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Cuadernos de Mitología

Poetas
antiguos,
ecos eternos
II
III

CUADERNOS DE MITOLOGÍA (REVISTA DIDÁCTICA DEL IES RÍO JÚCAR)


Avda, Levante S/N 02230 Madrigueras (Albacete)
Nº22 DONATIVO: 2 EUROS MAYO 2010 D.L AB-286-2001

PROYECTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA DE NUEVAS TECNOLOGÍAS (CEP DE


CASAS IBÁÑEZ) Y TALLER DE CÓMIC DE AMPA SAN ISIDRO.

COORDINADOR: Alfredo Alcahut Utiel.


PARTICIPANTES: Cabañero Fuentes, José, Catalán Fuentes, Soledad; Fernández Mancebo, Nieves; Fuentes
Gascón, Carmen; Gómez Martínez, Isabel; Gómez Sánchez, Pedro; López López, Josefa Daría; Merino Azorí,
María Luisa; Monteagudo Gualda, Felicitas; Nortes Ruipérez Mª José; Ruiz Rodríguez, Juana; Real García,
Mª Isabel; Ruipérez Picazo, Teresa; Saéz Pardo, Pedro Andrés; García Sánchez, Carlos; Selva Carrillo,
Francisca Clara; Torres Villalba, Isabel; Martínez Merino, Mª Carmen, Torrillas Carreño, Piedad.
Documentación mitológica: Alfredo Alcahut Utiel/ Corrección y documentación artística: Raúl Alcahut Utiel.
Fotografía: Alfredo Alcahut Utiel / Alumnos de los Talleres de Teatro y Cine
Escritores y figurantes: Taller de Teatro del AMPA San Isidro/ Alumnos de Bachillerato

Dolores Villena Jiménez Adrián Zornoza Ponce José Miguel Garrido Leal
Noelia Soriano Jiménez Ángel Gabriel Escribano Jiménez Juan Luis Martínez García
Ángel García Luján. Antonio Rueda Moya Mª Carmen García Blanco
Javier Martínez Valiente Carmen Córdoba Fuentes Mª Esther Denia Izquierdo
Beatriz Merino Milla Donelia Escobar González Rafael Estrella Arcaya
Eduardo Castillo Martínez Elena Zamora Villa Rocío Navarro Paños
Adrián Jiménez García Francisco Utiel Cuartero Rubén Talavera García

EDITORIAL
Poesía, arte, teatro, enseñanza… Son palabras que aparecen aquí describiendo un conjunto de
iniciativas que apuntan a una misma diana: sentir, de forma renovada, el impacto de la civilización
clásica, tal y como ha sido percibido durante siglos por diversos artistas. De una mezcla variada surge,
forzosamente, un resultado plural. Esto es lo que tenemos, en este experimento cultural que consiste, en
resumidas cuentas, en haber puesto a nuestros alumnos frente a algunas obras o fragmentos de poesía
clásica grecorromana, con la vista puesta en buscar en ella inspiración para la expresión poética y
personal. Esto se ve en el apartado POEMAS DE ALUMNOS INSPIRADOS EN EL MUNDO
CLÁSICO.
Al mismo tiempo, hemos seleccionado obras de pintura y escultura basadas en escenas
plasmadas en antiguos poemas. De ellas hemos hecho una recreación dramatizada, tal y como vemos
en la segunda parte, que hemos llamado IMÁGENES POÉTICAS, TEXTOS VIVIENTES
El resultado final tiene algunas conclusiones que merecen la pena destacar. Tres temas han sido
los fundamentales, los más atractivos: el amor (sobre todo en los poetas de Catulo), la actitud de
disfrute vital y los momentos de ternura o humanidad del ser humano frente a su destino (Homero se
lleva la palma).
He aquí un trabajo, una selección poética hecha más con el sentimiento que con cualquier otro
tipo de criterio, y un trabajo que quiere ver la luz tanto en líneas escritas como por internet. La obra
está hecha, los dados están arrojados. Lector y tiempo dirán.
IV

OPINIONES DE LOS PARTICIPANTES

 La poesía me ha hecho inspirar en un amor imposible, y en el pequeño paso que hay del amor al
odio.
 Leer poesía me ha ayudado a reaccionar sobre el desengaño.
 He sentido la gran riqueza cultural de aquella época, pareciendo vivirla en todo momento.
 El hecho de trabajar la poesía ha cultivado en mí el gusto por el contenido y la belleza
desconocida, hasta el momento, de las palabras.
 De todo lo que he hecho me quedo con la muerte de Héctor. Me hizo transportar a un
sentimiento que no había tenido nunca. Gracias a eso pensé en toda la crueldad del mundo, y en
que existían en la historia de la humanidad personas que son frías y aun así no son capaces de
hacer daño a un padre.
 Me he inspirado en los poemas en latín para expresar mis sentimientos hacia mi hermano y para
pensar en el amor.
 He quedado contento tanto del hecho de escribir poesías como de los cuadros vivientes.
Inspirándome en Catulo narré una instantánea amorosa, una acción que transcurre en breves
segundos pero que transmite mucho. Es un cruce de miradas y sonrisas, en definitiva, un halo de
amor.
 Ha sido una buena experiencia hacer poesía personal y cuadros vivientes sobre autores famosos
de la antigüedad: me ha servido para valorar más los pensamientos y la cultura latina.
 La poesía que hemos leído, y los cuadros vivientes, las minipelículas y demás, han servido para
meternos de cerca en la vida romana. Tanto es así que hemos llegado a escribir una poesía
basándonos en poesías latinas. Todo esto ayuda a que entendamos mejor el latín.
 Escribir poesía en clase me ha servido para expresar mis sentimientos en un momento
determinado de mi vida; además, muchos mitos vistos en clase se han representado a través de
cuadros vivientes, cosa que ayuda a comprender mejor las historias.
 Esta experiencia me ha parecido muy bonita, ya que ha hecho sacar cosas que tenía dentro de
mí. Espero hacer más poesías, ya que es algo bonito y hermoso.
 Todo lo que hemos hecho en estos años (películas, poesías, cuadros vivientes) me ha servido
para aprender los contenidos de la asignatura de una manera más amena y divertida.
 Los cuadros vivientes son una buena manera de aprender mitología. Es muy divertido. Leer
poesía en clase y después hacer un pequeño poema inspirándose en los autores clásicos ayuda a
abrirte más y a plasmar los sentimientos, no solo de palabra, sino de tu puño y letra.
 La inspiración me ha servido para elaborar una poesía expresando mis sentimientos.
V

POEMAS DE ALUMNOS
INSPIRADOS EN EL MUNDO
CLÁSICO
VI

A SÍ MISMO, DE CATULO, POEMA VIII


Esta poesía corresponde a uno de los momentos de desvío de Lesbia. A juzgar por los últimos
versos, éste no cree que los desdenes de su amada se deban a que prefiera a algún rival, sino
sencillamente a que ha dejado de quererle, e intenta conmoverla aparentando indiferencia.

Miser Catulle, desinas ineptire, Pobre Catulo, deja de hacer locuras,


et quod vides perisse perditum ducas. y da por perdido lo que ves que se perdió.
Fulsere quondam candidi tibi soles, En otro tiempo brillaron para ti soles
cum ventitabas quo puella ducebat resplandecientes,
amata nobis quantum amabitur nulla. cuando corrías adonde te llevaba una niña amada
Ibi illa multa cum iocosa fiebant, por mí
quae tu volebas nec puella nolebat, como no lo será ninguna. Entonces eran aquellos
fulsere vere candidi tibi soles. innumerables
Nunc iam illa non vult: tu quoque impotens noli, goces que tú querías y la amada no rehusaba:
nec quae fugit sectare, nec miser vive, verdaderamente, en otro tiempo brillaron para ti
sed obstinata mente perfer, obdura. resplandecientes soles.
Vale puella, iam Catullus obdurat, Ahora ella ya no quiere; tú, insensato, no lo
nec te requiret nec rogabit invitam. quieras tampoco,
At tu dolebis, cum rogaberis nulla. y no persigas lo que huye, ni entristezcas tu vida,
Scelesta, uae te, quae tibi manet uita? sino obstinadamente resiste y no cedas.
Quis nunc te adibit? cui videberis bella? Adiós, niña; Catulo no cede, y no te buscará ni
Quem nunc amabis? Cuius esse diceris? solicitará contra tus deseos.
Quem basiabis? Cui labella mordebis? Pero tú te quejarás cuando nada se te pida.
At tu, Catulle, destinatus obdura. ¡Ay de ti, miserable! ¡Qué vida te espera! ¿Quién
se acercará a ti?
¿Quién te encontrará hermosa? ¿A quién amarás
ahora?
¿De quién dirán que eres? ¿A quién besarás? ¿A
quién morderás los labios?
Pero tú, Catulo, <tente> firme y no cedas.

POEMA. Inspirado en el poema VIII de Catulo.


Javier Martínez Valiente.

Un año sin ganas


un año casi perdido,
sin ilusión hacia nada ni nadie,
rodeado por la incertidumbre,
apenado de mí mismo.
Ahora, intentando arreglar ese año por perder,
ya un poco tarde, pero ahora con ganas
y alegría.
Recuperándome de este proceso,
antes de que este año se vaya
perdido en la duda y la soledad
de mi interior.
VII

A JUVENCIO, DE CATULO, POEMA XLVIII


AD IVVENTIVM A JUVENCIO
Esos ojos tuyos de miel, Juvencio,
Mellitos oculos tuos, Iuuenti, si alguien me dejara besar,
si quis me sinat usque basiare, sin parar yo los besaría trescientas mil veces,
usque ad milia basiem trecenta y no me sentiría que nunca saciado,
nec numquam uidear satur futurus, aunque más abundante que la de espigas
non si densior aridis aristis fuera la cosecha de nuestros besos.
sit nostrae seges osculationis.

POR MI AMISTAD A TI. Inspirado en el poema XLVIII de Catulo A


Juvencio. Elena Zamora Villa.

¿Hasta cuándo te estaré esperando?


Todavía te sigo buscando.
En mis pensamientos apareces
y por las noches te desvaneces.

POEMA. Inspirado en el poema XLVIII de Catulo A Juvencio.


Ángela García Luján.

Pequeño tormento,
de pelo rizado y nervioso
que me quitas el sofá,
ordenador y golosinas
y aunque por todo tengamos riñas,
por ser mi hermano,
te dedico estas rimas.

POEMAS DE AMOR DE CATULO LXXII


VIII

Catulo, a pesar de estar convencido de la infidelidad de su amante, no


sabe renunciar a su amor.
En otro tiempo decías conocer sólo a Catulo, Lesbia,
y no querer ni al mismo Júpiter más que a mí.
Te amé entonces no como el vulgo a su amiga,
sino como un padre ama a sus hijos y yernos.
Pero ahora sé quién eres: por esto, aunque me abraso
más hondamente, te aprecio y te estimo en menos.
¿Cómo puede ser?, dirás. Porque una traición semejante
obliga a un enamorado a querer más, pero a apreciar menos.

Catulo en casa de Lesbia, de Sir Laurence Alma Tadema 1865.

POEMA DE AMOR. Inspirado en los poemas de Catulo a Lesbia, en


especial en los poemas donde la nada abandona al amado y el poeta se
queda solo y desdichado.
Beatriz Merino Milla.

Me haces tanta falta


que no lo puedo negar
no sé cómo de mi vida
te pudiste escapar.
Arrancaste mi corazón
como un trozo de papel
jugaste con mi vida
y ahora me pregunto
¿por qué?
IX

POEMA DE AMOR DE CATULO, Poema V. Gran poeta lírico, de familia


acomodada que mantenía amistad con Julio César, era un gran intelectual. Vivió en la primera mitad
del siglo I a. C. y murió joven. Escribió un total de 116 poemas de gran maestría. En este poema II
Catulo invita a Lesbia a vivir y a sentir con él el amor sin complejos, ya que la vida es muy corta.
Vivamus, mea Lesbia, atque amemus, Vivamos, Lesbia mía, ¡amémonos!
Rumoresque senum severiorum Y démosles el valor de un as
Omnes unius aestimemus assis. A los rumores de los ancianos severos.
Soles occidere et redire possunt; Los soles seguirán muriendo y volviendo a nacer;
Nobis cum semel occidit brevis lux, Pero, una vez que nuestra breve luz se apague,
Nox est perpetua una dormienda. Sólo nos quedará una noche eterna
Da mi basia mille, deinde centum, Que habremos de dormir.
Dein mille altera, dein secunda centum, Dame mil besos, y después cien,
Deinde usque altera mille, deinde centum. Y después otros mil y otros segundos cien,
Dein, cum milia multa fecerimus, Y, sin parar, hasta llegar a mil más, y después cien.
Conturbabimus illa, ne sciamus Finalmente, cuando nos hayamos dado tantos
Aut ne quis malus invidere possit, miles,
Cum tantum sciat esse bassiorum. Los dejaremos en el olvido, para no recordarlos,
Y para que nadie sienta envidia
Al saber que entre nosotros hubo tantos besos.

POEMA DE AMOR. Basado en los poemas de Catulo de tema


Amoroso.
Rocío Navarro Paños

Él y yo caminábamos a solas, entre sueños,


Al viento el pensamiento y el cabello,
Y de pronto, mirándome con ojos tiernos
¿Cuál fue tu día más hermoso?
Dijo su sonora voz.
Mi discreta sonrisa respondió a su pregunta.

POEMA DE AMOR. Basado en los poemas de Catulo de tema amoroso.


X

Dolores Villena Jiménez

¿Por qué te amo?


Porque para mí lo eres todo,
y aunque lo haga a mi modo
siempre estamos codo con codo.
Por ello nunca te dejaré de amar
y estaré aquí para lo que pueda ayudar.

POEMA DE AMOR. Basado en los poemas de Catulo de tema amoroso.


Francisco Utiel Cuartero

Una noche te cruzaste en mi camino,


me tembló todo a tu pasar,
ya no sé si eres mi destino
pero yo de ti nunca me podré olvidar.
Ahora que estoy contigo
oigo tu nombre en el viento susurrar,

POEMA DE AMOR. Inspirado en los poemas de Catulo a Lesbia.


Adrián Jiménez García.

Fue por una mirada


por unos besos
por unos dulces sentimientos.
Fue un instante de pasión
del que yo quedé esclavo
para siempre de tu amor.

POEMA DE AMOR. Inspirado en los poemas de Catulo a Lesbia.


Noelia Soriano Jiménez.
XI

Tú eres el alba
que cada mañana
veo al despertar.
Tú eres la luz
que me alumbra
el día a día.
Tú eres el atardecer
que aparece
en mi sonrisa.
Tú eres la sombra
que cada noche
me atormenta. Tú eres todo
para mí.

POEMA. Me he fijado en el poema LI de Catulo.


Eduardo Castillo Martínez.

Mi dios que es la música


se hace silencio
cuando te veo aparecer,
¡oh Cintia mía!
Quiero darte un millón
De besos y que tú me los des a mí.
Pero no lo digas a nadie.
Este será nuestro secreto
y que el tiempo pase.
XII

POEMA. Inspirado en el poema XLVIII de Catulo.


José Miguel Garrido Leal.

Pienso en ti,
en tus labios,
en tus ojos y tus silencios,
en tu piel y tus sentimientos.
Pero no necesito pensar
en que te quiero.

POEMA. Inspirado en el poema VII de Catulo.


Donelia Escobar González.

No me hace falta respirar,


porque necesito tu aire.
No necesito soñar,
porque tú eres mi sueño.
No preciso hablar,
porque tu amor es mi vida.

Lesbia y su gorrión, Pontier (1836-1919) Lesbia y su gorrión. Alma Tadema


A SU HERMANO, DE CATULO, POEMA CI
XIII

Multas per gentes et multa per aequora vectus A través de muchas naciones y muchos mares
advenio has miseras, frater, ad inferias, He venido a estos míseros, hermano, funerales,
ut te postremo donarem munere mortis Para donarte al fin un regalo en la muerte
et mutam nequiquam alloquerer cinerem. Y para hablar en vano con calladas cenizas,
Quandoquidem fortuna mihi tete abstulit Ya que la fortuna te alejó de mí.
ipsum. Ay, mísero hermano arrebatado sin honor,
Heu miser indigne frater adempte mihi, Ahora, sin embargo, estas cosas, traídas
nunc tamen interea haec, prisco quae more Como regalo a tu funeral en la antigua
parentum costumbre,
tradita sunt tristi munere ad inferias, Acéptalas, que manan lágrimas fraternas,
accipe fraterno multum manantia fletu, Aún en la eternidad, hermano, aún hola, aún
atque in perpetuum, frater, ave atque vale. adiós.

A MI PADRE. Inspirado en Catulo, el poema A su hermano.


Juan Luis Martínez García.

Recuerdo tiempos atrás


cuando tú y yo sentados estábamos en el sofá,
tiempos bonitos y entretenidos
de risas y bienestar.
¡Qué buenos momentos dejaste,
tan buenos, que es imposible de olvidar!
Ahora yo te digo
que sigues vivo en nuestros corazones,
has sido fácil de querer,
y el olvido no te alcanzará.
XIV

ODIO Y AMO, DE CATULO. POEMA LXXXV

Odi et amo. Quare id faciam fortasse requiris. Odio y amo. Tal vez preguntes por qué lo hago.
Nescio, sed fieri sentio et excrucior. No lo sé, pero siento que es así y sufro

POEMA DE AMOR. Inspirado en los poemas de amor de Catulo a


Lesbia, concretamente en el poema LXXXV, Odi et amo.
María Esther Denia.

Te conocí aquella noche tan iluminada.


Pasaron días y no volví a saber de ti.
Comenzamos a hablar en la distancia,
me entendías, me escuchabas…,
y yo de ti me enamoré.
¡Sí, era una locura!, propia de mí,
pero volvería a verte
y tú tenías fe en ello también.

A la orilla de la playa la primera vez te besé


¡Qué caprichoso el destino!
Quien decidió que en ese lugar sería
el principio y el fin de un amor
que hasta hoy en día sé
que nunca más volveré a poseer.

POEMA DE AMOR. Inspirado en los poemas de amor de Catulo a


Lesbia, concretamente en el poema LXXXV, Odi et amo.
Carmen Córdoba Fuentes.

He intentado no quererte
pero a pesar de la distancia
sigue viva la ilusión
de que al fin podre tenerte,
de vivir con tu calor.
Y me dicen: “Nunca llueve
como suena”, y eso más
quisiera yo, si despierto
y tengo frío al no tener
tu calor.
XV

REÍR O LLORAR. Inspirado en el poema LXXXV de Catulo Odi et


amo. Antonio Rueda Moya.

Necesito tiempo para reír,


Solo un minuto para llorar.
¿Es justa la vida por hacer sentir?
¿Eres débil tú por poder amar?
la verdad es que yo ahora
con la mano en el corazón,
prefiero vivir esa justicia de la vida,
que llorar esa injusticia del amor.
XVI

POEMA DE TEOGNIS DE MEGARA Distico 27-38

Soi\ d v evgw. eu- frone/wn u`poqh/somai, oi-a per auvto/j,


Ku/rn v avpo. twn agaqw=n pai=j evt v evw,n ev,maqon
pe/pnuso, mhd v aiscroi=sin evp v ev/rgmasi mhd v' avdi/koisin
tima,j mhd v avreta,j ev/lkeo mhd v a/fenoj.
tau=ta me,n ou`twj iv,sqi: kakoi=si de, mh, prosomi/lei
a,ndra/sin, a,ll' aivei\ tw=n avgaqw=n evxeo:
kai, meta, toi=sin pi=ne kai, evsqie, kai, meta, toi=sin
i`ze, kai, a`ndane toi,s v w-n mega/lh du/namij. evsqlw=n

Por mi amistad hacia ti, Cirno, voy a ofrecerte


lo que yo, aún siendo niño, de gente noble aprendí.
Sé sensato, con hechos vergonzosos e injustos
ni honores, ni méritos ni bienes persigas.
Advierte que así es; con rufianes no mantengas trato,
junto a gentes de valía siempre permanece,
y come y bebe con ellos, y con ellos
toma asiento y séles grato, grande es su poder.
Aprenderás de gentes nobles cosas nobles;
si a rufianes te unes, tu actual saber incluso destruirás.
Sabiendo esto con gentes de bien trata,
dirás en su momento
que yo buenos consejos a los amigos sé dar.

POEMA. Inspirado en Teognis.


Alfredo Alcahut Utiel.

Por mi amistad a ti tomaré decisiones


que quizás no te gusten, pero que espero
que a no mucho tardar comprendas.
Por mi amistad a ti pasaré tardes y noches,
pendiente de tus dificultades,
colgado de tus problemas.
Por amistad a ti, Delia o Cirno,
que eres singular y múltiple,
reiré con amargura, y amonestaré con sonrisas,
veré tu cara seria, y pasaré noches de insomnio,
por decidir, quizá equivocándome, lo que siento justo.
Todo esto, por mi amistad a ti.
XVII

IMÁGENES POÉTICAS,
TEXTOS VIVIENTES
HOMERO. ILIADA
AQUILES CURA LAS HERIDAS DE PATROCLO
La gran amistad de Patroclo y Aquiles es proverbial En el transcurso de la Guerra de Troya los griegos
lanzaron una expedición de saqueo contra la región de Misia, en Asia menor. En el combate fue herido
por una flecha en un brazo y Aquiles lo cuidó y curó. La escena pertenece a la tradición épica de la
guerra de Troya, pero no es propiamente de la Ilíada.

Copa ática de cerámica roja de fondo negro. 510 a. C., atribuida al pintor de Sosias. Escena en la que
aparece Aquiles curando las heridas de su amigo Patroclo.

TRENO DE ANDRÓMACA
XVIII

τῇσιν δ᾽ Ἀνδρομάχη λευκώλενος ἦρχε γόοιο


Ἕκτορος ἀνδροφόνοιο κάρη μετὰ χερσὶν ἔχουσα·
ἆνερ ἀπ᾽ αἰῶνος νέος ὤλεο, κὰδ δέ με χήρην Entre éstas, Andrómaca, de blancos brazos,
λείπεις ἐν μεγάροισι· πάϊς δ᾽ ἔτι νήπιος αὔτως inició el llanto, mientras sujetaba la cabeza del
ὃν τέκομεν σύ τ᾽ ἐγώ τε δυσάμμοροι, οὐδέ μιν homicida Héctor en sus manos. "¡Esposo! Te has
οἴω ido joven de la vida y viuda me dejas en el palacio.
ἥβην ἵξεσθαι· πρὶν γὰρ πόλις ἧδε κατ᾽ ἄκρης Todavía es muy pequeño el niño que engendramos
πέρσεται· ἦ γὰρ ὄλωλας ἐπίσκοπος, ὅς τέ μιν tú y yo, ¡desventurados!, y no confío en que llegue
αὐτὴν a la mocedad: antes esta ciudad hasta los cimientos
ῥύσκευ, ἔχες δ᾽ ἀλόχους κεδνὰς καὶ νήπια τέκνα, será saqueada, pues has perecido tú, defensor que
αἳ δή τοι τάχα νηυσὶν ὀχήσονται γλαφυρῇσι, protegías y guardabas a los niños pequeños y a las
καὶ μὲν ἐγὼ μετὰ τῇσι· σὺ δ᾽ αὖ τέκος ἢ ἐμοὶ venerables esposas, a quienes ahora pronto llevarán
αὐτῇ a las huecas naves, y a mí con ellas. Y tú también,
ἕψεαι, ἔνθά κεν ἔργα ἀεικέα ἐργάζοιο hijo mío, o bien a mí me acompañarás adonde
ἀθλεύων πρὸ ἄνακτος ἀμειλίχου, ἤ τις Ἀχαιῶν tendrías que trabajar en labores serviles penando
ῥίψει χειρὸς ἑλὼν ἀπὸ πύργου λυγρὸν ὄλεθρον bajo la mirada de un amo inclemente, o bien un
χωόμενος, ᾧ δή που ἀδελφεὸν ἔκτανεν Ἕκτωρ aqueo cogido de la mano te tirará de la muralla,
ἢ πατέρ᾽ ἠὲ καὶ υἱόν, ἐπεὶ μάλα πολλοὶ Ἀχαιῶν ¡horrenda predición! en venganza porque Héctor ha
Ἕκτορος ἐν παλάμῃσιν ὀδὰξ ἕλον ἄσπετον matado un hermano suyo o a su padre o a su hijo:
οὖδας. ¡tantos son los aqueos que a manos de Héctor han
οὐ γὰρ μείλιχος ἔσκε πατὴρ τεὸς ἐν δαῒ λυγρῇ· mordido la indescriptible tierra! Pues no era blando
τὼ καί μιν λαοὶ μὲν ὀδύρονται κατὰ ἄστυ, tu padre en la luctuosa liza, por eso también las
ἀρητὸν δὲ τοκεῦσι γόον καὶ πένθος ἔθηκας gentes lo lloran por la ciudad y has causado a tus
Ἕκτορ· ἐμοὶ δὲ μάλιστα λελείψεται ἄλγεα padres un llanto y una pena indecibles, Héctor. Más
λυγρά. a mí es a quien más luctuosos dolores quedarán. Al
οὐ γάρ μοι θνῄσκων λεχέων ἐκ χεῖρας ὄρεξας, morir no me has tendido los brazos desde el lecho
οὐδέ τί μοι εἶπες πυκινὸν ἔπος, οὗ τέ κεν αἰεὶ ni me has dicho ninguna sagaz palabra que para
μεμνῄμην νύκτάς τε καὶ ἤματα δάκρυ χέουσα. siempre pudiera recordar, vertiendo lágrimas noche
y día".
Traducción de Emilio Crespo

Cerámica de figuras rojas sobre fondo negro. Escena de la despedida de Héctor y Andrómaca.
XIX

Homero, Ilíada XXIV, 1 ss. (Traducción de Luis Segalá y Estalella)

Dentro ya del magnífico palacio, pusieron el cadáver en un torneado lecho e hicieron sentar a su alrededor
cantores que entonaran el treno; éstos cantaban con voz lastimera, y las mujeres respondían con gemidos. Y en
medio de ellas Andrómaca, la de níveos brazos, que sostenía con las manos la cabeza de Héctor, matador de
hombres, dio comienzo a las lamentaciones, exclamando: “¡Esposo mío! Saliste de la vida cuando aún eras
joven, y me dejas viuda en el palacio. El hijo que nosotros, ¡infelices!, hemos engendrado, es todavía infante y
no creo que llegue a la juventud, antes será la ciudad arruinada desde su cumbre. Porque has muerto tú, que eras
su defensor, el que la salvaba, el que protegía a las venerables matronas y a los tiernos infantes. Pronto se las
llevarán en las cóncavas naves y a mí con ellas. Y tú, hijo mío, o me seguirás y tendrás que ocuparte en viles
oficios, trabajando en provecho de un amo cruel; o algún aqueo te cogerá de la mano y te arrojará de lo alto de
una torre, ¡muerte horrenda!, irritado porque Héctor le matara el hermano, el padre o el hijo; pues muchos
aqueos mordieron la vasta tierra a manos de Héctor. No era blando tu padre en la funesta batalla, y por esto le
lloran todos en la ciudad. ¡Oh Héctor! Has causado a tus padres llanto y dolor indecibles, pero a mí me
aguardan las penas más graves. Ni siquiera pudiste, antes de morir, tenderme los brazos desde el lecho, ni
hacerme saludables advertencias, que hubiera recordado siempre, de noche y de día, con lágrimas en los ojos.”

. Andrómaca velando el cuerpo de su esposo Héctor. Obra del pintor David. 1783.

RESCATE DEL CUERPO DE HÉCTOR


En una conmovedora escena el rey Príamo acude de noche a la tienda de Aquiles, matador de
sus hijos, para pedirle que le devuelva el cuerpo de su hijo Héctor. De la Ilíada, Canto 24:
El gran Príamo entró sin ser visto, y acercándose a Aquiles, le abrazó las rodillas y besó aquellas manos
terribles, homicidas, que habían dado muerte a tantos hijos suyos. Como quedan atónitos los que, hallándose en
la casa de un rico, ven llegar a un hombre que tuvo la desgracia de matar en su patria a otro varón y ha
emigrado a país extraño, de igual manera asombróse Aquiles de ver a Príamo, semejante a un dios, y los demás
se sorprendieron también y se miraron unos a otros. Y Príamo suplicó a Aquiles, dirigiéndole estas palabras:
“Acuérdate de tu padre, oh Aquiles, semejante a los dioses, que tiene la misma edad que yo y ha llegado a los
funestos umbrales de la vejez. Quizás los vecinos circunstantes le oprimen y no hay quien le salve del
infortunio y la ruina; pero al menos aquél, sabiendo que tú vives, se alegra en su corazón y espera de día en día
que ha de ver a su hijo, llegado de Troya. Mas yo, desdichadísimo, después que engendré hijos valientes en la
espaciosa Ilión, puedo decir que de ellos ninguno me queda. Cincuenta tenía cuando vinieron los aqueos:
diecinueve eran de una misma madre; a los restantes, diferentes mujeres los dieron a luz en el palacio. A los
más el furibundo Ares les quebró las rodillas; y el que era único para mí y defendía la ciudad y a sus
habitantes, a éste tu lo mataste poco ha mientras combatía por la patria, a Héctor; por quien vengo ahora a las
XX

naves de los aqueos, con un cuantioso rescate, a fin de redimir su cadáver. Respeta a los dioses, Aquiles y
apiádate de mí, acordándote de tu padre; yo soy aún más digno de compasión que él, puesto que me atreví a lo
que ningún otro mortal de la tierra: a llevar a mis labios la mano del hombre matador de mis hijos”. Así habló.
A Aquiles le vino deseo de llorar por su padre; y cogiendo la mano de Príamo, apartóle suavemente. Los dos
lloraban afligidos por los recuerdos: Príamo acordándose de Héctor, matador de hombres, derramaba copiosas
lágrimas postrado a los pies de Aquiles; éste las vertía, unas veces por su padre y otras por Patroclo; y los
gemidos de ambos resonaban en la tienda. (Traducción de Luis Segalá y Estalella)

Príamo suplica a Aquiles. Ivanov. 1824.

Relieve en mármol del escultor Bertel


Thorvaldsen.1815.
XXI

HOMERO. ODISEA
Ulises (también conocido como Odiseo) y Penélope, reunidos después de veinte años de separación,
pasan la primera mitad de la noche contándose mutuamente sus aventuras. Al amanecer, Ulises se despide,
pues quiere visitar a su padre, que vive retirado, abandonado y pobre. Y cuando Ulises regresa a palacio
después de visitar al viejo Laertes, le hacen un recibimiento triunfal, en el que Penélope aparece coronada y
ataviada con las mejores galas.

Y se dirigió a él la prudente Penélope: «Si los dioses nos conceden una vejez feliz, hay esperanza de que
tendremos medios de escapar a la desgracia.» Así hablaban el uno con el otro. Entretanto, Eurínome y la nodriza
dispusieron la cama con ropa blanda bajo la luz de las antorchas. Luego que hubieron preparado diligentemente
el labrado lecho, la anciana se marchó a dormir a su habitación y Eurínome, la camarera, los condujo mientras
se dirigían al lecho con una antorcha en sus manos. Luego que los hubo conducido se volvió, y ellos llegaron de
buen grado al lugar de su antiguo lecho. Después Telémaco, el boyero y el porquero hicieron descansar a sus
pies de la danza y fueron todos a acostarse por el sombrío palacio. Y cuando habían gozado del amor
placentero, se complacían los dos esposos contándose mutuamente, ella cuánto había soportado en el palacio, la
divina entre las mujeres; contemplando la odiosa comparsa de los pretendientes que por causa de ella
degollaban en abundancia toros y gordas ovejas y sacaban de las tinajas gran cantidad de vino; por su parte,
Odiseo, de linaje divino, le contó cuántas penalidades había causado a los hombres y cuántas había padecido él
mismo con fatiga. Penélope gozaba escuchándole y el sueño no cayó sobre sus párpados hasta que le contara
todo. Referencia: http://www.apocatastasis.com/odisea-homero.php#23#ixzz0laHkA6yr

Ulises y Penélope (Francesco Primaticcio1504-1570)

SAFO DE LESBOS
XXII

Original y sincera, Safo de Lesbos canta al amor. He aquí los signa amoris (señales del amor), en
un poema de Safo. Estrofa Sáfica Fr. 31

φαίνεταί μοι κῆνος ἴσος θέοισιν


ἔμμεν᾽ ὤνηρ, ὄττις ἐνάντιός τοι
ἰσδάνει καὶ πλάσιον ἆδυ φωνεί- Me parece igual a los dioses,
σας ὐπακούει el hombre que frente a ti se sienta,
καὶ γελαίσας ἰμέροεν, τό μ᾽ ἦ μὰν y tan cerca absorto
καρδίαν ἐν στήθεσιν ἐπτόαισεν, te escucha
ὠς γὰρ ἔς σ᾽ ἴδω βρόχε᾽ ὤς με φώναι hablarte con dulzura y reírte con amor.
σ᾽ οὐδ᾽ ἒν ἔτ᾽ εἴκει, Eso, no miento, no, me sobresalta
ἀλλ᾽ ἄκαν μὲν γλῶσσα †ἔαγε λέπτον dentro del pecho el corazón;
δ᾽ αὔτικα χρῶι πῦρ ὐπαδεδρόμηκεν, pues cuando te miro un solo instante,
ὀππάτεσσι δ᾽ οὐδ᾽ ἒν ὄρημμ᾽, ἐπιρρόμ ya no puedo decir ni una palabra,
βεισι δ᾽ ἄκουαι, la lengua se me hiela, y un sutil
†έκαδε μ᾽ ἴδρως ψῦχρος κακχέεται† τρόμος fuego recorre mi piel,
δὲ mis ojos no ven nada, y me zumban
παῖσαν ἄγρει, χλωροτέρα δὲ ποίας los oídos
ἔμμι, τεθνάκην δ᾽ ὀλίγω ᾽πιδεύης y un sudor frío me cubre,
φαίνομ᾽ ἔμ᾽ αὔται· y un temblor me agita todo el cuerpo,
ἀλλὰ πὰν τόλματον ἐπεὶ †καὶ πένητα† y estoy , más muerta que la hierba, pálida,
y siento que me falta poco para quedarme
muerta.

Safo y Erina. Cuadro de Simeon Solomon (1880)

ANACREONTE DE TEOS
XXIII

¿A qué me instruyes en las reglas de la retórica?


Al fin y al cabo, ¿a qué tantos discursos
que en nada me aprovechan?
Será mejor que enseñes a saborear
el néctar de Dionisios
y a hacer que la más bella de las diosas
aún me haga digno de sus encantos.
La nieve ha hecho en mi cabeza su corona;
muchacho, dame agua y vino que el alma me adormezcan
pues el tiempo que me queda por vivir
es breve, demasiado breve.
Pronto me habrás de enterrar
y los muertos no beben, no aman, no desean.

Anacreonte, poeta griego que vivió entre los siglos VI y V a. C., es autor de poemas que invitan al
disfrute de la vida, anticipándose al epicureismo y al tópico del carpe diem. Este poema es un buen ejemplo de
ello, pues el tema del mismo es una invitación a disfrutar de la vida entendida como disfrute de la fiesta, la
bebida (el néctar de Dioniso), el amor (por la alusión clara a Afrodita), el olvido de las penas, etc. Acaba,
además con un recuerdo a la fugacidad de la vida, por lo que hay que disfrutarla, pues en el más allá todo será
diferente, no sabemos cómo, pero sin el goce de estas cosas. Eso al menos es lo que piensa el autor. En
resumen, se trata de un poema hedonista, ligero y lleno de vida, muy en la línea de la poesía alegre y vitalista
que arranca de los poetas arcaicos y que llega a nuestros días con la idea que mejor que nadie resume el poeta
Horacio: Carpe diem.

Cerámica griega de figuras rojas sobre fondo negro. Escena de fiesta.


XXIV

CATULO

CARMEN LI POEMA LI
Ille mi par esse deo videtur, Que es igual a un dios me parece aquel
Ille, si fas est, superare divos, (y que supera a los dioses, si es lícito)
Qui sedens adversus identidem te que sentado frente a ti, sin cesar,
Spectat et audit observa y escucha cómo
Dulce ridentem, misero quod omnis ríes con dulzor, lo que me arrebata
Eripit sensus mihi, nam simul te, los sentidos, mísero: Lesbia,
Lesbia, aspexi, nihil est super mi en cuanto te veo, ya no me queda
Vocis in ore. ni un hilo de voz,
Lingua sed torpet, tenuis sub artus la lengua se torna torpe, y a manar
Flamma demanat, sonitu suopte comienza una llama bajo mis miembros;
Tintinant aures, gemina teguntur me zumban los oídos y una noche
Lumina nocte. doble cubre mis ojos.
Otium, Catulle, tibi molestum est; El ocio, Catulo, te es muy molesto;
Otio exultas nimiumque gestis. en el ocio te exaltas e impacientas.
Otium et reges prius et beatas El ocio ya perdió antes muchos reyes
Perdidit urbes. y ciudades felices.

Fresco de Herculano. S I.

EMPERADOR ADRIANO
XXV

He aquí los versos que el gran Adriano compuso antes de morir la tarde del 10 de julio de 138,
la obra más exquisita según Indro Montanelli, y la traducción de Marguerite Yourcenar:

Animula vagula blandula, Mínima alma mía, tierna y flotante,


hospes comesque corporis, huésped y compañera de mi cuerpo,
quae nunc abibis in loca descenderás a esos parajes
pallidula rigida nudula pálidos, rígidos y desnudos,
nec, ut soles, dabis iocos! donde habrás de renunciar a los juegos de antaño.

Busto de Adriano

Fin
.

Safo escuchando a Alceo. Alma-Tadema


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