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Poetas
antiguos,
ecos eternos
II
III
Dolores Villena Jiménez Adrián Zornoza Ponce José Miguel Garrido Leal
Noelia Soriano Jiménez Ángel Gabriel Escribano Jiménez Juan Luis Martínez García
Ángel García Luján. Antonio Rueda Moya Mª Carmen García Blanco
Javier Martínez Valiente Carmen Córdoba Fuentes Mª Esther Denia Izquierdo
Beatriz Merino Milla Donelia Escobar González Rafael Estrella Arcaya
Eduardo Castillo Martínez Elena Zamora Villa Rocío Navarro Paños
Adrián Jiménez García Francisco Utiel Cuartero Rubén Talavera García
EDITORIAL
Poesía, arte, teatro, enseñanza… Son palabras que aparecen aquí describiendo un conjunto de
iniciativas que apuntan a una misma diana: sentir, de forma renovada, el impacto de la civilización
clásica, tal y como ha sido percibido durante siglos por diversos artistas. De una mezcla variada surge,
forzosamente, un resultado plural. Esto es lo que tenemos, en este experimento cultural que consiste, en
resumidas cuentas, en haber puesto a nuestros alumnos frente a algunas obras o fragmentos de poesía
clásica grecorromana, con la vista puesta en buscar en ella inspiración para la expresión poética y
personal. Esto se ve en el apartado POEMAS DE ALUMNOS INSPIRADOS EN EL MUNDO
CLÁSICO.
Al mismo tiempo, hemos seleccionado obras de pintura y escultura basadas en escenas
plasmadas en antiguos poemas. De ellas hemos hecho una recreación dramatizada, tal y como vemos
en la segunda parte, que hemos llamado IMÁGENES POÉTICAS, TEXTOS VIVIENTES
El resultado final tiene algunas conclusiones que merecen la pena destacar. Tres temas han sido
los fundamentales, los más atractivos: el amor (sobre todo en los poetas de Catulo), la actitud de
disfrute vital y los momentos de ternura o humanidad del ser humano frente a su destino (Homero se
lleva la palma).
He aquí un trabajo, una selección poética hecha más con el sentimiento que con cualquier otro
tipo de criterio, y un trabajo que quiere ver la luz tanto en líneas escritas como por internet. La obra
está hecha, los dados están arrojados. Lector y tiempo dirán.
IV
La poesía me ha hecho inspirar en un amor imposible, y en el pequeño paso que hay del amor al
odio.
Leer poesía me ha ayudado a reaccionar sobre el desengaño.
He sentido la gran riqueza cultural de aquella época, pareciendo vivirla en todo momento.
El hecho de trabajar la poesía ha cultivado en mí el gusto por el contenido y la belleza
desconocida, hasta el momento, de las palabras.
De todo lo que he hecho me quedo con la muerte de Héctor. Me hizo transportar a un
sentimiento que no había tenido nunca. Gracias a eso pensé en toda la crueldad del mundo, y en
que existían en la historia de la humanidad personas que son frías y aun así no son capaces de
hacer daño a un padre.
Me he inspirado en los poemas en latín para expresar mis sentimientos hacia mi hermano y para
pensar en el amor.
He quedado contento tanto del hecho de escribir poesías como de los cuadros vivientes.
Inspirándome en Catulo narré una instantánea amorosa, una acción que transcurre en breves
segundos pero que transmite mucho. Es un cruce de miradas y sonrisas, en definitiva, un halo de
amor.
Ha sido una buena experiencia hacer poesía personal y cuadros vivientes sobre autores famosos
de la antigüedad: me ha servido para valorar más los pensamientos y la cultura latina.
La poesía que hemos leído, y los cuadros vivientes, las minipelículas y demás, han servido para
meternos de cerca en la vida romana. Tanto es así que hemos llegado a escribir una poesía
basándonos en poesías latinas. Todo esto ayuda a que entendamos mejor el latín.
Escribir poesía en clase me ha servido para expresar mis sentimientos en un momento
determinado de mi vida; además, muchos mitos vistos en clase se han representado a través de
cuadros vivientes, cosa que ayuda a comprender mejor las historias.
Esta experiencia me ha parecido muy bonita, ya que ha hecho sacar cosas que tenía dentro de
mí. Espero hacer más poesías, ya que es algo bonito y hermoso.
Todo lo que hemos hecho en estos años (películas, poesías, cuadros vivientes) me ha servido
para aprender los contenidos de la asignatura de una manera más amena y divertida.
Los cuadros vivientes son una buena manera de aprender mitología. Es muy divertido. Leer
poesía en clase y después hacer un pequeño poema inspirándose en los autores clásicos ayuda a
abrirte más y a plasmar los sentimientos, no solo de palabra, sino de tu puño y letra.
La inspiración me ha servido para elaborar una poesía expresando mis sentimientos.
V
POEMAS DE ALUMNOS
INSPIRADOS EN EL MUNDO
CLÁSICO
VI
Pequeño tormento,
de pelo rizado y nervioso
que me quitas el sofá,
ordenador y golosinas
y aunque por todo tengamos riñas,
por ser mi hermano,
te dedico estas rimas.
Tú eres el alba
que cada mañana
veo al despertar.
Tú eres la luz
que me alumbra
el día a día.
Tú eres el atardecer
que aparece
en mi sonrisa.
Tú eres la sombra
que cada noche
me atormenta. Tú eres todo
para mí.
Pienso en ti,
en tus labios,
en tus ojos y tus silencios,
en tu piel y tus sentimientos.
Pero no necesito pensar
en que te quiero.
Multas per gentes et multa per aequora vectus A través de muchas naciones y muchos mares
advenio has miseras, frater, ad inferias, He venido a estos míseros, hermano, funerales,
ut te postremo donarem munere mortis Para donarte al fin un regalo en la muerte
et mutam nequiquam alloquerer cinerem. Y para hablar en vano con calladas cenizas,
Quandoquidem fortuna mihi tete abstulit Ya que la fortuna te alejó de mí.
ipsum. Ay, mísero hermano arrebatado sin honor,
Heu miser indigne frater adempte mihi, Ahora, sin embargo, estas cosas, traídas
nunc tamen interea haec, prisco quae more Como regalo a tu funeral en la antigua
parentum costumbre,
tradita sunt tristi munere ad inferias, Acéptalas, que manan lágrimas fraternas,
accipe fraterno multum manantia fletu, Aún en la eternidad, hermano, aún hola, aún
atque in perpetuum, frater, ave atque vale. adiós.
Odi et amo. Quare id faciam fortasse requiris. Odio y amo. Tal vez preguntes por qué lo hago.
Nescio, sed fieri sentio et excrucior. No lo sé, pero siento que es así y sufro
He intentado no quererte
pero a pesar de la distancia
sigue viva la ilusión
de que al fin podre tenerte,
de vivir con tu calor.
Y me dicen: “Nunca llueve
como suena”, y eso más
quisiera yo, si despierto
y tengo frío al no tener
tu calor.
XV
IMÁGENES POÉTICAS,
TEXTOS VIVIENTES
HOMERO. ILIADA
AQUILES CURA LAS HERIDAS DE PATROCLO
La gran amistad de Patroclo y Aquiles es proverbial En el transcurso de la Guerra de Troya los griegos
lanzaron una expedición de saqueo contra la región de Misia, en Asia menor. En el combate fue herido
por una flecha en un brazo y Aquiles lo cuidó y curó. La escena pertenece a la tradición épica de la
guerra de Troya, pero no es propiamente de la Ilíada.
Copa ática de cerámica roja de fondo negro. 510 a. C., atribuida al pintor de Sosias. Escena en la que
aparece Aquiles curando las heridas de su amigo Patroclo.
TRENO DE ANDRÓMACA
XVIII
Cerámica de figuras rojas sobre fondo negro. Escena de la despedida de Héctor y Andrómaca.
XIX
Dentro ya del magnífico palacio, pusieron el cadáver en un torneado lecho e hicieron sentar a su alrededor
cantores que entonaran el treno; éstos cantaban con voz lastimera, y las mujeres respondían con gemidos. Y en
medio de ellas Andrómaca, la de níveos brazos, que sostenía con las manos la cabeza de Héctor, matador de
hombres, dio comienzo a las lamentaciones, exclamando: “¡Esposo mío! Saliste de la vida cuando aún eras
joven, y me dejas viuda en el palacio. El hijo que nosotros, ¡infelices!, hemos engendrado, es todavía infante y
no creo que llegue a la juventud, antes será la ciudad arruinada desde su cumbre. Porque has muerto tú, que eras
su defensor, el que la salvaba, el que protegía a las venerables matronas y a los tiernos infantes. Pronto se las
llevarán en las cóncavas naves y a mí con ellas. Y tú, hijo mío, o me seguirás y tendrás que ocuparte en viles
oficios, trabajando en provecho de un amo cruel; o algún aqueo te cogerá de la mano y te arrojará de lo alto de
una torre, ¡muerte horrenda!, irritado porque Héctor le matara el hermano, el padre o el hijo; pues muchos
aqueos mordieron la vasta tierra a manos de Héctor. No era blando tu padre en la funesta batalla, y por esto le
lloran todos en la ciudad. ¡Oh Héctor! Has causado a tus padres llanto y dolor indecibles, pero a mí me
aguardan las penas más graves. Ni siquiera pudiste, antes de morir, tenderme los brazos desde el lecho, ni
hacerme saludables advertencias, que hubiera recordado siempre, de noche y de día, con lágrimas en los ojos.”
. Andrómaca velando el cuerpo de su esposo Héctor. Obra del pintor David. 1783.
naves de los aqueos, con un cuantioso rescate, a fin de redimir su cadáver. Respeta a los dioses, Aquiles y
apiádate de mí, acordándote de tu padre; yo soy aún más digno de compasión que él, puesto que me atreví a lo
que ningún otro mortal de la tierra: a llevar a mis labios la mano del hombre matador de mis hijos”. Así habló.
A Aquiles le vino deseo de llorar por su padre; y cogiendo la mano de Príamo, apartóle suavemente. Los dos
lloraban afligidos por los recuerdos: Príamo acordándose de Héctor, matador de hombres, derramaba copiosas
lágrimas postrado a los pies de Aquiles; éste las vertía, unas veces por su padre y otras por Patroclo; y los
gemidos de ambos resonaban en la tienda. (Traducción de Luis Segalá y Estalella)
HOMERO. ODISEA
Ulises (también conocido como Odiseo) y Penélope, reunidos después de veinte años de separación,
pasan la primera mitad de la noche contándose mutuamente sus aventuras. Al amanecer, Ulises se despide,
pues quiere visitar a su padre, que vive retirado, abandonado y pobre. Y cuando Ulises regresa a palacio
después de visitar al viejo Laertes, le hacen un recibimiento triunfal, en el que Penélope aparece coronada y
ataviada con las mejores galas.
Y se dirigió a él la prudente Penélope: «Si los dioses nos conceden una vejez feliz, hay esperanza de que
tendremos medios de escapar a la desgracia.» Así hablaban el uno con el otro. Entretanto, Eurínome y la nodriza
dispusieron la cama con ropa blanda bajo la luz de las antorchas. Luego que hubieron preparado diligentemente
el labrado lecho, la anciana se marchó a dormir a su habitación y Eurínome, la camarera, los condujo mientras
se dirigían al lecho con una antorcha en sus manos. Luego que los hubo conducido se volvió, y ellos llegaron de
buen grado al lugar de su antiguo lecho. Después Telémaco, el boyero y el porquero hicieron descansar a sus
pies de la danza y fueron todos a acostarse por el sombrío palacio. Y cuando habían gozado del amor
placentero, se complacían los dos esposos contándose mutuamente, ella cuánto había soportado en el palacio, la
divina entre las mujeres; contemplando la odiosa comparsa de los pretendientes que por causa de ella
degollaban en abundancia toros y gordas ovejas y sacaban de las tinajas gran cantidad de vino; por su parte,
Odiseo, de linaje divino, le contó cuántas penalidades había causado a los hombres y cuántas había padecido él
mismo con fatiga. Penélope gozaba escuchándole y el sueño no cayó sobre sus párpados hasta que le contara
todo. Referencia: http://www.apocatastasis.com/odisea-homero.php#23#ixzz0laHkA6yr
SAFO DE LESBOS
XXII
Original y sincera, Safo de Lesbos canta al amor. He aquí los signa amoris (señales del amor), en
un poema de Safo. Estrofa Sáfica Fr. 31
ANACREONTE DE TEOS
XXIII
Anacreonte, poeta griego que vivió entre los siglos VI y V a. C., es autor de poemas que invitan al
disfrute de la vida, anticipándose al epicureismo y al tópico del carpe diem. Este poema es un buen ejemplo de
ello, pues el tema del mismo es una invitación a disfrutar de la vida entendida como disfrute de la fiesta, la
bebida (el néctar de Dioniso), el amor (por la alusión clara a Afrodita), el olvido de las penas, etc. Acaba,
además con un recuerdo a la fugacidad de la vida, por lo que hay que disfrutarla, pues en el más allá todo será
diferente, no sabemos cómo, pero sin el goce de estas cosas. Eso al menos es lo que piensa el autor. En
resumen, se trata de un poema hedonista, ligero y lleno de vida, muy en la línea de la poesía alegre y vitalista
que arranca de los poetas arcaicos y que llega a nuestros días con la idea que mejor que nadie resume el poeta
Horacio: Carpe diem.
CATULO
CARMEN LI POEMA LI
Ille mi par esse deo videtur, Que es igual a un dios me parece aquel
Ille, si fas est, superare divos, (y que supera a los dioses, si es lícito)
Qui sedens adversus identidem te que sentado frente a ti, sin cesar,
Spectat et audit observa y escucha cómo
Dulce ridentem, misero quod omnis ríes con dulzor, lo que me arrebata
Eripit sensus mihi, nam simul te, los sentidos, mísero: Lesbia,
Lesbia, aspexi, nihil est super mi en cuanto te veo, ya no me queda
Vocis in ore. ni un hilo de voz,
Lingua sed torpet, tenuis sub artus la lengua se torna torpe, y a manar
Flamma demanat, sonitu suopte comienza una llama bajo mis miembros;
Tintinant aures, gemina teguntur me zumban los oídos y una noche
Lumina nocte. doble cubre mis ojos.
Otium, Catulle, tibi molestum est; El ocio, Catulo, te es muy molesto;
Otio exultas nimiumque gestis. en el ocio te exaltas e impacientas.
Otium et reges prius et beatas El ocio ya perdió antes muchos reyes
Perdidit urbes. y ciudades felices.
Fresco de Herculano. S I.
EMPERADOR ADRIANO
XXV
He aquí los versos que el gran Adriano compuso antes de morir la tarde del 10 de julio de 138,
la obra más exquisita según Indro Montanelli, y la traducción de Marguerite Yourcenar:
Busto de Adriano
Fin
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