Vous êtes sur la page 1sur 3

COMO EVITAR LESIONES EN GOLF

Una de las tareas de los profesionales de la actividad física y la


salud es la de la divulgación para ayudar a conocer nuestro cuerpo
y cómo cuidarlo practicando nuestro deporte favorito, en este caso
el golf. Las recomendaciones de la OMS y del ACSM (American
College of Sports Medicine) acerca de la actividad física incluyen la
necesidad de realizar un ejercicio aeróbico de intensidad media y
con una duración de 30 minutos o más.

Una de las tareas de los profesionales de la actividad física y la


salud es la de la divulgación para ayudar a conocer nuestro cuerpo
y cómo cuidarlo practicando nuestro deporte favorito, en este caso
el golf. Las recomendaciones de la OMS y del ACSM (American
College of Sports Medicine) acerca de la actividad física incluyen la
necesidad de realizar un ejercicio aeróbico de intensidad media y
con una duración de 30 minutos o más.

La forma de realizar este ejercicio es con cualquier actividad que


requiera el uso de grandes grupos musculares y que sea rítmica
(caminar, nadar, remo, bicicleta, etc...). El golf está catalogado
como uno de estos deportes cardio-saludable que nos permite
cumplir estas recomendaciones. Sin embargo la realización de
cualquiera de estas actividades deportivas conlleva un riesgo de
lesiones que se ve aumentado si este ejercicio no va acompañado
de una buena preparación física.

Durante la práctica habitual del golf, las lesiones que nos


encontramos más frecuentemente son la tendinitis del codo, tanto
en la parte interna como en la externa (epitrocleitis y epicondilitis),
las lumbalgias, pseudociáticas y en menor medida las lesiones del
tren inferior (roturas fibrilares de gemelos e isquiotibiales). La
forma más eficaz de prevenir estas lesiones es realizar un buen
calentamiento previo a la actividad, haciendo especial hincapié en
los estiramientos que acondicionarán nuestros músculos para el
deporte que vayamos a realizar.

El calentamiento debe constar de cuatro fases: Activación,


movilización articular, estiramientos y calentamiento específico del
gesto deportivo. La fase de activación podemos realizarla con una
caminata enérgica o una pequeña carrera 3 a 5 minutos, el
objetivo de esta fase es aumentar el ritmo cardiaco y activar los
mecanismos fisiológicos que nos preparan para el ejercicio.

La fase de movilización articular tiene como objetivo aumentar la


lubricación de las articulaciones y se realiza con movimientos
circulares rítmicos de cada articulación. Los estiramientos previos
a la actividad deportiva deben realizarse de forma activa, se
realizan estiramientos tras una contracción muscular. Los
estiramientos posteriores a la actividad se realizan de forma
pasiva, sin contracción muscular. Y en último lugar la cuarta fase,
que consiste en la realización del gesto deportivo, se comienza
suavemente y se va aumentando la intensidad hasta llegar al
gesto completo. La parte principal del calentamiento del jugador
de golf deben ser los estiramientos que se realizarán antes y
después de la práctica deportiva.

Según nos explica Bob Anderson en su Best-seller “estirándose”; el


estiramiento relaja la mente y prepara el cuerpo para el ejercicio.
Los beneficios del estiramiento son múltiples: Reduce la tensión
muscular y relaja el cuerpo, ayuda a mejorar la coordinación
facilitando el movimiento, aumenta la amplitud articular, ayuda a
mantener el grado de flexibilidad que tenía el músculo al empezar
a practicar estiramientos (evita el aumento de la rigidez
muscular), contribuye a prevenir lesiones como tirones musculares
(un músculo estirado, fuerte y flexible, resiste el estrés mejor que
un músculo tenso, fuerte y rígido).

Los estiramientos activos, que se realizan con una ligera


contracción muscular, son más complicados de realizar y requieren
una mayor concentración, pero preparan mejor al músculo para el
ejercicio. Al realizar la contracción muscular conseguimos un
acortamiento en el vientre muscular y, por lo tanto, el estiramiento
incide en mayor medida sobre los tendones que unen el vientre
muscular con el hueso. Los estiramientos pasivos se realizan de
forma relajada y se utilizan como vuelta a la calma tras la
actividad. El objetivo es relajar el músculo y prevenir la aparición
de sobrecargas y contracturas.

La práctica de ejercicios de estiramiento está recomendada a


cualquier edad y resulta imprescindible para prevenir el
envejecimiento de la musculatura. Los estiramientos deben
realizarse siempre trabajando con la regla del “no-dolor”, debemos
notar tensión pero no llegar a producirnos dolor puesto que el
dolor desencadena los reflejos defensivos del músculo y podemos
provocar una lesión. Para cualquier información acerca de los
ejercicios más adecuados para cada persona, diríjase a su
fisioterapeuta o entrenador de confianza y pídale asesoramiento a
la hora de realizar sus ejercicios de calentamiento

Vous aimerez peut-être aussi