que no están contrastes, visión coherente y cla-
el suscrito, molestos por la pre- TEATRO LA FENICE DE VENECIA. Director al servicio del ra y capacidad de comunicar.
sencia impertinente de la estu- musical: GABOR ÖTVÖS. Director de compositor. Dada la actual situación de las
diantina, clamamos por una escena: DENNIS KRIEF. Director de El escenario voces wagnerianas el reparto
vuelta a los papeles pintados vídeo: TIZIANO MANCINI. aparentemen- tenia un buen nivel, con Doris
de Mestres Cabanes. 3 DVD DYNAMIC 33497. 2005. te sencillo, Soffel, musical Kundry, aunque a
En tiempos de la vanguar- 244’. N PN bastante desnudo, con un fondo veces faltaba una cierta rotundi-
dia, los ultraístas iban a las negro y una cruz enmarcan una dad, Richard Decker, con una voz
muestras de pintores convencio- En un mo-mento en que tanto se iluminación de gran calidad, que algo lírica para el rol, pero que
nales y ponían carteles con la habla de las puestas en escena, va enmarcando las distintas situa- canta con entrega y la experien-
inscripción “Cuidado con la pin- algunas pretendidamente moder- ciones, marcadas por la música, cia de Wolfgang Schöne y Matt-
tura”. Quizás haya que colgar nas, la versión de Denis Krief de de una forma clara y coherente, hias Hölle, en una lección de pro-
alguno similar en la puerta de Parsifal, dada en Venecia, es la espera, el carácter místico, el fesionalidad y la calidad expresi-
los teatros líricos: “Área de peli- como una bocanada de aire fres- sufrimiento hasta llegar a la espe- va de Mikolaj Zalasinski, como el
gro, se representan óperas”. co, ya que se puede comprobar ranza final. Otro artífice de la malvado Klingsor.
que poner al día se puede hacer interesante noche fue Gabor
Blas Matamoro con elegancia y respeto, aprove- Ötvös, que sustituía al fallecido Albert Vilardell

RECITALES

Rafael Kubelik

HACIENDO HISTORIA
RAFAEL KUBELIK. Aquí las versiones ganan por la e igualmente comentado en
Director. Un retrato. filmación, aunque en algunas SCHERZO (Rafael Kubelik,
Obras de Mozart, de ellas (las dos hechas en el Music is my Country) además
Beethoven y Bruckner. Escenas Concertgebouw, o sea, la Leo- de ensayos del último movi-
de su vida musical y Ensayos de nora III y la Segunda) se miento de la Cuarta de Bruck-
la Cuarta de Bruckner. hagan experimentos con la ner que nos alecciona sobre
ORQUESTAS CONCERTGEBOUW DE cámara que no siempre serán los métodos de trabajo de este
ÁMSTERDAM, FILARMÓNICAS DE BERLÍN del agrado de todos. No obs- gran director, quien decía que
Y VIENA. Directores de vídeo: AKE tante, la soberbia calidad musi- “con amore e umore” conse-
FALCK, HENRI COLPI Y ARNE ARNBOM. cal puede con todo y en pocas guía resultados óptimos de
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON veces podrán escuchar tales todas las orquestas que dirigía
00440 073 4325 (Universal). 1967, poder de convicción y expresi- (el documental, no así los
1969, 1971. 304’. N PN vidad, sin grandilocuencia y ensayos, viene con excelentes
sin ninguna exageración, con subtítulos en español).
E xcelente álbum dedicado a las acostumbradas naturalidad En suma, espléndido
uno de los grandes directores y espiritualidad más exquisita, as y elocuencia característica documento de este gran músi-
del siglo XX con cinco inter- sin contar con su legendario que dejarán encantados a los co de fuertes convicciones e
pretaciones de las que hacen carisma que hace que en todos buenos gourmets del sinfonis- incontestable integridad artísti-
historia y crean afición. Las dos los casos las orquestas estén mo clásico. Una auténtica fies- ca. Ver estos conciertos y
Sinfonías de Beethoven absolutamente entregadas y ta musical que se completa dejarse atrapar por su magne-
(Segunda con la Concertge- metidas en su bolsillo. La Pra- con un documental sobre los tismo, entusiasmo, calor y sin-
bouw, Heroica con la Filarmó- ga de Mozart y la Cuarta de principales hitos en la vida de ceridad es todo uno. Buen
nica de Berlín) pertenecen al Bruckner, ambas con la Filar- Kubelik, por supuesto de sonido y notables filmaciones
ciclo que el director checo mónica de Viena, siguen el indiscutible interés aunque con (con las peculiaridades apunta-
hizo con nueve orquestas dis- altísimo nivel interpretativo menos variedad e imaginación das en las hechas en Ámster-
tintas y que el sello amarillo expuesto en Beethoven, con que las demostradas en el otro dam). No se lo pierdan.
suele publicar periódicamente construcción impecable y un documento sobre este director
en series de precio medio. arte cantabile, claridad de líne- publicado en un DVD Arthaus Enrique Pérez Adrián

FRANCESCO LIBETTA. que luce sus bles en este tipo de artistas, mano de los Marx que tocaba el
Pianista. espectacula- como los tres inverosímiles Estu- piano y hacía gracias con el índi-
Obras de R. Strauss, Chopin- res medios dios de Chopin-Godowsky, la ce). El italiano demuestra bien a
Godowsky, Debussy, Liszt, en un reper- Totentanz de Liszt, el Estudio las claras que el instrumento no
Ligeti, Saint-Saëns, Chaikovski, torio que “L’escalier du diable” de Ligeti o tiene secretos técnicos para él, y
Delibes y Alkan. Director de abarca cosas el Op. 52, nº 6 de Saint-Saëns que domina de forma notabilísi-
vídeo: BRUNO MONSAINGEON. muy curiosas (éste verdaderamente formida- ma la sonoridad pianística, consi-
IDEALE AUDIENCE 4375 (Diverdi). e inhabitua- ble). Hay también arreglos del guiendo un clima orquestal
2002. 80’. N PN les, como los propio Libetta (cuatro fragmentos sumamente convincente (el
arreglos de La bella durmiente de Chai- espectacular arreglo de Till) y
El infatigable Monsaingeon nos straussianos de Gieseking kovski), el inevitable Alkan (20 una gama de colores amplísima.
trae esta vez un talento italiano, (Ständchen op. 17, nº 2) o Risler ans, de la Sonata op. 33) y una El secreto bien pudiera estar en
Francesco Libetta (Galatote, (nada menos que el Till Eulens- Polka de la Sylvia de Delibes (en la aparente relajación completa
1968), un virtuoso de primera, piegel), además de piezas espera- la que por cierto recuerda al her- de sus manos, que desentrañan
109
D VDDV D
RECITALES-VARIOS

las páginas más complejas con del gran virtuosismo, Libetta des- no sea un repertorio elegido para ter y compañía) sólo nos llega
tanta facilidad como el que quita de luego merece la máxima con- una espectacular demostración aquí de forma parcial, y en el
el polvo (véase el segundo de los sideración. Ahora bien, después de medios, que, desde luego, Rondó de Hummel se muestra un
Estudios de Chopin-Godowsky, de este recital, único que le he cumple su propósito. La única tanto duro en cuanto al sonido.
un endemoniado ejercicio de escuchado, a quien firma le cabe obra que pide otra cosa es L’isle Espléndida realización de Mon-
octavas, o la formidable ejecu- la duda de siempre: ¿de qué es joyeuse de Debussy, y pese a la saingeon, como es su costumbre.
ción de la Totentanz, que sin capaz este pianista en el reperto- brillantísima —a veces incluso Pero globalmente hablando, es
embargo no hace olvidar a rio habitual, léase fuera del demasiado “cristalina”— traduc- más un DVD para pianófilos
Zimerman). En resumen, que no ámbito de la pirotecnia pianísti- ción de Libetta, esa atmósfera impenitentes y aficionados a la
cabe duda de que Libetta es de ca? Lamentablemente, habrá que sugerente, ese vigor rítmico que pirotecnia del teclado.
los que las dan todas, y de qué recurrir a otros documentos, por- también tiene esta obra y que
forma. Por tanto, en el repertorio que en éste tenemos poco que otros nos hacen llegar (los Rich- Rafael Ortega Basagoiti

VARIOS
LA DAMA DE LAS EUROPA KONZERT 2006. monio, desde su juventud, de mismo nombre, éste sí real-
CAMELIAS. MOZART: Sinfonías nºs 35 y su excepcional talla como solis- mente importante. Rodado en
Música de Chopin. MARCIA 36. Concierto para trompa nº 1. ta en estas obras. En esta oca- Inglaterra y en Grecia, este
HAYDÉE (Margarita), IVAN LISKA Concierto para piano nº 22. sión no hace sino confirmar tal documental ofrece excelentes
(Armando), FRANÇOIS KLAUS (Duval). RADEK BABORÁK, trompa. ORQUESTA hecho, simultaneando además versiones de su música y, natu-
BALLET DE LA ÓPERA DE HAMBURGO. FILARMÓNICA DE BERLÍN. Director: la labor directorial, como hicie- ralmente, entusiastas defensas
VOLKER BANFIELD, PIANO. ORQUESTA DANIEL BARENBOIM. Director de ra en su grabación discográfica de ésta entre quienes hablan
SINFÓNICA DE LA NDR DE HAMBURGO. vídeo: BOB COLES. con la misma orquesta (Tel- ante la cámara. El propio Tave-
Director: HERIBERT BEISSEL. EUROARTS 2055308 (Ferysa). 2006. dec). La interpretación es ner también habla de sí mismo
Coreografía: JOHN NEUMEIER. 118’. N PN soberbia. Musicalmente son y de su obra en una entrevista
Decorados y vestuario: JÜRGEN ROSE. también satisfactorias las dos con las habituales referencias a
Director de vídeo: INGO HAMER. N u e v o Sinfonías, magníficamente tra- la religión en general y a la fe
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 ejemplar de ducidas por la soberbia forma- ortodoxa en particular. Todas
073 4320 (Universal). 1987. 123’. R PN estos Con- ción de Berlín. La concepción las obras que escuchamos
ciertos para de las mismas por parte de datan mayoritariamente de los
F avorecida Europa que Barenboim tiene más en común últimos veinte años, aunque
por la ópera, anualmente con el tardorromanticismo hay alguna excepción notable,
el teatro tienen lugar furtwängleriano que con la como uno de los juveniles
hablado, el en distintas mayor levedad que reciente- Three Holy Sonnets of John
ballet y el capitales mente imprimen batutas como Donne, de 1960, obra de un
cine, vuelve europeas. El Rattle o Abbado, y naturalmen- Tavener de 16 años de edad y
la trajinada que ahora nos ocupa tiene te está en los antípodas de los que escuchamos en la versión
Dama. En la como protagonista a la Filar- Harnoncourt y compañía. Inter- del tenor Stephen Varcoe y con
ocasión, Neu- mónica Berlinesa, esta vez pretaciones, en todo caso, Tavener a la batuta. También
meier pensó actuando en Praga con un pro- siempre sólidas en el concepto podemos ver y escuchar a
un espectáculo televisivo, sin grama íntegramente mozartia- y servidas con la elegancia Tavener tocando el piano y el
saber qué rumbo escoger, lo cual no. Como estos conciertos tie- característica del argentino. El órgano, imágenes de archivo
lo detuvo en una compleja, bien nen un carácter decididamente disco se complementa con un de Tavener joven y, en fin,
vestida, excelentemente interpre- popular, la cosa tiene un documental cultural sobre Pra- todo aquello que ayuda al
tada pero notoria confusión. En ambiente de informalidad ga que tiene un inevitable olfa- espectador a acercarse más a
parte baile clásico (los mejores (aunque en esta ocasión el to propagandístico pero tampo- Tavener. Tiene interés poder
números, aunque los más deco- acto tiene lugar en el Estates co estorba. Realización visual escuchar otra composición
rativos), baile neoclásico, panto- Theatre de Praga y no al aire impecable, variada, ágil y aten- juvenil, el Celtic Requiem de
mima y cine mudo, queda nor- libre). Dicho ambiente quizá ta al detalle, a cargo de Bob 1969 que tanto gustó a The
malmente mal ante la cámara, ha tenido una consecuencia Coles. Impecable toma de soni- Beatles y que provocó la pri-
propicia a la corta distancia y a que podría haberse evitado, do. Un DVD disfrutable, aun- mera popularidad del autor. La
los momentos estáticos pero no a léase la eliminación de todas que no excepcional. imagen que nos queda de
los grandes desplazamientos cor- las repeticiones. Por lo demás, Tavener al final es más la de
porales de la danza. Haydée, ya la calidad de los intérpretes es Rafael Ortega Basagoiti un excéntrico que la de un
madurita para el papel, conserva, evidente y el resultado musical, místico en el sentido tradicio-
sin embargo, sus dotes, su pre- aunque el concierto da la sen- nal, por más que él se revista
sencia, sus evoluciones de ele- sación, por decirlo de forma JOHN TAVENER. como tal. Quizá le vemos más
gante solución y un arte de actriz elegante, de no haber sido BEYOND THE VEIL. como un joven beat de los
convincente y capaz de primeros ensayado hasta la exhaustivi- Obras de Tavener. Diversos sesenta metido a compositor
planos. Liska, de bella y donosa dad, está en consonancia con intérpretes. Director de vídeo: religioso por las vueltas que
presencia, la acompaña en una el excepcional nivel de quienes BRYAN IZZARD. da la vida, y probablemente se
suerte de idilio materno-filial, con nos sirven la música. Baborák, WARNER 3984-23931-2. 2006. 80’. ajustará —o no— a la verdad
delicadeza de partenaire y exce- el trompa solista de la Filarmó- N PN tal sensación, pero lo cierto es
lencia de solista. Un largo reparto nica berlinesa, se luce en una que el documental nos la
acredita el alto nivel, la eficacia, la ejecución impecable del primer A proxima- transmite. Por otra parte, tiene
plasticidad y la disciplina de los Concierto para trompa, que ción a la vida interés por lo que supone de
chicos y chicas hamburgueses. interpretativamente es irrepro- y a la obra de acercamiento a uno de los
Bueno, el servicio musical, con- chable aunque por momentos este personal compositores actuales más ori-
sistente en un concierto y piezas no suene especialmente con- y controverti- ginales, algo que hay que
breves de Chopin, tan adecuado trastado. A Daniel Barenboim do composi- reconocer por encima de los
a la evocación de salones román- como intérprete de los Con- tor descen- afectos personales hacia su
ticos, enfermizos y parisinos. ciertos mozartianos no le diente de música.
vamos a descubrir a estas altu- otro gran
Blas Matamoro ras. Ha dejado sobrado testi- músico de su Josep Pascual
110
NEGRO MARFIL

NUBES DE VERANO ALREDEDOR DE PAVESE

En esa época, había siempre fiesta.


Bastaba con salir de casa y cruzar la calle… y todo era tan bello…
Cesare Pavese, La bella estate

E
n la portada de La bella estate, el aún por el porvenir. La música se fue,
editor Einaudi hace flotar el Nº 8 los músicos me esperan o esperan a ese
de Mark Rothko: la miel de un cie- tercer hombre. Íntima, esta música es a
lo rasgado, la luz sorda de una nube la vez teatral, con su lentitud pone en
blanca, y una línea azul descienden escena una espera, es una lenta espera
sobre una playa naranja… de una transacción real, una espera de
Una música en una frontera lejana, mi escucha contemplativa. Rava y Bolla-
en los confines de países de luz y de ni tocan lo que queda cuando la música
silencio; una materia solar juega con el se ha ido. Es la traza de la intemperie,
peso de la sombra y los títulos de Rava y es una música oída un día en cualquier
Bollani dicen Sun Bay, Estate, Sweet light; lugar antes de pasar la frontera; una
paseo entre las dunas al anochecer, sigo música de largos recuerdos de unas lar-
el lungomare desierto hasta la estación, gas vacaciones en el mar, compendio
el tren de las 21h20 no llegará. Bahía del de realidad y de fantasía, acaso de liber-
sol, Verano, Dulce luz, dicen esos títulos tad. Unos preludios al mar en calma, el
y esa misma luz se despliega sobre el mar que sube hasta el corazón, observa
teclado de Bollani y canta, casi vegetal o a la amada desnuda, casi extraña o casi
se arrastra con indolencia, casi animal. extranjera, ahora en un sueño profundo
Los músicos cuchichean con los labios mientras la sal canta en la sombra.
cerrados: “acerca tu oreja contra mi boca,
te diré un secreto” y es un sencillo rumor Cantas en verano: ¿esperas ver el mar?
a ras de la hierba, un rumor de fiebre Cesare Pavese
anunciando el canto, y vibra la dulzura
fangosa del sonido de la trompeta italia- Tras haber recorrido lo que el jazz
na; tiene el sonido de una heroína de tenía de imaginería urbana tribal y pri-
Pavese, Clelia, Ginetta o Nina (la melan- mordial, mientras componía One Bana-
colía tórrida de su hombro desnudo can- na, Two Banana… Four, Five Banana,
ta en plena siesta) con sus humores One Banana More, para los Lost Chords,
vagos y acaso disonantes, sus confiden- los Acordes perdidos, Carla Bley oía el
cias imprevistas, sus cambios de pare- sonido de una trompeta: no pertenecía a
cer… que no son sino una promesa de ninguna escuela, la dizzygillespiana,
exaltación, una contención de la prima- milesdavisiana, chetbakeriana… Imagi-
vera antes de la eclosión, y los acordes naba un sonido elocuente y elegante,
oscuros, enterrados crean un temblor, terroso y etéreo; un sonido que tuviese
una espera, una gestación de los sueños. un carácter táctil, que fuese tocable. ¿De
Rava y Bollani llaman a su disco El qué mares, de qué lagunas, venía ese
tercer hombre: los pies de ese tercer rumor de cal y sabor de sur? ¿Cómo
hombre escondido en la sombra izquier- hacer durar ese crepúsculo, la lenta res-
da de la portada pertenecen a Manfred piración del deseo, cómo amar hasta el
Eicher, el oído de ECM; el tercer hom- final, hasta la danza de las olas y su resa-
bre forma con el dúo Bollani/Rava una ca…? La isla de Fresu es a veces el
triangulación sentimental, tan pavesiana, THE THIRD MAN. Obras de Bollani, Brighetti, desierto otras el agua; su exaltación rau-
con sus tensiones y pasiones irresueltas, Jobim, Martino, Rava y Santos. ENRICO RAVA, ca inventa otros países, otras fiestas, otras
conflictos latentes, su clima de motiva- trompeta; STEFANO BOLLANI, piano. latitudes y otros latidos, otros cielos don-
ciones líricas. El verano de Pavese, es ECM 2020 (Nuevos Medios). 2006. 72’. DDD. N PN de sonreír. Al final de La bella estate, ella
también una estación brutal, opresiva… dice: “Vamos donde quieras, llévame tú”
Imagino que puedo ser es tercer hom- THE LOST CHORDS FIND PAOLO y yo escucho esa música como escucho
bre, llego un poco tarde, pues el sonido FRESU. Obras de Carla Bley. PAOLO FRESU, llegar el verano cuando el cuerpo se acli-
es una maravillosa materia prometida a trompeta; ANDY SHEPPARD, saxos; CARLA BLEY, piano; mata al calor del mediodía, y ambos dis-
la dispersión. El mar está lejos y lenta- STEVE SWALLOW, contrabajo; BILLY DRUMMOND, batería. cos se iluminan, blanco sobre blanco.
mente el sonido se rompe, vive su vida ECM WATT/34 (Nuevos Medios). 2007. 56’. DDD. N PN
sin preocuparse por el pasado y menos Pierre Élie Mamou

111
ÍNDICE

ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS

Albéniz: Obras para piano. Custer/Biondi. Dynamic. . . 104 Schumann y otros. Orfeo. . . 77 Rossi: Cantos.
González. Naxos. . . . . . . . . 79 Cesti: Cantatas. Kubelik, Rafael. Director. Kalmanovits. Hungaroton. . . 96
— Suite Iberia. Pérez. Verso. . 78 Laszczkowski. AP. . . . . . . . . 85 Obras de Mozart, Beethoven y Rue: Magnificats.
Alwyn: Obras de cámara. Chaikovski: Sinfonía 4. otros. DG. . . . . . . . . . . . . . 109 Schubert. Naxos. . . . . . . . . . 96
Bridge. Naxos. . . . . . . . . . . . 78 Eschenbach. Ondine.. . . . . . 85 Kubik: Portrait. Sallinen: Músicas de cámara.
Ángeles, Victoria de los. Cherkasski, Shura. Pianista. Con Brío. Col Legno. . . . . . . 89 Gothóni. CPO.. . . . . . . . . . . 96
Soprano. Obras de Schubert, Obras de Liszt, Brahms y otros. Laporte: Obras sinfónicas. Schnittke: Sinfonía 0.
Brahms y otros. Columna Orfeo. . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 Wakasugi. Fuga Libera. . . . . 90 Hughes. BIS. . . . . . . . . . . . . 96
Música. . . . . . . . . . . . . . . . 102 Corelli: Sonatas para violín. Legrenzi: Cuor umano. Schmelzer: Sonatas para violín.
Armenia. Obras de Komitas, Fernández/Wilson. Naxos.. . 86 Michell. Brilliant.. . . . . . . . . 90 Schmitt. Alpha. . . . . . . . . . . 97
Gasparov y otros. Dallapiccola: Liriche di Libetta, Francesco. Pianista. Schubert: Viaje de invierno.
Mardirossian. Warner. . . . . 102 Machado. Erdmann/Reimann. Obras de Debussy, Liszt y Mertens/Mathot. Challenge.. 97
Ashkenazi, Vladimir. Pianista. Orfeo. . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 otros. Ideale. . . . . . . . . . . . 109 Schubert y Schumann:
Obras de Bach, Beethoven y Dama de las camelias. Obras de Liszt: Paráfrasis. Dossin. Naxos. 90 Canciones. Sukawa/De Leeuw.
otros. Decca. . . . . . . . . . . . . 69 Chopin. Beissel. DG. . . . . . 110 — Valses Mefisto. Winter & Winter. . . . . . . . . . 98
Bach: Cantatas. Debussy: Caída casa Usher. Andaloro. Naxos.. . . . . . . . . 90 Schumann: Paraíso y Peri.
Purcell. Chandos. . . . . . . . . 80 Foster, Capriccio.. . . . . . . . 105 Llobet: Obras para guitarra. Giulini. Arts. . . . . . . . . . . . . 97
— Cantatas. Fasolis. Arts. . . . . 80 Desmarest: Venus y Adonis. Grondona. Stradivarius. . . . . 91 Shostakovich: Conciertos para
— Cantatas. Deshayes, Droy/Rousset. Lully: Thésée. violonchelo.
Gardiner. Soli Deo Gloria.. . 81 Ambroisie. . . . . . . . . . . . . . . 86 Crook, Pudwell/O’Dette, Kiawtkowski/Rajski. Dux. . . 98
— Conciertos para violín. Domingo, Plácido. Tenor. Obras Stubbs. CPO. . . . . . . . . . . . 91 — Sonata para violín.
Beyer. Zig Zag. . . . . . . . . . . 80 de Verdi, Bizet y otros. Orfeo. 76 Martinu: Quintetos con piano 1, Gluzman/Yoffe. BIS. . . . . . . 98
— Invenciones. Dvorák: Jacobino. 2. Martinu/Kosárek. Naxos. . 91 Smetana: Obras para orquesta.
Jansen/Risanov. Decca. . . . . 80 Wessely, Nilsson/Elmendorff. Mazzocchi: Madrigales. Válek. Supraphon. . . . . . . . . 99
— Obras para clave. Hortus. . 78 Hänssler. . . . . . . . . . . . . . . . 86 Correas. Pan. . . . . . . . . . . . . 91 — Obras para piano, vol. 3.
— Partita 2. Tamestit. Elgar: Falstaff. Elder. Hallé.. . . 87 Mendelssohn: Concierto para Cechová. Supraphon. . . . . . 98
Ambroisie. . . . . . . . . . . . . . 79 — Music Makers. Elder. Hallé. 87 violín. Hope/Hengelbrock. DG. 92 Smith, Hopkinson. Laudista.
— Sonatas para flauta y clave. — Variaciones Enigma. Davis. Monteverdi: Orfeo. Zanasi, Álbum. Naïve. . . . . . . . . . . 102
Folena/Loreggian. Arts. . . . . 79 LSO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 Mingardo/Alessandrini. Naïve. 93 Spahlinger: Farben der Frühe.
— Sonatas para viola da gamba. English Landscapes. Obras de Mozart: Cuartetos con piano. Avery. Neos. . . . . . . . . . . . . 98
Müller-Schott. Orfeo.. . . . . . 79 Bax, Delius y otros. Pennetier/Ysaÿe. Ysaÿe. . . . . 93 Strauss: Don Juan.
Bartók: Cuartetos 2, 5. Parker. Elder. Hallé.. . . . . . . . . . . . 103 — Obras para tecla, vol. 6. Macbeth. Elder. Hallé. . . . . . 99
Zig Zag. . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Erdmann, Eduard. Pianista. Rampe. MDG. . . . . . . . . . . . 92 Strozzi: Madrigales.
Beethoven: Conciertos para piano. Obras de Reger, Schumann y — Sinfonías 39-41. Secreta. Amon Ra. . . . . . . . . 99
Katchen/Gamba. Decca. . . . . 83 otros. Orfeo. . . . . . . . . . . . . 77 Harnoncourt. DG. . . . . . . . 106 Suppé: Fatinitza.
— Conciertos para piano 2, 4. Europa Konzert. Obras de — Sonatas par piano. Praxmarer. CPO. . . . . . . . . 100
Pletnev/Gansch. DG. . . . . . . 83 Mozart. Barenboim. DG. . . 110 Koroliov. Profil. . . . . . . . . . . 93 Taverner: Misa Gloria tibi
— Obras completas. Ferrari: Chansons. Mundry: Dufay. Trinitas. Darlington. Avie. . 100
Varios. Brilliant.. . . . . . . . . . 74 Caron/Prin. Mode. . . . . . . . . 87 Recherche. Kairos.. . . . . . . . 93 Telemann: Suites.
— Sonata 29. Réach. Saphir. . 81 Gál: Música para piano. Música moderna. Obras de Read. Aliud. . . . . . . . . . 100
— Sonatas 21, 32. Jones. Nimbus. . . . . . . . . . . 87 Piccinini, Castaldi y Valero-Castells: Sinfonía 3.
Ashkenazi. Berlin. . . . . . . . . 81 Gaude Flore. Obras de Scarlatti, Kapsberger. Bonavita. Galduf. PMV.. . . . . . . . . . . 100
— Sonatas. Uchida. Philips. . . 82 Benedetti y otros. Enchiriadis. . . . . . . . . . . . . 103 Varady, Julia. Soprano.
— Sonatas. Hewitt. Hyperion. 82 Colombotto. Stradivarius. . 103 Música para guitarra. Varios. . 72 Obras de Verdi. Orfeo. . . . . 76
— Sinfonías. Glass: Enfants terribles. Nouvelles vagues. Traffic. Verdi: Aida. Urmana,
Nelson. Ambroisie. . . . . . . 82 Glass. OMM. . . . . . . . . . . . . 70 Naïve. . . . . . . . . . . . . . . 103 Alagna/Chailly. Decca. . . . 107
Bellini: Sonámbula. Dessay, — Sinfonía 8. Davies. . . . . . . . 70 Orquesta del Concertgebouw — Falstaff. Bruson,
Colombara/Pidò. Virgin. . . . 83 — Undertow. Riesman. OMM. 70 de Ámsterdam. Grabaciones Ricciarelli/Giulini. NVC.. . . . 108
Berlioz: Sinfonía fantástica. — Witches of Venice. de los años 50. MCCL.. . . . . 71 — Otello. Domingo,
Misa. Gardiner. Decca. . . . 104 Montano. OMM. . . . . . . . . . 70 Piazzolla: Obras sinfónicas. Bruson/Mehta. Orfeo. . . . . . . 76
Bernstein, Leonard. Director. Golijov: Oceana. Spano. DG. 88 Castagna. Chandos. . . . . . . . 94 — Vísperas sicilianas. Nizza,
Obras de Brahms, Mahler y Gómez: Obra sinfónica. Ponchielli: Moros de Valencia. Zulian/Ranzani. Dynamic. . 107
otros. DG. . . . . . . . . . . . . . . 68 Temes. Verso. . . . . . . . . . . . 88 Frontalini. Bongiovanni. . . . 94 Villa-Lobos: Arias y preludios.
Bononcini: Stabat Mater. Granados: Transcripciones. Poulenc: Obras para orquesta. Karabtchevsky. Iris. . . . . . . 100
Kosendiak. Dux. . . . . . . . . . 83 Riva. Naxos. . . . . . . . . . . . . 88 Dutoit. Decca. . . . . . . . . . . . 94 Vivaldi: Conciertos.
Brahms: Sextetos. Nash. Onyx. 84 Haendel: Admeto. Bach, Preisner: Silence. Szostak. EMI. 95 Scimone. Warner. . . . . . . . . 77
— Variaciones Haendel. Mead/Arman. Arthaus.. . . . 105 Puccini: Madama Butterfly. — Cuatro estaciones.
Jandó. Naxos. . . . . . . . . . . . 84 — Jephtha. Stern. P. Verany. . 88 Nitescu, De Candia/Gardiner. Chang. EMI.. . . . . . . . . . . . 101
Bruch: Concierto para violín 1. Guerrero: Missa super flumina NVC. . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 Wagner: Lohengrin. Magee,
Zukerman/Mehta. Euroarts. 104 Babylonis. Noone. Glossa.. . 89 — Tosca. Malfitano, Treleaven/Weigle. Euroarts. 107
Bruckner: Sinfonía 2. Varios. . 66 Harmonia Mundi, 50 Margison/Chailly. Decca. . 106 — Ocaso de los dioses. Schmidt,
— Sinfonía 7. aniversario. . . . . . . . . . . . . . 75 — Tríptico. Polaski/Levine. DG. . . . . . . 108
Nézit-Séguin. Atma.. . . . . . . 84 Haydn: Siete últimas palabras. Nizza, Mastromarino/Reynolds. — Parsifal. Soffel, Decker/Ötbös.
Buxtehude: Juicio final. Savall. Alia Vox. . . . . . . . . . 89 TDK. . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Dynamic.. . . . . . . . . . . . . . 109
Cordes. CPO.. . . . . . . . . . . . 84 Janácek: Sonata 1905. Rachmaninov: Canciones. — Parsifal. Vickers,
— Música vocal. Wilson. CPO. 84 Kupiec. Hänssler.. . . . . . . . . 89 Rodgers/Shelley. Brilliant. . . 95 Hotter/Knapertsbusch. Orfeo. 76
Cage: Atlas Eclipticalis. John Tavener. Beyond the veil. Ravel: Gaspard de la nuit. Weingartner: Septeto. Octeto.
Cage. Mode. . . . . . . . . . . . . 85 Izzard. Warner. . . . . . . . . . 110 Barto. Ondine.. . . . . . . . . . . 95 Acht. CPO. . . . . . . . . . . . . 101
Camino de Santiago. Virgin. 102 Kempff, Wilhelm. Pianista. Regnart: Misa. Yribarren: Salaos.
Cavalli: Didone. McFadden, Obras de Beethoven, Cinquecento. Hyperion. . . . 95 Guindano. RTVE.. . . . . . . . 101

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SIBELIUS
medio siglo de distancia de la muerte de Sibelius,

A se hace muy necesaria una nueva evaluación de


su figura. Lejos de la condena de su obra por
retrógrada —el error de Adorno, del que se ocupa
uno de los artículos—, somos ya capaces de comprender
la originalidad de su aportación. Un texto ya clásico de la
recepción de Sibelius, el de Constant Lambert —que se
publica por primera vez en castellano— ilustra sobre la
dificultad de aceptación de esta música en unos tiempos
de rupturas estéticas radicales.

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LA GLOSA DE ADORNO: SÍNTOMA Y SÍNDROME

Este caso sigue resultado un poco raro

Lo primero, los hechos y algunas fechas. En 1938 aparece


en Zeitschrift für
Sozialforschung un artículo de Theodor Wiesengrund
Adorno titulado Glosse über Sibelius. Puesto que estamos
en 1938, este escrito no aparece en un país de habla alema-
na, sino en Estados Unidos, en Nueva York, aunque sí en
alemán. La revista y Adorno estaban en el exilio. Desde lue-
go, lo lee muy poca gente, y lo más probable es que Sibe-
lius no se enterara. No hay ni rastro de ello en los docu-
mentos del compositor, que por aquellos años no escribía
su diario. Se trata de un artículo más bien breve, que más
que crítico es insultante.
Insistamos en al año: 1938. Adorno huye a Suiza al lle-
gar los nazis al poder, a comienzos de 1933, en 1934 pasa a
Inglaterra, y allí se encuentra con que Sibelius es conocido
y admirado, que sus obras son escuchadas (un ejemplo
ilustrativo: Sir Henry Wood dirigió las siete sinfonías de
Sibelius en los Proms de 1937), mientras que la “verdadera
música de su tiempo”, la de Schoenberg y la Escuela de
Viena, no la conocía ni defendía casi nadie. Además, sospe-
chaba Adorno que Sibelius era un chauvinista finlandés,
antisoviético, proalemán y, por entonces, filonazi. Nada de
esto aparece en el artículo. Es parte del trasfondo.
El detonante debió de ser la lectura de un libro que
todos los conocedores califican de torpe o con epítetos bién denigraron la música de Sibelius. Hay algo más: si esta
por el estilo, Sibelius: A Close-Up, de Bengt von Törne, música de Sibelius se escucha tanto, es que no puede ser
publicado en 1937. Adorno leyó allí supuestas declaracio- buena. Este elitismo es a veces un mal síntoma, aunque a
nes de Sibelius contra Wagner, Debussy y otros, que con menudo sirva para precaverse de los falsos ídolos artísticos
el tiempo desmintió el compositor, molesto con más de que nuestro tiempo erige con exceso. En el caso de Sibelius
uno de sus biógrafos (los biógrafos, en vida de uno, pue- lleva a un error de perspectiva y de juicio.
den ser muy molestos). Irritado, escribió la Glosa sobre Mucho más tarde, cuando han pasado tres décadas, una
Sibelius, pero sin decir que era una reseña o una respuesta guerra mundial, un Holocausto, Adorno publica varios artí-
al libro de Törne, al que ni citaba. Él, Adorno, estaba exi- culos suyos sobre música en varios libros. Uno de ellos es
liado en Estados Unidos, y la música de la Escuela vienesa Impromptus, y allí incluye la Glosa. Impromptus aparece a
la prohibían los nazis; mientras, a Sibelius lo adoraban en principios de 1968. Para entonces, Sibelius es un valor ya
Londres ¡y en Berlín! indiscutible. Adorno, también. Hace más de una década
En vida de Sibelius, y al margen de la Glosa de Adorno, que ha muerto el compositor, que sin duda no ha sabido
se levantó un bando contrario al compositor finlandés. nada del escrito del filósofo de Francfort. Es una época
Entre los “anti” estuvieron (más que “militaron”) importan- “revolucionaria”. Es una época en que nos miramos en un
tes personalidades de la música, activos unos en sus críti- espejo para sentirnos guapos (sálvese el que pueda), aun-
cas, como el compositor estadounidense Virgil Thomson, o que todo hay que decirlo: lo contrario era no sólo eso, tam-
sólo despectivos en la intimidad, como Nadia Boulanger. bién era injusto. Se proclamaba el del cambio, la revolu-
Por citar dos personalidades importantes de la música del ción, la insostenible del capitalismo, lo insoportable e inad-
siglo XX que nada tuvieron que ver con el serialismo. Ador- misible de sus productos. De sus productos, atención.
no le envió su Glosa a Thomson, y a pesar de ser éste un Una crítica a un producto capitalista era bien recibida
“anti”, le respondió cosas como éstas: “…no me gusta por todo un colectivo heterogéneo y heteróclito de estu-
demasiado. Se encuentran ahí ideas buenas y frases bellas, diantes, militantes y jóvenes hastiados. La crítica a Sibelius
pero también demasiada indignación. Con ese tono se contenía todo lo necesario para arremeter contra un pro-
arriesga usted a provocar más hostilidad contra usted mis- ducto capitalista bien instalado, un producto alienante en el
mo que contra Sibelius” (1942). que se advertía quién sabe si una manera de reificación de
la neurosis. En aquel tiempo, un compañero de Adorno, de
Adorno, der Zorn Gottes la Escuela de Francfort, Herbert Marcuse, era nuestro gran
hallazgo, nuestro ideólogo. Ah, aquellos libros que devorá-
Acaso sea cierto que la “justa ira” de Adorno estaba dictada bamos sin preparación previa, como Eros y civilización
por su inconfesado chauvinismo germánico en música. Al (que requería un conocimiento siquiera elemental de la ter-
menos, es seguro que se la dictaba su convicción de que minología sicoanalítica), El hombre unidimensional (conde-
no había más vía hacia el futuro que la serial. Como Scho- na sin paliativos de la sociedad capitalista que hace hom-
enberg, Adorno debía de estar convencido de que el descu- bres sólo para el trabajo, mientras que los de nuestra gene-
brimiento del dodecafonismo le iba a dar al área germánica ración deseaban todo lo contrario), El marxismo soviético
una primacía durante siglos, el Reich musical de los mil (crítica contundente de la URSS, en rigor blandita si la com-
años. En ese sentido, otros músicos, como Leibowitz, tam- paramos con visiones tan distintas como las de Hanna

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Arendt, Alexander Solshenitsin o Varlaam Shalamov), y


varios otros en los que, junto a la crítica, se nos proponían
modelos revolucionarios realmente existentes, desde Viet-
nam hasta Cuba. O tempora, o mores.

Crítica de la razón sonora

Pero en esos tiempos es en los que aterriza Impromptus.


Y, oculto en unas pocas páginas hacia el final de la prime-
ra mitad del conjunto de éstas, aparecía la Glosa sobre
Sibelius. Que contenía toda esa carga crítica, y que resulta-
ba tremendamente eficaz, si bien con una condición: el
que leyera aquello, el que aceptara aquello, aquél al que
aquello lo moviera, conmoviera o animase a la acción
tenía que desconocer a Sibelius. Ni un poema sinfónico, ni
una sinfonía, ni siquiera ese Vals triste al que Adorno se
refiere despectivo al comienzo de la Glosa, nada. Entre
paréntesis: Adorno tuvo el vicio de citar obras menores del
compositor que critica. Con Stravinski, en la Filosofía de la
nueva música, lo hará una y otra vez. Y cuando se enfren-
te a una obra mayor, como L’histoire du soldat, sacará sus
mejores insultos, y comprenderemos que esa obra le fasci-
na. Tanto como para dedicarle toda suerte de improperios,
como un penitente del desierto a la tentación que se le
presenta para turbarlo.
Retengamos esto: la crítica de Adorno en la Glosa ten-
dría mucho interés si hubiera apuntado bien y hubiera dis-
parado contra quien debía. Qué diría hoy Adorno ante el
progreso de la alienación y la simplificación musical, qué
diría de los apartados de cultura en los diarios más impor-
tantes, en los que para sus responsables música es la músi-
ca ligera que les acompañó en su juventud, qué diría del
populismo que ha instalado la música comercial entre las
páginas de la cultura. Por eso, por el retroceso cultural al Dibujo de Sibelius por Albert Edelfelt en 1904
dictado de la masificación y la imposición de las pautas más
ínfimas de lo que en modo alguno es expresión artística, rrentes imágenes: “A esas sucesiones de notas les ocurre
hoy resultaría todavía más incomprensible la Glosa de Ador- muy pronto una desgracia: una desgracia parecida a la de
no. Sí, es imprescindible no conocer a Sibelius para leer sin un lactante que se cayese de la mesa y se rompiera la
indignación o escarnio la Glosa en cuestión. Esto me columna vertebral. Aquellas sucesiones de notas son inca-
recuerda un fenómeno semejante aunque contrario: gente paces de caminar bien. Se quedan paradas. En un punto
interesada en la cultura, pero no en la música o el teatro, imprevisto el movimiento rítmico queda truncado: el avance
lee tranquilizada la subida a los altares y su permanencia en se vuelve incomprensible. Reaparecen luego las simplistas
ellos de valores espurios o endebles (compositores, directo- sucesiones de notas; dislocadas y retorcidas, pero sin
res de escena, dramaturgos); creen que está cubierto ese moverse del sitio”.
frente, que tenemos un buen teatro y una buena familia de Un poco de sociología crítica: “Pero ese mundo es dig-
compositores. Para ello, para creer eso, es necesario desco- no del mundo en que vivimos: tosco y a la vez misterioso,
nocer esas piezas, espectáculos, obras que se nos proponen gastado y a la vez contradictorio, conocido de antiguo y a la
como obras de arte. Es necesario que no te importen esos vez opaco”. No, Sibelius ni siquiera sabe componer una
gremios, esos sectores. Si usted conoce la música de Sibe- pieza a cuatro voces, es “la originalidad de la torpeza”. Y,
lius, siquiera un par de obras, leerá la Glosa de otro modo: de repente, una acusación de veras incomprensible: “Es
con irritación o con guasa, y ahí caben muchos términos posible que Sibelius haya contribuido de manera muy meri-
medios o terceras vías. Si usted conoce un poco el patio y toria a la colonización musical de su país”. ¿Por qué? Miste-
la peña de lo teatral y lo musical, reaccionará lo mismo ante rio. Sus estudios en Alemania le demostraron que no tenía
el retroceso en los diarios de la crítica y el auge de la pro- ni idea, que era un incapaz, y se quedó de una pieza cuan-
clamación de pequeñas mentiras, medianas mentiras, menti- do vio que su fracaso se interpretaba como un logro; hasta
ras grandes. Al menos, este tipo de vivencias nos habrá for- que acabó creyéndoselo él mismo. Se considera un clásico
mado una armadura suficiente para soportar escritos como en vida a alguien que está muy retrasado en cuanto al nivel
la Glosa. técnico medio de su tiempo, y que hace un uso chapucero
de los medios de antaño. “El éxito de Sibelius es síntoma de
Recorrido una perturbación de la consciencia musical”. Sus admirado-
res hablan de naturaleza todo el rato, acusa Adorno, como
Ante la “desmesura” del crecimiento del nombre de Sibe- si eso fuera culpa de Sibelius, como si Schoenberg fuera
lius, Adorno siente curiosidad y escucha las Sinfonías Cuar- responsable de las alabanzas (mucho más serias, qué duda
ta y Quinta. “Antes estudiamos la partituras. Éstas presen- cabe) que el propio Adorno le dedicará.
tan un aspecto mísero y beocio; pensamos que el misterio Adorno evoca el Arte poética de Verlaine en una de sus
sólo podrá revelarse a la audición efectiva. Pero los sonidos pullas, cuando dice que la naturaleza aparece de veras en
que escuchamos no aportan el más mínimo cambio a la compositores como Debussy, no en Sibelius: “A Sibelius le
imagen que habíamos contemplado1”. A continuación, mez- son ajenos tales procedimientos. Car nous voulons la
cla supuestas cuestiones técnicas con sorprendentes, ocu- Nuance encor —esto suena como un escarnio hecho al

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SIBELIUS

que merezca apología”.


Es decir, la música de Sibelius forma parte
de la represión y de la falsa conciencia del
sistema. La ilusión del “mal” aficionado va
más allá: “es posible componer de una mane-
ra fundamentalmente pasada de moda y, sin
embargo, componer de una manera entera-
mente nueva”. Esa música carece de sentido:
“Esa carencia de sentido suena absurda por-
que es absurdo el intento mismo de decir algo
nuevo con los viejos medios periclitados”.
Sibelius, en fin, traiciona lo que duramente se
ha adquirido desde Bach a Schoenberg (lo
destruye “calibánicamente”). “Sibelius traicio-
na todo eso y lo entrega a una naturaleza que
no es tal naturaleza, sino la raída foto de la
casa paterna. Por su parte él contribuye en la
música artística al gran deterioro, en el cual le
supera fácilmente, sin embargo, la música
ligera industrializada”. Ah, Theodor, si usted
escuchara la música ligera industrializada de
las discotecas…

Errores que ocultan aciertos

El error de Adorno es considerar retardatario y


conformista a un compositor que va por otro
lado. No comprende, no quiere comprender la
Nordfoto

modernidad de Sibelius. Para nuestra perspec-


tiva, es sorprendente que un crítico de la altu-
ra de Adorno se equivoque tanto, pero tam-
bién que se permita ese ataque, un ataque de
obtuso, envarado y fortuito colorido orquestal de la música cierta envergadura que ya prefigura el ataque de grueso
de Sibelius”. Más adelante, una perla: “Se ensalza el ascetis- calibre contra Stravinski en Filosofía de la nueva música.
mo de la impotencia diciendo que es la autodisciplina pro- Hoy abunda el crítico improvisado que lo pone bien todo,
pia del creador”. Impotencia, dura y sonora palabra. La usó sin saber. También el crítico prudente, que desconoce la
Pfitzner contra Schoenberg. Y salió en su defensa Alban crueldad, y que sabe cuánto trabajo meritorio hay detrás de
Berg con un artículo impresionante. Ambos escritos son ciertos errores. Atención a los críticos del intérprete, en
históricos. La Glosa, en cambio, la recordamos porque es especial en el terreno todavía pasional de las voces; algunos
de Adorno, porque éste escribió la Filosofía de la nueva críticos no perdonan a este violinista, ese tenor, ese pianis-
música, mas también cosas de enorme interés, como la ta. Y, en fin, abunda en exceso el crítico que se muestra
Estética nunca concluida. realmente crítico en diversos terrenos pero que se amedren-
De nuevo se vuelve a atacar a Sibelius por lo que dicen ta ante la obra de un compositor vivo, como si los composi-
sus supuestos o reales admiradores. Las emociones, ah, las tores fueran seres poderosos y vengativos que te enviaran
emociones. Todos conocemos al aficionado cursi que se sicarios si les denigras, mientras que los intérpretes carecen
emociona con el tema descendente de la Patética, y no de familiaridades de corte siciliano. El error de Adorno es
quiere ir más allá. Pero eso no debería servir para acusar a de otro tiempo, cuando se discutía de esas cosas. ¿Se imagi-
Chaikovski, caramba. “Las emociones no tienen ese conte- nan a alguien dándole hoy su merecido, a toda plana, a un
nido, como tampoco lo tienen las partituras sibelianas. Pero valor espurio como el que un servidor considera que es
sí son determinables por aquello que las suscita en las parti- Philip Glass? Lo que sorprende es que Adorno insistiera en
turas. Es la configuración de lo banal y de lo absurdo. […] 1968 en su Glosa, que la incluyera en el libro Impromptus,
Los motivos son fragmentos tomados del material corriente que rescatase un escrito menor en alcance y menor en pági-
y moliente de la tonalidad. Tantas veces ya los hemos oído, nas, tan menor que en el Prólogo de 1968 de Impromptus
que creemos comprenderlos. Pero esos motivos han sido Adorno se refiere a todos los artículos que vienen a conti-
emplazados dentro de un contexto que carece de sentido… nuación, excepto a la Glosa. Tal vez tuvo que ver con cier-
[…] Un todo incomprensible, formado con los detalles más tas intervenciones radiofónicas de los años 60, en las que se
triviales, produce la ilusión engañosa de lo abismal […]. El le apareció el fantasma del finlandés.
no comprender absolutamente nada, que es lo que constitu- En fin, ante el lector que busca una crítica de la realidad
ye la característica de la consciencia musical actual, tiene su musical de su tiempo, que precisa que alguien le concrete
ideología en la apariencia de comprensibilidad, producida dónde radica la falsedad, la descomposición contemporá-
por los vocablos sibelianos”. Es decir, músicas como la de nea del mundo cultural, y en especial el de la música, resul-
Sibelius crean buena conciencia (falsa conciencia: ideolo- ta que el libro queda afeado, y peor que afeado, porque
gía, en el sentido marxista) en el gusto artístico alienado de una crítica tan sañuda y tan injusta a Sibelius pone en entre-
una época decadente. Inmediatamente afirma que se trata dicho otras críticas y denuncias del libro. Esto es, algunos
de “resistencias” (concepto sicoanalítico donde los haya) de sus estudios resultan invalidados ante el lector, porque
contra la nueva música avanzada. “Los acordes tonales per- ponemos en duda sus incisivos estudios en virtud de un
miten todavía incontables combinaciones nuevas. Pero esos error garrafal, de una injusticia tan notoria como la que pro-
acordes se han vuelto ilusorios y bastardos: sirven para clama la Glosa, la impertinente, errónea, lamentable Glosa.
hacer la apología de un mundo en el que ya no hay nada Tenía razón Virgil Thomson, sin duda: el perjudicado es

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Adorno. Y así vemos la Glosa como un antecedente de su Si al menos sólo lo hubiéramos dicho, y nadie se acordara
error mayor: el “estudio” sobre Stravinski como restauración de ello…
frente a Schoenberg como progreso en la Filosofía de la Curiosamente, Adorno murió por un ataque al corazón
nueva música. Lo hemos tratado en estas páginas creo que en un momento en que muchos de sus alumnos (estamos
hace cuatro años. en esa época que ya hemos evocado) le consideraban un
Le pedimos al lector que acepte lo que sugerimos a reaccionario porque no toleró el vandalismo de algunas
continuación: ponga un disco con Tapiola, la última obra pandillas de estudiantes violentos, y porque había que
en rigor de Jan Sibelius, del año 1926. Lea entonces la Glo- hacer caer a los valores establecidos y considerados. Ador-
sa de Adorno. Si se acaba Tapiola, vuelva a ponerla y siga no decidió dejar de dar ciertas clases magistrales, impresio-
leyendo. La grandeza de esa música, su modernidad y ori- nado por el gesto de unas cuantas estudiantes, que escu-
ginalidad todavía hoy, en 2007, debieron de ser enormes chaban sus explicaciones con las tetas al aire.
en 1926, y así lo atestigua la perplejidad con que algunos
críticos la acogieron. La grandeza de esa música contrasta Santiago Martín Bermúdez
con la pequeñez del contenido del artículo de Adorno.
Qué pena, porque Adorno era uno de los grandes pensa- 1
Citamos de la edición de Impromptus, Serie de artículos musicales
dores de su siglo, al que le pudieron a veces la rigidez y impresos de nuevo, de Theodor W. Adorno, publicado por Editorial
cierto fanatismo. Para conocer de veras a Adorno, no se Laia en abril de 1985, en la magnífica traducción de Andrés Sán-
fíen de la Glosa, todo el mundo tiene su momento de chez Pascual, traductor de Adorno, Nietzsche y muchos otros. La
debilidad, y hasta puede insistir en él tres décadas des- dificultad de traducir a Adorno encontró en Sánchez Pascual un
pués. A menudo somos esclavos de lo que hemos escrito. auténtico remedio.

ESTE ES EL LIBRO QUE USTED BUSCA

H
e aquí el libro des figuras políticas, como Pehr Evind Svinhufvud y Carl
que iba buscan- Gustaf Emil Mannerheim, que fueron regentes y presidentes,
do el aficionado que lo fueron todo en Finlandia, desfilan por estas páginas
para empaparse junto al gran compositor de la nación.
de la vida, la obra y el En cuanto a la música y la vida íntima, tiene interés,
tiempo de Sibelius [Marc desde luego, el itinerario creativo de Sibelius, estudiante en
Vignal, Jean Sibelius. Helsinki, y después en Berlín y Viena; cómo surge el impul-
París, Fayard. 2004, 1178 so creativo del músico con obras como Kullervo, en medio
páginas]. No es que no de un mundo musical, el finlandés, inclinado hacia otras
haya otros, pero, caram- perspectivas. En fin, estas 1200 páginas recorren la vida y la
ba, este llega en un idio- obra con un detalle que apenas podemos sugerir aquí. Des-
ma cercano, es reciente, taquemos aspectos de épocas tardías: el éxito de Sibelius en
es amplio, es profundo, el Reino Unido, las tempranas grabaciones fonográficas de
lo cuenta todo, lo trata y obras suyas, la tentación por aspectos vanguardistas de la
lo analiza todo… Europa de los 20 y los 30 que no casaban gran cosa con su
En efecto, el siempre estro, lo trabajoso de la composición de la Quinta Sinfonía,
exigente Marc Vignal el largo silencio posterior a Tapiola y la imposibilidad de
amplía enormemente en terminar la Octava Sinfonía… No se hace Vignal demasia-
2004 su libro sobre Sibe- das preguntas en cuanto al silencio, no filosofa sobre ese
lius para Seghers (1965) tentador asunto tan propicio al pequeño poeta que todo crí-
y no se limita a un reco- tico oculta cuidadosamente; pero nos traza un amplio cua-
rrido por la obra y la vida de Sibelius, que ya sería bastante, dro de lo que sucede en esas tres décadas largas, entre
sino por la relación del compositor con una época que para Tapiola y el 20 de septiembre de 1957. Esas tres décadas en
su país y para él mismo tuvo demasiados regalos trágicos. La las que ascienden los movimientos totalitarios y los fascis-
abundante documentación de Sibelius (cartas suyas o a él tas, en los que estallará la mayor y más desdichada de las
dirigidas, y un diario interrumpido a mediados de los años guerras, con la Shoa como corolario tan siniestro como sig-
30 y retomado mucho después de la segunda guerra) sirve nificativo; años en los que Sibelius ha de defenderse de
para reconstruir paso a paso esa vida. Pero estamos tan admiradores bolcheviques y nazis, en los que ha de zafarse
acostumbrados a leer vidas de músicos como si vivieran en del intento de protección de estos últimos, encantados de
un mundo en el que no hay conflictos, guerras o invasiones, “proteger” a Finlandia contra la URSS; años en los que su
que leer este libro de Vignal nos resultará chocante, y al obra se da a conocer en el mundo y se estanca en su pro-
poco rato, estimulante. Ya desde ese primer gran capítulo pio despacho, su propio piano, sus propios atriles.
sobre la Finlandia ocupada del siglo XIX. Pero ¿y los capítu- Un libro ambicioso y rico, esto es, que pretende mucho
los dedicados a la independencia, que consiguió librar a Fin- y logra más. Para conocer a Sibelius, para conocer su
landia del reciente régimen bolchevique ruso después de la ambiente (por ejemplo, las tiernas relaciones con Aino Jär-
feliz caída del zarismo que dominó el país todo aquel siglo? nefelt, la esposa del compositor), para saber quién fue este
Fue una independencia con guerra civil incluida, es cierto. longevo músico y contra qué tuvo que enfrentarse entre
Especial interés tienen los capítulos en los que Sibelius, 1865 y 1957. Un libro espléndido, como acostumbra Marc
como buen finlandés, pero ya en edad avanzada, se ve Vignal, autor de aquel lejano Mahler que todos leímos con
inmerso en las “tres guerras” contemporáneas a la segunda fruición un día; autor también de otros libros de esta ambi-
guerra mundial: la de Invierno, la de “Continuación” (conti- ciosa colección de biografías amplias y exigentes de Fayard,
nuación de la de Invierno, se entiende), ambas contra Rusia; como los dedicados a Haydn o a los hijos de Bach.
y una guerra final contra Alemania; en fin, la pérdida de
buena parte de Carelia y Petsamo en estos conflictos. Gran- Santiago Martín Bermúdez

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SIBELIUS Y LA INTEGRACIÓN DE LA FORMA

La diferencia entre Sibelius y los otros compositores incluidos en este estudio es que es imposible ponerle una “etiqueta”. Es el
único compositor de hoy que goza de un aprecio tanto popular como intelectual. Su Vals triste es tan conocido e interpretado
como cualquier música de Puccini, sin embargo su Cuarta Sinfonía es tan desconocida e incomprendida como son las obras
de Schoenberg. Aunque estaba ya situado como figura importante a finales del siglo XIX, no pensamos en él como si
perteneciera a la generación anterior de Elgar y Strauss. Al contrario, es el único compositor moderno que ha mantenido un
progreso constante y lógico, sin verse obligado a una repetición mecánica de sus propios manierismos o una reacción
igualmente mecánica en contra de ellos. Y sólo hace poco tiempo se le ha concedido el verdadero valor que merece.

L
as razones para este descuido durante tanto tiempo Oceánidas y Tapiola— no es nada seguro que la opinión
son dos. Para empezar, aunque las obras populares de los críticos más avanzados hubiera sido más decidida.
han mantenido su nombre ante el público, ese fenó- Pongamos por ejemplo el caso de su Cuarta Sinfonía
meno ha creado unos prejuicios entre el público en la menor op. 63, escrita en 1912, que se puede conside-
esnob que lamentablemente disfruta de una poderosa rar la culminación de la música de Sibelius anterior a la pri-
influencia. Hoy incluso cuando se habla con cierta clase de mera guerra mundial. Esta sinfonía, aunque tan extraordina-
persona hace falta dejar claro al hablar de Sibelius como un ria y estimulante como las piezas rompedoras más famosas
gran compositor que no se tiene en la cabeza su Vals triste de Debussy, Stravinski y Schoenberg que figuran en el pri-
—que es como decir cuando se elogia a Beethoven que no mer capítulo de este libro, no pareció haber hecho mucha
se refiere “por supuesto a su Minueto en sol mayor ni a la mella en la conciencia de la época, e incluso hoy sigue
marcha de las Ruinas de Atenas”. Finlandia, que es mejor siendo la menos comprendida y más olvidada de sus obras.
obra que el Vals triste, ha tenido un efecto aún más deplo- Eso se debe a que no se puede encajar de ninguna forma
rable en el público. El nacionalismo agradablemente nórdi- en una categoría, sea antigua o moderna.
co de esta pieza ha convencido a muchos de que Sibelius En primer lugar, es una sinfonía que fue escrita en un
no es más que un petit-maître, un Grieg finlandés. Ya en momento en que todos los compositores revolucionarios le
1933, encontramos a W. J. Turner describiendo Tapiola volvían la espalda a cualquier título con olor a conservato-
como “neo-Grieg”, aunque esta obra, incluso para aquellos rio. Pero tampoco deja contentos a los conservadores ya
que les desagrada su aire poético, muestra claramente una que no sigue la anterior tradición de la escuela de composi-
capacidad constructiva y una continuidad sin precedentes ción de Brahms o Chaikovski. El idioma armónico, con sus
en los últimos cincuenta años. ocasionales toques de poli-tonalidad, es a veces lo suficien-
No existe ninguna razón imaginable desde un punto de temente inquietante como para asustar a los críticos acadé-
vista artístico por la que un gran compositor no deba com- micos sin ser lo suficientemente outré, o especializada de
poner obras como Finlandia, Karelia, e incluso el Vals tris- forma, para atraer la atención de los propagandistas revolu-
te —que son excelentes ejemplos dentro de su género. Los cionarios. La comedida y económica orquestación, aunque
grandes compositores del pasado no han tenido reparos en muy original, carece enteramente de la refinada sensualidad
descender a la tierra, y su capacidad para hacerlo de vez en de Debussy y Ravel, la opulenta vulgaridad de Strauss y
cuando es un tributo un tanto negativo a su integridad y Scriabin, o el brillante barbarismo de Stravinski. La obra en
fuerza espiritual, que son de una naturaleza demasiado sóli- su conjunto es notable por su trágica intensidad de ánimo,
da como para verse en peligro por un breve encuentro con su sombría austeridad de color y su elíptica concisión en la
el hombre de la calle. Es mejor que lo manido esté segrega- forma, unas cualidades que nunca han sido muy populares
do definitivamente en un género separado, como en el caso entre las multitudes y, en 1912, la época en la que fue escri-
de Sibelius, en lugar de que sea un aroma sutil pero que lo ta, no estaba ni mucho menos de moda entre los llamados
impregna todo como es el caso de Richard Strauss. compositores avanzados.
Sin embargo, mirando las cosas desde fuera el resultado Como todas las grandes obras, no se presta a un análisis
en el caso de Sibelius ha sido especialmente desafortunado superficial ni a un comentario especializado. Es un signo de
—hablo en este momento de los años anteriores a este debilidad de la capacidad del compositor cuando nuestra
reciente y loable interés por su música. En aquellas raras atención se dirige inevitablemente hacia una faceta en par-
ocasiones en que se interpretaba una obra importante suya, ticular de su música —la armonía de Delius, el ritmo de
la gente culta no asistía y el público popular, atraído por Stravinski, etc. No decimos de la Sinfonía “Praga” de
los recuerdos de Finlandia y el Vals triste, quedaba total- Mozart, “Qué ritmo más interesante, qué espléndida
mente desconcertado. Y la confusión se hizo mayor con orquestación, qué sentido del contrapunto”, aunque por
unas cuantas obras que superaban la mediocridad pero no supuesto, tendríamos razón si lo dijéramos. Decimos senci-
eran obras geniales, sino el fruto de lo que podía ser obra lla y llanamente “¡Qué maravilla de sinfonía!”. Eso pasa con
de un honesto Kapellmeister, y cuando consideramos que Sibelius; su música tiene tres dimensiones y, al igual que
estas tres clases de obras no representan ninguna evolución una buena escultura, —no importa si elegimos centrarnos
cronológica, sino que existen unas al lado de otras desde en una silueta en concreto— la obra es igualmente satisfac-
su período más temprano hasta hoy, no es para sorprender- toria vista desde cualquier ángulo.
se que hasta recientemente los críticos no se declararan ni a La única cualidad que destaca de forma tan clara que
favor ni en contra, sobre todo los que han sido propagan- resulta fácil agarrarla para hacer un comentario superficial es
distas de las escuelas más revolucionarias de composición. el sentido de la orquestación de Sibelius. Al contrario de tan-
Incluso si Sibelius, en lugar de ser una figura abarcado- ta orquestación moderna, que se dirige principalmente hacia
ra y proteica, se hubiera concentrado sólo en la producción la explotación de los más agudos y ácidos timbres de los ins-
de sus obras más grandes y personales —a saber, las siete trumentos de viento en detrimento de la composición para
sinfonías y los poemas sinfónicos Una saga, El bardo, Las cuerda, la orquestación de Sibelius está marcada por una

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intensa comprensión de las inexploradas posibilidades del


color de las cuerdas, mientras se manejan los desatendidos
registros bajos de la orquesta con gran virtuosismo, su uso
de las partes armónicas independientes con los contrabajos y
los timbales son particularmente impresionantes.
Sus necesidades orquestales casi nunca superan las de
Chaikovski, e incluso en sus obras tardías las utiliza con
una inusitada moderación. Pero aunque usa muy poco los
instrumentos de metal y se concentra mucho más en su sos-
tenuto que en las cualidades percusivas, a la vez que no
explota la moda de los efectos con sordina, no hay nadie
que sea capaz de un abrumador clímax como él cuando
quiere hacerlo. Los últimos cinco minutos de Tapiola son
una revelación del efecto que se puede obtener por medios
esencialmente normales y legítimos. Los clímax del Poème
de l’extase de Scriabin son coléricas olas que baten vana-
mente contra el rompeolas de nuestra inteligencia —los
apogeos de Tapiola y Las Oceánidas son riadas que arras-
tran todo en su camino. Sibelius, a pesar de toda su mode-
ración, es el innovador orquestal más grande de nuestros
tiempos. La orquestación de casi todos los demás composi-
tores modernos se remonta a uno u otro de los dos grandes
innovadores, Berlioz y Glinka. Se puede considerar a
Strauss, teniendo en cuenta una cierta espesura teutónica
de la textura, el sucesor de Berlioz, mientras Stravinski es el
de Glinka; la orquestación de los ballets de Stravinski, sin
duda genial, es una continuación directa de la tradición
empezada por la Marcha de Chernomor y la caucasiana
Leszginka de Russlan. Al buscar sonoridades cada vez más
brillantes e incisivas, Stravinski decidió alejarse de los diáfa-
nos colores de la orquestación de Rimski-Korsakov e ir
hacia una gradual distorsión de los timbres naturales de
cada instrumento, así que pocas veces un instrumentista
recibe un pasaje que se toque de forma habitual en el regis-
tro habitual. El persistente uso de una coloración extrema
se convierte al final en monótona a su manera al igual que
los apagados tonos y el confuso impasto de Brahms. El pro-
blema principal de la orquestación de Stravinski no se
encuentra tanto en su monótona excentricidad sino en el
hecho de que es esencialmente una orquestación aplicada;
es posible concebir varias e igualmente efectivas maneras
de orquestación en cualquier pasaje de Stravinski; al igual
que es posible separar los métodos de Stravinski de sus
contenidos y aplicar su orquestación a cualquier composi-
ción. Y al igual que en toda su música es demasiado bidi-
mensional, y más o menos se parece tanto a la orquesta-
ción de Sibelius como el color de Gauguin al de Cézanne.
Como el color en un paisaje de Cézanne, la orquesta-
ción de Sibelius es una parte integral de la forma. Casi se
podría describir como una especie de perspectiva para el
oído, al proporcionar un elemento de contrapunto que a
veces no se encuentra en la música misma. Al igual que en
la época polifónica, si tomamos una sección vertical a
menudo el contrapunto revela unas combinaciones armóni-
cas más extraordinarias de lo que encontramos en la escue-
la de compositores de Monteverdi, también en las sinfonías
de Sibelius si tomamos la sección vertical a través de la
orquestación a menudo revela una colaboración de instru-
mentos más excepcional que la que se encuentra en la
escuela impresionista. Pero, como en el caso de los compo-
sitores polifónicos, este punto de color es el resultado de
un desarrollo lógico de líneas independientes. No se puede
separar de su contexto, y debido a esta razón, la orquesta-
ción de Sibelius no se presta al plagio como ocurre con la
armonía de Delius o el ritmo de Stravinski.
Si he insistido en lo que puede parecer un aspecto
superficial del genio de Sibelius, es para demostrar que
incluso muchas veces, en el caso de una calidad puramente
externa de la orquestación, su técnica es siempre un medio

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para un fin, y no se utiliza solamente porque sí. Sea cual Los compositores de una generación más joven se han mos-
sea el aspecto de su música en el que nos fijemos, final- trado hasta más indecisos en cuanto a sus actitudes, aline-
mente centramos nuestra atención en su asombroso sentido ándose con los muchos movimientos e “ismos” que hasta
de la forma. La palabra forma ha sido tan degradada por la cierto punto han aparecido en este libro.
escuela de críticos de la “música pura” que tal vez sea De toda la música contemporánea, es la de Sibelius la
mejor decir fuerza de pensamiento musical sostenido. que parece señalar con más seguridad hacia el futuro. Des-
Aunque casi toda la música moderna tiene que ver prin- de la muerte de Debussy, él y Schoenberg son los figuras
cipalmente con vocabulario, a Sibelus le preocupa el conte- más significativas de la música europea, y Sibelius es sin
nido; no se vio obligado, como muchos compositores con- lugar de dudas el artista más completo de los dos. Por
temporáneos, a adoptar una manera outré en un intento mucho que admiremos la poderosa imaginación e insólito
vano de disimular el trillado carácter de sus pensamientos. genio de Schoenberg, es difícil no sentir que el mundo de
Los cuartetos en cuartos de tono de Alois Hába, por ejemplo, sonido y pensamiento que ha abierto —aunque aparente-
difieren de los de Brahms sólo porque los escribió en la mente inconoclasta— sea au fond tan limitado como el
escala de cuartos de tono. Una vez que hayamos asimilado mundo académico que ha suplantado. La música de Sibelius
sus sonidos no muy atractivos, nos encontramos de nuevo no sufre esta limitación y no señala una avenida particular
en el mundo del pensamiento y de la forma de antes. Las de escape, sino un mundo de pensamientos libres de las
sinfonías de Sibelius apenas contienen acordes que, conside- paralizantes alternativas de escape o sumisión. No ofrece
rados por sí mismos, no se encuentran en las obras de Grieg material para el plagiario, y se debe considerar más como
o Chaikovski. Sin embargo, la manera en que presenta estos un ejemplo espiritual que como una influencia técnica.
acordes está pensada para adquirir un significado totalmente Sería casi imposible encontrar imitaciones de la Séptima de
nuevo. Se debe su importancia, no a su momentáneo sonido Sibelius, al contrario de lo que pasa con la Symphonie des
en el espacio, sino a su lugar en el tiempo. psaumes de Stravinski, porque la calma espiritual de esta
Esta fuerza de pensamiento sostenido y concentrado sinfonía es el punto álgido de la experiencia espiritual de
durante un largo período de tiempo proporciona a las toda una vida y eso no se puede conseguir copiando
obras de Sibelius una amplitud que contrasta de forma lla- manierismos externos.
mativa con la sequedad de hasta la mejor de la “música Sibelius no ha influido directamente en su generación,
revolucionaria”, y para encontrar algo comparable es nece- pero si comparamos las obras recientes de los composito-
sario remontarnos más allá de Wagner e ir a los primeros res contemporáneos — por ejemplo el Segundo Concierto
movimientos de las Sinfonías “Heroica” y Coral. Se suele para piano de Bartók o las Variaciones para orquesta de
decir que un neoclásico pastiche seco e insignificante Schoenberg— con las de hace diez años podemos ver que
representa un retorno al espíritu de Bach, que es bastante representan un acercamiento al espíritu de integración y
imprudente evocar la sombra de Beethoven en cuanto a universalidad artística que siempre han caracterizado su
Sibelius; pero la comparación es inevitable, porque no sólo música. También hay señales de que las mentes más vita-
es Sibelius el compositor sinfónico más importante desde les de la generación actual le están volviendo la espalda al
Beethoven, sino porque incluso se le puede describir como desbarajuste de los impresionistas y el montaje o pastiche
el único autor desde Beethoven que ha hecho definitiva- de los neoclasicistas. El Concierto para viola de Walton,
mente progresos en lo que, después de todo, es la expre- una de las obras más reflexivas y honestamente concebi-
sión formal más completa del espíritu musical. das de los últimos años, no cabe en ninguna categoría
específica desde un punto de vista técnico ni pertenece a
Sibelius y la música del futuro ninguna tendencia. No es inglés, ni cosmopolita, ni neo-
clásico ni neo-romántico, sino algo que es menos sensa-
Si he dedicado tanto espacio a las sinfonías de Sibelius en un cional pero más satisfactorio, una obra de arte acabada y
libro que intenta evitar hacer un análisis detallado de obras bien equilibrada.
concretas, es que no sólo considero que la Cuarta y la Sépti- Ningún compositor puede sorprendernos hoy con des-
ma Sinfonías son dos de los logros creativos más asombrosos cubrimientos técnicos sensacionales, ni tampoco nos con-
de nuestro tiempo, sino también porque creo que la música formamos con una autoexpresión que toma la forma del
de Sibelius contiene la respuesta a muchas preguntas. alambicamiento personal de un chiste domestico. El gla-
Sibelius siempre ha representado una figura aparte del mour del anarquista y el misterio de la esfinge han empeza-
resto de la música moderna. La ausencia de un vocabulario do a perder interés, y nos enfrentamos con la poco envidia-
revolucionario en su música ha llevado en el pasado a críti- ble tarea de tolerar un esfuerzo constructivo y una sencilla
cos superficiales a creer que esto se debía a que iba a la declaración como si fueran interesantes. El compositor
zaga de los tiempos. Pero ahora que el humo de las bom- moderno ahora tiene que consolidar los temerarios y fasci-
bas y de los cañones se ha disipado podemos ver que su nantes experimentos de los pioneros de posguerra mientras
posición solitaria realmente se debe a que iba por delante evitan el clasicismo del latín macarrónico de los pasticheurs
de los anarquistas. Aunque, hablando cronológicamente es de la posguerra. Tiene que hacer una síntesis de los varia-
de la misma generación de Strauss y Elgar, es de todos los dos elementos actuales pero poniendo el énfasis en lo que
compositores vivos el más interesante y estimulante de la ha sido lo más descuidado de todo; a saber, la forma.
generación de la posguerra. Los revolucionarios de la pre- Después de todo la tarea no es tan imposible. Mientras
guerra se han convertido en víctimas de sus propios manie- los límites físicos de los experimentos armónicos o rítmicos
rismos, y cualquier intento de imitarles produce un pastiche per se se alcanzan pronto no hay un límite al desarrollo de
de un pastiche. La generación sucesiva, a pesar de algunas una frase musical completa en la que todos los elementos
buenas obras individuales como Protée y La création du sean tratados debidamente. Consideramos el caso aislado
monde de Milhaud, y el Tercer Concierto para piano y L’en- del experimento armónico: podría dar la impresión que
fant prodigue de Prokofiev, curiosamente carece de un sen- después de Schoenberg el único progreso posible se
tido de la dirección, y oscila desasosegadamente entre lo encuentra en una subdivisión más de la escala. Pero la
mono monísimo y lo feo feísimo. Aunque son técnicamente música de Bernard van Dieren indica otras vías de desarro-
maduros, Milhaud y Prokofiev parecen sufrir de una perma- llo que son menos sensacionales pero no menos trascen-
nente adolescencia espiritual; cuesta mucho creer que su dentales. Es cierto que sus primeras obras, como sus esbo-
indudable talento fructificará alguna vez convincentemente. zos para piano y su Sinfonía china, que aún no ha sido

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estrenada, muestran huellas de la brutalidad de Schoenberg,


y es sorprendente ver en sus obras posteriores, por ejemplo
el Soneto de Spenser, casi ningún acorde que, por sí solo, no
se encuentre en Wagner. Sin embargo, en sus obras poste-
riores los acordes no se usan específicamente como tales,
sino que son el resultado de un contrapunto melódico de
una fascinante complejidad. La manera de aproximarse a
cada acorde es tan insólita que las combinaciones más fami-
liares de las notas adquieren un sentido enteramente nuevo.
La actitud de Van Dieren hacia la armonía es más indicativa
de nuevos progresos que los racimos de notas de Henry
Cowell o los cuartos de tono de Alois Hába; representa una
faceta de la consolidación general de la técnica con que se
enfrenta el compositor moderno.
No hay nada en la música que realmente haya perdido su
sentido, ningún mecanismo de ritmo, ninguna combinación
armónica que un compositor con visión no pueda reanimar.
La música del futuro, si va a evitar muchos callejones sin
salida psicológicos de los que hemos examinado aquí, debe
dirigirse inevitablemente hacia un nuevo ángulo de visión
en lugar de convertirse en la explotación de un nuevo voca-
bulario. Esta música no será exteriormente sensacional y a
veces podría parecer muy extraña, pero no será de la clase
que se pueda etiquetar como “la nueva tal” o “la nueva
cual”. No se someterá a la actualidad aparentando estar ins-
pirada por acontecimientos deportivos o por la inaugura-
ción de una emisora de radio, ni tampoco se perderá en un
mundo de sueños de amores olvidados y días desapareci-
dos. Es poco probable que sea popular.
Pero por otro lado no podemos fingir que la mejor
música de cualquier época haya sido popular en el sentido
genuino de la palabra. Es cierto que Sibelius tiene muchos
partidarios hoy pero, al igual que los de Beethoven, se pue-
de interpretar esto principalmente como un tributo a sus
peores obras. Su Cuarta Sinfonía es tan poco apreciada
como lo fueron las sonatas y cuartetos tardíos de Beethoven
en su día. Sin embargo, al igual que los últimos cuartetos de
Beethoven, que han tenido mucha más influencia en el
pensamiento moderno que las obras de moda de Hummel y
Czerny, también las sinfonías de Sibelius tendrán una
influencia mucho más profunda en las generaciones futuras
que las pièces d’occasion de sus contemporáneos —los
compositores como Stravinski y Hindemith, que se han
comprometido con la moda.
No estoy sugiriendo ni mucho menos que los composi-
tores importantes del futuro vayan a imitar la forma de Sibe-
lius, como tampoco imitarán la armonía de Van Dieren,
pero estoy convencido de que extraerán más inspiración de
las figuras solitarias de la música de hoy que de los varios
movimientos mezquinos que surgen cada cinco años —y
desaparecen con tanta rapidez. Porque si sus obras van a
tener más que un valor efímero, ellos mismos tendrán que
ser figuras solitarias.
El artista que pertenece a un grupo escribe sólo para
este grupo, mientras el artista que expresa una experiencia
personal puede al final alcanzar una experiencia universal.
No le debe importar si por el momento no tiene público.
No tiene derecho a quejarse si Cleopatra prefiere los billa-
res. Siempre existe la posibilidad de que se aburra también
con ellos y cuando vuelva al músico la canción de que será
tanto más conmovedora ya que ha sido escrita no para
agradarle a ella sino a sí mismo.

Constant Lambert
Traducción: Barbara McShane

Procedente del libro Music Ho! A Study of Music in Decline (Lon-


dres, Faber & Faber, 1934. Segunda edición, Penguin Books, 1948).
Reproducido con autorización.

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LAS ÚLTIMAS SINFONÍAS

No cabe duda de que las sinfonías de Jan Sibelius (1865-1957) ocupan un lugar muy especial en la historia del repertorio.
Denostadas por unos, ensalzadas por otros, las siete sinfonías del autor finés poseen un aura especial a la que no es ajena su
relación con la naturaleza: “Toda la obra de Sibelius parece modelada en la percepción —serena y solitaria— de los ilimitados
paisajes del norte: los bosques, los ríos, los lagos, los silencios, la luz…”, escribe certeramente Stefano Russomanno1. En un
sentido más amplio, se ha destacado con frecuencia la originalidad con la que Sibelius ha empleado elementos como la
armonía tonal, los timbres orquestales o el desarrollo de los procesos musicales en el marco de la estructura. Autores como
James Hepokoski han intentado resumir el estilo de Sibelius evocando diversos temas, “desde la celebración del nacionalismo
y la lucha política hasta la fría desesperación y el aislamiento separatista; desde las siniestras contemplaciones de ideas
musicales ‘neo-primitivas’ o las lentas transformaciones de la textura sonora hasta la meditación sobre los misterios, grandezas
y los ocasionalmente indefinibles temores de los mitos y arquetipos populares o de los paisajes naturales”2.

P
or otra parte, no se puede olvidar que el corpus sinfó- Entre la confianza y la desesperación
nico de Sibelius fue compuesto en alternancia con su
producción “programática”, es decir, con aquellas En efecto, a partir de 1909 Sibelius emprende resueltamente
obras inspiradas en su mayoría por las leyendas relati- un camino marcado por una serie de rasgos estilísticos que,
vas a la creación, a la naturaleza, a los dioses y a los héroes si bien no consiguen borrar los estigmas sobre su conserva-
evocados en los versos de la leyenda nacional finlandesa, el durismo tonal y su tradicionalismo formal, proporcionan a
Kalevala. Obras como En saga (Una saga), Karelia, Lem- las cuatro sinfonías finales una personalidad única en el
minkäis-Sarja (Suite Lemminkäinen), Luonnotar, Barden (El mundo del sinfonismo moderno. La Sinfonía nº 4 en la
bardo) o Tapiola mantienen una relación con las sinfonías menor op. 63 (1910-1911) fue escrita durante un período de
que va más allá de la mera alternancia en el catálogo sinfó- alternancia entre momentos de confianza y de desespera-
nico: en efecto, si bien se trata de géneros formales muy ción, con problemas financieros y graves preocupaciones
diferentes, casi opuestos en apariencia, lo cierto es que las por su salud (le fue detectado un tumor de garganta, y
preocupaciones respecto a la estructura de sus obras sinfó- empezaba a sentir los efectos del alcoholismo), todo lo cual
nicas tuvieron entre sus objetivos precisamente la liberación va a marcar sin duda el destino de una de las obras de su
de las ataduras formales en el mundo de la sinfonía y la vez autor más valoradas por los críticos. Según Hepokoski, esta
la disciplina constructiva en el terreno libre del poema sinfó- sinfonía es la “expresión culminante de su estilo moderno-
nico, lo que produjo inevitablemente influencias mutuas clásico, roto, desesperadamente contemplativo, perdida-
entre ambos campos. Por otra parte, hay evidencias (encon- mente solitario en su tono, un producto de una gran lucha
tradas en sus cuadernos de apuntes) de que en algunos compositiva y, sobre todo, una decidida declaración del
casos la elaboración de algunas sinfonías fue en paralelo lado separatista de su conflictiva personalidad artística”4.
con la de algunos poemas sinfónicos, por lo que el trasvase Muchos historiadores, en efecto, han visto en la obra la
de temas entre unas y otros ha podido demostrarse con composición más moderna, más avanzada en lo armónico y
seguridad en ciertos momentos. Como es natural, la influen- en lo técnico de cuantas compuso Sibelius. Sin embargo, la
cia más decisiva en el terreno del poema sinfónico en el recepción de la sinfonía tras su estreno en Birmingham
momento en el que Sibelius se planteó conscientemente la (donde obtuvo su único éxito) fue bastante hostil: los oyen-
búsqueda de un nacionalismo de cuño propio (hacia 1890) tes de Estocolmo, Gotemburgo, Nueva York o Helsinki no
fue la de Liszt, complementada con detalles orquestales y entendieron quizá la profundidad de los temas propuestos
armónicos de Wagner y Bruckner y con rasgos del naciona- y la densidad de su pensamiento motívico, o quedaron des-
lismo escandinavo y ruso. Su aportación en este terreno fue, concertados ante las constantes discontinuidades del discur-
según Hepokoski, “una personal adaptación de los ritmos so musical o ante los impopulares finales de sus movimien-
del lenguaje y de los modismos finlandeses: melodías obse- tos. La presencia del tritono (intervalo ambiguo y desasose-
sivas como runas, armonías modales y un espíritu de resuel- gante) en toda la obra, tanto de forma directa como en el
ta determinación”3. perfil de los motivos, no contribuye, desde luego, a una asi-
En todo caso, las dos primeras sinfonías tienen toda- milación sencilla de sus aspectos melódicos.
vía claras reminiscencias de la tradición romántica: com- Escrita en cuatro movimientos, el primero (Tempo molto
puestas en 1899 (Sinfonía nº 1 en mi menor op. 39) y en moderato, quasi adagio) responde a grandes rasgos a la for-
1901-1902 (Sinfonía nº 2 en re mayor op. 43), ambas son ma de sonata, pero con un material temático más propio de
una muestra del dominio de la forma de sonata y de la un movimiento lento, en el que destacan el ominoso motivo
cohesión orgánica entre los temas que Sibelius había de apertura (según Sibelius debe sonar “violento como el
alcanzado tras la composición de sus primeras obras destino”), presente en diversas formas durante todo el movi-
orquestales importantes (En saga, Karelia, Lemminkäis- miento, así como las oscuras intervenciones de los metales y
sarja). De la Sinfonía nº 3 en do mayor op. 52 (1907) se la formidable tensión que se acumula en el desarrollo mer-
ha dicho a menudo que marca un punto crítico, el ced a las ambiguas figuraciones melódicas encomendadas a
comienzo de un nuevo camino sin retorno (o el final de las cuerdas. El segundo (Allegro molto vivace) oficia como el
una vía agotada, según se quiera ver). Escrita en un diato- scherzo de la sinfonía, pero no cabe duda de que es uno de
nismo contra corriente, la obra parece creada para la glo- los más extraños desde el punto de vista formal y temático
rificación de la tríada de do mayor a través de la búsque- que se hayan escrito nunca, en gran medida debido a la dis-
da de nuevos recursos sonoros y de novedosas formas de continuidad sintáctica, a la constante presencia del tritono, a
presentar los acordes, todo ello en un marco de concen- los claroscuros de su armonía y, sobre todo, al hecho de que,
tración del lenguaje que va a tener sus consecuencias en tras la sección de scherzo propiamente dicha, comienza sin
las futuras sinfonías. solución de continuidad lo que parece un trío central, que se

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inicia con una melodía descendente y pegadiza de las made- vinski o el propio Bartók estaban haciendo sin llegar a aban-
ras muy repetida en adelante en el marco de una textura donar del todo las referencias tonales. En palabras de Hepo-
orquestal muy densa que de repente se esfuma en el aire sin koski, “su objetivo era cada vez más un vuelo desde las
dejar rastro, produciendo una auténtica y dolorosa sensación modas cosmopolitas hacia una contemplación casi solitaria
de “vacío en el proceso”, como diría Meyer5, y un aparente […]. Su proyecto final era llevar el ideal decimonónico de la
desequilibrio por la ausencia de la reexposición del scherzo. forma orgánica hasta su culminación, al tiempo que exploraba
El tercer movimiento (Il tempo largo) es un etéreo adagio la relación entre la forma resultante y una presencia realzada
que parece flotar por encima de la tierra, sobre todo en su del sonido musical […]. El compositor sostenía la convicción
comienzo, para ir ganando poco a poco corporeidad gracias casi animista de que realidades espirituales latentes habitaban
a las intervenciones cada vez más intensas de las cuerdas, la naturaleza, esperando ser despertadas por una reflexión
dentro de un ambiente cuya herencia es inconfundiblemente meditativa […]. La obra de arte resultante proponía la invita-
bruckneriana en el color orquestal y en el lenguaje armónico. ción a una escucha alternativamente mística, reverencial o
El cuarto tiempo (Allegro) está marcado por un tema chispe- poética, imposible de captar mediante el análisis racional o la
ante que desemboca en una característica disonancia (re sos- explicación académica […]. Tras la Cuarta Sinfonía Sibelius
tenido contra re natural), y en el que alternan los modos lidio intentó forjar estructuras musicales menos dependientes de las
y mixolidio con la tonalidad de la mayor. En él hay momen- formas musicales tradicionales que de la lógica intuitiva y no
tos de alta concentración motívica entrelazados con otros en sistemática de los materiales musicales seleccionados para
los que se evita cualquier referencia temática. Sin embargo, cada composición […]. Con la Sexta Sinfonía —especialmente
lo más remarcable aquí es, de nuevo, el descarnado final, en su final— y con la Séptima (en un solo movimiento), las refe-
el que se va oscureciendo la hasta entonces brillante armonía rencias a la forma sonata son dejadas de lado, superadas por
en modo mayor, para cerrar la obra en un silencioso e ines- estructuras cuya coherencia es evidente pero no fácil de clasi-
perado la menor. ficar con la terminología tradicional”6.
Todo esto ha planteado evidentes problemas a los analis-
Más allá del análisis tas, que han tenido que recurrir a diferentes soluciones, casi
siempre basadas en versiones flexibles de las formas conven-
En estos momentos cruciales de su etapa creativa —y en todo cionales que casi nunca terminan por ser completamente
lo que habría que venir— es mejor evitar clasificaciones sim- satisfactorias. En todo caso, han sido técnicas más sutiles las
plistas del tipo conservador o progresista para adjetivar su que han terminado por ofrecer un acercamiento más profun-
estilo, por cuanto su búsqueda personal de nuevos horizontes do a la lógica discursiva de las últimas obras del autor finlan-
se enmarcaba en el espacio de una tonalidad ampliada por dés. Por una parte se han encontrado evidencias claras de un
mecanismos diversos y de una estructura formal alterada por tratamiento de los motivos que permite la génesis de muy
diversas vías, algo no muy lejano de lo que autores como Pro- diversas variantes en constante cambio, algo cercano como
kofiev, Shostakovich, Janácek, Szymanowski o incluso Stra- procedimiento a la “Grundgestalt” schoenbergiana7. Por otra

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parte, se ha podido establecer un término para explicar la rior, pero cuya función estructural se acerca a la de un clási-
sucesión temática y su relación con la estructura: la “forma co desarrollo, por cuanto tras él vuelven algunos de los mate-
rotacional”, que consiste en la reaparición variada del mate- riales de la exposición, en versiones muy alteradas y, sobre
rial temático presentado en la primera rotación, lo que permi- todo, integrados en un tempo y un carácter que es cada vez
te incrementos de la densidad, recapitulaciones variadas de más el de un scherzo, cuyos materiales van ganando terreno
pasados ciclos, transformaciones y aparición de nuevas ideas, para imponerse como esencia temática del final de este
todo lo cual puede encajar o chocar con las expectativas de movimiento. El segundo tiempo (Andante mosso, quasi alle-
la forma sonata y sus secciones habituales (exposición, desa- gretto) consigue rebajar un poco la tensión ascendente del
rrollo y recapitulación). Apoyado en esta técnica Sibelius primero, merced a un material musical contenido que busca
intentó superar la distinción entre los géneros de la sinfonía y más crear expectación sobre lo que está por llegar que crear
el poema sinfónico, fusionando para ello sus principios bási- conflictos en sí mismo. El tercer movimiento (Allegro molto)
cos (estructura formal normativa en la sinfonía, fantasía y gira en torno a un majestuoso tema expuesto por los metales
contenido poético en el poema), por lo que en estas obras en terceras, tema que el compositor asoció (como se lee en
finales es a veces difícil distinguir entre ambos géneros, espe- sus diarios y en una carta de la época) con el “esplendor de
cialmente cuando los temas esbozados para un tipo de obra los cisnes en su migración anual alrededor de Ainola”9, y
se acaban empleando en el otro, como sucedió en el caso de aunque la progresión ascendente hacia el brillante final es
las tres últimas sinfonías y Tapiola. típicamente romántica, el proceso se realiza por medios muy
alejados de las convenciones formales sinfónicas.
Mitos y naturaleza La Sinfonía nº 6 en re menor op. 104 (1923) es, sin duda,
una de las obras más alejadas de las tendencias de su tiempo,
En efecto, cuatro poemas sinfónicos (uno de ellos con voz) y de ella dijo el propio autor la famosa frase “mientras otros
basados en mitos o en la naturaleza se alternan en el catálogo compositores elaboran cócteles con varios tonos, yo ofrezco
con las tres últimas sinfonías. Se trata de Barden op. 64 (El pura agua de manantial”. En su elaboración —como ya suce-
bardo, 1913), Luonnotar op. 70 para soprano y orquesta dió con la Quinta Sinfonía— se recuperan temas con títulos
(Espíritu [femenino] de la naturaleza, 1913), Aallottaret op. 73 inicialmente programáticos. En concreto, según han demos-
(Las Oceánidas o Espíritu [femenino] de las olas, 1914) y trado estudiosos como Tawaststjerna (uno de sus biógrafos
Tapiola op. 112 (Donde mora el dios del bosque, 1926)8. Sólo más importantes) y Kilpeläinen, se trata de Talvi (Invierno),
este último, sin embargo, muestra una relación directa con la considerado por el primero como el motivo básico del primer
génesis de las sinfonías. Porque fue la Sinfonía nº 5 en mi movimiento (Allegro molto moderato), que consiste en un
bemol mayor op. 82 (1915; revisada en 1916 y 1919) el origen simple ascenso re – mi – fa – sol – la, dentro de una modali-
de una serie de materiales que terminaron —con pocas modi- dad de re dórico, modo asociado inequívocamente al Kaleva-
ficaciones o muy variados— repartidos finalmente en las tres la y a la propia personalidad étnica finlandesa por Sibelius
sinfonías finales o en Tapiola, y no por estar destinados en desde tiempo atrás. En esta sinfonía, además de utilizar
principio a una sinfonía se debe pensar que su elaboración variantes del motivo básico como la – si – do – re o la – si –
fue de tipo “sinfónico”, ya que en muchos casos había un sus- do – si – la, el modo dórico sobre re alterna frecuentemente
trato poético (ligado como es habitual a la naturaleza o a las con la tonalidad de do mayor, desplazando hábilmente la
leyendas finesas) en su trabajo temático, aunque luego los polaridad hacia uno u otro lado en dos escalas cuyos sonidos
temas pasaran a las sinfonías. La Quinta Sinfonía fue com- constituyentes son, sin embargo, los mismos. El segundo
puesta para las celebraciones que se hicieron en Helsinki con movimiento (Allegretto moderato) no constituye un típico
motivo de su 50º cumpleaños, y de ella existen tres versiones. movimiento lento, sino más bien una especie de interludio en
La original data de 1915, y está escrita en cuatro movimientos tempo moderato aparentemente inocuo en su comienzo
separados pero relacionados temáticamente, mientras que la (basado en materiales de tipo escala), que progresa sin
de 1916 funde los dos movimientos iniciales, para lo cual embargo hacia un característico “vacío en el proceso” asocia-
escribió una transición a modo de puente, aparte de retocar do a un “cambio en el proceso” cerca del final10, puesto que a
algunas secciones de los restantes movimientos. La versión la sensación aparente de interrupción del discurso (en reali-
definitiva (1919) mantiene la división en tres movimientos, dad se trata de un brusco descenso de la dinámica) le sigue
siendo el primero el resultado de la mencionada fusión, pero un cambio en la textura y en el material temático. El tercer
a su vez cambia, reordena y comprime muchos pasajes en los tiempo (Poco vivace) es el más breve todas las sinfonías de su
tres movimientos. En todo caso, la obra representa un cambio autor (no llega a los cuatro minutos), y en él se alternan un
radical respecto a la sombría sinfonía anterior, por su carácter luminoso motivo inicial con momentos más sombríos y tensos
mucho más brillante y optimista, aunque sus logros formales a cargo de los metales y el timbal, separados por un pasaje
no son en absoluto menores, en parte por el uso consciente apoyado en las cuerdas y en el arpa. El cuarto tiempo (Allegro
de la idea de rotación, así como por las consecuencias estruc- molto) recupera otro de los motivos inicialmente programáti-
turales de las relaciones temáticas entre movimientos. cos, el denominado Hongatar ja Tuuli (El Espíritu [femenino]
El primer movimiento (Tempo molto moderato – Larga- de los pinos y el viento), que aparece aquí en el marco de un
mente – Allegro moderato) nace, como se ha explicado, de la tema ascendente basado —cómo no— en la escala dórica,
unión de lo que sería un típico primer tiempo de sinfonía aunque el ambiente armónico se caracteriza también por la
con un scherzo, lograda mediante una transición compuesta frecuente presencia de los modos frigio y lidio, así como de
en la revisión de 1916 y que se mantuvo en la de 1919. Sin do mayor. La sinfonía termina con un suave descenso en
embargo, hay analistas que prefieren ver en dicha transición todos sus parámetros hasta un premonitorio silencio final.
un desarrollo, bastante atípico, eso sí, y una escucha atenta
de la obra parece confirmar esta impresión. La obra empieza Despedida
con una exposición en la que se pueden ver hasta cuatro ide-
as temáticas diferentes, la primera el motivo ascendente mib La Sinfonía nº 7 en do mayor op. 105 (1924) fue denominada
– fa – do, re – mib – sib, que ya fue utilizado en una música inicialmente Fantasía sinfónica, y así se presentó en su estre-
incidental sobre un cuento de hadas de Strindberg en 1908. no en Estocolmo el 24 de marzo de ese mismo año. Sin
Todo este material se trabaja según el principio rotacional, embargo, pronto fue rebautizada por su autor con el título de
tras lo cual empieza lo que, efectivamente, puede ser una “sinfonía en un movimiento”. Considerada por muchos como
transición por la ausencia de referencias temáticas a lo ante- su mayor logro compositivo y producto de una compleja y

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crítica elaboración, esta sinfonía “se articula como una inmen- tra sus afinidades con la Sexta Sinfonía. Tras esto empezó el
sidad no medible en tiempo real; sus texturas y tempi agitados “silencio final de Sibelius”, los últimos treinta años de su pro-
y en permanente transformación avanzan en una travesía longada vida, en los cuales en realidad produjo un par de
panorámica a través de cuatro secciones, cada una de las cua- obras para coro masculino y trabajó en la revisión de algunas
les aspira a la integridad de un movimiento sinfónico al tiem- obras previas. Lo que quizá pocos aficionados saben es que
po que participan en un proceso ininterrumpido de creci- Sibelius llegó a componer su Octava Sinfonía, en parte debi-
miento dentro de la totalidad”11. Como es evidente, esta sinfo- do a la petición de Olin Downes y Serge Kusevitzki. Empezó
nía es una nueva propuesta enmarcada en la trayectoria histó- en 1928, continuó en 1930-1931 y la consideró terminada en
rica hacia una forma en varios movimientos unificada en una 1933, año en el que envió a su copista las primeras páginas
obra compacta y sin espacios entre secciones, algo que ya de la partitura. Las dudas del autor respecto a lo que había
habían intentado Schumann, Liszt, Strauss o Schoenberg, escrito, sus crisis y depresiones personales, le llevaron final-
entre otros. También hay que destacar la originalidad de su mente al abandono del proyecto. La esposa del compositor,
lenguaje o la libertad compositiva que permiten a su autor Aino, contó a su biógrafo Erik Tawastsjerna que hacia 1945
ofrecer una obra con un verdadero contenido sinfónico, Sibelius destruyó una gran cantidad de manuscritos, entre los
carente de referencias externas, sin tener que recurrir a los cuales estaría la Octava Sinfonía.
arquetipos formales convencionales, lo que supone la culmi- Como es bien sabido, la consideración de la obra de
nación de su pensamiento compositivo tardío, de su reconsi- Sibelius ha variado notablemente a lo largo del siglo XX: si
deración de la forma como un espacio abierto gracias a los en los años iniciales del siglo su música tuvo sus primeros
procesos de rotación y transformación de las ideas musicales. seguidores en Inglaterra y Estados Unidos, no corrió igual
Una obra de estas características, con relaciones temáticas suerte en Alemania, Austria o Francia, donde fue tachado de
a veces muy lejanas y en constante variación, en la que ade- conservador por los adalides de las nuevas corrientes. Mucho
más se suprimen las divisiones entre movimientos, ha plante- peor fue lo que sucedió tras la Segunda Guerra Mundial,
ado desde entonces arduos problemas a los analistas, y las cuando la vanguardia serial estigmatizaba todo lo que se
soluciones no siempre coinciden. En líneas generales es posi- saliera del dogma de la serie. Ha sido en tiempos más recien-
ble distinguir cuatro secciones, y para ello hay que acudir a tes cuando las nuevas corrientes y las audiencias de todo el
momentos donde la tonalidad de do mayor se clarifica, y mundo han encontrado en su música rasgos de originalidad
especialmente a un tema encomendado a los trombones y modernidad (el uso de la textura orquestal, las novedades y
(que recuerda claramente al tema de la trompa en el final del libertades formales) que han puesto en su sitio el legado per-
tercer movimiento de la Primera Sinfonía de Brahms) que sonalísimo y perenne del compositor que cantó a la naturale-
funciona —en palabras de Simon Parmet12— como “punto de za y a los mitos de su Finlandia natal.
llegada y como la piedra angular organizativa del total”. Para
clarificar todo esto, lo mejor es proponer el siguiente esque- Enrique Igoa
ma para la audición:
1
Stefano Russomanno, “Sibelius, muerte y resurrección”. ABCD las
SECCIÓN 1 (Adagio) Artes y las Letras nº 815, 15 de septiembre de 2007.
2
James Hepokoski, “Sibelius”, The New Grove Dictionary of Music
Exposición (escala ascendente, tema en las maderas, tema and Musicians (NG). Edited by Stanley Sadie, 2001. London, MacMi-
por 4ª, etc.) llan Publishers Limited.
Tema polifónico en las cuerdas (al final con pizzicato) 3
James Hepokoski, ibíd. La runa es cada uno de los caracteres que
Tema de los trombones (do mayor) empleaban en la escritura los antiguos escandinavos. En el Kalevala
Nueva versión del tema polifónico el término se aplica más bien a cada uno de los poemas escritos en
Transición tetrámetros trocaicos. Musicalmente se concretan en fórmulas para la
recitación consistentes en modelos melódicos para cada par de ver-
SECCIÓN 2 (Vivacissimo) sos que se repiten obsesivamente entonados por dos recitadores.
4
James Hepokoski, ibíd.
Material con apariencia de scherzo 5
Leonard B. Meyer, Emoción y significado en la música. Madrid,
Tema de los trombones variado (do menor) Alianza Editorial, 2001, p. 109.
6
James Hepokoski, ibíd.
SECCIÓN 3 (Allegro molto moderato) 7
La “Grundgestalt” —literalmente forma o contorno básico— es,
según Schoenberg, la idea musical básica de una obra, la frase que
Material con reminiscencias populares (do mayor) contiene su material esencial, el primer pensamiento creativo del
cual se puede derivar todo lo demás. Esta forma básica está hecha de
SECCIÓN 4 (Presto) elementos más pequeños llamados motivos, cuyos rasgos son los
intervalos y el ritmo, combinados para producir una forma o contor-
Recapitulación alterada en el orden y variada de la exposi- no memorable que habitualmente implica una armonía inherente
ción de la Sección 1 (Arnold Schoenberg, Fundamentals of Musical Composition. London,
Tema de los trombones como despedida (do mayor) Faber & Faber, 1967, p. 8).
Coda final con reminiscencias del tema polifónico de las 8
El sufijo “-la” en finlandés significa “la casa o el hogar de”, “donde
cuerdas y breve mora alguien”. De esta forma, Tapiola es el “lugar donde mora
recuerdo del tema de los trombones Tapio”, el dios del bosque. De igual manera, Ainola es el “hogar de
Aino”, nombre de la esposa de Sibelius; así se llamaba la casa cerca
*** de Järvenpää a la que se mudó la familia en la década de 1900 para
La última composición de envergadura conservada de evitar al compositor las tentaciones del alcohol en la capital.
Sibelius fue Tapiola op. 112 (1926), un encargo de Walter 9
James Hepokoski, ibíd.
Damrosch para la New York Philharmonic Society. Se trata 10
Véase lo comentado respecto a la Sinfonía nº 4 y la referencia al
de una obra centrada en la tonalidad de si menor, cuyo mate- libro de L. B. Meyer en la nota 5.
rial temático se genera a partir del motivo re – do # – re – mi 11
James Hepokoski, ibíd.
– re – do # – si, a veces concentrado en lo que se podría 12
Simon Parmet, The Symphonies of Sibelius: a Study in Musical
denominar el “ideograma finés”, re – do # – si, lo cual mues- Appreciation. Citado en J. Hepokoski,

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UNA DISCOGRAFÍA COMPARADA

En 1900, justo después de acabar una composición tan exultantemente nacionalista como Finlandia, Jean Sibelius puso
punto final a una breve canción titulada Isänmaalle (A la patria), que Oskar Merikanto dirigió en Helsinki en junio de ese
mismo año, al frente de una masa coral de más de tres mil personas. Hasta 76 coros participaron en esa interpretación, que
obtuvo un éxito apoteósico. Entre las agrupaciones participantes en ese estreno se hallaba la Sociedad Coral Finlandesa de
San Petersburgo, que apenas un año después, bajo la dirección de Mooses Putro, decidió inmortalizar esa página,
dejándola grabada en un novedoso artilugio llamado a revolucionar la propia concepción de la música: el gramófono.

Järnefelt y el compositor Oskar Merikanto, ambos en su


faceta de pianistas, o cantantes como la soprano Maikki
Järnefelt o el barítono Eino Rautavaara. La calidad de
estos registros, una parte de los cuales ha sido rescatada
por el sello finlandés Artie Music, es la propia de la época
en que fueron realizados, muy escasa, pero sirven para
mostrarnos ese interés de la incipiente industria discográ-
fica por la obra de Sibelius, interés que ha ido en aumen-
to a la vez que se producían los adelantos técnicos en la
materia. Cuando Anton Bruckner era un absurdo y Gustav
Mahler una excentricidad, Sibelius era ya considerado un
maestro, y esos viejos discos así lo reflejan. El maestro
finlandés ha estado siempre ahí, posiblemente no en una
posición preponderante (no es Mozart o Beethoven),
pero sí constante, regular, sobreviviendo a modas pasaje-
ras, a cambios de gusto y paradigmas. De ahí un legado
discográfico prácticamente inabarcable, pero también
muy centralizado en dos polos geográficos. Por un lado,
las Islas Británicas; por otro, Escandinavia y el Norte. De
ahí proceden los principales intérpretes y sellos discográ-
ficos que nos han transmitido la obra de este creador.
Porque Francia, Italia, el mundo eslavo y no hablemos ya
de España, apenas le han prestado atención alguna. Tam-
poco el área germánica, salvo estimables excepciones.
A pesar de ello, Sibelius siempre ha estado ahí, siem-
pre ha sido una presencia destacada en lo que a grabacio-
nes se refiere, aunque también hay que reconocer que el
seguimiento de su catálogo ha sido muy desigual. Si en
los primeros balbuceos de la fonografía eran las cancio-
nes las que dominaban la escena, a medida que la dura-
ción y capacidad de los discos fue incrementándose fue-
ron ganando terreno las sinfonías y poemas sinfónicos,
hasta el punto de constituir la verdadera piedra angular
de su catálogo junto al Concierto para violín. En un
segundo plano, la música incidental, y ya muy atrás, la de
cámara, la vocal y la instrumental. Hoy estos últimos cam-
pos, sobre todo gracias a la labor de los sellos nórdicos,
están siendo objeto de un especial mimo, pero aun así, es
la música orquestal la faceta del catálogo sibeliano que de
verdad pesa.

C
on 106 años a las espaldas, Isänmaalle es uno de Orquesta
los primeros testimonios discográficos que existen
de una composición de Sibelius. Los medios de Bien, lo hemos dicho antes: la discografía de Sibelius es
captación y reproducción del sonido estaban dan- prácticamente inabarcable. Por ello mismo, en estas páginas
do aún sus primeros pasos, pero ya habían reparado en no nos queda otra que ser absolutamente selectivos, aun-
ese aún joven compositor, que estaba convirtiéndose en que sin olvidar a los intérpretes recientes, jóvenes o no tan-
todo un símbolo de las esperanzas de Finlandia. Porque to, que se están ocupando de él. Lo que nos lleva directa-
ese primer registro no sería una excepción: a él le seguirí- mente a la Europa del norte, un inagotable vivero de exce-
an muchos más, sobre todo canciones, algo lógico si tene- lentes músicos que en la obra de Sibelius encuentran el reto
mos en cuenta la escasa capacidad de esos primeros dis- más apropiado para demostrar sus capacidades. Ahí, pues,
cos, poco apta para recoger composiciones más extensas. es donde se encuentra el punto de referencia moderno en
Así, son canciones los primeros testimonios fonográficos la interpretación de estas partituras, lo que supone un des-
de Sibelius, protagonizadas por algunos de los grandes plazamiento de centro geográfico desde el Reino Unido,
nombres de la escena finlandesa, como su cuñado Armas donde surgieron los primeros grandes apóstoles sibelianos.

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Entre ellos se encontraban Charles Groves, Thomas Bee- aunque no concluyó ninguna integral, ni en EMI con la Phil-
cham y Adrian Boult, cuyos registros, hoy disponibles en harmonia de Londres en los años cincuenta del pasado siglo,
EMI o BBC Classics, fueron decisivos para dar a conocer el ni en DG con su Filarmónica de Berlín en la de los sesenta,
legado de Sibelius. Pero fue John Barbirolli la primera auto- defendió esta música con ahínco, realizando unas versiones
ridad fonográfica en la obra sibeliana. Él fue el responsable a veces aparatosas en el plano sonoro (puro Karajan en este
de una integral sinfónica mítica, realizada para EMI en la sentido), pero también con una apreciable energía. Sin
década de 1960, y que todavía hoy sigue siendo la referen- embargo, la referencia aquí la ofrece Kurt Sanderling, quien
cia indiscutible para acercarse a esta música. Al frente de la en la década de 1970 llevó al disco todo el ciclo sinfónico
Orquesta Hallé, acertó a mostrar con rotundidad la escondi- para el sello Berlin Classics. Sus interpretaciones son las de
da expresividad de Sibelius. Las suyas son versiones incan- un sabio: progresan con segura e implacable lentitud, sin
descentes, atravesadas por un sentido dramático que se dejar nada en el aire, y destilan un aliento noble y cálido,
desarrolla siempre en crescendo, al mismo tiempo que que potencia la calidad expresiva de cada una de las notas y
muestran los múltiples matices y detalles de la sutil escritura acordes. La Sinfónica de Berlín, además, responde como una
instrumental del maestro. Son, en fin, versiones incontesta- de las grandes, con colores, pero sin que la pura brillantez
bles, por las que los años no pasan. instrumental sea el objetivo último de las versiones.
También de las islas procede Colin Davis, un entusiasta La mayoría de estas interpretaciones pueden considerar-
de Sibelius, hasta el extremo de haber llevado al disco su se ya clásicas. Son referencias, algunas definitivas, pero que
ciclo de sinfonías en tres ocasiones: en la década de 1970 aun así no cierran la puerta ni mucho menos a nuevas lec-
para Philips, con la Sinfónica de Boston; en la de 1980 en turas, igualmente reveladoras. Y éstas han empezado a
RCA con la Sinfónica de Londres, y ya en el siglo XXI, en venir sobre todo del norte europeo, de las tierras que vieron
LSO Live con esa misma orquesta, una integral ésta aún en nacer y crecer al creador de estos pentagramas. Con un pie
proceso, pero a la que ya sólo le faltan dos entregas, las en Estados Unidos y otro en Escandinavia, aparece Herbert
Sinfonías Primera y Cuarta. En todos los casos, los criterios Blomstedt, un director estadounidense de padres suecos
seguidos son muy similares: un Sibelius extrañamente con- que siempre se ha movido entre las dos orillas del Atlántico.
tenido, dominado por la elegancia y el buen gusto, por la Gran intérprete de la música de ese Norte europeo, entre
sabiduría a la hora de planificar y construir cada movimien- 1989 y 1995 llevó al disco su propia integral de las sinfonías
to. Podría parecer distanciado, y a veces lo es en una audi- de Sibelius para Decca, al frente de la Sinfónica de San
ción superficial, pero estas versiones en realidad respiran Francisco. Sus lecturas podrían calificarse de racionales.
un aire otoñal, unos tintes oscuros que rezuman nostalgia y Incluso en las obras de carácter más romántico, Blomstedt
que penetran hasta lo más íntimo en la naturaleza nórdica se decanta por evitar todo exceso, por contener el discurso
de esta música, que siempre parece estar al borde del silen- y otorgar la preponderancia a la pura construcción de las
cio. Es una concepción diametralmente opuesta a la de Bar- partituras. De ello resultan unas lecturas ciertamente abs-
birolli, pero convincente y necesaria. tractas y distanciadas, pero interesantes por su sinceridad y
Simon Rattle ha sido, hasta el momento, el último britá- la buena prestación orquestal.
nico en coger el testigo sibeliano. Fue en los años 80, para Llegamos así a la gran hornada de intérpretes escandina-
EMI, cuando el director se lanzó a grabar las sinfonías junto vos que han hecho de esta música su principal caballo de
a la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, con notables batalla. El primero de ellos, es Paavo Berglund, quien en
resultados, aunque se eche en falta una mayor comprensión EMI y al frente de la Orquesta Sinfónica de Bournemouth, en
de estos pentagramas. A veces, da la sensación de que la década de 1970 dio uno de los Sibelius sinfónicos más
aquel impulso y entusiasmo propio del Rattle de hace vein- raciales. Su acercamiento a esta música es contundente,
te años domina sobre cualquier otro aspecto. agresivo, próximo a cierto expresionismo, rico en clímax, en
Sibelius ha sido un compositor también muy valorado estallidos de violencia, en contrastes descarnados. Para los
en Estados Unidos, sobre todo por Leonard Bernstein. El que consideren que esta música es fría, esta integral puede
creador de West Side Story grabó un ciclo completo en suponer un cambio radical de percepción. Pero no todo es
Sony y sólo la muerte le impidió completar un segundo violencia, pues también hay magia y emoción. Por todo ello,
para Deutsche Grammophon. El primero fue registrado una de las referencias indiscutibles en este repertorio.
con la Filarmónica de Nueva York entre 1961 y 1967, y Su testigo ha sido recogido por varios directores de esas
supuso toda una revelación. Como no podía ser menos, se tierras, quienes han bebido esta música desde que tenían
trata de lecturas muy personales, en ocasiones incluso uso de razón, de ahí la fluidez y naturalidad con la que la
caprichosas en la elección del tempo o los ataques, pero recrean. Entre los más veteranos, se halla el estonio Neeme
que nos descubren aspectos nuevos de cada una de las Järvi, quien ha sido un infatigable apóstol de estas obras. Su
partituras. Hay brío, impulso, excentricidad, pero, por enci- primera integral la realizó para BIS en los años ochenta; la
ma de todo, música a raudales, notas que fluyen impara- segunda, para DG entre los noventa y la presente década,
bles y que, en los momentos de pausa, dan lugar a una siempre con la Sinfónica de Goteborg. Irregulares como
poesía de extraordinario poder evocador. El retorno disco- este mismo director, tienen también ese carácter impulsivo
gráfico a estos pentagramas en el sello amarillo posee y espontáneo que le define. Y, en el caso de la segunda
todas las virtudes del último Bernstein. Fue entre 1986 y integral, una calidad sonora extraordinaria que potencia su
1990 cuando el director grabó con una Filarmónica de Vie- sentido épico.
na en estado de auténtica gracia las Sinfonías Primera, No menos volcánico y estajanovista es Leif Segerstam,
Segunda, Quinta y Séptima. La transparencia y el detallis- también responsable de dos integrales, una para Chandos y
mo sonoros ganan en esta entrega en relación a la primera, otra para Ondine. La primera corre a cargo de la Real
así como también una mayor fluidez en el desarrollo del Orquesta Sinfónica de Dinamarca y fue realizada en los
discurso musical y en la capacidad de profundización en lo años noventa; la segunda tiene como vehículo a la Filarmó-
expresivo. Hay ímpetu, sí, pero también la concepción nica de Helsinki y data de entre 2002 y 2004. Gana esta últi-
general, en particular en la última de las sinfonías, es más ma por el sentido de la construcción, por la seguridad con
pesimista, más negra y premonitoria. que se planifican los diferentes estratos sonoros, algo nada
En cambio, el área germánica ha prestado más bien poca fácil dado lo intrincado del tejido orquestal de Sibelius. Y
atención a la obra de Sibelius en general y a sus sinfonías en gana también porque esa calidad técnica se pone al servicio
particular. Una excepción fue Herbert von Karajan, quien, de la expresión. Todo progresa aquí de modo firme, decidi-

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do, con pasajes evocadores, pequeños solos cargados de plo, vuelve una y otra vez sobre este repertorio. Berglund
sentimiento… En suma, se trata de versiones que podrían es otro que insiste, como también Segerstam, el incombusti-
calificarse de contemplativas, si no fuera por el constante ble Järvi o Vänskä, quien, además, ataca, como decíamos
movimiento que las agita interiormente, que las hace apare- más arriba, algunas primeras versiones de obras que luego
cer vivas, pero, ahí está lo más difícil, sin perder esa cuali- Sibelius revisó. Entre todas esas composiciones, Tapiola es
dad “silenciosa” tan característica de Sibelius. una de las favoritas, tanto por ser el testamento musical del
Valioso también es el ciclo llevado a cabo por Osmo compositor, como por la propia naturaleza de la música, un
Vänskä para BIS con la Sinfónica de Lahti, también en la impresionismo evanescente, sutil, que se construye a partir
década de los noventa, que incluye además la versión origi- de pequeñas células que aparecen y desaparecen. Una pura
nal de la Quinta Sinfonía. De hecho, estos intérpretes están abstracción sonora, bellísima y seductora, que batutas como
haciendo de la recuperación de las versiones originales de la de Karajan elevaban a unos niveles estremecedores. Tam-
las obras de Sibelius y su confrontación con las revisadas bién sobresalen obras como El cisne de Tounela, ésta en
una de sus grandes apuestas. Ello ya sería en sí un aliciente detrimento de los otros tres poemas sinfónicos que constitu-
para escuchar sus trabajos, pero es que además su calidad yen el ciclo dedicado a otro héroe trágico del Kalevala,
es incontestable. Son lecturas idiomáticas, camerísticas, Lemminkäinen. La suite de Karelia o el Vals triste extraído
construidas a partir de pequeños trazos, de detalles que de la suite de Tuonela se hallan también entre las obras más
poco a poco van generando el discurso, a lo que unen una requeridas, aunque quizá la cúspide esté coronada por Fin-
sonoridad particularmente transparente. landia, la principal puerta de entrada a la música sibeliana.
Jukka-Pekka Saraste en Warner con la Sinfónica de la Desde el enfoque apabullante de un Karajan hasta la conci-
Radio de Finlandia; Sakari Oramo en Erato con la Sinfónica sión de un Barbirolli, son innumerables las interpretaciones
de la Ciudad de Birmingham, o Petri Sakari en Naxos con la que existen de esta página, más interesante por lo que
Sinfónica de Islandia son otros directores nórdicos que han representa a nivel histórico que por su música en sí. La
dejado buenas interpretaciones de las sinfonías. A ellos se mayoría de las interpretaciones acuden a la versión pura-
unen otros ciclos, como los de Vladimir Ashkenazi con la mente orquestal, aunque entre las batutas finlandesas se
Philharmonia de Londres y Lorin Maazel con la Filarmónica tienda a incluir también la parte coral, como hace Segers-
de Viena, ambos en Decca, de los que es imposible dejar tam en Ondine.
constancia en estas páginas, dado el espacio disponible y el Música incidental y poemas sinfónicos suponen tam-
imponente catálogo del maestro finlandés. bién, en algunos casos, el primer campo de experimenta-
Catálogo imponente. Ésa, sin duda, es la palabra más ción de los directores más jóvenes, que prefieren mostrar su
adecuada para definirlo. Por ello mismo, habrá que acelerar carta de presentación discográfica en este repertorio antes
el tempo para intentar cubrir el máximo posible de obras y que en las sinfonías. Es ahí, pues, donde se han dado a
de versiones… Y si antes hablábamos de sinfonías, lo lógi- conocer prometedoras batutas como las de Tuomas Ollila o
co es seguir por Kullervo, un monumental poema sinfónico Mikko Franck, el primero dirigiendo para Ondine la música
de juventud, para solistas, coro y orquesta, esencial para la de escena completa de Karelia, la de Pelleas y Melisande,
consolidación del renombre del compositor entre sus com- además de piezas menores como la Suite característica op.
patriotas. Aunque Sibelius, descontento con la partitura, 100, y el segundo con el ciclo sobre Lemminkäinen para el
acabara prohibiendo su interpretación… Ello ha motivado mismo sello.
que no haya tantas versiones de esta, por otro lado, fasci-
nante música, aunque en los últimos años su número se Violín y cámara
esté incrementando decididamente, quizá por ese eclecticis-
mo tan moderno, que mezcla elementos sinfónicos, poemá- El Concierto para violín es otra de las partituras que ha con-
ticos y operísticos. En cabeza, se sitúa el registro protagoni- citado la atención de los intérpretes. Imposible aquí hacer
zado en 1992 por Esa-Pekka Salonen para Sony, al frente de una relación de las distintas versiones, tal es su número y
la Filarmónica de Los Ángeles, la soprano Marianne Ror- entidad. Entre las absolutamente referenciables, destaca la
holm, el barítono Jorma Hynninen y el Coro de la Universi- realizada por Anne-Sophie Mutter en 1995, al lado de la Sta-
dad de Helsinki. Pocas veces el aliento épico de esta parti- atskapelle de Dresde dirigida por André Previn para Deuts-
tura ha alcanzado tal vuelo. Es una interpretación pletórica, che Grammophon. Ya desde los primeros compases se
seca, poderosa, dramática, llevada con pulso desde el pri- observa que estamos ante una lectura incandescente, que
mer compás. 22 años antes, Berglund ya había dejado hue- otorga humanidad a una partitura endiablada que en
lla en esta obra con la Sinfónica de Bournemouth, la sopra- muchas ocasiones puede quedar reducida a un mero vehí-
no Raili Kostia y el barítono Usko Viitanen, con el mismo culo de lucimiento técnico. No es el caso, sobre todo por
coro que luego utilizaría Salonen. Los tintes dramáticos y esa incandescente interpretación de la solista, muy por
operísticos son acentuados aquí, de forma que el drama del encima de una orquesta que parece quedar apocada. Un
incestuoso héroe acaba adquiriendo un tono más descarna- año más tarde, Mariss Jansons dirigía a otra violinista de
do y alucinado. altura, Sarah Chang, en un registro para EMI, con la Filar-
Ari Rasilainen para CPO y Robert Spano para Telarc fir- mónica de Berlín. El tópico de la frialdad oriental a la hora
man los últimos registros hasta la fecha de esta obra. El pri- de abordar la llamada “música clásica” queda rápidamente
mero es claramente superior, gracias al impulso que sabe desvanecido escuchando esta lectura, matizada, poética,
darle a la partitura, el color, el brío. Desde los primeros ensoñadora, al mismo tiempo que rauda y vibrante.
compases, se sabe que algo va a pasar. Además, la música Por incluir la versión original de esta obra, es muy esti-
gana en inflexiones, en detalles, mientras que la propuesta mable la interpretación llevada a cabo por Leonidas Kava-
de Spano es más monolítica, aunque cuenta con una sopra- kos en 1992 para el sello BIS, con Osmo Vänskä al frente de
no más comprometida, más lanzada a crear una escena de la Sinfónica de Lahti, en un disco que incluye también la
ópera en la que el drama corta como un cuchillo… revisión final de la obra. La lectura es cálida y técnicamente
Poemas sinfónicos y músicas de escena ocupan un lugar impecable, pero lo que más destaca es la posibilidad de
primordial en lo que a la música orquestal de Sibelius se comparar, de ver cómo Sibelius volvía sobre sus obras.
refiere. Todos los directores que hemos mencionado como Mas el solista que más se ha distinguido en los últimos
responsables de integrales de las sinfonías, han abordado años por dar a conocer la obra violinística de Sibelius es
también ese capítulo y con acierto. Colin Davis, por ejem- Pekka Kuusisto. En 1996, prácticamente salido de la Acade-

128
D O S I E R
SIBELIUS

mia Sibelius, propuso a Ondine grabar el mismo concierto deparan demasiados riesgos a los intérpretes. Pero hay que
que le procuró el premio en el concurso internacional de saber tocarlas, y ahí uno de los que más brilla, aunque no
violín que lleva el nombre del compositor y que tiene lugar haya llevado a cabo integral alguna, es Olli Mustonen,
cada año en Helsinki. No defraudó las expectativas, máxi- quien en 2002 grabó para Ondine las Diez piezas para pia-
me cuando apareció acompañado por una batuta que se las no op. 58, las Trece piezas op. 76 y las Bagatelas op. 34. Es
sabe todas en este repertorio, la de Segerstam. Su registro se uno de esos casos en los que el nivel de la interpretación
ha convertido ya en un clásico, en una de las más perfectas supera al de la música, por el color que el pianista es capaz
cartas de presentación de Ondine, y ello gracias a una de extraer de estos pentagramas, la vivacidad que emplea,
entrega total, por su articulación ligera, su naturalidad o su el sentido del juego y del fraseo. La integral que Havard
tono incisivo. Kuusisto, además, ha abordado otras obras Gimse llevó a cabo para Naxos es en este sentido más neu-
concertantes de Sibelius, en las que él mismo ha actuado tra, y tiene el interés básico de presentar obras casi desco-
como director al frente de la Tapiola Sinfonietta. Obras nocidas a un precio sin competencia. Y lo mismo puede
menores como las Seis humorescas, las dos Serenatas (ya decirse de la firmada por Annette Servadei para Regis, o de
grabadas por la Mutter) o la Suite, adquieren una ligereza y la Folke Gräsbeck, para BIS.
vivacidad casi mozartianas. La grabación de Ondine data de Prácticamente desconocida fuera de las fronteras de Fin-
2006 y es de las pocas en este repertorio. Lo mismo puede landia, la música vocal también está conociendo cierto auge
decirse de las composiciones de cámara para violín y piano, en los últimos años, con lo que en cierto modo se cierra el
que Kuusisto ha registrado para el mismo sello discográfico. círculo abierto por las primeras grabaciones dedicadas al
Uno de sus pocos competidores, y de peso, es su hermano compositor. En sueco y en finés, es una música que requiere
Jaakko, que tiene en BIS las obras de juventud para violín y un buen conocimiento del idioma, pues en ella la palabra es
piano del maestro. Sin duda, no son lo mejor del catálogo fundamental. Es también técnicamente compleja, como
sibeliano, pero merecen cierta atención. Luonnotar, que la soprano Soile Isokoski grabó en 2005 con
En general, la música de cámara e instrumental del fin- la Filarmónica de Helsinki, bajo la batuta de Segerstam, en
landés ha quedado eclipsada por el capítulo sinfónico. Aun un programa que incluye también canciones orquestales. No
así, los cuartetos de cuerda, incluyendo las obras de juven- era, empero, la primera vez que esta intérprete abordaba
tud, parece que empiezan a salir de ese limbo. Disponemos esta música: ya lo hizo con Neeme Järvi diez años antes, si
ahora de una integral de la obra cuartetística, debida al bien aquí los resultados son más convincentes.
Cuarteto Tempera y publicada por Ondine, que va más allá En lo que se refiere a los lieder con piano, éstos han
del Cuarteto “Voces intimæ”, el único que hasta la fecha movido a algunas de las grandes voces de su área geográfi-
había deparado algo de atención. Por ejemplo, al Cuarteto ca para interpretarlos, como la soprano Karita Mattila y el
Melos, que lo grabó en 1998 para Harmonia Mundi, con barítono Jorma Hynninen, ambos en Ondine, o la soprano
óptimos resultados, aunque también con un enfoque un Birgit Nilsson y la mezzosoprano Anne Sofie von Otter,
tanto distanciado. Más densa, más hermosa y más expresiva ambas en BIS. En la actualidad, el tenor Hannun Jurmu, con
se muestra la interpretación del Nuevo Cuarteto de Helsin- el pianista Jouni Somero, está llevando a cabo una integral
ki, que lo llevó al disco en 1998 para el sello Finlandia. Su para el sello Naxos, en la que se da cabida a piezas hasta
trabajo, acoplado en un doble álbum con los tres cuartetos ahora desconocidas.
de juventud del maestro finlandés, interpretados con pulcri- El catálogo de Sibelius no se agota en estas citas, y
tud por el Cuarteto de la Academia Sibelius, constituyen un menos aún sus propuestas discográficas. Quedan su única
buen precedente a la reciente versión del Tempera, a día de ópera, quedan las obras sinfónico-corales, las corales, los
hoy referencial por lo completo de la misma y por su enti- melodramas, muchísima música de cámara… O las com-
dad musical. posiciones de circunstancias, entre ellas marchas con dedi-
catorias más bien sospechosas… Valgan, en todo caso,
Piano y vocal estas líneas, para una primera aproximación al maestro,
sobre todo a aquel capítulo, el sinfónico, que ha hecho de
Aunque era violinista de formación, Sibelius escribió mucho él uno de los compositores verdaderamente grandes de la
para piano. Muchas de esas obras son transcripciones de pasada centuria.
originales orquestales; muchas, también, son partituras
menores, casi podríamos decir que “alimenticias”, que no Juan Carlos Moreno

129
ENCUENTROS

JONATHAN NOTT
“HOY NO GUSTA
ASUMIR RIESGOS”

E
n el año que acaba, el director británico Jonathan Nott
(Solihull, 1963) ha enterrado su máscara de anónimo
para convertirse en la luminaria que nunca pretendió
ser. Claro que, a lo largo de estos meses, ha dedicado
la mayor parte de su tiempo a trabajar con su Sinfónica de
Bamberg, una peculiar orquesta creada en este lugar de
70.000 habitantes en 1946, y cuya música entronca con
Mozart directamente ya que sus integrantes proceden en
última instancia de la Filarmónica Alemana de Praga que, en
1787, estrenó Don Giovanni con el compositor al frente.
Pero en estos meses, Nott ha presidido además la segunda
edición del Concurso Mahler para jóvenes directores y ha
mostrado su ductilidad como artista estelar en el Festival de
Lucerna: frente a sus músicos de Bamberg como orquesta
residente, y con el Ensemble InterContemporain, del que fue
titular y ahora primera batuta invitada. Aunque el dato más
relevante va unido a su debut el pasado mes en el pódium
de la Filarmónica de Viena, al que regresa en la próxima
edición del Festival salzburgués. Su despacho, lleno de luz
suave de Baviera, está ordenado, como su cabeza,
meticulosamente. Sólo un par de cochecitos de juguete en
un rincón hacen pensar que esos artefactos teledirigibles
pudieran ser su evasión. Todo es más sencillo “Me los ha
traído un músico de la orquesta para mis hijos, dice, porque
les encantan, y como estoy a punto de irme a Londres a
pasar unos días con la familia, se los llevaré”.

Richard Haughton
Unos días de descanso para un año glorio- Lleva siete años como titular de la Orques- semanas cada año. Más de las que se
so, después de haber presentado un ta de Bamberg, con la que ha renovado especifican en mi contrato [sonríe],
balance deslumbrante en la temporada hasta 2010. ¿Es su tope, o es amigo de pero no me importa, porque asumo
2006-2007. grandes relaciones? que también es bueno para mí. En
Esa temporada, que empecé diri- Poder desarrollar una relación estas circunstancias se entiende que
giendo la Filarmónica de Múnich y lue- duradera con esta orquesta se me ha no encuentre razón alguna para cam-
go las de Nueva York y Los Ángeles, presentado como una maravillosa biar. No imagino dónde podría sentir-
fue muy importante para mí, teniendo oportunidad, porque los músicos con me más feliz. Esas cosas dependen en
en cuenta además la invitación que me los que trabajo son muy generosos y gran parte de la gente de la que te
hizo la Filarmónica de Viena para colaboradores, por lo que considero rodeas, y cuando recientemente se
debutar con ella en dos conciertos en que son ellos quienes me están dando supo que Paul Müller, nuestro gerente,
la Konzerthaus con obras de Berio, la oportunidad de desarrollarme como iba a dejarnos, sentí perderlo y, al
Hass y Lutoslawski. Parece que ha fun- director. Se establece una relación pri- tiempo, empecé a darle vueltas a ver
cionado todo, y el verano que viene vilegiada a la hora de entregar y reci- dónde dábamos con alguien con quien
repetimos en el Festival de Salzburgo bir, porque es una orquesta muy flexi- trabajar tan bien como con él lo he
con los Kindertotenlieder de Mahler y ble. A veces tengo que pararme a con- hecho, y con quien vivir momentos de
la Inacabada de Schubert. Y antes de siderar hasta qué punto reconozco emoción como la que hemos experi-
los vieneses estuve trabajando con la música mía en lo que hacemos, y mentado juntos.
Orquesta de la Radio de Holanda… cuánta estamos creando juntos. Esa Aunque es el periodo más largo de rela-
Creo que es suficiente. Ahora me ape- sensación sólo se percibe cuando se ción laboral, tampoco se había caracteri-
tece algún tiempo libre para concen- mantienen largas relaciones con una zado antes como ave de paso.
trarme en mí mismo. orquesta, y con ellos paso muchas Eso parece. Estuve cuatro años en

130
ENCUENTROS
JONATHAN NOTT

Francfort, cinco en Wiesbaden y otros sin ensayo, o con uno sólo en un Las presiones que yo sentía hace vein-
tantos en Lucerna. Pero esta orquesta tiempo muy reducido. Nadie sabe te años no eran menores.
gana, habida cuenta que estoy en ella cómo te las puedes ingeniar para ¿Cuál fue el momento decisivo para el
desde septiembre de 2000. conseguir ciertos fraseos a la orques- arranque de su carrera?
El año pasado dirigió, dice, dos orquestas ta. Pero extraer determinadas imáge- En Francfort, donde empecé a tra-
americanas que parecían desnortadas para nes de una partitura, redondeándola bajar con 27 años, antes de cumplir
elegir maestro. ¿No le llamaron nunca a con la grandeza de un do mayor, no los 28 me surgió la oportunidad de
usted? lo puedes hacer si no es metiéndote enfrentarme a una orquesta como
No. En ambos casos repetía como en la obra paso a paso, discutiendo profesional y, sin ningún tipo de
director invitado con ellas, pero hasta punto por punto las frases y los acor- ensayos, tuve que dirigir La finta
la fecha no me han llamado de esas ni des individualmente con cada instru- giardiniera y al tiempo, hacerme car-
de ninguna otra de Norteamérica para mento. En esos momentos eres de go de una obra contemporánea que
ser titular. Me pareció estupendo diri- verdad consciente de lo que significa estaban remontando, en ese caso, con
gir esas grandes orquestas de Nueva dirigir. Por eso digo que no me ensayos. En la misma semana dirigía
York y Los Ángeles, sumergiéndome importa la falta de ensayos si lo asu- en la sala grande la ópera de Mozart,
en un tipo de vida distinto al habitual. mo como un reto, y que todos los en la pequeña la obra nueva, y en
Reconozco también que en la segunda directores deberían someterse a esas ambos casos con la presión de hacer-
visita a Los Ángeles me lo puse más situaciones y conseguir un buen soni- lo para un público que había pagado
difícil que en la primera dirigiendo la do. Por eso me siento muy feliz con y, por tanto, exigía. Si cometía erro-
Cuarta de Mahler. Para el regreso pen- mi Orquesta de Bamberg con la que, res, sufriríamos todos las consecuen-
sé en la Sexta de Schubert, y lo prime- si necesito una semana de ensayos, cias. Si en un concurso hoy la presión
ro que me propuse fue encontrar el puedo permitírmelo. está relacionada con las cámaras de
alma de la orquesta. Porque la música Dirigir Otello o Götterdämmerung sin televisión y el contingente de prensa
de Schubert, que deberían tocar todas ensayos, ¿se debió a sustituciones de últi- internacional, la que yo viví en mis
las orquestas, no siempre se hace bien. mo momento? comienzos, aunque fuera de distinta
Pero me gusta asumir riesgos, y en No. Sencillamente, porque eso era índole, no fue menor.
lugar de proponer un Chaikovski, por hace diez años algo habitual en los Su caso no es aislado.
ejemplo, fui adelante con la idea, a teatros de ópera de Alemania. Trabaja- Naturalmente que no. Los grandes
pesar de haberme enfrentado con ellos ba entonces como director adjunto a nombres de la escuela alemana,
una sola vez en mi vida. Al final creo las órdenes del principal, y en ocasio- Böhm, Karajan, y todos los directores
que salió bien, y el esfuerzo valió la nes, como me ocurrió en Francfort con de la gran tradición que pasaron por la
pena. Con todo, sigo pensando que La nariz, se podía dar la circunstancia ópera, crecieron rápidamente por la
para los retos con una orquesta sólo de que se había ensayado en escena experiencia que este género propor-
debes aceptarlos si te respalda una lar- con coros y piano, pero nunca con la ciona. Por eso no puedes decir que no
ga relación. orquesta. Y las representaciones —lue- estas preparado para dirigir un Anillo
Tal vez porque usted vive en un núcleo go había muchas en las que todo se sin ensayos previos. Yo dije, puedo
aislado en el que olvida esa tendencia a iba ajustando— debían empezar. Creo hacerlo y lo voy a hacer bien. Y resul-
reducir el tiempo de ensayos a la mínima que eso se sigue haciendo en algunos tó, después de sobreponerme a los
expresión. lugares de Alemania. No es el rodaje nervios y a mis propias dudas antes de
Respecto a eso, tengo dos puntos ideal, pero qué le vas a hacer. Siendo aceptar el reto. Esos matices diferen-
de vista después de mi larga expe- director en Wiesbaden, tuve que cian lo que yo viví en mi momento y
riencia en teatros de ópera, donde he hacerme cargo de una Tetralogía de lo que puede pasar en una semana
tenido que dirigir obras de magnitud Wagner al completo ¡con cuatro ensa- quien se presenta a un concurso. En
realmente grande, como Otello o Göt- yos en total… para todo el Anillo! los dos casos se trata de arriesgarse.
terdämmerung, sin ensayo previo. Parecía imposible, y al final piensas Ellos, desde el pódium, con los ner-
Directamente en la representación. Si que mejor cuatro que ninguno. vios que pueda producir semejante
te acostumbras a ese régimen de no- Usted empezó muy joven. Hace veinte situación sin una partitura delante.
ensayos tienes que aprender a trans- años dirigía su primera ópera. Al presidir el Pero es que nadie debería tener nada
mitir apoyándote en todos los gestos Concurso Mahler de directores que se en el atril para dirigir el primer movi-
de tu cuerpo y a controlar cualquier convoca en la sede de su orquesta, ¿com- miento y el Finale de la Primera de
gran catástrofe posible con tres acor- paraba la ambición de los jóvenes de hoy Mahler. Incluso funcionará mejor, por-
des de anticipación. Para evitar tal con los de entonces? que sin partitura, se puede contar
cataclismo en un margen tan reduci- Claro que he pensado en ello. mejor la historia. Pero hoy no gusta
do de tiempo, tienes que ser cons- Mirándoles, quería recordar lo que yo demasiado asumir riesgos.
ciente en todo momento de la situa- hacía a su edad. Tenía claro entonces Y ustedes se llevan sorpresas, como en
ción, de qué está pasando, de hacia que optar como candidato a un con- esta edición, que el primer premio quedó
dónde se dirige aquello, sabiendo curso de esta categoría sólo se justifi- desierto.
expresarte con tus manos, no con la caba si era para ganarlo. Es impensa- Claro que sí. En la anterior ense-
voz. Eso es algo que tengo asumido ble querer presentarte sin esa voluntad guida destacaron dos participantes que
del modo británico de enseñar músi- cuando se te está brindando una opor- convencieron a todos. Uno de ellos,
ca a los futuros directores de orques- tunidad extraordinaria. Debes hacer Gustavo Dudamel, que tenía algo
ta en el que me eduqué. Debiendo todo lo posible por atraparla. Apren- especial y era capaz de fascinar con
ser bueno sin tener tiempo, obligado derte la obra muy bien y jugar todas todo lo que hacía. Por eso es de imagi-
a hacer música de una manera espon- tus cartas para lucirte ante esa gente nar que nos sintiésemos tan satisfe-
tánea, porque no tienes mucho mar- que tiene tanto que decir, porque si chos de haberle dado la oportunidad
gen para explorar en ella. Eso se tra- consigues ganar puedes convertirte en perfecta, y él feliz por haber podido
duce ahora, dependiendo de la obra una estrella de la noche a la mañana. demostrar con precisión la madera de
que vaya a dirigir, en que me guste Eso es lo que estás imaginando cuan- director que tiene, capaz de deslum-
todo lo que se puede llegar a hacer do aceptas enrolarte en un concurso. brar con su inmenso talento que le va

131
ENCUENTROS
JONATHAN NOTT

servir para desarrollar una gran carrera Incluso aplicarla a su orquesta y conseguir mos que redescubrírsela cada vez que
tal y como estamos viendo ya. milagros, haciéndola florecer después de se toca. Ese es el poder de ese gran
Decía que, sin asumir riesgos, los candida- una etapa de crisis. ¿Ha recurrido a pará- arte que es la música. Mientras te
tos quieren ser estrellas. A los cantantes se metros de empresa? impliques realmente en ella y no pares
les acusa de arruinar sus carreras por Primero hay que establecer una hasta dar lo mejor de ti, estás usando
correr demasiado… buena asociación en cuanto a los tra- el dinero apropiadamente. Percibo que
…Es verdad. Y llegaría más allá. bajos de organización donde cada cual cuento con su apoyo, pero tengo que
Cuando alguien gana un concurso sea bueno en su cometido, tenga su trabajar duro.
importante de dirección y a la maña- papel asignado y lo sepa defender. Tú, ¿Los músicos responden a sus exigencias?
na siguiente recibe varias invitaciones por tu parte, debes estar suficiente- Ellos son tan capaces de asumir la
de distintas orquestas importantes, mente preparado para cumplir con la tradición —Bruckner, Brahms, Beetho-
debe estar muy despierto en ese parte que te corresponde. Luego, ven y lo que cualquiera pueda esperar
momento para saber cuándo decir necesitas una orquesta con emociones, de una orquesta alemana—, y hacer
que sí y cuándo que no, porque toda no unos músicos a los que simplemen- también otras cosas extremadamente
esa gente sabe bien cómo ejercer pre- te les pagan por estar ahí. Que estén bien. Desde darle un color especial,
sión sobre ti para que aceptes. Si eres inspirados y sepan transmitir esa inspi- distinto, al sonido, a responder ante la
como Gustavo Dudamel, o muchos ración, sintiendo que forman parte de música contemporánea. Sin costarle
otros ganadores de primeros premios un colectivo que trabaja junto. En eso trabajo pasar de Mahler a Ligeti, como
que dan el sí porque les gusta aceptar consiste mi gestión. Ese es el lideraz- se vio en el último Festival de Lucerna.
retos y correr sin quedarse parados, go, que puede construir o disgregar. Si Se sienten cómodos con la vanguardia,
tienes razón al aceptar. Lo digo a mis construyes, puedes utilizar toda la y en la tradición son los perfectos
44 años, y desde la convicción de lo energía que te llega. embajadores del arte alemán.
maravilloso que es hacer música. Pero Crisis económica o artística, ¿cuál le preo- En esa afinidad con la música de hoy habrá
si no vas tan deprisa y canalizas tu cupa más? influido la formación extra que usted les
energía, te sitúas en otros planos de En Bamberg vivimos una gran cri- aporta por su trabajo con el Ensemble
comunicación con los demás músicos. sis financiera que nos obligó a plante- InterContemporain.
No es cuestión ni de ir dando saltos arnos si la orquesta dejaba o no de Hay gente que me relaciona bien
arriba y abajo ni de mirarte al espejo existir, pero afortunadamente las per- con ese tipo de música y hay otra que
para sentirte grande. Puedes optar sonas que debieron decidir en aquel me conoce sólo por la clásica. Lo raro
por cualquiera de las vías, y en momento dijeron que adelante, des- era dar con alguien que me conociese
ambos casos estás en el mismo nego- pués de que nosotros hubiéramos pro- en los dos campos. Hasta que empecé
cio de la música. La duda surge cuan- bado que la parte artística estaba viva a programar música contemporánea
do pretendes llegar a ser con los años y funcionado. Si las dos partes van de dentro de un concierto de repertorio
un viejo y sabio director. Entonces la mano, no nos planteamos una crisis tradicional sinfónico. Lo bueno es que
tienes que optar por otro tipo de por dinero. No existe la preocupación las orquestas se manejen en ambos
carrera, y saber estar en el lugar pre- de que nos falten fondos para dar vida repertorios y sean capaces de combi-
ciso desde el que desarrollarte gra- al arte. Mi única preocupación es la de narlos cómodamente en un mismo
dualmente. No sé si la opción de Los mantener el arte vivo. Y aquí tenemos programa. Desde que era un niño he
Ángeles —una hermosa ciudad con una orquesta que toca para la pobla- estado expuesto a la música contem-
una orquesta buenísima— es la mejor ción de Bamberg —un 10 por ciento poránea. Es mi arte, nuestro arte y
para Gustavo Dudamel. Espero que él de la cual acude a los conciertos— y deberíamos estar orgullosos y sentir-
tenga claro lo que pretende, porque es consciente de que forma parte de la nos cómodos en él, sin restarle impor-
es aún muy joven. Personalmente, vida de la ciudad. Por la misma razón, tancia al arte de generaciones de cien-
prefiero estar con 44 años donde la gente que vive aquí ve la orquesta tos de años atrás. Es engañarse a sí
estoy. Soy feliz después de haber acu- como una parte de su vida. Así, noso- mismo, en mi opinión, decir que te
mulado muchísimas experiencias, tros les traemos el arte de la música a gusta Beethoven y no Boulez. Eso sig-
porque aquí controlo la situación. cambio del dinero que ellos aportan: nifica que no has descubierto como es
Tal vez porque no ha pretendido ser una la combinación perfecta. No tengo por debido qué hay en esos dos mundos.
estrella. qué estar preocupado por el dinero; sí Posiblemente ni siquiera has descu-
También eso es posible. Tiene por si lo gasto sabiamente. Mi preocu- bierto los elementos alocadamente
razón. pación se expresa en términos como modernos que hay en Beethoven. De
¿Qué consejos daría a los que llegan? ¿Ser ¿estamos tocando lo bien que pode- lo contrario, estarías muy incómodo
o no ser…? mos? ¿Hay algo mejorable? Cuestiones con sus Sinfonías Séptima y Octava.
… esa es la cuestión [Risas]. Ha fáciles de responder. Si me paro y digo Teniendo experiencia con Wagner, y Bay-
puesto el dedo en la llaga. que todo está bien, no estoy usando el reuth a tiro de piedra, ¿no le han invitado
A Dudamel, por ejemplo. dinero convenientemente. Si me pre- al Festival?
Le habría dicho: quédate en gunto: Jonathan Nott, ¿la Sinfónica de Siempre he disfrutado con su músi-
Gotemburgo y no aceptes Los Ángeles. Bamberg está creciendo?, ¿sabemos ca, a la que siempre acaba conducién-
Desaparece durante unos años, y pre- decirle al mundo por qué somos músi- dome algo. De un modo u otro, mi
párate a fondo. De este modo, está cos y por qué la música es importan- vida ha estado en relación con Wag-
malgastando energía, y eso se percibe. te?, estoy explorando otras vías para ner. Mi primer Anillo lo dirigí en Wies-
La última vez que estuvimos juntos lo llegar a nuevas audiencias. baden, donde vivió. Luego fui a Lucer-
noté cansado. Aquella fuerza ya no ¿Como cuáles? na, donde también vivió, y ahora estoy
está ahí y, de ser así, está perdiendo Proporcionando nuevas cosas al en Bamberg, a 70 kilómetros de Bay-
parte de aquello que lo elevaba a la público más veterano, que descubre reuth. No me lo han propuesto, pero
categoría de fenómeno. Cuando estás nuevas maneras de escuchar la Sépti- me encantaría que lo hicieran, porque
cansado no puedes hacer determina- ma de Beethoven que nosotros le me encantaría dirigirlo allí.
das cosas. Ante todo, debes descubrir estamos enseñando. No es que no
tu personalidad y sacarle partido. conociera esa sinfonía, sino que tene- Juan Antonio Llorente

132
CLASSICAL
JAZZ
CONTEMPORARY
TRADITIONAL

Think louder this year


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EDUCACIÓN

EL ARTISTA EN SU LABORATORIO

¿Qué es la investigación artística? ¿Existe? ¿Le corresponde tener el mismo apoyo institucional
que otros tipos de investigación?

A
lgunos querrían que Esta sistematización a la
la formación de hora de generar el conoci-
buenos músicos miento propio de la disci-
fuese algo tan senci- plina es, por lo tanto, el
llo como tocar, tocar y objeto de la investigación
tocar. El que mejor toca lle- artística.
ga a más y el que toque Hablar de investigación
peor llega a menos. Este artística es hablar de algo
tipo de planteamiento des- nuevo que a la vez se ha
pierta cierta simpatía, por- estado haciendo durante
que parece que va al gra- siglos. ¿Qué podría ser
no, no se anda con cursile- sino investigación artística
rías pedagógicas y valora lo el trabajo colectivo que
que al final todos quere- llevó a la creación de la
mos ver sobre un escena- fuga como forma de com-
rio: buenos músicos, que posición? ¿O la invención
han salido airosos de un y posterior evolución en la
duro proceso selectivo, y fabricación de instrumen-
punto. Es una visión según tos musicales que hoy
la cual la vida de los músi- miramos como si siempre
cos podría compararse con hubieran existido? ¿Y la
la de esas tortuguitas que invención del trío de jazz?
todos hemos visto alguna Los ejemplos de investiga-
vez en los documentales: ción artística no sólo son
recién nacidas, se arrastran numerosos en la historia,
torpemente por cientos de sino que en cierto sentido
la playa al mar. Antes de la historia de la música se
tocar el agua, unas cuantas ha escrito desde un punto
ya saborean lo dura que es de vista interesado que
la vida, cayendo víctimas sólo tiene en cuenta aque-
de las aves del lugar. La llos “inventos” que han
selección continúa en el tenido éxito y han perdu-
agua y sólo unas pocas lle- rado hasta nuestros días.
gan a adultas, acercándose En esta categoría entra
en años sucesivos a las pla- todo, el chotis, la voz de la
yas a desovar y renovar el Callas, la polifonía, la
Grange85

ciclo vital. Así, los músicos música de Bali, las óperas


salen del cascarón y empie- de Wagner, las tradiciones
zan a caer como moscas, populares, etc. Podríamos
hasta que sólo unos pocos afortuna- hacer unos pocos, pero no un modelo decir mucho sobre la vanidad que
dos, especialmente dotados por la para la subsistencia de la música como supone considerar el pasado como
naturaleza, acaban firmando el contra- arte. La música es un campo de cono- este pedestal preparado para que
to con la discográfica X o el agente cimiento artístico en permanente evo- nosotros apoyemos bien nuestro pre-
internacional Y. Los que caen en el lución, en el que no sólo existen los sente, pero esa es otra cuestión. Lo
camino se dedican, los pobres, a dar intérpretes puros, sino que encontra- cierto es que, con vanidad o sin ella, la
clases o incluso en casos muy sangran- mos compositores, estudiosos, gesto- música es un arte que se ha nutrido de
tes se conforman con ser críticos, o se res, profesores, críticos, editores, avances, retrocesos, desvíos y encon-
convierten en integrantes de esa masa públicos y un larguísimo etcétera tronazos más o menos conscientes.
anónima que asiste a los conciertos y necesario para la renovación del ciclo Todas estas acciones han generado
que llamamos público. vital de la música. Este largo etcétera nuevos contextos y propuestas sobre
incluye un elemento decisivo: el crea- los que la música ha vuelto a renacer
Purasangres dor reflexivo, que al estudiar y refle- como forma de expresión artística y
xionar sobre su propia experiencia multiforme. Han generado el conoci-
Todo esto estaría muy bien si no fuera genera nuevas preguntas y respuestas miento y la experiencia necesarios
por el pequeño detalle de que para aplicables a la experiencia de otros. Si para la evolución y adaptación de la
que existan estos músicos/purasangres la música es un campo del saber, un música a la vida.
hacen falta caballos, pero también área de conocimiento, algo que pocos La investigación artística es por lo
hipódromos, prensa deportiva, fábricas discuten, una de sus principales nece- tanto una realidad que tiene raíces en
de piensos y jockeys. Tocar, tocar y sidades es la de generar nuevos cono- la tradición, pero ha existido de forma
tocar es por lo tanto algo que podrán cimientos de una forma sistematizada. espontánea y se ha desarrollado al

134
EDUCACIÓN

margen de las estructuras académicas.


Sin embargo, no todo lo relacionado
con la investigación musical ha segui-
do los pasos de la heterodoxia. Hay
campos de investigación musical que
ya tienen una tradición universitaria: la
psicología del aprendizaje, la musico-
logía, la historia, la musicoterapia, la
sociología, son algunos de estos cam-
pos. De hecho estamos acostumbrados
a leer en los periódicos noticias sobre
descubrimientos científicos relaciona-
dos con experimentos en los que las
habilidades musicales se convierten en
importantes indicadores, experimentos
sobre la localización en el cerebro de
cierto tipo de respuestas, sobre las res-
puesta de personas con discapacidad o

Kchbrown
niños muy pequeños a impulsos musi-
cales, viejas partituras manuscritas que
aparecen cuando se consideraban ine-
xistentes o perdidas y un larguísimo
etcétera. Asociación Europea de Conservatorios, estamos ayudando no sólo a los que
La investigación artística es un con- AEC: “La integración de la investiga- realizan la investigación. También cre-
cepto que va a definirse en los próxi- ción en la estructura de un conservato- amos una cultura de la investigación,
mos años. Lo que la hace interesante rio supone dar continuidad a la eterna un clima de indagación, análisis y
es que van a ser precisamente los búsqueda del músico en la resolución experimentación que al final beneficia
músicos más cualificados, y no perso- de numerosas y complejas preguntas a toda la comunidad educativa y sirve
nas tangencialmente relacionadas con que surgen a lo largo de su vida artísti- al desarrollo de la institución como
la música, quienes van a protagonizar ca. Al abrir un espacio institucional motor de la cultura”.
los más notables avances dentro de la para la reflexión y el análisis en los
misma: instrumentistas, directores de niveles más altos y en conexión con Pedro Sarmiento
orquesta o de coro, compositores, can- los fines propios del conservatorio, educacion@scherzo.es
tantes, etc. El reto que se presenta a la
investigación artística es incorporar a
protagonistas de la creación a un pro-
ceso tradicionalmente reservado a los
MÚSICOS EUROPEOS EN
teóricos puros. BATA BLANCA
El mercado de los alumnos

C
onocidos intérpretes europe- tigación, pero mientras unos países
Existe un riesgo asociado a esta nueva os, como Jos van Immerseel, han incorporado ya desde hace años
vía de avance artístico, que también lo se dan cita en el Instituto Orp- la enseñanza de la música a sus
es de promoción profesional: la irresis- heus de Gante, un centro que esquemas universitarios, otros, como
tible tentación de convertirla en un coordina un proyecto europeo para están lejos de asumir estos plantea-
mercado de alumnos y distinciones hacer un anteproyecto de estudios de mientos.
académicas. En una época en la que doctorado en música (DoCuMa). Par- En una encuesta realizada entre
los centros superiores y las universida- ticipan en DoCuMa el Royal Collage doscientas veinticinco instituciones
des compiten abiertamente por atraer of Music, el Royal Holloway, las uni- educativas europeas especializadas
a nuevos alumnos, habrá quien pre- versidades de Oxford, Leuven, Leiden en música, cuarenta y cuatro dijeron
sente la investigación artística como y el Conservatorio de Ámsterdam. El ofrecer estudios de doctorado en
una continuación natural de los estu- objetivo es dar forma a un doctorado 2005. Los casos son muy dispares. El
dios. Si este es un mal que se ha prac- basado en la práctica musical y para Instituto Orpheus, por ejemplo, es un
ticado desde el mismo entorno univer- ello se definirán claramente la investi- ejemplo basado en la cooperación
sitario, en el que no es raro que las gación práctica en su aplicación con sus vecinos holandeses y belgas
tesis doctorales se conviertan en requi- musical, un currículo para las espe- y un caso especial por dedicarse úni-
sitos administrativos para aspirar a cialidades musicales que entren den- camente y desde hace años a la for-
puestos de trabajo, no sorprende que tro de este campo y un proyecto pilo- mación de postgrado. Una caracterís-
alguien siga la misma estela desde la to para el currículo en el Royal Colla- tica común es la existencia de proce-
orilla artística. Prevalecerán, afortuna- ge y el Instituto Orpheus. sos muy selectivos a la hora de acep-
damente, las instituciones educativas No es ni mucho menos la única tar candidatos para los programas de
que asuman su papel en la construc- iniciativa europea en este campo. La estudio, así como la larga duración
ción de un modelo nuevo de altísima disciplina es relativamente nueva y la de estos estudios, que es de casi cua-
calidad, algo que por cierto no asusta- situación cambia de unos países a tro años por término medio para
rá a los músicos más preparados. ¿No otros, pero también existen ejemplos estudiantes a tiempo completo y de
es acaso altísima calidad lo que pedi- de una larga tradición investigadora cerca de seis para estudiantes a tiem-
mos a los músicos cada vez que vamos desde centros de enseñanza musical. po parcial.
a escucharlos en un concierto? Es general la preponderancia de la
Puede ser útil citar una guía de la universidad en el campo de la inves- Pedro Sarmiento
135
JAZZ

ABBEY LINCOLN Y MAX ROACH:


UNA FLOR NEGRA Y UN RECUERDO AMARGO
Ray Drummond. Asimismo, el respaldo
pianístico de su voz descubrió entonces
pianistas amigos como Kenny Barron,
Alan Broadbent y Laurent Cugny, estos
dos últimos en calidad de conductores
y arreglistas de los tramos orquestales
del disco (una experiencia colectiva
que ya contrastó en registros como A
turtle’s dream). Tras la reedición el año
pasado de su Naturally grabado para
New Edition en 1973, ahora nos llega
otra declaración discográfica, Abbey
sings Abbey, que, más que reincidencia,
es confirmación. Exceptuando un arre-
glo personal sobre Blue Monk, ella es la
autora de los once títulos restantes,
subrayando otra de sus facetas, la de
compositora feliz e inteligente. Su canto
estriado es el refugio donde descansa la
historia añeja del jazz, incluida aquella
que nos recupera la huella africana, el
latido del blues y el sermón cantando
como elementos integrantes de todas
las vanguardias que nos visitan.
La noticia de su vuelta al ruedo nos
aporta una doble felicidad, ya que las
últimas noticias que nos llegaban de
ella, siempre en formato de rumor, nos
hablaban de mala salud. En su último
lote de canciones hay temas emblemá-
ticos de su repertorio, aunque desarro-
llados con un tratamiento distinto a
discos anteriores, gracias, sobre todo,
a una formación normalmente alejada
del habitual cuarteto de jazz: guitarra,
acordeón, violonchelo, bajo y batería.
En este sentido, las sorpresas más evi-
dentes llegan desde las seis cuerdas de

E
s la última gran dama negra del Dorham, Sonny Rollins, Benny Golson Larry Campbell y sus querencias por la
jazz vocal y la más firme heredera o Wynton Kelly. Ya más recientemente cultura sonora del country & western.
del canto dramático, señorial y ha compartido experiencias junto a El lanzamiento fonográfico de la
estriado de Billie Holiday. Tam- otros grandes del género, como Stan Lincoln casi coincide en el tiempo con,
bién es superviviente en una época de Getz, Cedar Walton, Steve Coleman, ¡ay, caprichos de la vida!, el falleci-
voces cortadas por el mismo patrón, el Charlie Haden, Archie Shepp o Roy miento del que fuera su esposo hasta
del éxito, y una revolucionaria en tiem- Hargrove, lo cual explica el poso y el los setenta, el mencionado baterista
pos políticamente correctos, así desde peso creativo de esta gran señora. Y Max Roach (New Land, Carolina del
hace más de cinco décadas, que es la también explican que su voz sea hoy, Norte, 1924-Nueva York, 2007). Reno-
edad de su canción. A Abbey Lincoln igualmente, semillero de todas las gar- vador del jazz moderno, no sólo discu-
(Chicago, 1930) el recitado jazzístico le gantas femeninas que se asoman a tía con el ritmo y ponía a debatir a su
sale natural y cercano, porque es can- nuestros hogares y escenarios. En este mano con su pie, sino que llegaba has-
tante de hoy, como ayer lo fue del fugaz repaso a su trayectoria, mención ta ejecutar varios ritmos distintos a la
mañana. Según el registro americano especial su matrimonio carnal y artísti- vez. Fue maestro, no ya del ritmo, sino
es Anna Marie Wooldridge, aunque co con el baterista Max Roach, con el de una música febril y agitada que
luego también se diera a conocer como que firmó álbumes antológicos como sólo pocos compañeros como Art Bla-
Gaby Lee o Aminata Moseka, afiliación Straight ahead o el reivindicativo We ke, Elvin Jones y Tony Williams pudie-
nominal a la que se adscribió a insist! Freedom now suite. ron secundar. De niño emigrado a
comienzos de los setenta, coincidiendo A pesar de este sustancioso histo- Brooklyn, llegaría a Comendador de
con la reivindicación africana de nume- rial, Abbey Lincoln mereció hace tres las Artes y las Letras de Francia, reci-
rosos jazzistas. Su despegue jazzístico años renovados y encendidos elogios biendo ocho doctorados honoríficos y
contó con el apadrinamiento del legen- por su álbum It’s me (Verve), firmado un Harvard Jazz Master, sobre todo
dario saxofonista Benny Carter, para junto a colaboradores estrechos como por su denodada vocación educadora
luego establecer fructíferas colabora- el clarinetista Steve Hartman, el saxofo- que mantuvo hasta el final, siendo el
ciones junto a jazzistas como Kenny nista James Spaulding o el contrabajista primer jazzista en ocupar cátedra en la

136
JAZZ
ABBEY LINCOLN Y MAX ROACH

Universidad de Massachussets.
Tocaba desde los 10 años, con 16
conoció a Parker y a Gillespie y con 18
fue llamado para acompañar a Sonny
Greer y a Ellington; luego se lanzó a la
calle 52 y fue, con Kenny Clark, el pri-
mer baterista en tocar el nuevo bebop
que palpitaba a comienzos de los cua-
renta. De ahí se situó en el cresta de la
ola: en 1944 graba una de las primeras
sesiones de bebop con Coleman Haw-
kins; en 1952 crea el sello Debut
Records con Mingus; en 1954 funda
con su quinteto el hardbop; en 1955
graba con Dinah Washington Dinah
Jams, el más buscado disco de jazz
vocal de todos los tiempos; en 1957
introduce el vals en Jazz in 3/4 time;
en 1960 compone para el centenario
de la Emancipación We Insist! ya reco-
nocido como maestro de la fusión destacar la ausencia de esa raza de pertenecen igualmente dos saxofonis-
musical afroamericana; en 1962 graba cantantes que colocan el corazón en la tas estratosféricos que acaban de visi-
Money Jungle con Mingus y Ellington, voz, poniendo en evidencia esas otras tarnos y que aquí, a modo de posdata,
considerado como uno de los mejores que nos llegan emperifolladas de éxito volvemos a recordar: Anthony Braxton
tríos de todos los tiempos… Su maes- y una técnica tan impoluta como y Ornette Coleman. Su paso general
tría para tocar la batería fue pareja a su desalmada. El fallecimiento de Max por nuestro país y sus respectivas
curiosidad por experimentar discipli- Roach, por su parte, deja huérfana a actuaciones madrileñas en concreto,
nas, incluyendo música para cine, tea- esa raza de jazzistas comprometidos, se convirtieron en un refugio de crea-
tro, ballet y hasta incursiones en el no sólo con la interpretación jazzística, tividad y honestidad de dimensiones
hip-hop. sino con el estudio y análisis de sus imposibles de describir, en un monu-
La actualidad de una y el recuerdo lenguajes y estéticas. Aunque la voca- mento a la libertad musical y la credi-
del otro hoy nos devuelven acotadas lista sigue entre nosotros, ambos nom- bilidad artística. Bendito jazz.
algunas de las esencias del jazz. La bres figuran con todos los méritos en
presencia de la Lincoln no hace sino la memoria permanente del jazz. A ella Pablo Sanz

MUSICALIA SCHERZO
Novedad: Títulos anteriormente publicados
en esta colección:

J. S. BACH
Una estructura del dolor.
Josep Soler

EL VELO DEL ORDEN


Conversaciones con Martin Meyer.
Alfred Brendel

CANCIONES DE VIAJE
CON QUINTAS BOHEMIAS
Noticias biográficas.
Hans Werner Henze

E L F U RO R D E L PRE T E R O S SO
La música instrumental de Antonio Vivaldi.
Pablo Queipo de Llano

MAHLER
B AC H . LA CA N T A T A D E L C AF É
José Luis Pérez de Arteaga La seducción de lo prohibido.
Domingo del Campo

137
LIBROS

Recopilación de notas para conciertos


UNA LITERATURA
NO TAN EFÍMERA

G
onzalo Badenes (Valencia formidable trabajo de compilación,
1948-2000) fue uno de los críti- revisión y unificación de criterios tipo-
cos más mordaces, preparados gráficos, así como la adición de epígra-
y honorables del periodismo fes “para la mejor localización de los
musical español. Apasionado de la comentarios” y la confección de un
música y dotado de una vastísima cul- cuidado índice —por autores y obras—
tura que no se limitaba al mundo de que facilita el uso de esta guía musical.
los sonidos, su ingente y prolongada Badenes, como apasionado de la
tarea como investigador, articulista y música, se dejaba llevar por sus prefe- GONZALO BADENES: Programa
crítico en diversos medios de comuni- rencias. Y sobre éstas, siempre Wag- en mano. Edición de Francisco
cación (entre ellos los diarios Levante y ner. Afecto, que como recuerda Rosa Tarín y Alfredo Brotons. Valencia,
El País, en su edición valenciana) Solà en el bellísimo y vivo prólogo que Rivera Editores, 2006. 1071 págs.
supone uno de los testimonios más abre el libro, “unía a lo musical motiva-
fidedignos e imprescindibles para ciones absolutamente íntimas y perso-
conocer la rica vida musical levantina nales”. Por ello, las páginas dedicadas conocer a sus lectores el juicio y la opi-
de los tres últimos decenios. al autor de Tristán, así como a Beetho- nión certera de un oído tan privilegia-
Ahora, la firma valenciana Rivera ven, Bruckner y Strauss cobran particu- do como su pluma y su mente.
Editores ha tenido el acierto de publi- lar emotividad y relieve entre los 233 Cáustico y rotundo, sus punzantes
car una exhaustiva recopilación de los programas de mano en que escribió, y siempre descomprometidas críticas,
comentarios que Badenes redactó con que agrupan más de mil obras comen- artículos de opinión y trabajos de
destino a programas de mano corres- tadas. Pero todo, desde los Lieder de investigación eran modelo de rigor y
pondientes a conciertos celebrados Schubert a las músicas también amadas sabiduría. Nunca se doblegó ni dejó
durante “casi veinte años”, como de Sibelius, Bartók, Mahler o los crea- engatusar por los mil y un compromi-
recuerdan los editores de este volu- dores de la Segunda Escuela de Viena, sos impuestos por la amistad. Fue fiel
men sustancioso y plagado de saber y rezuma esa pasión de melómano que a su propio y riguroso criterio, que él
buen escribir, Francisco Tarín y Alfre- jamás logró eclipsar la rutina del día a sustentaba en un conocimiento y luci-
do Brotons. En total, 1071 páginas día. Más que para la mente analítica, dez absolutamente inéditos en su par-
escritas entre 1983 y el año 2000 que Badenes escribe para el corazón sensi- ticular entorno levantino. De todo se
surcan con ágil minuciosidad todo los ble que nutre al auténtico melómano. benefician las páginas de este valioso
géneros y repertorios, desde el Renaci- Desde su silla de ruedas —a ella le tomo, que no son sólo testimonio de
miento hasta las mismas puertas del condenó la poliomielitis desde los cin- una de las mentes más admirables de
siglo XXI; desde el Lied a la música co años— Gonzalo Badenes era uno la música española de la segunda
sinfónica o a la ópera. de los críticos valencianos más cosmo- mitad del siglo XX. Programa en mano
Badenes, maestro de críticos y de politas y dotados. Poseía una visión es, sobre todo, una herramienta valio-
amigos, pluma afilada y única en el universalista de la música y de sus sísima para entender la entraña de las
complaciente y endogámico universo entresijos. Se desplazaba y viajaba con obras que en él se comentan, así como
musical valenciano (y español), tenía una imaginación que en él era sexto una guía eficaz para conocer “las cir-
intención de publicar esta recopilación sentido. Nunca estuvo en Bayreuth, cunstancias en que fueron escritas,
de notas de mano agrupadas en un pero conocía y vivía sus representacio- tanto en lo que respecta al compositor
único volumen. Sin embargo, como nes con más intensidad y profundidad como al contexto histórico donde se
recuerdan sus editores, “cuando se que los privilegiados espectadores del produjeron”. Se trata, en definitiva, de
decidió a publicarla no sabía que sólo Festspielhaus. Incluso hacía críticas a unos de los libros más útiles y reco-
le quedaban unas semanas de vida”. través de las transmisiones radiofóni- mendables surgidos en la aún escuáli-
Francisco Tarín y Alfredo Brotons han cas. En cualquier otro, hubiera sido un da bibliografía musical española.
completado felizmente la inacabada dispararte, un osado atrevimiento. En
labor del maestro, y han realizado un su caso, era la oportunidad de dar a Justo Romero

138
LIBROS

Importante muestra de la musicología rusa


UNA PROFUNDA REFLEXIÓN

A
l comentar este ensayo convie- los métodos de pensamiento científi-
ne empezar por decir que la co”) se concretan los dos aspectos a
dificultad de su contenido limi- los que se dedica mayor atención en
ta forzosamente el número de el libro: método como reflejo del
lectores al campo de los musicólogos, pensamiento artístico del compositor
compositores, historiadores y críticos, y método como procedimiento de
para quienes, eso sí, puede resultar autoorganización en el proceso crea-
una aportación muy interesante por tivo, mientras que en el Capítulo 3
diversas razones, una de las cuales es (“Dialéctica de lo normativo y lo no
ponernos en contacto con el intere- normativo en el proceso del desarro-
santísimo mundo de la musicología llo temático”) se aborda el “problema
rusa del siglo XX, quizá desconocido de relacionar las funciones clásicas
para la mayoría. El caso es que esta- de la forma musical con los tipos de
mos ante una profunda reflexión — exposición”, lo que lleva a interesan-
anclada en sólidos fundamentos filo- tes disquisiciones sobre la organiza-
sóficos— sobre el proceso de compo- ción temática y su desarrollo.
sición musical, una “dialéctica de la El Capítulo 4 (“Interrelación de la
creación”, como reza el subtítulo. Ya teoría y la práctica en la composición
la Introducción analiza el panorama musical del siglo XX”) se acerca a un
del estudio del arte en el siglo XX, su terreno ya familiar para los habitua-
relación con la musicología, la incur- dos a dicha música, es decir, el cono-
sión de la filosofía y de otros métodos cimiento de los sistemas creados por
ALEXANDR S. SOKOLOV:
de investigación (semiótica, teoría de los propios compositores para funda-
Composición musical en el siglo
la información, cibernética, etc.) en el mentar sus creaciones musicales y de
XX. Dialéctica de la creación.
terreno musical, para llevarnos al lo que Sokolov denomina “análisis de
Traducción de Irina Kryazheva.
objeto central de este ensayo: “encon- autor”, que en muchos casos se hace
Granada, Editorial Zöhler & Lévy,
trar el ángulo adecuado para el exa- no después sino en paralelo con la
2005. 286 págs.
men de unos fenómenos concretos gestación de la obra. Es en el Capítu-
del arte musical que revele nuevas lo 5 (“Tras el hermetismo logrado”)
facetas de su esencia interior”. En en el que se inician los análisis a fon-
definitiva, se trata de la “reconstruc- do de algunas obras escogidas para gan sus posibilidades acústicas y su
ción del proceso creativo del compo- ilustrar todo lo dicho anteriormente. potencial de expresividad artística.
sitor, como una de las tareas del aná- Aquí es el Concerto grosso nº 1 de Aunque el autor no lo cite, para el
lisis del texto artístico”, para lo cual el Schnittke o los Esbozos de Roman lector occidental la asociación con la
autor recurre a lo que denomina la Ledenev, mientras que en el Capítulo música espectral de Grisey y compa-
“tríada dialéctica fundamental: síncre- 6 (“El analitismo en la composición ñía resultará inmediata. El Capítulo 9
sis - análisis - síntesis”. musical del siglo XX”), tras describir (“El sincretismo y las paradojas de la
El Capítulo 1 (“El principio de la varias formas de abordar las etapas cultura contemporánea”) cierra este
tríada como problema gnoseológico del proceso creativo, se estudian las ensayo con lo que Sokolov denomina
en la filosofía, la ciencia y el estudio Structures I de Boulez. El Capítulo 7 “tipo sincrético de pensamiento”,
del arte”) aclara la introducción de la (“El modelo de composición en la representado por la poliestilística o el
tríada para explicar el carácter trifási- moderna práctica creativa musical”) eclecticismo, o finalmente por un sis-
co de cualquier proceso de desarro- ahonda en otras alternativas creati- tema íntegro de irracionalismo basa-
llo, algo que debemos a Hegel (tesis- vas, ejemplificadas con la Música do en la conciencia prelógica y en la
antítesis-síntesis, por ejemplo). De la para cuerda, percusión y celesta de comprensión sin conocimiento plan-
tríada propuesta para este ensayo, Bartók, la Fuga ricercata de Bach- teado por el existencialismo, puesto
definida poco después, aquí interesa Webern, las Variationen op. 30 de en contacto con la conciencia supra-
recordar el elemento más inusual, la Webern, Nomos Alpha de Xenakis y lógica del budismo zen. La bibliogra-
“síncresis”; Sokolov aclara que se tra- las Variaciones de cámara de Viktor fía que completa el texto resulta de
ta de la “unión, la integridad que Yekimovski, para terminar con el especial interés por la gran cantidad
caracteriza el estado primitivo, no problema de la correlación entre el de estudios musicológicos rusos cita-
desarrollado de algo”, lo que remite analitismo y el estructuralismo. dos, una fuente de información valio-
al estado no dividido de diferentes El Capítulo 8 (“Un nuevo sentido sísima para sus colegas occidentales.
dominios del conocimiento. Si la para las viejas categorías”) se acerca La única pega que se puede poner a
musicología se ha apoyado con fre- a los años 70-80, a los que vincula este valioso trabajo es que la maque-
cuencia en nociones pareadas (tonal- con la antivanguardia y con el giro tación del texto no se haya hecho
atonal, diatónico-cromático, etc.), hacia la síntesis producido por los justificada en ambos márgenes, sino
también es cierto que existen tríadas excesos del analitismo. Uno de los sólo a la izquierda, lo que le da un
que funcionan en otros casos (la tría- ejemplos más claros es la sonorística, aspecto un tanto antiguo y poco
da de Asafiev: initio-motus-terminus, que Kohoutek denomina “música de atractivo.
o las descritas por Nazaykinsky). En timbres”, en la que el sonido se sitúa
el Capítulo 2 (“Sobre la tipología de como centro de atención y se investi- Enrique Igoa
139
GUÍA

LA GUÍA DE SCHERZO
NACIONAL CORDOBA
ALICANTE TEATRO REAL CDMC
ORQUESTA DE CÓRDOBA
Información: 91/ 516 06 60.
SOCIEDAD DE CONCIERTOS AUDITORIO 400. MUSEO
www.orquestadecordoba.org Venta Telefónica: 902 24 48 48.
NACIONAL CENTRO DE ARTE
Telf. 957 491 767 Venta en Internet:
3-XII: Paul Lewis, piano. www.teatro-real.com. REINA SOFÍA
17: Moonwinds. Joan Enric Lluna, Días 20 y 21 Visitas guiadas: 91 / 516 06 96. Ronda de Atocha (esquina c/ Argu-
clarinete. mosa). Teléfonos: 91 774 10 72 / 73
CONCIERTO DE NAVIDAD TANCREDI de Gioachino Rossi- Web: http://cdmc.mcu.es
Gran Teatro de Córdoba - 20:30 h. ni. Versión de Venecia. Diciem- <http://cdmc.mcu.es/>
BARCELONA
bre: 5, 8, 11, 14, 17, 21. 20.00 horas; Todos los conciertos son con acce-
3-XII: Cuarteto Casals. Haydn, Bar- Sinfonía nº 9, “Coral” - L. v. domingo, 18.00 horas. Versión de so libre hasta completar el aforo.
tók, Schubert. (Ibercamera BEETHOVEN Ferrara. Diciembre: 7, 9, 12, 16, 18,
[www.ibercamera.es]. Palau 22. 20.00 horas; domingo, 18.00 Lunes, 3 de diciembre. 19:30h.
[www.palaumusica.org]). Susana Jannes, soprano horas. Director musical: Riccardo XVIII Premio Jóvenes Compositores
11,14: Sinfónica de Barcelona y Elena Pérez Herrero, contralto Frizza. Director de escena, escenó-
Nacional de Cataluña [www.obc.es]. Carlos Silva, tenor grafo y figurinista: Yannis Kokkos. Fundación Autor-Cdmc 2007
Virginia Martínez. Strauss, Williams, Iván García, bajo Iluminador: Guido Levi. Director del Concierto Final
Hermann (Auditori coro: Jordi Casas Bayer. Versión de TALLER SONORO
[www.auditori.com]). Coro de Opera Cajasur Venecia: Bruce Sledge, Daniela Bar-
13: Jordi Masó, piano. Ginastera, (director: Diego González Ávila) cellona, Umberto Chiummo, Patrizia PROGRAMA
Schumann, Debussy. (Auditori). Ciofi, Marina Rodríguez-Cusí, Marisa
19: Cuarteto Quijote. Beethoven, Director: Manuel Hernández Silva Martins. Versión de Ferrara: José Roberto LÓPEZ CORRALES: La
Schubert, Shostakovich. (Auditori). Manuel Zapata, Ewa Podles, Gio- belleza de lo efímero *
20: Trío Kandinsky. Serra, Janácek, GRANADA vanni Battista Parodi, Mariola Canta- Hermes LUACES FEITO: Música
Schoenberg. rero, Marina Rodríguez-Cusí, Marisa para ocho cuerdas *
21: Sinfónica del Vallés. Coro Joven Martins. Coro y Orquesta Titular del Esteve PALET MIR: Hacia el caer
del Orfeó Català. David Giménez. ORQUESTA CIUDAD DE Teatro Real. Coro y Orquesta Sinfó- de la noche...*
Josep Carreras, Ainhoa Arteta. Con- nica de Madrid. Nuria NÚÑEZ HIERRO: Sombras
GRANADA
cierto de Navidad. (Palau 100). azules sobre lienzo rojo *
— La Capella Reial de Catalunya. CICLO DOMENICO SCARLATTI
www.orquestaciudadgranada.es * Estreno absoluto
Hespèrion XXI. Jordi Savall. Da IV. FORMA ANTIQUA. MARÍA
Pacem. (Auditori). ESPADA, soprano. Diciembre: 1.
Tels.: 958 22 00 22 / 22 11 44
21,22,23: Sinfónica de Barcelona y 20.00 h. Obras de Gottlieb Muffat,
Auditorio Manuel de Falla
Nacional de Cataluña. Cor Lieder Domenico Scarlatti y Georg Frie- ORCAM
Càmera. Bach. Salvador Mas. (Audi- drich Händel.
CONCIERTOS DE NAVIDAD
tori). Martes 18 de diciembre de 2007.
PROGRAMA JOVEN: EL DILU-
HAENDEL 20,00 horas.
GRAN TEATRO DEL LICEO VIO DE NOÉ. Diciembre: 20. 19.00
El Mesías participativo
h. Música de Benjamin Britten.
WWW.LICEUBARCELONA.COM Real Colegiata de San Isidro
Director musical: Emilio Aragón.
Coro de la Orquesta Ciudad de
Director de escena: Fernando Ber-
AIDA (Verdi). Callegari. Gutiérrez. Granada Lola Casariego, mezzosoprano
nués. Solistas: José Antonio López,
Cedolins, Cornetti, Alagna, Maestri. Agustín Prunell, tenor
Marisa Martins. Coro infantil Pedro
1,2-XII. María Espada soprano Alfredo García, barítono
Aranaz del Conservatorio Profesio-
LA CENERENTOLA (Rossini). Sum- Romina Baso alto Enric Martínez Castignani, barítono
nal de Música de Cuenca. Orquesta
mers. Font. DiDonato, Flórez, De Lluís Vilamajó tenor Peter Lika, bajo
de la Comunidad de Madrid.
Simone, Del Carlo. 23,27,28,30-XII. Marion Krejcik bajo Jordi Casas Bayer, director del coro
José Ramón Encinar, director
ENRIQUE VIANA, MÚSICA Y
CÁCERES Coros de Granada y participantes
EXCUSAS. Diciembre: 27, 28, 29 y
individuales La infancia de Cristo, de H. Berlioz
30. 20.00 h. Guión de Enrique Via-
CONCIERTO
ORQUESTA DE EXTREMADURA na. Manuel Burgueras, piano.
ANDREA MARCON director EXTRAORDINARIO
WWW.ORQUESTADEEXTREMADURA.COM

14-XII: Coro de la OEX. Jesús Ami- 1-XII: LA Venexiana. Claudio Cavi-


go. Haendel, Mesías. na. Monteverdi, L’Orfeo (versión de TEATRO DE LA ZARZUELA
concierto).
NOYE’S FLUDDE (Britten). 7,8,9-XII. Jovellanos, 4. Metro Banco de España. Tlf.: (91) 5.24.54.00. Internet:
CASTELLÓN 22: Orquesta Barroca de Sevilla. http://teatrodelazarzuela.mcu.es. Director: Luis Olmos. Venta localidades:
Gustav Leonhardt. A través de Internet (servicaixa.com), Taquillas Teatros Nacionales y
AUDITORI cajeros o teléfono de ServiCaixa: 902 33 22 11. Horario de Taquillas: de
LA CORUÑA 12 a 18 horas. Días de representación, de 12 horas, hasta comienzo de la
12-XII: Joaquín Achúcarro, piano. misma. Venta anticipada de 12 a 17 horas, exclusivamente.
Bach, Brahms, Chopin.
17: La Capella Reial de Catalunya.
SINFÓNICA DE GALICIA La Bruja de Ruperto Chapí. XIV Ciclo de Lied. Lunes 17 de
Hespèrion XXI. Jordi Savall. Villanci- WWW.SINFONICADEGALICIA.COM Del 14 de diciembre al 20 de enero, diciembre, a las 20 horas. Anne
cos y danzas criollas. a las 20:00 horas (excepto lunes y Schwanewilms, soprano. Mal-
21: The Sixteen. Harry Christophers. 14-XII: Víctor Pablo Pérez. Janine martes). Miércoles (día del especta- colm Martineau, piano. Programa:
Bach, Oratorio de Navidad. Jansen, violín; Julian Rachlin, viola. dor) y domingos, a las 18:00 horas. R. Strauss y G. Mahler. Coprodu-
Mozart, Beethoven. Dirección Musical: Miguel cen: Fundación Caja Madrid y
Roa/Miguel Pérez Sierra. Dirección Teatro de La Zarzuela.
JEREZ de Escena: Luis Olmos. Orquesta de
MADRID
la Comunidad de Madrid. Coro del VI Ciclo de Jóvenes Intérpretes
TEATRO VILLAMARTA Teatro de La Zarzuela. de Piano. Martes 18 de diciembre,
6,7-XII: Coro y Orquesta de RTVE
WWW.VILLAMARTA.COM Entradas a la venta. a las 20:00 horas.
[www.rtve.es]. Pinchas Steinberg.
Valentina Igoshina (Rusia).
Ricarda Merbeth, soprano; Andrew

140
GGUUÍ A
ÍA

SANTIAGO DE COMPOSTELA SEVILLA


ORQUESTA SINFÓNICA DE
MADRID TEATRO DE LA MAESTRANZA
REAL FILHARMONÍA DE
GALICIA www.teatromaestranza.com
Ciclos Musicales de la Comunidad Teléfono: 954 223 344
Auditorio de Galicia
de Madrid
Santiago de Compostela
Temporada 2007 - 2008
www.realfilharmoniagalicia.org Día 2 de diciembre, a las 20.30 El Lago de los Cisnes
www.auditoriodegalicia.org horas Coreografía, John Cranko
PALACIO DE DEPORTES
Teléfono: 981 55 22 90 Música, Piotr I. Tchaikovsky
Viernes, 28 de diciembre de 2007
PIOTR ANDERSZEWSKI Escenografía y Vestuario, Jürgen
20,00 horas
Piano Rose
Jueves 13 de diciembre de 2007
Obras de Bach, Schumann y Director musical, James Tuggle
Ludwig van Beethoven 21.00 h
Szymanowski Danza
Sinfonía N.º 9 en re menor, op. Paul Daniel, director
125, “Coral” Chloë Hanslip, violín
Día 4 de diciembre, a las 20.30 Día 26 de diciembre, a las 20.30
horas (Sala Manuel García) horas (Sala Manuel García)
Coro OSM | Coro ORCAM R. Strauss: Serenata en Mi bemol
Jesús López Cobos, DIRECTOR Mayor, op.7 ENRIQUE VIANA, MANUEL GARCÍA
R. Strauss: Metamorphosis MÚSICA Y EXCUSAS Mezzosoprano, Marta Infante
Schroder, barítono. Brahms, Réquiem Contubernio lírico en un acto Piano, Rubén Fernández Aguirre
alemán. (Teatro Monumental). J. Sibelius: Concierto para violín en Guión e idea original, Enrique Via- Conferenciante, Andrés Moreno
13,14: Coro y Orquesta de RTVE. re menor, op. 47 na Mengíbar
Gloria Isabel Ramos. Alberto Nosé, Música, Meyerbeer, Rossini, Flotow, Charlas-Concierto En torno a
piano. Busoni, Haydn. (T.M). Viernes 21 de diciembre de Poulenc, Romo, Aundran,
15: Ensemble Claudiana. Luca Pian- 2007 21.00 h Planquette, Fornés, etc Día 27 de diciembre, a las 20.30
ca. Marta Almajano, soprano. Scarlat- Antoni Ros Marbà, director Tenor, Enrique Viana horas
ti, Cantatas. (Siglos de Oro Raquel Lojendio, soprano Piano, Manuel Burgueras
[www.fundacioncajamadrid.es]. Capi- Agustín Prunell, tenor CÁDIZ. Desde el recuerdo del
lla del Palacio Real de El Pardo). Día 10 de diciembre, a las 20.30 espectáculo creado para La Argenti-
David Wilson Johnson, barítono horas nita por Ignacio Sánchez Mejías y
Coro Nacional de España Federico García Lorca
MÁLAGA
(Mireia Barrera, dir.) HOMENAJE A SABICAS Guión, Faustino Núñez, Juan José
F. J. Haydn: La creación Espectáculo de guitarra, cante y Téllez, Selu Cossio
ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA baile en el Centenario del genial Coreografía, “El Junco”
WWW . ORQUESTAFILARMONICADEMA - tocaor
TENERIFE Dirección musical, Faustino Núñez
LAGA.NET Guitarra, Gerardo Núñez Dirección de escena, Pepa Gamboa
Baile, Carmen Cortés Una Producción de la Agencia
1-XII: Aldo Ceccato. María José Cante, Jesús Méndez Andaluza para el Desarrollo del
Montiel, soprano. Bernaola, Ravel, ORQUESTA SINFÓNICA DE Flamenco Flamenco
Montsalvatge. TENERIFE
Flamenco
14,15: Miguel Ángel Gómez Martí- Día 16 de diciembre, a las 12.00
nez. Marian Lapsanky, piano. García Orquesta Sinfónica de Tenerife horas (Sala Manuel García) Día 29 de diciembre, a las 20.30
Abril, Grieg, Strauss. horas
www.ost.es JUAN PÉREZ FLORISTÁN
21,22: Aldo Ceccato. Chaikovski,
Información: 922 239801 Obras de Ravel, Falla y
Cascanueces. ARCÁNGEL
Venta telefónica de entradas: 902 Moussorsgki
317 327 Zambra 5.1. Un espectáculo sobre
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Auditorio de Tenerife - Cante, Arcángel
ÓPERA DE OVIEDO Santa Cruz Días 19, 20, 21, y 22 de diciembre, Guitarras, Miguel Ángel Cortés y
a las 20.30 horas Daniel Méndez
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7-XII: Víctor Pablo Pérez/M. Lipov- Baile, Pastora Galván
sek. Obras de Mahler y Bruckner. STUTTGART BALLET Percusión, Chico Fargas y Paco
IPHIGÉNIE EN TAURIDE (Gluck).
14-XII: Vasily Petrenko. Obras de Real Orquesta Sinfónica González
Glover. Sagi. Matos, Sierra, Bermú-
F.Sor y Chaikovsky. de Sevilla Piano, Jesús Cayuela
dez, Nilon. 16,18,20,22-XII.
20-XII: Lü Jia / Stefan Vladar. Dirección artística, Reid Anderson Flamenco
PAMPLONA Obras de Grieg y Chaikovsky.

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AUDITORIO AUDITORIO
13-XII: Vasily Petrenko. Obras de
4-XII: Javier Perianes, piano. Beet- F. Sor y Chaikovsky. WWW.AUDITORIODEVALLADOLID.ES WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM
hoven, Schubert.
13,14: Sinfónica de Navarra. Philip- Puerto de Santa Cruz de Tenerife 1-XII: The English Concert. Rinaldo 4-XII: Real Orquesta Filarmónica de
pe Pickett. Jean-Philippe Collard, pia- Alessandrini. Sara Mingardo, contral- Londres. Pinchas Zukerman. Beetho-
no. Beethoven. 25-XII: Lü Jia. Concierto Extraordi- to. Scarlatti, Corelli, Vivaldi. ven.
20: The Sixteen. Harry Christophers. nario de Navidad organizado por 13,14: Sinfónica de Castilla y León 11: JONDE. Edmon Colomer. Falla,
Haendel, Mesías. la Autoridad Portuaria de Santa [www.oscyl.es]. Marc Minkowski. Dutilleux, Stravinski.
Cruz de Tenerife. Adams, Gershwin. 12: Orquesta del Conservatorio de
VALENCIA 15: Orquesta del Conservatorio de París. Lionel Bringuier. Roger Muraro,
París. Lionel Bringuier. Roger Mura- piano. Stravinski, Ravel, Musorgski.
21: Orquesta de Valencia. Yaron ro, piano. Stravinski, Ravel, 13: Nairí Grigorián. Schumann, Liszt.
PALAU DE LA MÚSICA
Traub. Respighi, Saint-Saëns. Musorgski. 19: Coro Amici Musicæ. Andrés Ibi-
WWW.PALAUDEVALENCIA.COM ricu. Mendelssohn, Brahms, Schu-
18: Barbara Bonney, soprano; Mal-
PALAU DE LES ARTS colm Martineau, piano. Schumann, bert.
10-XII: Les Arts Florissants. William 20: Academy of Ancient Music.
WWW.LESARTS.COM Grieg, Strauss.
Christie. Haydn, La Creación. Richard Egarr. Gritton, Te Brummels-
19: El Concierto Español. Emilio
15: Orquesta de Valencia. Roberto troete, Tortise, Purves. Haendel,
DON CARLO (Verdi). Maazel. Vick. Moreno. Raquel Andueza, soprano.
Forés. Chaikovski. Mesías.
Giordani, Anastasov, Marambio, Scarlatti, Caldara, Facco.
19: The King’s Consort. Matthews
Halls. Haendel, Mesías. Álvarez. 15,18,21,26,29-XII.

141
GGUUÍ A
ÍA

AUDITORIO EDUARDO DEL PUEYO AIDA (Verdi). Ettinger. Halmen. Fan- WWW.GENEVEOPERA.CH cuha. Hilary Hahn, violín. Chaikovs-
WWW.AUDITORIOEDUARDODELPUEYO.ES tini, Porretta, Ageew, Höhn. 4,7-XII. ki, Mozart, Strauss.
LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Ferro. 15: Filarmónica de Londres. Marin
Ettinger. Halmen. Plech, Fantini, Porras. Groissböck, Strehl, Randes, Alsop. Colin Currie, percusión. Vaug-
14-XII: Ann Murray, mezzo; Mal- Porretta, Dobber. 5,9,21,27-XII. han Williams, Higdon, Stravinski.
Archibald.
colm Martineau, piano. Canciones MADAMA BUTTERFLY (Puccini). 14,15,17,18,19,20,21,22,26,27,28
sobre poemas de Verlaine. Letonja. Gramms. Nitescu, Schröder, ,29,30,31-XII. ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN
Fritz, Daza. 16,20,25,28-XII. WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG
INTERNACIONAL DON GIOVANNI (Mozart). Baren- LAUSANA
boim. Mussbach. Pape, Samuil, Bres-
PARSIFAL (Wagner). Haitink. Grüber.
ÁMSTERDAM lik, Dasch. 18,22,26,29-XII.
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DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Kaba-
LA MONNAIE retti. Lapp. Do, Marin-Degor, Cencic,
belli. 17,20,22,26,29,31-XII.
6,7-XII: Antonio Pappano. Leif Ove WWW.LAMONNAIE.BE Graf. 26,28,30,31-XII.
Andsnes, piano. Ligeti, Rachmaninov, MILÁN
Sibelius.
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WERTHER (Massenet). Ono. Joosten. LISBOA
Tézier, Cachemaille, Chaignaud, Lar- TEATRO ALLA SCALA
mer, violín. Kancheli, Bartók, Ketting. more. 4,5,7,14,15,18,20,21-XII. WWW.TEATROALLASCALA.ORG
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Moravec, piano. Weber, Beethoven,
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TRISTAN UND ISOLDE (Wagner).
Dvorák.
Barenboim. Chéreau. Storey, Meier,
25: Mariss Jansons. Thomas Hamp- RIGOLETTO (Verdi). Polianichko.
son, barítono. Mahler, Dvorák. SEMPEROPER Sagi. Ataneli, Pirgu, Schill, Morillo.
DeYoung, Salminen.
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10,11,12,13,14,16,17,18,19,20-
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HÄNSEL UND GRETEL (Humper- MÚNICH
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dinck). Mühlbach. Thalbach. Papoul- LONDRES
DAPHNE (Strauss). Metzmacher.
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1,2,4,7,15,16,20-XII. WWW.MPHIL.DE
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LA DAMNATION DE FAUST (Ber- BARBICAN CENTRE
ne, Trost. 3,6,9,14,19,23,26,29- WWW.BARBICAN.ORG.UK
lioz). Albrecht. Warner. Vondung, 1,2-XII: Christian Thielemann. Pfitz-
XII.
Sabbatini, Rydl, Belobo. 2,5,9-XII. ner, Strauss.
DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Zim- 7,8,9-XII: Coro y Sinfónica de Lon- 8,9: Thomas Hengelbrock. Mozart,
BERLÍN mer. Krämer. Ketelsen, Nylund, Eder, dres. Daniel Harding. Bostridge, Schumann.
Papoulkas. 12,16,19-XII. Gunn, Relyea, Davies. Britten, Billy 12,13,14: James MacMillan. Daniel
FILARMÓNICA DE BERLÍN DIE LUSTIGE WITWE (Lehár). Budd (versión de concierto). Hope, violín. Gabrieli, Britten, Mac-
WWW.BERLINER-PHILHARMONIKER.DE Honeck. Savary. Emmerlich, Teus- 8: Sinfónica de la BBC. Jirí Belohlá- Millan.
cher, Seiffert, Schnitzer. vek. Ivan Zenaty, violín. Smetana, 29,30,31: Christian Thielemann.
6,7,8-XII: Nicola Luisotti. Coro de la 21,23,26,28,31-XII. Foerster, Dvorák. Mascagni, Puccini, Strauss.
Filarmónica de Praga. Dvorák, LA BOHÈME (Puccini). Delacôte. 12: Sinfónica de Londres. Colin
Réquiem. Brandt. Kang, Rasmussen, Pohl, Kim. Davis. Berlioz.
13: The Sixteen. Harry Christophers.
STAATSOPER
13,14,15: Yuri Temirkanov. Khacha- 30-XII.
Haendel, Mesías. WWW.STAATSOPER.DE
turian, Prokofiev, Shostakovich.
20,21,22: William Christie. Coro de FLORENCIA 16: Sinfónica de Londres. Colin
Davis. Tippett. DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Bolton.
Les Arts Florissants. Haendel, Mesías.
17: Le Concert d’Astrée. Emmanuelle Everding. Rootering, Kim, Humes,
29,30,31: Simon Rattle. Borodin,
Musorgski.
TEATRO DEL MAGGIO MUSICALE FIO- Haïm. Haendel, Bach. Miklósa. 1,3,6,10-XII.
RENTINO 18: Sinfónica de Londres. Colin LA BOHÈME (Puccini). Armiliato.
WWW.MAGGIOFIORENTINO.COM Davis. Elgar Tippett. Schenk. Stoyanova, Mikolaj, Aronica,
DEUTSCHE OPER Gantner. 2,5,7-XII.
19,21: La Scintilla. Cecilia Bartoli,
WWW.DEUTSCHEOPERBERLIN.DE UN BALLO IN MASCHERA (Verdi).
LA FORZA DEL DESTINO (Verdi). mezzo. García, Persiani, Rossini.
20: Sinfónica de Londres. François- Armiliato. Cairns. Vargas, Vassallo,
Mehta. Joël. Dal Monte, Urmana,
CASSANDRA (Gnecchi) / ELEKTRA Xavier Roth. James Galway, flauta. Urmana, Henschel. 11,15,18,21-
Guelfi, Giordani. 1,2-XII.
(Strauss). Hager. Harms. Porta, Ant- Dukas, Mozart, Saint-Saëns. XII.
hony, Henschel, Charbonnet. 1,14- KÖNIGSKINDER (Humperdinck).
XII. FRANCFORT Rösner. Homoki. Gambill, Banse,
TIEFLAND (D’Albert). Abel. Schwab. SOUTH BANK CENTRE Trekel, Wyn-Rogers. 14,16,19-XII.
Sillins, Schubert, Pauly, Andersen. OPER FRANKFURT WWW.SOUTHBANKCENTRE.CO.UK HÄNSEL UND GRETEL (Humper-
3,8,22,28-XII. WWW.OPER-FRANKFURT.DE dinck). Meister. List. Volle, Vilsmaier,
PRÍHODY LISKY BYSTROUSKY 1-XII: Filarmónica de Londres. Chris- Grötzinger. 22,23,27-XII.
(Janácek). Koenig. Thalbach. Carl- SIMON BOCCANEGRA (Verdi). Sha- toph Eschenbach. Pintscher, Beetho- DER FREISCHÜTZ (Weber). Carigna-
son, Bress, Bieber, Schümann. nahan. Loy. Lucic, Szabó, Kränzle, ven. ni. Langhoff. Gantner, Kuhn, Harte-
11,15,19,30-XII. Raspagliosi. 1,8,15,19,22,30-XII. 2: Orquesta Philharmonia. Riccardo ros, Mikolaj. 25,28,30-XII.
HÄNSEL UND GRETEL (Humper- BILLY BUDD (Britten). Daniel. Jones. Muti. Radu Lupu, piano. Beethoven, DER FLEDERMAUS (J. Strauss). Hai-
dinck). Debus. Homoki. Carlson, Ainsley, Mattei, Bayley, Frank. Schumann, Musorgski. der. Lehberger. Brenel, Raimondi,
Uhl, Helzel, McCarthy. 16,23,27- 2,5,7,9-XII. 6: Orquesta Philharmonia. Franck Kuhn, Schnaut. 31-XII.
XII. FAUST (Gounod). Solyom. Loy. Ollu. Poppe.
LA TRAVIATA (Verdi). Palumbo. Dunaev, Doss, Kang, Nagy. 6,9: Orquesta Philharmonia. András NUEVA YORK
Friedrich. Netrebko. Beczala, Micha- 3,14,16,21,26,29-XII. Schiff. Schubert.
els-Moore, Helzel. 17,31-XII. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). 7: Orchestra of the Age of Enlighten-
LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizet- ment. Simon Rattle. Fink, Matthews,
METROPOLITAN OPERA
Nielsen. Bernardi. Nagy, Webster,
ti). Palumbo. Sanjust. Grassi, Martí- Royal, Padmore. Schumann, Paraíso WWW.METOPERA.ORG
Mühleck, Plock.
nez, Secco, Prieto. 20,26,29-XII. 6,13,17,20,23,25,31-XII. y la Peri.
8: Filarmónica de Londres. Osmo LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). Jor-
L’ORFEO (Monteverdi). Venanzoni.
STAATSOPER Vänskä. Leonidas Kavakos, violín. dan. Röschmann, Vondung, Pertusi,
Hermann. Gerhaheer, Rolph, Stall-
Bax, Nielsen, Rachmaninov. Schrott. 1-XII.
WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG meister, Plock. 28,30-XII.
11: Piotr Anderszewski, piano. Szy- IPHIGÉNIE EN TAURIDE (Gluck).
manowski, Schumann, Bach. Langrée. Graham, Domingo, Gro-
MARIA STUARDA (Donizetti). Altino- GINEBRA ves, Shimell. 1,5,11,14,19,22-XII.
12: Filarmónica de Londres. Gennadi
glu. Wiegand. Karnéus, Mosuc, Sch- NORMA (Bellini). Ono. Brown, D’In-
Rozhdestvenski. Mahler, Tercera.
munck, Fischesser. 2-XII. GRAND THÉÂTRE 13: Orquesta Philharmonia. Juraj Val- tino, Berti. 4,7,8-XII.

142
GGUUÍ A
ÍA

ROMÉO ET JULIETTE (Gounod). Casole, Fraccaro, Sacchi, Cossutta.


Domingo. Netrebko, Leonard, Villa- 9,11,12,13,14,15,16,18-XII.
zón, Lloyd. 8,12,15,20,27,31-XII.
VOINA I MIR (Prokofiev). Gergiev. VIENA
Mataeva, Semenchuk, Gerello,
Ramey. 10,13,15,18,22,26,28- MUSIKVEREIN
XII.
WWW.MUSIKVEREIN.AT
UN BALLO IN MASCHERA (Verdi).
Noseda. Crider, Sala, Blythe, Licitra.
17,21,29-XII. 1,2-XII: Sinfónica de Viena. Fabio
HÄNSEL UND GRETEL (Humper- Luisi. Ligeti, Strauss, Schumann.
dinck). Jurowski. Schäfer, Coote, 7: Filarmónica de Viena. Coro Arnold
Plowright, Langridge, Held. 24,29- Schoenberg. Nikolaus Harnoncourt.
XII. Kühmeiere, Hampson. Brahms,
Réquiem alemán.
10,12: Simon Keenlyside, barítono;
PARÍS Malcolm Martineau, piano. Pfitzner,
Schoenberg, Strauss, Schubert.
1-XII: Coro y Orquesta Barrocos de
12,13: Sinfónica de Viena. Fabio Lui-
Ámsterdam. Ton Koopman. Zomer,
si. Brahms, Mendelssohn.
Bartosz, Dürmüller, Mertens. Bach,
15,16: Concentus Musicus Wien.
Oratorio de Navidad. (Teatro de los
Coro Arnold Schoenberg. Nikolaus
Campos Elíseos [www.theatrechamp-
Harnoncourt. Röschmann, Fink,
selysees.fr]).
Streit, Scharinger. Bach.
2,3,5: Filarmónica de San Petersbur-
20: Radu Lupu, piano. Schubert,
go. Yuri Temirkanov. Chaikovski. (T.
Debussy.
C. E.).
6: Orquesta Nacional de Francia.
Mikko Franck. Shostakovich, Sibe- WIENER STAATSOPER
lius. (T. C. E.). WWW.WIENER-STAATSOPER.DE
— Les Arts Florissants. William Chris-
tie. Haydn, La Creación. (Sala Pleyel NORMA (Bellini). Haider. Grubero-
[www.sallepleyel.fr]). va, Garanca, Cura, Dumitrescu.
8: Orchestra of the Age of Enlighten- 1,7,12-XII.
ment. Simon Rattle. Fink, Matthews, DIE WALKÜRE (Wagner). Welser-
Royal, Padmore. Schumann, Paraíso Möst. Bechtolf. Stemme, Johansson,
y la Peri. (T. C. E.). Botha. 2,6,9,13,16,20-XII.
10: Cuarteto Artemis. Beethoven, ROMÉO ET JULIETTE (Gounod).
Shostakovich. (T. C. E.). Schnitzler. Massis, Vargas, Kai. 3-XII.
12: Piotr Anderszewski, piano. Bach, TOSCA (Puccini). Armiliato. Fantini,
Suites inglesas. (T. C. E.). Shicoff, Dohmen. 4-XII.
— Anima Eterna. Jos van Immerseel. BORIS GODUNOV (Musorgski). Gat-
Beethoven. (S. P.). ti. Kulman, Furlanetto, Holl, Talaba.
13: Orquesta Nacional de Francia. 5,10,14,17,21-XII.
Daniele Gatti. Mahler, Sexta. (T. LA TRAVIATA (Verdi). Haider. Amse-
C. E.). llem, Calleja, Stoyanov. 8,11,15-XII.
14: Filarmónica de Radio Francia. L’ELISIR D’AMORE (Donizetti). Ettin-
Myung-Whun Chung. Debussy, ger. Tatulescu, Pirgu, Eiche, Sramek.
Ravel. (S. P.). 19,22-XII.
14,16: La Scintilla. Cecilia Bartoli, DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart) Esch-
mezzo. García, Persiani, Rossini. (T. wé. Durlovski, Kuhmeier, Fink, Dic-
C. E.). kie. 25,27-XII.
15: Le Concert d’Astrée. Emmanuelle IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).
Haïm. Bach, Haendel. (T. C. E.). Carignani. Garanca, Siragusa, Sra-
18: Concentus Musicus Wien. Coro mek, Eröd. 29-XII.
Arnold Schoenberg. Nikolaus Har- DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). De
noncourt. Bach. (S. P.). Billy. Dussmann, Kulman, Tonca,
21: Filarmónica de Radio Francia. Skovhus. 31-XII.
Vladimir Ashkenazi. Prokofiev.
(S. P.). ZÚRICH

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Vallet. Uría-Momzón, Conrad, Goer- Monaco. Gallardo-Domâs, D’Intino,
ne, Gould. Álvarez, Nucci.
6,9,12,15,18,21,24,27,30-XII. 2,5,9,12,15,20,23,26,29-XII.
LA BOHÈME (Puccini). Rizzi. Sireuil.
PALAIS GARNIER Kaufmann, Volle, Dadvidson, Moody.
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TURANDOT (Puccini). Gilbert. Del
ALCINA (Haendel). Spinosi. Carsen. Monaco. Marrocu, Mosuc, Cura,
Bell, Kasarova, Prina, Mas. Daniluk. 14,16-XII.
1,3,5,9,13,16,19,23,26-XII. LA JUIVE (Halévy). Rizzi. Pountney.
Hartelius, Blancas, D’Intino, Shicofff,
Polgár. 22,26,30-XII.
VENECIA FIDELIO (Beethoven). Minkowski.
Flimm. Libor, Janková, Rydl, Muff.
TEATRO LA FENICE 23,27-XII.
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Lievi. Bartoli, Guo, Siragusa, Widmer.
TURANDOT (Puccini). Long. Krief. 31-XII.

143
CONTRAPUNTO

TEREZIN: UNA HISTORIA

A
nne Sofie von Otter no está segura de cuándo oyó confesiones de este tipo a otros extranjeros, se entregó a
por primera vez el nombre de Gerstein. “Fue cuan- los franceses en abril de 1945 y fue acusado de crímenes
do yo era muy joven, pero nadie dijo nada de él” de guerra. Mientras estaba en prisión, escribió un detalla-
reflexionaba una mañana mientras tomaba un té en do informe de lo que había visto y una carta a Von Otter
Langham, frente al edificio de la BBC. “Sólo Gerstein por pidiendo una confirmación del encuentro que habían
aquí y Gerstein por allá, un nombre en el aire. Recuerdo tenido. La contestación del diplomático llegó demasiado
que un equipo de la televisión alemana vino a nuestra tarde. Gerstein fue encontrado muerto el 25 de julio de
casa en el campo y mi padre se puso tenso y nervioso. 1945. O murió por su propia mano o fue asesinado por
Tenía que prestar declaración en un juicio sobre crímenes los otros presos de las SS, a las que se había afiliado para
de guerra y se estaba preparando con mucho cuidado”. investigar la muerte por aplicación de la ley de eugenesia
Von Otter es una de las sopranos más versátiles y de de su cuñada mentalmente enferma.
más éxito de hoy en día, conocida por sus papeles mas- “Mi padre nunca hablaba” —dice Anne Sofie von
culinos en los teatros de la ópera y por un repertorio de Otter con sombría concentración. “No sólo no hablaba de
conciertos que alcanza desde Bach hasta Abba. Sin Gerstein, sino que no hablaba de nada. Ni siquiera sabía-
embargo, tras la frivolidad de algunas de sus interpreta- mos que su abuelo había sido primer ministro de Suecia
ciones parece guardar una distancia intelectual que sugie- durante dos años. De lo poco que sé me enteré por mi
re que hay un lado más oscuro. madre, que estaba con él en Berlín. Pero yo tenía la sen-
Acaba de salir un álbum de canciones del campo de sación, cuando era joven, de que mi padre sufría mucho
concentración de Terezin, tanto los Lieder formales que por no haber podido revelar la información que Gerstein
se interpretaron allí para engañar a los visitantes de la le había dado o por no haber podido salvarle la vida. Un
Cruz Roja como las nanas que una enfermera, Ilse Weber, fuerte sentido de culpabilidad se cernía sobre su vida. No
escribió para los niños a los que arrullaba hasta que fue- fue un hombre especialmente valiente, pero siempre se
ron enviados a Auschwitz. Aunque se crió en una familia sintió inclinado a comportarse moralmente en todo lo que
de diplomáticos de la nobleza sueca y es elogiada estos hacía, lo que intentó inculcar en sus cuatro hijos”.
días desde Salzburgo hasta Gstaad, Anne Sofie von Otter La carrera de von Otter se estancó, posiblemente por-
tiene sus raíces en una crónica del genocidio y todo se que su informe de 1942 comprometía una neutralidad en
debe a un hombre llamado Gerstein. la que Suecia solía hacer la vista gorda. No ascendió más
Su triste historia empieza en un tren, como tantas que a cónsul-general en Londres y murió en 1988. “No fue
otras historias de guerra. El padre de Anne Sofie, el barón un hombre feliz” —dice Anne Sofie— “sentía que había
Göran von Otter, fue un diplomático sueco. La noche del fracasado en su carrera, no tenía mucha relación con su
20 al 21 de agosto de 1942, viajando de Varsovia a Berlín, familia y muy probablemente le obsesionara el hecho de
se convirtió en un testigo involuntario del Holocausto. De que se siguiera gaseando a millones de personas durante
pie en el pasillo del vagón porque era imposible encon- todo aquel tiempo y él fuera impotente para detenerlo. Y
trar un coche-cama, el diplomático vio cómo un oficial de todo eso sin mencionar la muerte de Gerstein, un hombre
las SS le miraba de reojo. Cuando el tren se paró en una como él que quiso comportarse decentemente. Se esforzó
estación, los dos hombres bajaron para tomar un poco de por acercarse a mí en Londres pero no consiguió ser ese
aire fresco. En la plataforma totalmente oscura el hombre tipo de padre al que se quiere con toda el alma”.
de las SS le pidió lumbre. Von Otter sacó un paquete de El disco Terezin (publicado por Deutsche Grammop-
cerillas con el blasón sueco impreso. “Tengo que hablar hon) es un acto de reparación filial, con canciones nunca
con usted”, dijo Kurt Gerstein. cantadas de víctimas desconocidas en homenaje a dos
Con la frente repleta de gotas de sudor y los ojos llenos hombres que intentaron sin éxito salvarlas. Tanto las can-
de lágrimas —como informó von Otter a sus superiores—, ciones como su presentación tienen una simplicidad y
Gerstein explicó que fue el jefe de una unidad de Desin- una sinceridad que emocionan inmediatamente. En el dis-
fección Técnica de las Waffen-SS, responsable de propor- co nada suena como una interpretación, sino como la
cionar los equipos de venenos y gases. “Ayer —dijo a Von transmisión de una verdad esencial, la obra de un ángel
Otter, llorando incontrolablemente— vi algo espantoso”. de los discos.
“¿Tiene que ver con los judíos?” —preguntó el diplomático. Su primera balada es de la enfermera Ilse Weber,
Durante las siguientes seis u ocho horas en el pasillo Deambulo por Terezin. Es un poema dedicado al hijo de
del tren, después de examinar los papeles de identifica- Ilse, Hanus, al que ella metió en un tren que salía de Pra-
ción de Gerstein, Von Otter escuchó un relato detallado ga antes de la guerra, rezando para volver a verlo algún
de la mecánica del genocidio, las cámaras de gas, las día. Anne Sofie ha descubierto recientemente que Hanus
fosas comunes. Gerstein habló de todo, los nombres del Weber pasó su vida en Estocolmo trabajando como
personal dirigente, la mirada de una niña cuando la corresponsal político. El pasado se le presenta dolorosa-
empujaron desnuda hacia el exterminio. “Vi hoy morir a mente y, aunque Hanus ha muerto, su madre revive a tra-
más de diez mil”, lloró. vés de la voz de la hija de un hombre decente que inten-
Imploró al barón para que informara al gobierno sueco tó impedir su asesinato.
con la esperanza de detener la carnicería. “No tenía ningu- “Mi padre se hubiera sentido conmovido y hubiera
na duda en cuanto a la sinceridad de sus intenciones estado de acuerdo”, dice Anne Sofie von Otter. “No lo pen-
humanitarias”, dijo Von Otter en un informe que escribió sé mientras grababa el disco, pero después entendí que lo
en seguida a Estocolmo, y sobre el que, sin embargo, no había hecho para conseguir su aceptación, para hacerle un
recibió ninguna contestación. Poco después, el barón fue regalo. He grabado muchos discos por razones egoístas.
llamado a Suecia. Cuando buscó su informe en los archi- Esta vez lo he hecho para mi padre, para cumplir con él”.
vos del Ministerio de Asuntos Exteriores, no estaba.
Gerstein, que arriesgó su vida después de hacer más Norman Lebrecht

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ORGANIZA: PATROCINA:

JOAQUÍN ACHÚCARRO
1 ANDRÁS SCHIFF
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Martes, 29 de enero de 2008. 20:00 h piano Miércoles, 11 de junio de 2008. 20:00 h piano

GRIGORI SOKOLOV LARS VOGT

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Lunes, 11 de febrero de 2008. 20:00 h piano Martes, 14 de octubre de 2008. 20:00 h piano

PAUL LEWIS PIERRE-LAURENT AIMARD

4 9
Martes, 25 de marzo de 2008. 20:00 h piano Martes, 18 de noviembre de 2008. 20:00 h piano

MAURIZIO POLLINI CHRISTIAN ZACHARIAS

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Martes, 15 de abril de 2008. 20:00 h piano Martes, 25 de noviembre de 2008. 20:00 h piano

KRYSTIAN ZIMERMAN LEIF-OVE ANDSNES


Lunes, 5 de mayo de 2008. 20:00 h piano Martes, 9 de diciembre de 2008. 20:00 h piano

COLABORAN:

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RECITAL
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RECITAL
3
RECITAL
LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2007. 20 HORAS LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2007. 20 HORAS MARTES, 18 DE DICIEMBRE DE 2007. 20 HORAS

EDUARDO FERNÁNDEZ, PIANO VALENTINA IGOSHINA, PIANO BERTRAND CHAMAYOU, PIANO


ESPAÑA RUSIA FRANCIA

ORGANIZAN: COLABORAN:

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