Vous êtes sur la page 1sur 33

1

Plegarias
Por

Anita Kramer de Akinín


2

Plegarias
Por
Anita K. de Akinín

Deseos
Me dices que te escriba, que te hable, que te cuente lo que mi corazón
siente. No sé por qué razón me cuesta tanto mostrar mis sentimientos aún
contigo, que eres el gran amor de mi vida.
No sé que me pasa últimamente que siento miedo, si miedo. El tiempo
se me ha pasado tan rápidamente que se me ha escurrido como agua entre las
manos y me pongo a pensar en que tal vez en un futuro cercano me quede sola
o te quedes solo; aunque prefiero esto último pues no quiero pasar por el dolor
de perderte y quedarme en el aire, pues me he acostumbrado a ti de tal manera
que todo mi mundo gira alrededor tuyo y de mis hijos. Mis amigos y confidentes
son muy pocos casi ninguno; la verdad hasta ahora no me han hecho mucha
falta pues cuando estamos los dos solos (tal vez sea egoísmo) pero no necesito
a nadie más.
Contigo y mis hijos me siento llena, completa, satisfecha. Y si los tengo
a todos conmigo juntos y en armonía mi dicha es total, no le pido nada más al
cielo.
Pero esto de sentirnos tan bien juntos tan acompañados sin necesitar
de nadie más tal vez no sea tan bueno, tal vez eso nos causará mucho dolor en
el futuro y será muy difícil hallar consuelo a esa necesidad del otro ¿no te
parece?.
Mi intención no es entristecerte mi amor, es que me pediste te escribiera
y es esto lo que mi corazón siente y te lo estoy expresando en esta pequeña
carta.
Gracias por tu amor incondicional y constante y aunque no lo diga me
alimenta día a día. Y día a día doy gracias a Dios por ello, gracias por tu fuerza
y tu animo por tu fortaleza, por ese amor tan grande que me demuestras y que
yo también siento pero que expreso de una manera diferente, más tranquila,
más callada pero no por ello, menos fuerte y valioso. Lo demuestro a mi
3
manera, pienso que muchas veces las palabras no son tan necesarias para
expresar lo que sentimos, hay miles de maneras de decir “te amo” y pienso que
te lo he demostrado de muchas formas en todos estos años y he luchado por ti
contra todos y contra todo y aunque no lo creas te defiendo a capa y espada
(aunque no siempre tengas toda la razón), pues mi amor siempre te justifica y
esto tal vez no es tan bueno pero hay tantas cosas en las que el corazón
manda y no la razón.
Pero prefiero que sea así, siempre mi corazón es el que me ha guiado
en todo lo que hago, en todas mis acciones y pienso que no estoy tan
equivocada y me siento feliz así y satisfechas conmigo misma y con mi
conciencia en paz.
No sé si esto es una carta de amor como tu querías que fuese, no sé si
quedes satisfecho, pero me ha hecho bien hacer estas reflexiones, hablar sobre
todas estas cosas y de alguna manera sientas cumplido tu deseo.
Tuya por siempre,
Anita.

Tú tenías razón
…Hace unos días
Te entregué una carta para que la leyeras y tal vez entendieras por todo
lo que había pasado, pensé que era mejor que no te fueras, sentía miedo,
aprensión, temor del futuro sin ti. Ya debes saber después de tantos años de
estar juntos que me cuesta mucho desprenderme emocionalmente de las
persona a quienes amo, que me aferro demasiado a los sentimientos, que he
vivido siempre en función de los demás, no de mi misma y hoy a mis 51 años
me paro y trato con todas mis fuerzas y con mi mente de preguntarme ¿Qué es
realmente lo que “yo” Anita quiero para mi y aunque parezca increíble y hasta
risible. Y a pesar de que escarbo y escarbo en un cerebro y en mi corazón no
tengo una respuesta concreta (no logro encontrarla). Pensé que con aquella
carta me entenderías un poco más y de alguna forma retardaría tu partida; pero
sabes tú tenías razón. Algo se rompió.
Como bien dices tú, gracias a Dios tienes la capacidad de sacar a las
personas que quieres de tu corazón, para no tener que sufrir. Sabes en realidad
te envidio esa cualidad y te lo digo con el corazón sin críticas ni sarcasmos. Veo
y siento que de alguna manera lograste sacarme de tu corazón, y aunque tratas
de que funcione, se ve que ya no es igual que antes.
Entiendo que has conseguido otros alicientes e intereses en tu vida (de
lo cual me alegro de verdad) y sabes que te lo digo sin hipocresías ni dobles
sentidos, pues siempre he sido transparente y sincera en cuanto a mis
sentimientos para con todos, mucho más contigo que no tengo porque
4
recalcártelo has sido el hombre de mi vida y no creo que mi corazón vuelva a
sentir con la intensidad y capacidad de amor y desprendiendo (desde todo
punto de vista) como el que he sentido por ti, pues para ello hay que tener el
alma y el corazón muy jóvenes e ilesos.
Bueno esta pequeña acotación no es para que te sientas mal o
culpable, de ninguna manera; lo que pasa es que cuando se comienza a
escribir y tu lo sabes mejor que nadie, las ideas y los sentimientos toman vuelo,
los dejamos salir y vuelan y vuelan sin que podamos hacer mucho por
detenerlos.
Pero continuando con lo que comencé en el párrafo anterior, veo que te
sientes completo con tu trabajo, con tú fábrica, con todos esos planes de crecer
que tienes en mente y que vuelvo y te repito le pido a Dios con todo mi corazón
te lo conceda, pues creo que te lo mereces y ésta vez con la ayuda de Lila y
demás personal competente lleves a buen término tu cometido.
Pero a la vez veo y siento que ya yo no entro en esos planes, ya no me
necesitas, como te dije antes lograste sacarme de tu corazón (y no quiero
enrollarme en quién o quién no ha tenido la culpa, pues pienso que eso es una
discusión estéril que no nos lleva a nada provechoso) y la idea de este escrito
no es esa de ninguna de las maneras. La cuestión está en que no me siento tu
esposa, tu compañera, me has ido dejando de lado y me he convertido más
bien en un compromiso y tal vez en una carga para ti, y creo que eso es lo peor
que puede pasarle a una pareja, como bien dijiste en los días que decidiste
dejarnos, esto ya no tiene sentido y pienso que no vamos a llegar a nada
realmente útil para los dos. Cuando llegué de viaje te busqué, te deseaba en
verdad y me entregué en cuerpo y alma pero de tú parte no hubo la misma
reacción, no hubo el mismo “feeling”, de tantas otras veces, y sabes lo sentí
enseguida, pero no quise verlo (no hay peor ciego que el que no quiere ver), me
aferré como siempre pensando que tal vez pudiera volver a ser como hace
tiempo, pero no, algo muy precioso se rompió y creo que ya no hay manera de
restaurarlo en su forma original, tan pura, tan nítida, sin mácula, con toda esa
seguridad y confianza que nos da la juventud, con toda esa fuerza que nos
hace sentir invencibles y creer que nada ni nadie pudiera en algún momento
cambiar o mermar ese amor tan grande que sentíamos. Pero ha n pasado
muchas cosas y el corazón está lleno de curitas, y no me siento con fuerzas de
seguir esperando que de vez en cuando me des unas migajitas, así no me
sirve, ya no hay el respeto y la admiración que había, no sé si es conciente o
inconciente pero en tus actos y tus palabras hay una especie de menosprecio,
de desdén y todo ello me hace “mucho daño” pues sabes con los años se pone
uno cada vez más sensible y la capacidad de tolerancia es menos. Y las
fuerzas nos van abandonando y lo que antes era muy importante deja de serlo.
Y es la tristeza, el desgano, el desinterés y la soledad los que van llenando los
espacios que deberían de estar llenos de ilusiones y de ganas de vivir y de
5
hacer cosas para nosotros y los nuestros. Hace tiempo te dije que había estado
saliendo de las puertas del infierno, tal vez suene muy teatral, pero hay que
vivirlo para poder entenderlo y sabes que de lo único que “sí” estoy segura es
que no quiero regresar a ese lugar, no quiero volver a sentirme así hundida en
un pozo negro oscuro sin voluntad y sin fe.
Es cierto tú tenías razón

Se van nuestros seres queridos


Antes que nada quiero que sepas que te acompaño con todo mi corazón
y sentimiento en la pérdida que has sufrido, sabes bien que no lo digo por
compromiso sino que realmente quise y respeté a tu papá toda la vida y aún
más todavía después de la muerte de mi papá; el día que lo supimos en Miami
nos dejó muy mal Debbie estuvo llorando largo rato y yo tuve que sacar fuerzas
y animarla explicándole que el abuelito ya estaba muy deteriorado y que era ley
de vida y que debíamos continuar a pesar de nuestro dolor pues ella tenía que
estar tranquila para poder presentar su examen de toffel en la universidad.
Sé que por mi parte estos últimos años no he sido la de antes, por
muchísimas razones. Unas externas fuera de mí, y otras por la depresión que
de alguna manera no detecté al principio y luego pensé que era lo
suficientemente fuerte para vencerla ¡craso error!, lo que hice fue dejar que se
fuera apoderando de mi vida entera y me aprisionara y no me dejara
reaccionar, ni vivir, ni encarar los problemas. Lo que hice fue enconcharme aún
más y callar todavía más y más; error que creo he cometido toda mi vida, error
que creo ha sido el peor, el más destructivo, el más grave de todos.
En este momento después de muchas caídas y recaídas creo que
estoy comenzando a levantarme. Espero en Dios que en su gran misericordia
me dé fuerzas para realizar todo lo que quiero hacer, este es un momento en mi
vida que tengo que sacar fuerzas dentro de mí para poder pararme en mis dos
pies sin más nadie al lado y tomar todas las decisiones que crea convenientes
con total independencia y libertad. Llevándolas a cabo una por una. (espero que
puedas entender esto)
Tal vez por eso en este momento sientas que estoy como sin
sentimientos por tu luto, esto no es así, creo que por una parte el abuelo
descansó, pues ya estaba muy mal y sufriendo tanto él como los demás.
Lo que si agradezco a Dios con todo mi corazón es que te pudieras
acercar a él y él pudiera sentir el amor de su hijo, que siempre ha existido, pero
6
tal vez no se haya expresado lo suficiente. Pienso que ese acercamiento le hizo
muy bien a él, pero estoy segura de que te ayudará a ti mucho más y te dará
mucha paz a tu alma que es algo que le pido a Dios con toda la fuerza, porque
sin no tenemos paz, tranquilidad y serenidad, no podemos funcionar tú mismo
tuviste oportunidad de constatarlo en estas horas tristes, que cuando tus hijas
te llamaron y te demostraron su amor y preocupación, esto ayudó mucho a
tranquilizarte y te sirvió de sostén para poder continuar el camino que todavía
nos queda por andar.
Estoy aquí sentada viendo fotos de otros tiempos más felices, tiempos
que siempre quedarán en mi memoria. Quiero sepas (y estoy segura que en el
fondo lo sabes) que en mi vida no hubo jamás ningún otro hombre que no
fueras tú, que te he adorado como nadie lo ha hecho en tu vida, aún más que
cualquiera de tu familia y no lo digo por jactancia, sino porque es toda la
verdad.
También quiero que sepas, de que a pesar que todo ha cambiado tanto
y tal vez nos toque tomar diferentes caminos, esto no significa que aún ahora ni
en el pensamiento hay cabida para otro hombre, ni siquiera para mirarlo, es
increíble todavía te miro y mi corazón se encoge. Pero en este momento tengo
que ayudar a mis hijos, encaminarlos, encausar mi vida y hacer muchos
cambios que espero sean para bien y me den la tan ansiada paz que ando
buscando, la misma paz que deseo con todas mi fuerzas llegues a sentir en
algún momento pues de dará la verdadera felicidad.
Anita.

Plegarias
Hace ya mucho tiempo que siento grandes deseos de escribir, creo que
es la mejor manera que tengo para expresar mis sentimientos, pensamientos
más internos, dolores, alegrías, vivencias, en fin todo lo que mi corazón y mente
guardan. Vengo de caminar en un día precioso con cielo azul, sol que te cubre
con su luz como un abrazo de madre y vendo con mi madre que estoy
aprovechando estos días para estar con ella a solas las dos como dos viejas
amigas compartiendo recuerdos gratos de mi infancia, de mis estadías en
México que siempre fueron no sólo tan placenteras por compartir a toda la
familia sino tan gratificantes para el alma, el corazón la mente y los sentidos ya
que gracias a Dios bendito tuve la gran suerte de ver otras cosas diferentes,
otro mundo distinto al mío en Venezuela, a tener otra familia con otra religión,
otra manera de pensar, tan distinta en mentalidad pero a la vez tan llena de
cariño y amor, que me dio la oportunidad de disfrutarlos por muchos años;
siendo esta experiencia muy enriquecedora no sólo para mi conocimiento sino
que me hizo ser (estoy segura de ello) más abierta con todo el mundo me
7
enseño a valorar a todas las personas por igual sin hacer distingo de ninguna
especie y algo que par algunos de mente estrecha podría haber tomado como
un handicap, significo todo lo contrario, un mundo mucho más amplio, grande,
espacioso, hermoso, colorido que llenó todos mis sentidos de paisajes
preciosos, olores evocadores, comidas deliciosas, música que cuando la
escucho llena mi corazón de tal manera y me invade una sensación difícil de
describir, un apego, una nostalgia, una alegría y también un poco de tristeza
por todo aquello que se ha ido pero que quedará en mi mente grabado mientras
viva.
Antes que nada quiero dar gracias a Dios por todo lo que me ha dado a
lo largo de mi vida y que lamentablemente los seres humanos en general no
sabemos apreciar, tantas pequeñas cosas que la misma nos regala a diario, a
cada momento, a cada instante, en cualquier lugar o rincón de este mundo (su
creación) y nos pasamos casi toda la vida desperdiciando todos esos hermosos
regalos (que encima de todo) son gratis y vivimos apegados a las cosas
materiales a formalismos, a tantas cuestiones que realmente no tienen ninguna
importancia y cuando llegamos como yo, a los 50 años vemos con nostalgia y
tristeza tanto desperdicio de fuerza, energía de momentos gratos que ya no
volverán.
Vengo caminando disfrutando del paisaje, cielo, sol, vegetación, aves,
pidiéndole a Dios con todo mi corazón y toda mi alma guíe mis pasos en el
futuro, que me haga más fuerte, menos temerosa, con menos dudas que
siempre atormentan mi alma y que me ayude a actuar con sabiduría, equilibrio,
certeza, con alegría (hace tanto tiempo que no río con todas las ganas, como
cuando era joven) es cierto he perdido casi toda mi alegría de vivir, de
saborear, disfrutar el momento, todo se me va en pensar, preocuparme,
afligirme y caigo en un círculo vicioso del cual me cuesta tanto salir, que hasta
en los mejores momentos mi mente me juega trampas en las que me enredo y
vuelvo otra vez a pensar y preocuparme, en recordar los momentos tristes y
difíciles que me han tocado vivir y más aún estos últimos que permanecen
como enquistados sin querer desprenderse, y no sé por qué me cuesta tanto
trabajo apartarlos, desecharlos, botarlos pues son dañinos para mi alma y para
mi paz interior. Y aunque trato con todas mis fuerzas y a veces pienso que los
he alejado de pronto reaparecen como fantasmas no deseados. Por ello le pido
a Dios que me ayude a cambiar a ver el mundo con ojos diferentes, a darle
importancia a lo que realmente la tiene, a no preocuparme por cosas o qué no
son tan importantes como yo pienso o cosas que ya no tienen solución, cosas
que debo aceptar como parte de mi educación en este paso por el mundo.
Pruebas que Dios nos manda y que hay que recibir con resignación y sin
soberbia, con humildad, pues sólo Él sabe lo que nos corresponde a cada uno.
Pero lo que si Le pido es que me ayude mucho a recobrar mi alegría, mi ilusión,
pues últimamente ando por el mundo como un robot, como una autómata,
8
sumida en la rutina, situación que yo misma propicio bien lo sé. Quiero vivir,
reír, cantar, bailar, ser feliz, apreciar todas laso cosas hermosas que tengo, mi
familia toda a la que ador y por la que vivo, disfrutar de todas las cosas que el
mundo ofrece sin sentirme culpable de ser feliz. Pues reconozco que soy mi
peor enemigo que no hay nadie que me haga tanto daño como yo misma, que
soy yo y no otro quien me priva de alcanzar la felicidad, la paz y la armonía que
mi alma tanto necesita.
Le pido a Dios que me dé mucha sabiduría y paciencia para ayudar a
los míos y a todos los que me necesiten, ya que además de ayudarlos a ellos,
eso te proporciona las mayores satisfacciones de la vida, lasque realmente
cuentan.
Le pido a Dios que me guíe para saber darle a cada uno lo que le
corresponde, sin ser mezquina, ni egoísta ni tampoco sobrepasarme, sino todo
en su justa medida. Y por favor Dios aleja de mi esos demonios, estos miedos,
estas dudas, estas angustias que siempre y a lo largo de toda mi vida me han
limitado, me han tenido amarrada de pies y manos, presa, atosigada para poder
ser libre, libre de verdad, para escoger un camino sin temores, y sin sentirme
culpable por ello, o sentir que le estoy fallando a alguien.
Y ya que estoy pidiendo quisiera para mi futuro mucha luz, mucha paz,
mucha salud, mucha armonía y mucha libertad como las aves que veo desde
mi ventana surcando el cielo dándole gracias a Dios por todas sus maravillas y
bendiciones, y que sus bendiciones me acompañen, y a todos los míos y a
todas las criaturas. Amén.

Tristeza y depresión
El pasado, los fantasmas del pasado me persiguen, me acechan y me
hieren con la misma intensidad como si lo estuviera viviendo en este mismo
instante. Todos esos tristes y malos momentos llegan de pronto como una visita
indeseada y se cuelan no sé cómo ni en qué forma, pues trato con todas mis
fuerzas de cerrarles las puertas, pero cuando menos lo pienso: zas, allí están
crueles, afilados como dardos que se vuelven a clavar en mi corazón y mis
heridas vuelven a sangrar como si no hubiesen sanado. Quisiera conseguir la
fórmula no para olvidarlos pues no puedo eliminar la memoria, pero sí poder
verlos como lo que son, cosas del pasado, verlos en la perspectiva correcta,
verlos a la distancia, cosas que ya pasaron y que no me sigan haciendo el daño
que me hacen, que se presentan como nubes negras en un día de sol.
Tengo que repetírmelo a mi misma un millón de veces, si es necesario;
váyanse, no los quiero más en mi vida, desaparezcan, esfúmense como el
humo y no me sigan amargando pues hasta en los momentos de alegría
9
cuando creo que ya me liberé de ellos reaparecen y se llevan la poca felicidad
que creo merezco como cualquier ser humano.

Divagaciones y depresión
Mi vida, analizo mi vida qué rápido han pasado los años y qué poco he
logrado. Recuerdo mi adolescencia con tantos sueños, ganas de cambiar el
mundo, luchar por los pobres y contra las injusticias; casi era una líder (no
quiero ser jactanciosa), luego el amor con una pasión y una fuerza mayor que
cualquier torbellino o huracán, luchando contra todo y todos por alcanzar lo que
pensé por mucho tiempo era mi alma gemela. Pero a veces el querer
demasiado, el entregarse tan totalmente y querer satisfacer todos y cada uno
de los deseos de la otra persona, aún en contra de tus forma de pensar, de tu
concepto de ver la vida te cambia tanto que te hace daño. He cambiado tanto
que casi ni me conozco, ya queda muy poco de aquella joven, soñadora,
idealista que aún creía en la fantasía, en los duendes y los pequeños habitantes
del bosque; ahora me veo en el espejo y pareciera que no soy yo, una mujer
cansada, muy cansada, con ojos tristes muy tristes, tan tristes! Una tristeza tan
inmensa que pareciera llenar todos los huecos y recovecos de mi vida, sonta
pocas las cosas que me sacan a ratos de ella; tiene tanto poder tanta fuerza
que asusta, aterra y te envuelve en un abrazo que te sofoca y casi no te deja
ver las cosas bellas de la vida: el cielo, el sol, los árboles, tantas cosas lindas
que Dios nos regala a diario y somos tan ciegos y tontos que no le damos el
valor tan inmenso que tienen, cosas que se nos dan gratis. Sí t, todo eso lo sé,
lo veo, lo siento y le pido a Dios perdón con todo mi corazón por ser tan
desagradecida por todas las bendiciones con las que nos ha premiado tal vez
sin merecerlo. Entonces, por qué este sentimiento tan poderoso y negativo
atrapando mi vida.
Por qué este miedo?, esta inseguridad ante todo y ante todos. Por qué
me siento tan débil para enfrentar casi cualquier aspecto de mi vida. Quisiera
tener la décima parte de fuerza de voluntad de mi padre, o la valentía de mi
madre o la decisión de mi hermana. Los míos necesitan tanto de mí ayuda (eso
pienso, aunque a veces también lo dudo) creo que si yo no estuviese ellos
estarían mejor, serían más fuertes, decididos y menos dependientes y facilistas.
Quiero que mi vida sea diferente, totalmente diferente, de cómo es
ahora, antes que nada sin miedos ni temores viscerales que ni siquiera logro
explicar. Quiero tomar mis decisiones, las que sean con total libertad sin tener
que sentirme culpable después de haberlas tomado y eso ante todo tomarlas,
salir de esta parálisis que me está carcomiendo por dentro como una termita
como un cáncer maligno que me deja seca de mente, alma y corazón.
10
Necesito ayuda, sé bien que la necesito, no puedo continuar viviendo de
esta forma, esto no es vida en verdad, es casi un vegetar, un sin sentido; creo
que si no fuera por mis hijos ya no tendría fuerzas para nada más. Veo que a
pesar de la edad que ya tienen todavía no han hallado su camino y en verdad
quisiera verlos en él antes de que me vaya.
Estoy consciente que estos pensamientos oscuros no me ayudan, pero
cuesta tanto alejarlos, trato de espantarlos todo el tiempo de mi mente, pero no
se van, regresan a cada rato, en cualquier momento, como visitantes
indeseables, desagradables y molestos que vienen a mi casa (a mi vida) sin
invitación a incomodarme y a amargarme la existencia.
Y sigo meditando, pues la teoría la conozco (pero en la práctica soy un
fiasco). Sé que todo depende de mi fuerza de voluntad, de querer cambiar veo
otras personas con problemas mucho mayores que los míos y entiendo de que
no se dejan acogotar ni vencer por ellos. Entonces qué es lo que está mal
conmigo ¿será falta de fe, de coraje? Coraje, creo que no tengo ninguno,
lamentablemente. La palabra para definirme es “cobardía”, es cierto soy una
cobarde total, mi mente lo sabe y mi corazón lo siente pero no sé por qué no
hallo las herramientas para atacarla y vencerla o por lo menos comenzar a
luchar contra ella. No veo ni siquiera la luz al final del túnel, nada es claro, todo
es tan confuso sin una forma definida es como si tratara de atrapar el aire con
mis manos y cuando creo que tengo algo en ellas, las abro y siempre están
vacías…
Durante mucho, mucho tiempo callé y callé. No compartía con mi familia
ni casi con mis amigos más íntimos, pensaba que mis dolores los debía
soportar yo sola como atlas cargando al mundo sobre sus hombros.
A mis hijos especialmente no quería mortificarlos. Qué estúpida! Como
si los niños no se dieran cuenta de las cosas y no fuesen tan sensibles como
son. Me perdí de compartir con ellos muchas cosas como si fuesen muñequitos
de adorno sin capacidad de discernimiento. Ahora hablo mucho más con ellos y
espero que no sea muy tarde aunque a veces cuando estoy muy triste y lloro
les pregunto y les consulto su opinión, no sé si se sienten abrumados y
cansados de oír mi quejas o si es correcto compartirlas todas con ellos.
Tal vez lo que callé por tanto tiempo y que ahora trato de compartir con
ellos les sirva de experiencia para no cometer los mismos errores, aunque es
casi inevitable que las persona aprendan por experiencia ajena,.
Lamentablemente no escuchamos a nadie y más cuando estamos jóvenes y
pensamos que nos las sabemos todas. Yo ahora con mi edad me siento una
ignorante total, es penoso decirlo pero sé tan poco de todas las cosas más
importantes en la vida que me siento como una veleta sin rumbo como
navegante sin brújula en un mar tormentoso…
11

Abril de este año


Estoy aquí retomando mis escritos que abandoné lamentablemente por
tanto tiempo y digo lamentablemente porque escribiendo desahogo mucho de
mis penas.
Han pasado tantas cosas desde el escrito anterior muchas muy buenas
para mis hijos y para mí. Para mi pues superé muchísimo la depresión tan
grande que tenía que sin exagerar creo estuvo a punto de destruirme gracias y
alabado sea mi Dios me abrió puertas de luz y sé que no me ha abandonado
nunca, pero yo antes que nada debía ayudarme, creo que mi autoestima subió
volví a tener ganas de vivir, de hacer cosas por mi y por los demás, de dar y
recibir alegría, de compartir con los demás, de hablar saludarlos decirles hola
cómo estás? De dar y recibir una sonrisa. Me ha tocado conocer gente
maravillosa, espiritual que me han enseñado tanto, a no ver sol dentro de mi la
tristeza que sentí por tanto tiempo sino que hay en mi mucho amor, alegría,
compasión para dar a todos y así sentirme tan llena, tan colmada de
bendiciones de Dios, llegué a Caracas con una gran paz interior y tratar de
transmitirla a todos a mi alrededor y lo he hecho en la medida de lo posible; de
enviarles amor y luz para todos a través de mis pensamientos y oraciones.
Cuando creí que estaba bastante curada y tranquila por las decisiones
tan importantes que habíamos tomado en la vida, cuando pensé que había
superado esa etapa primera de la pérdida de la separación de la persona con la
cual haz compartido toda tu vida adulta y más pues casi desde niña estás con
ella, cuando por tan diversas razones te aferras a ella en todos los sentidos,
como tu amor, tu pareja, tu amigo, tu confidente, tu compañero. Cuando por 36
años de tu vida útil has tratado de entregar lo mejor de ti, de tu corazón, de tu
dedicación y todo eso cambia es difícil muy difícil. Y como escribí arriba pensé
en verdad que había logrado en parte superar ese rompimiento que creo fue lo
más sano para los dos pues algo en la relación ya hace tiempo se rompió como
un copa de cristal muy, muy fino y aunque creo que tratamos de buena fe en
repararlo ya lo que quedaron fueron remiendos y esa copa ya no podría ser
como alguna vez lo fue, y como Samy dijo en octubre del 2002, estando en el
cuarto que yo lo nuestro no era igual y que era preferible terminarlo cuando
todavía no nos habíamos hecho daño, cuando todavía no había rencor y rabia y
quedar como buenos amigos por nosotros y nuestros hijos se lo agradecí
mucho porque tenía razón, aunque en ese momento no sé si por mi indecisión
o por dar un último chance a la relación le dije que esperáramos un poco más.
Pero esto no ayudó pues creo que este era un proceso que estaba caminando y
seguía su curso hasta que se decidió la separación definitiva. Ahora lo que
estoy tratando de entender es qué es lo que ha pasado en estos últimos días
desde mi regreso del último viaje.
12
Por qué el hecho de verlo otra vez, por qué el solo contacto visual me
daña, me altera, me entristece así. Será que a pesar de la decisión tomada y
ejecutada y luego de pensar que mi corazón ya se había tranquilizado, por qué
el hecho de verlo en el San Ignacio en el carro con otra persona me haya
alterado de esta forma, me haya provocado esta angustia de muerte, que bien
sabe Dios no exagero, pues ese noche me sentí como si estuvieran
removiéndome las entrañas, sentí un dolor tan grande y que Dios me perdone
por ello y no me castigue, como si alguien muy querido se hubiera muerto.
Será que ha pesar del tiempo transcurrido no había terminado de resolver este
duelo de la separación. Será que ahora me enfrenté de lleno a esa realidad? Y
me llegaron de pronto todos esos sentimientos de miedo, “hay mis miedos, mis
miedos desde niña, mis miedos a todos y a todo, mis miedos a enfrentarme con
la vida, mis miedos de perderlo, aunque no entiendo muy bien lo que significa
perderlo, será miedo a la soledad o será mi ego herido, será mi orgullo y
soberbia, orgullo yo soberbia que tanto me molestan en él y que tanto daño nos
han hecho a todos, tanto en la relación de pareja, como en la relación de
familiares, amigos, hijos. Orgullo y soberbia que siento yo ahora porque a pesar
de que le he rezado y rogado a Dios y al abuelo de que lo ayuden, que lo
acompañen, que no esté solo, que no esté triste que tenga su independencia
económica , que no le falte nada, que no se enferme, que vele por él en todo y
ahora que lo vi un poco más contento y superando la situación, por qué no soy
capaz de darle su libertad para que rehaga su vida, como sé que debería ser.
Por qué este sentimiento “egoísta” de qué cómo es posible que tan rápido haya
conseguido una sustituta?
Cómo es posible que pueda vivir y respirar sin mi, después de haberme
entregado tan totalmente de la manera que lo hice siempre?
Por qué este “ego” de que yo soy la única mujer que puede darle
felicidad?
Por una parte no quiero que sufra en lo más mínimo y por la otra cuando
veo que está levantando al lado de otra persona mi corazón, me juega esta
mala pasada y me hace sentir este dolor tan terrible, intenso y visceral. Por qué
me cuesta dejarlo ir, libre y poder conseguir yo también mi libertad, pues dar
libertad a las personas es el acto de amor más grande.
Será que hasta hoy no había hecho contacto con la realidad real y no es
una redundancia? esa noche en mi desespero hubiera deseado llamarlo, pero
llamarlo para qué, para perturbarlo, para perturbarme. Si tengo que enfrentar
que nuestro matrimonio terminó no fue hace una semana cuando me dieron la
sentencia sino hace ya bastante tiempo cuando esa copa preciosa y brillante se
quebró y ya no hay marcha atrás. Será que las mujeres tenemos la tendencia a
idealizar mucho las cosas y reconozco que en mi caso esa tendencia es mayor,
pues todavía en mi corazón vive esa pequeña niña que todavía sueña con
fantasmas y cuentos de hadas y que los hombres son más prácticos y no se
13
desvían en lucubraciones, sino que buscan soluciones prácticas a los
problemas sentimentales y les es más fácil sacar las personas de su corazón,
para que eso no les haga daño y no lo digo a manera de crítica, al contrario, en
este momento en medio de este gran dolor que siento quisiera poder cicatrizar
muy rápido y que las cosas no me hicieran daño y que Dios en su gran bondad
me dé la paz y tranquilidad que tanto necesita mi alma, pues con paz sé que
puedo levantarme y hacer las cosas que quiero hacer para mí, para poder tener
felicidad interior y ser tal vez un poco egoísta y pensar primero en mi, pues me
desgasto pensando primero en los demás, sin llegar a entender que para poder
dar luz y felicidad a los míos debo comenzar a sentir luz y felicidad dentro de mi
de allí reflejarla hacia fuera.
Estoy pensando en llamarte por teléfono y leerte estos escritos para ver
si como amigo pudieras ayudarme a no tener estos sentimientos negativos y
autodestructivos, pero otra vez mis miedos que me mal interpretes y otra vez el
orgullo de no decir cómo me siento y también miedo de no terminar de cortar
ese cordón umbilical que todavía me une a ti y a la relación que mantuvimos
por tantos años que por supuesto no puede borrarse de un plumazo, pues no
es fácil desprenderse de toda esa carga emocional, pero lo que si quisiera
lograr alcanzar mi paz interior y que aunque lo repita tanto me cuesta mucho
alcanzar y que cuando creo que ya estoy encaminada siento que la vuelvo a
perder y como ese paz es lo más importante en mi vida y de allí parte todo lo
demás, cuando siento que se escapa siento que me trastorno pues pareciera
que los pasos que he dado hacia delante se devuelven y siento que no tendré
las fuerzas suficientes para alcanzar lo que me propongo.

Ayer
Dios, que confusión tan enorme tengo en mi mente, y en mis
sentimientos. Es una maraña descomunal que no consigo por donde comenzar
a poner un poco de orden.
Mi cabeza llena de pensamientos de todo tipo, que no logro controlar,
hasta las actividades más sencillas parecieran grandes retos llenos de
dificultades para poderlas llevar a cabo
Te juro que no quiero molestarte, que no quisiera perturbarte y
muchísimo menos causarte el menor daño ni ocasionarte más tristezas. Estoy
segura que todo esto de la separación debe haber sido también muy difícil para
ti, aunque no sé si en la misma medida (por supuesto que no soy yo la que
puedo determinar la cantidad de pesar o sufrimiento por el que hayas pasado,
ni está en mi mente el tratar de minimizarlo o de hacerme la mártir y decir que a
mi me cuesta más que a ti, en verdad eso no es a lo que me refiero).
14
Perdona los tachones, son producto de esta misma confusión; yo misma
no entiendo bien por qué recurro a ti cuando ya no tengo derecho a molestarte.
Pero en medio de esta angustia tal vez suene tonto e infantil, pero tal vez
pudieras de alguna forma quitarme esta especie de “hechizo”, o de “obsesión”,
pues realmente no sé cómo calificarla. Me encuentro ante un callejón sin salida
aparente. Mi mente, mi razón me dice claramente que nuestra relación terminó
y que casi 100% es lo más sano para los dos, también me dice que tú ya eres
otra persona diferente y que ese gran amor hacia mi se terminó y sé bien que
es así, se bien que todo es diferente y que ya no hay marcha atrás. Sé que
estás en busca de otro amor que te traiga alegría y cariño que todos
merecemos.
Entonces si mi razón me dicta que insistir sólo nos causará dolor y
pena, entonces por qué esta necesidad imperiosa de hablarte y pedirte que me
ayudes a pasar por este trago amargo.
Por qué el hecho de pensar que estás con otra persona abrazándola,
acariciándola y besándola como lo hiciste conmigo por tantos años, por qué
pensar que le haces el amor, diciéndole palabras al oído como yo sé bien que
lo haces me destroza de esta forma, es que acaso nunca voy a poder tener
tranquilidad otra vez con el derecho de todo ser humano a ser feliz.
Ayúdame por favor, será esto un enorme egoísmo de mi parte, por qué
no puedo dominar este pensamiento “maligno” y lo digo porque me daña y te
daña y no me lleva a ninguna parte.
Estoy escribiendo todo esto y no sé si seré capaz de mostrártelo, pues
siento una gran vergüenza por ello. Si me conoces no soy persona fácil para
tocar estos temas, más bien soy penosa hasta contigo que has sido el único
hombre a quien he conocido.
Son pensamientos sin sentido, pues qué sentido tiene que a estas
alturas piense si le haces el amor o no, o silo haces de la misma manera que a
mi y en esta locura llego hasta a pensar de que tal vez con ella logras alcanzar
muchas más satisfacciones sexuales que cuando hacíamos el amor hace ya
varios años atrás, cuando me decías que era lo máximo y que si no hubiera
sido tu esposa igual hubieras tratado de conquistarme aunque fuera una mujer
casada. Fíjate hasta donde estoy llegando, fíjate cuan desequilibrada debo
estar para pensar y escribir todo esto.
Me desconozco, no parezco yo, no sé si son celos o es mi “ego” herido
y para que me hago todo este daño si sé que dar marcha atrás es imposible
que hubo muchos, muchos errores en el camino y que ya no es igual, que hay
muchas heridas abiertas de parte y parte, que están allí y no se pueden
eliminar.
Tal vez tú ya no estés en esta confusión por la cual atravieso yo. Y
créeme te juro deseo que no te encuentres nunca en ella porque hay momentos
en los que pareciera que no va a terminar nunca. Espero que este proceso dure
15
lo menos posible y lo pueda superar. Pero perdona si soy insistente, tal vez tú
tengas una visión más sana, más objetiva de lo que me está pasando y tal vez
puedas con algunas palabras ayudarme o aconsejarme en este trance tan difícil
de mi vida.
Me dijiste que estaba sola y que era bueno que me fuera para Miami
con las muchachas y creo que es un consejo sano que voy a tomar, pues con
favor de Dios viajaré mañana.
Esto te lo digo porque es cierto que estoy sola, pues desde que te
conocí te escogí a ti antes que a cualquier otra persona, y por favor no lo tomes
como un reproche pues fue mi decisión, pero fue así yo te escogí antes que a
mi padre, mi madre, hermana, familia, amigos y luego más aún por encima de
mis hijos y te repito fue mi decisión y me hago totalmente responsable por ella.
Creo que es por eso que ahora es más duro, pues yo construí toda mi vida
alrededor tuyo, absolutamente todo giraba antes que nada a tu alrededor, pero
por supuesto esa no es tu culpa y esto lo hice por más de treinta años. Yo sé
que te sientes herido pues consideras que al final preferí a mi madre sobre ti y
aunque esto no es del todo cierto, respeto tus sentimientos pues sé que ese es
tú dolor y a cada cual le duele lo suyo, pero hago esta acotación pues tú te
aferras a un pedazo muy pequeño de la película completa. Tal vez no tenga ya
el derecho a molestarte de esta forma, pero por lo que te expuse arriba no
tengo mucha gente a la que acudir y que puedan comprenderme pues muy
pocos me conocen en verdad no sé si es un abuso de mi parte, muy pocos me
conocen en verdad, no sé si es un abuso de mi parte pero si pudieras
ayudarme con algunas palabras o a tratar de enfocar esta maraña de una forma
diferente te lo agradecería eternamente, ayúdame si puedes a cambiar esta
obsesión que me trastorna, no sé si te estoy pidiendo demasiado.
Anita.

En el consultorio
Estoy en el consultorio del doctor esperando me hagan pasar. Estaba
leyendo y sentí ganas de escribir algo de mis pensamientos, volcar sobre el
papel un poco de las miles de ideas que vienen y van en mi mente. Pienso en
mi vida, en cómo casi a lo largo de toda ella me he sentido como esas semillas
de árbol casi ingrávidas que son arrastradas por el viento de aquí para allá, de
arriba abajo, dando vueltas, formando remolinos con las otras semillas,
mezcladas con hojas, polvo y quién sabe qué otras cosas. Siempre me he
sentido atraída por las personas con personalidad fuerte, tal vez para equilibrar
lo que pienso es mi propia debilidad y tal vez alcanzar la fuerza que me falta
para tomar las decisiones importantes en mi vida, cuando en realidad esas
fuerza, se encuentra dentro de mí, con más intensidad que en aquellos a
16
quienes veo fuertes, poderosos y con gran determinación. Estas son algunas de
las cosas que he entendido en tiempos recientes, no porque no las supiese en
realidad, sino porque había tomado conciencia realmente de mis propias
capacidades, de mi fuerza interior, de mi entereza, de mis virtudes, aunque
suene pretencioso, soy lo más lejano a ello, pues toda la vida me he
cuestionado y no ha habido juez más severo que yo misma por eso en este
momento de mi vida me estoy regalando estos pensamientos para que me
ayuden a ver mejor con más claridad, para que me iluminen, me ayuden a ser
menos estricta con migo misma y consigan sacar lo mejor de mi, para de esa
manera ser más valiosa para los míos y para los demás . y así poder alcanzar
esa paz interna, ese conocimiento de la propia valía, ese gran deseo inherente
a todo ser humano de ser feliz y por ende ha hacer felices a los que nos
rodean, logrando el equilibrio que buscamos con tanto afán a lo largo de
nuestras vidas; quiero disfrutar de las cosas hermosas que están ahí al alcance
de nuestras manos y tal vez por estar tan cerca y por ser tan sencillas no las
aprovechamos y lasa dejamos pasar enganchándonos en cosas complejas,
complicadas, vanas que no llenan nuestro espíritu y no nos dan satisfacción
verdadera, sino una satisfacción pobre e incompleta que a la larga nos hace
sentir más vacíos insatisfechos y más tristes.

Sigue la nostalgia
Desaliento, angustia, tristeza, desagradecimiento falta de aprecio y de
respeto; seguramente suenan muy pesimistas estas palabras, peor
lamentablemente son ellas las que revolotean por mi mente como aves negras
de mal agüero.
Siempre he tratado de buscar el equilibrio y la armonía tanto en las
cosas como entre las personas no sólo entre las que conforman mi familia, por
supuesto en primer lugar y ante todo, sino también entre todas aquellas
personas que me rodean ya sean amigas, colaboradores en mi trabajo y
cualquiera con las que debo tratar a diario. Pienso que es tan importante el
respeto, la cortesía, el buen trato y el valorar a todas y cada una de ellas sin
importar su nivel ya que siempre una palabra amable y una sonrisa tienen un
valor extraordinario.
Tal vez éstas sean divagaciones un poco inconexas pero hay tanta
confusión en mi mente y en mi corazón en cuanto a sentimientos
contradictorios, hay un gran desgano, “la duda” que siempre está presente y
como casi siempre me paraliza no me deja actuar como quisiera, siempre temo
herir sentimientos ajenos. ¿Pero pregunto y mis sentimientos? Es que acaso los
demás toman en cuenta realmente mis sentimientos, lamentablemente no es
así, cada uno hace y piensa según su conveniencia y en el fondo tienen razón,
17
entonces por qué yo siempre estoy en ese limbo mental y sentimental y no
decido de una vez por todas lo que realmente quiero hacer de forma egoísta, tal
vez pero hacer lo que realmente anhelo: todavía a esta alturas de mi vida no
estoy completamente segura de lo que quiero para mi. Me siento atrapada en
una telaraña que seguramente yo ayudé en gran manera a tejer. Mi cuerpo y mi
mente están agotados, las responsabilidades que pesan sobre mis hombros las
siento cada vez peores, más pesadas.
Desearía volar, tener alas para volar, para volar muy alto y muy lejos sin
ningún lastre, libre con mi mente virgen sin miedos, sin responsabilidades, sola,
sí sola conmigo misma y poder mirar hacia adentro hacia mi interior y hacerme
una pregunta tan sencilla y a la vez tan difícil. (Qué es lo que realmente quiero,
qué es lo que Anita quiere?) y poder contestarla con toda la sinceridad y la
menor interferencia externa posible. Tal vez algún día no muy lejano pueda
responder esta pregunta con la valentía que requiere y con la libertad necesaria
para poder realizar mi deseo sea cual fuere. Le pido a Dios con todas mis
fuerzas que me ayude a lograrlo, sabiendo por supuesto que mi voluntad es
imprescindible.

Un te amo
Cuántas cosas han pasado en tan poco tiempo. A pesar de que
conocemos de la fragilidad de lo que llamamos entre comillas “seguridad”; cosa
que no es tal, pues lo único seguro en la vida es el cambio constante y la
muerte.
Aún así nos asombra cómo en segundos nuestro mundo puede dar un
vuelco tan impensable.
No sé si con estas líneas soy algo repetitiva o pesada, pero ahora cada
vez siento que las cosas significativas debo aflorarlas y compartirlas con
aquellas personas que son las más valiosas en mi vida, como lo has sido tú
siempre y que estoy totalmente segura seguirás siendo; cosas que no quiero
permanezcan escondidas en el closet pues son importantísimas y su lugar está
en la luz y no en la oscuridad. Como te dije ayer, es contigo con quien me
siento completa, es contigo con quien me siento completa, es contigo con quien
estoy a mis anchas, sin miedos ni complejos; es contigo con quien me siento
realizada como mujer, pareja y compañera. El solo hecho de tenerte a mi lado,
el tocarte, sentirte, rozar tus manos con las mías. Ay, tus manos! Tus manos
grandes y fuertes, si pudiera expresarte lo que siento cuando tus manos me
tocan, cuando siento tu abrazo cálido envolviéndome, es como si todo lo demás
no tuviera la más mínima importancia y pudiera permanecer a sí por mucho
tiempo, surtiendo tu olor, tu respiración, tu corazón latiendo.
18
Sabes el solo pensar que todavía estoy colgando de un hilo y puedo
perderte me enloquece. Trato de olvidar lo que sentí cundo te vi en el San
Ignacio pues nunca en mi vida ni siquiera en los peores momentos de
enfermedad ya fuera física o del alma, experimenté ese terror tan terrible y
catastrófico, esa sensación de perderte fue totalmente intolerable y no sé cómo
puede llegar a la mañana siguiente (no quiero con esto que pienses que te
estoy manipulando o tomando el papel de víctima, pues somos responsables de
cada decisión que tomamos a cada paso del camino que nos toca transitar
durante la vida)
Pero siento una necesidad muy grande de compartirlo contigo, si me
das tu permiso. Sabes, en esos momento comprendí, muchos cosas que
llamamos “debilidades” y que son más fáciles de detectar en los demás; esa
noche hubiera recurrido a cualquier droga o calmante sin importar cual, con tal
de mitigar todo aquél pensamiento tan fuerte y destructivo.
Pero ahora ya no quiero seguir pensando en el pasado, miro en el futuro
y borrar esa tristeza de mi vida y la cual le he permitido hay sido mi compañera
por demasiado tiempo. Sin ser pretenciosa sé que tengo mucho que dar en
todos los sentidos y antes que nada debo abrir mis puertas y ventanas y dejar
pasar por fin la luz, la alegría y el amor y que entren por ellas a raudales y
dejarme inundar por esos sentimientos y dar gracias a Dios por cada día que
me regala y saber que depende de mí y sólo de mí si quiero ser feliz, pues la
felicidad está en mi y allí es donde debo buscarla.
Te amo,
Anita.

Mayo 13 de 2004-05
Mariposas en el estómago
Todo el tiempo estoy con mariposas en el estómago, mi corazón está
casi constantemente sobresaltado y en mi mente revolotean miles y miles de
pensamientos. Mi cuerpo se estremece por dentro y todas estas sensaciones
son a la vez algo dolorosas pero también me hacen sentir viva. Me siento algo
avergonzada pues uno cree que a esta edad no tenemos derecho a sentirnos
como adolescentes enamorados y expectantes, pero resulta que es eso mismo
lo que me ocurre. Quiero agradecerte estos días en los que me sentí feliz por
mis hijos y poder compartir con su familia y que también tuvieran la oportunidad
de conocerte que tu también los conocieras pues sé que para Nathalie el que
conociesen a su papá era un orgullo y algo muy importante.
Por mi parte el poder volver a estar contigo, de comenzar a compartir y
convivir nuevas experiencias ha sido como el agua para el sediento, mi corazón
ha comenzado a latir poquito a poquito otra vez y de nuevo siento todo aquello
19
que sentí cuando recién nos conocimos hace ya tanto tiempo que creí haberlo
olvidado.
Son tantas cosas juntas que me es difícil aún ahora enumerarlas es
amor y cariño, es sobresalto por no saber lo que va a pasar (y esto es igual hoy
que ayer, aunque parezca mentira), es una gran ternura porque sé que a pesar
de tu armadura de acero que a veces pareciera te recubre, yo sé que dentro
hay un corazón tan grande que no te cabe en el pecho y yo más que nadie sé
también lo sentimental y sensible que eres y sé también de ese niño que vive
dentro de ti y a quien casi nunca dejas asomar por temor a ser lastimado.
Sé también que desde que nos conocimos fuimos un equipo, en las
buenas y en las malas y sabes que siempre estuve a tu lado en todos estos
años, apoyándote y acompañándote en cada cosa que quisiste emprender.
Creo que es por eso que al dejarte sólo en los últimos tiempos, al no darme
cuenta que no era la falta de amor lo que faltaba sino la falta de comunicación
(mi silencio) y permitir que los problemas que tuvimos que afrontar en vez de
unirnos más pues juntos podemos superar todo lo que venga nos alejaran y me
llenara de basura emocional que pensé que un distanciamiento era lo mejor.
Quiero que sepas que te he amado y te amo como nadie en el mundo y
aunque suene jactancioso esa es la verdad que siempre te he admirado y he
estado orgullosa de ti, que siempre he sabido de tus potencialidades. Y que me
encanta estar contigo, conversar, viajar. Que tu eres mi complemento y que sin
ti estoy como desarticulada, sin saber encontrar el camino.
Sé también que hubo mucho amor de tu parte y que me cuidaste y
estuviste pendiente de mi en cada detalle.
Pero a veces nos parece que todo ello es natural y nos va a durar para
siempre, olvidando que esa flor tan preciosa que nos regalaron hay que regarla
y cuidarla con mucho amor y dedicación para que siempre esté florecida. Y que
si cometemos el gran error de dejarla marchitar tal vez nos arrepintamos el
resto de nuestra vida por no saber apreciar ese regalo que se nos dio sin
cortapisas ni medidas.
Anita.

En intimidad
Te juro quisiera no doliera tanto y no es un reclamo, pero debes
entender que mi pobre corazón está muy magullado, herido y adolorido por todo
lo que ha pasado estas últimas dos semanas. Ha sido muy fuerte, por una parte
el temor de perderte para siempre, me atormenta todavía. Es cierto te confieso
siento celos, unos celos terribles que me aprisionan y aunque no quiero
20
sentirlos me cuesta horrores alejarlos. Entiéndeme por favor, no es fácil, me
cuesta mucho dominarme. Cada detalle aunque se que no lo haces a propósito
me hiere, todavía tengo clavadas en mi mente tus palabras, lo feliz que te hizo,
cuando me comparé con ella, sé que es más joven y llegó en un momento que
lo necesitabas mucho y lo comprendo todo.
Pero entiende que el corazón siempre juega malas pasadas y caigo en
su trampa, sé que tengo que olvidarme del pasado para poder curar las heridas,
pero por favor te lo pido, te lo suplico comprende que me hace tanto daño que
no sé ni como me controlo después de tanto tiempo juntos, pareciera que todo
podría ser más fácil, pero no es así, y por lo visto, he hecho todo lo
humanamente posible por acercarme a ti y tratar de borrar de tu mente los
malos momentos.
Será que en lo más profundo de tu ser quisieras aún castigarme? Si es
así te pido tengas compasión de mi, (no lástima) pero por favor entiende que
para una mujer enamorada asumir muchas cosas nuevas es un reto muy difícil.
De alguna manera me siento como peleando con un fantasma y tal vez mis
reacciones no son las más convenientes. Pero de nuevo allí está mi corazón
lleno de parches y sangrando todavía y te juro que no exagero que es mucho,
muy grande el dolor y te pido que no lo tomes a mal, que te pongas por un
momento en mi lugar y me comprendas.

Tan cercano y tan lejano


Te siento tan cercano y tan lejano…
Hay épocas en la vida en que todo transcurre como tan lentamente,
pues son etapas en las cuales vives pero como arrastrando una carga y te
dejas invadir por la rutina, que puede ser tan dañina como la enfermedad más
terrible. Lamentablemente cometemos el error de pensar que esa rutina es lo
más cómodo, pues no hay casi sobresaltos y todo lo que va aconteciendo en tu
día a día es casi igual y no hay que hacer ajustes. Es increíble hasta dónde
llega nuestra estupidez e ignorancia si precisamente el cambio, la sorpresa, la
ilusión de cada cosa nueva que podemos hacer, cada nuevo proyecto que
aparece en nuestro horizonte es justamente lo que nos hace sentir que en
verdad estamos vivos y no de la forma como me he sentido por demasiado
tiempo.
Tiene que pasar algo muy, muy grande, algo que en verdad mueva
todos los cimientos de ese edificio que podemos llamar vida y que nos toca
construir cada día, colocar cada ladrillo para darle forma y que a la vez nos
sirva de lugar de cobijo donde vamos a colocar y a guardar las cosas que nos
son más preciosas. Y he aquí que de pronto un terremoto tan fuerte como son
todos los fenómenos de la naturaleza un terremoto que me remueve toda por
21
dentro y que me hace ver claro después de mucho tiempo que he pasado en
penumbras; es como si de repente mirara dentro de mi corazón y pudiera
escudriñar en lo más íntimo de mi ser y me diera cuenta que aquello por lo que
luché durante toda mi vida desde que te conocí y que ha sido mi amor por ti,
contra todos y contra todo como lo he mencionado en otras oportunidades, pero
permití que mi silencio, la rabia contenida y fuerzas extrañas a nosotros
lograran alejarte de mi corazón.
Y ahora estoy ante esta tarea hercúlea que me he propuesto con todas
las fuerzas que Dios me pueda dar y aún más de recuperar lo que ha sido
siempre lo máximo en mi vida, tu amor, tu cariño, tu dedicación, tu apoyo, tu
presencia, tu compañía, tu abrazo, tu calor, tu mirada, tus palabras que me
acarician aún en el silencio.
Cuánta falta me hacen tus palabras animosas que me levantan el
espíritu, es tan poderoso el valor de tus palabras para mi que las necesito como
el aire para respirar. Y como te prometí voy a luchar con uñas y dientes por ti y
por mi, pues no me veo de otra forma ni con ninguna otra persona. Sé que
todavía falta mucho por rehacer, sólo te pido me abras una pequeña rendija en
tu corazón, aunque sea una muy pequeña que yo pondré todo mi amor,
paciencia y empeño para poder volver a entrar en él y no salir nunca más.

Nuestras manos
Nuestras manos parecen dos palomas enamoradas, se tocan, se
buscan, se acarician, se rozan. Cómo es posible que aún ahora esa sola
sensación de rozarnos las manos me provoque ese cúmulo de cosas que es
difícil expresar con palabras; pues con ese sólo toque me trasmites calor,
cariño, seguridad, y me transportas como hace tantos, tantos años atrás, a
sentirme por lo menos en mente y corazón como una adolescente enamorada.
Quién iba a decir que a estas alturas iba a volver a vivir todo aquello tan bonito:
la espera, la emoción, la ansiedad, la impaciencia, los nervios y de nuevo las
mariposas en el estómago. Tal vez todo esto para los jóvenes pueda sonar
ridículo y tal vez en mis años mozos yo también lo hubiera visto de esa manera
y tal vez me huera causado hilaridad. En cambio ahora si entiendo que el amor
y los sentimientos no tienen edad y que siempre podemos volver a vivir ese
“milagro” que es estar enamorado. Gracias por hacerme sentir así, tuya

Escríbeme
22
Sé que un día hace tiempo te dije que no me escribieras más poesías.
La verdad que no recuerdo bien por qué razón lo hice.
Ahora que ha pasado tanto tiempo y han pasado tantas cosas entre los
dos (que hemos acordado dejar en el pasado donde deben permanecer para
que no enturbien el presente y el futuro que queremos retomar).
Cosas que me han hecho reflexionar pues a pesar de lo dolorosas que
son, los golpes son los que nos enseñan y la falta de ellas y que creíamos
seguras, que dábamos por descontadas pues nos acompañaron por muchos
años, que no le dimos el valor tan grande que tenían y que eran la expresión
sencilla y sincera de tus sentimientos.
Sabes tal vez eran tantos que quizás me empalagaron y no lo supe
apreciar. Ahora mi vida, no sabes lo que daría porque me escribieras aunque
sea unas pocas palabras; palabras que brotaran como antes de tu corazón
palabras que me llenaran el alma de alegría, palabras que hoy me hacen tanta
falta que no puedes imaginarte cuánta. Necesito tus palabras, tus cartas y tus
poemas como el más preciado regalo que me pudieras hacer, pues aprendí que
son música para mis oídos y que no hay nada en el mundo que las pueda
sustituir y que no hay riqueza mayor que tus letras cuando me las dedicas a mi.
Por favor escríbeme…

Suéltate
Cierra tus ojos, suelta tus aprehensiones y déjate llevar por el río del
amor. Deja que sus aguas te acunen como cuando eras un infante. No permitas
que sentimientos ajenos nos alejen o separen.
Toma mi mano y apriétala con la tuyas, abrázame, cierra los ojos y no
pienses en nada más, deja sólo que nuestras vibraciones, nuestros corazones
latiendo al unísono, y deja que el roce de nuestros dedos te transmitan es
volcán que llevo por dentro. Démonos esta oportunidad que bien la merecemos
pues hemos sido siempre consecuentes con propios y ajenos. No permitamos
que el tiempo nos gane la carrera.
Vamos a tomar y saborear todo aquello que deseamos fervientemente.
No esperemos más, pues si lo dejamos pasar por miedo a equivocarnos o por
miedo a los tropiezos (que siempre estarán ahí pues son parte de la aventura
de vivir), estoy segura que nos arrepentiremos por el resto de nuestras vidas,
siento que Dios ha sido muy grande al darme esta segunda oportunidad, y no
voy a desaprovecharla. Este tren no lo deja pasar.
Mi amor ha estado ahí desde el primer día y tú mi vida lo sabes bien. Y
ahora está más fuerte más entero, más seguro, más entregado, más decidido y
deseándote con nuevas y renovadas ansias. Por eso te repito mi amor suéltate,
no permitas que nubes negras cual aves de mal agüero empañen nuestra
23
nueva vida, déjate llevar por tu corazón por tus sentimientos que son tan
grandes y que pocos los conocen bien.
Olvida la amargura y el mal sabor de boca. Deja que tus sentimientos
broten, tal cual los sientes, no los represes, no los escondas, no los reprimas
pues son lo más hermosos que tienes, pues cuando me dices algo desde el
fondo de tu ser o cuando lo expresas con tus escritos me llevas al éxtasis de la
felicidad.
Suéltate sin miedo a la vida y al amor que yo dejo en tus manos y en tu
voluntada, todo mi amor con total confianza pues sé que sí sabrás apreciarlo y
cuidarlo como lo has hecho siempre.

Octubre 10 2004
Tengo tantas preguntas danzando en mi mente, cual saltimbanquis
desbocados, dudas y preguntas que martillan mi cabeza. Pero en realidad
quiero oír las respuestas, no lo sé, pues también siento miedo de conocer la
verdad. Estoy realmente preparada para enfrentarlos o todavía necesito
fortalecerme o tal vez aprender a entender y enfocarlas de manera diferente.
No se si comprendan el marasmo en el que estoy sumida, pues mi aparente
tranquilidad no es tal, nadie pudiera adivinar al ver mi exterior, lo que se
esconde por dentro.
Son tantos sentimientos encontrados dudas, miedos, inseguridad,
sentimientos de culpa y recriminaciones. Forget and forgive, eso es una receta
que me dieron, aunque cuesta aplicarla.
Quisiera saber qué guarda tu corazón.
Quisiera conocer tu sentir.
Quisiera recuperar tantas cosas que por ciega, perdí en el camino.
Cosas preciosas, más que cualquier joya, que no supe darles su justo
valor, tal vez porque estaban allí incondicionales y me pareció que me
correspondían porque sí.
Recuerdo cuando no podías dormir si no me abrazabas, daría lo que
fuera por sentirte así a mi lado otra vez.
Recuerdo cuando tus manos buscaban mis senos, mi sexo y lo
acariciabas con deseo, todo sería poco para volver a sentir aquello.
Recuerdo tus besos que no se saciaban y hurgaban mi boca sin
vergüenza. Ser+a que alguna vez pueda recuperar todo eso o tal vez ya es
demasiado tarde y la vida me cobra las deudas y no hay marcha atrás.
Recuerdo tus poemas que me acompañaban siempre y que una vez de
la cual no quisiera acordarme, te dije “que no me escribierais más poesías”.
Cuando recuerdo y me recuerdas estas palabras, siento como si me
clavaran algo en el pecho, cómo pudiera deshacer o borrar esas palabras. No
24
sabes lo que me hieren, no sabes lo que sería capaz de hacer por recuperar
todo eso , sería capaz de dar años de mi vida y no exagero, pues vivir vacía sin
tu amor, sin tu cariño, no me sirve, no lo quiero, no me interesa. Sólo contigo
como mi compañero sólo así me veo, de otra forma no sería vida, sería como
una concha vacía en la inmensidad de la playa y que ni el calor del sol
calentaría mi alma.

Te debo
Te debo mi vida pues ella te pertenece desde que te conocí. Y aún más
te debo mi vida literalmente pues en varias ocasiones que pensé que Dios me
requería a su lado, fuiste tú y sólo tú quien con todo el amor con toda la
dedicación y con todo sacrificio me cuidaste y me insuflaste las fuerzas
necesarias para continuar el camino. Cuando en momentos en los que me
sentí sin ánimos para continuar, allí estabas tú, solo tú luchando con tu gran
fuerza y voluntad para arrancarme de los brazos de la muerte tal vez suene
melodramático, pero tu y yo sabemos que fue así.
Y tal vez no hay sido lo suficientemente agradecida, tal vez no aprecié
en su justa magnitud la entrega el amor y dedicación de esos momentos, si fui
tan ingrata y no lo hice o si lo sentí pero no lo dije, quiero que sepas que todo
ello y más que me diste por tanto tiempo lo tengo guardado y grabado en mi
memoria y en mi corazón, pues sé que nadie me ha querido como tú y por ello
te doy las gracias con todo mi corazón por tu sacrificio y por tu entrega. Pero a
la vez quiero que sepas que ese amor y entrega es mutuo que siempre ha
prevalecido sobre todo lo demás que estará siempre ahí, hasta el día que Dios
decida recogerme.

Amargura
Mi vida, veo con gran pena como vas dejando que la amargura que
todos los seres sentimos en algún momento en nuestras vidas te envuelva en
su abrazo negro y asfixiante, abrazo terrible y mortal.
Siempre has sido un luchador y mientras más difícil y duro el reto mayor
era tu entrega y tu tesón. Cada prueba en la vida era eso, algo para superar y
esperar a la próxima que se presentara. Lamentablemente cuando estamos
tristes, deprimidos, negativos. Esa amargura nos ciega, vela todos nuestros
sentidos y peor aún nuestra alma y corazón.
25
Tú no eres así mi vida, tienes dentro de ti toda la fuerza y voluntad
necesaria para superar todo este mal momento por el que atraviesas. Cierra tus
ojos y enfoca tu mirada, no hacia el mundo que mal llamamos “Real”, ése no es
el verdadero, ése no es el que importa, ese mundo es la mentira. La verdad
está dentro de ti en las cosas incorpóreas. En tu corazón que a pesar de los
años conserva mucho del niño que está escondido pero que no dejamos salga
con sus risas, con sus sueños, y con sus ilusiones que nunca se acaban sino
que continúan siempre mientras tengamos vida y sepamos luchar.
Está tu inteligencia tan grande que muchos admiramos y otros envidian,
con ella Dios te ha regalado el arma para poder solventar todos los escollos que
se presentan en esta experiencia a la que llamamos vida.
Está tu voluntad de hierro que ha superado tantos problemas y que
estoy segura seguirá haciéndolo, pues como el quijote no se deja vencer.
Está tu corazón y tus sentimientos que son lo más hermoso que tienes
mi cielo, y son tan grandes que no te caben en el pecho y que sea eso tal vez lo
que en este momento te juega una mala pasada. Pero recuerda que el ser
sentimental es lo más hermoso que tienes, es lo que te hace vibrar y sentir vivo
a pesar de que a veces duela mucho, aunque a veces el dolor pareciera
insoportable y que no amaina, gracias a Dios el tiempo es uno de los mejores
aliados que tenemos.
Todavía tienes muchas, muchísimas cosas que hacer, planear, disfrutar,
experiencias que vivir y tanto que dar de ti a través de tus obras, de tus buenas
acciones de tus libros de tus poemas.
Por todo esto y más te pido mi amor no dejes que la amargura
construya un cerco alrededor de tu vida y no te permita continuar con tantas
cosas que seguramente te tiene deparado el futuro. Tú eres más grande y más
fuerte que ella, no decaigas, no te dejes vencer, lucha con ahínco con esa
fuerza y tenacidad que siempre te ha caracterizado. Tú eres mucho más y vales
más que todas las cosas que crees no has logrado. Tu espíritu y tu alma son
grandiosos y tiene el poder de lograr lo que tú realmente quieras, el límite solo
lo pones tú y esta sensación de cansancio, hastío y decaimiento es pasajera.
Yo tengo toda la fe en ti y no me cabe la menor duda que estos momentos de
crisis lo superaras más temprano que tarde. Está de más decirte que yo estaré
aquí a tu lado siempre, que sólo tienes que extender tu mano para tocarme que
si me llamas al instante estoy a tu lado y que a veces hasta con la mente nos
comunicamos. No te sientas solo, pues no lo estás, soy tu incondicional y
recuerda que cualquier problema entre los dos es más fácil de sobrellevar.
Dime, háblame, comparte conmigo no lleves tu solo la carga. Papi recuerda que
tengo toda la fe y esperanza que todo esto pasará y veremos nuevos días de
luz y color. Recuerda que te adoro.
26

Admiral Club
Miami junio 2004

Ya tengo un rato que entré en esta sala de espera y mientras llega el


momento de abordaje, siento la necesidad de escribir algunas líneas.
Tengo ya varias semanas en las que siento un volcán de sensaciones
dentro de mí, estoy ante todo muy nerviosa, aprensiva, temerosa, con grandes
dudas ante mi; y aunque me dé mucha rabia conmigo misma por no poder
controlarlos estoy como una adolescente ansiosa ante los acontecimientos que
vuelven a ser nuevos para mi. Emociones ya vividas y experimentadas
regresan pero con una fuerza tan arrolladora que me asustan pues muchas
veces no consigo las herramientas para controlarlas. De pronto un necesidad
imperiosa de verte, de hablarte, de tan sólo oír tu voz que me calma como un
oasis al sediento que se siente desfallecer. Por otra parte siento la alegría del
reencuentro que con terror pensé imposible de alcanzar. Estoy clara que para
los dos ha sido un gran cambio, a pesar de haber convivido por tantos años el
tiempo de separación reconozco hizo gran mella. Hay momentos que quisiera
estar contigo todo el tiempo y compartirlo todo como dos jovencitos
comenzando a conocerse, pero comprendo que esa no es nuestra situación;
estoy clara que te acostumbraste a estar solo, a tener tu espacio y tu tiempo, y
entiendo que debo respetar pues no quiero convertirme en una carga ni en un
fastidio. Aspiro que el tiempo que pasemos juntos sea amable y agradable para
ambos y que sirva para reencontrar vivencias aunque pasadas dignas de volver
a vivirlas y a la vez aspiro con todas mis ganas que podamos descubrir nuevas
y gratificantes vivencias y que Dios y la vida nos brinden esta segunda
oportunidad de amarnos como pareja y si es posible hacerlo aún más de una
manera más intensa pues hemos pasado por otras experiencias que si las
sabemos aplicar podemos enriquecer cada día más la relación.
Yo por mi parte he aprendido a valorarte más, a disfrutar de miles de
pequeños detalles que no por pequeños son menos importantes, detalles que
de alguna manera se hicieron tan comunes que dejamos de darles el gran valor
que conlleva cada uno de ellos. Una mirada una sonrisa, una palabra cariñosa,
un apretón o un roce de nuestros dedos despiertan en mí un alud de emociones
y una sola palabra cariñosa transforma todo mi día y se queda grabada en mi
mente. De la misma manera cuando te molestas o impacientas me quedo
nerviosa y atolondrada y me digo que esto no debe ser que no es lógico que me
afecte tanto y trato con todas mis fuerzas de cambiar el efecto que tus palabras
y acciones tienen sobre mí. Sé que esto que te estoy confesando te molesta y
que esa no es la idea.
27

Mi vida, veo con gran preocupación como vas dejando que la tristeza y
el desasosiego que todos los seres humanos sentimos en algún momento de
nuestras vidas, te envuelva en su abrazo sombrío y asfixiante, abrazo terrible y
mortal.
Siempre has sido un luchador, mientras más difícil y duro el reto, más
era tu entrega y tu tesón. Cada prueba en la vida era eso, algo para superar y
esperar al próximo que se presentara.
28
Lamentablemente cuando estamos tristes, deprimidos, negativos, esa
amargura nos ciega, vela todos nuestros sentidos y pero aún nuestra alma y
corazón.
Tú no eres así mi vida, tienes dentro de ti toda la fuerza y voluntada
necesaria para superar este difícil momento por el que atraviesas.
Cierra tus ojos y enfoca tu mirada, no hacia el mundo que mal llamamos
“real”, ése, no es el verdadero, ése, no es el que importa, ese mundo es
engañoso, es “irreal”, es mentira.
La “verdad” está dentro de ti, en las cosas incorpóreas, en tu corazón,
que a pesar de los años conserva mucho del niño que está ahí escondido, pero
no le permites que salga con sus risas, con sus sueños, con sus ilusiones que
gracias a Dios nunca se acaban y que continuarán por siempre mientras
tengamos vida.
La “verdad” está en tu inteligencia privilegiada que muchos admiramos y
otros envidian con ella Dios te ha regalado el don para poder soltar todos los
escollos que se presenten en esta experiencia ala que llamamos “vida”.
La “verdad” está en tu voluntada de hierro que ha superado tantos
problemas que no se amilana ante nada al contrario se acrecienta y que estoy
segura seguirá haciéndolo, pues como el Quijote no se deja vencer.
La “verdad” está en tu corazón y tus sentimientos que son lo más
hermoso que tienes, mi cielo, que son tan grandes que no te caben en el pecho
y que sea “eso” tal vez lo que en este momento te están jugando una mala
pasada. Pero recuerda que el ser sentimental es lo más valioso que posees, es
lo que hace vibrar, sentirte vivo a pesar de que a veces duela mucho y el “dolor”
pareciera insoportable, que no amaina pero gracias a Dios la cura llega y el
tiempo es uno de los mejores aliados que tenemos pues a la distancia del
mismo nuestra óptica es diferente y aquello que nos afectaba tanto deja de
tener la importancia y la urgencia que en su momento parecía tener.
Mi amor, todavía tienes muchas, muchísimas cosas que hacer, planear,
disfrutar; experiencias que vivir y tantas cosas que dar de ti a través de tus
obras, de tus buenas acciones, de tus libros, de tus poemas…
Por todo esto te pido que no permitas que la tristeza forme un cerco
alrededor de tu vida y no te deje continuar con lo que seguramente te tiene
deparado el futuro. Tú eres más grande y más fuerte que ella, no decaigas, no
te dejes vencer, lucha con ahínco con esa fuerza y tenacidad que siempre te ha
caracterizado. tú eres mucho más y vales mucho más que todas las metas que
crees no has logrado.
Tu espíritu y tu alma son grandiosas y tienen el poder de lograr lo que tú
realmente quieras, el límite sólo lo pones tú y esta sensación de cansancio,
hastío y decaimiento es pasajero. Tengo toda la fe en ti y no me cabe la menor
duda, que estos momentos de crisis los superarás más temprano que tarde. Y
está sólo tienes que extender tu mano para tocarme, que si me llamas al
29
instante estoy a tu lado y que muchas veces hasta con la mente nos
comunicamos.
No te sientas solo, pues no lo estás, soy tú incondicional y recuerda que
cualquier problema entre dos es más fácil de sobrellevar. Dime, háblame,
comparte conmigo no lleves tú solo la carga y recuerda que tenemos nuevos
días de luz y color.
No olvides nunca que te adoro con toda mi alma y aún más, que
hablándote. Quisiera en este momento insuflarte todo mi amor y mi fuerza
interior; sé que juntos lograremos nuestros sueños y que debemos de dar
gracias a Dios siempre, pues si hacemos un balance son muchas más las
bendiciones que hemos recibido que aquello que llamamos “golpes”, que quizás
no son tales sino experiencias que hay que vivir para así apreciar en su
magnitud lo bueno que no ha dado y dará la vida.
Por último quisiera pedirle al supremo tanto para los que te conocemos
como para los que conocerás en el futuro: que no nos falte nunca tu sonrisa
espontánea sincera y cálida que nos alegra siempre el día
…que no nos falten tus manos cálidas y sanadoras que nos transmiten
toda tu fuerza espiritual.
…que no nos falte tu abrazo fuerte y protector que nos cubre cuando
nuestro corazón siente frío.
…que no nos falten tus palabras bondadosas y de aliento, que son
potentísimas, muchísimo más de lo que puedas nunca imaginar y que llegan el
momento en que las necesitamos y que tienen un poder de curar tan grande
que luego de escucharlas, todo parece tan simple y fácil de superar y que le
dan a nuestra alma ese consuelo y esa paz tan ansiada, esa paz que buscamos
y que con ellas “tus palabras” alcanzamos.
Que Dios te bendiga y te cuide.
Anita.

Un pedido otoñal

Sueño ser tu musa, sueño ser tu fantasía sexual, sueño con ser la
depositaria de tus poemas, dedicados a tus amores imposibles, sueño con ser
la fuente de tu inspiración, sueño con ser tu sueño dorado, y que veas en mi
todo lo que anhelas conseguir en el amor.
Sé que una vez te dije que no me escribieras más, y esas palabras las
tengo grabadas como con hierro candente en mi mente y corazón. Cómo
30
quisiera devolver el tiempo y que esas palabras pudieran ser quemadas en una
hoguera y quedaran convertidas en cenizas y que el viento las esparciera como
si nunca hubieran sido pronunciadas. Ahora te pido, te suplico que me escribas
que me dediques algunos de tus poemas, que yo sea una de tus amantes
imposibles.
Tal vez todo esto te pueda sonar tonto, absurdo, o hasta risible, pero lo
que te expreso es mi sentir más puro, pues a pesar del paso de los años, a
pesar de cuando estamos jóvenes no nos podemos imaginar sentir una pasión
así un sentimiento tan intenso, tan hondo como cuando contábamos pocas
primaveras y sentíamos que teníamos el mundo por delante. Ahora mi corazón
vibra con la misma intensidad que antaño y como escuché hoy en alguna parte,
las arrugas y las canas no significan la pérdida de la ilusión, el deseo, la pasión,
al contrario, en mi caso con los años todos mis sentimientos se desbordan y
crecen como ríos caudalosos con aguas límpidas y azules que espero lleguen y
bañen tu corazón y lo llenen de nueva frescura y de mi amor infinito.
Anita

Febrero 2006
Regresa a tu casa a tu hogar, a tu lar, mi amor. Andas como alma en
pena sintiendo que perdiste tu corazón. Mi vida extiende tu mano y tócame,
abre tus ojos y “mírame” con ojos de amor, mírame como antes soy yo la
misma, la de siempre, la de ayer, la de hoy contigo, no sólo a tu lado sino los
dos unidos como una persona, complementándonos uno a otro, ayudándonos a
levantarnos cada vez que caemos consolándonos cada vez que estamos
tristes, secando nuestra lágrimas cuando lloramos. No entiendes mi cielo que
31
cuando estas triste, cuando estás pensativo cuando adivino que no estás bien
que algo te afecta es como si me sucediera a mí, al instante siento en la boca
del estómago un dolor, una sensación de angustia. Es que acaso no ves mi
vivaque yo soy tu hogar, tu refugio y que tú eres el mío, no sigas buscando en
el desierto espejismos que son sólo eso “espejismos”. Yo soy tu oasis para
darte agua cuando estés sediento y frescor cuando tu alma la necesite.
Suéltate, deja ir esos pensamientos de tristeza y rabia. Libérate, mi amor,
pertenecen al pasado, te seguirán haciendo daño si tú se los permites; ahora
son sólo pensamientos en tu mente que regresan cada vez para atormentarte y
hacerte infeliz; esos pensamientos no son tú. Tu alma es grande , hermosa,
alegre, infinita, inmortal, capaz de todas las cosas buenas, creativas y
hermosas que los humanos podemos hacer si realmente lo queremos. Eres un
ser precioso y ante todo bondadoso, te suplico que luches contra esos
demonios de la tristeza, el desasosiego, el pensar que las cosas valiosas ya no
tienen importancia. En el camino de la vida perdiste muchas cosas, pero
también has ganado muchas otras.
Has disfrutado de miles de cosas que damos por descontadas que no
valoramos como debemos. Te pido cuides tu cuerpo, él es el vehículo, el
instrumento con el que Dios nos regala para poder realizar lo que tenemos que
hacer en esta vida, te has descuidado mucho y yo también. Tienes muchos
proyectos y sueños pero no tengo que decirte que enfermo no lo puedes
alcanzar. Deja que te ayude, proponte mejorar, cuidar de ti, quererte, no dejarte
llevar solo por la glotonería, el comer da satisfacciones yo lo sé mejor que
nadie, he sido gorda casi toda mi vida, pero hay satisfacciones con las que
podemos sustituir la comida, aparte de que cuando tenemos tanto sobrepeso
nos sentimos muy mal tanto física como mentalmente y nuestro cuerpo lo
reclama a cada momento. Te pido que te cuides, mi amor, todavía te queda
mucho por ver, por hacer pero sano y bueno, completo, que puedas disfrutar y
podamos disfrutarte. Tus hijas están muy preocupadas y me reclaman que no
soy lo suficientemente estricta, tu salud es prioritaria para nosotras, por favor mi
cielo hazlo por ti y por nosotras.
Te pido que te alegres que veas el futuro con positivismo y no sólo me
refiero al aspecto de trabajo o económico, pues se que te entregas al 100 % en
la consecución y consolidación de la parte económica a la cual no le quito su
importancia pero al final del camino vemos que “más dinero” no es igual a “más
felicidad”; es tu actitud, lo que puede llevarte a ser una persona feliz o no; veo
con mucha tristeza que te has vuelto algo sarcástico, y ese no eres tú, esa no
es tu naturaleza aunque digas que has cambiado que la vida te ha llevado a
sentir así, yo sé que en el fondo no es verdad; sé que tu corazón es super
bondadoso y está cubierto con una armadura de acero ara no dejar entrar ni
salir tus más puros sentimientos.
32
Mi vida, no seas tu mismo tu propio carcelero, lo que queda por delante
puede ser amor, alegría, armonía, sueños hechos realidad si eso es lo que
escoges; si eso es lo que decides que quieres para ti. No permitas que el
pasado se apodere de tu vida y la vivas al 50 % por ciento o menos cuando
puedes vivirla al 100%. Estás en una edad perfecta, reconoce que has logrado
muchísimas cosas hermosas que millones de personas no lo logran en toda su
vida, felicítate por lo que has alcanzado, no te recrimines por lo que crees que
no has podido hacer, yo mejor que nadie se que en cada empresa de vida en la
que te has embarcado lo has hecho con todo tu corazón y dando lo mejor de ti
mismo, hemos pasado crisis fortísimas pero si estamos juntos lo podremos
enfrentar todo. Te pido apóyate en mi, recupera tu confianza en mi, por favor no
sólo me cuentes tus planes de trabajo (que me encanta compartas conmigo)
por favor ábreme tu corazón, comparte conmigo tus tristezas y alegría, lo que
llena tu corazón y lo que afecta. Por favor necesito tus palabras, tus manos, tu
fuerza y voluntad. Sin ti, me siento incompleta, me falta la otra mitad, pues sé
que tú eres lo mejor que me ha pasado. Mi amor no permitas que el rencor o la
rabia que has sentido o sientes, cubra la luz que resplandece al estar nuestras
dos almas juntas. Nuestro amor siempre fue especial, desde el principio no fue
como el de los demás. Te pido me pienses como cuando nos conocimos, me
pienses como cuando éramos novios y luchábamos para poder vernos o
hablarnos aunque fuese por unos instantes y eso era suficiente para sentirnos
contentos y seguir luchando para poder estar juntos. Soy la misma que te ama
desde hace tantos años, sin interés, sin medida, con una entrega completa por
eso te pido busca mi mano, busca mi pecho, busca mi corazón, están siempre
ahí para ti al igual que tú has estado para mi. Quiero que te sientas completo,
que te sientas vivo, deja que tus sentimientos afloren, no te burles de este
amor, no seas duro conmigo, nadie te quiere como yo, nadie te ha querido y te
querrá como yo, lo demás son cantos de sirena, no son la realidad. Mi amor
seguirá por siempre para que regreses a tu casa, a tu hogar, a tu lar, que
siempre ha estado en mi corazón y mi hogar en el tuyo. El hogar es donde nos
sentimos cómodos, calentitos, a salvo, donde podemos ser no-sotros mismos
sin tener que escondernos, ni que-fingir ante el mundo lo que tal vez no somos,
es donde quieren y nos aceptan tal como somos con nuestras virtudes y
nuestros defectos, es donde nos conocen y donde hasta nos adivinan el
pensamiento. Hemos logrado comunicarnos hasta sin palabras, sólo sintiendo
nuestras caricias y el calor de nuestros cuerpos; sentirnos a gusto con tan solo
tocarnos, oír nuestra respiración y una sensación de paz y de agrado no invade.
Sé que a veces mi amor te invade y trato de reprimirlo. Pero no puedes negar la
presencia de ese gran sentimiento entre los dos. Cuando te invada la tristeza, la
duda, el malestar por favor acude a mi, confíamelo déjame ser el bálsamo para
tu corazón, deja la desconfianza atrás, no te dejaré sólo nunca más, te lo juro.
Sabes que estoy contigo para hacer frente a lo que venga con mi amor
33
inmenso, como siempre, aunque hubo momentos en el camino que no pude ver
la luz del faro que me iluminaba para llegar hacia ti. Quiero que sepas que
como tu dices en forma simplista lo que siento es por la “soledad”, no lo es mi
cielo, créeme. Me extravié, hubo golpes que nublaron mi mente, hubo
responsabilidades que acometí con mayor fuerza de la que mi cuerpo tenía, me
presioné demasiado en otras direcciones y olvidé por un tiempo lo que era más
preciado, más valioso, en el mundo entero, pero por favor no sigas
castigándome por esa caída, somos humanos y erramos a cada paso. Ábreme
tu corazón, dime lo que piensas cuando callas, comparte conmigo soy tu mejor
amiga, tu mejor compañera, no hay nadie en este mundo que se alegre más
con tu logros, ni que se sienta más orgullosa que yo por lo que haz hecho, ni le
duela más cuando lloras aunque sea por dentro y no te permitas llorar tus
lágrimas; tu dolor es el mío; cuando sonríes con tu sonrisa preciosa y a la vez
tus ojitos echas chispas con esa picardía tan tuya no hay “nadie” en el mundo
que se sienta más feliz que yo. Hay un lazo entre nosotros invisible que nos une
desde que nos conocimos y que espero dure hasta que Dios no lleve y creo
durará aún más, pues si el amor es energía, todo el amor que nos hemos
profesado no se perderá, pienso que es una energía tan fuerte que perdurará
aunque no se pueda ver, tocar, oír con los sentidos quedará como el rocío
impregnando a nuestros hijos y nietos y a todos los que hemos querido en este
mundo. Abre tus ojitos y mírame con ojos de amor, “talk to me like lovers do” Te
amo.
anita

Vous aimerez peut-être aussi